costa rica - Naciones Unidas

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NUESTRO SABER ORAL
Colección:
Culturas Populares Centroamericanas
Octubre, 1998
Serie: Culturas Populares Centroamericanas - CECC
Libro Nº 1: Nuestro Saber Oral
Producción de la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana
CECC. San José, Costa Rica, 1998.
3.05
C795n Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana
Nuestro saber oral / rev. de texto y edición
Giselle Chang y Ximena del Río. -- San José,
Costa Rica : CECC, 1988
368 p. ; 27 cm. -- (Serie Culturas Populares
Centroamericanas)
ISBN 9968-818-00-3
1. AMERICA CENTRAL - FOLCRORE. 2. CULTURA
POPULAR.
CRÉDITOS:
Edición: Giselle Chang V. y Ximena del Río U.
Portada: Coordinación Educativa y Cultura Centroamericana
Ilustraciones: Juan Carlos Retana
Diagramación: Impresora Obando, S. A.
Levantado de Texto: Impresora Obando, S. A.
Impresión: Taller Gráfico Impresora Obando, S. A.
Revisión de Texto: Giselle Chang Vargas y Ximena del Río Urrutia
Coordinador Regional: Marvin Herrera Araya. Secretario General
de la CECC.
Coordinadores Nacionales: compilación y selección de textos.
Costa Rica: Giselle Chang Vargas
El Salvador: Vilma Maribell Hernández Chacón.
Guatemala: Hugo Fidel Sacor Q.
Honduras: Jesús Muñoz Tabora y Ubelia Celis.
Nicaragua: Gustavo Adolfo Páez.
Panamá: Coralia Hassán de Llorente y Emilio Lassen.
II
CONTENIDO
PRESENTACIÓN ................................................................................................ VII
VARIEDAD LINGÜÍSTICA .................................................................................. 1
FORMAS DE TRATAMIENTO ......................................................................... 27
LENGUAS DE CENTROAMÉRICA ................................................................. 39
VARIANTES LÉXICAS DEL ESPAÑOL CENTROAMERICANO .............. 49
TOPONIMIA ........................................................................................................ 53
DICHOS ................................................................................................................ 73
REFRANES ............................................................................................................ 95
ADIVINANZAS .................................................................................................. 109
APODOS ............................................................................................................. 127
COPLAS Y BOMBAS ....................................................................................... 145
PIROPOS ............................................................................................................. 171
CHISTES .............................................................................................................. 179
ROMANCES Y DÉCIMAS ............................................................................... 191
RETAHILAS Y TRABALENGUAS ................................................................. 203
CUENTOS ........................................................................................................... 213
LEYENDAS ......................................................................................................... 263
MITOS .................................................................................................................. 303
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................. 347
III
COLABORADORES
COSTA RICA
Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, Centro de
Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural: Lic.
Giselle Chang Vargas, Arq. Miguel Herrera Gallegos, Lic. Georgina
Sibaja Quesada,
Universidad de Costa Rica, Escuela de Filología, Lingüística y
Literatura: Dr. Adolfo Constenla Umaña, M.A. Ximena del Río
Urrutia, señor Feliciano Elizondo Figueroa, Dr. Mario Portilla Chaves,
M.L. Flor Garita Hernández.
Ministerio de Educación Pública, Departamento de Educación
Indígena: Prof. Severiano Fernández Torres, M.L. Carmen Rojas,
Prof. Javier Montezuma M.
Escritor Luis Ferrero Acosta.
EL SALVADOR
CONCULTURA
Dirección de Investigaciones: Lic. Lorenzo Amaya Guevara,
Lic. Carmen González Huguet y Ana Gloria H. de Villalobos.
Dirección de Casas de la Cultura: Lic. Angel Cañas.
Dirección de Sitios y Monumentos Históricos: Arq. Orplid
Forrer
Departamento de Comunicaciones: Xenia Durán.
GUATEMALA
Ministerio de Cultura y Deportes: Dr. Luis Luján Muñoz
Subcentro Regional de Artesanías y Artes Populares: señora
Myriam L. de la Cerda.
IV
Academia de Lenguas Mayas: Lic. Gaspar Pedro González.
Casa Laru Duna: Lic. Silvia Shaw Arrivillaga y Lic. Alfonso
Arrivillaga Cortés.
HONDURAS
Ministerio de Cultura, Artes y Deportes: Dirección General de
Libro y del Documento y Dirección General de Culturas Populares.
Karen Daniela Ramos, Marcio Perdomo, Lesly Vásquez.
Informantes: Angélica Contreras, Alex Geovany Osorio Roque,
Carmen Alemán, Carlos Ramón Enamorado, Dennis Morales, Lilian E.
Valdez, Thelma Portillo.
NICARAGUA
Ministerio de Educación (MED) Secretaría General.
Sra. María Berríos Mayorga
PANAMÁ
Instituto Nacional de Cultura INAC: Lic. Balbino Soo.
Chafil Cheucarama, Teresa Ferrobone, Humberto Flores, Cándido
Mesua, Bébora Merrit, literato Aristides Turpana, Prof. Oscar Velarde.
Universidad de Panamá: Dra. Consuelo Tempone, Jacinto
Sánchez.
V
MINISTROS Y DIRECTORES DE CULTURA
QUE HAN IMPULSADO ESTE PROYECTO
COSTA RICA
Dra. Astrid Fischel Volio
Primera Vicepresidenta de la República
Ministra de Cultura, Juventud y Deportes
Presidenta de la CECC
Dr. Arnoldo Mora Rodríguez
Ex-Ministro de Cultura, Juventud y Deportes
EL SALVADOR
Sr. Roberto Galicia
Presidente CONCULTURA
GUATEMALA
Arq. Augusto Vela Mena
Ministro de Cultura y Deportes
HONDURAS
Lic. Herman Allan Padgett
Ministro de Cultura, Arte y Deportes
Dr. Rodolfo Pastor Fasquell
Ex-Ministro de Cultura, Arte y Deportes
NICARAGUA
Lic. Clemente Guido Martínez
Director Instituto Nicaragüense de Cultura
PANAMÁ
Dr. Jorge Enrique Delgado Castellano
Director General Instituto Nacional de Cultura
Poeta. José Franco
Ex-Director General Instituto Nacional de Cultura
VI
PRESENTACIÓN
Este es el primer libro de la serie Culturas Populares Centroamericanas, producto de un importante acuerdo de los Ministros y Directores de
Cultura, originado, básicamente, en las siguientes ideas: fortalecer las identidades nacionales, cultivar la identidad regional, rescatar y divulgar las ricas
manifestaciones culturales de los pueblos centroamericanos. Los pueblos
de la región ístmica son multiétnicos y plurilingües y hay consenso en que
la unidad es posible en la diversidad.
Las autoridades responsables de promover el desarrollo cultural en
nuestros países, impulsan con vigor este proyecto a causa de los efectos
negativos de la transculturización que produce la globalización, la que,
como se sabe, va más allá de lo económico y comercial. No hay duda pero sí preocupación- de que la globalización de las comunicaciones y la
información, aún con sus bondades, alteran valores de orden cultural,
dados sus efectos homogeneizadores en lo cultural y en aspectos relacionados con el sector social. Estas influencias reales son, en la actualidad,
tema de reflexión de los Señores MInistros y Directores de Cultura, quienes, como se dijo, muestran un vivo interés por rescatar y divulgar expresiones culturales de creación popular, por cuanto, además, sus autores,
asentados en diversos y alejados puntos de la geografía del istmo, merecen estímulo, reconocimiento, por sus indiscutibles aportes a la riqueza cultural centroamericana.
De todos los aportes que conforman nuestro espectro de manifestaciones culturales, se ha dispuesto recoger, en este primer número: “Nuestro
Saber Oral”, aquellas creaciones lingüísticas y literarias, recientes o pasadas, de nuestros pueblos, que se transmiten de generación a generación,
en términos de refranes, dichos, apodos, adivinanzas, cuentos, leyendas,
mitos, variaciones en el uso del español, lenguas autóctonas y otros.
Sin duda alguna, este esfuerzo del Sector Cultura del Área, impulsado por los Ministros y Directores del ramo, se convierte en un aporte
integracionista de mucho valor porque no solo rescata a nivel centroamericano ese acerbo cultural, sino también porque el texto servirá de referente
para el sistema educativo de los países.
VII
El estudio del contenido le proporcionará al lector una agradable experiencia, al encontrar numerosas coincidencias que reflejan las manifestaciones históricas y culturales comunes, derivadas de nuestras raíces: indígenas, españolas, y afrocaribeñas, que nos legaron costumbres, tradiciones, artesanías, bailes, comidas y formas de vida que contribuyeron a
construir nuestra forma de ser.
Es justo dejar constancia del decisivo respaldo de los Ministros y
Directores de Cultura de los países del área: designaron a los funcionarios
encargados de ejecutar este proyecto, les concedieron el tiempo laboral necesario, autorizaron la realización de las reuniones técnicas y apoyaron la
consecusión de fondos. Es precisamente este apoyo político y administrativo el que hace posible el éxito en el desarrollo de los proyectos de la
CECC.
El texto está basado en la recopilación de las diferentes manifestaciones o expresiones culturales de los países, trabajo que fue realizado por
funcionarios de los Ministerios o Institutos de Cultura de cada país, tal y
como ya fue mencionado.
Mención especial merece la cooperación de la UNESCO por medio
de su Director General Doctor Federico Mayor, quien con entusiasmo acogió la propuesta de proyecto que la SG/CECC le presentó en reunión sostenida en la Cancillería costarricense, en el mes de junio de 1998, dada la
compatibilidad de objetivos y la coincidencia en la valoración de los aportes
populares a la cultura de los pueblos. Esta oportuna cooperación ha empezado a recibirse desde la Oficina Subregional de la UNESCO, con sede
en Costa Rica, dirigida por el Doctor Juan Chong.
Esta es una obra para disfrutarla. Espero que el lector se sienta complacido con ella.
Sus autores estarán remunerados espiritual y
profesionalmente con reacciones de esta naturaleza. Con esta obra la CECC
contribuye al fortalecimiento de una identidad regional y al proceso de integración centroamericana.
Marvin Herrera Araya
Secretario General
VIII
VARIEDAD LINGÜÍSTICA
Nuestro Saber Oral • 1
EL ESPAÑOL CENTROAMERICANO
El Español Centroamericano presenta las siguientes características
en cuanto a pronunciación.
VOCALES
Como en otras regiones hispanoamericanas, el español centroamericano, especialmente en el habla rural, participa de las variaciones
de timbre en las vocales átonas o no acentuadas. Se escuchan formas
como: dispertar, sepoltura, escrebir, dicir, escuro, menistro, fechuría.
En El Salvador y Costa Rica se da un ensordecimiento en las vocales finales: noch por noche y puent por puente.
En los grupos vocálicos, existe una tendencia general a eliminar
los hiatos, que se manifiesta a través de dos procesos de cambio, según la posición del acento principal:
• diptongación: en toda Centroamérica se escuchan las formas
patiar por patear, pior por peor y cuete por cohete.
• epéntesis: si el acento es en la primera vocal, se agrega un
sonido semivocálico [ y ] en medio de dos vocales. En Guatemala, El
Salvador, Honduras, Nicaragua y la zona noroeste de Costa Rica, se dice
bateya por batea, sandiya por sandía y piyo por pío. En Costa Rica,
esta pronunciación está estigmatizada por la influencia de la capital, San
José, y por lo tanto, se evita.
CONSONANTES
Oclusivas
En toda Centroamérica ocurren cambios en las oclusivas sordas
(p, t, c) cuando aparecen en combinación con otras consonantes. Estos cambios pueden ser de tres tipos:
• vocalización: se da, sobre todo, en zonas rurales. Por ejemplo, perfeito o perfeto en vez de perfecto; direito por directo; taisi por
taxi, cáusula por cápsula.
El Español Centroamericano • 3
• alteración: acectar por aceptar; acsoluto por absoluto; concecto
por concepto. También se dan hipercorrecciones (correcciones en
casos que no son apropiadas): insepto por insecto; optubre por octubre; ridmo por ritmo; édnico por étnico; hinno por himno.
• omisión: se eliminan consonantes. Por ejemplo, estraño por
extraño; esponer por exponer; conceto por concepto.
Tanto la alteración como la omisión se da en todas las clases sociales.
Fricativas
La fricativa labiodental sorda /f/ se pronuncia como una bilabial,
de manera más suave. En las zonas rurales se da una pronunciación
aspirada [ h ]: dijunto por difunto; juerte por fuerte; Jelipe por Felipe.
La fricativa alveolar sorda /s/ tiene distintas realizaciones según
la posición que ocupe en la palabra. En las regiones centrales de Costa
Rica y Guatemala se pronuncia siempre, en toda posición. Sin embargo, en El Salvador y Honduras sí se aspira: janta por santa; jeñora por
señora.
En la región central de Costa Rica, en el habla rápida y poco esmerada se da aspiración por efecto de la disimilación (dos /s/ en la
misma pronunciación); nehesario por necesario; nohotros por nosotros.
En las partes costeras de Guatemala, en El Salvador, Honduras,
Nicaragua y partes noroeste y sur de Costa Rica y en Panamá, se da
aspiración en posición posnuclear: mohcah por moscas; nuehtroh por
nuestros. En la parte noroeste de Costa Rica (Guanacaste) se da un
corte glotal cuando la /s/ precede a una palabra cuya vocal inicial es
acentuada: lo indioh por los indios; la onse por las once, pero lo
h̃animaleh por los animales. En esta zona, los jóvenes aspiran menos
por influjo del Valle Central, que es una zona donde no se aspira.
En cuanto a los índices de aspiración de la /s/, se da en grado
mayor en Nicaragua, más que en Honduras y El Salvador. Honduras
es una zona de transición, con las partes costeras con mayor aspiración
que en las zonas interiores.
4 • Nuestro Saber Oral
La fricativa velar que representa la letra j se pronuncia en forma muy
débil y debido a esta forma de pronunciarla tiende a perderse en todos los países: trabao por trabajo.
Africadas
El sonido /ch/ se pronuncia africada (fuerte) en toda
Centroamérica excepto en Panamá, en que se alterna esta pronunciación con una más suave, la fricativa /sh/.
Nasales
En toda Centroamérica, la /m/ se pronuncia como / / velar, es
decir, pronunciada en la parte posterior de la boca, cuando precede a
/n/ o /g/: i no por himno; colu na por columna. Lo mismo sucede
en el caso de la / / alveolar que también tiene esta pronunciación velar
al final de palabra. Se dice corazo ; pa . Se dan situaciones interesantes donde este sonido velar hace la diferencia entre una palabra y
una frase, como en el caso de enaguas y e aguas ‘en aguas’;
unasistente ‘una asistente’ y u asistente ‘un asistente’.
Líquidas
Vibrantes
Los sonidos vibrantes /r/ y /rr/ presentan modificaciones en la
región central de Guatemala y en Costa Rica. Estos sonidos se
“asibilan”, es decir, se pronuncian parecido a una /sh/ o /s/: pashque
por parque; amosh por amor. Esta asibilación de la /r/ está documentada desde principios del siglo XX, pero en Costa Rica se ha estigmatizado en los últimos años. Las generaciones jóvenes de las ciudades
evitan su uso y prefieren una pronunciación llamada “retrofleja”, es
decir, con la lengua algo enrollada, que toca el paladar.
El Español Centroamericano • 5
En el resto de Centroamérica, la /r/ se pronuncia como vibrante
simple en todas las posiciones. En Honduras existe preferencia por una
pronunciación múltiple, es decir una /rr/ fuerte en posición final:
comer r por comer.
El grupo /tr/ también se asibila en la parte central de Costa Rica
y con menos frecuencia en la parte central de Guatemala. Se pronuncia
parecido a una /ch/: cuatcho por cuatro; maestcha por maestra. En
el resto de Centroamérica esto no sucede.
Lateral
La /l/ no presenta variaciones especiales, pero en las zonas rurales
del istmo, /l/ alterna con /r/: arquilar por alquilar; delantar por delantal; espelma por esper ma.
Semiconsonantes
La pronunciación de /y/ y /w/ se refuerza al inicio de sílaba y
palabra como en el resto de los países hispanohablantes. Se dice
dyerba por yerba o hierba; indyección por inyección; gueso por hueso.
En toda Centroamérica, excepto en la zona central de Costa Rica
y en Panamá, la articulación de la /ll/ y la /y/ es muy débil, cosa que
favorece su pérdida. Se pronuncia capía por capilla; sía por silla;
cuchío por cuchillo. También se dan hipercorrecciones bateya por
batea; feyo por feo.
6 • Nuestro Saber Oral
COSTA RICA
En el país se encuentran hablantes cuya lengua materna es el español, el inglés criollo limonense o alguna lengua indígena.
En la legislación cultural costarricense, encontramos instrumentos
para la conservación y desarrollo de la diversidad étnico-lingüística. A
través del Decreto Ejecutivo Nº 18967-MEP-C del 19 de abril de 1989,
se establece que “las lenguas maternas autóctonas serán consideradas
como parte del patrimonio cultural costarricense y en las esferas de su
influencia serán consideradas como lenguas locales”. En sentido complementario, la Ley Nº 7623 de 1996, “Defensa del Idioma Español y
Lenguas Aborígenes Costarricenses”, crea instancias a nivel nacional y
municipal para la promoción de su uso y fortalecimiento mediante la
educación y la divulgación.
LENGUAS INDÍGENAS
En el siglo XVI, a la llegada de los colonizadores, el actual territorio costarricense estaba habitado por más de veinte etnias o pueblos
diferentes. Las lenguas que hablaban pertenecían a familias lingüísticas
del área Mesoamericana, como el chorotega de la familia Otomangue,
extinguida desde hace unos 100 años aproximadamente y el huetar, de
probable afiliación chibchense, cuyo lento y gradual proceso de extinción culminó a finales del siglo XVIII. De estas dos lenguas, así como
de otras lenguas de áreas vecinas, quedan algunas palabras relacionadas con topónimos, plantas y animales.
La población indígena representa aproximadamente el 1% de la
población total del país. Esta se halla distribuida, en su mayoría, en el
Sureste y el Norte del territorio y comprende los siguientes pueblos:
bribris, cabécares, guaymíes, guatusos, borucas, térrabas, huetares y
descendientes de chorotegas. Las lenguas indígenas que se hablan en
Costa Rica pertenecen a la familia lingüística Chibcha, que se extiende
Costa Rica • 7
en un área que cubre territorios desde Colombia hasta Nicaragua o El
Salvador. Estas lenguas son:*
"
Bribri: 75% de los bribris hablan su lengua, de la que se reconocen dos variantes principales: la del Atlántico y la del Pacífico. El
95% habla español.
"
Cabécar: 95% de los cabécares hablan su lengua y el 70% habla
español.
"
Guaymíes: 95% de los guaymíes hablan su lengua, que tiene dos
variantes o dialectos: el guaymí ngobere y el guaymí bocotá o
sabanero. El 85% habla español.
"
Malecu: 75% de los guatusos hablan su lengua y el 100% habla
español.
"
Boruca: 10 hablantes y 30 hablantes semifluidos. El 100% habla
español.
"
Térraba: 2 hablantes y algunos pocos semifluidos. El 100% habla
español.
Las lenguas autóctonas son usadas en la vida cotidiana entre los miembros de la comunidad y también son parte de programas educativos
bilingües en algunas de las escuelas indígenas del país.
INGLÉS CRIOLLO
Las culturas y las lenguas criollas se han configurado a través de
los siglos, en el movimiento migratorio generado en los procesos de
colonización. La zona caribeña ha sido testigo de este flujo de poblaciones, originarias de distintos pueblos africanos, colonizados por una
potencia europea y asentados en estas tierras. Por necesidad de comunicación entre personas que hablan lenguas de diferente origen, se
*
:
8 • Nuestro Saber Oral
,
.
crea un sistema de comunicación basado, en parte, en la lengua de los
colonizadores y, en el conocimiento que poseen los hablantes de sus
propias lenguas nativas. Los hijos de estas poblaciones aprenden como
lengua nativa esta variante restringida que usan sus padres para comunicarse y, con el tiempo, la transforman en una lengua de uso general,
tan valiosa como la de los colonizadores, que se denomina ‘criolla’.
El inglés criollo de Costa Rica se habla en la provincia de Limón,
en la Vertiente Atlántica, por la comunidad negra de origen afrocaribeño. Es conocido como “mekatelyu”. Esta comunidad étnico-lingüística
representa alrededor del 2% de la población del país. El uso de esta lengua ha disminuido en los últimos veinte años entre la población infantil
y juvenil, debido a presiones de la lengua oficial, así como por el prestigio del inglés norteamericano estándar que se enseña en los centros
educativos.
EL ESPAÑOL DE COSTA RICA
El español es la lengua oficial del país y se han identificado cinco zonas dialectales (Quesada Pacheco, 1991), que presentan características diferenciadoras en términos de vocabulario (léxico), pronunciación (fonología) y en menor grado de posibilidades de formación de
palabras (morfología).
Dichas zonas son las siguientes:
"
Zona Noroeste: comprende la ciudad de Upala, la provincia de
Guanacaste, la península de Nicoya y las ciudades de Puntarenas
y Esparza
"
Zona Norte: las llanuras de San Carlos, excepto la región fronteriza y el cantón de Alfaro Ruiz
Costa Rica • 9
"
Zona Atlántica: la provincia de Limón
"
Zona Sur: el llamado Pacífico Sur o parte sur de la provincia de
Puntarenas
"
Valle Central: el valle intermontano
CARACTERÍSTICAS
El español de Costa Rica, y particular mente el del valle
intermontano y su núcleo difusor, San José, posee ciertos rasgos particulares en cuanto a su pronunciación, los cuales se alejan de las otras
variantes regionales. Los más relevantes son los siguientes:
Pronunciación del fonema /s/, sin aspiración. El sonido /s/ se pronuncia
siempre, /las moscas/ y no /lah mohcah/, como se hace en la mayoría de las otras variantes.
Pronunciación del fonema /r/, como africada sonora, al contrario de la
variante vibrante, que aparece en toda el área centroamericana, con
excepción de algunas variantes en Guatemala.
Pronunciación africada del grupo /tr/. Esta pronunciación suena casi
como si fuera una /ch/. ‘otro’ suena casi como /otcho/.
10 • Nuestro Saber Oral
MAPA DE LENGUAS DE COSTA RICA
M
A
R
C
A
R
IB
E
Boruca
Español
Cabécar
C
E
A
N
O
P
A
C
IF
IC
O
PANAMA
Bribri
O
Térraba
Malecu
Guaymí
Inglés criollo limonense
NOTA: Las áreas lingüísticas que
aparecen en el mapa, corresponden
a las áreas de los territorios o reservas
indígenas y no son equivalentes
a áreas de cantidad de habitantes
Costa Rica • 11
EL SALVADOR
POBLACIÓN INDÍGENA
Estudios antropológicos e históricos señalan que el territorio de
El Salvador, en la época prehispánica, estuvo habitado por etnias muy
importantes: los pipiles, ubicados hacia el occidente del río Lempa y,
al oriente del mismo, existía una heterogénea agrupación de pueblos
Lenca, Xinca, Pokomán, Chortí y Matagalpa.
Actualmente, se afirma que aún existe una considerable población indígena concentrada principalmente en el área rural de algunos municipios de los departamentos de Sonsonate, La Libertad, San Salvador,
La Paz, Morazán y La Unión; sin embargo, no existen estudios estadísticos concretos que proporcionen una luz al respecto.
Dicha población constituye cuatro grupos culturales denominados:
Izalcos, Cuscatlecos, Nonualcos, Cacaoperas y Lencas.
LENGUAS
Basándose en estudios lingüísticos, se afirma que en El Salvador
antiguamente se hablaron algunas lenguas indígenas que han sufrido
—con el tiempo— un proceso de lenta extinción. Se trata de las lenguas Náhuat, Cacaopera y Lenca.
La lengua Náhuat se habla aún en algunas comunidades indígenas del territorio salvadoreño y sobre todo en el departamento de
Sonsonate; pertenece a la familia Uto-azteca.
Los referentes de la lengua Cacaopera consideran que es un idioma ya extinguido, porque en 1974 algunos viejos recordaban algunas
palabras y frases fijas, pero ninguno tenía la lengua como lengua materna. El idioma Cacaopera forma parte de la familia Misumalpa que
incluye el Misquito y el Sumo.
12 • Nuestro Saber Oral
El Salvador • 13
Morazán
San Vicente
La Unión
La Libertad
San Miguel
GRUPOS CULTURALES DE EL SALVADOR
Chalatenango
Santa Ana
Cabañas
Ahuachapán
San
Salvador Cuscatlán
Sonsonate
Usulután
La Paz
IZALCO
CUSCATLECOS
NUNTALCOS
CACAOPERA
Actualmente, el idioma oficial en la República de El Salvador es
el español, al igual que en el resto de los países centroamericanos.
GUATEMALA
LENGUAS INDÍGENAS QUE SE HABLAN EN EL PAÍS
Al final del período clásico, la región Maya fue profundamente
influida con la oleada de emigantes del valle mexicano llegada por la
laguna de Términos. En las tierras altas centrales de Guatemala, donde la crisis final del mundo Maya se hace también sentir al final del siglo
XII, la influencia de los toltecas penetra más fácilmente para definir la
sociedad Maya Quiché. (Carmack, 1979:94) Especialmente cuando los
quichés se identificaron social y políticamente con Nacxit, sacerdote
tolteca, a través de Chichén Itzá entre 987 a 1200 d.C. Este contacto
influye en la estructura lingüística Quiché, con ciertos préstamos del
nahua y del náhuatl especialmente de Puebla, Veracruz y Tabasco. Por
ejemplo, hubo cambios en los lexemas “iwi” por “i”, “sit” por “siwitl”
(jade). (Kaufman, 1975:13).
Este período de influencia social y lingüística en el área Quiché,
colateralmente continúa con las migraciones mexicanas trascaltecas,
mexicas, cholutecas de habla náhuatl, que llegaron como aliados de
los españoles durante la conquista de la región y que en la colonización hispánica determinaron un substrato lingüístico que hasta hoy ha
adquirido su oficialización por instituciones culturales.
De acuerdo a Terrence Kaufman y a la oficialización gráfica, el
grupo Quiché Mayor tiene la siguiente clasificación:
" Uspanteco
" Grupo K’iche” Propio:
" Grupo Poqom:
" Q’eqchi’
14 • Nuestro Saber Oral
•
•
•
•
•
•
•
Sipacapeño
Sacapulteco
K’iche’
Tzutujil
Kaqchiquel
Poqomam
Poqomchí
El Kaqchiquel y el Tzutujil son realmente lenguas separadas, el
Poqom y el Poqomchí son extremadamente cercanas y probablemente no sean separadas como lenguas, mientras que el Poqomam oriental y el Poqoman central son apenas dialectos distintos de una lengua
y, finalmente, el llamado Achí (Rabinal) es un dialecto del K’iche’. Este
último está considerado en el grupo K’iche’ oriental, característico en
Rabinal y San Miguel Chicaj, con ciertas dispersiones en Joyabaj, San
Andrés Sajcabajá y Cubulco.
El Instituto Indigenista Nacional oficializó modelos de representación gráfica del heterogéneo conjunto idiomático mayance desde
1950, y mediante una publicación especial se amplió en 1976, con el
propósito de proveer a la docencia en el ámbito rural, en las diversas
lenguas maternas de la lectura y escritura su adaptación al castellano,
con el cual se agregaba lo correspondiente al Arawac caribeño. Mediante Acuerdo Gubernativo Número 1046-87, del 23 de noviembre de 1987,
el Ministerio de Cultura y Deportes oficializó veintiún idiomas mayas
en Guatemala, poniendo en vigor ciertos cambios en la escritura, que
es con los que se ha mantenido a la fecha. A continuación, se presenta un cuadro de poblaciones hablantes por cada idioma maya en Guatemala.
Guatemala • 15
IDIOMA
MAYANCE
POBLACION HABLANTE EN MILES
AKATECO
AWACATECO
KAQCHIKEL
CHORTÍ
CHUJ
ITZA
IXIL
JAKALTECO
Q'ANJOB'AL
Q'EQCHI'
MAM
MOPAN
POQOMAN
POQOMCHI'
K'ICHE'
SAKAPULTECO
SIPAKAPENSE
TEKTITECO
TZ'UTUJIL
USPANTEKO
100 200 300 400 500 600 700 800 900
Fuente: Fecha 1966
16 • Nuestro Saber Oral
000 100 200
MAPA DE LENGUAS DE GUATEMALA
IDIOMAS INDÍGENAS
Achí
Akateco*
Awacateco*
Itza
Q'anjob'al
Chuj
Garífuna
Kakchikel
11
Ixil
Jakalteco*
Chortí
Qeqchi'
Mam
Mopan
Poqomam
Poqomchi
6
K'iche'
1
8
Sipakapense*
Tektiteco*
Tz'utujil
Uspanteco*
*Menos de 75,000
hablantes no están
señalados en el
mapa.
DEPARTAMENTOS
15
22
2
19
12
17
3
14
18
21
4
9
7
13
1.- Alta Verapaz
2.- Baja Verapaz
3.- Chimaltenango
4.- Chiquimula
5.- El Progreso
6.- El Quiché
7.- Guatemala
20
5
16
10
8.- Huehuetenango
9.- Jalapa
10.- Jutiapa
11.- Petén
12.- Quetzaltenango
13.- Retalhuleu
14.- Sacatepéquez
15.- San Marcos
16.- Santa Rosa
17.- Sololá
18.- Suchitepéquez
19.- Totonicapán
20.- Zacapa
21.- Escuintlá
22.- Izabal
Guatemala • 17
HONDURAS
Honduras es un país ubicado en el istmo centroamericano. Tiene una extensión territorial de 112, 492 km2. Está dividido en 18 departamentos. Honduras presenta una diversidad étnica y, por lo tanto,
lingüística, repartida de la siguiente manera:
PUEBLOS INDÍGENAS
" Garífunas: en los departamentos de Cortés, Atlántida, Colón, Islas
de la Bahía, Gracias a Dios. Es una etnia bilingüe, su lengua materna
es el garífuna y su segunda lengua el español o el inglés, en las
Comunidades de las islas.
" Misquitos: ubicados en el departamento de Gracias a Dios. Su lengua materna es el misquito y su segunda lengua es el español.
" Tawahkas (Sumos): Localizados en la región del Patuca su lengua
materna es el tawahka y en su mayoría manejan como segunda
lengua el español.
" Pech (Payas): distribuidos en el municipio del Dulce Nombre de
Culmí y San Esteban en Olancho y en Brus Laguna en Gracias a
Dios; su lengua materna el Pech, por la presión ladina, va cediendo espacio al español.
" Xicaques (Tolupanes): ubicados en el departamentos de Yoro y
norte de Francisco Morazán; su lengua materna es el Tol (lengua
Tolupán).
" Chortís: Localizados en los departamentos de Copán y
Ocotepeque.
" Lencas: localizados en los departamentos de La Paz, Intibucá,
Lempira y parte de Ocotepeque. Ya no hablan su lengua indígena
y ahora su lengua materna es el español.
18 • Nuestro Saber Oral
POBLACIÓN NEGRA DE HABLA INGLESA (CREOLE)
Localizados en el litoral Atlántico e Islas de la Bahía, la mayor parte de
la población maneja como lengua materna el inglés, relegando al segundo plano el español de Honduras.
GRUPO MESTIZO O LADINO
Forman la mayor parte de la población hondureña; su lengua materna es el español de Honduras.
Nuestro español, el español de Honduras, muestra en su interior variedades regionales marcadas por factores sociales, educativos, zonas
geográficas etc., en un país donde la inmensa mayoría la representan
las clases populares y, sobre todo, las zonas rurales. Parece imposible
el predominio de una norma culta como base dialectal del español
hondureño; apenas un diminuto porcentaje de la población es profesional y su contacto en autobuses, oficinas, mercados, negocios y casas familiares, no enriquece su léxico. Los pocos hábitos de lectura y
la adicción a la televisión son factores que impiden que podamos identificar en toda el habla hondureña una norma culta. Las diferencias lingüísticas entre profesionales y clases populares no están marcadas como
en otros países; aunque la clase profesional está en ascenso.
Honduras • 19
Culmí
ca
R ío
La Esperanza
Tegucigalpa
Lencas
Tolupanes
Garífunas
Misquitos
MAPA DE LENGUAS DE HONDURAS
Kraospe
Yoco
Santa
Rosa de
Copán
Pat
u
20 • Nuestro Saber Oral
Pech
Tawahkas
Chortís
Isleños
NICARAGUA
ESPAÑOL
Es la lengua oficial del Estado y se habla o se conoce en la mayor parte del territorio nacional. En extensas zonas, aunque sea
conocida, no es lengua materna y en algunas comunidades se
ofrece su adquisición y aprendizaje desde la infancia, notándose
el tremendo impulso que el español ha tomado en estas regiones
no-hispanizadas. El español de Nicaragua tiene las caracerísticas
del español de Mesoamérica: un abundante léxico con predominio náhuatl, principalmente en los aspectos más conser vadores
como la medicina popular, la alimentación, la toponimia, la flora
y la fauna, el trato interpersonal y, en menor escala, la indicación
de cantidades.
MISQUITO
Es la segunda lengua en espacio territorial y en número de
hablantes. A pesar de los contactos con otros grupos, el mískito
constituye el más fuerte grupo de hablantes de una lengua indígena. Su ubicación geográfica es estable, y su territorio se ha venido ampliando desde el siglo XVIII a la fecha, desde la península de Sandy Bay hasta unos seiscientos kilómetros río arriba
sobre el Coco, o Wankí, y sobre el mar desde el Río Negro en
Honduras hasta Laguna de Perlas, frente al Caribe, según Mary
Helms.
Se habla misquito en aproximadamente doscientas comunidades
desde Yakalpanani en la parte alta del Coco, en las estribaciones
de la Cordillera Isabelia, en la región Norte-Central de Nicaragua
hasta Cabo Gracias a Dios, en la costa del mar Caribe.
El misquito se encuentra inevitablemente contagiado por el inglés
y por el español. Los préstamos, tanto del inglés como del espa-
Nicaragua • 21
ñol, son similares en toda la Mosquitia, lo cual nos prueba que
existe una interacción permanente a pesar de lo extenso del territorio ocupado y de las pésimas condiciones de comunicación.
El mískito ha logrado sobrevivir a dos grandes embestidas: una de
lengua inglesa a mediados del siglo pasado, y otra del español con
el proyecto de castellanización del Río Coco. Las dos embestidas
han dejado su huella más evidente a nivel léxico y, no bien estudiado aún, a nivel morfosintáctico.
INGLÉS CRIOLLO
En Nicaragua, el inglés es hablado por los criollos de Bluefields,
Laguna de Perlas, Corn Island, el poblado de Prinzapolka, Puerto Cabezas y en la región de las Minas: Siuna, Bonanza, Rosita, etc.
En la costa del Caribe tiene una singular fuerza que lo ha llevado a penetrar en algunos grupos indígenas. Sobre todo en el campo, por necesidad de comunicación con los pioneros mestizos y
en Bluefields porque el español es la lengua de prestigio.
Las familias de criollos trasladadas a Managua mantienen contactos
sociales, religiosos y a veces políticos, en los cuales usan el inglés
estándar de los Estados Unidos.
SUMO
Existen tres variantes:
Panamá: Es la lengua sumo más importante. Se habla en la parte
alta del Waspuk, afluente del Coco, con una población de más de
mil habitantes: Musuwás y en otra de menor población: Morobila.
En la parte alta del Wawa, en un pueblo de más de quinientos
habitantes: Awastigni y en la parte alta del Río Bocay, afluente del
Coco. El grupo de los Panamá o Panamanka es el más numeroso,
aunque su número no se ha podido determinar. Es la lengua más
cercana al mískito y la que tiene menos préstamos del español.
22 • Nuestro Saber Oral
Twahka: Se habla en la parte baja del Bocay, en la parte baja del
Río Umbra, en el Río Lakus y en las bocas del Waspuk, todos ellos
afluentes del Coco.
Ulúa: No tiene ubicación fija. Parece que sus hablantes ya abandonaron su lengua por el español.
RAMA
Se habla en la desembocadura del Río Punta Gorda, en las pequeñas comunidades de Cana Creek y Wirin Cay, aunque ya los niños de estas comunidades han adoptado el inglés. Existe también
en una comunidad muy conocida para el turismo: Rama Cay, la
cual cuenta con protección oficial.
GARÍFUNA (CARIBES NEGROS)
Es la lengua de más corta vida en Nicaragua. Llegó a fines del siglo
XIX y está por desaparecer; solamente la hablan algunos ancianos.
Se habla en la región noroeste de Laguna de Perlas en tres poblados: San Vicente, Orinoco y La Fe. Entre ellos se llaman trujillanos.
Nicaragua • 23
MAPA DE LENGUAS DE NICARAGUA
Miskito
Sumo o Mayangua
Inglés Criollo
Ulua
N
i
c
r
a
c
é
g
a
u
n
a
o
P
Mar
O
Caribe
a
a
c
íf
ic
o
Costa Rica
24 • Nuestro Saber Oral
PANAMÁ
En el período precolombino, existían en Panamá cerca de 27
culturas diferentes. A la llegada del europeo a nuestras costas, Panamá
se caracteriza como un país multicultural, ya que a esas lenguas indígenas se suman las lenguas de otra cantidad de etnias africanas provenientes de la costa occidental y de la región central del Africa. El idioma español impuesto viene a uniformar el paisaje lingüístico. Algunas
etnias del vasto panorama anterior sobreviven al trauma de la conquista,
ya que logran replegarse a las montañas, desarrollando una cultura de
amurallamiento en lugares dispersos donde rechazan el predominio del
español.
El español hablado por la mayoría de los panameños posee las
siguientes características:
" El uso de la “ch” fricativa en principio o en lugar interior de palabra.
" La aspiración de la “s”; por ejemplo decimos, “pejcao” por pescado.
Panamá • 25
26 • Nuestro Saber Oral
Embera’ y Waunan
Kuna
Teribe
Ngobe-Blugle’
Español
Pacífico
Caribe
Oce
áno
Mar
MAPA DE LENGUAS DE PANAMÁ
dfg
Nuestro Saber Oral • 27
COSTA RICA
En Costa Rica coexisten tres formas de tratamiento, usted, vos y
tú, cuyo contexto de uso y frecuencia explicamos a continuación.
USTED
Es la forma más común de tratamiento pues es usada por todos los
sectores de la población, ya sean niños, jóvenes, adultos y personas
mayores de ambos sexos, tanto de zonas rurales como urbanas. En la
mayoría de los casos se usa en situaciones de formalidad para dirigirse
a personas de mayor edad, jerarquía, así como con desconocidos. En
algunas zonas (como Heredia) es casi la única forma de tratamiento,
en toda situación conversacional.
VOS
El voseo en Costa Rica es parte del patrimonio cultural lingüístico, ya
que es una forma propia que ha caracterizado el habla de los ticos, sin
distinciones de edad, género o condición social. Ha sido la forma más
frecuente sobre todo en situaciones informales o de trato familiar y
confianza. En general se usa para dirigirse a personas conocidas,
menores o de la misma edad y del mismo nivel socioeconómico y de
autoridad. Sin embargo, en los últimos años se nota su uso entre padres e hijos, como muestra de confianza, sin connotación de irrespeto
como lo fue para generaciones pasadas. Aquí mostramos algunas formas
de voseo: vos hablás, vos querés, vos vivís.
TÚ
El tuteo es una for ma de tratamiento poco frecuente entre los
costarricenses, excepto entre los adolescentes urbanos, quienes la usan
en el grupo de amigos, a veces por esnobismo, pero más que todo
como ritual de saludo: Quiubo, ¿cómo estás? y responden —Bien, ¿y
tú? y continúan el tratamiento con el vos. También, debido a la influencia
de los programas de televisión y textos escolares en que se utiliza el tú,
a veces se escucha que los niños utilicen el tuteo en sus juegos.
Costa Rica • 29
EL SALVADOR
FORMAS INTERLOCUTOR
OCASIÓN
FRECUENCIA
Usted
Diálogo diario
diario
diario
diario
En la mayoría
de veces
Generalmente
Generalmente
Siempre
Todos
Hijos
Nietos
Todos
diario
diario
Siempre
Siempre
Todos
Subalternos
diario
diario
diario
diario
diario
Siempre
No siempre
No siempre
Siempre
Siempre
Tú
Personas mayores
Padres
Diálogo
Abuelos
Diálogo
Personas de autoridad Diálogo
Personas desconocidas
y mayores
Diálogo
Autoridades
Diálogo
Personas de poca
confianza
Diálogo
Novios
Diálogo
Esposos
Diálogo
Amigos
Diálogo
Joven
Diálogo
Nietos
Hijos
Hermanos
Esposos
Subalternos
Autoridad
Entre hombres con
mucha confianza
Entre mujeres con
mucha confianza
Subalterno
Nietos
Hijos
Hermanos
Amigos-as
Esposos
Vos-Usted Autoridad, personas
de poca confianza,
Indígenas
USUARIO
Diálogo diario
Diálogo diario
Diálogo diario
Diálogo diario
Diálogo diario
Reuniones de
confianza
Casi siempre
Siempre
Siempre
Casi siempre
Siempre
Todos
Novios
Esposos
Jóvenes
Personas mayores
y autoridad
Abuelos
Padres
Hermanos
Esposos
Autoridad
Siempre
Subalternos
Diálogo diario
Siempre
Entre hombres
Diálogo
Diálogo
Diálogo
Diálogo
Diálogo
Diálogo
Diálogo
Siempre
Casi siempre
Casi siempre
Siempre
Siempre
Siempre
Mayoría de veces
Entre mujeres
Autoridad
Abuelos
Padres
Hermanos
Amigos-as
Esposos
Casi siempre
Población indígena
Vos
30 • Nuestro Saber Oral
diario
diario
diario
diario
diario
diario
diario
Diálogo diario
GUATEMALA
Factores de poder y solidaridad en el uso de los pronombres:
vos, tú y usted en Guatemala.
Se presenta un resumen que agrupan semejanzas en el tratamiento.
"
Grado de Tú - Tú:
esposa
cuñada
futura cuñada
Esta forma de tratamiento predomina en casos en que
está presente en la conversación.
una mujer
"
Grado de Ud./Tú - Ud./Tú
jovencita en el bus
jovencita en la calle
"
Grado de Tú/Vos - Tú/Vos:
amiga íntima
Este trato se encuentra donde hay una cercanía indiscutible entre dos personas.
"
Grado de Ud./Vos - Vos/Ud:
socio de mayor edad
amigo de mayor edad
"
Grado de Ud. - Ud:
nuera con suegra
señora en reunión
señora donde médico
compañeros primer día
jefe de policía
hombre en el tren
directora de la Escuela
Guatemala • 31
La existencia de una gran distancia social entre dos individuos,
produce el trato mutuo de Ud; las variaciones en la distancia social que se consideran son: oficial, social y familiar.
"
Grado de Vos - Vos:
primas
her manas
amigo/dueño
compañeros de oficina
La solidaridad social se indica con este trato.
"
Grado de Ud - Ud.:
dueño mayor con empleado joven
gerente de banco con subalterno
joven sirvienta con dueño de casa
vecinas joven y mayor
enfermera con médico
barman con cliente
"
Grado de Ud. - Vos:
papá con hijo
abuelo con nieto
tío con sobrinos
vieja señora con vieja sirvienta
"
Situaciones de poder en donde una persona sirve a otra:
empleado a dueño de mueblería
subalterno a gerente de Banco
joven sirvienta al dueño de casa
empleado a dueño
enfermera a doctor
mozo a cliente de bar
32 • Nuestro Saber Oral
FACTORES
EDAD
EDAD Y PODER
PODER
papá
abuelo/nieto
tío/sobrino
socio viejo
socio joven
amigo viejo
amigo joven
vecina vieja
vecina joven
empleado viejo / empleado joven señora / sirvienta
cliente / barman
gerente viejo / subalterno joven
dueño viejo / sirvienta joven
doctor viejo / enfermera joven
Los pronombres reflejan relaciones sociales de manera conocida en
otros países e idiomas. El criterio de edad es el más importante en
producir un trato diferencial entre personas, con poder en términos de
control un segundo factor. La distancia social se refleja en el uso de
Usted, situación que usualmente se da en el primer encuentro entre
dos personas pero también entre dos familiares como esposa-suegra.
La solidaridad se refleja en el trato mutuo de Vos o Tú, este último
siendo aparentemente un indicador de que uno de los conversantes es
del sexo femenino.
Guatemala • 33
HONDURAS
El estudio más reciente sobre las formas de tratamiento, data de
1990 y es del lingüista español radicado en Honduras, Atanasio Herranz.
El análisis del uso de los pronombres de tratamiento vos-usted en
el habla hondureña muestra una sociedad muy conservadora, altamente
jerarquizada y escasamente democrática. Los hijos y los padres se tratan de usted; los hermanos, aún los de la misma edad, se tratan de
usted; los compañeros y los estudiantes de la universidad, se tratan de
usted. El hondureño siente “pesado” el tratamiento generalizado del
vos nicaragüense y argentino, o el mismo tuteo español. El uso del vos
ha quedado restringido para marcar relaciones intensas de amistad y
cariño, aunque a veces el usted cumple esas funciones.
Así, el habla hondureña ha dejado un gran vacío entre el vos de
amistad y el usted de respeto. Las relaciones cotidianas de trabajo o
estudio que son las más abundantes en una sociedad, no tienen un
pronombre de tratamiento adecuado y solidario. No sería extraño que
este vacío sea cubierto en un futuro próximo por un pronombre más
solidario y democrático. Las posibilidades son dos: o el vos cubre estas relaciones cotidianas de los hondureños o aparecerá un pronombre
ajeno al habla hondureña, que por prestigio pudiera ser el tú. El voseo
no parece extenderse. Los niños y muchachos de primaria y media se
tratan de vos, pero en la universidad, esos mismos jóvenes se tratan a
lo menos en público, de usted. Ya hay algunos indicios de la penetración del tú en personas de alto rango y de prestigio social. El Presidente
de la República en reciente conferencia de prensa, trató a todos los
periodistas de tú, seguramente porque pensó con acierto que el vos lo
sentirían los periodistas como abusivo y el usted como demasiado alejado, creando barreras jerárquicas que el Presidente quería romper.
Aunque para este año se ha notado preferencia por la primera
propuesta presentada por Atanasio Herranz, seguimos usando en aspecto jerárquico y de respeto el usted como forma más adecuada, no así
34 • Nuestro Saber Oral
entre jóvenes, o amigos de cualquier edad el uso del vos es lo más
común.
Está claro que el cambio de una forma de tratamiento a otra no
se da en un lustro o una década, pero desde el estudio de nuestro lingüista en campo ya estaba preparado y él lo pudo visualizar en su estudio como una de sus posibilidades de transformación.
Si hablamos con adultos, personas mayores (ancianos), autoridades o desconocidos, la forma de tratamiento empleada o más usada es
el usted; en cambio en niños inferiores a los 8 años en adelante, aproximadamente, el uso de cualquier forma de tratamiento estará definida
por el tratamiento que se use al interior de su hogar y las exigencias
dentro de él.
Con los amigos a cualquier edad y circunstancia, el voseo es la
forma predominante de tratamiento.
Honduras • 35
NICARAGUA
En cuanto a tratamiento, se debe decir que en Nicaragua existe
el voseo de modo total, en todas las esferas de hablantes.
Corresponde decir que el voseo se emplea solamente en el lenguaje coloquial y semiculto.
El pronombre personal vosotros ha desaparecido totalmente del
habla nicaragüense; desde hace mucho tiempo ha sido reemplazado
por ustedes. Se suele preguntar: “¿Irán ustedes al cine esta noche”?; pero
nunca se dirá: “¿Vosotros iréis...?”. Incluso en el lenguaje eclesial se ha
venido desterrando el vosotros. Ahora se dice “La paz sea con ustedes”.
El singular usted sustituye a tú, en relaciones donde no hay confianza o camaradería, como tratamiento de respeto o para establecer
distancia respecto de determinada persona o para denotar autoridad.
Como ejemplo de este último caso, el padre le dice a su hijo: “Usted
me viene temprano esta noche”.
El voseo, obviamente no excluye el tuteo. Cuando tenemos que
hablarle a personas extranjeras, en un plano de confianza, las tratamos
de tú, pero cuando llegamos al plural se emplea ustedes y no vosotros.
36 • Nuestro Saber Oral
PANAMÁ
En la República de Panamá coexisten solamente dos formas de
tratamiento entre las personas, cuyo contexto de uso explicamos a continuación.
TÚ
Es usada por todos los sectores de la población, sobre todo en la
ciudad capital, en jóvenes y niños. Se usa en situaciones informales y
muchas veces la persona receptora (interlocutor) clasifica este ejercicio
de despectivo e irrespetuoso. Sin embargo, es aceptado comúnmente en el pueblo o sector de capas más marginadas.
En Panamá, el conocerse las personas pasan de un estado de tratamiento inmediato del USTED al TÚ.
En sectores de provincias adentro (interior), por lo general los
campesinos se relacionan bastante frecuencia con el USTED. Es un acto
formal, de respeto, en personas de mayor edad o jerarquía.
VOS
El VOS es usado
únicamente en la región de AZUERO, pero
en vez de VOS, dice
VO. Esto en menor
grado entre los campesinos llamados BUCHI.
“Vo pa’ donde vai”. En
las Tablas, provincia de
Los Santos, entre campesinos viejos el tratamiento de VOS se da
con mucha regularidad.
Panamá • 37
LENGUAS DE
CENTROAMERICA
Nuestro Saber Oral • 39
Costa Rica • 41
“
“
ìs bé
shkèna?
bua’è
chichi
kalatska
ye’kie
Buenas tardes
Buenas noches
¿Cómo está Ud?
Bien
Gracias
talà (pat.)
wökela (mat.)
úyök
wike
Abuelo
Abuela
apè’
Persona
Adiós, hasta
luego
ye’míatke
ìs a’
shkèna?
Buenos días
Me llamo
BRIBRI
ESPAÑOL
táchí
táchí
júyökö
mígö
mépa,
jewa sa
nasawone
pè
böè
wíkebala,
wéjtela
yis kie rö
ishtö ba
tso?
ishtö ba gi
ka ñirgate
ji
komiskla?
ishtö ba gika
tawirgate?
ishtö ba
shkiná?
CABÉCAR
mölöi
roa
Köbö Kuin dego
Köbö Kuin dere
Köbö Kuin
dekä
GUAYMÍ
NGÖBE
só
xasúj
chayu
chíya
abí
moren
Sibu qui
bacá tonra
átqui
yacayén
rá
degájran
¿I shójcrera
ban?
các bucá
morén
các buajrá
morén
các bacá
morén
BORUCA
lécu
natóye
¿má jué
capíya
míunh?
jué
afepáque
an
naoctenhé
MALEKU
LENGUASDECOSTARICA
t´èr
t´èr
óba
t’a toe
t’a co...
c’obe
solopáse
ta c’oc
rozóctoñ
o ´rè!
ta su o ´rè?
ta c’oc
sho’rono
o’rè!
TÉRRABA
gráni
granfáada
c
pcrsin
gud bai
mi niem...
fan
tank yu
ou yu is?
gud nait
gud
íivning
gud
máning
INGLÉS
CRIOLLO
42 • Nuestro Saber Oral
amì
èl
akè
kutà
èl
alà
Madre
Hermano
kuöchaka
líle
tsirú
köchi
ká batà
dìwo
siwö
ikuö
átu
iña’
tsiru’
köchi
dakarò
chìchi
ù
Montaña
Sol
Luna
Maíz
Frijol
Tortilla
CacaoChocolate
Cerdo
Gallina
Perro
Vivienda
óshkoro
jóshkoro
chíchi
ju
ká bata
ká wö
tulu
ikuö
kaní
ñíwö
nañéwe
di’
Día
Noche
Río
yabá
dulaglè
ka ñir
tuwína
díklö
“
yabá busi
amí
mína
ua
kè
kutá
k’á
CABÉCAR
Hija
Hijo
Hermana
yè
BRIBRI
Padre
ESPAÑOL
nu
ju
kwi
mütü
kä toguá
ngwana
sö
i
ñö
ngöngö
ngobo
ngwai
etebá
meye
rün
GUAYMÍ
NGÖBE
chacárra
nhaína
aúsi
ú
tunhífa
cájuli
octenh
tóji
lhiji
áinh
chiquitaréqui
cúru
tóji
tiúric
tí
urílhif
uranh
lacáchum
ihaca
sú
sía
MALEKU
aúj
ú
cró
cúchi
cáu
ojrí
cransúj
cac
tebéj
cup
suép
các ba
các bu
dí
huá
huá
suí
cabát
be
yebéjt
BORUCA
shíti
u
críro
co
co-dió
nepcuógra
igapcuó
fö (selva)
dro
moc
èp
shtahuó
dabár
shquè
di
´rèñ
shíi
dor
huí
àñhua
(niño, niña)
àñhua
me
c’oc
TÉRRABA
dáag
ous
foul
áag
kokó
móuntin
c
scn
múun
káan
bíinz
die
nait
ríva
dáata
son
sísta
bráda
móda
fáada
INGLÉS
CRIOLLO
LENGUASDEELSALVADOR
ESPAÑOL
NAHUAT
CACAOPERA
LENCADECHILANGA
Buenos Días
yejyek túnal
tu malcinó
Buenas tardes
yajyek tiútak
sela Kapu
Buenas noches
yejyek tayúua
samaripo
¿Cómo está usted?
¿kentinémi?, ¿ken tipanútuk?
Bien
yek, kuáli
Gracias
padiux
Me llamo
naja nutúkay
unáni-u-ladan-na
Adiós, hasta luego
axta nemango
wumpala
Persona
tu meyga
´kua
´ka
Abuelo
tatanox
ku’kul
shoko
Abuela
noya
ti’ti, ku’kus
teteh
Padre
te’ku
‘tata, ‘wapa
t’ani
Madre
nan
maica, nana, a’mi
lanke
Hermano
ikneuj
paiki, ‘paj
koh, ts’ah
Hermana
elteuj, pípi
jwara kaa
peleh, ts’ah
Hijo (niño)
kúnet
kunsi’pa
wewe (niño)
Día
túnal
la’ntaca, ´lan
jasha
Noche
tayuma
irranta, yamalca
ts’upa
Río
a’pam
yelka, jalka
wara
Montaña
cojtan
yurra, huinssá
kotan
Sol
túnal
lan
jasha
Luna
metsti
aicu, acuca, aj’ku
lets’a
Tortilla
támal
him
tete
Maíz
cinti, tauiyal
aymá, aj’ma
ima
Frijol
et
pac
Cacao-Chocolate
shuli
k’akaw
Cerdo
cuya’met
map’it
Gallina
tijlan
piyú-ma’irro, piju’majru
kashlan
Perro
istkuinti
ha’lu
shushu
Vivienda
gal
‘u
t’aw
El Salvador • 43
44 • Nuestro Saber Oral
imb’utz
ajk’in
imb’utz
ak’b’ar
imb’utz
ak’bare
kocha turetnet
imb’utz
ch’ajb’ey
nen ni k’ab’a
ni k’’ab’a jax
xajxakoj’ron
koj’ronto’
pak’ab’
noy
tata
nana
wijtz’in
maxtak
ajk’in
ak’b’ar
kojn
ni’ma
nukirte
k’in
katu’
ixim
pa’
k’akaw
—
ak’achj
otot
Buenos días
Buenas noches
Buenas tardes
tuxt’el
otzotz
aq’b’al
n’im’a
tx’akamen
q’ij
ich’
ix’im
le’
kakab
kamnitale
b’an
tantiox se
a’tzun b’i
utz
m’at’in
Soj-qilqib’
anima’
tat q’es
tat
nan
bitzinbatzik
k’aol
q’i’l
chentzik’ax
chentzik’ax
chentzikáx
IXIL
* Fuente: Academia de Lenguas Mayas, 1998.
Noche
Río
Montaña
Sol
Luna
Maíz
Tortilla
Cacao
Chocolate
Gallina
Vivienda
¿Cómo está usted?
Bien
Gracias
Yo me llamo,
mi nombre es:
Adios
Hasta luego
Persona
Abuelo
Padre
Madre
Hermano
Hijo
Día
CHORTÍ
ESPAÑOL
chaq’ab’
nima’
juyub’
q’ij
ik’
ixim
lej
kacaw
jok’on
ak’
ja
b’e na
qil
winaq
mam
tat
nan
wachalal(chaq’)
k’ojol
q’ij
q’alaj ri’
k’a xquch’on
winäq
mamá
tata’aj
te’ej
achálal
k’ajol
q’ij
aq’a
raqän ya’
juyu’
q’ij
ik’
ixim
wäy
kakaw
kakaw
ek’
jay
¿la utz-awach?
utz
maltyox
ri nub’i’
xb’eq’ij
xokaqab’
saqarik
K’ICHE
¿la utz awäch?
utz ok
maltyöx
nub’i yin
zqaq’ij k’a
xoqa k’a
segër k’a
KAQCHIKEL
LENGUASDEGUATEMALA
MAM
xul’l
ja
qoniq’in
ni’ma
witz
q’ij
xjaw
ax’in
wa’j
tza’n tay’a
b’a’an
chionte
atzan
n’b’ya
qinak
quinak
xjal
chman
tat
nan
n’tziqye
q’wal
q’ij
leen
leen
leen
ak’kaxtel
ochoch sokaj
q’ijal
ragan ya’
k’achelaj
q’ij
ik’
ixiim
leej
chaqij ya’
na’an
k’a ¡utijchina
winaq
mamá’a’
tata
te’ej
xib’al
ak’ualaxel
naqab’anon
ustz
maltyox
nu b’ii’
paj q’ij
xokoq’a’
saqari’
TZ’UTUJIL
Honduras • 45
MISKITO
titan yamni
tutni yamni
tihmia yamni
pain sma?
pain
tinki
yang niní
aisabí wal praubia
upla
kuka
aisik/aisak
muhki
laikra
lupi/tuhtan
yu
tihmia
tigni
il
lapta
kati
pa’
aya
bins
kakah
kirku
kalila
yul
utla
ESPAÑOL
Buenos días
Buenas tardes
Buenas noches
¿Cómo está usted?
