m COi^TITIJCIOiL ñ PILII.

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Sale el lol i la* 6 hi. y 57 mí.
Nlím.
5 9 .
Pénese el íol á las 5 hs. y 3 tas.
\ \ m COi^TITIJCIOiL ñ PILII.
^*\*^
MARTES 8 DE IVOVIEIIBBE l>E 1842.
tos 40 santos Coronados
Artículo de oficio.
i.
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;
•
DECRETOS.
Como Regente del reino durante la menor edad de la
feina doña Isabel IT, y en su real nombre, he venido en decretar lo siguiente:
Art. 19 Lístont-idarías generales de Valores y distribución se refundirán en una sola bajo el título de contaduría general del reino.
Arf. 2? Esta rontaduría general será el centro de la
cuent-i y razón de todos los ramos que constituyen la Hacieníla púhlica, y de toda» las obligaciones del tesoro.
Art. 3? Kl contador general del reino tendrá la misma
consideración y goces que disfrutaban los contadores generales á quienes reemplaz.-i, y será la autorid.id superior bajo l.is inmedi^tis órdenes del ministerio de vuestro Carjjo cft
todo lo relativo á los objetos pue abraza el articulo precediente.
Art. 4* La contaduría general delrerno se dividirá en
djoa secciones con los nonybres de Valores y Distribución,
cada una de las ctfales desempeñará respectivamente las
obligaciones propia* y paculiares de iaa ^0oU<lii(ia« generales que de han refundirse en elFa.
Art. 5? Habrá al frente de cada una de eifas dos secciones an segando gefe de la categoría de intendente dé
primera clase, los cuales ejercerán las funciones que se les
señalen en el reglamento que pata la organización de la
contaduría general presentareis oportunamente á mí aprobación.
Art. 6? La intervención que ejercía la contaduría general de Di«lribuc¡on «obre la tesorería de corte será desempeñ.ida por una contAduría especial al cargo de otro gefe
con el c.irácter también de intendente de primera clase bajo la forma y planLi que asimismo me propondréis.
Art. 7? Se encarg.irá ademas por ahora dicha contaduría (speci.!! del desp.irho de loS asuntos que estaban cométi(Jo>( á la general de flistribocion, respecto de la c.ilifírarion de derechos de los empicados civiles.
Art. 8? La reforma de que son objetólos arfíru/os interiores no tendrá lugar hutía el f ? de enero del año prójimo inmedillo.
Tendréislo entendido, y dispondréis lo necesario á so
tomplimiento. Madri<l 29 de octubre de 1844._E| duque
^e la Victoris.-A D. Ramón María Cilalrava.
Losgefes, ofiriales é individuos de (ropa del ejército que
•o el año de 1823 prefirieron la soerte de prisioneros desPuci de haber combatido en de fcnsadela libertad á la üe adi «eriise al partido antinacional, que apoyado en un ejército
? **trangero restableciera el poder absoluto, se hicieron digI "Joule la gratitnd de la patria; y queriendo darles una
(nuestra ostensible en recompensa del singular mérito que
•n tan aciaga época contrajeron por su lealtad y constancia
*J» sostener sus juramentos, he tenido en decretar como He^tile del reino dorante la menor edad de la reina doña
*'»liel n , y en su real norrtbre, lo siguiente.
Art. 19 Se concede una crue de distinción, arreglada af
**^jun|o modelo, i los generales, gcfes j ofiriales é indiví**f>l de tropa nue fueron rondncidos prisioneros de guerra
;.J financia en el año de 1823, después de haber combatido
^ <iefeasa de la libertad y de ¡» independencia nacional.
mártires.
Art. S9 La espresada condecoración será de oro para Íoi
generales, gefes y oficiales, y de plata para los individuos
de tropa.
Art. 3? Para talifícar el derecho de losque aspírenü laespresada cruz se formará en cada capital de distrito militar
una junta, compuesta del general segundo cat)o del mismo;
de dos gefes que no bajen de fa clase de coroneles* y de na
capitán secretario sin voto; qoe nombrará el capítjii geoeí»l del mismo distrito.
Art. 49 Los prelcnHientes á dicha condecoración, si se
hallaren en servicio activo, dirigirán sus instancias por sas
respectivos gefes al inspector del arma á que pertenezcan^
quien laspasar.1 al general segundo cabo respectivo, presidente de junta, á fin de que, examinadas por la misma, se
remitan al ministerio de vuestro cargo con objeto de que
por el mismo, hallándose justificado el derecho de los aspir.iiites, se proceda á la es|)<dicion de tos correspondientes diplomas. Los individuos que se hallen retirados, ó óo
pertenezcan ya á la carrera militar, acudirán directamente
con sus solicitudes al general segundo cabo del distrito en
que residan.
