Páginas 18-19

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DESARROLLO
INFANTIL
Conductas motrices entre
los dos y los seis años
LL
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a mayoría de los psicólogos, mé
dicos y otrosprofesionales que
han estudiado el desarrollo mo
tor de ser humano, coinciden en
determinar unas fases que
correlacionan actos motores,lenguaje y actividades sociales,entre otros aspectos.
Respecto al desarrollo motor específicamente, por ejemplo, Jean Piaget, establece
cuatro periodos, a saber sensomotriz (1 año),
preoperacional (1,5 - 8 años), operaciones
concretas (8 - 12 años) y operaciones formales (12 años). Para este autor "Todos los mecanismos cognoscitivos reposan en la
motricidad", el pensamiento es "acción sobre los objetos". Este planteamiento resalta
la importancia de una orientación efectiva en
pro de un buen desarrollo del niño.
Para Wallon la motricidad participa en los
primeros años en la elaboración de todas las
funciones psicológicas, para posteriormente
acompañar y sostener los procesos mentales. Los estadios que plantea son el impulsivo, sensomotor (tónico - emocional 6 a 12
meses), proyectivo (2 a 3 años), Personalístico
(3 -4 años). Plantea que de una inteligencia
de las situaciones se pasa a una inteligencia
representativa, posteriormente la motricidad
va a cumplir un doble papel, por un lado se
convierte en el instrumento para la realización de diversas tareas y por otro lado en el
medidador de la acción mental.
Para Gessell el desarrollo de la conducta se ve
mediado por os procesos internos madurativos,
estableció cuatro momentos y afirmó que los
cambios observados en el desarrollo se deben a
la predisposición del organismo para la maduración y a la vez, la maduración de sistemas neuronal,
muscular y hormonal. Las áreas que estudió son:
Conducta adaptativa, Conducta Social, Conducta motriz y conducta verbal. Propuso y popularizó el término de maduración.
Modelos más modernos sobre el Desarrollo Motor Humano, abordan autores como Ajuriaguerra,
Azemar, Le Boulch, Da Fonseca y Pikler.
Ajuriaguerra propone que el desarrollo motor infantil dependerá del desarrollo del sistema nervioso central, cada estructura cumple una función y su momento de desarrollo. Como tal, el desarrollo motor infantil atraviesa por tres grandes etapas: La primera fase
la denomina Organización del esqueleto
motor, en esta fase se organiza la tonicidad
de fondo, la propioceptividad. La fase dos
denominada Organización del plano motor,
donde la integración de reflejos y el paso a
una actividad motora voluntaria. Finalmente la automatización de las adquisiciones,
donde la tonicidad y la motilidad se coordinan para permitir que las ejecuciones sean
más eficaces y adaptadas a las demandas
Por: SANDRA LILIANA AMAYA ALEJO 1
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del medio, se tornan entonces automáticas.
E. Pikler, toma en cuenta la intervención de los padres como generadores de condiciones. Aquellos aspectos que garantizarían la "Libertad de movimiento" están relacionados con el ambiente, la seguridad,
las personas que rodean al niño y crean el ambiente ideal para el
movimiento del niño.
J. Le Boulch, desarrolló un modelo pedagógico que toma como base
el movimiento humano, llamado psicocinética. Para este autor existen
dos grandes momentos en la evolución de la motricidad. El primero
caracterizado y que corresponde a la infancia, la organización
psicomotriz, estructuración de la imagen corporal. El segundo momento que es la preadolescencia y adolescencia, donde la mejora de
los factores de ejecución y el desarrollo o incremento de capacidades
condicionales serán los protagonistas de esta fase.
Da Fonseca, plantea el desarrollo psicomotor infantil como elemento
fundamental par el acceso a los proceso superiores de pensamiento.
