CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío CAPITULO VIII: LA ENERGIA I. LA IMPORTANCIA DE LA ENERGIA Antiguamente, muchas labores dependían de la fuerza muscular de un animal o del ser humano. Con el conocimiento sobre cómo transformar y usar la energía, el hombre cambió su estilo de vida, haciéndola más fácil y cómoda. Con apretar un botón, tenemos luz; apretando otro, comienza a funcionar una máquina capaz de moler, triturar o cortar. En vez de preparar un campo para la siembra con un azadón, se usa un tractor que funciona con petróleo. A diario, la energía mantiene todo tipo de electrodomésticos: refrigeradores, microondas, estufas, televisores y muchos otros. Mientras más crece la economía de un país, más energía consumen sus industrias, minería y agricultura, ya que funcionan más máquinas, refinerías, hornos y calderas, camiones, buses y trenes. También las personas compran y utilizan más vehículos y electrodomésticos. Por ejemplo, el crecimiento económico de Chile origina un considerable aumento del consumo de energía, que se ha estimado entre un 5% a 8% anual. Gran parte de la energía que se usa actualmente proviene de combustibles fósiles, es decir, petróleo, carbón, o gas natural. Además de ser usados en vehículos y otras máquinas que aprovechan el proceso de combustión, éstos son utilizados para producir electricidad. Otra gran cantidad de la energía usada en el mundo moderno proviene de represas hidroeléctricas, de las cuales la Región del Bío-Bío es especialmente rica brindando un gran aporte de electricidad al país. Por último, la leña se consume bastante para producir calor. Lo cierto es que el uso de energía siempre causa efectos ambientales dañinos, por la contaminación del aire, del suelo, o del agua que se produce al extraer, transportar, refinar o quemar los combustibles fósiles. A su vez, la obtención de electricidad a partir de represas también causa problemas ambientales y sociales; los primeros, por la destrucción de sitios bellos; los segundos, por el traslado de personas que implican. Quemar leña tiene también un impacto ambiental negativo ya que para obtenerla muchas veces se siguen malas prácticas forestales destruyendo el bosque. Y, al quemarla, se contamina el aire. Otro aspecto del problema es el rápido agotamiento de los combustibles fósiles, los que la naturaleza demoró millones de años en formar. Por esto, depender de ellos no es saludable ni sustentable. Pronto se deberán encontrar formas alternativas de obtener energía, que no contaminen y que sean renovables. II. LAS FUENTES DE ENERGIA DEL PAIS La fuente energética que origina a todas las demás es el Sol, pero casi no la utilizamos en forma directa. Más bien, la sociedad industrial ha basado su desarrollo en el uso de las energías fósiles: el petróleo, carbón, y recientemente, el gas natural. Estas mismas fuentes son las que abastecen a nuestro país, principalmente de petróleo, gas natural, carbón y de acuerdo a las proporciones que se indican en la Figura 1. Figura 1: Fuentes de energía en Chile CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío Se observa que, entre 1971 y hoy, se ha mantenido el petróleo como la principal fuente de energía en Chile. También, ha ido disminuyendo en importancia, llegando a ser sólo un 44,2% en 1997. Pero Chile no posee reservas significativas de petróleo, por lo que debe importarlo desde otros países, hasta llegar en 1997 a importar el 93,9% del petróleo crudo requerido por el país el que es procesado en las refinerías nacionales de Concón (V Región) y Petrox (VIII Región). Ello se debe al agotamiento de los pozos de petróleo en Tierra del Fuego desde los cuales se extrajo, a partir de la década de los ‘40, todo el petróleo en forma de reservas recuperables. También se debe a que las nuevas exploraciones que se han hecho, por ejemplo, en el Golfo de Arauco y en el Norte Grande, no han sido exitosas. Por lo anterior, a menos que se encuentren nuevos yacimientos o se comience a desarrollar el uso de energías alternativas, nuestra dependencia del petróleo de los mercados externos aumentará día a día. En cuanto al gas natural, éste se extrae en Chile directamente de yacimientos y su explotación en la Región de Magallanes data desde 1949. El gas natural aportó en 1999 alrededor de un 10% de la energía consumida a nivel nacional, la que ha ido en aumento como consecuencia de su importación desde Argentina (zona de Neuquén). Desde allí es traído por los gasoductos para las zona norte, centro y sur del país. Se proyecta que su importancia relativa siga aumentando en los próximos años (Ver Tabla 1). Tabla 1: Proyección Consumo Anual de Gas Natural (MMm 3 /año) Período Eléctrico 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 760 2.003 2.706 2.864 2.773 3.154 3.964 4.696 4.981 Industrial 362 1.055 1.733 1.989 2.185 2.314 2.405 2.538 2.637 Sector Comercial Residencial Vehicular 20 35 46 54 61 67 73 137 166 327 385 491 552 610 643 681 716 753 0 11 24 36 50 63 76 89 103 Fuente: Comisión Nacional de Energía (1999) El uso proyectado más importante para el gas natural es la producción de electricidad en plantas termoeléctricas, las que representarán en el año 2005 cerca del 50% de la producción esperada para el país. Otra fuente de energía importante para Chile es la leña y sus derivados, los que abastecen una proporción importante de las demandas energéticas nacionales, ya que en el año 1997 un 19,4% del consumo energético provino de ella. La leña y sus derivados son utilizados tanto en el sector residencial, para cocinar, calefacción, calentar el agua, como en el sector industrial (Tabla 2). CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío Tabla Nº2 : Destino de la leña en Chile Sector Industria mayor Industria pan Empresas de servicios Residencial rural Residencial urbano Consumo (m 3 /año) 244.154 95.538 212.308 5.021.077 5.042.308 % del total 2,3 0,9 2,0 47,3 47,5 Fuente: www.conama.cl, sinia El consumo residencial de leña y otros (carbón y desechos forestales e industriales) se estima en 0,6 m3 per cápita a nivel nacional, y 2,4 m 3 en las zonas rurales, lo que da un volumen anual superior a los 8 millones de m 3 (Tabla 3). El consumo de leña en la población rural es mayor que el urbano, ya que no sólo éste proporciona calefacción, sino que también se lo utiliza para preparar alimentos. Tabla 3: Consumo total y per cápita de leña para uso doméstico Habitantes Sector rural Sector urbano Ciudad con más de 20.000 habitantes Ciudad con menos de 20.000 habitantes Total 2.301.699 Consumo total anual (m 3 ) 5.546.000 Consumo per cápita (m3) 2,409 9.195.514 1.876.185 0,204 1.734.620 13.231.803 1.110.620 8.532.308 0,639 0,645 Fuente: INFOR-CORFO. 1993. Estadísticas Forestales (1992). Instituto Forestal y Corporación de Fomento. Boletín Estadístico Nº30. En www.conama.sinia.cl Otra fuente de energía de gran importancia en el mundo es la energía atómica, la cual es relevante en países europeos y Japón. Su uso significa serios riesgos de accidentes nucleares, como lo ocurrido en Chernobyl, en la ex Unión Soviética hace años atrás. En Chile no existen plantas atómicas para generar electricidad. Sólo hay un pequeño reactor y centro de investigación en Lo Aguirre (Región Metropolitana) dependiente de la Comisión de Energía Nuclear, para la producción de radioisótopos con fines médicos, científicos e industriales. III. PROBLEMAS AMBIENTALES DERIVADOS DEL USO DE ENERGIA Junto con mejorar muchos aspectos de la calidad de vida, el acelerado uso energético actual ha creado problemas ambientales, tales como la contaminación, la destrucción de paisajes bellos, CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío y la dependencia de combustibles fósiles no renovables. El uso de cada uno de estos tipos de energía tiene impactos ambientales asociados únicos. Uno de los principales problemas es la contaminación del aire que se produce al quemar cualquier combustible. En la Tabla 4 se presenta una comparación entre las emisiones al aire de tres contaminantes de los combustibles utilizados en el país. Tabla 4: Factores de emisión de contaminantes de los energéticos utilizados en el país Combustible Petróleo 6 Diesel Carbón Leña Gas natural Partículas mg/MJ Oxidos de Azufre mg/MJ 88,0 6,6 2.790,0 2.580,0 2,4 Se observa que cada combustible genera cantidades diferentes de gases y partículas contaminantes, siendo el energético más contaminante el carbón, especialmente por la gran cantidad de partículas, de óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno que se liberan con su combustión. Igualmente alta es la cantidad de partículas y de óxido de azufre que se liberan al quemar leña. Otra observación interesante es que claramente el gas natural es el combustible más limpio. 1. Impactos Ambientales Asociados al Petróleo El petróleo y sus derivados son importantes fuentes de energía para la sociedad, la que se libera durante la combustión, proceso que tiene lugar en refinerías, centrales térmicas, calderas de industrias y vehículos. La mayoría de las centrales térmicas de generación de electricidad operan quemando carbón o derivados del petróleo, por ejemplo, el pet coke. También los vehículos de transporte, tanto de sistemas masivos (buses, tren o avión), como los automóviles, queman derivados del petróleo tales como bencina o combustible diesel. 1.210,0 330,0 230,0 86,0 0,3 Oxidos de Nitrógeno mg/MJ 173 66 250 9 69 Estas combustiones tienen un gran impacto ambiental, ya que como sub-productos de la combustión producen diversos gases y partículas residuales que contaminan el aire. Los principales son óxidos de carbono: monóxido (CO) y dióxido (CO 2 ); óxidos de azufre , como el dióxido de azufre (SO 2 ) y trióxido de azufre (SO 3 ); óxidos de nitrógeno, como el óxido nitroso (NO), dióxido de nitrógeno (NO2) y óxido nitroso (N 2 O); compuestos orgánicos volátiles (COVs) tales como el metano, propano, benceno, e hidrocarburos de cadenas cortas; material particulado en suspensión (MPS), que son centenares de partículas sólidas, como hollín, polvo y plomo, entre otros. Todos los compuestos nombrados son dañinos para el medioambiente y para la salud de las personas. Los efectos ambientales de estos contaminantes se pueden encontrar en la Tabla 2 del Capítulo VI. Además de los impactos ambientales por contaminación, la quema de combustibles contribuye al cambio global del clima por el aumento de los gases invernadero, tales como el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4). En condiciones normales, existe un efecto CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío invernadero natural, que mantiene la temperatura del planeta y que proporciona un clima propicio para la vida. Sin embargo, la cantidad de gases con efecto invernadero ha aumentado por la actividad humana. En los últimos 200 años, las concentraciones de CO 2 en la atmósfera han aumentado en casi una tercera parte. Su aumento, en gran medida, es atribuible a la alta demanda de energía proveniente de combustibles fósiles. Por su parte, el transporte de petróleo es causa de problemas ambientales, ya que tanto los oleoductos como el transporte en grandes buques estanque, implica riesgos de daños ambientales. Por ejemplo, en la etapa