REF.: 40-A-06. CÀMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO: SAN SALVADOR, A LAS ONCE HORAS CON CINCO MINUTOS DEL DÍA VEINTICINCO DE AGOSTO DE DOS MIL OCHO. Conocemos del recurso de apelación interpuesto por el Lic. SIMON ANTONIO SALAS VAQUIZ, en calidad de apoderado del Sr. ********************, mayor de edad, Médico, de nacionalidad peruana, actualmente de domicilio desconocido; impugna la sentencia pronunciada por la JUEZA TERCERO DE FAMILIA de esta ciudad, Licda. EVELYN ROXANA NUÑEZ FRANCO, en el PROCESO DE DIVORCIO por la causal de VIDA INTOLERABLE, promovido por la Sra. ********************, mayor de edad, Secretaria Comercial, del domicilio de San Salvador, quien es representada por el Lic. JAIME MAURICIO CAMPOS PEREZ y Licda. JUDITH DEL CARMEN SAMAYOA ORELLANA (fs. 356). Ha intervenido la Licda. NIDIA CONCEPCION REYES DE SANCHEZ, Procuradora de Familia adscrita al tribunal. Se ratifica la admisión del recurso por reunir los requisitos mínimos de ley. VISTOS LOS AUTOS Y CONSIDERANDO: I. SENTENCIA IMPUGNADA. A fs. 356/362 (Segunda pieza), se encuentra la sentencia dictada en la audiencia respectiva, celebrada a las nueve horas y treinta minutos del día veinticinco de enero de dos mil seis, en la que, entre otros puntos, declaró disuelto el vínculo matrimonial entre el señor ***************** y la señora *****************, por ser intolerable la vida en común entre los cónyuges. En lo concerniente al punto apelado, en el apartado cuarto del fallo, decidió dejar a salvo el derecho de fijar la cuantía de la pensión compensatoria cuando se conozca el saldo de la liquidación del régimen patrimonial del connubio. II. FUNDAMENTACIÓN DE LA ALZADA. Inconforme con el proveído, a fs. 364/366 (Segunda pieza) el Lic. SALAS VAQUIZ interpuso la apelación que conocemos, fundamentàndola de la siguiente manera: Que al momento de emitir la sentencia definitiva, la Jueza a quo no observó lo prescrito en los Arts. 113 inc. 4º y 114 ambos del C.F., pues el primero establece en su inciso 4º, que el derecho a la pensión compensatoria se extingue, entre otras cosas, "por haber cometido injuria grave contra el deudor", y el segundo artículo dice que "en los casos de divorcio en la que se establezca grave conducta dañosa de un cónyuge contra el otro, no habrá derecho al pago de pensión compensatoria".(sic) Que la señora ******************** cometió injuria grave contra su mandante, definida ésta según la Biblioteca de Consulta Microsoft como "El delito o falta conciente en la imputación a alguien de un hecho o cualidad en menoscabo de su fama o estimación"; asimismo, el Código Penal en su Art. 179 dice referente a la injuria "El que ofendiere de palabra o mediante acción la dignidad o el decoro de una persona presente, la injuria realizada con publicidad será sancionada con prisión de uno a tres años y multa de cincuenta a cien días multa. Que tal injuria consiste en el hecho de que la demandante sabía que su esposo tenía en la casa en la que ambos habitaban, unas armas de fuego, armas que su mandante las necesitaba para defensa personal, de su casa y su familia, pero que la señora **************, con mala intención y con la idea de hacerle daño a su esposo, tomó la malévola decisión de denunciarlo por la comisión de los delitos de Tenencia, Portación o conducción de Armas de Guerra, tipificado y sancionado en el Art. 346 C.P., y Tenencia o Portación o Conducción Ilegal de Armas de Fuego, tipificado y sancionado en el Art. 346-B, también del C.P., cuya denuncia se encuentra agregada a fs. 3 segundo párrafo de este proceso. Que a raíz de la denuncia, la casa de su mandante fue allanada y fue sacado violentamente como cualquier criminal y afuera al frente de la casa, la señora *************** tenía apostado, la prensa radial, escrita y televisiva, para que la noticia se difundiera a todo El Salvador y más allá de las fronteras, prueba que también consta en el proceso a fs. 26. 24, y 92. Al ser remitido a las bartolinas de la PNC, su mandante perdió su clientela, quedó desprestigiado y se le causó un grave daño, provocando en su mandante un desequilibrio económico y una desmejora económica total, ya que no percibe ingresos. Que en el proceso penal, se decretó Instrucción Formal con medidas sustitutivas a la detención provisional, pero en esa misma audiencia, el señor *************** solicitó al Juez de la causa, le diera permiso para salir del país, a lo cual se accedió, pero su mandante ya no regresó por que se ha visto deteriorado severamente en su salud, a tal grado que ha perdido la capacidad motora y no puede caminar. Por estar imposibilitado de salud, su mandante no se presentó a la audiencia programada en el Juzgado de Instrucción, por lo que se le suspendieron las medidas sustitutivas y se ha librado nueva orden de captura, siendo ahora un prófugo buscado por la PNC, prácticamente un invalido que vive de lo que las hijas le dan