Canis lupus baileyi

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INDICE
PRESENTACION
RESUMEN
ABSTRACT
INTRODUCCION
II ANTECEDENTES
III DIAGNOSIS
IV IMPORTANCIA
V OBJETIVOS
VI ESTRATEGIAS, PROYECTOS Y ACCIONES
VII PARTICIPANTES
VIII GLOSARIO DE TERMINOS
IX LITERATURA
APENDICES
PRESENTACIÓN
Como parte del Programa de Conservación de la Vida Silvestre y Diversificación Productiva
en el Sector Rural 1997-2000, los Proyectos de Conservación y Recuperación de Especies
Prioritarias constituyen el contrapeso a las acciones derivadas del aprovechamiento sobre la
vida silvestre con posibilidades de explotación racional; esto es, son la última opción de
recuperación de una parte significativa de la biodiversidad que ha perdido, de momento, su
potencial de uso debido a la exagerada -consciente o inconsciente- merma que han sufrido
las poblaciones de tales especies. El caso particular de las poblaciones de depredadores es
conspicuo y útil, como ejemplo extremo, del modo en que -hoy sabemos- habíamos estado
viendo a la naturaleza salvaje. Como cazadores natos, los humanos tendimos a proyectar en
estos animales nuestros instintos básicos ancestrales, que pretendíamos superados en aras
del espíritu, la pureza, la bondad, la búsqueda del bien. Afortunadamente hoy sabemos más
de nosotros mismos y, siendo mucho más humildes y teniendo un poco más de
conocimiento, podemos ser también más honestos y reconocer nuestra propia naturaleza
agresiva, nuestros arrebatos, nuestras ansias.
Sabemos que la manifestación más diáfana de la salud de todo bosque es, precisamente, el
lujo del bosque mismo al destinar filtros y flujos de energía cada vez más acabados y sutiles,
cada vez más cercanos a los límites de la eficiencia, adoptando a los depredadores que,
entre sangrientas matanzas o miradas tiernas y solicitudes amorosas, representan
aspiraciones de vida sin culpa ni vergüenza.
El lobo representa muchas cosas. Lo odiamos porque odiamos en él a nuestra propia parte
animal. Le adjudicamos una naturaleza asesina porque proyectamos en él nuestros propios
odios y nuestra capacidad de autodestruirnos; desearíamos no reconocer nuestros propios
bajos instintos, nuestra propia naturaleza depredatoria. Cuando el poeta clásico Plauto dijo:
homo homini lupus 1 , quería hacer explícito el hecho de que el peor enemigo del hombre es el
hombre mismo.
1
En latín: “el hombre es el lobo del hombre”, frase retomada por Bacon y después por
Hobbes._
Hablando del pasado reciente, los lobos podrían decir que también su peor enemigo ha sido
el hombre.
El enorme acervo de mitos, leyendas, cuentos infantiles y fábulas que la tradición cultural de
la llamada civilización occidental tiene en referencia a la figura del lobo es una muestra de
todo lo anterior, más que una verdad fundada en hechos reales. En toda la historia escrita
del continente americano no se tienen reportes de ataques de lobos sanos a humanos.
RESUMEN
El Lobo Mexicano (Canis lupus baileyi) no sólo es una especie en peligro de extinción; con la
escasa evidencia al alcance puede decirse que es una especie extinta en el medio silvestre
pues, aunque varios investigadores seriamente involucrados en su estudio y prospección
durante muchos años, aseguran tener evidencias acerca de la existencia de algunos grupos
familiares viviendo en el medio silvestre en algunas sierras en el norte de nuestro país, tales
evidencias resultan ser desgraciadamente muy pobres como para poder esgrimirlas como
pruebas definitivas de dicha existencia, cosa que estos mismos investigadores admiten. En el
territorio de los Estados Unidos de América, en los estados del suroeste, parte del ámbito de
su distribución histórica, esta subespecie ha sido considerada extinta ya desde hace varios
años. La causa principal de este proceso de extinción fue, sin lugar a dudas, la
campaña consciente de exterminio sistemático de que fueron objeto las poblaciones de
lobos, promovida notablemente por los ganaderos. La destrucción del hábitat, la merma en
las comunidades de herbívoros silvestres y la presión ejercida indirectamente por otras
actividades humanas sólo se añaden como causas secundarias de este proceso de extinción.
La ampliación de la consciencia y de los conocimientos acerca de los asuntos ambientales
que florecieron durante la década de los años 70 pudo hacer rendir los frutos de los
esfuerzos de conservación que, en los años 80, adoptaron la forma de grupos y
organizaciones no gubernamentales, así como de oficinas de los gobiernos, que tomaron las
labores de conservación y recuperación como una responsabilidad colectiva urgente. En los
90 tenemos ya los elementos técnicos y científicos básicos, la demanda social explícita y
generalizada de instrumentar las estrategias de conservación, y la infraestructura material
mínima para tomar en nuestras manos la conducción de los enormes esfuerzos que tal
responsabilidad conlleva.
ABSTRACT
The Mexican Wolf (Canis lupus baileyi) is not only an endangered species facing extinction; it
can well be said that it is a species already extinct in the wild since, although several
researchers seriously involved in its study and in field prospection along past years assure us
that they have evidences about the existence of some familiar groups living in the wild on
some mountains of the north of Mexico, such evidences are unfortunately very poor and we
can not take them as definitive proof of such a presence, as those same researchers admit.
In the Southwestern states of the U.S. territory, part of the historical distribution range of this
subspecies, it has been considered as extinct long ago.
The main cause for this extinction process was undoubtedly the conscious campaign of
systematic extermination that was aimed against wolf populations, promoted notably by
cattle owners. Habitat destruction, depletion of herbivores communities and the pressure
exerted indirectly by other human activities only add up as other secondary causes for this
extinction process.
The widening of the awareness and knowledge about environmental issues that flourished
during the seventies rendered fruits departing from the efforts of conservation that in the
eighties took the form of raising groups and non governmental organizations, as well as of
governmental agencies that assumed conservation and recovery labors as an urgent
collective responsibility. In the nineties we already have the technical and scientific basic
elements, the explicit and generalized social claims for implementing the conservation
strategies and the minimum material infrastructure required for taking into our hands the
conduction of the enormous efforts that such a responsibility involves.
I INTRODUCCIÓN
El caso del Lobo Gris Mexicano (Canis lupus baileyi) es quizá el más claro ejemplo de la
extinción virtual de una especie silvestre en su medio ambiente natural, como resultado de la
destrucción masiva que, en su momento, impuso el estigma social y la contraposición de
intereses económicos con los mecanismos para su preservación.
Sin embargo, gracias a la toma de conciencia y consenso social alcanzado, los esfuerzos de
conservación han fructificado y dado lugar a las acciones positivas que se plasman en el
presente trabajo, donde se contemplan los mecanismos mediante los cuales se podrá
identificar también la recuperación, que representa y conjunta esfuerzos de los particulares y
organismos públicos y privados, nacionales y extranjeros, interesados en la conservación de
la biodiversidad; se contempla aquí, en el mediano plazo, poder ejemplificar también la
recuperación de poblaciones silvestres de una especie prácticamente extinta en su medio
natural.
El papel de depredador máximo de esta especie es clave para que se le haya escogido para
iniciar un dinámico esquema participativo de conservación de la riqueza biológica de México;
el enfoque de esfuerzos hacia este tipo de especies involucra la recuperación de la
comunidad de herbívoros, la cual sólo puede darse con la plena recuperación del entorno
vegetal y, por ello, del ecosistema en su conjunto. Se darán así incentivos a la sociedad en su
conjunto, con los logros del Proyecto, para participar activamente en la conservación de una
notable representación de especies y ecosistemas presentes en nuestro país, como
patrimonio natural y económico de todos los mexicanos.
El lobo es miembro de la familia de los cánidos, del orden de los carnívoros, el cual está
compuesto por 361 especies actualmente vivas, distribuidas en 93 géneros y 7 familias
(félidos, cánidos, úrsidos, prociónidos, mustélidos, hiénidos y vivérridos). La familia de los
cánidos es un grupo relativamente pequeño, aunque homogéneo, de cazadores generalistas;
dentro de sus miembros se encuentran los del género Canis que en América incluye, además
de la especie lupus (el lobo), a la zorra, el coyote y el perro doméstico. Entre las 34 especies
reconocidas de la familia Canidae se encuentran, en orden de tamaños, desde el pequeño
fennec africano, hasta el muy poco estudiado perro del chaparral de la cuenca del
Amazonas. En Norteamérica hay siete especies de cánidos silvestres vivos: lobos rojos y
lobos grises, coyotes y cinco especies de zorras
2 .Los
cánidos son los carnívoros con mayor repertorio de vocalizaciones, pues
gruñen,
ladran, aúllan y chillan. Acostumbran convivir en manadas compuestas principalmente por
grupos familiares que cazan en conjunto, lo que puede permitirles abatir presas de gran
tamaño; sin embargo, no son raros los individuos cazadores solitarios que depredan sobre
pequeños roedores, conejos y liebres, insectos, pájaros, e incluso frutos silvestres cuando las
presas escasean. Los cánidos están bien adaptados a la carrera y pueden mantener un trote
o un paso galopante por largas distancias. Su estructura ósea refleja un bajo grado de
especialización, siendo particularmente notable la longitud relativamente grande de sus
patas comparada con la del resto del cuerpo. La mayoría se sostiene en una posición erguida
con las piernas semi rígidas terminadas en patas bien desarrolladas con cinco dedos en las
delanteras y cuatro en las traseras y con uñas no retráctiles. De hecho, los cánidos caminan
sobre sus dedos (por lo que se les denomina digitígrados), que
2
son cinco con Urocyon littoralis, de las islas de la costa del sur de California (Hall, 1981;
Wilson y Reeder, 1993)
están especialmente adaptados en la estructura esquelética de la pata para reducir el
impacto en la carrera. Los cánidos poseen un equipo dental impresionante, consistente en
42 piezas equivalentes en una y otra mandíbulas, excepción hecha de los últimos molares,
para un complemento de 20 piezas en la mandíbula superior y 22 en la inferior. Son muy
notables sobre todo los cuatro dientes caninos, localizados hacia el frente de la boca y que
son bastante grandes -aunque no tan afilados como los de los felinos- los cuales usan para
asir a sus presas, así como para desgarrar grandes porciones de carne del cuerpo de éstas.
