UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE MEDICINA ESCUELA DE FONOAUDIOLOGIA OBTENCIÓN DE VALORES NORMATIVOS PARA UNA BATERÍA DE PRUEBAS DE PROCESAMIENTO AUDITIVO (CENTRAL) EN MENORES DE ENTRE 7.0 A 8.11 AÑOS DE EDAD. INTEGRANTES: ANA MARIA CAMPOS ESPINOZA FELIPE RUIZ MOLINA CONNIE SANTANDER SANTANDER GREISE UNDURRAGA ACUÑA DANIELA VALDES IDE TUTOR PRINCIPAL: Dr. ADRIAN FUENTE TUTOR ASOCIADO: Flga. XIMENA HORMAZÁBAL Santiago – Chile 2008 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad TABLA DE CONTENIDOS. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................1 MARCO TEÓRICO .........................................................................................................5 I. Aspectos anátomofisiológicos del PA(C)...........................................................5 1.1 Las vías auditivas ............................................................................. 5 1.2 Neuromaduración del PA(C) ........................................................... 10 II. El Procesamiento auditivo (central) .............................................................. 12 2.1 Definición del PA(C) ........................................................................ 12 2.2 Procesos auditivos involucrados en PA(C)...................................... 14 2.3 Categorías de pruebas para evaluar PA(C) .................................... 18 III. Desorden del PA(C) ..................................................................................... 23 3.1 Definición de DPA(C)....................................................................... 23 3.2 Naturaleza del DPA(C) .................................................................... 24 3.3 Patologías asociadas al DPA(C) ..................................................... 25 3.4 Candidatos a evaluación del PA(C) ................................................ 25 3.5 Criterio diagnóstico ......................................................................... 27 3.6 Diagnóstico ..................................................................................... 28 3.7 Clasificación del DPA(C) ................................................................. 28 IV. Consideraciones para la evaluación del PA(C)............................................ 31 4.1 Screening en poblaciones infantiles (escolares).............................. 31 4.2 Diagnóstico diferencial .................................................................... 33 4.3 Batería mínima de evaluación.......................................................... 34 4.4 Lineamientos para una investigación futura..................................... 37 METODOLOGÍA .......................................................................................................... 40 2 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad I. Hipótesis ........................................................................................................ 40 II. Objetivos ....................................................................................................... 41 III. Material y método ........................................................................................ 42 RESULTADOS ............................................................................................................. 50 I. Estadística descriptiva ................................................................................... 50 1.1 Umbrales auditivos .......................................................................... 50 1.2 Evaluación de lenguaje ................................................................... 54 1.3 Pruebas de PA(C) ........................................................................... 55 II. Estadística analítica ...................................................................................... 58 2.1 Resultados entre pruebas y para cada prueba ............................... 58 2.2 Resultados por edad ........................................................................61 2.3 Análisis multivariable ........................................................................63 DISCUSIÓN ..................................................................................................................67 CONCLUSIONES .........................................................................................................72 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................74 ANEXOS…………………………………………………………………………………….83 3 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad RESUMEN. Introducción: Actualmente los clínicos relacionados con trastornos del lenguaje y audición se ven limitados en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos del Procesamiento Auditivo (Central) o PA(C) en la población infantil hispanohablante debido a que no existe material normado para tal efecto. Objetivos: Determinar valores normativos iniciales para la batería HKU – CAPA, que contiene pruebas que miden habilidades relacionadas con el PA(C) en un grupo de niños chilenos de entre 7.0 y 8.11 años, y para la prueba Gaps in Noise. Establecer posibles asociaciones entre rendimiento en pruebas de PA(C), entre los rendimientos del oído derecho e izquierdo y desarrollo lingüístico. Material y Método: Se establecieron criterios de selección de la muestra para evaluar sujetos sanos, se les evaluó mediante otoscopía, impedanciometría, audiometría, se les aplicó la batería infantil HKU-CAPA y la prueba GIN. Resultados: Las pruebas resultaron no relacionarse entre sí y las edades estudiadas tampoco diferían en su rendimiento. Conclusiones: Se obtuvieron valores normativos inciciales para cada una de las pruebas estudiadas para niños de habla hispana de entre 7.0 y 8.11 años de edad. Palabras Clave: Procesamiento Auditivo Central, evaluación audiológica infantil, habilidades auditivas, HKU- CAPA, Gaps in Noise. 4 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad INTRODUCCIÓN. Definir “audición” como un integrante más del grupo sensorial con el que el ser humano dispone para ponerse en contacto con sus semejantes y con el medio que le circunda, resultaría una concepción reducida y básica que no engloba la real importancia que posee esta habilidad sobre la calidad de vida de las personas. Este sentido trabaja constantemente, siempre estamos oyendo1, incluso en el sueño, y no puede ser detenido en forma voluntaria. La audición ha conseguido una supremacía evidente a lo largo de la evolución del hombre, en relación a otros receptores sensoriales como es el sentido de la “visión”, debido fundamentalmente a la rapidez de la respuesta emitida por el sistema auditivo, a la importancia que toma en la adquisición de funciones cerebrales superiores como el lenguaje - y la música – y a la menor incapacidad que su pérdida produce en el plano social. Podemos precisar entonces, que la audición corresponde a “la percepción de cierta clase de estímulos vibratorios que, captados por el órgano del oído, van a impresionar un área cerebral específica, tomando el individuo conciencia de ellos” (De Sebastián, 1999). Por otro lado, no debe relacionarse la audición sólo con el hecho de detectar sonido, pues existen individuos que, aunque si lo detectan (audición periférica), presentan igualmente dificultades auditivas, como por ejemplo comprender conversaciones en ambientes ruidosos. Limitar la audición sólo a esta “detección” sería no reconocer la probada complejidad y el conjunto de variadas habilidades o procesos auditivos que a este sistema subyacen, la OMS (2001), define 1 Cuando se menciona “oír” nos referimos a la percepción del sonido por nuestro órgano periférico y se procesa conciente o inconscientemente. Distinto es cuando “escuchamos” pues se involucran procesos psicológicos como la atención y eso implica un nivel de conciencia mayor. Más complejo aún es la “comprensión” que se establece cuando entendemos la significación de los sonidos (De Sebastián, 1999). 5 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad como funciones auditivas, además de la detección, la discriminación del sonido, la localización y lateralización del sonido y la discriminación del habla. Establecer las claves del funcionamiento de dichas habilidades ha sido una ardua tarea que se viene realizando desde hace más de 50 años (Fuente & McPherson, 2006), por lo que no es un área nueva en la investigación. En primera instancia se ha acuñado el término Procesamiento Auditivo (Central) (PA[C]2) para agrupar estas habilidades tales como: localización y lateralización del sonido, discriminación auditiva, aspectos temporales de la audición entre otros (American Speech–Language-Hearing Association, ASHA, 2005), para luego también considerar la noción de Déficit de Procesamiento Auditivo (DPA[C]) cuando se presentan dificultades en el proceso de percepción de información auditiva en el sistema nervioso central. Esto se manifiesta en un pobre funcionamiento en una o más de las habilidades ya nombradas y que son necesarias para escuchar y comprender el lenguaje hablado especialmente en fondos ruidosos (Jerger & Musiek, 2000). Existen actualmente diversas definiciones en torno al PA(C) y al DPA(C), las que han sido centro de discusión durante muchos años (Fuente y McPherson, 2006). Esto último cobra especial valor debido a que la prevalencia de los DPA(C) en niños se ha estimado en un 2-3% (Chermak & Musiek, 1997). En el Reino Unido la cifra alcanza cerca de un 10% en personas con problemas auditivos que consultan a los servicios de otorrinolaringología (Saunders & Haggard, 1992), mientras que otros autores sugieren que el porcentaje de incidencia de DPA(C) en la población infantil asciende a un 7% (Cooper & Gates, 1991). Ante esta elevada tasa de incidencia de DPA(C), consideramos esencial disponer de una batería de pruebas adaptadas y 2 Para efectos de este seminario de investigación se utilizará el término procesamiento auditivo central “PA(C)” en vez de procesamiento auditivo “PA” (Jerger & Musiek, 2000), en concordancia con la postura de la ASHA de que es necesario incluir el término “central” porque la mayoría de las definiciones de procesamiento auditivo y de déficit de procesamiento auditivo se focalizan en el sistema nervioso auditivo central (ASHA, 2005). 6 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad normalizadas para poblaciones hispano hablantes (dentro de ellas la chilena), que permita la detección de este tipo de alteración, especialmente en la población infantil, pues los pacientes con DPA(C) pueden ser niños que presenten dificultades auditivas en la sala de clases (Musiek, Bellis & Chermak, 2005), lo que impacta negativamente su aprendizaje y por lo tanto su rendimiento académico (Bellis, 2002b). De acuerdo a estos antecedentes, la realización de este seminario se fundamenta en la necesidad de proveer a los especialistas de nuestro país y de otros países de habla hispana dedicados a las areas de audición y de lenguaje, fundamentalmente, de material normado que establezca el desempeño esperable en todos los aspectos involucrados en el PA(C) en niños hispano-parlantes cuyas edades comprenden los 7.0 y 8.11 años de edad. Estos valores se obtendrán por medio de la aplicación de las pruebas de reconocimiento de patrones de frecuencia o pitch pattern secuence (Musiek, 1994), gaps-in-noise (Musiek, et al, 2005) y dígitos dicóticos (Fuente & McPherson, 2006), además de la aplicación de la batería infantil HKU-CAPA (Fuente, 2007) que comprende las siguientes pruebas: Habla Filtrada, Habla en Bable y Bisílabos Dicóticos. El contar con estos valores normalizados en la practica clínica permitirá detectar temprana y oportunamente este tipo de déficit para crear modelos terapéuticos en función del perfil del DPA(C), para lograr finalmente una intervención efectiva que contribuya a la superación del mismo. 7 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad La primera parte de este seminario de investigación corresponde a una revisión bibliográfica en relación al PA(C). En ella se efectúa una descripción anatómicofuncional de las vías auditivas centrales, se entregan definiciones de PA(C) y las habilidades y procesos que lo subyacen y se revisan algunas clasificaciones actuales de las pruebas que existen para evaluar PA(C). Se presentan los puntos claves de un correcto diagnóstico de DPA(C) y de una acertada evaluación, la semiología de un DPA(C) y algunos criterios diagnósticos, entre otros factores a considerar. Además se presentan clasificaciones de DPA(C) que pueden ayudar a precisar aún más el diagnóstico. La segunda parte describe la metodología que ha sido empleada en el estudio; a continuación se presentan y describen los resultados obtenidos y posteriormente se presenta una revisión exhaustiva de dichos resultados. 8 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad MARCO TEÓRICO. I. ASPECTOS ANATOMO-FISIOLÓGICOS DEL PROCESAMIENTO AUDITIVO (CENTRAL). 1.1 Las vías auditivas. Las proyecciones auditivas de la corteza cerebral son de gran complejidad, debido a sus múltiples conexiones sinápticas a distintos niveles. La transmisión de la información implica una organización tonotópica que se puede observar a nivel de la cóclea, a nivel de las fibras nerviosas y a través de toda la vía auditiva hasta la corteza auditiva primaria lo cual significa que en estas estructuras las distintas frecuencias se disponen en un orden determinado (Purves, 2004). La vía auditiva involucra proyecciones ipsilaterales y contralaterales a la corteza auditiva primaria, en el giro transverso de Heschl del lóbulo temporal. Las proyecciones contralaterales se refieren a las fibras nerviosas originadas en un oído, que se entrecruzan y viajan hacia la corteza auditiva primaria del hemisferio contrario del cerebro, mientras que las ipsilaterales no se entrecruzan y se dirigen directamente a la corteza auditiva primaria del mismo lado del oído que las origina (Bhatnagar & Korabic en Parthasarathy, 2005). Las vías auditivas están formadas por: a) Vía auditiva aferente, la que a su vez involucra: 1. Vía auditiva periférica: comprende desde el ganglio espiral o de Corti, cuya función es llevar a cabo la transducción del sonido, desde energía mecánica (sonido) a bioeléctrica (impulso nervioso), para ser llevado por el nervio coclear, hasta los núcleos cocleares. Las fibras del nervio coclear viajan desde el ganglio espiral hacia los núcleos cocleares ventral y dorsal de modo 9 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad ipsilateral y se encargan de la selección y modulación de frecuencias. Ingresan al tronco cerebral por el ángulo pontocerebeloso y sinaptan con los núcleos cocleares (Bhatnagar & Korabic en Parthasarathy, 2005). 