pues no puede trabajar y ello a causa de la demanda penal que interpuso la señora ****************; pues fue ella quien premeditó y planeó el mal que le causaría a su representado, todo con el fin de vengarse de éste por que ya sabía que lo destruiría tanto económica como social y moralmente. Terminó su escrito pidiendo a esta Cámara que modifique la sentencia emitida por el Tribunal a quo denegando la pensión compensatoria por haber cometido la señora ************* injuria grave y conducta gravosa contra su mandante, de acuerdo a los Arts. 113 inciso 40 y 114 C.F. CONTESTACIÓN DE LOS ARGUMENTOS DE LA ALZADA. El Lic. CAMPOS PEREZ, por medio de escrito de fs. 369, contestó dicho recurso de la siguiente manera: Que el recurso se funda en el hecho que la Jueza a quo ha dejado expedita la cuantificación de la pensión compensatoria a favor de su representada, con vistas al resultado de la liquidación del régimen de comunidad que se disuelve con el divorcio. Que según el impetrante, su representada no tiene derecho a la prestación compensatoria por haber cometido supuestas injurias contra el denunciado, no obstante en la audiencia preliminar, el ahora apelante admitió los hechos respecto a la pretensión de divorcio incoada por ser intolerable la vida en común, atribuibles al demandado. Que el agravio o perjuicio es un presupuesto subjetivo de la impugnación que produce una lesión o detrimento en la esfera jurídica de las partes, lo cual no se produce cuando lo que ha precedido a la sentencia es una admisión de los hechos o allanamiento por la parte que se dice damnificada. Que por lo anterior, el recurso debe rechazarse ab initio, pues no se configura agravio alguno en el apelante. Terminó su escrito pidiendo se declare sin lugar por improcedente el recurso de apelación interpuesto por el recurrente, quedando así ejecutoriada la sentencia impugnada. OPINIÓN DE LA PROCURADORA ADSCRITA AL JUZGADO. La Licda. NIDIA CONCEPCION REYES DE SANCHEZ, Procuradora de Familia adscrita al tribunal a quo, por medio de escrito de fs. 370 (Segunda pieza), expresó su opinión manifestando en síntesis lo siguiente: -Que el Art. 113 C.F., señala los elementos que deben concurrir para que proceda fijar una pensión compensatoria, en el presente juicio, con la prueba documental y testimonial desfilada en la audiencia de sentencia, ha quedado demostrado que existe una desproporción entre ambos patrimonios, pues la señora *************** es dueña únicamente del derecho pro indiviso equivalente a un treinta y tres por ciento del inmueble de carácter familiar, lo que evidencia el desequilibrio económico que le causa el divorcio, considerando procedente que una vez liquidado el régimen, se fije la cantidad de dicha pensión. -Que el recurrente alega que el derecho a la pensión compensatoria a favor de la señora ********* se extinguió por haber cometido ésta injuria grave contra su cónyuge señor ***********, haciendo relación de lo que dispone el Art. 179 Pn., no compartiendo su opinión, pues toda persona tiene derecho a que se le respete su integridad personal y si se le está vulnerando de alguna forma, tiene que buscar la protección que la ley proporciona, que fue lo que hizo la señora **************, además, no consta en el proceso que la referida señora haya sido demandada y vencida en juicio por tal delito, por lo tanto no existe sentencia alguna en su contra. -Considera que la sentencia pronunciada está conforme a derecho, pidiendo a esta Cámara su confirmación. III. OBJETO DE LA DECISIÓN DE ESTA CÁMARA. Así las cosas, el quid de la alzada se circunscribe a determinar si es procedente revocar o confirmar la sentencia que dejó a salvo el derecho de la demandante a que se fije una pensión compensatoria a su favor hasta que se liquide el Régimen Patrimonial del Matrimonio. RELACIÓN DE LOS HECHOS: En relación al punto impugnado, en la demanda de fs. 1/12 (primera pieza), la señora **************, por medio de su apoderado, solicitó la cantidad de CIEN MIL DÓLARES en concepto de pensión compensatoria a su favor, argumentando que contrajo matrimonio con el señor ***************** el cuatro de febrero de mil novecientos noventa y ocho (Certificación de Partida de Matrimonio a fs. 16, primera pieza), pero que habían convivido juntos desde el año de mil novecientos ochenta y ocho sin ningún impedimento para contraer matrimonio. Que durante el matrimonio no procrearon hijos (teniendo hijos cada uno de ellos de anteriores relaciones) y que desde que iniciaron su relación sentimental, ella renunció –a petición del señor ****************- a su antiguo empleo en CESTA, para dedicarse completamente a las tareas del hogar, mientras el demandado -como esposo- le proveía de todo lo necesario para el acomodado nivel de vida que disfrutaron como pareja, sin manejar ella ninguna cantidad de dinero, como una casa bien amueblada (ver anexos de fs. 64 al 78), viajes al exterior, joyas, etc., a