anu_1652-6-2014-05

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ENFERMEDADES DE LOS CITRICOS CULTIVADOS EN SINALOA
José Armando Carrillo Fasio
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. Unidad Culiacán
Carretera a Eldorado Km. 5.5, Campo El Diez. Culiacán, Sinaloa, México. 80110
[email protected]
La citricultura es una actividad que a nivel mundial se realiza a escala comercial y
se desarrolla en climas tanto tropicales como subtropicales, los que generan
remuneraciones importantes; además de la generación de empleos y su uso en el
valor nutritivo y terapéutico. Sin embargo, como en todos los cultivos, este grupo
de frutales, presentan la limitante de los daños ocasionados por las enfermedades
de origen fungoso, bacteriano y viral.
MARCHITAMIENTO DE PLANTULA O “DAMPING-OFF”
(Phytophthora spp., Pythium spp. y Rhizoctonia spp.)
El denominado “marchitamiento” de los cítricos, al igual que el de otras plantas
como frutales, gramíneas y hortalizas y especies forestales, ocurre durante la fase
de germinación de la semilla.
SINTOMATOLOGíA
Generalmente se presentan focos de plantas muertas en área del semillero. Estos
hongos pueden atacar directamente la semilla en el suelo, en cuyo caso la
plántula no emerge. Los patógenos afectan más comúnmente el cuello de las
plántulas recién germinadas, causando necrosis al nivel del suelo y la caída o
marchitamiento de las plántulas.
ORGANISMOS CAUSANTES
El marchitamiento es frecuentemente ocasionado por los hongos Rhizoctonia
solani Kühn, Phytophthora spp. y Pythium spp.
EPIDEMIOLOGÍA
Estos hongos viven en el suelo y son favorecidos por humedades y temperaturas
altas. Phytophthora spp. se halla comúnmente en suelos que han sido plantados
anteriormente con cítricos, pero los otros dos pueden estar en cualquier suelo. Las
plantas llegan a ser resistentes una vez que la primera hoja ha madurado; sin
embargo, estos hongos también pueden atacar las raicillas, causando pudrición y
retraso en el crecimiento general de las plántulas.
MANEJO
Las semillas de los patrones deben ser plantadas en suelos o sustratos libres de
estos hongos, para prevenir el establecimiento de la enfermedad. Debe ser
utilizada arena lavada de río, o tierra tratada con Metam Sodio a dosis de 500
ppm. Los fungicidas Tiofanato Metilico (1.5 cc/2L/m2 de suelo); Flutalonil (Moncut)
(5 cc/2L/m2); Tolcufos Methil (Risolex) y Pencycuron (Monceren) (5g/2L/m2) son
recomendados para prevenir el ataque de R. solani. También es importante evitar
el exceso de riego.
GOMOSIS O PUDRICIÓN DE RAÍCES Y TALLOS
(Phytophthora nicotianae Van Breda de Haan y P. citrophthora Smith y
Smith)
La gomosis de los cítricos, denominada también
pudrición del pie, es una enfermedad fungosa
común en los cítricos de muchas partes del mundo.
La poca atención de algunos citricultores a la
enfermedad y el abandono de los huertos,
principalmente familiares, ha permitido que dicha
enfermedad cause día a día pérdidas importantes
en la producción.
SINTOMATOLOGÍA
Los hongos responsables de este problema pueden
atacar la planta en cualquier estado de desarrollo.
Las plántulas de vivero presentan desarrollo lento
con débil emisión de hojas y amarillamiento
generalizado; en las raíces principales aparecen
lesiones que se extienden sobre la corteza y el
cambium hasta el cilindro central; los bordes de las
lesiones generalmente cicatrizan con una coloración
que va desde amarillo parduzco a pardo casi negro.
Phytophthora también puede atacar raicillas finas,
aun en portainjertos que son resistentes a la
infección de la corteza. Las raicillas atacadas tienen
una apariencia húmeda y la corteza suele
desprenderse fácilmente de la parte central de las mismas. La pudrición de las
raicillas no ocasiona la muerte de la planta pero inhibe la absorción de agua y
nutrientes pudiendo reducir el crecimiento y la producción de la planta.
Phytophthora puede atacar tanto al patrón como las variedades injertadas a
cualquier edad, e igualmente es común que la enfermedad aparezca en la zona de
unión del patrón y el injerto.