Tendréislo entendido, y dispondréis lo aeci^sario £
$a cumplimiento.-El Duque de la Víctaria_Dado eo Madrid á 17 de octubre de 1842.-A D.José Ramón Rodil.
ESPAÑA.
Madrid i^ de octubre.
El corresponsal del Mnrnini; Po$t én París escribe á
dicho periódico con ficli.i 11 <kl corriente lo que figfie:
"Hace algunos meses derl; ró el gabinete de Vicna quefas lies grandes polenci.iS del noíte no intervendrían en los
asuntos 'le l'.sp.iña liasli q'ii- la reina Isabel llcgaae Á
m-woT cilad. Parece que esi^s tris polericias han tomado
la firme ri'solucirtn de nr» rctonon^r el nuevo go!)ierno espaTinl tni('tifr,i.s la regencia S- liilhe en manos de Espartero.
VA cierto qut- esl<' se li.i ípirivccíi.Mló do la residencia del
prínfipc de Mellcrniíih en .loh.MiisIjcrgH par» hacerle proposiciones acerca <lr| casamiento de la reina Í!i.ibel. P a n
tan delicada coinision li i1)ii poeí:to los ojos cu el Sr. (Carnerero, cmliajador de F^spsña ccica de |,i confedi ración helvética, que hibiéiidolo sido en Viona bajo el teinaMo de
Fernando VII, conocía person.iltiienle ai príncipe archicanciJIer.
En consecuencia el Sr. Carnerero pasó á Francfort en
los primcroi JiiS de seliomÍHe pira e.ít.u inmediato á
Jolianníjlierga. Dc'.«i»ues <lchil>cr rnp irJn i'ii vano á diferentes miembros del ruerpn diploni/tico par i que le alcanzasen una auilieni'i^ del [jrínripc. tiumi.ifi !<; <jiif el gof)ierno
cspatíol rtceptaria pira ««poso ile la reiua Katirl al príncifie que designase S. A. S., Innií la 'h Icriiiin.H'idfí de dirigirse pcrsonshncnte á .S.A. S. \ pcdiil!' una conferencia no
como cmb:ijador, sitio como un particular.
Uí»spondióle el príncipe por inedir» de su serretario y
con fría urbanidad «|iie no pnílii reciltirle ni como embajador ni como parliruliir. Fru<s|r da asi la misión del seilor
(T.irncrero se marchó este á BULSCUS en bnrr;» ifel .Sr. f)!ózaga, que en el caso de haber ss'i<lo bien ^^ emba/ad.i del
primero le hubiera »po);ido rm) sus gestioms, y |)asaiJo á
Alemania conforme á las instrucciones de su gobierno. En-
(M
t«rado ci Sr. Olózaga del malogro de ía comisión de su
compañero, y fi¡;urándose que por falta de talento se habria
dfstoinpupsto, se <)i;ponia á partir para B r r i i i i á fin lie emplear los medios de periuasion con el gobierno prusiano,
cuando supo en la legación de este en Bruselas que se l»abid rccibi'jo orden formal de B e i l i n de cío espedir pasaportes á los agentes diplomáticos de España.
De lo que precede resulta que las potencias del norte
se niegan á entrar en negociaciones con v\ regente Espart e r o , y que el casimiento de la reina Isabel es un negocio
mas problemálii o que nunca."
Por otra prnte la Onecía de Augshurgo puf)íira una
corresponejenci.) que rontiene pornienoits casi t'ckMiliros.
«Espaitem (diio) habi.i propuesto á las potencias del
norte entrar con ellas en negociaciones para ol casamiento
de la reina Isa' P!, roii la condición de ípie reconociisen al
gobierno. Sin tiiíl)argo no habiendo podido nin<;un agente
español o!)tener p.iSHporlos para el Au<(iia, crcvá el señor
Carnerero embajador de España cerca de la coíit'cdcratioii
helvética; que debía aprovechar el vin^e del príncipe de
Meltefoich á Juliinorsljir».! para soürifar una c n n f r ' o c i a
con este eslatiisía por intermedio del marques de Cbasscloup ministro francés cerca de la dieta ^cr»nánica, anunci-.ndo que se aceptarla un príncipe aleñan por esposo de la
reina Isabel. La conferencia no Xuéulor^ada. E l príncipe
de Metlernirh respondió que las polnni Ins d i l norte consideraban la situación actual de España coinu puranicnle transitoria, y que no rcconocerian al gobierne» espiñol basta
que diese Seguridades de estabilidad y de tran(¡ailidad.