Bien
Gracias
Yo me llamo
Adiós/hasta luego
Persona
Abuelo
Padre/madre
Hermano
Hermana
Hijo/niño
Día
Noche
Río
Montaña
Sol
Luna
Tortilla
Maíz
Frijol
Cacao/Chocolate
Cerdo
Gallina
Perro
Vivienda
inb’utz ajk’in
inb’utz akb’ar
inb’utz ch’yujk’in
kocha turet
inb’utz
ch’abeyx
par
k’oronto’
winik
noy
tatá/tú
wijtz’in
isch’ok
sitz’
ajkiin
akb’ar
witzir
jaja’r jaja’r
krin
katu
durubia
wixim
b’u’r
k’ante’
chitam
t’z’i
otot
CHORTÍ
ida biñagia?
buidu magadientina
seremei-teinki
uirá
ayo dei lu
gürigia
auguti-baba
uguchuli
namulen
namulelu
niraü (iraü)
weyu
guñaun
duna aiba
dabiu
weyu
hati
sira’
awasi
eifi
gabu o chaguladi
buyuhu
ariran-gayu
onli
muna
buiti binafi
buiti rabanweyu
GARÍFUNA
LENGUASDEHONDURAS
a’u’
saka
wa’ri
totonija’
chuchuja’
wi’
yui’
sojma’
tawawaja-tasawa
tatusk’a-takaki
tark’i
cortá
tayea-yea’i
kaparwa
pipintasa pa’
chata kachamiwá
buiti-guñon
PECH
LENGUASDENICARAGUA
ESPAÑOL
MISKITO
(SUMO)
MAYANGUA
Buenos días
manin
parastah
Buenas tardes
gudivining
"
Buenas noches
gutnait
"
¿Cómo está usted?
naksa
ampat manh
Bien
pain
yamni
Gracias
tinki
tingkih
Yo me llamo
yang nina
ayangni paknin
Mi nombre es
yang nini
"
Adiós
aisabi (aisabe)
tala yawah
Hasta luego
tiskure kat
"
Persona
upla
muih
Abuelo
dama
kû kungh
Padre
aisa
pâpangh
Madre
yap´ti
itangh
Hermano
muihni
wirah
Hijo
luhpia
albin, sula
Día
yua
mâ
Noche
tihmia
pukta
Río
awala wanki
was
Montaña
unta
asang nuhni
Sol
lapta
mâ
Luna
kati
amsa
Maíz
aya
am
Frijol
bins
bins
Tortilla
turtya
turhtia
Cacao
ka’kau
kákau
Chocolate
tsukulati
tsukulati
Cerdo
kuirku
kusih
Gallina
kalila
sâkara ya!
Vivienda
utla
û
46 • Nuestro Saber Oral
"
"
LENGUASDEPANAMÁ
ESPAÑOL
NGOBERE
KUNA
EMBERÁ
WAUNAN
Buenos días
kobo / ni mio
be nuede
ebaríbía
jagpai chir ^(h^)
Buenas tardes
———
be degurte nuede
quebarabía
jagpai chir^(h^)
Buenas noches
———
be degurte nuede
día masi
jagpai chir(h^)
¿Cómo está usted?
———
———
burá saúa
jagam p^^
Bien
ñanto / ro
ani nuedi
bía búa
ha^uchi ^m
Gracias
———
nued
bía búa
ha^ugjim
Yo me llamo
———
ani nuga—
mura abatá
m^chafilha t^jem
Mi nombre es
———
ani nuga
mura truna
m^ t^r chafil hat ^rjem
Adios
———
deguimalo
unu nía
hayoo
Hasta luego
———
tei malo
unu nía
deu hooju
Persona
ni
dule
emberá
hoor
Abuelo
doa
dada
dadactrón
tatooi
Padre
dun
paba
dada/cece
haai
Madre
meyé
nana
pápa
had
Hermano
etebá
anía
chaba
heum
Hijo
ngobo
machi
duarra
hiewaa
Día
———
amor
ebarí
has daau
noche
———
mutic
dià masi
hedaar
Río
ña
ti ua
dó
dösig
Montaña
ngutuoe
iguanak
eyá
durr
Sol
so
tada
peséa
hedau
Luna
———
ni
umandáu
hedau harg
Maíz
io
op
bé
pëdau
Frijol
———
———
———
fijol
Tortilla
———
———
arepa
tortia
Cacao
———
sia
unijo
chocolat
Chocolate
———
sia
———
chocolat
Cerdo
———
———
china
k’us
Gallina
kui
kanmi
eterré
hat’a r
Vivienda
ju
nega
de
dí
Panamá • 47
VARIANTES LÉXICAS
DEL ESPAÑOL
CENTROAMERICANO
Nuestro Saber Oral • 49
Variantes léxicas del español centroamericano • 51
güila, mocoso
carajillo, chiquillo
papá, papi,
tata
mamá, mami
mama, manteca
tito, abuelito,
viejito, agüe, ito
güila, carajillo
mocoso
maje, ma’e
miherma
jupa, tolva, torre
calabazo
manoplas, tierrosas
patas, remos,
patriarcas
corvas, canillas
zaguate, cartucho
Niño
Padre
Madre
Abuelo(a)
Hijo(a)
Amigo(a)
Cabeza
Manos
Pies
Piernas
Perro
COSTARICA
chucho, pulgoso, can
trancas, ganchos
putas, jenjibes, planchas
cebolletas, guantes
totoca, ñola, tetunta,
ayote, cepa, chontoca
chero
retoño, escuintle,
vástago, güìs, bicho
mi tata
mi mama
mamá, nana, mami,
patrona, jefa, vieja, ruca
papá, tata, patrón,
viejo, ruco
cipote, chilpayate,
bicho, mono
ELSALVADOR
chucho
canillas
patas
manos
shola, coco, morra
sheca
cuate
patojo, güiro
agüelo, tatica
tatanol, tata
mamá, mamá,
ruca, vieja
papá, tata, ruco
viejo
patojo, ixchoco
pepe, chirís,
GUATEMALA
can, chuco, galafate
canillas, jarretes, caraos,
cañinflas, rollos, trozos
putas, pizuñas, aplanadoras
pailas, mañosas, las cinco
moyola, nema, coco,
maceta, sesos, calabaza
pana, socio, brother,
camarada, compañero
mijito, mijo, tierno
mamá, mamita, ma
amá, vieja, doña
papá, apa’, don
tata, viejo, papi
cipote
HONDURAS
sarnoso
curvas
jocotes
tula, coco, nona,
chipota
brother, cuate
jodido, pofi
hijo
agüelo
mama, roca
papa, mi tata
chavalo, chigüín
carajillo, cipotillo
NICARAGUA
gua-gua, tinajero
catres, canillas,
zancos, escobas
patas, cayucos, lancha,
ñame
manoplas
maceta, bombillo
pana, my friend, compa
migarra, mi hermano,
paciero
culicagao, sambito,
come arroz, piojaso
tatita, aue, tata,
mamita, ita
vieja, doña, jefa,
señora
jefe, tata, papito,
el chief, viejo
pelao, mocoso,
carajito
PANAMÁ
VARIANTESLÉXICASDELESPAÑOLCENTROAMERICANO
52 • Nuestro Saber Oral
chompipe
cusuco
zopilote, zoncho
chayote
pejibaye
frijoles
papalote, papelote,
barrilete
chafirro, cutacha
colín, corvo, cuto, güira
cuchillo, cruceta, rula guarizama
plata, lana, harina
bus, micro, cazadora, bus, camioneta
chiva, camión
Pavo
Armadillo
Zopilote
Chayote
Pejibaye
Frijoles
Cometa
Machete
Dinero
Autobús
pisto, chirilicas, cuises
piscucha
chojoles, balas
No hay
güisayote, güisquil
zope, limpia mundo
cusuco, pitero, armiche
chumpe, jolote,
chumpipe, güegüecho
tecolote
búho
Búho
cuche, marrano, puerco
chancho
ELSALVADOR
Cerdo
COSTARICA
camioneta, camándula
pisto
corbo, acapulco cuto
barrilete
frijoles, maromar, piloyes
corozo
guisquil
zope
cusuco, hueche
guajolote, chompipe
chunte
tecolote
coche
GUATEMALA
bus
guarizama, tunca, cuma,
curvo, pando, machacas
balines, balas, colorados,
chimbaros, bins
corozo
ayote, pataste
armado, cusuco
pitero
jolote, champipe
chunte, guajolote
tecolote, lechuza
chancho, cochino,
cuche, marrano
HONDURAS
bus, microbús
monei, reales
cutacha, machete,
cuma
cometa
barrilete, lechuza
porotos
pijibaye
bus, chiva, diablos rojos
lana
collins, puya, filo,
peinilla
cometa
porotos, guandú
pibá, pixbae
chayote
gallinazo, gallofer
zoncho
zopilote
chayote
armadillo
pavo
búho
cochino, marrano, puerco
PANAMA
cusuco
chompipe
búho
chancho
cochino
NICARAGUA
VARIANTESLÉXICASDELESPAÑOLCENTROAMERICANO
TOPONIMIA
Nuestro Saber Oral • 53
COSTA RICA
Al ser Costa Rica un país pluricultural y multilingüe, esta condición se evidencia en los nombres geográficos con que sus habitantes
han denominado los barrios, ciudades, villas, ríos, quebradas, lagunas,
bahías, penínsulas, islas, montañas, cerros, etc. Los nombres geográficos, sean propios o comunes, nos informan acerca de aspectos significativos para sus pobladores (religión, personas, objetos, flora, fauna,
etc.) y en muchos de ellos está la huella de inmigrantes de diversos
lugares.
ECÓNIMOS: (Nombres de poblados)
Kékoldi (bribri): nombre de un territorio y poblado indígena; significa quebrada del bastón del awá o sukia.
Cartago (fenicio): ciudad y provincia del valle central oriental, la antigua capital fundada en 1564; bautizada así por los españoles, en recuerdo de Cartagena, ciudad de la costa de Levante (España). Se llamó
‘Nueva Cartago’ para diferenciarla de Cartagena de Indias.
Jamaica Town (inglés): nombre de un barrio de la ciudad de Limón,
llamado así por los inmigrantes jamaiquinos que llegaron a finales del
siglo XIX. Actualmente, en la nomenclatura oficial se le conoce como
Barrio Roosevelt, en honor al presidente estadounidense.
Talolinga (náhua): poblado de Guanacaste; significa lugar de temblores.
San Marcos de Tarrazú (español y huetar): ciudad del sureste del Valle Central; es un nombre que combina el nombre del apóstol (influencia española) y un topónimo indígena de etimología desconocida
Nicoya: (náhuatl) advocación del dios Texcatipoca, significa ‘con enemigo a ambos lados’.
Costa Rica • 55
Oriente: poblado de la provincia de Cartago, que surgió a raíz de la
construcción del ferrocarril al Atlántico. Su nombre se debe a que los
primeros pobladores del lugar eran familias chinas.
San Vito de Java: ciudad de la zona sur del país, fundada por colonos
italianos. El lugar original se llamaba Haba, que significa ‘cesto, canasta’.
Cuando a mediados del siglo XX, los colonos italianos fundaron el
poblado lo dedicaron a un santo medieval italiano, que a la vez correspondía al nombre de uno de los fundadores, Vito Sansonetti.
Cahuita (miskito): poblado de la costa caribe; significa la punta donde crecen los sangrillos (cáwi ‘árbol de flores amarillas que crece en
lugares pantanosos’; ta ‘punta’).
Alajuela: ciudad y provincia de la zona central del país. El nombre original era Las Lajas, tomó el diminutivo despectivo Lajuela, ya que había muchas lajas en los ríos de la región. La ciudad de Alajuela fue fundada en 1782.
Orotina: (familia lingüística Mangue) se le dio el nombre en 1908, en
recuedo de los orotiñas o gurutinas que originalmente habitaban la zona
de Miramar.
Guatuso: debe su nombre a la guatusa, animal de pelo rojizo que
abunda en la zona norte del país.
Puntarenas: debe su nombre, desde finales del siglo XVIII, a su característica geográfica, pues es una punta de arena en el golfo de Nicoya.
H IDRÓNIMOS : (nombres de ríos, lagunas, lagos, quebradas)
Reventazón: río caudaloso de la vertiente atlántica; toma su nombre
del sonido que hace el agua al golpear las piedras en su cauce.
Virilla: río de la provincia de Heredia; su nombre proviene del
apócope del diminutivo de Elvira, ‘Elvirilla’, reinterpretado por los
hablantes como El Virilla.
56 • Nuestro Saber Oral
Torres: apellido del capitán Salvador de Torres, colonizador del Valle
del Abra.
Cuba Creek (inglés): quebrada o arroyuelo de la región atlántica; su
nombre, según una versión, viene de los inmigrantes negros de las
Antillas Españolas; otra versión sugiere que se le puso el nombre en
honor a la isla de Cuba a fines del siglo XIX, época de la lucha de Martí.
Lari (bribri): río de la vertiente atlántica; significa ‘río del niño’.
Sixaola (miskito): río de la vertiente atlántica; su nombre proviene de
sixa ‘negro’ y wala ‘otro’.
Tempisque (náhuatl): río que desemboca en el Golfo de Nicoya; significa ‘orilla o labio del río’. El árbol toma el mismo nombre por su
abundancia en las márgenes del río.
Ceibo: río del sureste del país; debe su nombre a la abundancia de
árboles de ceibo en sus márgenes.
Arenal: laguna artificial; llamada así por su cercanía con el volcán del
mismo nombre.
Ñari (cabécar): río en las faldas del Chirripó; su nombre significa ‘río
impuro o contaminado’.
Tayní (cabécar): río del Valle de la Estrella; significa ‘río abundante en
riquezas (agua, piedra, metales, peces)’.
Sarapiquí: río al norte de la provincia de Heredia; documentado por
primera vez como ‘Siripiquí’, de probable origen voto, según Miguel
Ángel Quesada Pacheco.
Costa Rica • 57
O RÓNIMOS: (nombres de cerros, montes, montañas).
Chirripó (huetar): el cerro de mayor altura en el país.
Irazú (huetar): volcán del centro del país.
Poás (huetar): volcán del centro del país; una versión dice que el nombre proviene de ‘las púas de las piñuelas y zarzamoras que abundaban
en la zona’.
Namasol (bribri): montaña de Talamanca; significa ‘imponente, exuberante’.
Talamanca (español): nombre de la cordillera; el conquistador Diego de
Sojo bautizó la ciudad Santiago de Talamanca en honor de su ciudad natal; según la versión miskita, el término significa ‘por el precio de la sangre’.
Nambí (náhua): cerro de la península de Nicoya; significa ‘perro’.
Carpintera: cerro del centro del país; una versión refiere el origen de
su nombre al apodo que recibía una mujer que se dedicaba a construir
bancas de madera y que residía en el lugar.
Barva (huetar): volcán de la cordillera central; de barbbak que significa ‘pueblo o gente del oso colmenero’.
Dúrika (cabécar): cerro de la cordillera de Talamanca; de Dureka, que
significa ‘montaña vertical’.
Sulayöm (Bribri): cerro sagrado de los bribris y cabécares, donde Sibú
sembró la semilla.
Eskameca (náhua): cerro de Guanacaste; su nombre significa ‘cordeles de algodón’.
58 • Nuestro Saber Oral
Chinampa (azteca): cerro de Guanacaste; su nombre significa ‘lugar
donde se cultivan flores y verduras’.
Quircot (huetar): nombre original del volcán Irazú; significa ‘montaña
grande’.
Guarco (huetar): valle del centro del país; significa ‘vigilante del cerro’.
También es el nombre de un cacique.
Huacas (quechua y aymara): cerro de Guanacaste; significa “lugar sagrado”.
Costa Rica • 59
EL SALVADOR
Los siguientes topónimos salvadoreños son de origen Nahuat.
ECÓNIMOS:
Acajutla: lugar donde brota abundantemente el carrizo.
Apastepeque: en el cerro del apaste.
Coatepeque: en el cerro de la serpiente.
Chalchuapa: río de jade, río verde.
Guacotercti: lugar de troncones.
Izalco: en la arena de obsidiana o en la arena negra.
Metapán: río del Maguey.
Olocuilta: lugar de olotes pintados.
Panchimalco: lugar de banderas y escudos.
Suchitoto: lugar del pájaro-flor.
HIDRÓNIMOS:
Río Acahuapa: río que tiene carrizo.
Lago de Güija: donde abundan los espinos.
Lempa: en la orilla del agua.
60 • Nuestro Saber Oral
Río Guajoyo: cueva del árbol.
Río Tilapa: río Negro.
Laguna Chanmico: en el lugar de los muertos, el cementerio.
Lago de Ilopango: en el jilotal.
Río Amapupulta: lugar del papel borrado.
Balneario Ichenmichen: la cueva del pez.
Balneario Amapulapa: lugar donde se hunden los amates.
ORÓNIMOS
Cerro Teconal (Departamento de San Vicente).
Cerro El Tacuazín (Departamento de La Paz): comeloncito.
Cerro Cayaguanca (Departamento de Chalatenango): lugar que tiene
caseríos.
Volcán Chinchontepec (Departamento de San Vicente): en el cerro
de las dos tetas.
Cerro Tecana (Departamento de Santa Ana): en el cerro de las lajas.
Cerro Masahuat (Departamento de Santa Ana): lugar que tiene venados.
Volcán de Guazapa (Departamentos de San Salvador y Cuscatlán): río
seco.
Cerro Siguatepeque (Departamento de San Vicente): en el cerro de
las mujeres.
Cerro Teosinte (Departamento de Chalatenango): maíz sagrado.
El Salvador • 61
GUATEMALA
ECÓNIMOS:
Amatitlán (nahuatl): en lengua mexicana ama-titlan. De ama, apócope
de amati, ‘amate’, y titlan, ‘entre’.
Acasaguastlán (nahuatl): la etimología completa sería ‘lugar de garzas
y torditos’.
A-ca zahuaz-tlan, (nahuatl): de las voces atl, ‘agua’; catzahuac, ‘sucio,
ennegrecido’; tlan, posposición que equivale a ‘junto, próximo’.
Camotán (nahuatl): junto a camotales. Municipio y cabecera municipal del departamento de Chiquimula.
Chiantla (nahuatl): ‘lugar donde abunda la chía o chan’, planta
mucilaginosa de la familia Slavia Chian, de la Llave.
Chichicastenango (nahuatl): su significado propio de ‘en el cercado
de las ortigas’.
Cotzumalhuapa (nahuatl): Santa Lucía Gotzumalguapa, de cozamaloti,
‘arco iris’; a, apócope de atl, ‘agua, río’ y pan, sufijo locativo. Municipio y cabecera municipal de Esquintla.
Cuilapa (nahuatl): aféresis de cuajinicuil, nombre indígena de la paterna o guabo. Etimología más aproximada de la cabecera del departamento de Santa Rosa, antes llamada Cuajiniquilapa.
Guazacapán (nahuatl): procede del pipil y sería Guat-sacat-apan, ‘lugar de zacates o zacateras’. Municipio del departamento de Santa Rosa.
Joyabaj (k’iche): Xol, ‘entre’ y abaj ‘piedra’, deriva de las voces quichés
choy, ‘laguna’ y abaj, ‘piedra’. Municipio y cabecera municipal del departamento de Quiché.
62 • Nuestro Saber Oral
Petén Itzá (itzá): los itzaes fueron una poderosa nación de origen maya,
establecida en el extremo occidental del Lago de Petén.
Retalhuleu (k’iche): quiere decir ‘señal sobre la tierra’, de las voces
retal, ‘señal’ y ‘huleu’, ‘hoyo en la tierra’. Uno de los departamentos en
el suroeste de la República; cabecera del mismo municipio.
Sololá (tz’utujil): se le conoce con los nombres de Tzolohá y Tzoloyá,
en quiché y cakchiquel equivalen a ‘agua de saúco’. Uno de los departamentos de la región occidental de la República. Municipio y cabecera
municipal del mismo nombre.
Yupiltepeque; del nahuatl yopilli y tepeti, ‘cerro’, ‘montaña’. Municipio y cabecera municipal del departamento de Jutiapa.
HIDRÓNIMOS
Coyolate (nahuatl): río donde hay coyoles. Jurisdicción del municipio
de Patulul, Such. Guacalae. Río que tiene su origen en el departamento
de Chimaltenango y desagua en el canal de Chiquimulilla.
Motagua (chortí): pertenece a una de las lenguas nativas de Honduras.
Su curso sirve durante un corto trayecto de límite entre Guatemala y
Honduras.
Nahualate (nahuatl): río de brujos o nigromantes.
Samalá (k’iche): río ancho con aspecto de tabla. De las voces tzalam,
‘tabla’; á, aféresis de já, ‘agua, río’ en el occidente del país.
Polochíc (poqomchí): de polo, derivado de palau, ‘lago o mar’, y chic,
‘ya es’. Río de las faldas meridionales del cerro Xucaneb, en el municipio de Tactic, y desemboca en el lago de Izabal, principal desagüe del
Departamento de Alta Verapaz.
Guatemala • 63
ORÓNIMOS:
Atitlán (nahuatl): nombre del lago así como los del volcán y poblado.
Coinciden con el vocablo indígena Chiá, toponimia prehispánica que
significa ‘junto al agua’.
Tacaná (mam): de las voces mames ta, ‘adentro, dentro’; cak, ‘fuego’
y najbil, ‘casa’. Volcán en el departamento de San Marcos.
Tajumulco (nahuatl): de las voces tlalli, ‘tierra’; xomulli, ‘rincón’. Volcán del departamento de San Marcos, el más elevado de la República.
64 • Nuestro Saber Oral
HONDURAS
La toponimia hondureña conforma un conjunto de nombres que
el pueblo designa a diferentes puntos geográficos: poblados, ríos, lagunas, quebradas, cerros, montes, montañas agrícolas, árboles, santos,
etc. En su conjunto nos ofrece pautas para la reconstrucción de nuestro pasado, enlazando a través del presente el futuro coadyuvando a
que nuestra historia se convierta en un asunto propio, fecundo, interesante y actual.
Las toponimias también nos permiten caracterizar orígenes y procedencia de las clases populares, demostrando la continuidad cultural
de sus habitantes. La toponimia provoca directamente el acercamiento de los ciudadanos con nuestra propia identidad.
Para este trabajo se han seleccionado topónimos de origen indígenas y español.
HIDRÓNIMOS
Caratasca (azteca): laguna de las casas
Coyapa: agua de los coyotes
Duyure: quebrada de los yoyotes
Guasaule: río de los guajes viejos
Lepaera (lenca): quebrada del tigre
Telica (nahuatl): en el agua de las piedras
Patuca: lugar de los juegos de azar
Honduras • 65
Chamelecón (azteca): lugar abundante en plumas de papagayo
Corquín (tolteca): entre ríos
Namasigüe (nahuatl): agua de las mujeres
Concepción de Yaugupe: en el agua de maíz negro
ECÓNIMOS
La Ceiba: por un gran árbol de Ceiba en la ciudad
La Masica: por la abundancia de árboles de Masica
Tela: tierra fragosa de montes y sierras (nombre original: Tetela)
Iriona: una espina (original: Iriona)
Camayagua: lugar que tiene comales (original: Comal huacán)
Humuya: abundancia de maíz seco (nombre original: Tambla)
Lejamaní: lugar donde se tallan piedras preciosas (original: Laxa maní)
Ajuterique: cerro de las tortugas (original: Axotl-terique)
Cucuyagua: lugar que tiene negocios (de cocollahua)
Olancho: tierra del hule (original: Vilancho)
Copán: puente de madera, lo que llamamos copante (original:
copantli)
Roatán: lugar de mujeres (original: Coxen-hole)
66 • Nuestro Saber Oral
Chamalecón (azteca): lugar abundante en plumas de papagayo
ORÓNIMOS
Aguantequerique: cerro de muchas aguas
Estupiltepe: cerro del alguacil de sangre
Gualaco: en las buenas tierras
Merendón: lugar pedregoso
Lepaterique (lenca): cerro del tigre
Ocotepeque: (nahuatl y lenca) en el cerro de los ocotes
Siguatepeque (nahuatl y lenca): cerro de la mujer
Quezalterique (lenca): cerro del Quetzal
Mazatepe: cerro del Venado
Honduras • 67
NICARAGUA
ECÓNIMOS
Nicaragua: ‘Nican-a-huan’, lugar que tiene posesión, existencia; ‘atl’,
agua; ‘hualt’, cosa grande. ‘Lugar donde está la gran agua’; ‘Donde existe
el agua inmensa’. (A.D.B.). Otra versión: ‘Lugar que tiene jícaras’
Boaco: ‘Boa o Boaj’, tribu llamada de los cantores; co, indicativo de
lugar, o sea lugar de dicha tribu’. Hibridismo sumo-azteca. (A.V.).
Bombonas: (o Nimbunasí) ‘nimbu, agua; nasi, mujeres’. ‘Agua de las
mujeres’. Voz chorotega. (A.V.).
Chinandega: chinamitl-tlan. ‘Habitante de Chinantlan o lugar de milpas
cercanas’. (A.V.). Otra versión: Chiam-cal-teca- ‘Pueblo cuyas casas
son de tejido de cañas y ranchos’. Ciudad del Occidente de Nicaragua.
Diriá: diri ‘colina’; at ‘pequeña’ Chorotega ‘pequeñas colinas’ (A.V.)
Diriomo: ‘valle de los dirianes’ (Ahome, Valle), (Chor.) (A.V.)
Estelí: ‘este-lí: eztli, sangre, cosa colorada; li, agua, río’. ‘Río de corriente roja’. ‘Río de color rojo’. Hibridismo nahua-matagalpa. (A.D.B.).
Jalteva o Xalteva: xalli, arena; tetl, piedra; pan, adverbio de lugar. ‘Lugar de piedras arenosas’. (A.V.).
Jinotega: xiotl (contracción de Xiocuahuitl); tecatl, vecino. ‘Vecinos o
habitantes de los jiñocuaos’ (A.V.). Otra versión: gente triste.
Jinotepe: xiotl-cuahuitl. ‘Poblado de jiyocuaos. (A.V.). Otra versión:
Del nahuatl xima, significa ‘roer, cortar, trasquilar, descarnar’, tepetl, que
significa ‘cerro’. Kinotepe ‘cerro chimado o Cerro Pelón’ Cabecera del
Departamento de Carazo.
68 • Nuestro Saber Oral
Juigalpa: Huey-galpan de huey ‘grande’ y calpul ‘barrio o ciudad’.
‘Ciudad Grande’. Cabecera del Departamento de Chontales.
Managua: Nana-huac, significa “lugar que tiene (donde hay) represa.
Agua grande encerrada”. Capital de la República.
Masaya: mázatl ‘venados’, yan, ‘acción verbal’. ‘lugar donde hay venados’. (A.V.) o lugar entre aguas y lagunas.
Matagalpa: ‘matlatl, red, malla, pan, ‘lugar’. En las casas de las redes’.
(A.V.) o caserío enredado.
Monimbó: mu ‘cerca, próximo’, nimbu ‘agua’. Lugar próximo al agua’.
(A.V.).
Nindiri: nin, ‘cochinilla’ diri, ‘colina, altura’, ‘colinas de cochinilla’.
(Chor.) (A.V.).
Niquinohomo neck, ‘guerreros’ nahome, ‘cerro’. ‘Valle de Los guerreros’. (Chor.) (A.V.).
Ocotal ocotl, ‘ocote’ tlalli, ‘tierra’, ‘tierra de ocotes’ (antes se decía
Ocotali) (A.V.).
Popoyuapa o ‘Popoyu-apa’: ‘popoyotl, popoyquelitl’ popoyotl, ‘maíz
poco desarrollado, y nombre de un pez marino’; apa, ‘río’. ‘Río de los
popoyos’ (A.D.B.).
Subtiaba: shuctli ‘caracolito negro’; atl, ‘agua’; pan, ‘adverbio de lugar’.
‘Río de los caracolitos negros’. - (A.V.).
Ticuatepe: tecuan, ‘bestia feroz’, Tépec, ‘cerro’. ‘Cerro poblado de
bestias feroces’.
Tiscapa: tezcatl ‘espejo o charco’; pan, ‘adverbio de lugar’. ‘En el espejo’. - (A.V.).
Nicaragua • 69
Tipitapa: tetl, ‘piedra’; petlatl, ‘estera’; pan, ‘adverbio de lugar’: ‘Lugar
de esteras de piedras’. (A.V.).
Waspan was, ‘río’, pam, ‘árbol’. ‘Arboleda’. (Sumo) - (A.V.).
HIDRÓNIMOS:
Jiloá: laguna situada al poniente de Managua.
Apanas: Apanatl, ‘caño de agua’, de apantli, ‘alineamiento, acequia’ y
atl-agua. ‘Laguna de poca agua’, nombre de un extenso llano situado
al N.E. de Jinotega, lago artificial del mismo nombre.
Apoyo: ‘agua salada o laguna salada’, del nahuatl, atl ‘agua’, poyec
‘salada’. Laguna situada al Sur de la Ciudad de Masaya y en cuya proximidad, están los pueblos de Catarina y Niquinohomo.
Asososca: del nahuatl ‘atl’ ‘agua’, xouxouhquí ‘azul’. Lugar de agua azul
o de la laguna azul’, del nahuatl axoxosco, ‘agua agria’, nombre de dos
grandes y profundas lagunas, una en Managua y otra cerca del villorrio que en otro tiempo fue ciudad de Momotombo.
Cocibolca: nombre del mayor de los lagos de Nicaragua, acotzilli
‘camaroncito’, poloa ‘destruir’, pan ‘lugar’, donde se destruye los
camaroncitos. ‘Lugar de gran serpiente o Lugar del sol’ o ‘Lugar de gran
bola viva. Coapol fue el nombre primitivo de Quetzalcoatl el gemelo
de Xolot y de aquí tomaron, sus nombres nuestros dos grandes lagos
y se concluye con definirlo ‘Lugar donde está el grande de los dos lagos gemelos’.
Acece: atl ‘agua’ y cecee ‘fría’, ‘frías aguas’ o agua lúcida, transparente y fría. Aguas muy cristalinas, aguas muy claras. Punta Acece, lugar
del lago Cocibolca, muy cercano a Granada.
70 • Nuestro Saber Oral
Xolotlan: lugar de Xolotl, personaje mitológico, con cara de perro.
‘Gemelo de Quetzalcoate’. Lago y el segundo en extensión de Nicaragua.
Comalapa: el río de los Comales, del nahuatl comalli ‘comal’, ate ‘agua’,
pan ‘lugar’. Pueblo del Departamento de Chontales.
Sapoa: zapo-atl. ‘río de los zapatos’ Río que sirve de límite entre Costa
Rica y Nicaragua. Desemboca en el gran lago.
Malacatoya: malacatt significa ‘dar vueltas, cosa que gira’, atl ‘agua’, otli
‘camino’, yan ‘lugar’ donde se verifica la acción. ‘Río que va girando’,
río que desemboca en la ribera norte del Lago Cocibolca.
Masachapa: maza-xa-pan. ‘en el arenal de los venados’ ‘Lugar o sitio
rocoso o lecho arenoso’ Río y balneario de la costa del Sur de Managua.
Coyolapa: ‘río que suena’ coyolli ‘cascabel’, apan ‘río’.
Jalapa: ‘río arenoso’ xalli ‘arena’ y apan ‘río’.
Tecolapa: ‘río de carbón’, que limita los departamentos de Managua
y Carazo.
Acoyapa: ‘lugar donde tuerce el río’. Antigua ciudad que durante casi
un siglo fue cabecera del Departamento de Chontales.
Acome: alt ‘agua’, comitl ‘olla’, ‘comal de aguas’. Río que por el Norte y el Oeste, pasa a orillas de la Ciudad de Chinandega.
Acosagua: atl ‘agua’, coztic ‘amarillo’, hua ‘posesivo’ ‘Que tiene agua
amarilla’ o ‘Camarones de agua dulce’. Río del Departamento de León.
Nicaragua • 71
PANAMÁ
Ustupo (San Blas, Kuna Yala): isla de los conejos.
Mulatupu (San Blas, Kuna Yala): isla de los Gallinazos
Achutupu (San Blas, Kuna Yala): isla de los perros
Old Bank: Bastimentos, Bocas del Toro
Bons Mont: Bocas del Drago, Bocas del Toro
Soopta Pain: isla frente a Boca del Drago, Bocas del Toro.
72 • Nuestro Saber Oral
DICHOS
Nuestro Saber Oral • 73
COSTA RICA
El dicho consiste en una frase o expresión del habla popular que
se caracteriza por poseer un tono jocoso, pues expresa situaciones y
modos de actuar de la comunidad en forma chistosa o gráfica, las compara con modos de actuar de animales, por ejemplo, o con otros eventos que se parecen en su forma y no en su contenido.
A la pura bulla: Con desconocimiento
Al chancho con lo que lo crían: Una persona se inclina hacia una
costumbre o una tradición
Alegrón de burro: Alegría repentina y de corta duración
A calzón quitado: Hablar sin miramientos, abiertamente, sin tapujos
¡A mí que me registren!: Da a entender que no se tiene la culpa de
una cosa
Buscarle la comba al palo: Encontrar la manera de resolver un asunto
Batir el tiste (Guanacaste): Enamorar
Caer de maje, caminar a uno: Dejarse engañar
Caer como un gato, caer parado: Tener suerte
Coger a uno de mona: Molestar con burlas
Colgar las tenis, cerrar el paraguas: Morir
Cogerse el mandado: Apropiarse de algo indebidamente
Comer cajeta: Es cosa fácil
Costa Rica • 75
Como quien oye llover: Ignorar o no hacer caso
Cortar el rabo: Despedir
Cuando la rana eche pelos: Frase que indica la imposibilidad de realizar una cosa
Darse taco: Presumir
¡Dichosos ojos!: Expresión a manera de saludo, denota la alegría que
produce un encuentro
Echar o meter carbón: Indisponer a una persona contra otra o contra algo
Echar la chayotera: Firmar
Estar a puñalada por bollo de pan: Tener mucha necesidad
Estar como gallo en patio ajeno: Estar apocado, tímido, encogido
Estar chiva: Estar enojado
Estar quemándose: Desear algo con vehemencia
Estar salado: Tener mala suerte
Gastar pólvora en zopilotes: Desperdiciar algo sin provecho alguno
Haber ropa tendida, haber moros en la costa: Tener cautela, tomar
precaución para que otros no se enteren de algo
Hacerle la cruz: Rechazar a una persona o cosa.
76• Nuestro Saber Oral
Hacer ojitos: Flirtear, coquetear
Hacer de tripas, corazón: Soportar algo que resulta desagradable
Hacer una jugada: Engañar
Hacer una torta: Hacer una tontería, un lío, una picardía
Hacer leña: Arruinar, sentise mal
Hacerse chiquitico: Amilanarse, acobardarse
Irse donde calienta mejor el sol: Buscar el lado que le conviene
Írsele a uno la pajarita: Olvidarse
Juntarse el hambre con las ganas de comer:
dos semejantes se asocian
Se aplica cuando
Jalar el aire: Amonestar, reprender
Lágrimas de cocodrilo: Lágrimas fingidas o hipócritas
La gracia del sapo no está en el brinco: Cuando se descubre una
aptitud oculta
La esencia no viene en estañones: Las cosas buenas y delicadas no
se dan en abundancia
Lo que no mata, engorda: Se dice cuando se come una cosa sin escrúpulos
Meterse en un berenjenal, en un colocho, en un clavo, en un
algodonal, en un chicharrón: Meterse en un lío
Costa Rica • 77
Mover el esqueleto: Bailar
¡Ni a palos!: De ninguna manera, ni a la fuerza
No estar de muy buenas pulgas: No estar de buen humor.
No hay novia fea, ni muerto malo
No hay panza sin ombligo: Todas las cosas tienen sus dificultades
Ganarse los frijoles: Trabajar para procurarse el sustento
Ojo al Cristo y mano a la bolsa: Prestar atención para no ser robado
Ojos que no ven corazón que no siente: La ausencia suele hacer
olvidar las cosas
Parar la oreja: Escuchar con atención
Pagar los platos rotos: Sufrir las consecuencias de un acto sin ser uno
el autor
Partir el ayote por la mitad: Dividir equitativamente
Pasar la brocha: Adular
Perder car tel, perder puntos: Desprestigiarse
Planchar la oreja: Dormir
Rajarse como la manta: Decir las cosas sin rodeos
¡Raro es un sapo!: Expresión jocosa que denota la ausencia de
admiración
Rayar el disco: Repetir muchas veces la misma cosa.
78 • Nuestro Saber Oral
Regar veneno: Impresionar, causar sensación
Saber como anda el frijol: Conocer la realidad, informarse
Sacar el jugo: Sacar provecho
Sacar el clavo: Desquitarse
Ser mantequilla: Dícese de la persona que no tiene importancia
Ser más fresco que una lechuga: Despreocupado
Ser más fácil que darle un chonetazo a una lora: Ser una cosa muy
fácil
Ser más papista que el Papa: Tener más interés que el propio interesado
Ser un gato: Hábil, mañoso
Ser un Juan Vainas: Tonto, sencillo, bobo
Ser uña y carne: Ser muy amigos
Tener filo: Estar hambriento
Tirar la casa por la ventana: Gastar en exceso
Tener más vueltas que un cacho de venado: Tener muchas mañas
y resabios
¡Ya para qué!, como dijo la lora: Se dice cuando se aplica una ayuda demasiado tarde
Zapatero a tus zapatos: Aconseja que cada cual se ocupe de lo que
le corresponde
Costa Rica • 79
EL SALVADOR
Indio comido, puesto al camino: Retiro inmediato de invitados después de un banquete
Barriga llena, corazón contento: Una persona satisfecha, nada le
preocupa
Patas pa’que te quiero: Alejarse rápido de un lugar
Salió en guinda: Correr rápidamente
Hay más hojas que tamales: Es más lo que una persona dice, que lo
que hace
Lo que abunda no daña: Es preferible que sobre y no que haga falta.
El que se aflije, se afloja: Una persona que se preocupa demasiado,
puede enfer marse
Dicho y hecho: Efectivo cumplimiento de promesas
Andar de la ceca a la meca: No tener estabilidad
Dar la mano y se agarra el codo: Persona aprovechada de la confianza que se le brinda
Echar la casa por la ventana: Gastar en una actividad los ahorros
Cuando el río suena, es porque piedras lleva: Las murmuraciones,
algunas veces parten de una realidad
Del dicho al hecho, hay un gran trecho: No hay que fiarse de las
promesas
80 • Nuestro Saber Oral
Sacarle el jugo: Explotar las capacidades físicas, mentales o económicas de una persona
Meterse en un berenjenal: Encontrarse en serias dificultades
Meterse en camisa de once varas: Igual que el anterior
Embrocar las ollas: Terminar una fiesta
Al que le gusta el chicharrón, de ver el chancho suspira: Al que
le gusta una cosa, con sólo que se le insinúe se entusiasma
Hágame la campaña: Ayúdeme
Rayar el disco: Repetición estereotipada
El Salvador • 81
GUATEMALA
Casamiento y mortaja, del cielo bajan: Consolación de una persona para aceptar cualquier situación
El que anda en la miel algo se le pega: Las personas adoptan las
características de aquellos con quienes se relacionan
El que con lobos anda, a aullar aprende: Se dice de las personas que
no tienen cuidado de seleccionar la persona con quien establecen una
relación
En boca cerrada no entra mosca: Es preferible callar lo que se sabe,
que lamentarse después
El que quiere celeste que le cueste: La persona que desea mantener
una vida holgada debe luchar honradamente
El que se acuesta con niños, amanece orinado: El que a sabiendas
se reúne con irresponsables debe responder por ellos
El vivo a señas y el tonto a palos: La persona debe estar atenta a los
consejos de los demás, o sea, ser obediente
La ropa sucia se lava en casa: Los problemas familiares se deben
resolver en la misma familia
Pecho ajeno, no es cofre de nadie: Las intimidades personales no
deben ser del conocimiento de otros
No hay mal que por bien no venga: A cualquier circunstancia adversa, debe de valorarse lo positivo
No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista: Por más
agobiante que sea un problema, pasa
82 • Nuestro Saber Oral
Más vale pájaro en mano que cien volando: Es mejor tener algo
seguro aunque sea poco, que pensar en algo inalcanzable
El que mucho abarca, poco aprieta: Una persona debe ser realista
y no pretender alcanzar más de lo que es capaz
El que se quemó con leche, hasta la cuajada sopla: Cuando una
persona pasa por una mala experiencia, después es excesivamente
cuidadosa
El comal le dice a la olla: “Qué tiznada estás”. Cuando una misma
persona tiene los mismos defectos y corrige a otra
Par de “aritos” para una sonta: Se dice de dos personas de la misma condición
Sólo les falta el yugo: Cuando dos personas son iguales en ideas, o
en parecido físico o moral
Cómo no chón: Afimativo, pero en son de burla
Freír niguas en sartén de palo: Hacer una cosa imposible
A manada limpia: Pegar bien a una persona
¡Esa nigua!: Interjección para loar a quien hace algo airosamente o con
donaire
Come a mandíbula batiente: Que come ligero y bastante
Barriga de músico: Comilón, que no se sacia
Jashto: Indio, despreciativo
No es una mansa paloma: Que es altanero, agresivo
Guatemala • 83
Se hace la mosca muerta: Que se hace el tonto para lograr mejor su
intento
Comiendo como ratón: Que hace, obra a escondidas como este animal
Lo mastico pero no lo trago: Le muestra cariño, pero no lo quiere
Está como para comerse un chompipe: Está colérico, muy enojado
Es muy papo: Persona de pocos alcances
No lo cargo a tuto: Que no se hace responsable de hechos de otros
Te sale el coludo o el cachudo: Para imponer temor o miedo a otro
Ni huele ni hiede, como el estiércol del perico: Que no es una cosa
ni otra
Ya cruza los pies: Inservible, muy enfermo, convaleciente
Ya está viernes: Ya está viejo
No hay chucho que no se le trabe el hueso: Todo aquel que se cree
firme pero fracasa
Beato de día, gato de noche: Los que se hacen los buenos ante el
público y a escondidas son malos
De la vista gorda: Hacer como que no se mira una cosa
El gato escaldado, del agua fría huye: Se dice de persona delicada
Del agua mansa, líbrenos Dios: La gente que parece ser buena y es
mala
84 • Nuestro Saber Oral
En gustos se rompen jergas: De personas que tienen diferentes
gustos
Aquí que no peco: Que se puede hacer aquello sin pena
Atásquense ahora que hay lodo: Aprovechar la ocasión, cuando hay
comida o bebida
Estar hecho añicos: Estar uno perdido
Perro que ladra no muerde: El que se hace valiente hablando
Su gusto y su gana aunque le pegue su nana: El que hace alguna
cosa voluntariamente, aunque le salga mal
En amor de pueblo, lágrimas de mujer y cojera de chuchos, no
hay que creer: Que son engañosas estas tres cosas
No hay enemigo chiquito: Todo enemigo es peligroso
No hay gavilán que ande gordo: Se dice de la persona glotona pero
flaca
Le hizo una jugada: Una mala acción
El caldo se bebe caliente: Hacer una cosa a tiempo, pronto
Barriga llena, corazón contento: Estar satisfecho
Haciendo cuche: Durmiendo
No ser ni chicha ni limonada: Ni una ni otra cosa
Ajustemos, hagamos vaca, cuchubal: Reunir dinero para comprar
aguardiente
Guatemala • 85
Ya tiene filo: Ya tiene hambre
A filiar: A comer
Morongazos: Palizas
¡Ah puches!: Dar a entender lo malo de aquello que se dice
Lagarto o está como lagarto: Listo, astuto, para apropiarse de algo
86 • Nuestro Saber Oral
HONDURAS
Andar con pies de plomo: Andar con mucho cuidado
Con alma, vida y corazón: Hacer las cosas con entusiasmo y empeño
Cada quien sabe donde le aprieta el zapato: Solo uno mismo conoce
las dificultades que tiene en la vida
Caíste como agua de mayo: Algo que llega en el momento preciso en
que se le necesita
Con las manos en la masa: Cuando se sorprende a alguien en algo
indebido
Consultar con la almohada: Meditar algo mientras se descansa
Cuesta un ojo de la cara: Algo que se compra por una cantidad exorbitante de dinero
Dar gato por liebre: Engañar con astucia
Dar la mano y agarrar el codo: Cuando las personas se aprovechan
de la confianza que se les ha dado
De la noche a la mañana: No todas las cosas se pueden hacer tan
rápidamente
Desenterrar muertos: Sacar a relucir cosas del pasado
En un dos por tres: Hacer las cosas con rapidez
Echar la casa por la ventana: Celebrar un acontecimiento con todo lujo
Echar una canita al aire: Salir a divertirse de vez en cuando
Honduras • 87
El tiempo es oro: Hacer las cosas que verdaderamente son importantes y no perder el tiempo con otras que no lo son
El hombre de dos caras: Alguien que es hipócrita con los demás
Entre la espada y la pared: Alguien que se encuentra en situación
difícil y no le haya solución
Las apariencias engañan: Nunca hay que catalogar a una persona
sólo por su apariencia
Bueno, le dijo la mula al freno: Frase muy usada para dar por concluida una situación
Al mal tiempo buena cara: No debemos acongojarnos por los problemas que nos atañen
Son muchos los diablos y poca el agua bendita: Por ejemplo, en una
reunión hay muchos invitados y poca comida o bebida para convidar
Dan darán dicen las campanas: Hay que demostrar con hechos lo
que se ofrece.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo
La experiencia es la madre de la ciencia
La práctica hace al maestro
El que con niños se acuesta, cagado amanece
Ojos que no ven, corazón que no siente
El que nace para tamal, del cielo le caen las hojas
Más hace el que quiere, y no él que puede
En el país de los ciegos, el tuerto es el rey
88 • Nuestro Saber Oral
NICARAGUA
Es evidente que las locuciones populares reflejan el verdadero genio, perspicacia y sentido de humor de los habitantes de un país; la manera cómo aprecian los problemas familiares, políticos y personales, etc.
Se transcriben algunos modismos y expresiones más usuales que
rayan a veces en la procacidad y grosería, pero son reveladores de su
grado de talento y picardía.
¡Qué tal te verés con caites!: ¿Cómo te pondrás si te sucede lo que
temes? (Te verés, vulgarismo por te verás).
¡Te voy a enseñar cuántos hoyos tiene un caite!: Esta frase encierra una amenaza.
El muerto al hoyo y el vivo al bollo: Este dicho aplícase a los deudos del difunto que no guardan duelo y se dan a gozar y divertirse
recién ocurrida la defunción.
Unos, a la bulla y otros, a la cabuya: Dícese así de los que, en determinado suceso o acontecimiento, ocurren a dar fe y a prestar ayuda; mientras que otros, acuden también, pero con el preconcebido
propósito de aprovechar la confusión y desconcierto para efectuar
desaguisados de toda especie: robos, raptos, etc.
Valiente en la cocina: Se le aplica a los que se muestran altaneros y
violentos en casa, con las mujeres o personas impedidas o indefensas;
y no se portan así cuando se las tienen que ver con hombres de verdad.
Machete, estáte en tu vaina; no vayás a vaina ajena: Con esta frase se les advierte a los que gustan de entrometerse en lo que no les concierne, sin reparar en el mal que les podría resultar.
En la jabonería el que no cae resbala: Se aplica a la casa en que se
tiene por hábito murmurar de todo y de todos; señala el peligro a que
Nicaragua • 89
se exponen los que la visitan, pues no tienen escapatoria del tijereteo
de los moradores.
En casa de ahorcado no se mienta sondaleza: Con esta frase se le
previene y se hace callar al indiscreto o imprudente que ha soltado alguna palabra inconveniente o perjudicial para cierta persona, en la propia casa de ésta, en relación con algún suceso o hecho desagradable.
¡Por el lado del dulce!: Lejos, sin saberse dónde
Estaba que reventaba el mecate: Dicen así de las mujeres, que sin
casarse, se fueron de su casa...
El que parpadea pierde la pelea: El que no está listo...
¡Es una muela!...: Es molesto como una muela enferma
Eso es más largo que un real de tripas: Se aplica a los discursos,
cartas, escrituras de gran extensión
Parece que ese hombre ha bebido mondongo: Habla demasiado
Andá, cagá parado y hacés bolitas: Quítate de aquí, no creas que me
vas a engañar
Estar melero: Estar nervioso, preocupado
Ser un masate: Pegarse o arrimarse mucho a una persona
Parecer jugado de cegua: Parecer dundo o tonto
Vos creés que la vida es moronga: Que es fácil
No creás que tengo sangre de horchata: Que soy una persona
aguantadora
90 • Nuestro Saber Oral
¡Qué chiche! - ¡Nada Chiche!: Se aplica a las personas que no son
fáciles de convencer o engañar
Todo lo que quiere de a huevo: Muy barato
Esa casa es un huevito: Muy pequeña
Ser un pachorra, un pachorrudo, la red con todo y los calabazos:
Muy haragán
Ahí se muere la bestia con todo y la cría: Ese hombre es muy testarudo no cede ante nada, ni ante las más claras razones ni amenazas
¡Ahí va tu real con hoyo!: Ahí va tu mujercita...
Ser peor que un pujo en vendaval: Se le dice así al exigente, que
mucho pide o cobra
Estar pasando el mar en un taburete: Pasando grandes dificultades
Atenéte al santo y no le recés: A tu buena suerte, a tus méritos
Yo no creo en santos que orinan: En personas que se han tenido por
virtuosas u honradas, pero que se les ha descubierto alguna falla
Lo llevan como entierro de pobre: A todo vapor
Te asustaron los frijoles: Un gran susto
Eso es más hojas que nacatamal: Más continente que contenido
Estar de atol: Cansado de los pies, de tanto caminar
Eso es más viejo que el pinol: Muy conocido, demasiado sabido
Nicaragua • 91
Lo han cogido como bolero de tarro o de chiltoma: Como tonto
Músico pagado no toca buen son: Al que le pagan por adelantado,
no hace bien su trabajo
Tener cara de marimbero mal pagado: Hosca
Tener oído de tísico: Demasiada sutileza en este sentido
OTRAS EXPRESIONES Y DECIRES POPULARES
El viernes se come garrobo tierno; el sábado se come garrobo
asado; el domingo se come garrobo chingo.
A un poetastro: Eres poeta de la nariz a la jeta.
Cuando llueve y al mismo tiempo hace sol, la gente suele decir: Están pariendo las venadas, están pagando los tramposos, se están
casando las viudas.
El golpe avisa; si cae sangre, no hay justicia. Se usa esta expresión
en los juegos de pelota o de trompo, cuando alguien reclama o teme
ser golpeado. En el lenguaje corriente se emplea también en sentido
figurado, cuando alguien teme algún daño inminente.
DICHOS POPULARES REFERENTES A LOS HABITANTES DE
CIERTOS LUGARES
Ser testigo masaya: Testigo falso, perjuro
Los masayas son tan ladrones que sacan los calcetines sin sacar
los zapatos
92 • Nuestro Saber Oral
En Masaya, a los niños, en cuanto nacen, los tiran sobre una
pared; y si se quedan agarrados de ella, son masayas legítimos
Son tan ladrones los masayas, que hasta San Jerónimo los tiene
señalados, pues si se le quita al Santo la piedra que tiene en la
mano, queda haciéndoles la señal de ladronismo
El granadino es muy fachento come frijoles y eructa pollo
Granadino, ladrón fino
Decir leonés, es decir pinche, pisirica
Los leoneses son matasietes
Vos creés que soy de Boaco: Ingenuo, sencillo
Andá engañá a uno de Boaco: A un ingenuo
¡Naranjas de Chinandega!: Negación rotunda
Hablar como indio catarineño: Muy mal
Parece que ha tomado hechizo de onde Las Palomitas de
Diriomo: Los diriomeños tienen fama de hechiceros
Sólo que se la hagan en Catarina o en San Juan de los Platos
Aplícase a la gente (o pueblo) que se le atribuye a un personaje político impopular: Sólo que la hagan de barro
Nicaragua • 93
PANAMÁ
Saco vacío no se para y saco lleno no se dobla: Se refire a
que cuando se tiene hambre no se puede trabajar, y al estar lleno
no tiene ganas de esforzarse
El que pega primero, pega dos veces: Hay que tomar la
iniciativa para llevar ventaja
Estar entre la espada y la pared: No tener escapatoria
Con el estómago pegado del espinazo: Estar en mala situación
Con la papa en la boca: Cuando alguien consigue un trabajo,
aumento u oportunidad
Hacerse el chivo loco: Hacerse el tonto
Andar de sapo o sapeando: Denunciar a otros
Después de la yegua muerta, la bangaña de maíz: Después
del problema, viene la solución.
La soga revienta por lo más delgado
Limpio como camisón de loco: Significa no tener dinero
Se rayó: Significa que se disgustó mucho
Pelarse: Olvidar un parlamento en una obra o al declamar un
poema
Caminando y miando: Sé práctico en las cosas
Pabearse: Faltar a clases
Saltar garrochas: No tener para comer
94 • Nuestro Saber Oral
REFRANES
Nuestro Saber Oral • 95
COSTA RICA
El refrán consiste en una frase poética o un verso independiente, que generalmente se expresa como sentencia, admonición o enseñanza. La gran mayoría de los refranes latinoamericanos provienen del
Refranero Español, con variantes regionales. Posee un carácter tradicional y expresa la observación y el conocimiento empírico.
Cría fama y échate a dormir: Variante del refr[an español “cobra
buena fama y échate a dormir, cóbrala mala y échate a morir
En boca cerrada no entra mosca: Es útil la prudencia y saber callar
cuando es necesario.
En río revuelto, ganancia de pescadores: Se refiere a quienes se
aprovechan de situaciones conflictivas para su beneficio
Del dicho al hecho hay un gran trecho: Al hacer las cosas se notan las dificultades
Al que madruga, Dios le ayuda (come pechuga): Trabajar a tiempo trae recompensas
En casa de herrero, cuchillo de palo: Cuando carece de algo, que
se supone se debiera tener
Lo que no hurtan los ladrones, aparece en los rincones: Lo que
manos no coge, la tierra lo da
Vestíme despacio, porque me precisa mucho: Si las cosas se hacen de prisa, no salen bien
El que con lobos anda, a aullar aprende: Se aprenden las costumbres de aquellos con quienes se convive
A caballo regalado, no se le busca colmillo: Lo gratis y las cosas que
no nos cuestan, aunque tengan algún defecto, no hay que hacerles reclamaciones
A dos sogas no hay toro bravo: Se dice cuando hay que ceder ante
dos o más opiniones contrarias a las de uno
Costa Rica • 97
Al que no quiere caldo, dos tazas: Se dice cuando nos vemos obligados a aceptar o hacer algo que no es de nuestro agrado
Al tonto ni Dios ni el Diablo lo quieren: Significa que no hay que
ser demasiado ingenuo o confiado
Camarón que se duerme se lo lleva la corriente: Hay que estar vigilante y activo, para mantener o lograr lo que queremos
Músico pagado, no toca buena música: Si se paga un servicio por
adelantado, se expone al engaño
Candil de la calle, oscuridad en la casa: Se dice de las personas que
se comportan espléndidamente con los extraños, mientras que con los
de casa es todo lo opuesto
No dar el brazo a torcer: Se aplica a las personas muy tercas, que no
ceden o rectifican sus planteamientos, aunque a veces estén equivocados
Pasar sin pena ni gloria: Significa con indiferencia, desapercibido,
sin dejar huella, algo que no tuvo importancia
Nunca es tarde cuando la dicha es buena: Se usa cuando llega alguien esperado o cuando nos llega un golpe de suerte
Lo cortés no quita lo valiente: Recomienda el valor de ser respetuoso y afable con los demás, aunque nos adversen
El hábito no hace al monje: La vestimenta no es la que determina el
desempeño de una persona
Ojos que no ven, corazón que no siente: Un evento no repercute o
tiene un efecto menor en una persona, si esta no está involucrada o no
ve el hecho
98 • Nuestro Saber Oral
GUATEMALA
Los refranes son, como suele decirse, evangelios chiquitos. Y hay
uno que dice: “Antes de que te cases, mira bien lo que haces”; Y otro
no menos sabio que enseña que “vale más solo, que mal acompañado...”
