Perfil de Pobreza Rural en el Ecuador - Espae

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Perfil de Pobreza Rural en el Ecuador
Borrador
Preparado para el RIMISP
Programa FIDA Pobreza y Desigualdad Rural en América Latina
Sara Wong*
Primera versión: Junio 3, 2013
Esta versión: Junio 25, 2013
(*) Profesora, Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), Guayaquil, Ecuador. Agradezco los comentarios de Chiara Cazzuffi,.
Agradezco el apoyo financiero del RIMISP y FIDA para la realización del presente estudio.
1
CONTENIDO
Perfil de Pobreza Rural en el Ecuador
Resumen Ejecutivo
I. Introducción
II. Pobreza y desigualdad: una mirada comparativa
Comparación regional
Pobreza en Ecuador
Pobreza rural en Ecuador
III. Evolución de gastos y consumos e ingreso total y per cápita del hogar
Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los ingresos del hogar
Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los gastos, consumos del
hogar
IV. Empleo
V. Evolución del MPI según método OPHI
Conclusiones
Referencias
Cuadros y gráficos
Anexo 1.- Bases de datos
Anexo 2.- Construcción de indicadores
Ingresos y gastos
Pobreza y desigualdad
Empleo
IPM del OPHI
Anexo 3.- Cuadros y gráficos adicionales
2
Resumen Ejecutivo
La pobreza y la desigualdad han caído en Ecuador desde fines de los 1990s hasta los 2000s 1. Sin
embargo, la incidencia de pobreza rural es mayor que la pobreza urbana, aunque en general la
desigualdad rural es menor que la urbana.
Los pobres rurales de Ecuador han sido caracterizados por ser mayoritariamente afro
descendientes e indígenas, jefes de hogar mujer (al cuidado del hogar cuando el cónyuge
emigra), de bajo nivel de educación, vulnerables a desastres naturales (y no solo a la pobreza e
indigencia), y tener diversas fuentes de ingresos –no solo agrícolas (ver por ejemplo, de Janvry,
Sadoulet y Wilcox 1986, y Lanjouw 1995). La caracterización parece no haber cambiado con el
tiempo para algunos de estos aspectos, como lo ilustran los datos del presente reporte.
Por estrategia dominante de generación de ingresos, los hogares rurales más pobres (en los
dos períodos analizados, 1998 y 2006, y por agregado de ingresos o gastos) son aquellos cuyas
ocupaciones están relacionadas con la agricultura, ya sea como asalariados, independientes o
en producción de cultivos y pecuarios. Entre los más pobres también están los hogares cuya
estrategia dominante de ingresos es ya sea diversificada o por ayudas internas no
institucionales (esto es, ayudas de familiares y amigos en el país.
En Ecuador se ve una mayor dependencia hacia salarios no agrícolas en el último período
analizado (2006) frente al primero (1998) a nivel nacional y rural, pero con un menor
crecimiento de esa dependencia a nivel rural. En contraste, a nivel nacional y rural cae la
participación de los ingresos independientes. Obviamente, en las áreas rurales se observa una
mayor participación en el ingreso de aquellos provenientes por actividades agropecuarias, pero
esta participación es menor en el último período. En los hogares rurales también se observa un
incremento de la participación de remesas en sus ingresos.
La mayor dependencia hacia ingresos por salarios viene acompañada de una reducción en la
participación de ingresos independientes y agrícolas, más notable en los hogares con jefe
hombre. Para los hogares con jefe mujer, se dio un incremento de los ingresos por remesas y
una reducción en las ayudas recibidas (que incluyen transferencias institucionales y ayudas de
familiares y amigos).
Dependiendo de la estrategia dominante de ingreso de los hogares, estos tienen o no otras
fuentes de ingreso. Así, a nivel nacional, los hogares cuya estrategia dominante de ingresos
descansa en salarios no agrícolas tienen en ésta la mayor participación de una fuente
dominante en sus ingresos, descansando casi exclusivamente en esta fuente de ingresos.
En todos los tipos de hogares por etnia, la mayor participación la tienen los ingresos por
salarios no agrícolas (superando en todos los casos el 25%). Destaca además la participación de
los ingresos agrícolas para los hogares con jefe mulato y para el caso de los hogares con jefe
indígena destaca la participación de los ingresos por producción pecuaria (con 7% es la mayor
participación de esa fuente de ingreso por tipo de hogar).
En la composición de gastos por género destaca la disminución en la participación porcentual
de los gastos en alimentos comprados entre los dos períodos para hogares con jefe de hogar
1
Aunque la desigualdad (por ingresos o gastos), medida por el GINI, ha caído marginalmente, en algunas
regiones y áreas habría subido. Ver Cuadro 3, desigualdad por el ingreso sube en la Amazonía urbana, y
en la medición por el gasto la desigualdad sube en la Sierra rural y la Amazonía urbana y rural.
3
mujer y hombre, tanto a nivel nacional como en áreas rurales pero con una caída más
pronunciada para los hogares con jefe mujer. Por el contrario, la participación del
autoconsumo en alimentos se incrementa, con mayor incremento en las áreas rurales. Para
ambos tipos de hogar por género, la participación de los gastos en salud disminuyen, mientras
que las participaciones de los gasto en educación, servicios básicos y arriendos suben (en este
último excepto para los hogares con jefe mujer -a nivel nacional)(Ver Gráfico 7). Por acceso a
tierra, la composición del gasto parece no mostrar notables variaciones entre los dos períodos
(1998 y 2006), excepto por –de nuevo- la de alimentos comprados (que cae) y la de alimentos
por autoconsumo (que sube). Quizá la subida en los precios de los alimentos experimentada en
los 2000s ha empujado a estrategias de protección de los hogares que incluyen mayor
producción de alimentos en casa.
La composición de los gastos en consumo de los hogares varía según la estrategia dominante
de ingresos (Gráfico 8). Para los hogares con ingresos dominantes por salarios de ocupaciones
no agrícolas un 36% es gastos en alimentos comprados y apenas un 2% en alimentos
producidos en el hogar (en los hogares rurales esas participaciones suben a 42% y 6%,
respectivamente). En contraste, y como es de esperarse, en los hogares con estrategia
dominante de ingresos provenientes de la producción agropecuaria la participación de los
gastos en alimentos comprados es (aún) 35% pero la participación de los alimentos producidos
en el hogar es de 18%.
En todos los tipos de hogares por estrategia dominante de ingreso, con datos a nivel nacional,
se observa, en el tiempo, una caída en la participación del gasto en alimentos comprados pero
un (menor) aumento en la de alimentos producidos en el hogar. Esto es consistente con la
reducción de la participación de alimentos a medida que se incrementan los ingresos de un
país, y a la vez con un comportamiento de los hogares que refleja un mecanismo de sobrellevar
incrementos en los precios de los alimentos experimentados desde mediados de los 2000s. En
todos los hogares (a nivel nacional y rural) también se observa un incremento en la
participación de los gastos en arriendos entre 1998 y el 2006.
Los hogares rurales con jefe negro y mulato son aquello que gastan una mayor proporción de
sus consumos en alimentos comprados (37%, frente a un 26% para los hogares con jefes
blancos). El mayor porcentaje de gasto en alimentos producidos en casa lo presentan los
hogares con jefe indígena (27%). Los hogares rurales con jefe blanco presentan la mayor
proporción de gasto en arriendo (15%) y bienes durables (7%).
Por lo general las zonas rurales presentan una mayor tasa de empleo, una menor tasa de
participación en la fuerza laboral (TPFL) y una mayor proporción de asalariados que reciben un
salario inferior al mínimo legal (SM). Estos dos factores (menor TPFL y mayor porcentaje de
asalariados con un salario inferior al SM) aportan a la comprensión de por qué en las zonas
rurales la incidencia de pobreza es mayor y se reduce lentamente.
Al desagregar los indicadores de empleo arriba anotados por otras variables, demográficas y
económicas, se descubren otras diferencias que van más allá de las territoriales (o que quizá
contribuirían a explicar las diferencias por territorios). Así, por género se observa que la tasa de
participación laboral de las mujeres es similar en las áreas rurales a la del total nacional en el
2007 (48% a nivel nacional y rural) pero inferior en el 2011 (43% para nacional y 39% para
rural) y que la participación de las mujeres en la fuerza laboral ha caído entre los dos períodos
estudiados. También se observa que el porcentaje de asalariados con un salario inferior al SM
es mayor entre las mujeres que entre los hombres, aunque esta brecha tiende a acortarse con
el tiempo (72% versus 61% en el 2007 y 64% versus 60% para el 2011).
4
Por etnias, se observa que los afroecuatorianos, negros y mulatos presentan las menores tasas
de participación laboral (a nivel nacional y rural) y las mayores brechas entre sus salarios y el
SM en las áreas rurales. Hay un gran porcentaje de ocupados que percibe un salario inferior al
SM en las zonas rurales, en particular entre los que si tienen acceso a tierra y el porcentaje no
disminuye en el tiempo: 73% en el 2007 y en el 2011.
El mayor porcentaje de asalariados recibiendo un salario inferior al SM están entre los que no
tienen contrato, ya sea a nivel nacional o rural, y el porcentaje no parece reducirse en el
tiempo, al contrario, aumentan: 78% (79%) de los asalariado sin contrato en las áreas rurales
reciben menos del SM en el 2007 (2011), y 69% (72%) a nivel nacional en el 2007 (2011).
Las diferencias en salarios (y su evolución) observadas en las áreas rurales quizá se expliquen
por las diferencias entre quienes son los ocupados rurales en variables demográficas y
económicas. Así, en las áreas rurales se observa un menor porcentaje de ocupados mujeres,
un mayor porcentaje de ocupados indígenas (y menor porcentaje blanco y mestizo), y un mayor
porcentaje de ocupados con ninguna o poca educación (centro de alfabetización o educación
primaria). Variables económicas selectas también contribuyen a explicar la situación de
menores ingresos y mayor precariedad laboral en las áreas rurales. El porcentaje de ocupados
sin contrato es mayor en las áreas rurales (23% versus 14% a nivel nacional en el 2007); estos
porcentajes varían poco o nada en el año 2011.
Todavía en las áreas rurales la actividad de los ocupados descansa mayoritariamente en las
actividades agrícolas (en el 2007 es del 70%; a nivel nacional el porcentaje de ocupados en
actividades agrícolas fue del 29%) pero se reduce en el tiempo (en el 2011 es del 68%, y a nivel
nacional el porcentaje de ocupados en actividades agrícolas fue del 27%). En las áreas rurales
esta reducción de la participación de la agricultura se da frente a la mayor participación de
ocupados en otros servicios.
La evidencia de pobreza, medida por el ingreso o el gasto muestra reducciones importantes en
la incidencia de pobreza o porcentaje de pobres en Ecuador, a nivel nacional y en hogares
rurales. También muestra que los hogares rurales aún tienen mayores porcentajes de pobreza
que los observados a nivel nacional. Cabe ahora reforzar o matizar esos resultados con una
medición de pobreza que mire más allá de los ingresos o gasto en consumo agregados y se
enfoque en temas relacionados con el bienestar de las personas como salud, educación y
tenencia de activos
A través del índice de pobreza multidimensional se corrobora ese perfil y también se observa
que si bien la incidencia en pobreza puede variar entre distintos territorios y desagregaciones
por variables socioeconómicas, la intensidad promedio de las privaciones o carencias entre los
pobres es similar y es elevada, en particular en los hogares rurales. Por tanto, y a grandes y
breves rasgos, quizá las políticas para reducir pobreza rural deban enfocarse a mercados
laborales, inclusión social y económica, educación y carencias básicas (acceso a servicios de
salud y acceso a activos del hogar).
5
I. Introducción
El presente estudio, principalmente de carácter descriptivo, presenta un perfil de la pobreza
rural en Ecuador basado no solo en las usuales variables de ingreso, consumo y empleo sino
también en índices multidimensionales que abarcan indicadores de salud, educación y acceso
a activos, desagregados por tipos de hogares rurales. El objetivo al analizar perfiles de pobreza
rural es establecer asociaciones y conexiones que puedan servir de base para hipótesis cuyo
estudio a su vez sirva para esclarecer causas e impactos de la pobreza y desigualdad rural en
Ecuador.
El reporte presenta también una reseña comparativa sobre la reducción de pobreza y
desigualdad entre países de América Latina y Ecuador en los 2000s. Los Anexos describen la
metadata, fuentes de datos usados y construcción de indicadores.
Este documento ha sido preparado para el programa de RIMISP y FIDA de “Análisis de pobreza
y desigualdad rural en América Latina”.
II. Pobreza y desigualdad: una mirada comparativa
II.1 Comparación regional
El último reporte del Panorama Social de América Latina de la CEPAL señala que, con una tasa
de incidencia de la pobreza del 29.4% y de indigencia del 11.5% en el 2011, los niveles actuales
de pobreza e indigencia en la región son los más bajos de los últimos 30 años (CEPAL 2012) 2.
Esto continúa la tendencia en la reducción de la pobreza de los últimos 10 años. 3 El Cuadro 1
presenta datos selectos de pobreza y desigualdad para países latinoamericanos.
La pobreza rural también sigue esa tendencia, cayendo de 63% a fines de los 1990s a 53% a
fines de los 2000s (Cuadro 2), mientras que la indigencia rural cae de 38% a 30% en la región
(FAO 2012) 4. Los niveles de incidencia de pobreza aún siguen siendo mucho más altos en las
zonas rurales de América Latina y la FAO advierte que la mejora en los últimos treinta años
apenas fue de 7 puntos porcentuales para la pobreza (de 60% en 1980 a 53% en el 2010) y de
menos de tres puntos para la indigencia (de 32.7% a 30%). Este organismo advierte también
cautela en cuanto a la sostenibilidad de estos resultados porque hay una gran población cuyos
ingresos son apenas 1.5 o 2 veces el valor de la línea de pobreza lo que los sitúa como
altamente vulnerables de modo que pueden sucesivamente entrar, permanecer y salir de la
pobreza. Además, de acuerdo con la FAO, el alza en los precios de los alimentos observada a
fines de los 2000s tiene efectos perniciosos en la medición de la pobreza (además del efecto
negativo sobre el presupuesto de los hogares). 5
2
La medición de la pobreza de la CEPAL es por el lado del ingreso agregado, con una línea de pobreza
fijada por una canasta básica de consumo (alimentos).
3
La brecha y la profundidad de la pobreza también presentan variaciones similares, en particular la
CEPAL menciona que las variaciones entre el 2010 y 2l 2011 fueron similares en magnitud a las de la
incidencia de pobreza y en algunos países incluso superiores (Chile, Colombia y Ecuador).
4
El reporte de la FAO mide la pobreza por el lado del ingreso.
5
La línea de indigencia se define como el valor de una canasta básica de alimentos referencial, el doble
de cuyo valor define a la línea de pobreza (para el caso de la población urbana, y 1.75 veces para el caso
de la población rural). El alza en el precio de los alimentos aumenta los valores de las respectivas líneas,
con lo cual, si los hogares no tienen aumento en sus ingresos podrían caer en la pobreza o indigencia. Es
lo que se llama un “efecto numérico de la pobreza y la indigencia”. Ver FAO (2013).
6
Según algunos estudios (FAO 2013, CEPAL 2012, Ros 2009), la caída en pobreza (tanto general
como rural) se debe a una combinación de factores, fundamentalmente: (i) aumento en los
ingresos laborales, (ii) aumento en las transferencias públicas, y (iii) el dividendo demográfico.
Desarrollos en el mercado laboral han sido determinantes en la reducción de la pobreza en los
últimos años, puesto que el rubro de ingresos con el mayor incremento entre los hogares
pobres fue el de los ingresos laborales. Este incremento puede venir de un aumento en la
remuneración por cada persona ocupada o de un aumento en la proporción de los ocupados
en el hogar. Según la CEPAL el ingreso laboral de los pobres experimentó un aumento en
ambos componentes en la mayoría de los países latinoamericanos en los últimos años.
El aumento en las transferencias de los gobiernos hacia la población pobre y más vulnerable
también fue importante, aunque no el factor más importante. Un desarrollo importante
dentro de esta política ha sido la institucionalización de la misma y el énfasis en mejorar la
cobertura. De acuerdo con Ros (2009), entre 1990 y 2005 el gasto social aumentó en
Latinoamérica, excepto en Ecuador (en donde cayó en -1.1%) pero según dicho autor el
aumento sería “demasiado modesto como para explicar la reducción de la pobreza” (p. 39).
Además, a pesar de que en Ecuador el gasto social disminuyó en ese período, este país ocupó
el segundo lugar en la tasa de reducción de la pobreza en ese período. 6 El Gráfico 1 presenta
datos de cambios en incidencia y brecha de pobreza que ilustra las reducciones en pobreza por
países en los períodos 1998-2005 y 1998-2011 muchas de las cuales se han dado en mayor
medida al final de los 2000s. Así, los países que más han reducido incidencia de pobreza han
sido Ecuador y Venezuela y los que más han reducido la brecha de pobreza han sido Ecuador y
Nicaragua. Mientras que Brasil y Chile serían los países que más han reducido pobreza rural en
la década de los 2000s (Gráfico 2).
Los estudios resaltan la influencia del dividendo o bono demográfico (un aumento del ingreso
per cápita mayor de lo que hubiera sido en otras circunstancias; ver Ros 2009). De acuerdo con
Ros, el aumento del gasto social tiene un efecto significativo en la reducción de la población,
“incluso superior al del crecimiento y la desigualdad, pero inferior al del cambio demográfico”.
Para este autor “la contribución absoluta del cambio demográfico es particularmente notable
en los países en que la relación de dependencia presentó una baja más pronunciada” (Brasil,
Ecuador, Honduras, México, Venezuela).
Según el estudio de FAO (2013), los hogares rurales en América Latina han experimentado
cambios en la composición de sus fuentes de ingresos provenientes de actividades
económicas, dependiendo cada vez más de una variedad de fuentes de ingresos y en las cuales
las no agrícolas han aumentado su importancia relativa. Además las fuentes de ingresos no
laborales han aumentado su importancia en las últimas décadas, siendo el tipo de ingreso que
más aumentó en los 2000s para los hogares rurales pobres. Entre estos ingresos no laborales
están las remesas (dinero enviado por familiares emigrantes) y las transferencias del gobierno
(seguridad y asistencia social).
Otro aspecto resaltado en el estudio de la FAO, es el de la estructura productiva en las zonas
rurales, la cual es heterogénea y en algunos casos polarizada entre, por un lado, grandes
empresas, intensivas en capital y tecnología, y por el otro, la pequeña agricultura familiar y de
hogares sin tierra (muchos de los cuales terminan migrando a las zonas urbanas). Habría
6
Pero el gasto social aumentó considerablemente en Ecuador a partir del 2007, y en este caso se observa
una menor distancia entre pobres y no pobres en indicadores que tuvieron un mayor gasto social como en
vivienda (mientras hubo tal mayor inversión), salud y educación (ver Wong 2012, quien aplica un
análisis de correspondencia múltiple en el estudio de pobreza multidimensional de Ecuador).