Partió pues el Sr. Carnerero sin hsb'-r lo<;rado nada, y
haré seis dias que se halla en Paris. Si como se ha dicho
el Sr. Olózaga pasa á Vierid el invierno próximo, no será
mas feliz que el Sr. Cirr.erero. Es dudoso que ningún m i nistro austríaco I; dé pasaportes.
Varios grandes de España del partido crislino, y señaladamente el duqne de San Carlos, han asistido a las evoluciones del egército prusiano y han sido tratados con la
i m y o r afabilidad."
Sisón ciertas^ las noticias de los ctiilresponsales de los
periódicos ingles y alemán; cierto que Van dando cuenta </«
ia indepeifáepíia
nqciaaai los hombres de) pronunciamiento de setiembre, los que tarildS halaracas han hecho con esa
y otras v o c s , reducidas en la práctica á una solemne mentira, á an objeto de v i l especulación para los que á trueque
de medrar y de engrandecerse y de dominnr (;v que d o m i nación, Dios santo!), no reparar en sacrificar la libertad y ia
independencia de la patria y á la patiia misma y al arbitro
supremo del universo, si pudieran haberle á las mani'S para
traficar con é l . ; 0 aborrecidos trujamaoes del honor castellano!
(Casl.J
— Léese hoy en un perióílico lo siguiente:
«Hemos oido decir que el Sr. Gamboa piensa hacer d i misión ó la ha hecho ya de la dirección de rentas, de resoltas de haber sitio nombrado el general Zurb.mo inspector
genital del resguardo de Catalnña, con facultailes depresivas de las atribuciones de la dirección general."
Este acto del Sr. Gamlioa, le honrará, porque á t ó m e nos prueba alguna d e l i c a d c » .
Hemos visto una carta de Zaragoza cuyo contenido ofrece muchísimo interés. Vamos á dar una idea de ella.
Parece que S. A. el señor infante don Francisco ha
solicitado del gobierno que le facilitase escoltas y demás
necesario para regresar á esta corte; pero se le ha contestado en términos bastante duros, diciéndole entre oirás cotas que designe el punto donde quiere fijar su residencia,
no siendo en esta corte, y lo comunique al gobierno; p o r que sino (uese del agrado de este, se designará por eí legente del reino. Ademas dice' la carta que el gobierno vigila
estraordinariamente al señor infante y su familia.
Esta carta da motivo á muchas reflecciones. En primer
lugar el infante don Francisco es un ciudadano español y
como tal debe ser respetado: ¿como pues el gobierno le i m pone pena de destierro arbitrariamente? Mucho nos ha disgustado la conducta política de S. A . desde el pronanciantiento acá; no porque se haya mostrado en pro de aquel
movimiento, sino porque se ha roljajado muchísimo, se ha
h u m i l U d o roas <k l o q u e á un prínripe conviene, se ha desconceptuado la opinión de todos los que estima» en algo la
dignidad del hombre y piincipalmente la digoidad propia
(Je un hijo, hermano y t i o d e reyes de P^jpaña. I V r o I M O
no quila para que re*'onozcamos la sinrazón que al gobierno asiste; para que confesemos que con S. A. se inrurro en
una arbitraricdail; ^ no alzáramos la vo/, en este scnlido mal
pudiéramos hacerlo en ninguna otra ocasión; faltariamos á
nuestra acostumbrada imparcialidad.
Una de dos: si S. A . el señor infante don Francisco ha
incuKido en ilguna falla iherecedora de castigo, tribun.ilcs
hay, lo mismo para la mas elevada, que la mas iiuiniIde
persona; v si r)o se halla en este caSo os injusto, es a r b i t r a TÍO Pl pTOreder del gobierno con tan elevada persona.
Do quiera que veamos tr(ipe(í.is do (¡uiera (|(ie rjlxrrvemos cseesos i l ' ! rjoder, lo:, cumlj.itirc inos lon^lantrnicTile-, sin
reparar en n.id», sin atender á b calillad de las personas (jue
resulten bcm.Ticiadas ó ¡lenlidosas.
