ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP UNA EXPERIENCIA EN IFDC: AYUDANTIAS CONSTRUYENDO CAMINOS Lic. Mariela Claudia Hernández Universidad Nacional de la Plata ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN Sede General Roca- Río Negro Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 1 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP INDICE Resumen………………………………………………………………………… 2 Introducción………………………………………………………………………3 Capitulo 1 ………………………………………………………………………. 6 Un modo de pensar la formación docente. Concepciones y conceptos que movieron la experiencia. Capítulo2 ………………………………………………………………………..14 Posibilitando una mirada compleja. Capítulo3……………………………………………………………………….. 23 Expresión recurrente que preocupa: la duda acerca de la validez de la teoría en la formación inicial. Capítulo4……………………………………………………………………….. 32 Develando efectos. Un trabajo que continúa: pensando el futuro. Conclusión……………………………………………………………………… 42 Bibliografía General …………………………………………………………… 46 Anexo…………………………………………………………………………… 50 Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 2 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Resumen La experiencia “Ayudantías construyendo caminos” representa un dispositivo pedagógico didáctico de la Formación Docente Inicial, donde se problematiza la realidad del día a día escolar. Se constituye, a partir de pensar los sentidos que la práctica pedagógica adquiere, fundamentalmente cuando esta se enfrenta a situaciones sociales, institucionales complejas, donde la pregunta sobre el sentido de la experiencia escolar recupera su dimensión política. Radica en construir entre todos, un espacio que se ocupe de trazar puentes entre los aspectos más generales y los más específicos vinculados con la tarea de enseñar. Propicia en nuestros alumnos —futuros docentes— un camino de construcción hacia el desarrollo profesional. El proyecto abraza tanto la cuestión académica- pedagógica como las condiciones institucionales y configuraciones sociales de la tarea docente, referenciadas en su contexto, como así también en su clima institucional. Toma como eje central el modelo reflexivo que predomina hoy en día, concepción que responde también a una visión de docente como profesional autónomo y responsable. Sistematizar esta experiencia resulta de especial interés para la reconstrucción del saber pedagógico que se puso en juego en su acontecer. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 3 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Introducción El objetivo de este trabajo es dar a conocer una experiencia que comenzamos a desarrollar a partir del año 2003 profesoras de las áreas de Ciencias de la Educación y Residencia del IFDC 1de Villa Regina provincia de Río Negro. La propuesta es contar aquí su historia, sus transformaciones, su devenir, las preguntas que lo originaron y las inquietudes que lo siguen movilizando hoy, las concepciones de sus protagonistas. Reconstruir y relatar me lleva a volver a pensar la formación docente, lo educativo, lo escolar, los tiempos y espacios, el compromiso y la potencialidad del proyecto. Llevar adelante procesos de documentación narrativa de experiencias pedagógicas convoca a tomarse el permiso de destejer, entretejer y volver a tejer la madeja de una experiencia en sus aspectos más formales; pero también en sus anécdotas misterios e incógnitas. La búsqueda consiste en “hacer transparente” la experiencia que tomando la forma de un relato, no se despojará de las complicaciones, confusiones, contradicciones y sospechas propia de la práctica. Sistematizar permite, entonces, reconocer nuestras prácticas como fuente permanente de aprendizaje, el poder recuperar conocimientos, traducirlos y comunicarlos. Resulta interesante esta posibilidad en un proyecto que considero un valor pedagógico -didáctico en la formación inicial de nuestros alumnos. Mostrar una experiencia es mostrar una inquietud. Si bien curricularmente nuestros alumnos tienen garantizado espacios de práctica a través de los Talleres de Investigación de la Práctica Docente; teníamos la inquietud y preocupación con aquellos alumnos que por diferentes recorridos curriculares incrementaban el tiempo transcurrido entre la finalización del cursado de las áreas y la entrada a residencia, y que aún habiendo realizado los talleres, dicha experiencia ofrecía escasa inclusión en las prácticas cotidianas de las escuelas. Nos propusimos, entonces, potenciar los procesos de formación de los alumnos del IFDC, orientándolos hacia prácticas escolares bajo las condiciones reales, fortaleciendo así sus procesos de enseñanza y sus posibilidades de incidencia en la mejora de los aprendizajes de los alumnos. Esta respuesta pedagógica a un problema 1 Instituto de Formación Docente Continua. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 4 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP existente y reconocido como tal, implica tanto la construcción de nuevas estrategias como también su difusión, aplicación e integración con las prácticas existentes. Este dispositivo pedagógico y didáctico permite acercar a nuestros alumnos a la vida en las aulas y las instituciones, a ese mundo cambiante, inestable, novedoso frente al cual los futuros docentes deberán intervenir. La evaluación realizada plantea que nuestros alumnos en su período de formación inicial– necesitan desarrollar estrategias específicas que les permitan resignificar los contenidos abordados durante la formación inicial, comprender la prática complejizando la mirada, disminuyendo la tendencia al reduccionismo y al aplicacionismo. La formación de docentes requiere que asumamos como tareas ineludibles construir una visión del sentido de la educación y del papel que los docentes juegan en ella. El proyecto surge a partir de considerar caminos ya recorridos, recuperar algunas experiencias desarrolladas en nuestra institución que dieron lugar a que las prácticas cotidianas se constituyan en objeto de estudio para afianzarlas, reformularlas, sistematizarlas, por ello partimos de: Evaluaciones de alumnos que manifestaron la importancia que para ellos tuvo el período de ayudantías realizado en las escuelas primarias (durante el taller II), las relaciones que pudieron establecer entre teoría-práctica, el aprendizaje a partir del trabajo con docentes y alumnos de nivel primario y los cuestionamientos que se fueron haciendo a partir de dicho acercamiento. 2 Inquietudes de alumnos que, por diferentes motivos, no ingresan al taller III “ La residencia”(adeudan exámenes finales, les faltan cursadas de áreas, etc.) Experiencias realizadas durante el año 2002 en talleres destinados a alumnos que estaban próximos a iniciar su período de residencia. Experiencias de capacitación con diferentes escuelas primarias en las que abordamos las problemáticas de aprendizaje. En su implementación se promueve un complejo cruce de distintas dimensiones de análisis constituye un arduo desafío que incluye las teorías en la acción práctica, las nuevas orientaciones de las instituciones, el estudio de las organizaciones, el aprendizaje situado y las producciones pedagógicas. 2 La mayoría de estos alumnos durante el año no están aún en condiciones de ingresar al Taller III. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 5 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Al retomar la experiencia vivida se indagará desde distintas miradas, tratando de conjugar en cada capítulo el análisis de lo realizado con la explicitación de qué y cómo lo implementamos. La construcción a partir del análisis de la realidad permite objetivar, delinear el estudio de categorías e iluminar la comprensión de datos observados abriendo espacio a nuevas categorías analíticas en los abordajes específicos. Es necesario explicitar que todo recorte implica una elección epistemológica y conserva siempre un grado de arbitrariedad que es preciso y saludable reconocer. En el capítulo 1 se hará referencia a aquellas concepciones, percepciones, creencias, representaciones que movilizaron la propuesta en su planificación y ejecución. En el capítulo 2 se trata de explicitar y desocultar una preocupación latente en nosotras la posibilidad de los alumnos de transferir sus conocimientos en otras situaciones. Esta dimensión de la acción con el conocimiento adquirido o puesto en escena durante la formación promueve el enlace con el capítulo 3 que representa el proceso de desmitificación de representaciones en nuestros alumnos y en los docentes de las instituciones respecto a la relación teoría – práctica y la implicancia del instituto en esta relación En el capítulo 4 se develan efectos que la experiencia permitió más allá de sus objetivos, se explicita la posibilidad de proyectar su continuidad en el tiempo dando cuenta de algunos intentos ya realizados y modificaciones en las formas y alcances. Representa el inicio y algunas argumentaciones de las conclusiones finales. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 6 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Capítulo 1 Un modo de pensar la Formación Docente. Concepciones y conceptos que movieron la experiencia. Enfrentar los cambios y las transformaciones planteadas por la sociedad actual requiere de docentes que puedan afrontarlos con conocimiento, creatividad y compromiso. La Formación docente, como campo de intervención y de enseñanza, hace referencia a prácticas que posibilitan el desarrollo personal, la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas por parte de los sujetos que aprenden a enseñar en instituciones específicas a lo largo de un periodo de tiempo. Se representa en un continuo que va desde las instituciones formadoras hacia las empleadoras y se constituyen en ámbitos altamente formativos. La Formación docente ofrece distintas visiones acerca de la escuela, el currículo, el aprendizaje, la enseñanza, la evaluación, que provienen del discurso, de la investigación pedagógica y de las implicancias que estas concepciones tienen a la hora de pensar en propuestas de formación. Al respecto, Cristina Davini(1995) señala, la cuestión de la formación docente, de su formación y de su desarrollo representa una configuración compleja. Tal complejidad remite a un análisis que toma en cuenta, los aspectos teóricos, las tradiciones en la formación de los docentes, su cristalización en discursos, los modos institucionales de formación, las lógicas pedagógicas de los formadores y una mirada al interior de los procesos formativos de los futuros docentes. Pero no hay que desconocer y es preciso reconocer además, que dicha formación recibida en los Institutos de Formación Docente se presenta como una apropiación hecha en un contexto específico que en ocasiones resulta de bajo impacto frente a ciertas representaciones o imágenes que traemos arraigadas de nuestras experiencias como alumnos o alumnas y frente a la socialización profesional que implican las prácticas laborales en las que nos sumergimos. “ En realidad cabría hablar de varios procesos o fases de socialización profesional. La primera experiencia profesional que tienen los profesores, que es a todas luces decisiva, es la prolongada vivencia que como alumnos tienen antes de optar por ser profesor y durante la misma preparación profesional. (…)La fase de Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 7 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP formación inicial es en realidad un segundo proceso de socialización profesional, donde se pueden afianzar o reestructurar las pautas de comportamiento adquiridas como alumno” ( Gimeno Sacristán, 1992:128) La presente propuesta de formación docente “ Ayudantías construyendo caminos” es pensada desde una concepción de docente entendido como un profesional reflexivo y a la vez, un intelectual crítico. Es posible dice Perrenoud(2004), admitir que todos solemos reflexionar espontáneamente sobre nuestras prácticas. Pero si esta reflexión no es metódica ni regular, no va a llevar necesariamente a concienciaciones ni a cambios. Este autor deja claro que esta reflexión espontánea, no nos convierte en docentes reflexivos. Por el contrario, un docente reflexivo es el que teoriza sobre su práctica, solo o dentro de un equipo pedagógico, planteándose preguntas, tratando de comprender la realidad, analizando el futuro y preguntándose sobre la legitimidad de sus prácticas. Según el autor los docentes son una pieza clave del entramado que se sucede a diario dentro del aula, por lo que deben procurar ser reflexivo y crítico de su propia práctica, un docente con capacidad de interrogarse sobre la realidad y construir respuestas alternativas. La propuesta apunta entre otros objetivos a que los alumnos vivan la experiencia de reflexionar sobre la práctica ( en este caso de otro), que no es otra cosa que hacer un camino de explicitación y enriquecimiento conceptual, que no es otra cosa que problematizar la formación. Potenciar el efecto formativo de los futuros docentes, en el ámbito de las escuelas primarias a las que concurren, durante el período de ayudantías y propiciar experiencias formativas que contribuyan a la construcción del rol docente eran , entre otros, objetivos que teníamos en un primer momento. ¿Cómo poder promover esto desde y durante la formación inicial, en este proceso qué no empieza, ni termina aquí? fue la preocupación que nos llevó a pensar este espacio curricular para nuestros alumnos. Generamos un espacio formativo en donde se incluyan la diversidad de tareas que configuran el trabajo docente y donde se pongan a disposición algunas categorías conceptuales que promuevan la reflexión crítica de la práctica. Constituye la oportunidad de desarrollar progresivamente una actitud reflexiva que forma parte del camino de construcción de una práctica profesional autónoma. En términos de Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 