3446-ceremonial y protocolo 2

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FACULTAD DE HUMANIDADES
Licenciatura en Relaciones Públicas e Institucionales
Materia: “PROTOCOLO y CEREMONIAL”
UNIDAD 2
Profesor
Jorge A. Colombres Mármol
PROTOCOLO Y CEREMONIAL
UNIDAD 2
1. Diplomacia: en sentido amplio es la capacidad de entendimiento entre las
personas, el modo pacífico de arribar a un consenso. En sentido estricto es el
arte de la negociación. El medio de poner apropiadamente en práctica,
utilizando las herramientas adecuadas, la política exterior de un estado con
otros estados, con organismos internacionales de alcance mundial y regional y
con otros sujetos de derecho internacional público.
1.1 Plenipotenciarios: desde la más remota antigüedad viene la costumbre de
que los estados se comuniquen entre sí mediante el envío de representantes,
designados con facultades suficientes para cumplir con su cometido.
Esas facultades suficientes se llamaron “plenas potencias” y a quienes las
poseían, “plenipotenciarios”.
Generalmente los enviados, por su investidura, estaban autorizados a
desplazarse libremente. De allí que diplomacia provenga del latín diploma
nombre dado en la antigua Roma a las placas de metal donde se estampaban
los pases que permitían circular por las carreteras.
1.2 Embajadas: con el tiempo los grupos conformados por los plenipotenciarios
y sus acompañantes fueron llamados “embajadas”.
La palabra embajador es de origen incierto. Algunos autores la hacen surgir del
italiano ambascia que tendría el significado de “pena o desazón”. Esto podría
resultar del hecho que en la antigüedad, muchas veces, la respuesta al
mensaje era la muerte del mensajero. Otros la derivan del alemán ambacht, de
amb, amt: empleo.
Lo concreto es que ya se utilizaba en el siglo XV. Al principio comprendiendo a
todos los agentes diplomáticos, estando reservada en la actualidad a los Jefes
de Misión o agentes de primera categoría.
1.3 Embajadas y Legaciones: con el surgimiento de los estados modernos se
estructura la carrera diplomática, creándose distintas categorías para sus
funcionarios. Se establecen, asimismo, dos categorías de misiones
diplomáticas: “Legaciones” y “Embajadas”. Ambas estaban a cargo de un Jefe
de Misión.
Las legaciones eran misiones de inferior categoría y su titular se denominaba:
Ministro Plenipotenciario. Embajada era, y es, la misión de mayor jerarquía y a
su frente se encuentra el embajador.
En un principio solamente las grandes potencias podían designar embajadores,
mientras que los demás países solamente ministros plenipotenciarios.
Con el tiempo esta distinción se fue atenuando pero muchos países la
mantuvieron por razones de economía y estructura del servicio diplomático. En
efecto, al finalizar sus misiones y regresar al país de origen es más fácil ubicar
en el Ministerio de Relaciones Exteriores a un ministro que a un embajador.
1.4 Convención de Viena de 1961: recién en la Convención sobre Relaciones
Diplomáticas, celebrada en Viena en el año 1961, se faculta a todos los
estados a enviar y recibir embajadores.
Actualmente los jefes de misión en todo el mundo se denominan: “embajador
extraordinario y plenipotenciario”.
En algunos casos se utiliza la designación de Alto Comisionado en lugar de
embajador, para funciones idénticas o similares. Ejemplo de ello son los Jefes
de Misión acreditados entre sí por los países que conforman la Mancomunidad
Británica de Naciones (1) que se denominan Alto Comisionado (en inglés High
Commissioner) en lugar de embajador.
Pero por las apuntadas razones de economía y estructura del servicio
diplomático, muchos países (el nuestro entre ellos) acostumbran a designar
embajador en otro país a un funcionario de carrera con categoría de ministro de
primera o segunda clase. Mientras dure su misión será embajador y cobrará
como tal, teniendo los mismos derechos y obligaciones, como sucede con las
personas ajenas al servicio exterior -los llamados embajadores políticos-, pero
al regresar al país retomará su condición y sueldo de ministro (manteniendo el
tratamiento protocolar de “embajador” de por vida (once ambassador always
ambassador, dicen los ingleses).