(Cast )
Según los papeles de Lisboa qne hoy hemo<; recibido
cl p.irtido dominante en I>i)tlii;;al pnrece que es(;i nmy disgustado con las exigencias del ijelegado poniiliiio njoiiscñof
Cs()accini. A loque venios no seria muy difKÍI que las r e laciones entre las cortos de Boma y Lisboa volvieran á
romperfc de nu<"vo,
A esta ülíima capital IIe;;;iron cl 19 á bordo de la f r a gata Bdle Paule cl príncipe de J o i t n i l l e y el duque de Aum.)le: fueron reribido v comieron con SS. M M . cl 2 1 ; y t i
22 debi.io SS. A A. lecibir al tnerpo diplomático en l i p a lacio <1'' B c l í m donde lian sido alojados los ilustres vi.igeros. liemos vuelto .i oir que desde Lisboa el príncipe de
Joiiivillc irá á Bio J a n c i i o y el üuqufc de Aurnalc vendrá á
Madrid.
Acerca de este asunto publica hoy cl Eco del Comercio
la sig<ii''f!te carta:
Liiboa 2 1 . La llegad» de los príncipes franceses J o i n v i lle y D ' Aumale estaba ya anunciada. A las preleniioncs
de ambos iulctcsa en sumo grado la amistad de nuestra corte. El primero va al Brasil a ver si obtiene con la mano de
aquella princesa la eventualidad ai trotjo, mientras cl según,
do pasará á esa corte á ver si obtiene partido, para lo cual
parece cuenta con grandes apoyos y aun con estilaciones de
cierto partido de españoles que en Francia tienen su cabeza
y tu punto de apoyo. Peto r n ralo ae cruza la cucstioii con
este rey saj^n, que (¡uierc toda la península pafa Su f.iinilia
y que puede iníluir en que lo de I l i o Janeiro tenga O no buen
efecto. Esta complicada negociación es la que aquí va á
agitarse.
L o chocante es, que mientias estas familias cstrangeraS
se agitan tan activamente, cl gobitrtin espifífil no l u y a
pensado en la conveniencia y atin facilidad de colocar cu el
Janeiro á uno de sus príiiripcs. Es basta donde pueden l l e garse íi desal.fider los inter<ses iiarionalcs.
"Es indu'íablc que t i de Joioviile lleva también t i o b geto de ver si consigue á toda costa el entronií-irse en el riO
de la I ' l a t i , en <i(inde anlu lan, á rosta de cualquier Siiciifi"
cio, la cesación de la espantosa anarquía que les destiozai
ani(piila y los aon;^» en San;;re; y consiguiendo cl obgcto í
llevaiiiiu tal dote á la p i i o t c s i B i a i i l e ñ i , indudablemente
seria suya. ¿í)lvidarán esos gobernantes que alli lie"« ' *
Esjiaña ademas de \i% sirupalias dci país el anhelo de mas *i^
1G m i l españoles actualmente * i f * b ¡ cidosP
«El ilustre i l i l i a n o señor «le Tortes, tan escándalos»"
mente atropellado por estos clubistas, ha sido por fin pueS"
to en libertad y espulsado y ha salido para es». Sensible f*
tener que confesar que en esto, como en tantas otras cosa*»
el pabellón español no ha quedado bien pueblo, pues tO"*
potencia protege al individuo á quien concede pasaport
por cuyo hecho qued^i bajo la,garantia de su pabellón.
Desde 1? de noviembre próximo se publicará en ' * '
corte los máites y viciries »le cada semana un pciit^di*"^
francés con el título úc Journal franeáis de JU-j^Jn'J- ^^ ,
mas de insertar todas las noticins que pucilcn interesa' ^
franceses y españoles, dará estrados de los mejores f'*"
dicos literarios de Francisj novelas escoj^idas, huí' l i " de " '
das, curso de los fondos públicos, catálogo y an.iüsis de
principales obras franresis que se publiquen etc. » *•'.
que mas importante nos parece, t i se desempeña con af •'''
to, es la [»atle que los redacloret ofieccn i!e>linar par» P
tar bajo su verdadero aspecto á nuestra España, l.m 'P j ^
rada de los cstran^eíos, inclusos los vecinos del o t r o
^^
del P i í i u t ü , en lo político, en lo social, cu lo litcraí'O»
(3)
I(( .irli'slico, en todo. Cnmpliiia honra cabrá i los redactores
«leí Jonmal [raneáis si logran (Jcseng.ifí.ir á tantos hotnlircs preocupadas en todo lo que concierne á la península.
Lis gestiones diplomáticas de los Srcs. Olózaga y Carnerero van djii'io larga materia para escribir á periódico;
nacionales y cslrangero». He aquí como se espresaba anoche solire ci particular el Trono.
