10/09/2016 Índice El Teatro de la Maestranza acoge el espectáculo de inauguración de la Bienal de Flamenco de Sevilla con "La guerra de las mujeres", una versión flamenca de Lisístrata protagonizada por Estrella .... 3 Cadena Ser ­ HORA 25 ANDALUCIA ­ 09/09/2016 Una de las novedades de esta edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla es la incorporación de la iglesia de San Luis de Los Franceses como uno de los principales escenarios. 4 CANAL SUR ­ CSUR NOTICIAS 2 ­ 09/09/2016 El flamenco pierde otra guerra 5 @ LA VOZ DE CÁDIZ DIGITAL ­ 09/09/2016 El flamenco pierde otra guerra 6 @ ABC ­ 09/09/2016 José Enrique Morente y'Son de peñas', otras citas 7 Diario de Sevilla ­ 10/09/2016 La guerra pacifista de Estrella Morente 8 Diario de Sevilla ­ 10/09/2016 Lisístrata El flamenco pierde otra guerra 10 ABC Sevilla ­ 10/09/2016 Cartel de figuras, pero escaso flamenco 12 ABC Sevilla ­ 10/09/2016 Estreno de 'La guerra de las mujeres': cuando la Bienal de Flamenco 'is different' 13 @ ELDIARIO.ES ­ 10/09/2016 Sevilla aplaude ` La guerra de las mujeres´ en la gala inaugural de la Bienal 14 @ CADENA SER.COM ­ 09/09/2016 P.2 PAÍS : Spain PROGRAMA : HORA 25 ANDALUCIA DURACIÓN : 50 Cadena Ser viernes, 9 de septiembre de 2016 Clica aquí para acceder al archivo El Teatro de la Maestranza acoge el espectáculo de inauguración de la Bienal de Flamenco de Sevilla con "La guerra de las mujeres", una versión flamenca de Lisístrata protagonizada por Estrella .... El Teatro de la Maestranza acoge el espectáculo de inauguración de la Bienal de Flamenco de Sevilla con "La guerra de las mujeres", una versión flamenca de Lisístrata protagonizada por Estrella Morente, Aída Gómez y Antonio Canales. Decl. A. Canales. P.3 PAÍS : Spain PROGRAMA : CSUR NOTICIAS 2 DURACIÓN : 145 CANAL SUR viernes, 9 de septiembre de 2016 Clica aquí para acceder al archivo Una de las novedades de esta edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla es la incorporación de la iglesia de San Luis de Los Franceses como uno de los principales escenarios. Una de las novedades de esta edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla es la incorporación de la iglesia de San Luis de Los Franceses como uno de los principales escenarios. Decl. P.4 URL: www.lavozdigital.es UUM: 205000 PAÍS: España UUD: 19000 TARIFA: 202 € TVD: 20200 TMV: 7.3 min 9 Septiembre, 2016 Pulse aquí para acceder a la versión online El flamenco pierde otra guerra La obra Lisístrata, un musical con participación de flamencos, vuelve a provocar una inauguración de la Bienal con dudas Cambiar las campanas de Santa Ana de Riqueni, cierta causa mayor, por una obra de teatro clásico adaptada al lenguaje contemporáneo de Narros es perder la primera batalla. La Bienal de Flamenco de Sevilla se tiene que inaugurar con flamenco, no con flamencos. Con estilos cabales, no con nombres. El cartel de Lisístrata es de figuras. Estrella Morente, Canales y Aída Gómez son artistas consagrados. Vale. Pero la obra no es flamenca. Usa el flamenco, que no es lo mismo. Y en ocasiones lo rebaja, como en la saeta de los cantaores de atrás, un homenaje a la desafinación con el que comienza el recital. O en el duelo de espadachines por bulerías. En los estribillos fandangueros de las mujeres. Paradójicamente, fue Estrella la que levantó el ánimo desde el suelo. La granadina es tan cantaora como actriz. Es la que tira del carro. Muy por encima de su hermana Soleá, que en el diálogo sexual del soniquete demostró que es más ketamera que flamenca. En el juego dramático las Morente tienen aire. Pero yo estoy loco por escuchar a Estrella de una santa vez sentada en un silla rompiéndose las quijadas en una Bienal. Así que ella, teniendo armas de sobra, también pierde esta guerra. Todas las pierde el flamenco, encajado como un popurrí que va del jaleo a los tangos, del «cabaret andalusí» de Aída Gómez -por inventar que no quede- a la bulería romanceada de Antonio Canales travestido, probablemente lo más cabal de la obra. Los bailaores de categoría bailan hasta vestidos de lagarteranas. Y el trianero, que ha toreado ya en todas las plazas, está sobrado de recursos para salir vivo de cualquier bombardeo, sobre todo si la batalla exige mariposeo. Hasta de un montaje comercial como el que dirige José Carlos Plaza con el toque maestro de Narros para resolver anacronismos y sin permiso de Aristófanes, que quizás es el que haya dicho los ayes más profundos al ver esto en el pretendido mejor festival flamenco del mundo. Si se le quita el cante por Huelva de la Morente -bien trazado-, el fandango de su padre que también grabó Camarón -lo más enjundioso del repertorio-, o la soleá apolá -con demasiados cambios de octava- esto es un musical que usa ritmos flamencos, un teatro estribillero, un cuadro por farruca