Los síntomas en plantas jóvenes aparecen como manchas irregulares de color
oscuro, en la base del tallo, la corteza se agrieta y se produce un exudado de
goma de color pardo ámbar. Esta lesión comúnmente tiene forma irregular y
puede estar rodeada de un callo, que profundiza hacia los haces vasculares y el
cilindro central. Los árboles afectados presentan amarillamiento de las hojas,
declinación y, finalmente, si el tronco está completamente anillado se produce la
muerte del árbol. Si el portainjerto utilizado es resistente al hongo, la expansión
de la lesión se detiene en la unión; si éste es susceptible, los mismos síntomas
pueden observarse debajo de la unión y en las raíces principales.
El ingreso del patógeno en la planta ocurre por heridas, aunque en plantas
jóvenes, debido a que los tejidos no están lignificados, puede haber entrada del
patógeno sin necesidad de heridas. Phytophthora es también considerado un
patógeno de poscosecha, aunque la enfermedad es adquirida en campo.
ORGANISMO CAUSANTE
Los patógenos más comúnmente asociados con ataques a cítricos son las
especies Phytophthora parasitica Dastur, y P. citrophthora (R.E. Sm. & E. H.
Sm.) Leonian. P. parasitica causa “pudrición del pie”, gomosis y pudriciones
radicales y rara vez ocasiona infección en la parte alta del tronco. Mientras que P.
citrophthora ocasiona gomosis y pudriciones radicales, frecuentemente afecta
partes aéreas con síntomas de pudrición café P. parasitica y P. citrophthora
pertenecen a la clase Oomycetes. Producen esporangios, los cuales a su vez
generan zoosporas biflageladas. Los esporangios de P. parasitica son piriformes
o esféricos y producen abundantes clamidosporas, mientras que los de P.
citrophthora son más alargados y piriformes y no producen clamidosporas.
EPIDEMIOLOGÍA
Se conoce que estos hongos se reproducen en el suelo sobre las raicillas finas de
las plantas cítricas. El micelio se ramifica entre las células de la raíz y si hay
humedad en el suelo el hongo produce esporangios, los cuales liberan zoosporas
que pueden moverse en el agua hasta llegar a un tejido susceptible. Así pueden
infectar otras raicillas o pueden ser salpicadas hasta el tronco o las frutas e
infectar esos tejidos. Si las condiciones no son favorables, el hongo puede formar
clamidosporas, que son estructuras resistentes a condiciones adversas del
ambiente. La gomosis es favorecida por temperaturas y humedad altas; sin
embargo, un exceso de agua limita el oxígeno, lo cual afecta el hongo. El
problema es más severo generalmente en suelos pesados, ya que estos
mantienen la humedad por más tiempo. Es necesaria una herida u otro daño para
que ocurra infección en los troncos y permita la entrada del hongo. La temperatura
óptima para crecimiento de P. nicotianae es de 28° a 33°C y para P. citrophthora
es de 23° a 28°C. El pH favorable para el desarrollo de la “gomosis” se encuentra
entre 5 y 6.8.
MANEJO
El manejo de esta enfermedad se basa en un control preventivo con el uso de
variedades de portainjertos resistentes y adecuadas prácticas culturales. Es
imprescindible obtener plantas del vivero libres de estos patógenos para evitar
problemas en los huertos. La producción de plantas sanas se puede lograr
sembrando almácigos en suelos vírgenes, en mezclas artificiales o en suelos
tratados con bromuro de metilo, Metam Sodio a razón de 500 ppm, regando
uniformemente sobre una área de 10 metros cuadrados de semillero, manteniendo
el suelo húmedo hasta 15 días después, cuando se puede sembrar.
Entre las variedades comerciales; los limones, las limas y el naranjo dulce son las
más susceptibles mientras que la toronja y las mandarinos resultan ser los más
tolerantes. La ubicación del cultivo en suelos adecuados y que no se encharquen,
e injertar las yemas a una altura de por lo menos 30 cm del suelo sobre un patrón
tolerante, son importantes para evitar la gomosis. Prácticas de cultivo como el
mejoramiento del drenaje en el huerto y evitar el exceso de agua y el aporque de
suelo y ramas alrededor de los troncos evitan ataques del patógeno. Se debe
mantener limpia, seca y libre de malezas la base del árbol. Además, se deben
evitar todo tipo de heridas en el tronco, causadas por maquinarias, machetes y
otros equipos.
Una práctica importante es la curación o cirugía de los tejidos infectados: se
descubren el tallo y las raíces hasta donde se observe la lesión de color marrón;
se remueven dichos tejidos, se aplica inmediatamente un desinfectante como
permanganato de potasio, se disuelven 15 gramos en un litro de agua; en seguida
se puede aplicar un cicatrizante hormonal o pasta bordelesa (500 gramos de
sulfato de cobre en 2 litros de agua; por separado se mezcla 1 kg de cal viva en 4
litros de agua, mezclar y agitar lentamente formando la solución).