de construcción de oleoductos se prepara el terreno con maquinaria pesada, la cual ingresa en áreas silvestres y destruye vegetación, incrementando la posibilidad de erosión y posibles rodadas. A su vez, es frecuente que los buques estanque tengan accidentes donde se derrama mucho petróleo en el mar. Los grandes buques transportan el petróleo a través de los mares y algunos de los desastres ambientales más grandes de la historia han sido causados por la rotura de sus tanques y liberación de petróleo al mar. Una vez derramado, el petróleo se esparce como una película sobre el agua, penetrando la piel y plumas de los animales, neutralizando su repelencia natural al agua y frío. Así, los animales quedan sin protección y mueren en grandes cantidades. Además, las sustancias liberadas impactan a las algas y a la vegetación, inicio de todas las cadenas alimenticias, aumentando la incidencia de envenenamientos y/o falta de alimentos. También se producen derrames por ruptura de ductos tanto terrestres como submarinos y durante el traspaso del petróleo desde las bodegas de los buques a los estanques y depósitos en tierra. El conjunto de estos derrames relativamente menores, sumados los unos con los otros, significa una cantidad considerable de petróleo derramado y fue, por ejemplo, la causa del incendio de la bahía de San Vicente en 1993. Un caso especial lo presenta una nueva forma de obtener energía, cual es la combustión del pet coke. Este combustible también es un derivado del petróleo, que se obtiene como un sub- producto de su refinación. Está siendo usado, por ejemplo, en la central térmica Huasco, en la III Región y en la planta Machasa, de Chiguayante. Una de sus ventajas como combustible es que tiene mayor poder calórico que el petróleo. Sin embargo, también tiene más azufre, por lo cual se libera mayor cantidad de compuestos de este elemento al aire. Además, las cenizas que quedan como residuo de la combustión de pet coke tienen gran cantidad de metales pesados, especialmente vanadio y niquel, los que son dispersados con facilidad por el viento. 2. Impactos Ambientales Asociados al Carbón El carbón es un combustible “sucio”, tanto en términos de explotación como de uso final, pues en los sectores en que se extrae y en los que se quema, se altera la calidad del aire, suelo y agua. En las minas, las condiciones de trabajo suelen ser deficientes y presentar riesgos para la salud de los trabajadores. Las faenas superficiales de operación de las minas disminuyen bastante la calidad del ambiente, ya que frecuentemente se contamina el agua, el suelo y el aire. A veces, se debilita la estabilidad del suelo, lo que implica riesgo para las viviendas ubicadas en los sectores cercanos a las minas. Esta situación se produce, en especial, en los pirquenes no autorizados. También la combustión del carbón causa contaminación atmosférica ya que se generan CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío gases, tales como dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, material particulado, incluyendo cenizas volantes y partículas finas de carbón no quemado. Si, además, la combustión es incompleta o defectuosa, a los gases anteriores se le deben sumar monóxido de carbono, hidrocarburos y otros tipos de material particulado como alquitrán y hollín. La mayor parte de los gases y partículas contaminantes pueden ser minimizados y controlados a través de la utilización de tecnologías adecuadas como, por ejemplo, mejores calderas, filtros y chimeneas. Sin embargo, instalar las calderas y sistemas de reducción de la contaminación tiene alto costo económico, razón por la cual ello no se ha hecho en muchas industrias. 3. Impactos Ambientales del Gas Natural El gas natural presenta una serie de ventajas ambientales y económicas. Es el más limpio de los combustibles fósiles, lo que se comprueba revisando las emisiones de gases y partículas de la Tabla 1, al inicio de este capítulo. Por lo mismo, su utilización para calefacción, iluminación y utilización industrial en las ciudades, presenta ventajas comparativas en relación al petróleo y carbón. Aunque la combustión del gas natural ciertamente emite gases a la atmósfera, su cantidad es mucho menor que la de los otros combustibles fósiles. Así, los mayores impactos ambientales del uso del gas como combustible son las consecuencias negativas que pueda causar el trazado e instalación de las gasoductos. En los últimos años ha aumentado su consumo por las ventajas económicas y ecológicas que presenta. 4. Impactos Ambientales de la Generación Hidroeléctrica Aunque la producción de electricidad a partir de la energía del agua en movimiento no causa contaminación del aire, existen impactos ambientales de considerable proporción. En la etapa de construcción de las represas, la maquinaria utilizada para fines de acceso destruye la vegetación, erosiona los suelos y contamina el aire del área circundante. Los caminos asfaltados destinados al transporte de materiales para la presa, pueden servir como "puente" para la penetración de otras empresas, especialmente del rubro forestal. Ello es causa de impactos ambientales dañinos al suelo, a la calidad y cantidad de las aguas, a la biodiversidad regional y, también, de disminución de la belleza del paisaje. Asimismo, son comunes los problemas sanitarios en los campamentos. Además, hay impactos ambientales cuando llega el momento de llenar el embalse, ya que miles de árboles quedan sumergidos bajo el agua, y se destruye el hábitat de especies vegetales y animales. Entrada en etapa de operación, se aprecian efectos sobre toda la cuenca, tanto en