Los dientes caninos inferiores están dispuestos de tal modo que encajan con los huecos
cercanos a los correspondientes a la mandíbula superior cuando la boca se cierra. Los
incisivos, ligeramente curvados hacia adentro y situados entre los caninos, al frente de la
boca, son usados para asir las presas y desprender de ellas piezas pequeñas de tejido. Los
premolares y molares completan la dentición de los cánidos y les sirven para romper y
triturar el alimento que acostumbran tragar en grandes trozos.
La especie Canis lupus
El Lobo Gris es el mayor de todos los cánidos, aunque su tamaño varía notablemente a lo
largo de su amplio ámbito de distribución, que incluyó parte de Asia, Europa y Norteamérica;
en esta última región desde Alaska, todo Canadá, pasando por Montana, Minnesota y la
región de los Grandes Lagos, las Montañas Rocosas, llegando hasta los Apalaches y,
siguiendo por las cadenas montañosas que al sur constituyen, en territorio de México, las
Sierras Madre Oriental y Occidental, hasta el límite sur de esta distribución histórica, que
coincide con el de la región biogeográfica neártica; es decir, al menos hasta las
inmediaciones de la cuenca de México. Los lobos de mayor tamaño se encuentran en la parte
más al norte de su área de distribución geográfica, donde los machos pueden llegar a
alcanzar más de 75 cm a la altura de los hombros y a pesar hasta 80 kg; más hacia el sur
son más pequeños, situándose el promedio entre los 30 y los 45 kg. Su coloración es muy
variable y tiende a ser críptica 3 respecto del hábitat, variando desde un color blanco crema,
pasando por rojizo arenoso hasta negro, presentando variaciones en un mismo individuo
dependiendo de la época del año 4 y la edad. Son comunes los ejemplares completamente
melánicos (negros), particularmente en las poblaciones del noroeste americano.
Los lobos grises viven entre 8 y 16 años en condiciones de vida libre, ependiendo de la
disponibilidad de alimento; sin embargo, se ha documentado su longevidad más allá de los
20 años en condiciones de cautiverio.
3
(Wickler, W. 1968: Mimicry in plants and animals, p. 50, McGraw-Hill, N. Y.) pero aun así,
puede haber lobos negros y grises en la misma manada y aún en la misma camada 4
Esto ocurre en latitudes altas, más allá de los 38° N, donde el contraste entre estaciones
del año es profundamente marcado
El lobo es un animal territorial. Los animales adultos recorren las fronteras de su territorio y
las defienden. La superficie del territorio varía mucho y puede extenderse desde ámbitos de
seis a quince kilómetros cuadrados hasta varios cientos de kilómetros cuadrados 5 ,
dependiendo de la disponibilidad de presas.
Su estructura social es muy avanzada y altamente jerárquica; los grupos varían de dos a
doce individuos, en términos generales, dependiendo, de nuevo, de la disponibilidad de
presas en el territorio. La jerarquía social se basa fundamentalmente en la sumisión al
macho dominante. Los individuos jóvenes buscan constantemente mejorar su nivel en dicha
jerarquía mediante luchas simuladas, pero tienden a aprovechar toda oportunidad de
desplazar a animales más viejos que muestren alguna flaqueza. Dentro de la estructura de la
manada sólo el macho dominante y las hembras maduras –los que se conocen como
individuos alfa- pueden aparearse. Su conducta agresiva inhibe a otros miembros hacia el
apareamiento, asegurando así la mejor oportunidad de sobrevivencia para los cachorros del
líder, perpetuándose de este modo sus características.
El apareamiento ocurre durante el invierno o la primavera, según las regiones 6 , seguido por
un período de gestación de aproximadamente 62 días, después del cual suelen nacer entre
dos y ocho cachorros que son paridos generalmente en una madriguera construida bajo
tierra, por lo regular en alguna elevación del terreno, o en alguna oquedad con
características similares. Los cachorros nacen ciegos y dependen completamente de su
madre. Los ojos se abren después de la segunda semana de vida y los lobeznos comienzan a
explorar el exterior de la madriguera alrededor de la tercera semana. El destete ocurre
generalmente a la edad de dos meses, cuando otros miembros de la manada suelen asistir
en su alimentación regurgitando para ellos alimento parcialmente digerido. Los lobos jóvenes
pueden abandonar la manada a la edad de un año y adoptar una vida solitaria por algún
tiempo, antes de hallar pareja y establecer su propio territorio.
Las presas disponibles para los lobos gris determinan, en cierto modo, la estructura social y
el modo de vida de las manadas. Un lobo solitario difícilmente podría matar a un alce, un
bisonte o un caribú, pero una manada cazando en coordinación es capaz de hacerlo, aun
tratándose de grandes especímenes de cuadrúpedos adultos sanos; no obstante, por lo
general son los ejemplares enfermos, heridos o débiles de la población de presas los que son
elegidos como víctimas. La estructura de la manada da, en cierta forma, garantía de
supervivencia a sus miembros viejos o discapacitados, a los jóvenes y a los cachorros.
5
Aunque, según Mech, D. 1974: Mammalian Species, No. 37, el ámbito hogareño del lobo
puede ir desde los 130 hasta los 5000 km
2
y el territorio es la parte del ámbito hogareño
que defienden activamente.
6
Ver, entre otros, Rabb et al., 1967: American Zoologist, 7:305-311
La subespecie C. l. baileyi
El lobo mexicano, subespecie del lobo gris, se distribuyó históricamente desde el sur del hoy
territorio de los Estados Unidos de América -esto es, los estados de Arizona, Nuevo México y
Texas- hasta la cuenca de México, coincidente con la distribución de los grandes
cuadrúpedos y, en general, de los mamíferos y las plantas de origen neártico. Su distribución
histórica en México es conocida en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León,
Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, el Bajío y la meseta central, llegando
incluso hasta Oaxaca; esto es, entre las dos grandes cadenas de montañas llamadas Sierras
Madre Oriental y Occidental, respectivamente, y hasta poco más al sur que el Eje
Neovolcánico.
Los macho adultos tienen un peso con promedio de 33 kg, y que varía desde los 2.8 kg
hasta los 38.5 kg, mientras que las hembras adultas se hallan en el rango de entre 22.9 kg y
31.4 kg, con un promedio de 27 kg. Sus medidas varían entre los 130 cm y los 180 cm del
hocico a la cola; más o menos la talla de un perro pastor alemán. Su altura a la cruz va de
60 cm a 80 cm y su cabeza es más bien angosta; las orejas son grandes, de 110 mm en
promedio, gruesas y redondeadas en la punta. Las patas son grandes y los cojinetes anchos,
cuya superficie promedio es de 100 mm x 85 mm. Son de tamaño considerablemente menor
que las de los lobos del Canadá, relacionándose esta característica de manera directa con
las condiciones correspondientes de mayor severidad en la locomoción que tienen los lobos
del norte al moverse buena parte del año en la nieve. La cola es proporcionalmente larga (25
a 45 cm) y está cubierta por pelo largo no especialmente denso. El pelo entre los hombros y
en la parte anterior de la espalda es más largo que el resto y forma una especie de melena.
Los colores 7 predominantes en esta subespecie son ante o leonado (ocráceo) pálido amarillo
sucio con sombreados negros en el pelo de la espalda y en las partes superiores de los
flancos; la garganta suele mostrar un collar de color negro dado por las puntas de los pelos
de color oscuro. Una buena parte de la cabeza tiene áreas entremezcladas de negro sobre un
fondo ante grisáceo; la orilla de los labios y la parte inferior de la mandíbula es de color
canela oscuro, siendo negruzco el color base del hocico, más pálido en la corona y alrededor
de la superficie basal de las orejas y en la Superficie convexa de éstas. Las patas son de
color blanco amarillento, más Profun as en los carpos y en la parte posterior de las patas
traseras. En las patas anteriores existe una línea angosta rojiza o más oscura de pelos
negros y grises que forman una marca conspicua. La cola también es ante u ocráceo
amarillento con pelos negros en la parte superior dorsal y, sobre todo, en el extremo.
7
Young, S. P. y E. A. Goldman (1944: Wolves of North America. Part II. Dover Publs., N.
Y.), que sigue la descripción original de Nelson y Goldman [1929: Journal of Mammalogy,
10(2):165-166].
Su longevidad en cautiverio ha llegado a registrarse de hasta 15 años, aunque en promedio
viven menos tiempo; en estado silvestre se especula que sólo alcanzan a vivir entre 7 y 8
años. Las hembras tienen un período de estro al año, que generalmente se inicia en la
segunda mitad del invierno. El lapso de gestación es de 63 días aproximadamente y
normalmente cada camada consta de entre 3 y 7 lobeznos. El lobo es el único miembro de
los cánidos americanos que tiene un comportamiento social definido y sus asociaciones en
manadas familiares, las unidades sociales básicas, se establecen con base en relaciones
Jerárquicas estrictas, como ya se dijo. Esta estructura facilita la caza cooperativa implica
una alta inversión parental en el desarrollo de los pequeños en sus primeros meses. El lobo
mexicano, en particular, parece formar núcleos familiares más pequeños y cerrados que los
de las manadas de los lobos del norte.
E. A. Goldman, afamado taxónomo de lobos, pensaba que, en un momento dado, hubo cinco
subespecies de lobos en el suroeste del actual territorio de los Estados Unidos y el norte de
México. Actualmente el lobo mexicano sobrevive únicamente representado por unos cuantos
ejemplares en cautiverio en algunos zoológicos y encierros especiales en los Estados Unidos
de América y en México. Todos ellos descienden de unos pocos animales que fueron
capturados en los años 70; su acervo génico es sumamente pobre y se encuentran, en el
lenguaje laxo de los genetistas, en un cuello de botella. En lo referente a aspectos genéticos
de los ejemplares vivos, se sabe que el ADN microsatelital del lobo mexicano (Canis lupus
baileyi) tiene patrones únicos, perfectamente diferenciables de otras subespecies de lobo
gris, por lo que su estatus taxonómico está perfectamente establecido. Ésta fue la principal
razón por la cual, en un congreso internacional especialmente convocado, los científicos
especialistas en lobos declararon al lobo gris mexicano como “la necesidad de más alta
prioridad para la conservación de lobos en todo el mundo”.’