Se recomienda delimitar las zonas del huerto donde hay árboles infectados, con el
fin de tener especial cuidado con la distribución del agua, ya que éste es el
principal agente de diseminación del patógeno. El uso de fungicidas también
puede ser útil en el tratamiento de la enfermedad. Las lesiones recién iniciadas en
el tronco pueden ser tratadas con aplicaciones de metalaxil (Ridomil) o fosetyl
(Aliette) directamente, en dosis de 60 g/l de agua, aplicados en forma de pintura.
La aplicación de estos productos directamente al suelo o al follaje es menos
efectiva, pero también puede ser útil; en este caso se recomienda la aplicación
foliar en dosis de 2.000 ppm del ingrediente activo, con intervalos hasta de 60
días.
Como protección es recomendable pintar la base de los troncos con una mezcla
de 1 kilogramo de sulfato de cobre, 3 kilos de cal viva, ½ kilo de sal en 10 litros de
agua. Los árboles severamente afectados se deben erradicar, quemándolos y
sometiendo el hoyo a la fumigación. Algunos autores sugieren la incorporación de
las especies de hongos biocontroladores como Trichoderma harzianum y T.
viridae, como medida de manejo integrado de la enfermedad.
SECAMIENTO DE RAMAS
(Botryodiplodia theobromae Pat.)
Botryodiplodia theobromae Pat. (Diplodia natalensis) se ha registrado como
causante de enfermedades en cerca de 280 especies de plantas, entre las cuales
están aguacate, algodón, cacao, café, piña, caña de azúcar, mango, maní, palma
africana, pino, tabaco, cítricos, etc. En especies cítricas el patógeno afecta
ocasionalmente ramas jóvenes. Al parecer está asociado con heridas que se
causen en raíces, tallo o ramas y su presencia es más bien considerada como un
invasor secundario. Este patógeno también es causante de pudrición de raíces y
frutos en poscosecha.
SINTOMATOLOGÍA
La lesión necrótica se presenta en una o varias ramas tiernas, causando un
secamiento de éstas, extendiéndose y generando resquebrajamiento de la corteza
con exudado gomoso de color pardo oscuro. Mediante cortes histológicos de
ramas afectadas por el patógeno, es posible observar taponamiento de los haces
del xilema, que impiden la circulación de agua, ocasionando el secamiento de las
ramas.
ORGANISMO CAUSANTE
El hongo Botryodiplodia theobromae es sinónimo de Diplodia natalensis es
hongo de la clase Deuteromycetes, siendo la forma sexual o teleomorfo el hongo
Physalospora rhodina (Berk y Curt). Se caracteriza por formar abundantes
picnidios globosos, negros ostiolados, erumpentes con aspecto de estroma. Los
conidios jóvenes son redondeadas, no septadas, hialinas y al madurar son ovoides
oscuras y bicelulares.
EPIDEMIOLOGÍA
B. theobromae se encuentra normalmente en la corteza y madera muertas, y se le
considera un invasor secundario u oportunista, de heridas ocasionadas por
insectos, daños mecánicos o ataque de otros patógenos. Las masas de esporas
generalmente contienen exudados de conidias que se originan después de la
lluvia. Los picnidios se desarrollan usualmente en tejidos secos o muertos en las
márgenes de las lesiones.
MANEJO
Deben evitarse las heridas en los árboles, aplicando productos cicatrizantes
durante las labores de poda de ramas, desparasitadas o cirugías. Se recomienda
la desinfestación de herramientas y revisiones periódicas de los árboles para
detectar ramas afectadas, las cuales se pueden eliminar tempranamente.
LA MANCHA FOLIAR O MANCHA CAFÉ
(Alternaria tenuissima Ell. & Pierce.)
La enfermedad conocida como “mancha foliar” o “mancha café” de los cítricos es
causada por el hongo Alternaria, cuyas especies alternata, limicola y tenuissima
han sido identificadas afectando, mandarina y limón. Esta enfermedad fue
observada por primera vez en Australia a finales del siglo pasado, afectando
mandarina Emperador; se ha diseminado por huertos citrícolas de diferentes
países, especialmente en áreas productoras de mandarina y tangelo Minneola.
Actualmente se encuentra registrada en países subtropicales y tropicales como:
Sur África, Israel, Turquía, México, Estados Unidos (Florida) y Colombia.