2. Vía auditiva central: comprende desde el núcleo coclear, a la corteza auditiva primaria. Las proyecciones nerviosas auditivas desde el núcleo coclear se dirigen al cuerpo trapezoide, decusando hacia el complejo olivar superior (COS) contralateral, primera estructura que recibe información de ambos oídos, lo que le permite ejercer su función para detectar diferencias de tiempo e intensidad biauralmente, lo que permite la localización del sonido en el plano horizontal. Las fibras auditivas que han cruzado al complejo olivar superior contralateral, acontinuación siguen ascendiendo a través del lemnisco lateral para llegar al colículo inferior que se encarga del análisis temporal del sonido y de la ubicación espacial de la fuente sonora. Luego, las fibras sinaptan en el cuerpo geniculado medial, responsable de la discriminación auditiva no fonemática, localización de la fuente sonora a nivel vertical y la resolución temporal hasta alcanzar la corteza auditiva primaria (Purves, 2004). b) Vía eferente: en la que se distinguen principalmente tres haces: 1. Corteza – Tálamo – Mesencéfalo; no tiene llegada directa al órgano de Corti. 2. Mesencéfalo – Complejo Olivar Superior – Ganglio coclear; esta no tiene llegada directa al órgano de Corti. 3. Complejo olivar Superior – Núcleo coclear – Cóclea; inervación terminal, llega al órgano de corti. 10 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Referente a esta última, denominada “haz olivo coclear eferente” o “haz de Rasmussen” (Velluti, 2001), existe mayor información en la literatura y como resultado de estudios posteriores a Rasmussen, surge una nueva clasificación de las fibras eferentes de este haz de acuerdo a su origen, agrupándose en dos grandes haces (Velluti, 2001): 1. Haz olivo coclear medial: Formado por neuronas ubicadas en la oliva superior medial (ipsi y contralaterales) cuyos axones se dirigen hacia las células ciliadas externas (95% eferencias). Entre sus características principales, destaca el hecho de que sus fibras son mielínicas y se relaciona con las siguientes funciones: deprimen el potencial de acción del nervio auditivo y aumentan la amplitud del potencial microfónico coclear. 2. Haz olivo coclear lateral: Nace en la periferia de la oliva superior (tanto ipsi como contralateralmente), sus fibras son amielínicas y hacen sinapsis eferente. Esta sinapsis no se realiza directamente sobre las células ciliadas internas (CCI) sino sobre el botón postsináptico en las neuronas aferentes de las neuronas del ganglio de Corti (5% eferencias). Aún no se ha podido dilucidar cuál es la función que cumple este sistema, sólo se sabe que ante lesiones se produce un efecto excitatorio sobre las fibras aferentes del nervio (Velluti, 2001). En general las funciones globales del sistema eferente y específicamente del olivococlear en el procesamiento auditivo no son bien conocidas aún. Las principales hipótesis planteadas serían (Velluti, 2001): 1. Mejorar la detección de una señal enmascarada en un ruido de fondo. 2. Modificar el estado mecánico de la cóclea a través de la suma de los movimientos de las células ciliadas externas más los movimientos de los 11 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad cilios, cambiando así el amplificador de la cóclea y posiblemente influyendo en las emisiones otoacústicas. Esto se relaciona con la medición clínica de las emisiones otoacústicas con efecto de supresión. 3. Proteger de un posible daño coclear por ruidos intensos y eliminar ruidos internos. 4. Finalmente, es el sistema a través del cual el SNC ejerce sus acciones sobre la entrada auditiva y el procesamiento a distintos niveles, es decir, establece una sintonía entre el sistema auditivo y el estado actual del SNC. La Figura 1 resume la anatomía del sistema auditivo y sus principales niveles de relevo. El conocimiento de estas estructuras es fundamental en el estudio del PA(C), pues de la indemnidad de estas vías depende que el sonido pueda ser debidamente procesado, analizado por la corteza auditiva primaria y derivado a centros asociativos para su interpretación, como por ejemplo, la corteza parieto – témporo – occipital, importante en el procesamiento de estímulos auditivo – lingüísticos. 12 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Figura n°1: La vía auditiva aferente: esquema realizado en base a Kiernan, (1998) y Carpenter (1999). 13 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad El procesamiento del input o estímulo auditivo se ve influenciado por los siguientes factores o mecanismos (Chermak & Musiek, 1997): a) Bottom-up: se relacionan con la codificación neurofisiológica de señales auditivas desde el nervio auditivo al cerebro, previa al procesamiento de orden superior realizado por la corteza cerebral. Se pueden interrumpir a cualquier punto, lo que afectará la percepción del estímulo auditivo. b) Top-down: se relacionan con funciones cerebrales superiores como cognición (atención, memoria) y lenguaje, que, en relación con la experiencia del oyente, ayudan a la discriminación y permiten acceder al significado de la información contenida en el estímulo auditivo, determinando la manera en que éste será interpretado. 1.2 Neuromaduración del PA(C). La neuromaduración se puede definir como el desarrollo y crecimiento del sistema nervioso, el cual se inicia en la etapa gestacional y continúa hasta la adolescencia. Este proceso implica una larga progresión evolutiva en un tiempo prolongado, para lograr una adaptación conductual óptima (Mendel et al., 1999 en Parthasarathy, 2005). McCall & Plemons (2001) describen una secuencia general de desarrollo cerebral necesaria para entender las habilidades de PA(C), la cual ocurre en etapas independientes y superpuestas, las que se mencionan a continuación: a) Proliferación neuronal. b) Migración neuronal. c) Sinaptogénesis y diferenciación neuronal. d) Sobreproducción neuronal. e) Eliminación y degeneración selectiva (de conexiones no utilizadas). f) Mielinización. 14 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad La maduración del sistema auditivo ocurre desde la periferia a la corteza, por lo que estructuras como la cóclea están esencialmente desarrolladas al quinto mes de gestación, mientras que las estructuras corticales continúan su desarrollo en el periodo postnatal (Whitelaw & Yuskow en Parthasarathy, 2005). En relación al PA(C), el desarrollo estructural y funcional que conlleva la neuromaduración se vincula al procesamiento y comprensión del lenguaje. De esta manera, el nivel que alcanzan las habilidades de PA(C) estará influido por factores evolutivos, como la edad del sujeto, lo que se verá reflejado en hallazgos comportamentales y fisiológicos (Bellis, 2002a). Según Whitelaw y Yuskow (en Parthasarathy, 2005), es posible describir el curso neuromadurativo de algunas habilidades de PA(C): a) Localización de sonidos: Se presenta poco después del nacimiento, pero entonces no es totalmente precisa. Se sigue desarrollando hasta los 5 años, edad en la cual alcanza el nivel adulto. b) Desempeño auditivo en presencia de señal competitiva: Alrededor de los 10 a 11 años es posible notar importantes avances en esta habilidad, sin embargo, esto dependerá de la situación de escucha (Whitelaw y Yuskow en Parthasarathy, 2005). c) Procesamiento temporal: Aparentemente esta habilidad madura entre los 10 y 12 años de edad. d) Discriminación auditiva: La habilidad de discriminar sonidos se encuentra presente al nacer, sin embargo, la precisión en la discriminación mejora a los 8 años. e) Audición dicótica: Esta habilidad madura durante la adolescencia (Kimura, 1961). Se observan progresos al menos a los 9-10 años de edad en ciertas tareas específicas de ésta categoría. f) Interacción biaural: Madura entre los 6 y los 8 años, pero el nivel de desempeño puede depender de la tarea a realizar. 15 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad II. EL PROCESAMIENTO AUDITIVO (CENTRAL). 2.1 Definición de PA(C). Según la definición de la ASHA en el año 2005, el Procesamiento Auditivo (Central) (PA(C)) “se refiere a la eficiencia y efectividad del SNC para utilizar la información auditiva, relacionándose con el procesamiento perceptual de la información auditiva en el sistema nervioso central y la actividad neurobiológica que subyace a dicho procesamiento y que genera los potenciales electrofisiológicos auditivos”. Por su parte, Katz (1994), ha definido el PA(C) como “lo que nuestro cerebro hace con lo que nuestros oídos escuchan”. El PA(C), en la definición de la ASHA (2005) incluye las siguientes habilidades: a) Localización y lateralización del sonido: A cargo del complejo olivar superior en donde se cruzan las vías auditivas de ambos oídos, se comparan diferencias de tiempo e intensidad entre la información que ha alcanzado un oído y el otro. Esto permite que se localice la fuente sonora en el espacio horizontal y que se lateralice la fuente sonora cuando ésta es percibida dentro del cráneo, fenómeno denominado “internalización de la imagen sonora” (Arias y Ramos, 2003), lo que sucede generalmente cuando se escuchan los sonidos por medio de auriculares o fonos. Así, se puede determinar en qué sector de la cabeza es percibido el sonido. b) Discriminación auditiva: Es la habilidad que permite diferenciar sonidos de distinta frecuencia, duración e intensidad, para determinar si dos o más sonidos son iguales o diferentes en función de estos parámetros. c) Reconocimiento de Patrones auditivos: Consiste en reconocer los patrones suprasegmentarios de un sonido (entonación y prosodia), así como también la longitud del enunciado. Es una habilidad relacionada con el hemisferio cerebral derecho, que permite reconocer patrones de distinta frecuencia, duración, 16 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad intensidad y timbre, si se requiere etiquetar lingüísticamente el patrón, esta información reconocida por el hemisferio derecho debe dirigirse, vía cuerpo calloso, al hemisferio cerebral izquierdo (Musiek, 1994). d) Aspectos Temporales de la audición: - Resolución temporal: habilidad para detectar los intervalos de silencio entre sonidos. - Integración o sumación temporal: corresponde a la sumación o agregación de actividad neuronal en función de un aumento de la duración de la energía sonora, esta sumación da como resultado mejoras del umbral a medida de que aumenta la duración a 200 mseg en poblaciones de oyentes normales (Gelfand y Dekker, 1998) - Enmascaramiento temporal: un sonido puede causar enmascaramiento, a pesar de que este sonido no se encuentre sobrepuesto en el tiempo con otro sonido. Este fenómeno se divide en enmascaramiento anterógrado (donde el sonido enmascarante aparece antes de la señal) y retrógrado (en donde el sonido enmascarante aparece después de la señal) (Kidd, 2002). - Ordenamiento temporal: habilidad para reconocer la secuencia de dos o más sonidos presentados. e) Desempeño auditivo en presencia de señal competitiva: Identificación y discriminación del hablante primario en presencia de habla o ruido de fondo. Desempeño auditivo con señales acústicas distorsionadas: Capacidad de comprender el mensaje completo cuando una porción de éste está distorsionado frecuencial o temporalmente. 17 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 2.2 Procesos Auditivos Involucrados en el PA(C). Las habilidades que comprende el PA(C), se sustentan en diferentes mecanismos auditivos. El cierre auditivo es la habilidad que posee un oyente para reconocer el mensaje verbal, incluso cuando partes de la señal acústica no están presentes. Esta habilidad se debe a la interacción de las vías neuronales del sistema auditivo y a la redundancia de la información acústica del habla (Demanez, Boniver et al., 2003). La integración biaural incide en compartir la información de ambos hemisferios cerebrales, tanto de manera segmental, propia del hemisferio izquierdo y que guarda relación con la información lingüística, como suprasegmental, propia del hemisferio derecho y que guarda relación con la prosodia y entonación de los enunciados (Bellis, & Ferre, 1999). La interacción biaural permite, tal como su nombre lo indica, que ambos oídos interactúen, gracias al cruzamiento de la vía auditiva a nivel del complejo olivar superior, en donde se compara la información recibida por ambos oídos, lo que permite, por ejemplo, detectar diferencias de tiempo e intensidad interaural para así poder localizar y lateralizar los sonidos (Purves et. al. 2004) Respecto a esto, se postula que durante la primera década de vida, continúa la mielinización del SNC, lo que implica que estructuras como el cuerpo calloso, que posee neuronas que conectan un hemisferio cerebral con el otro, aún no hayan alcanzado la madurez. Esto dificulta la integración biaural y por lo tanto le da ventaja al oído derecho por sobre el izquierdo a la hora de procesar estímulos auditivos, en especial los lingüísticos, ya que estos son procesados en el hemisferio izquierdo dado que la vía auditiva es en un alto porcentaje, cruzada. Esto queda plasmado en el desempeño en la prueba de los Dígitos Dicóticos (Fuente et al., 2007). 