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ÓPTICA Y ACÚSTICA
Fotoprotección ocular
Eficacia y seguridad
■ ANA MAGALUF • Farmacéutica y óptica.
A la hora de recomendar unas
gafas de sol, el farmacéutico debe
cerciorarse de que está ofreciendo
un producto de la máxima calidad:
que protege la salud ocular, no
altera la visión y resulta agradable
de llevar. En este artículo se
analizan dichos parámetros para
facilitar un consejo profesional y
responsable.
L
lega el verano y las gafas de
sol son un elemento importante en una estrategia de fotoprotección integral, que cubre
la piel, el cabello y los ojos.
Del mismo modo que los fotoprotectores cutáneos deben escogerse
atendiendo a diversos factores —tanto
personales como del entorno de exposición— y es importante que cumplan
determinados requerimientos de eficacia, seguridad y comodidad, las gafas
de sol no son un complemento que
deba escogerse al azar, atendiendo
únicamente a cuestiones de moda o
diseño. Con ellas se ha de proteger la
salud ocular sin alterar la visión, un
objetivo muy serio que obliga a aplicar el máximo rigor científico y técnico en los criterios de selección del
producto que se ofrece en la oficina
de farmacia.
Las boticas deben contribuir a
conservar la salud ocular de la
población cuando se expone al sol,
en riesgo si se tiene en cuenta que el
70% de los 14 millones de gafas de
sol que se venden cada año en España incumple la normativa europea de
seguridad.
56 FARMACIA PROFESIONAL
RADIACIONES NOCIVAS
En todo el espectro solar hay radiaciones susceptibles de causar daños a la
salud ocular. A continuación se describe cada uno de los tipos.
Espectro visible
Abarca todas aquellas longitudes de
onda capaces de estimular los fotorreceptores retinianos, dando lugar a la
sensación visual. Corresponden, cada
una de ellas, a un color —rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta— y la suma de todas da lugar al
color blanco. Al llegar a la tierra, parte
de estas radiaciones es absorbida y
otra parte es reflejada en el cielo, en el
paisaje y en todos los elementos que lo
conforman: personas, animales, objetos, etc. En función de las radiaciones
reflejadas, se percibirá un color u otro.
Hay radiaciones más energéticas
que otras —como las de la luz azul—
y su difusión (desviación desordenada
de los rayos luminosos) en la atmósfera y en el interior del ojo es mayor, por
lo que constituyen el principal factor
de deslumbramiento y de reducción en
la capacidad de percepción de los contrastes.
Los ojos sensibles acusan especialmente los efectos negativos de la «luz
azul» y la exposición reiterada a este
tipo de luz agrava de forma progresiva
la fotofobia y, con el tiempo, merma la
capacidad de adaptación a los cambios
bruscos de iluminación.
VOL 18 NÚM 6 JUNIO 2004
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FOTOPROTECCIÓN OCULAR
Si bien los límites no son demasiado precisos, porque cada individuo tiene sus propias características a este
respecto, se considera que el espectro
visible está constituido por las longitudes de onda comprendidas entre 380 y
780 nm. Un factor que puede hacer
variar estos límites son los cambios en
la transparencia de los medios intraoculares (cristalino y vítreo).
Radiación ultravioleta
Tras un período latente, el efecto fotoquímico que desencadena la radiación
ultravioleta (UV) genera daños oculares, con síntomas que no son inmediatos porque se trata de un daño acumulativo proporcional al tiempo de
exposición. La radiación ultravioleta
se divide en tres tipos:
– UVA (315-380 nm): corresponde
a longitudes de onda próximas al
espectro visible. Se encarga del bronceado, producto de la síntesis de vitamina D por la piel, y puede provocar
daño ocular y cutáneo, aunque menos
del 1% alcanza la retina, ya que este
tipo de radiación es absorbida por las
distintas estructuras oculares que actúan como filtros (córnea y cristalino,
sobre todo).