Ese ministro, en su próximo destino podrá ser designado Cónsul General,
puesto que no es de buena práctica cubrir con un funcionario que haya
alcanzado la categoría escalafonaria de embajador.
2. La diplomacia y las comunicaciones: “con el avance de las
comunicaciones la actividad diplomática se ha modificado enormemente. El
embajador era importante cuando la goleta tardaba una semana en llegar a
Lima. Hoy la diplomacia se hace de canciller a canciller, de presidente a
presidente o en las Naciones Unidas”. Estas palabras pertenecen al doctor
Mario Amadeo, ex Ministro de Relaciones Exteriores, ex embajador en las
Naciones Unidas. Las pronunció ¡hace casi cuarenta años! cuando los
sistemas de comunicación con que contábamos aparecen casi como
prehistóricos frente a los avances de hoy.
2.1 La “nueva diplomacia”: efectivamente, la labor diplomática se ha
reconvertido, o mejor dicho: se han reconvertido sus objetivos. Porque sus
medios siguen siendo los mismos: la negociación, el diálogo y el consenso.
Antaño la función del diplomático se circunscribía, casi exclusivamente, a los
temas políticos y la solución de controversias por la vía pacífica. Recordemos
que la guerra se definió entonces como la continuación de la diplomacia por
otros medios. Debía buscar la paz y la amistad entre las naciones.
Los modernos medios de comunicación y transporte permiten a los más altos
dignatarios de los países mantener comunicaciones en forma directa e
inmediata cuantas veces lo necesiten. Así como estar al tanto de todo lo que
ocurre en el mundo casi instantáneamente.
Hasta hace algunos años el consejero político de una embajada se encargaba
de seleccionar las noticias, artículos y comentarios, que consideraba más
importantes, aparecidos en los diarios y publicaciones del país donde estaba
destinado, para luego recortarlos y encarpetarlos para el archivo de la
embajada y conocimiento de la Cancillería en Buenos Aires.
Hoy cualquier persona con sólo ingresar a internet tiene a su alcance los más
importantes periódicos y todo el material informativo del mundo.
Pero los mismos avances tecnológicos en materia de comunicaciones y
transportes que redujeron la actividad política de los diplomáticos, han dado
como resultado que otras metas formen hoy parte fundamental de su cometido:
el comercio, el turismo, la ciencia, la cultura, las inversiones. En suma, la
promoción integral de los productos, bienes y servicios que ofrece el país.
Por cierto que, en algunos destinos, la actividad política de los diplomáticos
mantiene su relevancia. Países limítrofes o con relaciones de alta sensibilidad
exigen una especial y constante dedicación.
3. Diplomacia y Relaciones Públicas:
En cualquiera de las dos perspectivas, la de ayer o la de hoy, la diplomacia es
la encargada de mostrar la mejor imagen del país. Por ello podemos afirmar
que la actividad diplomática es en el ámbito oficial lo que las Relaciones
Públicas en el privado.
El relacionista público es un auténtico embajador de la organización que
integra. Es su cara, su voz, en definitiva: una expresión de su imagen. Como el
diplomático, no tiene horario. En todo momento y lugar donde esté, está la
organización que representa. Siempre tiene que estar atento. De cualquier
relación puede surgir una oportunidad y su habilidad consistirá en
aprovecharla.
4. Cuerpo diplomático: todo argentino que desee integrar el cuerpo
diplomático, o cuerpo permanente del Servicio Exterior de la Nación, debe
hacerlo a través del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, de acuerdo con
lo dispuesto por la Ley Nº 20.957. Para ello, deberá contar con los requisitos
exigidos de carrera universitaria no menor de cuatro años; idiomas; no tener
más de 35 años cumplidos y aprobar el correspondiente examen de ingreso.