II ANTECEDENTES
De acuerdo con registros históricos, los lobos eran relativamente escasos en el suroeste de
Norteamérica cuando llegaron los primeros colonizadores europeos, lo cual es consistente
con el hecho de que la mayoría de las grandes planicies de esta parte del subcontinente
difícilmente tendrían la capacidad para albergar a las grandes poblaciones de ungulados que
harían de alimento para grandes poblaciones de lobos, según inferencias de ecólogos,
biogeógrafos y paleontólogos.
En primera instancia, el lobo fue un animal de los bosques montañosos, relativamente
húmedos y templados, así como de las densamente boscosas regiones de los grandes lagos
al pie de las cadenas de montañas. Estos sitios fueron los únicos que originalmente tuvieron
las condiciones para el establecimiento de grupos numerosos de lobos: la presencia de
manadas de ungulados de gran talla y agua en abundancia. Cuando llegaron los
colonizadores europeos, el estado de estas comunidades cambió drásticamente; los nuevos
pobladores cazaron hasta casi exterminar a las hasta entonces abundantes poblaciones de
grandes ungulados. Los bisontes, los venados bura, los alces y los pequeños venados cola
blanca fueron sustituidos por ganado vacuno y lanar. “Para finales de los años 1880”,
escribe el historiador David E. Brown , “todo el suroeste [de los Estados Unidos] era un
enorme rancho ganadero” y llega a sugerir que las “grandes y pobremente resguardadas
manadas de vacas [...] pudieron, en un momento dado, incrementar la población de lobos”.
Devastada su fuente natural de alimentación, los lobos pudieron haber tomado ventaja
temporal de la abundante fuente de proteínas de los bovinos exóticos.
El panorama de los siglos que siguieron fue particularmente patético: nunca antes, ni desde
entonces, se empleó a tantos exterminadores de depredadores para destruir a tan pocos
animales y producir tan dudosos beneficios. Los “loberos” federales del programa de Control
de Animales Depredadores y Roedores (PARC, por sus siglas en inglés) exageraron los
impactos económicos de la depredación por lobos, así como el tamaño de los animales
destruidos. Los oficiales del Servicio de Parques Nacionales, deseosos de ser apoyados por
la agencia recién creada, se unieron a la campaña para desterrar a lobos, osos y pumas de
todo el suroeste de Estados Unidos. Cuando las poblaciones de lobos comenzaron a
disminuir, se hizo muy notoria y famosa la presencia de algunos lobos solitarios que
adquirieron nombres propios, a la manera de los forajidos humanos del viejo oeste: Las
Margaritas, El Viejo de Un Dedo, el Lobo Chiricahua. Cuando alguno de ellos lograba ser
muerto, los periódicos anunciaban con festejos el hecho. La Loba Blanca, supuestamente el
último ejemplar de lobo en Texas, fue muerta por una recompensa de 500 dólares. Después
de haber examinado el cadáver, el hombre que le disparó declaró que la supuesta habilidad
de esta loba para no caer en las trampas se debía a que carecía de sentido del olfato... una
manera dudosa de defender la supuesta habilidad del cazador profesional. A pesar de las
muchas historias sensacionalistas sobre individuos fantasmales que eludían todas las
trampas, al final no resultó difícil erradicar al lobo de estos territorios. En sólo 11 años los
agentes del PARC eliminaron a todas las poblaciones viables del suroeste de los Estados
Unidos. El programa continuó durante muchas décadas, incluso cuando ya era moralmente
indefendible. Para 1942, ya no se registraron poblaciones residentes ni reproductivas en E.U.
La última ma anza de lobos en el suroeste de Estados Unidos tuvo las mismas
características que las de una persecución política. A mediados de los años 70, un lobo que
fue conocido como el “Lobo de Aravaipa” fue visto varias veces en las montañas al oeste de
Sulphur Springs, Arizona. Cuando el Lobo Mexicano fue puesto en la lista de las especies en
peligro de extinción, los rancheros temieron que el Lobo de Aravaipa llegase a ser el
fundador de una nueva estirpe, así que las uniones de ganaderos de Arizona calladamente
hicieron correr el anuncio de una recompensa para quien solucionase el “problema”. Fue así
como el Lobo de Aravaipa fue el primer lobo que murió –paradójicamente- a consecuencia
del Acta de Especies Amenazadas (ESA), un instrumento jurídico diseñado para la protección
de especies consideradas en riesgo. Algunos lobos quedaron merodeando y emigrando desde
México hacia los Estados Unidos a finales de los años 70, por lo que, dados los drásticos
cambios en el uso del suelo en México en esos años, las emigraciones de aquéllos hacia los
Estados Unidos dieron por resultado las últimas matanzas. Los loberos desempleados se
mudaron al sur y continuaron su labor, contratados por los rancheros mexicanos. Un nuevo
compuesto químico tóxico, el llamado Compuesto 1080 (monofluoroacetato de sodio), fue la
última causa de la mortandad y eliminación de los lobos en prácticamente todo el territorio
de México para el año de 1982. La Agencia de Pesca y Vida Silvestre del Gobierno de los
Estados Unidos (US Fish and Wildlife Service, USFWS) había puesto en la lista de especies
amenazadas (ESA) al Lobo Mexicano en 1976. Al contrario que en el caso del lobo gris
(Timber Wolf), que estaba considerado como amenazado ya en 1970 en los Estados Unidos
pero era aún prolífico en Canadá, el Lobo Mexicano estuvo amenazado desde entonces en el
sentido genético. Hoy enfrenta críticamente la extinción, puesto que no se ha podido
encontrar ninguna población viable en vida libre, en ninguna parte, que pueda ser usada para
un programa de conservación.
Desde 1971, el USFWS contrató a Roy McBride, un famoso trampero de lobos, para atrapar
vivos a tantos ejemplares de lobos como fuese posible. McBride atrapó a Las Margaritas,
posiblemente el más elusivo de los lobos, y se dio a conocer como el mejor experto en
comportamiento de los lobos mexicanos. Con el tiempo llegó a capturar vivos a cinco lobos
en la región de Durango, México. Sólo uno de los ejemplares era hembra, pero
afortunadamente estaba preñada. Al final, sólo cuatro ejemplares llegaron a ser los
fundadores de la entonces única estirpe de lobos cautivos; pasado el tiempo, sin embargo, y
dados los resultados de varios análisis con técnicas de genética molecular, se llegó a la
conclusión de que, de ellos, sólo tres individuos eran realmente genéticamente distintos,
pues todo apunta a la conclusión de que uno de los cuatro animales que inicialmente se
pensaron como fundadores era realmente hijo de la única hembra. Estrictamente, el
resultado de los mencionados análisis de paternidad afirma que la probabilidad de que ese
ejemplar no fuese hijo de la mencionada hembra es extremadamente pequeña. Más adelante
se detallarán estos aspectos de genética familiar, de poblaciones y molecular, sobre todo en
lo referente a la posterior incorporación de otros dos linajes diferentes: los llamados Linaje
Aragón y Linaje Ghost Ranch. En 1978, McBride (1980) regresó a los estados de Chihuahua y
Durango para buscar otros posibles ejemplares, pero nunca tuvo oportunidad de hallarlos.
Algunos biólogos aún tienen esperanzas de que existan unos cuantos grupos familiares en la
Sierra Madre Occidental. El esfuerzo por salvar a las posibles poblaciones remanentes, sin
embargo, sería bastante menos difícil y costoso que el pretender reintroducir a alguna que
hubiere sido criada en zoológicos. Si llega a encontrarse aunque fuere sólo uno o dos lobos,
el hecho constituiría una inyección de esperanza pues se trataría de nuevos genes a
incorporarse al pobre acervo con que se cuenta hoy. Sin embargo, la mayoría de los
investigadores piensa que ya es demasiado tarde para realizar ningún esfuerzo en esta
dirección. Las líneas genéticas de los lobos mexicanos en el programa de reproducción en
cautiverio se han aumentado con la introducción de los ejemplares de otros zoológicos,
primordialmente los provenientes del Zoológico de San Juan de Aragón, en la Ciudad de
México. Estos últimos han sido autentificados mediante técnicas moleculares, que han
probado la pureza genética de estos animales como miembros legítimos de la subespecie,
por lo que el número de fundadores nuevamente se ha incrementado para los análisis
teóricos de genética de poblaciones, aumentando así la viabilidad esperada del grupo entero,
así como sus probabilidades de supervivencia.
La población de lobos mexicanos autentificados por el programa de reproducción en
cautiverio consta ahora, solamente, de lobos nacidos en esta condición. En 1992 murió de
cáncer “Don Diego”, el último lobo sobreviviente que se sabía había nacido en vida libre, uno
de los ejemplares capturados por McBride. En su vida en cautiverio, “Don Diego” dejó ocho
camadas de cachorros como descendencia. De acuerdo con Peter Siminski, curador de
Mastozoología y Ornitología del Arizona-Sonora Desert Museum y encargado oficial del libro
del listado genealógico 8 o Studbook del lobo mexicano en el programa de reproducción en
cautiverio, por falta de sitios adecuados en los zoológicos de los Estados Unidos el programa
de reproducción tendría que detenerse; sin embargo, a últimas fechas no sólo se ha contado
con la incorporación de los encierros e instalaciones en territorio mexicano cuando éstos
incorporaron a los ejemplares del linaje Aragón al programa, sino que más recientemente se
cuenta con la participación de varias instituciones con sitios ya instalados -bajo las
regulaciones y requerimientos aceptados por los criadores a ambos lados de la frontera-: los
zoológicos de Guadalajara en Jalisco, de León en Guanajuato, de Tamatán en Tamaulipas, el
de Zacango en el Estado de México, Africam Safari en Valsequillo, Puebla, y el Centro
Integral para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre de
San Cayetano, México; se cuenta también con la postulación de nuevos sitios que esperan la
aprobación de las autoridades para iniciar la pronta construcción de más instalaciones y
encierros.