– UVB (280-315 nm): este tipo de
radiación alcanza la superficie terrestre en un rango de entre un 30 y un
10%, en función del nivel de filtración
de la capa de ozono de la atmósfera. Si
bien puede provocar daños oculares
—sobre todo si hay lesiones en el ojo,
enfermedades, riesgos o condiciones
anormales— en general, es absorbida
íntegramente por la córnea y el cristalino y, en consecuencia, no llega a
afectar a la retina.
– UVC (180-280 nm): es la radiación más energética de las aquí descritas y, por tanto, entraña peligro. Aunque la atmósfera absorbe, en general,
las longitudes de onda inferiores a 288
nm, este tipo de radiación puede ser
producida por las lámparas germicidas
y los aparatos de soldadura eléctrica,
por lo que debe ser tenida en cuenta
por los usuarios de estos sistemas.
Radiación infrarroja
Al igual que la radiación UV, la infrarroja (IR) también se subdivide en tres
tipos:
– IRA (780-1.400 nm).
– IRB (1.400-3.000 nm).
– IRC (3.000-10.000 nm).
Buena parte de la IRA alcanza la
superficie terrestre, mientras que la
IRB y la IRC son absorbidas casi íntegramente por la atmósfera. Las complicaciones que pueden generar se
deben a su efecto térmico sobre los
VOL 18 NÚM 6 JUNIO 2004
tejidos, siempre en función de las
intensidades de la exposición. Los síntomas se manifiestan rápidamente.
Microondas y ondas radar
Este tipo de radiaciones, que se hallan
en longitudes de onda superiores a las
de la radiación IR, pueden provocar
problemas de salud ocular como cataratas, pero las dosis de exposición han
de ser realmente elevadas.
FACTORES DE RIESGO PARA
EL DAÑO OCULAR
La intensidad y el tiempo de fotoexposición son los principales factores que
condicionan el riesgo de padecer daño
ocular.
Intensidad
La intensidad de la radiación depende,
a su vez, de factores como la latitud y
la longitud, la altitud y las características del medio. En las áreas terrestres
en las que los niveles de ozono son
inferiores son más numerosos los
casos de complicaciones oculares causadas por radiación UV, ya que el ozono es el agente capaz de filtrarlas.
Por lo que hace a la altitud, cabe
recordar que la proporción de UV que
nos afecta aumenta un 10% por cada
mil metros de altura que ascendemos.
En cuanto al medio o entorno de exposición, no hay que olvidar que la nieve,
por ejemplo, refleja un 80% de los
rayos solares; el agua, un 20% y la arena de la playa, un 1,5%. El horario también es un dato a tener en cuenta, porque el 70% de la luz UV, que es la más
nociva, alcanza la superficie terrestre
entre las 10 y las 14 horas del día.
Tiempo
Cuanto mayor es el tiempo de exposición, mayor es el riesgo de padecer
complicaciones en la salud ocular, por
lo tanto, las personas que han de pasar
buena parte del día al aire libre deben
tomar precauciones especiales.
GRUPOS DE RIESGO
La protección contra las radiaciones
ultravioleta es imprescindible siempre
que se esté expuesto a ella, pero sobre
todo en ciertos grupos de población,
sometidos a un nivel de riesgo especial como:
– Personas que sufren de cataratas,
pinguécula (degeneración hialina del
tejido conjuntivo y las fibras elásticas), pterigium (engrosamiento de la
conjuntiva que dificulta la visión),
degeneración macular, problemas corneales, retinopatías solares inducidas
por UV, queratitis, retinitis pigmentaria, albinismo, etc.
– Bebés y niños. Su cristalino es
casi transparente hasta los 10 o 12
años, y sus ojos absorben toda la
radiación.
– Pacientes en tratamiento con
medicamentos fotosensibilizantes
como tetraciclinas, sulfamidas, fenotiacinas, antipsoriásicos, anticonceptivos orales, antihistamínicos, antialérgicos, antipalúdicos, etc.
– Personas que pasan mucho tiempo al sol.
– Trabajadores expuestos a radiaciones UV por razones laborales: soldadores, técnicos electrónicos, de artes
gráficas, investigadores, etc.
