Minuta Alegato - Comunidad y Justicia

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MINUTA DE ALEGATO
Por los apoderados y estudiantes recurrentes en los autos de protección constitucional
caratulados “Llaguel Figueroa, Carlos y otros con I. Municipalidad de Santiago y otros” rol de
ingreso a esta Corte N° 39.022-2014 (acumulado con el rol 39.048-2014).
Con la venia de SS.Iltma. alego por los apoderados y estudiantes recurrentes, solicitando a esta
Corte acoger la acción de protección constitucional impetrada en autos, en mérito de los
fundamentos de hecho y derecho que paso a exponer:
I.- Antecedentes generales.
1. Durante el primer semestre del año en curso el Instituto Nacional estuvo sin clases regulares más
de un mes y medio, como consecuencia del proceso de movilización y tomas del establecimiento
(entre el 23 de mayo, fecha de la primera toma, hasta la salida a vacaciones de invierno, el día 10 de
julio).
2. Si bien es cierto que los estudiantes recurridos depusieron la última toma del establecimiento
educacional el día 4 de julio pasado, existe una amenaza real e inminente de nuevas
movilizaciones, votaciones y toma del Instituto Nacional en el segundo semestre que acaba de
comenzar (el día 28 de junio pasado). Así quedará acreditado mediante los antecedentes que más
adelante explico.
3. Las consecuencias perjudiciales de las tomas y de la paralización de actividades en el Instituto
Nacional son las siguientes:
a) Imposibilidad de cumplir con los contenidos mínimos de enseñanza. Durante el primer
semestre se perdió más de seis semanas lectivas, esto equivale a la pérdida de más de un
tercio del currículum de enseñanza dispuesto por el Ministerio de Educación. 1 Como
explica el ex rector del Instituto Nacional, sr. Jorge Toro, en entrevista al diario El
Mercurio: “las clases que no se hacen oportunamente, jamás se recuperan”. Según la
misma nota de prensa, debido a las tomas la generación que actualmente cursa 4° medio en
el Instituto ha perdido, desde el 2011, más de un año de clases.2
Este incumplimiento en la prestación de los servicios educacionales, paralelamente,
ha significado para los recurrentes evaluar el cambio de establecimiento educacional de sus
hijos. Esto es una situación real, que afecta a los apoderados del Instituto Nacional, y que
ya ha significado la emigración forzosa de varios alumnos al sistema particular pagado.3
La propia Municipalidad reconoce en su informe que “la movilización a través de
tomas tiene un alto impacto en la actividad escolar y perjudica el proceso educativo de
todos los estudiantes”, y que los planes de recuperación de clases a través de portales
educativos en internet “no reemplazan el proceso educativo al interior de la sala de
clases”.4
1
En autos fue acompañado, a modo de ejemplo, copia de los planes y programas de educación de 7° básico para las
asignaturas de Estudios y Comprensión de la Sociedad, Estudio y Comprensión de la Naturaleza, y Matemáticas.
Asimismo, se acompañó copia de los planes y programas de educación de 3° medio para las asignaturas de Biología,
Historia y Ciencias Sociales, Física, Lengua Castellana y Comunicación, y Química. En los planes y programas referidos
es fácil apreciar cómo la pérdida de clases significa dejar de enseñar contenidos mínimos obligatorios en cada nivel y
asignatura.
2 El Mercurio, 5 de julio de 2014.
3 El Mercurio, 4 de julio de 2014.
4 Informe evacuado por la Municipalidad de Santiago, p. 5 y 12.
1
b) Quebrantamiento de la convivencia escolar. Las movilizaciones, votaciones y toma del
Instituto Nacional ha destruido la convivencia escolar.5 Durante las semanas de
movilización y conflicto estudiantil ha existido una constante agresión psicológica y
hostigamiento verbal hacia los alumnos y apoderados que se oponen a las tomas.
c) Destrucción y daños a la infraestructura del establecimiento. Los profesores del
Departamento de Biología del Instituto denunciaron destrozos en el laboratorio del
establecimiento.6 El mismo rector del Instituto Nacional, sr. Fernando Pérez, reconoció el
daño patrimonial que produjo la última toma del Instituto Nacional.7
II.- Arbitrariedad e ilegalidad de la conducta de los recurridos.