La motricidad no la deja en el plena puramente motor y el desarrollo
psicomotor es la evidencia de la evolución humana hacia una mayor
integración, planificación y regulación de las acciones, da un papel
fundamental al lenguaje. Establece entonces una fase neuromotora
(0 -1 año), sensomotriz (2 a 6 años), inteligencia perceptivomotriz
(6-12 años) y la inteligencia
psicomotriz (a partir de los 13 años).
Para Gallahue, la evolución de la
motricidad humana atraviesa varias
fases caracterizadas por las conductas motrices. A manera de pirámide coloca en la base todas aquellas actividades reflejas típicas en los
niños de 0 a un año de vida. Sigue la fase de los movimientos rudimentarios (2 años), Fase de las
habilidades motrices básicas (27 años), de habilidades motrices
específicas (7-13 años) y finalmente de habilidades motrices
especializadas (14 años o más).
Posterior a esta revisión teórica
y desde el planteamiento
auxiológico (estudio de todos
los aspectos biológicos del
crecimiento y desarrollo físico), aparece De Tonni, que
plantea ocho etapas en relación con el crecimiento
humano. Denominados así:
1.-Periodo neonatal, comprende las dos primera semanas de vida.
2-.Primera infancia
infancia, dos primero años de la vida.
3.-Segunda infancia
infancia, de los dos a los seis años.
4.-Tercera infancia
infancia, periodo comprendido desde los seis años hasta
la etapa prepuberal, su límite estaría entre los 11 - 12 años en varones
y 10 - 11 en las mujeres.
5.-Pubertad
5.-Pubertad, hasta los 15 - 17 años.
6.-Adolescencia, abarca hasta el final del crecimiento 18 - 25 años
7.-Edad adulta,
adulta entre los 25 y 50 años en mujeres y 60 en los hombres.
8.Vejez, supera los 80 años.
1.
Fisioterapeuta, Licenciada en Educación Física. Especialista en Educa1.Fisioterapeuta,
ción para la Salud y Docencia Universitaria. Actualmente Magister en
Intervención integral en el Deportista. Docente Jornada Completa Universidad Libre. Grupo de investigación Actividad Física y Salud
Salud.
CONDUCTAS MOTRICES
Todos los autores relacionados anteriormente coinciden en fases y la que
en el texto se quiere resaltar es aquella comprendida entre los 2 y 6 años,
que corresponde a periodos altamente sensibles para aprendizajes básicos en todos los aspectos; así como la
adquisición, desarrollo y maduración
de diversos patrones locomotores y
manipulativos.
Sobre estas edades se inicia un ciclo
escolar formal, el preescolar, y es precisamente en este momento donde
deben usarse todas las herramientas que permitan en los
niños y
niñas un desarrollo corporal que equilibre
e incida en
todas las esferas o
dimensiones humanas, es el momento de sentar la plataforma para una
motricidad básica que evolucione a
compleja, donde docentes como padres y demás personal de apoyo deben centrar sus esfuerzos.
Es importante entonces, recordar las
fases de cada uno de los patrones
locomotores y manipulativos, así como
sus estadios de desarrollo.
Cada patrón, tanto locomotor como
manipulativo, considera tres momentos
un estadio inicial donde se evidencian
movimiento gruesos, centrales, caracterizados por la ausencia o la presencia rudimentaria de fases preparatoria, de acción y de seguimiento.
En la etapa elemental, se observa una
transición en el desarrollo motor, mejorando la coordinación y desempeño, a
la vez que se incluyen nuevos elementos que precisan el movimiento y que
esbozan aquellas características que determinarán la madurez de cada patrón.
Ya en una etapa madura, se integran todos los componentes involucrados en el
movimiento, aparecen elementos como
la coordinación, ajuste en tiempo y espacio y la armonía del mismo.
Así, los patrones de movimiento fundamentales se clasifican como
locomotores como correr, pararse,
saltar y los manipulativos como son
agarrar, arrojar y patear.
