Página 5200 Lunes, 10 de julio de 2000 Aurora Polar, S. A.» contra la ya citada sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número Seis de Santander, la que debemos confirmar y confirmamos en todas sus partes, con imposición de las costas de esta alzada a la parte recurrente. Y para su publicación en el BOC expido el presente, en Santander, 22 de junio de 2000.–El presidente, Javier de la Hoz.–La secretaria, María García Melón. BOC - Número 133 rebeldía, por medio del presente edicto y su publicación en el BOC, haciéndoles saber que dicha resolución no es firme y que contra la misma cabe recurso de casación ante esta misma Audiencia en el plazo de diez días para ante la Sala Primera del Tribunal Supremo, expido la presente, en Santander, 25 de abril de 2000.–El secretario judicial, Francisco Javier Herrero Ruiz. 00/7240 00/7553 JUZGADO DE LO SOCIAL NÚMERO UNO DE CANTABRIA AUDIENCIA PROVINCIAL DE CANTABRIA Sección Segunda Notificación de sentencia en recurso de apelación, expediente número 540/97. Don Francisco Javier Herrero Ruiz, secretario de la Sección Segunda de la ilustrísima Audiencia Provincial de Cantabria, Doy fe y hago saber: Que en el recurso de apelación civil rollo de sala número 540 de 1997, se ha dictado sentencia con fecha 7 de diciembre de 1999 cuyos encabezamiento y fallo son del tenor literal siguiente: Sentencia número 641/99. Ilustrísimos señores magistrados don Miguel Fernández Díez, doña Clara Penín Alegre y don Bruno Arias Berrioategortúa.–Santander, 7 de diciembre de 1999. La Sección Segunda de la ilustrísima Audiencia Provincial de Cantabria ha visto el rollo de apelación en los autos procedentes del Juzgado de Primera Instancia Número Siete de Santander, en los que en esta segunda instancia ha sido parte apelante la comunidad de propietarios Sotoblanco, representada por la procuradora doña Ana Escudero Alonso, y apelados don Fidel Aedo Canión, don Javier Echevarría Obregón, don Ursinio Martínez de la Fuente, don Jaime Carceller Malo, así como don Alejandro Helguera Lanza y «Construcciones Almoninsa», ambos en situación de rebeldía. Actúa como ponente de la presente la magistrado de la Sección, ilustrísima señora doña Clara Penín Alegre, quien expresa el parecer de la Sala. Fallamos.–Que estimando el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia de fecha 22 de abril de 1997, dictada por el Juzgado de Primera Instancia Número Siete de Santander, revocamos la misma en el sentido de declarar la existencia de los vicios ruinógenos aludidos en el fundamento jurídico tercero de la presente resolución, condenando a don Jaime Carceller Malo a la realización de las obras necesarias para la independización del sistema de canalones de desagüe de la cubierta del sistema de anclaje de la bóveda; asimismo, condenamos solidariamente a éste último, a don Ursinio Martínez de la Fuente, don Javier Echevarría Obregón, don Fidel Aedo Carrión y a «Construcciones Almoninsa» a que sustituyan los elementos de chapa de zinc de los canalones por otros de acero galvanizado; y, finalmente, condenamos solidariamente a don Ursinio Martínez de la Fuente, don Javier Echevarría Obregón, don Fidel Aedo Carrión y a «Construcciones Almoninsa» a que reparen el resto de defectos de ejecución constatados en el fundamento jurídico tercero, desestimando respecto de don Alejandro Helguera Lanza la demanda. Obras que deberán llevarse a cabo en los términos y con la supervisión apuntada en la pericial obrante en autos. Todo ello sin efectuar especial pronunciamiento de las costas causadas en esta alzada e imponiendo las generadas en la primera instancia, las del demandado absuelto a la parte actora y apelante, y el resto a los codemandados condenados, en cuanto vencidos en este pleito, con estimación, respecto de ellos, de la demanda. Así, por esta sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Concuerda bien y fielmente lo anterior relacionado con su original obrante en el libro de sentencias civiles de la Secretaría de esta Sección Segunda, a que me remito. Y para que sirva de notificación en legal forma a los demandados apelados, don Alejandro Helguera Lanza y «Construcciones Almoninsa», en situación procesal de Notificación de sentencia en procedimiento de demanda, expediente número 273/00. Doña María Jesús Cabo Cabello, secretaria del Juzgado de lo Social número Uno de Santander, Hago saber: Que en el procedimiento de demanda 273/2000 de este Juzgado de lo Social, seguidos a instancias de doña Sonia Fernández Osa contra la empresa «Financhain & Golden Rioja, S. L.», sobre ordinario, se ha dictado sentencia con fecha 8 de junio de 2000 cuyo fallo literalmente dice así: Que estimando la demanda formulada por doña Sonia Fernández Osa frente a «Financhain & Golden Rioja, S. L.», debo condenar y condeno a la empresa demandada a que abone a la actora, por los conceptos detallados en los hechos probados 2.