8
Studbook: nombre técnico en inglés de dicho listado
Esto hace que el programa retome fuerza en cuanto al incremento en los números
poblacionales y que el plan para la futura liberación de algunos grupos familiares en zonas
específicas, a ambos lados de la frontera entre México y los Estados Unidos, tenga viabilidad
y pueda ser una realidad en el mediano plazo. En 1979 el USFWS creó el Equipo para la
Recuperación del Lobo Mexicano (Mexican Wolf Recovery Team) y se produjo un proyecto
para la recuperación de esta subespecie que fue firmado por las autoridades de ambos
países (México y los Estados Unidos) en 1982. Este equipo no tiene muchas opciones de
manejo pues se piensa que existen pocas probabilidades de que en el futuro pueda tenerse a
vastas poblaciones naturales de lobos vivindo en libertad y recolonizando su antiguo hábitat.
Los lobos podrán ser recuperados en el suroeste de Estados Unidos solamente si la
población humana de la región los acepta y se usan las regulaciones de la ESA en sus
cláusulas denominadas “experimentales, no esenciales”, lo que significa que los ejemplares a
liberar deberán ser excedentes genéticamente, es decir, que su carga genética haya quedado
bien representada en el grupo remanente en cautiverio, el que seguirá constituyendo, hasta
en tanto el objetivo final de la recuperación no se haya logrado, el núcleo principal de la
existencia de la subespecie. Otro de los grandes problemas a que se enfrenta este proyecto
es el hallar las áreas o zonas adecuadas para la posible liberación y recolonización. La mayor
parte de la superficie en el suroeste de los Estados Unidos está demasiado desarrollada
como para aceptar lobos. El equipo de recuperación piensa que la meta más optimista y
realista es el establecer varias poblaciones viables aisladas hasta alcanzar un total de
alrededor de 100 animales. Tal meta haría que el estatus de protección, en los Estados
Unidos, cambiase de “en peligro” a “amenazada”.
La falta de fondos es otro problema grave para el desarrollo de este proyecto. En un
momento dado, el USFWS anunció que el plan se detendría hasta que no se tuviesen fondos
de las agencias estatales encargadas de la vida silvestre. Esto virtualmente hizo que el plan
casi muriese debido a que las autoridades de los estados afectados, Arizona, Nuevo México y
Texas, no quisieron comprometerse a promoverlo debido al temor de que las asociaciones de
ganaderos y los poderosos clubes cinegéticos ofrecieran gran oposición. En 1986 finalmente
las cosas comenzaron a aclararse cuando varios grupos ambientalistas estatales y
nacionales especialmente interesados en los lobos ejercieron presión sobre el USFWS para
que éste cumpliera con las obligaciones estipuladas en la ESA. El USFWS exigió entonces a
las agencias estatales que propusiesen sitios para la posible reintroducción. El gobierno de
Texas se parapetó aduciendo la carencia de tales sitios idóneos en todo el estado (97% del
territorio en ese estado es de propiedad privada y mayoritariamente dedicado a la
ganadería). El de Arizona propuso 15 sitios, pero advirtió que éstos no habían sido aún
suficientemente evaluados para tales planes. En Nuevo México se propuso, como único sitio
para la liberación de lobos dentro de sus límites, una porción del área llamada White Sands
Missile Range, área de reserva federal para pruebas balísticas de las fuerzas armadas de los
Estados Unidos, con una superficie de 9,000 km 2 . En un momento dado toda la atención
repentinamente se centró en White Sands. El área posee un hábitat bastante adecuado,
aislado de toda interferencia humana y -lo mejor- sin ninguna clase de ganado. Los
investigadores de vida silvestre han determinado que este sitio podría albergar hasta 40
lobos. Parecía uno de los mejores prospectos para el primer intento de liberación. La
identificación de White Sands como un sitio potencial para la liberación de lobos aglutinó la
oposición al programa de recuperación. Los grupos de criadores, ganaderos y cazadores se
organizaron para bloquear el intento de restauración en este sitio. En 1987, a mitad del
debate, un comandante del Ejército anunció llanamente que “No queremos lobos en White
Sands Missile Range”. El director regional del USFWS dijo a los grupos en pro del lobo que
“el programa de reintroducción de lobos, por lo que toca a este momento, está terminado”.
Los grupos interesados en la recuperación del lobo retomaron la iniciativa y formaron una
Coalición para el Lobo Mexicano que reclamó a los departamentos del Interior y de la
Defensa el haber fallado en la instrumentación de la ESA. Ante esto, el Ejército retrajo su
oposición a la reintroducción de lobos en White Sands. Los materiales educativos que en el
pasado había elaborado el USFWS, pero que nunca había difundido, fueron finalmente
puestos a disposición del público. El Congreso proporcionó una modesta cantidad de dinero
para la reintroducción. En 1990 el USFWS designó a David Parsons como coordinador del
Programa para la Recuperación del Lobo Mexicano.
Además de White Sands, se incorporó al proyecto con cada vez mayor énfasis la región de
Blue Range, situada en entre los estados de Arizona y Nuevo México, concretamente en las
áreas protegidas conocidas como Apache National Forest al este de Arizona y como Gila
National Forest al oeste de Nuevo México. Ambas áreas ofrecen hábitat adecuado y con
abundantes presas naturales para los lobos.
MAPA DE LA ZONA DE REINTRODUCCIÓN EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
En marzo de 1997 el Secretario del Departamento del Interior firmó la aceptación de este
programa de reintroducción después de dos años de revisión por parte del público del
documento de Manifestación de Impacto Ambiental correspondiente y se autorizó la
instrumentación de la alternativa consistente en reintroducir una población denominada
como “experimental, no esencial”. Esto significa que el contenido génico de los individuos
involucrados en el experimento puede considerarse como “excedente” y, en caso de que
desapareciesen los individuos involucrados, su pérdida no compromete el acervo del grupo
entero, dado que tales genes también están representados en el resto de los individuos
conservados en cautiverio. Esa población “experimental, no esencial” sería introducida en la
primera de las dos zonas de reserva mencionadas justo arriba y se le permitiría dispersarse
hacia tierras de propiedad pública de la segunda. Últimamente se ha decidido que el área de
White Sands será considerada dentro del programa, solamente en el caso de que resulte
necesaria en el futuro para alcanzar la meta de una población de alrededor de 100 animales
viviendo en libertad. Ninguno de estos avances podría haber sido posible sin la intervención
de los grupos nacionales y locales. En particular, el grupo Defensores de la Vida Silvestre
(Defenders of Wildlife) comenzó a centrar su atención en el Lobo Mexicano. Los comités
locales de los estados de Nuevo México, Arizona y Texas han reunido varios miles de dólares
y conducido muchas de las campañas públicas de información y sensibilización. El sector
privado, desde entonces, está llevando a cabo las labores de educación ambiental que, de no
ser por falta de fondos públicos, el USFWS debía tomar como propias. Cabe señalar que, en
un momento dado, el proyecto para la reintroducción de los lobos recibió un inesperado
apoyo: la Asociación de Criadores de Ganado de Arizona y los Productores de Algodón de
Arizona adoptaron sendas resoluciones en favor de la reintroducción de lobos. Estas
resoluciones fueron condicionadas fuertemente, pero son notables y sentaron un precedente.
Nunca antes los criadores de ganado habían mostrado la más mínima tolerancia, ni mucho
menos apoyo, para estos proyectos de reintroducción. La manera en que estos inesperados
apoyos se sucedieron está probablemente basada en la popularidad que estas
organizaciones ganaderas y de cazadores pudieran ganar, en términos de aceptación por
parte del público educado, hacia nuevas maneras de relación con el ambiente.
Además de White Sands, en Texas últimamente se ha visto la posibilidad de un sitio
particularmente apto para recibir en el futuro lobos para su reintroducción. Éste es el Parque
Nacional Big Bend y el vecino Parque Estatal Rancho Big Bend. En estos parques no se
permite la cacería y aproximadamente un 35% del área es considerada como hábitat ideal
para los lobos.
La situación en México
El programa de reproducción en México se inició en 1987 con la llegada de tres parejas
provenientes de los E.U.A; una de ellas estaba formada por el macho número 22 y la hembra
“Estrella” de número 27, los cuales fueron confinados en las instalaciones del Centro
Ecológico de Sonora, en Hermosillo, Sonora; la segunda, formada por la hembra “Zapita”,
número 20, y el macho “Carlos” número 34, fueron destinados a la entonces Estación de
Vida Silvestre “Ing. Luis Macías Arellano” en San Cayetano, Estado de México; la tercera se
onformó por el macho “Cujo”, número 33, y la hembra “Sonora”, número 45, que fue
confinada en las instalaciones del Zoológico de San Juan de Aragón, en la Ciudad de México.
Posteriormente se recibió otra pareja, que se alojó en el Zoológico de Chapultepec, también
en Ciudad de México, y que estaba formada por “Angélica” número 39 y “Nacho” número 56.
De los ejemplares mencionados, tres de ellos murieron en 1989 (números 22, 27 y 56). En
1991 murió “Josefa” número 75, hija de “Zapita” y “Carlos” y, en 1992, la misma “Zapita”.
Estas muertes redujeron drásticamente las posibilidades del programa mexicano de
reproducción en cautiverio. La única pareja estable en esta época fue la formada por 33 y
45, que ha producido 15 crías en 5 camadas; sólo cuatro de ellas se encuentran vivas y en
buen estado de salud.