7
entonces un desarrollo social excluyente que generaría una mayor diferenciación entre las
zonas rurales marginales y las consideradas con mayor potencial (de Janvry y Sadoulet 2004).
Así, la diferenciación en la estructura productiva ha dado lugar a una diferenciación a escala
territorial.
Un informe reciente del RIMISP (2012) indica que en todos los países existen territorios
subnacionales rezagados, generalmente rurales y con una importante proporción de población
indígena o afrodescendientes y mayor grado de dependencia de población joven.
Schejtman y Berdegué (2004) y Berdegué y Schejtman (2007) indican sobre la poca efectividad
de las políticas de desarrollo rural de hace tres o cuatro décadas atrás y advocan por un
cambio de enfoque de estas hacia uno de territorios del desarrollo rural. En Ecuador estas
políticas fueron llamadas de desarrollo rural integral, y según Martínez (2007) la pobreza rural
no era objeto de los programas de desarrollo rural integral en Ecuador, y por ello no han
contribuido a mejorar la situación de pobreza rural en Ecuador.
Por otro lado, en la mayoría de países de América Latina la distribución del ingreso es menos
mala en zonas rurales que en las urbanas y hay un avance más rápido hacia una mejor
distribución del ingreso en las zonas rurales que en las urbanas (Berdegué y Schejtman 2007).
Esto se debería no a un desarrollo positivo de las sociedades rurales sino a la continuación de
la expulsión de población pobre, con migración del campo a la ciudad (De Janvry y Sadoulet
2000). Según Berdegué y Schetjman, esto explicaría también porque la pobreza es más
profunda en las zonas rurales que en las urbanas: los que emigran no son los más pobres entre
los pobres puesto que el costo de emigrar es alto. En Latinoamérica la gran mayoría de
personas en el decil más pobre son habitantes rurales.
Según la FAO, hay pequeñas mejoras en el GINI por ingresos en la mayoría de países de
Latinoamérica (Gráfico 1), pero aún falta mucho por revertir la grave situación de desigualdad
en la región. 7 La reducción en desigualdad del ingreso se dio en la mayoría de países en LA en
los 2000s, después de un alza en los 1990s: el promedio no ponderado del GINI por hogar per
cápita cayó de 0.530 en 1990 a 0.497 en 2010, siendo esta caída robusta frente a la selección
del período, variable de ingreso, medida de desigualdad y las fuentes de datos (Lustig et al.
2012).
Aplicando la descomposición Datt Ravallion de cambios en pobreza, Lustig et al. (2012)
encuentran que en los años 2000s la reducción en desigualdad contribuyó, en promedio, a un
50% de la caída observada en pobreza. El Gráfico 2 muestra datos tanto de incidencia como de
brecha de pobreza comparadas con el GINI en Latinoamérica. En estas gráficas se observa una
correlación positiva entre pobreza y desigualdad en el 2011, pero no en el año 1998.
Estos autores resumen y estudian los factores que explicarían la caída en la desigualdad del
ingreso en los 2000s. En particular, citando a otros autores –además de su propio análisis–
estudian el papel desempeñado por la demanda y oferta de trabajo por trabajadores
calificados y no calificados, por factores institucionales (como los salarios mínimos y las tasas
de sindicalización), y por las transferencias del gobierno en explicar los cambios en la
desigualdad en los tres países con mayor PIB de Latinoamérica: Argentina (urbana), Brasil y
México. Según estos autores, los resultados muestran que tanto la desigualdad del ingreso
7
Según datos en el informe de la FAO (2013), el GINI promedio según ingresos para América Latina es
más alto que el de otras regiones del mundo (e.g. Unión Europea 0.34). Según la CEPAL, la desigualdad
en el país menos desigual de América Latina y el Caribe es mayor que la de cualquier país de la OCDE,
Oriente Medio ó Africa Septentrional.
8
laboral como la del ingreso no laboral declinaron en estos países, explicado fundamentalmente
por dos factores: (i) una caída en el “skill premium” (esto es, el retorno relativo de los
trabajadores con educación terciaria versus el de los trabajadores con educación primaria), y
(ii) transferencias del gobierno más elevadas y más progresivas. El primer factor a su vez se
explicaría tanto por cambios en la composición de la demanda y oferta de trabajo por niveles
de educación y experiencia como por factores institucionales como son los salarios mínimos
vitales y los sindicatos. Pero la importancia relativa de estos factores varía entre esos países.
Para finalizar este resumen comparativo de la pobreza y la desigualdad en América Latina en la
última década, cabe mencionar lo que muchos estudios recientes de pobreza enfatizan: el
fenómeno de pobreza y desigualdad es heterogéneo y multidimensional.
Para presentar un análisis sobre el caso de Ecuador las siguientes secciones mostrarán
diferentes desagregaciones, por territorios y variables socioeconómicas de interés, de
ingresos, gastos y empleo así como medidas de incidencia de pobreza en diferentes tipos de
hogares, nacionales y rurales, en este país. La última sección además proporciona resultados
de pobreza nacional y rural con enfoque multidimensional para Ecuador.
II.2 Pobreza en Ecuador
El Cuadro 3, presenta estimaciones propias de incidencia y brecha de pobreza y desigualdad
del ingreso para Ecuador, realizadas utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV)
1998 y 2005-2006. 8 Este cuadro corrobora los datos de la sección anterior: (i) la pobreza y la
desigualdad han caído en Ecuador desde fines de los 1990s hasta los 2000s, 9 y (ii) la pobreza
rural es mayor que la pobreza urbana, aunque la desigualdad rural es menor que la urbana.
Además, los resultados de pobreza y desigualdad tienden a ser mayores si se los mide por el
agregado del ingreso.
Midiendo por regiones y por áreas urbana y rural (el mayor nivel de desagregación permitido
por la ECV 1998), se observa que la pobreza urbana es mayor en la Costa si se la mide por el
ingreso (para ambos períodos analizados), pero si se mide pobreza por el gasto, la Amazonía
disputa a la Costa la identificación de la región más pobre. En las zonas rurales, la pobreza es
mayor en la Sierra durante el primer período (1998) y en la región Amazónica durante el
segundo período (2005-2006). La Sierra, además, tiende a presentar la mayor desigualdad por
regiones y áreas.
Del Cuadro 3 también se desprende que los niveles de pobreza rural aún son elevados (año
2006), tanto en indigencia como en brecha, bordeando o incluso superando el 50% en
incidencia y llegando a alrededor del 15-20% en brecha. De modo que si bien hubo ganancias
en reducción de pobreza en las áreas rurales, estas fueron menores que las que se dieron en
las áreas urbanas –al menos desde fines de los 1990s hasta el 2006.
Chiriboga (2013) indica que esta reducción diferenciada entre áreas urbanas y rurales parece
revertirse en la última parte de los 2000s, siendo la pobreza rural (-7.6%) la que cae más
8
Estos cálculos incluyen datos de autoconsumo así como ingresos de la actividad agropecuaria por
hogares. Las líneas de pobreza usadas son las oficiales, determinadas por el Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos para los años en estudio (ver Cuadro 3).
9
Aunque la desigualdad (por ingresos o gastos), medida por el GINI, ha caído marginalmente, en algunas
regiones y áreas habría subido. Ver Cuadro 3, desigualdad por el ingreso sube en la Amazonía urbana, y
en la medición por el gasto la desigualdad sube en la Sierra rural y la Amazonía urbana y rural.
9
rápidamente que la urbana (-3.4%) en el período 2007-2010 10 y relaciona este cambio con la
crisis económica mundial la cual habría afectado más (negativamente) a la población urbana. A
lo señalado por Chiriboga cabría añadirle los efectos de la crisis mundial de alimentos de fines
de los 2000s, que generó alzas en los precios de productos agrícolas cultivados por los hogares
rurales 11.
A continuación se presentan datos de pobreza y desigualdad rural desagregados por variables
demográficas y económicas para caracterizar mejor el perfil de pobreza rural en el Ecuador.
II.3 Pobreza rural en Ecuador
Desde mediados de los 1990s, y a medida que se disponen de más datos representativos y
confiables a nivel de hogares rurales, algunos estudios han caracterizado y destacado aspectos
del perfil de pobreza rural en Ecuador. 12
Los pobres rurales han sido caracterizados por ser mayoritariamente afro descendientes e
indígenas, jefes de hogar mujer (al cuidado del hogar cuando el cónyuge emigra), de bajo nivel
de educación, vulnerables a desastres naturales (y no solo a la pobreza e indigencia), y tener
diversas fuentes de ingresos –no solo agrícolas (ver por ejemplo, de Janvry, Sadoulet y Wilcox
1986, y Lanjouw 1995). La caracterización parece no haber cambiado con el tiempo para
algunos de estos aspectos, como lo ilustrarán los datos de la presente sección.
Efectivamente, para los dos períodos analizados (1998 y 2006) los hogares rurales con jefe de
hogar mujer son más pobres aún que los hogares rurales pobres con jefe hombre, si la pobreza
se la mide por el lado del ingreso (Cuadro 4). Pero si la pobreza se la mide por el lado del gasto
o consumo, prácticamente no se distinguen los hogares rurales pobres por género del jefe del
hogar en el primer período (1998), pero en el segundo período se reversa la situación de
pobreza y los hogares rurales con jefe de hogar hombre son más pobres que los hogares
rurales con jefe mujer en el 2006. El Cuadro 4 muestra también que los hogares rurales más
pobres son aquellos con jefe indígena o negro, 13 y que los hogares rurales con acceso a tierra
son más pobres que los que no tienen acceso a ella (aunque medida por el ingreso, en el 2006,
la pobreza parece similar en ambos tipos de hogares, con o sin acceso a tierra). 14
Por estrategia dominante de generación de ingresos 15, los hogares rurales más pobres (en los
dos períodos y por agregado de ingresos o gastos) son aquellos cuyas ocupaciones están
10
Chiriboga usa datos de la ENEMDU (Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo) la cual no tiene
datos de gastos, ni de producción de cultivos y pecuaria así como tampoco de autoconsumo.
11
Cultivos, principalmente de la Costa, experimentaron alzas en precios para los productores (muchos de
los cuales son hogares rurales) de cultivos como: arroz, maíz; y en la Sierra, aunque de menor
importancia, en cultivos como el trigo.
12
Para una comparación de las diferencias entre pobres urbanos y rurales en Ecuador ver Lanjouw 1995.
Su estudio en la parte rural se basa a su vez en análisis cualitativo del Banco Mundial (Hentschel et al.
1995).
13
La encuesta de hogares usada (ECV) para las mediciones de pobreza solo tiene desagregación por etnia
para el año 2006, no para el año 1998.
14
El acceso a tierra se refiere a tierras propias, en arriendo, al partir o usufructo para usos agropecuarios.
15
Se define como “estrategia dominante” el tipo de ocupación que genera más del 50% de los ingresos
del hogar. Se consideran las siguientes categorías: asalariado no agrícola, asalariado agrícola;
independiente no agrícola; independiente agrícola; agrícola (que incluye ingresos por cultivos y pecuarios
del hogar); remesas; Transferencias (de instituciones gubernamentales); Ayudas de familiares y amigos
en el país (ayudas internas no institucionales); Diversificado, donde ningún tipo de ocupación genera más
del 50% de los ingresos familiares; y, Sin Ingreso, para hogares que no reportan ningún ingreso (pero si
reportan gastos).
10
relacionadas con la agricultura, ya sea como asalariados, independientes o en producción de
cultivos y pecuarios. También entre los más pobres están los hogares cuya estrategia
dominante de ingresos es ya sea diversificada o por ayudas internas no institucionales (esto es,
ayudas de familiares y amigos en el país) (Cuadro 4).
Pero además, cuando los hogares rurales tienen como fuente de ingresos a la producción
agropecuaria, la característica de estos hogares es la falta de acceso a crédito y asistencia
técnica y bajos niveles de productividad (por ejemplo, Lanjouw 1995 y Wong 2006 para el caso
de Ecuador). El Cuadro 5 resume unas características socio demográficas del jefe de hogar de
hogares agrícolas (o lo que se denomina la Agricultura Familiar). 16 El cuadro ilustra el bajo nivel
de instrucción y la falta de acceso a crédito y asistencia técnica de estos hogares agrícolas. No
es de sorprender que los niveles de pobreza e indigencia sean mayores entre quienes trabajan
en el sector agropecuario (Chiriboga 2013). Y esto es patente no solo si se considera la pobreza
medida a través de agregados monetarios, como el del ingreso (sin contar autoconsumo y la
producción de cultivos y pecuarios, como lo hace Chiriboga 2013; o incluyendo estos, como en
el presente reporte), sino también si se contempla una definición multidimensional de la
pobreza rural (ver última sección en este informe).
Numerosos autores han señalado que las zonas rurales se caracterizan por diferencias en el
acceso a los recursos naturales (ver por ejemplo, Berdegué y Schejtman 2007), y uno de esos
activos que ha concitado más interés en estudios de pobreza rural es obviamente la tierra.
Para el caso de la tierra se ha documentado la relación positiva entre equidad en su
distribución y el crecimiento económico (Deininger 2003). Para el caso de Ecuador, Lanjouw
(1995) menciona la relación inversa entre tenencia de la tierra y pobreza de modo que la
desigualdad en la distribución de la tierra sería una explicación de la persistente pobreza rural.
El estudio de Lanjouw presenta datos del número de unidades agrícolas más pequeñas (de 0-5
y de 5-10 hectáreas) y su participación en la superficie total (16% en 1954, 21.4% en 1974, y
22.2% en 1994), evidenciando el poco cambio en la estructura a través del tiempo. Lanjouw
sugiere que hay que tomar en cuenta, además del tamaño, la calidad de la tierra y más aún, el
acceso a servicios de la tierra que a su vez dependen de factores como la calidad del suelo,
disponibilidad de agua, etc. (para más detalles ver Lanjouw 1995, y para datos sobre el
porcentaje de familias rurales con menos de 1 hectárea y sin tierra por períodos ver Martínez
2007).
Berdegué y Schejtman (2007) señalan otros aspectos y relaciones, como la de causa y efecto
que habría entre las desigualdades de acceso a activos y la distribución del ingreso y las
desigualdades de oportunidades y de poder político, además de las diferentes formas de
discriminación como la racial, la de género, presentes en las zonas rurales de Latinoamérica.
Estas explicarían la mayor incidencia de pobreza observada en áreas rurales y en tipos de
hogares rurales (con jefe mujer, con jefe indígena y negro o mulato, con acceso a tierra, etc,
observadas en los datos de esta sección).
III.-Evolución de gastos y consumos y/o ingresos total y per cápita del hogar
Esta sección caracteriza patrones de fuentes de ingreso y de destino de los gastos de consumo
de los hogares ecuatorianos en los períodos considerados utilizando datos de las Encuestas de
Condiciones de Vida 1998 y 2006.
16
El Cuadro 5 reproduce datos de estudios sobre Agricultura Familiar realizados por la autora para la
FAO, así como los de un libro que recopila estos (Wong 2009). En ese estudio se define como
Agricultura Familiar aquellos hogares agrícolas que no contratan mano de obra permanente o lo hacen en
forma ocasional.
11
A nivel nacional, la mayor fuente de ingresos reales per cápita de los hogares proviene de
ocupaciones no agrícolas, tanto de salarios no agrícolas (42% y 48% en el 1998 y 2006,
respectivamente) como de actividades independientes no agrícolas (35% y 29% en los mismos
períodos). El ingreso de salarios sube su participación mientras que el de ocupaciones
independientes y agrícolas baja. Las participaciones de remesas y transferencias en el ingreso
de los hogares ecuatorianos suben entre 1998y 2006: de 1 a 4% para las remesas y de 0.1 a
0.3% para las transferencias (Cuadro 6).
Consistente con la mayor incidencia en pobreza observada en los hogares rurales, en los dos
períodos considerados (1998 y 2006) las áreas rurales presentan menores ingresos y gastos per
cápita. La Sierra tiene los mayores montos de ingresos y gastos seguidos por los de la Costa los
cuales a su vez son superiores a los observados para la región Amazónica. Asimismo, y como
es de esperarse, en ambos períodos los gastos en autoconsumo de alimentos (consumo de
alimentos o cultivos o productos pecuarios producidos por el hogar) son más importante en las
zonas rurales, y por regiones, en la Amazonía (Cuadros 6 y 7)
El Gráfico 3 muestra la mayor dependencia hacia salarios no agrícolas en el último período
analizado (2006) frente al primero (1998) a nivel nacional y rural, pero con un menor
crecimiento a nivel rural. En contraste, a nivel nacional y rural cae la participación de los
ingresos independientes. Obviamente, en las áreas rurales se observa una mayor participación
en el ingreso de aquellos provenientes por actividades agropecuarias, pero esta participación
es menor en el último período. En los hogares rurales también se observa un incremento de la
participación de remesas en sus ingresos. Este gráfico también muestra la composición de los
gastos de los hogares nacionales y rurales en los dos períodos, 1998 y 2006.
En el Gráfico 3 se puede apreciar que los hogares rurales tienen una mayor participación en
sus gastos de consumo de los gastos en alimentos comprados y producidos por el hogar, y
gastos del hogar (no alimenticios) seguidos por gastos en arriendo. Se aprecia también un
incremento considerable en el gasto en autoconsumo de alimentos y una disminución en la
participación de los gastos en salud.
III.1 Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los ingresos del hogar
Por género, se pueden ver diferencias en la composición de los ingresos de los hogares. Desde
fines de los 1990s a mediados de los 2000s, a nivel nacional y en los hogares rurales, se aprecia
un cambio a mayor dependencia hacia ingresos asalariados (según también lo ya observado en
el Cuadro 6), sobre todo en los hogares rurales cuyo jefe es hombre (Gráfico 4). La mayor
dependencia hacia ingresos por salarios viene acompañada de una reducción en la
participación de ingresos independientes y agrícolas, más notable en los hogares con jefe
hombre. Para los hogares con jefe mujer, se dio un incremento de los ingresos por remesas y
una reducción en las ayudas recibidas (que incluyen transferencias institucionales y ayudas de
familiares y amigos).
Diferenciando por acceso a tierra (propia o en arriendo) versus sin acceso a tierra, también se
observa un incremento en la dependencia hacia ingresos asalariados, y una caída en ambos de
la participación de ingresos independientes y agrícolas tanto para hogares a nivel nacional
como en hogares rurales. Se observa también un incremento en la participación de remesas
en el ingresos de los hogares de 1998 al 2006 (Gráfico 4).
