Golf - Policlinica Lacibis

Anuncio
N 0 1 septiembre - diciembre de 2001
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
EL GOLF:
antecedentes históricos,
valoración etiopatogénica de las
lesiones y sus medidas preventivas
Dres. Ramón Olivé Vilás y
Montserrat Bellver Vives
EL
GOLF
Dr. Ramón Olivé Vilás
• Jefe de la Unidad de Salud del CAR (Centro de Alto Rendimiento Deportivo)
• Jefe del Servicio de Medicina del Deporte del Consorcio Hospitalario de Terrassa
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Especialista en Cirugía General
• CES en Medecine et Biologie du Sport (Universidad de Toulouse, Francia)
• Diplomado en Cirurgie et Traumatologie du Sport (Universidad de París, Francia)
Dra. Montserrat Bellver Vives
• Médico especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Médico adjunto de la Unidad de Salud del CAR, St Cugat (Consorcio Sanitario de Terrassa)
• Médico responsable del grupo de Golf en el CAR
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
EL GOLF antecedentes históricos, valoración
etiopatogénica de las lesiones y sus medidas preventivas
Indice
Antecedentes Históricos
Dr. Ramón Olivé Vilás
Pag.
6
Pag.
8
Repercusión Social
Dr. Ramón Olivé Vilás
Etiopatogenia
Dr. Ramón Olivé Vilás
Pag. 10
Epidemiología
Dr. Ramón Olivé Vilás
Pag. 15
Patología del Codo
Dra. Montserrat Bellver Vives
Pag. 18
Patologia de la Columna
Dra. Montserrat Bellver Vives
Pag. 28
Prevención de las lesiones
en el Golf
Dra. Montserrat Bellver Vives
Pag. 37
5
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Figura 1.Primeras
pelotas con
corazón de
plumas y
recubierta
de cuero.
Como la mayoría de los deportes
sus orígenes se pierden en el comienzo de los tiempos. Algunos autores hacen coincidir sus inicios con
el Imperio Romano, debido a la existencia de unos escritos del poeta
Marcial (Siglo I) en que se explica la
práctica de un juego con un palo
curvado y una bola hecha de plumas que se denominaba "Paganica"
que podría ser el antecedente de
este juego, ya que el uso de bolas
con alma de plumas y recubiertas
de cuero fueron las utilizadas en los
inicios del golf moderno (fig.1). Este
juego habría sido introducido en las
Islas Británicas durante la dominación Romana.
Otros juegos parecidos que podrían ser los ancestros del golf
los encontramos en:
La "Cambuca", juego practicado
en Inglaterra durante el siglo XIV,
que consistía en el lanzamiento de
una bola hecha de plumas a una
marca colocada en el suelo, para lo
cual se utilizaba un palo curvado.
Una imagen que representa este
juego la encontramos en una de las
vidrieras del ala este de la catedral
de Gloucester, donde aparece una
figura sosteniendo un palo de estas
características delante de una bola,
denominada popularmente como
"El jugador de golf" y que data de
1340 (fig.2).
Para otros historiadores sus
orígenes se encontrarían en los
Países Bajos, en un juego practicado allí durante el siglo XIV denominado "Kolf" y del cual derivaría el
nombre actual de golf, ya que la palabra "kolf" significa "palo" en holandés.
En otros países existen juegos con cierta similitud que se han practicado, como el "Jeu Mail" en
el sur de Francia (fig.3) o
6
Figura 2.- "El jugador
de golf", imagen de las
cristaleras de la
catedral de Gloucester.
el "Chole" y su variante el "Crosse"
que se practicaban a mediados del
siglo XVI en la zona norte de
Francia y Bélgica.
Las primeras noticias sobre este
deporte, tal como lo conocemos
hoy en día, provienen del siglo XV,
en Escocia, donde según cuenta la
leyenda el golf se juega sobre 18
hoyos porque el whisky tiene 18
medidas.
Rápidamente tuvo gran aceptación, por lo que el Rey James II lo
prohibió en 1475 para que sus
súbditos no abandonaran el entrenamiento de las artes de la guerra.
Este es el documento más antiguo
donde aparece este juego. Hacia el
año 1501 esa proscripción fue levantada por la popularidad que
igualmente había alcanzado, y que
hacía que, en la práctica, dicha ley
fuera ignorada.
En sus inicios, el golf logró que
compitieran de igual a igual, nobles
y plebeyos. El primer partido del
que se tienen datos es el que jugó
el Príncipe de Gales con John
Paterson (zapatero muy hábil en el
juego) en 1682. Jacobo IV, rey de
Escocia, se consagró al golf de tal
manera que se vio obligado a pedir
préstamos para saldar sus deudas
de juego.
En 1744 se fundó la primera asociación de jugadores en Escocia, y
en 1745 se crea en el Reino Unido
la primera reglamentación del golf.
Las primeras asociaciones de golf
se organizaron en el siglo XVIII: la
Honourable Company of Edinburgh
Golfers (1744) y la St. Andrews
Society of Golfers
(1754).
El golf se introduce en
Inglaterra en 1608; siendo los primeros clubes
que se formaron fuera
Antecedentes
del Reino Unido el Calcutta Golf
Club of East India (1829) y el Royal
Bombay Club (1842). El primer club
de golf que se estableció en
América fue el Canada’s Royal
Montreal Golf Club, fundado en
1873. En 1888 se fundó el St.
Andrews Golf Club of Yonkers, en
Nueva York.
El primer club de golf español se
creó en Las Palmas (Gran Canaria)
en 1891. En 1900 el golf sufrió innovaciones reglamentarias, entre
ellas la invención del "par" que se
considera un criterio para calcular
el "handicap".
A continuación vamos a realizar, a
modo de resumen, una enumeración de las fechas más relevantes
en la historia del golf:
Siglo I después de Cristo: los escritos de Marcial sobre la práctica
del juego denominado "Paganica", que
podría ser el ancestro del golf.
1297: primeras descripciones
del juego del Kolf en Holanda.
1457: prohibición del juego del
golf por el rey James II.
1501: el golf es indultado
1592: prohibición por la iglesia
de la práctica del golf los domingos.
1744: los Gentelmens Golfers
crean en Leight (Escocia) el primer
código de reglas, compuesto por
un total de trece artículos.
1754: las primeras reglas del
golf son codificadas por una asamblea de 21 "nobles y caballeros" pertenecientes a la Sociedad de
Jugadores de Golf de St. Andrews.
1766: se crea el primer club
de Inglaterra: Real Blackheath.
1834: decreto real por el que
la
Sociedad
Golfista
de
St.
Andrews se convierte en la "Royal
and Ancient Golf", piedra angular
del golf moderno.
1848: las bolas pasan a fabricarse en gutapercha.
1856: surge el primer club de Europa
Continental: el golf de
Pau.
1860: celebración
del primer torneo del
Open británico.
1912: creación del
Open de España.
1916: fundación de
la PGA.
1934: primera edición del Master de
Augusta.
1972: se crea el
circuito europeo de la
PGA.
1973: aparecen
las primeras varillas de
granito con las que se
consiguió más elasticidad y menos
resistencia del palo.
1979: nace el Circuito
Profesional Femenino europeo, con
cuarenta y siete jugadoras que
compiten en dieciocho torneos.
Figura 3.Grabado del
siglo XVIII
donde se ve a
un practicante
del "Jeu Mail".
1980: sale a la luz el Circuito
Sénior americano con cuatro torneos.
1982: los jugadores pueden
llevar su propio “caddie” a Augusta.
1986: se crea el ránking mundial.
7
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
1987: Europa gana por primera vez la Ryder Cup en terreno
americano, en el Muirfield Village.
1991: la empresa Callaway
presenta la Big Bertha, el primer
driver con cabeza sobredimensionada, con lo que se consigue mayor
precisión en los golpes.
1992: inicio del Circuito Sénior
europeo.
1999: surgen los World Golf
Championship, puntuables para los
circuitos establecidos.
REPERCUSIÓN SOCIAL
La popularidad del golf en los
últimos años ha ido en aumento,
como lo demuestra el incremento en el número de practicantes.
Actualmente existen en España
unas 172.190 licencias por lo
cual este deporte ocupa, en la
actualidad, el cuarto puesto dentro de los deportes con mayor
número de licencias, por detrás
del fútbol, baloncesto y la caza.
En los últimos 15 años el incremento en el número de licencias
se ha establecido en el 12%
anual.
Otro punto a destacar es la proliferación en la construcción de
campos de golf. Tanto es así, que
un estudio hecho por el club de
St. Andrews (UK) (fig.4) estimó
que de 1990 a 2000, el incremento en el número de campos
de golf necesario para cubrir la
demanda creciente de clientes en
el Reino Unido era del 37,1%.
Se calcula que en los países
anglosajones alrededor del 10 al
20% de la población adulta práctica este deporte de una forma
regular. Ello representa solo en
Estados Unidos unos 25 millones de practicantes, de los cuales 11.000 son jugadores profesionales. Según los estudios de
8
Stephens y Craigt en 1988 y
Nolin et al. en 1993, hay aproximadamente 30 millones de jugadores en toda América del
Norte.
Este incremento en el número
de practicantes parece, según
los estudio realizados por la
Fundación Norteamérica de Golf,
que el mayor incremento se produce entre el grupo de población
de edades comprendidas entre
los 50 y 60 años y algo más del
25% de todos practicantes tiene
una edad superior a los 50 años.
Su popularidad nos la podemos
explicar, amén del disfrute que representa la práctica en sí de este
deporte, por varios motivos. Por
un lado los beneficios que sobre
la salud representa la realización
de un ejercicio físico de carácter
aeróbico donde, por término medio, se realiza un recorrido de
entre 6-10 km. para completar
un campo de 18 hoyos. Ello representa para un individuo de
unos 70 kgrs un gasto energético de 600-1000 kcal en función
de los desniveles del terreno.
Además, esta actividad se desarrolla en un entorno natural
agradable lo que aumenta su
atractivo y la adherencia del
Repercusión
practicante. Todo ello hace que
gane adeptos entre los jugadores de golf recreacional de todas
las edades, sexos, nivel socioeconómico y estado de salud.
Es evidente que los hábitos en
la práctica del golf varían según
hablemos del jugador de golf
profesional o aficionado.
Mientras el profesional suele jugar casi cada día entre 6 a 10 h
para mantener y/o mejorar su
juego, el jugador “amateur” varía
mucho más y suele estar en función del tiempo libre que le deje
su actividad laboral. Un reciente
estudio realizado sobre 600 jugadores de golf aficionados indica que el promedio de días de
juego/semana es de 3 días 1,4
días/semana y 14,7 7,7 h/semana.