SINTOMATOLOGÍA
Los síntomas de esta enfermedad se caracterizan por la presencia de lesiones de
color café, de diferente tamaño, principalmente en ramas tiernas y en frutos
jóvenes, aunque en ataques severos también afecta hojas y frutos maduros. Los
síntomas en las hojas empiezan como puntos de color café oscuros, rodeados de
un halo clorótico; posteriormente la lesión crece en forma irregular, y puede
extenderse a lo largo de las nervaduras. Las hojas tiernas son más susceptibles y
pueden presentar una o varias lesiones en cualquier parte de su superficie. Los
botones florales también pueden ser afectados; así como las flores abiertas. Las
lesiones en frutos pueden ocurrir desde el cuajamiento, en cuyo caso son
observados puntos de color café oscuro rodeados de un halo amarillento, que
ocasionan la caída de ellos. A medida que los frutos se desarrollan presentan
resistencia a la enfermedad y disminuyen su caída, aunque las lesiones continúan
su desarrollo; éstas son de borde redondeado, de color café y están presentes en
número variable. Estados más avanzados del fruto presentan formación de un
tejido endurecido, el cual posteriormente se encoge dando la apariencia de
“cabeza de clavo” superficial y se desprende fácilmente mediante frotación
dejando una pequeña concavidad. No obstante, también presentan lesiones de
este tipo que profundizan un poco hacia el endocarpio pero sin llegar a afectar la
pulpa.
ORGANISMO CAUSANTE
El género Alternaria (Alternaria Nees ex Fries) está ubicado dentro de la clase
Deuteromycetes y cuenta con 44 especies que atacan diferentes cultivos.
Originalmente fue descrito A. citri Ellis y Pierce, causante de pudrición negra de
frutos cítricos en poscosecha y A. alternata que contiene patotipos que ocasionan
lesiones necróticas en brotes, hojas y frutos.
EPIDEMIOLOGÍA
La presencia de esta enfermedad está estrechamente relacionada con alta
humedad o lluvia frecuente y temperaturas entre 23° a 28° C, las cuales al
coincidir con estados vegetativos susceptibles generan abundante inóculo que es
diseminado por el viento y la lluvia, ocasionando ataques severos. Los huertos
ubicados en sitios donde predominan temperaturas iguales o menores de 23°C y
humedad relativa mayor de 78% son los más susceptibles para el desarrollo de
epidemias de Alternaria, ocasionando severa defoliación, con la consecuente
disminución en producción. Los conidias del patógeno, ya sean jóvenes o
maduras, se acumulan en las gotas de agua sobre tejidos susceptibles; en dos
horas inician la emisión de varios tubos germinativos, en cuyas partes intermedias
o terminales se forman apresorios por medio de los cuales secretan la toxina
característica, que macroscópicamente causa la lesión café, con halo clorótico en
los órganos afectados. Las condiciones climáticas del trópico ofrecen todos los
factores favorables para este patógeno; la presencia de brotes nuevos, floración y
formación de frutos durante todo el año constituyen un ambiente propicio para el
desarrollo permanente de epidemias.
MANEJO
*La sanidad del material a plantar debe ser condición importante para el
establecimiento de huertos en sitios con ausencia del problema, puesto que las
plántulas pueden llevar el patógeno desde el vivero.
*Mantener buen control de malezas y drenaje adecuado en lugares donde se
presenten encharcamientos, con el fin de disminuir humedad.
*Favorecer aireación y disminuir humedad relativa en huertos con altas
densidades de siembra, entresacando árboles.
*Disminuir inóculo mediante poda y quema de brotes afectados, para luego iniciar
el control preventivo con aplicación de productos químicos.
*Durante la época de formación de nuevos brotes y cuajamiento de frutos,
especialmente que coincidan con períodos lluviosos, se pueden proteger en forma
preventiva, mediante la aplicación de fungicidas a base de mancozeb en dosis de
3 kg/ha, haciendo el cálculo para cada árbol, de acuerdo con el número de árboles
por hectárea. Las aplicaciones en época lluviosa deben realizarse semanalmente,
mientras que en época seca pueden hacerse cada 20 días, según el sitio e
intensidad del ataque.
La aplicaciones de estos productos deberán ser hechas preferiblemente con
equipos de bajo volumen y que permita obtener buen cubrimiento, adecuado
tamaño de gota y buena penetración, logrando por tanto buena eficiencia de los
productos. Debe evitarse el exceso de agua, aplicando no más de 2 litros por árbol
mayor de 3 años, mientras que en árboles menores de 3 años, la aplicación no
debe exceder de un litro/árbol.
ROÑA
(Elsinoe fawcettii. Bitanc. y Jenkins)
La denominada roña de los cítricos es causada por los hongos fitopatógenos del
género Elsinoe y Sphaceloma. Ataques severos de roña en estado de plántulas
pueden ocasionar plantas subdesarrolladas, especialmente en limón rugoso,
naranjo agrio y lima. Generalmente. La roña afecta la producción de fruta para
mercadeo en fresco, pero en cultivares susceptibles como limón y naranja puede
afectar la fruta que será procesada.
