Uso de Bacterias Benéficas en el Manejo de Peces Cultivados en Estanques La piscicultura en estanques es una de las prácticas más comunes de la acuicultura actual debido a sus múltiples ventajas: alta productividad en espacios limitados y relativa facilidad para desarrollar producción de valor comercial aún para pequeños productores. Sin embargo, justamente por manejarse altas densidades de peces en relativamente pequeños volúmenes de agua, la cantidad de problemas asociados a esta condición es muy grande y por esta razón se requiere un gran control de las condiciones físicas, químicas y biológicas del agua, así como la nutrición y el control sanitario de los peces. Una de las especies más cultivadas en países tropicales es la tilapia en sus diferentes especies, debido a su alta adaptabilidad a diferentes condiciones de temperatura, nivel de saturación de oxígeno, a su condición de pez omnívoro y a su buena aceptación en el mercado. La Tilapia también puede incorporarse ventajosamente a la práctica de la Agropiscicultura, es decir a la crianza de peces simultáneamente a la de otros animales (cerdos, aves, ganado) y a la de cultivos agrícolas. La Agropiscicultura permite incrementar la productividad del sistema debido al aprovechamiento integral de la materia orgánica y a la reducción de desperdicios de nutrientes. De esta manera los desechos producidos por la crianza de animales –desechos debidamente descompuestos y acondicionados- sirven como alimento suplementario para los peces. Vea nuestro artículo sobre compostaje. Mantener la calidad del agua es una de las labores en que el productor debe concentrar mucha atención pues de esto depende en gran parte el éxito de su producción. Una forma novedosa de mejorar la condición del agua en el estanque es el uso de bacterias benéficas para piscicultura. A continuación se enumeran los beneficios del uso controlado de bacterias benéficas en estanques para peces: Disminuye la presencia de bacterias patógenas, ya que las bacterias benéficas compiten por el mismo sustrato, siendo más eficientes que las bacterias patógenas, terminan por desplazarlas. Disminuye la turbidez del agua al degradar la materia orgánica y los coloides que causan la turbidez. Al disminuir la turbidez hay más luz solar y más producción de alimento para peces como la tilapia que son omnívoros y que se alimentan en gran parte de algas y fitoplancton. Disminuye la DBO al degradarse la materia orgánica, mucha de la cual es degradada por las bacterias anaerobias. Una menor DBO implica más disponibilidad de oxígeno para los peces y mayor productividad. Las bacterias benéficas son una forma natural de mantener el estanque limpio de impurezas y desperdicios que se producen naturalmente en una crianza intensiva de peces. Esto permite mantener por más tiempo la calidad del agua y poder tener tolerancias mayores en cuanto a la calidad de agua que ingresa al estanque. Se disminuye la necesidad de productos químicos tales como antibióticos o desinfectantes normalmente utilizados en las explotaciones comerciales de peces en estanques.