También las motivaciones en
ambos casos difieren. Para el jugador amateur los 5 puntos de
máximo interés son: a) la mejora
de su estado de salud, b) ser
una actividad relajante, c) es una
actividad social, d) es una actividad en contacto con la naturaleza y e) mejora del rendimiento
deportivo. De ello se desprende
que el interés común entre el jugador profesional y el aficionado
es la práctica de la actividad deportiva en sí, pero que sus motivaciones son muy diferentes.
La impresión a primera vista,
es que el golf es un deporte de
escaso riesgo y con poca incidencia de lesión; sin embargo,
una práctica intensiva junto a
una deficiente técnica en la ejecución de los golpes (técnica de
swing) es terreno abonado para
la aparición de las lesiones por
sobreuso. Por ello estas 2 causas son el origen principal de las
lesiones entre los jugadores de
golf, tanto profesional como aficionado o recreacional.
La mayoría de estas lesiones
podían ser prevenidas adoptando
una serie de consideraciones
previas antes de iniciar la actividad deportiva como son: a) visita
a un médico especialista para
descartar cualquier patología
que pueda limitar la realización
de este deporte, b) confección
de un programa previo de condicionamiento físico que incluyera
ejercicios de estiramiento muscular, flexibilidad y trabajo de
fuerza resistencia, c) realizar
una rutina de calentamiento y
estiramientos antes del inicio de
cada partida, d) asistir a clases
con profesores para perfeccionar la técnica de ejecución de los
golpes,
e) asesorarse para la
elección del material deportivo
adecuado para cada estilo de
juego y no realizar la elección según modas. Todo ello iría a favor
de una práctica segura del golf.
Figura 4.- Fachada
principal del club
de St. Andrews (UK).
9
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
ETIOPATOGENIA
Ante todos estos datos que hemos ido apuntando, la pregunta
que inicialmente nos planteamos
es ¿en qué momento de la práctica de este deportes es más frecuente la aparición de una lesión?.
Sin duda todos los autores coinciden que es durante la ejecución de
swing.
Figura 5.- Fases
del Backswing.
Con este término inglés de
swing, definimos una serie movimientos coordinados que tienen
como objetivo generar la máxima
velocidad de la cabeza del palo de
golf y que impacte con la máxima
precisión en
la bola para
Fase final del
enviarla
lo
Fase de arranque
Backswing
más
lejos
(ball address)
(end of backswing)
posible en la
dirección correcta. Esta
es la fase
donde
se
exige al aparato osteomuscular
una
mayor
coordinación
y finura en
su respuesta motora,
de aquí que
su repetic i ó n
sin
una técnica
apurada vaya a desencadenar casi
con toda probabilidad la aparición
de una lesión por sobreuso.
Durante el resto de las actividades que tienen lugar en el golf,
también puede surgir alguna lesión pero suelen tener un carácter agudo (esguince de tobillo,
lumbalgia por acarrear los palos
de golf, etc).
Para hacernos una idea de la
energía, tanto potencial como cinética, que puede barajarse durante la ejecución del swing, baste
10
decir que la velocidad que puede
alcanzar la cabeza del palo antes
de impactar con la bola es de 160
km./h, y ello se consigue en un espacio muy corto de tiempo, alrededor de los 0,2 segundos. Si a
ello añadimos que el promedio de
swing necesarios para cubrir los
18 hoyos es de unos 50 golpes y
que en las sesiones de entrenamiento un jugador profesional da
aproximadamente unos 300 por
sesión, podemos tener una idea
de la gran exigencia a que sometemos todas nuestras estructuras,
y en especial a nuestro aparato
osteomuscular. De aquí que no
sea difícil que, sin una correcta
técnica y una valoración médica
previa del deportista, pueda aparecer una lesión aguda o por sobreuso. Durante el swing se ponen en acción alrededor de 60
músculos y 13 articulaciones.
Antes de proseguir con la explicación de la etiopatogenia de las
lesiones que pueden surgir en este deporte, vamos a definir una
serie de términos para evitar confusiones. El swing lo podemos
descomponer en 6 fases, que las
agruparemos en 3 periodos (2 fases en cada periodo). Cada una de
las fases del swing involucra a una
serie de músculos y articulaciones
específicas que intentaremos analizar de una forma individualizada
en cada fase, pero que, en su
conjunto, tiene el objetivo de generar un sistema de fuerzas que
haga alcanzar a la cabeza del palo
de golf la máxima velocidad y que
impacte con la mayor precisión
posible en la bola.
"BACKSWING" o primera parte
del swing, que consisten en el armado del palo o postura del pregolpe y que se divide en dos fase
(fig. 5):
Etiopatogenia
1ª fase, inicial o de arranque, el
golfista se coloca enfrente de la
bola con los pies bien asentados
en el suelo con una separación entre ambos igual a la distancia que
separa los hombros, repartiendo
equitativamente el peso del cuerpo. El tronco en ligera flexión anterior (30º), esta flexión del tronco se realiza básicamente a través de la articulación coxofemoral
y de la charnela lumbosacra. Los
hombros, rodillas y pies deben estar bien alineados en la visión lateral y paralelos a línea de suelo.
Espalda erguida para permitir la
correcta rotación. Finalmente los
brazos estarán extendidos y relajados, evitando la hiperextensión
de los mismos.
2ª fase o final del backswing,
se hace a expensas de un giro de
45º de la pelvis, de 90º de los
hombros, 5º de la columna lumbar
y 30º de la columna dorsal y solo
se mantiene fija la columna cervical. También participan en el eje
de giro las articulaciones costovertebrales, costillas y esternón.
Todo ello esta encaminado a generar la máxima energía potencial.
La valoración EMG mediante
electectrodos de superficie de la
actividad de los músculos espinales, en la fase inicial del backswing
tanto derechos como izquierdos
alcanzan el 30% de su actividad
en máxima contracción, mientras
que los músculos abdominales
oblicuos derechos e izquierdos
muestran una actividad del 20 y
22% respectivamente, mientras
que en la 2 a fase o fase final del
bakswing se objetiva un importante aumento de la actividad, tanto
de los músculos espinales derechos, que llegan al 75% de su actividad máxima como de los músculos espinales izquierdos que alcanza el 50% de su actividad máxima.
Los puntos débiles que pueden
verse afectados en el backswing
son:
Sobrecarga de la charnela
lumbosacra favoreciendo los fenómenos de hipermovilidad vertebral
(espondilolistesis) y la sobrecarga
de la musculatura paralumbar
(lumbalgia).
Si existe una hiperextensión
de los brazos se provocará una
sobresolicitación de las inserciones tendinosas a nivel del codo,
principalmente en el brazo izquierdo en el caso del jugador diestro,
así como una hipertensión de los
músculos del antebrazo, lo que
predispone a la aparición de una
lesión por sobrecarga en codo y
muñeca. Además esta tensión excesiva en el antebrazo reduce la
posibilidad de generar una velocidad correcta durante la siguiente
fase o downswing.
También es importante la forma en que se sujeta el palo, que
debe ser con ambas manos.
Según su colocación se definen 3
formas de sujeción o "Grip". El
más utilizado es la superposición
de ambas manos ("Grip overlapping”) con la colocación del dedo
meñique derecho en el espacio interdigital índice-corazón izquierdo
(fig. 6). La malposición en la colocación de las manos dificultará el
agarre del palo, que en caso de
impacto sobre el suelo podrá ocasionar diferentes lesiones tanto a
nivel de los dedos como de la articulación del carpo.
Una abertura de piernas excesiva dificultará la rotación de la
columna.
Una excesiva elevación de los
brazos en el backswing provocará, principalmente en el hombro
izquierdo al ser cruzado por el hú-
11
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
a)
Figura 6.Modos de
sujeción del
palo:
a) Grip
overlapping.
b) Grip
interlocking.
c) Grip
Bas-ball.
mero homónimo, una compresión
subacromial (tendón de la porción
larga del bíceps y bursa subacromial).
"DOWNSWING" o segunda
parte del swing, que corresponde
al descenso del palo hasta el impacto de la cabeza del palo con la
bola y la llegada a la posición de
partida, se divide en (fig.7):
3ª fase, de aceleración
4º fase, de impacto con la bola
y llegada a la posición de partida
o Follow-Through.
Este periodo se inicia con la fase
de aceleración mediante el movimiento de las piernas y balanceo
del peso del cuerpo al pie izquierdo motivado por un movimiento
lineal y paralelo de las caderas y
hombros hacia el mismo lado, permaneciendo la columna en posición perpendicular al suelo.
Simultáneamente las rodillas, caderas y tronco inician un giro hacia el lado izquierdo.
Todo ello es posible por la potente contracción de los músculos
abdominales (rectos anteriores y
oblicuos) que actúan como múscu-
12
b)
c)
los rotatorios del tronco (se produce una contracción de los mismos 3 veces más intensa que la
contracción de los músculos oblicuos externos en el backswing). A
ello se suma la acción de los músculos
paraespinales
(músculo
erector de la columna) que actúan
a modo de estabilizadores de la
columna (contracción 4-5 veces
más intensa que la contracción de
los músculos paraespinales durante la fase de backswing) y la acción
de los músculos aductores y rotadores internos del hombro (intensidades de 3-4 veces y 6-7 veces
respectivamente a las ejercidas en
el backswing por el subescapular
derecho y el pectoral mayor).
La acción combinada de estos
grupos musculares tiene como objetivo proporcionar a los brazos y a
su prolongación, el palo de golf, la
máxima aceleración de impacto al
llegar a contactar con la bola.
Las manos y las muñecas completan esta aceleración proporcionando el último empuje al realizar
la mano derecha una pronación
durante la fase de impacto.
Sin duda el grupo muscular que
proporciona la mayor parte de la
Etiopatogenia
fuerza de aceleración son los
músculos rotatorios del tronco,
Por ello éstos, junto con los músculos espinales, son los que precisan de un trabajo más intensivo
durante la fase de preparación para poder evitar cualquier tipo lesión.
En la fase inicial del descenso
(Fase 3ª) los músculos abdominales (oblicuos) aumentan su actividad hasta alcanzar el 62% en el
lado derecho y el 54% en el lado
izquierdo. El movimiento continúa, manteniendo los mismos niveles de actividad los oblicuos del
lado derecho mientras que disminuye en el lado izquierdo hasta el
42%.
También en la fase precoz del follow-through la actividad contráctil
de los músculos espinales tanto
derecho como izquierdo disminuye, sobretodo en el lado derecho,
mientras que el izquierdo muestra
una actividad del 39%.