Dependiendo de la estrategia dominante de ingreso de los hogares, estos tienen o no otras
fuentes de ingreso. Así, a nivel nacional, los hogares cuya estrategia dominante de ingresos
12
descansa en salarios no agrícolas tienen en ésta la mayor participación de una fuente
dominante en sus ingresos, descansando casi exclusivamente en esta fuente de ingresos; a ella
contribuye la de ingresos independientes no agrícolas y marginalmente la de ayudas de
familiares y amigos en el país (Gráfico 5a para hogares nacionales y Gráfico 5b para hogares
rurales, primeros dos pasteles, para años 1998y 2006, respectivamente).
En contraste, los hogares cuya estrategia dominante de ingresos es por salarios agrícolas
presentan un poco más de diversificación en las fuentes de sus ingresos (que la de asalariados
no agrícolas). Por otro lado para los hogares que descansan en ingresos de producción
agrícola (cultivos) sus otras fuentes de ingreso son aún más variadas, además de que las de
producción agrícola parecen disminuir con el tiempo (menor participación en el año 2006
frente a la del año 1998). Por el contrario, los hogares que dependen mayoritariamente de
transferencias tienen otras contadas fuentes de ingreso (independiente no agrícolas, ayudas
de familiares y amigos) pero estas disminuyen su participación (Gráfico 5a y 5b. Cabe anotar
que los hogares rurales para el año 1998 no tienen como estrategia dominante las
transferencias). En forma similar para los hogares cuya estrategia dominante son las ayudas
de familiares y amigos, pero en este caso, se observa una mayor diversificación de las otras
fuentes de ingresos en los hogares rurales, y esas otras fuentes se relacionan con ocupaciones
agrícolas (no mostrado en los Gráficos 5a y 5b). Los hogares con estrategia de ingreso
dominante diversificada, presentan por definición, una variedad de fuentes de ingreso y no
dependen de una exclusivamente.
Según la etnia del jefe del hogar, para el año 2006 (único año para el cual esta desagregación
es posible), destaca la dependencia hacia los salarios agrícolas de los hogares con jefe negro
(con un 25% es la mayor participación de esa fuente de ingreso entre todos los tipos de
hogares por etnia, por encima del 19%, 15% y otros menores observadas para hogares con jefe
mulato, mestizo y otros, respectivamente). En todos los tipos de hogares por etnia la mayor
participación la tienen los ingresos por salarios no agrícolas (superando en todos los casos el
25%). Destaca además la participación de los ingresos agrícolas para los hogares con jefe
mulato y para el caso de los hogares con jefe indígena destaca la participación de los ingresos
por producción pecuaria (con 7% es la mayor participación de esa fuente de ingreso por tipo
de hogar). Ver Gráfico 6.
III.2 Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los gastos, consumos del hogar
En la composición de gastos por género destaca la disminución en la participación porcentual
de los gastos en alimentos comprados entre los dos períodos para hogares con jefe de hogar
mujer y hombre, tanto a nivel nacional como en áreas rurales (con una caída más pronunciada
para los hogares con jefe mujer). Por el contrario, la participación del autoconsumo en
alimentos se incrementa, con mayor incremento en las áreas rurales. Para ambos tipos de
hogar por género, la participación de los gastos en salud disminuyen, mientras que las
participaciones de los gasto en educación, servicios básicos y arriendos suben (en este último
excepto para los hogares con jefe mujer -a nivel nacional)(Ver Gráfico 7).
Por acceso a tierra, la composición del gasto parece no mostrar notables variaciones entre los
dos períodos (1998 y 2006), excepto por –de nuevo- la de alimentos comprados (que cae) y la
de alimentos por autoconsumo (que sube) y la de salud que cae (Gráfico 7). Quizá la subida en
los precios de los alimentos experimentada en los 2000s ha empujado a estrategias de
protección de los hogares que incluyen mayor producción de alimentos en casa.
La composición de los gastos en consumo de los hogares varía según la estrategia dominante
de ingresos (Gráficos 8a y 8b). Para los hogares nacionales con ingresos dominantes por
13
salarios de ocupaciones no agrícolas un 36% es gastos en alimentos comprados y apenas un
2% en alimentos producidos en el hogar (en los hogares rurales esas participaciones suben a
42% y 6%, respectivamente). En contraste, y como es de esperarse, en los hogares con
estrategia dominante de ingresos provenientes de la producción agropecuaria la participación
de los gastos en alimentos comprados es (aún) 35% pero la participación de los alimentos
producidos en el hogar es de 18%.
En todos los tipos de hogares por estrategia dominante de ingreso, con datos a nivel nacional,
se observa una caída en la participación del gasto en alimentos comprados pero un (menor)
aumento en la de alimentos producidos en el hogar. Esto es consistente con la reducción de la
participación de alimentos a medida que se incrementan los ingresos de un país, y a la vez con
un comportamiento de los hogares que refleja un mecanismo de sobrellevar incrementos en
los precios de los alimentos experimentados desde mediados de los 2000s. En todos los
hogares (a nivel nacional y rural) también se observa un incremento en la participación de los
gastos en arriendos entre 1998 y el 2006.
Los hogares rurales con jefe negro y mulato son aquello que gastan una mayor proporción de
sus consumos en alimentos comprados (37%, frente a un 26% para los hogares con jefes
blancos). El mayor porcentaje de gasto en alimentos producidos en casa lo presentan los
hogares con jefe indígena (27%). Los hogares rurales con jefe blanco presentan la mayor
proporción de gasto en arriendo (15%) y bienes durables (7%) (Gráfico 9).
IV.-Empleo
El Cuadro 8 muestra tasas de empleo, participación laboral y porcentaje de empleados que
perciben un salario inferior al salario mínimo (SM) para los años 2007 y 2011. Estos indicadores
se construyen usando la Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) del Instituto
Nacional de Estadísticas y Census. A nivel nacional, y en el 2007, la tasa de empleo es de 95%
(96% en el 2011), la tasa de participación laboral es de 60% (55% en el 2011) y la proporción de
empleados con un salario menor al SM es de 40% (38% en el 2011). Estos indicadores varían
entre provincias y por áreas urbanas y rurales.
Por lo general las zonas rurales presentan una mayor tasa de empleo, una menor tasa de
participación en la fuerza laboral (TPFL) y una mayor proporción de asalariados que reciben un
salario inferior al mínimo legal. Estos dos últimos indicadores no parecen mejorar con el
tiempo o lo hacen muy poco (comparar los datos del 2007 y 2011). Estos dos factores (menor
TPFL y mayor porcentaje de asalariados con un salario inferior al SM) aportan a la comprensión
de por qué en las zonas rurales la incidencia de pobreza es mayor y se reduce lentamente.
Provincias más pobres como Bolívar y Manabí presentan los mayores porcentajes de
empleados asalariados que perciben un salario inferior al mínimo legal. 17
Al desagregar los indicadores de empleo arriba anotados por otras variables, demográficas y
económicas, se descubren otras diferencias que van más allá de las territoriales (o que quizá
contribuirían a explicar las diferencias por territorios).
Así, por género se observa que la tasa de participación laboral de las mujeres es similar en las
áreas rurales a la del total nacional en el 2007 (48% a nivel nacional y rural) pero inferior en el
17
El reporte sobre brechas territoriales para Ecuador del RIMISP (Wong 2013) presenta para estas
provincias (Bolívar y Manabí) brechas en indicadores demográficos y socioeconómicos que las ubicarían
entre las más pobres. Ver también el FGT(0) por provincias disponible para el año 2006 en base a la
Encuesta de Calidad de Vida de dicho año.
14
2011 (43% para nacional y 39% para rural), y que la participación de las mujeres en la fuerza
laboral ha caído entre los dos períodos estudiados. También se observa que el porcentaje de
asalariados con un salario inferior al SM es mayor entre las mujeres que entre los hombres,
aunque esta brecha tiende a acortarse con el tiempo (72% versus 61% en el 2007 y 64% versus
60% para el 2011). Por etnias, se observa que los afroecuatorianos, negros y mulatos
presentan las menores tasas de participación laboral (a nivel nacional y rural) y las mayores
brechas entre sus salarios y el SM en las áreas rurales. Los indígenas presentan las mayores
diferencias en salarios a nivel nacional. Por nivel de educación, y como es de esperarse, se
observa en los dos períodos analizados que en general a mayor educación menor la brecha
entre salarios y el SM, de modo que las mayores diferencias se presentan entre los que no
tienen ninguna educación. No obstante, también se observa grandes brechas en sus salarios y
el SM entre los que tienen educación básica y los que tienen educación media. Ver Cuadro 9.
En desagregaciones por variables económicas (con acceso a tierra o no, con contrato o no, y
por estrategia dominante de ingreso del hogar) también se observan diferencias en las tasas
de empleo, tasas de participación en la fuerza laboral y porcentaje de empleados asalariados
que reciben un salario inferior al mínimo legal, a nivel nacional y rural.
Hay un gran porcentaje de ocupados que percibe un salario inferior al SM en las zonas
rurales, 18 en particular entre los que si tienen acceso a tierra y el porcentaje no disminuye en
el tiempo: 73% en el 2007 y en el 2011 (en forma similar a nivel nacional, un 69% en el 2007 y
72% en el 2011). (Cuadro 10). 19 Entre quienes no tienen acceso a tierra, hay una gran brecha
nacional-rural en el porcentaje de asalariados que ganan menos del SM (reflejando el que en
las zonas urbanas debe de haber un menor porcentaje de asalariados percibiendo un salario
inferior al SM que en las zonas rurales): 43% en zonas rurales versus 30% a nivel nacional en el
2007, y 39% versus 28% a nivel nacional en el 2011.
También se observan brechas significativas rural-nacional en el porcentaje de asalariados que
ganan menos del SM entre los rurales asalariados que tienen contrato (46%) y a nivel nacional
(30%) en el 2007 que se reduce en el 2011 (a 37% para rurales y 27% a nivel nacional). El
mayor porcentaje de asalariados recibiendo un salario inferior al SM están entre los que no
tienen contrato, ya sea a nivel nacional o rural, y el porcentaje no parece reducirse en el
tiempo, al contrario, aumentan: 78% (79%) de los asalariado sin contrato en las áreas rurales
reciben menos del SM en el 2007 (2011), y 69% (72%) a nivel nacional en el 2007 (2011). Es
decir los porcentajes de asalariados que ganan menos del SM y las brechas entre nacional y
rural parecen disminuir significativamente en el tiempo, excepto para quienes tienen acceso a
tierra o no tienen contrato (Cuadro 10).
No obstante, en las zonas rurales los hogares cuya estrategia de ingreso dominante es la de
asalariados no agrícolas presentan un porcentaje de asalariados que ganan menos del SM (41%
en el 2007 y 39% en el 2011) similar al observado a nivel nacional (40 en el 2007 y 38% en el
2011). Ver Cuadro 10.
18
El salario promedio real a nivel nacional fue de US$ 258.92 en el 2007 y de US$ 287.71 en el 2011, En
zonas rurales el salario promedio real fue de US$ 152.76 en el 2007 y de US$ 198.49 en el 2011, mientras
que en las zonas urbanas el salario promedio real alcanzó US$ 299.88 y US$ 319.26 en los años
respectivos.
19
Es decir, a pesar de que el salario entre quienes perciben el básico agropecuario debe de ser igual al
salario mínimo un gran porcentaje de asalariados en ocupaciones agrícolas ganan un salario menor al
salario mínimo vital (smv). Además a esto habría que añadir que el salario real sube menos que el
nominal y la brecha entre nominal y real ha venido creciendo con el tiempo (el smv en términos
nominales es de US$ 170 en el 2007y de US$ 264 en el 2011; en valores reales el smv es de US$ 158 y
US$ 198 para el 2007 y 2011, respectivamente). Ver Gráfico A3.1, en Anexo 3.
15
El Gráfico 10 también contribuye a ilustrar que las diferencias en salarios (y su evolución)
observadas en las áreas rurales quizá se expliquen por diferencias entre los ocupados en
variables demográficas y económicas. Así, en las áreas rurales se observa un menor
porcentaje de ocupados mujeres, un mayor porcentaje de ocupados indígenas (y menor
porcentaje blanco y mestizo), y un mayor porcentaje de ocupados con ninguna o poca
educación (centro de alfabetización o educación primaria) y un menor porcentaje de ocupados
con educación por encima de la primaria. Entre el año 2007 y el 2011, los indicadores de
educación mejoran en las áreas rurales, pero las mejoras son entre 1 a 6% (con el mayor
incremento en ocupados con educación primaria en las zonas rurales).
Variables económicas selectas también contribuyen a explicar la situación de menores ingresos
y mayor precariedad laboral en las áreas rurales. El porcentaje de ocupados sin contrato es
mayor en las áreas rurales (23% versus 14% a nivel nacional en el 2007) y el porcentaje de
ocupados rurales con contrato es mucho menor (19% versus 39% a nivel nacional en el 2007);
estos porcentajes varían poco o nada en el año 2011. Ver Gráfico 11.
Por rama de actividad es de esperarse que las áreas rurales presenten diferencias con el
agregado nacional. Así, todavía en las áreas rurales la actividad de los ocupados descansa
mayoritariamente en las actividades agrícolas (en el 2007 es del 70% y a nivel nacional el
porcentaje de ocupados en actividades agrícolas es del 29%) pero se reduce en el tiempo (en el
2011 es del 68% y a nivel nacional el porcentaje de ocupados en actividades agrícolas es del
27%). En las áreas rurales esta reducción de la participación de la agricultura se da frente a la
mayor participación de ocupados en otros servicios (que pasan de 7 a 9% del 2007 al 2011) y
comercio (que aumenta del 6 al 7% en el mismo período), mientras que la participación de
rurales ocupados en actividades manufactureras cae del 7 al 6% entre el 2007 y el 2011
(Gráfico 12).
V.- Evolución del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) medido según método OPHI
La evidencia de pobreza, medida por el ingreso o el gasto muestra reducciones importantes en
la incidencia de pobreza o porcentaje de pobres en Ecuador, a nivel nacional y en hogares
rurales. También muestra que los hogares rurales aún tienen mayores porcentajes de pobreza
que los observados a nivel nacional. Cabe ahora reforzar o matizar esos resultados con una
medición de pobreza que mire más allá de los ingresos o gasto en consumo agregados y se
enfoque en temas relacionados con el bienestar de las personas como salud, educación y
tenencia de activos. Para esto se presentan desagregaciones por territorios y variables de
interés socioeconómicas utilizando el índice de pobreza multidimensional (IPM) del OPHI
(Oxford Poverty and Human Development Initiative). 20 Este índice toma en consideración no
solo el porcentaje de pobres sino también la intensidad promedio de las carencias (en salud,
educación y activos) de los pobres.
El IPM de Ecuador en 1998 fue de 0.0699 y en el 2006 cae a 0.0416. Los resultados del IPM por
regiones y áreas corroboran la evolución positiva de la pobreza en los dos períodos analizados,
con reducciones en casi todos los territorios analizados. Así por ejemplo, el IPM de las áreas
urbanas pasó de 0.014 en 1998 a 0.010 en el 2006 y el de las áreas rurales de 0.147 a 0.097 en
el mismo período (ver Cuadro 11, el cual presenta IPM desagregados por varios cortes para
esos dos años). Las excepciones son la Sierra urbana en la que la pobreza ha permanecido igual
y la Amazonía rural en la que la pobreza aumentó ligeramente entre 1998 y el 2006. El Gráfico
20
Para detalles de la construcción del IPM ver Anexo 3 y Santos y Alkire (2011). Las bases de datos aquí
usadas para la construcción de los IPM son las Encuestas de Condiciones de Vida 1998 y 2006.
16
13 permite apreciar que en general las reducciones en el IPM observadas en esos territorios se
explican por reducciones tanto en la incidencia de la pobreza como en la intensidad de las
privaciones. Las reducciones en el IPM por regiones fueron acompañados por aumentos en las
poblaciones respectivas, excepto por reducciones en el número de habitantes en la Costa
rural.
El Gráfico 13 ilustra también que aún es el caso que (puesto que en el primer período
analizado se observa lo propio), con porcentajes entre 1.2% (para la Amazonía urbana) y 37.4%
(para la Amazonía rural) el rango de incidencia de pobreza es mayor que el rango en la
intensidad de las carencias el cual va de 36.6% (de nuevo, para la Amazonía urbana) y 43.4%
(para la Amazonía rural). Esta observación de que los rangos para la intensidad de las
privaciones son menores –aunque con mayores porcentajes- que los rangos para la tasa de
pobres se cumple, en general, a nivel de otras desagregaciones. En otras palabras, en
promedio, la intensidad de las carencias o privaciones es similar a través de todas las
poblaciones de pobres analizadas. 21
Por género del jefe del hogar se observa que a nivel nacional la incidencia de pobreza es mayor
en hogares cuyo jefe es hombre (0.073 en 1998 y 0.043 en el 2006) que en los hogares cuyo
jefe es mujer (0.055 en 1998 y 0.036 en el 2006), pero en zonas rurales ocurre lo opuesto. La
incidencia de pobreza es ligeramente mayor en hogares rurales con jefe mujer (0.150 en 1998
y 0.102 en 2006) que en hogares rurales con jefe hombre (0.146 en 1998 y 0.096 en 2006). Ver
Cuadro 11.
Es interesante resaltar también la contribución y la evolución de la pobreza por la contribución
de los indicadores incluidos en el IPM (Gráfico 14). En 1998 los indicadores que más
contribuyeron al IPM fueron los de acceso a servicios de salud (28%) y combustible para
cocinar (16%); en el 2006 el acceso a servicios de salud –y con una aún mayor contribución
(36%)– sigue siendo el indicador de carencias que más contribuye al IPM. 22 Con una
contribución del 12%, el segundo indicador que más contribuye al IPM en el 2006 es el número
de años de instrucción completados por cada persona en el hogar. La contribución al índice de
pobreza del acceso a combustible para cocinar cae al 7%, quizá por el subsidio al gas de uso
doméstico que se dio desde el 1998 y el acceso más generalizado que se dio a esta fuente de
combustible para cocinar desde entonces.
Por estrategia de ingreso dominante también se corrobora la reducción en pobreza, con
reducciones en el IPM en la mayoría de los grupos de hogares, tanto a nivel nacional como
rural (Gráfico 15). La excepción son los hogares cuya estrategia dominante es por ingresos
independientes agrícolas, cuyo IPM sube entre 1998 y el 2006 tanto a nivel nacional (de 0.196
a 0.217) como rural (de 0.213 a 0.236).
Los dos últimos gráficos con índices de pobreza multidimensional corroboran observaciones
anteriores sobre pobreza utilizando agregados de ingreso o gasto: (i) la mayor pobreza se
presenta en hogares con jefe indígena o negro, con ningún o bajo nivel de educación y
dedicados a labores agrícolas, (ii) la mayor pobreza se observa en hogares rurales, y (iii) en
21
Estos resultados están disponibles en las bases de datos del IPM entregados al RIMISP.