en un escenario grande. Un «pret a porter» que como mucho cabría en los medios del festival. No en la puerta de entrada. La historia está resuelta con una narrativa que se sigue fácil sin necesidad de conocer la comedia original, a la que es bastante fiel. Los recursos escénicos son grandilocuentes. Pero en este caso las mujeres no dejan a dos velas solo a los hombres, sino al flamenco. Y las entradas que se han vendido en la taquilla son para la Bienal. Por eso esto es otra guerra perdida para el flamenco en su cita de referencia. Otra más. Una guerra civil tras la que vienen 23 días para reconstruirlo todo. Vale el atenuante del cambio obligado de última hora para rebajar la pena. Y el antecedente de hace dos años, que también empezó del revés. Y el majestuoso baile por tangos de Canales metiéndose los hombros en las patillas y batiendo el aire con las caderas. Palabras mayores. Vale todo lo que se quiera. Pero así no se defiende la causa en la que estamos. Lo siento. Yo no me doy por vencido. P.5 URL: www.abc.es UUM: 4281000 PAÍS: España UUD: 594000 TARIFA: 7565 € TVD: 756500 TMV: 5.25 min 9 Septiembre, 2016 Pulse aquí para acceder a la versión online El flamenco pierde otra guerra La obra Lisístrata, un musical con participación de flamencos, vuelve a provocar una inauguración de la Bienal con dudas Cambiar las campanas de Santa Ana de Riqueni, cierta causa mayor, por una obra de teatro clásico adaptada al lenguaje contemporáneo de Narros es perder la primera batalla. La Bienal de Flamenco de Sevilla se tiene que inaugurar con flamenco, no con flamencos. Con estilos cabales, no con nombres. El cartel de Lisístrata es de figuras. Estrella Morente, Canales y Aída Gómez son artistas consagrados. Vale. Pero la obra no es flamenca. Usa el flamenco, que no es lo mismo. Y en ocasiones lo rebaja, como en la saeta de los cantaores de atrás, un homenaje a la desafinación con el que comienza el recital. O en el duelo de espadachines por bulerías. En los estribillos fandangueros de las mujeres. Paradójicamente, fue Estrella la que levantó el ánimo desde el suelo. La granadina es tan cantaora como actriz. Es la que tira del carro. Muy por encima de su hermana Soleá, que en el diálogo sexual del soniquete demostró que es más ketamera que flamenca. En el juego dramático las Morente tienen aire. Pero yo estoy loco por escuchar a Estrella de una santa vez sentada en un silla rompiéndose las quijadas en una Bienal. Así que ella, teniendo armas de sobra, también pierde esta guerra. Todas las pierde el flamenco, encajado como un popurrí que va del jaleo a los tangos, del «cabaret andalusí» de Aída Gómez -por inventar que no quede- a la bulería romanceada de Antonio Canales travestido, probablemente lo más cabal de la obra. Los bailaores de categoría bailan hasta vestidos de lagarteranas. Y el trianero, que ha toreado ya en todas las plazas, está sobrado de recursos para salir vivo de cualquier bombardeo, sobre todo si la batalla exige mariposeo. Hasta de un montaje comercial como el que dirige José Carlos Plaza con el toque maestro de Narros para resolver anacronismos y sin permiso de Aristófanes, que quizás es el que haya dicho los ayes más profundos al ver esto en el pretendido mejor festival flamenco del mundo. Si se le quita el cante por Huelva de la Morente -bien trazado-, el fandango de su padre que también grabó Camarón -lo más enjundioso del repertorio-, o la soleá apolá -con demasiados cambios de octava- esto es un musical que usa ritmos flamencos, un teatro estribillero, un cuadro por farruca en un escenario grande. Un «pret a porter» que como mucho cabría en los medios del festival. No en la puerta de entrada. La historia está resuelta con una narrativa que se sigue fácil sin necesidad de conocer la comedia original, a la que es bastante fiel. Los recursos escénicos son grandilocuentes. Pero en este caso las mujeres no dejan a dos velas solo a los hombres, sino al flamenco. Y las entradas que se han vendido en la taquilla son para la Bienal. Por eso esto es otra guerra perdida para el flamenco en su cita de referencia. Otra más. Una guerra civil tras la que vienen 23 días para reconstruirlo todo. Vale el atenuante del cambio obligado de última hora para rebajar la pena. Y el antecedente de hace dos años, que también empezó del revés. Y el majestuoso baile por tangos de Canales metiéndose los hombros en las patillas y batiendo el aire con las caderas. Palabras mayores. Vale todo lo que se quiera. Pero así no se defiende la causa en la que estamos. Lo siento. Yo no me doy por vencido. P.6 PAÍS: España FRECUENCIA: Diario DIARIO DE SEVILLA | Sábado 10 de Septiembre de 2016 PÁGINAS: 51 O.J.D.: 14251 TARIFA: 3097 € E.G.M.: 80000 ÁREA: 397 CM² - 46% SECCIÓN: CULTURA 51 10 Septiembre, 2016 José Enrique Morente y ‘Son