En la siguiente fase del fol l o w - t h r o u g h los abdominales y
los oblicuos del lado derecho mantienen una actividad del 57%
mientras que en el lado izquierdo
persiste la disminución de la actividad, que llega al 38%.
En el follow-through tienen gran
importancia los músculos de la columna y el hombro, pero no hay
que despreciar la acción de los
músculos abdominales, dorsal ancho, pectoral mayor y la porción
anterior del deltoides.
¿Qué pasa con los músculos del
manguito de los rotadores (supraespinoso, infraespinoso y subescapular)?. Durante el follow-through
se activa el músculo supraespinoso
y subescapular del lado izquierdo.
También éste último se activa durante la fase inicial de la acelera-
ción (inicio del downswing) así como en el momento del impacto
sobre la bola. Ello nos indica la importancia de los músculos que
conforman el manguito de los rotadores durante la ejecución del
swing para estabilizar el hombro
correspondiente (el hombro izquierdo en el jugador diestro).
Las lesiones que pueden surgir
durante esta fase:
Se localizará en las
4a fase. Impacto
zonas donde
a
de la bola o
3 fase o
la
actividad
follow-through
de aceleración
muscular es
mayor como
son los músculos
del
hombro, dorsales y oblicuos; también la región
de los codos,
muñeca y
manos pued e n
s e r
asiento de lesión y más si
el jugador
mantiene una
contracción
rígida de estas estructuras o hipertextensión de los codos, o una
excesiva movilidad de las muñecas.
Si la trayectoria de la cabeza
del palo no es correcta y se produce el impacto de la misma entre
la bola y el suelo se pueden originar fuerzas importantes sobre la
muñeca y la mano que pueden
producir desde una fractura a un
esguince en estas articulaciones.
Figura 7.Fases del
Downswing.
También es de destacar que
en el momento del impacto sobre
la pelota, las fuerzas de compresión que se producen en la extremidad inferior izquierda y en parti-
13
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
cular sobre la cadera izquierda son
muy importantes, y ello es debido al
paso del peso sobre dicha zona,
que puede alcanzar fuerzas de 8,8
a 11, 7 kg/m2. Por ello la repetición
de este movimiento, y en especial
en el deportista mayor, puede ser
origen de molestias en dicha articulación por artrosis o condritis.
cho o por un impacto excesivo con
la bola o el suelo.
"FINISH" periodo final del swing
después de follow-through o impacto con la bola, se divide en dos fases.
En aquellos casos que exista un
desequilibrio en el traslado del peso
desde un punto a otro, el estrés
recaería en el tobillo o pie izquierdo,
pudiendo ocasionar un esguince de
tobillo o rodilla.
5ª fase o Inicio de la desaceleración después del impacto con la bola y 6ª fase o Finish propiamente
dicho.
En la fase inicial (5ª) se produce
una desaceleración progresiva con
rotación del cuerpo hacia la izquierda pivotando sobre la columna, terminando dicho movimiento cuando
el golfista queda mirando al objetivo. La columna puede adoptar dos
tipos de posición final, una con la
columna vertebral recta (finish en I)
o con una hiperextensión (finish en
C).
Durante este periodo la actividad
que muestran los músculos espinales, tanto derecho como izquierdo,
es del 28% de su actividad máxima,
mientras que los músculos oblicuos
presentan una señal EMG con electrodos de superficie del 45% con
respecto a la señal de máxima intensidad en este grupo.
Puntos con riesgo lesional en este periodo del swing son:
El peligro de lesión puede asentar sobre la columna o la cadera en
los casos que se produzca una desaceleración brusca o si el rango de
rotación es excesivo. Otro punto
débil en este periodo es el hombro
por un proceso de compresión subacromial a nivel del hombro dere-
14
También en los finish de tipo C,
con excesiva curvatura en extensión de la columna, se estresarían
la zona dorsolumbar, las inserciones interespinosas y los pedículos
posteriores
Los últimos estudios biomecánicos realizados por la American
Academy of Orthopedic Surgeons
(AAOS), demuestran que la mayoría de los problemas de columna
lumbar de los jugadores de golf tendrían su origen en las altas velocidades de rotación que alcanza durante la ejecución del swing, especialmente en los primeros golpes de
cada hoyo, dado que en él se intenta conseguir recorrer la mayor distancia posible. Ello obliga, aparte de
la precisión en el golpe, a generar
una gran fuerza de los músculos
rotadores del tronco.
Las investigaciones del laboratorio de investigación Ortopédica de
la West Palm Beach (Florida) realizadas por el Dr. A. Morgan mediante estudio cinemático del swing,
muestran que la máxima intensidad
del dolor se produce cuando la velocidad de rotación del tronco es máxima. Otros estudios que confirman estos hallazgos son los realizados por investigadores japoneses
de la Universidad de Chiba y el
Hospital de Kawatetsu en el que se
indicaba que un 55% de los jugadores japoneses padecían dolor lumbar en el momento del impacto con
la bola y en especial durante el primer golpe de cada hoyo.
Epidemiología
EPIDEMIOLOGIA
Como hemos comentado con
anterioridad, en un análisis a primera vista parece que éste es un
deporte donde las lesiones son
poco frecuentes, dado que se
realiza dando un paseo por un jardín bien cuidado en contacto con
la naturaleza y en compañía de
unos amigos, como dijo Mark
Twain al definir el golf: "el golf es
un hermoso paseo arruinado por
una minúscula pelotita blanca".
Pero nada más lejos de la realidad, algunos estudios llevados a
cabo sobre una población importante de jugadores amateurs, como el realizado por McCarroll et
al en 1990 sobre una población
de 1144 jugadores de golf amateur de Indianápolis, mostraba
una prevalencia de lesión del
62%, afectándose por igual tanto
los hombres como las mujeres.
Además, los jugadores que tenían
un handicap más bajo (1 al 9) y
con edades mayores a los 50
años mostraban una prevalencia
superior.
Los estudios de Batt (1992) sobre una población de 193 jugadores aficionados, miembros del
Royal Worlington and Newmarket
Golf Club, mostraba que un 32%
de los practicantes en ese momento de golf sufrían una lesión
vinculada al mismo. Algo inferiores son las cifras publicadas por
Thériault et al (1996) sobre una
población de 600 jugadores de
golf, con una actividad regular
desde hacía 3 años o más, que
mostraban una incidencia del
25,2% (23,3% en los varones y
29% en las mujeres).
Los trabajos realizados sobre
una población de 226 practicantes profesionales, con una experiencia de más de 15 años como
son los realizados por McCarroll y
Gioe en 1982 mostraban una
prevalencia del 88,5%. Esta incidencia más alta en el profesional se
explicaría por el gran número de
horas de práctica deportiva que
suelen realizar para mejorar su juego, que por término medio es de
10 h. diarias 6 días a la semana y
con una temporada que suele durar unos 10 meses al año.
La distribución por segmentos
corporales de las lesiones muestra una serie de matizaciones que
creo hay que tener presente. Así,
en el caso del jugador amateur parece que el lugar más afectado es
la espalda, seguido del codo, mano, muñeca, hombro y rodilla, según nos muestran los trabajos de
McCarroll de 1990 (sobre una
población de 4036 jugadores aficionados). Otro estudio previo
realizado por Jobe y Yocum en
1988 sobre 412 jugadores aficionados, también apunta a la espalda como el lugar más frecuente
de lesión, seguido del hombro, codo y rodilla.
La causa de estas lesiones en
este grupo de población amateur
cabría buscarlo en el excesivo número de horas de práctica para
intentar perfeccionar su técnica y
en la deficiente ejecución del
swing.
En el jugador profesional la mayor incidencia recaería sobre la
muñeca, seguido de las lesiones de
la espalda, mano, hombro, rodilla y
dedo pulgar izquierdos (McCarroll
y Gioe 1982), siendo las lesiones
por sobrecarga la primera causa
de lesión (68%), seguido de las lesiones agudas por contacto con
otros objetos.
En la tabla I se realiza un resumen comparativo entre las diferentes causas principales de lesión, tanto en el jugador profesional como en el aficionado, y su in-
15
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
TABLA I.-
CAUSAS PRINCIPALES DE LESION ENTRE LOS GOLFISTAS
JUGADOR
SOBRECARGA
ERRORES
SIN CALENTAMIENTO
GOLPE CON
TECNICOS
TÉCNICOS
PREVIOLA
PREVIO
BOLA O EL PALO
79,9 %
17,2 %
0,0%
0,01 %
Batt 1992
25 %
39,6 %
6,25%
Thériault 1996
20 %
77 %
McCaroll 1996
28,9 %
62,7%
OTROS
OTROS
PROFESIONAL
McCarroll 1996
0,02%
0,02%
AMATEURS
cidencia en % del global de lesiones observadas. De ello se desprende que la primera causa de lesión en el deportista amateur es
el error en la ejecución del swing,
mientras que en el jugador profesional la primera causa es la lesión
por sobrecarga.
Como hemos visto en el transcurso de la exposición se desmitifica un poco la gran incidencia que
siempre se había dado a la epitrocleitis como una de las causas
más frecuentes de lesión en el jugador de golf. Tanto era así que
se había descrito a la epitrocleitis
como el "codo del practicante de
golf", con una máxima incidencia
en el jugador aficionado. En contraposición a ello, vemos que la localización de las lesiones en los diferentes segmentos del cuerpo,
tanto en el jugador aficionado como profesional, es muy similar,
pero existen pequeños matices
que vale la pena destacar. Así el
jugador profesional desarrollaría
menos lesiones en el codo pero
sería más vulnerable a las afecciones de la muñeca y la mano que el
jugador aficionado.
16
3%
3%
8,3%
5%
0,06%
0,06%
Otras causas que vale la pena
destacar en este jugador aficionado son la falta de calentamiento
previo al partido (sería necesario
un calentamiento con ejercicios de
estiramiento de todos los segmentos corporales con una duración mínima de 15 minutos) y el
descuido de la condición física de
base (trabajo muscular y de flexibilidad de los grupos implicados) que
de corregirse podrían evitar algunas de las lesiones. También es
importante indicar en este tipo de
jugadores la necesidad de vigilar
las condiciones climáticas del lugar donde se practica para evitar
problemas de deshidratación y
golpe de calor; así como una valoración de la orografía del campo,
que pueden hacer variar las técnicas de ejecución de los golpes,
etc.
