Trafico ilicito:Maquetaci—n 1 09/07/2007 10:25 Página 115 Trafico ilicito:Maquetaci—n 1 09/07/2007 10:25 Página 117 Importación y exportación de bienes culturales 1. Introducción: el tráfico ilícito de bienes culturales El mundo del arte y de la gestión del patrimonio histórico ha venido experimentando en los últimos años un crecimiento exponencial, que ha producido que hoy en día veamos no solo como normales sino como plenamente necesarios movimientos de bienes culturales antes impensables. Este tráfico de bienes culturales se produce no solo en el sector público, cuyas instituciones ceden sus piezas para exposiciones temporales, sino también en el cada vez más activo mercado del arte internacional que ha visto aumentado el número e importancia de personas que se dedican a esta actividad. Esto ha tenido como consecuencia la definitiva profesionalización del sector y la apertura a segmentos más amplios de la sociedad que contemplan el arte y el patrimonio como una fuente mas para la obtención de recursos o un destino rentable para sus inversiones. Como cualquier otra actividad que mueve dinero en cantidades importantes, el tráfico de bienes culturales se ha visto por tanto expuesto a actividades ilícitas y a los manejos de algunos “profesionales” con una mas que evidente falta de escrúpulos. Por ello desde organismos internacionales como el Consejo Internacional de Museos (ICOM) se ha promovido la redacción de códigos deontológicos como el de marchantes y comerciantes de arte, con el que se pretende concienciar al mundillo profesional de que los bienes últimos con los que estamos todos trabajando no son meras acciones o inversiones bursátiles sino la herencia cultural de los pueblos, con una valor que trasciende y con mucho lo puramente crematístico. Este panorama se vuelve dramático cuando hablamos de guerras, crisis o países con escasos recursos económicos, que ven sistemáticamente expoliado su patrimonio cultural. Carlos González-Barandiarán y de Muller Conservador de Museos Subdirección General de Protección de Patrimonio Histórico - MCU España ha estado no hace mucho en esta situación, de hecho nuestra ley de Patrimonio Histórico (Ley 16/1985) es claramente proteccionista y por lo que respecta a la exportación es, sin ninguna duda, una de las más restrictivas del panorama internacional. El escenario normativo es radicalmente distinto en lo que respecta a la importación, materia apenas esbozada en la ley española, pero en la que conviene tener muy presente nuestro pasado para evitar que nos convirtamos en puerta de entrada a Europa de objetos de dudosa procedencia. Por ello la Administración española ha sido una de las principales impulsoras de la firma de tratados y acuerdos internacionales destinados a evitar el tráfico ilícito de Bienes Culturales y promueve y ampara la restitución de los mismos a sus legítimos propietarios. Pasaremos a continuación a analizar cual es el tratamiento que se da y el modo en que se gestiona la importación y exportación de bienes culturales en España, viendo como el control del tráfico licito es la mejor arma para luchar contra el ilícito. 2. La importación de bienes culturales en España Como decíamos, la normativa española ha tratado muy someramente el tema de la importación. De un modo muy resumido señalaremos que las principales normas estatales que se refieren a la importación son el art. 32 de la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español y los arts. 46.3, 46.4 y 64 del Real Decreto 111/1986 de desarrollo parcial de la Ley 16/1985. Sirva de ejemplo de esta parquedad legislativa el hecho de que en ninguna de estas normas se da siquiera una definición de importación, aunque por pura analogía con la que se da de la exportación podríamos enunciarla como: “la introducción en territorio español de bienes que posean valores propios del PHE, incluidos aquellos que tengan como origen los países de la U.E.”