de peñas’, otras citas JUAN CARLOS MUÑOZ El programa de actividades de calle de la Bienal, El flamenco está en cualquier parte, tendrá hoy dos citas. A las 11:30, en el Mercado de las Palmeritas, en Ciudad Jardín, Gero Domínguez interpretará El afilaor. A las 12:00, en la Plaza de la Virgen de los Reyes, la compañía de Daniel Doña compartirá con el público la pieza Nada personal. El calendario de calle para el fin de semana se completa con ¿Bailamos?, de Anabel Veloso, que se programa mañana a las 12:00 en la Plaza Nueva. Ya en los espacios, el hijo de Enrique Morente, José Enrique Morente, ofrecerá hoy un concierto en el Teatro Alameda (a las 19:00), antes de Bailando una vida de Menjíbar, Bueno, Marín y Galván (Maestranza, 20:30), en una jornada a la que pondrá el fin de fiesta Son de peñas (Santa Clara, 23:00) en la que participan Melchora Ortega, Samuel Serrano, José María Cáceres, Saray de los Reyes y Manuel Pajares. Antonio Canales y Aida Gómez, en una escena de ‘La guerra de las mujeres’, con la que se inauguró la Bienal en el Teatro Maestranza. Comedia, ma non troppo Crítica CINE LA GUERRA DE LAS MUJERES ★★★★★ Dirección: José Carlos Plaza. Guión original: Miguel Narros. Intérpretes: Estrella Morente, Aida Gómez, Antonio Canales, Soleá Morente, Mariano Bernal. Baile: Mariano Bernal, Eduardo Guerrero, Christian Lozano, Lucía Martínez, José Manuel Benítez, Yolanda Murillo. Coro: Angela Bautista, Teresa Bautista, Antonio Carbonell, Aurora Carbonell, Victoria Carbonell, José Antonio Camacho El Piripi, Tony Maya, Mari Carmen Segura Almaria. Músicos: Juan Carmona, José Carbonell Montoyita, Lucky Losada, Jonathan Losada, Carlos de Jacoba, Juan Parrilla, Enrique Sotorre, Julia Torralba. Dirección musical: Juan Carmona. Vestuario: Pedro Moreno, Ana Rodrigo. Lugar y fecha: Teatro de la Maestranza, 9 de septiembre de 2016. Aforo: Lleno. Rosalía Gómez No era fácil sustituir la sevillanía musical de Rafael Riqueni a la hora de inaugurar la cita flamenca más importante de la ciudad. Pero al quite acudió finalmente una arriesgada producción del Festival de Teatro Clásico de Mérida: La guerra de las mujeres. La pieza, con factura de gran espectáculo, contiene muchos activos: grandes artistas del cante, el baile y la música, con una brillante y entregada Estrella Morente a la cabeza, un experimentado director y, por encima de todo, la sana ambición de seguir ampliando los límites del flamenco tratando de crear un género que podría denominarse ópera flamenca o comedia musical flamenca, cuyo logrado antecedente podría ser el Rinconete y Cortadillo de Javier Latorre. La guerra... parte de un texto inédito del desaparecido director de escena Miguel Narros (Medea, Fedra...), escrito a partir de la Lisístrata, la más célebre de las comedias escritas por el griego Aristófanes en favor de la paz. Pero, como nos enseña la experiencia, la unión entre el teatro de texto y el flamenco requiere un trabajo de meses y un diálogo continuo entre todos sus componentes pues el flamenco, de por sí abstracto y expresivo, tiene que ir a veces contra su propia naturaleza. Desde el punto de vista dramático, La guerra de las mujeres, aplaudido con fervor, justo es decirlo, por el público de Mérida, y anoche por el del Maestranza, no deja de ser otro intento fallido. A pesar del esfuerzo por adaptar a la métrica y al compás flamencos los divertidos y campechanos diálogos de Narros, no hay una estructura dramática ni un ritmo que nos lleve al final feliz, porque los elementos parecen ir unos en contra de los otros. Sin perjuicio de su calidad, la música, que contiene numerosos palos (fandangos, tangos, tanguillos...) y unos intermedios descriptivos o líricos, frena a veces el desarrollo de la acción, sobre to- do cuando ésta necesita de una partitura más efervescente. En el tono de toda la obra, que comienza con tintes trágicos para mostrar los desastres de la guerra, falta la comicidad del texto y hay una gran indefinición de los personajes y del coro, a pesar del enorme esfuerzo de la Morente, cuya Lisístrata resulta más trascendente de lo que cabría esperar, aunque lo canta todo con el gusto y la bonita voz que la caracteriza. Por otra parte, se ha perdido una maravillosa oportunidad de introducir en La guerra de las mujeres un extraordinario ballet. En su lugar, quedan solamente unas brillantes pinceladas inconexas: el sensualísimo personaje de Lampito de Aida Gómez, el baile cómicogrotesco que aporta Canales en su personaje de mujer –con un divertido paso a dos con Aida– así como la flamencura de sus tangos en su rol de Comisario, y una preciosa farruca –de lo mejor del espectáculo– interpretada por cuatro bailarines, primeras figuras, absolutamente infrautilizados. Si no un mosaico acabado, el espectáculo contiene sin duda un montón de brillantes teselas –la voz y el tesón de la Morente, la frescura de su hermana Soleá en sus diálogos con ella, los bailes, la gracia del mensajero El Piripi...