LA EVALUACIÓN EN LA FACULTAD DE DISEÑO GRÁFICO

LA EVALUACIÓN EN LA FACULTAD DE DISEÑO GRÁFICO
DESDE EL MODELO PEDAGÓGICO UPB
DESDE EL MAESTRO
En el marco de la formación del docente novel, Builes y Ochoa, conciben la
evaluación como un aspecto importante del modelo pedagógico y lo describen
como sigue: “la formación, que abarca los procesos de enseñanza, aprendizaje y
de evaluación, está basada, en capacidades y competencias axiológicas, referidas
a los valores, a las capacidades cognitivas, a los conocimientos, a las habilidades,
destrezas y procedimientos que serán abordados a partir de tres ejes
fundamentales, los requerimientos de la sociedad, el proyecto ético de vida del
estudiante y las demandas laborales profesionales, en procura de un equilibrio que
garantice la formación integral como el más calificado propósito y la directriz más
importante de la Universidad Pontificia Bolivariana.”(Builes y Ochoa: pág.67)
Se entiende por formación integral la adquisición consciente de esos tres ejes
fundamentales y su estrecha relación con los procesos evaluativos que dan cuenta
de ello, y su permanente adecuación a la evolución del modelo pedagógico. Hacer
evidente la importancia de la evaluación, en el nuevo programa de diseño gráfico,
implica revisar cómo se da respuesta a los siguientes interrogantes sobre la
evaluación.
MOMENTOS DE LA EVALUACIÓN
¿Qué se evalúa?
Todos y cada uno de los factores que intervienen en el proceso de aprendizaje:
alumno, profesor, programación, organización y funcionamiento del aula y del
centro, etc.
¿Para qué se evalúa?
Para proporcionar al alumno y a su familia información sobre el proceso de
aprendizaje, de tal modo que se brinden los mecanismo de ayuda para mejorarlo.
Para proporcionar al profesor y a la institución información sobre la eficacia de las
estrategias de enseñanza-aprendizaje (metodología empleada, validez de la
programación seguida, eficacia del modelo de organización adoptado), y del grado
de consecución de los objetivos propuestos, con el fin de orientar la introducción
de las medidas correctoras oportunas.
La evaluación ayuda a potenciar las características y necesidades de los estudiantes, a determinar si se han cumplido o no, y hasta qué punto, las intenciones
educativas que están en la base de la ayuda pedagógica, potencian el desarrollo
de los estudiantes y el alcance de sus expectativas.
•
Identifica las dificultades, los bloqueos, los avances, durante el proceso de
aprendizaje, para proporcionar ayuda a cada momento.
•
Determina el éxito o el fracaso del proceso educativo en relación con las
metas propuestas y las intencionalidades enunciadas.
•
Garantiza el éxito de los aprendizajes adquiridos a propósito de unos determinados contenidos: hechos, conceptos, principios, procedimientos, valores, normas, actitudes.
•
El aprendizaje debe ser significativo.
¿Cómo se evalúa?
•
Se toman como referente los criterios de evaluación previamente establecidos, y que son conocidos y comprendidos por los alumnos.
•
Se utiliza una amplia gama de instrumentos con el objeto de recoger toda
la información que se precisa.
¿Cuándo se evalúa?
•
Al comenzar el proceso o una fase del mismo (evaluación inicial) para proporcionar información sobre la situación de partida de los alumnos.
•
Durante el desarrollo de todo el proceso (evaluación continua o procesual)
para proporcionar información de cómo éste se va desarrollando.
•
Al finalizar una fase del proceso de aprendizaje (evaluación final) para
valorar el grado de desarrollo de las capacidades enunciadas en los
objetivos, el grado de asimilación de los diversos tipos de contenidos y el
aprendizaje realizado.
¿De qué modo?
•
Mirar con rigor los resultados y tomar decisiones para mejorar la dinámica.
•
Considerar las funciones, los destinatarios, los beneficiarios, las formas y
los momentos en que se realiza la evaluación.
¿Cómo se aborda la flexibilidad en el nuevo programa?¿cuál es el papel de la
evaluación en diseño gráfico?¿cuáles son las formas de evaluación que propone
la universidad?¿cómo, cuándo y por qué evaluar?