. La lucha contra el tráfico ilícito de Bienes Culturales | Importación y exportación de bienes culturales 117 Trafico ilicito:Maquetaci—n 1 09/07/2007 10:25 Página 118 2.1. Tipos de importación 2.3. Importaciones definitivas Consecuencia de esta definición sería una primera clasificación de las importaciones en función de su origen, distinguiendo, entre aquellas que proceden de alguno de los países miembros de la Unión Europea y las que vienen de terceros países. Hay que tener en cuenta que la ley de Patrimonio Histórico es anterior a la entrada de España en la Unión Europea y por tanto fue concebida en un escenario en el que para cualquier movimiento de bienes culturales era preciso una tramitación aduanera. Al incorporarse España como miembro de pleno derecho de la Unión en el año 1986, esto cambió y por lo que aquí nos interesa ha dificultado, como a continuación veremos, el control documental de las importaciones. Otra posible clasificación de las importaciones sería por su duración, distinguiendo entonces las temporales de las definitivas. A estas son a las que se refiere los artículos ya citados de la Ley 16/1985 y el RD 111/1986. Los bienes muebles cuya importación haya sido realizada legalmente y esté debidamente documentada, podrán optar por una de estas 2 posibilidades (debe escoger una de las dos, no puede acogerse a ambas): 1. Solicitar a la Comunidad Autónoma competente que dichos bienes sean incluidos en el inventario General de Bienes Muebles o sean declarados Bienes de Interés Cultural. 2. Presentar ante la Dirección General de BBAA y BBCC del Ministerio de Cultura solicitud de declaración de importación. Si el titular de los bienes opta por la primera opción, una vez que los bienes sean incluidos en el Inventario General o declarados BIC en el plazo máximo de un año desde su importación, su titular obtendrá una serie de beneficios fiscales, siempre que los bienes permanezcan en el territorio español y dentro de su patrimonio durante al menos cuatro años. Si se escoge la segunda posibilidad, en un plazo máximo de 3 meses a partir de la fecha de la importación, el titular podrá presentar (por duplicado) ante la Dirección General de BB.AA. y BB.CC una declaración de importación según el modelo oficial. Está declaración deberá ir acompañada de la siguiente documentación: Bienes procedentes de países no miembros de la UE: Documentación que acredite la propiedad del bien (Por ejemplo: Factura de compra) y DUA de importación. Bienes procedentes de países miembros de la UE: Documentación que acredite la propiedad del bien (Por ejemplo: Factura de compra) y documentación que acredite la fecha de entrada del bien en nuestro país (Por ejemplo: factura de la empresa de transporte). De la presentación de esta declaración ante Cultura se deriva un régimen especial por un plazo de 10 años (prorrogable por otros 10 si así lo solicita el interesado) con una serie de ventajas para el caso de que el propietario quiera exportar ese bien nuevamente fuera de España. En este supuesto y siempre y cuando se realice correctamente la solicitud de exportación, ésta: • No podrá ser denegada. • No pagará tasas. • No estará sujeta a ninguno de los derechos de adquisición preferente con los que cuenta la Administración (OVI, tanteo y retracto) puesto que estos bienes no forman parte del Patrimonio Histórico Español. • Los bienes importados y declarados no podrán ser declarados BIC, salvo solicitud del propietario. La finalidad de esta declaración de importación ante cultura es incrementar la riqueza artística existente en España, ya que la mayoría de las veces, los bienes así 2.2. Importaciones temporales Las importaciones temporales no son tratadas en ningún momento por la normativa del patrimonio Histórico Español, por ello el procedimiento se ha ido perfilando a medida que se han suscitado cuestiones en la practica. Su función más habitual en el ámbito de los bienes culturales es el movimiento de piezas con destino a exposiciones temporales, estudio, restauración... La tramitación ordinaria de las mismas la realizan los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la Administración de Aduanas, requiriendo el DUA de importación temporal para aquellas que procedan de fuera de la U.E. y documentación que acredite fehacientemente la fecha de entrada y salida en el país para aquellas que procedan de la Unión y que sean revisadas durante su estancia en España. Existe además otro procedimiento que bien podríamos clasificar como “extraordinario” pues en él si interviene y actúa el Ministerio de Cultura. Se trata de la firma de los denominados “certificados de no confiscación” o “anti-embargo” que se están generalizando en los últimos años. Son estos unos documentos firmados por el Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales en los que se señala el compromiso del Gobierno Español, dentro del ámbito de sus competencias, a devolver las piezas importadas temporalmente en nuestro país (generalmente con motivo de exposiciones temporales). Son solicitados por aquellos prestadores que exigen unas “garantías extras” antes de acceder a los prestamos de sus piezas, como puede ser el caso de la mayoría de los grandes museos de EEUU, Rusia o Suiza. Su validez dentro del ámbito de la normativa internacional es desde luego muy cuestionable pero en la actualidad se está trabajando para conseguir una postura común europea sobre su texto y contenidos concretos. 