tal grado que el demandado compraba personalmente la comida en el supermercado pues no le proporcionaba dinero en efectivo para sus gastos personales, situación que también refirieron los tres testigos presentados en audiencia de sentencia a fs.356/362 segunda pieza); agrega además que los bienes adquiridos durante todo ese período se deben al esfuerzo común de ambos, pues el desempeño del trabajo en el hogar tiene el mismo significado económico que las aportaciones del otro cónyuge. También refirió que en el año dos mil, el demandado decidió trasladar su clínica profesional a la vivienda familiar ubicada en Residencial Decápolis, Pasaje San Carlos, número veintiuno de esta ciudad (ver. Fs. 79/80); según la señora ******************* ella ocupó el cargo de secretaria del demandado, (quien es Médico) sin percibir ningún salario o emolumento. Por otra parte, añadió que a partir de ese mismo año comenzaron los problemas con el demandado, pues, éste se empecinó en llevar una "vida de soltero" y todos sus romances eran continuamente truncados por ella, de tal modo que a raíz de eso comenzó a padecer de depresión, presión alta y úlcera crónica nerviosa, (tal y como lo comprueba a fs. 43 al 59); que fueron perdiendo identidad como pareja, se generaron fuertes discusiones, faltando el demandado a su deber de fidelidad, respeto y tolerancia para con ella, pues según relata, comenzó a ser agredida psicológicamente, en su dignidad como mujer, temiendo incluso por su propia integridad física, lo que los llevó a separarse de lecho y mesa. Que a raíz de la violencia psicológica propiciada por su esposo, decidió denunciarlo por violencia intrafamiliar en el Juzgado Cuarto de Familia de esta ciudad, proceso en el cual se decretaron medidas de protección a su favor como víctima y en la audiencia preliminar se tuvieron por establecidos los hechos de violencia de tipo psicológico denunciados (ver certificación del acta de denuncia y de la audiencia pública con fecha trece de junio de dos mil cinco, a fs. 108 al 114 primera pieza). Que con motivo de la misma violencia psicológica, ella denunció a su esposo por la comisión de los delitos de tenencia, portación o conducción de armas de guerra y tenencia o portación o conducción ilegal de armas de fuego (previstos en los Arts. 346 y 346-B C.Pn.), haciéndose publica la captura del demandado, constando a fs. 24 y 26 (primera pieza) la nota periodística publicada en la Prensa Gráfica sobre esos hechos. Que a raíz de lo anterior, el señor ************ solicitó permiso para salir del país y le fue autorizado por el tribunal (de Instrucción), pero que hasta la fecha, el demandado no ha comparecido a dicho tribunal, por lo que el veintinueve de julio de dos mil cinco, la Jueza de Instrucción revocó las medidas sustitutivas a la detención provisional en contra del señor ************** y se libró nuevamente orden de captura. A fs. 313 (segunda pieza), compareció el Lic. SIMON ANTONIO SALAS VAQUIZ, en calidad de apoderado del señor ***************, mostrándose parte en el proceso, señalando que su representado se encontraba en los Estados Unidos de América; y solicitó se dejara sin efecto el emplazamiento por edicto de fs. 102 (primera pieza), observándose que no emitió argumento alguno, ni presentó prueba para esa petición, aunque el poder otorgado a su favor lo fue en Florida, Estados Unidos de América. Luego, al evacuar fuera del término establecido la prevención de fs. 318 (segunda pieza), relativa a que legitimara debidamente su personería, en su escrito de fs. 336, únicamente se limitó a explicar los motivos por los cuales no pudo presentar la documentación requerida en tiempo; no obstante a fs. 342 (segunda pieza), se tuvo por subsanada la prevención. Es de advertir que el escrito donde se mostró parte dicho profesional, fue presentado el día trece de octubre de 2005, es decir, a esa fecha estaba dentro del plazo para contestar la demanda, pues éste vencía el día 19 de ese mismo mes y año (ver tercera publicación de Edicto fs. 118), pero por no estar debidamente legitimado, lo cual no fue posible por no haber subsanado en tiempo las prevenciones al respecto, lo cual evacuó por escrito de fs. 376, por lo que se tuvo por parte hasta en la resolución de fs. 342. En audiencia preliminar (fs. 347, segunda pieza), las partes acordaron la disolución del vínculo matrimonial por el motivo invocado, aceptándose (por medio del apoderado facultado para ello) que el demandado es el cónyuge responsable de originar los hechos de intolerabilidad de la vida en común, pero no se llegó a acuerdos en cuanto a la pensión compensatoria y al uso de la vivienda familiar. A fs. 349 (segunda pieza), el Lic. SALAS VAQUIZ presentó escrito, argumentando que se tuviera en cuenta que su representado es un anciano de setenta y un años de edad, que actualmente ha perdido su capacidad motora y no puede caminar, además de ser