La relación de parentesco entre estos ejemplares es bastante próxima, hallándose la
mayoría, actualmente, con altos índices de consanguinidad y muy bajos porcentajes de
heterocigosis. Por otro lado, los ejemplares del llamado linaje Aragón, provenientes del
Zoológico San Juan de Aragón, que se reprodujeron allí desde que en 1965, fueron
trasladados allí del Zoológico de Chapultepec, donde, según se registra, hubo lobos
mexicanos desde un principio sin que se les pusiese mayor atención, aunque debe resaltarse
que tampoco nunca se les permitió hibridarse. El grupo de San Juan de Aragón se mantuvo
en este sitio con números variables hasta 1973, cuando desaparecieron de los registros.
Posteriormente volvieron a llevarse lobos provenientes de Chapultepec en 1976; en 1978
produjeron crías, al igual que durante las temporadas 79, 80, 81, 83, 84, 85, 88, 92 y 93. En
1981 la camada entera fue trasladada a laReserva de la Biosfera La Michilía, en Durango,
mediante una donación que hizo el Zoológico San Juan de Aragón al Instituto de Ecología,
A.C. Dicha camada estuvo constituida por 3 machos y 2 hembras y fue alojada en un
encierro de poco más de una hectárea ubicado en el área natural de distribución de la
subespecie dentro de la reserva. Nunca existió ninguna duda seria acerca de la pureza de los
lobos del ahora llamado linaje Aragón; si acaso, la única duda que se tiene concierne a la
ausencia de evidencia documental sobre su origen en poblaciones salvajes. Todas las
evidencias presentadas por López Islas y Vázquez González (1993) apuntaron, en su
momento, a la autenticidad y pureza del linaje y, finalmente, en 1994, a partir de las pruebas
definitivas realizadas por el equipo de Phil Hedrick mediante análisis de microsatélites en
muestras de ADN, se tuvo la certeza acerca de la pureza de este linaje como perteneciente a
la subespecie C.l. baileyi. En 1995 se incorporó a los ejemplares del linaje Aragón al
programa del SSP y al libro oficial de la genealogía (studbook) y algunos ejemplares
comenzaron a aparearse con los del linaje McBride. Ésto, junto con la incorporación del
linaje Ghost Ranch incrementó el número de fundadores de la población en cautiverio del
lobo mexicano, de 3 a 7. En la reunión del SSP de 1996 en Albuquerque, Nuevo México, se
resolvió hacer viajar al macho 208, del linaje Aragón, nacido en el Rancho “Los Encinos” en
Chihuahua, hacia la reserva de Sevilleta National Wildlife Refuge en Nuevo México, para su
posible liberación –junto con su pareja- a finales de la primavera de 1998 en Blue Range,
dentro del proyecto de reintroducción ya mencionado. En la reunión de este mismo
programa en Houston en 1997 se decidió mover a dos animales del linaje Aragón nacidos en
México a sendas instalaciones en los Estados Unidos, así como mover a diez animales de los
linajes McBride y Ghost Ranch a diversas instalaciones en México para ser incorporados al
proyecto de reproducción en cautiverio de este país, teniendo un incremento en el número de
instituciones participantes, que suman actualmente un total de 11, rompiéndose así la
consanguinidad en nuestra población cautiva.
En territorio mexicano, las áreas con mayor probabilidad de ser eceptoras de lobos para
vivir en libertad están en la Sierra Madre Oriental, en su vertiente occidental, al norte del
estado de Coahuila, y en la Sierra Madre Occidental, en el Estado de Chihuahua. Otras
posibilidades se tienen en algunas partes altas de los estados de Nuevo León y de San Luis
Potosí y, en la Sierra Madre Occidental, quizá en algunas sierras de los estados de Durango y
Zacatecas. En 1997, el Gobierno Federal Mexicano, a través de la Dirección General de Vida
Silvestre del Instituto Nacional de Ecología de la SEMARNAP, hizo público el Programa de
Conservación de la Vida Silvestre y Diversificación Productiva en el Sector Rural, que
establece dos grandes estrategias de conservación: la instrumentación del Sistema de
Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre
(SUMA), y la estructuración de los Proyectos de Recuperación de Especies Prioritarias
(PREP). La primera establece la base sobre la cual el aprovechamiento sustentable de la vida
silvestre ha de concebirse como incentivo de conservación en el largo plazo; la segunda parte
de la concepción de “especie prioritaria”, que esencialmente consiste en la identificación del
papel específico que algunas especies tienen como promotoras de la conservación de la
biodiversidad, ya sea por su papel de especies clave 9 , o porque su conservación implica
necesariamente la conservación del hábitat y de muchas otras especies asociadas, o por
enfocar sobre sí sentimientos de solidaridad interespecífica o de representación emblemática
que se traducen en emblemas de profunda carga simbólica en la cultura de nuestro pueblo;
además, todas ellas han sido consideradas en alguna categoría de riesgo por el instrumento
legal mexicano que establece las especificaciones para su protección: la Norma Oficial
Mexicana NOM-059-ECOL-1994. El Lobo Mexicano fue considerado dentro de la categoría de
“en peligro de extinción” por este instrumento normativo en 1994. Esto no significa, por
supuesto, que hasta entonces no se hubiera considerado su protección o su estatus de
riesgo, sino que el esfuerzo de regulación de la sociedad mexicana no cristalizó formalmente
hasta ese año. Uno de los primeros proyectos de recuperación considerados en el Programa
de Conservación de la Vida Silvestre en 1997 fue el del Lobo Mexicano; la composición
orgánica del grupo de personas e instituciones que venían trabajando desde hacía décadas
en lo que recientemente se constituyó como el Subcomité Técnico Consultivo Nacional para
la Recuperación del Lobo Mexicano, así como la distribución del trabajo que se había
consolidado, dio pauta para la estructuración de los nuevos proyectos.
9
Se entiende por “especie clave” (en inglés: key species) aquélla que aglutina un gran número
de nodos de la relaciones tróficas en un ecosistema o comunidad, y cuya presencia
determina, en buena medida, la composición y la estabilidad.
MAPA DE LA ZONA DE REINTRODUCCIÓN EN MÉXICO
Recapitulación
El proyecto de recuperación del lobo mexicano nació en un momento poco propicio pues, a
pesar del creciente interés público por los lobos mexicanos, el déficit en los presupuestos
federales de ambos países involucrados impuso severas restricciones a la asignación de
presupuesto para tales proyectos hacia la recuperación de especies; en particular, el
proyecto para la recuperación del lobo gris mexicano debe competir con los programas
asignados para otras subespecies de lobos en Norteamérica por parte del gobierno de los
Estados Unidos.
David Parsons argumenta que, en este caso, y hablando por el gobierno federal
estadounidense, la mayoría de los fondos deberán provenir de fuentes privadas. Esto, sin
sorpresa, también deberá aplicarse a nuestro país. En todo caso, es claro que este tipo de
proyectos -binacionales, internacionales, o locales- recaerán, para su financiamiento y apoyo
de toda índole, fundamentalmente en los esfuerzos que los grupos y organizaciones no
gubernamentales puedan hacer. Esto de ninguna manera deberá desalentar a los sectores
interesados en proyectos de largo plazo y largo alcance como éste. Al contrario; cada vez es
más claro en ambas sociedades que la responsabilidad con respecto a la conservación y la
recuperación de especies en riesgo, así como con respecto a todo tipo de programas de
conservación, dependen en última instancia de la sociedad entera -en particular de sus
sectores conscientes- y no necesariamente de la buena voluntad, los recursos y la
disposición de los gobiernos en turno. Para cuando todos estos esfuerzos hayan de
enfrentarse al momento crucial de la elección inminente de sitios, modalidades y condiciones
para la liberación de grupos familiares de lobos, todos estos sesgos deberán estar asentados
y haber cobrado plena forma en la conciencia de quienes tomarán partido por la opción más
acorde con los intereses últimos de la sociedad toda. Será labor de los proponentes
entusiastas de la recuperación el convencer, educar, preparar a la sociedad futura para
convivir con estos depredadores ancestrales y con su papel legítimo, viable, natural y sano
en relación con las comunidades ecológicas que podamos reconstruir en ese mismo futuro.
De ellas esperaremos, como del conjunto de la biosfera, el más amplio espectro de
posibilidades para el eventual tránsito hacia el desarrollo sustentable.
III DIAGNOSIS
Taxonomía, Filogenia y Evolución
Según Gibson (1996), el registro fósil hallado hasta hoy apoya la hipótesis de que los lobos
aparecieron como tales en el Continente Americano, a partir de una línea descendiente de
ancestros compartida con el coyote, hace poco más de un millón de años. Estos ancestros
(conocidos de Cumberland Cave, Maryland)10 desarrollaron un cráneo mayor y dientes
más masivos que cualquier otro cánido y se disgregaron por el continente desde la región
de lorida hasta el Oregon. Los fósiles hallados corresponden a animales casi idénticos a los
actuales “lobos rojos” (Canis rufus) de la región de las Carolinas.
Una línea posterior se disgregó a su vez, hace unos 750 mil años, y evolucionó en líneas
ligeramente divergentes, entre ellas el denominado “lobo hórrido”, el cual tenía poderosas
patas con las que merodeaba por las planicies a la caza de mastodontes, mamuts y bisontes
gigantes; llegó a pesar más de 90 kg y debió vivir en grandes manadas de hasta sesenta
miembros. Sin embargo, el lobo hórrido nunca emigró del continente americano y se
extinguió hace aproximadamente 10 mil años, cuando los cambios climáticos
pleistocénicos acabaron con la vegetación que consumían sus grandes presas siendo ésta la
causa de la extinción de tales herbívoros. Mientras tanto, de acuerdo con esta hipótesis, las
otras líneas de lobos siguieron migraciones por todo el continente y atravesaron el estrecho
de Bering hacia Siberia cuando las costas de Alaska se unieron temporalmente con las del
noreste de Rusia. Algunos de estos grupos siguieron migraciones hacia el sur de Eurasia y
dieron origen a las subespecies que hoy viven en India, Medio Oriente y Arabia. Los
grupos que se extendieron por las regiones del norte dieron origen a los modernos lobos
grises, que conservaron una talla mayor que la de las subespecies meridionales, siguiendo
los empíricamente observados principios biogeográficos de Bergmann (los animales de
climas más fríos son, en general, más grandes). Así, los lobos migraron por casi todo el
hemisferio norte del planeta convirtiénose en una de las especies terrestres de más amplio
ámbito de distribución. Inicialmente ocuparon una gran variedad de hábitat diferentes, por
arriba de los 20 grados de latitud norte; hoy, sin embargo, se encuentran en un ámbito
mucho menor que la mitad del original y con poblaciones sumamente mermadas. Existen
actualmente sólo dos especies: el lobo gris y el lobo rojo. Este último, Canis rufus, sólo está
representado por un grupo y no tiene subespecies; el lobo gris, Canis lupus, ha tenido una
gran variedad de formas sutilmente distintas y cuyas diferencias aún hacen que los
taxónomos no se hayan puesto de acuerdo con respecto al número de subespecies silvestres
actuales o históricas. Las más reconocidas son catorce, cinco en Norteamérica y nueve en
Eurasia, pero se han llegado a querer reconocer hasta 32 (ver figuras).