118 La situación general de la protección del patrimonio en España | Importación y exportación de bienes culturales Trafico ilicito:Maquetaci—n 1 09/07/2007 10:25 Página 119 importados no son reexportados, con lo que mediante esta norma y sin ningún coste para la Administración se consigue que se traigan a nuestro país piezas procedentes del mercado internacional. Por último señalar que evidentemente no se admiten aquellas declaraciones de importación en las que haya el más mínimo indicio de ilicitud, en cuyo caso se pone en conocimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que hagan las averiguaciones e investigaciones pertinentes. 3. La exportación de bienes culturales en España Al contrario de lo que ocurre con la importación, la Ley de PHE sí da una definición de exportación, y lo hace en su artículo 5 describiéndola como: “La salida del territorio español de cualquiera de los bienes que integran el PHE, incluidos aquellos que tengan por destino los países de la U.E.” La solicitud de autorización para la exportación debe ser expresa y previa a la realización de la misma y en uno de los dos modelos oficiales que el Ministerio de Cultura pone a disposición del ciudadano a través de su página web. En esta materia el régimen normativo es bastante más complejo pues además de la normativa estatal ya mencionada al hablar de la importación (Ley 16/1985 y RD 111/1986) entra en juego la de la Unión Europea (Reglamento 3911/92 del Consejo, relativo a la exportación de Bienes Culturales y Reglamentos 752/93 y 656/04 de la Comisión, que introducen modificaciones parciales al primero). De la combinación de ambas normativas, la estatal y la de la Unión Europea, se deriva el régimen de exportación actualmente vigente en España, para cuyo análisis conviene en primer lugar hacer unas puntualizaciones sobre los distintos tipos de exportación. 3.1. Tipos de exportación En función de la intención con la que se va a realizar la exportación se distinguen tres tipos: - Definitiva. - Temporal con posibilidad de venta. - Temporal. Las dos primeras tienen un carácter eminentemente privado y son las que solicitan los particulares para el tráfico de bienes culturales. El uso más habitual para la tercera es el traslado de bienes integrantes del Patrimonio Histórico para diferentes fines tales como: exposiciones internacionales, salidas para restauración de obras, estudios científicos... La autorización de exportación definitiva y la temporal con posibilidad de venta (cuando esta efectivamente se produce) de bienes fuera de la Unión Europea está sujeta al pago de una tasa. La declaración del valor del bien, objeto de la soli- citud de exportación definitiva, o de la solicitud de exportación temporal con posibilidad de venta hecha por el solicitante será considerada oferta de venta irrevocable en favor de la Administración del Estado, siendo su precio el valor señalado, con excepción de las solicitudes de exportación de los bienes cuya importación haya sido realizada legalmente y declarada conforme a lo dispuesto en el art. 32 de la ley 16/85. Una vez vistos los tres tipos de exportación posibles conviene separar las que tienen como destino países miembros de la Unión Europea de aquellas que van a terceros países pues los requisitos para unas y otras varían como consecuencia de la aplicación simultanea de la normativa estatal y Europea a que nos referíamos al principio. 3.2. Exportación con destino a países miembros de la UE A) Requerirán permiso de exportación definitivo, temporal con posibilidad de venta o temporal para su salida del territorio español: • Los bienes culturales que tengan más de 100 años de antigüedad. • Los incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico. B) Sólo podrán solicitar permiso de exportación temporal, nunca definitivo ni temporal con posibilidad de venta: • Los Bienes de Interés Cultural o aquellos que tengan incoado expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural. • Los bienes que hayan sido declarados inexportables como medida cautelar. • Los bienes de titularidad pública. 