18 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad La resolución temporal o acuidad temporal, es la habilidad del sistema auditivo para responder ante cambios rápidos del estímulo auditivo en el tiempo. La evaluación de esta habilidad ha sido realizada mediante tareas de prueba de detección de interrupción en una continuidad sonora (o gap). Un ejemplo de ellas es la prueba Random Gap Detection (Keith, 2000), la que permite medir el umbral de detección de interrupciones en una continuidad de sonidos, que es determinado por la interrupción de más corta duración en un sonido que una persona pueda detectar. Otro ejemplo es dado por Musiek, Shinn et. al. (2005b) quienes proponen un método llamado interrupciones en una continuidad de ruido o Gaps-in-noise que provee medios para la evaluación de la detección de interrupciones en una variedad de poblaciones clínicas, poniendo especial atención a los pacientes con DPA(C) (Musiek et. al. 2005). El ordenamiento temporal, es la habilidad para distinguir la forma en que se suceden en el tiempo los sonidos. Esta habilidad depende de los requerimientos de la tarea que pueden ser: identificación del orden de los elementos individuales, realización de diferentes órdenes en una secuencia determinada o bien unir etiquetas antes aprendidas a diferentes ordenamientos de sonidos. Se espera que esta última tarea sea la que se realiza cuando se perciben sonidos del habla (Moore, 1993). Por otro lado, Medwetsky (2002a) propone aspectos cognitivos involucrados en las habilidades del PA(C), por ejemplo: la atención permite que se desarrollen las habilidades de reconocimiento de una señal con ruido de fondo tanto en sus versiones monoaural, diótica y dicótica3, lo que se denomina “atención selectiva”. Así también la atención es el sustento de la capacidad de poder recordar dos estímulos que se presentan simultáneamente, fenómeno denominado “atención dividida”. A esto se suma el fenómeno de la “atención sostenida” en donde quien escucha necesita mantener la atención en el estímulo auditivo por un período de tiempo. 3 Diótico: El mismo estímulo es presentado a ambos oídos al mismo tiempo. Dicótico: Ambos oídos reciben estímulos diferentes al mismo tiempo. 19 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Otro mecanismo importante, según este mismo autor (Medwetsky, 2002b), es la decodificación, tanto de las palabras como de los sonidos, lo que permite que la información pueda ser procesada rápida y adecuadamente. Por último también señala que la retención en la memoria de trabajo del estímulo auditivo juega un papel importante para que las habilidades del PA(C) sean posibles. Así, de la integridad de estos procesos auditivos dependen las habilidades del PA(C), por lo que nace la necesidad de contar con pruebas que permitan medir estas habilidades y procesos auditivos, para así, poder dar cuenta de su indemnidad o detectar si existe un déficit en el desempeño del sujeto evaluado. En la Tabla 1, se han clasificado las distintas pruebas para evaluación del PA(C) según el nivel de la vía auditiva que evalúan. A partir de ella, es posible concluir que alteraciones en ciertas regiones de la vía auditiva, se asociarían con habilidades alteradas en pruebas de PA(C). 20 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad TABLA 1: RELACIÓN DE ALGUNAS PRUEBAS ELECTROFISIOLÓGICAS Y COMPORTAMENTALES DE EVALUACIÓN DE PA(C) SEGÚN LA ESTRUCTURA DE LA VÍA AUDITIVA ESTUDIADA (Bellis, 2003). Tipo Comportamentales Nervio Auditivo (Alto) Tronco Encefálico (Bajo) -- Dígitos Dicóticos SSW Habla en ruido Fusión Biaural MLD Tronco Encefálico Corteza y Subcorteza Cuerpo Calloso Dígitos Dicóticos Patrones de frecuencia Dígitos Dicóticos Silabas Dicóticas Patrones de Frecuencia Fusión Biaural SSW Dígitos Dicóticos Patrones de Frecuencia SSW Patrones de Duración Habla Filtrada Oraciones competitivas Habla comprimida con o sin reverberan cia Patrones de Duración Electrofisiológicas PEAT PEAT PLM MLR, -Reflejo Reflejo P300, estapedial estapedial MMN PEAT: Potencial Evocado de Tronco Cerebral. MMN: Mismatch Negativity. PLM: Potencial de Latencia Media. MLD: Diferencia en el nivel de enmascaramiento (masking level difference). SSW: Staggered Spondaic Word Test. 21 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 2.3 Categorías de Pruebas para evaluar el Procesamiento Auditivo (Central). Las pruebas de PA(C) se pueden categorizar según distintos criterios, propuestos por diversos autores y organizaciones. Estos esquemas se basan en su gran mayoría, en los comportamientos auditivos identificados por la ASHA (1996, 2005) y sus definiciones de DPA(C) que se han usado como guía para clasificar las herramientas de evaluación conductual (Bellis, 2005 en Parthasarathy 2005). Bellis (2002a), realiza una breve reseña sobre las propuestas para categorizar las pruebas de PA(C) en las últimas dos décadas. En ella destacan la clasificación propuesta por la ASHA en 1996, que separa las pruebas en monóticas, dicóticas y biaurales, la propuesta por Katz en 1994, quien distingue entre estímulos verbales y no verbales tales como monosilábicos, espondaicos y provenientes de oraciones y la de Bellis y Ferre en 1999, quienes agrupan las pruebas en las que suprimen información de la señal y las que le agregan información sonora. Actualmente, según Bellis (2002a), las pruebas se clasificarían en base a los procesos auditivos que evalúan, los cuales comprenden: a) Pruebas Monoaurales de Baja Redundancia. b) Interacción Biaural. c) Separación e Integración Biaural. d) Procesamiento Temporal. Según el reporte de “La conferencia de Bruton” de la American Academy of Audiology (AAA) sobre el diagnóstico de DPA(C) en niños en edad escolar” (Jerger y Musiek, 2000) se propone clasificar las pruebas de PA(C) en tres grandes grupos: Pruebas Conductuales: en las cuales el estímulo acústico se encuentra manipulado para estudiar una función auditiva en particular. Son muy útiles dado que no necesitan gran equipamiento, no presentan gran complejidad y pueden informar sobre la 22 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad localización de las lesiones, por lo que son las más utilizadas para el diagnóstico de los DPA(C). Estas incluyen: 1. Determinar umbrales auditivos mediante audiometría tonal y discriminación de la palabra: imprescindibles para detectar si existe algún grado de pérdida auditiva periférica y comparar el desempeño de ambos oídos. 2. Pruebas de discriminación de redundancia disminuida: como palabras filtradas, comprimidas, entre otras. Los pacientes con DPA(C) generalmente presentan buen rendimiento auditivo en condiciones ideales de escucha, pero tienen problemas significativos ante señales con algún tipo de distorsión. 3. Pruebas de estimulación dicóticas: implican la presentación simultánea de estímulos diferentes en cada oído. Consideran utilizar dígitos, sílabas sin sentido o frases. Según la prueba, el individuo debe repetir todo lo que ha sido escuchado (integración biaural) o dirigir la atención sólo hacia un oído y repetir lo que en el escuchó (separación biaural). En este tipo de pruebas se ha podido observar lo que se conoce como ventaja del oído derecho (mayor rendimiento en el oído correspondiente al hemisferio izquierdo) y sensibilidad a lesiones en el tronco cerebral y corteza (Jerger y Musiek, 2000). 4. Pruebas de interacción biaural: Evalúan la habilidad del SNC de procesar complementariamente información presentada por separado en ambos oídos, de manera secuencial (no simultánea) o entregando a cada oído una parte del mensaje. Incluyen las pruebas de fusión biaural y diferencia del nivel de enmascaramiento. 5. Procesamiento temporal: Evalúan todos los aspectos relacionados con el tiempo en una señal acústica. El procesamiento temporal es fundamental para la percepción del habla y la música, pues permite identificar el orden de los sonidos, permitiendo la discriminación que hace posible la diferenciación de las palabras. Estas pruebas incluyen Pitch Pattern Secuence (Musiek, 1994), Duration Pattern Secuence (Musiek, 1994), Random Gap Detection (Keith, 2000) y Gaps-in-noise (Musiek, Shinn, et. al. 2005). 23 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 6. Localización y lateralización del sonido: Evalúan la habilidad de percibir el origen de la fuente sonora, en un plano espacial y a nivel de estructuras craneales respectivamente (Arias y Ramos, 2003). Pruebas Electroacústicas y Electrofisiológicas: consiste en el registro de las respuestas obtenidas por métodos objetivos a nivel de oído medio e interno y del sistema nervioso central. Incluyen: 1. Impedanciometría: Esencial para descartar alteraciones en el oído medio y anormalidades en el reflejo acústico. 2. Emisiones Otoacústicas: De gran utilidad para descartar anormalidades en el oído interno (función coclear) específicamente a nivel de las células ciliadas externas. 3. Potenciales Evocados Auditivos de Tronco (PEAT), Potenciales Evocados Auditivos de Latencia Media (PLM) y de Latencia Tardía (PLT), estas últimas también llamados potenciales relacionados al evento, los cuales incluyen el Mismatch Negativity (MMN) y P300. Registran actividad electrofisiológicas en distintos niveles de la vía auditiva, que se manifiesta como potenciales de acción generados en respuesta a los estímulos auditivos presentados. Pruebas de Neuroimagen: consisten en el registro en imágenes (por ejemplo: Resonancia Nuclear Magnética Funcional) de la actividad cerebral en respuesta a estímulos auditivos o distintas tareas de orden cognitivo como discriminar paradigmas. Si bien es una herramienta de uso clínico en laboratorios que poseen normas bien definidas presenta la desventaja de un alto costo y disponibilidad limitada. Por su parte, la ASHA (2005), propone las siguientes categorías de pruebas, para evaluar los distintos procesos y niveles del PA(C), que sustentan la audición y conducta auditiva: 24 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Pruebas de discriminación auditiva: evalúan la capacidad de diferenciar estímulos acústicos similares pero con diferencias de frecuencia, intensidad, o parámetros temporales. Pruebas de procesamiento temporal y de patrones temporales de la audición: evalúan la habilidad de analizar eventos acústicos en el tiempo, como por ejemplo, detección de espacios (GIN), detección de patrones de duración y frecuencia (DPS y PPS respectivamente), integración temporal y enmascaramiento temporal retrógrado y anterógrado. Pruebas de habla dicótica: evalúan la habilidad de disociar (atención selectiva) o integrar (procesamiento conjunto) biauralmente, estímulos auditivos presentados en ambos oídos simultáneamente. Incluyen la prueba de palabras espondaicas imbricadas (SSW) (Katz, 1963), dígitos dicóticos (Musiek, 1983), entre otras. Pruebas de habla monoaural de baja redundancia: evalúan el reconocimiento de estímulos presentados en un oído a la vez. Incluyen las pruebas de habla degradada (filtrada), habla en ruido, habla competitiva monoaural, identificación de oraciones para niños (Jerger, 1984. PSI), identificación de oraciones para sintéticas con mensaje competitivo ipsilateral (Jerger, 1984. SSI) y con mensaje competitivo contralateral (Jerger, 1984. MSI). Pruebas de interacción biaural: evalúan el procesamiento biaural (de ambos oídos en conjunto), dada la relación de ambas vías auditivas en el tronco encefálico, en donde se compara la información de cada una de ellas. Pruebas que evalúan esta habilidad son, por ejemplo; fusión biaural y diferencia en el nivel de enmascaramiento, que se relacionan con tareas de localización y lateralización de sonidos. 25 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Medidas electroacústicas: registran las señales acústicas provenientes del canal auditivo generadas espontáneamente, o en respuesta a estímulos auditivos (emisiones otoacústicas, umbral del reflejo acústico y deterioro del reflejo acústico). Medidas electrofisiológicas: de mucha utilidad en casos donde los procedimientos comportamentales no son posibles, cuando se necesita corroborar sus resultados o cuando estos no son concluyentes (Jerger y Musiek, 2000). Estas medidas incluyen: potenciales evocados auditivos, potenciales de mediana latencia, potenciales de larga latencia, potenciales de estado estable, entre otras. Fuente y McPherson (2006) presentan una cuadro resumen (ver anexo 1) de los procesos auditivos, habilidades auditivas y categorías de pruebas de PA(C) de acuerdo a Bellis y Masquelier (2003) y ASHA (2005). 26 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad III. DESORDEN DE PROCESAMIENTO AUDITIVO (CENTRAL). 3.1 Definición de DPA(C). Existen diversas definiciones del desorden de procesamiento auditivo central (DPA(C)) según diferentes autores, algunas de las cuales se presentan a continuación: a) DPA(C) es resultado de una disfunción en el procesamiento de la información auditiva pudiendo o no coexistir con una disfunción global que afecte el desempeño a través de otras modalidades (déficit de atención, déficit de la representación del lenguaje. (Chermak , Hall III y Musiek , 1999) b) Según Jerger y Musiek (2000) DPA(C) se define como un déficit en el procesamiento de la información relacionada en forma específica a la modalidad auditiva, este déficit puede verse exacerbado en ambientes en donde las condiciones acústicas son desfavorables. Estos déficits pueden estar asociados a dificultades auditivas, de comprensión del habla, desarrollo del lenguaje y aprendizaje. c) DPA(C) se refiere a dificultades en el procesamiento perceptual de la información auditiva en el SNC, lo que queda en evidencia con un pobre desempeño en una o más de las habilidades que comprende el PA(C) según la definición de la ASHA (2005). d) Según la ASHA (2005), el DPA(C) puede ser definido como: “un déficit en el procesamiento perceptual de los estímulos auditivos y de la actividad neurobiológica que subyace a dicho procesamiento”. e) Según el grupo de trabajo interesado en DPA(C) de la British Society of Audiology, este déficit es el resultado de una función neural atípica y se caracteriza por un pobre reconocimiento, separación, agrupamiento, localización u ordenamiento de sonidos que no corresponden al habla. No son producto de un déficit en la atención general, lenguaje o de otros procesos cognitivos. 27 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad La prevalencia del DPA(C) varia según diferentes autores y países, por ejemplo en Estados Unidos (USA) corresponde a un 2% a 3% en niños, con una razón de 2:1 entre hombres y mujeres (Chermak & Musiek 1997), mientras que en el Reino Unido (UK), de acuerdo a Saunders & Haggard (1992) correspondería al 10% de los adultos que consultan por dificultades para escuchar sin la presencia de una patología de oído interno ni de oído medio. 