– y un mensaje en favor de la paz y de la igualdad entre las razas que pusieron de pie al público variopinto que llenaba el Maestranza. P.7 PAÍS: España FRECUENCIA: Diario www.diariodesevilla.es PÁGINAS: 1,50 O.J.D.: 14251 Andalucía frenará su crecimiento económico 3 38 a partir de 20172016 10 Septiembre, TARIFA: 9896 € E.G.M.: 80000 El Sevilla recibe a Las ÁREA: 1270 - 147% Palmas en CM² busca de otra victoria en Nervión 3DP 2-5 SECCIÓN: PORTADA La alteración de monumentos desvirtúa el paisaje urbano de Sevilla 32-3 LA ESCUELA SEVILLANA DE BAILE PROTAGONIZA HOY LA BIENAL 350-51 La guerra pacifista de Estrella Morente La artista granadina, ayer en el Teatro de la Maestranza. La cantaora abre la Bienal con su primer papel dramático, la versión de ‘Lisístrata’ de Miguel Narros ● JUAN CARLOS MUÑOZ 9 EL ALCALDE ASEGURA QUE SE “SENTARÁ” CON LA JUNTA PARA SEÑALAR LAS PRIORIDADES Espadas ‘aplaza’ a 2020 una posible ampliación del Metro 31 CRISIS INSTITUCIONAL por hecho que antes de ese año no se podrían iniciar nuevas obras en la red 35 CUBRÍA LA RUTA ENTRE VIGO Y OPORTO Cuatro muertos al salirse de la vía un tren en Galicia Felipe González pide que el PSOE cambie de candidato si hay elecciones Un convoy portugués con 65 personas a bordo descarriló al entrar en la estación de O Porriño ● ● El ex presidente dice que los cabezas de lista no deberían repetir ● Da Estado en el que quedó el tren. SALVADOR SAS / EFE P.8 50 PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 1,50 O.J.D.: 14251 TARIFA: 9896 € E.G.M.: 80000 ÁREA: 1270 CM² - 147% SECCIÓN: PORTADA Sábado 10 de Septiembre de 2016 | DIARIO DE SEVILLA CULTURA Y OCIO 10 Septiembre, 2016 XIX BIENAL DE FLAMENCO 3 Primer fin de semana de la cita Una lección de maneras clásicas de cuatro maestros del baile ● Milagros Menjíbar, Ana María Bueno, José Galván y Manolo Marín defienden su legado en ‘Bailando una vida’, hoy en el Maestranza ● “Se está perdiendo la esencia”, lamentan los artistas gracias a su ropa pude competir en galas juveniles y pude ser artista”. Como Galván, Manolo Marín (Sevilla, 1936) ha ejercido una poderosa influencia en las generaciones que le sucedían gracias a la docencia. Él fue autodidacta y aprendió siendo un niño mirando por la ventana de la academia de Enrique el Cojo. “Él me gritaba que me marchara, que le quitaba el aire”, evoca. “Años después, supe que admiraba mi forma de bailar, que le decía a sus alumnos: Aquí uno pega una pataíta y se cree Nijinsky, pero lo que hace este chaval es bueno”, cuenta Marín. Bailando una vida supondrá su regreso a los escenarios tras mucho tiempo centrado en la enseñanza, un retiro que sólo ha roto en alguna aparición esporádica con su querida María Pagés. “Los últimos 30 años de mi vida me he dedicado a dar clases. Y en el estudio te puedes parar, pero en un escenario no”, afirma el veterano,que sabe que “ese Maestranza tan grande no es algo que ocurre todos los días. Yo tengo mucho temperamento y tendré que medirme. El arte es impredecible. Hay momentos en los que bailas y te sientes el más alto y el más guapo, y otros en BELÉN VARGAS El espectáculo, dirigido por Rubén Olmo, supone el regreso a los escenarios de Marín José Galván, Milagros Menjíbar y Manolo Marín contemplan el baile de Ana María Bueno, ayer en un ensayo del espectáculo. Braulio Ortiz SEVILLA Recuerda Milagros Menjíbar (Sevilla, 1952) una anécdota que le ocurrió tras una actuación en El Patio Andaluz, cuando ella andaba en la veintena y tenía “una fuerza impresionante”. En el camerino, un visitante le pidió si podía ver su bata de cola, una petición a la que la trianera accedió. Aquel hombre investigó la prenda, con minuciosidad, entre los volantes, hasta que cuestionó intrigado: “¿Pero este traje no tiene un hilo desde el que usted tira para que la cola se levante?”. Aquel tipo no sospechaba que aquellos movimientos, el excepcional control de la bata de cola de Menjíbar, se debían a la fiereza y la gracia de la intérprete y no a un mero truco. Han transcurrido cuatro décadas de aquello, y Menjíbar ya care- ce de las mismas energías, “la fuerza se va”, pero, a cambio, con el tiempo afloran “una sabiduría y un saber estar en los escenarios que antes no tenías”. Del poso que deja el tiempo y del legado que ella ha defendido hablará hoy su cuerpo y el de los tres compañeros que la acompañan en escena, maestros que vivieron una época dorada del baile. Menjíbar, José Galván, Manolo Marín y Ana María Bueno interpretan en el Maestranza, a las 20:30, Bailando una vida, un espectáculo que dirige Rubén Olmo y que promete ser una celebración de las viejas maneras de entender el arte