»Se asegura que las illtitilas noticias que se nan recibido en la secretaria de estado referentes á la embajada del
Sr. 0'ózaf;a, son en estrcmo desconsoladoras. El novel díplntnilico alril)U)e el mal éxito de su misión á que los recientes aconiccimicnlos de la Servia habian predispuesto el
ánimo del pri.icipc de MctlcrRich en contra de toda clase
de iiisufrcccionrs; y f|uc ese decano de la diplomacia europea riliíícaba de ¡nsurrt?'i ional el actual gobierno de España, jl'obrc Sr. Olózaga! ¡Pobre gobierno cspafiol! Buenas
noticias tienen uno y otro, y buen conocimiento tienen ambos de los acuerdos y conciertosqUe con respecto á España
existen antes de la insuirecciou de la Servia. Parece pues
que al Sr. Olózaga se le ha prevenido que no dé paso ninguno ulterior.
Entre tanto dicen que el Sr. D. Antonio Gon¿aIcZ intenta persuadir al general Esparteio que otro babria sido el
resultado de la eníliajada del Sr. ()lózaga, si él hubiera
permanecido en el minisferio; porcpie los gabinetes csfrangeros cm()e/..il>.'in ya á eonneer <|uc el Sr. González era en
Es[)aria un Casimir IVrrier. ¡I'obre Sr. González! ¡Pobre gerreral Espaitero, con tales ministro.'!, Con tales diplomáticos
y con tan pobiísimos conséjelos!
Se nos olvidaba defir: ¡Pobre España!"
El Patriota por el contrario niega cU.in{o .i este respecto dicen la Gateta de Augsburgo y el Morning Posí, trasladando los (láfiafos siguientes de la Hoja litogr.ifica de París.
»La Careta de Auí^siiurgo del iGrfe este mes y eí Morning Pott úc\ 18 publican, refiriéndose á cartas ile Paris
dos artículos c,\si idénticos con detalles sobre un viaje k
Francfort, Bruselas y Paris verificado por el Sr. Carnerero, ministro de España cerca de la confederación helvética.
Todos estos delalles son inexactos y na merecen la menor atención.-VJ viagc del Sr. Carnerero no tenía objeto
alguno político. Hallábase ya en Francfort por el mes de
mayo, para reponer algún tanto su salud que se había alterado en grarr raancfa en Suiza, antes de la llegada del príncipe de Mclternich á Johaunisbeig. No ha sido pues para
conferenciar corr el príncipe por lo que noiarchó h dicha
ciudad. Mas era muy natural que el Sr. Carnerero tuviese
deseos de visitar al príncipe ya que $e encontraba tan cerca.
Todos los que saben y conocen las antiguas relaciones de ¡nUniidad que existen entre el príncipe de Metternich y el sciior (]arnerero, no se estrañrtrán de ello.
El Sr. Carnerero v;r á España con licencia después de
•"íber pasado por Bélgica y permanecido corlo tiempo en
Paris."
Li» que de lodo esto re.<ulta es que el Sr. Carnerero no
ba, conseguido ser admitido por el príncipe de IMeítcrnicb.
*'-n cuanto á las antiguas relaciones de intimidad que indica
'a IIo/u litográfica, desde Madrid hemos oído la carcajada
9Uc han dado al leerlo todos los políticos de Francia, AusV'<> Prusia, Inglaterra, Uusia y en fin de todas partes. ¡InJilmidad entre cí señor (Carnerero y Metcrnich!.... ¡Si lo ba^ á puesto la Hoja Uto,fráfica para que se crea en España!
¡Va se ve, nos consideran tan escasos de noticias, tan bo•••licone»!
,. Ya no puede dudarse de que la Sra. viuda de Mina ht
|*do nombrada grande de España de primera clase. Hé aquí
''^s térn)ino.<i en que está concebida la orden de (u nombramiento:
_ "Primera secretaria del detpacho de
España.-VAcmo.