3.2 Naturaleza de DPA(C). El DPA(C) es un déficit en el procesamiento del Sistema Nervioso Auditivo Central, que no es resultado de un desorden del lenguaje, cognitivo, u otros. Sin embargo el DPA(C) puede conducir o estar asociado a dificultades en el lenguaje, en el aprendizaje y en otras funciones de la comunicación (ASHA, 2005). Por ejemplo los niños con autismo o déficit atencional con hiperactividad (SDA/H), a menudo presentan dificultades para escuchar y/o para la comprensión del lenguaje hablado, sin embargo estas dificultades no son debido a un déficit en el sistema nervioso auditivo central por si mismo, sino a su orden más alto, a un desorden más global. Así no sería apropiado aplicar la etiqueta de diagnóstico de DPA(C) a las dificultades para escuchar manifestadas por estos niños, a menos que un déficit concomitante en el sistema nervioso auditivo central (SNAC) pueda ser demostrado (ASHA, 2005). 28 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 3.3 Patologías asociadas al DPA(C). Según Bamiou, Musiek y Luxon (2001), podemos clasificar las patologías asociadas al DPA(C) en tres grandes grupos: las condiciones neurológicas asociadas al DPA(C), la maduración tardía del SNC y trastornos del desarrollo: A) Condiciones neurológicas asociadas al DPA(C):Tumores del sistema nervioso auditivo central. 1. Prematuridad y bajo peso al nacer. 2. Daño extrínseco al cerebro como: meningitis bacteriana; encefalitis por herpes simple; enfermedad de Lyme; traumatismo encéfalo- craneal; la exposición prenatal a niveles bajos de metales pesados, al cigarrillo, al alcohol. 3. Accidentes cerebrovasculares. 4. Desórdenes metabólicos. 5. Epilepsia, especialmente el síndrome Landau-Kleffner. 6. Otitis media a repetición. B) Maduración tardía de las vías auditivas (deprivación auditiva). C) Alteraciones del desarrollo: dislexia, déficit atencional con hiperactividad, trastorno específico del lenguaje y trastorno de aprendizaje (Bamiou et. al., 2001) 3.4 Candidatos a Evaluación del PA(C). El DPA(C) puede coexistir o no con compromiso auditivo periférico, incluso la presencia de este último puede provocar un DPA(C) debido a degeneración transináptica (Musiek et al., 1991). 29 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Según Demanez, Dony-Clonson, et al. (2003a), el campo de aplicación de las pruebas de PA(C) está relacionado con la otoneurología. En niños con adquisición atípica de lenguaje o que presentan un problema específico en el aprendizaje, una batería de evaluación de PA(C) es muy útil para confirmar o descartar un DPA(C) y para guiar decisiones en relación a la intervención terapéutica. Loftus et al., (2007), propusieron los siguientes criterios que deben ser considerados para determinar los candidatos a la evaluación de DPA(C): 1. Edad: Niños deben tener 7 años o más. La interpretación de los resultados de los test de PA(C) involucra una comparación de la actuación del niño con los pares de la misma edad cronológica. Para poblaciones bajo los 7 años los datos normativos en muchas de las tareas a evaluar no existen o no son muy confiables, debido a la variación significativa en las tasas de maduración en los niños. 2. Estado cognitivo: El niño debe tener un coeficiente intelectual (CI) global normal. Para que el audiólogo interprete hallazgos de la batería de PA(C), el niño debe compararse con compañeros de su edad. Niños con función cognitiva bajo el rango promedio no pueden ser fiablemente comparados con compañeros de edad. 3. Idioma: El niño debe ser hábil en su idioma nativo. Todas las tareas de PA(C) son administradas en el idioma nativo e involucran la presentación de los materiales del habla alterados/degradados. Para completar estas tareas, el niño debe tener un adecuado conocimiento del idioma nativo. 4. Audición: El niño debe tener una audición periférica (umbrales audiométricos) normal bilateralmente. Las tareas de PA(C) más usadas han sido normadas en personas con sensibilidad auditiva periférica normal. Se debe tener cuidado para determinar si el rendimiento reducido refleja problemas periféricos, centrales o una combinación de ambos. 5. Habla Inteligible: El niño no debe tener desórdenes articulatorios severos. Las tareas conductuales de PA(C) involucran repetición de información (números, palabras, frases). En una persona con inteligibilidad del habla reducida, puede ser 30 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad difícil determinar cuando una respuesta incorrecta es el resultado de una incorrecta identificación del estímulo auditivo o de la incorrecta repetición del ítem debido a problemas de articulación. 6. Estado emocional: El niño no debe presentar un desorden emocional severo. Niños con desórdenes emocionales y/o conductuales severos pueden tener dificultades para asistir o completar pruebas estandarizadas. Además Loftus et al. (2007), plantean que aunque un niño no se encuentre totalmente dentro de estos criterios, aún puede ser considerado para la evaluación, tomándose las consideraciones necesarias para cada caso si es que y teniendo en consideración estos factores a la hora de interpretar los resultados de las pruebas. 3.5 Criterio Diagnóstico. “El diagnóstico de DPA(C), sustentado en el criterio de especificidad modal, puede ser aplicado solamente cuando el déficit perceptual es demostrado en el sistema auditivo y en ninguna otra parte” (Jerger y Musiek, 2000). Más tarde, según investigaciones en neurología (Poremba et al., 2003 y Salvi et al., 2002), se concluyó que el requisito de “la especificidad modal” como un criterio de diagnóstico para el DPA(C) no es consistente con cómo realmente ocurre el procesamiento en el SNC, ya que la neurología cognitiva básica ha demostrado que hay muy pocas áreas enteramente compartimentalizadas en el cerebro que sean solamente responsables de una modalidad sensorial (ASHA, 2005). La evidencia de rutas o caminos sensoriales convergentes, neuronas multisensoriales, y de interfaces neuronales, demuestra ampliamente que el procesamiento sensorial de la información es interdependiente e integrado, avalado por dominios cognitivos (es decir, atención, memoria) y representaciones del lenguaje. En base a estos hallazgos se determinó que cualquier definición de DPA(C) que utilice la especificidad modal completa como criterio de diagnóstico, es neurofisiológicamente insostenible, pues la definición y conceptualización de DPA(C) debe ser consistente 31 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad con la manera en que la audición y los procesos relacionados ocurren en el sistema nervioso central (ASHA, 2005). 3.6 Diagnóstico. Debido a la individualidad de la organización del cerebro y de las condiciones que afectan su organización, un DPA(C) puede afectar a los individuos de diferentes maneras. Por lo tanto, se debe tomar en consideración las características de cada paciente para la selección de medidas de diagnóstico y de interpretación de resultados. Factores tales como edad cronológica y de desarrollo mental; edad y experiencia de lenguaje; capacidades cognitivas (atención, memoria); educación; medio lingüístico; cultural; social; medicaciones; motivación; procesos de decisión; agudeza visual; habilidades motoras; y otras variables pueden influenciar cómo una persona dada se desempeña en pruebas conductuales. Muchas de estas variables también pueden influenciar resultados de algunos procedimientos electrofisiológicos. Los audiólogos deben considerar el lenguaje, lo cognitivo y otras demandas no auditivas de las tareas auditivas al momento de seleccionar una batería de pruebas de diagnóstico auditivo central (ASHA, 2005). 3.7 Clasificación de DPA(C). Según Katz y Smith (1991, en Keller et al., 2006), existen 4 subtipos de DPA: 1. Déficit de Decodificación Auditiva: este subtipo se caracteriza por la malinterpretación de las señales del habla debido a una pobre conciencia fonológica4. El punto probable de la disfunción se asocia a la corteza temporal posterior. Se presenta la siguiente sintomatología: a) Dificultad en la comprensión del habla. b) Dificultad de acceso al léxico. 4 Habilidad Metalingüística que consiste en reconocer las unidades que componen las palabras. 32 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad c) Pobre desempeño en las pruebas monoaurales de baja redundancia tales como habla filtrada, habla en ruido y habla comprimida. 2. Déficit de Integración: Se postula que este déficit se debe a una pobre función interhemisférica vía cuerpo calloso. Se caracteriza por: a) Dificultad en la integración de habilidades auditivas y visuales que resulta en problemas de lectura y deletreo. b) En las pruebas dicóticas se observa un déficit predominante del oído izquierdo. c) En las pruebas de patrón temporal, en la condición verbal (nominación), se observa un déficit bilateral, mientras que en la versión imitación (tarareo) es mejor el desempeño. 3. Déficit de Tolerance-Fading Memory: Se piensa que el sitio que puede estar comprometido en éste déficit es el área frontal y el cuerpo calloso. La semiología de este cuadro incluye: a) Habilidad reducida para hacer inferencias. b) Comportamiento impulsivo. c) Pobre comprensión lectora. d) Déficit en la expresión escrita. e) Inseguridad, miedo y ansiedad, más que los sujetos que presentan los demás subtipos. f) Dificultad para seguir instrucciones complejas. g) En tareas de escucha dicótica, existe un déficit bilateral. 4. Déficit de Organización: Dificultades en la reversión y secuenciación de los estímulos, se relacionan con áreas del giro pre y post central y temporales anteriores. Se presenta con los siguientes síntomas: a) Déficit en la habilidad para secuenciar, planear y organizar respuestas. 33 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad b) Dificultad en la organización del discurso. c) Dificultad para seguir instrucciones. d) Dificultad en habilidades de organización. e) Comprensión de lectura adecuada pero la ortografía y la escritura pueden estar afectadas. f) Las pruebas de DPS, PPS, de dígitos dicóticos y SSW están alteradas, con presencia de inversiones y reversiones. 34 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad IV. CONSIDERACIONES PARA LA EVALUACIÓN DEL PA(C). Debido a las implicancias funcionales que posee el PA(C), principalmente sobre las habilidades comunicativas y el desempeño lingüístico, que repercute en la calidad de vida en general, en las últimas décadas los audiólogos han tratado de establecer la manera más completa de evaluarlo, incluyendo los distintos procesos auditivos que éste involucra (ASHA, 2005). La evaluación del PA(C) no sólo está enfocada en determinar la presencia o ausencia de un desorden o alteración (DPA(C)), sino que busca identificar los procesos auditivos deficitarios, con el fin de elaborar un perfil completo del cuadro que presenta el paciente, para lo cual se necesita describir el desempeño de las diferentes funciones auditivas (ASHA, 1996). Por esta razón, además de las pruebas de PA(C), es necesario considerar diversos factores como la historia clínica del paciente, su nivel de audición, antecedentes de lenguaje, aprendizaje y comportamentales y su condición médica general (ASHA, 2005). La AAA (2000), señala además que la evaluación del PA(C) debiera considerar: 4.1 Screening en poblaciones infantiles (escolares). Según Lessler (1972 en Bellis, 2002), las evaluaciones de barrido o screening, permiten adquirir información sobre características relevantes del paciente, principalmente sobre aspectos que pueden impactar significativamente su salud, aprendizaje o bienestar. De esta manera, debiera considerar información sobre aspectos educativos, sociales, cognitivos, lingüísticos y médicos. Este proceso dado el gran volumen de sujetos que pretende abarcar en la evaluación, debiera ser económico en cuanto a tiempo, dinero y recursos empleados. 35 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Respecto al PA(C), el screening puede entregar información relevante sobre las condiciones y entorno en que se presenta un déficit, o cuando otros aspectos como la atención, interfieren con la habilidad del niño para cumplir con demandas auditivas o comprender información verbal (Bellis, 2002). De esta manera, su objetivo es detectar la mayor cantidad de niños que pudieran presentar un DPA(C) (máxima sensibilidad), para luego referirlos a una evaluación diagnóstica (Jerger y Musiek, 2000). Si bien no existe consenso sobre los procedimientos ideales y las tareas que debieran incluirse en los screening para DPA(C), la AAA sugiere considerar los siguientes principios tales como incluir tareas de procesamiento de estímulos auditivos complejos, manejar valores de sensibilidad y especificidad de los instrumentos usados, considerar factores como entrenamiento del evaluador, posibles pérdidas auditivas del niño, entorno de aplicación, entre otros (Jerger y Musiek, 2000). El screening puede realizarse mediante la aplicación de cuestionarios o listas de cotejo, pruebas de PA(C) (por ejemplo: dígitos dicóticos o random gap detection) o mezclando ambos procedimientos. Los cuestionarios o listas de cotejo existentes, están diseñados para proveer información sobre el desempeño auditivo en diversos ambientes y situaciones. Entre los utilizados con niños anglo parlantes, destacan (Bellis, 2002): 1. CHAPS (Children’s Auditory Performance Scale: Smoski, Brunt y Tannahill, 1998): Escala de +1 a -5 puntos para indicar el desempeño auditivo o grado de dificultad que muestran los niños en relación a sus pares de la misma edad en distintas situaciones (ruido, silencio) y condiciones de escucha (si es que requieren o no atención sostenida). El +1 indica menor dificultad, mientras que el - 5, la inhabilidad total de la función. Esta escala provee información del las variaciones en la función auditiva estudiada según las condiciones del ambiente. 36 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 2. Lista de Cotejo de Fisher (Fisher, 1976): de espectro más reducido que el CHAPS, informa sobre el funcionamiento del comportamiento auditivo de los niños al interior de la sala de clases y está diseñada para ser completada por los profesores. 