10
Dato original de Gidley, J. W. 1913. Preliminary report on a recently discovered
Pleistocene cave-deposit near Cumberland, Maryland. Proceedings of the U. S. National
Museum, 46:93-102).
La determinación de la jerarquía taxonómica de subespecie por los científicos se ha hecho
usando diez medidas del cráneo y, a pesar de la precisión y la exactitud con que tales
medidas han sido tomadas y las diversas estadísticas calculadas, el debate continúa; las
últimas clasificaciones se realizan hoy en día también con base en características
moleculares, como puede apreciarse en los reportes citados por Nowak y Federoff (1996).
Distribución Biogeográfica y Ecología
De la revisión que Nowak (1983) hizo de la clasificación de Goldman (1937) usando
modernas técnicas de análisis multivariado de las mencionadas medidas craneales, se extrae
una reclasificación taxonómica más objetiva de la especie. Tales resultados subrayan -en
palabras de Servín (1993)- la importancia evolutiva del lobo mexicano, ya que dicho
análisis reconoce cinco grandes grupos de entre los veinticuatro originalmente dados por
Goldman (1937) y mantiene el estatus de subespecie para el lobo mexicano. Tal
reclasificación por Nowak (1983) agrupa a las subespecies de lobo en América como: 1) el
grupo del norte de Alaska; 2) el del este de los Estados Unidos; 3) el del norte de
Groenlandia (lobo ártico: C. l. arctos); 4) el del noroeste de los Estados Unidos (lobo del
bosque: C. l. lycaon); y 5) el del suroeste de Norteamérica o lobo mexicano (C. l. baileyi).
Cabe hacer notar que esta reclasificación está basada no sólo en el análisis estadístico de las
medidas craneales, sino en la distribución geográfica actual, basada a su vez en la hipótesis
de que durante la última glaciación pleistocénica algunas poblaciones se refugiaron en
cinco áreas: Alaska, norte de Groenlandia, centro del actual territorio de los EUA, este del
mismo y la parte neártica del actual territorio de México, las cuales se vieron libres de los
hielos (ver, al respecto, la tesis de Toledo, 1970). El lapso en el que tales poblaciones
permanecieron aisladas no fue suficiente para una completa especiación, aunque sí para que
se desarrollaran ciertos rasgos y características subespecíficas.
Los movimientos migratorios a partir de estas áreas de asentamiento de refugio se dieron
como sigue:
La población del orte de Groenlandia ocupó la mayor parte del Ártico, particularmente las
islas Victoria y Bank; según la clasificación de Goldman, aquí se habrían asentado las
subespecies denominadas C. l. arctos, C. l. bernardi, C. l. orion y C. l. mackenzii, hoy todas
agrupadas en la subespecie única C. l. arctos.
La población originalmente en Alaska penetró después hacia el centro y oeste del
subcontinente, en las regiones correspondientes del Canadá y noroeste de los EUA; de
nuevo según Goldman (1937), tales subespecies fueron las por él llamadas C. l. tundrarum,
C. l. pambasileus, C. l. occidentalis, C. l. columbianus y C. l. griseoalbus, hoy todas
agrupadas bajo la clasificación C. l. occidentalis.
La población del centro del subcontinente se distribuyó en las montañas y planicies del
medio oeste, hasta la región de los grandes lagos; según la misma clasificación, hoy
agrupada bajo la denominación C. l. youngi, esta población estuvo compuesta por las antes
denominadas C. l. irremotus, C. l. youngi y C. l. nubilis.
La población del este se dispersó poco, restringiéndose a la parte oriental de los grandes
lagos y la región costera sur, limitación probablemente debida a la presencia de la otra
especie de cánido C. rufus (el lobo rojo); este grupo fue el del actual C. l. lycaon.
La población del suroeste quedó más aislada que las otras debido a a aridez de la región
después de las glaciaciones; las antes denominadas C. l. baileyi, C. l. mogollonensis y C. l.
monstrabilis han quedado hoy agrupadas bajo la denominación única de C. l. baileyi.
Este último grupo fue también analizado por Bogan y Melhop (1983), quienes, a partir de
análisis únicamente morfométricos craneales, llegaron a conclusiones clasificatorias
similares a las de Nowak, por lo que éstas son consideradas como muy probablemente
definitivas en lo que respecta a la subespecie que nos ocupa. Este grupo es el único que, en
tiempos históricos, ha habitado el territorio que hoy constituye nuestro país. Su distribución
original abarcaba desde el suroeste de los Estados Unidos en Texas, Nuevo México y
Arizona, pasando por Coahuila y Chihuahua, extendiéndose hasta el sur de la Sierra Madre
Occidental por las regiones de Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, continuando hacia el
centro de México y el Eje Neovolcánico llegando incluso hasta Oaxaca 11 , siendo ésta la
región más meridional en la que habitó la especie Canis lupus en el Continente Americano.
Su disminución y posterior extinción de la región neovolcánica puede atribuirse a la
introducción de ganado vacuno por los colonizadores españoles, desde un principio. Es, sin
embargo, en este siglo, cuando las poblaciones sufrieron sus más drásticas reducciones
(Baker y Villa, 1959; McBride, 1980; Villa, 1966).
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LAS CINCO
NORTEAMERICANO, SEGÚN SERVÍN (1996)
SUBESPECIES
DE
C.lupus
EN
EL
PLEISTOCENO
11
[Goodwin, G. G., 1969. Mammals from the State of Oaxaca, Mexico, in the American
Museum of Natural History. Bulletin of the American Museum of Natural History
141(1):1-269.]
Es sabido (Servín, J., Carrera, J.; coms. pers.) que se tienen reportes de presencia, no
plenamente confirmada, de ejemplares en las regiones de Chihuahua-Sonora y DurangoZacatecas, donde en décadas pasadas se les encontraba en grupos familiares pequeños, en
parejas o solitarios. Esta característica, a diferencia de las agrupaciones de mucho mayor
número de los lobos del norte, bien podría haber sido en su origen una respuesta
conductual, tanto directamente asociada a las condiciones climáticas cuanto a la presencia
de una escasa comunidad de herbívoros dada por las características de aridez de la zona. La
hipótesis de la existencia de poblaciones que actualmente podrían hallarse viviendo en el
medio silvestre en México no tiene, por supuesto, sustento material fehaciente; además, las
técnicas indirectas para la determinación de los tamaños poblacionales de grandes
depredadores con amplios desplazamientos son relativamente recientes (Mech, 1974) y sus
aplicaciones a estas poblaciones, poco confiables; sin embargo, se sabe (Leopold, 1977;
Brown, 1988) que las poblaciones mexicanas nunca fueron muy abundantes. En los
registros de captura contenidos en los reportes del Equipo de Control de Depredadores del
gobierno federal de los Estados Unidos entre 1920 y 1960 se observa una franca
disminución en los números poblacionales, desde 110 animales en 1920 a sucesivamente
menores hasta 1935; entre 1936 y 1940 hubo un ligero aumento y después una disminución
sensible hasta que, entre 1951 y 1960, los esfuerzos de captura arrojaron cero individuos en
cada uno de esos años. No pueden hacerse, sin embargo, inferencias más profundas, debido
al desconocimiento que existe sobre la magnitud de dicho esfuerzo de captura y sólo puede
establecerse la efectividad del mencionado programa de control al haber hecho disminuir
estas poblaciones a su mínimo.
ÁMBITO DE DISTRIBUCIÓN HISTÓRICA DEL LOBO MEXICANO
ÁMBITO DE DISTRIBUCIÓN HISTÓRICA DEL LOBO MEXICANO
Genética
ESTRATEGIA HACIA EL POLIMORFISMO
En el caso de una población cuyo acervo génico está perdido en su mayor parte -como el
del lobo mexicano-, y más aún en aquél en el que los números poblacionales son pequeños
-como también es el caso del lobo mexicano- la estrategia reproductiva debe
necesariamente tender a procurar establecer, en el lapso más corto posible, la mayor
diversidad genética posible en el grupo. Esto necesariamente implica que los promedios
(sean cuales sean éstos y sea cual sea su definición o forma de ser medidos) de las diversas
medidas genéticas deben sesgarse artificialmente hacia el establecimiento del mayor
polimorfismo posible, dado el reducido acervo genético existente. Esto a su vez implica,
entre otras cosas, el alejamiento de la endogamia (la cruza entre parientes) y la elección de
las parejas cuya combinación añada, a tales promedios, valores mayores de polimorfismo.
Esto se traduce en que, para el caso de una pareja posible de animales que aún cuando no
sean parientes, sus distancias genéticas con respecto del promedio del grupo no son las más
altas, se deberá evitar su apareamiento. La probabilidad de que la combinación de sus genes
sea polimorfa será más baja que en otros casos y, si esa pareja se reprodujera, dichas
combinaciones resultarían en un descenso neto del polimorfismo el grupo. Puesto que las
estrategias de largo plazo están dirigidas hacia la consecución del polimorfismo más alto
posible, este tipo de apareamientos no sería recomendado.
GENÉTICA MOLECULAR.