3.3. Exportación con destino a otros países A) Al igual que en el caso anterior, requerirán en todo caso permiso de exportación definitivo, temporal con posibilidad de venta o temporal para su salida del territorio español: • Los bienes culturales que tengan más de 100 años de antigüedad. • Los incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico. Para aquellos bienes que tengan menos de 100 años se aplica el Reglamento (CEE) 3911/92 del Consejo, relativo a la exportación de bienes culturales: a) Requieren permiso de exportación aquellos bienes que tengan entre 50 y 100 años de antigüedad, siempre y cuando valor supere las siguientes cifras: Tipo de bien Dibujos, grabados y fotografías Acuarelas, aguadas y pasteles Esculturas Cuadros La lucha contra el tráfico ilícito de Bienes Culturales | Importación y exportación de bienes culturales Valoración € 15.000 30.000 50.000 150.000 119 Trafico ilicito:Maquetaci—n 1 09/07/2007 10:25 Página 120 b) No necesitan permiso de exportación (aunque solicitante de la exportación deberá presentar en la Aduana una declaración jurada o algún otro documento que acredite la actualidad de las obras): • Los bienes que tengan entre 50 y 100 años de antigüedad cuyo valor quede por debajo de las cifras arriba indicadas. • Los bienes que tengan menos de 50 años de antigüedad, tanto de autores vivos, como ya fallecidos. B) Solo podrán solicitar permiso de exportación temporal, nunca definitivo ni temporal con posibilidad de venta: • Los Bienes de Interés Cultural o aquellos que tengan incoado expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural. • Los bienes que hayan sido declarados inexportables como medida cautelar. • Los bienes de titularidad pública. Este aparente maraña legislativa es en realidad bastante mas ágil de lo que cabría esperar. Todas las empresas de transporte del ramo conocen el procedimiento y se niegan a prestar sus servicios sin el preceptivo permiso de exportación de Ministerio de Cultura. Asimismo, la gran mayoría de los anticuarios y casas de subasta advierten a sus clientes que deben tramitar un permiso de exportación cuando desean llevarse algún bien del PHE fuera de nuestras fronteras, y un poco con la colaboración de todos, hoy en día son escasos los particulares que antes de realizar una exportación o importación ignoran el régimen especial al que están sujetas este tipo de actividades. También es cierto, que a este cumplimiento generalizado de la normativa ha ayudado y mucho el régimen sancionador previsto en los artículos 29 y 75 de la Ley del Patrimonio Histórico y en la Ley 12/95 de Represión del Contrabando que señalan que el incumplimiento de las condiciones del retorno a España de los bienes cuya exportación temporal ha sido permitida tendrá la consideración de exportación ilícita y que la exportación de un bien mueble integrante del PHE que se realice sin la autorización, constituirá: 120 • Delito de contrabando (si el valor de lo exportado es superior los 18.000€): Castigado con prisión menor y multa del duplo al cuádruplo del valor de lo exportado. • Infracción administrativa (si el valor es inferior a 18.000€): En cuyo caso el infractor puede enfrentarse a una multa de hasta 600.000€. Además la exportación ilícita transforma automáticamente los bienes exportados en inalienables e imprescriptibles, es decir, que el exportador ilegal pierde la propiedad de los mismos a favor de la administración que se ve habilitada además para reclamarlos legalmente allí donde se encuentren y por cuanto tiempo sea necesario para su recuperación. 4. Conclusión Una vez visto en detalle el régimen legal y el procedimiento que deben realizar todas aquellas instituciones y particulares que deseen importar o exportar bienes culturales en España, no queda sino plantearse que más podemos hacer para luchar contra el tráfico ilícito. La normativa ha dado un excelente resultado en los más de 20 años que lleva en vigor, pero llegados a este punto conviene ya plantearse perfilar algunos detalles que agilicen la tramitación de la exportación de determinados bienes (como puedan ser las monedas o libros que por su carácter seriado ralentizan mucho el procedimiento) y sobre todo volcarse en una regulación mas detallada de la importación. En cualquier caso, ya se trate de aplicar las leyes hoy vigentes o las que se promulguen en el futuro, para que sean efectivas y presten un buen servicio al ciudadano, debemos trabajar todos juntos: administraciones locales, autonómicas, nacionales e internacionales; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; las asociaciones profesionales; el sector público y el privado. Y es que como decíamos al principio el contenido de nuestra actividad profesional trasciende el hoy y se transforma en la herencia que dejaremos a las generaciones que nos sucedan. 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