flamenco. “Hoy las bailaoras tienen más fuerza en los pies que los hombres y se están olvidando de mover los brazos con delicadeza, algo que muchos hombres hacen hoy mejor. En nuestra época era muy dis- tinto: el hombre encarnaba lo varonil, la mujer la sensualidad. Se está perdiendo la esencia”, analiza Galván, que ha ejercido su magisterio en la ciudad durante décadas y que hoy lleva con humildad ser el padre de dos de los bailaores José Galván Bailaor Antes, la mujer era la sensualidad y el hombre encarnaba lo varonil. Hoy eso ha cambiado” más reputados del momento, Israel y Pastora. “Estoy contentísimo de que sean más que yo”, dice. Aunque Bailando una vida no tiene argumento, en la interpreta- ción de los cuatro maestros se vislumbrará el rico pasado que poseen. Como Menjíbar, Galván rememoró ayer un capítulo de su vida, un golpe de suerte decisivo por el que pudo consagrarse a su oficio: una vez que bailó en la Feria de Abril con ropa de calle. “Un señor me preguntó que por qué no llevaba traje de flamenco, y yo le respondí que en mi casa no había posibilidades. Entonces aquel hombre me dio una tarjeta y me comentó que al día siguiente me pasara por la dirección que estaba escrita, en la calle Pimienta. Mi madre intentó convencerme de que no fuera, pensando que aquel hombre estaría mareado con el vino y no se acordaría de esa propuesta. Pero yo fui con mi hermana y nos vistió de arriba a abajo. Ese hombre era Guillermo McLean, embajador de Bolivia, y los que te quieres meter en un agujero. ¿Que si pensaré en alguien? No, porque mientras se baila no piensas en nada ni nadie”. Ana María Bueno (Sevilla, 1955) sí cita a algunos nombres de los que se acordará esta noche, “personas que ya no están” pero permanecen en su memoria: su maestra Pilar López, Curro Vélez, El Güito, Alejandro Vega, Mario Maya. Esta representante de la Escuela Sevillana de Baile lamenta que la juventud “copie mucho lo que gusta, y eso es un error. A menudo fusión es confusión. Tiene que haber de todo, pero si no se cuidan las raíces pocos árboles vamos a ver”. 3 ‘Bailando una vida’. En el Maestranza, hoy, a las 20:30. Últimas entradas disponibles entre los 22 y los 40 euros P.9 56 CULTURA PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 56-57 O.J.D.: 21084 TARIFA: 12453 € E.G.M.: 106000 ÁREA: 1247 CM² - 137% SECCIÓN: CULTURA SÁBADO, 10 DE SEPTIEMBRE DE 2016 abcdesevilla.es/cultura ABC 10 Septiembre, 2016 Agenda del día 10 de septiembre José Enrique Morente El hijo menor del maestro Enrique Morente se presenta por primera vez como cantaor en solitario en la Bienal. Su recital se celebrará hoy en el Teatro Alameda a las 19 horas. Bailando una vida Este espectáculo que homenajeará a la escuela sevillana del baile pondrá en escena a maestros como Milagros Mengíbar, Ana Mari Bueno... Teatro Maestranza, 20:30 horas. Son de peñas Melchora Ortega, Samuel Serrano, José María Cáceres, Saray de los Reyes y Manuel Pajares protagonizan la noche dedicada a las peñas en Santa Clara a las 23 horas. Lisístrata El flamenco pierde otra guerra ∑La adaptación del clásico de Aristófanes al flamenco se queda a media salida: es un espectáculo, no una obra. Funciona, pero no emociona ALBERTO GARCÍA REYES SEVILLA C LISÍSTRATA Guión: Miguel Narros. ambiar las campanas de Dirección: José Carlos Plaza. Santa Ana de Riqueni, cierIntérpretes: Estrella Morente, ta causa mayor, por una Antonio Canales, Aída obra de teatro clásico adapGómez, Soleá Morente, Aurora tada al lenguaje contempoCarbonell, Mariano Bernal, ráneo de Narros es perder Juan Carmona.Teatro de la la primera batalla. La Bienal de FlamenMaestranza. 9 de septiembre co de Sevilla se tiene que inaugurar con de 2016. Lleno. flamenco, no sólo con flamencos. Con estilos cabales, no sólo con nombres. El cartel de Lisístrata es de figuras. Estrella Morente, Canales y Aída Gómez son la bulería romanceada de Antonio Caartistas consagrados. Vale. Pero la obra nales travestido, probablemente lo más no es flamenca. Usa el flamenco, que no cabal de la obra. Los bailaores de catees lo mismo. Y en ocasiones lo rebaja, goría bailan hasta vestidos de lagartecomo en la saeta de los cantaores de ranas. Y el trianero, que ha toreado ya atrás, un homenaje a la desafinación con en todas las plazas, está sobrado de reel que comienza el recital. O en el duelo cursos para salir vivo de cualquier bomde espadachines por bulerías. O en los bardeo, sobre todo si la batalla exige maestribillos fandangueros de las mujeres. riposeo. Hasta de un montaje comercial Paradójicamente, fue Estrecomo el que dirige José Carlla la que levantó el ánimo los Plaza con el toque desde el suelo. La granadina maestro de Narros para rees tan cantaora como actriz. solver anacronismos y sin Es la que tira del carro. Muy permiso de Aristófanes, por