A veces el pato nada y a veces ni agua toma: Así como hay abundancia también hay escasez
Los niños quieren estar en todo menos en misa: Están presentes
en todos menos en lo que realmente deben estar
No pueden ver macho aparejado que también se les antoja viaje:
Si ven a alguien salir de viaje también a ellos se les antoja salir
Díme con quién andas y te diré quién eres: Asegurarse de quien se
trata
Caras vemos pero corazones no sabemos: No soslayarse de alguien
fácilmente
Obras son amores y no buenas razones: Lo justo no implica mayor
explicación
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente: Alude a que la
negligencia en los negocios, es causa de fracaso
El que a buen árbol se acoge, buena sombra lo protege: Alude a
la ley de la compensación en el mal. Es un viejo adagio, de época en
que la venganza entre la gente del pueblo era ineludible
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda: Significa que
quien tenga poco mérito, en sentido físico o moral, en nada lo beneficiará aparentar tenerlo
Guatemala • 99
Cuando el río hace ruido, es porque piedras trae: Se refiere a
que, cuando un rumor circula entre la gente, algo encierra de cierto
Gallina que come huevos, aunque le quemen el pico: Quien acostumbra mentir no le es fácil corregirse
No hay peor ciego que el que no quiere ver: Refiérese al que por
pasión insana se obseca en desconocer las razones de otro
Se monta en su macho y no hay quien lo baje: Prevalece la razón
de alguien, pese a no ser real
El que todo lo quiere, todo lo pierde: El abarcar todo puede ser fatal
Arrieros somos y en el camino andamos: Indica la conveniencia de
ayudar al prójimo en el infortunio, quien, mañana, en un reencuentro
afortunado, puede, a su vez, prestarnos un servicio
Viejos los caminos pero levantan polvo: La vejez no es actitud de
cansancio
El que se siembra en terreno ajeno, ni la semilla recoge: Hay que
asegurarse de un futuro cierto
El muerto y el arrimado, a los tres días hieden: El extraño puede
despertar desconfianza pronto
Tanto va el cántaro al agua, que al final se rompe: Aplícase cuando
alguien impacienta a otro con insistente impertinencia, hasta hacerlo montar en cólera; también cuando un hecho inconveniente se repite hasta llegar al colmo, haciendo estallar en ira o desesperación al damnificado
El que se vista de amarillo, a su hermosura se atiene: La belleza
atrae tentación
100 • Nuestro Saber Oral
No hay mal que dure cien años ni enfer mo que lo aguante: No
todo es eterno sino transitorio
Ni tanto que alumbre al santo, ni tanto que lo queme: No debe
pasarse de lo justo que debe ser
Es mejor que digan: aquí corrió que aquí murió: Salirse de un problema antes de que algo peor suceda
Guatemala • 101
HONDURAS
Arrieros somos y en el camino andamos: Cuando estés en una
situación de privilegio y te soliciten un favor, procura hacerlo porque
la vida da vueltas y luego puedes estar tú en esa situación
Casamiento y mortaja del cielo baja: Se usa como consuelo para
aquellas mujeres que no han pescado marido
Macho que respinga chimadura tiene: Cuando en una plática alguien
se da por aludido
El que no llora no mama: A veces hay que insistir para conseguir
algo
Obras son amores y no buenas razones: En vez de muchas promesas
hay que trabajar en beneficio del pueblo
Díme con quien andas y te diré quien eres: En la vida hay que
saber escoger las amistades, caso contrario pensarán lo mismo de tí
Quien mal anda, mal acaba: Para aquellas personas que no llevan
buena vida
El que quiera comer pescado que se moje el güevo: Para lograr
algo positivo en la vida hay que trabajar duro, no esperar a que todo
se nos dé de regalado
El que no arriesga medio no gana un real: Significa que hay que
tener valor para hacer las cosas, sin temor a las dificultades que puedan
presentarse
Al que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija: El que
tiene buenas amistades siempre encontrará una ayuda en el momento
que lo necesite
102 • Nuestro Saber Oral
Cada loco con su tema: Cada persona tiene diferente forma de pensar
Al mal tiempo buena cara: No debemos acongojarnos por los
problemas que vienen ya que son parte de la vida
Son muchos los diablos y poca el agua bendita: Por ejemplo, en
una reunión hay muchos invitados y poca comida o bebida para
convidar
Músico pagado no toca buen son: A las personas que se les adelanta
el pago generalmente hacen mal trabajo o no lo hacen
A juventud ociosa vejez peligrosa
Quien fía o promete en deudas se mete: Las personas que se prestan
para fiador o prometen por doquier siempre quedan endeudados
Quien mucho habla de lo que sabe, poco sabe de lo que dice: Hay
personas que alardean de los muchos conocimientos que tienen pero
al momento de comprobar no saben nada
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy: Cuando se presente
la oportunidad de realizar el trabajo para ya, no hay que dejarlo para
después, se nos acumula y después no lo sacamos
El que ríe de último, ríe mejor: No hay que cantar victoria antes de
tiempo, pues nos pueden sorprender antes que cerremos la boca
Honduras • 103
NICARAGUA
Morder la perra y soltar la perra: Cuando a los hombres el pantalón o a las mujeres la falda se les introduce en la juntura de las posaderas, se dice que andan “mordiendo la perra”; y entonces, para que
se liberten la prenda, se les dice que “suelten la perra”
Parecer pleito de perros: Dícese así cuando varias personas hablan
todas a la vez, desordenadamente, y no se puede entender lo que dicen. Aplícase también a las discusiones acaloradas y violentas
A esa persona se la van a comer los perros: Porque es muy inútil,
inepta, haragana, holgazana, le va a ir muy mal en la vida, cuando falten
sus padres o protectores
Perro que ladra no muerde: Los que hablan mucho, poco o nada hacen.
Al perro más flaco se le pegan las pulgas: Al más tonto o débil se le
achaca todo lo malo o se le hace responsable de cualquier desaguisado
Con la plata baila el perro: Con el dinero todo se consigue o todo
camino se allana
Hacerse gato bravo: No querer devolver lo ajeno, que se tiene en
depósito o en calidad de prestado
A cada chancho se le llega su sábado: Se aplica al que por fin se casa
después de muchos años de huir del matrimonio o al maleante que
llega a caer en manos de la justicia. Los sábados se acostumbra destazar
chanchos, para los nacatamales de domingo
Tener pata con alguien: Tener ascendiente, influencia
Ser un don Juan Tenorio, o simplemente un don Juan o un
Tenorio: Ser un mujeriego, un “picaflor”, una calavera
104 • Nuestro Saber Oral
¡Está!, —Dijo Mena: Expresión de desconfianza. Se le dice al par que
se hace la higa o guatusa
Ser más torcido que las patas de tío Cleto: Carecer de toda buenaventura
¡No es lo mismo Chana que Juana!: Así reclama, airada, la persona
muy exigente, que requiere exactamente el objeto que necesita, y no
admite sustitutos
Estar como lora en estaca: Estar mucho de pie, en un mismo lugar
o posición
Andar a paso de tortuga: Despacio
El pez por su boca muere: Aplícase cuando una persona “suelta”
palabras que la comprometen, perjudican o condenan
Tener lengua de víbora: Ser malediciente y calumniador
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente: La persona que
no atiende debidamente sus deberes u obligaciones fracasa irremediablemente
Ser un ratón de biblioteca: Aplícase a las personas eruditas, de vasta
cultura, que viven entregadas al estudio, consultando bibliotecas y archivos
Cría cuervo y te sacarán los ojos: Nunca protejas ni alientes la maldad, porque se puede volver contra tí mismo
Ser cola de vaca: Dícese de las personas entrometidas o que gustan
de la compañía de personas de otra condición social
Bajo las piedras están las víboras: No hay que confiarse de las apariencias
Nicaragua • 105
Ser un zorro espín: Persona que porta toda clase de armas al mismo
tiempo
Andar de Herodes a Pilatos: De un lado a otro
Lavarse las manos, como Pilato: Salvar la responsabilidad
106 • Nuestro Saber Oral
PANAMÁ
Poco a poco, rumia la vieja el coco: Con paciencia todo se logra
Fíate de la virgen y no corras: Uno no se puede descuidar
Gallina vieja da buen caldo: La vejez no es despreciable
No hay mejor aderezo, que la carne sobre el hueso: Ser gordo es
ser hermoso
Gato que duerme, no caza ratón: No hay que ser perezoso
Cada gallo canta en su gallinero: Uno manda en su casa, y no en la
ajena
A Santo que come, no se le ruega: No se le ruega a los hombres, sólo
a los santos
Perro que ladra no muerde: El que alardea no hace nada
El que nace pa’tamal... del cielo le caen las hojas: Refrán pesimista sobre la predestinación
Árbol que crece torcido... nunca su rama endereza: Al niño hay
que educarlo desde chiquito para que se reforme
Viajando se aprende: Vivir y viajar da mucha experiencia
Con la vara que midas serás medido y una cuarta más
Árbol que crece torcido nunca su tronco endereza
A Dios rogando y con el mazo dando
Panamá • 107
ADIVINANZAS
Nuestro Saber Oral • 109
COSTA RICA
Acertijo o enigma formulado en prosa o en verso, con preguntas
o afirmaciones, con relaciones lógicas o ilógicas, fonéticas o gráficas y
de otra índole. Es un juego ingenioso, instrumento para estimular el
desarrollo del lenguaje, la observación, la asociación y el pensamiento.
Soy la redondez del mundo
sin mí no puede haber Dios,
Papas, Presidentes sí
pero Pontífices no
la vocal O
Una caja chiquita
blanquita como la sal
todos la saben abrir
nadie la sabe cerrar
el huevo
Cincuenta damas
cinco galanes
ellos piden pan
y ellas piden aves
el rosario
Ni vivo, ni muerto
ni hembra, ni macho
el huevo
Adivina quién soy
cuando voy vengo
y cuando vengo, voy
el cangrejo
Dos torres altas
dos miradores
un quitamoscas
y cuatro andadores
el toro
Al vivo le da sustento
y al muerto consolación
la abeja
Tiene dientes y no come
tiene barbas y no es hombre
a qué no sabés su nombre
el ajo
Oro no es
plata no es
abrí la cortina
y verás lo que es
el plátano
Verde por fuera verde por dentro
con una semilla de aguacate
adentro
el aguacate
Costa Rica • 111
Qué es lo que entre más se le
quita más grande se hace
el hueco
Se mete al agua y no se moja
la sombra
Todos me acarician para mojarme
y yo los limpio al desgastarme
el jabón
¿Cuál santa es la que tiene más
espinas?
Santa Rosa
¿Por qué un sapo no puede ser
carpintero?
porque se le moja el lápiz
¿Qué le dijo la cuchara a la gelatina?
¿Por qué temblás?, cobarde
¿En qué se parece una papaya a
un chayote?
En que con ninguno
de los dos se puede
hacer fresco de piña
112 • Nuestro Saber Oral
EL SALVADOR
En aquel cerrito,
estaba un San Antoñito.
¿No come ni bebe
y siempre vive gordito?
el guineo
Todos pasan sobre mí,
yo no paso sobre nadie.
todos preguntan por mí
y yo no pregunto por nadie.
la calle
¿Cuál es el ojo que crees
que a su madre despedaza
y ella con grandes abrazos
lo va siguiendo a él?
el arado
Mi abuelita se va y se viene,
mi tatita tilinte la tiene
la puerta y la tranca
Estudiantes, estudiantes,
en los libros de Salomón
quiero que me digas
¿qué animal vuela,
no tiene sangre,
ni corazón?
el gor gojo
¿Una señorita
muy aseñorada
con montón de remiendos
y sin ni una puntada?
la gallina
Mi compadre Juan Cascajo
barbas arriba, barbas abajo...
el ajo
En un barranquín
está un potranquín,
largo de cola
y corto de orín
el garrobo
¿Qué es lo que Dios
no terminó de hacer?
el tecomate
San Alejo mató un conejo,
lo saló, lo secó y fresco
se lo comió. ¿Qué es?
Fresco se llama el perro.
¿Si la amarran se va
y si la sueltan, se queda?
la car reta
¿De la tierra subí al cielo,
del cielo bajé a la tierra,
no soy Dios y sin ser Dios
como al mismo Dios me esperan?
la lluvia
El Salvador • 113
¿Tronco de bronce,
hojas de esmeralda,
fruto de oro,
flores de plata?
el naranjo
Agua, pero no de río;
chapa, pero no de puerta;
pan, pero no de harina.
ahuachapán
Muy arrogante,
gran caballero
gorra de grana,
capa dorada
y espuelas de acero
el gallo
Para bailar me pongo la capa,
para bailar me la vuelvo a quitar;
pues no puedo bailar con la capa
y sin capa no puedo bailar
el trompo
En los pies tengo dos ojos,
dos puntas en la cabeza.
Para hacerme trabajar
los ojos me han de tapar
la tijera
Mi niñez es blanca,
mi juventud colorada,
mi vejez verde
y mi muerte, negra
el café
114 • Nuestro Saber Oral
Ojitos pillish, pillish
manitas carash, carash
el cusuco
La nana quieta
y la hija loca.
la piedra de moler
Agua pasa por mi casa,
cate de mi corazón,
si no me la adivinás
sos un tonto orejón
el aguacate
Carbón se apaga,
carbón se enciende,
¡qué luz tan clara
que no se entiende!
el relámpago
¿Qué es lo que se corta
en la mesa y nunca se come?
el naipe
¿Dos muertos
cargan un vivo?
los zapatos
¿Un tecomatío bombón
que no tiene ni boquita
ni tapón?
el huevo
¿Qué cosa es,
que entre más grande,
menos se ve?
la noche
Allá en el guatal
está una vaca barrosa
que no hay caballo que la alcance
y ni lazo que la roce.
la luna
Oro parece,
plata no es,
quien no lo sabe
bien tonto es.
el plátano
Cielo arriba,
cielo abajo,
y en medio
una laguna
el coco
Cartas van,
cartas vienen,
y en el aire
se detienen
las nubes
Una señora
muy aseñorada
siempre va en coche
y siempre va mojada
la lengua
El Salvador • 115
GUATEMALA
Enunciado alegórico, breve y generalmente rimado, de una idea,
ser, cosa o acontecimiento. De dos caminos, el uno recto, intrincado el
otro, ha preferido éste, de tal manera que el ingenio y el sentido de
orientación mental sean puestos a dura prueba cayendo a menudo en
el riesgo de equivocar totalmente la solución.
Propiedades didácticas de la adivinanza: Sirven como motivadoras del acto educativo, porque crean situaciones que ayudan a prestar
atención. Estimulan la visión analítica de la realidad. Desarrollan la capacidad para describir objetos. Ejercitan la memoria y la imaginación.
Despiertan el interés por buscar nuevas adivinanzas (ya existentes o
creadas por el niño). Estimulan la creatividad (mediante la redacción
o dibujo del tema de las adivinanzas).
Se correlacionan con la asignatura de lenguaje (idioma español):
uso de oraciones interrogativas, regionalismos lingüísticos, palabras
homónimas, formas elementales de versificación. Se correlacionan con
las humanidades y especialmente con la historia, dando ejemplos de lo
que ha sido la tradición oral. Se correlacionan con la clase de educación musical, pudiendo ponerles música. Se correlacionan con la expresión corporal y la clase de gimnasia, ya que pueden ser mimificadas
y dramatizadas.
Verde en el monte
negro en la plaza
colorado en la casa.
el carbón
Su aplicación puede llevarse a cabo en las siguientes asignaturas: Idioma español: sugiere el uso de adjetivos.
Ciencias naturales: se acomoda a la enseñanza del carbón como elemento de combustión.
116 • Nuestro Saber Oral
Un árbol con doce ramas
cada rama con su nido
cada nido con sus pájaros
cada pájaro con su nombre.
el año
Sugerencias para su aplicación:
Estudios sociales: ayuda al conocimiento de los meses del año.
Matemáticas: da lugar a operaciones matemáticas sencillas.
Ciencias naturales: permite el estudio de las plantas.
Blanca como la leche
negra como la hez
habla y no tiene boca
anda y no tiene pies.
la carta
Sugerencia para su aplicación:
Idioma español: en la redacción de cartas. Diversos tipos de caras.
Estudios sociales: en los medios de comunicación.
Cajita de china
que se abre y cierra
y no rechina
el ojo
Arbol que me da sombra
a Dios sirve de alfombra
y de luz al miserable.
el pino
Verde como el zacate
negro como el carbón
blanca como la leche.
la anona
Soy la redondez del mundo
sin mí no puede haber Dios
papas, cardenales sí,
pero pontífices no.
La letra O
De una peña nacida
es tan contraria mi fortuna
que el fuego me da la vida
y el agua me da la muerte.
La cal
Guatemala • 117
Tibí, tibirí
Tibí, tibirá
sábana cosa será.
El cielo
Una señora muy aseñorada
llena de remiendo y sin
una puntada.
La gallina
En un monte campechano
está un padre franciscano
tiene dientes y no come
tiene barbas y no es hombre.
El ajo.
Cebo en una olla.
La cebolla
Choco, pero no del ojo,
late, pero no muerde.
El chocolate
Pensando me estoy pensando
de pensar me vuelvo loca,
con la suegra de la mujer
de mi hermano ¿Qué parentesco
me toca?
era su madr e
¿Qué es lo primero que hace el
buey al salir el sol?
La sombra
¿En qué se parece el cielo
a un huevo?
en que se estrella
Agua pasa por mi casa
cate de mi corazón.
el aguacate
Un negrito subió al cielo
pegó un grito y bajó
al suelo
el cohete
Mis padres fueron cantores
mis hermanos no lo son,
traigo la capilla blanca
y amarillo el corazón.
El huevo
En un callejón oscuro
meten y sacan a Don Juan Desnudo.
la espada
Van cien damas
en un camino
que no levantan polvo
ni remolino.
Las hormigas
En la punta de aquel cerro,
está una vaca barrosa,
no hay vaquero que la corra,
ni lacero que la alcance
la luna
118 • Nuestro Saber Oral
Hay cien niñas
en un convento,
todas se orinan
al mismo tiempo.
la piña
Cuarenta caballos en un corral
todos juntos chorrean por igual.
el plátano
Una señora muy aseñorada,
con el pico por delante
y los ojos por detrás.
las tijeras
Guatemala • 119
HONDURAS
Alto, altanero
gran caballero
gorra de lana
y espuela de acero.
El gallo
Pata, pero no de vaca
tacón pero de zapato
El patacón
En un cerrito, en un cerrón
habían unos negros en gran función.
Los zopilotes
Cien mulas en un camino
que no hacen polvo ni remolino.
Las hormigas
Cien niñas en un convento
y todas visten de amarillo
Las naranjas.
Dos torres altas
cuatro andadoras
y un espanta moscas.
La vaca
En alto vive
en alto mora
En alto teje
la tejedora.
Estaba la virgen pura
con el ramo en la cabeza
y el niño en la cintura.
La mata de maíz
La araña
Cuerito achicharrado
que a todo le pone cuidado.
La oreja
Una señorita
bien aseñorada
llena de remiendos
y sin ninguna puntada
La gallina
120 • Nuestro Saber Oral
NICARAGUA
Llevo mi casa al
camino con una
y voy marcando
con un hilito de
hombro
pata
mi huella
plata.
el caracol
¿Quién es el que camina
y lleva su rancho encima?
el caracol
¿Qué es lo que no tiene
pies y corre, no tiene
dedos y lleva anillos?
la culebra
Cuando mi madre nació
ya el hijo andaba corriendo.
La llama y el humo.
Adivíname esa.
¿Cuál es el animal que anda
en el hombro su casa?
el carnegua
¿Quién será el que
con el hocico pegado
al suelo come
ancho el lomo
patas cortas
arrastrando la barriga?
el cerdo
¿Qué cosa va siempre
detrás del ratón?
la cola
Aunque es corta mi ventura
estreno todos los años
un vestido sin costura
de colores salpicado
la culebra
la mesa
A pesar de tener patas
no me sirven para andar
tengo la comida encima
y no la puedo probar.
la mesa
Vuelta y vuelta
doy sin cansar
más si paro al instante
no bebo más, ¿quién soy?
el molinillo
Te la meto seca
te la saco mojada
cabeza de pollo
relampagueando.
el molinillo
Nicaragua • 121
Mi comadre la negrita
está parada en tres patitas
mi compadre el colorado
a su derecho acostado.
la piedra de moler
Carbón se apaga
carbón se enciende
que tu luz tan clara
que no se enciende.
el relámpago
La madre quieta
la hija loca
dándole golpes
a la pelota.
la piedra de moler
Silba sin tener boca
corre sin tener pies
te pega en la cara
y tú no lo ves.
el viento
Pamplina, pamplona
una misa sobre una mona.
la piedra de moler
Una dama muy delgada
y de palidez mortal
que se alegra y se reanima
cuando la van a quemar.
la candela
Un señor muy encumbrado
que anda mejor que un reloj
se levanta muy temprano
y se acuesta a la oración.
el sol
Te acompaña donde vas
está siempre donde estás
y aunque tú no lo ves
vivir sin él no podés.
el aire
En el cielo soy de agua
en la tierra soy de polvo
en la iglesia de humo
y una telita en los ojos.
la nube
122 • Nuestro Saber Oral
Cincuenta damas
y cinco soldados
han venido a este lugar
a pedir pan y pedir aves.
el rosario
Soy madre de cinco niñas
de cinco niñas malcriadas
que nacieron a un tiempo
con capuchitas rosadas.
los dedos de la mano
Entre muralla y muralla
hay una flor colorada
llueva o no llueva
siempre se encuentra mojada.
la lengua
Este don señor hidalgo
es el don del algodón
que para tener el don
necesita tener algo.
El algodón
Ronda, que ronda
rondadorita
teje que teje
tejedorita.
La araña
Mi nacimiento fue blanco
mi niñez verde fue
mi juventud roja
y mi muerte negra fue.
El café
En el monte relumbra
en la casa se apaga.
El machete
Salí seco de la casa
para nacer en el monte
y volver blanco a mi casa.
El maíz
¿Cuál es la fruta
que tiene la semilla
por fuera?
El marañón
Horquetín, horquetín,
a cada paso hace chilín.
La espuela
Una dama bien formada
llena de mil aparatos
lleva la muerte consigo
y el hombre la lleva en brazos.
La escopeta
De santa tengo el san
de día tengo el día
soy roja y blanca
y de sangre fría.
La sandía
En un convento cerrado
sin campanas y sin torres
muchas monjitas adentro
haciendo dulces las flores.
Las abejas
Nicaragua • 123
PANAMÁ
Proceden de Bahía Honda de la provincia de Veraguas
Salgo de la sala
dentro a la cocina
meneando la cola
como una gallina.
la escoba
Mi comadre la negrita
sentada en tres piedritas
mi compadre colorao
dándole por los laos.
la olla y el fuego
Vengo de tierra lejana
vestida de mil colores
por mi han visto muertes
y empobrecido señores.
la baraja
Negra fue mi vida
se me peló la cabeza
y no sé por qué será.
el gallote
Vengo de tierra morena
siendo una triste mujer
quiero tener a Dios
debajo de mi poder.
la planta
Tres niñas en un castillo
todas visten de amarillo.
la naranja
Te la digo y no me entiendes
te la repito y no me comprendés.
la tela
Pájaro pinto pasó por aquí
ni agua ni viento
lo pudo aguantar.
el pedo
124 • Nuestro Saber Oral
Negro fue mi nacimiento
amarillo mi vivir,
negrito me fui poniendo
cuando me quise morir.
el guineo
Corre, corre sin pinina
no le vale trompo ni espina.
la candela
Verde fue mi nacimiento,
rojo fue mi vivir,
negro me fui poniendo
cuando me quise acabar.
el café
Me jui por un caminito
me encontré un huequito
metí el deíto y me salió bonito.
la sortija
Cuando llueva o no llueva
siempre está mojada.
la lengua
Mi comadre la cuncurruña
tiene las uñas romas de
rascarse la cabeza.
la escopeta
Todos preguntan por mí
y yo no pregunto por nadie.
el camino
Una señorita
muy aseñorada
llena de remiendo
sin una puntada.
la gallina
Más grande sentao
que parao.
el per ro
En el mar y fui nacida
no siendo marisco-pescao
que a todos les doy gusto
y a mí ninguno me lo ha dado.
la sal
Mi comadre la eslenguá
pone un grito en la quebrá
y se oyó por toda la ciudá.
la escopeta
Teje teje
la tejedora.
la araña
Panamá • 125
APODOS
Nuestro Saber Oral • 127
COSTA RICA
Tér minos para designar sobrenombres de personas y lugares,
originados en la ingeniosa comparación de características corporales,
emocionales, ambientales, de conducta y otras.
PERSONAS
Punto y coma: Apodo de una persona renca o coja.
El mundo da vueltas y a mí que me importa: Apodo de una persona
con retardo que movía la cabeza en círculos y luego levantaba los
hombros.
Candado: Persona que arregla candados y llavines.
Avena Quaker: Apodo de una persona que se sienta en el parque y usa
un sombrero igual al que usa el señor de la propaganda de avena Quaker.
Casa de alto: Apodo de una persona muy alta.
Carne asada: Apodo de un político que prendió fuego a su cuerpo en
signo de protesta.
Cazadora: Apodo de un muchacho con retardo mental que imitaba el
sonido y el movimiento de un autobús; incluso respetaba las señales
del tránsito. ‘Cazadora’ es un término en desuso que designaba a los
autobuses.
Culey: Apodo de una persona que tenía un parecido con los dibujos
que aparecían en los sobrecitos de refresco “Cool Aid”.
El muñequito de Toshiba: Apodo para una persona que se parece al
muñeco de una antigua publicidad de esta marca. Era ancho arriba y
delgado abajo.
Costa Rica • 129
Largo: Personaje de un antiguo programa de televisión. Apodo de una
persona alta y flaca.
Catarrillo: Apodo de una persona que sufría de rinitis.
Peine: Apodo de un muchacho muy perezoso para el estudio.
I.B.M. (Inmensa bola de manteca): Apodo para alguien muy gordo.
Pollo macho: Apodo de un muchacho rubio y grandote. Macho es el
término usado para referirse a personas de pelo claro.
FAMILIAS
Se alquila: Apodo para los miembros de la familia Casasola.
Los puré: Apodo para los miembros de la familia compuesta por miembros de las familias apodadas Los mantequillas y Los papas.
Los Ajaxs: Familia de ladrones. Igual que el jabón, dejan limpias las
cosas.
COMUNIDADES
Los cuechas: Apodo para los habitantes del cantón de Palmares, lugar
donde se siembra tabaco. El término ‘cuecha’ se refiere a esa saliva oscura y pegajosa que se produce al mascar el tabaco.
Los guarusos: Apodo para los habitantes de Juan Viñas, región en que
se cultiva la caña de azúcar. El olor característico de los trapiches se
relaciona con el guaro o aguardiente y las personas afectas a este licor.
130 • Nuestro Saber Oral
EL SALVADOR
Al igual que los piropos, los apodos son sobrenombres que tienen relación con oficios, aspectos físicos, lugar de residencia, de frutas, animales, por pícaros, por herencia popular, entre otros.
El chuco: En náhuat, shuco es un atol de maíz agrio. Se dice de las
cosas fermentadas. Ese apodo probablemente se le da a personas desaseadas, que no se bañan.
Güegüechos: Del náhuat. Se les dice a las personas ancianas o que
tienen bocio muy marcado. También a quienes tienen crianza de pavos. Güegüechos se les dice a los habitantes de Olocuilta, Departamento de La Paz, donde se crían muchos pavos.
Cabecitas: Apodo de familia, en San Vicente, Departamento del mismo nombre.
Majonchos: Es una clase de banano. Se les dice así a los habitantes
de Polorós, Departamento de La Unión.
Garrobos: Especie de reptil, de tierra cálida. Se les dice así a los habitantes de San Miguel, tierra muy caliente, donde abunda dicha
especie.
Chele: Persona de piel blanca, cabellos y ojos claros. Se les llama así
a los originarios del Departamento de Chalatenango.
Tacuazín: Zarigüeya. Marsupial carnívoro, depredador de las aves de
corral. Se les dice a quienes tienen una fisonomía semejante a la del
animal, o en sentido figurado, a los ladrones.
Gato: Por su fisonomía.
El Salvador • 131
Gallina: Igual que el anterior.
Calavera: Igual que el anterior.
Aguado: Persona displicente, débil, pusilánime.
Macachiche: Niño que pronunciaba mal el castellano cuando pedía
chiche (seno materno).
El loco: Persona con actitudes violentas.
Vara de cohete: Persona alta y delgada.
La chelona: Persona muy blanca.
Las cumbias: Apodo de familia en San Vicente, Departamento del
mismo nombre.
La chamarusca: Persona regordeta.
Payaso: Por su fisonomía.
Cinco de Sal: Persona sosa.
Pelón: Por su fisonomía.
Lápiz: Persona alta y delgada.
Moroño: Persona con el pelo rizado.
Muñecón de Jocoro: Persona muy alta. Jocoro es una población del
Departamento de Morazán donde existe el baile tradicional de la
Giganta de Jocoro.
El negro mambo: Por su fisonomía. Persona con rasgos negroides.
132 • Nuestro Saber Oral
Chocobanano: Por semejanza con un antojito tradicional: banano
congelado cubierto de chocolate. Persona alta y morena.
Guazapa: Persona de baja estatura.
Tanqueta: Persona de baja estatura y complexión gruesa.
Cangreja: Se dice de un hombre mujeriego.
Serrucho: Se dice de un carpintero.
Chibola: Persona de baja estatura y complexión gruesa.
Culebra: Persona muy entrometida.
Tamagaz: Serpiente muy venenosa. En sentido figurado, persona dañina y alevosa.
El Cuche: Por su fisonomía. También persona desaseada.
Macho lento: Persona muy tranquila.
Guaro manso, buey manso: Persona muy tranquila.
Garrapata: Persona aprovechada. Parásita.
La chanchona: Persona muy gorda.
El chino: Por su fisonomía. Se dice también de las personas con poco
vello corporal.
Very good: Persona que trata de imitar las costumbres y maneras de
hablar de los norteamericanos.
Tío Coyote: Persona pícara, aprovechada.
El Salvador • 133
Peperecha: Prostituta. Mujer promiscua, o muchacha con muchos
amigos. Es un insulto.
Cusuco: Se le llama cusuco al armadillo. Se dice de una persona que
camina encorvada, a semejanza del animal.
Jincho, Grencho: Apelativos para dirigirse peyorativamente a los indígenas y a los campesinos. Son ofensivos. Igual uso tienen las palabras “güiyo” y “bayunco”.
Lora en cuesta: Persona patizamba.
134 • Nuestro Saber Oral
GUATEMALA
LOS APODOS (SOBRENOMBRES)
Una caracterización de su uso en Guatemala
Dado que Guatemala es un país multiétnico, referirnos a cualquier
intento de caracterización cultural, implica definir el universo al que nos
referimos, sea este indígenas, ladino o negro, para poner un ejemplo
indicativo de las cargas culturales más importantes de este país. En tal
sentido, esta reflexión se refiere a los ladinos, de manera genérica. En
el caso de los pueblos indígenas, sabemos del uso de apodos, aunque
parece que no es frecuente y más se encamina a la protección de sus
nombres propios de su acervo cultural, y que cada vez, parecen menos frecuentes. De esta cuenta, muchos mayas aparecen ante el mundo
occidental con un nombre diferente al usado entre su comunidad. En
el caso particular de los garinagu (garífuna), el uso de los sobrenombres es frecuente, y pareciera que todos cuentan con uno; sin embargo, tanto entre los indígenas como entre los garinagu, obedece su uso
a otras causales, que en estas letras no abordaremos; además de indicar que los nombres de tradición latina-hispana, muchas veces, cuentan con su traducción en sus idiomas.
Podemos iniciar indicando que los ladinos no son un grupo homogéneo entre sí, por lo que las reflexiones expresadas tienen un carácter
general. De entrada podemos advertir que los apodos parecieran
generarse de la comparación que a una persona se le hace por el parecido o característica física (cojo, seco, gordo,); en comparación con
un animal (gallo, sapo); con una anécdota o derivada de una situación
(bolo, dormilón); o bien son una construcción lingüística de influencias
no estudiadas (nio, nolla, pululo, murucu); otras veces reflejan un carácter discriminatorio (indio, negro, chino). En general, podemos advertir que los apodos entre los ladinos parecen bastante ofensivos, y
muchas veces su uso efectivamente tienen esta connotación; debido a
Guatemala • 135
ello son poco aceptados en los grupos sociales con cierto nivel educativo y no son considerados como correctos. A pesar de ello, son usados, sobre todo, en los grupos no escolarizados, o para ser más exactos en grupos que se constituyen en ghetos y cuyos parámetros de
educación son opuestos a lo dictado por la sociedad. Los sobrenombres que sí se dan con frecuencia, son aquellos de carácter afectivo, o
bien contracciones de los nombres tradicionales (Eduardo = Guayo,
Guadalupe = Lupe).
(Alfonso Arrivillaga Cortés)
136 • Nuestro Saber Oral
HONDURAS
Tomás Kakita: Porque siempre anduvo vestido de kaki. (Tegucigalpa).
Culebra parada: Por delgado y tieso. (Tegucigalpa).
El chino: Como era negrito le decía el chinoleado. (Barrio La Leona,
Tegucigalpa).
Pocas tapas: Por antítesis de chismoso. (Tegucigalpa).
Macho prieto: Por lo obscuro de su piel. (Tegucigalpa).
Las Chancheras: Durante muchas generaciones han vendido carne de
cerdo en su pueblo. (Güinope).
Venado:
Porque corre a gran velocidad. (Colonia Ayestas.
Comayagüela).
Lámpara: Por rádido (ladrón). (Colonia Ayestas. Comayagüela).
Ánima sola: Usa la ropa exageradamente. (Comayagüela).
Piolín: Porque era cabezón rubio y pelo liso. (Country Club).
El careto: Porque es mecánico siempre está lleno de grasa. (San Felipe).
Pinocho: Narizón. (Río Grande).
Carachile: Tiene la cara roja y con pronunciado acné. (El Hatillo).
Antonio Frijoles: Se metía a los frijolares a robar. (Salamá Olancho).
Mono: Solo pasa subido en los árboles. (Esquíes).
Elena (no): Porque es bajito. (Barrio El Centro).
Honduras • 137
NICARAGUA
Chocoyos: Apodo del pueblo de Metapa, hoy Ciudad Darío, cuna del
Poeta.
Bacinilla: Andrés Salomón. De Managua. Contemporáneo. El apodo
proviene de un defecto físico pues le falta una oreja.
Bachiller Comején: Hernán Guzmán, hijo natural de don Enrique
Guzmán. Escritos políticos y literarios. Bohemio. No tenía como escritor sino el prestigio de su apellido.
Borbollón: Don Fulgencio Vega. Prohombre conservador del período
de los 30 Años.
Brazo de Hierro: David Jiménez. Cubano nacionalizado nicaragüense. Pítcher estrella del equipo Boer.
Burro de Plata: De la familia Hidalgo. (Estelí y León).
Caballo Blanco: Don Diego Manuel Chamorro. Presidente de la República (1921-1923). En un artículo por Pica-Pica en El Diario Nicaragüense del 10 de abril de 1896.
Cabeza de Guaro: Doctor Narciso Barberena. Vivía frente a la “perilla” de San Francisco, en Granada. Le provino el apodo tanto por su
comedida, pero constante afición a la bebida nacional, cuanto por su
cabello entrecaño que semejaba una flor de caña.
Cabezones: La familia de Eduardo Arana en Granada.
Cabo Chu: Dr. Jesús Hernández Somoza. Jurisconsulto notable. Magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Autor de varias obras de Derecho. Periodista y escritor de brillante pluma. Murió en 1944.
Cacho: El Partido Conservador de Nicaragua.
138 • Nuestro Saber Oral
Cachurecos: Peyorativo de los miembros del Partido Conservador.
Caitudos: Apodo de los soldados del Gobierno liberal del General José
Santos Zelaya, durante la Revolución de 1909-1910. “Llamaban caitudos a
las tropas gobiernistas, porque al darles de alta y equiparlos, les calan con
caites, mientras que nuestra tropa llevaba zapatones y media bota rameña”.
Calandraca: Apodo de una agrupación política liberal.
Catracho: Apodo usado en Nicaragua para designar a los Hondureños.
Parece que el origen de este nombre es que las fuerzas de Honduras
que vinieron a ayudarnos para libertarnos de Walker venían al mando
del General Xatruch. La corrupción de este apellido a Catracho no se
hizo esperar, lo mismo que la extensión a sus soldados del nuevo nombre del Jefe, es decir: los catrachos, los soldados de Xatruch, Catruch,
Catrach, Catracho.
Coyotes: Apodo que se les da a los corredores de monedas extranjeras en la Bolsa Negra de Managua.
Culumucos: Apodo de un partido político durante el decenio trágico
de 1821-1830.
Chapín: Apodo con que se designa a los guatemaltecos. “De las disputas políticas y religiosas entre guatemaltecos y salvadoreños, nació
esa funesta rivalidad que se conserva hasta el día, y las denominaciones de chapines y guanacos.
Chapiollos: Apodo de una facción política en tiempos de Cleto
Ordóñez (1823). Cuando la derrota de Saravia, el 13 de febrero de 1823,
las hordas de Ordóñez se dedicaron al saqueo de la ciudad de Granada y a cometer innumerables desmanes.
Don Chico, Los Perros: Don Francisco Palma Martínez. (León). Presidente de la Sociedad Protectora de Animales. Sus campañas en defensa de los perros le valió el apodo.
Nicaragua • 139
Don Chombo Pérez: Apodo hipocorístico de Don Jerónimo Pérez
(Masaya), autor de Memorias para la historia de la revolución de Nicaragua en 1854 y Memorias para la historia de la campaña nacional contra el filibusterismo en 1856 y 1857, así como otros escritos que hacen
de la suya la más valiosa aportación histórica de la época. Es la fuente principal de información en lo que se refiere a apodos que llamamos históricos.
El cabo: General Emiliano Chamorro, 1871-1966.
El Cadejo:General Emiliano Chamorro. Presidente de la República
1917-1920. Caudillo máximo del Partido Conservador. Don J. Arcadio
Díaz Chicheñor, puede haber sido el inventor del apodo tomando a
burla, la leyenda popular de la ubicuidad del General Chamorro en sus
repentinas y sorpresivas apariciones en distantes y distintas partes de
los frentes de guerra revolucionarios.
El cara hachada: General Francisco Malespín. Salvadoreño. Invasor de
Nicaragua en 1844; provocó la guerra que se llama “de Melespín”.
SOBRENOMBRES POPULARES DE ALGUNAS POBLACIONES NICARAGÜENSES
Granada
Masaya
León
Matagalpa
Chinandega
Corinto
Jinotega
Rivas
San Juan de Oriente
San Juan de la Concepción
San Carlos
140 • Nuestro Saber Oral
“La Sultana del Gran Lago”
“La Ciudad de las Flores”
“La Ciudad Universitaria”
“La Perla del Septentrión”
“La Ciudad de las Naranjas” o
“Ciudad Mártir”
“La Ciudad Porteña”
“La Ciudad de las Brumas”
“La Ciudad Meridional”
“San Juan de los Platos”
“San Juan del Dulce”
“La Ciudad Lacustre”
SOBRENOMBRES DE NICARAGUA
“Pinolandia”, “Tierra de los Lagos” y “Patria de Rubén Darío”.
SOBRENOMBRES DE LOS NICARAGÜENSES
“Pinoleros”, “Nicas” (apócope de nicaragüenses) y “Chochos” (así nos
llaman los hondureños y los salvadoreños, basados en que en nuestro
lenguaje cotidiano a cada paso exclamamos ¡chocho!).
Nicaragua • 141
PANAMÁ
Terca: Le dicen a las mujeres que son muy feas.
Malamaña: Personas que tienen tics nerviosos. También a ladrones de
ocasión.
Mentirita fresca: Persona que dice muchas mentiras y se queda con
cara de inocente.
Goloso, come huso: Persona que teniendo algo, va a pedir a otra parte
y le toman lo suyo por necio.
Familia Miranda: Individuos que se la pasan mirando todo lo que
pasa a su alrededor, un “vidajena”.
Huevo de pava: Le decían a Belisario Porras, personaje político, tres
veces Presidente, por su piel blanca lleno de pecas.
Cara de piña: Nombre que dan a quien tienen la cara llena de barros
o acné.
Pan de dulce: Sobrenombre con que el pueblo apodaba a un reciente expresidente de la República por su gordura y cara bonachona.
Mango verde, media luna y medio man: nombres de delincuentes
famosos de Panamá.
María Pantalones: Apodo con que se conoce a señora deportista y
propulsora del deporte entre los niños, porque usa pantaloncitos cortos siempre.
Mano de Piedra: Apodo a deportista boxeador de Panamá por su fuerte pegada.
Fulo o Fula: Persona de piel muy clara y cabellos muy rizados.
142 • Nuestro Saber Oral
Arquitecta: Denominación que se otorga a persona muy inventora o
traviesa.
Papuja: Persona hinchada; o persona redonda.
Boca de charco: De labios protuberantes.
Bigote de brocha: Bigotes muy largos.
Panamá • 143
COPLAS Y BOMBAS
Nuestro Saber Oral • 145
COSTA RICA
Es una manifestación del folklore poético que consiste, generalmente, en una estrofa de cuatro versos octosilábicos, con rima asonante
en los versos pares. Es una forma de poesía popular sencilla y lacónica, expresiva y fácilmente memorizable. Su origen se halla en el cancionero y refranero español, aunque en tierras americanas sufrió
reinterpretaciones y modificaciones. Así, un mismo cantar se halla difundido en América Latina pero con innovaciones y recreaciones. En
la lírica popular costarricense se mueve entre la tradición y la innovación, ya que hay coplas espontáneas e improvisadas en el marco de
fiestas populares, reuniones familiares y de amigos. En Guanacaste, la
copla se denomina “bomba” y posee un carácter pícaro.
El folklore de Costa Rica
lo vamos a demostrar
con payasos por las calles
¡qué bonito esto va a estar!
Mis hermanos me aconsejan
que no jale con esa mujer
cómo quieren que la deje
si fue mi primer querer.
Saludamos a los ricos
a los pobres y al más chonete
unos mandan menudito
y otros mandan los billetes.
Dos personas que se quieren
con los ojos se saludan
porque tus ojos hablan
cuando la boca es muda.
Pidan todos a San Pedro
sin temor y sin recelo
al que le dieron las llaves
pa’abrir las puertas del cielo.
Napoleón con su espada
conquistó muchas naciones
y vos con tus lindos ojos
conquistás muchos corazones.
Pues si el turno está bonito
vamos a ir a bailar
si yo llego a sacarla a bailar a
usted mi amigo me va a trapiar.
¡Quién fuera como el cucullo
que alumbra para volar!
¿decíme qué cariño es el tuyo,
que no lo puedo olvidar?
Costa Rica • 147
Amarillo es el oro
blanca es la plata
y negritos son los ojos
del hombre que a mí me mata.
La cinta para ser cinta
no necesita colores
el hombre para ser hombre
no necesita dos amores.
Del cielo cayó una bomba
que en el suelo explotó
así estallan los hombres
cuando les decimos ¡no!
Gavilán, gavilancillo
que venís tan halagüeño
si venís por esta polla
esta polla tiene dueño.
Si es que te has puesto tan linda
como la flor del azahar
que a veces me dan ganitas
de alguna barbaridá.
Dos cosas tiene Cartago
que no las tiene Perú
la Virgen de los Angeles
y un negrito como tú.
Voy a vestirme de luto
con camisa colorada
porque se murió mi suegra
esa vieja condenada.
Las ramas del tamarindo
se juntan con las del coco
mi mama no quiere que yo me case
ni vos tampoco
¡Huyuyuyuy Bajura!
Cuando te vi venir
le dije a mi corazón
qué bonita piedrecita
pa darse un tropezón.
Los
son
con
y la
148 • Nuestro Saber Oral
hombres de hoy en día
pura fantasía
el cigarro en la boca
billetera vacía.
Y es que te has puesto tan linda
como la flor del cubá
que a veces me dan ganitas
de alguna barbaridá.
Del cielo bajó un pintor
para pintar tu hermosura
y al verte tan vieja y fea
se le regó la pintura.
A mi tía, a mi tía
se le quema el delantal
si no llaman a los bomberos
se le quema lo principal.
El zapato me maltrata
la media me da calor
el muchacho de enfrente
me tiene loca de amor.
Cuando se muera mi suegra
que la entierren boca abajo
por si se quiere salir
que se vaya más pa’bajo.
¡Qué lindas que son las ticas
delgaditas de cintura
están apenas pa’ un enfermo
y yo estoy con calentura!
¡Güipipía!
Costa Rica • 149
EL SALVADOR
Desde mi tierra he venido
arrastrando un canasto
sólo por venirte a ver
vieja patas de zanate.
Las muchachas de este tiempo
son una fantasía
con zapatos tacón alto
y la cartera vacía.
No te metás si no sabés,
si la gracia no te ayuda,
cara de petaca vieja,
en que boto mi basura.
Bomba, bomba,
cuete, cuete,
no hay un viejo que te apriete.
Nunca te enamores
del amor ajeno
tarde o temprano
resulta su dueño.
Yo sí me enamoro
del amor ajeno
cara yo me gusto
y resiente su dueño.
Rosa, rosita, rosada
cortada al amanecer,
apenas te voy queriendo,
ya me vas a aborrecer.
Por aquí pasó una pava
chiquitita y voladora.
En sus alas lleva flores
y en el pico mil amores.
Del cielo cayó un pañuelo
bordado de seda negra
en cada esquina decía:
tu madre será mi suegra.
En la puerta de tu casa
voy a poner un letrero
con seis palabras que digan:
“por aquí se sube al cielo”.
Cuando vayas a un campo,
nunca cortes flores moradas
porque tus padres dirán
que’ stás enamorada.
Del cielo bajó un pañuelo
bordado de mil colores,
y en cada esquina decía:
“Estrella de mis amores”.
Bomba, bomba
cuete, cuete,
chi chi pon pon
que te reviente el cohete.
¡Bomba Bomba!
nariz de moronga,
andá al herrero,
para que te la componga.
150 • Nuestro Saber Oral
Cuando pasé por tu casa
me tiraron un limón
el limón cayó en el suelo
y el zumo en mi corazón.
La bomba que me tiraste
el corazón me dolió
andá que te la resista
la puta que te parió
Aquí te entrego esta flor
lavadita, almidonada
no pierdo las esperanzas
que usted va a ser mi cuñada.
Bomba, Bomba,
cuete, cuete,
cinco estellitas
en cada cohete.
Aquí te entrego esta flor
floreadita de seda negra.
No pierdo las esperanzas
que su mamá va a ser mi suegra.
Una niña estaba sentada
en su taba
y todo el que pasaba
el dinero le tiraba.
Aquí te entrego esta flor
que no es flor, ni maravilla,
pero puesto en sus manos
será una rosa de Castilla.
Cuando pasés por mi jardín
nunca cortés flores moradas,
porque tus padres dirán
que estás muy enamorada.
En el patio de mi casa
nació una mata de arroz
el arroz es para mí
y el agua para vos.
Desde que te vi venir
puse mi amor en derecho,
pensando que eran corales
las venas de tu güegüecho.
Anoche pasé por tu casa
debajo de un gallinero
el gallo más embustero
me hizo pupú en el sombrero.
Si tal hubiera sabido
que con vos iba a bailar
de consigo hubiera traído
dos elotes y un guacal.
Si la gracia no te ayuda
—¿para qué te metés?—
cara de petacalés
en que tiro mi basura.
La mujer del boticario
se orinó en el mostrador.
Y su marido le dijo:
¡Ya tenemos alcanfor!
El Salvador • 151
Las muchachas extranjeras
que no saben dar un beso.
En cambio las nacionales,
te meten hasta el pescuezo.
San Pedro tenía una novia
y San Juan se la quitó.
Si los santos hacen esto
¿y nosotros, por qué no?
COPLAS DE LOS COROS DEL JEU JEU:
El Jeu Jeu es un areíto que se presenta en Izalco, Departamento de
Sonsonate. Es una danza sincrética que recoge tradiciones indígenas y
coloniales. La famosa investigadora María Mendoza de Baratta dice
sobre esta danza:
“Es víspera de Navidad. Poco a poco van llegando los diferentes grupos de danzantes y coristas a la plaza. Las cofradías del “Padre Eterno”,
de la “Virgen de los Remedios”, del “Niño Jesús”, de “La Asunción”, etc.,
etc. Han ido desfilando cada una con su coro de “¡Jeu! ¡Jeu!”, portando las típicas garruchas de mazorcas lozanas y prometedoras.
Rodeados de las mujeres, danzan en bandos diferentes, cada bando una
Cofradía y cada Cofradía con su música especial. Cada grupo está atento
a su canción individual, para contestar cuando corresponda a su movimiento y con el grito de “¡Jeu! ¡Jeu!” Hay continuidad, sin embargo,
y se completan de uno a otro. Las disonancias de los diferentes grupos
forman una polifonía híbrida, sui géneris, pero que llega a fundirse
como el barro de las cerámicas”.
A continuación, damos a conocer algunas de las coplas de los coros del
¡Jeu! ¡Jeu!”
Vengo a cantar un volado(a)
que para este cumplimiento
m’hizo un poeta mero fregado
con sal y con sentimiento.
¡Jeu! ¡Jeu!
152 • Nuestro Saber Oral
Es señor muy ilustrado
y hombre de pensamiento,
don Chico Herrera Velado
al que oirán dentri‘un momento.
Ya la luna ya salió
y el lucero no aparece.
ya los pajarillos cantan,
ya me voy porque anochece.
Y ya me voy despidiendo
porque ya no puedo más,
y aquí te dejo mi caite
para que te lo comás.
Pajarito colorado,
prestáme tu eleversión
para sacarme esta espina
que llevo en el corazón.
Si triste se queda la Luna
cuando el Sol no le acompaña,
cómo se quedará el hombre
cuando la mujer lo engaña.
Como el atol de piñuelas
se cambea tu querer,
¡qué sea cueshte o tetelque
lo mesmo me cae bien!
Mi tío me dio un consejo
despuesitu’e loración
que nunca me enamorara
de mujer de pañuelón.
Ya porque ves que sos blanca
creés que sos rosa del altar.
También las yucas son cheles,
pero no sirven sin sal.
Antes de morir Chilano
le encargó a su hijo Juanillo
que le cosiera el fondillo
al pantalón de su hermano.
Después de quererme tanto
te juistes con mi patrón.
pero me queda mi corvo
que me cuida más que vos.
Ya me voy despidiendo
verde cojoyo de caña,
qué triste se pone el hombre
cuando la mujer lo engaña.
No me plegaré —me dijo—
al irse a San Salvador,
y allá se quitó el refajo,
y de al tiro me olvidó.
Ya me voy despidiendo,
verde cojoyo de yuca,
yo tengo una mi negrita
con colochos en la nuca.
Por aquí pasó una pava
chiquitita y voladora,
que en las alas lleva flores
y en el pico mis amores.
¡Viva el sol! ¡Viva la luna!
¡Viva la flor del amate!
Muera ño Chico Peludo
tata de Luis Tecomate.
El Salvador • 153
COPLAS DEL PITERO
Entre las danzas de los Izalcos, doña María de Baratta recogió también
El Pitero, pascol con coplas cantadas que también se bailan.
Ayer jui a l‘arada
a‘rriar un ternero
y me juí encontrando
un hermoso pitero.
Váyanse, muchachos,
váyanse a ‘costar
qu‘ay viene la ronda
y se los va‘allevar.
¡Cujalo, chu!
¡Chu, fantasía!
Y agárralo duro
de la rabadilla.
Las veces que chupo
nada más son dos:
invierno y verano,
por gracia‘e Dios.
Lo busqué con luz,
se jué en el piñal;
salió al otro lado,
diciendo: ¡cus!, ¡cus!
Dispensen, señores,
lo mal qui cantado,
peru’estoy de goma
y niun trago me han dado.
¡Cújalo, chu!
¡Cújalo, quiero!
Que no se vaya
el hermoso pitero.
Convido, muchachos,
para el venidero,
a ver si comemos
tamal de pitero.
Después del invierno
vine a San Isigro
con mi cebadera
llen ‘e tacuacines.
154 • Nuestro Saber Oral
GUATEMALA
Se cantan al Niño como hacen las madres con sus propios hijos, con
el objeto de adormecerlo. A esta clase pertenecen las siguientes, que
pueden oírse la Noche Buena dirigidas al Niño Jesús y todos los días
del año dirigidas a los niños, hijos del hombre.
Señora Santa Ana,
Señor San Joaquín
escondan al Niño
por el tacuazín.
—Señora Santa Ana,
¿Por qué llora el Niño?
—Por una manzana
que se le ha perdido.
Que no llore, pues
yo le daré dos,
una para el Niño
y otra para vos.
La Virgen lavaba,
San José tendía,
y el Niño lloraba
del frío que hacía.
A este mismo grupo pertenecen las siguientes estrofas que se cantan
a los niños o para que se duerman:
Rú rú, niñito,
cabeza de ayote,
si no te dormís,
te come el coyote,
Dormíte niñito,
que viene guá-guá,
si no te dormís
él te comerá.
Dormíte, niñito,
que tengo que hacer,
lavar tus pañales,
sentarme a coser;
una camisita
que te has de poner,
el díe tu santo
al amanecer.
Guatemala • 155
COPLAS AMOROSAS.
Ya sueltas o combinadas en forma de romances de varias estrofas. La
regla general es que las estrofas sean independientes, de manera que
cada una de ellas pueda cantarse separadamente. Se cantan acompañadas de guitara y muchas veces sin otro acompañamiento que la voz
de los compañeros de trabajo o de los amigos del cantor. Por lo general,
en las fiestas populares cada concurrente canta una copla, estableciéndose una competencia en la cual se hace derroche de ingenio y toman
parte hombres y mujeres. Las coplas de licor no escasean en estas reuniones.
Ayer pasé por tu casa
y me tiraste un limón,
el limón cayó en el suelo
y el zumo en mi corazón.
Lorito real
de Portugal
vestido de verde
y sin medio real
Con el bordón de amor
voy cayendo y levantando
y como el bordón conoce
(el camino)
solito él me va llevando.
Colocado en el centro de la reunión, el cantor alza la voz y dice para
empezar las palabras “¡Bomba, Bomba!
¡Cachinflín y cuete!
que para quererte a vos
no es menester alcahuete.
Soy nacido entre las flores
y criado en el cardo-santo,
y son tales las mujeres
que echan de cabeza a un santo.
156 • Nuestro Saber Oral
¿Para qué son tantos brincos
estando el suelo parejo?
Con esta mi modo y seaca
antes que me dejen, dejo...
Ya las muchachas bonitas
ya no quieren dar un beso;
y las que son feotas
hasta alargan el pescuezo.
Y así me voy despidiendo
de la arena dos terrones;
que no hay como l’aguardiente
para ablandar corazones.
Las viejitas de este tiempo
ya no se ponen aritos,
porque tienen las orejas
que parecen hacalitos.
¡A mí no me quema
¡A mí no me quema
¡A mí no me quema
ni el aguardiente, ni
Más arriba venden quesos,
más abajo chicharrones
en la cabez’é las viejas
hacen nido los ratones.
Las
son
que
van
el
el
el
el
sol!
gas!
fuego,
aguarrás.
muchachas de este tiempo
como las guayabitas,
apenas les dicen —mi alma,
cayendo maduritas.
Las viejitas de este tiempo
ya no se ponen listones,
porque tiene las trencitas
como colas de ratones.
Dicen que ya no me quieres
porque te he dado mal pago;
volvéme a querer de nuevo,
que un clavo saca otro clavo.
Dicen que ya no me quieres
porque no te he dado nada;
Acordáte de los palos
de la semana pasada.
Todavía puede añadirse otras coplas sueltas, o combinaciones de dos
o más, con el mismo o diferente metro, que en materia de libertades
poéticas el pueblo las usa todas. Véanse las siguientes:
Todos dicen que soy feo
que tengo cara de coche,
sólo mi negrita dice
que soy su huele-de-noche.
Quisiera ser guacamaya,
pero de las más azules,
para pasarme contigo
sábado, domingo y lunes.
¡Dicen que borracho vengo!
¡Por Dios que no tengo nada!
Y si borracho viniera,
A nadie le pido nada.
Ni mi madre, ni mi padre,
ni San Antonio bendito,
no me han podido evitar
que yo chupe mi traguito.
Guatemala • 157
Mi mujer y mi caballo
se me murieron a un tiempo.
¡Qué mujer ni qué demonio!
mi caballo es el que siento.
Dicen que no nos queremos
porque no nos ven hablar;
a tu corazón y al mío
se le pueden preguntar.
Mi caballo era tan gordo
que parecía una bola,
con una matadurita
desde la cruz a la cola.
Cuando te quise
fue por el pelo,
Ora pelona.
¿pa qué te quiero?
La que se casa con calvo
tiene su pasión entera:
de día, cruz y calvario,
Y de noche, calavera.
Me quisiste, yo te quise
me adoraste, te adoré
me quemaste la canilla
yo también te la quemé.
Me quemaste la canilla
como quien no dice nada
pa que la gente me diga:
¡Adiós, canilla-quemada!
158 • Nuestro Saber Oral
HONDURAS
Hombre
Mujer
Vieja arriscada y hermosa
como cuajada y sazón
déjame lucir tu graciosa
figura con algún son.