' J'"^' ^- ^^ «"«"gPntc del reino con esta fecha me dice lo si«"'entc -Atendiendo á las relevantes circunstancias que ron'"^ren en iloña Juana María de la Vega, condesa de Mina,
*y* de S. M. y A., y con particularidad «I eminente mérito
>*"! contrajo en la noche del 7 de octubre de mil ochocien4 ^ * 'Uarcnta y uno, arrostrando presurosa con impondcray ^ ' o r y serenidad el peligro en que ponía su vita por
Él
"' *^"'*''"^" •'•' '^* augustas princesas, que en los lerrijj ** trances de aquella noche tanto consuelo y amparo ha^'OQ en su lieroa solicitud; como regente del reino duran-
te la menor edad de la reina doíils I.<a!)cl lí y en su real
nombre vengo en conferirla la dignidad persotjal de grande
de España de primera claSp. Tcndrcislo entendido v lO comunicareis á quien correspouda. " - D e orden de S. A. lo
traslado á V. É. para su conocimiento y efectos oportunos.
-Dios guarde á V, E. muchos años.-Palacio 3 de octubre
de 1842.-El conde de Almodovar.
Ambiguas y difíciles de entender son las siguientes palabras del Espectador de hoy :
j , «Algunps diarios han hecho correr la voz de que se trataba de alterar el personal del actual gabinete designando
para presidente el Sr. D. Antonio González. Nosotros que
no tenemos fuentes legítimas de donJe adquirir noticias infalibles de este jaez, nada podemos asegurar en pro di 6n
¿ontra de lo dictio; sin embargo, de lo que por nuestras relaciones hemos podido inquirir, tenemos derecho á Crecí
que es inexacta la variación indicada."
El lenguaje que de algún tiempo á esta parte se hatí
permitido los periódicos ministeriales; los términos en qué
el ministerio mismo se ha espresado no hace mucho ctl
ciertas circulares, y mas tjuc todo los rumores (á nuestro entender fundados) que estos días han corrido respecto á conatos por parte M poder paira hacer callar á U prensa indipendiente, han alarmado á todos los amantes de la libertad^
En tan críticas circunstancias natural era volver la vista á
Francia en 1S30, é imitar la conducta de los periodistas
franceses.
El Eco del Comercio bate ayer un llamamiento á sus
colegas, á los escritores públicos que se hallen resueltos á
resistir toda coacción, toda violencia, toda infracción de las
leyQs, á los que se decidan á hacer frente al despotismo,
sosteniendo la ley fundamental hasta donde sus fuerzas alcancen. ^Faltaríamos nosotros á semejante llamamienlo? No:
íomos demasiado amantes de la libertad, para que en ocasión tan crítica rehuyamos peligros ni compromisos. A sa
lado nos tiene pues el Eco en defensa de esa prerogativa
preciosa que á los españoles concede r) artículo 29 de la ley
fundamental, Imposible nos parece que tan adelante vayaa
las miras de la pandilla que domina; pero si en efecto llegara hasta ese punto su locura, unámonos ios liberales y Sep«.«
nios resistir, con la ccnstitucion en la mano, i los impotentes
esfuerzos de la tiranía. Si los periódicos independientes han
de enmudecer; que Sea por la fuerza y después de ana resistencia vigorosa y legal. Aplaudimos ef pensamiento del.
Eco del Comercio; cuente con nosotros.
(Cas-.)
Desde que S. A. el Scrmo. Sr. infante D. Francisco se
halla en Zaragoza, ha empezado á agitarse con mayor calor que antes la cuestión del cisatniento de nuestra augusta
reina, inclin.ímJosc los pciiOdiros de aquella ciudad por el
señor duque de Cádiz. No es boy nuestro objeto ocupar"
nos de f.in ardua cuestión, agitada infcmpcsti*amente &
nuestro entender, y no con el objeto del bien público'tino
por tniras p;.i tico lares, como todas las que se promoeveri
de algnn tiempo á esta parte; por lo que nos limitamos á
trasladar algunos párrafos de un artírolo inserto en ei.
Eco de .Aragón de 2í) del actual ron el epígrafe Cuestión
política. (Queremos que nuestros lectores estén al corriente
de todo lo que ocurra rcsi)cclo á este delicado asunto^
porque sin duda ha de dar motivo á graves sucesos, y complicar nuestra situación, mas de lo que está, aunque el bueno del articulista se lo encuentra muy llano: asi irán HoesIros lectores formando su opinión, con presencia de dalos<
Tiempo llegará en que lamliien digamos nuestro parecer.