SINTOMATOLOGÍA
Los hongos infectan hojas y frutas tiernas. La primera señal de la infección es una
lesión de clara a color rosado, que crece produciendo luego una protuberancia
rugosa de color grisáceo. Los síntomas pueden variar según la especie cítrica
afectada. Por ejemplo, en el limón rugoso se produce una pústula redonda y
elevada y si la infección es severa las hojas estarán muy deformadas.
ORGANISMO CAUSANTE
El género Elsinoe está ubicado en la familia Elsinoaceae en la clase
Ascomycetes. Elsinoe fawcettii Bitancourt y Jenkins, causa la roña de los cítricos,
(cuyo anamorfo es Sphaceloma fawcettii Jenkins; E. australis Bitancourt y
Jenkins (cuyo anamorfo es S. australis Bitancourt y Jenkins) causa la roña de la
naranja dulce y Sphaceloma fawcettii var. scabiosa (McAlp. y Tryon) Jenkins
ocasiona la denominada roña Tryona.
EPIDEMIOLOGÍA
Los factores necesarios para que ocurra infección, son: la variedad susceptible y
tejidos del hospedante en estado joven o tierno. Las esporas del hongo se
producen directamente sobre las pústulas en las hojas y las frutas. La lluvia es el
principal factor suficiente para la producción de esporas, para su dispersión y para
la infección de tejidos. Los síntomas aparecen de 6 a 7 días después de la
infección. El hongo tiene una temperatura óptima de crecimiento de 22° a 30°C.
Las hojas llegan a ser resistentes a la enfermedad cuando están completamente
expandidas. Los frutos son susceptibles durante los primeros tres meses después
de la caída de los pétalos.
MANEJO
Los fungicidas efectivos para el control de la roña son Benomil, carbendazim y
cobre. Así, en huertos muy afectados, conviene aplicar los productos antes de la
floración para reducir el inóculo. Después se aplica dos veces más cuando ocurre
la caída de los pétalos y cuando la fruta tiene un centímetro de diámetro. El cobre
solo tiene una función protectora, entonces conviene utilizarlo cuando la fruta está
formada y algo crecida. Los otros fungicidas pueden aplicarse en cualquier
momento.
ABORTO DE FLORES Y FRUTOS
(Colletotrichum acutatum Penz. Sacc.)
Esta enfermedad, conocida como antracnosis de los cítricos, fue registrada en
Florida (Estados Unidos), desde 1886. Posteriormente se registró en Belice, en
1956, y actualmente se encuentra ampliamente distribuida en el continente
Americano, desde Argentina hasta el norte de Florida, en Estados Unidos y se
conoce como “caída prematura de la fruta” o “post bloom fruit drop”. Zonas con
epidemias severas durante la floración pueden perder hasta 100% de la cosecha.
SINTOMATOLOGÍA
Los síntomas se manifiestan en los pétalos de las flores en forma de manchas de
color marrón, sobre las cuales crecen las fructificaciones del hongo en forma de
acérvulos de color anaranjado, muy vivos. Normalmente, esta enfermedad causa
lesiones solamente en flores abiertas, pero si las condiciones son muy favorables
también puede afectar las flores en botón e incluso en cabeza de alfiler. Después
del ataque, los pétalos se secan y se quedan pegados a la inflorescencia. Los
frutos se caen y el pedúnculo y el cáliz se quedan adheridos al tallo.
Esas estructuras se llaman comúnmente botones o estrellas. La antracnosis es la
única enfermedad que produce estos botones y por tanto son muy útiles para
diagnosticar el problema. Cuando hay un ataque severo de la enfermedad, las
hojas alrededor de la inflorescencia están deformadas, torcidas y con las
nervaduras agrandadas. Esta enfermedad puede afectar todas las variedades de
cítricos. En general es más severa en variedades que tienen floración abundante o
que florecen frecuentemente fuera de época. El limón y la lima por lo común son
muy afectados y dentro de los naranjos, la naranja ombligona y la naranja
Valencia son las más atacadas.
ORGANISMO CAUSANTE
La denominada “caída prematura de flores y frutos” es ocasionada por un
aislamiento virulento de Colletotrichum acutatum Penz. Sacc. Pertenece a la
clase Deuteromycetes, históricamente descrito como un hongo muy variable en su
morfología.
EPIDEMIOLOGÍA
La enfermedad está estrechamente relacionada con alta humedad durante la
floración; las esporas del hongo se producen en grandes cantidades sobre los
pétalos infectados, llegando a producir más de un millón de esporas sobre una
sola flor, las cuales se dispersan hacia las flores sanas por el salpique de la lluvia.