º y 4.º la cantidad de 375.579 pesetas. Y para que le sirva de notificación en legal forma a «Financhain & Golden Rioja, S. L.», en ignorado paradero, expido la presente para su inserción en el BOC. Santander, 16 de junio de 2000.–La secretaria judicial, María Jesús Cabo Cabello. 00/7106 JUZGADO DE LO SOCIAL NÚMERO UNO DE CANTABRIA Notificación de sentencia en procedimiento de demanda, expediente número 714/99. Doña María Jesús Cabello Cabello, secretaria del Juzgado de lo Social Número Uno de Santander, Hago saber: Que en el procedimiento de demanda 714/1999 de este Juzgado de lo Social, seguido a instancias de UGT, SITAS y CC. OO., contra la empresa de don Antonio Lastra González, don Jacinto Díaz Cano, don Luis José Alonso Pérez, don José Luis Palomera Ruiz, don Francisco Bonilla Pérez, don Francisco José Alonso Alonso, don José M. Bustillo Pelayo, don José María Hoz Castillo, don Juan José Sánchez Sobrino, don Manuel Amo Martínez, don Luis Fernando Ruiz Gómez, don José María Teja González, don Cecilio Pérez González, don José López Martín, «Ascan-Geaser UTE I», «AscanGeaser UTE II» y ASI-RBET-USO/Cantabria, sobre impugnación de Convenio Colectivo, se ha dictado sentencia con fecha 9 de febrero de 2000 que literalmente dice así: Sentencia número 94/00. Antecedentes de hecho 1.º Las actoras formularon demanda ante este Juzgado, en la que, tras de alegar los hechos y fundamentos legales en que apoyan su pretensión, termina suplicando se admita a trámite y en su día, previa celebración del juicio correspondiente, se dicte sentencia de conformidad con el suplico. Designa letrado para su defensa en juicio y demás incidencias. 2.º Que admitida a trámite la demanda y acordada la celebración del juicio correspondiente, previa citación legal de las partes, han comparecido el día 7 de los corrientes señalado al efecto, haciéndolo la parte actora CC.OO. asistida por el letrado don Juan Carlos Saavedra, y SITAS por la letrada doña Desiré García Cebrecos, y la parte demandada, «Ascan Geaser UTE I» y «Ascan Geaser UTE II» representadas por el letrado don José Antonio Estébanez BOC - Número 133 Lunes, 10 de julio de 2000 Nozal; Uso I y USO II representadas por la letrada doña Isabel Labat Escalante; CSI-CSIF no comparece, pese a ser citada en legal forma; Ministerio Fiscal, representado por don Álvaro Sánchez Pego; don José Ramón Sánchez Sobrino, DNI 11690065; don Manuel Amo Martín, DNI 13720281; don Luis Fernando Ruiz Gómez, DNI 13725012; don José M. Teja Gonzálaz y don Cecilio Pérez González, DNI 13006241, y don José López Martín, DNI 13896908, todos ellos representados por sí mismos. Abierto el acto la parte actora, se afirmó y ratificó en la demanda solicitando la estimación de la misma, previo recibimiento del juicio a prueba por la representación de la demandada se opuso a la demanda en base a las alegaciones recogidas en acta, previo recibimiento del juicio a prueba. En período de prueba se unió a los autos la documental aportada, en conclusiones las partes ratifican sus pretensiones, dándose por terminado el acto y quedan los autos para dictar sentencia. 3.º Que en la tramitación de este procedimiento se han observado las prescripciones y términos legales. Hechos probados 1.º Con fecha 20 de enero de 1999 se constituyó la Comisión Negociadora del Convenio Colectivo de las empresas «Ascan-Geaser, UTE I y II», siendo nombrados por la representación de los trabajadores de «AscanGeaser UTE I» los siguientes: Don Jacinto Díaz Cano (USO), don Luis J. Alonso Pérez (USO), don José L. Palomera Ruiz (USO), don Francisco Bonilla Pérez (USO), don Francisco J. Alonso Alonso (USO), don José M. Bustillo Pelayo (USO), don José María Teja González (UGT), don Luis F. Ruiz Gómez (UGT), don Juan J. Sánchez Sobrino (CC.OO), don Manuel Amo Martínez (CC.OO.), don Antonio Lastra González (CSIF), don José López Martín (SITAS), y don Cecilio Pérez González (UGT), y por la representación de los trabajadores de «Ascan-Geaser UTE II», don José R. Hoz Castillo. 2.º En las reuniones celebradas sobre la negociación del Convenio Colectivo no ha comparecido el señor Pérez González (UGT), por encontrarse de baja por enfermedad. 