Lo que me decís no es cierto
sin duda me ves así
porque sos listo y sos tuerto
búscate una biscoreta
que te acompañe algún son,
porque tengo mucho miedo
que me dés un tropezón.
Veo tu rostro afligido
porque los hijos se van
miráte en este espejo
y verás el lindo nido
que te prepara tu viejo.
Yo sin hacer mucho ruido
y sin echar me cañazos
tengo hace tiempo tu nido
en el arco de mis brazos.
Hace tiempo que este viejo
por andar en los rastrojos
no se ha mirado la cara
¿quiere la bella señora
dejar que me vea ahora
en el caudal de sus ojos?
Viejo, viejo picarón
mejor es que no te mires
esa tu cara arrugada
pues ya la tengo grabada
con fuego en mi corazón.
El amor que te tenía
en un rama quedó
vino una fuerte remolino
rama y amor se llevó.
Si porque ya no me querés
creés que me estoy muriendo
alegría me está causando
a otros ya estoy queriendo.
Honduras • 159
Hombre
Mujer
Ya tu amor no me hace falta
ni necesita de tí nada,
hoy que te veo
ganas me dan de darte una patada.
El amor y el interés
se fueron al campo un día
pudo más el interés
que el amor que te tenía.
Aquí te entrego esta flor
cortada en el mes de enero
vos te vas a casar conmigo
porque yo tengo dinero.
Tenga guardado su pisto
para otra de ambición
pues yo prefiero mi rancho
viejo feo y fanfarrón.
Ayer pasé por tu casa
estabas comiendo gallo
y los dienes te tronaban
como dientes de caballo
Ayer pasé por tu casa
estabas comiendo grillo
y los dientes te tronaban
como dientes de zorrillo.
Casáte con yo Anacleta
ya tiempos nos conocemos
pa’ que andemos montados
en burro y en bicicleta.
¡Ni lo quiera San Benito!
pa’ andar como maromera
mejor me quedo soltera
vistiendo cualquier santito.
Mi madre me dio un consejo,
que no fuera enamorado
y que al ver a las muchachas
las viera de medio lado;
como la vieja al cacao,
como el gallo a la gallina,
como el lagarto al pescado...
Dicen que en la mar se juntan
las aguas de todos los ríos
¿cómo se han de juntar
tus amores con los míos?
160 • Nuestro Saber Oral
Del cielo cayó un pañuelo
bien hecho dos mil pedazos
¡Qué dicha fuera la mía
si así cayera en tus brazos!
Del otro lado del mar
estaba un toro comiendo
y en el suspiro decía
¡Qué gordo me estoy poniendo!
Tanta naranja madura,
tanto limón por el suelo,
tanta muchacha bonita,
tanto galán sin dinero.
Brama la vaca
contesta el ternero
que salga esa niña
que aquí está el dinero.
En el asiento del mar
suspiraba un tiburón
y en suspiro decía
¡no te aflijás corazón!.
Honduras • 161
NICARAGUA
Ayer persinar la ví;
mis ojos fueron testigos
¡quisiera poner mis labios
donde ella dice enemigo!
Quisiera ser sabanero
pero no de la sabana
quisiera ser sabanero
de la orilla de tu cama.
Siempre padece el que ama
y a veces con más rigor
que en la carrera de amor
el que no llora no mama.
El gallo que se serena
muy de madrugada canta
El que duerme en casa ajena
muy oscuro se levanta.
Mañana me voy morena,
mañana de mañanita
ya no beberé más agua
de tu fresca poronguita.
162 • Nuestro Saber Oral
COPLAS DE PANAMÁ
De tamborito (Región Central y Panamá)
Yo sembré una yerbabuena
donde el agua no corría
yo le di mi amor primero
a quien no se lo merecía.
Ayer pasé por tu casa
me tiraste un limón
el limón cayó en el suelo
y el zumo en mi corazón.
Hojita
donde
donde
donde
En la Avenida Central
se ha formado un baratillo
las mujeres están a real
y los hombres a cuartillo.
del guarumal
vive la langosta
vive, donde come
duerme la langosta.
Panameño, panameño
panameño, vida mía
yo quiero que tú me lleves
al tambor de la alegría.
Si se quema el monte
déjalo quemar
que a la calle abajo
no le pasa ná.
Lucero de la mañana
prestame tu claridá
para alumbrarle los pasos
a mi amado que se vá.
Yo soy como el oro viejo
que no pierde su valor
si se le aleja un amante
se aproxima otro mejor.
Mi compadre mono
tiene dos camisas
una que se pone
otra que se quita.
Ayer pasé por tu casa
me tiraste una iguana
la agarré por la cintura
creyendo que era tu her mana.
Muchacha no seas zoqueta
cásate con policía
que gana noventa pesos
trabajando noche y día.
Allá allá arriba
tengo un palito morao
donde amarro mi caballo
cuando estoy enamorao.
Panamá • 163
Yo vivo allá en la montaña
donde tengo mi bohío
allí mi voz se acompaña
con la música del río.
Copla de danza de Corpus.
Por ser la primera vez
que yo en esta casa canto
Gloria al Padre, Gloria al Hijo
y al Espíritu Santo.
Aje Trabajando
Por arriba corre el agua
por abajo, piedrecitas
Ay el consuelo de los hombres
Son los senos de una señorita
Trabajando, trabajando.
Pregunta quién es su madre.
Que la parió tan hermosa.
Trabajando, trabajando.
ay trabajando vida mía.
Ay trabajando todo el día.
Trabajando, trabajando.
Quién es esa que ha salido
Ay la rosa con el clavel
Ay la rosa regando flores
Y el clavel a recoger, ajé
y trabajando, trabajando.
Trabajando, trabajando.
Trabajando es que se vive.
Ay con el machete en la mano.
Y el hacha derribando.
Trabajando, trabajando.
Ay trabajando vive el pobre
Siempre estar sin que comer ajé.
Trabajando, trabajando.
Trabajando, todo el día.
Trabajando, trabajando.
164 • Nuestro Saber Oral
Ay chivo busca tu cueva
No le ponga cerca
porque la quiebra
busca tu cueva
tu cueva vieja.
Yo quiero mi lancha nueva
Se fueron a Miramar
en busca de la lechera
Ajé jé señore
yo quiero mi lancha nueva.
Se le fue a dar auxilio
a la lancha que estaba afuera
y Aristidis contestó
y mi lancha está muy chiquita.
Pero no hay un capitán
ay como el de la lecherita.
Y ajé paisana
ay yo no tengo quien me quiera.
Echaron la ponga al agua
y salieron a aventurar
y en el puerto de Miramar
y todos se iban a ahogar.
Tonadas de carnaval
calle abajo de las tablas
¡Ay, Ay, Ay
Mira que dolor
la casona de ella
que no la paga el Señor.
Panamá • 165
Con la plata de su marido
ella puso una tiendita
esa vida aventurera
es herencia de su casita.
Esa vieja aventurera
que siempre sale solita.
Un amorcito por aquí
otro amorcito por allá
otro viejo que arruinó
La Cangrejita.
Por eso yo sí lo sé
corona no tuvo usté
la vaca se le engordó
tiene cuerpo de canapé
de las afueras viene usted.
¡Ay que fea es la Papuja!
La Calle Abajo
se llena de emoción
con Dayanara
Reina e’ Punta Fogón.
Es Dayanara
mi soberana
preciosa reina del barrio
con su belleza
ella engalana
¡Que viva la Calle Abajo!
Que quemen los fuegos
que suene el tambor
con mi tamborito
Yo le canto con amor.
166 • Nuestro Saber Oral
¡Ay, Aje, Je, Uje
Deyanara Elizabeth!
Bella reina con donaire
y porte de majestad
¡Ay que viva Dayanara
la reina del Carnaval!
¡Ay qué fea es la papuja!
La Papuja de allá afuera
La Papuja de allá afuera.
¡Ay qué fea es la Papuja!
¡ay qué fea es la Papuja!
La Papuja de allá afuera
tiene cuerpo de canapé.
La Papuja de allá afuera
La Papuja de allá afuera.
La vida de la monguta
nadie la puede ocultar
la herencia de la familia
que ella se puso a pelear.
Amores desconocidos
se los quiero recordar.
Viviendo de la mala vida
puso una tienda en la ciudad.
Con la monguta Brujería.
Las Camellas
con traje de tabletas
lloraban el remedio
que le dieron el de la tienda.
Con la monguta Brujería
Es mi linda soberana
orgullo e ‘ Punta Fogón.
Mira como luce mi Reina
con su belleza imperial
Yo te quiero Dayanara
otra reina sin igual.
Es hermosa
que linda es
tiene cuerpo de sirena
Dayanara Elizabeth.
Esa vieja
de la entrada
que no para de llorar
ya se les casa otra vez.
Viejito bandido
gallito e piñolar
por la herencia de la vieja
con ella se va a casal.
Corona de chicharrones
cubierta de pelo blanco
te tienen abandonada
ya perdiste tus encantos.
Abandoná, te tienen abandoná
por gordiflona, abandoná
te tienen Aban-doná.
La vieja lloraba, brincaba y gritaba
cuando de repente, ¡Sí!
La falda mojada.
Con la monguta Brujería
Miren la vieja bandolera
Miren qué ta jojá
Otra vieja alegre
que ya se les quiere casar
Otra vieja alegre
que ya se les quiere casar.
La herencia de la vieja
señor, si está de moda.
Se forma el revolcón
de los lobos con la vieja.
La vieja se les casa
si es verdá
si es verdá
se va a casá.
Sí es verdá, se va a casá
Sí es verdá, se va a casá.
Panamá • 167
COPLERO AFROPANAMEÑO
(Congos de la provincia de Colón)
Don José Girón
como es tan blanco y fino
a las doce del día
se puso en camino.
Los blancos no van al cielo
por una solita maña
les gusta comer panela
sin haber sembrado caña.
Quien quiere ver mundo nuevo
venga a mi casa
negro yo, mi mujé negra
pare mulato.
Esta casa de quién es
de todo el mundo ajé
que la hizo Juan de dioso
pa su hijo y su mujé.
Padilla le debe a Marco
Marco le debe a Padilla
si se llegan a encontrar
llega la sangre a la rodilla.
Con qué se saca candela
con piedra y dilabón (bis)
Aé perusero
dame un arapó (bis).
168 • Nuestro Saber Oral
ARRULLO
ABAJA LA BATEA
Si la yuca fuera grande
la partiera por la mitad
la mitad para tu mama
y la otra pa tu papa
Abaja la batea
y tráe pá vé
qué es lo que tiene
pá vendé
(coro)
Aje ron ré
tá llorando (bis)
si está con la mama
tá llorando
si está con el papa
tá llorando
si está con el tío
tá llorando...
ay yuca, ñame,
limón francés
abaja la batea
y trae pá ve.
ay tráe pa vé
ay tráe pa vé
abaja la batea
y tráe pá vé.
ay pescao frito
pa’ vendé
ay las canillas de mercé.
abaja la batea
y trae pá vé
aja la batea
y tráe pa vé (bis)
Panamá • 169
PIROPOS
Nuestro Saber Oral • 171
COSTA RICA
Es un mensaje lingüístico que tiene como finalidad esencial elogiar,
alabar y, en algunos casos hasta agredir, a una persona. Es un elemento
que refleja la idiosincracia del pueblo; es ingenioso y tiene un carácter
sexual.
PIROPOS TRADICIONALES
Como la luna en el cielo
o la rosa en el vergel
tenés el candor de un lirio
y la gracia de un clavel.
Sentí tu presencia un día
al llegar a este lugar
muñeca que lindo sería
que formáramos un hogar.
La sonrisa de tus labios
tiene dulzura infinita
y cuando veo tu sonrisa
toda pena se me quita.
Del cielo cayó un pañuelo
bordado en sedina negra
decíle a tu mamacita
que si quiere ser mi suegra.
Tus ojos son dos luceros
y tus patas dos estacas
de las que amarran las vacas
cuando las van a ordeñar.
Con esa escobita verde
que estás barriendo
es pa’ que pase tu negro
que estás queriendo.
De tanto que te quería
no hallaba donde ponerte
te puse atrás de la puerta
y llegó la chancha a morderte.
PIROPOS MODERNOS
Parece pulpería de pueblo… chiquita, pero surtida.
Adiós… ¡a Dios le pido no volverla a ver!
¡Si la belleza fuera pecado, vos no tendrías perdón de Dios!
Muñeca, ¿para qué abre la sombrilla si el agua es para regar las flores?
Parece un aserradero… ¡sólo tucas!
Costa Rica • 173
EL SALVADOR
En El Salvador, existen algunas variantes del Piropo: acepción romántica,
botánica, zoológica, graciosa, cómica, ofensiva, religiosa y otras.
La edad, la fisonomía y la figura tanto del hombre como de la mujer,
son los elementos que determinan el tipo de piropo. Principalmente es
el hombre quien se da la mayor libertad para expresarse con los piropos,
aunque no se descarta que también la mujer lo haga, pero más con
carácter íntimo.
—¡Por usted, daría el cielo y las estrellas!
—¡Qué curvas, y yo sin frenos!
—¡Adiós, mamacita linda!
—¡Qué manguito!
—¡Qué belleza de mujer!
—¡Bruja divina!
—¡Pechugona rica!
—¡Qué jamona rica!
—¡Mulona divina!
—¡Si así como lo mueves lo bates, qué rico el chocolate!
—¡De esos son los que me han recetado el Doctor!
—¡Por eso existen tantos pecados!
—¡Con ese, aunque me queme!
174 • Nuestro Saber Oral
—¡Papasote!
—¡Qué preciosidad!
—¡Estás buena!
—¡Qué bueno está eso!
—¡Estás para chuparse los dedos!
—¡Mamacita, estás para hacerme los bigotes!
—¡Mamacita y dicen que no hay leche en El Salvador!
—¡Adiós ojitos de cielo!
—¡Adiós granito de arroz, si fuera pollito, me fuera con vos!
—¡Adiós muñequita linda!
—¡Virgencita de Guadalupe, quisiera ser San Pedro para quitarte los
pecados y llevarte a la puerta del cielo!
—¡Con ese adiosito lindo, nos vamos ir al cielo juntos!
—¡Adiós ojitos de limpia mundo!
—¡La voy a acusar ante el altar del cielo por robar mi corazón!
El Salvador • 175
HONDURAS
Desde que te vi venir
le dije a mi corazón
qué bonita piedrecita
para darme un tropezón.
Aquí te traigo esta flor
que no es flor ni es maravilla
pero que puesta en tus manos
será rosa de Castilla.
Las muchachas del Progreso
no les gusta dar ni un beso
en cambio las de San Pedro Sula
hasta estiran el pescuezo.
De un tronco nació una rosa
y del agua un caracol
de los ojos de esa joven
nacen los rayos del sol.
El clavel que tú me diste
en la noche de Asunción
no fue clavel sino clavo
que clavó mi corazón.
Del cielo cayó una tusa
y del pueblo una pared
qué dicha fuera la mía
si así cayera en tu red.
Del cielo cayó una rosa
en el aire se hizo palma
si supieras amorcito
que te quiero con el alma.
Mamacita linda
no me esquives
y regalame un besito
de esos labios de miel.
Los ríos y las quebradas
derecho se van al mar
nosotros como cascadas
iremos hasta el altar.
¡Y qué importa que sea bizca!
si de reojo me mira.
Qué bonita viene la luna
con su lucero en campaña
ay, que triste es para un varón
cuando una mujer lo engaña.
A los ángeles del cielo
les mandé a pedir
una pluma de sus alas
para poderte escribir.
176 • Nuestro Saber Oral
Siempre me han gustado
las chelitas sonrojadas
pero más me gusta
esta indita enojada.
Allá viene la luna hermosa
con un lucero ya para amanecer
vayan díganle a doña Rosa
que su yerno quiero ser.
Aquí le entrego esta flor
que del árbol la corté,
llora el árbol por la flor
y yo lloro por usted.
Del cielo cae una estrella
y en el aire hay una palma
y desde lejos te digo
“Adiós negrita de mi alma”.
Honduras • 177
PIROPOS DE PANAMÁ
Si como caminas cocinas,
me como hasta el concolón.
Mamita, tantas curvas
y yo sin frenos.
A las enfermeras:
“¡Qué está pasando en el cielo
que los ángeles están bajando!”
“Quisiera estar enfermo
para que me atendieras!”
¡Usted está bien abonada!
Oye mami, estás bien repartida.
¡Qué buena estás!
¡Qué “pamper” más bueno!
(jovencito que se ve bien)
Pareces una langosta
con todas las carnes atrás.
Tanta carne
y yo comiendo hueso.
Si así está la provincia,
cómo estará la capital.
¡Qué pollo! ¡qué mango!
(de las mujeres a los hombres)
¡Si así es el infierno
que me lleve el diablo!
A las mujeres tetonas:
“Tremendas Manzanas”
178 • Nuestro Saber Oral
A una Caderona:
“Manso back side”
A las flacas: “¡Vaya Flaca!”
A las gordas: “¡Vaya Gorda!”
“Si así es el almacén,
cómo será la mercancía”
¡Ajó! Tanto filete mignon
y yo comiendo jarrete.
“Por tí dejo a mi mujer
y a mis tres hijos!
CHISTES
Nuestro Saber Oral • 179
COSTA RICA
El chiste es una narración corta, de carácter agudo y gracioso. Es
un reflejo de la idiosincrasia e ingenio de un pueblo. Abarca diferentes temáticas y personajes de una sociedad, apuntando siempre hacia
las debilidades y situaciones, exagerándolas, minimizándolas o comparándolas. El lenguaje saca partido del doble sentido de palabras y expresiones.
Un encuestador llama a la puerta de una casa en Heredia. Le abre
un señor muy tristón, que lleva en la mano un delantal.
—Buenas noches, señor —dice el encuestador— estamos haciendo una encuesta de opinión femenina y quisiéramos saber por quién
votaría su esposa en las próximas elecciones: ¿por Junior, Miguel Angel, por Carlos Manuel o por Figueres?
—Bueno, —dice el hombre— ella va a votar por mi candidato.
—Muy bien, muy bien. ¿Y quién es su candidato, señor?
—No sé, ella no me lo ha escogido todavía.
Un predicador visita al siquiatra. Este lo examina y después le pregunta: —Y por casualidad, ¿usted habla mientras duerme?
—No, doctor, yo hablo mientras los demás duermen.
A las tres de la madrugada, suena el teléfono. El hombre se despierta sobresaltado, levanta el aparato y dice:
—¿Aló?
—Aló, ¿es el señor Ramírez?
—No, esta no es la casa del señor Ramírez.
—Perdone, señor viera cómo lo siento. Es un error. Lamento
haberlo despertado innecesariamente a esta hora...
—No se preocupe, no me molestó. Usted me llamó justo cuando
sonaba el teléfono.
Costa Rica • 181
Una colegiala le dice a otra:
—¿No querés venir conmigo a la piscina? La cosa va a estar que
arde. Me voy a poner una tanga tan pequeña, que el vendedor me la
envolvió en la etiqueta.
Dos comerciantes conversan. Dice uno:
—Imagináte, resulta que tengo cáncer.
—¿Y a cómo lo estás dando? —pregunta el otro.
Estaba el Padre en la iglesia rezando el rosario, cuando de pronto empieza a temblar.
—Recemos un Padre Nuestro.
La gente lo reza y como sigue temblando, el Padre dice:
—Recemos el Ave María.
Todos rezan, pero empiezan a caer las tablas del cielo raso. El
Padre, capeándose, dice:
—Las tablas, las tablas.
A lo que la gente responde:
—Dos por dos, cuatro; dos por tres, seis...
182 • Nuestro Saber Oral
EL SALVADOR
Los loquitos, dentro del recinto del hospital psiquiátrico, gritaban:
—¡49!, ¡49!, ¡49!, ¡49!
Una pesona transitaba continuamente por la acera del edificio y
le pareció extraño que cada vez que hacía el recorrido, siempre escuchaba el coro que repetía el número 49.
Su curiosidad hizo que subiera al muro para indagar qué sucedía.
El, que se asomaba por la parte superior del muro y recibe una pedrada
en la cara.
En ese momento, se escuchó el coro que repetía. —¡50!, ¡50"!, ¡50,!,
¡50!
Pepito camina hacia un poblado y en la vía encuentra tirado un
espejo. Mas él, no sabía para qué servía y al recogerlo y ponérselo frente a su cara, exclama lo siguiente:
—¡Por feo, te han botado!
Un loquito durante el día estuvo contento porque le regalaron algunos billetes de colón y una moneda de a veinticinco centavos. Por
la noche, cuando se disponía a dormir, del pantalón se le cayó la moneda, se le perdió y quedó desconsolado. Luego, sale del dormitorio
y sale al patio donde está colocado un foco y decide buscar la moneda perdida.
Se le acerca otro loco y le pregunta:
—¿Qué buscas?
Y le responde:
—¡Una moneda de veinticinco centavos!
El otro loco, nuevamente le pregunta:
—¿Por dónde la perdiste?
—¡Allá adentro!
—Y por qué no la vas a buscar allá adentro?
—¡Es que, allá no hay luz y aquí sí!
El Salvador • 183
Un domingo como día de visita a pacientes en el hospital, a un
loco le regalaron una lámpara de mano. Al oscurecer, se da cuenta del
rayo de luz que emite al presionar el botón que tiene la lámpara.
El loco, con la cara sonriente llega hasta donde sus compañeros
de dormitorio y les dice:
—¡Esta noche nos fugamos de aquí!
—¿Cómo?, pregunta uno de ellos.
—¡Mira, yo enciendo esta lámpara y tú empiezas a subir por el
rayo de luz, que llegará al borde del muro!
—¡Ah, sí! —dice el compañero, sintiéndose alegre.
De pronto, se entristece y dice:
—¡Ah, sí, cuando vaya para arriba, apagás la lámpara y me caigo! ¡Vos pensás, que estoy loco! ¡Má vé!.
Un chiquitín como de unos 13 años gritaba:
—¡Extra, extra! ¡99 estafados! ¡La extra, 99 estafados!, ¡la extra, 99
estafados!.
Un fulano exclama:
—¡Qué barbaridad, cómo está el mundo!
¡Muchacho, dame un extra!
El vendedor le da un periódico y el comprador se retira de ese
lugar y en el periódico busca la noticia de los estafados, pero se da
cuenta que tiene fecha del año anterior.
A lo lejos, se oye al vendedor de extras diciendo:
—¡100 estafados, la extra! ¡100 estafados, extra, extra!
184 • Nuestro Saber Oral
—Sobre la parrilla de un bus, un enano viajaba hacia un pueblo.
Adelante, se veía un río caudaloso. Uno de los pasajeros que estaba cerca del enano, exclamó:
—¡Miren!, ¡Miren el río!.
El resto de pasajeros se levantó, para observar el río y no le permitieron ver al enano a todas las mujeres que se estaban bañando.
El bus continuó avanzando. Luego, alguien alertó, gritando lo
siguiente:
—¡Miren, miren! ¡Allí viene la Ramona!—
Entonces, todos los pasajeros se agacharon y el enano tuvo la
oportunidad de pararse y ¡pás! Se golpeó la cabeza en la gran rama.
El Salvador • 185
HONDURAS
Vivían en Choluteca cuatro hermanas solteronas.
Una noche despierta una y empieza a gritar:
¡Un hombre, un hombre!
Y la otra dice: Cállate, mija, no te hagas ilusiones.
El paciente le dice a un médico en el hospital:
¡Ay doctor, sufro mucho! ¡mejor máteme!,
—¡Máteme!, Le ruego que me mate!!!...
Y el médico responde:
—¡Cállese!... que yo no necesito consejos.
Le dice el señor a la esposa:
—María... he comprado un cerdo.
—Pero, ¿dónde lo vamos a meter y sobre todo en las noches?
No hay lugar para ese animal.
—¡Ah! Lo meteremos debajo de la cama—.
—Pero Juan, ¿y el mal olor?
—Ya se acostumbrará el pobre.
Un individuo decide suicidarse.
Se va al bosque, se sube a un árbol, ata una cuerda a la rama más
gruesa, prepara el nudo corredizo, se lo pasa por el cuello y se
deja caer... pero la cuerda se rompe y se viene al suelo.
—¡Caramba! —exclama.
Con esta cuerda corro el riesgo de matarme.
186 • Nuestro Saber Oral
Conversan un pintor y un curioso y el curioso dijo:
¡Caramba!... ¡Qué real es su pintura! al mirar el cuadro, se me hace
agua la boca.
¿Se le hace agua la boca mirando una puesta de sol?
—¡Ah!... ¿Es una puesta de sol?
¡Yo creí que era un huevo frito!
—¡Camarero...! ¡vaya servicio!
¡Hasta qué hora viene esa sopa que pedí!
¡Vaya modo de tardarse!
—No hay que impacientarse, señor.
¡La sopa es de tortuga!
—¿Cómo estás Zenón? te veo un poco desanimado.
—Estoy desesperado, Camilo.
Ayer estuvo el inspector de pesas y medidas para revisar las balanzas de mi tienda.
—¡Diablos! ¿encontró que no daban el peso?
—Al contrario, las tres estaban justas.
Y ¡quién sabe cuánto tiempo estuvo despachando así!
Una señora quejándose, le dice a la otra: mi marido me tiene
molida; me pega a cada rato.
Y ¿qué pretexto toma para pegarte? —preguntó la otra señora.
Pretexto él no toma ninguno: lo que él toma es un palo.
Dicen que al presidente Reina le dicen !El diente!
¿Y eso a qué se debe?
Porque está rodeado de muelas.
Honduras • 187
Cuando el Presidente Reina andaba en campaña, dijo en un discurso: “yo tengo la cabeza de Modesto Rodas, el bigote de Villeda
Morales, las patillas de Morazán, la voz de Cabañas, y las ideas de Angel
Zúñiga Huete.
Un bolito que va pasando, al escucharlo dice: ¡qué tipo sin personalidad este!
188 • Nuestro Saber Oral
PANAMÁ
Pepito y la lámpara perdida
En la población de Macaracas, en la Provincia de Los Santos; sucedió ya hace varios años un caso lamentable en que unos amigos de
lo ajeno, robaron la lámpara central de la Iglesia que era de plata
sahumada y de origen colonial. El cura párroco consternado, ofreció
que si algún parroquiano denunciaba al ladrón o a los ladrones, lo llevarían “en andas” y en procesión por las calles como se lleva a las
imágenes muy veneradas.
Pepito, travieso niño y muy famoso, pensó para sus adentros...
“Jo, esta experiencia no me la pierdo yo”.. que me paseen y todo el
mundo me rinda pleitesía como un santo” y ni corto ni perezoso, se
acercó al señor cura y le dijo con mucha seguridad: ¡Yo sé quién robó
la lámpara, señor! ¡Ah sí!... dijo el cura, ¡dínos pues! ¡No! hasta que me
paseen como prometió, arriba de un anda y por todo el pueblo.
Así lo hicieron, y en cada esquina hacían estación y el cura preguntaba en tono de salmodia. Pepito, ¿quién se robó la lámpara? Pepito
respondía: todavía no lo pelo decir. (Hablaba como niño) y así se fueron por todo el pueblo hasta que al entrar nuevamente al templo el cura
preguntó medio impaciente: Pepito, ¿quién se robó la lámpara: y Pepito
que descendía del anda contestó: ¡los ladrones! Y echó patitas pa qué
te quiero... a correr y no lo pudieron alcanzar.
Panamá• 189
El Gallo bueno
Un señor tenía una deuda de mil dólares pero sólo tenía uno.
Consultó y un señor le dijo que para resolver su problema fuera
a la gallera, invirtiera en un gallo y podría ganar.
Había un gallo colorao y el otro blanco con pintas negras. El hizo
una consulta a uno que conocía a los gallos y apostó al mejor, al blanco
con pintas negras. Pero el otro gallo, el colorao lo mató.
Al reclamar al entendido en gallos le rispostó: ¡Pero tú no me dijiste que era un gallo bueno, bueno!
Sí contestó el hombre; ese gallo era bueno, bueno, ¿pero el
colorao? ¡ese es un asesino!
Juan Celao
Un hombre que se llama Juan Celao, que tenía pacto con el diablo, vió llegar el momento de cumplirle al maligno.
Para evitar que se lo llevara, decidió raparse la cabeza toda.
El diablo lo andaba buscando por todos lados. El hombre decidió meterse al cine. Pero también al diablo le dio por ir a buscarlo al
cine.
El diablo entra y dice, ¿cuánta gente hay aquí? Bueno, si no encuentro a Juan Celao, me llevo al coqui pelao! Y se lo llevó.
190 • Nuestro Saber Oral
ROMANCES Y DÉCIMAS
Nuestro Saber Oral • 191
ROMANCE DE COSTA RICA
LAS SEÑAS DEL MARIDO
¡Qué bonito el soldadito, paradito en el cuartel
con su riflecito al hombro, esperando al coronel!
—Diga usted, señor soldado, ¿de la guerra viene usted?
—Sí, señora de allá vengo, ¿por qué me pregunta usted?
—Si habrá visto a mi marido, que hace un año que se fue
—No señora, no lo he visto, déme usted las señas d’el
—Mi marido es alto y grueso, tiene tipo de francés
y en el ala del sombrero, lleva el nombre de Isabel
—Sí señora, si lo vide, hace un año que murió,
y en el testamento dice, que se case usted con yo.
—¡Dios me libre, Dios me guarde, y la Virgen Santa Inés!
Que por muerto mi marido, casarme segunda vez.
Aquí termina la historia de esa infeliz mujer,
que hablando con su marido no lo pudo reconocer.
Costa Rica • 193
ROMANCE DE GUATEMALA
El romance es canción de expresión popular; lleva en sí un afán
de perdurabilidad en favor del hecho heroico, desgajando de la hazaña caballeresca; del cuento sabroso engendrado en torno de la fogata, cerca de los apriscos.
Los romances son poemas épico-líricos breves que se cantan al
son de un instrumento, sea en danzas corales, sea en reuniones tenidas para recreo simplemente o para el trabajo en común.
No olvidemos que los invasores de la península durante ocho
siglos, tienen el galardón de ser los creadores del cuento y novela corta
y que los romances en realidad no son más que cuentos, leyendas o
trozos históricos versificados. No es un absurdo sostener que las fuentes
originarias de ellos (los romances) son árabes, puesto que estos son
poetas innatos.
Pero antes, un tanto antes de atrevernos al apunte, diremos algo
sobre la canción que quiere ser peculiarmente nuestra; una canción que
arranca de la milpería, de las entre sombras del madrecacaco y las plantaciones de café, así como de los chatunales de oriente, entre los
jugayes y los upayales.
Este cantar se escucha por allá por las fiestas de San Antonio, lo
inventa el campesino en una exaltación de guapeza y a veces con desafueros, bajo el incentivo del amor y de los celos. Es cuando terminado
el rezo y el acordeón hace buen rato que entre el bordoneo de las
guitarras ha invitado al baile saltador y bullanguero. A la manera de los
payadores, el cantor reta en el canto y espera la respuesta pronta, si
bien esto no obsta para que, después de chilinear el corvo en las piedras del patio y en los horcones del rancho, rete agresivamente al rival.
194 • Nuestro Saber Oral
ROMANCE DE LA CIUDAD COLONIAL
(León de Gandarias)
Hace cuatrocientos años
que está tejiendo la luna
telarañas luminosas
sobre la ciudad vetusta,
Diz que vinieron un día
—centauros con armaduras—
los poderosos jinetes
ungidos de la fortuna;
y al llegar vieron que ardía
sobre los volcanes una
conflagración de crepúsculos
incendiando las alturas,
y que el apóstol Santiago
se apareció en la penumbra,
dominando los volcanes
bajo su cabalgadura,
la tierra abrió su regazo
para ofrendarse, convulsa,
y allí sentaron sus reales
los amos de la llanura.
En el embrujo del valle
la ciudad brotó como una
floración de maravilla
o como un copo de espuma.
Ciudad de los caballeros
de tizona y armadura,
vergel de guapas mujeres
de nobilísima alcurnia;
capital predestinada
para ser, desde su cuna,
blasón de la aristocracia
y emporio de la cultura.
Algo que impregna el ambiente
de la ciudad taciturna
sumergida en el ensueño
de su leyenda inconclusa,
algo que está despertando
después de cuatro centurias.
Y así vivirá la Antigua,
tan presente y tan futura,
vestida de eternidad
para no morirse nunca.
Hace cuatrocientos años
que se vistió la llanura
de traje blanco de encajes
abotonado en las cúpulas,
su mantilla hecha de flores
y la cruz de sus liturgias.
Guatemala • 195
Se obró el milagro del arte
que a través de las centurias
eternizaría el nombre
de aquella raza fecunda,
cuando en palacios y templos
y entre arcadas y columnas
la fe y el poder hicieron
prodigios de arquitectura.
Hay algo que arde en las ruinas
y en la ceniza se oculta;
como una llama que abrasa,
como una luz que deslumbra,
como el fulgor de una antorcha
que brillará en ultratumba.
196 • Nuestro Saber Oral
Es el alma rediviva
de la ciudad que trasunta
las glorias de la conquista
cuyos símbolos perduran
por la virtud milagrosa
de alguna varita bruja.
Seguirá blandiendo el tiempo
su guadaña puntiaguda,
y continuarán las horas
el galope de su fuga,
y en la noche de los siglos
—ilimitada profunda—
sólo quedará tejiendo
perpetuamente, la luna,
telares luminosas
sobre la ciudad vetusta...
OTROS ROMANCES
“Aquí está Lucas Vásquez,
el hombre que siempre ha sido
y que siempre debe ser.
P’al que tenga dolor de estómago,
aquí está su aceite de comer...”
“Ay momentos muchos
quién juera como los chuchos
pa no sentir...
Que cuando tienen hambre
se acuestan a dormir...”
“Angel del oro
arenita de un marqués,
de Francia venida
con la niña Venturel.
Me dijo una señora:
—Qué lindas las tenés,
las tenga o no las tenga,
pues no te las llevarás.
—Tan contenta que me vine
tan triste que me voy.
—Regresa caballero
y escoge la que querás.
—A esta me llevo,
por linda y hermosa
que parece una rosa
acabada de nacer”.
“De Francia venida...”
“me dijo una señora”
qué lindas las tenés...”
“Buenos días mi señoría... etc.”
“Angel del oro,
de Francia Venida”
“Desde que te vide venir
puse mi amor en el suelo
y dije: no te vas de aquí
hasta no darme un consuelo...”
“Ay viene la luna hermosa
con su lucero en campaña
Qué triste se pone un hombre
cuando una mujer lo engaña...”
“Hilo de oro, hilo de plata
me decía una mujer
que las tengo o nos las tenga
con el plan que Dios me ha dao
pues me voy muy enojado
a las tres hijas que tengo,
ésta tomo por esposa,
por ser su madre una rosa
que jugando al ajedrez,
qué lindas hijas tenés
yo las sabré mantener;
ellas comen, yo también,
a los palacios del Rey,
y al hijo del Rey también,
No seas tan descortés;
la mejor te llevarás
por esposa y bella flor
y su padre una clavel”.
“Buenos días mi señoría... etc.”
“Abríme la puerta Elena
sin ninguna desconfianza,
yo soy Fernando el francés
que ahora vengo de Francia...”
Guatemala • 197
DÉCIMAS DE GUATEMALA
Yo vide un sope volar
con un venado en el pico
y más detrás iba un mico
queriéndoselo quitar;
pues yo vide un león pelear
en una nube incumbrado,
vide que se ahogó un pescado
en las riberas del mar;
y un sapo lo fue a encerrar
¡y me he quedado espantado!
Yo vide un tigre pelear
usando mucha diestreza
y le quitó la cabeza
a piquetes un gorrión:
entonces dijo el ratón
“yo de pelear no me escapo”
cogió a patadas a un gato
en el momento lo hizo huir,
y entonces se puso a reír
¡Un pie dentro de un zapato!
198 • Nuestro Saber Oral
Yo vide un hombre tunante,
que andaba como enamorado,
a caballo en un venado
con su dama por delante,
y también vide un gigante
a caballo en un conejo:
yo vide mamar a un viejo
con una garza parida,
¡y ví una dama lucida
debajo de un aparejo!
En fin, de aquí la ensalada
que les vengo a proponer,
y es que vide a una mujer
parir antes de preñada:
Vide una casa parada
que la estaba haciendo un viejo,
y de la rana el pellejo
de bejuco le servía
y de horcones le ponía
¡las tenazas de un cangrejo!
DÉCIMA A ANTIGUA,
GUATEMALA
(María Rosales)
A la más festiva pompa, el muy
ilustre señor
que vio el sol de Guatemala,
a la soberana gala
de Pascasio, el canto rompa,
y con sonora trompa,
relate tanta asistencia;
y miren, que pido audiencia,
cuando la Real, por favor,
a este canciller mayor,
asistió con reverencia.
El cabildo secular,
de tanta héroe nobleza,
son campeones de la empresa
a el aplauso popular,
a un Pedro tan singular,
la justicia es bien que asista,
con la gracia que conquista,
un ánimo valeroso,
que un soldado tan famoso,
el premio lleve a la vista.
Su ilustre, y muy noble clero,
es girasol destas huellas,
que siguen fixas estrellas,
hoy es Pascual el cordero,
el rumbo de tal lucero;
que celebran degollado,
y cuando canonizado,
hoy le atiende tan glorioso,
viéndole en un calabozo,
le tiene por ajustado.
D. Juan de Santo Mathía,
luces ostento este día,
de gran fineza y amor
más no es mucho, que es pastor,
y así Pascasio lo fue,
claramente bien se ve,
que el amor sigue igual,
¿a dónde estará Pascual
que este Príncipe no esté?
Guatemala • 199
DÉCIMAS DE HONDURAS
Décima religiosa
María Santísima
A ti, Madre de pecadores,
a ti recurro, Virgen tierna;
mi condenación eterna
se impida por tus dolores
de los grandes pecadores
ser madre no te desdeñas;
y si por esto te empeñas
yo soy primer acreedor
pues de grandes pecadores
te he dado bastantes señas
Hija sois, Madre y Esposa.
De la majestad eterna
reina compasiva y tierna
sois mujer y sois piadosa
y como tan poderosa
amparad mi causa Vos
y sentenciando los dos;
pues ésta con gracia suma
en vuestras manos la pluma
con que echa la firma Dios.
200 • Nuestro Saber Oral
Pronto será socorrido,
y no ha de verse afligido
el que de veras te ame;
y quien lágrimas derrame
en tu bendita presencia,
obtendrá de tu clemencia
espléndida protección
y siempre en tu corazón
hallará su providencia.
DÉCIMAS DE PANAMÁ
Región Central
Águila fiera que al cielo
tú dominas en gran parte
y a la cima de los Alpes
para sacar tus polluelos
Profunda, extensa y remota,
sin árbol en que se pare,
la inmensidad de los mares
cruza el águila ignota;
ni el vendaval que la azota
sin piedad y sin recelo
puedo impedir su vuelo,
porque con orgullo y gala
extienda y bate sus alas,
águila fiera que al cielo.
Verde y frondosos raudales
ofrecen viejas encinas,
en donde las golondrinas
vienen a hacer sus nidales;
y brilla el sol cuando sale
para el espacio alumbrarte;
mas prefieres levantarte
rauda suerte y primorosa;
con tus alas majestuosas
tú dominas en gran parte.
Bello jardín, bancas y flores
de las extensas praderas,
inmensas enredaderas
con nido de ruiseñores
cruzan también los cóndores
y van de una a otra parte;
águila que vuela más;
ellos se quedan, tú vas
a la cima de los Alpes.
Con su pausado volar
la garza morena sale
hacia los blancos críales
donde se viene a anidar;
el águila noble y real
sube con rápido vuelo,
sin fatiga y con anhelo
va por las cimas buscando
donde quedare anidando
para sacar sus polluelos.
Panamá • 201
RETAHILAS Y TRABALENGUAS
Nuestro Saber Oral • 203
RETAHILA DE COSTA RICA
Es una serie arbitraria de versos cuyos contenidos no guardan
relación lógica entre sí. Se dicen de forma muy rápida, sin ningún tipo
de pausa.
Ocho micos barrigones
tiene la Mercedes Luna
la cosecha de aceitunas
se corta allá por enero
que bien que caza un carnero
cuando pierde su avanzada
yo vide una venada
con su par de cachorritos
también vide dos negritos
que se parecían al diablo
no me vuelquen a San Pablo
porque es pecado mortal
el queso con el tamal
es una rica comida
el que tiene su vaca parida
tiene un tesoro muy bueno
ninguno duerme al sereno
porque le coge tabardillo
qué bueno que es el zorrillo
cogiéndole la carrera
allá viene el viejo Rivera
en busca de su patoja
qué buena que es aquella hoja
es hoja de matasano
qué bien que caza mi her mano
buen acierto le dé Dios
qué bueno es el arroz
cuando la gallina es gorda
la mujer que fuere sorda
no diere ningún producto
qué bien que suena un tuto
en medio de la montaña
el que tiene mala maña
siempre vivirá afrentoso
qué bueno fuera mi esposo
en las tapas de un lagarto
mi caballo está de parto
y el arriego no ha venido
de dónde cogiera chilate
para darle a esta parida.
Costa Rica • 205
RETAHILAS DE NICARAGUA
María, manteca fría, te llora el ojo por la tortilla.
Pinto, pinto, Gorgorinto, saca la vaca por veinticinco.
Por la señal, cacarañal, sale la vieja por el cañal.
De mano en mano se perdió una carreta en León y apareció en Masaya.
Sotero, Sotero cayó; cayó el cerote; cerote gallo.
Arturo, come maduro, cerote duro.
Adiós, Ramona, chanchona, nalgona, nacatamalona, subíte al palo a
cortar la anona, que ahí viene tu mama con la tajona...
En un plato de ensalada todos comen a la vez. Pin pon. ¡Quién
fuera pelón!.
En la calle 24 una vieja mató un gato con la punta del zapato, el
zapato se rompió y la vieja se cayó y al poquito se murió.
No hay más tren que el que pita, ni más jabón que el que echa
espuma.
Retahila ofensiva
“Cochón, mamplora, roba-huevo, roba-gallina, bota basura, caites
a tuto, pepena cabos, chamarra al hombro, brocal de esquina”...
a, b, c, dame pan que ya la sé.
a, e, i, o, u, guayabita del Perú.
206 • Nuestro Saber Oral
RETAHILA DE PANAMÁ
El cacique Pancho chó-chó
fue a buscar a su mujer jer-je
porque no le da dinero - ró
para irse, para irse
a tomar café - fé - fé
En el café hay una torre - ré
en la torre hay una vía - á
en la vía pasa un tren,
en el tren va una señora - rá
la señora lleva un loro - ró - ró
el lorito va diciendo así, así
viva España, viva España
viva yo también.
Panamá • 207
TRABALENGUAS DE COSTA RICA
Juego lingüístico que aprovecha la repetición de secuencias de
sonidos, generando así algún grado de dificultad en su pronunciación.
Su exitosa repetición es considerada por los hablantes una muestra de
habilidad lingüística.
En un plato de trigo
tres tristes tigres trigo comieron.
El amor es una locura que solo el cura la cura
y si el cura no la cura se comete una gran locura
Pablito clavó un clavito,
un clavito clavó Pablito.
No me mires que nos miran
nos miran que nos miramos
miremos que no nos miren
y cuando no nos miren nos miraremos
porque si nos miramos
descubrir pueden que nos amamos
208 • Nuestro Saber Oral
TRABALENGUAS DE EL SALVADOR
Tres tristes tigres, comieron trigo en tres tristes trastos.
Pablo clavó un clavito, un clavito clavó Pablito.
En el patio de mi casa, hay un palo de irayol y el que lo desirayole será
un buen desirayolador.
Las monjas de Constantinopla se quieren desconstantinopolizar el que
las desconstantinopolice será un buen desconstantinopolizador.
Me han dicho que has dicho un dicho y ese dicho no lo he dicho yo,
y si yo lo hubiera dicho, estuviera muy bien dicho, por haberlo dicho
Nicho.
Lola lava la lana, la lana la lava Lola, si Lola no lava la lana, la lana no
se lava sola.
Pedro Pérez Pereira pinta pintor portugués, pinta paisajes preciosos de
parras, patos y pez, pinta preciosamente para pasar por París.
Mari Chucena su choza techaba y un techador, que atento la acechaba, la preguntó: “Mari Chucena, ¿techas tu choza y techas la ajena? Ella
le respondió: “Ni techo mi choza, ni techo la ajena, que techo la choza de Mari Chucena”.
La gallina puso un huevo en un frijolinjalito.
Paco peco chico rico, cogió al perico, y poco a poco, lo dejó sin pico.
El borracho Nacho llegó al poblancho en un macho y como mamarracho gritó al populacho.
Una cacatrepa tiene tres cacatrapitos. Cuando la cacatrepa trepa trepan
los tres cacatrapitos.
El Salvador • 209
De Guadalajara vengo vendiendo jaras muy caras, a medio cada jara,
que jaras tan caras vendo.
Hay viene tu amigo que te desnarizorejanará.
Cuti co, cuti si, cuti ta, cuti quie, culti ro.
Cuti co, cuti me, cuti cua, cuti al, cuti quier, cuti co, cuti sa.
Tres grandes tigres tragones, tragaron en el trigal y los tres grandes tigres tragantones se lo tragaron y se atragantaron.
El pájaro triguero siempre trina comiendo trigo en el trigal del trillador.
No comas papas, papá que comiendo muchas papas papadas tendrás,
papá; come papayas, papá y del papayal los papagayos se irán.
El perro de Roque no tiene rabo porque el carretero Ramón Ramos
Ramírez se lo arrancó con la rueda de la carreta y lo dejó sin rabo.
La perra cachorra se aferra y aterra a la zorra pachorra y la manda a la
porra.
El chocolatero hace el chocolate en la chocolatera y vende chocolates
y chocolatinas en la chocolatería.
Lo han empaquetado, no sé quién lo empaquetó ni quién lo
desempaquetará el que lo desempaquete gran desempacador será.
La barquilla llegó de Castilla con polilla y arenilla en la zapatilla de la
pandilla de Sevilla.
210 • Nuestro Saber Oral
RETAHILAS DE HONDURAS
Pues, señor, éste era un gato
que tenía los pies de trapo
Y la cabeza al revés.
¿Quieres que te lo cuente otra vez?
Pues, señor, éste era un gato...
¿Quiere que le cuente el cuento
del coco?
Ni usted lo sabe ni yo tampoco...
Pisipisigaña, jugando a la caraña.
¿Con qué mano se juega?
Con la mano del rey.
¿Qué se hizo el rey?
Se fue a traer agua
¿Qué se hizo el agua?
Se la tomaron las gallinas.
¿Qué se hicieron las gallinas?
Se fueron a poner un huevo.
¿Qué se hizo el huevo?
Se lo comió el Padre.
¿Qué se hizo el Padre?
Se fue a dar misa.
¿Qué se hizo la misa?
Se hizo ceniza.
¿Qué se hizo la ceniza?
Se fue a la puerta de San Miguel.
¿Qué se hizo San Miguel?
Se fue a tomar sopitas de miel.
Con real y medio
compré una pava,
y la pava tuvo un pavito.
Tengo la pava,
tengo el pavito,
y siempre tengo
mi real y medio.
Una dona
Trena Cadena
Chupa tabaco
la vieja morena.
Con real y medio
compré una gata,
Y la gata tuvo un gatito
tengo la gata
tengo el gatito,
tengo la pava,
tengo el pavito,
y siempre tengo
mi real y medio.
Con real y medio
compré una chiva,
y la chiva
tuvo un chivito.
tengo la chiva,
tengo el chivito,
tengo la gata,
tengo el gatito,
tengo la pava,
tengo el pavito
y siempre tengo
mi real y medio.
Honduras • 211
Con real y medio
compré una lora,
y la lora
tuvo un lorito.
Tengo la lora,
tengo el lorito,
tengo la chiva,
tengo el chivito,
tengo la gata,
tengo el gatito,
tengo la pava
tengo el pavito
y siempre tengo
mi real y medio.
Esa es la llave de la casa.
De la casa que está en la plaza.
De la plaza donde está la fuente.
De la fuente donde brota el agua.
Esta es la llave de la casa...
Esta es la llave de Roma y toma.
En Roma hay una calle,
en la calle una casa,
en la casa un zaguán,
en el zaguán una cocina,
en la cocina una sala,
en la sala una alcoba,
en la alcoba una cama,
en la cama una dama.
Junto a la cama una mesa
en la mesa una silla,
en la silla una jaula,
en la jaula un pajarito
que dice:
212 • Nuestro Saber Oral
Esta es la llave de Roma y toma...
¿Qué quieres, lobito?
—Una gallinita.
¿Y la que te dí?
—Ya me la comí
—¿Y las patitas?
—Las eché a andar.
—¿Y las alitas?
—Las eché a volar.
—¿Y la molleja?
—Se la dí a una vieja.
—¿Y el alegre pico?
—A don Federico.
—¿Y toda la panza?
—A doña Esperanza.
—¿Y el corazón?
—A don Ramón.
—¡Pues a buscarla alrededor,
y que no te mire el cazador!
CUENTOS
Nuestro Saber Oral • 213
COSTA RICA
El cuento es un relato de hechos ficticios con fines morales o
recreativos. Se caracteriza por su brevedad, predominio de la imaginación y la fantasía. Puede ser simple o complejo, con actores animales
o humanos. El cuento folklórico no tiene una ubicación definida en el
tiempo ni en el espacio y exige una estrecha vinculación entre el narrador y su audiencia. Posee una función social de cohesión y es un
reflejo de los sentimientos de la comunidad. Por su contenido, se pueden distinguir diferentes tipos de cuentos: de animales, maravillosos,
religiosos, novelescos, de historietas, de fórmulas y otros.
Los cuentos que se presentan a continuación corresponden al
tema del pícaro que se aprovecha de los cultivos de otros. Esto se
muestra en tres contextos culturales de diferentes regiones de Costa
Rica: Valle Central, Guanacaste y Limón.
TÍO CONEJO Y TÍO COYOTE
Una viejita tenía una huerta que era una maravilla.
Allí encontraba uno todo: rabanitos, culantro, tomates, zapallitos
y chayoticos tiernos, lechugas. Pero la viejita comenzó a encontrar los
quelites de las matas de chayote y de zapallo comidos, y después,
daños por todo. Entonces hizo un gran muñeco de cera y lo plantó en
la puerta.
Pues, señor, el caso es que Tío Conejo era el de aquel tequio, se
metía en las noches y se daba cuatro gustos gurruguseando por todo.
Cuando llegó y se encontró con aquel espantajo, se escondió
detrás de unas matas a examinarlo, y al convencerse de que no se
movía y que era de mentiras, la picó de valiente, se acercó y le dijo:
—¿Idiai, hombre, a ver qué es la cosa? Echémonos, a ver si vos me
podés atajar.
Costa Rica • 215
Y Tío conejo le metió su moquete, pero como el muñeco era de
cera, Tío Conejo se quedó pegado. Le dio mucha cólera y le metió otro
moquete y se quedó pegado. Por despegarse comenzó a patalear y se
quedó pegado de las dos patillas; metió la cabeza y se le pegaron las
orejas.
En esto amaneció y salió la viejita a su huerta y se va encontrando con mi señor, bien pegado del muñeco.
—¡Ajá, con que ya di con lo que era! ¿Con que vos eras,
confisgado, el que estabas acabando con mi huerta? Aguardate ahí y
verás. Ahora te voy a pelar, a ver si te quedan ganas. Y lo cogió lo metió
entre un saco; lo amarró y lo dejó a un ladito en la cocina, mientras iba
a traer el agua.
—¡Ah vaina la que me fue a pasar! se puso a pensar Tío Conejo.
Y comenzó a pegar unos grandes gritos: —¡Sáquenme de aquí! ¡Sáquenme de aquí!.
En esto iba pasando Tío Coyote y a los gritos, se fue metiendo
hasta la cocina a ver qué era. Cuando llegó junto al saco, preguntó: —
¿Quién está ahí?— Tío Conejo le contestó: —Pues yo, Tío conejo, que
me tienen entre este saco porque me quieren casar con la hija del rey,
y yo no quiero. Yo no me quiero casar. ¡Casarse es una gran vaina!.
Tío Coyote le dijo:
—¡Qué mamada! ¡Con la hija del rey! ¡Así quien no...! ¿Qué más
querés?
Tío Conejo le dijo: —Pues ni aún así. Ya ves que es la hija del rey,
y todavía si me la dieran encasquillada en oro, diría que no. ¡Qué vaina! ¡Qué vaina! El buey solo bien se lame. Yo que pensaba morir soltero...
Tío Coyote dijo: —¡Cuándo yo! ¡Más bien estaría bailando de la
contentera! Yo sí que no me haría el rosita como vos.
Entonces Tío Conejo le propuso: —Mirá, ¿por qué no me soltás
y te metés vos en mi lugar? En la ceremonia el novio va a estar metido entre el saco, para que la princesa no se dé cuenta, porque el rey
es el de la gana de que yo me case con su hija. Y una vez pasada la
ceremonia, el rey tiene que convenir.
216 • Nuestro Saber Oral
El muy no nos dejes de Tío Coyote, sin acordarse de que ya otras
veces Tío Conejo le había jugado sucio, convino. Desamarró el saco y
salió Tío Conejo; se metió él, y Tío Conejo lo amarró y ¡paticas! por aquí
es camino...
Se escondió entre unos matorrales para ver en qué paraba aquello.
Volvió la viejita con su tinaja de agua. Puso una olla de agua al
fuego y se sentó a esperar. Tío Coyote, donde oyó gente, por quedar
bien comenzó a decir: —¿Idiai, a qué hora viene la princesa? Ahora sí,
ya tengo ganas de casarme.
—Sí, princesa te voy a dar yo sé por donde— le contestó la viejita.
Cuando el agua estuvo hirviendo, desamarró el saco y se asomó.
—¿Ajá, con que de conejo se volvió coyote? Está bueno.
Y Tío Coyote, vuelto una agua miel, respondió: —sí señora, pero
yo sí tengo mucho gusto en casarme.
La viejita cogió su olla de agua hirviendo y se la echó por la trasera.
El pobre Tío Coyote salió en un alarido, y en carrera abierta.
Cuando lo vio pasar Tío Conejo le gritó:
—¡Adiós, Tío Coyote culo quemao, por amigo de ser casao!
Allá a los días, en una que va y otra que viene, se va topando Tío
Conejo con Tío Coyote. Tío Conejo se quedó como el día en que lo
había de enterrar. ¡Hijo del padre! ¡Ahora sí que me llevó quien me trajo!
—Se puso a pensar.
Verlo Tío Coyote y ponerse como un jarro zonto, todo fue uno.
—¡Bueno, Tío Conejo, yo y usté tenemos que arreglarnos...!
Tío Conejo se hizo el tonto: —Y ¿eso de qué, Tío Coyote? Yo
espulgo mi conciencia y veo que en nada lo he ofendido. —Sí, calláte
solfas. Por dicha que ya yo sé con la tusa con que me rasco.
Encomendáte a Dios, porque aquí me las vas a pagar todas juntas.
Tío Conejo, mientras tanto, estaba volando ojo para todos lados.
A la orilla de una cerca había un palo de zapote cargadito de zapotes.
Entonces dijo: —Bueno, Tío Coyote, ¿qué vamos a hacer? El que pueCosta Rica • 217
de, puede. Pero eso sí, que antes de acabar conmigo, me deje subir a
ese palo de zapote a comerme un zapotico que estoy viendo desde
aquí, madurito que no sé como no se ha caído. No me mande al otro
lado con la gana. Tome mi mano que vuelvo a bajar para que me
tasajee.
—¡Qué caray! —contestó el otro—, andá y cométe el zapote, que
en seguida será otro cantar. Y lo que es yo no me quito de aquí hasta
que bajés.
No bien había acabado Tío Coyote de consentir, cuando iba mi
señor palo arriba diciendo:
—¡Carachas! ¡Que me he visto en alitas de cucaracha! ¡Enainas me
almuerza!
Ya arriba, se puso a hacer que comía zapote y a decir: —¡Qué
zapotes! ¡Si es como estar comiendo sobao! ¡Qué ricura! Hágase de
cuentas, Tío Coyote, que tatica Dios encerró entre estas cáscaras terrones de dulce.
Tío Coyote ¿quiere que le tire uno para que pruebe?
—Bueno —respondió el otro.
—Allá te va; abra la boca y cierre los ojos.
De veras: el otro gandumbas va abriendo el hocico y Tío Conejo buscó el zapote sazón más galano que encontró y se lo dejó ir con
toda alma hacia la boca.
Por supuesto que le apió cuanto diente tenía y el pobre Tío Coyote dijo a correr pegando el grito al cielo.
Fueron pasando los días y en una de tantas, en una noche de
luna, vuelve a dar Tío Coyote con Tío Conejo.
Todo moletas, le dijo mientras lo agarraba de las orejas: —Lo que
es de ésta sí que no escapás, grandísimo tal por cual. Mirá como me
tenés...
Y Tío Conejo, aunque no era del caso para reírse, ya no aguantaba las ganas, al ver al pobre Tío Coyote sin dientes y al recordar como
andaría la trasera.