aspectos físicos como biológicos. Los cauces naturales presentan variaciones estacionales en el flujo de las aguas, que producen arrastre de sedimentos y piedras, que también varían durante diferentes épocas del año. Las especies están adaptadas y dependen de estas condiciones variables. Una represa, al atrapar y homogeneizar el flujo de agua durante el año y permitir que en ella decanten los sedimentos, altera todo el hábitat fluvial aguas abajo. Al depositarse, las partículas de tierra disminuyen la profundidad de la represa, llegando -en algunos casos- a llenar el embalse con sedimentos en pocos años, con lo que se pierde la capacidad de generar hidroelectricidad. Además del impacto sobre los sistemas CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío ecológicos de la región donde se construyen las represas, ellas suelen tener asociado un alto costo social. Para su construcción es frecuente forzar la relocalización de asentamientos humanos, los que en algunos casos corresponden a culturas indígenas únicas, con un fuerte arraigamiento a su localidad de origen. Por último, las represas y los cambios descritos tienen un impacto ambiental sobre la zona del borde costero en el que depositan sus aguas. Ello, porque las aguas de los ríos arrastran sedimentos y partículas que enriquecen con nutrientes las aguas marinas en las cuales desembocan. Allí, sirven de alimento a la flora y la fauna marina. Este impacto ha sido poco estudiado en el país y, por ello, no se cuenta con antecedentes de los efectos que las represas construidas en la cuenca del Río Bío-Bío podrían estar causando, por ejemplo, al Golfo de Arauco. 5. Impactos ambientales del uso de leña La producción de leña es la actividad que mayor cantidad de madera exige al bosque nativo, alcanzando los 6,47 millones de m 3 al año en el país. El uso de leña como fuente de energía doméstica o industrial también tiene asociado impactos ambientales negativos. Estos guardan relación con la producción de CO2 y partículas a la atmósfera, y el agotamiento de bosques y matorrales para la producción de leña. Si el uso de leña es masivo, puede llevar a la eliminación total de los bosques, como ocurrió en el norte del país, donde la explotación de minerales y salitre terminó con los densos bosques de tamarugos, aumentando la extensión del desierto. La explotación excesiva o irracional de los bosques puede generar problemas de deforestación, lo que a su vez facilita la erosión en los suelos, con la consiguiente pérdida de productividad y grave daño ecológico. IV. ENERGIA EN LA REGION DEL BIO-BIO Nuestra región es especialmente rica en recursos energéticos derivados de los ríos, del carbón y de la leña, pero no posee petróleo ni gas natural. Para suplir estas carencias se adquiere petróleo y gas natural, principalmente de Argentina. 1. El Petróleo en la Región del Bío-Bío Aunque esta región no cuenta con reservas de petróleo en su territorio, tiene gran importancia en este campo ya que en Talcahuano, la empresa Petrox recibe, almacena, purifica y distribuye petróleo hacia el resto del país. Petrox es parte de la Empresa Nacional de Petróleo de Chile (ENAP) y, junto con la Refinería de Petróleo de Concón (V Región), son las únicas que existen en Chile. El petróleo crudo debe ser refinado antes de su utilización, proceso que permite separar los diferentes componentes: gasolina, aceite diesel, parafina, gas licuado y materias primas para la fabricación de fibras textiles y plásticos. La capacidad de refinación de Petrox es de 16 mil m 3 /día, un 15% superior a la de 1994 y se espera alcanzar para el año 2000 los 20 mil m 3 /día. Las instalaciones de Petrox se encuentran a 8 kilómetros del puerto de San Vicente, al cual está conectado directamente con sus estanques y depósitos de combustible. Esto le permite la recepción de crudos y el despacho de productos por vía marítima al norte y sur del país. Para recibir el petróleo proveniente de Argentina, en 1994 se construyó un oleoducto de 428 kilómetros de longitud, que trae el crudo desde Neuquén hasta Talcahuano. Existe, además, un poliducto que une la refinería de Talcahuano con la capital del país, que CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío abastece la Región Metropolitana y la zona centro-sur del territorio, con conexiones en las ciudades de Chillán, Linares y San Fernando. parte del petróleo Diesel, fuel oil, y carbón utilizados en la industria regional, debido a su menor costo, fácil manejo y menores índices de emisión. En su inicio, esta empresa -al igual que la gran mayoría- causó contaminación de las aguas, aire y suelo de los sectores aledaños. Sin embargo, en los últimos años se han modificado y mejorado sus procesos con lo que se ha disminuido significativamente las emisiones de gases, líquidos y sólidos contaminantes. 