Finalizado el curso con las calificaciones necesarias, se egresa con el rango
de Secretario de Embajada de tercera clase y Cónsul de tercera clase. Ello
porque en nuestro país están unificadas las carreras diplomática y consular;
por lo que los miembros del Servicio Exterior de la Nación cumplen, a lo largo
de su carrera, tanto misiones diplomáticas como consulares, en forma
alternativa o conjunta.
Las jerarquías diplomáticas y consulares son las siguientes:
o
o
o
o
o
o
o
Secretario de Embajada de tercera clase y Cónsul de tercera
Secretario de Embajada de segunda clase y Cónsul de segunda
Secretario de Embajada de primera clase y Cónsul de primera
Consejero y Cónsul General
Ministro Plenipotenciario de segunda clase y Cónsul General
Ministro Plenipotenciario de primera clase y Cónsul General
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario
4.1 Embajadas y Consulados: una embajada es la representación oficial de
un país ante otro país, un organismo internacional o regional u otro sujeto de
derecho internacional público. Tiene a su cargo las comunicaciones entre
ambos y su actividad corresponde al ámbito del derecho internacional público.
Modernamente, como se dijo en el punto 2.1, se han agregado otros objetivos a
la labor diplomática: el comercio, el turismo, la ciencia, la cultura, las
inversiones. En suma, la promoción integral de los productos, bienes y
servicios que ofrece el país.
Los Consulados tienen una tarea fundamental que no realizan las embajadas
y los diferencian de éstas, se trata de la atención de las personas particulares.
Así, se ocupan de la expedición de visas, que son los permisos que se dan a
particulares para ingresar al país del Consulado. Otorgan duplicados de
pasaportes. Intervienen cuando sus nacionales, u otras personas amparadas
por su país, se ven envueltas en conflictos policiales o judiciales. Actúan como
escribanos públicos en el otorgamiento de testamentos, poderes y otros
instrumentos notariales. Se encargan de las guías y manifiestos necesarios en
el comercio internacional, etc. Su ámbito de actividad es el derecho
internacional privado y público.
Recordemos como homenaje a todos los funcionarios involucrados, que miles
de personas salvaron sus vidas durante la Guerra Civil Española (1936-39),
gracias a la abnegada labor de los miembros de los consulados y embajadas
de la República Argentina en España y Francia. No fue éste un caso aislado,
aunque sí el de mayor cantidad de vidas involucradas, pues igual intervención
tuvieron otros consulados y embajadas argentinos durante otros conflictos
armados en distintas partes del mundo.
También pueden los consulados encargarse de la promoción integral de los
productos, bienes y servicios que ofrece el país.
5. CONDECORACIONES: este no es un tema menor para un alumno de
Relaciones Públicas. En su vida profesional le tocará interactuar con personas
que han recibido condecoraciones o integran Órdenes de Caballería. También
podrá ser consultado al respecto, ya que el público en general supone, con
razón, que un profesional de Relaciones Públicas debe tener una amplia
cultura general, además de la afinidad existente entre ésta profesión y la
diplomacia.
Saber reconocer que el ocasional interlocutor posee una de estas distinciones,
por el distintivo que ostenta en la solapa de su traje o en su vestido, y
consultarlo al respecto, abre un insospechado abanico de posibilidades de
temas de conversación y acercamiento. Pudiendo, también, resultar en una
sorpresiva “tabla de salvación” cuando debemos recibir a un desconocido,
acompañarlo durante un traslado o hacer tiempo cuando se demora una
entrevista.
5.1 Orígenes: tanto en las ciudades-estado griegas como en la antigua Roma,
entre otros pueblos, ya existía la costumbre de premiar a ciudadanos y
extranjeros tanto por su valentía y arrojo en combate como por los servicios
prestados a la comunidad.
Pero las actuales condecoraciones civiles tienen su origen en las Ordenes de
Caballería creadas durante la Primera Cruzada en el siglo XI. Con la toma de
Jerusalén algunos de los nobles que habían participado de ésta se agrupan en
una organización destinada a defender y custodiar el Santo Sepulcro, dando
nacimiento a la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén,
designación que mantiene en la actualidad.