Es interesante resaltar la contribución al IPM por indicadores porque esta indica que cuando la
contribución a la pobreza de algún indicador excede ampliamente su peso, hay una privación
relativamente alta de este indicador en el país (los pobres están más privados en este indicador que en
otros). Este es el caso de salud (para ambos años). En 1998 la contribución de salud (28%) excede
bastante a su peso (1/6 ó 17%), lo propio en el 2006 (36% versus 17%). Es también el caso para la
contribución de combustible para cocinar en el año 1998 (16%) que excede en mucho a su peso (1/18 ó
6%).
22
17
general, ha habido reducción en pobreza en los hogares entre 1998 y el 2006 (ver Gráficos16ae). Asimismo, la mayor contribución a la pobreza medida por el IPM se observa en hogares que
tienen acceso a tierra (Gráficos 17a-b), lo cual presupone que su ocupación y fuente de ingreso
es agrícola. Los Gráficos 17b-c, por sector de ocupación del jefe del hogar así lo corroboran,
puesto que la mayor contribución a la pobreza se observa en hogares cuyo jefe tiene como
sector de ocupación el agrícola con una contribución al IPM de 71% a nivel nacional y del 80%
a nivel rural, en el 2006 (ver Cuadro 11).
Conclusiones
Si bien ha habido reducciones importantes en indicadores de pobreza (incidencia, brecha y
multidimensional) y desigualdad (GINI) en Ecuador, a nivel nacional y rural, los niveles de
pobreza en los hogares rurales son aún mucho mayores que los observados a nivel nacional.
Estudios citados indican que las reducciones en pobreza podrían explicarse fundamentalmente
por desarrollos en los mercados laborales (aumentos en salarios y en número de ocupados en
los hogares).Quizá estos aspectos a su vez explicarían la situación de rezago en las zonas
rurales. En estas se observan una menor participación de la mujer en la fuerza laboral, un
mayor porcentaje de ocupados con un salario inferior al mínimo, un mayor porcentaje de jefe
de hogar indígena, negro o mulato, y un mayor porcentaje de jefe de hogar con ningún o bajo
nivel de instrucción escolar.
A través del índice de pobreza multidimensional se corrobora ese perfil y también se observa
que si bien la incidencia en pobreza puede variar entre distintos territorios y desagregaciones
por variables socioeconómicas, la intensidad promedio de las privaciones o carencias entre los
pobres es similar y es elevada, en particular en los hogares rurales. Por tanto, y a grandes y
breves rasgos, quizá las políticas para reducir pobreza rural deban enfocarse a mercados
laborales, inclusión social, educación y carencias básicas (acceso a servicios de salud y acceso a
activos del hogar).
Referencias
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América Latina y el Caribe, Tomo I, pp. 142-192. FAO.
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Octubre 2004 (citado en Berdegué y Schejtman 2007).
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Nacional de Estadísticas y Censo. Quito, Ecuador.
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20
Cuadros y Gráficas
21
Cuadro 1.- Pobreza y desigualdad en Latinoamérica 1,2,3
País
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Honduras
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
República Dominicana
Uruguay
Venezuela
América Latina 7
Incidencia (%) 4
1998
2005
2009
23.7
26.0
11.4
60.6
63.9
42.4
37.5
36.3
24.9
21.7
13.7
11.5
54.9
50.6
45.7
20.3
21.1
18.9
63.6
49.0
37.1
49.8
47.5
47.9
61.1
54.8
n.d.
79.7
71.5
67.4
46.9
35.5
36.3
69.9
61.9
58.3
n.d.
31.0
25.8
60.6
60.5
56.0
48.6
48.7
34.7
n.d.
47.5
41.1
9.4
15.5
8.6
49.4
37.1
27.8
43.9
39.8
33.1
Brecha (%) 5
1998
2005
2009
4.3
7.9
2.9
24.1
20.1
12.7
10.2
9.4
6.2
3.8
2.2
2.2
15.7
10.2
9.5
4.8
4.4
3.9
18.2
11.8
7.5
14.0
12.6
10.5
15.4
15.2
n.d.
32.9
31.3
22.7
9.4
6.4
6.3
27.3
17.3
15.2
n.d.
7.8
5.2
18.4
15.4
15.8
11.7
12.1
7.6
n.d.
14.4
11.0
1.2
1.9
0.9
13.7
10.3
5.4
n.d.
n.d.
n.d.
1998
0.54
0.59
0.64
0.56
0.57
0.47
0.53
0.56
0.56
0.56
0.54
0.58
n.d.
0.56
0.55
n.d.
0.44
0.50
n.d.
Gini 6
2005
0.58
0.56
0.61
0.52
0.55
0.47
0.51
0.59
0.59
0.61
0.53
0.53
0.53
0.53
0.53
0.57
0.46
0.49
n.d.
2009
0.51
0.51
0.58
0.52
0.55
0.50
0.49
0.48
n.d.
0.55
0.48
0.48
0.52
0.51
0.47
0.57
0.42
0.42
n.d.
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). División de Estadísticas, Unidad de
Estadísticas Sociales, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los
respectivos países.
Notas: 1.- n.d. = no disponible. 2.- Los indicadores están medidos a través del ingreso. Incidencia
corresponde al FGT (0) y brecha al FGT (1). 3.- Los datos de Argentina, Ecuador y Uruguay corresponden al
área urbana. 4.- Los datos de pobreza (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y América Latina corresponden a 1999.
Pobreza (2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Bolivia y El Salvador, corresponden al 2004. Chile,
Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Pobreza (2009) para Ecuador, Honduras, México, Uruguay y
Venezuela, corresponden al 2010. 5.- Los datos de la brecha (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia,
Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999.
Brecha (2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Perú (2003). Bolivia y El Salvador, corresponden al
2004. Chile, Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Brecha (2009) para Ecuador, México y Uruguay,
corresponden al 2010. 6.- Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica,
Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Gini (2005) para
Argentina, Ecuador y Uruguay, corresponden al 2002. Perú (2003). Bolivia (2004), Chile, El Salvador,
Guatemala y Honduras, corresponden al 2006. Gini (2009) para Argentina, Ecuador, México y Uruguay,
corresponden al 2010. 7.- Los resultados de incidencia, brecha y Gini para América Latina incluyen a 19
países: Argentina, Estado Plurinacional de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Bolivariana de
Venezuela, República Dominicana y Uruguay.
22
Cuadro 2.- Pobreza y desigualdad rural en Latinoamérica 1,2,3
País
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Honduras
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
República Dominicana
América Latina
Fines
90's
81
55
27
70
22
59
65
69
86
59
77
55
74
70
56
63
Pobreza (%)
Fines
00's
Variación
76
-5
39
-16
10
-17
64
-6
20
-2
46
-13
58
-7
67
-2
79
-7
45
-14
72
-5
44
-11
67
-7
60
-10
45
-11
53
-10
1er quinquenio
(00's)
0.63
0.55
0.51
0.54
0.48
0.43
0.48
0.47
0.52
0.50
n.d.
0.55
0.55
0.44
0.46
n.d.
Gini
2do quinquenio
(00's)
0.60
0.52
0.47
0.49
0.47
0.44
0.42
0.53
0.57
0.49
n.d.
0.51
0.58
0.40
0.50
n.d.
Variación
-0.03
-0.03
-0.04
-0.06
-0.02
0.01
-0.06
0.05
0.05
-0.01
n.d.
-0.05
0.04
-0.04
0.04
n.d.
Fuente: Tomado de la FAO (2013), Pobreza Rural y Políticas Públicas en América Latina y El Caribe. Figuras 3 (p. 25)
y 10 (p. 34).
Notas: 1.- n.d. = no disponible. 2.- Gini = 0 significa que los ingresos se distribuyen de forma completamente equitativa
para toda la población; Gini = 1, lo opuesto. 3.- Los indicadores están medidos a través de la distribución del ingreso.
23
Cuadro 3.- Pobreza y desigualdad en Ecuador, 1998 y 2006 1,2,3
Por ingresos y gastos
a) Ingresos
Incidencia (%)
Región
Total
Urbano
Brecha (%)
Rural
Total
Urbano
Gini
Rural
Total
Urbano
Rural
1998
Nacional
52.4
42.8
67.0
26.4
20.7
35.1
0.58
0.57
0.54
Costa
54.0
47.4
67.2
26.6
23.2
33.4
0.57
0.56
0.54
Sierra
50.4
36.5
68.1
26.3
17.2
37.7
0.60
0.58
0.54
Amazonía
53.0
38.3
57.0
24.7
16.4
27.0
0.54
0.49
0.56
Nacional
33.6
26.4
47.6
15.6
12.4
21.9
0.57
0.56
0.52
Costa
35.7
30.0
51.1
16.0
13.5
22.9
0.54
0.54
0.51
Sierra
30.4
21.9
43.9
14.5
11.1
20.1
0.58
0.57
0.52
Amazonía
44.8
23.3
55.1
22.9
11.6
28.3
0.59
0.58
0.52
2006
b) Gastos
Incidencia (%)
Región
Total
Urbano
Brecha (%)
Rural
Total
Urbano
Gini
Rural
Total
Urbano
Rural
1998
Nacional
35.8
19.9
60.1
13.2
5.9
24.4
0.47
0.44
0.40
Costa
32.5
21.5
54.5
10.7
6.4
19.1
0.45
0.44
0.38
Sierra
39.1
17.7
66.2
16.0
5.1
29.9
0.49
0.43
0.40
Amazonía
45.2
22.0
51.6
16.5
6.0
19.3
0.40
0.37
0.38
2006
Nacional
23.8
13.2
44.3
7.1
3.1
14.8
0.44
0.41
0.39
Costa
22.9
15.3
43.2
6.2
3.6
13.1
0.40
0.38
0.34
Sierra
23.2
10.6
43.4
7.2
2.4
14.8
0.47
0.43
0.43
Amazonía
41.0
12.7
54.6
16.5
3.1
23.0
0.47
0.42
0.43
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y Encuesta
de Condiciones de Vida 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
Notas: 1.- De acuerdo con el INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas
amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás,
inclusive las cabeceras parroquiales. 2.- Los resultados de 1998 fueron calculados en base a
agregados de ingreso y gasto en sucres, los cuales fueron convertidos a dólares utilizando el tipo
de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 3.- Las líneas de pobreza oficiales (del
INEC) utilizadas son, para 1998: US$ 45.60 mensual por persona; y, para el 2006: US$ 56.60
mensual por persona.
Cuadro 4.- Pobreza y desigualdad en hogares rurales, 1998 y 2006 1,2,3
24
Por género, estrategia dominante de ingresos, acceso a tierra y etnia
INGRESOS
1998
Incidencia (%) Brecha (%)
Ítem
Género (del jefe de hogar)
Mujer
76.0
43.6
Hombre
65.4
33.6
Estrategia dominante de generación de ingresos (del hogar)
Asalariado no agrícola
56.2
24.9
Asalariado agrícola
76.3
34.0
Independiente no agrícola
61.1
29.7
Independiente agrícola
76.3
47.7
Agrícola
70.6
41.7
Remesas
37.5
25.6
Transferencias
n.d.
n.d.
Ayudas internas no institucionales
85.1
58.5
Diversificado
62.2
29.3
Sin Ingreso
100.0
100.0
Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra
Sin acceso
64.9
33.7
Con acceso
68.0
35.8
Etnia (del jefe del hogar)
Indígena
n.d.
n.d.
Mestizo
n.d.
n.d.
Blanco
n.d.
n.d.
Negro
n.d.
n.d.
Mulato
n.d.
n.d.
GASTOS
1998
Ítem
Incidencia (%) Brecha (%)
Género (del jefe de hogar)
Mujer
61.5
25.9
Hombre
59.8
24.2
Estrategia dominante de generación de ingresos (del hogar)
Asalariado no agrícola
50.1
16.9
Asalariado agrícola
80.5
37.4
Independiente no agrícola
44.4
15.8
Independiente agrícola
65.9
29.6
Agrícola
63.5
26.1
Remesas
52.2
18.1
Transferencias
n.d.
n.d.
Ayudas internas no institucionales
57.3
23.4
Diversificado
63.3
25.5
Sin Ingreso
61.2
36.3
Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra
Sin acceso
49.0
17.5
Con acceso
65.5
27.8
Etnia (del jefe del hogar)
Indígena
n.d.
n.d.
Mestizo
n.d.
n.d.
Blanco
n.d.
n.d.
Negro
n.d.
n.d.
Mulato
n.d.
n.d.
Gini
Incidencia (%)
2006
Brecha (%)
Gini
0.55
0.54
53.8
46.5
27.1
20.8
0.56
0.51
0.40
0.35
0.62
0.62
0.62
0.55
n.d.
0.53
0.43
29.5
57.0
39.9
60.8
51.6
38.9
100.0
78.5
48.8
100.0
10.5
22.6
18.5
31.1
27.1
16.7
98.2
46.1
21.0
100.0
0.45
0.36
0.56
0.62
0.60
0.41
0.44
0.52
0.46
0.54
0.55
48.2
47.3
23.1
21.2
0.53
0.51
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
59.1
44.7
46.4
62.5
44.5
29.5
20.0
21.2
30.2
18.7
0.44
0.51
0.61
0.46
0.60
Gini
Incidencia (%)
2006
Brecha (%)
Gini
0.39
0.40
37.5
45.6
12.4
15.3
0.41
0.39
0.37
0.36
0.41
0.41
0.38
0.53
n.d.
0.34
0.33
0.47
34.2
53.9
31.1
55.8
49.9
32.1
63.3
33.2
48.8
7.3
9.3
17.9
10.0
23.6
18.5
9.9
25.0
9.0
16.7
3.5
0.42
0.30
0.43
0.42
0.39
0.34
0.38
0.34
0.33
0.44
0.40
0.38
33.1
50.1
9.4
17.6
0.41
0.38
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
65.7
40.3
38.6
48.9
32.4
26.8
12.5
12.9
14.4
11.2
0.35
0.38
0.50
0.32
0.35
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y Encuesta de Condiciones de Vida
2005-2006, del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 son en base al ingreso y gasto en sucres convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio
promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Las líneas de pobreza oficiales (del INEC) utilizadas son, para 1998:
US$ 45.60 mensual por persona; y, para el 2006: US$ 56.60 mensual por persona. 3.- n.d. = no disponible.
25
Cuadro 5.- Caracterización de la Agricultura Familiar (AF) en Ecuador, 1998 y
20061
Características socio demográficas del jefe del hogar
Porcentaje, excepto cuando se indique lo contrario
a) Unidades productivas agropecuarias por características del productor principal y tipología de AF
Tipo AF 2
Total
No
Todas las
Característica
Subsistencia Transición Consolidada
AF
AF
UPAs
2000
Edad promedio (años)
52
53
54
52
51
Proporción mujeres
26
21
10
26
31
Educación (Total UPAs)
100
100
100
99
100
100
Ninguno
26
13
9
25
16
23
Primaria (1-6 años)
67
73
67
67
59
65
Secundaria (7-12 años)
6
11
16
6
14
8
Superior (13-21 años)
1
3
8
1
11
4
2006
Edad promedio (años)
49
51
49
45
51
Proporción mujeres
18
12
17
24
15
Educación (Total UPAs)
100
100
100
100
100
Ninguno
14
8
13
3
15
Primaria (1-6 años)
65
64
65
35
67
Secundaria (7-12 años)
16
19
17
37
13
Superior (13-21 años)
5
9
6
25
5
b) Solicitud y obtención de crédito agropecuario y asistencia técnica 3
Tipo AF
Característica
Solicitó o no crédito
No
Si
No contesta
Obtuvo o no crédito
No
Si
No contesta
Subsistencia
Total AF
Número de
UPAs
Porcentaje
Transición
1998
Consolidada
95
3
2
100
84
16
0
100
88
11
0
100
668,298
60,309
7,729
736,337
91
8
1
100
1
3
97
100
1
15
84
100
0
11
89
100
4,228
56,081
676,027
736,337
1
8
92
100
Usa o no asistencia técnica
No
Si
No contesta
97.8
98
89
720,687
98
0.4
2
11
7,654
1
1.8
0
0
7,995
1
100
100
100
736,337
100
Fuentes: Ver Wong (2009) y cálculos propios utilizando datos del III Censo Nacional Agropecuario del Ecuador, Año
2000, del Ministerio de Agricultura del Ecuador y Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006, del Instituto Nacional
de Estadísticas y Censos (INEC).
Notas: 1.- UPAs = Unidades productivas agropecuarias. 2.- En Wong (2006, 2009) se aplica el criterio de contratación
(o no) de trabajadores para clasificar a la AF, según los tres tipos sugeridos en Echenique (2006): (a) AF de
subsistencia, si la UPA no contrata mano de obra, (b) AF de transición, si la UPA no contrata trabajadores permanentes,
pero si ocasionales, y (c) AF consolidada, si la UPA contrata mano de obra permanente, ya sea que contrate o no
trabajadores ocasionales. 3.- Se utiliza primera respuesta.