En el trabajo de Thériault et al.
de 1996, se hace una valoración
de la población de jugadores aficionados y objetiva que los que
más se lesionan son los jugadores
que más horas por semana practican, que menor número de clases con un profesor cualificado
han tomado y los que terminan
más cansados el recorrido del
Epidemología
campo. Es decir, los que muestran una menor condición física.
su incidencia muy escasa en la extremidad inferior.
En líneas generales podemos decir que los tres segmentos anatómicos que con mayor frecuencia
se ven afectados por una lesión
en el jugador profesional serían la
muñeca/mano, columna lumbar y
hombro, mientras que en el jugador aficionado se afectarían la columna dorsolumbar, codo y muñeca/mano.
Los
estudios
de
McCarroll
muestran que el 45% de los jugadores aficionados y el 54% de los
profesionales presenta algún tipo
de dolor crónico, y que por término medio perderán 5 semanas al
año de práctica deportiva por este motivo, no existiendo diferencia
entre los sexos.
La distribución de lesiones en
función del sexo es muy pareja entre hombre y mujer. Pero hay una
excepción, que es la mayor tendencia de la mujer profesional a
presentar una más alta incidencia
de lesiones de la extremidad superior en comparación a la columna,
que la mujer aficionada.
El tiempo necesario para la recuperación de una lesión que asienta
en las extremidades superiores es
mayor a 1 mes en el 75% de los
casos, mientras que para las lesiones que se localizan en la columna
o en las extremidades inferiores,
más del 40% se resuelven dentro
de este periodo de 1 mes.
El hombre tanto profesional como aficionado, suele padecer una
mayor incidencia de lesiones de
columna que de extremidad superior. Esta diferente distribución de
lesiones entre el hombre y la mujer parece residir en la mayor velocidad en la ejecución del swing y
la mayor fuerza generada por los
músculos rotadores del tronco en
el downswing por parte del hombre. Además la mayor flexibilidad
de la mujer en la musculatura del
tronco seria un factor protector.
Tanto hombre y mujer diestros
sufrirán una mayor incidencia de
lesiones en el segmento superior
izquierdo (hombro, codo muñeca y
mano).
A la pregunta de ¿dónde asientan con mayor frecuencia las lesiones por sobrecarga? Parece
que la máxima incidencia se produce en la extremidad superior,
mientras que en la columna incidirían tanto lesiones por sobrecarga como lesiones agudas, siendo
17
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Las molestias en el codo suponen un 4% en los jugadores profesionales y
un 24% en los jugadores recreacionales, incluyendo epicondilitis y epitrocleitis
de codo derecho e izquierdo en jugadores diestros (Pink MM, et al 1994).
BIOMECÁNICA DEL SWING
El momento del juego en el que
se producen la mayoría de las lesiones es el swing, momento de máxima demanda de las estructuras
músculo-esqueléticas. El swing es
un complejo proceso neuromuscular que implica un movimiento perfectamente coordinado de extremidades inferiores y superiores.
El swing puede dividirse en 6 fases que agruparemos en tres periodos bien diferenciados. Nos centraremos en la extremidad superior y concretamente en el codo.
1er Periodo: posición inicial y
Backswing
Los brazos se colocan en extensión relajada. El codo derecho se
flexiona para alcanzar en el punto
más alto del swing, la fase de máxima flexión, y el codo izquierdo
adopta un gesto próximo a la máxima extensión.
2º Periodo: Downswing e impacto con la bola
Se llevan los brazos hacia abajo
con una determinada aceleración
que las manos y las muñecas completarán en el impacto con la bola.
El codo derecho inicia una extensión en el descenso. En el impacto
todavía se mantiene un cierto grado de flexión, y al golpear la bola se
produce un estiramiento cápsulo-ligamentoso interno y de los tendones de la musculatura epitroclear,
por el valgo. El codo izquierdo realiza el movimiento en varo produciendo un estiramiento cápsulo-ligamentoso externo, afectando a la
musculatura epicondílea.
3º Periodo: Follow-through y
Finish
Después del impacto los codos
se encuentran en extensión casi
completa, y se flexionan progresivamente para finalizar en semiflexión en el finish.
ANATOMÍA DEL CODO
El codo, funcionalmente, es la
congruencia de tres articulaciones:
la húmero-radial, la húmero-cubital
y la radio-cubital proximal. Las tres
están dentro de una misma cápsula. Los epicóndilos humerales son
extracapsulares. Las puntas del
olécranon, coronoides y cabeza radial, incluido el ligamento anular, son
intracapsulares.
Los ligamentos laterales se confunden con la cápsula articular. El ligamento lateral interno va desde el
18
epicóndilo interno a la apófisis coronoides del cúbito y el ligamento lateral externo une el epicóndilo externo con el ligamento anular del radio.
La articulación del codo permite
realizar movimientos de flexo-extensión y de prono-supinación.
La epitroclea posee una configuración aplanada de delante atrás y
en su cara anterior se insertan el ligamento lateral interno, la cápsula
El codo
y el grupo muscular pronador y flexor de la muñeca (fig. 8):
M. pronador redondo (1)
M. flexor común superficial de
los dedos (2)
En la cara posterior se inserta la cápsula.
En el epicóndilo se inserta
la musculatura extensora y
supinadora de la muñeca
(fig. 8):
M. palmar mayor (3)
M. Primer radial (6)
M. palmar menor (4)
M. Segundo radial (7)
M. cubital anterior (5)
M. Supinador largo (8)
1
8
6
4
7
3
M. Cubital posterior
5
ETIOLOGÍA DE LAS
2
LESIONES DEL CODO
Las principales causas de lesión
en el codo son:
Sobreuso.
Errores técnicos durante el
swing.
golf. Los deportistas profesionales tienen más lesiones
por
sobreuso
(79,9%)
mientras que los amateurs
se lesionan con mayor frecuencia por errores en la
técnica (62,7% o 77%) según McCarroll y Thériault.
Edad.
Preparación física deficiente.
Calentamiento inexistente o
inapropiado.
Las lesiones derivadas de una
práctica excesiva, afectan a la inserción de la musculatura epitroclear
en el codo derecho y a la inserción
muscular epicondílea en el lado izquierdo, en los jugadores diestros.
Equipo inadecuado.
Patología.
Poco fairplay entre los jugadores (contusión por una bola).
Condiciones ambientales adversas.
Sobreuso
Los errores técnicos y las lesiones por sobreuso son las causas
más frecuentes de lesiones en el
Errores
swing
técnicos
durante
Figura 8.Anatomía del
antebrazo
(visión
anterior).
el
Si el palo se desvía de su movimiento
característico
en
el
backswing, el codo realizará un
movimiento compensatorio para
devolverlo a su trayecto habitual, pudiéndose lesionar. Esto
suele ocurrir con un swing excesivamente plano o con un ascenso de los brazos demasiado elevados en el backswing, permitiendo el uso compensatorio de
19
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
las manos en
el
impacto.
Además de obtener un vuelo
de la bola p o co
consistente, este
gesto practicado durante un
tiempo prolongado puede
provocar un
problema por
sobrecarga en
el codo.
Figura 9. a.Programa de
estiramientos
de extremidad
superior. Las
zonas
sombreadas
corresponden
a las áreas de
estiramiento.
Las solicitaciones en las
estructuras
músculotendinosas y cápsuloligamentosas
pueden incrementarse debido a modificaciones en el grip que
comportarán un cambio en la ejecución de la prono-supinación de ambos antebrazos, modificando así
mismo el estiramiento de los tendones epicondíleos y epitrocleares.
Edad
El aumento de edad ha sido identificado como un factor de riesgo
para las lesiones de extremidad superior. Según McNicholas, los jugadores varones entre 50-59 años,
son el grupo de edad con mayor
frecuencia de consultas médicas
por problemas en extremidades
superiores. Para las mujeres el
grupo con mayor frecuencia lesional es el comprendido entre 40 y
49 años.
Las lesiones en el codo se incrementan al aumentar la frecuencia
de juego, que ocurre entre los 35 y
los 55 años. El jugar 2 ó 3 veces
por semana, 18 hoyos, parece ser
el límite en el que empiezan a aparecer molestias en el codo.
Figura 9. b.- El programa puede
apoyarse con la utilización de
mancuernas de entre 1 a 2 kgs.
20
Preparación física deficiente
Un programa de acondicionamiento físico deporte-específico previo a
la temporada deportiva, ayuda a
prevenir lesiones en el codo. El programa debería consistir en ejercicios de flexibilidad y fuerza muscular
con poco peso (mancuernas de 1 a
2 kg) o con gomas elásticas para
muñeca, antebrazo y hombro, realizado 2-3 veces por semana durante unos 20 minutos (fig. 9a y 9b).
Calentamiento inexistente o inapropiado
El calentamiento debe consistir en
estiramientos similares al gesto del
golf que pueden realizarse incluso
con el palo; incrementando progresivamente el arco del swing, empezando por los palos cortos hasta
los drivers.
Equipo inadecuado
Los hierros tradicionales han sido
sustituidos por palos que amortiguan mejor la vibración. Los palos
de grafito están diseñados en función de la talla del individuo y de la
velocidad del swing. Así se consigue
un vuelo exacto de la bola y una disminución de las vibraciones, reduciendo de este modo la incidencia
de lesiones por sobreuso en el brazo.
El codo
Patología
La tendinitis o tendinopatía que se
observa en el codo es similar a la
descrita en deportes de raqueta y
de lanzamiento, desde inflamaciones tendinosas reversibles o degeneraciones microscópicas hasta
cambios macroscópicos como rupturas tendinosas.
Es esencial prevenir la evolución
de pequeñas inflamaciones del tendón a patologías más severas.
En el jugador profesional el codo
se lesiona poco. Si anotamos las
tres localizaciones que se lesionan
con mayor frecuencia podríamos
decir que en los jugadores profesionales se trata de muñeca/mano,
columna lumbar y hombros; mientras que en los jugadores amateurs las localizaciones anatómicas
más frecuentes son columna dorsolumbar, codo y mano/muñeca.
Condiciones ambientales adversas
Un clima muy cálido puede provocar una deshidratación, principalmente en el jugador mayor, o un
golpe de calor.
El terreno irregular, la hierba húmeda y deslizante, favorecen las
caídas y aumentan el riesgo de le-
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS
LESIONES EN EL CODO
La distribución anatómica lesional
sigue el mismo patrón para hombres que mujeres, pero difiere en la
tendencia en las mujeres (profesionales o amateurs) a padecer más
lesiones en extremidad superior
que en columna. Los hombres con
mayor frecuencia padecen lesiones
en columna más que en extremidad
superior, lo que podría explicarse
por el mayor uso de la fuerza muscular en la rotación del tronco durante el downswing y/o por la mayor velocidad en el swing. En cambio, las mujeres poseen mayor flexi-
bilidad del tronco, factor preventivo
en la aparición de lesiones en columna.