4.2 Diagnóstico Diferencial. Según la AAA (2000), para diferenciar efectivamente un DPA(C) de otros desórdenes con sintomatologías similares es necesario considerar que un DPA(C) puede coexistir con otros desórdenes no auditivos, como por ejemplo, desórdenes en otras modalidades sensoriales y que la evaluación del DPA(C) puede verse influenciada por déficits cognitivos que impactan la función auditiva, como síndrome de déficit atencional, trastorno específico del lenguaje, bajo coeficiente intelectual o trastornos del espectro autista. Por esta razón, para diferenciar el DPA(C) de otras alteraciones, es necesario considerar variables como atención, fatiga, motivación, habilidades motoras, edad cronológica y mental, umbrales auditivos, entre otras. Para mejorar las estrategias de evaluación de los DPA(C) se sugiere considerar factores como: evaluar el desempeño en otras modalidades sensoriales (para determinar si el déficit sólo afecta la modalidad auditiva), emplear materiales que controlen y especifiquen las variables lingüísticas involucradas (para diferenciar bajos rendimientos debido a dificultades del lenguaje), emplear modos simples de respuesta (para disminuir los efectos de los problemas motores o del habla/lenguaje) y minimizar la carga de memoria empleada (para evitar influencias de déficit de memoria). 37 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 4.3 Batería Mínima de Evaluación. Dada la diversidad de procesos y niveles involucrados en el PA(C), existe un consenso sobre la necesidad de utilizar una batería de pruebas para su evaluación, dado que ninguna prueba por si sola es capaz de abarcar todos los aspectos involucrados en el diagnóstico de un DPA(C) (Keller et al., 2006). Como se ha señalado anteriormente, la AAA (Jerger y Musiek, 2000) propone que una batería mínima de evaluación del PA(C) en niños en edad escolar, debe ser realizada tomando en consideración los siguientes enfoques: 1. Pruebas conductuales: Deben incluir al menos audiometría tonal, discriminación de la palabra, una tarea dicótica (indicador sensible a problemas de PA(C)), DPS y una tarea de Temporal Gap Detection. 2. Pruebas electrofisiológicas y electroacústicas: Impedanciometría, emisiones otoacústicas, potenciales evocados auditivos de tronco cerebral y potenciales de latencia media y larga. Para la ASHA, el objetivo de estas baterías debiera ser “examinar la integridad del sistema nervioso auditivo central, determinar la presencia de un DPA(C) y describir sus parámetros (ASHA, 2005). Según Katz (2002), una batería debiera perseguir los siguientes objetivos: 1. Determinar la existencia o no de un problema y la naturaleza y severidad de las variadas dificultades subyacentes. 2. Proveer hallazgos e interpretación que guíen las recomendaciones para el manejo del problema. 38 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Por esta razón, se hace necesario considerar diversos factores que orienten la selección de la batería, tales como: 1.Características del paciente. Edad (cronológica y mental), presencia de pérdida auditiva periférica, presencia de trastornos del lenguaje, aprendizaje o del desarrollo, escolaridad, habilidades cognitivas, motoras y lingüísticas, uso de medicamentos etc. Además, es necesario considerar las quejas referidas por el paciente y la información relevante que dispone el audiólogo (Fuente y McPherson, 2006). 2.Las habilidades en particular que deben evaluarse. 3.El conocimiento sobre la efectividad de los procedimientos. La batería debe ser completa en cuanto a los procesos que evalúa, pero sin ser muy extensa o compleja, principalmente al momento de evaluar niños pequeños. 4.Características de la prueba. Es necesario considerar valores de sensibilidad, especificidad y normalidad descritos para cada prueba ya que la eficiencia de una prueba se define como la combinación de sensibilidad y especificidad (ASHA, 2005). 5.Tipos de estímulos. En la selección de la batería, es necesario considerar ciertos factores relacionados con los estímulos auditivos utilizados en cada una de las pruebas que la componen. Según Katz (2002), las distintas baterías de pruebas presentan enfoques teóricos diferentes en su manera de abordar la evaluación del PA(C), a partir de los cuales utilizarán distintos tipos de pruebas y estímulos. Ciertas baterías se enfocan en el PA(C) sin contaminación de lenguaje, atención o memoria, usando para esto estímulos no lingüísticos, métodos psicofísicos o electrofisiológicos. Este tipo de enfoque evalúa el procesamiento de un estímulo acústico en el nivel preconsciente, esto es, previo al lenguaje y sus resultados se centran en los déficits de base del PA(C), como la 39 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad localización de la fuente sonora y resolución temporal o de frecuencia. Por el contrario, otros enfoques sostienen que los DPA(C) experimentados en la vida cotidiana involucran diversos procesos cognitivos, como memoria, atención y decodificación, los que son evaluados para una mejor comprensión del DPA(C) del paciente, razón por la cual utilizan pruebas elaboradas a partir de estímulos lingüísticos, como por ejemplo las pruebas de habla filtrada o de dicóticos (Medwetsky, 2002). Según la ASHA (2005), la especificidad modal no debiera ser un criterio para el diagnóstico de DPA(C), ya que numerosos estudios de neurociencias (Poremba et. al, 2003; Salvi et. al, 2002) han demostrado que son escasas las áreas cerebrales responsables de un sólo tipo de procesamiento sensorial, siendo éste influenciado por multimodularidad, es decir, el procesamiento integrado e interdependiente de información sensorial, el cual se sustenta en dominios cognitivos y representaciones lingüísticas (Musiek, Bellis & Chermak, 2005). Desde esta perspectiva, en una evaluación exhaustiva del PA(C), sería necesaria la utilización tanto de estímulos lingüísticos, como no lingüísticos, con el fin de obtener un perfil global del desempeño del paciente ante ambos tipos de estímulos. Respecto a los estímulos de tipo verbal, es necesario que estos cumplan con las siguientes características: 1. Baja Redundancia: La redundancia es una característica del lenguaje que permite el proceso de cierre auditivo. Por lo que utilizar estímulos de baja redundancia como palabras monisilábicas, permite evaluar cómo es el desempeño del sujeto en relación a su capacidad, dada por el sistema auditivo propiamente tal, de reconocer el habla incluso cuando partes de su señal no están disponibles. Con el fin de disminuir la redundancia de los estímulos estos pueden ser filtrados a través de un filtro pasa bajos, pasa alto, pueden ser comprimidos en el tiempo o también se les puede adherir ruido de fondo (Damanez, Boniver, et al., 2003b). 40 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 2. Familiaridad: Los estímulos deben ser palabras reales y de uso común, es decir, de alta frecuencia en la lengua materna, pues serán degradadas posteriormente. También, es necesario elegir los estímulos considerando que estos sean conocidos por las personas a evaluar y que se seleccionen de acuerdo a su edad (Fuente y McPherson, 2006), es decir, las palabras deben ser parte del repertorio lingüístico del sujeto. 3. Acento Neutro: La prosodia debe ser conocida por la persona, es decir, debe corresponder a su zona geográfica (Fuente y McPherson, 2006), o bien corresponder al acento estándar de la lengua hablada en un país determinado. 4.4 Lineamientos para investigación futura. Según la AAA (Jerger y Musiek, 2000), existe una evidente necesidad de realizar investigación respecto a ciertos aspectos como por ejemplo: 1. Desarrollo evolutivo normal de la discriminación, reconocimiento y recuperación de la información visual y auditiva. 2. Prevalencia de los DPA(C) en niños, edad apropiada para iniciar los screening y obtener resultados confiables. 3. Desempeño característico en las diferentes pruebas de PA(C) de los subgrupos clínicos. 4. Relación entre resultados de las pruebas y estrategias de intervención, e implicancias de la intervención temprana de los DPA(C). Según la ASHA (2005), las investigaciones futuras debieran considerar: 1. Desarrollar pruebas diagnósticas comportamentales adicionales, que estén basadas en principios psicofísicos y alcancen estándares psicométricos aceptables que hayan sido validadas en disfunciones conocidas del SNAC. 2. Desarrollar herramientas de screening más eficientes para identificar a los individuos en riesgo de presentar un DPA(C). También es necesario desarrollar 41 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad pruebas diagnósticas y screening para poblaciones multiculturales, multilingües y hablantes de idiomas distintos al inglés. 3. Examinar sistemáticamente la relación entre el desempeño en diversas pruebas de PA(C) y los posibles efectos sobre la comunicación, el lenguaje y el aprendizaje. Dada la complejidad y heterogeneidad de estas funciones, tanto auditivas como cognitivas, no es apropiado realizar análisis de correlación simples. Se sugiere utilizar muestras de tamaño apropiado y procedimientos estadísticos avanzados, como análisis de conglomerados o “cluster”, función discriminante o análisis factorial. En la actualidad no existe material normado para evaluar el procesamiento auditivo (central) en la población infantil hispanoparlante. Esto limita drásticamente a los clínicos relacionados con los trastornos del lenguaje y la audición, en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos del procesamiento auditivo en la población antes mencionada (Fuente y McPherson. 2006). Dado el impacto del PA(C) en el desarrollo comunicativo normal, es necesario contar con instrumentos válidos y confiables para evaluarlo. Por esta razón, es necesario normalizar para la población hispanoparlante, las pruebas de PA(C) desarrolladas en el extranjero (principalmente para nativos de lengua inglesa). Además, dado que la neuromaduración del PA(C) se relaciona con la edad, es necesario determinar los valores normativos para diferentes subgrupos de niños. Como ya fue mencionado, el presente estudio se enfoca en determinar valores normativos para las habilidades de PA(C) en niños de 7 años a 8 años 11 meses de edad, sin embargo forma parte de un trabajo de mayor alcance en donde los valores normativos se obtendrán para niños desde 5 años hasta 8 años 11 meses. Estas edades cobran especial relevancia dado que son en las que los niños se integran a la educación formal, comienzan la adquisición de la lecto-escritura, se les exige mayor rendimiento y los objetivos son más complejos, es en estas edades en donde es más 42 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad probable que un niño comience a manifestar síntomas que hagan pensar que puede sufrir de un DPA(C). La presente investigación trata de responder las siguientes preguntas: 1. ¿Cuáles son los puntajes normales iniciales para una batería de pruebas de PA(C) en menores nativos para lengua española de entre 7.0 a 8.11 años de edad? 2. ¿Están relacionadas las habilidades de PA(C) con variables como: edad, género, desarrollo semántico, desarrollo fonológico y lateralidad? 3. Las habilidades evaluadas por las pruebas de PA(C) seleccionadas en la batería ¿presentan correlación entre sí? 43 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad METODOLOGÍA. I. HIPÓTESIS. La presente investigación considera las siguientes hipótesis: 1. Las distintas habilidades de PA(C) están asociadas a la edad de los niños. 2. Las distintas habilidades de PA(C) están asociadas a covariables lingüísticas tales como: “desarrollo fonológico” y “desarrollo semántico”. 3. Las habilidades de PA(C) evaluadas por cada una de las pruebas de PA(C) de la batería seleccionada no se correlacionan entre ellos. 4. Las habilidades en las pruebas de PA(C) están asociadas al género de los niños. 5. Las habilidades en la pruebas de PA(C) están asociadas a la lateralidad de los niños. 44 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad II. OBJETIVOS. Objetivo General. 1. Determinar valores normativos iniciales de una batería de evaluación de procesamiento auditivo (central) en un grupo de niños chilenos entre 7.0 a 8.11 años de edad. 2. Determinar si el desempeño en cada una de las habilidades en las pruebas estudiadas se asocian a la habilidad lingüística de desarrollo semántico. Objetivos Específicos. 1. Determinar valores normativos iniciales para la batería infantil HKU-CAPA (Fuente, 2007), la cual incluye las pruebas de habla en presencia de múltiples hablantes, habla filtrada y bisílabos dicóticos, para niños entre 7.0 y 8.11 años de edad. 2. Determinar valores normativos iniciales para la prueba Gaps-in-Noise (Musiek, 2005), para niños entre 7.0 a 8.11 años de edad. 3. Determinar la existencia o no de asociaciones entre los resultados de cada una de las pruebas de PA(C) estudiadas y las variables de edad, género, lateralidad y desarrollo semántico. 4. Determinar la existencia o no de correlaciones entre las pruebas que componen la batería de PA(C) estudiada. 45 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad III. MATERIAL Y MÉTODO. Tipo de estudio. La presente investigación corresponde a un estudio transversal, no experimental de tipo analítico. En una primera etapa se caracteriza el desempeño de los sujetos en las pruebas de PA(C) seleccionadas, con el fin de determinar valores normativos iniciales para hablantes nativos de lengua española de entre 7.0 y 8.11 años de edad. El análisis estará enfocado en determinar si existe o no correlación entre la variable dependiente que corresponde al desempeño en las distintas habilidades de PA(C) y a estudiar posibles asociaciones entre el PA(C) (variable dependiente) y la variable independiente de edad y las covariables de género, lateralidad y desempeño semántico. Definición operacional de las variables. A) Variable Dependiente: Habilidades de PA(C): medidas en el puntaje obtenido en cada una de las pruebas que componen la batería seleccionada (Gaps-inNoise Test, Pitch Pattern Sequence, Dígitos Dicóticos y la batería infantil HKUCAPA). B) Variables Independientes: 1. Edad: medida en años y meses. 2. Género: femenino o masculino. 3. Lateralidad: predominancia en uso de la mano izquierda o derecha. 