hipertenso y diabético; junto con su escrito, presentó prueba que acredita el estado de salud actual del demandado (350/352, segunda pieza). En audiencia de sentencia a fs. 356/362, tomando en cuenta los elementos señalados en el Art. 113 C.F., la a quo consideró que se ha establecido el desequilibrio económico o desmejora en el status económico y social que le causa el divorcio a la señora *************** en comparación a la que gozaba dentro del matrimonio, por existir una enorme desproporción entre ambos patrimonios, concluyendo que la expresada señora tiene derecho a la pensión, aunque finalmente no fijó el monto de dicha pensión –cien mil dólares pedidos en la demanda- hasta que sea liquidado el Régimen Patrimonial del Matrimonio, añadiendo inclusive un plazo para tal efecto, situación que debió definirse en ese momento procesal, pues es en el fallo donde se han de resolver todos los puntos controvertidos. En ese orden, es fundamental tener claridad respecto al principio de congruencia, lo cual constituye un requisito de la sentencia, específicamente de la parte dispositiva de ésta; en consonancia con ello los Arts. 82 lit. e) L. Pr. F. y 421 Pr. C., establecen que los Jueces, en la sentencia deben pronunciarse en forma clara y precisa sobre las pretensiones planteadas por las partes en sus respectivos libelos (demanda y contestación). En el proceso Civil – en lo atinente- se lee: "Las sentencias recaerán sobre las cosas litigadas y en la manera en que han sido disputadas…" Al igual que para el Juzgador de primera instancia, el Tribunal de alzada se encuentra en la misma obligación de cumplir con tal principio; pues aquí la congruencia comprenderá además del pronunciamiento respecto de los puntos apelados, a aquellos que debieron haber sido decididos y no lo fueron en primera instancia, sin embargo de haber sido propuestos y ventilados por las partes. Art. 1026 Pr. C. Estimamos que en el sub lite, no obstante que el apelante no ha planteado inconformidad respecto a la fijación del monto de la pensión compensatoria; puesto que no se determinó ningún monto en la sentencia apelada; esta Cámara, al pronunciarse en cuanto a tal aspecto no incurriría en la prohibición de la "reformatio in pejus", pues estaría resolviéndose un punto que fue planteado y controvertido más no decidido por la a quo, incumpliendo con el principio de congruencia ya relacionado, no obstante que con ello eventualmente se desmejore la situación del apelante por tal modificación, la cual tampoco fue reclamada por la parte apelada, pero se convierte en obligación de esta Cámara decidir sobre el monto de la pensión al emitir el fallo respectivo con la fundamentación que se ampliará más adelante. En ese sentido primeramente se analizará si se han cumplido los requisitos de procedencia de la pensión compensatoria y consecuentemente se fijará o no el monto mensual de dicha prestación, ya que la pensión como su nombre lo indica se paga a través de una renta periódica. IV. ANÁLISIS SOBRE LA PROCEDENCIA DE LA PENSIÓN. El apelante señala como base de su argumento que el Art. 113 C.F. inciso 4º, establece que una de las causas por las cuales el derecho a la pensión compensatoria se extingue es por haber cometido "injuria grave" contra el deudor; asimismo, el Art. 114 C.F., dispone que en caso que el cónyuge reclamante de la pensión compensatoria, haya cometido grave conducta dañosa en contra del otro cónyuge, ..."no habrá derecho al pago de la pensión compensatoria"...; por lo tanto, en razón de lo argumentado por el impetrante, las consideraciones de este Tribunal irían encaminadas en primer lugar a establecer si es procedente denegar el derecho a la pensión compensatoria pedida en la demanda, por cuanto ésta debe ser congruente con las pretensiones deducidas por las partes, en virtud de ser la sentencia el acto procesal mediante el cual se resuelve el conflicto, o si es procedente declarar el derecho a la pensión y condicionando la determinación de su monto a la liquidación de los bienes de la comunidad diferida, como ha acontecido en la especie debido supuestamente a la ambigüedad y consiguiente interpretación de las disposiciones relativas al Régimen Patrimonial del matrimonio en relación a la pensión compensatoria; y en segundo lugar delimitar qué conducta puede y debe ser considerada grave y dañosa, y si la realizada –en este caso- por la señora ******************, encuadra en tal hipótesis, para declarar la improcedencia de la pensión compensatoria, por haberse comprobado una causa de extinción del derecho. Se aclara que el Tribunal a quo decretó la pensión, pero incongruentemente no fijó su monto, sino que dejó a salvo el derecho a determinarlo al practicarse la liquidación del Régimen Patrimonial. En virtud de ello, es necesario distinguir los supuestos previstos en los preceptos legales mencionados por el apelante: El penúltimo inciso del Art. 113 