Cada uno de estos patrones estarán determinados o serán evaluados teniendo en cuenta el ajuste
corporal y la coordinación de
segmentos, las pautas que se
presentan en el documento
son una referencia y deben ser
ajustadas a las características y
ritmos individuales así:
En la carrera, debe en todos los estadios, se observará el balanceo de los
brazos, el despegue del suelo por parte de los pies; la longitud de la zancada; la elevación de la rodilla, así como
la proyección del tronco.
En un estadio inicial, las
piernas del niño se encuentran un tanto rígidas
y no mantiene una zancada regular. La base de
sustentación está aumentada por efecto del ajuste
del equilibrio dinámico. Los
segmentos del miembro inferior (rodilla y pie) tienden
a rotar hacia afuera desde
la cadera. Los brazos no evidencias un grado real de
flexión y no existe el balanceo, los movimientos se ven
cortos y tensos. En un estadio elemental, el paso se alarga, la base de sustentación en
más reducida, los brazos inician un balanceo que incluye movimientos más relajados y amplios. En el estadio maduro la seguridad y precisión de los miembros inferiores evidencian una mayor
velocidad y ajuste con el resto del cuerpo, el tronco tiende a proyectarse ha-
B IBLIOGRAFÍA .
Ruiz, M. Desarrollo motor y actividades físicas, Paidotribo, Barcelona. 1987.
Bruce Mc Clenaghan y Gallahue D. Movimientos fundamentales, su desarrollo y rehabilitación. Editorial médica panamericana.
Rigal, R. Motricidad Humana. Vigot. París. 1984
Tonni, G de. El crecimiento humano. Marfil. Alicante. 1969.
cia adelante y los brazos se sincronizan
con las piernas en un balanceo amplio, con proyección de la mano al plano medio. Es posible apreciar un momento de vuelo con incremento de
la velocidad.
En el patrón del salto no solo se toman
en cuenta elementos como el movimiento de los brazos, tronco, piernas y
caderas, también el espacio que incluye el despegue, el vuelo y el aterrizaje.
En fase elemental, los brazos tienen
una participación limitada y no desencadenan el movimiento, el tronco
se mantiene vertical y existe una
escaza participación en el impulso. En
un estadio elemental, los brazos participan con mayor eficiencia a la hora
del impulso, la fase de vuelo es muy
corta, a la vez que los brazos se despliegan a los lados para mantener el
equilibrio en el salto, se evidencia una
fase preparatoria aunque no muy
efectiva para el salto, la fase de aterrizaje se torna brusca y descontrolada
respecto a los segmentos superiores
y de tronco.
Ya en un estadio maduro, el patrón
de salto, requiere de un buen movimientos de brazos para el impulso,
existe un balanceo e impulso real,
durante el salto se mantienen de tal
manera que proyectan el movimiento durante toda la fase de vuelo. El
tronco un poco más ajustado se proyecta hacia adelante y participa junto
con los miembros inferiores en la fase
de aterrizaje, de alguna manera se
controla el peso del cuerpo, aunque
de manera general se proyecta hacia
adelante y abajo.
Como patrón manipulativo se encuentra arrojar o lanzar, aquí debe
prestarse atención a la posición inicial
y posterior al lanzamiento, el agarre
del objeto y por supuesto el movimiento del miembro superior; también el
movimiento del tronco y el movimiento de piernas y pies.
Arrojar o lanzar, como patrón en el
estadio inicial, se presenta como un
movimiento que se realiza a partir del
codo y es muy similar al de empujar.
Al momento de soltar el objeto los
dedos se extienden completamente
y su dirección es hacia adelante y abajo. El tronco permanece perpendicular durante todo el lanzamiento, los
pies pueden desplazarse sin finalidad.
Ya en un estadio elemental, hay balanceo del brazo, el impulso continua
siendo hacia adelante con movimiento por encima del hombro y con una
proyección corta de vuelo del objeto.
El pie del mismo lado que lanza realiza un movimiento.
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