4. El artículo 7 de la Constitución Política de la República (“CPR”) dispone que ninguna
magistratura, ninguna persona o grupo de personas pueden atribuirse, ni aún a pretexto de
circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derecho que los que expresamente se les hayan
conferido en virtud de la Constitución o las leyes.
5. En la especie, los estudiantes recurridos, el Rector del Instituto Nacional, y la Municipalidad de
Santiago, se han atribuido facultades y competencias que ni los reglamentos, ni la ley, ni la CPR, les
confieren:
a) Por un lado, los estudiantes no están autorizados a usurpar las dependencias del Instituto
Nacional y a paralizar los servicios educativos bajo el pretexto de que así fue decidido en
votación democrática; y
b) Por otro lado, no existe ninguna norma que autorice a la Municipalidad de Santiago a
suspender la continuidad de los servicios educativos y a delegar el cuidado de bienes
municipales en los estudiantes en toma, en perjuicio del patrimonio municipal.
(a) Arbitrariedad e ilegalidad de los estudiantes recurridos.
6. Los artículos 3, 9 y 15 de la LGE establecen el principio de participación de la comunidad
educativa, el cual se estructura sobre la base de una institucionalidad compuesta de diversos
órganos de representación, que deben respetar la “normativa vigente” y el “reglamento interno” de
cada establecimiento educacional.
7. El reglamento interno del Instituto Nacional no permite votaciones estudiantiles para efectos de
decidir sobre la toma o paralización del establecimiento.8 Ni el Consejo Escolar (máximo órgano de
participación de cualquier establecimiento) 9 ni tampoco el Centro de Alumnos del Instituto
Nacional (“CAIN”) 10 11 pueden autorizar la paralización o toma del establecimiento.
Según el artículo 16 A de la Ley General de Educación (“LGE”), la convivencia escolar es “la coexistencia pacífica de
los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado
cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”.
6 Carta del Departamento de Biología, acompañada en autos.
7 Carta enviada a los padres y apoderados del Instituto Nacional, acompañada en autos.
8 Cfr. Reglamento Interno del Instituto Nacional, “Manual de Convivencia Escolar”, Enero de 2012.
9 Reglamento N° 24 del año 2005, del Ministerio de Educación (“Reglamento del Consejo Escolar”), tampoco le
confiere competencia a los Consejos Escolares para decidir sobre la paralización o toma del establecimiento educacional
10 El art. 75 del Reglamento Interno del Instituto Nacional dispone que es función del Centro de Alumnos “b. Promover
la creación e incremento de oportunidades para que los alumnos manifiesten democrática y organizadamente sus
intereses, inquietudes y aspiraciones”, entre otras, pero nunca le confiere facultad para tomarse el establecimiento.
11 En el mismo sentido, el artículo 2 del Decreto N° 524 de 1990, del Ministerio de Educación Pública (“Reglamento
General de Centros de Alumnos”), tampoco confiere competencia a los órganos estudiantiles para decidir sobre un paro
o toma del establecimiento.
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8. Los estudiantes pueden “manifiestar” sus opiniones políticas, de modo pacífico, a través de
movilizaciones, marchas, votaciones y elecciones democráticas; pero eso es bien distinto a convertir
las asambleas estudiantiles en una instancia jurídicamente vinculante sobre la paralización o
continuidad del funcionamiento de un establecimiento educacional, cuestión que no tiene asidero en
ninguna ley o reglamento.