encima de su hermana que quizás sea el que haya Un musical Soleá, que en el diálogo sedicho los ayes más profunxual del soniquete demostró Estrella Morente dos al ver esto en el pretenpor fandangos y que es más ketamera que fladido mejor festival flamenCanales por menca. En el juego dramático del mundo. Si se le quibulerías y co las Morente tienen aire. ta el cante por Huelva de Pero yo estoy loco por escu- tangos elevaron la Morente —bien trazachar a Estrella de una santa do—, el fandango de su pael nivel vez sentada en un silla romdre que también grabó Capiéndose las quijadas en una marón —lo más enjundioBienal. Así que ella, teniendo armas de so del repertorio—, o la soleá apolá —con sobra y saliendo fortalecida de este es- demasiados cambios de octava— esto pectáculo, también pierde esta guerra. es un musical que usa ritmos flamenTodas las pierde el flamenco, encaja- cos, un teatro estribillero, un cuadro por do como un popurrí que va del jaleo a farruca en un escenario grande, un vailos tangos, del «cabaret andalusí» de vén de tanguillos, cantiñas, tangos maAída Gómez para hacer de espartana a lagueñas y milongas rumberas. Un «pret Estrella Morente, en un momento de la representación de «Lisístrata» anoche Flamencotoday, humor jondo Apenas llevamos un par de días de ajetreo y la Bienal ya tiene comidilla. Alguien en Twitter ha creado un perfil llamado «Flamencotoday» en el que publica frases sobre el género con un gran sentido del humor y bastante conocimiento sobre lo que se cuece dentro. Entre sus ocurrencias están ideas como «Ralph Lauren hará un último intento por poner de moda el Polo Tobalo» o «National Geographic estudia una nueva raza:el crítico que espera a ver el espectáculo antes de opinar». Ya hay apuestas para averiguar quién está detrás. a porter» de buena factura que cabría en los medios del festival. No en la puerta de entrada. La historia está resuelta con una narrativa que se sigue fácil sin necesidad de conocer la comedia original, a la que es bastante fiel. Los recursos escénicos son grandilocuentes. Pero en este caso las mujeres no dejan a dos velas solo a los hombres, sino al flamenco. Y las entradas que se han vendido en la taquilla son para la Bienal. Por eso esto es otra batalla perdida para la causa. Otra más. Una guerra civil tras la que vienen 23 días para reconstruir el escenario. Vale el atenuante del cambio obligado de última hora para rebajar la pena. Y el antecedente de hace dos años, que empezó del revés y sin embargo acabó como un cañón. Y el majestuoso baile por tangos de Canales metiéndose los hombros en las patillas y batiendo el aire con las caderas. Palabras mayores. Vale todo lo que se quiera. Incluso que al público generalista le gustó. No es un fra- P.10 ABC SÁBADO, 10 DE SEPTIEMBRE DE 2016 abcdesevilla.es/cultura PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 56-57 O.J.D.: 21084 TARIFA: 12453 € E.G.M.: 106000 ÁREA: 1247 CM² - 137% SECCIÓN: CULTURA CULTURA 57 10 Septiembre, 2016 El Junco El bailaor gaditano inaugura el ciclo del tablao El Arenal con un espectáculo tradicional en el que contará con el maestro Manolo Marín. En la calle Rodo a las 23:30 horas. Gero Domínguez El joven bailaor ofrecerá en el Mercado de las Palmeritas su espectáculo callejero «El afilaó», que recuerda a estos buscavidas ambulantes. A las 11:30 y a las 13:30 horas. Daniel Doña En este espectáculo, el bailaor granadino planteará en plena calle el eterno debate entre la tradición y la vanguardia en el flamenco. Plaza Virgen de los Reyes, 12 horas. Objetivo flamenco Continúa la exposición dedicada a los artistas jondos en la que participan varicas decenas de fotógrafos. En el Casino de la Exposición. De 10 a 14 y de 17 a 21 horas. El «¡Carril Bata Ya!» a la toma de la Encarnación «CARRIL BATA YA!» Coreografía y dirección: Alicia Acuña, David Bastidas, Victor Bravo, Manuel Cañadas, Choni Pérez. Cantaores: David Bastidas, Alicia Acuña. Bailaores: Víctor Bravo y Asunción Pérez «Choni». Bailarín contemporáneo: Manuel Cañadas. Plaza de la Encarnación. 9 de septiembre. MARTA CARRASCO SEVILLA J. M. SERRANO caso, claro que no. Es simplemente espectáculo, no arte. Es una nueva oportunidad desaprovechada. Un canto a la paz entre el gran público y el aficionado. Así que habrá que seguir luchando. Yo no me doy por vencido. Crónicas de los espectáculos en directo en abcdesevilla.es ¡Carril Bata Ya!... exclamaba la Choni al final del performático montaje que ayer tomó al asalto la plaza de la Encarnación de Sevilla con una propuesta en la que participaron también Alicia Acuña, David Bastidas, Víctor Bravo, y Manuel Cañadas. La plaza de la Encarnación a tope y el personal refugiado debajo de los enormes y salvadores laureles de la plaza, mientras los de las batas de cola llegaban al lugar