– Personas que practican actividades de ocio al aire libre: esquiadores,
montañeros, etc.
– Usuarios de solarium.
– Afáquicos (personas que no tienen cristalino).
DAÑO OCULAR
Sólo aquellas radiaciones que son
absorbidas por los tejidos tienen capacidad de modificarlos o alterarlos. A
continuación se detallan las alteraciones que puede provocar la luz solar en
las distintas estructuras del ojo susceptibles de alteración, haciendo especial
hincapié en los efectos nocivos derivados de la radiación UV, que es la que
suele generar más complicaciones.
La córnea
En la córnea la radiación solar puede
provocar las siguientes alteraciones o
trastornos:
– Oftalmia de las nieves. Es una
quemadura en el epitelio corneal por
la exposición excesiva a radiación UV,
reflejada en un 80% por la nieve,
como ya se ha señalado. La sintomatología aparece horas después de la
exposición y consiste en dolor intenso,
lagrimeo, blefarospasmo, fotofobia,
enrojecimiento ocular y edema.
– Fotoqueratitis. Puede aparecer con
una exposición de sólo 30 segundos.
– Degeneraciones corneales. La
recepción por parte de la córnea de
pequeñas dosis de UV de forma constante puede provocar este problema,
que a su vez puede derivar en queratopatía bullosa ambiental o degeneración esferoidal.
– Polimegatismo endotelial. La
radiación UV puede alterar también la
estroma (trama, generalmente de tejido conjuntivo, que sostiene los elementos celulares) y el endotelio.
– La radiación IR puede ocasionar
un calentamiento de la córnea, desecación de la película lagrimal y opacifiFARMACIA PROFESIONAL
57
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FOTOPROTECCIÓN OCULAR
Tabla I. Filtros coloreados: ventajas e indicaciones
Tipo de filtro
Ventajas
Indicaciones
Marrón
Mejora los contrastes
Gris
No altera la visión
de los colores
Altera poco la visión
de los colores
Deportes de invierno, tenis,
iluminación artificial, miopía
Conducción y zonas calurosas
Verde
Amarillo
Naranja
Para todo uso, especialmente en
hipermetropía, deportes náuticos
y de invierno
Mejora los contrastes
Conducción nocturna
Proporciona el mayor
No es apto para uso solar.
contraste cuando se dan
Idóneo cuando el cielo está encapotado
situaciones de baja luminosidad y para conducción nocturna
y es un filtro eficiente para
o con niebla
la luz azul
cación de la estroma (IRC), si es persistente en el tiempo.
La retina
La luz solar puede provocar en la retina dos tipos de lesiones: fotoquímicas
y térmicas. Entre las primeras se cuenta la degeneración macular asociada a
la edad y entre las segundas, la retinopatía solar (por ejemplo, por contemplación de un eclipse sin protección
ocular correcta).
La conjuntiva
La relación entre la radiación UV y la
aparición de pterigium está bastante
estudiada. La relación con la pinguécula es más controvertida.
El cristalino
La gran absorción que el cristalino
hace de la radiación comprendida
entre 295 y 400 nm desencadena una
alteración de las proteínas presentes en
su estructura y una acumulación de
sustancias fluorescentes, que reducen
la cantidad de UV y visible que llega a
la retina, actuando como un filtro efi-
Tabla II. Clasificación de los filtros
coloreados según su capacidad de
absorción
Denominación
Absorción
A
AB
B
BC
C
CD
D
10-15%
30-35%
50%
60-65%
80%
85-90%
98%
58 FARMACIA PROFESIONAL
caz e incrementando el color amarillento del núcleo. Si la fotoexposición
es excesiva, este proceso puede evolucionar hacia una catarata.
Numerosos estudios constatan la
relación entre cataratas y radiación
UV, pero también IR, ya que se ha
observado su desarrollo en personas
que trabajan en ambientes muy calurosos, como empleados de la siderurgia
o sopladores de vidrio.