ALOZIMAS
Una de las técnicas más usadas -y menos caras- para evaluar la variación genética dentro de
una población es la del análisis de patrones de electrofóresis de alozimas, técnica
consistente en someter a un campo eléctrico un gel con un homogeneizado de tejidos
selectos del organismo en cuestión; las diversas enzimas “migran” a diferentes velocidades
dependiendo de la distribución de su carga eléctrica y dibujan diversos patrones
identificables en el gel. Con este método se puede determinar si un individuo dado posee
las formas alternativas de un gene -alelos- en un locus particular, en cuyo caso el individuo
sería un heterócigo, o si este individuo posee sólo un alelo en dicho locus siendo, por tanto,
homócigo. Esta técnica también puede ser usada para identificar la similitud entre
diferentes taxa. Shields et al. (1987) examinaron los patrones electroforéticos para analizar
la variación, en 22 distintos loci, entre los linajes McBride y Ghost Ranch de lobos
mexicanos, las poblaciones de lobos del norte, los perros y los coyotes. En 19 de estos loci
todos los taxa eran homócigos para el mismo alelo, por lo que tales loci resultan inútiles
para
la
diferenciación
taxonómica.
Los restantes loci mostraron, en general, que los tres grupos de lobos eran mucho más
cercanos entre sí que con respecto a los coyotes o a los perros, aunque la separación entre
los dos grupos de lobos mexicanos con respecto al grupo de lobos del norte no era
definitiva. Esta técnica mostró ser poco útil, por tanto, para establecer alguna diferencia
taxonómica entre los lobos mexicanos y los otros lobos, aunque estableció claramente que
todos los lobos se agrupan como esencialmente diferentes a los coyotes, por un lado, y a los
perros, por otro.
ADN MITOCONDRIAL
Las mitocondrias son un tipo de organelos celulares que contienen una banda circular de la
molécula ADN, denominada por los bioquímicos como ADNmt. El análisis de las
secuencias componentes de esta molécula tiene una mayor capacidad de resolución que el
del método de electroforesis de proteínas citado arriba. Mientras dos taxa determinados
hayan permanecido reproductivamente aislados por más tiempo, más diferentes serán sus
correspondientes moléculas de ADNmt, debido a mutaciones independientes. Sin embargo,
puesto que el ADNmt se hereda por vía materna -las mitocondrias del óvulo permanecen en
él después de la fecundación- este método no puede dar información sobre la ancestría por
vía paterna.
En tres estudios realizados con muestras de tejido provenientes de los diferentes linajes de
lobos y otros grupos, usando técnicas moleculares sobre el ADNmt, se llegó a la conclusión
de que los tipos moleculares correspondientes a estos linajes son esencialmente iguales, o al
menos muy similares, y que, en cambio, la diferencia con el grupo de los coyotes y el de los
perros es muy significativa. Véase la siguiente tabla.
Shields et al
Wayne et al
Fain et al
Ghost
Ranch
0
0
0
Aragón
Lobo gris
Coyote
Perro
NC*
NC
1.2
1-4
0.10-0.51
0.20
15-17
3.06
8.3
1-4
NC
1.8
LA DIFERENCIACIÓN ENTRE EL LINAJE MCBRIDE Y OTROS TAXA PARA EL ADN MITOCONDRIAL (ADNmt). LOS
RESULTADOS DE SHIELDS ET AL. (1987) ESTÁN DADOS COMO EL NÚMERO DE SITIOS DIFERENTES DENTRO DEL
ADNmt; LOS DE WAYNE ET AL. (1992) COMO EL PORCENTAJE DE DIVERGENCIA ESTIMADO BASADO EN LAS
PROPORCIONES DE SITIOS COMPARTIDOS; LOS DE FAIN ET AL. (1995) COMO EL PORCENTAJE DE DIVERGENCIA
EN LA SECUENCIA DE NUCLEÓTIDOS. (*) NC: Los datos disponibles no son comparables.
MICROSATÉLITES DE ADN
Los loci microsatelitales albergan alelos consistentes en un número variable de cortas
secuencias que evolucionan mediante la pérdida o ganacia de unidades repetidas (una forma
de mutación). Debido a esto, son altamente variables, de rápida evolución y relativamente
simples, lo que les hace susceptibles de ser secuenciados en casi todos los laboratorios
modernos que posean técnicas estándar de genética molecular; por ello son ampliamente
usados últimamente para establecer la identificación y diferenciación entre taxa cercanos.
García Moreno et al. (1996) y Wayne (1995) examinaron la variación en 20 loci
microsatelitales para los tres linajes de lobo mexicano e incluyeron en el análisis a lobos
grises del norte, coyotes y perros, para comparación. Dentro de los diferentes linajes de
lobos mexicanos se halló que el McBride es polimórfico en 18 de los 20 loci analizados,
mientras que los linajes Ghost Ranch y Aragón lo son en sólo 9. El linaje McBride también
resultó tener el mayor número promedio de alelos por locus. Además, para los tres linajes,
en un buen número de loci se halló una frecuencia significativamente mayor de ciertos
alelos presentes que en los otros taxa relacionados. A partir de estos datos se concluye que
existen apreciables semejanzas entre los tres linajes y, al mismo tiempo, se establecen
diferencias marcadas entre los lobos mexicanos con respecto a los otros grupos de cánidos
analizados. En la tabla que sigue se muestra la mencionada variación en frecuencia y puede
observarse la cercanía entre los tres linajes, al tiempo que se aprecia la alta diferencia con
respecto a los otros taxa, lo que indica que los tres diferentes linajes comparten un ancestro
común muy próximo y que son efectivamente distintos de los otros grupos. Estas
diferencias entre los lobos mexicanos y los otros grupos, particularmente los lobos grises
del norte, sugieren -según los autores mencionados- implican la posibilidad de cambios
adaptativos importantes que pudieran estar correlacionados con los loci marcadores.
McBride
Ghost Ranch
Aragón
Lobo Gris
Coyote
Ghost Ranch Aragón
0.393
0.318
0.154
Lobo gris
0.480
Coyote
0.910
Perro
0.967
0.695
0.671
1.213
1.227
0.502
1.097
1.021
0.575
0.667
DIFERENCIACIÓN GENÉTICA ENTRE LOS LINAJES DEL LOBO MEXICANO Y OTROS TAXA, BASADA EN LAS
FRECUENCIAS ALÉLICAS EN 20 LOCI MICROSATELITALES. LA MEDIDA DE LA DIFERENCIACIÓN USADA ES LA
DISTANCIA GENÉTICA (Nei, 1978).
Por otro lado, si uno de los linajes de lobos mexicanos poseyera un alelo que se hallase sólo
en coyotes o en perros, sería posible establecer alguna ancestría de coyotes o perros en este
linaje. Existen 35 alelos que son únicos a los coyotes (están ausentes en todos los lobos
grises y los perros). En los lobos mexicanos se encontraron dos alelos, uno común con los
coyotes (distinto de los 35 mencionados) y otro común con los perros; ambos se
encontraron en muy bajas frecuencias en el linaje McBride. Dada la alta tasa de mutación
de estos loci, existe la probabilidad de que un mismo alelo pueda aparecer simultáneamente
en dos grupos independientes y, por tanto, no puede sugerirse la posibilidad de la ancestría
común próxima con estos grupos.
Se han hecho cálculos (Miller, P. & P. Hedrick, 1996) basados en los pedigrís de los lobos
mexicanos para establecer la verosimilitud de que un único alelo de perro o de coyote
pudiera haberse perdido, bajo la hipótesis de que uno de los fundadores del linaje fuese un
híbrido lobo-coyote (o lobo-perro). Por ejemplo, si se considerasen cuatro loci para
diagnosticar la presencia de alelos provenientes de coyote o de perro en el linaje Ghost
Ranch -que tiene sólo dos fundadores- y se supusiese que el macho es un híbrido lobocoyote, la probablilidad de observar uno de estos alelos en un individuo de una progenie de
dos es de 66 %. Esto significa que, aún con el considerable grado de endogamia presente de
hecho en el linaje Ghost Ranch -y la subsecuente pérdida de variación genética-, persiste un
sustancial grado de verosimilitud de que ya se hubiera observado un alelo de coyote o de
perro si en verdad uno de los fundadores fuese híbrido. Puesto que tal observación no se ha
dado, la conclusión es que la probabilidad de que esta hipótesis (un fundador híbrido) sea
cierta es muy pequeña. De hecho, no se ha observado un sólo alelo de perro o de coyote en
el linaje Ghost Ranch, enninguno de los 20 loci microsatelitales estudiados.
FUNDADO RES DEL LINAJE MCBRIDE
Como ya se ha dicho en la introducción, en un principio se supuso la existencia de cuatro
fundadores del linaje McBride: los machos # 2 y # 11, la hembra # 5 y, puesto que ésta se
hallaba preñada al momento de su captura, también su pareja, designada por # P5. Sin
embargo, siempre hubo duda con respecto a la verdadera relación entre # 2, capturado en
Durango en 1977, y # 5, capturada en la misma localidad el año siguiente. Se sospechaba
que # 2 era hijo de # 5, lo que resultaría en sólo tres fundadores del linaje McBride, pues se
podría entonces también suponer que # P5 sería el padre de # 5. Para investigar acerca de
esta posibilidad se emplearon técnicas de secuenciación de ADN similares a las que se usan
en criminología. El grado de similaridad entre # 2 y # 5 resultó tan alto como el que se
observa en hermanos de padre y madre, lo que proveyó evidencia para sugerir que de hecho
# 2 y # 5 eran parientes; sin embargo, el grado de similitud entre todos los ejemplares
McBride también era muy alto, por lo que la hipótesis sobre que el número de fundadores
fuera de tres requería de la información acerca de la composición genética del resto del
grupo de la misma región geográfica, lo que era prácticamente imposible.