de la actuación desde Puente y Pellón y la misma calle Laraña. Empieza el cantaor con hilarante letra: «estoy harto de esta bata porque se vuelve», y sigue andando por entre la gente que le está prácticamente rodeando. Los japoneses se preparan con las cámaras porque saben que van a ver algo insólito. Sale el resto del elenco y comienzan a circular entre ellos. Lo humorístico coge otras trazas y una música más dramática hace que los intérpretes se junten entre sí, pero todo no va a ser drama y vuelve el humor que no abandona esta experiencia performática y flamenca, hasta el final. Hay hermosos momentos de Un momento del espectáculo en la Encarnación baile, que toma el espacio, el suelo e incluso el aire. Las batas de ellos y ellas vuelan. El público se lo ha pasado bomba, y hay opiniones para todo: «¿esto es flamenco?», dice una señora asombrada... «sí, mujer, pero son jóvenes y hacen otras cosas». El flamenco ha tomado EFE/JOSE MANUEL VIDAL la calle sin piedad. Los bailarines contemporáneos como Víctor Bravo y Manuel Cañadas, una flamenca como la Choni e incluso los cantaores David Bastidas y Alicia Acuña, han sido un clamor: ¡Carril Bata Ya!, grita y el público les aplaudió encantado. ¿Por qué no? P.11 12 ENFOQUE PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 12 O.J.D.: 21084 TARIFA: 5545 € E.G.M.: 106000 ÁREA: 555 CM² - 61% SECCIÓN: ENFOQUE SÁBADO, 10 DE SEPTIEMBRE DE 2016 abcdesevilla.es ABC 10 Septiembre, 2016 Antonio Canales junto a Aída Gómez, en un momento de «Lisístrata» Inauguración de la Bienal Cartel de figuras, pero escaso flamenco El Teatro de la Maestranza acogió anoche el espectáculo inaugural de la Bienal, «Lisístrata», dirigida por José Carlos Plaza. Pese a que esta obra estrenada en el Festival de Mérida cuenta con un cartel de grandes figuras, como Estrella Morente, Antonio Canales y Aída Gómez, le faltó el alma flamenca, elemento que debe ser indispensable para inaugurar este prestigioso festival. Estrella estuvo muy por encima de su hermana Soleá y demostró poseer muchos recursos, pero sin terminar de encajar en un espectáculo de estas características. Por su parte, un Antonio Canales travestido brilló en una bulería romanceada, lo más cabal de la obra. Esta propuesta —que sustituyó a última hora a Riqueni, pues éste no pudo actuar por causas mayores— no deja un buen sabor de boca en este arranque de la Bienal y supone una batalla perdida para el flamenco. [CULTURA] J. M. SERRANO MAÑANA CON ABC XL SEMANAL CORAZÓN CZN EMPRESA CINE DE LOS 80 El fin de las FARC Casillas, en familia Guerra a la evasión fiscal «Arma letal 2» En vísperas del plebiscito sobre las FARC, «XL Semanal» visita los refugios de la narcoguerrilla Íker Casillas y Sara Carbonero, en familia, hacen frente a las adversidades profesionales El G-20 plantea el fin de los trucos fiscales de las multinacionales para pagar pocos impuestos Mel Gibson y Danny Glover vuelven a las calles en la segunda entrega de la exitosa «Arma letal» PROMOCIÓN Cartilla ABC ofrece la cartilla para conseguir una tablet de 9 pulgadas por solo 49,99 euros. Un mundo de entretenimiento en las manos. Bluetooth, cámara frontal y trasera de 0,3 Mpx, sistema android y de 8 GB de memoria. P.12 URL: www.eldiario.es UUM: 1339000 PAÍS: España UUD: 209000 TARIFA: 2355 € TVD: 235500 TMV: 3.1 min 10 Septiembre, 2016 Pulse aquí para acceder a la versión online Estreno de 'La guerra de las mujeres': cuando la Bienal de Flamenco 'is different' La versión del clásico de Aristófanes protagonizada por Estrella Morente fue largamente aplaudida en la noche inaugural del festival jondo Antonio Canales y Aída Gómez salvan un espectáculo irregular que pretende recuperar la tradición popular de la "ópera flamenca" Noche inaugural de la Bienal de Flamenco de Sevilla 2016. Tras un largo y sonoro aplauso –empecemos por lo único verdaderamente importante-, los espectadores se amontonan buscando la salida. En el embudo final se encuentran dos chicas. Se saludan en inglés, acento norteamericano. "Did you like it?", pregunta la primera. La otra duda unos segundos y responde: "Well, it’s different". Seguramente sin saberlo, con esa economía del lenguaje anglosajón tan elocuente, esta turista atraída hasta Sevilla por los compases de la Bienal estaba haciendo un perfecto resumen –entre la sorna y la literalidad- de lo vivido la noche del viernes en la jornada inaugural del Festival más esperado por el aficionado y la crítica flamenca. Efectivamente, ‘La guerra de las mujeres’, adaptación póstuma de Miguel Narros de la ‘Lisístrata’ de Aristófanes es, a ratos a modo de eufemismo, a ratos casi como un piropo, diferente. A saber: la propuesta, vaya por delante, era tan valiente como arriesgada. Arriesgada por parte de la dirección de la Bienal de Flamenco de Sevilla, que tuvo