Otros caballeros fundan un hospital en Jerusalén y se dedican a atender a los
heridos y enfermos, constituyendo la Orden de San Juan de Jerusalén, hoy
conocida como Soberana y Militar Orden de Malta (aunque su nombre
completo es: Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén
de Rodas y de Malta).
En la misma época se crean otras dos Ordenes: la de los Pobres Caballeros de
Cristo, más conocida como de los Caballeros Templarios. Esta Orden fue
disuelta en el año 1.312 y no ha sido rehabilitada. La otra, de los Caballeros
Teutónicos, subsiste como Orden exclusivamente sacerdotal.
Todos los Caballeros eran religiosos, atados por los tres votos monásticos de
pobreza, castidad y obediencia. Siendo, también, guerreros.
5.2 Cruces distintivas: Cada una de las cuatro Órdenes mencionadas hasta
aquí, al momento de su creación tomó para sí una representación de la Cruz de
Cristo que la distinguía y ostentaban los caballeros en el manto con que
cubrían sus armaduras.
Asimismo, los caballeros usaban la Cruz de su Orden pendiente de una cinta
en forma de collar.
5.3 Continuación: finalizadas las Cruzadas, los caballeros sobrevivientes
volvieron a sus países manteniendo su pertenencia a las Órdenes
mencionadas. Con el tiempo, la Orden Templaria, como vimos, fue disuelta y la
Teutónica reservada al sacerdocio.
5.4 Situación actual: las Ordenes del Santo Sepulcro y de Malta, a cuyos
miembros se dejó de exigir los votos de pobreza, castidad y obediencia,
mantienen sus objetivos fundacionales, adecuados a los tiempos actuales.
La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén se encuentra bajo la
protección del Papa quien delega la jefatura en un Cardenal designado Gran
Maestre. Se encuentra presente en más de veinte países, componiéndose de
caballeros, damas y eclesiásticos. Tiene a su cargo el sostenimiento de todas
las obras de la Iglesia Católica en Tierra Santa.
La Soberana y Militar Orden de Malta, como su nombre lo indica, es
independiente, aunque ligada a la Iglesia Católica. Constituye un sujeto de
derecho internacional público y su sede, actualmente en la ciudad de Roma,
goza de extraterritorialidad. Su autoridad máxima, también llamado Gran
Maestre, ostenta la condición de Jefe de Estado. La Orden de Malta designa y
recibe embajadores de los países con los que mantiene relaciones
diplomáticas.
También está extendida alrededor del mundo y se compone de caballeros,
damas y eclesiásticos. Tiene por finalidad la atención de enfermos, en especial
de lepra, y heridos en todo el mundo.
Sostiene hospitales en muchos países y cuenta con medios aéreos y terrestres
para actuar en emergencias, llevando hospitales móviles y personal médico y
auxiliar adonde sea necesario.
5.5 Órdenes Españolas: En el año 789 comienza en España la lucha por la
reconquista de la península, invadida por los árabes. Así, como ello constituyó
una suerte Cruzada fuera de Tierra Santa, casi inmediatamente después de la
creación, en Tierra Santa, de las primeras Ordenes de Caballería, surgen las
Ordenes de Caballería españolas. Ellas son las Ordenes de Santiago,
Calatrava, Alcántara y Montesa, que subsisten en nuestros días con carácter
puramente honorífico.
5.6 Órdenes Reales y condecoraciones: como las Órdenes de Caballería
originales gozaban de gran renombre pero estaban bajo la autoridad o tutela de
la Santa Sede, finalizadas las Cruzadas, los reyes europeos, comenzaron a
crear sus propias Órdenes. Así, nacieron en Inglaterra la Orden de la Jarretera
o de la Liga y en Francia la Orden del Espíritu Santo y la Orden del Toisón de
Oro (ésta última es hoy una Orden Austriaca y Española).
Con el tiempo todos los reyes europeos instituyeron sus Ordenes de Caballería
que, como no eran agrupamientos de monjes guerreros como las originales, se
fueron convirtiendo en auténticas condecoraciones, con las que los monarcas
distinguían a personas de su interés.