26
Cuadro 6.- Ingresos reales per cápita por fuente: composición y total
1998 y 2006 1,2,3,4,5
Territorio
Salarios
agrícolas
Salarios
no
agrícolas
Independiente
agrícola
Independiente
no agrícola
Agrícola
Derivado
agrícola
Pecuario
Derivado
pecuario
Remesas
Transferencias
Ayudas internas
no institucionales
Total (USD
mensual real
per cápita)
1998
Nacional
Área
Rural
Urbano
Región
Costa
Sierra
Amazonía
Región y área
Costa
Sierra
Amazonía
Costa
Sierra
Amazonía
Rural
Rural
Rural
Urbano
Urbano
Urbano
4%
42%
4%
35%
8%
0%
2%
2%
1%
0.1%
3%
350
12%
1%
21%
50%
12%
1%
23%
39%
21%
3%
1%
0%
4%
1%
4%
1%
1%
1%
0.0%
0.1%
2%
3%
236
432
4%
4%
5%
41%
43%
33%
3%
4%
12%
38%
32%
21%
7%
9%
15%
0%
0%
1%
2%
2%
4%
1%
2%
5%
1%
1%
2%
0.1%
0.1%
0.1%
3%
3%
2%
334
371
321
13%
12%
7%
2%
1%
0%
21%
21%
25%
48%
52%
56%
10%
13%
15%
1%
1%
4%
25%
22%
17%
42%
36%
31%
22%
20%
20%
1%
4%
1%
1%
0%
1%
0%
0%
0%
3%
5%
4%
1%
1%
3%
2%
5%
6%
0%
1%
0%
0%
2%
2%
1%
1%
3%
0.0%
0.0%
0.1%
0.1%
0.1%
0.1%
3%
1%
2%
3%
3%
2%
235
228
296
386
504
422
5%
48%
5%
29%
5%
0%
2%
1%
4%
0.3%
3%
123
15%
1%
28%
54%
13%
2%
16%
33%
15%
2%
1%
0%
5%
0%
2%
0%
3%
4%
0.2%
0.3%
2%
3%
79
148
6%
3%
4%
43%
53%
46%
5%
4%
9%
30%
28%
24%
7%
4%
6%
0%
0%
0%
1%
2%
5%
1%
1%
2%
3%
4%
2%
0.4%
0.1%
0.3%
4%
2%
1%
113
136
92
24%
10%
7%
2%
1%
1%
16%
34%
35%
49%
60%
57%
15%
12%
16%
2%
2%
1%
12%
18%
13%
34%
31%
36%
22%
11%
11%
4%
1%
0%
0%
1%
0%
0%
0%
0%
5%
5%
9%
0%
0%
1%
2%
2%
4%
0%
0%
0%
2%
4%
2%
4%
4%
3%
0.2%
0.2%
0.5%
0.5%
0.1%
0.1%
2%
2%
2%
4%
2%
1%
72
88
64
130
171
168
2006
Nacional
Área
Rural
Urbano
Región
Costa
Sierra
Amazonía
Región y área
Costa
Sierra
Amazonía
Costa
Sierra
Amazonía
Rural
Rural
Rural
Urbano
Urbano
Urbano
Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los valores mensuales se calcularon dividiendo los
valores anuales para 12. 3.- Los datos se deflactaron utilizando el índice de Precios al Consumidor (IPC, 2004 = 100) mensual promedio para 1998 (19.5) y 2006 (105.4). Los IPCs mensuales promedio fueron
calculados como el promedio simple de los IPCs mensuales para cada año publicado por el INEC. 4.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales
del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 5.- Los porcentajes son en base a los ingresos por fuente en USD mensuales reales per cápita.
27
Cuadro 7.- Gastos reales per cápita por destino: composición y total
1998 y 2006 1,2,3,4,5
Alimentos
comprados
Territorio
Nacional
Área
Rural
Urbano
Región
Costa
Sierra
Amazonía
Región y área
Costa
Sierra
Amazonía
Costa
Sierra
Amazonía
Nacional
Área
Rural
Urbano
Región
Costa
Sierra
Amazonía
Región y área
Costa
Sierra
Amazonía
Costa
Sierra
Amazonía
Rural
Rural
Rural
Urbano
Urbano
Urbano
Rural
Rural
Rural
Urbano
Urbano
Urbano
Alimentos auto
consumo
Gastos del hogar no alimenticios
36%
5%
24%
39%
34%
13%
3%
21%
25%
10%
8%
40%
31%
33%
5%
5%
14%
23%
26%
23%
42%
36%
33%
39%
29%
32%
12%
13%
18%
3%
2%
4%
21%
22%
22%
24%
27%
26%
27%
10%
31%
26%
Salud
Educación
1998
9%
5%
Servicios
básicos
Arriendo
Energía
Bienes
durables
Total (USD mensual
real per cápita)
3%
12%
0.3%
7%
435
3%
5%
2%
3%
8%
13%
1%
0.2%
5%
7%
258
564
8%
10%
12%
3%
6%
4%
3%
3%
2%
12%
12%
9%
0.4%
0.2%
0.5%
6%
8%
4%
431
448
337
2%
4%
3%
3%
7%
5%
2%
1%
1%
4%
3%
2%
8%
8%
8%
13%
14%
11%
1%
1%
1%
0.3%
0.1%
0.1%
4%
5%
3%
6%
9%
7%
281
233
292
511
648
520
22%
9%
10%
11%
7%
9%
14%
2006
6%
6%
5%
15%
1%
8%
120
18%
8%
19%
23%
7%
6%
4%
6%
4%
5%
11%
16%
1%
1%
5%
8%
72
148
30%
24%
26%
11%
8%
20%
21%
24%
22%
7%
6%
7%
5%
6%
4%
5%
5%
4%
14%
16%
12%
1%
1%
1%
7%
9%
5%
111
134
86
36%
28%
25%
29%
23%
27%
19%
16%
30%
10%
6%
9%
17%
20%
17%
22%
25%
26%
7%
7%
6%
7%
6%
8%
3%
5%
4%
5%
7%
4%
3%
4%
3%
5%
6%
5%
10%
12%
10%
15%
17%
14%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
4%
6%
4%
7%
10%
7%
66
79
61
129
172
155
Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los valores mensuales se calcularon dividiendo
los valores anuales para 12. 3.- Los datos se deflactaron utilizando el índice de Precios al Consumidor (IPC, 2004 = 100) mensual promedio para 1998 (19.5) y 2006 (105.4). Los IPCs mensuales promedio
fueron calculados como el promedio simple de los IPCs mensuales para cada año publicado por el INEC. 4.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras
cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 5.- Los porcentajes son en base a los gastos por destino en USD mensuales reales per cápita.
28
Cuadro 8.- Tasa de empleo, tasa de participación en la fuerza laboral y porcentaje
de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal, por
territorios, 2007 y 2011 1
Nivel
Nacional
Azuay
Bolívar
Cañar
Carchi
Cotopaxi
Chimborazo
El Oro
Esmeraldas
Guayas
Imbabura
Loja
Los Ríos
Manabí
Pichincha
Tungurahua
Santo Domingo
Santa Elena
Amazonía
Zonas No Delimitadas
Tasa de empleo (%)
Total
Urbano
Rural
95
96
97
97
96
98
98
96
94
94
95
95
95
96
94
97
95
91
97
97
94
95
93
94
95
98
95
96
93
93
95
94
93
95
93
94
94
93
97
99
97
97
98
98
97
98
100
97
97
96
95
96
97
97
96
98
96
86
97
95
Empleados asalariados que
Tasa de participación en
reciben un salario inferior al
la fuerza laboral (%)
mínimo legal (%)
Total
Urbano
Rural
Total
Urbano
Rural
2007
60
59
63
40
31
64
62
59
66
34
23
52
72
57
77
64
39
80
66
62
69
49
36
60
58
60
57
59
42
79
70
60
74
48
30
57
71
57
80
42
28
58
60
61
58
44
41
53
55
56
53
48
38
70
59
59
58
37
32
72
62
62
62
47
39
62
61
54
66
44
31
63
56
58
54
56
43
73
52
53
51
57
41
84
60
60
63
22
20
37
70
62
78
49
34
64
57
57
57
53
49
65
53
54
52
63
53
82
63
59
65
41
28
54
58
53
63
66
50
79
2011
55
55
55
38
29
61
60
58
62
42
30
64
58
57
59
57
32
77
59
53
62
49
35
61
53
53
53
58
43
78
59
54
61
46
32
53
59
51
64
47
31
72
56
56
53
37
36
42
48
48
48
43
30
65
59
60
50
34
28
67
59
58
59
45
38
62
56
52
59
35
25
51
49
50
48
51
38
67
49
50
47
50
35
78
54
54
54
26
23
44
65
62
68
41
25
62
50
50
52
43
39
65
47
48
42
45
42
60
51
54
50
29
22
36
51
53
48
63
68
58
Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del
Nacional
96
95
98
Azuay
96
96
96
Bolívar
97
95
98
Cañar
97
95
98
Carchi
94
92
96
Cotopaxi
99
96
99
Chimborazo
99
98
99
El Oro
96
96
98
Esmeraldas
95
94
98
Guayas
94
94
96
Imbabura
95
93
97
Loja
96
94
97
Los Ríos
96
95
97
Manabí
96
96
97
Pichincha
96
96
98
Tungurahua
98
98
99
Santo Domingo
96
96
98
Santa Elena
94
94
97
Amazonía
98
97
99
Zonas No Delimitadas
93
93
94
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- De acuerdo al INEC, la ENEMDU no es representativa para la Amazonía a nivel de provincia.
29
Cuadro 9.- Tasa de empleo, tasa de participación en la fuerza laboral y porcentaje
de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal, por
variables demográficas selectas, 2007 y 2011
Ítem
Tasa de
Tasa de empleo
participación en la
(%)
fuerza laboral (%)
Nacional Rural
Nacional
Rural
2007
95
97
60
63
Empleados asalariados
que ganan menos del
salario mínimo vital (%)
Nacional
Rural
40
64
Género
Hombre
96
98
73
78
38
61
Mujer
93
95
48
48
44
72
Etnia
Indígena
98
98
73
76
53
60
Blanco
94
97
58
61
37
65
Mestizo
95
97
59
61
39
64
Negro
94
97
58
55
46
77
Mulato
92
98
60
54
49
74
Otro, cual
95
93
56
54
58
84
Último nivel educacional completado o actualmente en curso
Ninguno
97
98
54
61
77
80
Centro de alfabetización
98
98
79
80
61
79
Primaria
97
98
71
76
54
65
Educación básica
93
95
23
36
79
86
Secundaria
95
96
75
78
32
52
Educación media
89
93
34
46
60
74
Superior no universitaria
94
99
81
80
20
21
Superior universitaria
93
97
78
76
16
26
Post-grado
98
87
97
94
7
10
2011
96
98
55
55
38
61
Género
Hombre
97
99
69
71
37
60
Mujer
94
96
43
39
39
64
Etnia
Afroecuatoriano
95
97
54
55
42
70
Montubio
96
96
49
49
69
79
Indígena
98
99
61
61
52
57
Blanco
95
98
57
58
26
53
Mestizo
96
97
55
55
36
58
Negro
94
96
50
49
36
57
Mulato
93
98
53
54
38
64
Otro, cual
100
100
55
40
31
100
Último nivel educacional completado o actualmente en curso
Ninguno
99
99
49
54
78
82
Centro de alfabetización
100
100
65
67
60
74
Primaria
98
98
64
69
55
66
Educación básica
92
95
13
19
74
84
Secundaria
95
96
72
73
32
48
Educación media
87
95
29
30
53
70
Superior no universitaria
96
98
77
69
16
17
Superior universitaria
95
94
73
70
17
22
Post-grado
98
100
93
94
3
0
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y
2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
30
Cuadro 10.- Tasa de empleo, tasa de participación en la fuerza laboral y
porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo
legal, por variables económicas selectas, 2007 y 2011 1
Tasa de empleo
(%)
Tasa de
participación en la
fuerza laboral (%)
Empleados asalariados
que ganan menos del
salario mínimo vital (%)
Ítem
Nacional Rural Nacional
Rural
Nacional
Rural
2007
95
97
60
63
40
64
Estrategia dominante de generación de ingresos
Asalariado no agrícola
95
97
61
65
28
41
Asalariado agrícola
96
97
59
59
70
75
Independiente no agrícola
96
97
64
66
43
70
Independiente agrícola
99
99
68
70
73
81
Capital
84
90
30
34
37
69
Remesas
83
95
32
45
49
91
Transferencias
85
94
40
51
68
95
Diversificado
96
98
67
72
54
77
Sin ingresos
89
94
63
70
100
100
Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra
Sin acceso
94
94
58
54
30
43
Con acceso
98
98
66
67
69
73
Tipo de contrato
Sin contrato
100
100
100
100
69
78
Con contrato
100
100
100
100
30
46
N/C
90
95
43
50
2011
96
98
55
55
38
61
Estrategia dominante de generación de ingresos
Asalariado no agrícola
95
97
58
55
25
39
Asalariado agrícola
97
97
52
52
72
74
Independiente no agrícola
97
97
61
59
45
62
Independiente agrícola
99
99
60
61
70
79
Capital
62
95
22
31
55
58
Remesas
86
93
32
41
68
85
Transferencias
87
96
30
39
54
100
Diversificado
95
98
63
66
55
73
Sin ingresos
91
91
52
55
100
100
Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra
Sin acceso
95
95
54
45
28
39
Con acceso
98
98
59
60
72
73
Tipo de contrato
Sin contrato
100
100
100
100
72
79
Con contrato
100
100
100
100
27
37
N/C
92
96
38
42
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU)
2007 y 2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- N/C = no contesta o no aplica.
31
Cuadro 11.- IPM, por territorios y variables de interés, 1998 y 2005-06 1
1998
Urbano
Ítem
Área
IPM
2005-06
Rural
Contribución
IPM
Urbano
Contribución
IPM
Rural
Contribución
IPM
Contribución
0.014
12%
0.147
88%
0.010
15%
0.097
85%
Costa
0.018
9%
0.125
33%
0.012
10%
0.091
31%
Sierra
0.008
2%
0.164
49%
0.008
5%
0.089
40%
Amazonía
0.008
0%
0.158
6%
0.004
0%
0.162
14%
No tiene acceso
0.014
11%
0.067
12%
0.009
13%
0.053
14%
Tiene acceso
0.011
1%
0.180
76%
0.019
2%
0.116
70%
Región
Acceso a tierra
Nacional
IPM
Rural
Contribución
IPM
Nacional
Contribución
IPM
Rural
Contribución
IPM
Contribución
Género
Hombre
0.073
88%
0.146
88%
0.043
85%
0.096
87%
Mujer
0.055
12%
0.150
12%
0.036
15%
0.102
13%
Estrategia Dominante de generación de empleo
Asalariado no agrícola
0.026
14%
0.076
10%
0.015
16%
0.042
10%
Asalariado agrícola
0.177
20%
0.196
21%
0.101
25%
0.116
27%
Independiente no agrícola
0.028
11%
0.069
8%
0.014
8%
0.041
5%
Independiente agrícola
0.196
9%
0.213
10%
0.217
8%
0.236
10%
Agrícola
0.200
31%
0.220
35%
0.138
24%
0.147
28%
Remesas
0.023
0%
0.059
0%
0.014
1%
0.044
1%
Transferencias
Ayudas interior no
institucionales
0.000
0.048
0%
2%
0.000
0.128
0%
1%
0.054
0.049
0%
3%
0.128
0.123
0%
2%
Diversificado
0.115
12%
0.138
13%
0.072
15%
0.096
17%
Sin ingreso
0.020
0%
0.209
0%
0.027
0%
0.168
0%
Agricultura
0.166
70%
0.189
77%
0.109
71%
0.127
80%
Minería
0.121
1%
0.121
1%
0.004
0%
0.008
0%
Manufactura
0.023
3%
0.066
3%
0.011
3%
0.028
2%
Servicios
0.026
17%
0.066
11%
0.014
18%
0.043
12%
Otros
0.034
1%
0.032
0%
0.034
1%
0.048
1%
No informa
0.047
8%
0.138
8%
0.032
7%
0.113
6%
Sector de ocupación
Tipo de contrato
Formal
0.013
3%
0.037
2%
0.005
2%
0.019
0.016
Informal
0.043
10%
0.099
7%
0.026
9%
0.053
0.061
No informa
0.091
87%
0.162
91%
0.055
89%
0.111
0.923
Ninguna
0.193
25%
0.247
26%
0.158
27%
0.209
0.291
Primaria
0.089
69%
0.145
71%
0.055
66%
0.093
0.639
Secundaria
0.017
6%
0.046
3%
0.010
7%
0.039
0.062
Superior
0.001
0%
0.015
0%
0.002
1%
0.020
0.008
Postgrado
0.000
0%
0.000
0%
0.000
0%
0.000
0.000
Indígena
0.152
31%
0.191
35%
Mestizo
0.030
56%
0.071
53%
Blanco
0.033
6%
0.096
5%
Negro
0.074
6%
0.160
6%
Mulato
0.023
1%
0.084
1%
Otro cual
0.000
0%
0.000
0%
Nivel de educación
Etnia
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto
Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).
32
Gráfico 1.- Variaciones en pobreza y desigualdad. Períodos y países selectos 1,2,3
NACIONAL
1998-2005
1998-2011
Variación en incidencia de pobreza (%) 4
(a)
(b)
Ecuador
Venezuela
México
Honduras
Nicaragua
Chile
Guatemala
Colombia
América Latina
El Salvador
Brasil
Paraguay
Perú
Costa Rica
Argentina
Bolivia
Uruguay
-15.0
-5.0
-10.0
Ecuador
Venezuela
Bolivia
Argentina
Brasil
América Latina
Perú
Honduras
Nicaragua
Paraguay
Chile
México
Colombia
El Salvador
Uruguay
Costa Rica
0.0
5.0
10.0
-35.0
-30.0
-25.0
-20.0
-15.0
-10.0
0.0
Variación en brecha de pobreza (%) 5
(d)
(c)
Nicaragua
Ecuador
Colombia
Bolivia
Venezuela
México
Paraguay
Chile
Honduras
El Salvador
Brasil
Costa Rica
Guatemala
Perú
Uruguay
Argentina
-10.0
-5.0
Ecuador
Nicaragua
Bolivia
Honduras
Venezuela
Colombia
Brasil
Perú
El Salvador
Paraguay
México
Argentina
Chile
Costa Rica
Uruguay
0.0
5.0
-14
-12
-10
-8
-6
-4
-2
0
Variación en Gini 6
(f)
(e)
Nicaragua
Chile
Paraguay
Brasil
Bolivia
Colombia
Perú
Ecuador
México
Venezuela
Costa Rica
Uruguay
Guatemala
El Salvador
Argentina
Honduras
-0.06
-5.0
-0.04
-0.02
0.00
El Salvador
Nicaragua
Venezuela
Perú
Ecuador
Brasil
Bolivia
México
Argentina
Chile
Uruguay
Colombia
Paraguay
Honduras
Costa Rica
0.02
0.04
0.06
-0.15
-0.10
-0.05
0.00
0.05
33
RURAL
Fines 90's - Fines 00's 1
1er - 2do quinquenio
(g) Variación en incidencia de pobreza (%)
(h) Variación en Gini
Chile
Brasil
México
Ecuador
República Dominicana
Panamá
América Latina
Perú
Paraguay
Honduras
El Salvador
Colombia
Nicaragua
Bolivia
Guatemala
Costa Rica
-20
-15
-10
-5
El Salvador
Colombia
Panamá
Chile
Perú
Bolivia
Brasil
Costa Rica
México
Ecuador
Paraguay
República Dominicana
Honduras
Guatemala
0
-0.06
-0.04
-0.02
0
0.02
0.04
0.06
Fuentes: Resultados de pobreza: cálculos propios a partir de los datos de la Comisión Económica para América Latina
y el Caribe: División de Estadísticas (CEPAL). Resultados de desigualdad: tomado de la FAO (2013), Pobreza Rural y
Políticas Públicas en América Latina y El Caribe. Figuras 3 (p. 25) y 10 (p. 34).
Notas: 1.- Los indicadores están medidos a través del ingreso. 2.- Los resultados para América Latina incluyen a 19
países: Argentina, Estado Plurinacional de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Bolivariana de Venezuela,
República Dominicana y Uruguay. 3.- Los datos de Argentina, Ecuador y Uruguay corresponden al área urbana.