4. Desempeño en pruebas de desarrollo semántico: medido en el puntaje obtenido en la pruebaTevi-R para vocabulario pasivo. 46 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Población y grupo en estudio La muestra está compuesta por un total de 40 menores; 20 niños de entre 7.0 a 7 años 11 meses y 20 niños entre 8.0 y 8 años 11 meses de edad. Los participantes, equilibrados en género, fueron seleccionados a partir del círculo social de los investigadores y/o a través de contacto con colegios cercanos a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Selección de la muestra. La muestra utilizada corresponde a una muestra por conveniencia, es decir, los menores fueron seleccionados a partir del círculo social de los participantes del estudio y/o a través de contacto con colegios. Para conformar el grupo en estudio, los padres de los participantes debieron firmar los respectivos consentimientos informados para que los menores puedan ser parte del estudio (ver anexo 1). Los sujetos que formaron parte de este estudio debieron cumplir con los siguientes criterios de inclusión: 1. No presentan historia de trastorno del lenguaje, del aprendizaje, del desarrollo o de algún problema auditivo. 2. No presentan alteraciones a nivel de los conductos auditivos externos. 3. Debieron presentar umbrales auditivos iguales o menores a 20 dB HL en ambos oídos, para cada una de las frecuencias a ser examinadas (250, 500, 1000, 2000, 4000 y 8000 Hz) Además, los sujetos no debieron presentar diferencias de más de 10 dB entre dos frecuencias contiguas del mismo oído (Musiek, 2006). 47 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 4. Debieron presentar curvas timpanométricas tipo A5 (Jerger, 1970) y presencia de reflejos acústicos ipsi y contralaterales para las frecuencias 500, 1000 y 2000 Hz. Procedimientos de selección de la muestra. Los anteriores criterios de inclusión fueron identificados en los menores que conformaron la muestra mediante los siguientes procedimientos: 1.Cuestionario dirigido a padres: En él deberán señalar antecedentes relevantes del desarrollo, salud y comportamiento auditivo de sus hijos (ver anexo 2). 2.Evaluación Audiológica Periférica a. Otoscopía: Se utilizó un otoscopio marca HEINE modelo mini 2000. En primer lugar se explica al menor a modo general en que consiste el examen otoscópico y se le se entregan las indicaciones de permanecer sentado cómodamente y tranquilo. Se despeja el pabellón si corresponde (aros, lentes, correr el cabello hacia atrás), y se le solicita que incline un poco la cabeza. Se Visualiza el pabellón y la parte más externa del conducto sin otoscopio con la finalidad de observar el diámetro del CAE para posteriormente seleccionar el cono adecuado. Luego es introducido el otoscopio con luz encendida por el CAE, se manipula el pabellón abajo y atrás, y se visualiza la membrana timpánica. Finalmente se registra lo observado (primero en un oído y luego en el otro) en el protocolo (ver anexo 3). 5 Curva A es aquella cuyo ápice presenta a presión +50 a – 100 daPa entre +50 a -50 mmH2O, con una compliance dinámica entre 0.25 a 1.2 cc. (Jerger, 1970) 48 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad b. Audiometría de tonos puros: Se utilizó un audiómetro marca Interacoustics modelo AC33. Se ubica al paciente al interior de la cámara silente y se dan las instrucciones: “te voy a poner estos audífonos por donde escucharas unos “pititos”, cada vez que los escuche, sean fuerte o muy despacio, debes levantar la mano y luego bajarla”, “si necesitas decirme cualquier cosa hable que yo lo puedo escuchar desde afuera”. Se despeja el pabellón auricular y se colocan los audífonos (azul en oído izquierdo y rojo en oído derecho) y se procede a cerrar la cámara silente. Se Selecciona oído por el cual se iniciara la prueba (según inicio en otoscopía). Se programa el audiómetro seleccionando la función vía aérea, tono puro, frecuencia 1000 Hz, intensidad 40db. Se procede a dar el estímulo con una duración de aprox. 2 segundos; y se observa si hubo respuesta del menor y se prosigue a buscar su umbral; una vez encontrado se corrobora (2 de 3 respuestas correctas) y se consigna en el audiograma. A continuación se busca el umbral de audición de forma ascendente considerando las frecuencias 250HZ-500-1000H(evaluada al comienzo)-2000HZ, 4000HZ y 8000HZ del mismo oído. Finalmente se repite la operación en el oído contrario recordando consignar con una X azul para los umbrales del oído izquierdo y con un O de color rojo para los umbrales del oído derecho. c. Timpanometría y estudio de reflejos acústicos. Se utilizó un impedianciómetro digital marca Interacoustics modelo AT 235h, en el que al posicionar la oliva del tamaño indicado en el conducto auditivo externo del paciente procedía a medir el volumen del oído medio y la presencia y valores de los reflejos acústicos tanto ipsilaterales como contralaterales. Finalmente todos estos datos fueron impresos por el mismo impedanciómetro. 49 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Procedimientos de Obtención de Datos. Para evaluar el procesamiento auditivo de los sujetos que componen la muestra se utilizó la batería infantil HKU-CAPA (Fuente, 2007) la que comprende las siguientes pruebas: a) Habla filtrada. b) Habla en presencia de múltiples hablantes. c) Bisílabos dicóticos. Además, se utilizó la siguiente prueba de PA(C): Gaps-in-Noise Test (Musiek, Shinn, et. al., 2005). La evaluación de las habilidades semánticas se realizó mediante el test de vocabulario en imágenes versión revisada (TEVI-R, Echeverría, et al., 2005) para determinar el nivel de vocabulario a través del número de palabras que el sujeto comprende. Se evaluó la gramática simple de los menores, tanto comprensiva como expresivamente, a través del test exploratorio de la gramática española de A. Toronto adaptado en Chile por Pavez (2002). La evaluación comenzó en el oído derecho para 20 sujetos elegidos al azar y los 20 sujetos restantes fueron evaluados comenzando por el oído izquierdo. 50 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Descripción de las pruebas utilizadas. a) Pruebas de Habilidades Lingüísticas. 1. TEVI – R: Test de vocabulario en imágenes, que evalúa el nivel de comprensión de vocabulario pasivo6 que posee un sujeto entre 2,5 y 17 años de edad, hablante del español. Consiste en que el examinador enuncia verbalmente un término que debe ser reconocido por el sujeto, quien debe indicar con la mano la imagen que corresponde a dicho término de entre un total de cuatro posibilidades (Echeverría, et al., 2005). 2. Test exploratorio de la gramática española o screening test of spanish grammar (STSG): Evalúa comprensión y expresión de estructuras gramaticales simples, para ser utilizado en niños entre 3 y 6 años 11 meses (Pavez, 2002). A pesar de que nuestra muestra es de mayor edad, se consideró que los niños que ingresen a ella se encuentren en el percentil más alto de la escala de valoración del test para ser incluídos. b) Pruebas de PA(C). 1. Batería infantil HKU-CAPA: batería de pruebas de procesamiento auditivo para menores de entre 5 a 12 años creado por Adrian Fuente en 2007. La batería comprende las pruebas de habla en babble, habla filtrada y bisílabos dicóticos. Las listas de palabras utilizadas en cada prueba estan fonémicamente balanceadas entre ellas y con la lengua castellana hablada en Chile. 6 Tipo de vocabulario que el sujeto comprende pero que no aparece en su repertorio habitual expresivo. 51 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 2. Se aplicó la prueba de detección de espacios de silencios en intervalos de sonidos (GIN), su aplicación se detalla a continuación. Gaps-in-Noise (GIN): Esta prueba tiene intervalos de silencio que duran entre 2 y 20 ms que están incluidos en segmentos de 6 s. de ruido blanco. Estos intervalos de silencio varían de ninguno a 3 en cada presentación de ruido blanco y su localización, número y duración por segmento de ruido, varían a través del test para obtener un total de 60 intervalos de silencio presentados en cada una de cuatro listas, el examinador usa una hoja para contabilizar los puntajes, esta hoja contiene el número de segmento de ruido, el tiempo en el que el intervalo de silencio ocurre dentro del segmento de ruido y la duración del espacio de silencio para cada segmento de ruido, así se puede encontrar el umbral aproximado de detección de intervalos de silencio, que se define como la duración más corta del intervalo de silencio en la que el sujeto puede identificar 4 intervalos de un total de 6. También se determina el porcentaje de respuestas correctas del total de intervalos de silencio en el test para cada oído. Por lo tanto el GIN test cuenta con dos índices que miden resolución temporal. (Musiek, Shinn, et al., 2005). Análisis de los datos. A través del paquete estadístico S.P.S.S. Versión 13 se obtuvieron los promedios, desviación estándar y percentíles para los resultados de cada una de las pruebas en cada uno de los subgrupos estudiados. A través de la prueba de Spearman Rho se exploraron posibles correlaciones entre los resultados de las diferentes pruebas estudiadas. Finalmente a partir de los resultados de cada prueba se realizó un análisis factorial con el objetivo de establecer de qué forma las distintas pruebas utilizadas se agrupan en distintos factores. 52 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Finalmente, se realizó un análisis de regresión lineal múltiple con el fin de establecer posibles asociaciones entre cada una de las pruebas de procesamiento auditivo (central) estudiadas y en el desempeño del oído derecho e izquierdo para cada prueba, además con las variables continuas de edad y desarrollo semántico medido por la prueba de TEVI-R. Se incluirán además en cada uno de los modelos las variables categóricas de género y lateralidad. Se crearon cuatro modelos en total, uno para cada prueba de PA(C): habla en presencia de múltiples hablantes, bisílabos dicóticos, habla filtrada y GIN. 53 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad RESULTADOS. I. ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA. A continuación, se presentan los resultados obtenidos mediante la aplicación de la batería de pruebas de PA(C) constituida por las pruebas Habla en Bable (HB), Habla Filtrada (HF), Bisílabos Dicóticos 1 (BD1), Bisílabos Dicóticos 2 (BD2) y Gaps in Noise (GIN), la evaluación de lenguaje y la evaluación de umbrales auditivos. Los resultados se han dividido en Grupo 1, correspondientes a los obtenidos por los niños de 7.0 a 7.11 años y Grupo 2, niños entre 8.0 y 8.11 años. 1.1 Umbrales Auditivos. La Tabla 2 presenta una comparación de los valores de los umbrales auditivos obtenidos por cada grupo en cada oído y del promedio de ambos oídos para las frecuencias de 250, 500, 1000, 2000, 4000 y 8000 Hz. 54 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Tabla 2. Valores promedio de umbrales auditivos por oido y por edad estudiada. Grupo 1 Frecuencia OD OI promedio 250 Hz 12 dB 13 dB 12,5 dB 500 Hz 9,75 dB 12 dB 10,9 dB 1000 Hz 7 dB 7,75 dB 7,4 dB 2000 Hz 5,75 dB 6,75 dB 6,3 dB 4000 Hz 6 dB 6,25 dB 6,1 dB 8000 Hz 6 dB 7 dB 6,5 dB OD = oído derecho, OI = oído izquierdo Grupo 1 = participantes de entre 7.0 y 7.11 años de edad Grupo 2= partipantes de entre 8.0 y 8.11 años de edad OD 11,25 dB 10,75 dB 6,25 dB 5 dB 4,25 dB 4,5 dB Grupo 2 OI 11 dB 10,25 dB 5,75 dB 5,75 dB 3,75 dB 6,25 dB promedio 11,13 dB 10,5 dB 6 dB 5,4 dB 4 dB 5,4 dB Respecto a los valores obtenidos para cada oído, el Grupo 1 obtuvo valores inferiores (mejores) de umbrales auditivos en el oído derecho para todas las frecuencias estudiadas, es decir 250, 500, 1000, 2000, 4000 y 8000 Hz. El Grupo 2 obtuvo valores inferiores de umbrales auditivos sólo en la frecuencia de 2000 Hz, es decir, presentó umbrales inferiores en el oído izquierdo para todas las demás frecuencias. En cuanto a la comparación entre grupos, a partir de la Tabla 2, se aprecia que el Grupo 2 obtuvo umbrales auditivos inferiores que el Grupo 1 en todas las frecuencias, tanto en el promedio de ambos oídos, como para cada oído por separado. En la Figura 2, se observan los valores promedio entre ambos oídos obtenidos por cada grupo en cada frecuencia evaluada. Es posible apreciar que, si bien los umbrales son menores para el Grupo 2, ambos grupos obtuvieron un perfil de rendimiento similar, consistente en umbrales mayores a 10 dB para las frecuencias graves (250 y 500 Hz) y umbrales que se reducen casi a la mitad a partir de las frecuencias sobre 1000 Hz. 55 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Figura 2. Promedio de umbrales auditivos por grupo 14 12 10 dB 8 Grupo 1 Grupo 2 6 4 2 0 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz En la Figuras 3 y 4, se presentan los valores promedio obtenidos por ambos grupos para cada oído. En el Grupo 1 se observan en el oído izquierdo umbrales mayores o iguales a los obtenidos por el oido derecho en todas las frecuencias. En cambio, en el Grupo 2, el oído derecho sólo presenta valores menores o iguales que el oído izquierdo en las frecuencias de 2000 y 8000 Hz. Esto indica que en este grupo, los menores obtuvieron umbrales inferiores para el oído izquierdo en casi todas las frecuencias. 56 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Figura 3. Promedio de umbrales auditivos del grupo 1 por oido. 14 12 10 8 OI OD dB 6 4 2 0 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz Figura 4. Promedio de umbrales auditivos del grupo 2 por oido. 12 10 8 dB 6 OD OI 4 2 0 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz 57 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Esta diferencia entre los umbrales obtenidos en cada oído por cada grupo, también se observa en las Figuras 5 y 6, que presentan para cada oído los valores promedio en cada frecuencia estudiada. Figura 5. Promedio de umbrales auditivos del oído derecho por grupo. 14 12 10 8 Grupo 1 6 Grupo 2 dB 4 2 0 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz Figura 6. Promedio de umbrales auditivos del oído izquierdo por grupo. 14 12 10 8 Grupo 1 Grupo 2 dB 6 4 2 0 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz 1.2 Evaluación de Lenguaje. 