8 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Liliana Sanjurjo(2002) una actitud profesional basada en la autonomía y el compromiso implica el juicio independiente y fundamentado, pero en permanente confrontación con la teoría, con la realidad y con el colectivo docente, así como mantener la distancia crítica entre las convicciones y las exigencias de las situaciones, siendo conscientes de la parcialidad de nuestra comprensión, tendiendo a la comprensión de quienes somos. Consideramos importante brindar a los alumnos, alternativas relevantes para la clarificación de las opciones que deberán tomar en la realidad profesional en la que se desempeñarán. La intención inicial de este proyecto fue comenzar a reflexionar acerca de estas cuestiones, abriendo en cada caso problemáticas específicas a desarrollar a lo largo de la formación. Por tanto, esta propuesta se sustenta en aportes teóricos que además de considerar al profesor como un intelectual crítico y reflexivo, considera a la práctica docente como práctica social y profesional contextuada y al conocimiento como producto de una construcción personal y social. Analizar la formación como práctica social, en sus vertientes de menor visibilidad, más difíciles de objetivar es complejo pero fecundo. Transformarla implica incluir, la biografía escolar de los futuros docentes, la dimensión formativa de la experiencia, el conjunto de representaciones, valores y creencias que configuran el modo de pensar y actuar la enseñanza. Es pensar la formación como una compleja construcción que no se agota en conocimientos y metodologías, por el contrario se enriquece con otras preguntas, otros recorridos en los cuales se está aprendiendo, posibilitando la interrogación, el poner en cuestión algo que nos concierne. Este seminario, como parte del proceso de formación, permite disponer a nuestros alumnos a una posición que al mismo tiempo lo ubica, lo habita y también lo resguarda de los efectos de la práctica. Allí donde se cree que se enseña y se comprende únicamente a partir de conocimientos adquiridos en el “exterior”, donde predomina cierto discurso racionalizante de la enseñanza que se concentra en métodos y técnicas, este dispositivo ofrece la posibilidad de revisar la posición del aprender del futuro docente y desplegar un camino necesario que, por definición, nunca se termina de recorrer. Estas reflexiones parten de considerar a la docencia como una actividad que requiere, además de estrategias metodológicas y conocimientos, un aprendizaje de oficio ligado directamente con la acción que solo acontece en la medida que se Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 9 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP realiza: el maestro aprende a enseñar enseñando pero también aprende y aprendió a enseñar aprendiendo cuestiones ligadas a ese oficio durante su trayectoria escolar previa, como alumno del profesorado, como ayudante a partir de esta propuesta. Es así como nuestros alumnos verbalizan que en estos espacios aprenden “ a modificar conductas frente a los demás” “ el respeto por la diferencia”” a escuchar, saber cuando uno se equivoca” “ a relacionarse mejor con los chicos y adultos” “ A perderles el miedo a los chicos” “ a comprender situaciones individuales, a aceptar problemas individuales” “ “ a ver la complejidad del enseñar y el aprender” “ conocer a los alumnos, “a saber donde están parados”, “sus intereses motivaciones” “ lo que necesitan, de su mundo , lo que les llama la atención” se aprende conversando , interactuando con docentes y directivos, compartiendo espacios y experiencias, relatos de situaciones, consultando” etc. Se habla de la experiencia como fuente de conocimiento. El conocimiento que deriva de la experiencia es intuitivo y sensible,” conocemos viviendo”. Aprehendemos de un modo inmediato e intuitivo. Pero si bien en la conformación de percepciones y representaciones la experiencia juega un papel relevante, también intervienen en el pensamiento( conocimientos intelectuales de conciencia) en su producción. “ La formación de nuestros conceptos está influida por la experiencia, por ende , en la génesis de nuestros conceptos tiene parte no solo el pensamiento sino también la experiencia” ( Hessen , 1996: 35). El saber apoyado en la experiencia se constituye en un “saber de referencia” que configura un marco para el aprendizaje ocupacional, contribuye a dar sentido, apoyo e identidad a los profesores y a su trabajo. Es importante resaltar que intentamos instalar en la formación el hábito de trabajar los supuestos incorporados y de analizar críticamente las consecuencias que de ellos resultan tratando de encontrar continuidad en el ámbito laboral en donde se insertan como ayudantes. Consideramos que mientras la instancia de formación formal siga divorciada de la informal (socialización) que acontece en las escuelas y mientras esta no se contemple en un espacio de formación, los intentos de cambios tenderán a neutralizarse. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 10 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP “ Los programas de formación y perfeccionamiento tienen poca incidencia en su transformación ya que por lo general se destinan a la transmisión de contenidos y metodologías, obviando la experiencia acumulada. Educar y enseñar no es solo transmitir contenidos(al margen del transmisor) sino propiciar un tipo de contacto con la cultura en su más amplio sentido. La experiencia cultural del docente tiene mucho que ver con la experiencia que está llamado a provocar en sus alumnos”. ( G. Sacristán, 1997:87) La experiencia escolar que el docente fue acumulando en el transcurso de los años( lo cual comprende la escuela vivida como alumno y la formación profesional) tiene incidencia en la tarea que desarrolla y en las consecuencias que de ellas se derivan. Partiendo de considerar esto, es preciso crear condiciones dentro de la formación inicial para que la escuela vivida sea revisada, analizada y trabajada con cierta distancia. Al EDI3 lo pensamos como una forma de problematizar las formas de nuestro encuentro con lo real, interrogándolas, tratando de evitar naturalizaciones e identificando hasta donde nuestras experiencias de aprendizaje y modelos configurados favorecen o limitan la apropiación de lo real. Pensar en la formación como trayecto, como proceso iniciado mucho antes del ingreso a la institución formadora, en nuestras propias experiencias escolares, y que continúa durante toda nuestra vida profesional, nos permite visualizar los momentos fuertes de la formación, comprender algunas resistencias al cambio, saber que tenemos supuestos subyacentes formados con anterioridad a nuestros primeros contactos con las teorías pedagógicas y puestos en acto permanentemente a pesar del conocimiento que tenemos o no de ellas. Nosotras confiamos, al momento de pensar esta propuesta para nuestros alumnos en la relación existente entre experiencia y formación. Como alude Larrosa en su texto “Algunas notas sobre la experiencia y sus lenguajes” la experiencia es lo que me pasa y lo que, me forma o me transforma, me construye, me hace como soy, me marca mi manera de ser, configura mi persona y mi personalidad. Por eso el sujeto de la formación no es el sujeto de la educación o del aprendizaje sino el sujeto de la experiencia: es la experiencia la que forma, la que 3 Los Espacio de Definición Institucional están previstos en el diseño curricular provincial de Formación Docente. En este caso la propuesta “Ayudantías construyendo caminos” constituye uno de los posibles EDI que la institución puede ofrecer para la formación. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 11 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP nos hace como somos, la que transforma lo que somos y lo convierte en otra cosa.” La experiencia requiere de elaboración y otorgamiento de sentido propio. En este sentido, la experiencia es un entramado que sostiene y una ruptura en el devenir subjetivo. Para Rancière (2003) la experiencia acontecimiento se vincula íntimamente, se confunde ella misma con los procesos de subjetivación que allí tienen lugar, es aquello que amplía el territorio, empuja sus límites, permite ver otros planos no percibidos, reconfigura lo sensible. Experiencia y subjetivación parecen confundirse entonces, en un mismo espacio. La experiencia se vincula con la igualdad, con la relación igualitaria, allí donde los sujetos se hacen escuchar, ver, leer, considerar como iguales por la potencia de la palabra. Hablar de igualdad es hablar de lazos con otros no idénticos, de modo de estar con otros cada vez, como una construcción artesanal donde lo singular no queda desdibujado. La igualdad es el punto de partida , no el horizonte. La igualdad es entonces producción en tanto que la nueva disposición del saber hace existir un lugar de igualdad que no existía anteriormente. En este proceso la igualdad tiene un doble proceso como condición y como producción. Creímos que la oportunidad de vivir esta experiencia podía formar, transformar a nuestros alumnos. Formar y transformar implica un largo proceso, un largo camino. Al decir de Cornú( 2002), la apuesta subjetiva inicial que “hace” experiencia es la que también hace confianza, en el sentido que la crea a partir de un presupuesto anticipado sobre las potencialidades del otro. Si pensamos en la confianza depositada en esta propuesta pedagógica , nosotras las profesoras confiamos de antemano y generamos las condiciones para que el trabajo haga el resto. La experiencia aparece como acontecimiento que desde la confianza abre, desata, promueve y el otro, el alumno, devuelve con su propia acción la confianza sobre sí mismo y sobre quien le enseña. Una alumna sintetiza con sus expresiones que significó para ella la experiencia que ofrece este seminario y el título del mismo” Ayudantías construyendo caminos”: ”Esta experiencia me provoca la necesidad de contagiar con el deseo de formarse día a día a mis compañeros y docentes, teniendo en cuenta que la cotidianeidad y la rutina pueden ser buenos formadores si nos detenemos y miramos hacia atrás hacia el Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 12 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP camino recorrido, entendiendo que la “ construcción de caminos” es una constante en nuestra vida, que no solo está al principio de nuestra carrera, sino que continúa mientras dure, teniendo en cuenta todo lo que lleguemos a vivir, para guardarlo en nuestra mochila y así usarlo en el momento necesario, sabiendo que la formación es contínua y que es el individuo, yo , quien debo “ponerme en forma”. “ Construir caminos es una forma placentera de estar en forma” “A veces , en el afán de hacer todo ya, peino mi cabello sin detenerme frente al espejo( ¡¿para que hacerlo? No tengo que perder el tiempo….¡) Pero al avanzar en mis tareas varios mechones molestos comienzan a caer sobre mi cara y el tiempo que no quise perder antes, debo usarlo ahora, detenerme, mirarme al espejo, ver que le pasó a mi cabello , peinarlo bien y retomar mis tareas…. Ese tiempo, de pararme y pensar, fue el tiempo ocupado en el EDI. Venía entusiasmada, corriendo para terminar una carrera que se me hizo larga y muchísimas veces pesada, cuesta arriba. Mi afán era sacar rápido la materia que me quedaba para luego, por fin entrar a residencia. Sin embargo se me presentó la oportunidad de conseguir un espejo, que me ayudaría a completar el listado de cursadas y me ofrecería, además una nueva experiencia. Pero…¿ Para qué más? ¡ Si estoy en el instituto desde el año 2000 adquiriendo habilidades y acumulando conocimientos¡ Aún así me anoté, total ahora tengo tiempo y puedo hacer lo que años anteriores no había podido hacer. Gracias al EDI tuve la posibilidad de hacerme” cierta representación del trabajo a realizar…” “ la imagen del rol que uno va a desempeñar”… Entonces ¿fue tiempo que contribuyó a mi formación? Por supuesto que sí¿ y mucho más de lo que yo esperaba. Si bien fue un tiempo corto comparado con el tiempo dedicado a las cursadas, fue para mi desarrollo personal( como sucede en el caso de pararse unos segundos frente al espejo y examinar y arreglar).En este espacio pude descubrir y entender a qué se refiere Pilles Ferry cuando habla de que “ el individuo se forma…él encuentra su forma, el se desarrolla de forma en forma… El sujeto se forma a sí mismo, pero uno se forma solo por mediación”. Bibliografía CORNU, L (2002) Responsabilidad, experiencia, confianza. En Frigerio, G (comp), Educar: rasgos filosóficos para una identidad.Santillana. Buenos Aires. DAVINI,M.C ( 1995) La formación docente en cuestión: política y pedagogía. Ed. Paidós, Buenos Aires. FERRY, G. (1997) Pedagogía de la Formación. Formador de formadores. Serie Los documentos N° 6. Ediciones Novedades Educativas. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 13 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP FIERRO, C- FORTOUL, B& ROSAS ,L ( 1999) Transformando la práctica docente. Una propuesta basada en la investigación acción. Maestros y Enseñanza. Paidos. GIMENO SACRISTÁN(1992), Profesionalización docente y cambio educativo; en Alliaud, A y Duschatky (comp). Maestros Formación, Práctica y transformación escolar. Buenos Aires. Miño y Dávila Editores, 1992. GIMENO SACRISTÁN(1997) Docencia y cultura escolar. Reformas y modelo educativo, Buenos Aires, ideas,1997. HESSEN, J( 1996) Teoría del conocimiento, México, Porrúa. LARROSA, J: Algunas notas sobre la experiencia y sus lenguajes. Dto de Teoría de la Historia de la Educación, Universidad de Barcelona, Serie Encuentros y Seminarios. PERRENOUD, P( 2004) Desarrollar la práctica educativa en el oficio de enseñar. Profesionalización y razón pedagógica. Barcelona. Grao. RACIERE, J (2003) El maestro ignorante.cinco lecciones de emancipación intelectual. Laertes. Barcelona. SANJURJO, L( 2002) La formación práctica de los docentes. Reflexión y acción en el aula. Rosario. Homo Sapiens. TERIGI, F Y DICKER, G (1997) La formación docente en la historia, en : La formación de maestros y profesores: hoja de ruta, Paidós, Buenos Aires. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 14 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Capítulo 2 Posibilitando una mirada compleja El objetivo del capítulo es explicitar el qué y como de la experiencia, develando las principales preocupaciones, tensiones y dificultades a la hora descontextualizar y recontextualizar el conocimiento adquirido durante la formación. Una mirada compleja implica identificar el tipo de dimensiones analíticas que han de explicarla, ya sea en las teorías o cuando se explican y plantean las prácticas educativas. Permite interpretar, asumir y construir posicionamientos teóricos que justifiquen las prácticas educativas. La complejidad del proceso se define por involucrar condiciones internas – no visibles- y externas: visibles, por ser un proceso situado: en la institución – la cultura- la sociedad, por estar determinado por la historia social. Pensar desde el paradigma de la complejidad supone apelar a formas de conocer e intervenir que no mutilen ni atomicen lo real, nos convoca a aceptar razones diferentes a las propias, y nos invita a percibir las múltiples relaciones entre las dimensiones que producen los hechos. La idea central de la racionalidad compleja refiere siempre a lo multidimensional, a lo complejo, a los procesos, a las interrelaciones entre los factores o dimensiones que intervienen en la producción de los hechos. No se puede desconsiderar y /o separar : lo individual de lo social, de lo cultural, lo político, lo económico; lo estructural y coyuntural; lo institucional y lo áulico; lo afectivo, lo cognoscitivo y lo social ; lo grupal y lo singular; los actos y los procesos ; los efectos y las causas. Dado que la realidad social que atraviesa la tarea educativa, debe ser abordada desde múltiples dimensiones, este espacio asumió y aún hoy asume el propósito de brindar a los alumnos la posibilidad de participar de la vida escolar desde un marco de colaboración. Nuestros estudiantes colaboran con su ayuda en las tareas del aula favoreciendo la tarea del maestro y el aprendizaje de los chicos; la idea es que el ayudante – alumno participe lo más posible de las tareas cotidianas del maestro. Intentamos un acercamiento distinto al contexto institucional y áulico, incorporándose paulatinamente a la vida en las aulas y a las tareas cotidianas de las escuelas. ¿ Para qué poner energías en crear el mejor caso para el análisis, cuando en Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 15 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP las escuelas estos abundan y son los que deberán enfrentar y resolver cotidianamente cuando sean docentes?. La creación y recreación de situaciones a partir de la inserción directa en las distintas instancias de la vida escolar recupera el aprendizaje situado que no necesita inventar o crear situaciones “reales”, ricas y complejas, cuando en la realidad ellas están presentes constantemente. Según Zeichner(1993) el “prácticum” incluye toda la variedad de observaciones y experiencias de enseñanza situadas en los centros escolares. Es así como pensamos este espacio de enseñanza y transformación incluyendo la reflexión, la indagación, la investigación de la actividad realizada y sus fines, yendo más allá de la transmisión o reproducción de conocimientos “válidos”. La experiencia acumulada en los sujetos ( docentes de las escuelas de los IFDC y alumnos) y las instituciones, se convierten en un insumo fundamental de la formación inicial y también de las transformaciones posibles ya que se parte de la realidad antes que de formulaciones abstractas y externas, involucrando directamente a los sujetos, al conocimiento y al poder. Los futuros docentes durante las ayudantías en escuelas primarias asisten a las mismas toda la jornada escolar tres veces por semana (como mínimo) insertándose en el grado. Deben respetar las pautas y normativas institucionales al igual que el docente: horario de entrada, de salida, uso del guardapolvo, pedido de justificación de inasistencia y aviso dentro de los plazos previstos, etc. Durante este período los alumnos colaboran en diferentes tareas: Orientar en la realización de actividades de los alumnos, ofrecen ayuda pedagógica. Colaborar en la corrección de cuadernos. Colaborar en todas las actividades planificadas por el docente a cargo del grado. Podían cumplir el rol de pareja pedagógica. Ayudar en todo lo necesario en función de la apertura del docente del grupo. Participar de los recreos, de las horas especiales. Acercarse a los PEI, al diagnóstico grupal, a las planificaciones y legajos. Indagar situaciones puntuales, proyectos institucionales, criterios de acreditación y evaluación Participar de espacios institucionales. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 16 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Dar clase, contar cuentos, organizar actividades para los recreos. Paralelamente a las ayudantías los futuros docentes - en espacios y horarios en el instituto - participan de un taller semanal y horarios de consultas. El taller representa la instancia de articulación dialéctica teoría-práctica; esto implica comprender la complejidad de la práctica docente y la realidad educativa acudiendo a los marcos explicativos existentes, formulando nuevos interrogantes, nuevas hipótesis y desarrollando un proceso de ida y vuelta constante, recuperando la complejidad de la mirada de la realidad pedagógica, didáctica e institucional. Permite descubrir y construir respuestas a las preguntas que implícita o explícitamente se formulan en el transcurso de la experiencia ¿Qué hacen los docentes en las escuelas y en sus clases, cómo resuelven las situaciones que se les presentan? ¿ Qué percepciones tienen los docentes sobre su quehacer, sobre el conocimiento, sobre sus alumnos? ¿Qué valoran, qué priorizan? ¿Qué creen que es lo mejor para sus alumnos? El por qué y el para qué de sus actuaciones. Promueve, en síntesis, un espacio de prácticas singulares, situadas, pertinentes, que supere la artificialidad y modelización; incorpora al proceso formativo, un enfoque teórico y metodológico que le aporte herramientas para generar intervenciones fundamentadas, para transferir conocimientos teóricos de las diferentes áreas para la comprensión de la práctica. También es un espacio para la reconstrucción de las escenas donde se expresa el cotidiano escolar, para hallar los componentes de la trama de producción de dichas escenas y a partir de ellos generar la posibilidad de abrir caminos para construir estrategias de intervención. Apostamos a la utopía que nos permite mantener uno de los deseos que constituye la esencia del educador: construir una práctica comprometida, orientada por la realidad, la reflexión teórica y la crítica. Utopía y motor difícil de sostener. Hoy, seguimos apostando al lugar de la pregunta en el pensamiento reflexivo. Es en ese intento, que buscando alternativas, surgen dudas e interrogantes. Algunas profundas, otras en discusión, aunque todas centrales: cómo ir más allá del saber cotidiano; qué procesos permiten desnaturalizar nuestros conocimientos; cómo aprendemos a pensar el mundo desde la teoría para explicar y fundamentar nuestras intervenciones. Aparecen tensiones, negaciones, adherimos o nos diferenciamos. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 17 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Buscamos rupturas y continuidades entre teorías y prácticas, en relación con otros y entre otros. Nos fuimos constituyendo también nosotras, de forma artesanal y académica en sujetos de aprendizaje. Propicia la explicitación de las teorías que operan, en los alumnos involucrados en el proyecto, al momento de definir problemas, propósitos, marcos referenciales, cursos de acción, etc. generando la reconstrucción de sus visiones y supuestos. De manera coherente y continua con el proceso escolar previo, el proceso formativo de nuestros alumnos requiere potenciar en forma continua la problematización de los modelos de aprendizaje y de las representaciones que esos modelos conllevan, para que no se fomente una única manera válida de aprender y de relacionarse con el entorno escolar. Para este fin el taller ofrece la posibilidad de establecer un espacio despegado del acontecer de la práctica en las escuelas permitiendo problematizar y cuestionar los modelos que la sustentan, modelos que han ido conformando a partir de todo aprendizaje anterior y que encuentran continuidad en la experiencia presente. La transferencia de los conocimientos psicológicos y pedagógicos al ámbito educativo se ha centrado en los procesos de apropiación del niño y se ha olvidado que el docente o el futuro docente también aprende. El aprendizaje de nuestros alumnos del IFDC también es un problema. Es necesario volver a considerar que el aprendizaje constituye un proceso por el cual el sujeto pone de manifiesto los diferentes momentos por los que atraviesa en su aproximación a explicaciones cada vez más adecuadas. La superación por medio de las contradicciones que le suscita la incorporación y coordinación de los diferentes puntos de vistas en que se presenta el fenómeno, son los que permiten avanzar en las explicaciones. Así entendido, el aprendizaje como proceso constructivo nos lleva a considerar en todo sujeto que aprende la importancia de reconocer los conocimientos o asimilaciones deformantes que los sujetos tienen en el momento de iniciar el aprendizaje de cada concepto y partir de las preguntas e interpretaciones. Si bien hemos registrado avances conceptuales significativos en la comprensión teórica de los problemas educativos más importantes durante la cursada, la Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 18 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP repercusión en las prácticas posteriores y en los análisis efectuados sobre la realidad vivida durante las ayudantías es muy baja, tal lo explicitado en el capítulo anterior. Es así como surge la preocupación por el proceso de construcción del conocimiento en nuestros alumnos explicitadas en sus expresiones, verbalizaciones y en la escasa complejidad en el análisis de la realidad. Generalmente en la formación en los IFDC se encuentran dos tipos de modalidades de aprendizaje que fomentamos en nuestros alumnos: una que implica comprensión conceptual y construcción de un sistema de relaciones y otra de reproducción memorística, que procura responder solo a la exigencia formal sin reflexión y sin considerar la motivación intrínseca y los esquemas previos del sujeto que aprende. Es necesario repensar las instancias de formación docente e incorporar en los espacios de reflexión y toma de conciencia de sus propios procesos de aprendizaje y de la práctica, conceptos teóricos que faciliten la comprensión. Este dispositivo que incluimos en la formación inicial de nuestros alumnos contempla en líneas generales dos operaciones estratégicas que se relacionan recíprocamente: la reflexión ( operación reconstructiva) y la acción( operación constructiva para el análisis de la realidad educativa. A su vez cada una de estas operaciones se produce en dos ámbitos o niveles: en el ámbito del contenido simbólico o nivel de supuestos subyacentes, que se dirige a las teorías que subyacen a la acción y el ámbito de la práctica o nivel de concreción real, que se desarrolla en un contexto social determinado. El espacio está allí en los talleres. Realizamos descripciones de prácticas observadas (reconstrucción de la práctica), análisis de esta( reconstrucción de los supuestos subyacentes), planificación de la acción (construcción del marco de referencia que regula la práctica) y desarrollo de alternativas de acción( construcción de una práctica renovada). De esta manera nuestros alumnos, en cada momento, actúan en forma prospectiva a la luz de las comprensiones retrospectivas de las prácticas que desarrollan otros docentes, en las cuales fueron partícipes, indagaron, preguntaron los por qué y para qué de cada decisión, interacción en el aula y en la institución. A modo de ejemplo se transcribe algunas expresiones de alumnos que participaron de la propuesta: “Me posibilito relacionar profundamente la teoría con la práctica, la realidad” Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 19 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP “Me dio un mayor contacto con la realidad, ver de cerca la complejidad que posee la clase con un grupo tan diverso. Me probé a mí misma si estoy preparada o no, si es lo que quiero, si soy capaz de aplicar los conocimientos adquiridos a una situación real. No pensaba que nos iban a exigir tanto relacionar la teoría con lo realidad, lo que favoreció el establecimiento de relaciones. Pensaba que no poseía los conocimientos necesarios para enfrentar la realidad pero no son tan pocos los que tengo”. “El taller es de suma importancia porque tuvimos la oportunidad de poder conocer y comprender la compleja realidad del aula, espacio donde también fue posible establecer estrechas relaciones con la teoría aprendida. Fue también posible superar algunos miedos e inseguridades”. “No esperaba que podíamos realizar tantos análisis de la realidad a partir de la teoría” Para contribuir en los procesos de formación es preciso orientar la búsqueda hacia una mayor articulación teórico-práctica; entre la formación en la especialidad y la formación pedagógica de los futuros docentes. Esta experiencia prevé en su organización un cambio en la relación de nuestros alumnos con el conocimiento al romper la primacía de los factores individuales en la construcción del saber y favorecer las interacciones sociales en las escuelas primarias y durante el taller presencial, al flexibilizar las modalidades de transmisión de saberes, al disminuir las explicaciones e incluir preguntas y dar cabida a la experimentación de nuestro sujeto educativo. “cambiar el conocimiento supone modificar la manera de pensar y alterar, por tanto, nuestro sistema de evidencias. Una aventura audaz para la que es preciso tomar conciencia de las mecanismos que rigen el cambio”4 En función de esto es necesario repensar las instancias de formación docente e incorporar en los espacios de reflexión y toma de conciencia de sus propios procesos de aprendizaje y de la práctica, conceptos teóricos que faciliten la comprensión, intentando dejar al descubierto las no pocas y frecuentes 4 Monserrat Moreno (1998) Conocimiento y cambio. Op Cit Pag337.Barcelona, Paidós. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 20 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP contradicciones que se dan al interior del espacio donde tiene lugar las situaciones de aprendizaje. Es así que proponemos problematizar en forma continua la intervención docente, desde el aprendizaje escolar y el conocimiento en general, como instancia que permita comprender, aunque sea en parte, el día a día escolar analizando el juego de fuerzas que lo configuran. Al decir de Mariano Palamidessi( 2000) una problematización emerge cuando un aspecto de la realidad se conforma por efecto de la atención y la interrogación a la que es sometida por un grupo o sector de la sociedad. Una problematización hace que, en ciertas condiciones y en ciertos momentos, se nos manifieste un objeto, una cuestión o un aspecto que hasta entonces no era percibido como digno de atención o preocupación; se constituye un foco de interrogación y de inquietud; se forma algo que debe ser considerado y reflexionado; se crean temas o cuestiones que encuentran nuestra energía y cuidado. Una problematización funciona cuando se piensa que algo debe ser cambiado, mejorado o transformado y al problematizar algo lo hacemos entrar en el juego de la verdad y de la moral, de lo justo y de lo injusto o de lo conveniente. De esta manera la vida cotidiana en la escuela no existiría si no estuviera modelada por una problematización o un conjunto de problematizaciones que le dan forma. Podemos identificarlas cuando alrededor de un cierto objeto, tema o cuestión empiezan a producirse y a circular valores, imperativos, exigencias, reglas, exhortaciones, discursos. Cada foco de problematización se convierte en un campo de producción de verdad sobre las cosas y las personas. A través de un ambiente problematizador la escuela construye en sus miembros cierto tipo de relación consigo mismos y con los demás. Cada persona se constituye en función de las problematizaciones que la atraviesan y a través de ellas nos interrogamos, nos evaluamos y ordenamos la historia de nuestras vidas. Nos constituimos en función de ciertos juegos que la sociedad ofrece o impone; podemos asumirlos o rechazarlos, pero hay una serie de problematizaciones de las cuales Durante la experiencia los alumnos se no podemos escapar. enfrentan a situaciones áulicas e institucionales que los problematizan. Manifiestan inquietud por la dinámica de trabajo entre docentes y directivos, la falta de trabajo en equipo entre los docentes, las estigmatizaciones docentes, la falta de motivación en los alumnos, el manejo Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 21 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP de la disciplina, de los castigos, los recreos y sus sentidos, el desarrollo de los momentos de la clase, la organización de los espacios y tiempos, la ausencia de las ciencias sociales y naturales principalmente en el primer ciclo, el escaso interés de padres y alumnos hacia la escuela, niños con sobreedad , la diversidad, la inclusión, entre otras. A partir de las mismas, se construye el problema, se amplia el repertorio de análisis y de estrategias para la construcción del mismo. Se determina y analiza las situaciones singulares, conflictivas de la práctica, sus competencias. Se explicitan las teorías que sustentan la práctica para poder fundamentar y transformar el trabajo cotidiano. Es decir, se reflexiona tratando de evitar reduccionismos y complejizando la mirada, tratando de que se pueda operativizar el pensamiento complejo que requiere superar la rigidez con las que se usan las teorías cuando se apropian recientemente de ellas y no se logra todavía usarlas con movilidad para resolver los problemas. Bibliografía ALLIAUD-DUSCHASTZKY ( Comp) 1992. Maestros. Formación práctica y transformación escolar. Buenos Aires. Miño y Davila BLANCO, N Aprender a ser profesor/a: el papel del prácticum en la formación inicial. En Angulo Rasco, FBarquin Ruiz y Perez Gomez (1999) Desarrollo Profesional del docente: política, investigación y práctica. Ed. AKAL. Madrid. CORNÚ, LAURENCE” La confianza en las relaciones pedagógicas” , en Frigerio, Graciela, Poggi, Margarita y Korinfeld, Daniel (comps)(1999) Construyendo un saber sobre el interior de la escuela. Ediciones novedades educativas. Bs. AS. JACKSON, P (1998) La vida en las aulas. Madrid. Morata. MEIRIEU, PHILIPPE( 1998) Frankenstein el educador. Editorial Alertes. Barcelona. MONSERRAT MORENO.(1998) Conocimiento y cambio. Barcelona, Paidós. PALAMIDESSI, MARIANO (2000) Currículum y problematizaciones: moldes sobre lo cotidiano. En Gvirtz; S Textos para pensar el día a día escolar. Sobre cuerpos, vestuarios, espacios, lenguajes, ritos y modos de convivencia. Santillana, Buenos Aires. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 22 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP SACRISTÁN - PEREZ GOMEZ ( 1993) Comprender y transformar la enseñanza. Morata. Madrid. SANJURJO, L( 2002) La formación práctica de los docentes. Reflexión y acción en el aula. Rosario. Homo Sapiens ZEICHNER, K Enseñanza reflexiva y experiencias de aula en la formación del profesorado. Revista de educación 282, 1987,161-189. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 23 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Capítulo 3 Expresión recurrente que preocupa: la duda acerca de la validez de la teoría en la Formación Inicial. El objetivo del capítulo tal lo explicitado en la introducción es recuperar la experiencia como potenciadora de un proceso de desmitificación de la relación teoría –práctica. Retomando la implicancia que tiene la socialización de los alumnos en las instituciones escolares y la influencia de discursos y prácticas. En nuestros estudiantes como así también en algunos docentes, subyace la duda de la validez de la teoría dada en la formación inicial en general y en particular el área de ciencias de la educación a la hora de la práctica. Frases como esta aparecen en sus discursos “En el instituto nos dan pura teoría y después en la práctica es todo distinto”. “Los docentes nos dicen tus profesores son muy teóricos y la realidad es otra” “ Esa teoría acá no te sirve “. Cuando pensamos este dispositivo pedagógico y didáctico éramos conscientes de esta problemática a pesar que, tal lo explicitado en la introducción, el porqué de su surgimiento fue otro. Es por esto que la propuesta reconoce la existencia de este problema y apunta a producir un mejoramiento o un cambio de la situación vigente, aunque de escaso alcance ya que el número de alumnos que concurrían era muy limitado dado las condiciones que se requerían para incorporarse a la propuesta, condiciones explicitadas en la introducción. Nos preocupaba y nos preguntábamos: ¿qué sentido toma la práctica, la teoría y su relación en nuestros alumnos y en nosotros? ¿La práctica es una aplicación de la teoría o su inspiradora, o sus relaciones son más parciales y fragmentarias o más totalizadoras? ¿Cómo se apropian de la teoría nuestros alumnos? ¿Qué posibilita los diferentes modos de apropiación en nuestras prácticas formativas? ¿Qué significa aprender a ser profesor? ¿Qué sentido tiene ir a la práctica , hacer práctica y realizar aprendizajes prácticos durante la formación inicial? ¿La formación inicial proporciona estos conocimientos para entender la realidad y orientar su futura práctica?. ¿Qué tiene este proyecto de diferente a otros Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 24 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP espacios de la formación que potencia la posibilidad de reflexionar, analizar y comprender la práctica desde otro lugar? En el cursado del área de Ciencias de la Educación con cierta frecuencia se escucha en las verbalizaciones de los alumnos la pregunta ¿Para qué y por qué estudiar Pedagogía, Teorías del Aprendizaje, Psicología para ser profesor? Las respuestas son variadas y difieren entre una revalorización del estudio solo en término de su aplicación práctica y su rechazo más o menos manifiesto por su estudio o porque es pura teoría, pura palabrería, o bien porque las orientaciones del área no pueden bajar a la práctica, aplicarse a lo concreto. Por otro lado aquellos que estiman necesario estudiar estos contenidos también difieren en sus verbalizaciones y sostienen que hay que estudiar estos conocimientos científicos ya que te permiten cambiar las cosas, porque la teoría te permite comprender lo que pasa. Se ponen en juego en estas verbalizaciones términos como el estudio, la relación entre la teoría y la práctica, la teoría y la experiencia, la teoría y la observación, la teoría el cambio y la acción, el trabajo intelectual, lo simple y lo complejo. Una vez más dentro de educación se tiende a establecer dicotomías, binarismos por un lado está la teoría y por otro la práctica. Los binarismos empujan a tomar partido por uno u otro término. Tal como lo expresan algunos alumnos: “Es diferente leer un material estudiar el proceso de enseñanza- aprendizaje, el acto pedagógica, etc, que vivirlo, estar allí sacar lo mejor de uno para lograr que el niño pueda aprender” “ como bien dice el dicho una cosa es la teoría y otra la práctica” “Creo que lo que pude aprender a su lado a lo largo del año fue mucho más significativo que todo lo visto en los libros” Esto es lo que se intenta desmitificar, ni la teoría ni la práctica son identidades plenas y además sus bordes, límites y significados están lejos de ser unívocos. ¿Cómo salir de ahí? Lo que usualmente se hace es considerar que entre ambos hay una relación dialéctica. Pero es bueno que esto no quede acá, que no se simplifique y que se trate de entender esta relación. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 25 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP La teoría, las teorías son conjuntos de relaciones. Relaciones entre conceptos, categorías, experiencias, percepciones, proposiciones, axiomas, etc. Las teorías son conjuntos de problemas, conjuntos de palabras. Es decir, no podemos pensar la educación de un modo no relacional. Es decir, no podemos pensar las teorías y las prácticas pedagógicas sin pensar la relación entre el enseñar, el aprender y el saber, las relaciones entre el profesor, el saber y el alumno; la relación entre el saber, el poder y la subjetibidad. Lo que se enseña o se deja de enseñar, lo que se observa, ve y se siente está siempre incluido en un lenguaje teórico. Aún cuando uno no lo reconozca, lo que se observa, se observa teóricamente. Lo que los chicos observaban en las aulas y lo que leen de la realidad lo hacen desde su experiencia, conocimiento y expectativas ¿Que es lo que ve el estudiante de IFDC en la vida de las aulas o la realidad educativa? Lo que vemos depende como dice Chalmers, de nuestra educación cultural y nuestra educación cultural no es la misma. La teoría – dice Chalmers-guía a la observación y a la experimentación, por lo que se puede deducir que una experiencia y una observación que prescindan deliberadamente de la teoría serán necesariamente precarias. ¿Qué me vas a decir vos a mi que hace veinte años que enseño?¿Qué podes opinar vos, qué haces teoría y no estás en el aula? Son verbalizaciones que se escuchan bajo esta concepción. Dice Peter McLaren( 1994): “ La experiencia no habla por sí misma. No hay un fondo prístino, no mediado, de experiencia, a partir de la cual hablar. No estoy de acuerdo con que la experiencia proporcione alguna especie de acceso transparente a la realidad. Jamás debería exaltarse acríticamente a la experiencia. Ninguna experiencia está simplemente dada” Es importante señalar que la experiencia no hable por sí misma significa que habla en el interior de un lenguaje, al que llamamos teoría. Y es en ese lenguaje donde encontramos nuestra caja de herramientas, la teoría(…) Una teoría es exactamente una caja de herramienta(…) Es preciso que sirva, que funcione. Y no para uno mismo. Si no hay personas para utilizarla, comenzando por el teórico mismo, que deja de ser teórico, es que no vale nada, o que el momento no llegó aún. No se vuelve sobre una teoría, se hacen otras, hay otras para hacer. Proust un autor que pasa por un puro intelectual, dijo claramente: “ tratad a mi libro como un par de lentes dirigidos al exterior, y bien, si no os sirven tomad otros, encontrad vosotros mismos vuestro aparato que es necesariamente un aparato Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 26 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP de combate”. La teoría no se totaliza, se multiplica y multiplica. (Pilles Deleuze. Los intelectuales y el poder, 1972-1980). El discurso sobre la relación teoría – práctica al que acceden en las instituciones formativas toma relevancia en la formación de nuestros alumnos. Una alumna manifiesta: “Cuando llegué a la escuela, llegué cargada con un gran bagaje de información, más de una vez los docentes me decían “No nena eso no sirve en clase. Pero como si me destaco es por terca, yo me di el gusto de incluir en mi plan de clases aquello que ellos decían que no sirve ( par aventajados y juegos en el aula). Nunca me dijeron que les pareció mi clase a mi me encantó, trabajaron y participaron los niños que casi nunca hablaban.” La importancia de esta relación entendiendo que la primera debiera operar como fundamento de la segunda y la práctica ser objeto a su vez de reflexión teórica, moviliza a que , durante la experiencia de ayudantías principalmente en los espacios destinados al taller, se haga necesario ejercer “ vigilancia epistemológica” sobre la teoría que orienta la práctica evitando que se pierda su capacidad interpretativa a la hora de concreción de la ayudantía, o que esta se vacíe de teoría y el docente y/o alumno se resista a ella, al momento de significar la práctica. Al respecto vale la pena considerar dos instancias que remiten a este proceso contradictorio que caracteriza la imbrincada relación Teoría- práctica del quehacer. La docente Graciela Esnaola,(1996) sostiene que por un lado están las experiencias del futuro docente como sujeto de aprendizaje, su propia historia de alumno, sus concepciones acerca de : cómo se aprende, cómo se relacionan los distintos actores de la institución educativa con el conocimiento, del rol del alumno, del rol del docente, de la normativa escolar, sustentada en determinadas obligaciones y derechos con su correlato en premios y castigo, de unas determinadas relaciones de poder, etc. Pero también, los aprendizajes incorporados a partir de la formación inicial, nuevos códigos , nuevos mandatos, son asimilados por el alumno, desde donde concibe: el cómo se enseña, el cómo se aprende, las categorías de alumno, la relación docente alumno conocimiento, la relación docente –institución, la relación con el conocimiento escolar, la categorización social y laboral del rol docente , etc. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 27 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP En síntesis, podríamos señalar determinados factores que explicarían la baja incidencia de la formación frente a las otras dos fases del proceso. Uno de ella sería la falta de consideración de los marcos conceptuales de los futuros docentes y el otro factor sería la concepción acerca de qué es la teoría, qué es la práctica y como se relacionan. Tal como explicita Fenstermacher (1986) el acceso al saber científico ayuda al profesor a modificar las premisas de su razonamiento práctico, a cambiar la naturaleza de sus creencias y añadir otras nuevas. Las teorías elaboradas permiten al docente tomar distancias de sus propias representaciones, abriendo así nuevas posibilidades. Las teorías constituyen el sustrato o base en el que se instala el conocimiento práctico profesional, pero son resignificadas en función de este último y puestas a prueba y reconstruídas en la acción. El contacto con el cotidiano escolar genera aprendizajes provenientes de escenarios y contextos particulares donde transcurren las acciones educativas. De este modo es posible revisar las teorías, el saber experto y construir nuevas categorías de interpretación de los procesos educativos en toda su complejidad al abordar nuevos elementos y problemas surgidos de la práctica, del contacto e intercambio con los alumnos, maestros, padres y directivos. Es tiempo de considerar que la cultura y en especial la cultura científica constituye la base de las propuestas curriculares. Las mismas consisten, en buena medida en un conjunto de conocimientos y sistemas conceptuales que deben ser asimilados. Las habilidades y capacidades generalizables son cada día más una parte importante de esa cultura. Según Davini (1995) las escuelas en las que se desempeñan los graduados, en este caso los ayudantes, tienen un peso decisivo en la conformación de las prácticas docentes” y por ende en la construcción del conocimiento práctico profesional. Tal lo explicitado con anterioridad durante el proceso de socialización profesional , proceso que se lleva a cabo tanto en el instituto formador como en los lugares de inserción laboral y en nuestro caso en los lugares que realizan las ayudantías, se va construyendo un conocimiento en acción acerca del propio rol profesional. El acercamiento al trabajo de un compañero más experimentado, los consejos las reuniones de personal, las indicaciones y las ausencias de las mismas, la normativa Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 28 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP que rige en el lugar laboral, incluso el discurso gremial circulante, van transmitiendo una particular cultura acerca del trabajo docente que se configura en las práctica. Como afirma Gimeno Sacristán(1992) los esquemas prácticos de los maestros conforman una sabiduría práctica que reduce la complejidad convirtiéndola en manejable, simplifican el espacio problemático a unas cuantas dimensiones sobre las que toman decisiones que se desarrollan con facilidad. Las teorías implícitas son representaciones basadas en la acumulación de experiencias personales, experiencias que se obtienen en contacto con las prácticas socioculturales definidas por las prácticas culturales y formatos de interacción social. Así la simplificación y el desplazamiento de sentidos aparece como fenómeno colectivo. Parecería que este saber cotidiano del docente no requiere de una puesta a prueba ni de verificación como podría demandarse al saber científico, sino que encuentra su fundamento en la acción, en la referencia empírica. Retomando sus ideas, el autor sostiene que para transformar, los profesores deben tener conciencia y comprensión de las dimensiones que se entrecruzan en la práctica, deberían poder explicar las razones de sus actos, los motivos por las que toman unas decisiones y no otras, cuando amparan sus acciones en la experiencia depurada de sus colegas, argumentar todo ello con lenguaje más allá del sentido común, incorporando las tradiciones de pensamiento que más han contribuido el significado de la realidad en la enseñanza institucionalizada. El conocimiento del profesor es un conocimiento práctico en un doble sentido, por un lado lo mueve el interés práctico, orientar la acción educativa y por el otro es producto de la experiencia práctica. El saber de los que enseñan o van a enseñar constituye el punto de partida de la reflexión crítica. Para que se produzca es necesario que el saber teórico se integre al saber práctico bajo el prisma de una misma problemática, posible de reconstruirse a través de la reflexión y la revisión. No se trata de yuxtaponer el conocimiento teórico, racional a la experiencia sino de pensar y organizar sus relaciones en los espacios de reflexión, ya que las relaciones son posibles pero no se producen espontáneamente. Sin analizar y revisar críticamente teoría y práctica quedamos expuestos a las ideas que fuimos forjando en el pasado. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 29 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP La práctica docente es, en general, producto de una compleja articulación entre teorías vulgares5 y científicas, entre conocimiento enseñado, conocimiento aprendido acríticamente y conocimiento artesanal, por lo tanto pone en juego saberes y teorías que difieren de las que fueron aprendidas sistemática y explícitamente. A este complejo proceso y producto a través del cual el docente logra construir y apropiarse de un saber que le permita actuar, responder a los requerimientos de la práctica, se lo llama conocimiento profesional. Tal como expresa Foucault ”La práctica es un conjunto de conexiones de un punto teórico con otro, y la teoría un empalme de una práctica con otra”…” ninguna teoría puede desarrollarse sin encontrar una especie de muro, y se precisa la práctica para agujerearlo” Podríamos afirmar entonces, que la formación docente implica necesariamente el cambio de la organización del conocimiento profesional, la transformación de los modos de pensar y actuar del futuro docente. Es al decir de Davini( 1995) “ el proceso de conformación del pensamiento y del comportamiento socio-profesional que se inicia solo formalmente en la enseñanza sistemática de grado y se desarrolla en el desempeño de los puestos de trabajo” . Andrea Alliaud (2004) expresa a la hora de encarar la formación de los docentes, el mismo discurso pedagógico sino pretende quedarse en mera ideología, tendría que contemplar los niveles de la práctica, mediante propuestas “abarcativas y totalizadoras”, donde los sentidos (hoy) fundamentos y fines (ayer) se integren con propuestas de intervención que sean más acordes. Nuestra propuesta representa un incipiente intento en este sentido, durante este seminario se propicia analizar las complejas articulaciones entre teorías vulgares y científicas, entre pensamiento y acción, a través de procesos metacognitivos que realizan nuestros alumnos con el objetivo de comprender aspectos del proceso de construcción del conocimiento profesional. 5 Las teorías vulgares son aquellas que se fueron construyendo en la interacción cotidiana con la realidad, sin fundamento científico que pueda dar cuenta de ellas. En general son acríticas pues se desconocen los fundamentos que las sustentan; son significativas porque el sujeto ha ido apropiándose de las mismas, integrándolas a su red cognitiva, estableciendo relaciones, a veces arbitrarias, a veces sustanciales para quien las sostiene y muchas veces son implícitas. Las teorías científicas es conocimiento riguroso y sistemátizado de algo, que se fue construyendo por recepción, a través de la enseñanza y que posee determinadas características que lo diferencian del vulgar: coherencia, claridad, fundamentos lógicos y explícitos, comprensibilidad. Es un conocimiento enseñado y puede ser aprendido en forma crítica y reflexiva. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 30 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP El sentido de la práctica en la Formación inicial no está solamente para “hacer prácticas”, sino también para hacer “aprendizajes prácticos”. Es decir que los conocimientos que se les proporcione o construyan les sirvan para entender su realidad y para orientar su práctica a partir del análisis y la reflexión sobre la misma. Es necesario que la formación diversifique el tipo de experiencia práctica que se le ofrece a los alumnos y que asegure en forma constante la conexión entre las disciplinas teóricas y la realidad escolar. Solo de esta manera puede haber alguna posibilidad de garantizar que los alumnos puedan ir incorporando en sus estructuras de pensamiento el conocimiento al que, tanto desde la teoría como desde la práctica, van teniendo acceso. Bibliografía ALLIAUD, A (2004)” La escuela y los docentes: ¿eterno retorno o permanencia constante? Apuntes para abordar una particular relación desde una perspectiva biográfica”, En Cuadernos de Pedagogía Rosario, año VII , Nº12, Rosario. ALLIAUD,A,-FEENEY,S (2004)Hacia la recuperación del sentido de la pedagogía en la formación docente. Ponencia presentada al 2do congreso Internacional de Educación. “ La formación docente: Evaluaciones y Nuevas Prácticas en el debate Educativo Contemporáneo”. ALLIAUD-DUSCHASTZKY ( Comp) 1992. Maestros. Formación práctica y transformación escolar. Buenos Aires. Miño y Davila BURBULES, C( 1999) El diálogo en la enseñanza teoría y práctica. Amorrortu editores, Buenos Aires, Argentina. Cap6, Interludio y 7 pp157 220 CHALMERS, ALAN(1991) ¿ Qué es esa cosa llamada ciencia?, Siglo XXI, Buenos Aires, DAVINI, M C ( Coord.)(2002) De aprendices a maestros. Enseñar y aprender a enseñar.Educación Papers Editores. DIKER, F Y TERIGI,G,(1997) La formación de maestros y profesores. Hoja de ruta. Buenos Aires, Paidós. Entrevista a Michel Foucault por giles Deleuze. “ Microfísica del poder”. M, Foucault. Edt. La Epiqueta, Madrid . Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 31 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP ESNALOA, G, “ Obstáculos epistemológicos en la formación docente” en Ensayos y Experiencias año3Nº14, Buenos Aires, Diciembre de 1996 FENSTERMACHER,G( 1986) Tres aspectos de la filosofìa de la investigación sobre la enseñanza.En Wittrock,M La investigación de la enseñanza, I Enfoques teorías y métodos , paidós, Barcelona, 1989. G ILLES DELEUZE. Los intelectuales y el poder, 1972-1980. MCLAREN, METER(1994) Pedagogía crítica, resistencia cultural y la producción del deseo, Aique, Buenos Aires. PEREZ GOMEZ,(1984) A El pensamiento del profesor, vínculo entre la teoría y la práctica. Madrid. MEC PERRENOUD,P (2001) La formación de docentes en el siglo XXI. Revista de tecnología educativa (Santiago- Chile)XIV, Nº3,pp 503-523 ROSALES, C (1994) Aproximación a la función Docente, Santiago de Compostela, Tórculo Ediciones. SANJURJO, L( 2002) La formación práctica de los docentes. Reflexión y acción en el aula. Rosario. Homo Sapiens VERA, R ( 1988) “ Orientaciones básicas de los talleres de educadores” Cuadernos de Formación DocenteNº7. Secretaría Académica. Universidad Nacional de Rosario. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 32 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Capítulo 4 Develando efectos . Un trabajo que continúa: pensando el futuro La intención en este capítulo es compartir aquellos efectos que la experiencia produjo más allá de las intenciones iniciales del proyecto. Efectos en la relación instituto- escuela, en los alumnos y en los docentes del instituto. La idea es además, pensar en el futuro explicitando otros posibles a partir de problematizaciones que tuvieron lugar durante la implementación de la experiencia. Uno de los problemas existentes del sistema educativo en la actualidad y de nuestra institución en particular, es la profunda fragmentación vigente: las débiles relaciones entre el sistema formador, el sistema educativo y las necesidades locales de la población. Segùn Davini(2002) requiere entonces “del análisis de los dispositivos formales e informales puestos en juego en la formación de los aprendices durante el periodo de inmersión en la práctica, en la residencia docente y en los primeros desempeños, de modo de comprender su potencialidad, sus limitaciones y sus problemas para favorecer el desarrollo de experiencias de aprendizaje significativas para la formación de los jóvenes docentes” En este sentido, este dispositivo, toma como referencia el análisis efectuado por nuestra institución en otras instancias, propicia el abordaje de algunas de estas problemáticas. “La necesaria vinculación entre estos dos marcos institucionales (IFDC-Escuela) diferenciados…es una dimensión que adquiere especial relevancia. Las funciones sociales específicas que cada cual está llamado a cumplir, debieran complementarse, en esta instancia, a fin de redundar en beneficios mutuos. Sin embargo, si entendemos que cada una de estas instituciones constituye un espacio jerárquicamente organizado y es portadora de relaciones de poder, se verá que el contacto entre ambas despliega una serie de tensiones propias de cualquier relación interinstitucional”( Davini, M. C.:2002: 130) Hablar de formación es hablar de la relación que se establece entre el ser en formación (alumnos, residente, practicante) y el formador (profesor, maestro, director) en un espacio, un tiempo y un contexto sociocultural determinado y en el Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 33 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP cual el sujeto en formación se apropia de un saber a través de la mediación del formador. Pero no es solamente la apropiación de un saber, sino que es el encuentro de saberes que son diferentes: el saber del profesor, el saber del alumno, futuro docente y el saber del docente en ejercicio. Dicho encuentro implica la resignificación de modelos internos de aprendizaje y de historias de formación. En esta resignificación se pone en juego toda la persona, sus capacidades, su afectividad, su imaginario, sus representaciones, sus deseos, sus vínculos con las personas y con el saber. Nuestra propuesta de trabajo reconoce la importante labor de la institución escolar como instancia socializadora y formadora del futuro docente. Por ello es que identificamos como prioritaria la necesidad de continuar comprometiendo a los maestros y profesores en esa transformación y renovación que se pretende alcanzar. Sin ser el objetivo de la propuesta, la misma ofrece a todos los actores involucrados en este proyecto una perspectiva distinta para abordar la práctica docente que se base en el respeto profundo y en el reconocimiento de la importancia del trabajo que realizan los maestros; en el convencimiento de que solamente con ellos y desde dentro es posible transformar la educación; en la convicción de considerarlos sujetos y protagonistas de sus propios procesos de formación. “Ahora bien, trabajar con el maestro “sujeto” no significa tomarlo como individuo aislado. Asumimos, siguiendo a Freire, que cada maestro se forma “en el cuerpo de las tramas, en la reflexión sobre la acción, en la observación atenta de otras prácticas o de la práctica de otros sujetos”…” (Fierro,C.y otros: 1999; 13). Muchas veces se ha dicho que la formación es tan ardua como poco reconocida, por la totalidad de los actores involucrados. Las propuestas de formación, no siempre provienen de las necesidades del quehacer cotidiano, por eso, el maestro ha sido el sujeto ausente en esos programas de formación… el maestro suele quedar reducido en la práctica, a un mero ejecutor de acciones que nuestro instituto define como innovadoras. O bien, nuestros alumnos quedan “absorbidos” por las lógicas institucionales presentes en cada trayecto de práctica. En la medida en que las preocupaciones, problemas y saberes que surgen en estas interacciones no sean tomadas en cuenta durante el proceso de formación, y mientras los profesores del instituto y los maestros de las escuelas no realicemos un Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 34 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP proceso de revisión crítica de la propia práctica, la brecha entre ambas instituciones se incrementará. Creemos que esta fue una estrategia que nos permitió acercar estas distancias , desarrollar el convencimiento y el deseo de cambiar la manera de trabajar, construir criterios y principios metodológicos que posibiliten a ambas instituciones correrse de ser un mero aplicador, y actuar como protagonista, o como agente capaz de construir los cambios necesarios de una manera crítica, entusiasta y comprometida, tomando decisiones ajustadas y fundamentadas en forma conjunta en pos de la formación docente inicial y continua. La implementación de la experiencia posibilita de esta manera, mejorar el diálogo, al decir de Burbules, “…las personas tienen que ser lo bastante parecidas para que la conversación sea posible y lo bastante diferentes para que valga la pena” Enriquecernos en la diferencia, pensar en la diversidad pero con un objetivo en común: la formación del docente y nuestro compromiso por su quehacer. “Diálogo” es una palabra muy utilizada, pero muy pocas veces llevada a la práctica; mucho más que una conversación o un mero intercambio de ideas, implica la explicitación y la confrontación de pensamientos distintos en torno a un interés común, el respeto por las ideas expresadas, la libertad para manifestar dudas o desconocimiento y la intención de conocer, de entender y de avanzar en la búsqueda de la verdad ( Fierro,C:1999; 27). Con respecto de los docentes del IFDC, la experiencia nos posibilita como docentes comprender, preocuparnos y ocuparnos de un problema vigente en nuestra institución ¿como disminuir en los procesos de aprendizaje de nuestros alumnos la fragmentación de conocimiento , los pensamientos generalizados, el reduccionismo y aplicacionismo, la actitud frente la situaciones problemáticas. Comenzamos a notar o a advertir en el transcurso de su implementación que esta propuesta representaba la posibilidad de realizar una continua revisión crítica de la propia práctica en calidad de alumno y de docente, con el fin de comprender, transformar y manejar propuestas alternativas sobre los procesos que se generan en la propia formación y en las intervenciones de los docentes a cargo de las aulas donde ellos concurrían a hacer las ayudantías. También fue y es una oportunidad para discutir los supuestos de cualquier propuesta y sus posibles consecuencias como una condición de la práctica docente Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 35 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP ética y profesionalmente responsable. Las teorías y el pensamiento educativo se presentan en muchos casos como legitimadores de realidades y proyectos con una autoridad técnica que oculta las dimensiones éticas, sociales, pedagógicas y profesionales de los hechos y usos del sistema educativo. Para nuestros alumnos es un espacio rico en la activación de procesos metacognitivos, es decir procesos de revisión de sus propios procesos de construcción de conocimiento, procedimientos que suponen la capacidad de detectar situaciones problemáticas, evaluar las mismas, etc. Ellos tienen la posibilidad de articular en forma constante la evaluación del contexto y de su propia capacidad para tomar decisiones. Esta experiencia resulta importante y significativa en los alumnos que participaron y en otros que demandan la incorporación. Evaluando el proceso de implementación, ajustes, tensiones y preocupaciones, continuamos desarrollando la propuesta hasta la actualidad con algunas variaciones en su forma y espacio. Luego de advertir lo que significó para nuestros alumnos esta posibilidad sentíamos la necesidad de hacerla extensiva a mayor cantidad de alumnos, que su inserción no sea producto de una elección, que la propuesta no aparezca como compensatoria sino concebirlo como parte de la propuesta de formación que se ofrece a todos los alumnos. Es así que volvimos a elegir el espacio de taller II( Taller de Investigación de la práctica, perteneciente al campo de la práctica) para su implementación aunque con variantes. Identificamos aspectos positivos, por un lado concurrirían todos en algún momento de su recorrido en la formación y por el otro, constituía un espacio de integración, interdisciplinario compartiríamos el mismo con el resto de los profesores de las áreas. Esto último muy enriquecedor en la medida que los alumnos y nosotras podíamos palpar la integración de los conocimientos a partir de la lectura de la práctica. Pero por otra parte, a lo largo de los encuentros comenzamos a preocuparnos por algunas situaciones que aparecían en esta oportunidad no advertida anteriormente: el escaso nivel de análisis, la imposibilidad de los alumnos de retomas bibliografías, conceptos, autores para interpretar los distintos segmentos de la realidad, la supremacía en sus discursos, explicaciones e interpretaciones desde el conocimiento cotidiano, el no poder ir más allá. Tras dicha preocupación nos preguntábamos ¿qué es lo que hace distinta una experiencia a la otra? ¿Qué cambió? En este intento de Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 36 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP análisis hasta el momento pudimos hipotetizar y advertir algunas tensiones: en los participantes aparece el factor tiempo como determinante, se les hace difícil cursar y a la vez participar de este espacio con características de obligatoriedad, se tensiona lo obligatorio- no obligatorio, participar mientras cursan – o cuando prácticamente no cursan como posibilitadoras de procesos significativos, ya que la motivación , las preocupaciones, expectativas, miedos, deseos varían notoriamente . La implementación de la experiencia y la realización de este trabajo nos lleva a debatir en torno a tensiones propias del educar hoy y formar hoy, en este tiempo y en este contexto, acerca de la socialización de nuestros alumnos y sus formatos. A nuestra experiencia le queda el desafío de producir un saber que reclame formas de implicación diferentes a las usuales, formas de diálogo y trabajo a construir, formas de cooperación y confianza. Este dispositivo pedagógico ha indicado que son posibles formas concretas de interacción entre ambas instituciones (Escuela- IFDC). Aunque, a veces, se torna difícil desde ambas instituciones quebrar la supuesta resistencia al cambio, asumir un punto de vista responsable con la situación y su singularidad, el desarrollo de esta mirada descontextualizada, atenta a la especificidad. La escuela y específicamente la formación se presenta como una oportunidad de dejar marcas en los sujetos de la sociedad, como una manera de atender a la especificidad situacional de la producción del conocimiento en sentido estricto y de la subjetividad en sentido amplio. Es necesario reinstalar el debate en torno a un modo de socialización y un tipo de relación diferente con el otro. Cabe preguntarse ¿Cuáles son los sentidos del trabajo docente en este tiempo y lugar? ¿Para qué mundo y para qué sociedad se educan estos docentes? ¿Cuál es la apuesta en el vínculo pedagógico? ¿Cuáles son los márgenes para intervenir? ¿Qué formas configuramos en nuestras escenas de formación? Lo escolar es un territorio para pensar lo educativo, potencia y límite a la vez, es un espacio para analizar las configuraciones que ha adoptado o adopta, sus variaciones actuales, sus puntos de tensión, sus desbordes. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 37 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP El surgimiento de formas cada vez más variadas de hacer escuela, la diversidad de espacios y medios de acceso al saber, las diferentes formas de organización del conocimiento a los fines de la enseñanza, las modalidades de evaluación, promoción y acreditación, el desajuste creciente de la identificación – grupo de edad- clase propia de la enseñanza simultánea y la organización graduada, la ruptura de viejas forma de articulación espacio- tiempo que produce la extensión de las redes informáticas, los límites de la organización escolar respecto de la inclusión, obedecen a un conjunto de reglas estables que constituyen lo que algunos autores han denominado gramática escolar, operan como fondo de la diversidad de las prácticas que se despliegan en las escuelas y constituyen la “forma escolar”. En las lógicas propias de las escuelas, es posible que nos encontremos con dos perspectivas que se conjugan, aunque sea de modo paradójico: por un lado cuando hablamos de las escuelas encontramos todo alterado, lo que era conocido esta hoy sensiblemente distinto, las herramientas y las respuestas frente a situaciones inéditas resultan ineficaces y hasta inútiles; por otro lado y en contraste con lo anterior solemos describir muchas características de la escuela como viejas: decimos que es una institución difícil de mover y modificar, y hablamos de que va demorada en relación con los cambios que se producen en la sociedad. ¿Será que la escuela tiene que ver al mismo tiempo con transmisión de una herencia cultural a las nuevas generaciones, con conservar parte de la tradición, y con el sostenimiento de instituciones que necesitan parámetros más firmes para funcionar; y también tiene que ver con el cambio, con la formación de nuevas generaciones para que puedan recrear más libremente esa herencia y hacerse un lugar propio y original?. Resulta importante que nuestros alumnos y docentes puedan pensar la historia como una herencia que nos constituye, para visualizar como nos interpela, es decir pensar la historia como un sedimento, entendiendo que la cultura escolar: “está conformada por un conjunto de teorías, ideas, principios, normas, pautas, rituales, inercias, hábitos y prácticas (formas de hacer y de pensar, mentalidades y comportamientos) sedimentadas a lo