—Pues bueno, Tío Coyote, ¿qué vamos a hacer? Cuando usted
dice este macho es mi mula, nadie lo saca de ahí. Dios sabe que nada
le he hecho con intención de hacerle daño. Es que vea, Tío Coyote, yo
218 • Nuestro Saber Oral
soy más torcido que un cacho de venado con usté, y cada vez que quiero hacer una paloma me sale un sapo. ¡Qué el señor le dé paciencia
conmigo!
Y Tío Conejo dio un gran suspiro.
—Calláte, vende miel y bebe sin dulce. Quien no te conoce que
te compre.
—¿Sabe para dónde iba, Tío Coyote? Pues a atiparme de queso.
¡Viera qué queso! —le preguntó Tío Coyote.
—Pues ande y vamos.
Y echaron a andar, Tío Coyote sin soltar a Tío Conejo.
Llegaron a un gran charco y en el fondo de él se reflejaba la luna
llena.
—Tío Conejo dijo:
—Mire, Tío Coyote, repare qué queso: Yo creo que hay para un
año. Y diga si no se le ve chorrear la mantequilla.
Y el otro Juan Vainas contestó: —De veras, Tío Conejo, ¡Qué hermosura! ¿Y cómo hacemos para cogerlo?
—Muy sencillo. Pongámonos a bebernos el suero. No es mucho
y ahorita lo acabamos.
Y dicho y hecho, se puso a hacer que bebía. Tío Coyote sí se puso
muy en ello a beber y beber, a beber y hasta que por fin ya no le cabía.
—¡Ay, Tío Conejo de Dios! Ya no aguanto.
Tío Conejo respondió: —Aturúsele Tío Coyote, ya entre poco acabamos.
Allá al rato, jadeando y con la panza como una tambora, volvió
a decir Tío Coyote: —Ja... ja..., ja... ¡Ay, ya no aguanto!
—¿Sabe lo que vamos a hacer? —dijo el indino de Tío Conejo.
Pues mire, Tío Coyote, vamos a pegar una carrera en esa cuesta, para
que se nos baje el suero, y enseguida volvemos a acabar con lo que
falta.
El otro convino, Tío Conejo lo cogió de una mano y salió con él
cuesta abajo.
Tío Coyote no pudo ni gritar y en media cuesta se oyó como
cuando revienta una vejiga de res inflada. ¡Pues qué era! Pues el poCosta Rica • 219
bre Tío Coyote, que llevaba la panza como una timba, había reventado en la carrera.
Y Tío Conejo que por dos veces se había visto a palitos para no
ir a parar a la panza de Tío Coyote, pudo ya andar tranquilo para arriba y para abajo.
(Carmen Lyra)
LA VIEJITA DEL SANDILLAL
Había una vez una viejita que tenía un sandillal cerca de su casa.
Una mañana entró a darse la vuelta acostumbrada, ¡y va viendo que
faltaban las mejores sandías...! Registró por todas partes a ver si hallaba algo que le indicara quién era el ladrón, pero nada.
Al otro día la misma cosa: unas cuantas sandías menos, por dicha
había quedado una muy hermosa, escondidita entre unos matones, y
la viejita muy alegre, dijo:
—Esta sandillota se la voy a llevar a tata-padre el domingo.
Tío Conejo, que era el ladrón, estaba por ahí haciendo zorro y
escuchó las palabras de la viejita; entonces se dijo para sus adentros:
—No sería tata-padre quien se coma esa sandía sino mi persona.
La viejita se fue.
Cuando fue de noche, Tío Conejo entró a la huerta y se fue derechito a comerse la sandía de tata-padre. Le hizo un agujero y se fue
comiendo lo de adentro hasta dejar el cascarón. Luego la rellenó con
basuras y la tapó con el mismo pedacito que le había quitado, de tal
modo que parecía que no la había tocado.
Dos días después era domingo; la viejita con su traje de oír misa
se encaminó al pueblo, llevando la hermosa sandía del señor cura. Después de misa fue a llevar su regalo. Como hacía mucho calor, mandó
tata-padre que partiera la sandía, lo más contento. Pero... ¡qué vergüenza...! Apenas la hicieron dos tajos, salió aquel poco de basura con que
la había rellenado Tío Conejo. La viejita estaba que se le caía la cara de
vergüenza.
—¡Ay, señor! —dijo llorando— es que alguien me hace daño en
mi huerta. —Y le contó lo que le sucedía.
220 • Nuestro Saber Oral
—No tenga cuidado, mi señora —dijo el cura—; voy a darle un
remedio para cortar el daño.
Diciendo esto, le dio un muñeco de cerapé con un gran cigarrillo en la boca, para que lo pusiera en el portillo.
Dio las gracias la viejilla, y besando la mano de tata-padre se
marchó. En cuanto llegó a su casa fue a dejar el muñeco en su lugar.
Al entrar la noche llega Tío Conejo y al ver el muñeco muy parado en el portillo, le dijo:
—Amigo, con permiso, que voy a entrar.
El muñeco, es claro, nada respondió.
—¿Idiai...? —gritó Tío Conejo— ¿es usted sordo o es que se hace...?
¡Pues allá te vá...! Y le dio un puñetazo en la boca que le hizo saltar el
cigarro muy lejos; como quedó pegado de la mano, le volvió a decir:
—Suélteme, negro horroroso, si no quieres que te deshaga la nariz
con la otra mano.
Y dicho y hecho: le dio con la otra mano y se quedó pegado.
—Mirá, negro, agregó— cara de congo comiendo caimitos; si no
me soltás te doy con la pata en la panza, aunque después me bañe.
Así fue: le dio con la pata y se quedó pegado. Después le dio con
la otra y quedó pegado de pies y manos. Por último, le dio con la cabeza y también se quedó pegado.
—Ahora sí que estamos bien, negro horrible —le dijo— lo que es
esta noche no nos dará frío. Y lo trapeó a más no poder.
Por la mañana llega la viejita y se va encontrando con el Tío que
parecía gallina en asador.
—¡Hola! —le dijo— ¿con que tú eras el come-sandía? Pues yo te
voy a contar una historia muy bonita para que te acordés toda la vida.
Ahí lo dejó y ligerito se fue a la casa.
En eso vio venir Tío Conejo a Tío Coyote y se puso a decir:
—Lo que soy yo aunque me maten no me caso con la hija del rey.
Eso no es verdad. Digo que no me caso con esa muchacha aunque sea
una pintura, pero no, y no. Tío Coyote se acerca y le dice:
—Idiai, hombre, ¿qué haces ahí?
—¡Pues qué he de hacer, Tío Coyote, que se le ha metido al rey que
me case con su hija para heredar la corona, pero no quiero y he dicho
Costa Rica • 221
que aunque me maten no me caso con ella. Y viera qué muchacha, Tío,
¡si parece bajada del cielo! ¿Por qué no se casa usted en lugar mío?
—No, hombre, ya yo estoy viejo; ¿qué puedo tardar en morirme?
—Pero mire, Tío —agregó Tío Conejo—, a usted le conviene; usted es persona algo entendida, tiene más experiencia que yo, y qué
mejor que vivir en un palacio a sus anchas!
—Bueno, hombre —respondió al fin Tío Coyote; voy a hacerte
caso, tal vez me vaya bien.
Y soltando a Tío Conejo, se metió él en la red.
Al ratito llega la viejita con un clavo caliente, que hasta que iba
coloradito. Tío Coyote decía:
—Yo sí me caso con la hija del rey, yo sí me caso con la hija del
re y.
—¿Ah, sí...? —dijo la viejita— ¿con que de Conejo se volvió Coyote? ¡Sí, esta es la hija del rey!
Y alzándole el rabo, le metió el clavo.
Tío Coyote daba grandes brincos, maldiciendo a Tío Conejo...
—¡Ay! —decía ese pillo me las pagará.
Cuando lo soltó la viejita, salió como disparado, y Tío Conejo, que
por ahí cerca estaba le dijo al pasar:
—Adiós, Tío Coyote, culo quemao...!
Y se quedó teniéndose el estómago de la risa.
(María Leal de Noguera)
EL HERMANO ANANCY Y EL HERMANO TACUMA,
DOS BUENOS AMIGOS
Había un época en que los tiempos eran muy difíciles. El Hermano Tacuma vivía en lo alto de una colina y el Hermano Anancy al pie
de la misma. Un día decidieron ir a sembrar una hectárea de maíz.
El Hermano Anancy dijo:
—Como yo vivo al pie de la colina, cuando pases por mi casa me
llamas.
222 • Nuestro Saber Oral
A la mañana siguiente, cuando el Hermano Tacuma llamó al
Hermano Anancy, éste le contestó:
—Mi amigo, estoy enfermo, enfermo, enfermo, no sé lo que comí
anoche, así es que ve a chapear el lote y mañana yo haré mi parte.
—Muy bien —contestó el Hermano Tacuma.
El Her mano Tacuma chapeó el lote y de regreso fue a visitar a
Anancy. Este le dijo: Ahora sí me siento muy bien, así es que mañana
iré a chapear la parte del lote que me corresponde.
Después de que Tacuma se fue, Anancy ideó un pretexto para no
ir a trabajar al día siguiente. Consiguió un poco de mercurio, se amarró el dedo gordo del pie y lo mojó con el mercurio.
A la mañana siguiente, cuando el Hermano Tacuma lo llamó,
Anancy le explicó:
—Amigo, salí al patio para ir a hacer una necesidad, tropecé con
algo y me corté el dedo gordo. Ve solo a chapear y a sembrar el lote,
todo será tuyo porque yo no hice ningún trabajo.
Tacuma sembró todo el lote y la milpa creció y se veía muy bonita. Pero cuando el maíz comenzó a ser cosechado, Tacuma notó que
cada vez había menos mazorcas. Ignoraba que el Hermano Anancy iba
a todas las tardes a la milpa a robarle el fruto de su trabajo.
El Her mano Tacuma decidió inventar una hamaca especial. La
hamaca mecería hasta la muerte al ser que se acostara en ella. Para detener el encanto, el ladrón debería tomar una mazorca de maíz y ponérsela en la boca. Cuando el Hermano Anancy llegó a robar el maíz,
vio la hamaca, se subió a ella y ésta comenzó a mecerlo muy fuerte.
En ese momento llegó el Hermano Tigre. Anancy le pidió arrancar una
mazorca y ponérsela en su boca. El Hermano Tigre arrancó el maíz, se
lo puso en la boca y la hamaca dejó de mecerse. Entonces Anancy le
dijo:
—¿Viste cómo es la magia? Ahora mientras te meces yo voy a
arrancar la mazorca y verás como se detiene también.
Cuando el pobrecito Tigre se sentó en la hamaca, el Hermano
Anancy recogió su canasta y salió corriendo dejando al Hermano Tigre
a su muerte.
Al rato llegó el Hermano Tacuma y dijo:
Costa Rica • 223
—¿Con qué eras tú quien comía mi maíz? ¡Hasta que al fin te pesqué!
Sin embargo al otro día que volvió a la finca vio que le seguían
robando las mazorcas. El Hermano Anancy continuaba llenando su canasta.
El Hermano Tacuma decidió hacer un hombre de alquitrán. Todo
aquel que lo tocara se quedaría pegado a él. El Hermano Anancy llegó y vió al muñeco de alquitrán, pero antes llenó su canasta y la dejó
a un lado.
Luego le dijo al muñeco:
—¿Mi amigo, vino a robar?
Como el muñeco no contestó Anancy repitió:
—¿Mi amigo, vino a robar?
El muñeco de alquitrán siguió sin hablar. Entonces Anancy le dijo:
—¡Contéstame o si no te doy un puñetazo!
Cuando el Hermano Anancy le dio el puñetazo, su mano quedó
pegada. Enojado exclamó:
—Suéltame, suéltame, si no te puñeteo otra vez.
Le pegó con la otra mano y ésta quedó pegada también. Anancy
gritó:
—Suéltame, suéltame, si no te pateo.
Cuando lo pateó, quedó el pie pegado. El Hermano Anancy agregó:
—Suéltame, suéltame, si no te pateo otra vez.
Y el otro pie pegado quedó. Entonces dijo:
—Suéltame, suéltame, sino te cabeceo.
Y su cabeza quedó pegada.
Cuando el Hermano Tacuma llegó a la milpa y vio al Hermano
Anancy exclamó:
—¿Amigo, con que eras tú quien arrancaba mi maíz?
El Hermano Anancy respondió:
—No, Her mano Tacuma, yo vine a ver cómo crecía de bien el
maíz, vi este hombre aquí dentro y le pregunté qué hacía aquí y me
agarró.
224 • Nuestro Saber Oral
El Hermano Tacuma entonces lo despegó del hombre de alquitrán y Anancy dijo:
—¿Sabes Hermano Tacuma? Oigo a alguien en la finca, así es que
ve por atrás de la milpa y yo voy por el portón, y si el ladrón trata de
escapar yo lo agarro.
El pobre Her mano Tacuma se fue atrás de la finca a buscar al
ladrón, y el Hermano Anancy simplemente tomó su canasta llena de
maíz y salió corriendo hacia su casa.
(Cuentos
tradicionales
afrolimonenses)
Costa Rica • 225
EL SALVADOR
EL TÍO COYOTE Y EL TÍO CONEJO
Esta era una vez, una viejita tenía un gran sandial; un día, dispuso ir a ver cómo estaban las sandías; es decir, a ver cómo andaba el
punto de las sandías.
Y dijo a andar por el sandial. Al rato de andar, vio una sandía bien
grande, her mosa y que ya estaba bastante de punto. En el momento
pensó:
—Ve, esta sandía se la voy a llevar al Padre; pero la voy a dejar
esta noche todavía. Voy a venir mañana en la mañana a cortarla.
Y se fue para su casa.
Pero esa noche, el Tío Conejo, que andaba rondiniando por los
alrededores del sandial de la viejita y cargaba una gran hambre, descubrió la gran sandía; y sin pensarlo mucho, dijo a atracarse la sandía.
En un ratito le había hecho un gran hoyo.
Cuando se hubo llenado, para terminar de hacer la travesura, se
hizo pupú dentro del julón de sandía y la tapó. Amaneció y la viejita
se fue al sandial para cortar la sandía que pensaba regalarle al padre.
Se la llevó al padre; y éste, bien contento, al partir la sandía descubrió
que en lugar de comida lo que tenía era caca de conejo. La viejita tuvo
una gran pena y en su pensamiento dijo:
—Este no ha sido más que el conejo. Ya me las va a pagar todas
estas. Esto no se queda así.
Dicho y hecho: la viejita armó un gran muñeco de cera y lo fue
a poner dentro del sandial. Tiñó la noche. Al rato, llegó el Tío Conejo, quien fue viendo al muñeco y le dijo bien valientemente:
—Y vos creés que te tengo miedo—. Y le pega la primera
ganchada; pero le quedó prendida la mano.
—¡Soltáme! ordenó el conejo, pero..., nada:
—¡Ah! ¿con que no me querés soltar, no?
Dijo muy enojado el Tío Conejo, al tiempo que le soltaba otra
ganchada con la mano que tenía libre y que también quedó pegada a
la cera.
226 • Nuestro Saber Oral
Furioso por lo que pasaba, el conejo decidió meterle una patada
al muñeco y quedó pegado. Y lo mismo le pasó con la otra pata; por
último, el Tío Conejo sólo tenía libre la cabeza y pensó:
—Si le doy un cabezazo tal vez me suelte.
Pero lo que sucedió fue que quedó bien pegado al muñeco de
cera. Así pasó toda la santa noche; cuando amaneció, llegó la viejita y
cuando vio al conejo, dijo:
—Ya sabía que eras vos, conejo sinvergüenza, hoy me las vas a
pagar. Lo cogió y se lo llevó para su casa.
Allí ya tenía preparada una jaula en el patio de la casa, la abrió
y lo metió adentro; luego, entró a la casa para poner al fuego un gran
ensartador y con él poder castigar al pobre Tío Conejo.
A todo esto, el Tío Conejo estaba bien afligido, pues ya sabía lo
que le sucedería; cuando en eso, apareció en el patio el Tío Coyote,
gran amigo del Tío Conejo. Inmediatamente, el conejo pensó una
mentira para poder salvarse y engañar al baboso del coyote. Este se
acercó a la jaula con cuidado y vio al Tío Conejo que fingía estar desesperado y muy enojado; y el coyote no aguantó la curiosidad y le preguntó:
—¿Por qué estás con ese humor?
El Tío Conejo le respondió, con cara de triste:
—Estoy así, porque me quieren casar con la hija del rey.
—Eso no es para estar enojado.
—Es que yo no quiero casarme todavía, aunque sea la hija del rey.
De inmediato, le propuso al coyote si éste quería ocupar su puesto dentro de la jaula y que pasara lo que pasara no dijera nada.
Tío Coyote aceptó bien contento, pensando que sería el esposo
de la princesa. Quitó la aldaba de la jaula, salió el Tío Conejo y se metió
Tío Coyote. Tío Conejo se fue bien rápido, ni esperó a oír las gracias
que el Tío Coyote le dio. Al rato apareció la viejita, en una mano traía
el asador, bien rojo de tanto llevar fuego. Vio para adentro de la jaula
y sin asustase dijo:
—Ve, te convertiste en coyote. Vos creés que con eso te vas a
salvar. Ya vas a ver, abrió la jaula, agarró a Tío Coyote por el culo y le
puso el ensartador caliente.
El Salvador • 227
El Tío Coyote gritó de dolor al sentirse quemado. Entonces la
viejita lo soltó para que se fuera. A todo esto, el Tío Conejo se había
quedado escondido para ver todo lo que le pasaría al coyote y cuando se dio cuenta de todo, se moría de la risa.
EL PECHE
Había una vez, una abuelita había recogido un peche y lo había
criado como su hijo, y a medida que pasaba el tiempo, el peche iba creciendo y creciendo y no quería trabajar, ni hacer oficio en la casa. La
abuelita estaba muy preocupada porque aquel peche solo durmiendo
pasaba y la pobre abuelita tenía que ir a buscar la comida para ellos
dos. La abuelita le decía:
—Mirá, Peche, andá trabajá, yo ya no puedo darte de comer.
Pero el Peche sólo la veía con aquellos grandes ojos como que
fuera buey y seguía dur miendo.
Un día la abuelita fue donde su compadre que era ladrón y le dijo:
—Mire, compadre, por vida suyita, hágame la campaña con el
Peche, enséñele aunque sea lo que usted sabe hacer.
—Vamos a ver si quiere, comadrita. Una noche llegó el Compadre.
—Vaya, comadrita, présteme al cipote porque esta noche voy a
ir a trabajar.
Ya se fue el Peche con él. Allá llegaron a un lugar y ya se metieron a una casa, todos buscaban algo bueno para llevar; sólo el Peche
se llevó una sartena. Allá cuando se reunieron el siguiente día para ver
lo que tenían, el Peche fue saliendo con su sartena y ya todos bien
bravos con él:
—¡Qué Peche más tonto! Robáte algo grande.
Bueno, la otra noche que fueron, el Peche se apresuró a llevarse una gran olla de barro.
Allá al siguiente día, él ya contento porque tenía algo grande. Pero
cuando vieron la tremenda olla, todos se burlaron de él.
Por fin, una noche le dijeron:
—Si no robás algo de valor, le vamos a decir a tu abuelita que sos
un inútil.
228 • Nuestro Saber Oral
Dicho y hecho. Esa noche, el Peche puso todo su esmero, y escogió una tombillita que le pareció curiosa. Allá cuando llegaron a la
cueva donde dormían, él, cheles los ojos, no se podía dormir pensando qué cosa podría haber robado.
No aguantó la curiosidad y abrió la tombilla, y va sacando un traje
de diablo. (Porque en esa casa donde se metieron a robar estaban preparando una pastorela navideña).
—¡Ah, bueno!—, dijo el Peche. —Me lo voy a medir.
Se lo puso y dijo a mecerse en su hamaca. Allá al rato fue despertando uno de los ladrones y va viendo el mero animal meciéndose en la hamaca, y se fueron despertando uno a uno y todos temblando de miedo al ver al diablo. De pronto salen todos de juidas (huyendo) y él les decía:
—¡Espérenme, por favor!
—¡Que te espere tu abuela!
Los ladrones le dejaron al Peche todas las riquezas que allí tenían
guardadas y nunca más volvieron a aparecer. Y el Peche se hizo rico
y vivió feliz con la abuelita.
PEDRO URDEMALES Y LA MULA
Pues, una vez, Pedro... iba él en su mula y llega a una casa, y
saluda:
—!Buenos días!
—¡Buenos días! Pase adelante.
Y como él era desconocido, no lo conocían..., pero él era pícaro
¿verdad? Y estaban haciendo tamales. Entonces viene la mulita y le hace:
—Ah... ah... ah...
—¡Calláte hombre! —le dijo— pensás que te va a dar la señora.
—¿Y qué es lo que quiere la mulita?— le dice la mujer.
—Pues, sí, la mulita lo que quiere...
Piensa que le va a dar tamales usted.
—¡Ah! ¿Qué come tamales?
—Sí, sí come tamales.
El Salvador • 229
—¿Y adivina?
—Sí, adivinó que estaban haciendo tamales.
—¡Ah! Pues entonces ya le vamos a dar a la mulita, y le vamos a
dar unos dos a usted.
Entonces vienen... y le dan un montón.
—Vaya. ¿Y come bastante la mulita?
—Sí, come bastante. Sólo me va a echar unas dos docenas, así se
los lleva sin pelar.
Entonces viene Pedro y se va con la bateyada.
—Vaya, mulita. Aquí te traigo.
Entonces dijo él tas, tas, a comer y ya le embocó la hoja a la mulita
y peló otro y otro...
—Vaya. ¿Hoy ya quedaste llena?
Ya regresó con la bateya vacía.
—Ya se llenó, ya me dijo que se llenó.
—Mire —le dijo el marido de la señora— Y usted, esa mulita,
¿dónde la ha conseguido?
—Sí. Esas mulitas yo las hago— le dijo.
—¿Y cómo las hace?
—¡Ah, bien! —le dijo— Con una mujer las hago.
—¿Va a creer, hombre?
—Sí, —le dijo Pedro—
—Mire, ¿Y por qué no me hace una?
—¿Y con qué mujer te la voy a hacer?
—Con mi esposa.
—Vaya, pues —le dijo Pedro—
—Vaya. Entonces me voy a salir para afuera y allí me hace la
mulita, o sea machito.
—Sí —le dijo Pedro—. Cualquiera de las dos cosas que salga.
—¿Usted gana?
—No, eso va a ser el pago por los tamales.
—Vaya, pues.
Vienen, y ya se quedaron solos dentro de la casa. Allá que salió,
le dice el esposo:
—¿Ya estuvo?
230 • Nuestro Saber Oral
—Ya.
—Ya quiero la mulita.
—Ajá.
—Pero yo quiero que esta muchacha no vaya a orinar... cuatro
días —le dijo.
Y se fue Pedro.
—Ajá. Vaya, pues.
—Mirá, no vayás a orinar —le dijo el esposo.
—No.
Y pasa el primer día, y ella haciendo fuerzas.
—¡Ay, no! Yo tengo ganas de orinar.
—No, cuidado, se me va la mulita, allí tenela. Vamos, vamos a andar.
—Vaya, pues, voy a disimular.
Entonces viene el esposo y le dice:
—Mirá, allí hay guayabas. Te voy a apiar unas dos —le dijo—
Entonces él se subió al árbol.
—Tomá, aquí está una guayabita —le dijo—. ¡Tas! La agarró, y le
tira otra, y se le zafa la guayaba, y ella que se acurruca así a juntarla,
y se le sale el choro de miados. Y allí por un matocho estaba un conejo dur miendo, y cuando le cae en el lomo al conejo el chorro de
miados, ¡y salta aquel conejo!
—¡Carajo, mujer, me deshiciste la mula! —le dice.
Y se avienta él para irse detrás del conejo.
—Me dejaste ir la mula, hombre. N’ombre, si en realidad debería matarte —le dijo—
¡Y qué iba andar alcanzando al conejo...¡
—Allí está que la pura mula, sí, la mula me la dejaste ir. ¡Y a saber cuando irá a pasar ese hombre que hace las mulas. ¡Tan bonita!
Igual a la que anda él. Tal vez sí... en otra vez que pase.
—N’ombre, hoy ya solté la llave y la quiero terminar —dijo ella—
Así es que ya se fue la mujer... y se pone a orinar, ya tenía tres
días de no orinar. ¿Cree usted que... Así que entonces...?
—Vámonos, ya estoy decepcionado. —le dijo el hombre—. A
esperar el hombre voy.
¡Qué iba a andar volviendo Pedro!
El Salvador • 231
LITERATURA ORAL DE GUATEMALA
La Narrativa oral popular conserva leyendas, mitos del Popol Vuh,
mitos Mayas de la creación (Thompson), motivos y rasgos de cuentos
populares difundidos por emigrantes españoles y europeos durante la
época hispánica y republicana. Esta narrativa está protagonizada por
personajes de héroes, reyes, princesas, encantados; con ciertos grados
de animismo, totemismo; contempla temáticas de luchas heroicas en
contra de adversarios míticos, cuentos que conducen al matrimonio,
cuentos sobre niños perseguidos, en los que figuran ogros, con acompañamientos de dones encantados y de magas auxiliares (hadas o animales agradecidos) del héroe en las empresas fatales o felices por las
montañas, ciudades etc., con transformaciones, sustituciones e inversiones de motivos y rasgos, que preservan un enorme valor moral.
Por el tipo de motivaciones y de elementos en la narrativa popular
caracteriza su contenido a los cuentos clásicos o cuentos maravillosos
en general, mezclados en la vida corriente por la existencia de elementos provenientes de la vida real.
Normalmente se piensa que en el contenido del cuento se han
introducido elementos aislados de la Prehistoria, pero que en conjunto es producto de una “libre” creación artística. Sin embargo, se remontan a fenómenos y a representaciones existentes en la sociedad anterior a las castas (Propp), en el caso de los cuentos europeos. Pero, en
el caso de la narrativa indígena existe presencia de representaciones de
las sociedades clásicas mayas. Cada motivo folklórico preserva un
significante de enorme valor moral influido por el espíritu de la fantasía indígena y la fantasía europea. También puede observarse en los
cuentos picarescos, novelescos y fábulas las mismas influencias de
contenido fantástico.
El espíritu realístico o estético de la narración oral popular igualmente se manifiesta en el área de habla k’iché, mediante formas convencionales o simbólicas, desarrolla la concepción de la cultura popular,
recoge las fuentes ideológicas del mestizaje y las transformaciones propias de la dinámica social e histórica.
232 • Nuestro Saber Oral
Esta narrativa oral popular constituye, pues, parte del folklore
narrativo y en general de la literatura folklórica indígena de nuestros
días.
Las acepciones populares de la narrativa oral en la región k’iché
son las siguientes: tzijoxik, “leyenda”; molom tzij, “cuento”, ojer tzij,
“historia”; cholaxik, “narraciones”.
CUENTOS DE ANIMALES
CICLO DEL CONEJO
EL CONEJO Y EL COYOTE
Traducción del Q’anjob’al al Castellano.
Esto les pasó al Tío Conejo y al Tío Coyote. El conejo llegó a una
gran piedra. Allí el coyote fue engañado por el conejo. Estaba inclinado en la piedra cuando llegó el coyote:
—¿Qué estás haciendo hermano?— le dijo el coyote al conejo.
—Ven hermano, rápido, que el cielo se nos viene encima— le dijo
el conejo al coyote; —inclínate y cárgalo mientras yo traigo un garrote, —pero sólo se fue y se quedó el coyote sosteniendo la piedra y no
llegaba el conejo.
—¡Ven hermano! —dijo el coyote—. Ya me cansé con el peso de
la piedra—. Pero no llegaba el conejo. No importa, me voy a salir aunque nos caiga el cielo encima, —salió el coyote corriendo y se fue al
barranco.
El conejo se había alejado de la piedra; pero fue a perderse el
coyote. El coyote fue a buscar al conejo otra vez y llegó a donde estaba.
Se fue el conejo y llegó a un pozo de agua. Vio la sombra de la
luna en el agua. Como el conejo siempre era muy mañoso siempre andaba engañando al coyote. El tonto del coyote siempre lo seguía y no
Guatemala• 233
comprendía que el conejo lo engañaba. Llegó el coyote con el conejo
al pozo. El conejo lo vio llegar y empezó a beber el agua del pozo. El
coyote le dijo:
—¿Qué estás haciendo hermano?
—Ven hermano, que hay mucha comida —contestó el conejo.
—¿Qué clase de comida?
—Fíjate —le dijo el conejo al coyote. El coyote miró en el agua:
—Ya veo, ¿qué es? —dijo— Si se acaba el agua vamos a poder
tomar el queso.
Toma —le dijo el conejo al coyote—. Tú eres grande, acabarás
esta agua.
—Está bien hermano —dijo— y empezó a tomar el agua.
—Yo me voy a pasear —dijo el conejo y se fue. El coyote siguió
tomando el agua pero se había ido el conejo. Al coyote le empezó a
doler el estómago y le dio diarrea. Como el coyote no pudo acabar el
agua, la abandonó y se fue.
EL CONEJO Y SUS OREJAS
Versión Q’anjob’al.
Una vez cuando el conejo se encontró con un venado.
—Hermano, mira la gorra que me dio el Señor Alcalde— le dijo
el conejo al venado.
—Ven hermano —dijo el venado—. Préstamela —le dijo el venado al conejo.
—Estás muy pequeño, no te queda bien, pero yo soy grande. Tal
vez me quede bien tu gorra. Voy a probármela en la cabeza.
El conejo le dio su gorra al venado. El venado se puso la gorra
en la cabeza:
—Mira hermano, qué bonito me veo con ella. Voy a bailar para
que veas —le dijo el venado al conejo— Me voy a pasear y después
regreso aquí contigo y te entregaré tu gorra le dijo el venado al conejo. Se fue el venado, y ya no vino con la gorra del conejo. Lo estaba
234 • Nuestro Saber Oral
esperando el conejo, estaba llorando y se fue a avisarle al rey. Llegó
ante el rey:
—Señor —le dijo el conejo al rey.
—Que mi hermano se llevó la gorra que me habías dado. Mi
hermano el venado me dijo que iba a probásela, y le di la gorra que
me habías dado, señor.
¿Por qué te la había dado a ti el Señor?, me preguntó el venado.
Habría sido mejor si el Señor me la hubiera dado a mí, porque yo soy
grande. Me queda bien tu gorra, dijo mi hermano. Le di mi gorra al
venado. Yo pensaba que era mi hermano, por eso se la di. Pero se la
llevó de una vez. Se la llevó y yo nada más me quedé sentado esperando que llegara con mi gorra. No vino y me cansé de tanto esperarlo. Por eso vengo a decirte, Señor, que me des otra gorra en lugar de
la que se llevó el her mano y que me aumentes un poco de estatura,
Señor, porque mi tío me dijo que yo soy pequeño. Eres pequeño: no
te queda esta gorra: así me dijo, Señor. Por eso quiero crecer así de
grande como mi tío venado, esto quiero.
—Oh, voy a darte más estatura hijo. Voy a hacerte crecer el cuerpo —le dijo el rey al conejo—. Si haces lo que te digo, voy a darte lo
que quieres —le dijo el rey al conejo.
—¿Qué tengo que hacer por ti, señor rey? —dijo el conejo.
—Ahora vete a traer quince cargas de cuero. Si me las traes te voy
a hacer crecer el cuerpo y te voy a dar la gorra.
—Está bien —dijo el conejo, y fue al campo, al monte, y al mar.
El conejo se compró una guitarra. Llegó a un llano y se sentó a descansar. Había tocado música con su guitarra un rato cuando llegó una
culebra vieja junto a él.
—¿Qué estás haciendo, hermano? —le preguntó la culebra al Tío
Conejo.
—Que he venido a tocarte música, tío —le dijo el conejo a la
culebra.
—Ah, —dijo la culebra—, tu son es triste, tío —le dijo la culebra
al Tío Conejo.
—Sí —le dijo el conejo a la culebra.
Guatemala• 235
—¿Puedo bailar un poco? —le preguntó la culebra al Tío Conejo. Contestó el conejo:
—¿Por qué no has de poder bailar? Pues vine a tocarte un son para
que bailaras. Solamente pregunto tío, ¿dónde queda tu debilidad? Enséñame y veré donde está tu debilidad, con toda confianza puedes bailar —le dijo el Tío Conejo a la culebra. El conejo tenía que hacer algo,
pero la culebra no sabía qué es lo que pensaba el conejo hacerle.
—¡Está bien hermano, ya que me fijé en donde está tu debilidad,
con toda confianza puedes bailar —le dijo el Tío Conejo a la culebra.
El conejo tenía que hacer algo, pero la culebra no sabía qué es lo que
pensaba el conejo hacerle.
—¡Baila! Sigue bailando con todo gusto —le dijo el conejo a la
culebra—, pues por eso vine a tocar aquí cerca de tu casa. Baila a gusto,
y no tengas miedo. ¡Baila! Acércate aquí junto a mí —cuando lo vio el
conejo, pensó:
—Este ya es mío. Ya sé dónde está su debilidad —la culebra bailó
y llegó cerca del conejo.
—Acerca tu cola —le dijo el conejo a la culebra—. La culebra
levantó la cola cerca del conejo. Este vio que la culebra estaba cerca
de él y la mató. Entonces le quitó la piel y se fue con la piel de la culebra.
Llegó a una montaña y empezó a tocar su guitarra otra vez. Al rato
de haber llegado a la montaña a tocar llegó un viejo león con el tío
Conejo. Estaba tocando su música cuando llegó el león.
—Ah, tío ¿por qué vienes a tocar? —le preguntó el león al conejo.
—Vengo a tocar, hermano —le dijo el conejo al león—. ¿Acaso no
te gusta la música? —dijo el león.
—Sí, me gusta la música —dijo el león.
—Me gusta. Si me tocas un son, voy a querer bailar —dijo el león.
—Voy a tocar música, pues para tocar música a eso vine a tu casa.
Baila con gusto, no tengas miedo —le dijo el conejo al león.
—Bueno, baila, nada más que me digas dónde está tu debilidad.
Solamente te pregunto dónde queda tu debilidad. Baila con gusto —
le dijo el conejo al león.
236 • Nuestro Saber Oral
—Está bien hermano —dijo el conejo—. Baila tío, baila, baila,
baila. No tengas miedo, acércate, ven aquí a mi lado. Sé dónde está tu
debilidad, no te voy a pegar allí. Trata de bailar un poco agachado.
Se descuidó el león mientras estaba bailando y el conejo le quitó la piel. Ya tenía dos pieles, unas pieles grandes.
Se fue pues, se fue, se fue, se fue. Llegó el conejo con sus pieles
a un lugar en la playa y el conejo tocó otra vez allí. Oyó un lagarto que
había música y llegó junto al conejo:
—Eres tú Tío Conejo que estás tocando? —preguntó el lagarto al
conejo.
—Soy yo quien toca por tí —dijo el conejo, porque quiero que
bailes. Tal vez quiera el tío un son, dije, por eso vine a tocarte un son.
—Ajá ¿es cierto lo que dices, tío? Me gustan los sones y quieres
que me toques un son —dijo el lagarto.
—Voy a bailar, pues quiero bailar —le dijo el lagarto al Tío Conejo.
—Nada más te pregunto dónde está tu debilidad. Nada más que
sepa yo en dónde queda tu debilidad. No tengas pena. Enséñame dónde está. Puede pasar que te llegue la vaqueta y te mueras —le dijo el
conejo al lagarto.
—Está bien, baila pues. Baila a toda gana y estira la cola —mientras bailaba el lagarto se descuidó y el conejo le pegó en la debilidad.
Se murió el lagarto y el conejo le quitó la piel.
Entonces regresó de la playa. Llegó a una finca en donde había
caña, donde había guineos, donde había naranjas, donde había zapotes.
Llegó cerca de esa finca. Allí había una casa de monos y pizotes y allí
también había otras dos familias. Llegó a la casa cargando guineos.
—Ah, ¿hay guineos, tío compañero? —le preguntaron los monos.
—¿No los comen? —le preguntó el conejo a uno de los monos.
—Está bien —dijo el mono. El mono comió el guineo y luego dijo
el conejo:
—Nada más están sufriendo por el hambre. Tengo una finca cerca
de aquí que tiene muchas cosas buenas para comer. Hay guineos, hay
caña, hay naranjas, hay zapotes, —le dijo el conejo al mono.
—Está bien, tío, dános —le dijo el mono al conejo.
Guatemala• 237
—Hay mucho, nada más que se está desperdiciando, porque no
hay nadie que lo coma. Mañana vamos a mi finca, todos ustedes con
la familia y si hay otros pueden ir con nosotros también. ¿No hay otros
tíos nuestros aquí? —le dijo el conejo al mono.
—Ah, si nos haces el favor, hay otra familia de nuestros tíos que
tienen hambre y no tiene comida —le dijo el mono al conejo.
—Mañana todos van a ir conmigo —dijo el conejo al mono. Al día
siguiente se dirigieron a la finca todos los monos y todos los pizotes y
llegaron allí.
—Coman, hermanos, dénse gusto, —les dijo el conejo a todos.
—Está bien —dijeron y se pusieron contentos. Pasó ese día.
—¿Ya están todos llenos? —les preguntó el conejo.
—Estamos bien, hermano.
—Vamos, cada uno de ustedes va a llevar algo suyo —les dijo el
conejo.
—Está bien, tío —dijeron y se fueron. Llegaron a un llano...
—Vamos a descansar —les dijo el conejo. Descansaron en un llano. Jugaron los monos con los pizotes. No sabían lo que pensaba hacer el conejo de sus vidas. Entonces dijo el conejo:
—Traigan dos redes, hermanos —dijo el conejo.
—¿Qué dices tío, qué vamos a jugar?
—Ahora van a hacer dos redes —les dijo el conejo.
—¿Por qué? —preguntaron.
—Que los voy a pesar. Así vamos a poder ver quién es el que
pesa más— dijo el conejo.
—Está bien —dijeron y se metieron en las redes.
—Métanse juntos, ustedes los monos, y los pizotes también métanse juntos y se metieron en las redes.
—Ahora saquen la trompa de entre la red para que así respiren
bien y ninguno de ustedes se muera.
—Está bien —dijeron esos tontos. El conejo cerró las redes y fue
a buscar un garrote. Se fue diciendo:
—Voy a regresar y ustedes van a salir de la red —dijo. Pero llegó muy bravo con un garrote y les pegó en el hocico. Ustedes tíos, aquí
van a pagar los guineos que comieron. Mató a los tíos que estaban en
238 • Nuestro Saber Oral
las dos redes. Así murieron todos los que estaban en las dos redes. Les
quitó sus pieles a todos. Un armadillo le sirvió de caballo y también
cargó las pieles. Las había juntado como había dicho el rey para que
le aumentara el tamaño y le diera su gorra otra vez.
Fue con quince cargas de puras pieles y llegó ante el rey. Como
el rey pensaba que el conejo no iba a poder hacerlo, no se daba cuenta
que él traía esas cargas. Cuando llegó con esas cargas, el rey le tuvo
miedo al conejo. Llegó el conejo a la casa del rey.
—Ahora, señor, aquí están.
—Ve a traerlas —dijo el rey. El conejo fue a traerlas y llegó a la
casa del rey con sus cargas.
—Aquí están señor. Estaba sacándolos de su red y vio el rey que
sacó la piel del lagarto, sacó la piel del león, sacó la piel de la culebra
grande y sacó las pieles de los monos y sacó las pieles de los pizotes.
—Ah, —dijo el rey enojándose— ¿qué quieres por estas pieles?
—Ajá —dijo el rey—, qué conejo tan sinvergüenza eres, que a
pesar de todo quieres ser grande. Acabas de matar a tus hermanos.
Mira, los mataste. Eres muy chico; por eso si fueras más grande matarías a todos tus hermanos. Mira ahora, mataste al león, al lagarto y a la
culebra y todavía eres chico. Ahora pues me vas a perdonar, hijo, este
es el castigo que te voy a dar: Traéme tus orejas para que te las estire.
Tú sinvergüenza, ya mataste a tus hermanos que son más grandes que
tú. Ahora ya no regreses nunca por aquí. De una vez te vas, nada más
te voy a hacer crecer las orejas.
Guatemala• 239
CICLO DE PEDRO URDEMALAS
PEDRO Y EL CABALLO VOLANTE
Versión Q’anjob’al.
Una vez Rimares resucitó a un caballo muerto. Solamente le quedaba la piel. Entraron unos zopilotes en la piel del caballo y él cosiéndola la cerró, le rezó y así resucitó al caballo muerto. Se quedaron los
zopilotes en la piel del caballo muerto y volaban por el aire como si
fuera avión.
Rimares se encontró con un comerciante que tenía mucho dinero y mucha mercancía. Al comerciante le gustó su caballo.
—Es bonito tu caballo, Pedro ¿Por qué no me lo vendes? —le
preguntó el comerciante a Pedro.
—¿Acaso vas a aguantar el precio de mi caballo? Es muy caro para
ti. Si quieres darme todo tu dinero, tu tela, toda tu mercadería, te doy
el caballo.
—Te voy a enseñar. Le das una patada en la panza y te echas la
cola al hombro —le dijo Rimares al comerciante.
—Está bien —dijo el comerciante. Entonces se fue Pedro con el
dinero y con la mercancía. Se puso contento el comerciante.
—Ya tengo mi avión y voy a volar en el cielo —dijo el comerciante. Entonces se fue volando muy alto en el cielo. Se le ocurrió—: Ya ha
volado mucho mi caballo. Voy a tratar de hacer así como me dijo Pedro. Voy a jalar la cola para que corra más rápido —dijo el comerciante.
Así el comerciante le jaló la cola del caballo con mucha fuerza.
Cuando le jaló la cola, vino
cayéndose del cielo y se
murió. Se murió el pobre comerciante con su avión. Los
zopilotes salieron volando y
se acabó el animal. Así vino
cayéndose del cielo. Se había
caído el comerciante del aire
a la tierra. Así se acaba otro
chiste de Pedro Rimares.
240 • Nuestro Saber Oral
HONDURAS
CUENTOS MISKITOS
LOS MONOS MARAVILLOSOS
En un pueblo lejano vivía un hombre muy pobre con su familia.
Un día la mujer le dijo:
—Tenés que ir a buscar trabajo aunque sea lejos de aquí, porque
si no, todos nos vamos a morir de hambre.
El hombre lo pensó un rato, convino en que la mujer tenía razón
y se fue. Después de mucho caminar llegó a los terrenos de una finca
abandonada y decidió que era un buen lugar para sembrar banano. Así
que construyó una champa* y se quedó.
Pasaron los meses hasta que un día el hombre pensó que ya era
tiempo de volver a su casa, donde lo esperaban su mujer y sus hijos.
Cortó un racimo de bananos, se lo echó al hombro y emprendió el
camino de regreso.
Cuando el hombre llegó con aquellos bananos y sin nada de dinero, la mujer se puso furiosa. Pero después, ya calmada, se quedó
mirando a su esposo y le dijo que lo que tenía que hacer era ir a un
lugar donde le pagaran un salario por su trabajo. “De este modo”, agrego: “le podrás comprar ropa a tus hijos que andan desnudos”. El hombre se marchó otra vez, pero contra los consejos de su mujer, se dirigió nuevamente a la finca abandonada. En lo que el hombre dormía
llegaron unos monos y empezaron a comerse los bananos de la
bananera que él había sembrado. En eso estaban cuando uno de ellos
vio al hombre tendido en el suelo. Llamó a sus compañeros y el más
grande, viendo atentamente al durmiente, anunció:
—Este hombre es nuestro padre, pero está muerto.
Iremos a preguntar a nuestro jefe qué debemos hacer.
* Vivienda de paja y madera liviana, normalmente temporal.
Honduras • 241
Uno de los monos fue comisionado para que fuera a hacer la
consulta y los demás se quedaron cuidando el cuerpo. Al regresar el
emisario y conocer las indicaciones del jefe, levantaron al hombre del
suelo para ir a darle sepultura.
—En el cementerio de Perlas, hace poco fue sepultado un difunto
—dijo el mono grande—, a este lo sepultaremos en el Cementerio de
Oro.
—Los monos agregaron la acción a las palabras y trasladaron el
cuerpo del hombre al cementerio, lo metieron en una cripta llena de
oro y antes de marcharse le dejaron comida, como era su costumbre.
Al rato, el hombre se levantó y se puso a admirar todo el oro que había a su alrededor.
—¡Esto es asombroso! Realmente, hasta me podría quedar a vivir
aquí pues nada me faltaría pensó el hombre. Pero en seguida se acordó
de su familia y de las necesidades por las cuales estaba pasando.
Tiempo después, el hombre y los suyos se convirtieron en una
familia muy rica a la cual ya nada les faltaba.
Pero el hombre tenía un hermano que vivía intrigado por saber
de dónde había sacado aquel tanta riqueza. Hasta que pudo arrancarle de los labios la extraña historia. Entonces resolvió que él también iba
a obtener fortuna de la misma manera. Así que salió al camino en busca
de la finca abandonada. Cuando después de mucho andar llegó a ésta,
se introdujo en la champa, se acostó y quedó inmóvil, fingiéndose el
muerto. No había pasado mucho tiempo cuando se presentaron los
monos a comerse los bananos, tampoco tardaron en descubrir al difunto mentiroso.
Uno de los monos dijo:
—Este es nuestro padre, pero está muerto.
No, —dijo el otro—. No puede ser, porque nuestro padre está
enterrado en el Cementerio de Oro.
Entonces será su hermano.
—¿Qué podemos hacer? —preguntó otro mono.
—Que alguien vaya a pedir consejo a nuestro jefe. —dijo el mono
más grande.
242 • Nuestro Saber Oral
Como en la anterior ocasión, se comisionó a uno de los monos
para que fuera a consultar con el jefe y los demás se quedaron cuidando el cuerpo.
Cuando el mensajero volvió con el consejo del jefe, uno de los
monos opinó:
—Está bien, así será, ¿pero dónde lo vamos a sepultar?
En el Cementerio de Perlas, hay un cuerpo y en el Cementerio de
Oro igual.
—Pero el cuerpo del Cementerio de Perlas tiene más tiempo de
estar allí. De modo que ahora podemos sepultar a este también —dijo
otro mono.
Tomaron el cuerpo y se dirigieron al Cementerio de Perlas, pero
cuando pasaban por el Cementerio de Oro, el hombre imprudente y
codicioso, dijo:
—¿Por qué no me entierran en el cementerio de oro con mi hermano?
Los monos al oírlo enloquecieron y gritaron:
—Este hombre está vivo y nos ha engañado. ¡Matémoslo!
Lo hicieron pedazos y se fueron.
Su hermano, en cambio, vivió muy feliz con su familia hasta el fin
de sus días.
EL HOMBRE Y EL CONEJO
Era un tiempo que había mucha escasez de comida y también
había un hombre que tenía muchos problemas para sostener a su familia. Un día el hombre decidió salir a buscar el sustento en otra parte. Se despidió de su esposa y de sus hijos y emprendió el camino.
Después de mucho andar llegó a una gran laguna y se detuvo para
calmar la sed, pero en el momento en que se apoyaba en una piedra
sintió que lo atrapaban por una pierna.
El hombre se dio la vuelta y vio que había sido preso por una boa.
—¡Suéltame! —gritó— Pero la boa le afirmó ¡Te comeré!
Al oír esto, el hombre tembló y dijo en tono de súplica:
Honduras • 243
—No podés comerme cuando he dejado a mi familia con problemas, yo he salido en busca de comida.
—No me interesan tus problemas ni los de tu familia —le respondió la boa—. Lo único que sé es que te voy a comer.
Encontrábanse en esta discusión cuando apareció un toro que iba
en busca de agua.
—Hola toro, le dijo la boa—. Fijáte que tengo a este hombre en
mi poder y me pide que lo suelte. ¿Qué decís? ¿Me lo como o lo dejo
ir?
—¡Vaya! —dijo el toro— El y los suyos se comen a los míos.
¿Qué tiene de especial para que no te lo podás comer vos?
Dicho esto, el toro se alejó pero siguieron llegando más animales y a todos ellos la boa les hacía la misma pregunta.
La respuesta era igualmente la misma del toro y se iban. Pero
faltaba todavía un animal. La boa lo esperó durante largo rato y al fin
se presentó: era el conejo. De inmediato la boa le hizo la pregunta que,
según explicó, tenía como propósito resolver aquel asunto con justicia.
Después de escuchar atentamente a la boa, el conejo, secándose los
bigotes, habló así:
¿Cómo es posible que con este hombre pretendás obrar con justicia mientras a nosotros nos comés a tu antojo? Sin embargo, decíme
¿cómo fue exactamente que lo atrapaste?
—Está bien —contestó la boa—. Yo me encontraba aquí. Mirá.
Soltando al hombre, se deslizó sobre el suelo y se metió en una
cueva que había debajo de unas rocas. Entonces el conejo aprovechó
para dejar caer una gran piedra que tapó la entrada.
El hombre, ya libre de su triste suerte, propuso al conejo que trabajaran juntos en un sembrado de arroz, frijoles y sandías. El conejo
estuvo de acuerdo y se dirigieron en busca de un terreno adecuado y
principiaron a trabajar juntos, limpiando primero la tierra, sembrando
luego el grano y cuidando después la milpa de los insectos y las aves
dañinas, hasta que llegó la época de cosechar. Pero el conejo se cansó muy pronto y decidió marcharse. El hombre le rogó que se quedara pues a él solo, le era difícil realizar todo el trabajo. No obstante, el
conejo mantuvo firme decisión y se fue.
244 • Nuestro Saber Oral
Una mañana aparecieron las sandías con agujeros y el hombre se
dio cuenta de que alguien se las estaba comiendo.
Entonces construyó un espantapájaros cubierto de cera y lo instaló en medio del sembrado. La noche de ese mismo día el hombre se
retiró a dormir un poco más tranquilo. No tardó en presentarse el desconocido personaje que se comía las sandías. Se sorprendió al ver el
espantapájaros pero, reflexionando, se dijo: No es posible que sea el
dueño porque yo lo vi cuando se fue a dormir. Me parece que es otro
ladrón que viene por las sandías. Una vez llegando a esta conclusión,
el desconocido dijo al espantapájaros:
—Quitate de mi camino pues vengo a tomar unas sandías. Si vos
también querés algunas, no importa, pero dejáme a mí primero.
El espantapájaros, por supuesto, no dijo nada ni se movió.
—Quitate porque me estás enojando —amenazó el desconocido—. Si no lo hacés te voy a golpear.
El espantapájaros siguió mudo y tieso.
Entonces el desconocido le asestó un golpe con la derecha, la cual
de inmediato quedó presa en la cera. Colérico, lo golpeó a continuación con la izquierda, la cual quedó también atascada. Todavía más
furioso, le dio una y otra patada y quedó igualmente cogido en la sustancia pegajosa que cubría al muñeco. Pero en su indignación, encontró
un último recurso para castigar a su enemigo: su cabeza. La utilizó y
¡cuaz! también ésta quedó hundida en el cuerpo del espantapájaros.
Así estuvo hasta el día siguiente, cuando se presentó el dueño de
la siembra. Y ¿a quién creen que encontró pegado por la cabeza y las
cuatro extremidades al espantajo? ¡Pues al conejo que lo había abandonado para no trabajar!
El conejo, avergonzado, pidió disculpas y rogó al labriego que lo
liberase. Este sintió pena por él y recordó que en una ocasión le había salvado la vida. Entonces le ayudó a salir de su prisión. Más, por
desgracia, el hombre enfermó y murió allí mismo. El conejo lo enterró
y se fue en busca de la familia del difunto para que recogieran el fruto de su trabajo.
Honduras • 245
CUENTOS GARÍFUNAS
LA MUJER PELÍCANO
Esta es la historia de un rey y su único hijo. Cuando éste creció se
casó con la mujer-pelícano. Todas las mañanas la mujer se levantaba temprano a preparar el desayuno a su esposo, pero a ella no le gustaba cualquier tipo de comida: a ella le gustaban las sardinas, su plato preferido.
Por eso pidió a su esposo el día que se casaron le buscara un
hombre para que le sirviera como trabajador doméstico.
Ella quería un sirviente para que la llevara al río en una carreta
cuando saliera de pesca. Cierta vez le dijo al trabajador:
Hoy nos toca salir de pesca. Te pido que cuando lleguemos a un
lugar donde voy a cambiarme de ropa te escondás en un icacal*, pues
no debés verme desnuda. Está bien, señora, me esconderé —respondió el sirviente.
Cuando llegaron al lugar elegido por la mujer, el muchacho fue
a esconderse a los icacales.
La mujer se desnudó, se bañó, pescó, se cambió de ropa y dio la
orden de regresar a la casa. Así pasaron los días.
En una ocasión la mujer se quedó pensando: ¿Será posible que
este muchacho se ponga a espiarme cuando me cambio de ropa?
Muchacho —dijo. Yo creo que a vos te gusta verme desnuda
cuando me cambio de ropa. El sirviente le contestó, atemorizado:
—No, señora, yo no la veo a usted cuando se cambia de ropa.
—Yo creo que sí, vos siempre me estás viendo —insistió la mujer-pelícano, y se puso a llorar y así llorando regresó a casa.
Cuando el esposo la vio llegar en aquel estado le preguntó:
—¿Qué te pasa? ¿Te sentís mal?
Es que este muchacho me quiso violar en la playa —mintió la
mujer-pelícano— . Es un muchacho muy malo.
* Sitio donde hay sembrados icacos.
246 • Nuestro Saber Oral
El príncipe ordenó que mataran al sirviente por el irrespeto cometido en la persona de su señora esposa y contrató a otro sirviente.
Espero que no te comportés como el infeliz que acaban de castigar —dijo la mujer-pelícano a su nuevo sirviente—. Mi costumbre es
desnudar me cuando voy a pescar, pero nadie debe verme.
—Sí, señora, no se preocupe —dijo el nuevo sirviente—. Conmigo
no tendrá ningún problema. Al día siguiente, la mujer-pelícano se levantó temprano, preparó el desayuno para su esposo y montó en la carreta tirada por caballos que ahora conducía el nuevo sirviente.
Al llegar a su destino la mujer-pelícano le dijo al joven:
—Escondete en aquellos icacales porque me voy a quitar la ropa.
El joven sirviente obedeció y se fue a ocultar al monte.
Entonces la mujer-pelícano levantó el vuelo y cuando regresó y
vio al muchacho le dijo:
—Me has estado ispiando, ¿verdad?
—No, patrona. Yo no la he estado ispiando.
—Sí, me estuviste espiando cuando yo estaba desnuda. Estoy segura de eso.
Al regresar a la casa llevaba las ropas llenas de arena, pues se
había revolcado en el suelo, y cuando estuvo frente a su esposo se
quejó del nuevo sirviente, acusándolo, lo mismo que el otro, de haber
intentado violarla, y lo mismo que el otro también este pagó con su vida
su falso irrespeto.
Entonces el príncipe decidió buscar otro muchacho para que sirviera a su esposa. Fue llamado un apuesto joven para que ocupara el
cargo, pero éste se negaba a aceptar porque había oído decir que los
anteriores habían sido asesinados por las mentiras de la mujer. Pero,
halagado por el príncipe, terminó por tomar el trabajo, y después se
encontró con un hombre viejo y sabio el cual le habló así:
Escucha hijo, te regalo esta libreta y este lápiz para que cuando
esa mujer te haga una mala pasada lo anotés aquí como en las anteriores ocasiones. Llegó el momento en que la mujer-pelícano y su sirviente debieron salir en la carreta hacia el río. Cuando llegaron al lugar el joven recibió la orden de ocultarse entre los icacales.
Honduras • 247
Y entonces la mujer-pelícano cantó esta canción:
Ven a mi lado cafecito,
ven a mí y obsérvame
que yo soy la mujer más bella que hay.
No encontrarás otra más hermosa
en este inmenso río
yo soy la mujer más bella y preciosa
pero en estos momentos me encuentro sola.
Ven a mi lado, obsérvame que soy linda,
¡ven y abrázame fuerte!
Después la mujer-pelícano se metió en el agua y empezó a nadar sin sospechar que el joven había anotado en su libreta lo que ella
había dicho y hecho, mientras reflexionaba para sí: “Yo no sabía que
eras tan mala, pero a mí no podrás hacerme daño”.
Al rato venía la mujer-pelícano caminando bien despacio y contenta hacia la carreta donde tenía sus ropas y en eso el joven sirviente
se puso frente a ella.
—¿Verdad que me has estado espiando? —dijo al verlo.
—Sí —contestó el muchacho—. Y me he dado cuenta de por qué
has mandado a matar a esa pobre gente inocente. Vos sos la mujer más
mala que conozco y es lo que voy a decir al patrón.
Cuando estuvieron de regreso la mujer lo acusó con el príncipe,
pero el joven no se atemorizó y habló de este modo:
—Por favor señor, no me mande a matar por lo que su mujer le
haya dicho de mí. La verdad es que ella es mala. Le ruego que cite a
todos los habitantes de la comarca como testigos y verá que estoy en
lo cierto.
El príncipe convocó a todos los vecinos de la comarca. Era mediodía cuando se reunieron en la plaza de los sacrificios para ver la
ejecución del joven.
En eso un hombre viejo, el mismo que había regalado la libreta
y el lápiz al muchacho, se abrió paso entre la muchedumbre y dijo al
soberano:
248 • Nuestro Saber Oral
—Señor, yo vengo a atestiguar en favor de este inocente.
La verdad, señor es que su mujer es una persona muy mala y por
eso ha provocado los anteriores asesinatos.