3. La Energía Hidroeléctrica en la Región del Bío-Bío 2. El Gas Natural en la Región del BíoBío Durante las prospecciones petroleras realizadas por ENAP en la década de los ’70, se detectó la existencia de gas natural en zonas costeras del Golfo de Arauco, sector de Rumena, y en la Isla Mocha. Sin embargo, no es de conocimiento público si estas reservas son comercialmente explotables. Para suplir esta carencia de gas natural de la región y del país, se construyó el Gasoducto del Pacífico, instalación de 317 kilómetros, el que comenzó a operar en 1999. Es capaz de transportar 4 millones de m3 diarios de combustible. Además, se está construyendo la red de distribución con ramales a Los Angeles, Arauco, Lirquén y Nacimiento. Se estima que este “nuevo combustible” reemplazará en nuestra región el 100% del gas de ciudad, y al 25% del gas licuado utilizados en cocinas y calefon. Además, reemplazará al 15% de los combustibles tradicionales utilizados en calefacción (gas licuado, parafina, leña y otros). También se ha proyectado que reemplazará gran Nuestro país es privilegiado en el mundo por la gran cantidad de agua con potencial de generar electricidad que se encuentra en su territorio. Los ríos de esta región poseen un régimen hidrológico pluvionival, es decir, se alimentan tanto por las lluvias en invierno, como por el derretimiento de nieves en primavera y verano. Por ello, su caudal en la parte alta es relativamente poco variable, mostrando una disminución sólo entre el término del verano y el inicio del otoño. Esta característica también es favorable para la producción de energía hidroeléctrica. La Región del Bío-Bío es especialmente relevante en este campo ya que parte importante de la cuenca del río del mismo nombre se encuentra en la región andina, donde las pendientes del cauce y de sus afluentes son fuertes, condición óptima para la producción de hidroelectricidad. Por lo anterior, nuestra región es una gran abastecedora de energía nacional ya que históricamente ha aportado un gran porcentaje de la electricidad que se consume en el país. El Río Bío-Bío tiene una potencia hidroenergética de 2.900 MW mientras que el Río Laja tiene un potencial de 836 MW. Los aportes de energía eléctrica se hacen, principalmente, a través del Sistema Interconectado Central, que abarca desde Taltal hasta la Isla Grande de Chiloé. CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío Tabla 5: Generación de Energía Eléctrica del País y VIII Región, años 1990-1998 Período 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Generación de Energía Eléctrica (GWh) País VIII Región 18.321 19.808 22.167 23.332 25.267 26.742 30.261 32.549 34.883 Participación Regional (%) 4.469 3.273 3.498 4.162 4.745 5.355 7.803 6.732 6.748 24.4 16.5 15.8 17.8 18.8 20.0 25.8 20.7 19.3 Fuente: INE, Anuario Estadístico Regional 1997/1998, Durante muchos años, el Río Laja, con sus centrales Abanico, El Toro y Antuco y su potencia instalada de 836 MW fue el principal complejo hidroeléctrico nacional. Con la puesta VIII Región del Bío-Bío en marcha de las centrales Pangue, Mampil y Peuchén, la potencia hidroeléctrica instalada en la cuenca del Bío-Bío es de 1.577 MW en el año 2000. Tabla 6: Potencial hidroeléctrico de los principales ríos de la Región del Bío-Bío Central Año de inicio Abanico El Toro Antuco Pangue Rucúe Mampil Potencia instalada (MW) 136 400 300 450 160 52 1948 1974 1984 1996 1999 1999 Cuerpo de agua utilizado Río Laja Río Laja Ríos Polcura y Laja Río Bío-Bío Ríos Laja y Rucúe Río Duqueco Peuchén 79 2000 Río Duqueco Ralco 570 2002-2006 Río Bío-Bío Total 2.147 De la lista anterior, la Central Ralco es la única que está en etapa de construcción. Las centrales Mampil y Cuenca Bío-Bío Comuna Antuco Antuco Antuco Santa Bárbara Antuco Quilleco y Santa Bárbara Quilleco y Santa Bárbara Santa Bárbara y Lonquimay Región del Bío-Bío Peuchén están prácticamente terminadas y deben entrar en funcionamiento en el año 2000. CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío Tanto Pangue como Ralco forman parte de un complejo de seis centrales hidroeléctricas que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA) desarrolla en Alto Bío-Bío. La primera de ellas es Quitramán, que se ubicaría aguas abajo de Santa Bárbara y la última, Llanquén, en las proximidades del pueblo de Lonquimay, en la IX Región. En nuestra región funcionan, además, algunas centrales termoeléctricas, según se indica en la tabla 7. Tabla 7: Centrales termoeléctricas que funcionan en la VIII Región, del Bío-Bío Central Bocamina Petropower Cabrero Arauco Laja Potencia instalada (MW) 125 59 260 101 8.7 Año de entrada en funcionamiento 1970 1998 1999 1999 1999 Es interesante destacar que el combustible usado en las Centrales Arauco y Laja son los desechos forestales, novedoso uso que, junto con aportar energía a la región, contribuye a disminuir un problema ambiental al eliminar la necesidad de acumular grandes volúmenes de desechos forestales. 4. El Carbón en la Región del Bío-Bío También la Región del Bío-Bío cuenta con Fuente energética Térmica carbón Térmica vapor licor negro Térmica diesel Térmica vapor licor negro Térmica desechos forestales Emplazamiento Coronel Talcahuano Cabrero Arauco Laja importantes reservas de carbón. Durante más de 100 años, las minas de la Región de Arauco fueron capaces de proveer al país de todas sus necesidades de carbón. Ya en 1911 la producción regional de carbón era de 1.180.000 toneladas al año. A partir de 1990 comenzó a disminuir la producción regional de carbón, lo que se puede observar en la Tabla 8. Tabla 8: Producción de carbón de la mediana y gran minería (toneladas netas) por regiones, años 1990-1998 Período País Producción de Carbón (Ton. Netas) VIII Región X Región XII Región 1990 2.729.289 1.467.885 1991 2.740.561 1.341.527 1992 2.108.085 977.775 1993 1.793.066 792.681 1994 1.662.963 480.825 1995 1.484.867 206.992 1996 1.356.558 144.689 1997* 1.387.191 110.294 1998 318.966 49.828 * Cierre de Lota el 16/04/1997 129.535 136.187 155.422 179.116 148.721 141.645 143.429 116.429 112.218 1.131.869 1.262.847 974.888 821.269 1.033.417 982.000 1.067.497 1.160.468 156.920 Participación VIII Región (%) 53,8 49,0 46,4 44,2 28,9 13,9 10,7 8,0 15,6 CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío La disminución de la producción de carbón a partir de 1992 no se debió al agotamiento de los recursos, sino a la escasa