Claves-para-desempenar-el-rol-de-tutor

Anuncio
Claves
para
desempeñar
el
rol
de
tutor
en
un
programa
virtual
Habitualmente, las funciones y características de los tutores se definen en función de los
criterios preestablecidos por los textos científicos. Sin embargo, la experiencia suele ser
una excelente consejera para adaptar esas elaboraciones teóricas a las necesidades de la
práctica cotidiana. Analizamos el trabajo desarrollado por la Pontificia Universidad
Católica
del
Perú.
“La tutoría es un espacio de coordinación fundamental e imprescindible
para el e-learning. Su labor esencial es ayudar al estudiante a aprender
para culminar con éxito su esfuerzo académico. Por tal motivo el tutor ha
de convertirse en facilitador e intérprete eficaz de las necesidades de
aprendizaje”, señaló Patricia Ugaz, la Coordinadora Administrativa de la PUCP Virtual (
Pontificia Universidad Católica del Perú ), durante su presentación en Online Educa Madrid
2005.
“La preparación del tutor debe basarse en potenciar las capacidades del estudiante en
situaciones de desempeño o de actuación específica, en el aprendizaje cooperativo y en el
trabajo interdisciplinario”, agregó la especialista, en el marco de su conferencia “Ser tutor
de un programa virtual una propuesta de capacitación”.
“Existen varios modelos de tutoría, los cuales varían de acuerdo a la organización y
planificación de cada institución: individuales o colectivos; presenciales o a distancia
obligatorios u optativos; y se presentan según distintas combinaciones entre tales
variables”, precisó Ugaz, para luego referirse al modelo de la Pontificia Universidad
Católica del Perú.
“Nuestro modelo de tutoría contempla -antes del inicio de cada programa académico- la
designación del equipo docente que ejercerá esta función (la elección recae en la propia
unidad académica que respalda el curso). Este tutor será quien acompañe a los participantes
durante el proceso de aprendizaje, la persona responsable del seguimiento continuo de los
logros y dificultades presentados. Será quien resuelva de manera cotidiana las dudas y
consultas referidas al funcionamiento del programa. Paralelamente, un grupo de expertos
temáticos, especialistas en el campo de especialización del programa, asesorarán y
resolverán dudas o dificultades de índole exclusivamente académico en el estudio. Con su
experiencia y conocimientos enriquecen el apoyo tutorial y lo fortalecen de manera
cooperativa”,
explicó.
Según relató Ugaz, los grupos de tutoría se conforman teniendo en cuenta las características
profesionales de los participantes y del programa académico. “Nuestra recomendación es
que el número de estudiantes por tutor no se exceda de 30, de tal manera que pueda
realizarse un acompañamiento personalizado y permanente. Un número que puede ser
variable dependiendo de la carga laboral del tutor y de las tareas que debe desarrollar, en
función
del
diseño
académico
del
curso”,
advirtió.
La cocina de la tutoría virtual
De acuerdo al sistema implementado por la Pontificia Universidad Católica del Perú, las
funciones que deben desarrollar los tutores virtuales están agrupadas en tres rubros:
• Función académica (orienta la labor del participante apoyando su proceso de
autoaprendizaje, orientando las actividades y reforzando los conceptos básicos).
• Función de nexo (enlace fundamental entre el participante y la universidad. Se mantendrá
en contacto permanente y, por tanto, lo orientará en todos los trámites administrativos que
requiera).
• Función de orientación (orientará continuamente al participante en la búsqueda de una
formación integral y, lo acompañará en el intento por construir una relación comunicativa
motivante
con
él
mismo
y
con
su
grupo
de
trabajo).
Consultada sobre las características que debería tener un tutor virtual, Patricia Ugaz,
efectuó una detallada enumeración, tomando en cuenta las funciones que deben cumplir los
tutores:
1.
Sólida
formación
académica.
2. Manejo hábil de las herramientas informáticas y adecuada experiencia en entornos
virtuales.
3.
Poder
desarrollar
las
siguientes
habilidades:
• Óptima mediación de los materiales, facilitando la lectura y guiando al participante hacia
el
autoaprendizaje.