Y seguidamente el viejo se puso a cantar la siguiente canción:
Deme café, Nemo,
Deme café, Nemo,
La mujer hermosa es mala,
No se dejen impresionar por ella.
Es muy mala y coqueta
Y ustedes lo saben muy bien.
La mujer-pelícano contestó al viejo así:
Yo soy hermosa,
todo el mundo lo sabe,
por eso es que me baño
en el río grande.
Al finalizar su canto alzó vuelo y se marchó bien lejos.
Con el paso de los días el príncipe se volvió a casar y engendró
dos hijos, un varón y una mujer. Pero la nueva esposa resultó peor que
la primera. Tanto que cuando cocinaba lo hacía en unas ollas pero
solamente le servía un grano de arroz a sus hijos de comida. Además,
todas las mañanas se iba para el monte, donde tenía un arrozal.
Ocurrió que una vez, su marido murió y ella quedó embarazada
de su tercer hijo. Poco tiempo después nació una niña y la mujer dijo
a sus otros hijos:
—Hijos, ustedes ya conocen las reglas de esta casa. Así como han
crecido ustedes, así tiene que crecer su hermanita. No intenten tocar
esta olla de comida porque si lo hacen me daré cuenta en cualquier
lugar donde yo esté.
Un día, estando la mujer en el monte, la recién nacida empezó a
llorar de modo insoportable pues sentía mucha hambre. Entonces la
hermana mediana dijo a su hermano mayor:
Honduras • 249
—Nuestra hermanita tiene mucha hambre. Será mejor que le demos un poco de arroz del que hay en la olla porque se puede morir.
La joven, pese a la prohibición, se decidió a destapar la olla pero
cuando lo estaba haciendo en aquellos mismos momentos la madre se
estaba dando cuenta de lo que pasaba. Así que dejó lo que hacía y
regresó rápidamente a la casa.
—¿Verdad que han destapado la olla? —gritó.
—Sí, mamá —dijo la muchacha—. La destapamos porque nuestra her manita se estaba muriendo de hambre. La mecimos, la
chineamos, le dimos agua y nada.
La mujer les dijo:
—No lo vuelvan a hacer, porque si lo hacen los voy a arrojar en
aquella tina como castigo.
Al día siguiente, como de costumbre, la mujer se fue al monte
pero con tan mala suerte que la mordió una culebra venenosa y murió allí mismo. Pero entonces ya la muchacha había escapado de la casa,
dejando la niña pequeña al cuidado del hermano mayor.
Cuando la hermanita menor creció se me ocurrió pasar por allí y
enamorarla y casarme con ella. El hermano me pegó un pescozón y fue
por esta razón que les vine a contar esta maravillosa historia.
LA ARAÑA Y EL TIGRE
Esta historia es la historia de dos hombres, uno llamado la Araña y otro llamado el Tigre, y que eran grandes amigos.
En una ocasión la Araña preguntó al Tigre:
—Amigo Tigre ¿cuándo es tu cumpleaños?
—Yo cumplo años el 12 de diciembre —contestó el Tigre— ¿Y vos
en qué fecha cumplís años?
—Mi cumpleaños es el 15 de enero —dijo la Araña— Pero podemos hacer un trato: el día de tu cumpleaños nos comemos a tu madre
y el día del mío hacemos lo mismo con mi madre.
—Está bien, amigo Araña —convino el Tigre— Estoy de acuerdo.
Trato hecho.
250 • Nuestro Saber Oral
Después se fueron para sus respectivas casas y no hablaron más
del asunto, hasta que un día volvieron a encontrarse.
—Amigo Tigre, ¿Qué pasó con nuestro trato? —preguntó la Araña.
—Sigue en pie —repuso el Tigre—. Sólo estoy esperando el día
de mi cumpleaños para que nos comamos a mi madre.
Llegada la fecha esperada, el Tigre dijo a su madre:
—Mamá, necesito que me arregle mi mejor mudada* porque hoy
es mi cumpleaños. La madre empezó a ocuparse del arreglo de la ropa
de su hijo, pero éste en un descuido se le echó encima y la mató.
Hecho esto esperó la llegada de su amigo Araña para darle la mitad del
cuerpo de su madre. Así ocurrió y cuando la Araña, pasado el festín,
regresó a su casa puso al corriente de sus días del trato que había hecho con el Tigre.
Desde luego, salieron inmediatamente de aquel lugar y se fueron
a vivir en la parte más alta de un árbol.
Entonces, el Tigre empezó a buscar a su amigo hasta que un día
lo encontró.
—Amigo mío —dijo el Tigre—, hace tiempo te ando buscando y
no me gusta que trates de engañarme porque conmigo vas a perder.
¿Yo voy a querer engañarte? No te enojés porque todo se va a
solucionar. ¿Ves aquella fruta que está allá?
—Sí —repuso el Tigre— la veo.
—Pues es una fruta muy rica —dijo la Araña.
—Me gustaría probarla —dijo el Tigre.
Entonces la Araña subió al árbol que producía aquellas frutas y
comenzó a tirarle zapotes maduros al tigre, que a medida que caían se
los iba comiendo.
—Caramba, Araña ¡qué ricas son estas frutas! —exclamó el Tigre—
. Buscá la más grande y madura y me la tirás enseguida.
—Está bien —dijo la Araña—. Aquí hay una bastante grande y
madura. Abrí la boca todo lo que podás que ahí te va.
Y ¡paf! le lanzó el zapote más grande y más verde que encontró.
* Traje
Honduras • 251
El zapote quedó atravesado en el galillo* del Tigre y la Araña
aprovechó la difícil situación de su amigo para darse a la fuga con su
madre, llevándose de paso los animales que había cazado en los últimos días y que sumaban en total treinta dantas, aparte de un buen
número de venados y tepezcuintes.
De este modo, la Araña no necesitó salir de casa por un tiempo,
aunque muy pronto la provisión empezó a escasear, porque la mamá
de la Araña era una señora muy glotona. Así la Araña tuvo que bajar
del árbol donde había fijado su residencia, y cuando ésto ocurrió ya
habían pasado como quince días desde el incidente con el zapote verde. Y fue así como el Tigre volvió a encontrar a la Araña.
Hoy si no te perdonaré, amigo —le dijo.
—Calmáte, Tigre —respondió la Araña—, porque he encontrado
la forma de que nos hagamos ricos. ¿Ves aquél río? ¿Te fijás como brilla? Es por el oro que hay en él.
—Sí —dijo el Tigre—. Ya lo ví. Tenés razón. Nos haremos millonarios.
—Bueno —propuso la Araña al Tigre—. Entonces te voy a amarrar una piedra en el pescuezo y así te vas a meter en el río a sacar ese
oro que está en el fondo.
La Araña hizo como decía, ató una gran piedra en el pescuezo del
Tigre y después lo arrojó al agua. Se alejó de aquel lugar y cuando llegó
a su casa llevaba una provisión como de cuarenta venados.
Pero, así que pasó un mes, el Tigre y la Araña se volvieron a
encontrar.
—Hoy sí que no te perdono, Araña —amenazó el Tigre—. Me has
engañado muchas veces y ya no puedo soportarte más.
—Calmáte, Tigre —pidió la Araña—. Mirá, aquí tengo una fruta
tan deliciosa que te va a encantar.
Y le mostró unos coyoles**. Le dio a probar la pulpa carnosa de
uno de ellos y en efecto el Tigre quedó encantado. Deseoso de comer
* Gar ganta
* * Frutas pequeñas y duras de la palmera.
252 • Nuestro Saber Oral
más el, Tigre preguntó a la Araña cómo se sacaba la pulpa de los
coyoles.
—Ah, —dijo la Araña— sólo hay una manera de quebrarlos para
obtener la pulpa, y es ésta: tenés que colocar el corozo sobre tus testículos y golpearlo con una piedra. Es la única forma.
El tonto Tigre hizo lo que le decía la Araña y quebró el coyol de
un sólo golpe, pero también se aplastó los testículos. El Tigre lanzó un
grito de dolor y la Araña aprovechó la oportunidad para escapar de
nuevo. Como de costumbre, la Araña volvió a su casa con una provisión que le permitiera estar sin salir por lo menos durante un mes.
La Araña creyó que en esta ocasión el Tigre había muerto pero
no fue así y un día se volvieron a encontrar.
—Ya que no te puedo comer a vos me voy a comer a tu madre—
le dijo el Tigre a la Araña y se marchó.
Sucede que por costumbre cuando la Araña salía a cazar y regresaba a su casa, cantaba al pie del árbol esta canción:
Madre, madre, madre,
ya llegué con la comida,
por favor baje la canasta
que aquí le traigo algo
para el día de hoy.
Entonces la madre de la Araña bajaba la canasta por medio de
unos cordeles y aquel subía en ella con todas sus presas. Y sucedió
que un día la madre oyó la canción:
Madre, madre, madre,
Ya llegué con la comida,
por favor baje la canasta...
La madre entonces le pidió a su hija menor que bajara la canasta, ya que su hermano había llegado con la provisión, pero la hermana menor de la Araña habló así:
Honduras • 253
—No mamá, esa voz no es la voz de mi hermano, le aseguro que
no es él.
En eso apareció el pájaro mensajero y viendo al Tigre que cantaba al pie del árbol le preguntó, qué andaba buscando en aquel lugar.
El Tigre respondió que venía a visitar a la Araña madre de su amigo.
—Estaría bien que vinieras a visitarla —dijo el pájaro mensajero—, pero venís por otra cosa.
Y el pájaro mensajero se apresuró a imitar y cantar la canción para
poner sobre aviso a la madre de la Araña y su hermana menor.
A todo esto, la Araña se acercaba con su provisión de venados,
cusucos y quequéos; al oír la canción se detuvo y se preguntó qué
estaría ocurriendo en su casa. Abandonó sus presas y corrió encontrando al Tigre ya instalado en la canasta. Cuando lo vio cantó de este
modo:
Madre, madre, madre,
Por favor no suba la canasta,
Ese no soy yo, no la suba,
Es el Tigre furioso
que quiere comérsela.
La madre bajó la canasta y la Araña aprovechó el desconcierto del
Tigre para amarrarlo y dijo a su madre:
—Mamá, ahora ya puede subir la canasta.
La madre subió la canasta y cuando estaba en una altura como de
cinco metros y medio la soltó. Al caer al suelo, el Tigre se golpeó contra
una roca y murió.
Cuando la Araña se estaba cambiando de la casa con su familia
yo me le acerqué, y le pregunté que por qué le había hecho aquello
al Tigre y entonces me pegó un pescozón y por esta razón vine a contar
este cuento.
254 • Nuestro Saber Oral
CUENTOS TWAHKAS
EL HOMBRE QUE SE MURIÓ DE UN SUSTO.
Había un hombe que tenía dos hijos muy enamorados, por lo que
siempre les reprochaba aquella costumbre y un día, muy preocupado,
les dijo:
—Miren, muchachos, ustedes pasan atravesando continuamente
el cementerio del pueblo por andar en sus picardías. No lo hagan más
o no faltará ocasión en que los va a asustar el mero diablo.
—No papá —le contestaron ellos—. No se preocupe porque no
nos va a pasar nada.
Entonces el hombre dijo a su mujer:
—Yo mismo les voy a asustar para que se les quite la mala costumbre.
Una noche sacó un pedazo de manta roja que tenía en su dormitorio, se envolvió la cara y se fue al cementerio para asustar a sus hijos, pero el hombre tenía un mono que siempre le imitaba todos los
movimientos y sacando otro pedazo de manta, se envolvió en él y se
dirigió también al cementerio.
Estando allá, esperando a que pasaran los muchachos, el hombre
vio de repente un bulto blanco que se movía en la oscuridad, y que no
era más que el mono cubierto con la manta. El hombre sintió un gran
miedo y salió corriendo.
Cuando llegó a su casa, entró en su cuarto y se murió.
Isidro Martínez
Honduras • 255
EL HOMBRE QUE BRILLABA COMO EL ORO.
Había una vez un hombre que siempre dejaba a su señora sola
cuando se iba a trabajar en el corte de madera de caoba.
Un día, cuando la mujer se encontraba cuidando a su niño que
dor mía en una hamaca, se le apareció un hombre que brillaba como
el oro. La mujer después del terrible susto salió a todo correr en busca de su marido.
Cuando lo encontró le dijo:
—Mira hombre, fijáte que a la casa llegó un hombre que brillaba como el oro.
Entonces el hombre, seguido de su mujer, corrió al rancho con el
ánimo de echar al intruso. Pero cuando llegaron, el hombre que brillaba
como el oro ya se había ido.
Isidro Martínez
256 • Nuestro Saber Oral
NICARAGUA
LAS PASADAS DE TÍO CONEJO
El rey de Hojarasca
Como el tío Conejo era tan malo y había matado al tío Coyote, los
cuentos llegaron hasta el Rey, y le dio orden a todos los animales que
se lo agarraran vivo o muerto.
Los animales se reunieron en consejo y dijo uno:
—Hay que irlo a esperar al río donde tiene que bajar a beber.
Y se fueron. Pero tío Conejo, que para esto tiene orejas grandes,
oyó todo detrás de un zacatal y se puso a pensar.
Aynomás ya se había ido al pueblo y entró donde un zapatero,
y en un descuido se le robó un zapatito que acababa de hacer. Y se
fue al camino real.
Porahi venía un hombre de mielar (cortar jicotes) y con el
calabazo lleno. Entonces tío Conejo puso el zapatito en medio camino.
El hombre pasó y vio el zapatito.
—Eh! ¡Ve qué bonito el zapatito! Si estuviera el par me lo llevara..., ¡pero uno para qué lo quiero!
Y siguió adelante.
Entonces tío Conejo en cuanto pasó el hombre recogió el zapatito
y corrió y corrió más adelante, y vio que ya el hombre venía también.
Entonces puso otra vez el zapatito en medio camino.
Ahinomás llega el hombre y ve el zapatito.
—¡Si aquí está el otro! ¡Voy a ir a traer al que dejé atrás y completo
el par!
Y puso su calabazo de miel para ir ligero. Y salió corriendo a
traerlo.
Eso esperaba tío Conejo. Y apenas el hombre cogió de vuelta
destapó el calabazo y se bañó de miel todito.
Cerquita había una montaña. Y estaba todo el suelo cubierto de
hojas caídas. Allí se revolcó tío Conejo y se le pegaron todas las hojas.
Nicaragua • 257
Entonces se fue al río.
Y fue llegando. Los animales alzaban las orejas de ver aquel animal nuevo tan extraño. Y le preguntaron:
¿Quién es usted?
—¡Soy el rey de hojarasca!, dijo tío Conejo.
Y todos los animales se pusieron en dos filas y le rindieron honores mientras bebía.
Esa fue la maña de tío Conejo para beber agua y quedar libe.
(Versión de una mujer de Nandaime)
TÍO TIGRE, TÍO BUEY Y TÍO CONEJO
Este era una vez tío Tigre que venía en la ronda de una hacienda buscando qué matar. En eso un viento grande de huracán y bota un
palo y le cae encima a tío Tigre. Y queda prensado.
Y tío Tigre empieza a gritar, en lo que pasa tío Buey.
—¡Ay, tío Buey, sáqueme de aquí!
—¡No tío Tigre, usté es malo!
—Por Dios, tío Buey, que tenía buen corazón, se acercó al palo.
—Yo voy a levantar la rama parriba, y en lo que yo empuje, usté
se safa, le dijo tío Buey.
Y así fue. Pero tío Tigre ya desprensado se olvidó de la promesa. Y ya se quería comer al tío Buey.
—Eso no es justo tío Tigre.
—Es que tengo hambre, tío Buey, decía tío Tigre.
Y en esa alegata estaban cuando pasa tío Conejo.
—¿Qué es la discutidera?
—Sirva de Juez, tío Conejo, le dijo tío Buey.
—¡A ver! ¡Cuéntame el asunto!, les dijo tío Conejo, arriba de una
piedra.
Y tío Buey le contó el caso.
—¡No lo entiendo!, dijo tío Conejo.
—Jesús, tío Conejo! le dijo entonces tío Tigre, si está muy claro.
Y le contó también el pleito.
258 • Nuestro Saber Oral
—No lo entiendo, dijo otra vez tío Conejo.
—Se lo vamos a explicar, le dijeron tío Tigre y tío Buey. Tío Tigre estaba bajo de esta rama que lo tenía prensado... Vamos a hacerlo, pues, para que lo vea, dijo tío Tigre.
Y el Buey volvió a levantar la rama y tío Tigre se puso debajo.
Entonces tío Conejo le dijo a tío Buey:
—¡Suelte la rama, tío Buey!
Y tío Tigre quedó otra vez prensado.
—¡Ese es mi fallo! —dijo tío Conejo. Usted tío Buey, váyase libre,
y que tío Tigre se quede prensado por desagradecido.
Y ahí se quedó tío Tigre más bravo que una holocica.
(Versión de una mujer de Granada)
Nicaragua • 259
PANAMÁ
TÍA ZORRA Y TÍO CONEJO
Tía Zorra y tío Conejo han sido enemigos tradicionales. Una noche tío
Conejo estaba parado a un lado del río, quietecito; tía Zorra al verlo en
esa actitud se acerca sigilosa y curiosa y le dice:
¡Buenas noches tío Conejo! que hace ahí tan solito y callado. Era
una noche hermosa de gran luna llena que se reflejaba en las aguas del
río. ¡Aquí cuidando mi queso! ¿Su queso tío Conejo?
Si mire, está ahí en el fondo del río para que se conserve fresco.
Ay tío conejo, dijo tía Zorra, si usted quiere yo le ayudo a cuidarlo.
¡No, no tía Zorra! dijo el conejo.
Usted lo que quiere es robarme mi queso; por eso, a pesar de que
tengo que hacer un mandado (una diligencia) no puedo alejarme de
aquí.
¡Ah no tío Conejo, no sea desconfiado, vaya no más y le cuido el
queso.
Después de mucho dejarse rogar, el conejo hizo ver que se iba y
se escondió en la hojarasca.
La zorra al verse sola, empezó a sorber el agua poco a poquito;
en la intención de atraer el gran queso a la orilla y comérselo.
Cuando ya tenía la panza bien llena, a punto de explotar, llegó
el conejo y le dijo:
¡Ajá, con que tratando de comerse mi queso!
Moraleja: siempre la astucia del tío Conejo vence la maldad de la
tía Zorra.
260 • Nuestro Saber Oral
CUENTO DE BRUJAS
“Como usté sabrá, mi papá tiene una finca, pero antes de llegar
a ella, hay que pasar dos ríos. Una noche, como a eso de las dos de
la mañana, cuando tenía 18 años, iba yo para la casa. Venía de una
fiesta del pueblo; bueno, de repente yo sentía como si alguien estuviera
siguiéndome; yo veía para atrás y no veía nada ni a nadie.
De repente sentí las pisadas a mi lado y como si estuvieran vaciando un galón de agua, porque cada vez que caminaba se oía un
ruido como glu, glu, glu; yo me paré, me quité la camisa y me la puse
al revés y recé la Magnífica; seguí caminando y todo volvió a la normalidad.
Cuando llegué a la casa le conté a mi papá lo que pasó y me dijo:
“son las brujas y que si no hubiera hecho lo que hice, sepa Dios qué
más hubieran hecho. Desde entonces, siempre que salgo, tomo mis
precauciones”.
Informante: Miguel Cer va. 50 años, Santiago de Veraguas
Panamá • 261
LEYENDAS
Nuestro Saber Oral • 263
COSTA RICA
La leyenda es un género del folklore narrativo que relata un hecho irreal, pero con huellas de verdad. Su fin es enseñar y moralizar los
valores de la sociedad. Interpreta el sentir de una colectividad y generalmente se ha transmitido mediante la tradición oral, en un lento proceso de transformación al pasar por lugares y grupos sociales diferentes, donde es reinterpretada por lo que existen versiones y variantes de
una misma leyenda. La temática es variada y se puede clasificar en leyendas animísticas, religiosas, etiológicas (referentes al origen de flora, fauna, topónimos), de héroes, de aventuras, etc.
LA LLORONA
Nada más profundamente triste que esta leyenda de los siglos.
Imposible sería olvidar la impresión que en mi espíritu naciente causaba esa esfinge de la llorona aterradora, que era una mujer vieja entonces, pero joven cuando cometió el horrendo crimen que la convirtió en inmortal palpitación de dolor.
La llorona era una madre, que en un momento de cobardía o de
locura, quiso salvar su honor a costa de la vida de su hijo. Acababa de
nacer la criatura, la sumergió en las aguas de un río, y una vez ahogada, abandonó el cadáver a merced de la corriente. En el mismo momento en que tan horrendo crimen se consumaba, una voz misteriosa pronunció la eterna maldición, que sigue contra las madres desnaturalizadas: “Vivirás llorando y buscando tu niño por los siglos de los siglos...”
Y un gemido del hijo contestó: “Así será, maldita seas...”.
La tradición da por verificado este suceso en el año mil de la era
cristiana, y por consiguiente, la incansable desventurada llora desde
hace nueve siglos y corren siempre, ya no lágrimas, sino sangre que
mana de sus ojos. Los cabellos, que no le han sido cortados, desde que
cometió el horripilante crimen, le envuelven la cabeza y le cubren la
cara formando un bosque de pelo apelmazado y lanoso; y las uñas de
Costa Rica • 265
más de una pulgada de largo, sólo le sirven para escudriñar las aguas
sucias y barrialosas de los riachuelos y acequias de las poblaciones.
Agregan, además, que como el judío errante, anda y andará donde quiera que haya agua, siempre tras la criaturita. Un rayo de luna
se la alumbra, la va a coger, y el rayo desaparece, la corriente la burla
arrastrándole el niño y ella da gritos desesperados, exclamando: “Va
a venir”.
Cuando alguien se le acerca, por desgracia, perece en sus manos
confundido con el que fue la causa de su condena.
¡Cuántas veces mi inocente imaginación me hizo ver y oír esta
errante dolorosa!
(Compilado por Elías Zeledón)
LA SEGUA
Era un estudiante calavera, que con otros camaradas del pueblo,
gustaban, bajo el baño de la gaseosa plata de las noches de luna, de
entonar canciones galantes, al compás de sonora guitarra. Una noche,
el estudiante vio cruzar como visión angélica, frente a su campo de
conquistas, la imagen de una linda moza de piel de durazno, sedosa
y rosada, como la fruta en su madurez.
La persigue el galán, y la bella con paso de gacela, se internó por
entre las arcadas de un bosque, bajo palio de follaje, posándose sobre un
banco de piedra, bordado de musgos, e iluminado por un claro de luna.
Nuestro don Juan, no vaciló en punto en rendir ante la bella, con
frases melosas e insinuantes, todo el afecto y toda la admiración producidos al paso triunfal, de aquella escultura hecha mujer, posada ahora, como una hada del bosque, en un ambiente propicio, de pasión y
ensueño.
Con la guitarra entre las manos, inclinado con ademán implorante
el tenorio aguardaba en su febril ansiedad, que los labios de la hermosa
266 • Nuestro Saber Oral
se abrieran para dar paso a una palabra de aceptación; una frase que
calmara la inquietud y la angustia de aquella alma, subyugada y vibrante, en una noche plateada por la gaseosa luz de la encumbrada luna,
de la catarata de luz, que vuelca su claridad, con tan suave y tranquilo resplandor.
A la insistencia del galán, la princesa del bosque volvió su rostro
hacia el mancebo, y cuál no sería el asombro y espanto del cantor, al
ver con sus propios ojos, que en vez de un rostro hermoso, contempló la visión más horrible que había visto en su vida. El rostro ya no
era el de una her mosa mujer, sino que semejaba el cráneo de un caballo de cuyos ojos salían rojos haces de fuego y cuyo abierto hocico
cavernoso mostraba dos hileras de enormes dientes averiados. El aliento, que llegó a él era tan hediondo que lo hizo sentirse enfermo.
Él trató de librarse del monstruo, pero éste lo retenía fuertemente por la cintura con sus patas huesudas. Finalmente después de lo que
le pareció una eternidad, el monstruo le habló en una voz alta y grotesca diciendo: “Porque no eres realmente malvado y me hubieras ayudado en vez de dañarme, no morirás. Pero que este sea un aviso a todos los jóvenes alocados que beben demasiado y se retiran tarde”.
Entonces el monstruo soltó al pobre estudiante y desapareció en
la negrura de la noche. El joven, aterrado y tembloroso, se fue de prisa a su casa prometiendo que cambiaría.
(Domingo Monge R.)
EL CADEJOS
El cadejos lo han conocido pocos con sus propios ojos; son más
los que han tenido el raro privilegio de oírlo a lo lejos, no sé si aullando
o rugiendo, pero es infinito el número de los que han sentido, cuando pasa, el ligero casquilleo de sus uñas sobre la acera.
No es un animal bravío o sanguinario, ni siquiera llega a bullanguero. Jamás atacó a hombre alguno ni hizo mal a nadie.
Pues bien, este que aparece tirando a lobo o perro, cargado de
mechas negras, tan sumiso en la tarea de aterrorizar con sus miradas
Costa Rica • 267
ardientes, como si vinieran del fondo de una diabólica conciencia, se
llamaba Joaquín.
Fue hijo de un anciano de Cartago, de esos chapados a la antigua, y por desgracia el muchacho resultó amigo de fiestas y desórdenes, en lo cual distraía casi todas sus noches. Caricias, ofrecimientos,
regaños, el rigor y la dulzura, el imperio y la convicción, todos absolutamente todos los medios los ensayó aquel padre, sin que de Joaquín
lograra más que la misma resistencia. La obstinación era igual de ambos lados, en desventaja para el viejo, que como no daba distracción
alguna a su espíritu, iba con tensión extraordinaria, acumulando en él
la tempestad.
Una vez entre las veces fue tal la animación del muchacho, que
pasó varios días sin regresar a casa, causando el más profundo disgusto
a su padre; y cuando al cabo volvió, llevado al gabinete del viejo, lo
miró con ojos centelleantes que encendieron el mismo fuego intenso
en los de su hijo, le mandó que explicara su conducta, y el hijo quedó mudo, paralizado, impotente, delante del justo enojo de su padre,
le echó en cara su desobediencia y le ordenó quitársele de enfrente
para siempre. Pero Joaquín ni atendía, ni contestaba, ni salía.
Frenético el anciano le maldijo con los peores apóstrofes, y en
castigo de sus faltas vertió sobre él tanta indignación y dolor de su
espíritu y cayeron sobre el joven como un disolvente tal, que transformando su naturaleza le convirtieron, como puede el rayo hacer de una
torre una ruina, en esa especie descalificada de animal que persigue y
no daña, que sumiso acude, como una conciencia ambulatoria, donde
quiera que hay un desobediente, que no conoce otra manera de mitigar su perpetua y siempre renovada condenación que la de lanzar intensos gritos, entre aullido y lamento, cuando vaga por los caminos
solitarios, al que nadie puede alcanzar, porque cuando no huye, desaparece.
(Fabio Baudrit)
268 • Nuestro Saber Oral
LA TULEVIEJA
Las mujeres campesinas solían usar un sombrero de paja, puntiagudo, que se calaban hasta los ojos. Generalmente estaba renegrido por
las manchas de plátano o de café. Les servía para protegerse del sol y
la lluvia, y también de los insectos, especialmente de las avispas que
suelen enredarse en el pelo y constituyen una mortificación.
La Tulevieja era una señora entrada en años y mañas. Se dice que
hasta dormía con el sombrero puesto. Deformado, sucio, con un aspecto de chupón.
La chiquillería burlona le puso el apodo de Tulevieja, y se complacía en molestarla. Ella entraba en enojo y, si tenía una rama a mano,
corría tras ellos, tratando de alcanzarlos para darles su merecido. Nunca
lo lograba. Sus bravatas estimulaban a los traviesos muchachos.
La Tulevieja iba a los cafetales a buscar “chamarrasca” o sea, leña
menuda. De paso, cargaba un racimo de plátano sobre su cabeza, El
tule cada día más renegrido.
Un día el viento le voló el sombrero que cayó sobre las turbulentas aguas del entonces crecido río Tiribí, arrastrándolo en su corriente. Ella voló en su persecución. La cabeza de agua de la gran creciente la ahogó.
Desde entonces, se cuenta, solía oírse de tanto en ese sitio, una
voz entrecortada, doliente: “La Tulevieja, la Tulevieja”. El espanto de los
niños que iban a bañarse.
La gente dedujo esta moraleja: No hay que arriesgar la vida por
un bien material.
(Francisco M. Nuñez)
LOS DUENDES
No hay un solo tico que no haya oído hablar alguna vez de los
duendes, de esos hombres en miniatura con los que las madres amedrentaban a sus niños, diciéndoles: “Te van a llevar los duendes andariegos”.
Costa Rica • 269
En mi infancia estos sujetos eran toda mi pesadilla y siempre
andaba con la paja tras la oreja temeroso de encontrarme con ellos.
Los duendes son unos hombres que miden más o menos medio
metro de altura, que visten lujosamente, usando trajes de colores
chillantes y una especie de boina grande en vez de sombrero. Casi
siempre andan todos juntos, pero tampoco es raro ver a uno de ellos
solo. Y son más patas calientes que las codornices, pues andan por los
potreros, se presentan en los cafetales o ya bien en los solitarios caminos, sin importarles un comino que sea de noche o de día, para vagabundear.
Cuando visitan alguna casa se hacen invisibles, y son más molestos que un fuerte dolor de cabeza, pues mortifican a los pobres inquilinos echándoles porquerías en las comidas o apagando el fuego, tiran
tizones ardientes, tiestos, granos de maíz y todo cuanto encuentran a
mano. Y los animales domésticos tampoco están exentos de sus pillerías, a los que corretean de día y de noche, haciéndoles gritar y pasar
ratos angustiosos.
Pero a quien ellos persiguen con más empeño es a los niños de
poca edad, a los que engañan con confituras, enseñándoles bonitos objetos u otras cosas sugestivas, de este modo los llevan de sus hogares
hasta perderlos lo más lejos que puedan. Si el niño se resiste y no los
sigue por las buenas, se lo llevan por la fuerza, aunque grite, llore o
patee.
(Compilado por Elías Zeledón)
LA CARRETA SIN BUEYES
Este terrible fantasma sale apenas anochece a recorrer las calles
que le marca su itinerario: haya luna o no, haya mucha o poca gente
por las calles; y con una velocidad tan admirable, sus ruedas
traqueteando de un modo infernal, se abre paso sin reparar por donde va ni a quién atropella, si no se le deja la vía expedita. No se ven
los bueyes que la arrastran, ni tampoco boyeros que la dirijan, pero
adentro va el mismo “pisuicas”, manejándola con tal destreza.
270 • Nuestro Saber Oral
Dicha carreta recorre únicamente las calles por donde viven
amancebados escandalosamente libertinos o, ya bien, matrimonios que
diariamente están como perros y gatos. Así demuestra Tatica Dios su
desagrado a esos mortales de mal vivir, para que se corrijan y busquen
el buen sendero.
Voy a contar una historia espeluznante que me refirió ñor
Feliciano, persona bastante erudita en estas cosas de espantos.
En aquel tiempo era fregadera de todas las noches salir la carreta sin bueyes. Apenas el rezador rezó lo que rezó, dijo: “Muchacho, ya
son las doce, hora en que pasa la carreta sin güeyes”. En el acto se
levantó del escaño ñor Jacinto Jara, un cholito muy valiente y gritó:
—¿Cuál de tantos mamitas que hay aquí, quiere acompañarme pa
que vayamos a atajar la carreta sin güeyes?
—¿Yo voy, canastas! le contesté. Todas las mujeres se prendieron
de nosotros pa que no juéramos; trancaron todas las puertas y ventanas, y nos suplicanos fue no suplicanos. Las hicimos un lao,
arrepuntamos la puerta, nos brincamos la tranquera, jalamos las crucetas
palante, nos persinamos un chorro de veces, y cogimos calle arriba en
un solo grito y una sola rajadera, por la callecita por onde acostumbraba
a salir la mentada carreta.
A poquito de andar oyimos un turún tún onde venía. Jacinto como
que quiso aflojar, pero yo le alenté diciéndole:
—¿No cargás calzones, pendejo?, vamos a atajarla de cualquier
manera, aunque nos joda. A él le entró calorcillo y cogió la delantera.
Cuando la vimos venir a toitica pareja questa que levantaba polvo... A yo se me aflojaron las canillas y sentí una cosita muy fea por
todo el espinazo.
No supe aquioras me tiré por unas piñuelas, y asina con los pies
estancados seguí juyendo por entre los cercos. La chaquetilla lice rajas
en los picos de los palos; el chonete lo dejé botao y los calzones se
mesguavilaron en unos alambres.
Por fin llegué a la vela. Me preguntaron qué tenía, y onde que yo
podía manejar la lengua; hasta que me atollaron el tanto una cuarta de
fierrillo y me frotaron la nuque con mostaza, injundia y miel de palo,
entonces pude platicar y contar la maganeta que nos había pasao.
Costa Rica • 271
Como ya era tarde y Jacinto no se asomaba, se jueron unos cuantos a
buscarlo. Al ratito llegaron con él en brazos más pálido que un dijunto,
con la vista parada y tieso como un garrote.
Y esa mesma noche llegó Tata Padre a olialo y el dautor a hacerle
mil deligencias, y estuvo muchos días volcao en cama si era de desta
o de lotra, hasta que por fin se levantó, pero quedó con un ojo torcío
y tartamudo para toitica la vida.
(Compilado por Elías Zeledón)
LA BRUJA ZÁRATE
Escazú es, por su posición, una de las ciudades mejor situadas de
Costa Rica. Es semejante a un inmenso jardín, donde se cultivan las
flores propias de un edén.
No carece de leyendas interesantes, la del “encanto de la piedra
e San Miguel” es quizás la principal y la más conocida por los habitantes
del lugar. Esta piedra está situada en un cerro que lleva el nombre de
San Miguel y que queda en dirección sureste, poco más o menos a tres
kilómetros de la población. En esa piedra instaló su vivienda una bruja llamada Ña Zárate, allá por el año 1823.
Esta era una india vieja y fea en demasía, cuyo alimento consistía en guineo y asadura de res y cerdo, y un vicio predilecto: el tabaco. Su familia la integraban un hijo, una lora y un gato. Ña Zárate pocos
quehaceres tenía, y esa circunstancia le permitía hacer frecuentes visitas
a los pueblos de Escazú y Santa Ana, donde contaba con muchas amistades y gozaba de la simpatía general, pues tenía fama de ser curandera
acreditada y dadivosa, por añadidura, con las personas que le brindaban su amistad y de cuando en vez la visitaban.
Las visitas que Ña Zárate recibía debían llevarle, como presente,
una asadura y un poco de tabaco, si es que querían ser atendidas. Ella,
a su vez, obsequiaba a las personas que la visitaban y se llevaban el
presente con un manojo de hojas de quelites de una mata de ayote que
tenía cerca de la piedra donde vivía. Pero eso sí, advertía a quien daba
los quelites, que no los viera antes de llegar a su casa. Muchas perso272 • Nuestro Saber Oral
nas obedecieron y cuando, ya de regreso, entraban a su casa e iban a
ver los quelites y las hojas de ayote, las encontraban convertidas en
barras de oro purísimo.
Un día, un hombre pobre, sencillo y escéptico como somos en el
mundo, se propuso hacerle una visita a Ña Zárate y, en efecto, la hizo.
Le llevó el presente un indispensable y fue bien atendido por la vieja,
quien le obsequió las hojas y los quelites de ayote, no sin antes advertirle que no los viera en el camino.
Pero el hombre aquel no tomó en serio las palabras de la bruja
india y en el camino, a la orilla de una fuente, abrió la alforjas en que
traía los quelites y lo que vio dentro de ellas fue, de un lado hojas secas e inmundicias, y del otro, sapos y serpientes que intentaban morderle... Desde esa día Ña Zárate no se dejó ver más, y cuando alguna
persona se aproximaba al lugar en que vivía, temblaba la tierra bajo sus
pies y se oscurecía el lugar donde estaba situada su piedra.
(José
Bustamante)
Costa Rica • 273
EL SALVADOR
LA CANGREJA DE ORO DE CUITAPAN
La poza de Cuitapan es una poza de leyenda. Esta poza se encuentra saliendo de Panchimalco rumbo al Cantón Los Pajales. En esta
poza había una piedra grande que tenía una grieta; en el fondo de esa
abertura, aparecía un cangrejo de oro, y todo el que pasaba ahí, y le
convenía verlo, lo veía; y el que no, no lo veía.
Entonces toda la gente se ponía curiosa por ir a ver si salía el cangrejo, pero no se les aparecía. Un día pasó un señor y se acercó a la
piedra.
—Dicen que esta piedra es encantada. Pero eso es mentira; si
fuera encantada, ya viera yo el cangrejo ahí. Yo sé que me lo llevo,
porque presiento que es para mí.
Y como quien dice: “Para que veas que no es mentira que esta
piedra es encantada”, aparece el cangrejo como por arte de magia.
Dicen que se acercó el señor a la grieta y lo agarró y lo echó en una
cebaderita y se lo llevó a donde vivía, allá por la Azacualpa, en un
ranchito humilde. Al llegar, lo metió en una cajita, pero el cangrejo no
caminaba, sino que pasaba sin moverse, el pedacito de oro. Le dijeron
los vecinos que le pusiera agujas para que comiera, y luego después,
a diario le aparecían pocos de monedas de oro. Del cangrejo vivió, se
hizo rico, bien adinerado. Sólo por haber encontrado ese cangrejo.
De ahí para acá se acabó el encanto en esa poza de Cuitapan
porque se llevaron el encanto. Hoy la piedra esa hasta la dinamitaron.
LOS MANAGUAS O HURACANEROS
Recuerdo que me contaban mi abuelito y abuelita que cuando
pasaba el huracán en forma de tormenta y truenos, se decía que eran
unas personas —más bien dicho— unas muchachas y unos jóvenes que
venían por el aire en forma invisible, con el fin de llevarse elotes de las
milpas que nosotros cultivábamos.
274 • Nuestro Saber Oral
Mis abuelos decían que esas personas se llamaban huracaneros
y que venían de un pueblo llamado Chiltiupán, departamento de La
Libertad. En aquellos tiempos, cuando azotaba el huracán, los
huracaneros quebraban muchas milpas y se llevaban bastantes mazorcas. Así sucedió por mucho tiempo, hasta que hubo un señor muy inteligente y que le dio cólera al ver cómo los huracaneros dejaban destrozadas las milpas y por eso se propuso hacer una trampa; para, cuando volvieran a pasar, capturar a uno de ellos.
Y así lo hizo con la trampa que él formó. Se dejó venir nuevamente el huracán. Entonces cayó en la trampa una muchacha, como de 18
a 20 años. Era una joven simpática, que al momento de caer al suelo
se transformó en un chompipe. Pero el individuo que había hecho la
trampa, estaba precisamente vigiando para ver lo que pasaba y cuando vio que sólo apareció el chumpe en la trampa que había hecho,
corrió a agarrarlo y se lo llevó para su casa.
Cuando él llegó, le ordenó a su mujer que matara al chompipe y
que hiciera una sopa. Entonces la mujer mató al chompipe, lo
desplumó, hizo la sopa y además se comieron la carne. Los huesos y
las plumas se las echaron a los perros, pero ellos se extrañaron de que
los animales no se comieran las plumas ni los huesos; sólo los miraban,
los iban a güeler y allí los dejaban, no se los comían. Ellos habían echado de ver que esos restos eran de uno de los huracaneros.
A los tres días de haber sucedido todo, llegaron a casa del señor
que era inteligente. Ellos poco más o menos ya se daban cuenta quién
era el que había hecho la captura. Así, pues, se encaminaron a la casa
del señor que había hecho la trampa para hacerle unas preguntas.
Llegaron y le dijeron que si por casualidad había visto pasar cerca de su casa alguna muchacha joven. Entonces el Señor les contestó
que él no había visto pasar a ninguna muchacha. —Lo que sí vi el día
del huracanazo, es decir, a la hora del huracán, fue un chompipe que
me encontré en campo libre, sin dueño. Y como yo lo vi en campo
libre, me lo traje y ordené a mi señora que hiciera una sopa. Ella cumplió con mi ordenanza, mató al chumpe, lo desplumó, hizo la sopa y
también comimos su carne.
—Bueno, —contestaron los tres huracaneros— ahora sólo lo que
le suplicamos es que nos haga el favor de ir a mostrarnos dónde botó
El Salvador • 275
usted los huesos y las plumas, para que nosotros vayamos a ver donde están los restos.
El hombre no se negó y les fue a enseñar el lugar donde estaban
los huesos y las plumas. Entonces el huracanero mayor le dijo que le
prestara una batea y le regalara un poco de agua. El la agarró y la echó
en la batea, luego aventó un carrete de hilo como si fuera una piscucha.
Al momento se oyó un gran trueno y en ese momento, el hombre vio
cómo de las plumas y de los huesos que habían quedado del
chumpipe, apareció una hermosa mujer como de la edad de 18 a 20
años.
Pero en el acto, el señor vio que se levantó y se elevó. Ya más
adelante se le desapareció. Fue cuando ellos también se fueron. Pero
la verdad es que hasta esta fecha pasan huracanes, pero no ha sucedido cosa igual como ellos me contaron, concluye el narrador de Santo
Domingo de Guzmán.
LA SIRENA DE LA LAGUNA DE ALEGRÍA
Cuentan que hace tiempos, unos señores llegaron a la laguna de
Alegría ya cayendo la noche y la luna estaba como el puro día. En eso,
vieron que de una peña se tiró algo al agua y se vio como que directamente habían puesto un espejo en el agua. Aquello espejeó a la luz
de la luna. Uno de ellos dijo que aquello no podía ser más que la sirena que había salido a la superficie del agua. Poco a poco se fueron
acercando a la orilla del agua y como allí había arenita bien finita, allí
observaron que habían unas marcas como que eran de escamas, pero
unas escamas grandes, que estaban impresas en la arena.
Esto de que en la laguna de Alegría hay sirena no es nada de ayer.
Los ancianos dicen que hace muchos años vivió por aquí una señora
que tenía un her mano, y ese muchacho también iba a bañarse a esa
laguna. Este muchacho dicen que fue quien hizo la bulla de que había visto a la sirena, una mujer bonita, bonita, con cola de pez. Esta es
una de tantas versiones en torno a la sirena de la laguna de Alegría.
276 • Nuestro Saber Oral
EL CADEJO
En Jucuarán, una señora que tuvo una experiencia con el Cadejo
refiere:
—¡El Cadejo es bonito! Yo pasé bastante tiempo. Casi como dos
años me acompañó el Cadejo. Cuando yo andaba sola, oía como que
quebraban chiribisquitos, así, a la par de mí; pero yo creía que me había
parado en las ramitas secas, y no le daba importancia a eso. El ruido
como que se iba pasando de un lado a otro del camino. Cuando veía
a mi derecha, ya estaba a mi izquierda; pero siempre el ruido como que
se iban parando en chiribisquitos quebrados. Así anduve mucho tiempo
con él. Siempre que iba a dejar el almuerzo, me acompañaba aquel
ruido, hasta que llegaba al lugar. Mientras estaba con los trabajadores,
no sentía nada. Yo decía, ¿por qué será ese ruido? Y me daba risa.
Cuando iba al río, el ruido era peor; hasta que llegaba al pozo y
hasta que se quedaba cerquita de la casa. En el trayecto al río, no pasábamos por una piedra y la pasada era angosta. En este lugar, un día,
en lo que me pasé la piedra, y volví a ver así, [ya] vi aquel animalito
bien blanquito, pero chiquito, pura pelotita de algodón. Yo vi aquel
animalito a la par. ¡Tas! Se me pasó al otro lado y adelante. Desde entonces, ya lo veía yo. ¡Pero hasta donde era yo de ignorante que creía
que era un gatito de algún vecino! Pero decía yo: ¡Cómo me quiere este
animalito!
Y cuando iba así a la par y cuando lo volteaba a ver, ¡tas!, se
pasaba al otro lado por delante de mí y me andaba acompañando por
todas partes. Si alguna amiga se me acercaba, el animalito desaparecía.
Pero no le contaba a nadie, porque no le daba importancia a eso. La
cosa fue cuando le conté a mi mamá, quien inmediatamente me llevó
donde el cura, quien me puso el escapulario y la cuerda de San Francisco. Después de esto, ya no lo volvía a ver.
LA SIGUANABA
Un muchacho que vivía en Huizúcar e iba a estudiar a Antiguo
Cuscatlán, en la escuela nocturna, siempre viajaba en grupo con los
El Salvador • 277
demás compañeros de Huizúcar. Un día, sólo llegaron él y el otro compañero, pero de menor edad que él. Ese día les tocó laboratorio y ya
salieron bastante noche, como a las 9:00 p.m. Entonces sólo ellos dos
tuvieron que caminar 8 kilómetros de cafetal; cuando ellos salieron del
pueblo y entraron a los cafetales, iban con mucho miedo y tenían que
pasar por la Poza del Tunco, donde la gente decía que asustaban.
Cuando se fueron aproximando al lugar, ya oyeron las risadas y el ruido
de alguien que se bañaba. Ellos creyeron que era mujer, porque sólo
las mujeres se bañaban con tarro. Cuando se acercaron más, ya vieron
la mujerona que se agachaba, y tenía un tarro bien grande. Porque la
luna estaba como el día. Veían que se tiraba las tarradas de agua y le
sonaban las chiches así cueretudas. Entonces, el cipote más pequeño
dijo:
—Esa es la Siguanaba.
Y a la fuerza tenían que pasar cerca de ella.
Ellos sintieron que se les puso el cuerpo bien pesado y bien veían
el bulto de espaldas.
Entonces dijo el cipote:
—¿Qué hacemos?
—¡Ah! —le dijo el más grande— mordé la hebilla del cincho y
vamos a pasar.
Entonces, cuando ya se iban acercando, el más grande comenzó
a decirle:
—Comadre María, pata de gallina, comadre María, pata de gallina...
Porque la abuela le había dicho que cuando algo así le sucediera, que le dijera: “Comadre María, pata de gallina” Agarra a correr la
mujer para abajo por toda la quebrada y las grandes carcajadas y el
ventarrón que se oía.
Y ellos, como se sentían bien gruesos del cuerpo, se quedaron allí
un rato y a todo esto, ya se les había hecho media noche cuando llegaron a sus casas.
278 • Nuestro Saber Oral
LA CHANCHA BRUJA DE SAN SIMÓN
Anteriormente había ferias en San Simón, y la mercadería la llevaban en carretas desde Ciudad Barrios, porque no había transporte:
ni buses ni carros. Entonces vino una señora y buscó a mi papá para
que la fuera a dejar a la feria de San Simón. Pero teníamos que salir a
las diez de la noche. Entonces mi papá nos dijo:
—Miren, hijos, lleven la otra yunta de bueyes para que me vayan
a cuartiar a la subida de la joya de Ortiz, en el cantón Carrizal, antes
de llegar a San Simón.
Esa noche la luna estaba hermosa. Cuando íbamos, íbamos despacio, cuartiando, cuartiando. Ya cuando subimos la cuesta, allá donde lo íbamos a dejar, dijo mi papá”
—Entonces, yo me voy ya para San Simón y ustedes se regresan
y desenyugan.
Pero yo era un cipote que pensaba en lo que podía ocurrir en el
camino, malas tentaciones.
En la carga que llevaba mi papá, iba un matate con ajos. Vine yo,
saqué una cabeza de ajos y me la embolsé. Yo siempre mantengo ajo
y tabaco en mi cartera. Cuando veníamos allá en la subida de la joya
de Ortiz, nos acordamos que decía la gente que allí salía un animal y
quizá la misma sugestión nos afectó, pero cuando acordamos, en la cruz
donde mataron a un señor, se desguindó una chancha y nos atajaba los
bueyes, y aquella chancha que se nos quedaba viendo.
De suerte que los bueyes eran bien mansos. Mi hermano se agarró
de la cola de los bueyes y yo me metí en medio de los bueyes y aquella
chancha que quería devolver los bueyes, y va... y yo no me acordaba
pero al ratito dije yo:
—Aquí ando ajo y el ajo es bendito.
Dije a la cabeza de ajo a pelar y a destriparlos. En ese momento, aquella chancha fue cambiando de color; era como overa y se fue
poniendo negra, negra y ya se fue ladiando al bordo, caminábamos
nosotros por la calle y ella por el bordo. Nosotros íbamos en medio de
los bueyes. Ese animal allí asustaba. Siempre. Porque dicen que allí
habían matado a un señor que era pactado.
El Salvador • 279
GUATEMALA
LA LLORONA
Don Silvestre de Barreneche y Alcántara, como él se hacía llamar,
pues su verdadero nombre era Silvestre Barreneche, a secas, era un
castellano de ascendencia vasca que llegó a Guatemala hace mucho,
pero muchísimos años. No llevaba, cuando lo hizo, más capital que su
audacia y una sed de ganar dinero, fuera como fuera, sin límites; cosa
que para un hombre de estas condiciones era muy fácil hacerlo en esos
tiempos.
Lo primero que hizo Don Silvestre, al llegar a nuestras tierras, fue
irse a Amatitlán. Eran los tiempos en que en ese lugar, con el cultivo de
la grana, se ganaba el dinero a montones. Allí trabajó como simple peón
en las plantaciones de nopales donde se creaba la cochinilla; pero como
no eran estas sus aspiraciones, después de haber juntado un poco de
plata, abandonó el lugar y desapareció por espacio de algún tiempo.
No se vinieron a tener noticias de él, sino hasta que se le vio
convertido en dueño de una preciosa finca en el departamento de Santa
Rosa. El hecho de ver convertido en terrateniente al que hasta hacía
poco tiempo no era más que un simple peón advenedizo, dio lugar a
que las gentes bordaran las más caracteres de realidad tenía para las
buenas gentes de esa época, era la de que Don Silvestre había hecho
“pacto con el Diablo”, vendiéndole su alma a cambio de gozar en la
vida de todo el bienestar y las comodidades terrenales. Esta versión
circuló por todo el país hasta que llegó adquirir título de “pura y santa verdad”.
Don Silvestre era un hombre alto, fornido, blanco, de luenga barba y de negros ojos. Toda su belleza física contrastaba con su alma
satánica. Era el verdadero terror de sus pobres esclavos, a quienes no
sólo mal trababa físicamente, sino que lo hacía en lo moral, abusando
de sus indefensas mujeres e hijos.
Don Silvestre ¡era la estampa viva de la lujuria!
280 • Nuestro Saber Oral
En la misma época en que sucedió el hecho de que Don Silvestre se convirtiera de la noche a la mañana en rico terrateniente, tuvo
lugar, en Guatemala, un escándalo social del que todavía puede tomar
conocimiento detallado quien se tome el delicioso trabajo de leer las
crónicas de la época. Sucedió que un rico español, por razones de
negocios, tuvo que ir a una de las provincias vecinas, viéndose precisado a dejar en el país a su esposa para evitarle las molestias de la fatigosa travesía. La señora que no era de las muy virtuosas que digamos,
aprovechó la ausencia del confiado caballero para entrar en relaciones
poco lícitas con un joven mancebo de trigo no muy limpio. Las relaciones pasaron más allá de un simple devaneo amoroso, y, si hemos
de dar crédito a las crónicas, debemos contar que la señora iba a ser
madre de un hijo que no era de su esposo. Hasta entonces las cosas
marchaban muy bien, pero un día de tantos, el infante vino al mundo
y no hubo más remedio que recibirlo. Ya después vería ella cómo se
entendería para “engatuzar” al marido. Bordó la nada santa mujer mil
planes para lograr su fin pero no encontró ninguno que fuera bueno,
optando por el más fácil, cual fue el de eliminar, por sus propias manos, a la infeliz criatura, para lo cual decidió ir a bañarse a un río y
arrojarlo en sus aguas.
Este crimen tuvo su castigo de Dios —pues Dios en ese tiempo
parece que se preocupaba más de las cosas terrenas—, quien la mandó al infierno con ropa y todo, dándole por castigo Satanás, el de que
la ayudara a llevarle almas al infierno. Para lo cual le ordenó, que,
vestida de blanco y valiéndose de un bello físico, debía salir a los caminos a inspirar misericordia de los viajeros, derramando lágrimas y
ayes lastimeros. Y que cuando éstos se le acercaran, los atrajera hacia
ella y que se los llevara a las regiones en que el Malo tiene su reino.
Y ese mismo día salió la mujer, a quien él bautizó con el nombre de
La Llorona, a recorrer esos caminos de Dios, en busca de los infelices
pecadores.
Venía una tarde Don Silvestre de Barreneche y Alcántara, caballero en su mula peruana, con rumbo a su finca y seguido de su mozo
de confianza, cuando al llegar al mismo lugar del camino desde el que
se contemplan las aguas del río Marialinda, vio que en las riberas del
Guatemala • 281
mismo, estaba sentada una mujer alta y esbelta, que peinaba a cada
instante su cabellera larga, ondulada y negra, a la par que echaba al
viento ayes lastimeros.
Al principio, Don Silvestre creyó que se trataba de una visión. Se
restregó los ojos; y, después de haber hecho esto, volvió a dirigir su
mirada al lugar en que había visto a la mujer, dándose cuenta de que
era tan cierto que la había visto como que él estaba en su lugar. No
se crea que por compasión se bajó a ver si le podría servir en algo. Al
contrario, lo hizo guiado del deseo de dar satisfacción, con aquella
infeliz que allí se encontraba desamparada, a sus desenfrenados instintos de lujuria. Ordenó a su mozo que no se moviera del lugar donde
estaba, a diez pasos de él, y se dirigió al sitio en donde se encontraba
la mujer.
—Bella dama —le dijo, procurando aparecer galante—, ¿qué es
lo que hacéis aquí, solitaria, en este lugar en que bien os puedo serviros
para mitigar, aunque sea en parte, la pena que os aflige?
La dama de blanco traje, y negra, ondulada y larga cabellera, no
le dio más respuesta que hacerle una señal indicándole que no hablara más y que le siguiera. Y, como para darle confianza, inició ella la marcha caminando de espaldas.
Don Silvestre, al encontrarse en una aventura que pertenecía a la
categoría de las que a él le encantaban, siguió presto la orden, caminando tras la encantadora y enigmática mujer.
Como ella iba de espaldas, no se daba cuenta del peligro que
podía correr al equivocarse de ruta a ir a dar al río, por lo cual, don
Silvestre, cuando el camino daba vuelta y el río se convertía en catarata, dio un grito advirtiéndole la eminencia del peligro en que se hallaba y acercándose más a ella para tomarla en sus brazos y salvarla.
Este instante fue aprovechado por la mujer, que no era de esta vida sino
que de la otra, pues era nada menos que La Llorona, quien lo envolvió en su larga y negra cabellera, llevándoselo, por sobre las aguas del
río, hacia las regiones del Malo.
282 • Nuestro Saber Oral
LA SIGUANABA
Noche de perros —así la definió mi acompañante— fue la noche
en que hallamos con las manos férreamente sujetas a una meta de
escubilla a Chon Zelada, botado en la quebrada de Orotapa.
Las fuertes y pertinaces lluvias de octubre caían en tal forma sobre nosotros, que ni siquiera respetaban nuestros ponchos de hule, llegando hasta calarnos los huesos...
—Lo mejor será, patrón —insinuó mi acompañante, al ver a Chon
en tan triste estado—, que lo levantemos y que nos lo llevemos pa’ la
hacienda...
—Esto mesmo pienso yo, vos Lupe, hagámoslo... Ayudáme a levantarlo, querés...
—Güeno...
Entre los dos levantamos su pesado cuerpo sin sentido, que quien
sabe cuánto rato llevaba de estar allí en esa posición. Lo subimos sobre su yegua, que fiel no lo había abandonado ni un momento. Lo
atamos sobre la montura con el pial. Y emprendimos, seguidos por la
bestia que llevaba encima el cuerpo sin sentido de su sueño, la caminata de siete leguas largas que teníamos que recorrer para llegar a la
hacienda.
Durante la trágica travesía solamente nos hicieron compañía, el
ruido de los gruesos goterones de lluvia, las pisadas de las bestias sobre el enfangado camino, y los tapa-caminos que haciendo cabriolas
frente a los caballos los hacían ponerse pajareros. ¡Oh soledad
sobrecogedora de las noches de lluvia, en las que los hombres nos
sentimos solos infinitamente solos...!
Al pasar frente a la cruz de palo encalado, colocado a la vera del
camino para recordar que allí le aplicaron la “ley fuga” al Chema López
—famoso revolucionario de la época de los “lucíos”—, Lupe salió de
su mutismo, y me sacó del mío, diciéndome:
—A mí se me afigura, patrón, que en este lío de la caída del Chon,
anda de por medio La Siguanaba... ¡A mí se me imagina que ansina...
No ve que la finada Chepa, mi mairina, que Dios tenga en su santa
gloria, nos contaba que si aparecía en esos lugares en la forma de la
Guatemala • 283
traída d’iuno pa’ después llevárselo a caminos en que lo deja a uno
perdido...
—Qué Siguanaba ni que nada, vos Lupe. El Chon se cayó de puro
bolo que ha de haber venido. ¿No le sentiste, pues el tufo a guaro que
despedía...?
Muy entrada la noche, tan sentada que en la casa todo el mundo dormía, llegamos a la hacienda.