rentabilidad económica de la actividad, lo que condujo al cierre definitivo de la mina de Lota en 1997 con las graves consecuencias ambientales que ello significó. Así, se tiene que, en la actualidad, aunque los recursos carboníferos regionales continúan existiendo, la Central Termoeléctrica Bocamina, construida en Coronel para que consumiera carbón regional, funciona con carbón importado desde mucho antes del cierre de las minas vecinas. Esto se debe a los altos costos de producción y a la falta de competitividad del carbón nacional frente a los importados. La importación de carbón alcanzó en el año 1997 las 4.193 miles de toneladas provenientes principalmente de las zonas de Australia-Indonesia, CanadáEstados Unidos y Colombia-Venezuela. Según diversos análisis, los problemas que enfrenta la minería del carbón en la región del Bío-Bío son los siguientes: • Falta de competitividad del carbón nacional frente al carbón importado. Esto como resultado de los altos costos de producción, bajos rendimientos de la mano de obra y escasa modernización en las operaciones de extracción. • Problemas sociales derivados de la pérdida de empleos en el sector, como consecuencia de cierres de centros extractivos y modernización de la actividad extractiva, orientada, esta última a disminuir costos y aumentar la competitividad. • Problemas de mercado por la participación de energéticos alternativos o sustitutos, principalmente, el gas natural proveniente de Argentina. • La menor calidad del carbón nacional, es decir, producción de menos calor por unidad de peso. • Mala calidad del carbón nacional que contiene muchos residuos sulfurosos que aumentan la contaminación atmosférica. Por último, pese a enfrentar serios problemas de sustentabilidad futura, es innegable el gran aporte que este sector ha dado al desarrollo económico, social y cultural de la Región del Bío-Bío en el pasado. Aunque la región ya es un gran productor de energía eléctrica nacional, se prevé que lo será aún más en el futuro. Esto quiere decir que la región acumulará aún más problemas ambientales asociados a la producción de energía. Aunque, como habitantes de esta región desearíamos que se construyeran en otra parte, ello no es la solución. La única solución real y a largo plazo es hacer una transición a métodos alternativos y limpios de energía. V. ENERGIAS ALTERNATIVAS Teniendo presente que el uso de cualquier forma de energía genera serios problemas ambientales, es de la mayor importancia reducir el consumo de ésta, aumentar el uso de energías renovables, pues contaminan menos y, además, no se agotan. Ellas permiten aprovechar los recursos naturales de la región y favorecen a zonas aisladas donde otras tecnologías no pueden llegar. En 1993, las energías renovables representaban aproximadamente el 0,2% del consumo energético primario nacional. Las que en Chile están siendo utilizadas en pequeño grado son: la energía fotovoltaica, la solar térmica, la biomasa, microcentrales hidráulicas, la energía eólica y la energía geotérmica. El porcentaje de contribución de cada tipo de energía renovable se representa en el Gráfico 2 (Fuente: CNE. 1999, en sinial.cl). CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío Gráfico 2: Contribución de Energías Las tecnologías alternativas pueden, también, ayudar a reducir el uso de combustible y tener un uso más eficiente, disminuyendo el impacto ambiental al no quemar combustible. Un ejemplo de uso de energía con muy baja eficiencia se encuentra en los tradicionales hornos de barro campesinos. Estos consumen una gran cantidad de leña para entregar poco calor utilizable. Se ha estimado que el consumo semanal de leña de una familia rural utilizando un horno de barro tradicional es de 1 m 3 . Para disminuir esta cantidad y reducir el consumo de leña, se han construido hornos de barro ecológicos, con mejor aislación y mejor circulación del calor. Con ellos, se logra cumplir las mismas funciones de los hornos de barro tradicionales, pero con un consumo de leña cinco veces menor. Si multiplicamos el ahorro anterior por las miles de familias que los podrían utilizar a nivel regional, se obtiene una cifra considerable de ahorro de metros cúbicos de leña. En la Región del Bío-Bío, la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional del BíoBío (CIDERE BIOBIO) ha estudiado y demostrado el valor de formas alternativas de energía. Ya en la década del ’70, esta institución había implementado microcentrales hidroeléctricas en la Pre-cordillera de Los Andes, en lugares en que habitaban alrededor de 500 Renovables No Convencionales personas y que no contaban con energía eléctrica. Tal es el caso de la reducción indígena mapuche denominada Pitril, en el valle del río Queuco (año 1977) y, en el año 1983, la comunidad de los Queñes, Ñuble. Como estos ejemplos, las microcentrales han sido la solución a muchos requerimientos energéticos de zonas apartadas de la región. Se ha favorecido con ellas especialmente a escuelas, consultorios de salud, y edificios de carabineros. Además, se ha probado la generación de electricidad a través de paneles fotovoltaicos. Diversos proyectos han demostrado que no sólo en la región norte de nuestro país se puede desarrollar esta tecnología. Por ejemplo, dos paneles solares instalados en 1991 fueron suficientes para dar electricidad a una vivienda rural del sector El Fuerte, cercano a La General en Santa Juana. Ellos generaron energía para instalar ocho luces y dos enchufes con corriente alterna de 220 volts y para bombear agua desde un pozo de ocho metros de profundidad. En 1996 se diseñó un sistema de calentamiento