La producción de acérvulos contribuye notablemente al aumento de esporas
patogénicas en el árbol, incrementando el nivel de enfermedad. Al parecer la
epidemia e C. acutatum es severa si ocurre un período muy húmedo de 2 a 3
días, con precipitaciones superiores a 25 mm. En general, los factores que
favorecen la severidad de la enfermedad son la lluvia durante la floración, la
permanencia de alta humedad que puede ser por neblina, rocío o riego por
aspersión y las altas densidades de siembra, la mala disposición de las ramas y
las temperaturas alrededor de los 22°C.
Entre los periodos de floración el hongo sobrevive en forma de estructuras
resistentes, denominadas apresorios, sobre las hojas, ramas y botones. Los
nutrientes presentes en los pétalos estimulan la germinación de los apresorios
dando lugar a producción de esporas que empiezan el ciclo nuevamente.
La dispersión del hongo, además del viento y el agua de lluvia, puede también
ocurrir por los equipos de cosecha y aún por los trabajadores, por transporte de
material vegetal y en algunos casos puede haber diseminación por insectos.
MANEJO
El manejo del problema debe tener una constante revisión especialmente donde
hay antecedentes de alta incidencia de la enfermedad. El control con aplicación de
fungicidas debe ser al inicio de una floración antes de la apertura floral o cuando el
botón tiene una medida de 0,8 cm de longitud y en zonas húmedas o en
variedades con largos períodos de floración. Las aplicaciones deben realizarse
cuando 5% de los botones florales presenten síntomas de ataque del patógeno; en
el caso de abundante lluvia durante la floración, se debe repetir la aplicación de 10
a 14 días después. El fungicida Benomyl es el más efectivo para el control de C.
acutatum, el cual generalmente se aplica en dosis de 2 kg/ha (Benlate 50 WP).
Los fungicidas a base de cobre no son efectivos para esta enfermedad. Es
importante mencionar que el Benomil puede inducir resistencia del patógeno y, por
tanto, es recomendable la rotación con algún producto protectante o en mezclas.
ENFERMEDADES DE POSCOSECHA
PUDRICIÓN NEGRA
Alternaria alternata. (Fr.) Keissler
La denominada pudrición negra o verde oscura puede darse en todas las frutas
cítricas. Aunque el inicio de la enfermedad ocurre desde el huerto, los síntomas y
estructuras del patógeno son visibles durante el almacenamiento.
SINTOMATOLOGÍA
La pudrición se presenta en la parte interna de la fruta madura y los síntomas
externos no son muy evidentes. En el huerto, las frutas afectadas desarrollan color
antes que las sanas y el extremo puede tener una consistencia más blanda que lo
normal. Al cortar la fruta se nota una pudrición seca y negra que involucra toda la
columela de la misma.
ORGANISMO CAUSANTE
La especie A. citri Ellis y Pierce, fue originalmente descrita como causante de la
pudrición negra de frutas cítricas en poscosecha y posteriormente también se
designaría a A. alternata. Estas dos especies, que pueden estar conjuntamente
atacando frutas en poscosecha, están ubicadas dentro del género Alternaria,
Nees ex Fries, en la clase Deuteromycetes. Este género se caracteriza por
presentar conidias encadenadas o solitarias, típicamente ovaladas, de color café
claro o café oscuro y multiseptadas, con septos transversales, oblicuos o
longitudinales.
EPIDEMIOLOGÍA
Estos hongos viven en forma saprofítica en el huerto, sobre tejidos muertos de la
planta cítrica. Sus conidios son fácilmente transportados por el viento y la lluvia.
Las esporas del hongo germinan y producen una infección latente que sólo se
desarrolla cuando la fruta está madura. Cuando la infección ocurre a través de la
zona estilar (ombligo), el hongo permanece latente en el interior de los tejidos
hasta cuando se presentan las condiciones ambientales antes mencionadas.
Los frutos atacados por insectos son más susceptibles de ser infectados por estas
Alternarias, como es el caso de “mosca de la fruta”, o “mosca del Mediterráneo”
(Ceratitis capitata Wied) y por el micro lepidóptero perforador de la corteza de la
fruta Myelois ceratoniae Zeller.
MANEJO
La mayoría de los fungicidas usados para tratar las frutas frescas no tiene efecto
sobre esta enfermedad. Puede evitarse en parte si se eliminan las frutas
sobremaduras. En las frutas para almacenar Inmersiones en mezclas de thiabendazol, bemomil y mancozeb pueden reducir la pudrición ocasionada por estos
patógenos.
PUDRICIÓN O ANTRACNOSIS
(Glomerella cingulata (Stonem.) Spauld. y v. Schrenk.)