9. La jurisprudencia de diferentes Cortes de Apelaciones, por su parte, confirma lo anterior
declarando lo siguiente:
- Que la denominada toma “no tiene justificación alguna en el entendido que dicha
conducta se traduce en imponer a otro una situación determinada”, vale decir, “no es más
que un acto violento que afecta a terceros, independiente de los motivos que se den para
explicarlo o justificarlo”.12
- Que las tomas constituyen una acción “ilegal en sí misma, pues no existe texto legal ni
doctrina alguna que legitime una toma”, y por ello, “no constituye un medio lícito de emitir
opinión el apoderamiento u ocupación de hecho y violenta, ni aún temporal, de un
establecimiento de enseñanza pública, causándole perjuicios o permitiendo que otros se los
causen, privando al resto del alumnado de asistir normalmente a clases”.13
- Que, en definitiva, esta especie de actos constituyen un “comportamiento antijurídico” y
una “conducta socialmente intolerable”.14
(b) Arbitrariedad e ilegalidad, por acción y omisión, de la Municipalidad de Santiago.
10. Los “Protocolos” acordados por la Municipalidad con los alumnos en toma, exceden las
competencias que la ley le confiere como órgano de la administración del Estado. Estos acuerdos
prescinden de los mecanismos de participación institucionales reconocidos jurídicamente para la
participación de la comunidad educativa, infringiendo el artículo 6 y 7 de la CPR. Son pactos que
adolecen de objeto ilícito pues “contravienen al derecho público chileno” (art. 1462 del Código
Civil).
11. La Municipalidad ha omitido cumplir su obligación legal frente a los padres y apoderados del
Instituto Nacional en orden a “garantizar la continuidad del servicio educacional durante el año
escolar”.15 Además, es ilegal delegar de facto, a los estudiantes en toma, la administración y
cuidado de bienes municipales, especialmente, si ha implicado el deterioro de las dependencias
educacionales donde estudian los recurrentes y un menoscabo al patrimonio municipal.16
12. La Municipalidad, a través de su alcaldesa doña Carolina Tohá, ha respondido a los apoderados
recurrentes que “el tema de las tomas de establecimientos educacionales no es materia judicial ni
jurídica, sino meramente política”.17 Lo mismo ha señalado al informar a esta Corte. Pero como se
acredita en el Informe en Derecho, acompañado en autos por esta parte18, dicha defensa es
completamente improcedente:
12
I. Corte de Apelaciones de Arica, rol de protección N° 341-2011, de 4 de noviembre de 2011, c. 8°.
I. Corte de Apelaciones de Santiago, rol de protección N° 2.955-2007, de 22 agosto de 2007.
14 I. Corte de Apelaciones de Santiago, rol de protección N° 30.126-2012, de 12 octubre de 2012, c. 6°.
15 Art. 15 de la LGE.
16 Art. 5 letra c) de la Ley 18.695 (Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades).
17 Carta de la alcaldesa sra. Carolina Tohá, de fecha 24 de junio de 2014, en respuesta a una carta de la Comisión de
Padres y Apoderados del Instituto Nacional.
18 Ver: Informe en Derecho suscrito por el Profesor de Derecho Constitucional y Administrativo, don José Ignacio
Martínez Estay, titulado “Algunas consideraciones en torno a la protección de los derechos constitucionales afectados por
las movilizaciones estudiantiles que se vienen desarrollando en el Instituto Nacional”.
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La jurisprudencia invocada por la Municipalidad no es pacífica, y contrasta aquellas
sentencias que en varias ocasiones han acogido recursos de protección respecto de tomas
estudiantiles19. La doctrina invocada por la Municipalidad no es mayoritaria;
El profesor de Derecho Constitucional y consejero del Instituto Nacional de Derechos
Humanos, don Manuel Nuñez Poblete, afirma que, en cierto sentido, toda disputa sobre
derechos humanos es una cuestión política20. Reduciendo al absurdo el argumento de la
Municipalidad, ningún conflicto de derechos humanos sería justiciable en sede protección;
La toma del Instituto Nacional no constituye un problema político sino que un conflicto
jurídico de derechos fundamentales. Si bien la toma del Instituto constituye una forma de
movilización política, dicho ejercicio se vuelve ilegítimo si infringe derechos
constitucionales de terceros. Situaciones de ese tenor, sea que provengan de particulares o
de la administración, siempre pueden ser controladas jurisdiccionalmente por la vía de
protección;
La doctrina que invoca la Municipalidad recurrida contribuye al trastorno de la política
mediante la renuncia a controlar la legalidad y racionalidad de actos de naturaleza política
que afectan el ejercicio de otros derechos constitucionales21. Según el profesor de Derecho
Constitucional Francisco Zúñiga Urbina, la doctrina de la no justiciabilidad de las
“cuestiones políticas” es un anacronismo malsano en un Estado de Derecho22.