He aquí los párrafos del artículo reb rido:
"Asunto es este de tal magnitud é ínteres, que íO el
dia se está agitando en la pr*tisa de Banpiona así como en
esta de Znragor.a con la particularidad de que en ambas
capitales antiguas de Aragón y Cataluñ.i se conviene ea
que el du(]ue de (>ádiz es el masa proposito en todos cooceptfís; y los zaragozanos jozg.tmoscon mucho conocimiento
de causa porque la augusta familia de que es miembro
nuestro du<|uc, vive con nosotros, piscaron nosotros, concurre al teatro con nosotros, y no como unos príncipes de
la sangre, sino como unos meros particulares, admitiehdo
con la cortesía mas esmerada los respetos que se le tiib»tan y sin exigir el mas mínimo- circnnslancia que el saíiio
Fcnelon preceptor universal de los príncipe», lr$ recomieo-
(4
da en su pooroa épico, del Tplémaco, manifestando qnc la
práctica Je acercarse los principes á los pueb'ns para conocer su índole y necesidades y «un de fraternizarse, leS
gr»ngpa su amor que es el raejor talismán político del gobierno.
Este augusto enlaee deberá i lo que parece agradít á
las cortes de l*s Tiillerí-af» y de Ñapóles; porque la corona
de España se radica doblemente en la raza de l.i familia
reinante, iii tampiKO podrá ser niirido con recoló por las
grandes poleiicias y !a silla ipostóÜca; p'»rque amlios futirros augustos (caso de verificarse este enlace) son de la nropia religión católica apostólic», que es It del eslstlo sin malicia alguna de ri'form-ida, cismálira ú otra, t el gnijicrnb
daría en ello uo nuevo testimonio á Ptouia ri«> que ama su
religión, y que si i n nuevas inslituciimfS menoscaban nlgnn tanto ios inliri" s teirenalcs de rila, <)e ninguna manera puji^nan, ni quieren pugnar ton la religión 'leí crucificado, bien si consí rvando l.is rep tlí's de sus príncipes,
reconocidas de tiempos muy antiguos por sus coocilius
generales."
ORDEH DE LA PLAZA PARA EL 8 1>^ NOVIEMBRE.
Paíada, hd-spital y provisiones, rondís y contr.irondat,
regiraicnto núnu-ro 2'. .Ju.-in Coll.
Administración de bienes riarionales.
Relación de los censos que pertenecí ron al clero secular
de estn proeincii de los cuales se halla ¡aco'-poiado el
estado en vittud de la ley de 5 de se¿ieml>re de 1 8 Í Í .
Perleuerientes á la iVlitra de esta «iióccsis..
CENSATARIOS,
Cautülnd ilrl censñ.
<t
9
ds
D. Gabriel Ignacio Coll
1000
Universal eonsignacloa . . . .
15
Al cabildo de esta Sta. iglesia por el
ramo óchenos.
D. Wi^uet Barberí. , . , . . .
1
8
Miguel Anrtngual
1&
Sr. marques del Regner . . . .
5
10
Antonio Nieolau. . . . . . .
5
Los herederos de D. Mtteo Estadé
notario . •
.5
Fniocisco Tórreos . . . . . .
10
El mismo .
,
10
D. Pedro Orlandi» . . . . . .
11
3
Losfecred.->ro5de Juan Borras. . .
4
D.Juan Bibiloni
9
D. Bartolom(^ Sara
5
Antonio Pirras
.
16
Miguel Nifo/au
6
Riaria Ana Peres
8
Herederos 'If Birlolnmé Bover. .
6
Juan A'uiló
1
4
Margarita Avellá
4
Herederos del mirques de Bcllpuig.
5
Francisco Torrcns
1
Ignacio Vidal.
1S
Los beredfros de Antonio Rexach.
5
Sr. marques de Bpllpiiig . . . .
5
Antonio FortrzA M-^ura. . . .
1 1 ?
Antoi>io Valentio Fortew. . .
8
(Se continuará.)
Y se publica por medio de los periódicos dn esta ciudad
•par» confi'-iraienfo del pdblico, y al propio tirmpo para
advertir i los prestamñtas se presenten en estas ofí' inas á
verifiear el pago de lo que adeudan por vencido» de los misaaos. Palma 5 de noviembre de 18<»S.-Pedro Maria Santaló.
i
r.t«RKRU Bt G H A S P CAi.ir. DE MOBF.Y.
HISTORIA. DE MALLORCA.
. La décima ewtrega del tomo 3° está corriente. Se repartirá á los señores suscriptores de palma. Los forenses pueden naadar recogerla cuando gusten.
, . Los señores sai>criptores á Us obras siguientes se servirán
pssur á dif ba lifercria á recoger sns nspectivas suscripciones.
Álbum pintoresco universal; tomo 3? entrega 2 , 3 , 4 , 5.
Diablo cojftelo: entrega lü, U , 1 2 , 1 3 .