de agua con energía solar de circulación que benefició a un hogar de niñas de la región. En nuestra región no se genera energía a partir del biogas a pesar de la existencia de varios vertederos. Ello no es posible ya que la mezcla CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío de nuestras basuras y su gran porcentaje de humedad no permite la generación de energía a escala considerable. Así, este tipo de energía se emplea principalmente en sectores urbanos de Santiago, Valparaíso y Viña del Mar, donde es producido en los vertederos. A pesar de su bajo impacto ambiental, todas estas energías alternativas tienen una baja participación en la matriz energética nacional. Su alto costo en un país de políticas plenamente competitivas, desincentiva su utilización a favor de los recursos tradicionales. En la actualidad, este tipo de energías sólo son económicamente competitivas en zonas rurales aisladas. VI. ¿QUE PODEMOS HACER? Es indudable que para lograr el Desarrollo Sustentable es indispensable cambiar nuestros hábitos y conductas con respecto al consumo de energía, no sólo a través de políticas de Estado o de tratados internacionales, sino que también a nivel de un compromiso comunitario y personal. Un compromiso en el que cada ciudadano, en forma responsable, practique soluciones para disminuir el derroche de energía y minimizar el consumo de combustibles altamente contaminantes. se encuentra el cambio de las luminarias del alumbrado público ya que, de las 716.000 luminarias existentes, el 70% de ellas son de bajo rendimiento energético y alto consumo. Así como las municipalidades cambian sus luminarias, nosotros podemos cambiar las ampolletas de nuestras casas por otras de mayor eficiencia, que se pueden comprar en cualquier ferretería. No podemos calcular el enorme ahorro energético del cambio de ampolletas si todos lo hicieran, pero nos podemos imaginar su impacto si comparamos con los efectos de los cambios en el sector público. Si se cambiaran las luminarias por equipos más eficientes, se obtendría un ahorro de $4.574.000.000 al año por menor consumo de energía y potencia contratada. Este ahorro equivale a la construcción de una central generadora de 33,5 MW. Al disminuir la demanda de energía eléctrica, se contribuiría a cambiar la programación de construcción de nuevas centrales de generación, disminuyendo los impactos que en sí generan los centros productores de energía. Por ejemplo, en la actualidad existen en el país campañas de ahorro energético, entre las que Ya que los hábitos personales desempeñan un rol fundamental en el ahorro de energía, todos podemos adoptar algunas de las siguientes medidas en nuestros hogares: Iluminación Refrigeración - Aproveche al máximo la luz solar Pinte habitaciones de color claro Mantenga limpias las ampolletas No deje las luces encendidas Use poca luz en los pasillos - Ubicarlo lejos del calor No abrirlo a cada rato Mantener sello en buen estado Descongelar periódicamente No guardar alimentos calientes Comprarlo del tamaño necesario Planchado - Prefiera planchas a vapor Planche todo de una vez Mantenga limpia la superficie No seque ropa con la plancha Planche sólo lo necesario Lavado - No lave con agua caliente Lave a plena carga Mantenga limpios los filtros Seque la ropa al sol CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío Además, hay muchas otras medidas personales como evitar el uso excesivo del automóvil y preferir la bicicleta; caminar en la medida que sea posible; promover el uso de transportes menos contaminantes y que utilicen energías más limpias; promover aquellos productos que han sido elaborados con tecnologías limpias y con sistemas energéticos eficientes. Todas éstas son medidas destinadas a reducir el consumo actual de energía. Como podemos imaginar, el adoptar una buena cantidad de ellas implica cambios importantes en el estilo de vida de nuestra sociedad. Aunque ello nos parezca difícil, es un primer paso necesario, pero a la vez insuficiente. Necesitamos cambios aún más profundos. Como vimos a lo largo de este capítulo, la producción y consumo de energía en nuestro país y en la región se ha basado en la energía hidroeléctrica y en la de centrales térmicas. Las represas necesarias para la primera causan enormes impactos ambientales y sociales, mientras que las segundas contaminan mucho y se basan esencialmente en el uso de combustibles fósiles no renovables. Ninguna de las dos es una alternativa sustentable a largo plazo, aunque se reduzca el consumo actual de energía. Aunque una represa esté bien planeada, su vida útil no se extiende más allá de unas pocas décadas. Entonces surgen preguntas: ¿valió la pena sumergir lugares paisajísticos y de valor turístico indefinido, transformar los flujos del sistema fluvial, alterar culturas autóctonas, desalojar personas, y destruir el hábitat de miles de animales por la generación de electricidad sólo durante unas décadas? Mucha gente opina que aún a este enorme costo, construir represas vale la pena, pues el no construirlas nos podría enfrentar a otras alternativas igual o más difíciles de aceptar. Por ejemplo, se podrían usar más centrales termoeléctricas, pero ellas aún cuando usan gas natural, contaminan. También se podría pensar en centrales nucleares, con los peligros y riesgos de contaminación que ellas significan. Otra alternativa es usar energías limpias, como el sol o el viento, sin embargo, ello es más caro. Y ¿cuántos de nosotros estamos dispuestos a pagar más por nuestra electricidad? Una última alternativa es que la sociedad aprenda a disminuir su uso de energía, para no tener