III.- Derechos fundamentales afectados.
(a) Libertad de Enseñanza de los Apoderados.
13. El artículo 19 N° 11 de la CPR dispone que la libertad de enseñanza no tiene otras limitaciones
que las impuestas por la moral, las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional. Los
padres tienen el derecho de escoger el establecimiento de enseñanza para sus hijos.
14. Los Apoderados recurrentes han elegido el Instituto Nacional como el lugar de aprendizaje para
sus hijos. La Municipalidad de Santiago, como sostenedor del establecimiento, debe cumplir su
obligación de garantizar la prestación de los servicios educacionales continuos durante el año
escolar.
15. Esta misma Corte ha declarado, recientemente, que la ocupación y usurpación de un
establecimiento educacional por parte de estudiantes en toma infringe abiertamente la libertad de
enseñanza.23
(b) Derecho a la integridad psíquica de Apoderados y Estudiantes.
19
E. Corte Suprema, rol 12719, de 23 de junio de 1989; I. Corte de Apelaciones de Valdivia, rol 583, de 10 de enero de
2011; I. Corte de Apelaciones de Valparaíso, rol 460, de 14 de septiembre de 2011; I. Corte de Apelaciones de Santiago,
rol 30126, de 12 de octubre de 2012.
20 Manuel Núñez Poblete, “Recurso de protección, conflictos políticos y cuestiones no justiciables en la reciente
jurisprudencia de protección”, Anuario de Derecho Público, Universidad Diego Portales, p. 248.
21 Manuel Nuñez Poblete, ob. cit., p. 247.
22 Francisco Zúñiga Urbina, “Control judicial de los actos políticos. Recurso de protección ante las “Cuestiones Políticas”,
Revista Ius et Praxis, Año 14, N° 2, p. 273.
23 I. Corte de Apelaciones de Santiago, rol protección N° 30.126-2012, de 12 de octubre de 2012, c. 6°: “el
comportamiento antijurídico de los recurridos infringe también el numeral 11°, precedentemente citado, toda vez, que
resulta evidente que su actuar no solo perturba, sino derechamente priva, absoluta, gravemente, de modo arbitrario y
contra la ley, la libertad de enseñanza, que, según el texto constitucional, no tiene otras limitaciones que las impuestas
por la moral, las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional. Por último, la conducta socialmente
intolerable de los accionados impide el legítimo derecho de los padres de los sujetos activos en este recurso de escoger
un establecimiento que proporcione realmente enseñanza para ellos”
4
16. La toma del Instituto Nacional ha generado la ruptura de la convivencia escolar. Además,
provoca incertidumbre acerca de la continuidad o retorno a clases, lo cual, por cierto, afecta
gravemente en su bienestar psíquico a apoderados y estudiantes que se oponen a la toma.
17. En una situación similar a la aquí descrita, la E. Corte Suprema declaró que la integridad
psíquica de los estudiantes se ve afectada per se a través del paro o toma del establecimiento
educacional.24
(c) Derechos adquiridos en orden a que los alumnos del Instituto Nacional cumplan con su
enseñanza básica y media.
18. El artículo 19 N° 24 de la CPR garantiza el derecho de propiedad en sus diversas especies sobre
toda clase de bienes corporales o incorporales, incluso, sobre otras garantías constitucionales que no
están expresamente protegidas por la acción cautelar que aquí interponemos.