largo del tiempo en forma de tradiciones, regularidades y reglas de juego no puestas en entredichos y compartidas por sus actores, en el seno de las instituciones educativas” (Viñao Frago 2002) Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 38 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Estas ideas, hábitos, rutinas, se van transmitiendo de generación en generación, por lo que creemos necesario pensarlas, interrogarlas, deteniéndonos en ese recorrido histórico que nos permita comprender que la escuela y el sujeto docente son algunas de las formas particulares en que se estructuró la transmisión de la cultura en nuestra sociedad. Recuperar, tal como afirma Southwell( 2007), “la naturaleza histórica de nuestra escuela y las prácticas escolares, puede contribuir a ver las huellas y legados de esas conformaciones y de estas luchas en las interacciones cotidianas” En la actualidad la correlación entre subjetividad ciudadana, dispositivos normalizadores y Estado-nación está agotada. Las instituciones ya no son las mismas, porque las condiciones generales no son estatales sino mercantiles, no son estables sino cambiantes. Hoy los protagonistas de las escuelas, maestros, alumnos, directivos, padres, sufren por otras marcas. “Ya no se trata de alienación y represión, sino de destitución y fragmentación, ya no se trata del autoritarismo de las autoridades escolares, sino del clima de anomia que impide la producción de algún tipo de ordenamiento. Los habitantes de la escuela nacional sufrían porque la normativa limitaba las acciones, los habitantes de las escuelas contemporáneas sufren porque no hay normativa compartida”. (Corea Lewkowicz, I 2004) Sin proyecto general donde implicarse, será necesario pensar nuevas funciones, tareas, sentidos. Se trata de revisar y recolocarse frente a los mandatos, en un vínculo más libre con lo heredado. Por lo que, tal como expresa Duschatzky (2005),es necesario desde la formación inicial intentar “hacer otra cosa con la escuela, fundar de otro modo su autoridad, pensar de nuevo las identidades, sospechar de la validez de nuestras representaciones, pensar la transmisión no como mera repetición sino como un pasaje que contenga los suficientes huecos como para que el otro tenga un lugar”.¿Cómo muchas de las cosas quedaron internalizadas y se sostienen en el tiempo?. Mirar las matrices centrales de la formación docente con la categoría de imaginario, nos permite ver que efectos tiene. ¿Cuánto de la inercia del viejo dispositivo escolar moderno sigue produciendo efectos sobre las posiciones subjetivas imaginables? Es claro que el programa institucional está en crisis, y esto incide en los discursos y prácticas institucionales, y en el impacto en nuestros alumnos. Buena parte de estos Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 39 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP pilares que motorizó a la escuela hoy están bastante erosionados, ésta ya no es la única que tiene el saber, la socialización y la subjetivación ya no están garantizadas. La sensación es que hay un pasado que se va perdiendo y también algo que está en constitución de lo cual no se sabe mucho. Existe una fricción entre lo nuevo y lo viejo, el bien y el mal pero no siempre el empalme es armónico. Al respecto Dubet, F (2006) se cuestiona” ¿Qué queda de las identidades y de las capacidades de acción cuando se sale del programa institucional? ¿Pueden fundarse las relaciones sociales únicamente sobre los proyectos de los individuos y sobre los contratos a los que se adscriben más o menos libremente? En los últimos años la cuestión del cambio se instaló en la agenda.¿como ubicarse, entonces, entre la tradición y el cambio?. Cuando uno habla de cambio inmediatamente se convocan una serie de imágenes, sentimientos y estrategias que nos dejan incómodos e inseguros. Sin embargo, la pregunta sobre el movimiento, sobre lo que es y lo que esta, sobre lo que podría ser, es valiosa y necesaria. Son muchas las situaciones que vemos a diario en nuestras escuelas e institutos de formación docente, que nos convocan a pensar si no hay otras maneras de hacer las cosas. Sabemos que las respuestas son complejas, y que el prisma con el que miremos la realidad nos ofrecerá distintas soluciones. También, que es difícil de hablar de cambio en la escuela, sin sentir que uno adhiere a ciertas proclamas sobre lo bueno de los cambios y lo malo de las situaciones existentes. Según Cecilia Braslavsky, la mayor parte de los educadores hoy vivimos en un estado de ánimo transitado por la ambigüedad. Sentimos que algo se rompe y se desmorona en nuestro mundo externo y en nuestras certezas interiores. Las normas y teorías que supimos aprender y utilizar son cuestionadas y , en muchos casos , cambiadas. Los espacios institucionales en los que trabajamos durante décadas son reconfigurados. Cambian algunos aspectos. Permanecen iguales a sí mismo en otros. ¿ Dónde buscar pistas para comprender mejor lo que sucede? ¿Dónde encontrar referencias para debatir acerca de las necesidades de rechazar los cambios y reconstruir certezas del pasado o aceptar una puesta en escena absolutamente nueva? Nada mejor en tiempos de crisis y cambios que dirigir la mirada simultáneamente hacia la mayor cantidad de tiempos que podamos, hacia el futuro y hacia el pasado. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 40 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Abordar estos asuntos exige y nos exige desde la formación inicial ampliar lo pensable. Deberíamos comenzar a pensar, ¿qué pasa en las instituciones donde o con las que trabajamos? Atendiendo a las afirmaciones y cuestiones anteriores es preciso instalar con nuestros alumnos el debate y análisis sobre ¿qué aspectos, qué reglas propias de la forma escolar están poniéndose hoy en tensión? ¿Cuáles están hoy variando? ¿En qué dirección? ¿Éstas variaciones son producto del desarrollo de proyectos alternativos o de acomodaciones a las demandas de los sujetos o situaciones? ¿ Seremos capaces de hacer otras cosas, de imaginar otros posibles?. ¿Nos será posible intentar otros modos, otras formas, sin hacer de cada idea una improvisación? Seguimos tras este desafío. Bibliografía ALLIAUD, A (2004)” La escuela y los docentes: ¿eterno retorno o permanencia constante? Apuntes para abordar una particular relación desde una perspectiva biográfica”, En Cuadernos de Pedagogía Rosario, año VII , Nº12, Rosario. ALLIAUD, A (2004)” La escuela y los docentes: ¿eterno retorno o permanencia constante? 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Hernández 42 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Conclusión La formación docente inicial prepara para el ejercicio de la docencia, un trabajo profesional que tiene efectos sustantivos, tanto en los procesos educativos como en los resultados de la enseñanza, en tanto facilita las posibilidades de desarrollo de los alumnos y genera condiciones para la concreción efectiva del derecho a la educación. Pero para ello, requiere y reclama asumir el compromiso por garantizar el derecho que todas las personas tienen de aprender y la confianza en las posibilidades de los que aprenden como una condición básica para el desarrollo de la educación y de la enseñanza en las escuelas. Los diseños y desarrollos curriculares que se organicen para la formación inicial, deberían considerar estos valores básicos en los procesos y resultados de la formación. La Formación en la práctica profesional está orientada al aprendizaje de las capacidades para la actuación docente en las instituciones educativas y en las aulas, a través de la participación e incorporación progresiva en distintos contextos socioeducativos siendo esto de sustantiva relevancia ya que completa la configuración de la formación docente. Apunta a la construcción y desarrollo de capacidades para y en la acción práctica profesional en las aulas y en las escuelas, en las distintas actividades docentes y en contextos sociales diversos. Vincula los aportes de conocimientos, el análisis, reflexión y experimentación práctica en distintos contextos sociales e institucionales en actividades como la observación, participación y cooperación en las escuelas y la comunidad, incluyendo la sistematización y análisis de las informaciones relevadas. En términos generales, esta experiencia avanza en la superación de los enfoques verticales y aplicativos, en los que las prácticas docentes tenían lugar sólo al final de los estudios. Entendemos a la práctica como un espacio de aprendizaje, experimentación, reflexión e innovación. Considerar la práctica pedagógica como una acción institucionalizada cuya razón de existir es anterior al hecho de que un futuro docente entre en ella y actúe de manera determinada, nos lleva a considerar la desarticulación entre niveles del sistema del Sistema Educativo Provincial, desconexión interinstitucional, primeras experiencias , dificultades para transferir un conocimiento académico a Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 43 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP un conocimiento práctico, situaciones propias de la dinámica institucional, dilematizadas y no siempre trabajadas. Existe todavía entre las problemáticas que afectan la capacidad formativa de nuestra institución y de la Formación Inicial en general (tal lo explicitado en el capítulo anterior), la relativa a la baja integración entre los Institutos y las Escuelas sedes de prácticas. Ello no sólo afecta a la inserción de los estudiantes en las escuelas, sino a la misma posibilidad esencial de desarrollo de proyectos conjuntos y de experimentar alternativas de actuación, reforzando el enfoque aplicativo y evaluador del desempeño de los estudiantes y de los docentes. El vínculo con las escuelas del nivel para el cual se prepara a los estudiantes sigue quedando reducido, en diferentes períodos y por variadas circunstancias, al envío de alumnos para cumplir con los requerimientos de los diseños curriculares, sin que existan acuerdos explícitos o proyectos compartidos entre el Instituto de formación y las escuelas. Nuestra propuesta representa un intento diferente. Se plantea la necesidad de constituir sólidas redes de formación no restringidas al cumplimiento burocrático de prácticas formales, sino incluyendo el desarrollo de trabajos y experiencias pedagógicas conjuntas en ámbitos escolares diversificados, mucho antes que el periodo de residencia y con características diferentes respecto a objetivos, organización, implementación. En términos de currículum en acción, se requiere afianzar la articulación de los IFDC con escuelas asociadas del nivel de variadas características: urbanas o rurales, de localización céntrica o periférica, de diversa dotación de recursos, de contextos socio-culturales diferentes, etc., propiciando el tratamiento de las diferencias y el enriquecimiento de las experiencias de las futuros docentes de manera que a lo largo del trayecto formativo, los estudiantes tengan distintas oportunidades de interactuar con realidades heterogéneas y de intercambiar aprendizajes en distintos ambientes y con distintos sujetos . Es importante destacar que estas formas de articulación sólida y de trabajos conjuntos no es deseable que se visualicen como “mejora de las relaciones externas” sino como articulación entre instituciones y actores integrantes del mismo sistema de formación docente. Se aspira a fortalecer el compromiso de la formación conjunta y redefinir los tipos de intercambios entre los IFDC y las escuelas, redefiniendo un tipo de relación que Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 44 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP históricamente sólo privilegió lo interpersonal (entre un profesor de prácticas y un docente o directivo escolar) para poder constituirse desde una relación interinstitucional que genere la base de proyectos consensuados y articulados, de recursos y condiciones , a partir de los cuales sean posibles experiencias de innovación y de experimentación en la cuales todas las instituciones y todos los sujetos involucrados resulten beneficiados. Esta propuesta al intenta abordar un aspecto clave en el proceso de formación profesional, cómo se aprende a ser profesor, como se construye el conocimiento en un espacio determinado de la formación inicial, el EDI - espacio de definición institucional- “Ayudantía construyendo caminos” ofrece la oportunidad de interacción entre la reflexión y la acción, entre el IFDC y la escuela. La complejidad, riqueza e importancia de este periodo posibilita la apertura en un futuro a que nuestros alumnos y las escuelas dilematicen muchas problemáticas de la escuela en este nuevo escenario tratando de llevar más preguntas al terreno de la formación, preguntas que permitan descentrar el pensamiento, activar otros análisis diferentes a los que provoca la inmediatez de sus necesidades como estudiantes próximos a egresar. Se impone el desafío de profundizar los procesos e interrogar a las instituciones, sus sentidos y sus formas para que la ritinización y naturalización no los alcance en sus primeros desempeños laborales tan rápidamente como ocurre actualmente , provocando cercos cognitivos que vuelven impensable aquello de lo que urge ocuparse. Desocultar algunas rutinas, discursos y prácticas nos permite interpelar ¿Como se garantiza la libertad e igualdad entre tanta diversidad? ¿Qué pasa cuando aparece lo diverso en un escenario donde uno pretende la igualdad? ¿Cómo trabajar en la escuela con la diversidad y cómo encontrar discursos articuladores? ¿Qué es lo que la gente acepta sin rechazo y puede servir como articulación? ¿Qué entendemos por justicia?