DESDE LOS APRENDIZAJES
El Proyecto Institucional de la Universidad Pontificia Bolivariana plantea que la
autorregulación y autoevaluación se hacen con base en la autonomía, la responsabilidad y los compromisos para cualificar los procesos por parte de quienes
intervienen en ellos (UPB: 39). La autoevaluación es un proceso sistemático,
integral, dinámico, permanente, formativo, participativo (UPB: 39). Formativo
porque permite “comprender y reorientar los procesos y hace posible los
aprendizajes institucionales en la perspectiva de fortalecer y mejorar la calidad de
los procesos con miras a la autonomía” (UPB: 42).
En el modelo de evaluación por competencias se han diseñado las evidencias
resultantes del proceso de formación para los estudiantes y para ello se
establecieron tres momentos para la evaluación de los aprendizajes, a saber, los
umbrales de verificación. En el primer umbral se busca nivelar a los estudiantes
luego de cursar los dos primeros semestres del primer ciclo exploratorio
disciplinar. En esta evaluación los estudiantes podrán evidenciar su capacidad
para experimentar, analizar, explorar, representar e investigar algunos aspectos
fundamentales de la imagen a partir de las técnicas propias de la disciplina. El
segundo umbral, corresponde a los semestres tres hasta el cinco, del ciclo de
proyectación disciplinar. En este se logrará establecer el nivel de profundidad que
han alcanzado los estudiantes en su comprensión teórico-práctico de la semiótica,
retórica y pragmática de la imagen a demás del nivel de perfeccionamiento de sus
habilidades en el manejo de herramientas técnicas y tecnológicas asociadas a la
producción. El tercer umbral corresponde a las pruebas saber pro, las cuales
logran estandarizar los niveles de desempeño profesional del diseñador gráfico a
nivel nacional. Este modelo evaluativo es más general y responden a los procesos
de promoción de los estudiantes de un ciclo a otro: de la media técnica a la
tecnología en diseño y de ésta a la profesionalización.
Sin embargo, al interior de los cursos se proponen tres alternativas para la
evaluación de los aprendizajes.
La autoevaluación: cada quien determina su desempeño, con sus fortalezas y
debilidades; en la co-evaluación, los otros que participan del proceso de
enseñanza ayudan a mirar el trabajo realizado y sugieren correctivos; y en la
heteroevaluación, un tercero realiza procesos evaluativos como un externo
implicado en el proceso que evalúa lo planteado. Aquí la dimensión que toma la
evaluación es la de comprender y mejorar lo que ocurre en el proceso formativo,
permite recoger la información necesaria para tomar decisiones y garantiza la
calidad en las actividades y proyectos que se adelantan.
El programa de diseño gráfico está estructurado en tres tipos de cursos: el teórico,
el teórico-práctico y el práctico o taller. Cada uno debe responder a algunas
dimensiones propias del proceso formativo los cuales se miden a la inversa de los
procesos educativos. Por ejemplo, en los cursos teóricos el primer examen parcial
da cuenta de la adquisición de conocimientos fundamentales sobre la materia;
pero el segundo examen, pone en evidencia la aplicación de esos contenidos y su
relación con otras temáticas y conceptos. Se espera que en el examen final se
exprese la capacidad que han alcanzado los estudiantes para establecer
relaciones entre contenidos, aplicaciones y su transferencia a otros campos del
diseño gráfico.
En los cursos teórico-prácticos y los talleres, se ha adoptado unos parámetros de
evaluación como: Indagación, proceso, coherencia, creatividad y factura.
La
evaluación es de tipo continua, cualitativa e individual, recogiendo toda la
información posible acerca de los resultados de aprendizaje con el fin de ajustarlos
a las demandas educativas en el diseño gráfico.
EVALUACIÓN POR COMPETENCIAS
“La Ley General de Educación plantea el desarrollo integral de la persona, para
cuyo fin, entre otros aspectos, se tienen en cuenta las competencias a nivel
cognitivo, afectivo, psicomotriz, social y comunicativa que cada una de las
personas, objeto del proceso educativo trae consigo.” (Perea, 2000: 47).
La competencia es una actuación idónea que emerge en una tarea concreta, en
un contexto con sentido (Bogoya, 2000: 11).
La competencia es conocimiento especializado o de carácter específico, explícito
en la práctica y se deriva de un proceso de aprendizaje y de experiencias
culturales y sociales. Hace referencia al reconocimiento y distinción de los objetos
o sistemas de significación de un saber, al uso comprensivo de sus elementos,
que explica el funcionamiento y uso de dicho sistema.
En este sentido, la evaluación por competencias en la facultad de diseño debe dar
cuenta desde el enunciado del problema, las competencias que los estudiantes
deben demostrar en la conceptualización, gestión y materialización de los
proyectos, que incluyen las competencias básicas para interpretar, comprender y
proponer.