4.- Cuadros (a) y (b): Los datos de pobreza (1998), medido por el FGT (0), para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia,
Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y América Latina corresponden a
1999. Pobreza (2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Bolivia y El Salvador, corresponden al 2004. Chile,
Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Pobreza (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú,
corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010.
5.- Cuadros (c) y (d): Los datos de la brecha (1998), medida por el FGT (1), para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia,
Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Brecha
(2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Perú (2003). Bolivia y El Salvador, corresponden al 2004. Chile,
Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú,
corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010.
6.- Cuadros (e) y (f): Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras,
Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Gini (2005) para Argentina, Ecuador y Uruguay,
corresponden al 2002. Perú (2003). Bolivia (2004), Chile, El Salvador, Guatemala y Honduras, corresponden al 2006.
Gini (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica y Nicaragua, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México
tienen datos de 2010.
34
Gráfico 2.- Incidencia, brecha de pobreza y desigualdad en Latinoamérica
1998 y 2011 1,2
1998
2011
Relación entre incidencia de pobreza y Gini 3
(b)
(a)
90
90
Honduras
80
Ecuador
60
Paraguay
50
Colombia
El Salvador
Venezuela
México Perú
40
Brasil
30
Argentina
Costa Rica
20
0
0.1
0.2
0.3
60
Paraguay
50
El Salvador
40
Perú
Ecuador
Venezuela
30
0.4
0.5
0.6
Brasil
Uruguay
Argentina
0
0.1
0.3
0.2
0.4
0.5
0.6
0.7
GINI
Relación entre brecha de pobreza y Gini 4
(d)
(c)
35
35
Honduras
30
30
Nicaragua
25
Bolivia
20
Brecha de pobreza
Brecha de pobreza
Panamá
0
0.7
Colombia
Rep. Dominicana
México
Chile
GINI
Paraguay
Ecuador
Guatemala Colombia
Venezuela
El Salvador
15
Perú
10
México
Brasil
Argentina
5
Costa Rica
0
0.1
0.2
0.3
0.4
Chile
0.5
0.6
25
Honduras
20
Nicaragua
Bolivia
Rep. Dominicana
El Salvador
10
México Panamá Colombia
Ecuador
Brasil
Venezuela
Costa Rica
Perú
Uruguay
0
0.7
Paraguay
15
5
Uruguay
0
0
0.1
0.2
0.3
GINI
Argentina
0.4
Chile
0.5
0.6
0.7
30
35
GINI
Relación entre incidencia y brecha de pobreza 5
(f)
(e)
90
90
Honduras
80
80
Nicaragua
70
Bolivia
60
Perú
50
México
40
Paraguay
Colombia
El Salvador
Venezuela
Brasil
30
Argentina
Chile
20
10
15
20
Brecha de pobreza
25
30
35
Paraguay
Colombia
40
México
Ecuador
Perú
30
0
0
5
El Salvador
50
10
Uruguay
0
Nicaragua
60
Venezuela
20 Costa Rica
Costa Rica
10
Honduras
70
Ecuador
Incidencia de pobreza
Incidencia de pobreza
Bolivia
Costa Rica
10
Uruguay
0
Nicaragua
20
Chile
10
Honduras
70
Guatemala
Bolivia
Incidencia de pobreza
70
Incidencia de pobreza
80
Nicaragua
Bolivia
Rep. Dominicana
Panamá
Brasil
Chile
Argentina
Uruguay
0
5
10
15
20
25
Brecha de pobreza
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). División de Estadísticas, Unidad de Estadísticas Sociales, sobre la base de tabulaciones
especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países.
Notas: 1.- Los indicadores están medidos a través del ingreso. 2.- Los datos de Argentina, Ecuador y Uruguay corresponden al área urbana.
a) y b) 3.- Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela,
corresponden a 1999. Los datos de pobreza (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela corresponden a 1999. Los datos del Gini (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica y Nicaragua, corresponden al 2009. El Salvador,
Honduras y México tienen datos de 2010. Pobreza (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras
y México tienen datos del 2010. c) y d) 4.- Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras
y México tienen datos del 2010. Los datos del Gini (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica y Nicaragua, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y
México tienen datos de 2010. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México
tienen datos del 2010. e) y f) 5.- Los datos de pobreza (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela corresponden a 1999. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador,
Honduras y México tienen datos del 2010. Los datos de Pobreza (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El
Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador,
Honduras y México tienen datos del 2010.
35
Gráfico 3.- Composición de ingresos, gastos y población: Nacional y Rural, 1998 y 2006 1,2
Porcentaje
1998
2006
a) Por ingresos
50%
50%
40%
40%
30%
30%
20%
20%
10%
10%
0%
0%
Nacional
Salarios agrícolas
Independiente agrícola
Agrícola
Pecuario
Remesas
Ayudas internas no institucionales
Nacional
Salarios agrícolas
Independiente agrícola
Agrícola
Pecuario
Remesas
Ayudas internas no institucionales
Rural
Salarios no agrícolas
Independiente no agrícola
Derivado agrícola
Derivado pecuario
Transferencias
Rural
Salarios no agrícolas
Independiente no agrícola
Derivado agrícola
Derivado pecuario
Transferencias
b) Por gastos
40%
40%
30%
30%
20%
20%
10%
10%
0%
0%
Nacional
Alimentos comprados
Gastos del hogar (no alimenticios)
Educación
Arriendo
Gastos en bienes durables
Rural
Alimentos autoconsumo
Salud
Servicios básicos
Energía
Nacional
Alimentos comprados
Gastos del hogar (no alimenticios)
Educación
Arriendo
Gastos en bienes durables
Rural
Alimentos autoconsumo
Salud
Servicios básicos
Energía
Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana
comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales.
36
Gráfico 4.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2,3,4
Porcentaje
1998
2006
Mujer (nacional)
Mujer (rural)
Hombre (nacional)
Mujer (nacional)
Hombre (rural)
Mujer (rural)
Hombre (nacional)
Ayudas
Remesas
Derivado pecuario
Pecuario
Derivado agrícola
Agrícola
Ayudas
Salarios
0%
Remesas
10%
0%
Derivado pecuario
20%
10%
Pecuario
30%
20%
Derivado agrícola
40%
30%
Agrícola
50%
40%
Independiente
60%
50%
Salarios
60%
Independiente
a) Por género
Hombre (rural)
b) Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra
70%
70%
Sin acceso (nacional)
Sin acceso (rural)
Con acceso (nacional)
Con acceso (rural)
Con acceso (nacional)
Ayudas
Remesas
Pecuario
Derivado agrícola
Sin acceso (rural)
Derivado pecuario
Sin acceso (nacional)
Agrícola
Independiente
Ayudas
Remesas
0%
Derivado pecuario
10%
0%
Pecuario
20%
10%
Derivado agrícola
30%
20%
Agrícola
40%
30%
Independiente
50%
40%
Salarios
50%
Salarios
60%
60%
Con acceso (rural)
Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende
únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- El ingreso anual de los hogares a nivel nacional por género, en
miles de US$, para el 1998 es: Mujer (1,248,090) y Hombre (7,888,771). Para el 2006 es: Mujer (3,180,186) y Hombre (17,440,256). El ingreso anual de los hogares rurales por género, en miles de US$, para 1998 es: Mujer
(241,524) y Hombre (2,344,861). Para el 2006 es: Mujer (565,369) y Hombre (4,287,049). 4.- El ingreso anual de los hogares a nivel nacional por acceso a tierra (propia o en arriendo) Vs sin acceso a tierra, en miles de
US$, para 1998 es: Sin acceso (6,598,167) y Con acceso (2,538,695). Para el 2006 es: Sin acceso (15,707,117) y Con acceso (4,913,326). El ingreso anual de los hogares rurales por acceso a tierra (propia o en arriendo)
Vs sin acceso a tierra, en miles de US$, para 1998 es: Sin acceso (749,513) y Con acceso (1,836,872). Para el 2006 es: Sin acceso (1,540,212) y Con acceso (3,312,207).
37
Gráfico 5a.- Hogares nacionales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2
Por estrategia dominante de generación de ingresos
1998
2006
Asalariado no agrícola (%)
(a)
(b)
Salarios agrícolas
Salarios agrícolas
Salarios no agrícolas
Salarios no agrícolas
8%
Independiente agrícola
9%
Independiente agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Derivado agrícola
Derivado agrícola
Pecuario
Pecuario
87%
87%
Derivado pecuario
Derivado pecuario
Remesas
Remesas
Transferencias
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Ayudas internas no
institucionales
Asalariado agrícola (%)
(c)
(d)
Salarios agrícolas
Salarios agrícolas
Salarios no agrícolas
Salarios no agrícolas
6%
4%
Independiente agrícola
Independiente agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Derivado agrícola
Derivado agrícola
Pecuario
Pecuario
79%
80%
Derivado pecuario
Derivado pecuario
Remesas
Remesas
Transferencias
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Ayudas internas no
institucionales
Agrícola (%)
(e)
(f)
10%
12%
8%
Salarios agrícolas
Salarios agrícolas
Salarios no agrícolas
Salarios no agrícolas
Independiente agrícola
Independiente agrícola
9%
Independiente no
agrícola
Agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
29%
Derivado agrícola
Derivado agrícola
Pecuario
Pecuario
48%
Derivado pecuario
60%
Derivado pecuario
Remesas
Remesas
Transferencias
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Ayudas internas no
institucionales
Diversificado (%)
(g)
(h)
Salarios agrícolas
Salarios agrícolas
6%
12%
Independiente agrícola
19%
16%
Independiente no
agrícola
Agrícola
17%
7%
6%
5%
10%
Independiente agrícola
20%
15%
Pecuario
Derivado pecuario
Remesas
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Independiente no
agrícola
Agrícola
Derivado agrícola
Derivado agrícola
Pecuario
20%
Salarios no agrícolas
Salarios no agrícolas
16%
19%
Derivado pecuario
Remesas
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo
de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los datos de la composición de ingresos para los
hogares nacionales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.1a.
38
Gráfico 5b.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2,3
Por estrategia dominante de generación de ingresos
1998
2006
Asalariado no agrícola (%)
(b)
(a)
Salarios agrícolas
Salarios agrícolas
Salarios no agrícolas
Salarios no agrícolas
9%
5%
Independiente agrícola
Independiente agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Derivado agrícola
Derivado agrícola
Pecuario
Pecuario
82%
Derivado pecuario
Derivado pecuario
83%
Remesas
Remesas
Transferencias
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Ayudas internas no
institucionales
Asalariado agrícola (%)
(d)
(c)
Salarios agrícolas
Salarios agrícolas
Salarios no agrícolas
Salarios no agrícolas
5%
Independiente agrícola
7%
Independiente agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
Derivado agrícola
Derivado agrícola
Pecuario
Pecuario
79%
Derivado pecuario
78%
Derivado pecuario
Remesas
Remesas
Transferencias
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Ayudas internas no
institucionales
Agrícola (%)
(f)
(e)
Salarios agrícolas
Salarios agrícolas
Salarios no agrícolas
9%
Salarios no agrícolas
6%
Independiente agrícola
15%
8%
Independiente agrícola
12%
Independiente no
agrícola
Agrícola
Independiente no
agrícola
Agrícola
28%
Derivado agrícola
Derivado agrícola
Pecuario
Pecuario
Derivado pecuario
Derivado pecuario
59%
44%
Remesas
Remesas
Transferencias
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Ayudas internas no
institucionales
Diversificado (%)
(h)
(g)
5%
15%
Salarios agrícolas
Salarios no agrícolas
Salarios no agrícolas
14%
Independiente agrícola
15%
19%
Salarios agrícolas
15%
Derivado agrícola
Pecuario
19%
21%
Ayudas internas no
institucionales
Derivado agrícola
Derivado pecuario
Remesas
Transferencias
Independiente no
agrícola
Agrícola
Pecuario
Derivado pecuario
16%
Independiente agrícola
7%
Independiente no
agrícola
Agrícola
13%
21%
Remesas
Transferencias
Ayudas internas no
institucionales
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando
el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana
comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se
considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- Los datos de la composición de ingresos
para los hogares rurales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.1b.
39
Gráfico 6.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 2006 1,2
Por etnia
Porcentaje
40%
30%
20%
10%
0%
Indígena
Mestizo
Salarios agrícolas
Independiente agrícola
Agrícola
Pecuario
Remesas
Blanco
Negro
Mulato
Salarios no agrícolas
Independiente no agrícola
Derivado agrícola
Derivado pecuario
Transferencias
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2005-2006, del Instituto
Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las
cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras
parroquiales. 2.- El ingreso anual de los hogares rurales por etnia, en miles de US$, es: Indígena (568,634),
Mestizo (3,773,850), Blanco (314,763), Negro (107,705) y Mulato (87,466).
40
Gráfico 7.- Hogares rurales: Composición de sus gastos por género y acceso a tierra, 1998 y 2006 1,2,3,4
Porcentaje
1998
2006
Mujer (nacional)
Mujer (rural)
Hombre (nacional)
Mujer (nacional)
Mujer (rural)
Hombre (nacional)
Gastos en bienes durables
Energía
Arriendo
Servicios básicos
Educación
Salud
Alimentos comprados
Hombre (rural)
Gastos del hogar (no
alimenticios)
0%
Gastos en bienes durables
5%
0%
Energía
10%
5%
Arriendo
15%
10%
Servicios básicos
20%
15%
Educación
25%
20%
Salud
30%
25%
Gastos del hogar (no
alimenticios)
35%
30%
Alimentos autoconsumo
40%
35%
Alimentos comprados
40%
Alimentos autoconsumo
a) Por género
Hombre (rural)
Sin acceso (rural)
Con acceso (nacional)
Con acceso (rural)
Sin acceso (nacional)
Sin acceso (rural)
Con acceso (nacional)
Gastos en bienes durables
Energía
Servicios básicos
Educación
Salud
Gastos del hogar (no
alimenticios)
Alimentos autoconsumo
Alimentos comprados
Gastos en bienes durables
Energía
Servicios básicos
Educación
Salud
Gastos del hogar (no
alimenticios)
Alimentos autoconsumo
Alimentos comprados
Sin acceso (nacional)
Arriendo
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
Arriendo
b) Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra
Con acceso (rural)
Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente
las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- El gasto anual de los hogares a nivel nacional por género, en miles de US$,
para 1998 es: Mujer (1,919,462) y Hombre (9,458,959). Para el 2006 es: Mujer (3,853,010) y Hombre (16,330,059). El gasto anual de los hogares rurales por género, en miles de US$, para 1998 es: Mujer (324,029) y
Hombre (2,505,967). Para el 2006 es: Mujer (630,427) y Hombre (3,804,622). 4.- El gasto anual de los hogares a nivel nacional por acceso a tierra (propia o en arriendo) Vs sin acceso a tierra, en miles de US$, para 1998
es: Sin acceso (8,995,475) y Con acceso (2,382,946). Para el 2006 es: Sin acceso (16,368,140) y Con acceso (3,814,930). El gasto anual de los hogares rurales por acceso a tierra (propia o en arriendo) Vs sin acceso a
tierra, en miles de US$, para 1998 es: Sin acceso (1,068,096) y Con acceso (1,761,900). Para el 2006 es: Sin acceso (1,688,118) y Con acceso (2,746,931).
41
Gráfico 8a.- Hogares nacionales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1,2
Por estrategia dominante de generación de ingresos
1998
2006
Asalariado no agrícola (%)
(b)
(a)
7%
12%
36%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
5%
Servicios básicos
8%
Arriendo
26%
8%
26%
15%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
5%
9%
6%
6%
Energía
Servicios básicos
Arriendo
Energía
24%
Gastos en bienes
durables
Gastos en bienes
durables
Asalariado agrícola (%)
(d)
(c)
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
8%
7%
48%
Arriendo
13%
38%
5%
Educación
Servicios básicos
17%
10%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
Servicios básicos
15%
Arriendo
22%
Energía
Energía
Gastos en bienes
durables
Gastos en bienes
durables
Agrícola (%)
(f)
(e)
8%
5%
35%
12%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
6%
12%
31%
Educación
Servicios básicos
20%
Educación
Servicios básicos
8%
Arriendo
18%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
18%
Energía
18%
Arriendo
Energía
Gastos en bienes
durables
Gastos en bienes
durables
Diversificado (%)
(h)
(g)
9%
37%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
13%
Servicios básicos
Arriendo
21%
12%
Energía
Gastos en bienes
durables
5%
12%
29%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
5%
Servicios básicos
8%
16%
19%
Arriendo
Energía
Gastos en bienes
durables
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando
el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los datos de la composición de gastos
para los hogares nacionales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.2a.
42
Gráfico 8b.- Hogares rurales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1,2,3,4
Por estrategia dominante de generación de ingresos
1998
2006
Asalariado no agrícola (%)
(b)
(a)
8%
42%
9%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
Servicios básicos
6%
13%
Educación
5%
Arriendo
25%
28%
Servicios básicos
6%
16%
22%
Energía
6%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Arriendo
Energía
Gastos en bienes
durables
Gastos en bienes
durables
Asalariado agrícola (%)
(d)
(c)
8%
8%
47%
17%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
10%
38%
5%
Servicios básicos
Educación
Servicios básicos
15%
Arriendo
Arriendo
Energía
14%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Energía
24%
Gastos en bienes
durables
Gastos en bienes
durables
Agrícola (%)
(f)
(e)
7%
34%
11%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Educación
Servicios básicos
18%
5%
11%
Educación
8%
Arriendo
21%
31%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
Servicios básicos
17%
20%
Arriendo
Energía
Energía
Gastos en bienes
durables
Gastos en bienes
durables
Diversificado (%)
(h)
(g)
8%
38%
12%
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
10%
31%
Educación
Educación
Servicios básicos
Arriendo
20%
15%
Energía
Gastos en bienes
durables
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
Gastos del hogar
(no alimenticios)
Salud
9%
Servicios básicos
Arriendo
17%
20%
Energía
Gastos en bienes
durables
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo
de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende
únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo
demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- No hay datos de transferencias para 1998 en el área rural. 4.Los datos de la composición de gastos para los hogares rurales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.2b.
43
Gráfico 9.- Hogares rurales: Composición de sus gastos, 2006 1,2
Por etnia
Porcentaje
40%
30%
20%
10%
0%
Indígena
Mestizo
Blanco
Alimentos comprados
Gastos del hogar (no alimenticios)
Educación
Arriendo
Negro
Mulato
Alimentos autoconsumo
Salud
Servicios básicos
Energía
Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006,
del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de
las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras
parroquiales. 2.- El gasto anual de los hogares rurales por etnia, en miles de US$, es: Indígena
(519,961), Mestizo (3,421,378), Blanco (291,381), Negro (126,818) y Mulato (75,511).