3.º Con fecha 12 de mayo de 1999 se sometió a votación el texto del Convenio Colectivo, compareciendo 13 representantes de los trabajadores, a excepción del señor Pérez González, por enfermedad, con el resultado de siete votos a favor (representantes de USO) y seis en contra (representantes de las otras organizaciones sindicales), y destacándose en el acta que se aprueba por mayoría de los representantes de los trabajadores presentes en este acto, «que queda condicionado a la aprobación del conjunto de los trabajadores de las empresas». 4.º Con fechas 9 de junio, 23 de junio y 23 julio de 1999, continuaron las negociaciones del Convenio Colectivo, siendo rechazado el texto del Convenio Colectivo por los seis representantes de los trabajadores pertenecientes a los sindicatos, UGT, CC.OO., SITAS y CSIF, en dichas reuniones no compareció el señor Pérez González. No obstante, fue aprobado con fecha 23 de julio 1999 por siete (representantes de los trabajadores pertenecientes a USO) y en contra seis (representantes de los trabajadores de las otras organizaciones sindicales). 5.º Se da por reproducido el Convenio Colectivo laboral de las empresas «Ascan Geaser Santander Ciudad Limpia UTE I y UTE II», al obrar en la prueba documental. 6.º Con fecha 16 de julio de 1999 se celebró asamblea de trabajadores, con una participación de 205, y sometida la propuesta de USO para la firma del Convenio Colectivo resultaron votos a favor 170. 7.º Con fecha 7 de octubre de 1999 fue remitido el Convenio Colectivo de las empresas «Ascan Geaser UTE I y UTE II» al ilustrísimo señor director general de Trabajo, quedando registrado. 8.º Los actores presentaron papeleta de conciliación ante el UMAC, celebrándose el acto de conciliación con fecha 12 de enero del 2000, con el resultado de sin avenencia. Página 5201 Fundamentos de derecho 1.º Se alega, en primer lugar, por las demandadas la excepción de falta de conciliación previa y ello por cuanto no se ha presentado correctamente el acto de conciliación administrativo en el organismo competente. Ello que, efectivamente, resulta así por mor de las transferencias operadas a la Comunidad Autónoma de Cantabria y por tal órgano de conciliación para la presente litis es la Dirección General de Trabajo, no por tal ha de suponer el decaimiento de la acción, pues ha de tenderse a un espíritu finalista en cuanto al requisito; esto es, intentar las partes avenirse, lo que se ha conseguido ante el UMAC con la misma finalidad que de haberse llevado a cabo ante la Dirección General de Trabajo, por ello procede rechazar de plano la excepción planteada. 2.º Se ha de destacar que la relación de hechos probados se infiere de la prueba documental aportada por las partes. Las actoras plantean demanda de impugnación del convenio colectivo de la empresa «Ascan-Geaser UTE I y II» (pues en el acto del juicio modifica no sustancialmente el suplico) al entender que el acuerdo no ha sido llevado a cabo por la mayoría de la representación de los trabajadores, pues se exigían 8 votos de los 14 miembros de la Comisión Negociadora así como y en razón al ser registrado fuera del plazo legal y por ello no goza de eficacia general. Por las codemandadas USO y empresa señalan que el número de miembros lo eran 13 personas, pues uno de los miembros nunca compareció ni procedió a nombrar sustituto. Hemos de partir de las exigencias en cuanto a los requisitos impuestos por el legislador, pues no ha de olvidarse el importantísimo «plus» que implica el reconocimiento de la eficacia «erga omnes» de los Convenios Colectivos por la sola firma de las partes negociadoras, y ello es así, pues de lo contrario, muy probablemente el legislador hubiera querido mantener la exigencia de una homologación administrativa para lograr tal eficacia general, como resulta en el derecho comparado (Francia y Bélgica, Decretos de extensión) (Irlanda y Comisión Europea, Inscripción en la Magistratura). No obstante, como señala la jurisprudencia constitucional «el valor normativo del Convenio Colectivo y de su fuerza vinculante, con una eficacia «erga omnes», ha movido al legislador a sujetar su validez a unos presupuestos cuya intensidad va más allá de los límites generales a la autonomía negociadora del derecho privado. Esta tendencia resulta, además, del desarrollo histórico paralelo del derecho de asociación obrero y del de negociación colectiva laboral, que ha conducido a que en principio, como ocurre en el ET, la legitimación para la negociación se haya vinculado a la existencia de intereses organizados institucionalmente, sin perjuicio de que se haya dado un tratamiento diferente al respecto, por su distinto alcance, a los convenios de empresa o ámbito inferior, para los cuales no se establece exclusividad sindical y a los convenios de ámbito superior (sentencia del TC 4/83, de 28 de enero, 12/83 de 22 de febrero). 