C. F., establece como presupuestos de la extinción del derecho a la pensión los siguientes: 1) Por cesar la causa que la motivó; 2) Por contraer nuevo matrimonio el acreedor o establecer éste(a) una nueva convivencia con otra pareja, 3) Por haber cometido injuria grave contra el deudor y 4) Por la muerte del acreedor(a) o del deudor(a). De los presupuestos mencionados sólo el tercero puede operar antes de dictado el divorcio y fijarse la pensión. Los restantes acontecen una vez fijada la pensión compensatoria. En el sub lite lo que se alega es que antes de iniciarse el proceso de divorcio la demandante –acreedora- ha cometido injuria grave contra el demandado –deudor- y que por lo tanto no procede otorgarle el derecho a la pensión. Al respecto, este Tribunal sostiene que en este caso la existencia de injurias graves debieron alegarse como excepción perentoria. En lo atinente al Art. 114 C. F.,–a la letra reza:" En los casos de divorcio en que se establezca grave conducta dañosa de un cónyuge para con el otro, no habrá derecho al pago de la pensión compensatoria que prescribe el artículo que antecede", entendiendo que esa conducta incluye la injuria grave. En este caso, también sostenemos que esa circunstancia -grave conducta dañosa- debe ser alegada como excepción perentoria al contestar la demanda, Art. 50 L. Pr. F. y ofrecer la prueba pertinente y aportarla en audiencia. Pero en este proceso no hubo alegación de tales excepciones ni ofrecimiento de prueba por parte del demandado, respecto de dicha circunstancia, por lo que no se controvirtieron esos hechos, sino que los menciona el impetrante extemporáneamente hasta en la correspondiente fase de alegatos de la sentencia, cuando pudo hacerlo al comparecer al proceso, pues no había vencido el plazo para la contestación de la demanda. Es de indicar, que nuestro ordenamiento jurídico –en relación al divorcio- sigue por regla general la teoría del divorcio remedio y no del divorcio sanción, aunque en realidad el legislador adoptó una postura mixta, por cuanto si bien es cierto no se considera culpable a ninguno de los cónyuges, cualquiera sea la causa del divorcio, los efectos de su disolución acarrearán efectos gravosos para uno de los cónyuges, dependiendo de la conducta manifestada dentro de la relación matrimonial; por ello tratándose de divorcio por vida intolerable no se expresa que el cónyuge sea culpable, pero cuando procede, se le atribuyen los hechos que vuelven intolerable la vida en común a uno solo de ellos o a ambos, por cuanto ciertas conductas impedirán que se asigne entre otros, a uno de ellos la pensión compensatoria. Art. 114 C.F. En todo caso, esta Cámara considera que debe valorarse la prueba integralmente para proceder a establecer o no el derecho a la pensión relacionada y analizar ese punto desde la audiencia de sentencia y no sólo conforme lo alegado en el escrito de alzada. V.- PROCEDENCIA DE LA PENSIÓN COMPENSATORIA. De conformidad al Art. 113 C. F., la pensión compensatoria consiste en el establecimiento, en la sentencia de divorcio de una cantidad de dinero pagadera en forma periódica, a favor del cónyuge que a consecuencia de la disolución del vínculo matrimonial, quedare en desequilibrio, que implique una desmejora sensible en su situación económica, comparada con la que tenía dentro del matrimonio. Por su parte, la doctrina la conceptualiza como "Aquella prestación satisfecha normalmente en forma de renta periódica, que la ley atribuye, al margen de toda culpabilidad, al cónyuge que con posterioridad a la sentencia de separación o divorcio se encuentre –debido a determinadas circunstancias, ya sean personales o configuradoras de la vida matrimonialen una situación económica desfavorable en relación con la mantenida por el otro esposo y con la disfrutada durante el matrimonio y dirigida fundamentalmente a restablecer el equilibrio entre las condiciones materiales de los esposos, roto con la cesación de la vida conyugal". Herminia Campuzano Tomé. La pensión por desequilibrio económico en los casos de separación y divorcio. Edit. José María Bosch, Barcelona, 3ª Edición, 1994. La pensión compensatoria debe ser establecida en la sentencia que decrete el divorcio, tal como lo dispone la parte final del inciso primero del Art. 113 C. F..