¿Qué implica que se pierda la frontera entre la escuela y el afuera? ¿Cómo se enmarcan las subjetividades?, ¿Que pasa con la relación escuela familia? ¿ Cómo abordar la constante tensión inclusiónexclusión?, entre otros. De esta manera será posible colaborar con el desarrollo de un saber sobre lo escolar y sobre su naturaleza política en tanto debe dar cuenta de la profundidad de la crisis de sentido que atraviesa el proyecto escolar moderno. Tal crisis se expresa de modo diverso en el diverso cotidiano escolar. Flavia Terigi sostiene que hay un Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 45 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP saber que no retaceamos sino que no poseemos y debemos forjar en el cotidiano de las prácticas académicas. Saber que puede dar, precisamente herramientas para capturar la singularidad de las experiencias y las alternativas de agenciamiento. La formación docente, por lo tanto no puede ser un dispositivo aislado del dispositivo pedagógico moderno ya que la personalidad moral y preformativa siguen siendo centrales en la conformación de un docente. A partir de estas consideraciones, el presente trabajo de sistematización intenta aportar a la reflexión y análisis de la formación en las prácticas y ofrecer algunos criterios para colaborar en la elaboración de nuevas preguntas y nuevas propuestas de formación. “No hay narración alguna en que la pregunta ¿cómo sigue? haya dejado de tener derecho a ser formulada” W Benjamín Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 46 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Bibliografía General ALLIAUD, A (2004)” La escuela y los docentes: ¿eterno retorno o permanencia constante? Apuntes para abordar una particular relación desde una perspectiva biográfica”, En Cuadernos de Pedagogía Rosario, año VII , Nº12, Rosario. ALLIAUD, A,-FEENEY, S (2004)Hacia la recuperación del sentido de la pedagogía en la formación docente. Ponencia presentada al 2do congreso Internacional de Educación. “ La formación docente: Evaluaciones y Nuevas Prácticas en el debate Educativo Contemporáneo”. 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Ese tiempo, de pararme y pensar, fue el tiempo ocupado en el EDI. Venía entusiasmada, corriendo para terminar una carrera que se me hizo larga y muchísimas veces pesada, cuesta arriba. Mi afán era sacar rápido la materia que me quedaba para luego, por fin entrar a residencia. Sin embargo se me presentó la oportunidad de conseguir un espejo, que me ayudaría a completar el listado de cursadas y me ofrecería, además una nueva experiencia. Pero…¿ Para qué más? ¡ Si estoy en el instituto desde el año 2000 adquiriendo habilidades y acumulando conocimientos¡ Aún así me anoté, total ahora tengo tiempo y puedo hacer lo que años anteriores no había podido hacer. Gracias al EDI tuve la posibilidad de hacerme” cierta representación del trabajo a realizar…” “ la imagen del rol que uno va a desempeñar”… Entonces ¿fue tiempo que contribuyó a mi formación? Por supuesto que sí¿ y mucho más de lo que yo esperaba. Si bien fue un tiempo corto comparado con el tiempo dedicado a las cursadas, fue para mi desarrollo personal( como sucede en el caso de pararse unos segundos frente al espejo y examinar y arreglar).En este espacio pude descubrir y entender a qué se refiere Pilles Ferry Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 51 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP cuando habla de que “ el individuo se forma…él encuentra su forma, el se desarrolla de forma en forma… El sujeto se forma a sí mismo, pero uno se forma solo por mediación”. Hasta el momento de participar en el EDI no sabía cuántas cosas forman y han formado mi formación (valga la redundancia copiada de Ferry). Entre mate y mate, compartimos nuestras experiencias, todas las preguntas e inquietudes abrimos nuestro corazón a tal punto que pude entender cómo cosas que me causaron dolor contribuyeron a formarme , a moldearme y a entender que esa transición entre la niña y la mujer sirven para comprender y entender mi situación actual y también me ayudarán a posicionarme frente a mis alumnos, “ Los formadores son mediadores humanos, lo son también las lecturas, las circunstancias, los accidentes de la vida, la relación con los otros.. Todas estas son mediaciones que posibilitan la formación… Todo lo que he vivido me ayuda mientras sigo preparándome, y también me ayudará cuando luego de enseñar, me detenga y reflexione sobre lo hecho, porque “ es falso pensar en formarse haciendo. La experiencia de un trabajo profesional no puede ser formadora para aquel que la lleva a cabo, salvo si encuentra los medios de volver, de rever lo que ha hecho, de hacer un balance reflexivo”. Lamentablemente en nuestras observaciones en las escuelas pudimos ver y oir de muchas docentes frases como “tenemos experiencias”, “ llevamos años acá”, “ Siempre se hizo así”, pero no se detienen a examinar y reflexionar sobre el trabajo hecho, no hacen un balance sobre lo que resulta o no resulta, sino que siguen igual, todos los años y con distintos grupos se actúa de la misma manera. No es que desmerezca métodos o recursos tradicionales, lo que critico ( y espero no caer en lo que ahora critico) es la actitud frente a la docencia, “ La formación tiene la dinámica del desarrollo personal” ,dice Ferry, por eso es muy importante lo que aprendí en el EDI., que mi grupo es quien debe preocuparme, no generalizar planificando a tres grupos distintos las mismas actividades. Si bien en nuestro paso por el instituto trabajamos sobre las representaciones( por ejemplo al elaborar planes de clase o unidades didácticas) esto es una parte importante de nuestra formación ya que nos representamos como hacer la clase para presentarse, para exponerle el problema a los alumnos, para lograr su interés, etc. Es en estas anticipaciones en lo que consiste el proceso de formación, en encontrar actitudes, gestos convenientes, adecuados para impregnarse de y en esa realidad”, y en el EDI tuvimos la posibilidad Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 52 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP de realizar estas anticipaciones con preguntas tales como ¿ qué harían en el tiempo que transcurre entre la entrada al aula y el momento de tomar la leche” o ¿ qué hacen si en el recreo ven a dos chicos peleando? En el EDI se retomó la experiencia, como propone Ferry, “ para describirla, analizarla y tomar la problemática de formación en la que uno estuvo en contacto en el terreno”, todo lo cual contribuyó a que sea un espacio enriquecedor, que en lo personal me ayudó a plantearme muchas preguntas y a cuestionar actitudes o ideas arraigadas que llevadas a la realidad no tenían sentido o eran muy distantes. Cada cosa observada despertó en mí más y más preguntas y lo que creo importante, el deseo de volver a la teoría, de entender con otra mirada y de seguir preparándome para el momento de dar clases. Ingresé al instituto con la idea de que luego de recibirme seguiría informándome, seguiría preparándome. Sin embargo, luego del EDI, ya no considero esto como una idea utópica, de autoexigencia, sino como una necesidad básica para mi buen desempeño como docente, que no solo me beneficiará a mí sino a mis futuros alumnos y aunque suene ambicioso, que alcance también a quienes serán mis compañeros de trabajo, para contagiarlos con el deseo de formarse día a día, teniendo en cuenta que la cotidianeidad y la rutina pueden ser buenos formadores si nos detenemos y miramos hacia atrás hacia el camino recorrido, entendiendo que la “ construcción de caminos” es una constante en nuestra vida, que no solo está al principio de nuestra carrera, sino que continúa mientras dure, teniendo en cuenta todo lo que lleguemos a vivir, para guardarlo en nuestra mochila y así usarlo en el momento necesario, sabiendo que la formación es contínua y que es el individuo, yo , quien debo “ponerme en forma”. “ Construir caminos es una forma placentera de estar en forma” A2: El estar por un mes en la escuela es algo inolvidable, me sirvió para afianzar aún más mis deseos de ser docente. El acercamiento a los niños por un tiempo prolongado me hizo sentir completa aunque haya sido por un lapso de tiempo. La disposición de la docente sirvió de mucho, en todo momento me hizo partícipe de las actividades que se realizaban en el aula. Tuve la gran oportunidad de dar dos clases, una de lengua y otra de matemática, los chicos se comportaron como si yo fuera su verdadera seño, no tuvieron ningún problema en mantener el silencio y prestar atención. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 53 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP Pude observar claramente que en el aula no solo se escuchaba la voz de la docente transmitiendo conocimiento, los alumnos también participaban de dicho conocimiento en forma activa preguntando y opinando y no como meros receptores. Algo que le agradecí a la seño es el dejarme estar con sus alumnos y un regalo muy importante que me hizo cuando le pedí prestado el diseño curricular para guiarme con el asunto de las clases que iba a dar, me regaló uno y me dijo que esto era para mi , para toda mi vida. El último día fue muy triste, la despedida entre besos y abrazos me regalaron una carta y yo les había preparado unos obsequios Por esta carta, por esta experiencia, por estas emociones, por los niños es que ahora siento esa seguridad de que esto es lo mío. A3: Me permitieron expresar mis dudas, mis temores y expectativas. Es de suma importancia porque tuvimos la oportunidad de poder conocer y comprender la compleja realidad del aula, espacio donde también fue posible establecer estrechas relaciones con la teoría aprendida. Fue también posible superar algunos miedos e inseguridades. Pude observar el real funcionamiento de una institución y no solo partes Descubrí que las clases perfectas ( Inicio, desarrollo y cierre)son solo un anelo de los profesores del instituto ya que en la escuela no se cumple así. A4: Me posibilito relacionar profundamente la teoría con la práctica, la realidad Me brindó la posibilidad de tener contacto con mis miedos como futura docente, reflexionar sobre ellos. Relacionar más la teoría y la práctica. Soltarme corporalmente. Me dio un mayor contacto con la realidad, ver de cerca la complejidad que posee la clase con un grupo tan diverso. Me probé a mí misma si estoy preparada o no, si es lo que quiero, si soy capaz de aplicar los conocimientos adquiridos a una situación real. No pensaba que nos iban a exigir tanto relacionar la teoría con lo realidad, lo que favoreció el establecimiento de relaciones. Pensaba que no poseía los conocimientos necesarios para enfrentar la realidad pero no son tan pocos los que tengo. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 54 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP A5: Siempre teníamos una tarea asignada que nos dejaba interactuar con los docentes y alumnos. No esperaba que podíamos realizar tantos análisis de la realidad a partir de la teoría. Podemos llegar a reflexionar y entender situaciones que ocurren en las escuelas. No pensé que iba a enriquecerme tanto la experiencia. Me ví capaz mucho más de lo que yo pensaba. Me gustó la relación con los alumnos, siento que estoy ayudando a la sociedad para que sea mejor. Descubrí diferentes formas de trabajar en el aula, al observar distintas maestras. Los conceptos de Ciencias de la Educación fueron muy valiosos para comprender la práctica pedagógica. A6: La ayudantía significó una aproximación a mi futura práctica docente, una experiencia valiosa impagable que me permitió acercarme al rol docente desde el marco real. Me dejó muchos aprendizajes que jamás podré olvidar. Me sirvió para conectarme con el mundo y la realidad de la escuela ya que es diferente a lo que yo pensaba. Porque como bien dice el dicho una cosa es la teoría y otra la práctica. Es diferente leer un material estudiar el proceso de enseñanza – aprendizaje, el acto pedagógico, etc que vivirlo estar allí sacar lo mejor de uno para lograr que un niño aprenda. Una cuestión que pude observar es la gran diferencia que existe entre la forma de planificar de los docentes en la escuela y la que nosotros aprendemos en el instituto. Me preocupa el escaso interés de los padres y alumnos por la escuela. La gran diversidad que existe. A7: La ayudantía significó mucho, fue como hacer un balance, un alto y poder visualizar, si es lo que realmente quiero hacer el resto de mi vida, cuánto se de los contenidos, qué me falta conocer y aprender. Fue para mi muy importante en este camino que es el aprendizaje de la docencia, me permitió ver la vida en el aula y como se resuelven los problemas cotidianos que allí ocurren. Fue un puente para acercarme al docente, a los chicos y a la institución. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 55 ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LA FORMACIÓN- UNLP La maestra de mi grado era excelente. Creo que lo que pude aprender a su lado a lo largo del año fue mucho más significativo que lo visto en los libros. Me preocupa las relaciones entre los directivos y los docentes, las rotulaciones, la manera de hablar de algunos docentes sobre sus alumnos y a veces delante de ellos. A8: Cuando llegué a la escuela, llegué cargada con un gran bagaje de información, más de una vez los docentes me decían “ No nena eso no sirve en clase. Pero como si me destaco es por terca, yo me di el gusto de incluir en mi plan de clases aquello que ellos decían que no sirve( par aventajados y juegos en el aula). Nunca me dijeron que les pareció mi clase a mi me encantó, trabajaron y participaron los niños que casi nunca hablaban. Comprendí que la teoría no era solo para leer y estudiar que se puede llevar a la práctica. Me preocupa la falta de trabajo en equipo, los estilos de organización de la clase, la motivación de los alumnos, la no enseñanza de las ciencias naturales y sociales en primer grado. Me preocupa el “no podemos hacer nada”. Trabajo Final Lic. Mariela C. Hernández 56