Estado conidial: Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Sacc.
El ataque de C. gloeosporioides generalmente ocurre durante la poscosecha en
todas las especies y variedades de los cítricos, debido al envejecimiento de la
corteza en frutos sobre maduros que permanecen en el árbol y que pueden recibir
lesiones que causen heridas en la cutícula, con entrada y posterior desarrollo de
las estructuras del hongo durante el almacenamiento.
SINTOMATOLOGÍA
Las frutas que presentan este problema toman un color de grisáceo a marrón. La
lesión es al principio superficial y seca, y afecta desde un centímetro de diámetro
hasta casi toda la superficie de la fruta, aunque se localiza principalmente en las
zonas peduncular y estilar. Con el tiempo el área afectada se ablanda y toma un
color más oscuro.
ORGANISMO CAUSANTE
El hongo causante de la antracnosis es G. cingulata. Su estado más activo es el
anamorfo (asexual), denominado C. gloeosporioides.
EPIDEMIOLOGÍA
Las estructuras del hongo en estados de micelio latente, apresorios y conidias
pueden permanecer sobre tejidos muertos en las ramas del árbol hasta encontrar
las condiciones adecuadas para su germinación, como son: alta humedad
ambiental (superior a 90%) y tejido vegetal debilitado, como es el caso de árboles
con falta de vigor por causas fisiológicas, parasitarias o ambientales.
Este hongo no infecta tejidos vegetales vigorosos o turgentes, solo a los que
comienzan a deshidratarse o marchitarse. Generalmente es más serio en
mandarinas, pero puede afectar todas las clases de cítricos. El hongo se propaga
por la lluvia, el viento y los insectos, generando infecciones en el almacenamiento
y las pudriciones ya citadas.
MANEJO
El lavado de la fruta puede eliminar muchas de las estructuras resistentes del
hongo que están en la cáscara y reducir la infección. El tratamiento en el proceso
de empaque con tiabendazol elimina la mayoría del daño de esta pudrición.
MOHO VERDE Y MOHO AZUL
(Penicillium digitatum Sacc. y P. italicum Wehmer.)
La denominada “pudrición verde” es el tipo de lesión más común de todos los
frutos cítricos en poscosecha y se presenta a lo largo de todo el ciclo de
comercialización.
SINTOMATOLOGÍA
Las pudriciones empiezan como puntos de 5 a
10 mm de diámetro, que son blandos sin color
distintivo; la zona afectada se agranda
rápidamente, formando un lesión de 2 a 4 cmen24 horas. Después se observa el
micelio blanco del hongo, el cual luego se cubre con esporas verdes o azules,
según la especie del hongo. El moho verde se desarrolla más rápidamente y las
lesiones son irregulares, mientras que el moho azul crece más lentamente
formando una lesión redonda, siempre con un borde de micelio blanco. Al final, la
fruta colapsa formando una masa de tejidos descompuestos y húmedos.
ORGANISMO CAUSANTE
La denominada “pudrición verde” es causada por el hongo P. digitatum Saccardo,
mientras la “pudrición azul” lo es por el hongo P. italicum Wehmer. Ambos hongos
pertenecen a la clase Deuteromycetes, orden Moniliales, familia Moniliaceae.
EPIDEMIOLOGÍA
Las esporas de los hongos son producidas en grandes cantidades, directamente
sobre la superficie de la fruta podrida. Se dispersan con el viento y generalmente
son muy abundantes en los empaques y también en los huertos. La infección
ocurre a través de heridas en la cáscara de la fruta. La pudrición se desarrolla más
rápidamente a 25°C y es inhibida casi totalmente entre 1° a 4°C. P. italicum es
más saprofítico que P. digitatum, lo cual reduce su ataque en frutos en el árbol.
MANEJO
Los ataques de estos hongos se puede reducir al darle buen manejo a la fruta,
evitando especialmente las heridas en la cáscara. Para reducir el inóculo y evitar
la diseminación del daño, se debe eliminar toda la fruta podrida del área del
empaque y desinfestar todo el equipamiento, como canastas, cajas, etc. Los
tratamientos durante el empaque con benomil, tiabendazol e imazalil eran
anteriormente efectivos; sin embargo, con el uso excesivo de estos productos han
surgido problemas de resistencia de los patógenos en muchos lugares.
PUDRICIÓN CAFÉ
(Phytophthora citrophthora) (Smith et Smith) Leonian
Esta enfermedad, que ataca frutos cosechados de todas las especies y variedades
de cítricos, es denominada “pudrición café” o “pudrición marrón”. Es una
consecuencia del ataque en campo de la denominada “gomosis” o pudrición de
tallo y raíces. Aunque no es una enfermedad importante en poscosecha, puede
llegar a causar pérdidas si no se tienen los cuidados necesarios.