(pensión que "…se fijará en la sentencia de divorcio…"). Además la jurisprudencia de los Tribunales de Familia de nuestro país, inclusive la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia ha adoptado ese criterio; sin perjuicio de la discusión que se genera al respecto por los abogados familiaristas. Al punto el apoderado de la demandante Lic. JAIME MAURICIO CAMPOS PÉREZ, cita un artículo en el que el mismo sostiene que la pensión compensatoria se puede fijar aún cuando la liquidación del régimen patrimonial no se ha producido, fijándose la pensión conforme al resultado probable de la liquidación si la hubiera. No es cierto entonces, que la pensión se fija a favor de un cónyuge que "después de la liquidación del patrimonio queda en desequilibrio". Estudios de Derecho de Familia, publicación de la Sala de lo Civil, Octubre de 2004, página 63. Es decir, que la pensión debe fijarse en la sentencia de divorcio, aún cuando no haya precedido liquidación, planteamiento que es compartido por esta Cámara. Debiendo señalarse, que los fines de la pensión y de la liquidación del Régimen Patrimonial son diferentes. En el presente caso la Jueza a quo, señaló que existen en el proceso las probanzas necesarias para determinar el desequilibrio económico en que quedará la demandante al decretarse el divorcio, razón demás para haber fijado el monto de la referida pensión. Por lo demás, en el libelo de demanda de manera expresa se pidió una pensión compensatoria por CIEN MIL DÓLARES ($100,000.ºº), pagadera en un plazo de tres meses (…) "modificable en cuanto a que la misma puede extinguirse o sustituirse (…)" como resultado de la liquidación del régimen (esto último queda sujeto a lo que pida el deudor y que aprueba el juzgador). De esta forma corresponde primeramente examinar si se puede determinar el desequilibrio económico que se alega experimentará la señora *************, a consecuencia del divorcio, en relación a la situación que gozaba durante el matrimonio, valorando además las otras circunstancias que establece el citado Art. 113 C. F., como son: la edad y estado de salud de la demandante, dedicación personal pasada y futura a la atención de la familia, la duración del matrimonio, la colaboración con su trabajo en las actividades particulares del señor y el caudal y medios económicos de cada uno de los cónyuges. En la demanda que dio pie al presente proceso, se argumenta que el divorcio producirá un desequilibrio económico a la demandante, sosteniendo que durante la vida matrimonial y desde antes de la celebración del matrimonio (1998, fs. 14), pues mantuvieron convivencia desde el año de mil novecientos ochenta y ocho, lo cual ha sido corroborado por los testigos presentados (fs. 357/358), disfrutaba de un estilo de vida holgado, una casa bien amueblada, viajes al exterior, joyas y otros lujos, agregando el segundo de los testigos, señor *************** que las comidas que se servían en el hogar de dichos señores"eran raras y sofisticadas". Se señala que la expresada señora siempre ha dependido económicamente del demandado, e inclusive renunció a su antiguo trabajo en CESTA, a petición de éste, para atender el hogar, lo cual también se ha comprobado con lo depuesto por los testigos mencionados. Se refiere también que en el año dos mil, el demandado trasladó su clínica a la vivienda familiar, colaborándole la demandante como secretaria o asistente en la clínica, no percibiendo salario alguno por dicha labor, según lo han referido también los testigos. Por todo ello se afirma en la demanda que los bienes adquiridos durante la convivencia y matrimonio de los expresados señores han sido fruto del esfuerzo de ambos cónyuges, lo que da derecho a la pensión compensatoria. Se debe tener presente que el desequilibrio económico se plantea desde dos perspectivas, tanto objetiva como subjetivamente (según Campuzano Torre, Herminia), por la primera sería el mero hecho objetivo de la disminución del patrimonio, experimentada por uno de los cónyuges con posterioridad al divorcio; por la segunda -Teoría Subjetiva, entiende que el desequilibrio económico abarca un concepto más amplio y engloba no solamente el hecho objetivo de ser el patrimonio de uno de los esposos inferior al del otro, sino también una serie de factores subjetivos, personales de los cónyuges y conformadores de la vida matrimonial: dedicación a la familia, pérdida de expectativas futuras, estado de salud, calificación profesional, edad, etc. De esta forma y con los elementos que obran en el proceso se puede inferir que la situación económica y condiciones de vida, de la señora **************, se verá sensiblemente desmejorada a partir del rompimiento del vínculo matrimonial, situación que se agrava por las otras circunstancias que deben tenerse presente como ya se mencionó, es decir, la edad, estado de salud, calificación profesional y probabilidades de acceso a un empleo, de la señora mencionada. Edad de la acreedora: Al momento de la interposición de la demanda era de 51 años de edad, (ver cert. de fs. 17), situación que hace que se vean reducidas las oportunidades de acceso a un empleo, de acuerdo a la realidad socio-laboral de nuestro país. Aunado a ello, dicha señora no cuenta con una calificación profesional que le permita obtener ingresos de forma independiente, aún cuando aparece que es Secretaria Comercial. La duración del matrimonio es de diez años a esta fecha (siete años en el momento de la interposición de la demanda), ya que no se toma en consideración la convivencia no matrimonial que data