FILTROS SOLARES
PROTECTORES
Unas gafas de sol de calidad deben ser
auténticos filtros de protección. El filtro solar, ya sea mineral u orgánico, se
define como una lente que impide la
llegada al ojo de radiaciones nocivas
provenientes directamente o indirectamente del sol y que reduzca la transmisión en la región del espectro visible sin alterar de modo negativo los
colores y los contrastes. Cabe hablar
de cuatro tipos de filtros protectores:
Filtros coloreados o tintados
Se trata, básicamente, de filtros marrones, grises, verdes o amarillos. Impiden la llegada al ojo de radiación UV
y reducen la intensidad luminosa. Tal
como se expone en la tabla I, las distintas coloraciones son, cada una de
ellas, adecuadas para determinados
tipos de actividades o para mejorar la
comodidad visual en aquellas personas
que padecen ciertos defectos visuales.
Por otro lado, los filtros tintados, en
función de su capacidad de absorción
de la radiación solar, son calificados
con letras de la A a la D (tabla II).
Filtros fotocromáticos
Estas lentes experimentan una alteración temporal del color, dependiendo
de la intensidad de la radiación que
reciben.
Filtros espejados
Son los que ofrecen una protección
máxima frente a radiación UV. El tratamiento de espejado, unido a algún
tintado, permiten emplearlos con eficacia en la práctica de deportes como
el esquí o la escalada, por sus características espectrales.
Filtros polarizados
Este tipo de filtros minimiza los deslumbramientos, al ser capaces de eliminiar los reflejos de ciertos ángulos
de superficies como la nieve, el agua o
la arena. De ahí que sean muy adecuados para las personas que han de trabajar sobre esas superficies, para la
pesca, la aviación, los deportes acuáticos y la conducción, especialmente si
el sol incide de frente.
Filtros con tratamiento
antirreflejante
Son capaces de neutralizar las reflexiones de los rayos que inciden en los
laterales de las gafas.
SELECCIÓN ACERTADA
Para seleccionar unas gafas de sol adecuadas al individuo que las va a usar y
a las condiciones de uso, deben aplicarse los siguientes criterios:
Filtración de la luz visible
La norma europea UNE-EN 1836 de
mayo de 1997 establece la clasificación
de los filtros solares en cinco categorías,
en función de su grado de filtración de
la luz visible (tabla III). Es importante
elegir la categoría adecuada al entorno
en el que vaya a estar el individuo y a la
actividad que vaya a desarrollar.
Filtración de la radiación UV
Éste es un criterio decisivo. La filtración de la radiación ultravioleta debe
ser máxima. La Food and Drug Administration (FDA) exige una filtración
del 99% para el UVA y del 95% para
el UVB. La norma europea indica que
la transmisión máxima del UVC debe
ser del 10%. Además, para las categorías 0, 1 y 2, las transmisión máxima
para el UVA y el UVB debe equivaler
a la de la luz visible, mientras que para
las categorías 3 y 4 debe ser la mitad.
Propiedades ópticas
Las propiedades ópticas de la lente se
pueden verificar proyectando el test de
astigmatismo (círculo horario) poniendo
el filtro solar delante del proyector con
la superficie convexa más próxima a
éste y comprobando que la imagen proyectada es nítida. También se puede evaVOL 18 NÚM 6 JUNIO 2004
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FOTOPROTECCIÓN OCULAR
Tabla III. Clasificación de los filtros de protección solar según la norma europea UNE-EN 1836 en función de su
grado de filtración de la luz visible
Categoría Luminosidad
solar
Absorción luz
visible (%)
Teñido
0
Muy baja
< 20%
Muy ligero
1
Baja
20-57%
2
Media
57-82%
3
Fuerte
82-92%
4
Muy fuerte
92-98%
luar proyectando optotipos de alta agudeza visual para después cuantificar
cuántas se emborronan. Asimismo, se
comprobará la afocación de la lente, la
ausencia de defectos prismáticos por
distorsiones y otros defectos visibles
como burbujas, rayas, fisuras, estrías,
etc.
Calidad de la visión
Las lentes de sol no deben alterar la
visión de los contrastes, relieves y
colores. Las lentes fuertemente
coloreadas (sobre todo en rojo o azul)
pueden dificultar la percepción de las
señales de tráfico.