Según McCarroll las lesiones más
frecuentes en jugadores varones
amateurs es la lesión de la columna
seguida del codo; mientras que en
las mujeres amateurs se invierte el
orden. En los hombres jugadores
profesionales la mayor incidencia lesional se encuentra en la columna
seguida de muñeca izquierda y en la
jugadora profesional se invierte el
orden.
LESIONES EN EL CODO
Las lesiones que con mayor frecuencia se localizan en el codo son
la epicondilitis y la epitrocleitis.
La entidad clínica conocida como el codo del jugador de golf
(epitrocleitis), no puede ser consi-
21
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
derada como el único tipo de entesitis que afecta al codo. De hecho, ambas, la epicondilitis lateral
y la medial afectan con la misma
frecuencia a los jugadores de
golf.
Las lesiones en el codo aparecen con mayor frecuencia en mujeres (Batt 1992, McCarroll
1990) y reflejan problemas biomecánicos asociados con el cúbito
valgo, más frecuente en la mujer.
EPICONDILITIS
La epicondilitis ocurre con mayor frecuencia en el codo izquierdo (brazo conductor para los jugadores diestros). Cuando se observa en el lado derecho puede estar
asociada a un grip con una mano
derecha hiperpronada.
También puede ser debida a un
traumatismo agudo o al microtraumatismo repetido de la musculatura extensora del carpo que
se inserta en el epicóndilo lateral.
Anatomía patológica
Las lesiones anatomopatológicas
que se observan pueden ser varias: rupturas micro y macroscópicas intratendinosas, microarrancamientos tendinosos y sufusiones hemorrágicas microscópicas
debajo del perióstico. Todas ellas
conllevan una reacción inflamatoria
localizada. Durante la actividad deportiva, las inserciones tendinosas, zonas con menor vascularización en la cadena funcional huesotendón-músculo sufren las tracciones mecánicas. La entesitis es una
lesión microtraumática favorecida
por una vascularización pobre y
una reacción reparadora lesional.
En los jugadores jóvenes los microtraumatismos de repetición
provocados por un gesto inadecuado y/o violento son la primera
causa de lesión. Se observa un
desequilibrio entre la fuerza mus-
22
cular y la resistencia del tendón a
la tracción.
En los jugadores de más edad,
interviene una menor vascularización de la entesis, como factor lesional.
Factores de riesgo
Grip excesivamente tenso: si
se coge el palo con tensión.
Movimiento rápido de muñeca
demasiado enérgico.
Clínica
Se caracteriza por una tendinitis
de inserción de los músculos epicondíleos generalmente extensores de la muñeca.
Clínicamente se observa dolor a
la palpación en epicóndilo que puede irradiarse hacia el antebrazo y
la muñeca, que se incrementa con
la extensión activa y contrarresistida de la muñeca. También es dolorosa la desviación en varo forzado del codo y la inclinación cubital
de la muñeca en los casos severos.
Existen múltiples tests de estrés: test de la taza de café (dolor
al elevar una taza de café), tests
del molinillo, (dolor al girarlo), abrir
y cerrar manivelas, estrechar la
mano a otro individuo.
El codo
El dolor suele ser de inicio lento
y progresivo, que aumenta con la
práctica deportiva. Ocasionalmente el inicio puede ser brusco. Si
existe sensación de bloqueo o resalte, hay que diferenciarlo de la
afectación de la articulación radiocubital, mientras que la tumefacción y las parestesias hacen sospechar un compromiso neurovascular.
Se debe realizar el diagnóstico
diferencial con:
La patología de la articulación
húmero-radial, en la que aparece
dolor con los movimientos repetidos de flexo-extensión y prono-supinación, provocando en el cartílago articular una alteración similar
a los cuadros descritos de condromalacia en la rodilla. La membrana sinovial puede afectarse debido a pinzamientos repetidos. A
nivel del pequeño menisco pueden
producirse desinserciones parciales que se traducen por un cuadro
de resalte articular. El ligamento
anular, la cápsula y el ligamento lateral externo están en íntimo contacto con la inserción de los músculos epicondíleos, pudiendo sufrir
tracciones de repetición.
Dolores reflejos como el síndrome del túnel carpiano o la radiculopatía cervical.
h
Síndrome del atrapamiento
del nervio interóseo (rama posterior motora del nervio radial) a su
paso por la arcada de Froshe, que
forma el supinador corto en el codo. Aparece dolor en epicóndilo
con debilidad de los músculos extensores de muñeca y dedo meñique.
Diagnóstico
Básicamente es clínico.
La radiografía de codo es generalmente negativa. Sólo en un
20% se observa una calcificación
en el epicóndilo.
En la ecografía, en individuos sanos, el tendón aparece como un
triángulo hiperecogénico. La exploración bilateral mostrará un
aspecto hipoecoico y un engrosamiento del tendón patológico comparado con el lado contralateral.
Las roturas tendinosas se verán
como líneas anecoicas. (fig.10a,
10b).
Tratamiento
La prevención de esta patología
es esencial, para ello deberemos
actuar sobre cada uno de los factores de riesgo mencionados,
equipo adecuado, calentamiento y
acondicionamientos apropiados,
técnica de swing correcta, etc.
c
c
h
a
b
Figura 10 a y 10 b.- Epicondilitis evolucionada con probable ruptura tendinosa
(cortesía de la Dra. D. Sureda). En la ecografía se observa una marcada
desestructuración en la unión osteotendinosa de extensores con una zona
hipoecogénica (h) y con pequeñas imágenes hiperecogénicas por calcificaciones (c).
23
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
El tratamiento inicial consiste en
reposo y crioterapia, antiinflamatorios no esteroideos y fisioterapia. La fisioterapia puede ayudar
con masaje transversal profundo
(masaje tipo Cyriax). Se deben evitar aquellas actividades que reproducen el dolor, como la elevación de objetos con el codo extendido y el antebrazo pronado, o si
es preciso indicaremos reposo
con un cabestrillo, e incluso si su
actividad deportiva lo permite y el
dolor no disminuye, se procederá
a la inmovilización con férula posterior, dejando la muñeca en extensión 20º durante 2 semanas.
Si no se obtiene mejoría clínica,
las infiltraciones con corticoides
locales están indicadas. No es
conveniente administrar más de 3
infiltraciones al año; es inapropiado y perjudicial, produciendo daño
celular y tisular.
Cuando la clínica empieza a disminuir, el jugador debe iniciar un
programa de rehabilitación más
agresivo para aumentar la flexibilidad y fuerza muscular. Se pueden
incorporar ejercicios isotónicos e
isocinéticos al programa de fuerza
y resistencia antes de reiniciar la
práctica del golf. En este momento, la valoración de la técnica deportiva puede ser beneficioso.
El tratamiento quirúrgico se
plantea en aquellos jugadores con
dolor de 1 año de evolución, siempre y cuando el tratamiento conservador haya fracasado. La cirugía no se plantea si no existe un
test positivo de mejoría del dolor
con la inyección de corticoides. El
tratamiento consiste en una tenotomía de los músculos epicondíleos,
con revisión de la articulación y del
nervio si sospechamos que existe
afectación.
EPITROCLEITIS
La epitrocleitis o codo de golf,
se observa con mayor frecuencia en el codo derecho en los jugadores diestros, después de un
gesto repetido, con excesiva
contracción muscular concéntrica (sobreuso) o si encontramos
una resistencia durante el swing
(traumatismo agudo), o por una
tracción de los flexores de la
muñeca en su inserción en el epicóndilo. Por ejemplo, cuando la
cabeza del palo impacta contra
el suelo o contra la raíz de un árbol.
El codo de golf suele encontrarse con más frecuencia en los
jugadores inexpertos, y principalmente en las mujeres ya que és-
24
tas presentan un codo valgo
asociado a una importante laxitud
articular
(Batt
1992,
McCarroll 1990).
Anatomía patológica
El tendón, al igual que otros tejidos, puede dañarse por múltiples causas incluyendo traumatismos directos y fuerzas de
tracción excesivas. El resultado
es un tendón lesionado microscópica o macroscópicamente.
Puesto que el tendón es un tejido relativamente avascular, el
proceso de curación será lento.
Los mecanismos lesionales se dividen en traumatismos agudos o
microtraumatismos repetitivos.
El codo
La etiología puede ser por aumento de la intensidad o de la
duración de la actividad de los
músculos asociados al tendón
dañado, o por alteraciones bioquímicas del propio tendón, debido a la edad, o por cambios en la
frecuencia de solicitación.
Los individuos con riesgo elevado de tendinitis de extremidad
superior son los que tienen un
estrés repetido en los flexores y
extensores del antebrazo, como
pescadores, jugadores de tenis y
jugadores de golf.
Factores de riesgo
Hiperlaxitud ligamentosa. No
será capaz de tensar el codo durante el impacto y el follow-through.
Principalmente lesionará los tendones epitrocleares.
Tensión anormal de las manos sobre el palo, debilidad al sujetar el grip.
Golpear bruscamente el suelo cuando el principiante falla la
bola, conlleva a un valgo forzado
del codo, lesionando la musculatura epitroclear.
Mano derecha con débil sujeción en un backswing bajo, con
una posición atrasada de manos
deteriora el componente interno
del codo (epitroclear).
Overswing efectuado por algunas mujeres para aumentar la
potencia del swing, provocando
una sobrecarga de la columna
cervical que favorecerá una epitroclealgia a distancia.
Clínica
Existe dolor a la palpación en la
epitroclea, que aumenta con
la contracción isométrica de
l a musculatura epitroclear, principalmente con la flexión resistida de la muñeca y los dedos.
También el dolor se reproduce
con el valgo en extensión. En el
20% de los casos se asocia a
neuropatía cubital.
Se deberá realizar el diagnóstico diferencial con:
Compresión del nervio cubital en el desfiladero entre epitroclea y olécranon o entre las dos
cabezas del cubital anterior. Al
percutir el nervio, el deportista
tiene parestesias en el territorio cubital, y a largo
plazo puede
aparecer paresia de interóseos y lumbricales internos, especialmente del primer dedo.
Afección
del nervio mediano: inicialmente con parestesias en
el territorio
del mediano y
más adelante
como alteración motora.
Patología del ligamento lateral interno del codo.
Fracturas de la epitroclea.
Irradiación
C8-D1.