•
Motivación
que
genere
diálogo
y
reflexión
en
el
grupo.
• Evitar las ansiedades del grupo, producto de la distancia en la que se encuentran los
participantes.
• Generar una interacción permanente entre los participantes apelando a recursos
innovadores como talleres virtuales, foros de tipo social (cibercafé, tablón de anuncios),
intercambio
de
experiencias,
etc.
• Ponerse permanentemente en el lugar del alumno, comprendiendo la posición de quien se
siente frente a una pantalla a desarrolla una actividad lejos de la presencia del profesor.
• Instar a la formación de grupos interactivos, ya sea por medio de sesiones de chat, foros
de discusión, además de los existentes oficialmente, listas de distribución, entre otras
herramientas.
• Promover la inquietud por la investigación y profundización de conocimientos.
• Adaptarse a las dificultades o situaciones diversas que puedan plantearse en el desarrollo
de las actividades propuestas u otras que pudieran surgir en el proceso.
• Mantener un trato cordial con el participante. Ser atento en las comunicaciones y muy
paciente. Tener en cuenta que los tiempos y los procesos de comunicación no son iguales
para todos los estudiantes. Respetar los ritmos de aprendizaje de cada participante.
• Valorar profundamente el entorno virtual donde se desempeña y transmitirlo a su grupo.
• Explicar los contenidos de manera sencilla, en los momentos que crea oportuno.
• Ofrecer permanentemente su ayuda y hacer sentir su presencia comunicacional.
• Animar a los estudiantes a que sean independientes y que se arriesguen en el desarrollo de
diversas
actividades.
•
Compartir
el
proceso
de
aprendizaje
en
el
grupo.
Para cumplir con estas características, la Coordinadora Administrativa de la PUCP Virtual
está convencida que una buena labor de tutoría depende de dos condiciones fundamentales:
1) Las características personales de quien asume esta labor (características referidas a
personalidad, capacidad comunicativa, empatía y capacidad de motivación).
2) Una oportuna y verdadera capacitación (en los diversos aspectos que conforman esta
tarea).
“Y es precisamente esta segunda característica la que nos ha motivado para diseñar y
desarrollar una propuesta de capacitación, que permita al tutor vivenciar aquellas
experiencias de un participante en la educación virtual, tanto de tipo académico, de
herramientas informáticas, como desarrollo de habilidades personales, que finalmente
llevarán
al
logro
de
una
efectiva
labor”,
aseguró
Patricia
Ugaz.
Para la especialista peruana, los tutores no solamente son especialistas en el área de
conocimiento motivo de estudio, sino que también deben estar adecuadamente capacitados
para el ejercicio de esa importante y particular función, conociendo las características de la
educación virtual, de los materiales utilizados y del estudiante. “Si bien este tipo de
educación requiere de un alto grado de compromiso y autogestión de parte del alumno, éste
no se encuentra solo frente al material sino que dispone todo el tiempo del apoyo de un
referente humano interactuante -su tutor-, capaz de orientarlo, inducirlo y alentarlo en su
aprendizaje integral. En la educación virtual, el tutor está siempre presente en el aula, y es
precisamente por ello que apostamos por una presencia activa, generadora de aprendizajes
significativos,
colaboradora,
motivadora”,
subrayó.
Resultados obtenidos
En relación a la evaluación del impacto de la implementación de esta propuesta, Patricia
Ugaz
consideró
que
los
principales
beneficios
fueron:
• Lograr tutores más comprometidos con su función al comprender con mayor precisión la
magnitud
del
trabajo
que
ello
implica.
• Reducción de la deserción, al contar con estudiantes más motivados, que encuentran
respuestas
afectivas
y
oportunas
a
sus
inquietudes.
• Una mayor satisfacción de los alumnos con relación a esta modalidad de aprendizaje, lo
que permitirá una mayor confiabilidad de los resultados de aprendizaje. “En esta línea,
estamos cada vez más comprometidos con la mejora de la calidad de esta modalidad de
aprendizaje y con la formación permanente, en pos del desarrollo integral de nuestra
región”, finalizó la Coordinadora Administrativa de la PUCP Virtual.
Descargar