Particularidades físicas
La forma y el tamaño de las gafas de
sol son también parámetros dignos de
atención. Las monturas con lentes
demasiado pequeñas permiten que por
los laterales se «cuele» un 20% de la
radiación UV. Esto es muy negativo si
se van a usar en alta montaña, donde
la radiación ultravioleta es mayor.
La montura debe adaptarse perfectamente a la cara, centrada y pegada a
la frente (si está alejada llegará al ojo
una mayor cantidad de radiación ultravioleta).
MATERIALES
Como en las gafas graduadas o de uso
convencional, las lentes de las gafas
de sol se están fabricando actualmente
en material «orgánico» o «plástico
60 FARMACIA PROFESIONAL
Descripción
Indicaciones
Filtración muy suave.
Confort y estética
Lentes claras o muy
(fotocromático). Interiores,
ligeramente coloreadas cielo cubierto. Conducción
diurna y nocturna
Ligero
Filtración suave.
Caminar por la ciudad.
Lentes ligeramente
Conducción diurna
coloreadas
Medio
Filtración intermedia.
Tenis, golf, pasear,
Lentes medianamente
bicicleta, conducción
coloreadas
diurna
Oscuro
Filtración considerable, Playa, montañismo,
lentes oscuras
algunos deportes acuáticos,
zonas de mucho sol en
verano, conducción diurna
Muy oscuro Filtración excepcional. Alta montaña, deportes
Lentes muy oscuras
acuáticos
óptico» o en material mineral.
Lentes orgánicas
Las lentes orgánicas garantizan una
buena capacidad de absorción de la
radiación UV, son ligeras y no se
rompen. Su inconveniente es que se
ensucian y rayan con facilidad.
Deben limpiarse con agua, para eliminar las partículas de polvo o suciedad adheridas sin rayarlas o provocar
un efecto abrasivo. Es importante
recordar al usuario que este tipo de
lentes no se deben dejar cerca de
fuentes de calor o dentro del coche
cerrado, a pleno sol.
Lentes minerales
Las lentes de material mineral son más
estables, no experimentan deformaciones por el calor, son más uniformes en
su coloración y más duras. Se pueden
romper con un impacto, pero es posible someterlas a un tratamiento endurecedor.
Monturas
Las monturas de acetato de celulosa
son recomendables porque son resistentes, envolventes, cómodas de llevar, hipoalergénicas, con una buena
resistencia química y estables ante la
radiación ultravioleta.
En actividades que entrañen riesgo
de caída o impacto (esquí, motorismo,
squash, fútbol, rugby, etc.) no se
aconsejan las monturas metálicas,
especialmente si presentan piezas o
bordes que por su acabado pudiesen
actuar como agentes cortantes o pun-
Restricciones
Ninguna
No válidas para la
conducción
nocturna
No válidas para
la conducción
nocturna
No válidas para la
conducción
nocturna
No válidas para la
conducción
(ni diurna
ni nocturna)
zantes.
INFORMACIÓN ADICIONAL
Unas gafas de sol de calidad deben ir
provistas de un folleto que informe
sobre la clase a la que pertenece el filtro, características, nombre y dirección
del fabricante, instrucciones de almacenamiento, uso, limpieza y mantenimiento o desinfección, así como los
consejos y advertencias de seguridad en
caso de que, por ejemplo, estén fabricadas con un tipo de filtro que no sea apto
para la conducción de vehículos.
Asimismo, en la farmacia no deberían comercializarse gafas de sol que
no estén marcadas con el sello CE de
la Unión Europea. ■
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
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Clin North Am 1990;74(2):509-14.
Piñero DP, Gené A, Sánchez Pardo M,
Montalt JC. Criterios para la selección
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Gaceta Óptica 2000;343(noviembre):104.
Piñero DP, Gené A, Sánchez Pardo M,
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de una protección solar adecuada (I).
Gaceta Óptica 2000;344(diciembre):105.
VOL 18 NÚM 6 JUNIO 2004
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