Exploraciones
rias:
neurológica
de
figura 11.Calcificación
en la masa
muscular del
flexor común.
complementa-
La radiología puede resultar
anodina o mostrar una irregularidad en la entesis o incluso una
25
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
calcificación intratendinosa, como complicación tardía del codo
de golfista recidivante (fig. 11).
En la ecografía se observa un
engrosamiento del tendón que
presenta un aspecto hipoecoico
y heterogéneo. El diagnóstico se
realiza comparando los hallazgos
con el codo contralateral. En
ocasiones pueden apreciarse pequeñas rupturas longitudinales
del tendón.
La RMN nos aporta información del estado de los tendones
(tendinopatías, rupturas), y de la
articulación.
La gammagrafía ósea se realiza
cuando el dolor es crónico.
Realizaremos una electromiografía si sospechamos lesiones
neurológicas asociadas.
Tratamiento:
El tratamiento precoz es fundamental. Muchos jugadores siguen practicando a pesar del dolor y la limitación funcional.
Cuando hay incapacidad funcional (dolor, debilidad, etc) en la exploración, se inicia un tratamiento médico precoz que consiste
en la aplicación de crioterapia
(hielo) en la fase aguda, medicación antiinflamatoria, para disminuir el dolor y la inflamación; así
como evitar las actividades que
reproducen el dolor. Seguiremos
con un programa de rehabilitación un mínimo de 2 a 4 semanas. El programa de fisioterapia
ideal debe incluir ultrasonidos,
electroterapia, iontoforesis, estiramientos musculares y potenciación muscular de flexores y
extensores de mano-muñeca,
con un aumento gradual en duración e intensidad del programa
(ver prevención de lesiones).
Además de masaje transversal
profundo tipo Cyriax, cuando la
sintomatología lo permita se reiniciará la práctica deportiva progresiva con un vendaje funcional,
que limite los movimientos dolorosos.
Si no se obtiene mejoría clínica
están indicadas las infiltraciones
locales de anestésicos y glucocorticoides. Se recomienda no
jugar al menos durante 3 días
después de la infiltración.
El tratamiento quirúrgico, que
consiste en una desinserción del
tendón de los epitrocleares, aso-
26
El codo
ciada o no a una neurolisis o a
una exploración articular, es un
recurso de excepción reservado
a patologías crónicas de más de
12 meses de evolución, y en los
que el tratamiento conservador
(médico, fisioterapia) haya fracasado. La vuelta a la actividad deportiva se recomienda cuando se
haya finalizado el programa de
rehabilitación postquirúrgica, y
cuando no exista dolor en las actividades diarias, que suele ser a
los 4 meses.
27
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
La práctica del golf, considerada durante mucho tiempo como una actividad
poco lesiva, se asocia cada vez con mayor frecuencia a lesiones de columna
lumbar. Entre los jugadores profesionales la lumbalgia parece ser endémica.
El área de más molestias entre los jugadores profesionales es la columna
lumbar, mientras que en las jugadoras profesionales ésta ocupa el segundo
lugar después de las molestias en carpo izquierdo. Se estima que entre un
10 y un 33% de los jugadores profesionales juegan con molestias a nivel lumbar, siendo también la patología más frecuente entre los jugadores amateurs.
Excepto las lumbalgias debidas a un traumatismo agudo, la mayoría son debidas a la sobrecarga y se mantienen durante largos periodos de tiempo. El
jugador profesional que entrena entre 8 y 10 horas diarias para mejorar su
swing, suele tener problemas de sobrecarga lumbar; es importante la presencia de su preparador físico y fisioterapeuta para descargar la musculatura. El jugador amateur juega de forma esporádica, sin calentamiento previo y
generalmente tiene un swing que debe ser perfeccionado. Estos factores aumentan el riesgo de lesión.
El dolor lumbar es la queja más frecuente entre los jugadores de todas las
edades. La posición que se emplea para colocar la bola y la postura del cuerpo al realizar el swing son los responsables de la patología. Los pies permanecen fijos y el cuerpo gira en torno a la columna lumbar. Si la musculatura del
tronco no es lo suficientemente fuerte, la repetición de la maniobra del swing
originará dolor.
BIOMECÁNICA DEL SWING
Figura 12.- Swing clásico.
28
Figura 13.- Swing moderno.
Columna
El swing clásico difiere del swing
moderno principalmente en los
problemas de espalda. La técnica
clásica utiliza el backswing con un
swing más plano y un giro largo de
caderas y hombros, con las caderas rotando casi tanto como los
hombros. En el follow-through, el
jugador finaliza con una posición
relajada en I (fig.12).
Tal como hemos mencionado anteriormente, la molestia más frecuente entre los jugadores de golf
es el dolor en la columna lumbar.
Aparece secundariamente a la rotación de la columna lumbar en lo
alto del backswing, con la consiguiente desrotación e hiperextensión de la misma en el downswing
y follow-through.
El swing moderno se ejecuta con
el cuerpo más tenso enroscado
que almacena la máxima fuerza
para obtener la máxima aceleración de la cabeza del palo en el impacto. Además utiliza un gran giro
de hombros y restringe el giro de
caderas provocando tensión en
hombros
y
columna
lumbar.
Proporciona mayor desplazamiento angular y proporcionalmente
permite mayor velocidad angular
en la cabeza del palo en el downswing. El follow-through se caracteriza por una columna en hiperextensión (posición en C) con el
hombro derecho más bajo que el
izquierdo en los jugadores diestros. Respecto al armónico, rítmico, clásico swing, el moderno utiliza todas las partes del cuerpo para obtener un swing más potente
pero más lesivo (fig. 13).
Según Hosea y Gatt las fuerzas
aplicadas en la columna dorsolumbar durante el swing actúan en 4
direcciones distintas: flexión lateral, tracción anteroposterior, rotación y compresión.
Excepto la compresión, las
otras tres fuerzas llegan a alcanzar altos niveles entre los jugadores amateurs. Por un lado, el jugador amateur quiere pegar a la
bola tan fuerte como un profesional pero sin el refinamiento técnico de éste. Estas fuerzas pueden
lesionar varios tejidos como músculos paravertebrales, discos intervertebrales, ligamentos vertebrales, articulaciones fascetarias,
y arco posterior (espondilolisis).
ESTRUCTURA ANATÓMICA
La columna está formada por
dos tejidos biológicos básicos:
hueso y tejidos blandos, con propiedades biomecánicas y de viscoelasticidad características. La estructura ósea formada por las
vértebras esta constituida por tejido óseo medular que soporta el
50% de las fuerzas de compresión mientras que el tejido óseo
cortical solo contribuye en un
10%.
Entre los cuerpos vertebrales
tenemos los discos intervertebrales, complejo fibrocartilaginoso
formado por un núcleo pulposo y
un anillo fibroso. Todo ello facilita
la movilidad, amortiguación y estabilidad de la columna. El anillo fibroso está formado por fibras de
colágeno orientadas de forma
oblicua respecto al cuerpo vertebral. Puesto que las fibras de colágeno resisten sólo las fuerzas
29
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
1.Ligamento vertebral común
2.Discos intervertebrales
3.Cuerpos vertebrales
4.Apófisis transversa
de tensión, al horizontalizarse aumentan la resistencia en rotación.
El núcleo pulposo está formado
por proteoglicanos y agua, y proporciona la capacidad de absorción de choque de la columna. El
colágeno y las proteínas permanecen relativamente estables con la
edad, mientras que el agua y los
proteoglicanos disminuyen, alterando las propiedades viscoelásticas del disco.
5.Apófisis espinosas
6.Carilla articular superior
7.Carilla articular inferior
8.Ligamento interespinoso
9.Ligamento supraespinoso
10.Agujero de conjunción
Las facetas articulares de la columna lumbar, junto con los discos
intervertebrales soportan las cargas en la columna (fuerzas de
compresión). Existen estudios que
demuestran que las facetas soportan más del 20% de las fuerzas de compresión vertebral en bipedestación y más del 50% en la
flexión hacia delante (fig 14).
Las cargas en la columna lumbar
durante el swing predisponen al jugador de golf a distensiones musculares, hernias discales, espondilolisis y artropatía fascetaria.
LUMBALGIA
EN EL JUGADOR DE GOLF
Figura 14.Imagen
anatómica
de la
columna
lumbar
(visión
lateral).
Existen dos tipos de jugadores
que están especialmente predispuestos a padecer lesiones en columna lumbar; uno es el jugador
profesional, por un mecanismo de
sobreuso y otro el aficionado, por
una mala ejecución de la técnica de
juego.
Factores de riesgo durante el
swing
Una posición de partida incorrecta.
30
En el backswing descienden
hombro y cadera izquierdos, con
lo que el peso del cuerpo recae en
pie izquierdo en vez de en el derecho. Esto provoca una inflexión izquierda en columna lumbar y condicionará un downswing en inflexión izquierda, muy traumatizante
para la columna lumbar.
La separación excesiva entre
los dos pies, condiciona una inflexión derecha de columna lumbar
Columna
durante el impacto y el followthrough
El finish en C, es traumático
para toda la columna.
La rigidez aumentada de cadera, aumenta el trabajo en columna
lumbar.
La rigidez de hombros provocará una hiperlordosis compensadora durante el finish.
La rotación brusca del tronco
en el swing del principiante, con
impacto de la cabeza del palo en el
suelo.
La etiología puede ser mecánica,
discal, espondilolisis, defectos de
transición o artropatía fascetaria,
entre las más frecuentes.
La lumbalgia mecánica, generalmente debida a contractura muscular paravertebral por sobresolicitación, se caracteriza por dolor
en la zona lumbar inicialmente sin
irradiación ciática, con periodos de
exacerbación. El dolor aumenta
con la actividad y disminuye con el
reposo, el tratamiento antiinflamatorio y los relajantes musculares.
La prevención del mismo incluye un
programa de potenciación de la
musculatura lumbar, así como un
calentamiento y estiramiento previo a la actividad deportiva.
El dolor discal aparece cuando
existe patología en el disco intervertebral con irritación de la raíz
nerviosa. En el jugador mayor, la
estenosis espinal y la artropatía
fascetaria también pueden causar
ciática asociada con determinadas
actividades.
Se observan en principiantes con
un swing brusco, o cuando la cabeza del palo golpea bruscamente
en el suelo.
La hernia discal generalmente
aparece en la tercera década. Una
hernia L3-L4 produce una radiculalgia L4 con irradiación hacia la zona
posterolateral del muslo, que cruza la rótula y baja por la zona anteromedial de la pierna. Puede apreciarse debilidad del cuádriceps y en
los casos crónicos atrofia, además de hiporreflexia rotuliana.