44
Gráfico 10.- Participaciones de ocupados, por variables demográficas selectas
2007 y 2011
Porcentaje
2007
a)
2011
Por género
70%
70%
60%
60%
50%
50%
40%
40%
30%
30%
20%
20%
10%
10%
0%
0%
Nacional
Rural
Mujer
Nacional
Hombre
Rural
Mujer
Hombre
b) Por etnia
90%
90%
80%
80%
70%
70%
60%
60%
50%
50%
40%
40%
30%
30%
20%
20%
10%
10%
0%
0%
Nacional
Indígena
Blanco
Nacional
Rural
Mestizo
Negro
Mulato
Indígena
Mestizo
Otro, cual
Otro, cual
Rural
Afroecuatoriano
Negro
Blanco
Mulato
c) Por nivel de educación
80%
80%
60%
60%
40%
40%
20%
20%
0%
0%
Nacional
Rural
Ninguno y Cento de Alfabetización
Primaria y educación básica
Educación secundaria y media
Superior no universitaria y universitaria
Post-grado
Nacional
Rural
Ninguno y Cento de Alfabetización
Primaria y educación básica
Educación secundaria y media
Superior no universitaria y universitaria
Post-grado
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
45
Gráfico 11.- Participaciones de ocupados, por variables económicas selectas
2007 y 2011 1
Porcentaje
2007
a)
2011
Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra
80%
80%
70%
70%
60%
60%
50%
50%
40%
40%
30%
30%
20%
20%
10%
10%
0%
0%
Nacional
Nacional
Rural
No tiene
Rural
No tiene
Si tiene
Si tiene
b) Por tipo de contrato
60%
60%
50%
50%
40%
40%
30%
30%
20%
20%
10%
10%
0%
0%
Nacional
Sin contrato
Nacional
Rural
Con contrato
N/C
Sin contrato
Rural
Con contrato
N/C
c) Por estrategia de ingreso dominante del hogar
50%
50%
40%
40%
30%
30%
20%
20%
10%
10%
0%
0%
Nacional
Asalariado no agrícola
Independiente no agrícola
Capital
Transferencias
Sin ingresos
Rural
Asalariado agrícola
Independiente agrícola
Remesas
Diversificado
Nacional
Asalariado no agrícola
Independiente no agrícola
Capital
Transferencias
Sin ingresos
Rural
Asalariado agrícola
Independiente agrícola
Remesas
Diversificado
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- N/C = no contesta o no aplica.
46
Gráfico 12.- Ocupados por sector de actividad económica, 2007 y 2011
Participación porcentual
2007
100%
90%
22%
80%
5%
6%
70%
60%
7%
2%
2%
6%
7%
5%
2011
Otros servicios
Transporte,
almacenamiento y
comunicaciones
Hoteles y
restaurantes
Comercio, reparac.
vehículos y efectos
personales
20%
100%
90%
23%
6%
70%
2%
2%
7%
80%
5%
5%
6%
Transporte,
almacenamiento y
comunicaciones
Hoteles y
restaurantes
Comercio, reparac.
vehículos y efectos
personales
60%
21%
Construcción
50%
Otros servicios
9%
Construcción
50%
7%
Industrias
manufactureras
40%
30%
Explotación de
minas y canteras
30%
Explotación de
minas y canteras
20%
Pesca
20%
Pesca
Agricultura,
ganadería caza y
silvicultura
10%
40%
11%
70%
11%
29%
10%
0%
Nacional
Rural
Industrias
manufactureras
6%
68%
27%
Agricultura,
ganadería caza y
silvicultura
0%
Nacional
Rural
Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
47
Gráfico 13.- Pobreza multidimensional por región y área
1998, 2005-06 1,2,3
1998
2005-06
0.50
0.48
0.125
0.46
0.44
Intensidad promedio de pobreza
Intensidad promedio de pobreza
0.50
0.164
0.018
0.158
0.42
0.40
0.38
0.36
0.34
-0.10
0.008
0.008
0.00
0.10
0.20
0.30
0.40
0.50
0.48
0.46
0.42
0.091
0.40
0.008
0.38
0.36
0.34
-0.10
0.012
0.004
0.00
Incidencia de pobreza
Costa urbana
Sierra rural
Costa rural
Amazonia urbana
0.162
0.089
0.44
0.10
0.20
0.30
0.40
0.50
Incidencia de pobreza
Sierra urbana
Amazonia rural
Costa urbana
Sierra urbana
Sierra rural
Amazonia urbana
Costa rural
Amazonia rural
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011). 2.- La población (en miles) por territorios en 1998 fue para el área
urbana: Costa (3,899), Sierra (2,509) y Amazonía (74.7). Para el área rural fue: Costa (2,053), Sierra (2,340) y Amazonía (302.7). 3.- La población (en miles) por territorios en 2005-06 fue
para el área urbana: Costa (4,738), Sierra (3,525) y Amazonía (172.5). Para el área rural fue: Costa (1,887), Sierra (2,485) y Amazonía (470.3).
48
Gráfico 14.- Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)
Contribución por indicadores, 1998 y 2005-06 1
100%
8%
90%
16%
80%
70%
60%
50%
6%
9%
Bienes
7%
Combustible para cocinar
6%
4%
5%
10%
9%
7%
7%
28%
36%
30%
10%
Electricidad
Saneamiento
Agua
40%
20%
Piso
Acceso a servicios de
Asistencia en salud
Nutrición
4%
9%
3%
6%
Matriculación escolar
9%
12%
Años de Educación
1998
2005
0%
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y
Alkire (2011).
49
Gráfico 15.- Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) desagregado por estrategia de ingreso dominante del hogar
1998 y 2005-06 1
2005-2006
1998
Sin ingreso
Diversificado
Ayudas interinas
no
institucionales
Asalariado no
agrícola
0.250
0.200
0.150
0.100
0.050
0.000
Asalariado
agricola
Independiente
no agrícola
Independiente
agrícola
Transferencias
Agrícola
Diversificado
Ayudas interinas
no
institucionales
Asalariado
agricola
Independiente
no agrícola
Independiente
agrícola
Transferencias
Agrícola
Remesas
Remesas
Nacional
Sin ingreso
Asalariado no
agrícola
0.250
0.200
0.150
0.100
0.050
0.000
Rural
Nacional
Rural
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).
50
Gráfico 16.- Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), según etnia,
nivel de instrucción y sector de ocupación del jefe del hogar, 1998 y 2005-06 1
a) Etnia del jefe de hogar, 2005-06
0.250
0.200
0.150
0.191
0.160
0.152
0.096
0.071
0.100
0.033
0.030
0.050
0.084
0.074
0.023
0.000
Indígena
Mestizo
Blanco
Negro
Nacional
Mulato
0
0
Otro cual
Rural
b) Nivel de instrucción del jefe del hogar, 1998
Postgrado
0
0
Superior
0.015
0.001
Secundaria
0.017
0.046
Primaria
0.089
0.145
Ninguna
0.193
Rural
0.247
Nacional
c) Nivel de instrucción del jefe del hogar, 2005-06
Postgrado
Superior
Secundaria
0
0
0.020
0.002
0.039
0.010
Primaria
0.055
0.093
Ninguna
0.158
Rural
0.209
Nacional
d) Sector de ocupación del jefe del hogar, 1998
0.250
0.200
0.189 0.209
0.166
0.150
0.138
0.121
0.066
0.066
0.032
0.047
0.034
0.026
0.023
0.100
0.050
0.000
Nacional
Agricultura
Minería
Rural
Manufactura
Servicios
Otros
No informa
e) Sector de ocupación del jefe del hogar, 2005-06
0.250
0.200
0.150
0.100
0.050
0.000
0.127
0.109
0.034
0.014
0.032
0.011
0.004
0.113
0.048
0.043
0.028
0.008
Nacional
Agricultura
Minería
Rural
Manufactura
Servicios
Otros
No informa
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional
de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).
51
Gráfico 17.- Contribución del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) de
acuerdo con el acceso o no a tierras para el hogar y sector de ocupación del jefe del
hogar, 1998 y 2005-06 1
a) Acceso o no a tierras, 1998
11%
No tiene acceso urbano
12%
No tiene acceso rural
1%
Tiene acceso urbano
Tiene acceso rural
76%
b) Acceso o no a tierras, 2005-06
13%
No tiene acceso urbano
14%
No tiene acceso rural
2%
Tiene acceso urbano
71%
Tiene acceso rural
c) Sector de ocupación, 1998
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
8%
1%
17%
3%
1%
8%
11%
3%
0%
1%
No informa
Otros
Servicios
77%
70%
Manufactura
Mineria
Agricultura
Nacional
Rural
d) Sector de ocupación, 2005-06
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
7%
1%
18%
3%
0%
6%
12%
2%
1%
0%
No informa
Otros
Servicios
71%
80%
Manufactura
Mineria
Agricultura
Nacional
Rural
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional
de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).
52
Anexo 1.- Bases de datos
Esta sección describe las bases de datos y fuentes de información utilizadas para la elaboración
de los indicadores usados y construidos para el presente reporte. Cuando las descripciones se
refieren a bases de datos producidas por el Instituto de Estadísticas y Censos del Ecuador
(INEC), dichas descripciones provienen de varios folletos e información disponible en la página
web del INEC, así como también de consultas directas con funcionarios del INEC.
Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) - Diciembre 2007 y 2011
La institución a cargo de la recolección y procesamiento de la ENEMDU es el Instituto de
Estadísticas y Censos del Ecuador. Esta encuesta tiene una periodicidad trimestral y anual. Su
cobertura es nacional (para la encuesta anual de diciembre) y urbana (para la encuesta
trimestral). La unidad de medida de esta encuesta es el hogar (vivienda) y también el individuo.
Objetivos Generales
De acuerdo con el INEC los objetivos generales de la ENEMDU incluyen:
1. Visualizar el perfil social, demográfico y económico de la población del país, a través de
variables de carácter general como: sexo, edad, nivel de instrucción, condición de actividad,
etc.
2. Proporcionar información actualizada y periódica sobre la Población Económicamente Activa
- PEA, con sus principales características.
3. Difundir datos e indicadores fidedignos del mercado laboral, relacionados con el empleo,
desempleo y subempleo.
Ámbito de Estudio
La Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo de Diciembre tiene cobertura nacional, se
realiza en el área urbana y en el área rural de las provincias de la Sierra y de la Costa incluida la
Amazonía. Del ámbito de estudio se excluye a la Región Insular. Su nivel de desagregación
máximo es de provincias y zonas urbanas y rurales, excepto por las provincias de la Amazonía,
en donde el máximo nivel de desagregación es la región.
Diseño de la Muestra
Lamentablemente no existe una publicación sistematizada sobre el diseño muestral de la
ENEMDU Diciembre. De acuerdo con el documento “Pobreza por Ingresos ENEMDU
(Resultados a Diciembre 2010)” del INEC, el marco muestral está formado por todos los
centros poblados, con una población de 2,000 y más habitantes (urbano) y los centros
poblados con menos de 2,000 habitantes, que constituyen el área rural del país.
Existen dos diseños muéstrales para la ENEMDU, una para la encuesta trimestral a nivel
nacional urbano que se compone de 573 sectores censales, con 12 viviendas por sector que
dan un total de 6,873 viviendas, la encuesta anual se compone de 1,814 sectores que
corresponden a 21,768 viviendas a nivel nacional urbano y rural (ver Cuadro A1.1).
53
Según el INEC, la Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo es estratificada, probabilística,
trietápica, proporcional al tamaño de la muestra. Su nivel de confianza es del 95% y su margen
de error es de 0.003.
Definición de Urbano – Rural
Según el documento “Pobreza por Ingresos ENEMDU (Resultados a Diciembre 2010)” del INEC,
para la definición de urbanidad se utiliza la recomendación de la CAN que considera urbanos a
los centros poblados de 2,000 y más habitantes y rurales a los centros poblados de menos de
2,000 habitantes y los sectores dispersos.
Cuadro A1.1.- Distribución geográfica de la muestra por provincias, 2010
Provincial anual
Sectores Diciembre
2010
Azuay
Bolívar
Cañar
Carchi
Cotopaxi
Chimborazo
El Oro
Esmeraldas
Guayas
Imbabura
Loja
Los Ríos
Manabí
Pichincha
Tungurahua
Amazonía
Santo Domingo
Santa Elena
Zonas no Delimitadas
Total
96
80
80
80
80
80
137
120
177
80
80
120
120
139
103
80
80
80
2
1,814
Viviendas
1,152
960
960
960
960
960
1,644
1,440
2,124
960
960
1440
1440
1,668
1,236
960
960
960
24
21,768
Fuente: INEC (2010), “Pobreza por Ingresos ENEMDU (Resultados
a Diciembre 2010)”.
(http://www.inec.gob.ec/web/guest/ecu_est/est_soc/enc_hog/po
breza)
Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2005-2006
La institución a cargo de levantar la ECV es el Instituto de Estadísticas y Censos (INEC). Esta
encuesta tiene una periodicidad variable, siendo la última disponible la denominada quinta
ronda para el período 2005-2006 (la primera fue la del año 1995). La encuesta tiene una
cobertura nacional, pero es representativa a nivel nacional (áreas urbanas y rurales), por
regiones (no hay datos para la región Insular) y por provincias (excepto para la región
Amazónica). La unidad de medida es el hogar (vivienda) y el individuo.
54
Objetivos Generales de la ECV
1. Posibilitar la medición y el análisis de las relaciones entre los diferentes aspectos de la
calidad de vida y del bienestar de los hogares, referidas a un mismo período de tiempo, a
un mismo sistema de definiciones y a los mismos espacios socioeconómicos, con el fin de
facilitar las comparaciones en el tiempo.
2. Producir información a nivel de hogares y de personas sobre los impactos de las políticas
de ajuste estructural y de los programas de compensación social en los niveles de bienestar
de la población.
3. Facilitar la formulación de políticas y el diseño de acciones destinadas a reducir los niveles
de pobreza de la población en general.
Ámbito de Estudio
La ECV reúne información sobre diferentes aspectos y dimensiones del bienestar de los
hogares, incluidos sus ingresos y gastos, la producción propia, la salud, el acceso a bienes y
servicios públicos y a los recursos de propiedad común, y otras variables que explican los
diferentes niveles de vida existentes en la sociedad.
Diseño de la Muestra
De acuerdo al documento “Metodología de la Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006” del
INEC, el universo objeto de la investigación para la ECV 2005-2006 (Quinta Ronda), está
constituido por todos los hogares del área urbana y rural de la República del Ecuador,
excluyendo los hogares de la Región Insular. La unidad de análisis o unidad de observación es
el hogar.
Los dominios de estudio, denominados Dominios de Estimación, son agrupaciones de centros
poblados con características similares para los que se pretenden obtener estimaciones. Las
13,536 viviendas seleccionadas son distribuidas en 20 estratos tomando en cuenta, que los
estratos son básicamente las provincias dentro de cada región formando 15 estratos, excepto
las provincias de la Región Amazónica, las cuales conforman 1 solo estrato; y, los grandes
centros poblados urbanos que constituyen 4 estratos aparte. 23
El tamaño de la muestra es de 1,128 Sectores Censales, con un total de 13,536 viviendas a
investigarse, de las cuales 8,028 son del área urbana (699 Sectores Censales Urbanos) y 5,508
del Área Rural (459 Sectores Censales Rurales). En cada Sector Censal, tanto Urbano como
Rural, cada encuestador investiga 12 viviendas cada 12 días de recolección (ver Cuadro A1.2).
Cuadro A1.2.- Tamaño y distribución de la muestra
Regional
Norte
Litoral
Centro
Sur
Total
No.
Equipos
5
6
3
3
17
Área Urbana
Sectores
214
278
82
95
669
Viviendas
2,568
3,336
984
1,140
8,028
Área Rural
Sectores
108
103
142
106
459
Viviendas
1,296
1,236
1,704
1,272
5,508
Total Nacional
Sectores
322
381
224
201
1,128
Viviendas
Fuente: INEC “Metodología de la Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006”. Página 15.
3,864
4,572
2,688
2,412
13,536
23
No obstante lo anotado por el documento metodológicos, en la base de datos de la ECV hay 13,581
hogares.
55
Según información del Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE), el diseño
muestral de la ECV es de tipo probabilístico, multietápico e independiente, con capacidad de
reproducir con un razonable grado de precisión (5% de error) y confiabilidad (95%).
Definición de Urbano – Rural
El documento “Metodología de la Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006” del INEC, define
las áreas urbanas y rurales de la ECV como:
Área Urbana-2000: aquella conformada por capitales provinciales, cabeceras cantonales y
parroquiales con 2,000 y más habitantes.
Área Rural-2000: aquella conformada por las periferias de las cabeceras cantonales de 2,000 o
más habitantes, las cabeceras cantonales con menos de 2,000 habitantes y sus periferias, así
como las parroquias rurales, tanto en su parte amanzanada (menos de 2,000 habitantes) como
en su área dispersa.
La base de la ECV 2005-2006 contiene además otra definición de áreas urbanas y rurales:
Área Urbana-5000: aquella conformada por capitales provinciales, cabeceras cantonales y
parroquiales con 5,000 y más habitantes.
Área Rural-5000: aquella conformada por las periferias de las cabeceras cantonales de 5,000 o
más habitantes, las cabeceras cantonales con menos de 5,000 habitantes y sus periferias, así
como las parroquias rurales, tanto en su parte amanzanada (menos de 5,000 habitantes) como
en su área dispersa.
56
Anexo 2.- Construcción de indicadores
Indicadores de gastos e ingresos
Gastos/consumos e ingresos agregados del hogar
Las bases de datos utilizadas para realizar las mediciones de gastos e ingresos son las Encuesta
de Condiciones de Vida. La ECV del año 1998 para el primer período y la ECV 2005-6 para el
período dos 24. Las ECVs tienen datos de gastos/consumos e ingresos, incluyendo los de
actividades agropecuarias.
El máximo nivel de desagregación territorial estadísticamente representativo de la ECV 1998 es
región, urbana y rural, y para la ECV 2005-2006 es provincial tanto para zonas urbanas como
rurales. Para efectos de comparación entre los dos períodos, se presentan los datos para el
período dos utilizando la desagregación por región aún cuando la máxima desagregación
posible para la ECV 2005-6 sería por provincias.
Cabe anotar que los datos de la ECV para el período uno (año 1998) se encuentran en sucres y
los de la ECV usada para el período dos están en dólares americanos. Ecuador adoptó el dólar
como su unidad de cuenta en Enero del 2000. Cuando los datos para el año 1998 se presentan
en dólares, el tipo de cambio utilizado fue el promedio anual (5,446.57 sucres por dólar).
El indicador del gasto agregado busca medir el valor monetario de todos los gastos y consumos
del hogar, expresados en términos per cápita anual y mensual, nominal y real. 25 Las
estimaciones de gastos e ingresos son anuales y se dividen para doce cuando se presentan en
forma mensual. Las estimaciones nominales se deflactan por el Índice de Precios al
Consumidor (CPI base 2004, serie en dólares).