19. Los recurridos mediante su conducta han privado su derecho a la educación, en los términos que
la Constitución y la ley lo protegen.
20. El artículo 19 N° 10 de la CPR dispone que los padres tienen el derecho preferente y el deber de
educar a sus hijos y que corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este
derecho. La educación básica y la educación media son obligatorias. Y el artículo 19 N° 11 de la
CPR, añade, que una ley orgánica constitucional establecerá los requisitos mínimos que deberán
exigirse en cada uno de los niveles de la enseñanza básica y media.25
21. Los actos de los recurridos han provocado que los estudiantes recurrentes perdieran más de un
tercio del currículum dispuesto para el primer semestre del año en curso. Y como veremos,
actualmente existe una amenaza de que los estudiantes sigan perdiendo clases durante el segundo
semestre.
IV.- Privación, perturbación y amenaza.
22. El artículo 20 de la CPR contempla expresamente la admisibilidad del recurso de protección en
casos de amenaza a los derechos constitucionales. La amenaza consiste en el hecho de sobrevenir,
de modo inminente, algo malo o desagradable.
23. La Corte Suprema ha declarado que basta que exista un temor razonable de que pueda
producirse el atropello a los derechos que la Constitución asegura, o que sea posible que ello ocurra
en un tiempo próximo, para que se configure una vulneración en grado de amenaza26.
24. En la especie, es un hecho público y notorio la inminencia, real y actual, de nuevas votaciones
para tomarse el Instituto Nacional. Al respecto, ruego a SS.Iltma. tener en consideración lo
siguiente:
E. Corte Suprema, rol 12.719, de 23 de junio de 1989: “El derecho a la integridad de las personas que consagra el
artículo 19 N° 1 de la Constitución Política del Estado, resulta indudablemente amagado, toda vez que dicha garantía
constitucional involucra no sólo la defensa de la integridad física, sino también la psíquica, que mediante la amenaza de
palabra y de hecho, produce en el afectado, profesor o alumno que no ha adherido al paro, dolor o alteración en su
personalidad que la ley protege como derecho fundamental de toda persona que habite en el territorio nacional, toda vez
que la incertidumbre de poder ejercer la docencia o recibirla conlleva un deterioro psíquico por angustia y nerviosismo”.
25 Ver artículo 31 de la LGE, que delega dicha facultad en los planes y programas que apruebe el Ministerio de Educación.
26 E.Corte Suprema, rol 21053, de 15 de junio de 1993; E. Corte Suprema, rol 4629, de 26 de mayo de 1997.
24
5
a) Primero, que consta en el proceso que la Municipalidad ya desalojó en su oportunidad a los
estudiantes en toma, con fecha 13 de junio, pero luego, el día 26 de junio, los alumnos
recurridos volvieron a tomarse el establecimiento. Es decir, el comportamiento de los
estudiantes recurridos permite presumir nuevas tomas el segundo semestre; y
b) Segundo, que diversos medios de prensa han informado sobre la amenaza actual de que
ocurran nuevas movilizaciones, votaciones y tomas en las próximas semanas. Por ejemplo:
o El 4 de julio pasado, cuando los medios de prensa nacional comunicaron que los
dirigentes estudiantiles habían suspendido la toma del establecimiento con motivo
de las vacaciones de invierno, los mismos alumnos informaron que “a la vuelta de
las vacaciones (…) harán una nueva votación para determinar si se reanuda la
ocupación”27. Algo similar informó la página web del canal Mega; 28
o Pero antes de que los estudiantes recurridos depusieran la toma, los medios ya
habían informado que las mayores movilizaciones y tomas ocurrirán durante el
segundo semestre. Lorenza Soto, vocera de la Asamblea Coordinadora de
Estudiantes Secundarios (“Aces”), había adelantado que “la gran movilización será
el segundo semestre”29. La Radio Universidad de Chile, por su parte, informó que
“Movimiento estudiantil anuncia protagonismo para segundo semestre”30.