3.º Se ha de señalar que son las partes quienes, en uso de su autonomía, deben designar a los componentes de la comisión negociadora, ello y en razón a la restricción del número, en el caso de los trabajadores ha de llevarse a cabo atendiendo a criterios de representatividad accedidos en este caso por la audiencia electoral de las diversas candidaturas. Se ha de llamar la atención que la Ley 11/94, de 19 de mayo, modificó sensiblemente las mayorías requeridas (antes se imponía el 60%), ahora basta la «mayoría» de cada una de las dos representaciones, y lo que, a la luz del precepto (artículo 89.3 ET), es discutible en la presente litis, sí deben computarse todos los miembros (14) a pesar de que uno de ellos no ha comparecido, o solo los 13 miembros presentes. Pues bien, la respuesta a la luz de todo lo razonado y sobre todo del valor «erga omnes» del convenio colectivo, Página 5202 Lunes, 10 de julio de 2000 en la exigencia de que la mayoría exigida es la de los miembros nombrados para la comisión permanente (14), pues tengase en cuenta, además, el valor de la proporcionalidad de los sindicatos en la representación que ostenten los componentes de la mesa (elemento éste que no se ha podido examinar, al no contener dato alguno sobre los porcentajes que ostentan cada sindicato o miembro de cada sindicato al no haberse aportado a los ramos de prueba). Principio de proporcionalidad que no puede ser alterado por la circunstancia de que uno de los miembros de la comisión negociadora no acuda a las comisiones (en este caso en razón a su incapacidad temporal), amén de que en nada se dispuso al constituir la mesa las consecuencias de no acudir, o las exigencias de imponer sustituciones.Y es que téngase en cuenta la negociación de la unidad de empresa o grupo de empresa que lleva a cabo, donde predomina la negociación por los miembros del comité de empresa y delegados de personal sobre el sindicato en sí, lo que determina que predominen las personas sobre el grado en que esté presente la organización sindical en la empresa, criterio así compartido por la doctrina (Valdés, Escudero, Villa) y la jurisprudencia (sentencia del TCT de 24de septiembre de 1994; A. 7.281, de 27 de septiembre de 1985; A. 5.347; AN de 26 de junio de 1989). En consecuencia, se ha de concluir que, como quiera que siendo un número de 14 miembros los que componen la mesa negociadora del señalado Convenio Colectivo y habiendo sido aprobado por 7 miembros, ello no conlleva el voto de la mayoría del banco social, y por tal la eficacia del convenio no es general sino limitada o extraestatutario a las partes que lo firmaron y aquellos que se adhirieron. Por último, la representación de USO y la empresa, señalan que el Convenio Colectivo fue sometido al refrendo de los trabajadores en Asamblea General, lo que en nada tiene carácter vinculante, pues lo determinante son las mayorías exigidas por la norma para la eficacia «erga omnes». 4.º Asimismo, se refieren las actoras como causa de no eficacia general a la circunstancia de no haber sido presentado a la autoridad laboral en el plazo de quince días de su firma, tal y como impone el artículo 90.2 ET. Pues bien, como señala la sentencia del TSJ de Andalucía (23 de septiembre de 1996, A. 4.881), «la publicidad es exigencia de la seguridad pública y tiende a facilitar el conocimiento de las normas por los obligados a ampliarlas; cuando procede de poderes públicos es lógico que se imponga como requisito esencial de validez la publicación en diario oficial, pues no hay otra forma de difusión al alcance de lo interesado; sin embargo, los convenios colectivos –específicamente los de ámbito igual o inferior a la empresa– pueden ser difundidos y conocidos desde luego de forma inmediata y completa por las representaciones de empresa y trabajadores y de igual forma por todos éstos sin necesidad de publicación oficial, cumpliéndose el requisito de publicidad y su finalidad. No es extraño por ello que el artículo 90.1 ET sólo prevea la sanción de nulidad para el caso de falta de redacción escrita, pero no prevé igual efecto para la inobservancia de los requisitos de los demás apartados; esto es, para la comunicación a la autoridad laboral, el registro y la publicación, lo que es lógico; por otro lado, en atención a que la intervención de los poderes públicos puede servir para el control de validez del Convenio en un eventual proceso judicial posterior, pero no es «per se» requisito de validez». Todo lo anterior nos lleva a la conclusión de que, por tal defecto temporal en la remisión a la autoridad laboral nada conlleva la eficacia limitada pretendida. 