que construir nuevas represas. Eso significa apagar más luces, tener industrias más eficientes, planchar menos, no prender bombas de piscinas, tener refrigeradores más pequeños, no usar aire acondicionado en las oficinas. Sin embargo, la verdad es que hasta el momento tampoco se ha visto una gran disposición de la ciudadanía a adoptar este estilo de vida menos consumista. Mientras no estemos dispuestos a aceptar alguna de estas alternativas, se seguirán construyendo represas en la Región del Bío-Bío, y tendremos que vivir con sus problemas asociados. Pero si las vamos a construir, lo menos que podemos hacer es asegurarnos de conocer sus efectos negativos y tratar de mantenerlos al mínimo. Históricamente, en Chile no se han realizado estudios sistemáticos del impacto ambiental de proyectos hidroeléctricos. Por ejemplo, no se hicieron buenos estudios de todas las centrales que serán ejecutadas en el Alto Bío-Bío, ni sus efectos sobre la cuenca. El realizar estos estudios previos es de gran importancia, pues estos proyectos alteran el hábitat, formas de vida y recursos patrimoniales de las culturas indígenas del área de influencia de los proyectos. Un estudio completo y sistemático puede indicar medidas de compensación necesarias y de mitigación adecuadas y justas. CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío Por su parte, los combustibles fósiles se han utilizado como si fueran a durar siempre, pero se calcula que con el actual ritmo de explotación actual, el petróleo se podría agotar hacia el año 2050. Por ello, es primordial cambiar nuestra mentalidad y cambiar de los combustibles fósiles, agotables y potencialmente contaminantes, a recursos de energía renovables y perennes menos nocivos, obtenibles del sol y de los ciclos y flujos naturales de la tierra. Estas energías renovables, capaces de satisfacer los requerimientos actuales y futuros, representan en Chile sólo el 0,2% del consumo energético. En comparación, en Europa se ocupa entre un 10% y un 15% de energía eólica. Es hora de aumentar ese porcentaje en un país como el nuestro, que dice tener conciencia ambiental y que busca el Desarrollo Sustentable. ACTIVIDADES Antes de iniciar la lectura elabora un listado de tus actividades y de los artefactos que utilizas ACTIVIDAD/ARTEFACTO TIPO DE ENERGIA UTILIZADA ¿Crees tú que la producción de energía genera impactos ambientales negativos?, ¿Cuáles? El petróleo, el carbón, la electricidad, pilas, baterías, y otros son los motores de nuestro estilo de vida. Basta echar una hojeada por casa convertida en una “Cabina Eléctrica” llena de artefactos dependientes del enchufe. Te proponemos el siguiente trabajo: realiza con tus compañeros un croquis de una casa. Dibujen símbolos de distintos tipos de energía que puedan ser utilizados por las personas que realizan actividades domésticas, por ejemplo: √ √ √ √ diariamente, en las cuales emplees algún tipo de energía y completa el siguiente cuadro: Enchufe para energía eléctrica Llave para energía hidráulica Hombre para energía humana Animal para energía animal FUENTE DE ENERGIA UTILIZADA En el croquis de la casa, ubiquen todos aquellos elementos que utilizan energía para su funcionamiento. Marquen todas las redes de energía que estén utilizando (electricidad, gas, agua, animal, leña, otra). A qué conclusiones pueden llegar observando este paréntesis: a) ¿Qué tipo de energía es la que más se utiliza? b) ¿Qué consecuencia tiene su consumo sobre nuestro medio ambiente? c) ¿Es la electricidad un tipo de energía limpia que no deja huellas? d) ¿Sería posible sustituir la energía eléctrica por otra más sana? e) ¿Tienes alguna solución alternativa a ciertos usos de la energía en tu hogar? f) ¿Cómo se podría ahorrar energía en tu hogar? La naturaleza, nuestra casa, no es una pila recargable. Por eso un mejor empleo de la CONAMA Capítulo VIII: La Energía • Octava Región del Bío-Bío energía es un modo decisivo de “echar un cable” al planeta. Actualmente existen algunas organizaciones que promueven el uso de energías alternativas, para lo cual han diseñado y construido artefactos de uso doméstico que se basan en su uso, tales como ollas brujas, secadores solares, ducha solar. - Averigua con algunas organizaciones, tales como Canelo de Nos, CETAL, y en Internet sobre estos y otros artefactos o productos que utilicen energía alternativa para funcionar. - ¿Existen en tu comunidad sectores que se verían favorecidos por el uso de este tipo de energías?, ¿De qué manera? - ¿Cómo podría incentivarse el uso de energías alternativas? El país y nuestra región dependen fuertemente de la energía hidroeléctrica. Su abastecimiento se relaciona con la disponibilidad del recurso agua. Recuerda que el año ‘98 fue un año de sequía y que esto significó realizar razonamiento eléctrico a lo largo del país. - ¿Cuáles fueron los impactos sobre las personas y actividades producidos por el racionamiento eléctrico? - ¿Qué pasaría si nos viéramos enfrentados a un período más largo de “años secos”? - ¿Qué medidas permitirían mitigar y/o prever los impactos generados por años secos? En la actualidad, a nivel rural -principalmente en la zona Norte- muchas comunidades tienen una disponibilidad limitada de energía eléctrica, lo que significa que tienen energía sólo en ciertas horas del día, por lo que deben limitar el uso de artefactos eléctricos: - ¿Qué consecuencias crees que puede tener esto para sus vidas? Contrasta tu percepción con lo que ocurre en la realidad, contactándote con localidades de las regiones del Norte. - ¿De qué manera crees que se vería alterada tu vida si ocurriera esto en tu localidad?