5.7 Condecoraciones americanas:
A partir de sus independencias, los países de la América Española también
fueron creando condecoraciones, para distinguir a quienes se destacaran en
actos de servicio a los mismos.
La Orden El Sol del Perú fue creada, como Orden del Sol, por el Libertador
General don José de San Martín, siendo Protector del Perú, mediante Decreto
del 8 de octubre de 1821, para premiar los servicios hechos a favor de la
independencia.
Un caso especial lo constituyen los Estados Unidos de América, país que no
tiene Órdenes civiles. En ocasiones muy especiales, como reconocimiento a
servicios extraordinarios, otorga medallas como la “Medalla de Oro del
Capitolio” o la “Medalla de la Libertad” que entrega el Presidente.
Pero así como no son proclives a las condecoraciones civiles, los Estados
Unidos tienen distintas recompensas para quienes han arriesgado su vida, o la
han perdido en combate, en defensa de su patria.
Así, la Medalla de Honor, generalmente conocida como Medalla del Honor del
Congreso por ser éste el otorgante, es la más alta condecoración a la que
puede aspirar individualmente un militar norteamericano y fue instituida por
George Washington en 1782 (bajo el nombre de Insignia de Mérito Militar). Se
concede por actos de valor y sacrificio más allá del deber (también
póstumamente) y la impone el Presidente en nombre de la Cámara
estadounidense.
6. Órdenes civiles, grados: las Órdenes civiles tienen distintos grados, para
ser entregadas según la jerarquía administrativa, diplomática, militar o
eclesiástica del destinatario. En el caso de personas que no integran ningún
escalafón, la autoridad otorgante dispone el grado a conferir según los méritos
y antecedentes del receptor.
Los grados comúnmente se denominan:
a) Collar (reservado para Jefes de Estado)
b) Gran Cruz
c) Gran Oficial
d) Comendador
e) Oficial
f) Caballero
Cada grado se identifica por el elemento o los elementos que lo representan.
6.1 Elementos de cada grado o jerarquía:
a) Collar: consta de un collar con los distintivos de la Orden.
b) Gran Cruz: consta de tres elementos, a saber: banda, medalla y placa.
c) Gran Oficial: consta de una placa que se coloca sobre el lado izquierdo del
pecho.
d) Comendador: consta de una medalla, llamada encomienda o venera, sujeta
a una cinta que se usa pendiente del cuello.
e) Oficial: consta de una medalla sujeta a una cinta que se prende en el pecho.
f) Caballero: consta de una medalla, que se diferencia de la anterior por tamaño
o diseño, sujeta una cinta que se prende en el pecho.
Por un decreto del año 1956, no se pueden otorgar estas condecoraciones a
ciudadanos argentinos, reservándose solamente para extranjeros.
Todas las jerarquías mencionadas se complementan con una miniatura de la
condecoración, para usar en uniforme de gala, frac o jacquet y un botón con los
colores de la Orden para usar en trajes de calle.
--------------------0-------------------Nota:
(1) La Mancomunidad Británica de Naciones (en inglés, Commonwealth of Nations, antiguamente British
Commonwealth of Nations) es una organización compuesta por 53 países independientes que, con la
excepción de Mozambique, comparten lazos históricos con el Reino Unido. Su principal objetivo es la
cooperación internacional en el ámbito político y económico, y desde 1950 su membresía no implica
sumisión alguna hacia la corona británica. Con el ingreso de Mozambique la organización ha favorecido el
término Mancomunidad de Naciones (en inglés, Commonwealth of Nations) para subrayar su carácter
internacionalista. Sin embargo, el adjetivo británico se sigue utilizando con frecuencia para diferenciarla de
otras mancomunidades existentes a nivel internacional. La reina Isabel II del Reino Unido es la cabeza de
la organización y, según los principios de la Mancomunidad, "símbolo de la libre asociación de sus
miembros". (fuente: Wikipedia.org)
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