o Además, recientemente, la “Mesa Social por la Educación” integrada por la Cones
y la Aces, insistió en que “llama a un II° semestre movilizado”31. A su vez, la
Confech precisó que “agosto será un mes de movilizaciones”, y que tanto la Cones
como la Aces se encuentran coordinando posturas programáticas y “futuras
movilizaciones frente al segundo semestre”32.
o Por si fuera poco, ayer martes 5 de agosto, se informó a través de los medios de
comunicación que la “Mesa Social por la Educación” integrada por la Cones y la
Aces, convocó a un paro nacional el próximo jueves 21 de agosto. 33
V.- Peticiones concretas en orden a asegurar la protección de los afectados.
25. Los recurrentes han accionado ante esta Corte no sólo para terminar con la toma ilegal que
estaba vigente al momento de la interposición del recurso, sino que, además, su pretensión incluye
que la Corte adopte las medidas necesarias para “asegurar la protección del afectado” para impedir
nuevas tomas ilegales por parte de los recurridos.
26. Lo anterior se comprueba en el petitorio (petitum) del recurso de protección:
a) Por un lado, se solicita a la Corte declarar “que se le ordena a los estudiantes recurridos
abstenerse de efectuar incitaciones o llamados a tomarse el Instituto Nacional, bajo
apercibimiento de incurrir en el delito de desacato del artículo 240 del Código de
Procedimiento Civil”, esto significa, que se impidan nuevas tomas mediante el mismo
procedimiento ilegal y arbitrario de votaciones;
El Mercurio, Nacional (C6), “Cuatro liceos emblemáticos suspenden sus tomas por las vacaciones de invierno”, martes
8 de julio de 2014. Página web de Mega, “Ahora Noticias”, “Alumnos del Instituto Nacional bajan toma del
establecimiento”, viernes 4 de julio de 2014, se lee: “Los alumnos regresarán a clases el próximo lunes, aunque no se
descartan nuevas ocupaciones en el futuro”.
28 Página web de Mega, “Ahora Noticias”, “Alumnos del Instituto Nacional bajan toma del establecimiento”, viernes 4 de
julio de 2014, se lee: “Los alumnos regresarán a clases el próximo lunes, aunque no se descartan nuevas ocupaciones en
el futuro”.
29 La Tercera con fecha 24 de mayo de 2014.
30 Radio Universidad de Chile, fecha 19 de julio de 2014.
31 Página web de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), de fecha 31 de julio de 2014.
32 Diario Pulso, de fecha 1 de agosto de 2014.
33 La Nación, 5 de agosto de 2014.
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6
b) Por otro lado, respecto la Municipalidad de Santiago, el petitorio se dirige a “que se deje sin
efecto el Protocolo adoptado por la I. Municipalidad de Santiago, ordenándose a dicha
autoridad civil que adopte las medidas pertinentes, oportunas y eficaces para garantizar
los derechos constitucionales de los recurrentes y de todos aquellos apoderados y
estudiantes que se encuentren en su misma situación”. Esto significa que la Corte tiene
competencia para prohibir a la Municipalidad celebrar nuevos “Protocolos” ilegales y
arbitrarios que afecten los derechos de los recurridos, de tal modo de evitar la amenaza de
nuevas tomas; y
c) En subsidio de lo anterior, se solicitó a la Corte que “adopte las medidas que juzgue
necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección a los
apoderados y estudiantes recurrentes”, con lo cual, SS.Iltma. puede adoptar medidas
distintas de las peticionadas.
26. La competencia de esta Corte de Apelaciones, fijada por el petitorio del recurso de protección,
se extiende al conocimiento y juzgamiento de los actos u omisiones, arbitrarios o ilegales, que
amenazan el ejercicio legítimo de los derechos constitucionales invocados, para que se adopten las
medidas necesarias para “asegurar la protección del afectado”.
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