Y ansina como se le figuraba al Lupe, pasaron las cosas. El mesmo
Chon al volverle al día siguiente el “alma al cuerpo”, nos hizo el relato de todo lo que le había pasado. ¡Por un puro milagro era que podía contar el cuento!
Todo el día lo pasó chupando ricos y largos tragos de “olla de San
Chomo” en el estanco “Aquí se olvidan las penas”. La goma que le dejó
el mucho guaro bebido en un velorio le obligó “a seguirla” en compañía
de unos cuantos amigos. La goma es bien fregada y el flato que ella casa
no se va si no es con más guaro.
A las seis de la tarde se sintió como nuevo. Se despidió de los
amigos. Se echó al cuerpo la última cuarta. Y se fue para la hacienda.
—”No te vayás, vos Chon —le dijeron sus amigos—, mirá que el
tiempo está muy requete perro y te puede pasar algo. Quedáte con
nosotros y te vas mañana de alba”.
No les hizo caso. Fustigó a su yegua, en la que se montó de un
brinco, y se fue como ventarrón para la hacienda.
Entre obscuro y claro pasó por la quebrada. En ella divisó como
a dos varas de distancia, a la cholita que haciéndole dengues lo llamaba
para que se acercara a donde ella estaba.
“Mujeres del diablo —nos contaba él que pensó—, anoche tan
retrechera que estaba conmigo en el velorio y ahora se me viene a
ofrecer...”.
Se bajó de la bestia. La dejó al lado del cerco. Y se fue derecho
a donde estaba la Cholita.
Sin decirle agua va, se le fue encima, para darle un abrazo, meterle zancadilla y “hacer una de las suyas...”, pero al estrechar su cuerpo
sintió que éste era como de plumas, notando al mismo tiempo que la
cara de la que creía era la Cholita, se transformaba en la faz horrorosa
284 • Nuestro Saber Oral
de la Siguanaba, que ya principiaba a llevárselo hacia los caminos en
que se pierde a los infelices que caen en sus redes. Tuvo tiempo aún
para agarrarse a una mata de escubilla, y no supo más de él. ¡Perdió
el sentido!
—”El agarrarme a la mata de escubilla, me salvó patrón. No ve,
pues, que cuando el Malo hizo a La Siguanaba le faltaba pelo que
ponerle y se lo puso de lo primero que encontró en los caminos, de
escubilla. Y por eso el único medio de que ella lo suelte a uno cuando se l’iaparece es agarrarse de una mata de escubilla y jalarla fuertemente, pues entonces ella siente que le jala uno el pelo y lo suelta...”
Y esa fue la causa de que encontráramos a Chon Zelada, con las manos férreamente sujetas a una mata de escubilla, ¡botado en la quebrada
de Orotapa...!
Guatemala • 285
HONDURAS
EL GALLO DE ORO Y EL ENCANTO DE LA MINA DE SAN MARCOS
Es que en esa mina hay encanto por el oro que tiene adentro. Ahí
es donde se oye los cantidos de un gallo a medianoche. Unos lo han
visto y cuentan que es de puritito oro. Eso es lo que cuentan por aquí.
El gallo de oro sólo sale a cantar pero casi nadie lo ha visto, sólo
l’oye la gente. Salen pescados brillantes también que son de puro oro
porque relumbran. Y se lo digo porque yo los he visto y allí en ese
mineral. Pescados de todo tipo y camarones que así son bien grandes.
Aquí mero en la boca mina salen nadando pero no hacen nada, solo
que tienen su tiempo para salir como en Semana Santa. Lo mismo que
el gallo de oro que sólo sale los jueves y viernes Santos.
También dicen que salen espíritus en las minas. Sabe si serán
espíritus pero dicen que oyen ruidos de herramientas como si estuvieran personas adentro trabajándola. Eso es lo raro que los ruidos se oyen
adentro como si alguna gente estuviera sacando mineral de ahí. Y no
pueden ser personas de veras porque las minas quedaron aterradas por
la inundación.
Por eso fue que los gringos esos que estaban antes trabajándolas,
las dejaron de trabajar. Nadie puede meterse a las minas. A la gente le
da miedo. Lo más seguro es que estos ruidos que se oyen son las almas en pena de los trabajadores que se murieron ahogados en la mina
y quedaron aterrados ahí.
EL CERRO COLORADO
Una vez me fui a pescar con un señor que se llamaba Leónidas
Vásquez de ahí de Apacinigua. Hay un pase que viene del sestero del
Rincón, caminando para ese cerro que le mientan el Cerro Colorado,
‘onde hay una cueva grande donde pasa derramando piedrero, que
segundo a segundo está cayendo aquel tierrero de arriba.
286 • Nuestro Saber Oral
Ese cerro tiene ese misterio de las piedras de tierra agra que caen
por ahí. Que yo hasta le traje de esas piedras a una doña, a la mamá
de Vilma, que tenía aquella enfermedad, la lepra, porque como es tierra
salada, ‘tonjes es buena para esas lepras.
Ahí voy de pesca siempre porque a mí me ha encantado la cacería
de camarones, a unas pozas que están en esa cueva.
Pues ‘aí nos fuimos con ese Leónidas esa vez. Esperamos que se
hiciera bastante noche, ya cuando eran como las nueve, dijimos a pescar. Yo óiba unos gritos y veía señas que había andado gente canechando porque cuando nosotros alumbrábamos las piedras ya estaban
mojadas y ya días no llovía. Y la rareza es que estaba el pozo con un
montón de camarones y va de matar los camarones nosotros. Pues
cuando llegamos a una poza que se llama la Motoquita ya tráibamos
las alforjas llenitas de camarones. Y le digo a Leónidas: “Hombré, hasta
aquí nomás llegamos. Vámonos ya pa’ la casa”.
Tráibamos un foco con baterías nuevas y un poco de ocote. Entonces, lo raro de que los focos no quisieron dar luz y cuando acordamos estábamos en medio de cuatro cer ros, que no hallábamos por
‘onde salir. Y le digo a Leónidas “vámonos por aquí”. Agarramos por
un cerro derechito arriba y sólo el ocote nos dió función. El asunto del
foco no dió luz. Y va de caminar cuando al ratito estábamos en el mismo punto otra vez. Le digo a Leónidas yo: “Hombré, ¿y aquí no acabamos de pasar ahorita por esta poza?”, es una poza que es mala que
varios se han perdido áhi. Nos volvimos a dejar ir para arriba y llegamos a un cimiento de piedra. Salimos por un camino por allá atrás del
cerro, pero cuando decimos a ver pa’atrás un gran zarzero que no nos
dejaba pasar. Lo raro es donde nosotros íbamos para adelante había un
camino limpio, pero cuando decimos a voltiar a ver para atrás, era un
gran montañal y no podíamos salir de aquel bejucal.
Pero como andábamos curados porque en realidad lo que nos salvó
era unas cabezas de ajo que andaba yo, porque como algunos dicen que
el ajo, no es que es cosa divina pero sí ahuyenta al malo. El ajo es contra las cosas malas. Yo no sé si será por el olor que echa pero eso sí, de
nada le servirá andar pares de cabezas de ajo sólo nones tiene que andar ya sea tres, cinco o siete cabezas de ajo para que lo proteja, pares no.
Honduras • 287
Pues eso es lo que nos salvó porque yo andaba ajo y cuando vide
que no dábamos fin al camino y que no echaban luces los focos, entonces vine yo machaqué ajo y se lo unté a los focos y con eso salimos
bien. Ya cuando salimos aquí arriba ya los focos estaban buenos. Quiere
decir que era algún fantasma que nos quería fregar. A todo esto se dieron las doce de la noche cuando salimos a los Caraos y se oía una
latizón de perros y aquella gran aullansina, pero a yo no me dió miedo como veníamos los dos.
Ya llegamos a un cruce por ‘ai donde aquel agarraba para
Apacinigua y yo agarraba para donde yo vivía. Entonces le digo a
Leónidas: “¿pa’onde te vas a ir?. Te vas ir para mi casa o te vas a ir para
Apacinigua?” “Yo me voy para allá”, me dice “a mi casa”. Entonces repartámonos los canechos. Lo raro es que no encontrábamos ni señas
que haygamos echado ni un camarón a la bolsa. Se desaparecieron y
no fue que se nos cayeron porque ni siquiera venía mojada la bolsa,
pero ni eso.
Entonces quiere decir que lo que nos estaba saliendo allá, fue el
puro malo. Y d’esa vez conmigo, dijo Leónidas que no volvía a salir.
Es la única vez que me hayga salido algo así. Yo es la única vez porque soy tirador y yo camino a deshoras de la noche ‘aí por toda la
extremidad paso tirando y nunca me ha salido a mi el malo. Más que
esa vez.
LOS SIPES
Según también vivieron ahí esos sipes o sipitillos que se les dicen.
A ellos les gustaba comer ceniza. A mí me contaban las viejitas de antes de aquí de Nacaome que si hallaban una cocina descuidada, los
sipes entraban a comerse las cenizas que ese era su pan de cada día.
Una tía mía me contó que aquí en el horno de una Ana Virginia
venían unos sipes que los piesitos eran para atrás. Entonces dicen que
eran dos los que se venían a comer ceniza al horno es que dicen que
siempre andan en andaditas de dos a cuatro sipes. Y ella como se le288 • Nuestro Saber Oral
vantaba a la madrugada los hallaba ahí a los sipes comiendo pero ella
los vio en realidad como eran. Ellos viven en las montañas son como
niños chiquitos. Eran timbucos, panzones dicen y sólo eso comían.
Otros cuentan que tenían cuevas en los cerros Pariguaca para
protegerse y que sólo salían cuando tenían hambre. O sea que sólo
vivían encerrados sólo cuando tenía necesidad de comer salían. Comen
hasta que se sacian de comer. Dice ella vestidos como con chaquetillas. Bien formados nada más que muy demasiada la pancita, muy grande, pero es que se llenan demasiado de ceniza.
Pues dicen que una vez un señor que le mentaban Pedro agarró
uno y lo echó en un barril. Más noche le echó agua bendita para ver
que le pasaba y no ve que al otro día amaneció muerto el pobre sipe.
Pues desde esa vez que bautizaron a uno ya no se les ven. Aquí habían
bastantes de la edad que agarraron a uno, ya no se dan más por acá.
Son miedosos, apenas ven gente y se van, son ariscos.
SAN ANTONIO
Había un campesino que quería hacerse rico. Todos los días iba
a una montaña a traer un viaje de leña. Lo vendía y compraba una
candela para prendérsela a San Antonio para que le hiciera el milagro.
Ya el Santo al ver tanto la necedad del hombre fue donde Dios y le dijo:
“Dame una oportunidad, Señor, de ayudarle”. “No, Toño”, le contestó
Dios, “yo sé porque lo tengo así”. Pero el va de quererle ayudar al
campesino. Hasta que al fin lo convenció y le dijo Dios: “vaya, pues,
andate ahorita que está en la montaña el hombre haciendo el viaje de
leña. Cerquita de donde él está un árbol verde y ahí hay un entierro”.
Allá se fue San Antonio, llegó transformado en hombre y le dijo
al campesino: “ajá ¿qué tal? ¿qué estás haciendo?”, “Ah, bien”, le contestó el leñador, “aquí cortando este viaje de leña para comprarle una
candela a San Antonio a ver si un día nos socorre. “Mejor andá buscáte
una pala y una ara para que saquemos un entierro que está ahí; “No
fregués. Si vos sabés, ¿por qué no lo sacás vos solo?”, le contestó el
campesino. “Andá buscátela que te conviene”, le dijo el santo.
Honduras • 289
Entonces se fue a conseguirla y ya cerquita estaba el poco de dinero. Rápido sacaron entre los dos y el leñador le dijo: “repartámoslo,
pues”. “No, hombré, llevátelo todo vos. Lo que quiero yo es que me digás
qué vas a hacer con ese dinero”, dijo el santo. “¡Je, al solo llegar a mi casa
voy a comprar ocho rollos de alambre para cercar todo alrededor. Voy
a comprar una escopeta. El que me toque un poste, ¡pum! “lo tiró”. Le
contestó. “Puta, pensó San Antonio, “sos malo vos, papa”. Pero siempre
queriendo probar al hombre le siguió preguntando: “ajá, ¿y qué vas a
hacer con el santo?, ¿cómo que ese no te ha hecho milagros? El campesino con maldad dijo: “al solo llegar a la casa lo zampo al fuego”.
Bueno, ya cuando iban bastante adelante “vaya pues, que te vaya
bien”, le dijo San Antonio al hombre y al nomás se desapartó un poquito dél. Dios le mandó un rayo al campesino y ¡rum! le quitó el dinero que había sacado. Allá se levantó tonto el pobre hombre. “Puta”,
dijo, “a saber si aquel jodido si no lo mató el rayo. Y me quitó el pisto este rayo. Ni modo”. No le quedó otra que seguir jalando leña para
rezarle a San Antonio esperanzado que algún día le diera fortuna.
LA VIRGEN DEL ROSARIO Y EL LAGARTO DE ORO
Dicen que en tiempos de los españoles la mina de Clavo Rico en
el Corpus fue riquísima en oro. El pueblo empezó cuando venían los
campistas de Yusguare a arrear el ganado y les apareció la Virgen del
Rosario en una piedra grande, donde ahora es el mero centro del pueblo.
Entonces los campistas se la llevaron para Yusguare, pero al llegar la noche se les venía la Virgen otra vez y se les ponía en el mismo
punto donde la encontraron. Al día siguiente venían ellos a arrear el
ganado y miraban a la Virgen y se la volvían a llevar a la iglesia de
Yusguare. Tuvieron que llevarse a la Virgen tres veces hasta que se les
ocurrió hacerle una enramada ahí donde la hallaban.
Después, ahí mero se hizo la iglesia del Corpus. El descubrimiento
de la Virgen fue un jueves de Corpus Cristi, entonces por eso le pusieron el Corpus al pueblo.
290 • Nuestro Saber Oral
Los inditos del Corpus ahí en unas rancheritas que tenían, hallaban el oro así en pepitas con forma de tamarindos, los pedazos de oro
por sobre de la tierra. Entonces venían los inditos, derretían el oro y
hacían platillos, posillos de puro oro. Los campistas de tanto venir a
llevar y a traer la dichosa Virgen como que vieron el oro que tenían los
indios y se fue regando la gran bulla de que ahí había oro en cantidad.
Entonces se dejaron venir los españoles con espejitos, con peines,
con cositas menudas engañaban a los pobres indios. Los engañaban
quitándoles los posillitos por marranadas. Aquellos hombres se bañaban en oro lavando a diario las arenitas. Los españoles le prometieron
a la Virgen del Rosario hacerle el templo. Cuando estaban en la hechura
de la iglesia, descubrieron que abajo de la tierra había gran mineral. Ya
venían con el taladro para abrir una mina ahí abajo, cuando el cura les
reclamó que no podían hacer eso, que ese lugar estaba destinado a la
Virgen porque ella sólo ahí quería estar.
Pero los españoles no hicieron caso y se pusieron a abrir la tierra ya cuando iban bien adentro aquí donde está el altar mayor, hasta
ahí llegaron a una gran laguna. Pues en esa laguna hallaron un lagarto, un animalón dor mido que estaba echado adentro del agua y sólo
brillaba todo aquello. Cuando vieron aquel lagarto, dijeron queriéndolo
agarrar y le pegaron un gran barretazo que cayó el animal, pero sólo
le trozaron una garra.
En lo que el lagartón se meneó toda la mina se les vino encima.
Hasta llegó de que se aterraron todititos. Entonces ya la gente de aquí,
los corpeños, todos dijeron de que las minas no se hicieran debajo de
la iglesia.
Dicen que el lagarto de oro todavía existe al pie del altar mayor.
Es que es la riqueza que tiene la Virgen, que no la deja salir. Aquí por
todas partes le han puesto taladras más arriba de la iglesia en todo el
alrededor. Pero ahí donde está el lagarto no se toca porque se hunde.
Honduras • 291
NICARAGUA
EL BARCO NEGRO
Cuentan que hace mucho tiempo, ¡tiempales hace! cruzaba una
lancha de Granada a San Carlos y cuando viraba cerca de la Isla Redonda le hicieron señas con una sábana.
Cuando los de la lancha bajaron a tierra sólo ayes oyeron. Las dos
familias que vivían en la isla, desde los viejos hasta las criaturas se estaban muriendo envenenadas. Se habían comido una res muerta picada de toboba.
—¡Llévennos a Granada!, les dijeron. Y el Capitán preguntó: —
¿Quién paga el viaje?
—No tenemos centavos, dijeron los envenenados, pero pagamos
con leña, pagamos con plátanos.
—¿Quién corta leña? ¿Quién corta los plátanos?, dijeron los marineros. —Llevo un viaje de chanchos a Los Chiles y si me entretengo
se me mueren sofocados, dijo el Capitán.
—Pero nosotros somos gentes, dijeron los moribundos.
—También nosotros, contestaron los lancheros; con esto nos ganamos la vida.
—¡Por diosito!, gritó entonces el más viejo de la isla; ¿no ven que
si nos dejan nos dan la muerte?
—Tenemos compromiso, dijo el Capitán. Y se volvió con los
marineros y ni porque estaban retorciéndose tuvieron lástima. Ahí los
dejaron. Pero la abuela se levantó del tapesco y a como le dio la voz
les echó la maldición: —¡A como se les cerró el corazón se les cierre
el lago!
La lancha se fue. Cogió altura buscando San Carlos y desde entonces perdió tierra. Eso cuentan. Ya no vieron nunca tierra. Ni los
cerros ven, ni las estrellas. Tienen años, dicen que tienen siglos de
andar perdidos. Ya el barco está negro, ya tiene las velas podridas y las
jarcias rotas. Mucha gente del lago los ha visto. Se topan en las aguas
altas con el barco negro, y los marinos barbudos y andrajosos les gri292 • Nuestro Saber Oral
tan: —¿Dónde queda San Jorge? ¿Dónde queda Granada?... pero el viento se los lleva y no en tierra. Están malditos.
(Contado por una mujer de Zapatera a Pablo Antonio Cuadra, 1930)
LEYENDA DE LA CAMPANA DE SAN SEBASTIÁN
Se cuenta, que allá por los tiempos del Capitán Pedro Gutiérrez
y de los Motas y Salazares, traían procedentes de España una artística
campana de legítimo bronce y de buen quilataje de oro, vibrante, sonora, fina, para la Iglesia de San Sebastián de Diriamba. Al atracar la
embarcación a la playa, el Pacífico, que a veces no es tan pacífico, hizo
zozobrar la embarcación en las vecindades del sitio llamado posteriormente “El Astillero”. Una parte de la tripulación pereció ahogada y otra
se salvó. La preciada campana se fue al fondo del mar. Mas, San Sebastián, hizo el milagro de que manos misteriosas llevaran la campana a
un sitio oculto, en la playa, que más tarde se denominó “El Mogote”,
donde fue guardada la campana en una cueva, cuya entrada mira hacia el mar. Las olas embravecidas cuidaban y cuidan la entrada de esa
cueva, donde la planta humana no sabe penetrar. Pero los vecinos del
pueblo oían en ciertas noches un tropel de caballos que velozmente se
dirigían fuera de Diriamba, hacia el mar. La imaginación popular divagando en aquellas noches oscuras, mientras rutilaban las estrellas arriba
y el silencio se hacía aquí abajo en la paz del poblado, completó la
leyenda de la campana de San Sebastián. El tropel que se oía a deshoras
era la cabalgadura en que viajaban Santiago acompañado de los ángeles
que se dirigían veloces, con la velocidad de la luz, hacia el cerro denominado “El Mogote”, a repicar la campana en honor del glorioso
mártir y no son pocos los que la oyen sonar en el viento que viene del
mar.
(Recogida por Leopoldo Serrano)
Nicaragua • 293
LEYENDA DE LA INMACULADA DE GRANADA
El culto a la Virgen fue iniciado por los frailes que habitaban el
convento, contiguo al actual templo de San Francisco. Este convento
se llamaba de La Concepción por estar consagrado a la Virgen de este
nombre. Un suceso extraordinario vino a aumentar la devoción.
Una mañana del año 1554, las lavanderas, tendidas a lo largo de la
costa del lago de Granada, se dedicaban a su faena ordinaria. Eran más
numerosas que hoy. Cienes de mujeres emblanquecían la costa de sábanas, de todas las prendas de vestir. Una de ellas llamó la atención a sus
compañeras sobre un bulto que se veía venir sobre las olas. La espectación
de un pequeño grupo se tendió, y el horizonte fue una curiosidad. Algunas decían sus conjeturas, otras pasaron de la conjetura a verificarla.
El bulto se acercó, pero a cierta distancia de la costa se detuvo.
Las más curiosas se metieron en el agua. Cuando estuvieron cerca, el
bulto se alejó adentro.
Tan pronto salieron del agua quienes trataron de alcanzar el bulto,
volvió a dejarse llevar por las olas. Se hizo una nueva tentativa, pero
con el mismo resultado. La curiosidad aumentó hasta la admiración.
Hubo una espera. El bulto continuaba a poca distancia de la costa, pero
sin avanzar hacia la orilla.
La curiosidad, ya excitada; hizo que muchas lavanderas, más
numerosas que la primera y segunda vez, quisieron atrapar el bulto.
Muchas llegaron cerca. Veían que era un cajón, pero lentamente se
alejaba, se escapaba misteriosamente, hasta donde ya no podían andar
o nadar. Más allá de donde pudieron alcanzarlo.
Ante esta dificultad llamaron a los franciscanos, que vivían en el
convento de San Francisco. Mejor que llamarlos, se diría que una romería llegaba a pedirles explicación de un hecho tan extraño.
Los frailes comprobaron el misterio. El cajón no se dejaba coger.
Luego, los mismos frailes se introdujeron en el agua, y ante la admiración de la gente, que ya era todo Granada, el cajón antes esquivo se
entregó a los frailes.
Abrieron el cajón y entre la admiración y la alegría encontraron
dos imágenes de la Virgen. Cada una de ellas traía su dirección. La
294 • Nuestro Saber Oral
Virgen de La Asunción para Masaya y la de Concepción para Granada.
La primera traía, prendida en su vestido azul y blanco, la siguiente
estrofa:
Desde El Castillo he venido
en un cajón embarcada,
a la ciudad de Granada,
para ser vuestra abogada.
Es fácil imaginase el cuadro de admiración y de alegría entre
aquellas gentes. Fueron llevadas las imágenes en procesión a la Parroquia, hoy nuestra Santa Iglesia Catedral. Se desgranaron rosarios, se
elevaron salmos, se cantó con fervor a la Madre de Dios.
La otra imagen que venía en el cajón fue llevada a Masaya. Allá
se consagró en el corazón de la ciudad.
Cuando hizo erupción el volcán Masaya, en el año 1775, arrojó
tal cantidad de lava que se temió la destrucción de la ciudad. La corriente venía en dirección hacia Masaya y la población se consideró perdida. Sólo había un recurso: Dios. Con el ánimo contrito, y entre oraciones y cánticos, fue llevada la imagen de la Virgen de La Asunción hasta
el lugar que desde entonces llaman “Piedra Quemada”.
Los pechos de la gente allí congregada elevaron una sola petición.
Pasó un tiempo, que puede haber sido una eternidad de angustia, y,
cuando de nuevo se levantaron los ojos, la corriente había cambiado
su curso hacia Tipitapa.
En señal de este milagro, la Virgen quedó con los pies chamuscados por el calor de la lava, que cambió el curso al acariciar sus pies.
La Virgen de Concepción, ha mantenido su afirmación de ser la
Abogada de Granada. Ha cumplido la promesa.
Cuando hizo erupción el volcán Cosigüina, en 1835, el cielo se
cubrió de ceniza. Era tan densa, que hizo necesario alumbrarse con
lámparas y candelas; tan fina, que fue imposible todo menester.
Muchas personas creyeron que era el fin del mundo y, como
siempre cuando los medios humanos son insuficientes, se apeló a Dios.
Nicaragua • 295
Me contó mi bisabuela que le había referido su madre el cuadro
de tristeza y desesperación de la gente. Recurrieron al Obispo y sacaron a la Virgen en “rogación”. Delante iba la Virgen, después el clero
y, por último el pueblo, rogando y llorando. Rezaban “El Santo Dios”,
“El Todo Fiel”, “El Rosario”, en todas las calles de Granada hacían penitencia.
De repente se filtró entre la ceniza una claridad tenue. Luego se
hizo más viva, como un amanecer, y, antes de llevar la Virgen al templo, había cesado la ceniza y el sol lucía como un milagro de fuego.
Otra vez, hubo una invasión de chapulines como nunca se ha
visto. Bandadas y bandadas venían como nubes. Millares y millares
volaban obscureciendo el claro cielo de Granada. Un ulular tormentoso
sonaba sin cesar. En los frutales, en los grandes plantíos, en las casas,
en todas partes, el chapulín arrasaba con la más pequeña brizna de
hierba. Como en tiempo de la erupción del Cosigüina, fue sacada en
rogación la Virgen de Concepción. El mismo fervor sencillo y profundo.
Del sur aparecieron grandes bandadas de pájaros. Centenares,
miles, miles, que cortaban la cabeza a los chapulines y pusieron el suelo
negro de animales.
Cuando los yankees, mandados por William Walker, incendiaron
Granada, también se quemó la Parroquia. Entre aquel mar crepitante
de llamas que quemaron los ornamentos, los altares, las imágenes, sólo
quedó la Virgen de Concepción.
Luego, cuando el cólera..., cuando..., sería cosa de no acabar...,
indefectiblemente el milagro se realiza.
Cuentan que, si uno está en gracia de Dios y se fija en la Virgen,
le ve una estrella en la frente.
(Recogida por Francisco Pérez-Estrada).
296 • Nuestro Saber Oral
LEYENDAS CHONTALEÑAS
EL CERRO DE LA VACA
Hace mucho tiempo, en una finca de Chontales, vivía una familia que tenía un sirviente. Todas las tardes el criado recogía el ganado.
Una vez, se olvidó de recoger las del cerro y dijo: “Esas las busco
mañana”, y así fue, subió al cerro en su caballo y cuál fue su sorpresa
al encontrarse con una vaca de oro y un ternero del mismo metal.
Como no era tonto, tomó su soga y lazó a la vaca y al ternero, los
amarró de un poste y se fue a avisar a su patrón; éste no le creyó y le
dijo que estaba loco. Tanto suplicó el criado que el patrón no tuvo más
remedio que ir. Cuando llegaron al lugar sólo encontraron la soga y el
poste: la vaca y el ternero habían desaparecido. Al criado lo apalearon
por mentiroso y al cerro le pusieron el nombre del Cerro de la Vaca.
Un campista que creía mucho en la Virgen, subió al cerro un día
de tantos y le ofreció a la Virgen de la Asunción una corona de oro y
un altar de la cola del lagarto si le ayudaba a cazarlo. Tiró su mecate
y le cogió de la cabeza, pero cuando lo tenía en sus manos dijo: “Que
se friegue la Virgen”. Apenitas dijo esto, el lagarto se le escapó y se
sumergió en el fondo de la laguna. Desde entonces, todos los
chontaleños buscan el lagarto de oro para hacerse ricos, pero éste no
volvió a salir jamás y dicen los campesinos que es el ánima de la Juana María cuidando sus bienes.
EL LAGARTO DE ORO
Hace muchos, pero muchos años, llegó a Chontales un noble
caballero francés llamado don Félix Francisco de Valois. Encantado de
los paisajes que rodeaban la hacienda Hato Grande, situada a cuatro
leguas de Juigalpa, decidió comprarla. En ese entonces, vivía en
Juigalpa una joven muy linda que se llamaba Chepita, se enamoraron
Nicaragua • 297
y a los pocos meses contrajeron matrimonio. Después de algunos años
tuvieron una niña a la que bautizaron con el nombre de Juana María.
Sintiéndose muy enfermo, don Francisco dispuso hacer un viaje
a Guatemala para curarse. Antes de irse, recomendó a su administrador que se hiciera cargo de la hacienda y de su familia. Pasó el tiempo y don Francisco no volvía, todos los pobladores de la comarca comenzaron a preguntar a los viajeros por él, hasta que un día alguien dijo
que el pobre señor había muerto antes de llegar a Guatemala. Doña
Chepita se enfermó de pena moral y murió a los pocos años dejando
su testamento enterrado en un lugar que nadie conocía. Juana María,
fue creciendo y creciendo hasta que se hizo señorita. La muchachita
ignoraba que el administrador, que se llamaba Fermín Ferrari, se había
robado todos los bienes que le pertenecían.
Como era muy malo y ambicioso, el tal Ferrari pensó que mientras la joven existiera, él no podía adueñarse de la hacienda. Pensó y
pensó y por fin se le ocurrió enloquecer a la muchacha. Comenzó a
decirle que en la hacienda asustaban y que salían los fantasmas. Le
contaba cuentos tan horribles que al poco tiempo la Juana María se
puso loca. Gritaba, cantaba y bailaba mientras decía: “Viva la condesa
de Valois”. Después de varios meses de haber perdido la razón, murió.
Todos los de la comarca afirmaban que la había matado Ferrari.
Como no había herederos, el bandido comenzó a vender todas
las propiedades y con el dinero que recogió se fue del país. Pocos días
después un caminante trajo la noticia de que unos bandoleros lo habían matado en el camino.
Como los vecinos le tenían cariño a la Juana María, le llevaban
flores a su tumba. La sepultura quedaba en el cerro de Hato Grande,
al borde de una laguna y las personas que le visitaban aprovechaban
la oportunidad para bañarse. Una mañana casi se mueren del susto,
porque vieron un enor me lagarto dorado que con los rayos del sol
brillaba y brillaba. Corrieron al pueblo para contar lo que habían visto. Muchos campistos fueron a la laguna e intentaron cazar el animal,
pero les fue imposible.
Un campisto que creía mucho en la Virgen, subió al cerro un día
de tantos y le ofreció a la Virgen de la Asunción una corona de oro y
298 • Nuestro Saber Oral
un altar de la cola del lagarto si le ayudaba a cazarlo. Tiró su mecate
y le cogió de la cabeza, pero cuando lo tenía en sus manos dijo: “Que
se friegue la Virgen”. Apenitas dijo esto, el lagarto se le escapó y se
sumergió en el fondo de la laguna. Desde entonces, todos los
chontaleños buscan el lagarto de oro para hacerse ricos, pero éste no
volvió a salir jamás y dicen los campesinos que es el ánima de la Juana María cuidando sus bienes.
(Recogida por Gladis Miranda)
Nicaragua • 299
PANAMÁ
LA NIÑA ENCANTADA DEL SALTO DEL PILÓN
Se dice que en la época de la Colonia Española, cuando los españoles vinieron a colonizar América, vivía, en un lugar que llamaban
“El Salto del Pilón” (Guararé-Los Santos), una hermosa jovencita.
Decían que era tan hermosa que encantaba, y que además usaba un hermoso peine de oro para recoger sus cabellos.
Los españoles llenos de avaricia visitaban el lugar para enamorar
a la india con la intención de robarle el peine de oro, pero según los
indios, nunca más volvían ni se sabía más de ellos.
Entonces llegó un español que fue y quedó tan impresionado con
la belleza de aquella india que se enamoró de ella y nunca pensó en
aquel peine de oro que atraía a los avaros. Se dice que se fueron juntos y fueron felices con su amor.
EL COROTÚ LLORÓN
En el grande y bellísimo llano de la Mitra en las proximidades de
la Chorrera, creció robusto y frondoso, un árbol de corotú. Y allí, muy
cerca vivía cerca también un campesino padre de una muchacha bellísima de nombre Isabel.
La joven era pretendida por los mozos de todos los contornos
pues su belleza era extraordinaria, mas el padre, rígido y severo, jamás
aceptó un requiebro para su hija, ni aceptó tampoco a ninguno de los
hombres que aspiraban a su amor. Con esto Isabel se desconsolaba. Era
joven y admirada y quería gozar de su juventud y su hermosura.
Conocedor de los gustos de su hija, el campesino quiso prevenir
males futuros. Encerró a la joven y no le permitió asomarse ni a la
puerta de la casa. Pero como propone el hombre y el diablo lo descompone, a pesar de todos los encerramientos, Isabel conoció a un hom-
300 • Nuestro Saber Oral
bre de quien se enamoró perdidamente. La vigilancia del padre fue
burlada, y un día llegó en que Isabel no pudo ocultar las consecuencias de sus escondidos amoríos.
Indignado el padre, cogió a su hija, y sin hacer caso de sus lamentaciones y sus súplicas, la ató desnuda al tronco del corotú. Enseguida,
con un látigo de cuero, la maltrató sin descanso hasta convertirla en una
masa sangrienta.
Allí a los pies del árbol quedó Isabel falta de aliento y vida y sin
cristiana sepultura, hasta que el sol y el aire deshicieron su cuerpo
antaño hermoso y gentil.
Desde entonces, a ciertas horas de la noche, sale del tronco del
corotú, el lloro triste de una criatura. Son los sollozos de aquel niño que
Isabel llevaba en su seno y que desde las profundidades del limbo en
donde vaga su alma, se lamenta por no poder jamás subir hasta el cielo.
LEYENDA DEL CRISTO NEGRO DE PORTOBELO
El Cristo Negro de Portobelo es una imagen religiosa que estaba
siendo transportada desde España a la Nueva Granada, haciendo escala
en Portobelo. Al salir de Portobelo, el Galeón se hundió con el Cristo.
De repente en la playa aparece el Cristo el cual había adquirido el color negro.
Al tratar de limpiarlo, el color negro no salía. Decidieron pues,
llevarlo a Nueva Granada así.
Cada vez que se intentaban llevar el Cristo algo pasaba por lo cual
decidieron dejarlo en Portobelo. Hoy es conocido como el Cristo Negro de Portobelo.
En la actualidad el Cristo Negro tiene fama continental y en Panamá se le conoce, no se sabe por qué razón, como el santo de los ladrones.
La gente del hampa, todos los años le rinde mucha pleitesía.
Panamá • 301
EL MUERTO QUE SUDABA
Se dice pues que en la época cuando los conservadores estaban
en el poder, no se permitía ningún tipo de celebración. No permitían
que los liberales salieran a la calle y mucho menos después del toque
de silencio a las nueve de la noche. Los liberales siempre tenían un
pretexto para burlar la ley y que así una noche sentados en Santa Ana
uno de ellos sugirió la siguiente idea: como para beber se necesitaba
estar en un velorio, uno de ellos debía aparentar estar muerto. Mandaron a freír carimañolas, etc. con doña X y le dijeron que pensaban
hacer.
Así fue que empezaron la celebración y cuando el oficial se dirigía a la casa, le dijeron al supuesto muerto. Este se acostó en el catre
y esperó. Como hacía calor, él había ingerido ron o tenía miedo. Y
empezó a sudar. Cuando el oficial entró, preguntó y se acercó al muerto y dijo: “Dios, si el muerto está sudando”. Para entonces ya no había
nadie en la sala de doña X.
LA TEPESA
“Ella era una mujer que iba a tener un hijo. Ella no lo quería tener. Cuando el muchachito nació, ella lo botó. A los pocos días se arrepintió y fue donde un Padre para que la confesara y le confesó al Cura
que había botado a su hijo y que le pesaba mucho.
El Padre le preguntó varias veces: ¿Te pesa? Si te pesa de ahora
en adelante, Tepesa te llamarás.
Desde entonces, en las noches oscuras sale la Tepesa por los
montes a ver si encuentra a su hijo y donde quiera que oye a un niño
llorando, va a ver si ése es el suyo”.
Informante: Ceferina García
Aguabuena, Los Santos.
302 • Nuestro Saber Oral
MITOS
Nuestro Saber Oral • 303
COSTA RICA
El mito es una historia de valor sagrado y significativo para la
comunidad que lo crea, transmite y reproduce. Constituye una forma
de conocimiento acerca del mundo que canaliza los sentimientos, a la
vez que explica las tradiciones y los orígenes de un pueblo.
LA FIESTA DE LA CREACION (Cabécar)
Cuentan los cabécares que en el principio existía sólo Sibögama,
el ser supremo. Sibögama vivía en tinieblas porque no había luz, no
había nada. Entonces se dijo que iba a crear algo; así fue como decidió hacer a su hijo Sibö. Sibö continuó con la obra de su padre y creó
el mundo. Puesto que quería compañía para la creación, llamó a los
“sakébalawa”, ya que desde sus orígenes ha sido motivo de alegría y
fiesta. Los “sakébalawa” eran algo así como visiones, no eran personas,
pero podían transformarse y tomar figura humana, tampoco tenían los
poderes de Sibö pero estaban junto a él.
Cuando Sibö creó la piedra, Ják, esa roca inmensa, lo festejaron.
¡Qué alegría les daba ver tanta belleza y fuerzas juntas! Felices, salieron a bailar el “bulísige”. Para esto, Sibö mandó que salieran primero
las visiones con forma de hombre porque la roca se les asemejaba. Una
vez terminada la danza, creó la tierra. Otra vez, todos se llenaron de
alegría al ver esta maravilla.
—¡Qué colores más lindos tiene!, decían unos.
—¡Qué rico huele, agregaron otros.
Esta vez, Sibö mandó a bailar a las formas de mujer, cuya fertilidad sólo se comparaba con la de la tierra. Cuando terminaron de bailar, dijo Sibö que crearía las estrellas. ¡Le quedaron tan lindas, que por
un ratito todos se quedaron callados deleitándose con sus luces y fulgores! Pero..., ahora había más razones para que la fiesta continuara.
¡Las estrellas tenían un brillo fresquito y tan nuevo!
Costa Rica • 305
—¡Qué salgan los niños a bailar!, gritó Sibö. Continuó la alegría
los niños se asemejaban a la tierra, tan pequeñito en comparación con
los otros.
De último, creó el agua. Así, se completó la creación. Esta vez, se
agarraron de las manos, dieron dos, tres vueltas a la derecha, otras dos,
tres vueltas a la izquierda. Cuando todo estuvo terminado, se sintieron
satisfechos.
La chicha apareció en esta fiesta: es una bebida con poco alcohol pero mucho alimento. El indio la toma, pues Sibö dijo ese día: “Esta
bebida que les doy viene del maíz y se las dejo para que la compartan con otros. A quien venga a visitarlos, aunque no lo conozcan, deben darle a beber de ella, porque, si alguna vez la “mesquinan”, otro
día que ustedes siembren maíz no van a tener cosecha”.
(Recopilado por Valeria Varas y Severiano Fernández)
SANCRAHUA (Boruca)
Esta es una historia de nuestros primeros borucas. A ellos los llamamos moros porque no querían tener nombre. La historia dice que
ellos mismos se ponían nombres a su gusto, como Cuasrán, Sancrahua,
Chepcra, Mamrán y otros muchos. Cuasrán, cuando se aproximaba la
llegada de los extranjeros, huyó porque no quería ser bautizado. Se fue
a esconder a la quebrada de Volcán que es llamada por eso Casa de
Cuasrán. De noche salía escondido a conversar con sus mujeres. Una
de ellas se llamaba Ramona. Cuasrán la obsequiaba con carne de saíno,
de chancho de monte y de pavón. Para sus comidas no querían sal,
ellos no comían sal.
Entre tanto aquella mujer suya tuvo un hijo que llamaron
Sancrahua. Nuestros abuelos decían que este niño pagano creció muy
rápidamente. Cuasrán le había dicho a la madre que algún día él se
llevaría a su hijo Sancrahua. Así sucedió el día que él había indicado,
muy de noche, en medio de un viento huracanado y sin que pudieran
verlo. Entonces buscaron a Sancrahua y no estaba, no lo encontraron.
306 • Nuestro Saber Oral
Cuasrán puso a su hijo en un cerro al otro lado el Río Grande.
Aquel es un cerro muy alto, las personas no llegan hasta allí. En la lengua de los extranjeros su nombre es Cerro Pelón (montaña desnuda).
Por ahí es la Fila de Coquito, nuestros abuelos decían que Cuasrán le
dio a este hijo suyo chanchos de monte muy buenos. Así fue efectivamente: en aquel cerro se encuentran muchos chanchos de monte de
gran tamaño.
(Narrado por Espíritu Santo Maroto
Recopilado por Adolfo Constenla)
LA PALOMA Y LA PERDIZ (Guaymí)
En aquel tiempo cuando todos los animales podían hablar con el
permiso de Ngöbo, una paloma le dijo a un a perdiz:
—Hagamos una apuesta.
—Está bien, —contestó la perdiz, entonces la paloma le dijo:
—¡Vamos a correr!
De inmediato la perdiz salió corriendo, corrió y corrió; después
se escondió al lado del camino, porque todavía faltaba para llegar a la
meta. De pronto pasó la paloma y llegó a la meta, pero no encontró a
la perdiz. Entonces regresaba.
Cuando vio a la perdiz dormida, la agarró. Ella se defendió diciendo que había llegado a la meta, y que luego regresó, se puso a descansar y se durmió.
Pero esto no le convenció a la paloma, que le arrancó todas las
plumas y la dejó sobre una piedra para que escar mentara y no fuera
tramposa.
La paloma siguió su camino, al pasar por una parte del camino
había sangre hir viendo, y sin darse cuenta metió sus patitas y se le
mancharon de rojo.
Por eso es que las perdices se despluman muy fácilmente y no
tienen cola. La paloma quedó con sus patitas rojas también para siempre.
(Recopilado por Javier Montezuma)
Costa Rica • 307
EL TIBI Y LOS CUATRO NGÄBES (Guaymí)
Hace mucho tiempo, cuando todo era una selva grande, un grupo de cuatro Ngäbes, dos mujeres y dos hombres fueron a vivir en la
montaña. Caminaron tanto que llegaron a la cordillera. Allí empezaron
a trabajar, a tumbar bosques, a sembrar, y a cazar.
Las dos mujeres se dedicaron a sacar Nogwata. Este material,
conocido en español como Mastate, es de la suave corteza de un árbol especial, llamado Nogwata, también. Era usado por los Ngäbes para
fabricar su ropa. Las mujeres cortaron tanta Nogwata que amanecían y
anochecían sacando esta famosa corteza para sus vestidos.
Ya tenían buen tiempo de estar en esa parte solitaria de la montaña. Un día llegó un extraño personaje, un hombre pequeño, que
nunca habían visto antes. El les decía que al dueño de los árboles de
Nogwata ya le dolía la cabeza de oír tanto ruido todos los días, les
advirtió que no siguieran cortando más corteza, y se marchó. Cuando
ya no veían al extraño visitante, las dos no le hicieron caso y siguieron
trabajando. Por segunda vez llegó el visitante, y les avisó:
—Esta es la última vez que les vengo a decir que el dueño de los
árboles de Nogwata está muy enojado y no quiere oír más ruido, porque le duele mucho la cabeza. Esta es la última vez que vengo a avisarles.
Las mujeres le contaron a sus compañeros lo sucedido y éstos
tampoco hicieron caso.
Un día las mujeres se quedaron en la casa y los dos hombres
salieron para ir a cazar.
Uno de ellos le dijo al otro compañero:
—Usted se va por aquel lado, y yo sigo por este lado, después nos
unimos otra vez, a ver qué encontramos.
Así lo hicieron, y cada uno se fue solo. Uno de ellos ya había
logrado cazar un enorme chancho de monte y llegó al lugar donde se
iban a encontrar. Esperó y esperó, pero su compañero no llegaba. De
pronto, escuchó un fuerte ruido y se asustó; inmediatamente se subió
a un árbol bien alto, y allí se quedó esperando.
De pronto vio venir algo muy grande, que parecía a un monstruo.
308 • Nuestro Saber Oral
Era el Tibi. En su espalda tenía un hueco en forma de una media luna,
donde pudo ver el cuerpo muerto de su amigo. Cogió su arco y puso
una flecha, apuntó hacia el extraño ser, y con un certero disparo logró
pegar en el puro centro donde estaba el cuerpo de su amigo. En ese
momento el monstruo cayó herido, y se escuchó un ruido en el mar y
en la montaña.
Allí, en el suelo, quedó su compañero matado por el monstruo.
De inmediato bajó del árbol y lo enterró lo mejor posible. Después se
fue en busca de las compañeras.
Al llegar donde estaba viviendo, sólo encontró sangre y cabellos
por todos lados y casi llorando gritó:
—¿Hay alguien todavía?
Nadie le contestó. Nuevamente preguntó y de pronto una voz le
contestó:
—Sólo yo quedé.
Era su compañera que estaba casi moribunda. Se había escondido en un hueco, bajo la tierra y le contó a su compañero lo que había sucedido: Un monstruo que nunca antes habían visto, las atacó y
devoró a la otra mujer.
Los dos sobrevivientes esperaron que amaneciera un poco. Mientras el hombre dormitaba, en un sueño le avisaron que salieran corriendo, pero que corrieran en diferentes direcciones, que no corrieran en
línea recta. El hombre se despertó sobresaltado, no pudo dormir más.
Cuando empezó a amanecer, corrieron en curvas y en zigzag hacia la
costa. Llegaron a la orilla del mar y lograron subirse a un bote cuando vieron que algo muy grande llegó y se tiró al mar. Allí los grandes
peces del mar acabaron con el monstr uo que perseguía a la pareja
Ngöbe.
Esta historia que sucedió hace mucho tiempo, tiene un gran mensaje: todo lo que hay en la naturaleza tiene dueño, tanto las plantas
como los animales.
Nosotros tenemos que darles un uso adecuado sin abusar de ellos.
(Recopilado por Javier Montezuma)
Costa Rica • 309
LA DANTA (Bribri)
Esta historia trata de la definición simbólica de pareja para la mujer
danta. Nos explica la razón por la cual solo ciertos clanes pueden comer la carne de danta. Además, implica el origen del código de matrimonio.
Cuando el mundo era tinieblas, todos los animales eran como
seres humanos. Su rasgo diferenciador era que ellos eran salvajes, se
mataban sin cesar, andaban en los lagos y en los ríos. Y más allá de
la tierra había un gran lago donde vivía la familia de la señora danta.
Este lago era muy diferente a los otros lagos, pues era de agua
roja. Dentro de este vivía la señora danta; ella era una mujer muy primitiva, no usaba ropa, estaba desnuda.
Pero en ese entonces, el señor Sibö estaba haciendo una fiesta
para inaugurar su casa, y la iba a inaugurar en un lugar que se llama
Sulàyöm. Para esta fiesta se necesitaban muchas personas, para que
prepararan y repartieran chicha y comida, y también otras que hicieran el chocolate, sacaran manteca de cacao, en fin había que preparar
muchas cosas.
Entonces Sibö pensó que él tenía una hermana, la señora danta,
que le podía ayudar a hacer la fiesta. Por lo tanto, él decidió ir a buscarla allá donde vive la señora. Entonces se fue a buscarla y dijo:
“Yo voy a buscar a mi hermana para que me ayude a calentar
chocolate y sacar manteca de cacao”.
El llevaba collar, pulsera, arete y ropa, y se fue acompañado de
sus secuaces; se dirigió hacia el este. Cuando llegó a donde vive la
señora danta, esta estaba soñando que tenía un hermano que llegaba
a donde ella y le decía:
“¿Cómo estás, hermana? Vengo a buscarte para que vayas a donde vivo para que conozcas, y tal vez te gustaría casarte con algún hombre; para eso te traje estas preciosas joyas y vestido para que te vistas
y te vayas conmigo”.
Ella le contaba sus sueños a su abuela y su abuela le decía que
seguro su hermano estaba pensando venir a visitarlas.
310 • Nuestro Saber Oral
Pasaron cuatro días. Entonces llegó el señor Sibö y lo recibió la
señora danta con afecto, diciéndole:
“Hermanito, sabía que ibas a llegar porque te soñé”.
“Así es, her mana, vengo a buscarte para que vayas a ayudar a
hacer la fiesta. Y si vas, entonces te conseguiré un esposo”.
Y la hermana le contestó:
“Yo no puedo ir porque soy muy primitiva; estoy sin ropa y sin
nada, en cambio ustedes tienen de todo y yo no puedo estar”.
Entonces Sibö le contestó:
“Por eso traigo estas joyas y este vestido, para que te lo pongas
y te veas bella. Pero si vas, llévate todas las cosas que tienes”.
Entonces la danta se puso el vestido y los aretes y pulseras y se
decidió a ir con su her mano. Ellos se vinieron. Cuando llegaron a
Sulàyöm, él le dijo a la señora danta:
“Bueno; saque todas las cosas que trae y bata la chicha, y déle de
tomar a sus primos y a todos los que usted guste”.
Ella se puso a repartir la chicha.
Después todos empezaron a bailar el sorbón. Entonces ella se
agarró de la mano de uno de los hombres, luego dijo:
“Ellos son primos, y por eso yo me casaré con ellos”.
Entonces dijo el señor Sibö:
“Te quedarás para siempre con estos hombres y ellos serán los
únicos que puedan acercarte a ti”.
Es por eso que existen clanes que pueden comer danta sin problema y otros que no pueden comerla, porque si comen, les puede
crear enfermedades. Dijo Sibö:
“Los que a usted le gusten se le acercarán, y los que no, no pueden hacer nada, porque si lo hacen morirán de la enfer medad de
danta”.
(Recopilado por Alí García y Carla Jara)
Costa Rica • 311
LEYENDA DE LA LAGUNA DE CARSE (Térraba)
Voy a hablar un poquito, nuevamente.
Un señor de antes trajo a una mujer de Talamanca, decía la gente, y la mujer trajo dos hijos. Hembra y varón. No, hembras, solamente. Y, así, sus hijas estaban ya adolescentes y no hacían más que jugar,
no trabajaban, andaban sólo riéndose: je je je. Y jugaban mucho e iban
y venían, iban y venían, y tampoco se estaban en la casa.
Y fue a donde sus jefes y habló con ellos:
—¿Por qué son así mis hijas?— les dijo.
—¡Ah! Porque sus hijas no son para ustedes, porque sus hijas
están encantadas. Por ello, llévelas a donde hay lagunas, llévelas allá.
Llévelas, allí les gustará y se quedarán. No lo piense, llévelas. Las niñas no son para usted —dijeron.
Y así se fue, las llevó a una laguna y nada, las llevó subiendo de
nuevo, a otra laguna, y nada. Las llevó subiendo, llevándolas.
—Carse es el nombre de su laguna —decía la gente—. La laguna de Carse es la de ellas.
Y las llevó, andando con ellas. Andando llegaban ya, iban cerca
de su laguna y las niñas reían mucho, reían, reían, reían, reían y jugaban, reían y jugaban, reían y jugaban:
—¿Por qué será esto? —dijo a su hermano mayor.
—Porque ya están cerca de su laguna —le dijeron.
—Ajá.
Y fueron alrededor de la laguna, reían mucho, jugaban mucho y,
entrando en la laguna, se sumergieron chas chas. Las metieron en la
laguna. Se consumieron en la laguna. Se lanzaron dentro de ella.
Y, así, se quedaron, no más.
Y así, la gente no sabe cómo fue aquello, no lo sabe, no lo vio.
Aquellas eran diablitas, porque eso parecían, eran como diablitas.
(Recopilado por Adolfo Constenla)
312 • Nuestro Saber Oral
SE CASARON CON EL MONO COLORADO (Guatuso)
Se dice que había una mujer y sucede que una y otra vez iba a
la selva. La mujer iba una y otra vez.
Y sucedió que la engañó el mono colorado. Lo vio así, como a
una persona. Y sucedió que le dijo el mono colorado, le dijo a la mujer, a la adolescente, le dijo:
—Quiero vivir contigo.
Y le dijo, la mujer le dijo, le dijo:
“Está bien”.
Y sucedió que dijo, la mujer dijo:
“No advertí que estuviera en lo alto.”
Y fue su esposa. Se dice que así dormía con él, y le dijo el mono,
le dijo:
“No quiero que salgas.”
Le dijo:
“Si quieres orinar,” —le dijo— “dímelo, para levantarme, para cuidarte, afuera.”
Se dice que así pasaban. Se dice que así le decía:
“Quiero ir a defecar, quiero ir a orinar”, y lo despertaba, continuamente lo despertaba.
Se dice que así vivían. Y dijo, la mujer dijo:
“Hoy no le diré nuevamente que quiero orinar, me levantaré sola
hoy.” Y sucedió que se levantó sola. Se dice que sucedió que pasó
cayendo y cayendo y sucedió que cayó al suelo. Y sucedió que quedó clavada la pobre mujer, la adolescente, en el suelo. Se dice que dejó
pasar poco tiempo el mono, y sucedió que se levantó, y sucedió que
lloró por ella, como suelen hacerlo los monos colorados, le dijo:
“¡Caó caó caó caó!”
Y le dijo:
“¡Cuánto te temo, pobre de mí, pues te lo dije, que no quería que
te levantaras sola!”.
Y en ese momento lo supo la mujer, pensó:
“El mono colorado me engañó.”
Costa Rica • 313
Se dice: ¿cómo habría podido sacarla el mono? Se dice que se
lamentó por ella, y le dijo:
“¿Por qué te me fue a pasar esto?”
Se dice: ¿qué podría haber hecho? Se dice que pasó poco tiempo, y le llegó un mono cariblanco. Y le dijo:
“Sácame, te daré una recompensa, pero sácame.”
Y estuvo tratando de sacarla, y no pudo hacerlo. Se dice que pasó
poco tiempo y le llegó esta vez el tigre. Y le dijo:
“Sácame, te daré una recompensa, te daré cacao por ello, quiero que me saques.”
E igualmente estuvo tratando de sacarla, y no pudo hacerlo. E
igualmente le llegaron toda clase de animales, y no hubo ninguno que
la sacara.
Se dice que pasó poco tiempo, y sucedió que se le acercó la
danta. Y le dijo a la danta, le dijo:
“Sácame, por ello te daré cacao.”
Y la danta le dijo, le dijo:
“Está bien, te sacaré, pero me darás por ello mucho cacao.”
Y la mujer le dijo, le dijo:
“Está bien.”
Y se dice que sucedió que fue pasando alrededor pateando la
tierra, se dice que pasó poco tiempo, y la sacó.
Y se fue la mujer.
Y se fue a contarles a los parientes, y les dijo, les dijo:
“Así me engañó el mono colorado.”
Les contó todo como había sucedido, les dijo, les dijo:
“Me dijo que no quería que me levantara sola”.
Les dijo:
“Y sucedió que me levanté sola, pensé: Sólo se pasa diciéndome
esto, ¿Cómo podría seguir así? Quiero levantarme sola.”
Dijo, pues, dijo:
“No pensé que estuviera en lo alto con él.
Y sucedió que caí”, les dijo: “Y no pude salirme.”
314 • Nuestro Saber Oral
Les dijo:
“Así les dije al tigre, al mono colorado y también a otros animales, pero no hubo ninguno que me pudiera sacar.”
Les dijo:
“Y me llegó la danta.”
Les dijo:
“Y le dije: Sácame, te daré cacao por ello.”
Les dijo:
“Y pronto me sacó.”
Les dijo:
“Hoy le daré a la danta la recompensa por soltarme.”
Y sucedió que llegó, y se fue de nuevo a la selva y fue a coger
para ella frutas de las que sirven para comida de dantas. Y le dio mucho cacao. Pero no era cacao. Engañó a la danta. Y se lo dio. Le dio
mucho. Y le dijo:
“Esta es la recompensa, la recompensa por sacarme.”
Y se dice que así vivía, y la danta se puso contenta, dijo:
“¡Qué alegría, me dio una recompensa de cacao!”
Y de nuevo se fue la danta a donde solía estar, y de nuevo volvió la mujer a su casa. Y sólo así se conducía, se dice que se puso
contenta, dijo:
“¡Qué alegría, me soltó!”
Se dice que dijo la mujer, dijo:
“No volverán a engañarme los animales.”
Y así eran antes, y algunos se casaron con la zarigüeya, el mono
colorado y la danta.
Y de nuevo aquí ya termina lo que se narra sobre ello: cuando
se casaron con el mono antiguamente.
(Recopilado por Adolfo Constenla)
Costa Rica • 315
EL SALVADOR
EL CERRO DE LA SIERPE
En el cerro de Anamorós está una señal que se divisa desde larga distancia. Se ve una línea blanca como que ha pasado algo. Los
ancianos de esa región aseguran que esa señal la dejó la sierpe...
Es que hace mucho tiempo venía una sierpe desde lo muy profundo, por allá, de Honduras. Se aterraba por partes, y salía. Era un
brujo que venía convertido en sierpe y quería destruir el pueblo de
Anamorós; pero allí había también un brujo que lo estaba controlando. Este puso tres piedras, dos de base y una encima, como trinchera
en el lugar conocido como El Tapesco. Y allí se puso él, con sus flechas, y cuando la sierpe reventó allí, en el cerro, le apuntó y le pegó
el flechazo y la mató. Cuando rodó la sierpe, ya herida, donde quedó
la cabeza se formó una ciénaga a raz de la base del cerro. La otra parte cayó en el río.
LA PIEDRA DEL CHUMPE
En Nueva Esparta cuentan los ancianos que está la piedra del
Chumpe, en el cerro de ese nombre, del cantón Honduritas. Hace mucho que veían que un chompipe saltaba de una cueva a caer a una
piedra y allí pasaba un buen rato bailando y cantando. La gente veía
tamaño animal y por último volaba a meterse en la cueva. Esta cueva
que tiene en medio el cerro es redonda pero la gente cree que no es
de una serpiente. Este cerro es considerado encantado por mucha gente.