La hernia L4-L5 afecta a la raíz de
L5; produce irradiación hacia la
parte posterolateral del muslo y
anterolateral de la pierna, debilidad
del extensor largo del primer dedo
y de la dorsiflexión del pie, con hiporreflexia del tibial posterior.
La hernia discal L5-S1 es la más
frecuente, afecta a la raíz de S1.
Produce dolor en la región sacroilíaca, que se irradia hacia la zona
posterolateral del muslo y de la
pierna, debilidad en la flexión plantar y del primer dedo, atrofia del
sóleo y de los gemelos y disminución del reflejo aquileo.
El dolor producido por un disco
herniado es más insidioso que el
dolor lumbar secundario a la hipertonía muscular, aumentando al
sentarse, toser, estornudar y con
las maniobras de Valsalva. El dolor
ciático asociado a una hernia discal
aumenta al sentarse, mientras
que la estenosis espinal mejora.
El tratamiento incluye reposo deportivo y AINEs. Las radiografías
ayudan a realizar el diagnóstico diferencial con otras entidades como infección, tumores, espondilolisis, inestabilidad o fractura. El siguiente paso diagnóstico es la
RMN (fig.15)
La prueba ideal para definir la
anatomía del canal espinal lumbar
es la mielografía ayudada por el
TAC.
31
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Generalmente los jugadores con
una hernia discal mejoran con el
tratamiento conservador. Cuando
el dolor y la sintomatología neurológica han disminuido, se inicia un
programa de rehabilitación con estiramientos de la musculatura isquiotibial-lumbosacra asociado a
lecciones para mejorar la mecánica del swing y potenciación de la
musculatura abdominal.
En los pacientes con
dolor persistente radicular, las infiltraciones epidurales
de
cortisona
mejoran la clínica. Sin
embargo, si el déficit
neurológico persiste o
aumenta a pesar del
tratamiento conservador, y se corresponde
anatómicamente con el
diagnóstico,
se
debe
plantear la opción quirúrgica.
Figura 15.Hernia discal.
La espondilolisis es un
defecto de la "pars articularis" y frecuentemente representa un estrés
mecánico en la zona
lumbar. Se localiza con
mayor frecuencia en L5. Aparece
dolor lumbar durante o postesfuerzo que aumenta con la hiperextensión e inicialmente no existen déficits neurológicos. En la espondilolistesis existe desplazamiento del cuerpo vertebral, principalmente de L5 sobre S1.
En la fase del backswing se favorece la sobrecarga en la charnela
lumbosacra que propicia los movimientos de hipermovilidad vertebral (espondilolistesis), viéndose favorecida en los casos de hiperlordosis lumbar.
El estudio radiológico debe incluir
proyecciones oblicuas (fig.16) para
identificar mejor la lesión (signo
32
clásico del "perrito decapitado"). La
gammagrafía ósea GGO (fig.17) y
el TAC son muy sensibles para visualizar el defecto. Todo dolor en
la zona lumbar en un jugador joven
deberá ser investigado exhaustivamente y no confundirlo con una
contractura muscular.
El tratamiento de la espondilolisis
varía en función de la clínica, tiempo de evolución y edad del paciente. Así, en el deportista joven con
fracturas de corta evolución sin
signos de esclerosis y captación
gammagráfica intentaremos la
consolidación mediante la colocación de un corsé tipo Boston. En
los jóvenes sin hipercaptación y
esclerosis (signo de cronicidad) se
recomienda reposo relativo (evitando rotaciones, hipertensiones)
y fortalecimiento de la musculatura abdominal y lumbar.
Si la listesis es menor del 50%,
el tratamiento es conservador, especialmente cuando el disco intervertebral esté sano y la listesis
sea estable. En listesis mayores al
50% probablemente se deba acudir a la cirugía, sobre todo cuando
exista inestabilidad y/o degeneración del disco.
Los jugadores sintomáticos deberían iniciar un programa con estiramientos y potenciación de la
musculatura del tronco y extremidades inferiores. En aquellos en
los que persiste el dolor, un vendaje funcional para sujetar la columna lumbar, puede beneficiarles.
La artropatía fascetaria es el
resultado del envejecimiento artrósico de la columna y la aplicación
de un traumatismo menor. Son
responsables fuerzas de rotación
y compresión, las cuales alcanzan
niveles elevados durante el gesto
del golf.
Columna
Figura 16.RX. Espondilolisis
(proyección oblícua)
El proceso degenerativo empieza con una reacción sinovial y degeneración del cartílago articular, que progresa hasta
su desaparición y la aparición de osteofitos. En
este momento aparece
laxitud capsular e inestabilidad. En estadios más
tardíos, la articulación es
fibrosa con pérdida de
rango de movimiento, pero con mayor estabilidad.
Es más frecuente su incidencia en aquellos jugadores con una separación de pies
demasiado amplia, que realizan
una inflexión derecha compensadora de la columna o en jugadores
con un finish en C.
Inicialmente aparece un dolor difuso sin radiculalgia. Después de
un tiempo el dolor es profundo y
localizado en el área lumbosacra,
glúteos y parte superior de los
muslos, que aumenta al andar y
disminuye al sentarse.
Existe una pérdida de la lordosis
normal con una disminución del
rango de movimiento lumbar y
contractura paravertebral lumbar.
El dolor se reproduce con la palpación de las facetas articulares. Si
la hipertrofia es extensa, la raíz
neurológica situada a un nivel inferior puede estar implicada.
tenciación
muscular
lumbar, mejorar la técnica del swing y calentar
antes de empezar el juego.
La lumbalgia de origen
dorsolumbar con compromiso principalmente
de las raíces de D11, D12,
L1, que puede reconocer
una causa aguda (swing
mal ejecutado y bloqueado) o crónica (por repetición de un defecto técnico). Aparece dolor sacroilíaco o en cresta ilíaca. El tratamiento se basa en la infiltración de las articulares posteriores dorsolumbares o la colocación de un lumbostato hasta D7.
Lumbalgia por afectación del ligamento iliolumbar izquierdo, frecuente en aquellos jugadores muy
flexibles con un follow-through muy
acentuado. Aparece dolor lumbar
bajo unilateral, lateralizado hacia la
izquierda y con irradiación en algunos casos hacia la cara externa
del muslo o región inguinal. El dolor se reproduce al palpar el tercio
posterior de la cresta ilíaca. La flexión del tronco tensa los ligamentos iliolumbares, y los movimientos
de lateroflexión y rotación someten a los ligamentos lesionados a
una tracción forzada que provoca
dolor en el lado de la entesopatía.
Figura 17.GGO/SPECT
Espondilosis.
Los estudios radiológicos, RMN,
TAC y mielograma son útiles para
definir la patología.
La limitación de la actividad, los
AINEs y un soporte lumbosacro,
proporcionan mejoría. Si no existe
mejoría, las infiltraciones de las
apófisis articulares posteriores implicadas, están indicadas. Cuando
desaparecen los síntomas, se debe instaurar un programa de po-
33
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
En algunos casos, el
estudio
radiológico
muestra osteofitos
transversoilíacos.
El
tratamiento
de
elección son los antiinflamatorios o las infiltraciones con un anestésico y un corticoide.
Osteoporosis (fig.18)
en la jugadora de edad
avanzada. El ejercicio físico protege contra la
osteoporosis, pero el
gesto del swing puede
causar una fractura
por compresión vertebral principalmente a nivel de L1-L2 en el hueso
osteoporótico.
Figura 18.Vertebra en
diábolo.
Lumbosacralgia. Afecta básicamente a la mujer que exagera el
movimiento de la pelvis para aumentar la fuerza del golpe de la
bola. El dolor se localiza en la nal-
ga, espina ilíaca postero-anterior y
se irradia hacia abajo o al trocánter mayor. Los movimientos de extensión de la columna vertebral y
las maniobras de separación y
aproximación de las alas ilíacas
provocan dolor. El tratamiento
consiste en antiinflamatorios, infiltraciones intraarticulares de corticoides y la corrección del gesto
técnico.
Patología del nervio dorsal posterior
Los nervios están sujetos a irritación y lesión a su paso por el
agujero de conjunción y alrededor
de las articulaciones óseas de la
columna vertebral (fig.19). La compresión y lesión de los nervios espinales y del ganglio del ramo posterior pueden provocar parestesias, debilidad y dolor radicular. El
tratamiento consiste en tratamiento antiinflamatorio general o
local mediante infiltración, o termocoagulando la rama sensitiva.
1
3
1. Raíz anterior
2. Raíz posterior
2
4
3. Ramo ventral
4. Ramo dorsal
5. Rama medial
7
6
5
6. Rama lateral
7. Ganglio del ramo posterior
Figura 19.Corte axial de la columna.
34
Columna
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
DE LA LUMBALGIA
EN EL JUGADOR DE GOLF
El diagnóstico diferencial lo debemos realizar ante cualquier dolor lumbar que afecte a un paciente, aunque este sea deportista y
de entrada parezca que su origen
es mecánico. Las entidades implicadas son:
Enfermedades inflamatorias:
artritis reumatoide, espondilitis
anquilopoyética.
Alteraciones congénitas:
sacralización L 5 , lumbarización
S 1.
Infecciones: agudas o crónicas (tuberculosis, osteomielitis).
Tumores:
Degeneración vertebral: hernias discales, estenosis vertebral,
compresión neurológica.
Alteraciones vasculares:
aneurisma de aorta abdominal.
• Benignos: neurológicos,
meníngeos, vertebrales.
Alteraciones psicológicas: histeria, etc.
• Malignos: óseos o neurológicos, metástasis (pulmón, próstata, riñón, pulmón, tiroides).
Causas mecánicas: tumores
pélvicos, infección sacroilíaca, escoliosis sin tratar, etc.
Toxicidad: radio.
Alteraciones metabólicas: osteoporosis.
Traumatológicas: distensiones musculares, fractura por
compresión, espondilolisis/listesis,
síndrome fascetario.
CONSEJOS PARA LOS
JUGADORES QUE
PADECEN LUMBALGIAS
1. Generales
Mediante la realización de un
calentamiento previo específico
para la columna vertebral (fig. 20).
Escoger recorridos con poco
desnivel.
Flexionar las rodillas para
plantar el "tee" o para recoger la
bola en el "green".
Evitar entrenamientos largos.
2. Posturales
Intentar un finish en I.
No cargar con la bolsa del
golf.
35
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Sujetar el palo con los dedos
y no con la palma de la mano, permitirá que las muñecas actúen
mejor y proporcionará mayor velocidad al palo.
Existen estudios que demuestran que una modificación técnica
puede disminuir el dolor lumbar.