El indicador de gastos/consumo incluye las siguientes categorías de consumo:
(a) Alimentos comprados
(b) Alimentos no comprados
(c) Artículos y servicios de consumo (ropa, cuidado personal, transporte, etc)
(d) Servicios del hogar (agua, electricidad, gas, teléfono, otros)
(e) Bienes durables
(f) Alquiler pagado o del uso de la vivienda propia
(g) Educación
(h) Salud
(i) Energía
Los gastos en bienes durables se estiman como el valor anual de uso (flujo de servicios) de
bienes duraderos, utilizando datos sobre el gasto y edad de los bienes duraderos. 26
El indicador de ingresos agregados incluye distintas fuentes de ingreso:
(a) Asalariado
(b) Ingreso procedente del empleo independiente
(c) Ingreso de actividades agrícolas
24
Los resultados de ingresos y gastos/consumos del hogar usando la ECV 2005-6 fueron tomados de
trabajos previos de la autora.
25
Para una información más detallada sobre cómo calcular el gasto del hogar ver Deaton y Zaidi (2002).
26
Ver Deaton y Zaide (2002), p.15.
57
(d) De derivados agrícolas
(e) De producción de pecuarios
(f) De derivados pecuarios
(g) Remesas
(h) Ayudas
En la estimación de los agregados de gastos e ingresos, se trataron de homologar los datos de
ingresos o gastos para que sean compatibles con los calculados (previamente) realizados por la
autora utilizando la ECV 2005-2006.
Indicadores de pobreza y desigualdad
Personas en situación de pobreza e indigencia según líneas nacionales
Para la construcción del indicador de pobreza este estudio utiliza la medida habitual de
incidencia de la pobreza/indigencia o el FGT (0), que es el porcentaje de personas cuyo
consumo o ingreso caen por bajo de la línea de pobreza/indigencia.
Para medir el porcentaje de la población por debajo de la línea de pobreza y de la línea de
indigencia se consideran las definiciones de dichas líneas utilizadas en el Ecuador establecidas
por el Instituto de Estadísticas y Censos para los años correspondientes a los datos usados.
Para el período 1, se usan datos de la ECV 1998, y la línea de pobreza establecida por el INEC
para el año 1998 es de US$1.52 por día y la de indigencia es de US$ 0.88 por día. Para el
período 2 se usan datos de la ECV 2005-2006, y la línea de pobreza correspondiente es de US$
1.89 por día y la de indigencia es de US$ 1.06 diarios (ver INEC, sin fecha).
Los indicadores agregados de ingreso (incluye sueldos y salarios, ingreso de actividades
agropecuarias, ingreso procedente del empleo independiente, remesas y ayudas) y de
consumo (incluye alimentos, gastos no alimenticios, gastos en bienes durables, gastos en
servicios públicos, arriendo, educación, salud y energía) estimados fueron resumidos al inicio
de este Anexo 2.
Como se anotó antes, para efectos de comparación entre los dos períodos considerados, se
desagrega por regiones tanto para zonas urbanas como rurales.
Brecha de pobreza
Para la construcción del indicador de brecha de pobreza se sigue la fórmula del FGT(1) o
distancia media a la línea de pobreza. Los resultados tanto para el período usan datos de la
ECV 1998 y los período dos los de la ECV 2005-2006. Los resultados están desagregados a nivel
de regiones, urbano y rural.
Índice de desigualdad de GINI
El índice de GINI mide hasta qué punto la distribución del ingreso (o, del gasto/consumo) entre
individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente
equitativa. Una curva de Lorenz muestra los porcentajes acumulados de ingreso recibido total
contra la cantidad acumulada de receptores, empezando a partir de la persona o el hogar más
pobre. El índice de GINI mide la superficie entre la curva de Lorenz y una línea hipotética de
equidad absoluta, expresada como porcentaje de la superficie máxima debajo de la línea. Así,
un índice de GINI de 0 representa una equidad perfecta, mientras que un índice de 100
58
representa una inequidad perfecta (Banco Mundial, Indicadores del desarrollo mundial,
disponible en http://datos.bancomundial.org/indicador/SI.POV.GINI)
Indicadores de empleo
Tasa de desempleo
Para la construcción de la tasa de desempleo, o cantidad de desempleados con respecto a la
población económicamente activa, es importante presentar las definiciones de desempleo
utilizadas en Ecuador, las cuales según el Instituto de Estadísticas y Censos del Ecuador, siguen
las convenciones sugeridas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El INEC define
al desempleo total como la suma del desempleo abierto más el desempleo oculto (Ver INEC
2010).
El desempleo abierto a su vez lo define como las personas de 10 años y más, que en el periodo
de referencia cumplen simultáneamente con las siguientes dos características: (i) sin empleo,
no ocupado en la semana pasada; (ii) buscaron trabajo, hicieron gestiones concretas para
conseguir empleo o para establecer algún negocio en las cuatro semanas anteriores.
El desempleo oculto está definido por el INEC como las personas de 10 años y más, que en el
periodo de referencia cumplen simultáneamente con las siguientes tres características: (i) sin
empleo, no ocupado en la semana pasada; (ii) no buscaron trabajo, (no hicieron gestiones
concretas para conseguir empleo o para establecer algún negocio en las cuatro semanas
anteriores), por alguna de las siguientes razones: tiene un trabajo esporádico u ocasional, tiene
un trabajo para empezar inmediatamente, espera respuesta por una gestión en una empresa o
negocio propio, espera respuesta de un empleador o de otras gestiones efectuadas para
conseguir empleo, espera cosecha o temporada de trabajo, piensa que no le darán trabajo o se
cansó de buscar, no cree poder encontrar; (iii) está disponible para trabajar.
En base a esta definición se usan las ENEMDU 2007 (período uno) y 2011 (período dos) para
construir el indicador de tasa de desempleo (la tasa de empleo es uno menos la tasa de
desempleo).
La ENEMDU tiene desagregación territorial representativa hasta por provincias (excepto en las
Regiones Amazónica e Insular), además de los 5 dominios (Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala
y Ambato) y a nivel nacional. Con la ENEMDU de Diciembre se pueden analizar áreas urbanas y
rurales.
Tasa neta de participación laboral
Para construir la tasa neta de participación laboral se utiliza la población económicamente
activa como porcentaje de la fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo está definida como la
población en edad de trabajar (PET). En Ecuador la PET comprende a todas las personas de 10
años y más.
En base a esta definición se construye el indicador de la tasa neta de participación laboral
usando la ENEMDU de Diciembre 2011 para el período 2 y la de Diciembre 2007 para el
período 1. El nivel de desagregación territorial analizado incluye: nivel nacional y nivel
provincial (a excepción de la provincias de la Región Amazónica e Insular), por áreas urbanas y
rurales.
Tasa de evolución de los salarios reales
59
Los salarios se tomaron de variables de ingreso para asalariados (primer trabajo) 27 de las ECV y
se deflactaron utilizando el Índice de Precios al Consumidor de los años respectivos.
Porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal
Para calcular el porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo
legal se utiliza el dato del salario mínimo vital (smv) para los años estudiados (según los datos y
fuentes usadas, para este caso fueron las ENEMDU 2007 y 2011. El smv para el año 2007 fue
de US$ 170 dólares por mes y para el año 2004 de US$ 204 dólares por mes.
Indicadores de pobreza multidimensional
IPM del OPHI
Para construir un perfil de pobreza multidimensional de los hogares, a nivel nacional y rural, en
Ecuador se sigue la metodología del Oxford Poverty and Human Development Initiative (OPHI)
y se construye un índice de pobreza multidimensional (IPM).
Este índice tiene dos componentes, el porcentaje de pobres (H ó headcount ratio) y la
intensidad (promedio) de sus carencias (A). En otras palabras, este IPM indica la participación
de la población que es pobre en múltiples (o al menos una) dimensiones ajustada por la
intensidad de sus carencias. De este modo el índice de pobreza del OPHI toma en cuenta no
sólo que hay, por ejemplo 50 por ciento de pobres en un país (o territorio u otra desagregación
de interés) sino que toma también en cuenta si los pobres son todos igualmente pobres o no, a
través de la medición del promedio de carencias sufridas por los pobres (más detalles del IPM
en http://www.ophi.org.uk/wp-content/uploads/MPI-Primer1.pdf?cda6c1). Para la construcción del
IPM se deben definir dimensiones, umbrales de privación y se aplican los pesos sugeridos por
los estudios del OPHI.
Las dimensiones, umbrales de privación y pesos utilizados en el presente estudio para Ecuador
están indicadas en el Cuadro A2.1 a continuación.
27
Los ingresos por salarios del segundo trabajo, también reportados en las ECV, representan alrededor
del 3 por ciento del total de ingresos asalariados. No se los toma en cuenta.
60
Cuadro A2.1.- Indicadores para medir el Índice (OPHI) de Pobreza Multidimensional para Ecuador
Dimensión
Educación
Variable
Indicador
Umbral privación
Peso
1/3
Años de
instrucción
1.1. Número de años de instrucción
completados por cada persona en el hogar.
Nadie en el hogar ha completado 5
años de instrucción.
1/6
Matriculación
escolar
1.2. Porcentaje de niños en edad escolar (6 11 años) en el hogar que se encuentran
matriculados en una escuela.
Al menos un niño en edad escolar
en el hogar no se encuentra
matriculado.
1/6
1/3
Salud
Nutrición
Servicios de
salud
2.1. Número de niños en el hogar que se
encuentran desnutridos, esto es, número de
niños en el hogar que tienen una talla de 2 o
más desviaciones standard por debajo de lo
normal por su edad y sexo.
2.2. Número de miembros del hogar que no
tuvieron acceso a atención médica o de
servicios de salud en caso de enfermedad
porque el centro de atención quedaba lejos o
le faltaba dinero para ir.
Al menos un niño en el hogar se
encuentra desnutrido.
1/6
Al menos una persona en el hogar
no fue al médico o no hizo nada en
el caso de presentar alguna
enfermedad.
1/6
Niveles de
vida
1/3
Agua
3.1. Acceso a fuente de agua potable
El hogar no tiene acceso a agua
potable o el agua potable está a más
de 30 minutos de camino
1/18
Saneamiento
3.2. Acceso a saneamiento mejorado y no
compartido
1/18
Electricidad
3.3. Acceso a electricidad
El hogar no tiene acceso a
saneamiento mejorado o tiene que
compartir.
El hogar no tiene acceso a
electricidad.
Piso
3.4. Material del piso de la vivienda
El hogar tiene piso de caña o tierra.
1/18
Combustible
para cocinar
3.5. Combustible usado para cocinar
El hogar cocina con leña o carbón.
1/18
Bienes
3.6. Definidos como radio, TV, teléfono,
bicicleta, moto, refrigerador
El hogar no tiene más de uno de
esos bienes.
1/18
1/18
Fuente: Santos y Alkire (2011) y construcción propia.
61
Anexo 3.- Cuadros y gráficos adicionales
Gráfico A3.1.- Evolución del Salario nominal y real básico, US$ (CPI 2004 = 100)
2000-2012 1,2
350
300
240
250
200
200
150
100
50
98
57
264
292
218
170
150 160
136
171 177
125
117
158
107
136 147 152
122
105
86
209
189 198
Nominal
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
0
Real
Fuentes: Registro oficiales y Unidad Andina Simón Bolívar, "Salario mínimo vs. Costo de la canasta
básica". Observatorio de la Pyme. Disponible en:
http://www.uasb.edu.ec/UserFiles/381/File/SALARIO%20MINIMO%20VITAL%20VS%20COSTO%20C
ANASTA%20FAMILIAR%20BASICA%201990-2009___.pdf
Notas: 1.- Los salarios se deflactaron utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual
promedio por año. Los IPCs mensuales promedio fueron calculados con el promedio simple de los IPCs
mensuales para cada año publicado por el INEC (base 2004).
2.- El salario básico agropecuario es el mismo que el salario básico desde el 2005, de acuerdo a datos
disponibles.
62
Cuadro A3.1a.- Hogares nacionales: Composición de sus ingresos, 1998 y 20061
Por estrategia dominante de generación de ingresos
Porcentaje
Ayudas
Independiente Independiente
Derivado
Derivado
internas no
Ítem
agrícola
no agrícola
Agrícola agrícola Pecuario pecuario Remesas
Transferencias institucionales
1998
Asalariado no agrícola
0
87
0
9
0
0
0
0
0
0
2
Asalariado agrícola
79
3
3
3
6
0
3
2
0
0
1
Independiente no agrícola
0
10
1
84
1
0
2
0
0
0
1
Independiente agrícola
3
3
66
1
16
1
4
5
0
0
1
Agrícola
2
2
12
4
60
1
8
10
0
0
1
Remesas
0
13
0
5
0
0
1
0
79
0
1
Transferencias
0
0
0
26
0
0
0
0
0
71
3
Ayudas internas no institucionales
0
10
1
4
1
0
1
0
0
0
84
Diversificado
12
19
17
20
16
1
4
3
2
0
6
Sin Ingreso
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
2006
Asalariado no agrícola
0
87
0
8
0
0
0
0
1
0
2
Asalariado agrícola
80
4
3
2
4
0
2
1
1
0
1
Independiente no agrícola
0
11
1
85
0
0
0
0
2
0
1
Independiente agrícola
1
2
67
2
22
0
4
1
0
0
0
Agrícola
2
2
29
2
48
2
9
5
1
0
1
Remesas
0
10
1
8
1
0
1
0
76
0
2
Transferencias
0
0
1
2
3
0
1
0
0
94
0
Ayudas internas no institucionales
0
10
1
8
1
0
1
0
3
0
76
Diversificado
10
20
16
19
15
0
5
3
7
0
6
Sin Ingreso
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar.
Salarios
agrícolas
Salarios
no
agrícolas
63
Cuadro A3.1b.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2
Por estrategia dominante de generación de ingresos
Porcentaje
Salarios
no
agrícolas
Derivado
Derivado
Ayudas internas
Agrícola agrícola Pecuario pecuario Remesas Transferencias no institucionales
1998
Asalariado no agrícola
2
82
1
9
2
0
2
1
0
0
1
Asalariado agrícola
78
2
4
3
7
0
4
2
0
0
1
Independiente no agrícola
1
8
2
80
5
0
2
1
0
0
1
Independiente agrícola
2
1
66
1
19
1
4
5
1
0
1
Agrícola
2
2
15
3
59
1
8
9
0
0
1
Remesas
0
3
0
5
1
0
1
0
88
0
0
Transferencias
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Ayudas internas no institucionales
0
7
3
3
4
0
5
1
0
0
76
Diversificado
15
15
21
16
19
1
5
4
1
0
4
Sin Ingreso
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
2006
Asalariado no agrícola
2
83
3
5
2
0
2
1
1
0
1
Asalariado agrícola
79
3
4
2
5
0
3
1
1
0
1
Independiente no agrícola
1
7
3
80
2
0
2
0
3
0
1
Independiente agrícola
1
2
64
1
19
0
9
3
0
0
1
Agrícola
2
1
28
2
44
2
12
6
1
0
1
Remesas
1
7
5
3
2
0
4
2
75
0
1
Transferencias
0
0
0
1
2
0
0
0
0
97
0
Ayudas internas no institucionales
1
3
3
5
3
0
3
1
1
1
77
Diversificado
14
15
21
13
19
1
7
3
4
0
3
Sin Ingreso
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el
área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales.
Ítem
Salarios
agrícolas
Independiente
agrícola
Independiente
no agrícola
64
Cuadro A3.2a.- Hogares nacionales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1
Por estrategia dominante de generación de ingresos
Porcentaje
Gastos del
hogar (no
Servicios
Gastos en
Ítem
alimenticios)
Salud
Educación básicos
Arriendo
Energía
bienes durables
1998
Asalariado no agrícola
36
2
26
8
5
3
12
0
7
Asalariado agrícola
48
13
17
7
3
1
8
1
2
Independiente no agrícola
34
4
25
8
4
3
13
0
8
Independiente agrícola
36
17
18
11
2
1
9
1
5
Agrícola
35
18
20
12
2
1
8
1
5
Remesas
30
2
27
6
7
3
13
0
12
Transferencias
51
0
22
2
1
3
10
0
10
Ayudas internas no institucionales
37
7
17
12
4
3
16
0
5
Diversificado
37
12
21
13
3
2
9
1
4
Sin Ingreso
30
3
20
8
3
4
22
0
10
2006
Asalariado no agrícola
26
9
24
6
6
5
15
1
8
Asalariado agrícola
38
22
15
5
3
3
10
1
3
Independiente no agrícola
26
7
23
6
6
5
16
1
10
Independiente agrícola
24
19
23
7
4
3
11
2
7
Agrícola
31
18
18
8
3
3
12
1
6
Remesas
26
6
21
8
7
6
18
1
6
Transferencias
21
16
21
12
2
5
18
1
4
Ayudas internas no institucionales
24
14
21
7
5
5
19
1
5
Diversificado
29
16
19
8
5
4
12
1
5
Sin Ingreso
21
7
19
7
4
6
24
0
11
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Nota: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar.
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
65
Cuadro A3.2b.- Hogares rurales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1,2
Por estrategia dominante de generación de ingresos
Porcentaje
Gastos del
hogar (no
Servicios
Gastos en
Ítem
alimenticios)
Salud
Educación básicos
Arriendo
Energía
bienes durables
1998
Asalariado no agrícola
42
6
25
9
4
2
8
0
4
Asalariado agrícola
47
14
17
8
2
1
8
1
2
Independiente no agrícola
38
9
25
9
3
2
7
1
7
Independiente agrícola
39
19
17
10
2
1
9
1
2
Agrícola
34
21
18
11
2
1
7
1
4
Remesas
35
5
25
7
7
2
10
0
8
Transferencias
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Ayudas internas no institucionales
40
12
15
13
2
2
12
1
2
Diversificado
38
15
20
12
3
1
8
1
4
Sin Ingreso
33
20
20
6
0
2
15
2
3
2006
Asalariado no agrícola
28
16
22
6
5
4
13
1
6
Asalariado agrícola
38
24
15
5
3
3
10
1
2
Independiente no agrícola
30
12
23
6
4
5
11
1
8
Independiente agrícola
27
25
16
7
3
3
11
2
5
Agrícola
31
20
17
8
3
3
11
2
5
Remesas
32
10
18
10
8
5
12
1
5
Transferencias
22
35
10
9
2
3
16
1
2
Ayudas internas no institucionales
27
22
18
7
3
4
15
1
3
Diversificado
31
20
17
9
3
3
10
1
4
Sin Ingreso
16
28
32
2
1
3
12
1
5
Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive
las cabeceras parroquiales.
Alimentos
comprados
Alimentos
autoconsumo
66
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