58 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad La Tabla 3, muestra los valores promedio, desviación estándar y valores obtenidos por cada grupo en la prueba de lenguaje TEVI-R para los percentiles 10, 25, 50, 75 y 90. Tabla 3. Valores promedio, desviación estándar y percentiles de la prueba TEVI – R para ambos grupos estudiados. Promedio Grupo 1 Grupo 2 DS Percentil 10 Percentil 25 Percentil 50 Percentil 75 Percentil 90 57,4 8,9 47 43,3 57 64,5 66,9 55,9 7,5 46,1 47,3 56,5 62 65,9 En esta Tabla, se aprecia que los valores promedio obtenidos por los niños pertenecientes al Grupo 1, es decir, los niños de menor edad obtuvieron puntajes superiores, tanto en el promedio de grupo, como en los percentiles 10, 50, 75 y 90. Todos los puntajes corresponden a valores normales para la edad de los sujetos, lo cual se consideró dentro de los criterios de inclusión al estudio. 1.3 Pruebas de PA(C). La Tabla 4 muestra los valores promedio, desviación estándar y valores obtenidos para los percentiles 10, 25, 50, 75 y 90, por cada grupo en cada una de las pruebas de PA(C) aplicadas. 59 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Tabla 4. Promedios, desviaciones estándar y percentiles para las pruebas de PA(C) para ser usados en niños entre 7.0 y 8.11 años de edad. Promedio Prueba G1 DS Percentil 10 Percentil 25 Percentil 50 Percentil 75 Percentil 90 G 2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 HB 80,50% 87,10% 8,3 5,4 68,2 80,3 77,5 83,1 80 85 85 91,9 92,5 95 HF 48,20% 49,55% 19,6 12 15,3 32,8 30 38,5 40 32,8 61,4 59,5 74,8 67,1 BD 1 75,30% 75,30% 9,9 10,1 57,8 64 68,6 67,9 76,8 73,2 82,1 85,9 85,9 88,7 BD 2 70,30% 71,90% 11,9 12,2 50,5 54 60,3 61,8 71,5 73,2 78,9 82 85,6 85,3 GIN OD 5 ms 6,5 ms 2,5 4,1 9,8 12 6 10 4,5 5 3 3 2,1 2 GIN OI 5,7 ms 5 ms 3,2 2,7 9,8 10 8 6,5 5 5 3 3 2,1 2 G 1= grupo 1 (sujetos entre 7.0 y 7.11 años de edad). G 2=grupo 1 (sujetos entre 8.0 y 8.11 años de edad). HB= habla en bable, HF= habla filtrada, BD1 =bisílabos dicóticos 1 BD2 = bisílabos dicóticos 2, GIN OD y OI= gaps in noise oído derecho e izquierdo respectivamente 60 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Es posible observar respecto a los valores promedio, porcentajes de logro mayores o iguales en las pruebas de Habla en Bable, Habla Filtrada y Bisílabos Dicóticos 1 y 2, para el Grupo 2. En cuanto a los valores obtenidos por cada grupo en cada percentil, se aprecia que el Grupo 2 obtuvo porcentajes mayores que el Grupo 1 en la prueba de Habla en Bable, Habla Filtrada (sólo en percentiles 10 y 25), Bisílabos Dicóticos 1 (percentiles 10, 75 y 90) y Bisílabos Dicóticos 2 (todos los percentiles excepto el 90). Respecto a la prueba GIN, el Grupo 2 sólo obtuvo valores inferiores de detección (en mseg.) que el Grupo 1 en el oído izquierdo, pues para el oído derecho el Grupo 1 presentó valores inferiores. En esta prueba para oído derecho, el Grupo 1 obtuvo valores inferiores o iguales al Grupo 2 en todos los percentiles. En cambio, en el oído izquierdo, el Grupo 2 obtuvo valores menores o iguales al Grupo 1 en todos los percentiles excepto en el 10. La Tabla 5 presenta los valores obtenidos en las pruebas de PA(C) para el oído derecho para cada grupo. Tabla 5. Pruebas de PA(C), valores oído derecho. Promedio DS Percentil 10 Percentil 25 Percentil 50 Percentil 75 Percentil 90 Prueba Grupo1 Grupo 2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 HB HF 81,20% 48,00% 86,70% 48,00% 10 21 6,7 14 65,5 16 75,5 26 72,3 31,3 81,3 40 80 45 85 45 88,8 68,8 90 58,8 94,8 79,5 95 70 BD 1 70,00% 69,20% 16,80 16,6 42,9 48,1 57 57 71,2 71 84,1 84 92,1 92,2 BD 2 69,60% 67,90% 19,1 15,4 37,2 41 57 58,9 71,4 71 84 79 93 85,7 GIN OD 5 ms 6,5 ms 2,5 4,1 2,1 2 3 3 4,5 5 6 10 9,8 12 G 1= grupo 1 (sujetos entre 7.0 y 7.11 años de edad). G 2=grupo 1 (sujetos entre 8.0 y 8.11 años de edad). HB= habla en bable, HF= habla filtrada, BD1 =bisílabos dicóticos 1 BD2 = bisílabos dicóticos 2, GIN OD= gaps in noise oído derecho Es posible observar que para el oído derecho los valores promedio son iguales o superiores en el Grupo 2, respecto al Grupo 1 para las pruebas de Habla en Bable y 61 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Habla Filtrada. El Grupo 1 obtuvo valores promedio superiores al Grupo 2 en las pruebas de Bisílabos Dicóticos 1 y 2. En la prueba GIN para el oído derecho el Grupo 1 obtuvo resultados inferiores (mejores) al Grupo 2. Se presentan también los valores obtenidos en cada prueba en el oído derecho para los percentiles 10, 25, 50, 75 y 90. La Tabla 6 presenta los valores obtenidos por ambos grupos en el oído izquierdo. Tabla 6. Pruebas de PA(C), valores oído izquierdo. Promedio DS Percentil 10 Percentil 25 Percentil 50 Percentil 75 Percentil 90 Prueba Grupo1 Grupo 2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 G1 G2 HB HF 79,70% 38,30% 87,30% 50,80% 8,9 20,2 6,1 14,1 65,5 10,5 80 30 71,3 30 82 40 80 35 87,5 55 88,8 56,3 93,7 60 90 70 95 65 BD 1 80,50% 83,60% 12,4 15,2 65 64 71 73,2 78,8 85,9 92,9 93 99,3 93,2 BD 2 69,40% 75,60% 13,3 12,3 50,7 64 64,1 68,5 71 75 74 85,6 88,7 93 GIN OI 5,7 ms 5 ms 3,2 2,7 2,1 2 3 3 5 5 8 6,5 9,8 10 G 1= grupo 1 (sujetos entre 7.0 y 7.11 años de edad). G 2=grupo 1 (sujetos entre 8.0 y 8.11 años de edad). HB= habla en bable, HF= habla filtrada, BD1 =bisílabos dicóticos 1 BD2 = bisílabos dicóticos 2, GIN OI= gaps in noise oído izquierdo. En este caso, el Grupo 2 obtuvo valores promedio superiores al Grupo 1 en todas las pruebas y valores inferiores en la prueba GIN. Se presentan también los valores obtenidos en cada prueba en el oído izquierdo para los percentiles 10, 25, 50, 75 y 90. II. ESTADÍSTICA ANALÍTICA. 2.1 Resultados entre pruebas y para cada prueba. 2.1.1. Para cada prueba: La prueba Wilcoxon signed rank fue llevada a cabo con el fin de determinar si existían diferencias estadísticamente significativas entre las diferentes condiciones (oído derecho v/s oído izquierdo) de las pruebas de PA(C), de la 62 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad batería de evaluación HKU - CAPA (Bisílabos Dicóticos, Habla en Bable y Habla Filtrada) y de la prueba GIN. . Diferencias entre oído derecho e izquierdo: En la prueba Bisílabos Dicóticos 1 hubo una diferencia estadísticamente significativa entre el oído derecho y el oído izquierdo (Z = -3,087, p < 0,002), siendo el oído izquierdo el que obtuvo mejor rendimiento en total. En las demás pruebas de PA(C) no hubo diferencias significativas entre los puntajes del oído derecho y del izquierdo, tal como lo muestra la Tabla 7. Diferencias por primer y segundo oído testeado: Para la prueba GIN, fue encontrada una diferencia estadísticamente significativa entre el primer y el segundo oído testeado (Z = -0.215, p = 0.032) siendo el primer oído testeado el con mejor rendimiento con un promedio de 5,025 ms, mientras el segundo oído testeado obtuvo un promedio de 6,025 ms. No existieron diferencias estadísticamente significativas entre los puntajes del primer oído testeado y del segundo oído testeado ninguna otra prueba de PA(C) aplicadas, así lo muestra la Tabla 7. Tabla 7. Diferencias por oído y entre primer y segundo oído testeado por prueba. Prueba HB HF GIN BD 1 BD 2 HB HF GIN Condición OD/OI OD/OI OD/OI OD/OI OD/OI 1 / 2 OT 1 / 2 OT 1 / 2 OT Z -0,29 -1,49 -0,39 -3,09 -1,23 -0,53 -0,35 -0,22 P 0,77 0,14 0,7 0,002(**) 0,22 0,59 0,73 0,032(*) HB = Habla en Bable, HF = Habla Filtrada, GIN = Gaps in Noise BD 1 = Bisílabos Dicóticos 1, BD 2 = Bisílabos Dicóticos 2 OD/OI = oído derecho / oído izquierdo 1/2 OT = primer y segundo oído testeado (*) dif erencia estadísticamente signif icativa p<0,05 (**) dif erencia estadísticamente signif icativa p<0,01 2.1.2 Entre pruebas: La prueba de Spearman's Rho, fue llevada a cabo con el fin de conocer los coeficientes de correlación que existen entre cada una de las 63 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad pruebas aplicadas, tanto para las de PA(C) como para la prueba de desarrollo semántico TEVI – R. Además en este análisis se incluyó la edad y los umbrales auditivos de los mismos de los participantes del estudio. La prueba Habla en Bable se correlacionó significativamente con la edad (Z = 0,350. p < 0,05). La prueba Habla Filtrada se correlacionó significativamente con el umbral auditivo de los sujetos (Z = -0,365. p < 0,05). Las pruebas GIN oído derecho e izquierdo se correlacionaron significativamente entre ellas (Z = 0,551. p < 0,01), así como también lo hicieron las pruebas Bisílabos Dicóticos 1 y 2 (Z = 0,534. p < 0,01), además, la prueba Bisílabos Dicóticos 1 se correlacionó con la edad de los sujetos (Z = -0,410. p < 0,01). La Tabla 8 muestra los coeficientes de correlación para las pruebas de PA(C), TEVI-R, y para las variables de edad y nivel de audición. Tabla 8. Coeficientes de correlación (Spearman's Rho) para todas las pruebas. EDAD Umbrales auditivos TEVI – R HB HF GIN OD GIN OI TEVI – R -0,061 0,080 - HB 0,350 (*) -0,261 -0,006 - HF 0,165 -0,365 (*) -0,141 0,123 - GIN OD 0,133 0,026 0,127 -0,112 0,014 - GIN OI -0,074 0,211 0,057 -0,095 -0,214 0,551 (**) - BD 1 0,046 -0,410 (**) -0,136 0,259 -0,118 0,011 -0,240 BD 1 BD 2 - BD 2 0,178 -0,175 -0,084 0,267 -0,140 0,118 -0,136 0,534 (**) Los puntajes para las pruebas del oído derecho e izquierdo fueron calculados en total para las pruebas, excepto en la prueba Gaps in noise HB = habla en bable, HF = habla filtrada, BD 1 = bisílabos dicóticos 1, BD 2 = bisílabos dicóticos 2 GIN OD = gaps in noise oído derecho, GIN OI = gaps in noise oído izquierdo. * diferencias significativas (p<0,05) ** diferencias significativas (p<0,01) - 64 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 2.2 Resultados por edad. La prueba de Mann – Whitney fue realizada con el fin de conocer si existen diferencias estadísticamente significativas en los puntajes entre los dos grupos en estudio para cada una de las pruebas aplicadas, incluyendo la prueba de desarrollo semántico TEVI – R. De acuerdo a los resultados de la prueba de Mann-Whitney, existe una diferencia estadísticamente significativa entre el Grupo 1 y 2 para la prueba de Habla en Babble (Z = -2,818. p = 0,005), siendo el grupo 2 el de mejor rendimiento en este caso. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas para el resto de las pruebas (ver Tabla 9). Tabla 9. Diferencias estadísticas en relación a la edad para las distintas pruebas aplicadas. Prueba Z p TEVI – R -0,542 0,587 -2,818 0,005** HB HF -1,245 0,213 BD 1 -0,108 0,914 BD 2 -0,461 0,645 GIN OD -0,820 0,412 GIN OI -0,658 0,511 HB = habla en bable, HF = habla filtrada, BD 1= bisílabos dicóticos 1, BD 2= bisílabos dicóticos 2 GIN OD = gaps in noise oído derecho GIN OI= gaps in noise oído izquierdo (**) diferencias estadísticamente significativas p<0,01 Mediante el análisis Mann – Whitney se profundizó en las diferencias entre los grupos de edad y por oído. Se encontró una diferencia estadísticamente significativa en la prueba Habla en Babble del oído izquierdo (Z= -2,690. p = 0,007) entre los grupos estudiados. 65 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad En el resto de las pruebas estudiadas no se observan otras diferencias estadísticamente significativas, como lo muestra la Tabla 10. Tabla 10. Diferencias estadísticas en relación a la edad, por oído para las distintas pruebas aplicadas. Prueba oido Z p OD -1,815 0,690 OI -2,690 0,007** HF OD -0,122 0,903 OI -1,978 0,048* BD 1 OD -0,41 0,968 OI -1,276 0,202 BD 2 OD -0,434 0,664 OI -1,573 0,116 GIN OD -0,820 0,412 OI -0,658 0,511 HB = habla en bable, HF = habla filtrada, BD 1= bisílabos dicóticos 1, BD 2= bisílabos dicóticos 2 GIN OD = gaps in noise oído derecho GIN OI= gaps in noise oído izquierdo (*) diferencias estadísticamente significativas p<0,05 (**) diferencias estadísticamente significativas p<0,01 HB 66 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad 2.3 Análisis multivariable. Análisis de regresión lineal bivariada fueron llevados a cabo para examinar las asociaciones entre los puntajes obtenidos en las pruebas de PA(C) y las covariables edad, nivel de vocabulario (prueba TEVI – R) y umbral auditivo. Todos los factores fueron considerados como variables continuas. Además, las variables categóricas del género y lateralidad fueron comparadas a los puntajes de PA(C) usando una regresión lineal simple. Una regresión lineal multivariada fue realizada para observar separadamente la asociación entre cada una de los puntajes en las 4 pruebas de PA(C) y las covariables para PA(C) que habían sido evaluadas por el análisis bivariado. Una técnica de eliminación reversa fue usada con cada modelo para seleccionar aquellos factores que siguen siendo significativos en el análisis ajustado, usando un criterio de selección de p=0.05. Todos los análisis estadísticos fueron realizados con el programa S.P.S.S. Versión 13. La Tabla 11, muestra los resultados de análisis multivariable para la prueba de Habla en Bable. 67 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Tabla 11. Análisis de regresión lineal bivariable y multivariable para la prueba de Habla en Bable. Variable Edad Sexo femenino Vocabulario Nivel de audición Lateralidad diestra Modelo bivariable Beta p .436 .005 -.196 .22 .061 .70 -.215 .18 -.109 .50 Multivariable Beta p .421 .009 -.156 -.96 .014 .93 -.152 .32 -.124 -.78 Multivariable final Variable Beta p Edad .436 0,05(*) Para la prueba de Habla en Bable, existe asociación estadística entre edad y los resultados de esta prueba. Por lo tanto en el caso de la prueba habla en bable la variable edad influye en el rendimiento de los sujetos evaluados, siendo este rendimiento mayor para el grupo 2 (cuyo porcentaje promedio de rendimiento para ambos odios fue de un 87,10%) que para el grupo 1 (cuyo porcentaje promedio de rendimiento para ambos odios fue de un 80,50%). En ninguno de los otros modelos creados se encontraron asociaciones estadísticamente significativas. 