(Grimshaw).
3. Acondicionamiento físico
Conseguir una buena flexibilidad de hombros protegerá a la
columna lumbar frente a la hiperlordosis compensadora durante el
finish. Una buena flexibilidad de
pelvis protegerá la charnela lumbosacra en el curso del swing.
Reeducación propioceptiva
lumbopélvica: en un estudio de valoración de fuerza extensora lumbar en jugadores de golf adolescentes realizado en nuestro departamento, se observó que el
trabajo durante la temporada deportiva de fuerza extensora lumbar es un factor preventivo lesional importante.
4.Médicos
Durante el episodio doloroso
se puede utilizar una faja lumbar.
A).Estiramiento
de los
músculos
flexores del
tronco.
B).- Estiramiento
de los músculos
extensores de la
columna.
C).- Inclinaciones
laterales.
D).- Estiramiento
de la pierna
extendida.
Figura 20.- Programa de estiramiento básico de los músculos
de la columna vertebral y dorsales del muslo y pierna.
36
Prevención
PREVENCIÓN DE LAS
LESIONES EN EL GOLF
Las medidas preventivas que deberemos considerar ante cualquier inicio de una práctica deportiva son:
1. Examen médico previo a la
práctica deportiva por un médico
especialista
Se deben estudiar especialmente las estructuras anatómicas implicadas en el gesto del swing, como mano/muñeca, codo, hombro
y columna vertebral.
2. Habilidad técnica
La mayoría de errores técnicos
asociados a un swing biomecánicamente deficiente, pueden ser
identificados y corregidos para
disminuir el número de lesiones.
Se consigue gracias a los estudios biomecánicos del gesto deportivo, del swing, o a través de
mecanismos tan sencillos como la
observación del swing por un profesional del golf, y de su modificación mediante lecciones de corrección técnica. Es importante introducir los ajustes técnicos adecuados para disminuir el número de
lesiones o evitar la reaparición de
lesiones antiguas, de acuerdo con
las capacidades y limitaciones del
jugador.
3. Calentamiento
Es importante tanto para el jugador recreacional como para el
profesional. El calentamiento previo a la práctica deportiva, de 1015 minutos de duración, debe ser
simple para que pueda ser practicado fácilmente por todos los ju-
gadores y debería ser deporte-específico; es decir incluyendo ejercicios de manos, muñecas, antebrazos y codos, hombros y columna cervical, columna lumbar y pelvis; seguido de gestos de swing
con un aumento progresivo en el
rango de movimiento e intensidad,
utilizando progresivamente palos
de golf más largos. Como complemento el andar de 10 a 15 minutos ayuda a estimular el sistema
cardiovascular. Escasos estudios
han observado los beneficios del
periodo de calentamiento sobre el
riesgo lesional; sin embargo, los
jugadores que realizan un calentamiento relatan una mejor coordinación en el swing y una mejora en
el rendimiento, y por supuesto alcanzan mejores puntuaciones.
4. Acondicionamiento físico
Planificación del entrenamiento
muscular al inicio de la temporada.
El acondicionamiento durante la
temporada de golf también es
esencial para prevenir lesiones y
mejorar el swing, de forma primordial, para profesionales y jugadores mayores.
El programa debería incidir sobre la mejora en la flexibilidad,
fuerza muscular y resistencia de
los segmentos corporales implicados en el swing (fig. 21 y 22).
Es importante acondicionar el
sistema cardiovascular con ejercicios aeróbicos como andar, bicicleta; resultando una menor fatiga y menor incidencia lesional.
37
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
5. Equipo
La tecnología moderna tiene un
papel significante en la prevención
de lesiones. La mayor flexibilidad,
mejor resistencia y menor peso
de los palos de golf, seleccionados
en función de la fuerza del jugador, capacidades o limitaciones fí-
sicas del mismo, ayudan en la prevención de lesiones. La elección
del palo de golf se realiza sobre la
base de la longitud, peso, flexibilidad y resistencia del mismo; así
como de las características del jugador, y con la ayuda de los profesionales del golf.
b).- para m. rotadores
externos del brazo.
a).- para el m.
supraespinoso.
c).- para m.
rotadores internos
del brazo.
d).- supinación del antebrazo.
e).- pronación del
antebrazo.
Fig 21.- Ejercicios de potenciación muscular de hombro,
antebrazo y muñeca con la utilización de gomas y/o mancuernas.
38
Prevención
f).- Flexión de la muñeca.
g).- Extensión de la muñeca.
h).- desviación cubital y
radial de la muñeca.
i).- flexión de codo.
j).- Extensión de codo.
39
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
b)
a)
c)
d)
Fig 22.- Trabajo de potenciación muscular con trabajo de:
a) m. abdominales.
b) extensión del tronco con elevación de brazo y pierna contralateral.
c) extensión de isquiotibiales y glúteo mayor.
d) trabajo de aductores de la cadera.
6. Terreno adecuado
Un suelo duro, mojado, resbaladizo y con desniveles aumenta la
incidencia de lesiones.
40
7. Condiciones climatológicas
Un clima caluroso puede provocar un golpe de calor. Es importante hidratar al jugador durante
el recorrido para prevenir la deshidratación, principalmente en el jugador mayor.
Prevención
PREVENCIÓN ESPECÍFICA
POR REGIONES
1. Codo, muñeca, mano:
Reducción del excesivo rango
de movimiento de la muñeca.
Disminuir la tensión entre flexores/extensores de la muñeca y
codos más sueltos (grip tenso).
del tronco y paraespinales cortos), y abdominales.
Utilizar un corsé dorsolumbar
si es preciso.
No separar excesivamente los
pies.
Grip demasiado suelto, puede
impactar en el suelo y lesionar codo y muñecas.
Mantener un buen balance
durante el impacto.
Acondicionar los flexores/extensores de codo y muñeca en
cuanto a la flexibilidad y fuerza
muscular.
Utilizar un tee más alto durante la práctica.
Utilizar un palo más flexible y
ligero (grafito) o un amortiguador
de choques.
2. Columna dorsolumbar:
Columna más erguida durante
el swing.
Controlar la velocidad durante
la rotación del tronco.
Disminuir la rotación, el ángulo de movimiento de los hombros
y rango de angulación del tronco
(evitar un backswing excesivamente largo y un downswing muy vigoroso).
Evitar una desaceleración
brusca en el follow-through.
Evitar el finish en C.
Acondicionamiento muscular
en cuanto a fuerza y flexibilidad
dorsolumbar (extensores largos
41
Saludinamica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
BIBLIOGRAFÍA
1. Batt ME. A survey of golf injuries in amateur golfers. Br J Sp Med 1992, 26 (1): 63-65.
2. Batt ME. Golfing injuries: an overview. Sports Med 1993; 16 (1): 64-71
3. Bernard F. Morrey." The Elbow" Raven Press.1994.
4. Burdorf A, Van der Steenhoven GA, Tromp-Klaren EGM. A one-year prospective study
on back pain among novice golfers. Am J Sports Med 1996, 24, 5: 659-638.
5. Dondelinger. "Atlas de ecografía músculo-esquelética" Marban Libros S.L. 1997.
6. Frank H, Netter, MD. "The Ciba collection of medical illustrations" Ciba-Geigy , volumen
8, página 17, 45, 1987.
7. Grimshaw P, Burden A. Case report: reduction of low back pain in a professional golfer.
Med Sci Sports Exerc 2000, 32, 10:1667-1673.
8. H.H.Schild. M. Heller. "Osteoporosis" Masson-Salvat Medicina. Ediciones científicas y
técnicas S.A. 1993.
9. Hosea TM, Gatt JrCJ. Back pain in golf. Clin Sports Med 1996, 15: 37-53.
10. J.G.P. Williams "Atlas en color sobre lesiones en el deporte". Wolfe Medical
Publications Ltd. 1989.
11. Jobe FW, Cicotti NB. Lateral medial epicondylitis of the elhow. J Am Acad Orthop
Surc 1994; 2: 1-9.
12. Jobe FW, Schwab DM. Golf for the mature athletes. Clin Sports Med 1991; 10:
269-282.
13. Jobe FW, Yocum L. The dark side of practice. Golf 1988, 30: 22.
14. Jobe FW, PcrryJ, PinkM. Electromyographic shoulder activity in men and women professional golfers. Am J Sports Med 1989; 17: 782-787.
15. Lindsay DM, Horton JF, Vanervoort AA. A review of injury characterstics, aging factors
and prevention programmes for the older golfer. Sports Med 2000, Aug 30 (2):89-103.
16. McCarroll JR, Goie TJ. Professional golfers and price they pay. Physican Sports Med
1982, 10: 64-70.
17. McCarroll JR, Retting AC, Shelbourne KD. Injuries in the amateur golfer. Physician
Sports Med 1990; 18: 122-6
18. McCarroll JR. The frequency of golf injuries. Clin Sports Med 1996; 15: 1-7
19. Olivé R. "Patología en Medicina del Deporte". Laboratorios Menarini. Barcelona- 2000,
I.S.B.N.: 84-8865-61-9.
20. Pink MM, Jobe FW, Yocum LA, Mottram P. Preventative exercises in golf: arm, leg
and back. Clin Sports Med 1996, 15 (1): 147-162.
21. Poux, D, Lesiones en el Golf. Monografías Ciba-Geigy 1995.
22. Rodineau J., Saillant G. L’épicondylalgic ou “tennis-elbow”. J. Traumatol Sport 1988;
5, 192-200, Masson, Paris.
23. Stephens T, Craig CL. Le mieux-être des Canadiens et des Canadiennes: faits saillants
de l'enquête Campbell de 1988, Ottawa. Ottawa (ON): Institut canadien de la recherche sur
la condition physique et le mode de vic. 1990: 6-14.
24. Steven R. Garfin, Alexander R. Vaccaro."Orthopaedic Knowledge Update:
Spine".American Academy of Orthopaedic Surgeons. 1997.
25. Thériault G, Lachance P. Golf Injuries, An overview. Sports Med 1998 Jul 26 (1): 43-57.
26. Thériault G. Lacoste E, Gaboury M. Golf injury characteristic: a survey from 528 golfers. Med Sci Sport Exerc 1996, May 28 (5): 565.
27. Til L., Bellver M., Ferrer E., Turmo A., Porcar C., Olivé R. Valoración de la fuerza extensora lumbar en el jugador de golf adolescente. FEMEDE congreso. 1999.
42
Los aficionados o interesados al golf encontrarán más información en
la página web de la Asociación Española de Medicina de Golf:
www.amegolf.com
Descargar