desde mil novecientos ochenta y ocho (según escrito de demanda), pues no lo contempla el Art. 113 C. F. En cuanto al estado de salud de la referida señora, éste no es satisfactorio y se ha empeorado a raíz de los eventos de violencia intrafamiliar y rompimiento de su relación conyugal, aparece que adolece de hipertensión arterial no controlada y enfermedades crónicas del tubo digestivo (fs. 43/49 y55). También consta en autos que dichos señores no procrearon hijos durante su matrimonio, y que la demandante se dedicaba a las atenciones del hogar y a colaborar con su trabajo en las actividades laborales profesionales del señor ********, sin percibir emolumento alguno. Además no se ha comprobado que sea propietaria de inmuebles u otra clase de bienes que le garanticen estabilidad económica, pues únicamente se ha acreditado que es dueña del 33.33 % del inmueble donde habita y que sirvió de hogar familiar, ello nos lleva a considerar que tal como lo señaló la a quo, es procedente conferir a la señora *********** una pensión compensatoria, por la desmejora sensible en su situación económica, que le producirá el decreto de divorcio, quien tampoco cuenta con ingresos para su subsistencia, aunque –como ya lo hemos señalado- la pensión compensatoria no tiene un fundamento jurídico asistencial, como el caso de los alimentos sino que su fundamento es "compensatorio" tendiente a retribuir el desequilibrio que sufrirá a consecuencia del divorcio. CUANTÍA DE LA PENSIÓN: Para la fijación del quantum de la pensión, debemos tomar en cuenta que el deudor de la pensión es un médico psiquiatra, de 71 años de edad; propietario de valiosos inmuebles, según consta de las certificaciones expedidas por el Centro Nacional de Registros (fs. 21/23) tales inmuebles están inscritos a su favor en los registros respectivos; aún y cuando solamente uno es en un cien por ciento propio; además tiene participación accionaria en el Hospital Instituto de Ojos (399 acciones, fs.40/42); asimismo cuenta con ingresos por su profesión de Médico especialista, mediante la cual ha tenido mucho éxito económico, según refieren los testigos; lo que le permitió ostentar una vida de lujos y comodidades en el hogar, como también tener participación como miembro o socio de grupos vacacionales. Es decir cuenta con solvencia económica, mucho más que la demandante. Cabe acotarse, que procesalmente se desconoce la residencia del obligado, pues ya no ejerce en el país; aún cuando el apelante afirma que ha desmejorado su situación económica así como que se ha deteriorado su salud no existe prueba de ello; pero al determinar el monto de la pensión deberá tenerse en cuenta que se trata de un adulto mayor, que afronta un proceso penal, lo que probablemente ha disminuido sus ingresos, pues no ha podido continuar desempeñando sus actividades profesionales en forma normal, lo que incidirá en la determinación del monto de la pensión, pues se pidió en la demanda la cantidad de CIEN MIL DÓLARES, lo cual estimamos no es procedente, pues el demandado no ha estado percibiendo ingresos como normalmente sucedía cuando se encontraba en el hogar conyugal o por lo menos no se ha establecido la suma de sus ingresos, por ello estimamos que la pensión debe establecerse en la suma de CINCUENTA MIL DÓLARES ($50,000.ºº) como compensación por el desequilibrio económico que a raíz del divorcio ha sufrido la demandante y retribuir el esfuerzo y dedicación en la vida matrimonial pero sin volver gravosa la situación del obligado situándolo también en situación de desmejora económica. Dicha suma deberá cancelarse mediante 25 cuotas de DOS MIL DÓLARES MENSUALES cada una. Por otra parte, aún cuando no se menciona expresamente en la ley este tipo de resoluciones es revisable mediante el inicio de otro proceso si se comprueban en juicio las causales de extinción o sustitución Art. 113 Inc. 4º C. F. VI.- GRAVE CONDUCTA DAÑOSA. Se argumenta que la conducta de la señora ***************, consiste en la denuncia incoada en contra de su esposo por la comisión de los delitos de Tenencia, Portación o conducción de Armas de Guerra, tipificado y sancionado en el Art. 346 C. Pn., y Tenencia o Portación o Conducción Ilegal de Armas de Fuego, tipificado y sancionado en el Art. 346-B C. Pn.., lo cual constituye una injuria grave y conducta dañosa en contra del demandado, pues, según el impetrante, la demandada sabía que su esposo tenía en la casa -en la que ambos habitaban-, armas de fuego, las cuales –según él- eran necesarias para la defensa personal de su casa y de su familia, pero que la señora ************* con la mala idea de hacerle daño a su esposo decidió denunciarlo; que por tal razón, el demandado fue sacado violentamente de su casa y en ese preciso momento la señora *********** tenía a la prensa radial, escrita y televisiva fuera de la casa, para que la noticia se difundiera a todo El Salvador y más allá de las fronteras; que