68 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad Tabla 12. Análisis de regresión lineal bivariable y multivariable para el promedio de los resultados de la prueba de GIN del oído derecho e izquierdo. Variable Edad Sexo femenino Vocabulario Nivel de audición Lateralidad diestra Modelo bivariable Beta p .075 .64 .058 .72 .114 .48 .063 .69 -.067 .68 Multivariable Beta .109 .131 .151 .071 -.066 Multivariable final p .53 .48 .41 .68 .71 Variable Beta P En la Tabla 12, se puede observar que no existe asociación estadísticamente significativa entre las variables estudiadas y los resultados de la prueba GIN. Por lo que la edad, el género, el vocabulario, el nivel de audición ni la lateralidad, no influirían en el rendimiento de los sujetos para la prueba GIN. Tabla 13. Análisis de regresión lineal bivariable y multivariable para el promedio de las pruebas de Bisílabos Dicóticos 1 y 2. Variable Edad Sexo femenino Vocabulario Nivel de audición Lateralidad diestra Modelo bivariable Beta p .054 .74 -.051 .75 -.123 .44 -.252 .11 -.050 .76 Multivariable Beta .001 -.085 -.172 -.259 -.103 p .99 -.63 .34 .13 .56 Multivariable final Variable Beta p 69 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad En la Tabla 13, se puede observar que no existe asociación estadísticamente significativa entre las variables estudiadas y los resultados de la prueba de Bisílabos Dicóticos 1 y 2, de la misma manera que ocurrió con la prueba GIN. Tabla 14. Análisis de regresión lineal bivariable y multivariable para la prueba de Habla Filtrada. Variable Edad Sexo femenino Vocabulario Nivel de audición Lateralidad diestra Modelo bivariable Beta p .194 .23 .074 .64 -.142 .38 -.307 .054 .068 .67 Multivariable Beta p .113 .42 .040 .82 -.112 .52 -.281 .096 -.019 .91 Variable Multivariable final Beta p En la Tabla 14, al igual de lo que ocurrió con las pruebas GIN y bisílabos dicóticos 1 y 2, se puede observar que no existe asociación estadísticamente significativa entre las variables estudiadas y los resultados de la prueba Habla Filtrada. 70 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad DISCUSIÓN. A partir de la presente investigación y de acuerdo a las variables consideradas para el análisis se obtuvieron valores normativos iniciales para una batería de pruebas de PA(C) a partir de la evaluación de 40 niños hispanoparlantes, 20 de ellos de 7.0 a 7.11 años y 20 de 8.0 a 8.11 años, todos ellos con audición, historia médica, antecedentes escolares y nivel de lenguaje normales. Se consideró el percentil 10 como valor de corte para determinar la categorización de los valores de referencia considerados como normales o anormales (Fuente & McPherson, 2006), para las pruebas de Habla en Bable, Habla Filtrada, Bisilabos Dicóticos 1 y 2 y GIN. Autores como Demanez, Dony-Clonson, et al, 2003; Musiek, 1994; Neijenjuis et al., 2001 y 2002 han utilizado el mismo criterio para pruebas de PA(C). También se podría usar el promedio menos dos desviaciones estándar para establecer el criterio de corte, en el caso de que el número de sujetos evaluados que no alcancen el criterio del percentil 10 sea muy alto y no esperado, situación que no ocurrió en este estudio debido a que la población estudiada cumple con rigurosos criterios de exclusión y no debiera presentar DPA(C). De esta manera lo han considerado otros autores (Fuente et al, 2007., Musiek et al. 1991). En relación a los umbrales auditivos, el grupo de mayor edad obtuvo valores de umbrales tonales inferiores (mejor rendimiento) que el grupo de menor edad, lo que podría deberse a que los niños pequeños prestan menor atención a la evaluación y son más difíciles de condicionar por lo que sus respuestas serán menos confiables (De Sebastian, 1999). Además es importante mencionar que aunque los umbrales del Grupo 2 hayan sido menores que los del Grupo 1, ambos grupos presentan un perfil de rendimiento similar en relación a las frecuencias, observándose umbrales tonales más altos para las frecuencias graves y umbrales auditivos mucho más bajos para las 71 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad frecuencias agudas. La existencia, en la última aseveración, de factores como la percepción podría explicar estas diferencias. Considerando los rendimientos obtenidos en la prueba TEVI-R que evalúa vocabulario pasivo, surge la interrogante de por qué los niños de menor edad obtienen resultados que son levemente mejores en el nivel semántico en comparación a los niños de mayor edad, pues si consideramos el desarrollo evolutivo lingüístico, un niño de mayor edad debería tener un vocabulario más extenso que uno de menor edad (Barriga, 2005), sin embargo es preciso considerar que la diferencia etaria existente en la muestra (solo un año) no es relevante. El rendimiento lingüístico tampoco muestra diferencias significativas entre los grupos estudiados (Grupo 1: X= 57,4; Grupo 2: X= 55,9). En cuanto a las pruebas de PA(C) administradas y a los resultados de éstas en ambos grupos de sujetos, se puede ratificar lo que expone Bellis (2002b): “el nivel que alcanzan las habilidades de PA(C) estará influido por factores evolutivos, como la edad del sujeto, lo que se verá reflejado en hallazgos comportamentales y fisiológicos”. Por esta razón, es esencial establecer normas para distintos grupos etáreos, con el fin de determinar normalidad o anormalidad en el rendimiento del PA(C). Los resultados obtenidos en este estudio, sugieren que, a diferencia de lo esperado, los niños de mayor edad no presentaron resultados estadísticamente significativos superiores a los niños menores, excepto en la prueba habla filtrada, por lo tanto, al menos en estos rangos etáreos, no se detectan variaciones relevantes entre los desempeños de ambos grupos, por otro lado la estadística descriptiva señala que el grupo 2 (niños entre 8 y 8.11 años de edad) presenta valores promedio de los puntajes para todas las pruebas mayores a los del grupo 1 (niños entre 7 y 7.11 años de edad). En el análisis multivariable realizado, solo se encontró asociación estadísticamente significativa con la variable edad, para la prueba de Habla en Bable, pese a que se esperaba encontrar asociación en todas las pruebas. Esto se puede deber a que la 72 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad muestra es muy pequeña. Se sugiere que en futuros estudios realizar muestra de mayor tamaño. En el caso de la prueba (GIN) para medir la resolución temporal, se observó que el Grupo 1 obtuvo un promedio de umbral de detección de la interrupción del ruido menor en el oído derecho con respecto al oído izquierdo, mientras que el Grupo 2 obtuvo un promedio de umbral de detección de la interrupción del ruido menor en el oído izquierdo con respecto al oído derecho, es decir, se dan resultados contrarios en ambos grupos según cada oído. Además se puede inferir una relación entre el umbral tonal y el umbral de detección del GIN para cada oído y para cada grupo, es decir, el Grupo 1 obtuvo umbrales tonales y umbrales de detección del ruido menores en el oído derecho, mientras que el Grupo 2 obtuvo umbrales tonales y umbrales de detección del ruido menores en el oído izquierdo. Analizando el desempeño del oído derecho por cada prueba de PA(C), se observa que el Grupo 2 obtiene un mejor desempeño en las pruebas de Habla Filtrada y Habla en Babble, mientras que el Grupo 1 obtiene un mejor desempeño en las pruebas de Bisílabos Dicóticos 1 y 2 para el oído izquierdo, esto último se contradice a lo esperado debido a la ventaja del oído derecho sobre el izquierdo debido a la inmadurez del cuerpo calloso, según hace referencia Fuente y sus colaboradores (2007). Estos autores señalan que dicha ventaja se pierde a medida que avanza la neuromaduración del sistema nervioso, cuando aumenta la mielinización de las vías, lo que es posible de observar en los resultados de las distintas pruebas de PA (C) en las que se analiza el oído derecho y en las cuales el Grupo 2 obtiene un menor rendimiento en todas las pruebas. Diversos autores han señalado que es un hecho relevante por cual oído comenzar la evaluación auditiva, debido al aprendizaje de la prueba, lo cual influirá en los resultados (Musiek, 1994). Sin embargo, con respecto a la prueba Wilcoxon Signed Rank es destacable el hecho de que no hubo diferencias significativas en los puntajes 73 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad obtenidos en las distintas pruebas según el primer y segundo oído testeado, excepto en la prueba GIN, donde se obtuvo una diferencia significativamente superior a favor del segundo oído testeado. Debido a esto, para las pruebas de Habla Filtrada y Habla en Bable, al momento de establecer normas se considerará el promedio de ambos oídos, es decir, se crearan normas para cada prueba sin considerar normas específicas para cada oído A partir de esta prueba también se observa una correlación entre los umbrales auditivos y las pruebas Habla Filtrada y Bisílabos Dicóticos 1, que podrían considerarse pruebas de difícil desempeño. El logro de mejores desempeños podría deberse en este caso a que hay un mejor nivel auditivo. Según el análisis estadístico de Wilcoxon se observó que la prueba Habla en Bable fue la única que se correlacionó con la variable edad, lo cual refuerza lo anteriormente señalado según el coeficiente de Spearman. Al correlacionar las pruebas de PA (C) con la variable edad y por cada oído, se observaron diferencias estadísticamente significativas para las pruebas Habla en Babble y Habla Filtrada en el oído izquierdo. Esta diferencia significativa se obtiene porque el grupo 2 de mayor edad, respecto al desempeño del oído izquierdo, rindió siempre mejor en ambas pruebas (Habla Filtrada y Habla en Bable). Dentro de las observaciones generales que se pueden realizar a la batería de pruebas estudiada, se encuentra el hecho de que el proceso de evaluación total y particularmente la prueba GIN poseen de muy larga duración al ser administradas, aproximadamente 2,5 horas y 20 minutos respectivamente, situación que puede conducir a error en la obtención de los datos, al introducir variables como el cansancio y la incapacidad de los niños de esta edad de mantener la atención por periodos tan prolongados de tiempo. 74 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad La prueba Habla Filtrada resultó ser particularmente difícil, obteniéndose puntajes muy bajos en ambos grupos. Considerando que esta prueba se relaciona directamente con el umbral auditivo de los sujetos, sería posible que aumentando la intensidad de presentación de los estímulos, los participantes pudieran rendir mejor en esta tarea. Otro punto importante de destacar, es que, en la confección de las listas de palabras, no sólo se debiera considerar el balance fonémico, sino también la frecuencia de uso de las palabras, ya que se observaron variaciones consistentes en los resultados entre palabras de uso frecuente y de bajo uso. La gran mayoría de los niños acertaban a palabras familiares como “queso” y fallaban en palabras extrañas a su vocabulario cotidiano; en el caso particular de la palabra “yate” un importante número de sujetos repitió “jumper”, lo que refleja que el cierre auditivo se realiza adecuadamente, sin embargo la palabra target no es identificada por los niños. De acuerdo a los resultados obtenidos, es posible refutar la siguiente hipótesis planteada en el inicio de esta investigación: “Las distintas habilidades de PA(C) están asociadas a la edad de los niños”. En el presente estudio los menores de mayor edad no obtuvieron mejores resultados en comparación a los participantes de menor edad. Finalmente, es posible validar la siguiente hipótesis: “Las habilidades de PA(C) evaluadas por cada una de las pruebas de PA(C) de la batería seleccionada no se correlacionan entre ellos”. Esto resulta efectivo considerando que los resultados arrojados por la prueba de Spearman Rho constatan que no existe correlación alguna entre las distintas pruebas aplicadas. De esta manera, se sugiere que cada prueba evalúa habilidades diferentes. 75 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad CONCLUSIONES. Valores normativos iniciales para las pruebas de PA(C) propuestas fueron obtenidos para niños entre 7.0 y 8.11 años de edad, a partir de evaluaciones realizadas a 40 menores, 20 de ellos de 7.0 a 7.11 y los otros 20 de 8.0 a 8.11 años de edad, quienes poseían una audición periférica dentro de rangos normales. 58 niños fueron evaluados en total, pero 18 de ellos fueron eliminados de la muestra al no cumplir con los criterios de selección. Los motivos más comunes fueron alteraciones en la timpanometría (7), tapones de cerumen (3), cuerpo extraño en el CAE (2) y obtención de valores inferiores al percentil 90 en el test de Toronto durante la evaluación del lenguaje (6). Un total de cuatro pruebas fueron estudiadas; habla en ruido, habla filtrada, bisílabos dicóticos y GIN. Los resultados obtenidos sugieren que, a diferencia de lo esperado, los niños de mayor edad no presentaron resultados estadísticamente significativos superiores a los niños menores, excepto en la prueba habla filtrada, por lo tanto, al menos en estos rangos etáreos, no se detectan variaciones relevantes entre los desempeños de ambos grupos, por otro lado la estadística descriptiva señala que el grupo 2 (niños entre 8 y 8.11 años de edad) presenta valores promedio de los puntajes para todas las pruebas mayores a los del grupo 1 (niños entre 7 y 7.11 años de edad). Lo anterior no significa que todas estas pruebas deban ser aplicadas a todos los pacientes. Son los clínicos quienes deben elegir las pruebas a las que someterán a cada paciente (ASHA, 2005). La selección de las pruebas dependerá del motivo de consulta del paciente, su historia clínica y de otros factores como las demandas lingüísticas y cognitivas, así como otras variables no auditivas de cada paciente 76 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad (Fuente et. al. 2006). De esta manera, los clínicos deberán seleccionar las pruebas que mejor se ajusten a las necesidades y a las características de cada paciente en particular. Este estudio representa sólo el primer paso en el desarrollo de una batería de evaluación y de la obtención de valores normativos de PA(C) para niños hispanoparlantes. 77 Obtención de valores normativos para una batería de pruebas de procesamiento auditivo (central) en menores de entre 7.0 y 8.11 años de edad BIBLIOGRAFÍA. 1. AMERICAN SPEECH-LANGUAGE-HEARING ASSOCIATION. 2005. (Central) Auditory Processing Disorders (Technical Report). 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