5.º De conformidad con lo establecido en el artículo 189.1 de la LPL, contra esta sentencia procede recurso de suplicación. Vistos los preceptos citados y demás de general y pertinente aplicación, Fallo: Que estimando en lo esencial la demanda formulada por CC.OO., UGT, Y SITAS, frente a «ASCANGeaser UTE I», «Ascan-Geaser UTE II», USO I, don BOC - Número 133 Jacinto Díaz Cano, don Luis José Alonso Pérez, don José Luis Palomera Ruiz, don Francisco Bonilla Pérez, don Francisco José Alonso Alonso, don José M. Bustillo Pelayo, USO II, don José R. A. Hoz Castillo, CSI-CSIF, Ministerio Fiscal, don Juan José Ramón Sánchez Sobrino, don Manuel Amo Martín, don Luis González y don José López Martín, debo declarar y declaro que el Convenio Colectivo de las empresas «Ascan-Geaser Santander Ciudad Limpia UTE I y UTE II» es de eficacia limitada o extraestatutario y, por tanto, de aplicación exclusiva a los trabajadores afiliados al sindicato USO, así como aquellos adheridos o que se adhieran. Y para que le sirva de notificación en legal forma a don Antonio Lastra González, don Jacinto Díaz Cano, don Luis José Alonso Pérez, don José Luis Palomera Ruiz, don Francisco Bonilla Pérez, don Francisco José Alonso Alonso, don José M. Bustillo Pelayo, don José María Hoz Castillo, don Juan José Sánchez Sobrino, don Manuel Amo Martínez, don Luis Fernando Ruiz Gómez, don José María Teja González, don Cecilio Pérez González, don José López Martín y CC. OO., expido la presente para su inserción en el BOC. Santander, 13 de junio de 2000.–La secretaria judicial, María Jesús Cabo Cabello. 00/7168 JUZGADO DE LO SOCIAL NÚMERO UNO DE CANTABRIA Notificación de auto en procedimiento de ejecución, expediente número 101/00. Doña María Jesús Cabo Cabello, secretaria del Juzgado de lo Social Número Uno de Santander, Hago saber: Que en el procedimiento de ejecución 101/2000 de este Juzgado de lo Social, seguidos a instancias de don Diego San Emeterio Nozal contra la empresa de don Juan Ángel Peña Ruiz-Capillas, sobre ordinario, se ha dictado auto con fecha 19 de junio de 2000 cuya parte dispositiva, literalmente, dice así: Primero: Despachar la ejecución solicitada por don Diego San Emeterio Nozal contra don Juan Ángel Peña Ruiz-Capillas por un importe de 383.104 pesetas de principal más 80.000 pesetas para costas e intereses que se fijan provisionalmente, y sin previo requerimiento de pago, procédase al embargo de bienes del deudor guardándose en la traba el orden y limitaciones legales, para lo cual esta resolución sirve de oportuno mandamiento en forma para su práctica por un agente judicial de este Juzgado con asistencia del secretario o funcionario habilitado o por el servicio común existente al efecto, en quien se delega para su cumplimentación, así como para solicitar el auxilio de la fuerza pública, cerrajero o cualquier otro medio necesario para su acceso, si preciso fuere. Y en su caso, líbrense los exhortos, oficios y comunicaciones necesarios en orden a conocer los bienes de la deudora y la práctica del embargo. Segunda: Advertir y requerir al ejecutado de las obligaciones y requerimientos que se le efectúan en los razonamientos jurídicos 5.º y 7.º, y ello antes de la firmeza de esta resolución. Notifíquese la presente resolución a las partes y al FGS para que en el plazo de quince días inste lo que a su derecho convenga. La cantidad reclamada deberá ser ingresada en cualquier oficina del «Banco Bilbao Vizcaya», en la cuenta de este Juzgado abierta con el número 3867000064010100. Modo de impugnarla: mediante recurso de reposición a presentar en este Juzgado dentro de los tres días hábiles siguientes al de recibirla, cuya sola interposición no suspenderá la ejecutividad de lo que se acuerda (artículo 184.1 de la Ley de Procedimiento Laboral). Y para que le sirva de notificación en legal forma a don Juan Ángel Peña Ruiz-Capillas, en ignorado paradero, expido la presente para su inserción en el BOC. Santander, 19 de junio de 2000.