por dicho escándalo, el señor **************** perdió toda su clientela, quedando desprestigiado y provocándole ese hecho un grave daño, desequilibrio económico y una desmejora económica total. Estimamos que lo dispuesto por el Art. 114 C. F. se refiere a supuestos de hechos o circunstancias graves, ejercidas por él o la beneficiaria de la pensión hacia el otro cónyuge (obligado), situaciones que en determinado momento acarrean como consecuencia que tal pensión no sea éticamente concederla; e inclusive podemos considerar, que en el supuesto de que el divorcio se haya decretado por el motivo tercero y que los hechos que dieron lugar a la intolerabilidad fueren atribuibles a la beneficiaria –o a ambos cónyuges-, (que no es el caso del sub lite), por sí solos no constituirían motivo suficiente para establecer la pérdida del derecho a tal pensión, puesto que habría que analizar el contexto en que se dan tales hechos para desestimar su procedencia. En el caso sub júdice, según el informe psicológico practicado a la señora **************** a fs. 343/346 (segunda pieza), dicha señora manifestó que el demandado tenía en su poder algunas pistolas, una granada y otras armas; dijo que su esposo tenía un yerno que era militar a quien le quitó dos armas, que la granada se la habían regalado -según le contó el mismo demandado- pero que las otras armas desconocía como las obtuvo. Explicó que el motivo por el cual denunció a su esposo en la misma denuncia de violencia intrafamiliar, porque la amenazó con matarla y lo hizo con una pistola; agregó, que cuando el demandado salió de su detención de setenta y dos horas, ya no regresó al domicilio familiar, debido a que el Juzgado le impuso medidas de protección a su favor; refirió que el señor ************ tenía antecedentes de violencia, pues debido a la humillación y maltrato de parte de éste hacia su persona, lo denuncio en el ISDEMU. Aunado a lo anterior, los tres testigos presentados en audiencia de sentencia (fs. 356/362) coincidieron en que hubo violencia intrafamiliar por parte del demandado hacia la demandante, sumado a ello también se agregó certificación de la denuncia y audiencia pública del proceso de violencia intrafamiliar tramitado en el Juzgado Cuarto de Familia de esta ciudad contra el denunciado (fs. 108 al 114 primera pieza). De acuerdo al referido informe, la señora *********** se encuentra en tratamiento psiquiátrico y farmacológico, ingiere medicamentos durante el día y la noche; además padece de malestares físicos, sufriendo delirios somáticos, lo cual –según el informe- puede ser un sistema de defensa contra la manifestación de un cuadro sicótico. Analizando lo anterior, estimamos que no es procedente privar del goce de tal pensión a la señora ************** por la conducta realizada, la cual inclusive pudiera llegar a considerarse como reacción o respuesta al comportamiento ejecutado por el cónyuge demandado, en cuanto al trato personal, tratando de salvaguardar su integridad personal ejerciendo sus derechos por la vía jurisdiccional, lo cual ha quedado demostrado fehacientemente con la prueba documental que obra en el proceso, donde consta que dicho señor ha ejercido violencia hacia su esposa en el aspecto psicológico y en cuanto a que la captura del señor ************** se hiciera de manera pública, no consta prueba en el juicio que demuestre que la demandante haya convocado a los medios de comunicación escrita y televisiva para que documentaran y divulgaran el suceso en perjuicio de su esposo, únicamente queda establecido que fue ella la que interpuso la denuncia, no así que haya convocado a la prensa, quedando tal señalamiento como una especulación del obligado. Por lo tanto consideramos que no se ha inobservado el Art. 114 C. F. como se alega. Por tanto, conforme a lo expuesto y con fundamento en los Arts. 113 inciso 1º y 4º, 114 C. F.; 153, 156, 158, 160 Y 161 L.Pr.F. a nombre de la República de El Salvador, esta Cámara FALLA: Modifícase la sentencia venida en apelación, en el punto que dejó a salvo el derecho de fijar la cuantía de la pensión compensatoria al establecerse el saldo de la liquidación del régimen patrimonial del matrimonio, en consecuencia decrétase la pensión compensatoria reclamada por la señora *************** en su demanda por la suma de CINCUENTA MIL DÓLARES ($50,000.ºº), debiendo cancelar el señor *************, la cantidad de DOS MIL DÓLARES mensuales, por un plazo de 25 meses a la expresada señora. Para garantizar el cumplimiento de la obligación impuesta, continúe vigente la medida cautelar de anotación preventiva, en inmuebles propiedad del demandado, decretada por el Tribunal a quo. Devuélvanse el expediente al Juzgado remitente con certificación de esta sentencia. Notifíquese. PRONUNCIADA POR LOS MAGISTRADOS DOCTOR JOSÉ ARCADIO SÁNCHEZ VALENCIA Y LICDA. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZÁLEZ. A. COBAR A. SECRETARIO.