SINTOMATOLOGÍA
Los frutos afectados por este hongo pierden su color verde o naranja (según el
estado de madurez en el momento de la infección) y posteriormente sufren
lesiones redondeadas de consistencia seca y endurecida, donde los tejidos toman
color marrón claro. Si la humedad es muy alta, el micelio blanco del hongo
empieza a crecer sobre la superficie de la fruta. En los cajones de
almacenamiento, la infección puede pasar de la fruta afectada a la sana, formando
frecuentemente grupos de fruta podrida.
ORGANISMO CAUSANTE
Esta enfermedad es causada por el hongo P. citrophthora que es el mismo
patógeno que causa la gomosis y la pudrición de raicillas en el huerto. Algunos
autores mencionan también P. nicotianae var. parasítica (Dastur) Waterhouse y
P. hibernalis Carne.
EPIDEMIOLOGÍA
La contaminación de la fruta con el hongo se da por el salpique desde el suelo en
época lluviosa. Si la fruta se mantiene húmeda, se infecta y cae del árbol. Cuando
la fruta se cosecha antes de su adecuada maduración, se corre el riesgo de llevar
el problema, el cual puede seguir mientras dura el almacenamiento y transporte de
la fruta. La manifestación de síntomas en los frutos puede ocurrir entre 5 a 7 días
con 12 a 14°C y entre 3 a 5 días con 18 a 20°C.
MANEJO
Los árboles en el huerto se deben tratar con fungicidas a base de cobre o con
Aliette para prevenir la infección. Si hay problemas de pudrición café en el huerto,
se debe demorar la cosecha hasta cuando la fruta afectada se haya caído. Los
fungicidas usados normalmente en los empaques, como los benzimidazoles, no
son efectivos para controlar esta enfermedad.
HLB DE LOS CITRICOS
La enfermedad Huanglongbing (HLB), también conocida como enverdecimiento de
los cítricos, es una enfermedad bacteriana de las plantas que, aunque no es
peligrosa para los humanos, destruye la producción, apariencia y valor económico
de los árboles de cítricos, y el sabor de la fruta y su jugo. En el mundo, es la
enfermedad más destructiva de las plantas de cítricos y una vez que un árbol está
infectado, no tiene cura. Los árboles enfermos producen frutos amargos,
incomibles, deformes y, con el tiempo, mueren. El HLB ya ha destruido la
producción citrícola en varias regiones del mundo.
Agente causal o Patógeno
El HLB es causado por Candidatus Liberibacter, una bacteria Gram negativa.
Existen tres variantes de esta bacteria, C. L. asiaticus , C.L. africanus y C.L.
americanus. La enfermedad es originaria de China.
Síntomas
Los síntomas que presenta la enfermedad son un moteado difuso de las hojas, los
brotes se vuelven amarillentos. Las ramas y brotes mueren y se secan; en árboles
que tienen una infestación prolongada, el árbol pierde follaje, los frutos no se
forman por completo, tienden a caerse y después de un tiempo, el árbol se muere.
Los síntomas de moteado no son exclusivos del HLB y únicamente sirven como un
indicador de la posible infección por la bacteria. En el caso de los frutos, su
desarrollo se detiene, en algunos casos los frutos se deforman, tienen una
coloración atípica y las semillas son abortivas. El diagnóstico requiere de técnicas
moleculares, como es la PCR (Polymerase Chain Reaction). Una técnica de
campo que sirve para hacer un diagnóstico tentativo es la reacción yodo-almidón;
se basa en el uso de una solución de yodo para teñir cortes foliares de plantas
sospechosas, la reacción positiva al yodo se manifiesta por un cambio en la
coloración del tejido; esta técnica la describen.
Transmisión
El HLB se transmite por medio de vectores, existen dos géneros
importantes: Diaphorina citri en Asia y América y Trioza erytreae en Africa. En
México, el vector es Diaphorina citri. Otra manera de transmitirse es mediante
injerto de yemas infectadas. También se disemina a través del transporte de
plantas enfermas.
El manejo de la enfermedad se ha enfocado en tres estrategias: 1) Eliminación de
árboles enfermos, viveros protegidos y control del vector. Para el control del
insecto vector el Psílido asiático, es necesario antes conocer su dinámica
poblacional para establecer cualquier programa de manejo integrado de la
enfermedad y/o el vector. Así mismo una buena fertilización de los árboles;
además, complementados con micronutrientes asperjados foliares entre los
minerales aplicados destaca el uso de Sílice y Selenio.
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