316 • Nuestro Saber Oral
EL CUYANCUA
El mito que identifica a la región de los izalcos es “El Cuyancúa”,
animal fantástico que según la mitología de este pueblo es una especie de dios menor que está íntimamente relacionado con el agua (estanques, manantiales, lluvias y cambios de estación o época).
A este mito se le representa como una gran serpiente con cabeza de cuche. La función de este ser era traer y llevarse el invierno.
Según la tradición oral de esta región, en los meses de invierno, cuando
se aproximaba un chubasco o temporal, “en el silencio de la noche y
en la espesura de los montes o en las ciénagas se oían los chillidos
como de cuches pidiendo comida”. Esto prevenía a los indígenas ante
los temporales.
Los indígenas también atribuían las lluvias repentinas que se daban en salida de invierno y a plena luz de sol, al hecho de que el
Cuyancúa al transportar las redes repletas de agua hacia otros lugares,
se derramaba alguna cantidad.
El Salvador • 317
GUATEMALA
MUCHACHA INTELIGENTE
(Versión del mito k’iche’ en Castellano)
Sucedió entonces con una pareja, una muchacha muy inteligente con un muchacho. El muchacho se fue a trabajar a la costa. La muchacha se quedó sola con una niña. Era una muchacha muy atenta,
inteligente, hábil tejedora. De repente llega con ella una señora llevándole un pan y le dice:
—¡Come esto señora! —la muchacha no lo aceptó por desconocer a la señora—. ¡Acéptalo señora! es sólo un panito lo que te ofrezco, no vale mucho.
¡No lo comeré señora!.
—Como sea pues. Sólo te pido que me ayudes, si pudieras ir
conmigo, haremos una fiesta en mi casa, es que admiro tu inteligencia— le decía.
—Ah, no iré! Acaba de salir mi esposo, se ha ido a la costa. Si
saliera, entonces al regresar, regañaría —contesta.
—Quizá no regrese. Es que pasado mañana es la celebración. ¿Irás
conmigo? —dijo animándola y convenciéndola.
—Muy bien, iré. Sólo que la niñita podría decir a donde iré..
—No... quizá se duerma.
—Ah, seguramente.
—¡Cómete pues este panito!
—¡Ah, sí! —dijo la muchacha tomándole el pan—. Sí, así es, pues
iré, ¿A qué hora viene por mí?
—Ah, al empezar a reunirnos vendré por ti.
Eh, empezaron a reunirse. Llegaba la señora, una señora muy
arrugadita:
—Se ha dormido la niña?
—¡Duerme!
318 • Nuestro Saber Oral
—¡Vamos pues!
—¡Vamos! —se fueron entonces.
La muchacha partía muy apenada ¿A dónde me llevará? Al ver ella
que llegaban a un rancho, no hecho por ellos, sino que era una bodega
de café.
En esa misma bodega de café, había una camita hasta arriba,
como si fuera un tapanco. Allí mismo llegaba a dormir el esposo de la
muchacha. Allí llegaba a dormir, regresaba de la costa con su hijo. Juntaron fuego... comieron.
—¡Vamos entonces! subamos a esa camita de allá —allí durmieron.
Pronto empezaron a llegar las gentes:
—¿Quiénes serán esas gentes? —decía el hombre sin moverse—
¡No hables! —decía a su hijo, al ver que su esposa llegaba también—
¿Por qué también tu mamá? ¡No hables! tu madre está allí! ¿y por qué
ella? Vaya, ¿No fue eso lo que le encomendé? ¿Por qué lo hace? —
quedamente hablaba, observando, encolerizándose el esposo.
Empezaron a llegar gran cantidad de señoras, tanto hombres
como principales, saludándose mutuamente en el encuentro:
—¡Tengan una porción de comida! —decían los hombres a las
mujeres; enfilaban los hombres llevando diversos objetos, porciones de
comidas, hasta hacer una cacerola al fuego.
Luego los principales comenzaron a decir: ¡Ahora! ¡tú vas por aquí!
¡tú vas por aquí! ¡tú vas por aquí! —indicándoles a cada uno sus comisiones. Luego el turno de la esposa del señor.
—¡Qué cosa hará ella? —decía el esposo escuchando.
Luego una señora me dirigió: Te digo señora, irás tú a traer un
niño, te empeñarás en encontrar a un niño, un niño recién nacido. ¡Allí
llegas! en alguna rendija lo hallarás —le decían.
—Ah, muy bien señora —contesta la muchacha.
Pronto empezaron a revolcarse todos. La muchacha se transformó en una cabra, una cabrita de pequeñas manos, transformada en animal. Eh, los demás también se transformaron, uno en perro, otro en caballo, otro en zopilote, en gato... convirtiéndose todos a sus comisiones, se retiraron al anochecer. Como a las diez de la noche se retiraron
a sus comisiones.
Guatemala • 319
Entonces el muchacho, su esposo, sólo observaba: ¡imposible! No
acordamos eso, —secretamente ocurría ese encuentro. Bah, averiguaré qué hará a donde la enviaron —se decían entre sí.
Realmente ella se percataba donde nacía un niño. Se enteraba
donde darían a luz algún niño, para raptarlo. Ciertamente entró llevando
un niño al hocico.
—¿Qué hace esa cabra? —decían las personas, halando un palo
le sonaron, salía cayéndose.
Empezaron a regresar las personas: el gato, el caballo, el zopilote,
nuevamente empezaron a revolcarse unos a otros hasta volver a ser
gentes otra vez. Pero la muchacha no se asomaba. ¿Qué habrá pasado?
—decía el esposo.
Cayéndose llegaba la señora. La señora, quien la engañó, empezó a revolcarse con ella, sin llegar a convertirse en gente. Todos, hombres y mujeres hicieron lo mismo con ella pero sin resultado.
Vaya, al amanecer, el esposo se dio cuenta de todo lo sucedido.
—¡Esta mujer tiene secretos! Esta no es una buena mujer con quien me
esposé. ¡Es animal, es hechicera! —decía el señor—, enseguida la mataré —decía encolerizado.
Hasta al amanecer, la hechicera, quien le había engañado, hubiera
querido transformarla en gente, pero ya no se transformó.
Volvió a su casa, se acostó halando una sábana hacia su cabeza.
Pero los vecinos conociéndola como una muchacha inteligente,
se preguntaron: ¿Por qué no se habrá levantado la muchacha? ¡ya es
muy tarde! Ella no hace eso. Desde my temprano se levanta. ¿Le hablaremos? ¿Estará enferma? —decían. Al ver cerrada la puerta, le tocaron,
luego hablaron: ¿Estarás? —le decían.
—!Estoy! —les dijo contestando.
—¿No estarás enferma?
—¡Sólo me duele la cabeza! —dijo la muchacha.
–¡No vayas a gravarte! —entraron diciendo—, te curarás, ¡no vayas a gravarte! —entraron diciendo—, te curarás, ¡no vayas a gravarte!
—destapándole la sábana se dieron cuenta los vecinos que les contestaba una cabra. Los vecinos asustados, despetacados corrieron a avisar:
320 • Nuestro Saber Oral
—¡Ah, no está bien esa muchacha! Es un animal quien nos contesta. Es una cabra —avisaron a todos los vecinos.
Mientras tanto el esposo le somató la cabeza. La mató. Fue hechizada. Ella fue engañada, por el pan que recibió. Y la niña no se enteró. Es una antigua historia.
LA BODA DEL SOL Y LA LUNA.
(Mito Mopán)
Había una vez un rey que tenía una hija. Había también un joven
vecino. Este joven pasaba siempre con su cerbatana cuando salía a
cazar. Y cuando regresaba siempre traía un venado en hombros.
La hija del rey tejía en el patio y le intrigaba ver al joven todos los
días con un venado en hombros. Un día se dijo a sí misma. “¡Cuántos
animales caza ese hombre! Veremos qué puedo hacerle.!
Lavando su nixtamal, pensó en regar esa agua resbalosa en el
camino donde pasaba el joven.
Al día siguiente, cuando el joven regresaba de caza con su venado, resbalándose en el agua del nixtamal cayó, y el venado al chocar
contra el suelo, se rompió volando las cenizas por todos lados.
El joven entonces, muy avergonzado y triste planeó cómo salir del
chasco que se había llevado.
Fue así como se transformó en un delicado gorrión y se fue volando entre las flores. La muchacha tejía en el patio. De pronto ve ese
lindo animalito gustando la miel de las flores. Encantada del gorrión
corre en busca de su padre y le grita. “Papá, mata ese pájaro tan bello. ¡Yo lo quiero!”.
Inmediatamente su padre, el rey, viene y mata al gorrioncillo el
cual cae al suelo. La hija del rey lo recoge y lo guarda a su lado diciendo, “¡Qué lindos los colores de ese animalito!”
La muchacha acostumbraba a dormir en la cocina cuya puerta
siempre cerraba el rey con llave. Esa noche, como de costumbre, la
puerta fue cerrada con llave y ella guardó el gorrión a su lado.
Guatemala • 321
Ya entrada la noche, el gorrión que había estado inconsciente volvió en sí y despertándose se puso en pie transformándose en un apuesto joven. Quedóse viendo a la muchacha y empezó a acariciarla diciéndole que si ella quería irse con él, podrían hacerlo. “Pero ¿por dónde
saldríamos, siendo que mi padre cierra la puerta con llave?” pregunta
la muchacha sorprendida.
“Podemos salir si tu quieres” insiste el joven. “Podemos irnos
ahora mismo”.
La muchacha accediendo de buena voluntad a la petición del
joven advierte, “Mi padre nos encontrará con su lente mágica.”
Entonces el joven le puso achiote al lente del rey para que éste
no pudiera ver a dónde se habían ido los dos. Todavía la muchacha
observa, “Pero mi padre nos matará con su cerbatana”. El joven entonces la calma diciéndole, “no te apenes, ya me las arreglaré yo. Vámonos”. Y salieron por el ojo de la cerradura.
Amanecía y ellos estaban ya muy lejos en la playa. El rey se levantó y al abrir la puerta de la cocina encuentra que su hija no está allí.
“¿A dónde se iría mi hija?” se pregunta. “Eso que maté no era animal.
Eso fue un hombre sin duda alguna”. Luego toma su lente para ver si
localizaba a su hija pero el muchacho había puesto achiote en el lente y el rey se manchó el ojo. Así fue como principió el mal-de-ojo.
“Ahora” pensó el rey, “llamaré a mi hija con mi cerbatana”. Buscó su cerbatana y empezó a aspirar. Entonces el joven, que era el sol,
trajo polvo de chile y cuando el rey estaba aspirando, el joven tiró el
polvo de chile en el aire y el rey empezó a toser y a ahogarse. Así fue
como principió la tos ferina.
Después que ve el rey, que por la tos no puede llamar a su hija,
llama al volcán y le dice, “¡Mata a mi hija juntamente con el hombre que
se la llevó!”
Al momento el volcán se abre y empieza a echar rayos en contra de la joven pareja. El muchacho, que es el sol, al ver las amenazas
del volcán dice a una tortuga que por allí pasaba, “Préstame tu concha”,
y la tortuga azorada le responde, “Pero ¿por dónde vas a entrar si apenas quepo yo?” Sin perder un segundo, el joven se acomodó en la
concha de la tortuga. En esto el volcán reventó y desmenuzó a la
muchacha. Y todo fue a dar al agua, toda su sangre se regó.
322 • Nuestro Saber Oral
Cuando pasó lo que iba a hacer. Llamó a los animalitos que volaban alrededor del agua, las agujas del diablo, les dijo que recogieran toda la sangre.
Algunos prestaron botellas, otros prestaron sus pieles, y los demás dieron cualquier cosa que tenían y todos ayudaban.
Y cuando hubieron terminado de juntar la sangre, dijeron al joven: “Aquí están tus botellas”. El joven agradecido, juntó todas las botellas, las arregló y amarró en su maleta. Enseguida fue en busca de
posada para recomendarla y les dijo: “Por favor, ¿puedo recomendar mi
maleta a ustedes por unos dos o tres días? Luego regresaré a recogerla. Ellos recibieron la maleta y la guardaron y él se fue. Tardó tres semanas en regresar. Dos semanas después de su partida, la maleta principió a moverse. Ante este espectáculo, la gente se horrorizaba y el
joven no regresaba.
Finalmente apareció y la gente le preguntó: “¿Pero qué es eso que
está en tu maleta? Nos ha asustado tanto”.
El tranquilamente dice, “Ah, no es nada. Tal vez sea una rata la
que se ha metido allí”. Pero sabiendo lo que realmente había en la
maleta se apresuró a irse. Cuando ya se vio lejos de la casa se paró a
abrir las botellas. Salían de la maleta culebras, otros animalitos, de todo.
Abrió el lugar donde estaba la sangre pero no salió nada de adentro.
Agitó la botella y vio una mujer pequeñísima allá dentro y le dice: “¡Sal
de allí!” La mujercita salió entonces. Estaba allá en lugar de la sangre.
El la tomó en su mano y era la muchacha que había sido desmenuzada por el volcán. Entonces se fueron y encontraron a un hombre con
el cual se paró a platicar. El hombre les dijo que lo que ellos habían
sufrido había sido muy duro. También le dijo al joven que su esposa
necesitaba hablar con el venado, porque el venado tenía que pasar
sobre ella, y hasta entonces podría acompañarla otra vez.
En ese momento el hombre habló con el venado y el venado vino
y saltó sobre la mujer tres veces y ella se transformó en una mujer
nor mal; porque cuando ella estaba en el lugar de la sangre, era una
enanita.
Después de esto, ella se volvió la luna, y el joven era el sol y se
casaron.
Guatemala • 323
LA HIJA DE UN ENCANTADO
(Mito K’iche)
Cuentan que una señora pensó recomendar su hijo a un comerciante, para que aprendiera su oficio, le dice: ¿te llevas a mi hijo contigo?
—¡Está bien!
Entonces el muchachito reunió sus cositas. Todas las arregló, se
fueron tomando camino, porque era tan lejos a donde viajaban. Pero
el comerciante estaba molesto en enseñarle su oficio al muchachito,
buscó como perderlo en el camino, al ver que se acercaban a la ciudad tras un día de camino, se apartaron:
—¡Pasa!— le dice.
El muchachito tomó un camino. Atardecía... anochecía... el muchachito sin hallar qué hacer, se quedó en la montaña. Caminaba...
pidiendo posada. De repente, temeroso, le apareció una señora, quien
le dice: ¿A dónde vas?
—¡Ah, tal lugar iré!
—¡Ahh! ¿si te pierdes? —le dice—. En ¿qué vendes?
—¡Pues yo esto! —le contesta.
—No, hijo. Porque eso no sirve. No sirve, te tomarán preso con
eso —el muchachito aguardaba sin mediar palabra—. Aunque te quedaras aquí, te devorarán el jaguar, el tigre. Vienen tras de ti los animales —pero la señora no era realmente una gente, sino que tenía algo
de extrañeza, entonces le volvió a decir: ahora eso lo quemarás, con
el aroma curarás a las personas en la ciudad —le dice—. Llegarás junto a una iglesia, curarás a las gentes.
—¡Muy bien! —contesta.
Durante la noche la señora lo cuidó, estando sólo en la montaña. Llegaron a usmearlo los animales, pasaban... pasaban, pero sin
hacer daño al muchacho, porque estaba junto a una fogata. Al amanecer
la señora le dice:
—Ve a curar a esa ciudad. Al primer hombre que encuentres lo
curarás le dice.
324 • Nuestro Saber Oral
Al amanecer entonces quemó esas cosas, arregló sus cobijas, se
dirigió a la ciudad. Celebraban misa, cuando salió una persona de la
iglesia, y así fue como le dijo el muchachito: ¡ahora te curaré! —le dice,
así le curó la vista al primero.
La ciudad a que llegaba eran ciegos. A todas las personas que
salían de la iglesia los curaba.
El presidente vio que había curado a todos, habiendo estado
mucho tiempo allí, hasta una edad adolescente de 8 años, ordenó a dos
soldados que lo acompañaran a regresar a su ciudad. Cargas por
quintaladas de dinero llevaba el muchachito sobre mulas. Los soldados
fueron a dejar a su madre el dinero, junto con un plano de su casa.
Llegaba junto a un arroyo, encuentra a dos muchachas junto al
mismo arroyo, a quienes les habla.
—¡Está bien! queremos, si vas con nosotras— le contestan.
—¡Está bien! contesta.
Pronto él se transformó en un animalito, en un pajarito volando
junto a ellas.
—¡Cierra tus ojos! —le dijeron.
Eh, al cerrar sus ojos, vino un viento que se llevó a todos. Llegaron de donde venían las muchachas. Luego avisaron a su papá: ¡mirá
papá! hemos encontrado un animalito —le dicen.
—¿Dónde está? —brincaba en las manos de las dos muchachas,
pasando de mano en mano—. ¡Qué bonito! Ah, que bueno lo que
hallaron —les dice a sus hijas.
Al anochecer entonces se durmieron, porque el papá de las muchachas ordenó que se acostaran. Pero el muchacho quería llevarse a
las dos muchachas. El se entretenía divirtiéndose con ellas.
—¡Qué hacen muchachitas! —al ver que las acompañaban.—
¡Noo... eso es lo que dicen que es un animalito! ¡No, eso no es
animal! —decía percatándose que el muchacho quería llevarse a las dos
muchachas. ¡sólo una de ellas te daré! —le dice.
—Está muy bien —contesta.
Le cedieron una de las muchachas. Apartando a la otra. Según se
sabe, el papá era un encanto.
Guatemala • 325
El muchacho permaneció entonces con su suegro. Pero el suegro
se dijo: ahora le buscaré un trabajo, a ver si de veras trabaja, y le dijo:
¡Ahora traerás leña! —ordenándole traer leña.
—¡Muy bien! —contesta el muchacho.
Pero él desconocía el lugar a donde lo enviaban. La muchacha
entonces le dice: ¿Qué trabajo te encargó mi papá? le pregunta.
—Dijo que traeré leña —contesta.
—¡Eso! no podrás hacerlo —le dice—. Quee... ¡te devoran los
animales! Ahora harás esto. Ahora llevarás el asial y arreglas el caballo, este caballo le dará una buena patada y lo matará.
Eh, se llevó el asial; tal como le indicaron. Los animales no le
hicieron nada, ni lo vieron. Arregló la leña sobre el caballo, se vino.
—¡Ah, vaya! —has regresado —le dice su suegro.
—¡Sí! —había cumplido su primer día de trabajo venciendo.
—Ahora, entonces mañana harás una tarea de siembra —le dice—
. Quemarás, sembrarás, al finalizar ese trabajo traerás una gran red de
elotes.
—¡Muy bien!
La muchacha le pregunta: ¿Qué te ha dicho mi papá?
—Pues mujer, haré un trabajo de siembra en tal forma —contesta.
—¡Vas por gusto! no podrás —le dice su esposa—. Podrás, llevándote un asial y un hacha. Desde un principio hincas el hacha y se lo
sobas, luego voltearás el asial. Al quemar la hierba traerás la estaca.
Hincas la estaca, luego un grano de semilla. De ahí traes el azadón,
dejas caer un poco el azadón, te apartas a un lado. Entonces, cuando
sean las cinco de la tarde, buscarás la red de elotes.
—¡Muy bien!
Así lo hizo el muchacho. Al caer la tarde llenó una red de elotes.
Al ver el señor cumplida su labor, le buscó más que hacer: Ahora
traerás un gran venado, cumplirás mi orden.
—Ah, ¿qué te dijo papá? —le dice la muchacha.
—Pues me dijo que buscara un venado.
—¡Ah... así te patearán —le dice—. Ahora llevarás el asial. Ese
asial debes llevar.
326 • Nuestro Saber Oral
Se llevó entonces el asial. Al llegar a un potrero, le dio vueltas al
asial, así se dejó el venado y se lo trajo.
Todos los días le ponían trabajo, pero lo que el suegro quería era
que lo devoraran los animales. Ahora le buscaré otro trabajo, se dijo el
señor. ¡Ahora entonces traerás otro viaje de leña! —le dice—. En tal
punto hay un gran cerro— a ese lugar lo mandaba, donde saldría de
la cueva un animal con alas y ¡rás! lo mataría.
Se fue entonces el muchacho a traer la leña, pero llevándose dos
asiales, y la muchacha siempre le preguntaba: ¿qué otro trabajo te dijeron?
—Traeré nuevamente leña a caballo de tal lugar.
—¡Oh Dios! ¡te agarra el animal! Debes llevar el asial. Si sale el
animal de la cueva tras de ti, con el pavo también lo apartarás.
—Muy bien pues.
Se llevó entonces el asial. Y, cuando vino el animal, le echó el
pavo, y así arregló la leña sobre el caballo. Volvió a vencer. El muchacho pensó entonces que con eso el suegro le cedería la hija.
La madre de la muchacha le dijo a su esposo:
—¡No le hagas eso a mi yerno! él se ha llevado a mi hija. ¡Tú tienes la culpa!
Sin sospecha. De repente se fueron, se lamentaba la esposa del
señor. Y entonces luego la esposa: ¡búscalos! tienes que separarlos.
—Muy bien.
Se fue... se fue... fue a encontrar un hombre haciendo leña junto
a un camino: ¡joven dame una idea! ¿No habrán pasado aquí unas personas? —le dice.
—¡Nada!— contesta.
—¡Quizá joven! te suplico que me ayudes!
—Nada. Pasó una pareja, pero eso ¡Dioos! fue desde hace tiempos. Esta peña no existía cuando pasaron, y ahora esta peña está derrumbada.
Regresó su camino y le dijo a su esposa: Encontré a un hombre
junto al camino haciendo leña, me dijo que esa pareja pasó cuando la
peña no se había derrumbado, eso hace tiempos.
Guatemala • 327
—¡Ah, qué tonto eres! —le dice su esposa—. Fue a mi yerno a
quien le hablaste. ¡Ve tráela! —le dice.
Se fue otra vez, pero sin encontrar esa peña derrumbada. Seguía...
seguía... pronto encuentra un gran valle donde estaban unas ovejas y
dos pastores, el pastor con su esposa:
—¡Dénme una razón! ¿No ha pasado una pareja por aquí? decía
al hombre.
—¡Ah, no! nada —contesta el hombre.
—¡Quizá joven! quizá pasaron, quizá los vieron. ¡Piensen en decírmelo!
—¡No! nada. Pasaron dos personas por aquí, pero eso hace tiempos que pasaron. No tenía ovejas cuando pasaron, ahora tengo más
ovejas.
Se regresó nuevamente a decirle a su esposa: hombre, le hablé a
un señor, me dijo que aún no tenía ovejas en el valle —decía—, desde hace tiempo.
—¡Sí serás tonto! a mi yerno le hablaste —le dice la señora—.
¡Tráela ahora! eres culpable. ¡Separa a mi hija! —le dice.
—Muy bien —contesta.
Se fue otra vez. Cuando volvía al mismo valle, ya no existía dicho valle. Caminando... caminando... llega a una gran ciudad, celebraban misa en la iglesia, estaba de pie un hombre junto a la iglesia y se
acercó preguntándole: ¡Eh joven! dadme una razón. ¿No han pasado
unas personas por aquí? Son dos personas.
—¡Ah, no! nada. Pasaron dos personas pero aún no estaba la iglesia cuando pasaron, ni la ciudad. Eso hace tiempo que pasaron.
—¡Ah, ya estuvo entonces —decía—, ahora ya no los encuentro
—decía, regresándose otra vez, fue a decirle a su esposa—: llegué a una
ciudad, estaba un hombre junto a la iglesia, me dijo que aún no estaba la iglesia cuando pasaron.
—¡Si serás tonto! mi yerno estaba junto a la iglesia. El estaba allí.
Ahora debes separarlos. ¡Por qué has castigado a mi yerno! por eso se
ha llevado a mi hija —le dice su esposa.
Así, se unieron nuevamente los dos, pero ese encanto les salía.
El muchacho era realmente un guatemalteco, venciendo de otra forma
328 • Nuestro Saber Oral
lograron apartarse del suegro. Pero la muchacha no se sentía bien cuando relampagueaba y llovía. A la muchacha se dirigía el rayo, luego
pensó pues: mejor me iré a donde mi padre —le dice a su esposo—.
Este relámpago me matará —le dice la muchacha.
—!No, hombre! —contesta el muchacho.
—Ahora te aviso que mejor te hagas a un lado cuando me mate
el relámpago —le dice—. Que pena que me busque el relámpago —
le dice—. Qué pena que me busque el relámpago —le dice la señora
a su esposo.
—Muy bien —contesta el señor, cuando lo miraba preocupada.
De repente la señora se fue con su padre. Muy entristecido se
decía: eh, ahora, ¿qué haré? —lamentándose— ¿qué haré entonces?
¿Pediré un consejo? —decía—. Le hablaré a mi abuela, mi abuela la
Luna —decía hablándole a la Luna—. Hazme un favor abuela —le dice.
¿Qué quieres?
—Se ha ido mi señora. Quizá la habrás visto —le dice.
—¡Acaso miro yo! sólo tengo un ojo —le contesta—. ¡No miro!
¡ves, uno! ¡ve!
Ah, lástima —decía desconsolado.
—Lo que harás, esperar para hablarle a nuestro padre al viento,
quizá él sepa —le dice—. Espera que venga.
—Muy bien.
De repente se asomaba el viento, montado en un caballo blanco:
¡hazme un favor padre viento! —le dice.
—¡Y qué quieres! —le contesta.
—Es que se ha ido mi esposa. Quiero preguntarte, quizá la habrás visto —le dice.
—¡Ah! la he visto, cuando pasaba frente a su casa —decía—. Estaba peinándose —le contesta el viento—. Eh, ¿por qué? ¿qué quieres?
—Es que yo quiero que mi señora vuelva, o si prefieres ayudarme, ve conmigo padre viento —le dice.
—Muy bien, iré contigo. Mejor espera un rato —oh al rato apareció—. ¡Vamos pues! —montando a caballo.
Se fue el muchacho sobre el caballo con el viento, a traer nuevamente a la muchacha.
Guatemala • 329
Y los suegros así mismo hicieron, fueron a traer a la muchacha.
Ella peinaba su cabello frente a la casa de su padre.
Volvió nuevamente la muchacha a casa de su esposo. Ella se lamentaba: me has hecho sufrir —le dice a su esposo—. Es que el relámpago me matará. Ahora te suplico que te apartes cuando llueva —le
dice—, házte a un lado cuando muera.
Llegó entonces el día cuando el relámpago lo hizo pozol. Murió
la señora. Cuentan que había batallado tanto tiempo con el trueno del
relámpago que caía del cielo.
330 • Nuestro Saber Oral
HONDURAS
Historia del Patakako (Mito de Origen, Etnia Pech)
Había una vez una mujer Pech, que se fue a traer agua al río por
lo menos nueve veces, estando allí sintió la necesidad de hacer su oficio
y decidió hacerlo a la orilla del río, que en ese momento estaba creciendo mucho, cuando se sentó vió venir una espuma blanquita que
la vino a engendrar.
Pasado algún tiempo, su madre le notó que estaba embarazada
y le preguntó: ¿Ajá y ese marido dónde lo tiene usted? a lo que la joven no supo responder.
Durante su gestación, la mujer Pech estuvo custodiada por nueve wataes quienes se encargaron de construir la vivienda a base de
bahareque, con techo de capuca y pacaya, lejos de la tribu en un lugar solitario en el interior de la selva.
A los nueve meses la mujer Pech, dio a luz nueve niños, parto que
ésta lo tuvo sin dolor ni nada, la alimentación era a base de langosta,
miel y cacao para los niños, éstos eran atendidos por unas niñas de
doce años, quienes se encargaban de prepararles los alimentos y el
muniá * su vida no era pública.
A los nueve días de haber nacido, avisan al pueblo de este hecho
extraordinario quienes preparan una fiesta (ceremonia o quech) con
sasal, ** carne, chicha de yuca, para recibir a los recién nacidos, una vez
terminada la fiesta mientras el pueblo dormía, los wataes se llevan al
menor para educarlo y enseñarle el conocimiento de la naturaleza y el
mundo celestial. El kako fue iniciado por los wataes, per maneciendo
treinta días en la selva con espíritus y conociendo su valor para hablar
con los espíritus y permitiendo la adquisición de conocimientos.
* Muniá: Bebida ceremonial preparada con yuca dulce; contiene un porcentaje mínimo de alcohol, se utiliza en todas las fiestas.
* * Sasal: Alimento étnico, elaborado con yuca y horneado.
Honduras • 331
La primera experiencia de investigación, la hace con los cerros;
salía a las doce de la noche en espíritu puro para entrar al corazón de
los cerros, mirando a grandes ciudades habitadas de animales silvestres.
En su segunda experiencia, Patakako viaja en la pirikataka al fin
del mundo, para darse cuenta que el universo está sostenido por cuatro horcones; que constantemente son cambiados, incluso él sirve de
horcón como parte de su experiencia de conocimientos, además se da
cuenta que la tierra es como una naranja rodeada de agua por todas
partes y que es movida por los espíritus malos y buenos, durante esta
experiencia él es aconsejado por la pirikataka, quien le dice que debe
estar alerta porque cada tres días los horcones son cambiados y él debe
aprovechar ese momento para escaparse.
Concluida su misión en el lugar de las tinieblas, en el fin del
mundo, él decide hacer su tercera experiencia, los wataes le habían
dicho que existían otros estados en la superficie del universo, el
patakako decide comprobarlo y a las doce de la noche, va pasando
estado por estado, se da cuenta que las hormigas proceden del siete
estado y que cuando hay huracanes salen con sus huevos buscando
refugio en ese planeta terrestre, el kako se da cuenta que las hormigas
sabían interpretar las cosas de la naturaleza.
El patakako como watá que era, siempre su pueblo le pedía consejos y le preguntaban que si es cierto que los dos ríos que riegan esta
región tenían sirenas. El kako, con el deseo vivo de enseñar a su pueblo, se transformó en pez tepemechin y recorrió el río Cuyamel, llegando a demostrar que sí existían sirenas * y que tenían nueve ojos.
Patakako se enteró que en la región donde él vivía había una roca
que estaba creciendo y llegaba hasta el cielo y por allí bajaba un tigre
a comerse a los Pech, como los hermanos mayores no podían quebrarla
entonces bramaban haciendo tormental. Entonces el que era menorcito
les dijo:
—Ustedes no son hombres, ya van a ver cómo se deshace esa
piedra. Se deslizó en la mitad del cielo y aventó toda aquella piedra por
* La sirena en la cultura Pech, es la madre de los peces y no tiene relación con el mito
occidental más que en el nombre.
332 • Nuestro Saber Oral
todas direcciones, una parte por el norte y otra parte por el sur, acá y
allá dejando en la mitad los cerros como el Punta Piedra que está hoy
lejos de la región que habita el Pech.
Cumplida esta misión, los hermanos regresaron donde su madre
pero ésta ya había muerto, sólo encontraron una montaña.
Patakako en su última misión civilizadora intenta conocer el cielo y a su gobernante, todo este proyecto a petición de su pueblo que
venía a preguntarle si era cierto que en el cielo existía su tucayo; con
el deseo vivo de demostrarlo, kako subió a los nueve estados del cielo observando una casa que era habitada por una viejita; quien le advirtió que se fuera de allí porque en ese lugar había otro Patakako que
se lo podía comer, el patakako no hizo caso, hasta que llegó donde
estaba su tucayo, luego decidió transformarse en murciélago, se subió
a un palo de coraza y allí lo esperó enviándole un soplo de frío que
obligó al kako del cielo a salir, este pidióle a sus nietos que le sacaran
un asiento fuera de su casa para calentarse, el kako, que había subido
a la tierra, observó que el otro tenía nueve ojos que parecían luceros.
El kako Celestial al sentirse que alguien lo miraba, le dio miedo
y le dijo a los nietos que alguien lo observaba, uno de ellos vio que en
la punta de un árbol de coraza había un murciélago, entonces decidieron bajarlo con un pito * y de un soplo el murciélago cayó al suelo
sobre un manto que habían puesto los guardianes del cielo; el kako del
cielo corrió presto para agarrarlo y comérselo pero en un momento, el
murciélago escapó, llegando a la casa de la viejita.
Después de contarle a la viejita que había visto a su tocayo ésta
le advirtió que no se quedara allí, por lo peligroso de la situación, pero
como venía muy cansado, decidió descansar allí y se dur mió en una
hamaca.
Transcurrida media hora, se despertó sintiendo un dolor agudo en
el corazón que lo hacía sufrir. Mientras él dormía unos tigres le habían
sacado el corazón eso fue lo que le contó la viejita y le dijo que le
habían puesto uno de pizote que le quedaba muy bien.
* Pito:
Se trata de un instrumento de cacería parecido a la cerbatana.
Honduras • 333
El patakako, regresó a la tierra y les contó que había otro y que
tenía nueve ojos, patakako siguió viviendo entre la gente, haciendo
curaciones de diversas enfermedades, pero un día decidió retirarse de
la gente y se fue a la región de Warasca (por el Río Plátano) entrando
en el cerro contiguo a la casa blanca.
En busca de su divinidad.
La gesta civilizadora de patakako, se manifiesta en cuatro grandes
momentos que a continuación se señalan:
a.
El conocimiento de la Naturaleza.
Como sabio que era, tenía conocimientos de la flora y la fauna que
existían en la región, las diversas especies de plantas y animales incluso de
animales míticos como la sirena que se le considera la madre de los peces,
el lagarto, la serpiente, etc., y también le da el maíz que existía en la isla de
las mujeres.
b.
Conocimiento del Universo.
Según la visión de este héroe cultural, el universo era como una naranja
sostenida por cuatro horcones y rodeada de agua por todas partes, compuesto
por siete estados habitados por diversas clases de seres: animales feroces y
espíritus malos, todos estos sitios en el inframundo.
El héroe civilizador intenta conocer el mundo sobre la superficie de la
tierra, logrando establecer la existencia de nueve estados, en esta misión es
acompañado por la pirikataka (el arco iris).
c.
Conocimiento del cielo (lo divino) y “sagrado”
En esta fase epopéyica encontramos que el mundo cosmogónico Pech
está regido por un dualismo natural y en donde se puede explicar que la tierra
fue gobernada por dos patakakos en las eras primordiales; es la época en que
estos pueblos vivían fundamentalmente de la cacería en donde el cazador era
la persona más importante y los ritos de la cacería, tanto propiciatorios como
de agradecimiento a los dioses o héroes de la cacería (Capani, el lucero de
334 • Nuestro Saber Oral
la mañana, el cazador y Tocaní, el lucero de la tarde, los gemelos cósmicos)
van formando la forma de religión astral. El patakako se pierde en la época
del contacto colonial para dar lugar al monoteísmo de los conquistadores españoles el siglo XVI, labor evangelizadora que es continuada hoy en día por
las sectas protestantes que predican que para estar bien con Dios sólo se
requiere de fe y no se necesita ni de “pitos” ni “tambores”, lo que trae como
secuela la pérdida de la tradición histórico-cultural y de su héroe civilizador.
La divinidad de este héroe no se pone en duda, desde el pensamiento
mítico: el rayo es el abuelo (el Mua muá) que engendró (fundó) a la madre
primordial mediante la espuma que se convierte en portadora de la fecundidad de la creación cósmica. El patakako es producto de la hierogamia, cual
lo convierte en una divinidad.
d.
Conocimiento del mundo de las tinieblas.
Como héroe cultural conoce los siete estados que son habitados por
hormigas y otros animales.
e.
Mito del origen del fuego.
Los Pech guardan memoria del tiempo cuando no tenían fuego. Esto
quiere decir de tiempos muy antiguos. El fuego fue un don de su señor quien
secó los árboles para que pudieran prender fuego, luego cerquita a la comunidad, a través de un rayo, un árbol seco prendió fuego, y desde aquel tiempo,
ellos guardan el fuego para cocinar. El rayo en la lengua Pech es igual a abuelo (Müa: müa padre de mi padre). El trueno es la voz del rayo.
El rayo junto con el trueno también era uno de los dioses más importantes entre los Tolupanes y los Sumos tal vez por razones parecidas.
f.
Patakako en la historia.
Patakako desde la perspectiva histórica es visto como un sacerdote, al
mismo tiempo como jefe trial del pueblo Pech, que ayudó a su nación en la
evolución cultural enseñándole la agricultura actividad productiva que había
adquirido en la isla de las mujeres que le dieron el maíz, esta hazaña duró
años pues fue traído del otro lado del mar, luchó contra los pueblos caníbales que fueron vecinos de los Pech.
Honduras • 335
El patakako sintetiza la memoria histórica del grupo Pech que puede
representar varias generaciones desde su llegada a la región costera en Honduras, hasta su retiro al oriente en el río Waraska con dirección al mar, internándose en el Cerro Korpán (en lengua Pech “Chokkorpan” Cerro de La Palmera) junto a casa blanca.
Es evidente que en la educación de este jefe tribal participan los ancianos, los nueve Wata que son también chamanes, quienes lo inician con una
serie de ritos en la vida comunal.
El patakako es el menor de una familia de nueve hermanos, constituyendo una familia extensa de vivienda comunal que fueron patrones que
regularon la vida social durante muchos años. Este sirve de un modelo del
parentesco ideal de la familia extensa. Todavía los Pech viven en casas con
su familia extensa: los abuelos, padres, niños, etc. El Patakako habiendo sido
educado por los ancianos de su tribu es poseedor de conocimientos sobre la
naturaleza, la sociedad y el universo. Eran chaman que conocía las medicinas para ayudar a su pueblo y también conocían la historia de su comunidad,
privativo del grupo que detentaba el poder.
O PATATAHUA: Mito histórico de la ciudad blanca (cultura
Pech)
Sobre la existencia de un sitio arqueológico monumental con terrazas y edificios construidos de piedra blanca en la región selvática de
Gracias a Dios y Olancho se ha contado muchas versiones de etnólogos
hasta geógrafos, se dice que este sitio es muy fabuloso y que se trataría de un centro comercial prehispánico, que sirvió de contacto entre
las culturas Mesoamericanas y el área andina.
Se ha descubierto que entre los nativos Pech se describe la existencia de ese sitio sagrado que recibe diversos nombres: casa blanca,
ciudad de los antiguos, cerro de la palmera.
Este mito se conoce con el nombre de Wahia-Patatahua o sea el
pueblo de los antiguos, de los primitivos. Se cuenta que este pueblo fue
construido por los malos espíritus que eran seres sobrenaturales que
tenían el poder de deshacer la piedra con bejucos, veamos:
336 • Nuestro Saber Oral
“Dicen que estos hombres eran humanos, pero yo creo que no,
se tratará más bien, de espíritus malos; su trabajo consistía en tallar diferentes objetos de piedra que hoy en día los miramos en la selva”. Los
Wataes investigaban y detectaban que estos seres trabajaban con espíritus malos, provocando grandes huracanes y tempestades que nadie
podía andar y ese era el momento en que ellos, los Patatahua estaban
trabajando, los Wataes contaban que estos seres agarraban aquellas piedras broncas y las tiraban a un campo en donde iban a construir, con
el soplo derretían las piedras, entonces los agarraban como barro y empezaban hacer toda clase de objetos con figuras de leones, de mico,
piedras de moler, etc.
De esa manera construyeron Kao Kamasa que es el lugar sagrado en donde está enterrado el héroe civilizador Pech, que después de
su gesta cultural se perdió en lugar mítico del Cerro de la Palmera,
precisamente en el lugar en donde el guaco se comió la serpiente y
defecó toda la serpiente para proteger la tumba del sacerdote que civilizó a la Nación Pech.
Los lugares donde habitaron los Pech parecen sitios importantes
por donde pasaban el comercio prehispánico de los mexicanos recibiendo influencias de Mesoamérica y de Culturas de América del Sur,
comían yuca y maíz, se vestían con ropa de tunu y algodón.
ORIGEN DE LA CULEBRA Y WAKO
(Pataka-ko) (Mito Etiológico Pech)
Existían nueve hermanos. El mayor de ellos provocaba juicios
contra la naturaleza de la tierra. Así pasaron tres juicios y pensaban
hacer ya el último.
Pero el hermano menor, no estaba de acuerdo que este juicio se
hiciera ya que estos ocasionaban que la generación de seres vivos no
prosperara. Todos los nueve hermanos tenían dominio del espíritu
maligno, pero no deseaban utilizarlo contra la naturaleza.
Honduras • 337
El hermano menor pensó tenía que buscar una forma de defender la nueva generación. Voy a matar a mi hermano y así se va a solucionar este problema se dijo a sí mismo. Y así fue como se decidió
hacer lo que pensaba.
Primero intentó matarlo con la espina del guacamaya la cual es
ponzoñosa y dolorosa pero no dio efectividad después de esto, formó
una culebra con cera y pelo (esto fue así según la leyenda). El hermano menor seleccionó entre nueve de sus sobrinas a dos de ellas. Luego las mandó a pescar, y estando ellas en el río les provocó una gran
tempestad y corrieron muriéndose de frío. Antes de que llegara, el
hermano menor hizo una fogarata para que cuando llegaran sus sobrinas pudieran calentarse, y así lo hicieron. La leña del fuego era de
concha de caoba y palo tatascán; volaban brasas cuando se le aceleraban con un soplador. Fue así que aprovechando el momento, sacó
un pelo del músculo interior de la sobrina menor. Esta salió gritando
a la orilla de la fogarata. El hermano menor le preguntó —qué le pasa
—ella contestó: —me mordió un animal—. Pero él le dijo que eran las
brasas. Fue así como consiguió el pelo para hacer la culebra.
Trabajaba todos los días secretamente y usaba la ciencia oculta
para hacer la culebra. Así, le dio cuatro soplos de aliento y la culebra
comenzó a moverse poco a poco. Luego le puso el ojo, el cual era un
grano de maíz.
Por segunda vez, llamó a sus dos sobrinas y les dijo: —yo quiero que vayan a pescar otra vez, porque quiero hacer una fiesta con mi
hermano mayor. Tráigame cangrejos, chacalines, etc. Así fue que ellas
se fueron a pescar y después de hacerlo, regresaron con gran cantidad
de cangrejos y chacalines y el hermano menor, ordenó que se cocinaran todo para la fiesta y que después pasaran todo lo cocinado a otro
sartén para que se enfriara, y así lo hicieron.
Después el hermano menor fue a traer la culebrita y la puso al
fondo del sartén, sin que nadie se diera cuenta. Rato después, invitó al
hermano mayor para que repartiera la comida, y éste aceptó la invitación. Cuando comenzó la culebrita se le lanzó en la mano y la mordió.
El hermano mayor le gritó al menor diciéndole: —Me mataste. Hasta
aquí he llegado, antes de morir no quiero que me vayan a enterrar
338 • Nuestro Saber Oral
tendido sino parado —aseveró. El hermano menor pensó que su hermano lo que quería era seguir haciendo juicio. Así que lo enterraron
parado, pero con el dedo meñique hacia fuera, el cual después se transfor mó en un gran cerro que se llama Korpan y cuando el dedo se
mueve, es que se siente los temblores.
Pasó el tiempo y el hermano menor, al ver que la culebrita se
había convertido en una serpiente pensó en llevarla al otro lado del
mar, ya que así no podía seguir destruyendo a la humanidad. Entonces, llamó a la reina Wako y le dio la dirección y las recomendaciones
necesarias para atrapar a la serpiente y que ésta no viniera después de
un año.
Así fue como la Reina Wako, cazó la serpiente y se la llevó a la
dirección del cerro Korpan. Cuando iban pasando, le lanzaron unos
espíritus malos y no pudo pasar por ahí. Estuvo unos meses y regresó. Así que se vino después a quedar en este lugar.
En el cerro Korpan existen por eso diferentes clases de culebras,
sapos, aves, pichetes de dos cabezas, etc; y ahí en ese lugar están dadas las plantas medicinales.
Honduras • 339
NICARAGUA
RELACIÓN ENTRE MISKITOS Y SUMUS
En la colina de Kaunapa, sobre la ribera izquierda del río Patuca,
a pocas millas aguas abajo de la confluencia con el río Guampú, existe una roca que muestra el signo de un cordón umbilical humano, del
cual nacieron los ancestros de la tribu: el Gran Padre (Maisahana, “él,
quien nos engendró”) y la Gran Madre (Itwana o Itoki). Miskitos y
Sumus son los descendientes de estos dos primitivos ancestros.
Los primeros en nacer fueron los Miskitos quienes, desobedientes y tercos como son hasta el presente, desestimaron los consejos de
sus antepasados y escaparon hacia la costa. Luego nacieron los Twahka,
que se consideran hasta la fecha como la nobleza entre los Sumus; a
continuación los Yusku, que siguieron mal camino, razón por la cual
fueron casi exterminados por las otras tribus que les hicieron la guerra.
Los más jóvenes, los Ulwas, siendo los favoritos de acuerdo con
las costumbres indígenas, se beneficiaron con los consejos de los antepasados a tal extremo que llegaron a ser especialmente hábiles en las
artes de la medicina y de los encantamientos, ganando el nombre de
Boa, es decir “encantadores”.
Mientras tanto los Twahka vivieron entre los montes, salvajes y
desgreñados, el pelo les creció hasta la rodilla y se llenaron de piojos.
Entonces el Rey Mosco envió por ellos y les capturó, obligándoles a
bañarse y a regenerarse, de modo que obtuvo su sumisión y apoyo.
Relato publicado por W. Lehmann en 1910 y reproducido por E. Conzemius
340 • Nuestro Saber Oral
PANAMÁ
Mito Ngobere
Cuentan los antiguos, que originalmente en la región del
Calovébora, vivían los Degó, un pueblo a quien Dios había hecho pacíficos, que compartían el territorio con los Moing, otro pueblo de seres guerreros y malévolos. Ambos tenían la facultad de convertirse en
animales, pero los Degó por pacíficos se convertían en seres indefensos como peces y cerbatillos. Sin embargo los Moing se convertían en
bestias feroces que devoraban a los Degó.
En medio de la pugna de ambos, Dios creó al pueblo Ngobe.
Como los moing también los atacaban. Entonces Ngobó, o Dios;
también conocido como Mirónomo Krono, Jutú Krono o Nogobó; envió varios cataclismos a los Moing.
Primero envió una lluvia muy fuerte y prolongada, después les
envió mucho frío y más tarde un gran fuego.
Al recibir estas descargas, los Moing hacían diferentes muecas y
Mirónomo Krono los iba convirtiendo en piedra, o en árboles.
Por ello, al entrar en la espesura de los bosques, encontramos
árboles en diferentes formas, en los que creemos adivinar animales o
figuras espantosas. Estos son los Moing.
También aparecen unas extrañas piedras; hoy llamadas
“Petroglifos” por los arqueólogos; que muestran a estos seres contorsionados.
En la serranía hay una enor me piedra que tiene la huella de
Mirónomo Krono, cuando bajó a defender a los Degó y al pueblo
Nogobe; y que tenía la apariencia de un anciano.
En esa piedra dejó impresa la huella de su bastón y la podemos
ver hasta hoy.
Panamá • 341
¿POR QUE LA LUNA TIENE UNA MANCHA EN LA CARA? (Kuna)
En el tiempo en que había pocos hombres sobre la tierra, existían
todavía hombres monos... había una abuela que vivía con sus nietos;
un niño y una niña. Vivían tranquilos, prácticamente en el Paraíso terrenal.
Tradicionalmente, los Kunas han sido gente muy limpia, que constantemente están en el río, o en la mar, bañándose. Por esta razón, la
abuela enviaba todas las mañanas a los niños a la fuente de aguas a
asearse.
Los niños crecían sanos, felices e inocentes hasta que llegaron a
la pubertad, y empezaron a despertarse los deseos sexuales.
Cierto día, la niña regresó a su casa llorando y muy consternada.
Contó a su abuela que alguien le había cubierto los ojos y había abusado de ella, manchando su castidad. La abuela muy disgustada inquiría
a la niña si podía identificar a su agresor. Al responder la niña que no,
pues le había cubierto los ojos, la abuela planeó: ¡Pues bien! Mañana,
cuando vayas a la fuente, lleva escondida esta semilla de jagua *. Al
momento en que este individuo te ataque, tú le restriegas la semilla en
la cara y así conoceremos su identidad.
Así fue en efecto; ante el agresor la niña rápidamente le embadurnó la cara con la jagua.
Al regresar a la casa, el niño corrió y se acostó en su cama, cubriéndose con la sábana. La abuela los llamó para cenar, pero el niño
se excusó, que no tenía hambre y en cambio, sentía mucho sueño.
¡Bien! dijo la abuela; ¡descansa pues!.
El otro día, la abuela despertó a los niños y les requirió para que
fueran a la fuente a bañarse. El niño sin descubrirse, dijo que no deseaba ir, pues quería seguir durmiendo. En el atardecer, la abuela llamó nuevamente a sus nietos para que viniesen a comer. El joven, nuevamente se excusó, que no quería levantarse y cubría su rostro.
* La jagua (genipa americana) es una semilla que da un tinte oscuro que utilizan
para teñir textiles y pintarse el cuerpo.
342 • Nuestro Saber Oral
La abuela impaciente, le arrancó la sábana y descubrió su rostro
manchado de oscuro por la jagua.
¡Con que eras tú el malvado! Has deshonrado a tu propia hermana, la has hecho impura... Pues, ya no pueden vivir bajo mi techo; y
los expulsó a ambos del hogar.
El joven abochornado y triste dijo a su hermana: “Ven hermanita, vámonos de aquí; la abuela no nos quiere ver... La joven niña entre lágrimas, le dice: —Sí hermano ya voy, pero espérame, se me quedan las peinetas. Y cuando ya iba a salir, dice: —Espérame, se me
queda el espejo.
Se cuenta que desde entonces las mujeres dan muchas vueltas
para salir de la casa y siempre están demoradas.
Los jóvenes abandonan la casa y toman un largo camino; el joven
niño daba excusas mil a su hermana. Iba tan rojo de vergüenza por su
actuación que se fue volviendo una bola de fuego, y de pronto se fue
al cielo. Entonces, cada noche de luna llena, los niños, niños Kunas,
tienen una enseñanza: que no se puede cometer incesto entre hermanos, pues allí en el cielo está la lucha redonda blanca, con una gran
mancha oscura en la cara para recordar su vergüenza.
(Narrado por Aristeyde Tur pana)
IBEORGUN EL GRAN ABUELO (Kuna)
Los “uagas” no habían llegado aún. Abia Yala era todita nuestra.
Abia Yala era “tulemargadi”. Nuestros abuelos vivían en las llanuras,
junto a los grandes ríos.
En una aldea Kuna sucedió algo inesperado. Por cuatro días el
silencio se hizo duro. Los pajaritos no silbaron, las chicharras tampoco. Y, era muy raro, un silencio tan pesado. Al cuarto día, en las altas
horas de la noche, se oyó un grito, ¡Yoooh, yooooh! Yooooh, gritaba
alguien por donde borboteaba el río. La gente se alzó para ver quién
voceaba tan fuerte. Se presentaron tres jóvenes Kunas en la aldea:
Ibeorgun, Uikudun, Kikardiryai.
Panamá • 343
Ibergun saludó a los ancianos, a los jóvenes, a las mujeres, a los
niños.
—¿Naa, Kuenatgande nueganbi?
Y, nadie supo responder a Orgun. Orgun extendió su mano al
anciano Kalu. Orgun dio la mano a Paila. Orgun dió la mano a Yala.
Orgun dió la mano a Yala. Orgun dió la mano a Duke. Orgun acarició
a varios niños, los abrazó uno a uno. Orgun enseñó así a nuestra gente
cómo saludar a los hermanos.
—¡Ahora, vamos a descansar, —luego dijo Ibeorgun a nuestra
gente— Paba nos regala esta pequeña muerte para retomar las fuerzas!
¡Ah, recuerden bien los sueños, Paba sabe usar los sueños para
aconsejarnos, para prevenirnos!
Nació una nueva mañana. Las estrellas una a una fueron apagadas por el sol, y Orgun despertó a los ancianos muy pronto. Les aconsejó un baño largo en la corriente del río. Luego, el abuelo Orgun se
puso en la hamaca. El cantó el saludo de la mañana y pidió a un anciano que le respondiera ¡teegii! Y vió que era muy necesaria una gran
choza donde todos podían reunirse y escuchar su canto, hablar de
Paba, hablar de los cultivos. Nació el onmaked’nega, el itoged’nega, el
orgun’nega.
Orgun continuaba:
—¡Consigan palos fuertes, macizos, rectos para los soportes centrales de la choza¡ A esos palos los llamaremos “puar”, pero para ser
un puar macho va a necesitar del “tior”, del “sarki”. Así como la cabeza de la comunidad, el sahila, no puede se sahila sin el “argar”, sin el
“suar’ibed”, sin la comunidad. Es importante el “uksor” que pide la
mano del “akebir” y vendrá así el “nagubir”. Como ven, todos se necesitan mutuamente y al juntarse todos en orden lo llamamos “nega”.
Todos pierden sus pequeños nombres para formar un nombre grande,
muy grande.
Orgun enseñaba así la construcción de las chozas, parte por parte,
paso por paso, detalle por detalle, y él primero, subido en el techo,
enrollando el bejuco entre los palos y las pajas.
—¡No, no está bien dormir entre el humo, —corregía Orgun—
tenemos que darle un apareja a nuestra choza! Y nació el “souu”.
344 • Nuestro Saber Oral
—¡No construyan las chozas en desorden, —insistía el gran abuelo
—dejen que el aire visite libre a todas las chozas, a todas las calles, a
todos los rincones, no es conveniente respirar malos olores. Paba nos
quiere sanos!
Nuestro abuelo Ibeorgun también embarró sus manos en la arcilla.
Orgun cultivó maíz, cultivó otoe, cultivó cacao y seleccionaba las mejores cepas de plátano. Orgun cuidó así de la madre-tierra.
—¡Hermanos míos —orientaba Orgun—, Paba no nos hizo para
vivir solos! Paba nos creó necesitados unos de otros, como el puar del
tior, como el arroyo del agua, como el árbol más resistente y fornido
de la tierra blandita y húmeda. Es contra Paba el acaparar todo para uno
mismo. Tenemos que compartir, compartir nuestro trabajo, compartir
nuestras menudas y grandes cosas.
Entonces, el abuelo Orgun inspiró una nor ma. Nuestra gente
participaría de los bienes de todos. Desde el bebé hasta el más viejo
de la aldea debían participar de los bienes de todos.
—¡Cuando traigan un venado a casa, traten de convidar a los
vecinos, a los ancianos, a los niños, a las mujeres! No exijan nada por
el plato, al contrario, agradezcan a sus invitados. Cuando la presa es un
ñeque muy joven, demasiado pequeño para compartir, hagan sopa y
adornen sus mesas con los hermanos que quizás no tendrán qué comer ese día. ¡Paba lo quiere así!
Nuestros abuelos seguían a Orgun. Nuestros abuelos descubrieron que era mucho mejor vivir dándose las manos. Nuestros abuelos
trabajaron fuerte y muy unidos. Llegaba el tiempo de cosecha. Se agitaba la comunidad. Las niñas repartían y traían a casa cestillas de aguacate, cestillas de pejibaye, cestillas de limón, cestillas de otoe. Sobraba comida. Nadie envidiaba los bienes de otros. Se defendían unos a
otros, se cuidaban. Nadie podía amontonar cosas sólo para sí.
Orgun llenaba sus cestas de medicinas. El gran abuelo se pintaba el rostro con “magéb” y sahumaba los medicamentos con los granos de cacao.
—¡Hermanos, —Orgun levantaba la voz—, Paba ha creado todo
para nosotros. Tenemos que saber cómo utilizar las cosas a nuestra
disposición. Tenemos muchos enemigos. Las serpientes son nuestras
Panamá • 345
enemigas, la fiebre es nuestra enemiga, la tos es nuestra enemiga...
pero, hay que saberlas dominar. Paba no quiere que nos muramos
como sapos, como moscas. Ellos mueren aplastados y Paba no quiere
que seamos tratados así. Paba quiere que vivamos bien. Tenemos que
hacernos respetar. Hagamos de todas las plantas nuestras aliadas—.
Y el gran Orgun enseñó a Yala, a Paila, a Kalu, a Mage. Orgun nos
enseñó a defendernos. Las enseñanzas de Orgun se extendieron a todos los sectores de la vida. Orgun enseñó el arte. Nuestros antepasados aprendieron a tejer cestos, mochilas. Orgun enseñó a nuestra gente,
a su gente, cómo celebrar las ceremonias de pasaje de nuestras niñas.
Orgun era un gran Kandur de doce tratados. El era ibekandur,
ilekandur, napaskandur, sulukandur de doce dur, Kalapurbakandur...
Nuestra comunidad comenzó a girar alrededor de una gran choza y lo
llamaron itoged’nega, onmaked’bnega, Orgun’nega. Y, los hombres
blancos, barbudos, no habían soñado todavía con nuestro oro.
Antes de dejar esta nabguana, nuestro gran abuelo dijo:
—¡Hermanos, vienen buenos momentos! Paba va a enviar hombres llenos de pueblo y llenos de luz. Vendrán nuevos pajarillos sobre
esta tierra. Antes, ustedes deben construirles buenas jaulas, asarles plátanos tiernos para que no pasen de largo, para que encuentren calor
en los nidos—. Así hablaba nuestro gran abuelo Ibeorgun de los nuevos dirigentes kunas que vendrían después de él. ¡Ibeorgun el gran
abuelo!
346 • Nuestro Saber Oral
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