que resolver en tiempo récord un quebradero de cabeza nada baladí: la cancelación de la gala inaugural, prevista inicialmente como un esperadísimo homenaje al maestro de la guitarra Rafael Riqueni. Y hacerlo con un espectáculo en las antípodas de la jondura, la seriedad y esa relación mística que mantiene el músico sevillano con su instrumento. Y valentía por parte del director José Carlos Plaza y el equipo de artistas que dan forma a esta "superproducción" teatral a lo ‘Jesucristo Superstar’, como es versionar para el flamenco a Aristófanes, quizás el mayor de los comediantes de la época clásica, en la que se nos ha legado como su obra de mayor envergadura, ‘Lisístrata’, además de la más divulgada. La anécdota es conocida: las mujeres hartas de las penurias que impone la guerra del Peloponeso urden una estrategia para poner fin a los enfrentamientos bélicos. La idea rectora se le ocurre a Lisístrata y en su consulta con otras mujeres logra imponerla: se someterá a los hombres, tanto del lado de Atenas como de Esparta, a una obligada abstinencia sexual, poniendo como condición de su fin que se terminen las hostilidades entre los bandos. Pues bien, del resultado de esta combinación casi algebraica es a ratos histriónico, a ratos hilarante… Y a ratos también una alambicada sucesión de palos flamencos –fandangos, granaínas, bulerías y hasta unas alegrías desenfocadas- sin acertar a adivinar la intención del director musical – Juan Carmona-, ni del propio José Carlos Plaza, a quien se le escapa de las manos este montaje donde la falta de experiencia escénica del elenco queda de manifiesto en una evidente falta de dominio del escenario. Si bien Estrella Morente brilla en lo que es estrictamente su parcela –el dominio vocal, aunque a veces sea poco flamenco y más canción ligera-, ese desorden escénico, acompañado de un sonido poco empastado y por momentos estridente, lo salvan, como no podía ser de otro modo, los maestros Antonio Canales y Aída Gómez. Primeramente, en un duelo interpretativo donde Gómez es una mujer que reclama la libertad de su cuerpo, y Canales un travestido compitiendo con ella en feminidad y descaro. A la interesantísima y lograda vis cómica de ambos se le suma la veteranía y el oficio, también el dominio del compás del sevillano, sobre todo en los tangos finales, donde ya aparece trasmutado en un personaje masculino. Junto a ellos, y paradójicamente en un espectáculo protagonizado por mujeres y de pretendido mensaje feminista, estuvieron mejor ellos, los componentes del cuerpo de baile, donde destacó Eduardo Guerrero, conocido de esta Bienal de Flamenco que ya le dio, en su pasada edición, una oportunidad en solitario. En definitiva, esta "ópera flamenca" a modo del gusto de los viejos cafés cantante, fue un plato de fácil consumo para el espectador foráneo –que llenó el teatro- pero quizás de peor digestión para el público sevillano. Un espectáculo más idóneo para espacios abiertos y coordenadas estéticas de festivales de verano como el del Teatro Clásico de Mérida –donde se estrenó con enorme éxito hace un mes- que para abrir una muestra flamenca con otra ambición y objetivos, que trabaja para ser la luz y la guía de los que transitan los nuevos caminos del flamenco. P.13 URL: www.cadenaser.com UUM: 1142000 PAÍS: España UUD: 77000 TARIFA: 939 € TVD: 93900 TMV: 8.19 min 9 Septiembre, 2016 Pulse aquí para acceder a la versión online Sevilla aplaude ` La guerra de las mujeres´ en la gala inaugural de la Bienal Es algo inusual, sorprendente. La Bienal ha querido hacer del riesgo virtud, apostando por un clásico griego en versión flamenca. En los 30 años de historia que tiene la Bienal de Flamenco de Sevilla es la primera vez que se apuesta por una gala inaugural donde una comedia clásica del griego Aristófanes se convierte en el argumento. No hay precedentes. Con un largo aplauso la mayoría de los 1800 asistentes daban el respaldo de esta apología por la paz, a través del humor. No faltó el taconeo, el fandango, las alegrías en esta propuesta divertida, diferente, fresca y también flamenca. Esta Bienal 2016 está resultando muy rompedora, con su apuesta por abrirse a la calle, a la gente y a otras alternativas. Y es que la caída del cartel del guitarrista Rafael Riqueni, a poco de la Bienal, provocó un gran problema para llenar el hueco programado como arranque de la Bienal. La elección de La guerra de las mujeres, una comedia griega, ha sido atrevida, arriesgada pero también valiente. Y para hoy, la agenda de la Bienal viene con el baile de gente reconocida como Milagros Mengibar o Jose Galván recuperan lo mejor de la escuela sevillana bajo la dirección del premiado Rubén Olmos con el espectáculo “Toda una vida”. La noche terminara con `Son de peñas´, la cantera que garantiza el futuro. P.14