)
Anales históricos de la medicina en general por (diiochill*: entrega 19.
Hivtoria en Inglaterra: entrega 5?
Diccionario infernal: entrega 8?
Diccionario paulexico: entrega 1? tomo 2? del dicccioflario de la Kima.
Pitisco dramático: entrega 9?_Artoro ó los remordimientos: drama en un acto arreglado por Coll.
I\tvista católica: entrega S? lomo 1?
Diccionario castellano-catalán: entregas 1? y 2°
Felirero por Goyen»: final de la obra,
(iu'.'rra de la in'ii-pen'fencia: enlri-ga 1?
Panorama español. Clónica contemporánea: entregas 4í
y quinta.
P.inteon literario, novelas de Cervanlea; entregas de 1?
á séptima.
MatiiJe por Madama Collin, con 300 grabados: enli? 21.
Oblas de Quevedo, ei'irion <Je lujo: entrega 14 1. 2?
Loterías nacionales.
De la loteria del 26 de octubre próximo pasado han
resultado premiados en esta administración los números siguicnf'^s.
fiúmeros.
Pesos fuertes.
9979
40.
9980
,
9í.
12956
20.
I6()'i2
24.
1!);^;)3
20.
264 Í4
20.
So fspeí Icn billetes de la loteria que se ha Je celebrar
en M idri'l <! dia 25 de ios corrientes. Palma 7 de novierabrede18.«.
AVISOS DB PARríCrLARKS.
En la calle de la G.^lera casi frente la sala de los cortantes hay una botiga, con su cuarto, cocina, etc. núm. 23 y
está para alquilar: el propietaiio vive al lado de dicha casa
en la riel núm. 24.
- Caalq'jiera que guste comprar ona porción de tierra con
easa en Valldomosa acuda á la fonda del Caballo blanco
donde darán raion. Se dará con eomofiidad en el precio.
_ TTnii mriger «!«• f 7 afios y fa leche de 4 meses, desearía
encontrar criatura para criar en lo casa: En esta imprenta
darán razón.
FtTHffOlt
DE
ICLE-SIA.
Hoy á las cinco y cuarto de la tarde en la iglesia de
Sta. M.igdaleni se hará el egercicio de la Purísima Concepción.
CAPrrAwtA mi.
PTIF-RTO.
Embarraciones
¡nndeadas.
Din 5. De Barcelona laad Mf.liOncs, de 24 ton., su pat.
R.Tf.ir| Cov«5, ron lastre. De Tarragona polacra goleta íuc'
t.n María fíe 112 ton, s'i «"ap. D. Andrés Rubcrt, con nía'
dera. De Alicante jav. S. José, de 30 ton., su cap. D. José
Gií, con liali.is V 2 p.»s?gcros.
Dia 6. D.' Ívir,.i polacra goleta Slo. Cristo, de 35 ton..
su p.it. Anlanin Verdi-ra,»on lefia y un pas. De Barcelon*
vapor el Mailorquin, con 2^ ?••*• y balija.
Despachados.
Di/» 5. Par» Alicante l*o'« S. .\otonio, de 19 ton., s"
pat. Antonio Winpot, ron l.istre. Para Javca id. Sta. A"»»
de 1H Ion, su pat. Antonio Civer.i, ron lastre. Para Barcelona polacra goleta .Sto. Cristo, de S.S ton., sn pat. Antonio
Vcrdera, con el mi.«;mn cargo y p»*. con que entró. Para '*
Hibana bergantín Brillante, de 120 Ion., s-i cap. D. AnlO'
nio SingaUi *on virio.
_,
El paqoete de vapor español Kl Ufallorguift
su capitán don Gabriel Medinas, saldrá de est*
puerto para el de Borrelona con la correspo"'
itJonria del sirvicio nacional y público el miérrO'
les 9 del que coi re á las dos de U tarde: admite cdiga v f*"
s.tgcros. Lo despacha D. Jo«« Bsiadc y Ornar calle de Morcy»
núni. 22 cttarto entresuelo.
TEATRO.
Esta noche se pondrá en escena la comedia de gracio*"
composición del inmortal Mnratin, en 3 artos titulada:
EL MEUICO A P A U ) S .
A continuación se baihrin las boleras del SevillaHO\ J"
nalizando con la primorosa pieza eo on acto, nominada: ^
jtíi'fn India.-K las 7.
Nota. En los intermedios de i« comedia, se locarán *'*
rias piezas escogidas de ópera.
Felipe Guasp editor ^Imprenta
nacional.
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