Entonces se usaron las técnicas de análisis de los microsatélites de ADN, proponiéndose la
hipótesis nula de la no descendencia de # 2 como hijo de # 5. Para ninguno de los 16 loci
polimórficos empleados en el análisis de estos dos individuos el resultado fue positivo; esto
es, todos fueron congruentes con la hipótesis alternativa del escenario de tres fundadores;
en otras palabras, al menos hay un alelo compartido en todos y cada uno de estos loci por
ambos animales, lo que resulta consistente con la alternativa de que sean hijo y madre.
Otras pruebas aún más complicadas también fueron incapaces de refutar la hipótesis del
escenario de tres fundadores. Como se dijo al principio, todo esto se resume diciendo que
los resultados trabajados hacen arribar a la conclusión de que la probabilidad de que # 2 no
sea hijo de # 5 es muy pequeña. En la reunión de julio de 1995 el MWSSP aceptó el
escenario de tres fundadores del linaje McBride como base para el diseño de los
apareamientos en el futuro.
DEPRESIÓN ENDOGÁMICA
La depresión endogámica consiste en la reducción de la adecuación individual (viabilidad o
fecundidad) y ocurre principalmente a través de la expresión de genes deletéreos que se
encuentran en forma homocigótica en los descendientes de apareamientos entre individuos
emparentados. Este fenómeno ha sido observado en un gran número de poblaciones de
mamíferos en cautiverio. Para establecer la existencia y el grado de tal depresión
endogámica en el linaje McBride se han usado técnicas estadísticas estándar que elacionan
el grado de endogamia, medido por el coeficiente de endogamia de los hijos producidos en
el programa de apareamiento, con la supervivencia de aquéllos a los 180 días después de su
nacimiento. Si existiera una depresión endogámica significativa en el pedigrí, esperaríamos
ver que, mientras más individuos endogámicos naciesen, una proporción menor de ellos
sobreviviría hasta los 180 días, debido a que los rasgos genéticos potencialmente deletéreos
se expresarían.
De acuerdo con los resultados del análisis de regresión lineal, hasta hoy hemos sido
incapaces de detectar alguna depresión endogámica en la supervivencia a los 180 días en el
linaje McBride, usando como criterio el hecho de que la pendiente de la recta de regresión
que relaciona la viabilidad con los coeficientes individuales de endogamia no difiere
significativamente de cero. Es interesante notar, sin embargo, que la mayoría de los
individuos poseen coeficientes de valor intermedio y que, conversamente, hay pocos
individuos con valores muy altos o muy bajos de este coeficiente, lo que hace que la
potencia de la prueba estadística no sea muy buena y que quizá no estemos en capacidad de
detectar las verdaderas tendencias. Consecuentemente, el nivel de incapacidad actual para
detectar la presencia de depresión endogámica en el linaje McBride no permite garantizar
que ésta no exista actualmente o no vaya a existir en el futuro.
CONCLUSIONES
La información proveniente de los estudios de genética molecular es consistente con la
aseveración de que los tres linajes de lobos mexicanos: McBride, Ghost Ranch y Aragón,
son en efecto lobos (Canis lupus). También es consistente con la ausencia de introgre iones
genéticas en este grupo de coyotes o perros, así como con la lejanía en el tiempo con
respecto a la ancestría común con el resto de la especie.
Usando técnicas de secuenciación de ADN y análisis de microsatélites, no se ha tenido
la capacidad de excluir la hipótesis del cercano
parentesco entre # 2 y # 5 en el linaje McBride, por lo que se ha tomado como válido el
escenario de tres fundadores para este linaje.
Con los datos hasta la fecha estudiados, no se ha tenido la capacidad de detectar
depresión endogámica alguna, a los 180 días, en el linaje McBride; sin embargo, esto
podría ser resultado de la carencia de potencia estadística de las pruebas empleadas. En
función de esto se ha recomendado la cruza con los linajes Ghost Ranch y Aragón, lo que
incrementará el número de fundadores del pedigrí total a siete y servirá para reducir el
impacto que la depresión endogámica –posiblemente oculta- pudiera tener en el futuro.
GENÉTICA DE POBLACIONES
Una de las cuestiones abordadas por los modelos matemáticos de la Genética de
Poblaciones corresponde al diseño de criterios para los programas de conservación. Los
aspectos críticos que son tomados en cuenta en este respecto se refieren principalmente a la
endogamia y el polimorfismo, el tamaño de las poblaciones, las posibilidades de flujo
genético entre ellas y, si es el caso de su consideración, mutaciones y posibles presiones
selectivas 12 .
Con todo lo expuesto en las secciones anteriores podemos afirmar que todos estos
fenómenos deben tomarse en cuenta. El modelo sobre el cual se basan las decisiones
actuales en el proyecto binacional de reproducción en cautiverio para la recuperación del
Lobo Mexicano toma en cuenta principalmente la estrategia de alcanzar y mantener el
máximo polimorfismo posible, lo cual involucra el establecimiento de criterios basados en
los datos moleculares y fenotípicos de los que se ha hablado arriba. En particular, la
información relevante que se ha incorporado a los modelos proviene de los estudios
moleculares en los microsatélites del ADN. Como lo hemos afirmado ya, estos datos nos
sirven, mediante extrapolaciones cuya validez habrá que revisar (Palacios, 1999), para
hacer inferencias sobre la composición genética y su variabilidad. Estos modelos han sido
incorporados en un programa de cómputo –denominado SPARKS- que contiene la
información de los animales considerados fundadores, así como la de los subsecuentes
descendientes. En un principio el proyecto incluyó solamente a los animales del linaje
McBride, pero a partir de 1995 se incorporaron a los sobrevivientes de los
linajes Aragón y Ghost Ranch en el papel de fundadores. Así, el programa SPARKS realiza
los cómputos necesarios y brinda, entre otras cosas, una estimación acerca de los mejores
apareamientos en función de los criterios establecidos por los modelos; es decir, el
alejamiento de la endogamia y la persecución del máximo polimorfismo, principalmente.
12
Nos referimos, por supuesto, a los fenómenos asociados con la llamada “selección natural”,
de acuerdo con la Teoría Darwiniana de la Evolución y sus expresiones contemporáneas.
Phil Hedrick (com. pers. Reunión Anual 1996 del SSP, Albuquerque, New Mexico)
establece los criterios principales que en orden jerárq ico debe seguir la toma de decisiones
sobre los apareamientos que serán recomendados. Estos criterios, en el orden mencionado
son: i) los candidatos deben tener los menores valores posibles del índice de parentesco
medio, ii) la relación de ancestría entre ellos debe ser la más alejada posible, iii) los factores
de viabilidad biológica, tales como la edad de los integrantes de la pareja, su compatibilidad
conductual y el estado general de salud de ambos deben garantizar el éxito reproductivo, iv)
las características conductuales de ambos deben ser consideradas “normales” dentro de las
circunstancias del cautiverio, en aras de lograr la avenencia de la pareja y, por último, v) los
aspectos logísticos involucrados en el apareamiento propuesto, como la distancia entre las
instalaciones donde se hallan los ejemplares, los problemas de transporte de los mismos, los
trámites de los permisos correspondientes y las facilidades de los sitios propuestos para la
ubicación de la futura pareja.
Al respecto, los dos primeros criterios deben explicarse pues se asan, precisamente, en los
modelos de genética de poblaciones propuestos, así como en las estrategias teóricas que se
derivan de dichos modelos. El índice de parentesco medio -mean kinship, en inglés- es un
indicador de la relación que cada individuo del grupo tiene con respecto al resto. Se toman
en cuenta las distancias genéticas -como la propuesta por Nei (1978)- para cada individuo
con respecto de todos los otros y se realiza un promedio. Así, este promedio diría cuán
cercano pariente es el individuo en cuestión de todo el grupo. Los individuos seleccionados,
de acuerdo con esto, serán aquéllos que resulten tener el menor índice de parentesco con el
promedio del resto del grupo. El coeficiente de endogamia mide la probabilidad de que,
para los loci estudiados, dos individuos compartan un mismo alelo dado por un ancestro
común. El criterio aquí, consiste en la elección de las parejas cuyo coeficiente de
endogamia sea lo más pequeño posible.
Recapitulando, la elección de una nueva pareja se basa, primero, en seleccionar a los
individuos cuyos índices de parentesco medio sean menores; en segundo lugar, de entre
ellos se eligen el macho y la hembra cuyos coeficientes de endogamia sean lo menores que
sea posible. Una vez hecho esto, se revisa la historia clínica y la salud y la edad de ambos,
así como su comportamiento, para determinar, con base en las experiencias anteriores con
parejas de características biológicas similares, la viabilidad y avenencia de la pareja. Por
último, se toma la decisión de su ubicación final juntos -en espera de que la pareja se
aparee- con base en criterios de índole logística, financiera, o demás factores no biológicos.
Las discusiones en el seno del MWSSP constituyen, entonces, no sólo un ejercicio de
genética de poblaciones muy interesante, sino una labor de colaboración donde múltiples
razones, factores e intereses están en juego y donde la colaboración multidisciplinaria es un
ejemplo de concertación, por un lado, y de cooperación internacional, por otro, en aras del
objetivo final de la conservación.
Etología
La conducta social de los lobos es bastante compleja y constituye una de las más
estructuradas de entre los mamíferos, con la salvedad de muchos primates. En general los
lobos viven en grupos alrededor de una pareja reproductora, constituida por los individuos
llamados “alfa” (entre los etólogos, siguiendo una nomenclatura con el orden del alfabeto
griego, las jerarquías se ordenan de manera decreciente). Los lobos del norte pueden llegar
a constituir manadas bastante grandes de hasta más de veinte individuos, donde participan,
además de la familia nuclear de padres e hijos, también los tíos y tías y, menos
frecuentemente, algún cachorro adoptado. De modo distinto, los lobos mexicanos
constituyen grupos estrictamente familiares y los propios hijos mayores, a los pocos años,
deben abandonar la manada y convertirse en solitarios hasta encontrar su pareja o conservar
ese carácter toda su vida. Las razones de esta marcada diferencia muy probablemente
pueden correlacionarse en general con la productividad total del ambiente y, en particular,
con la abundancia de presas. El período de apareamiento de la población cautiva de lobos
mexicanos se presenta de la segunda semana de enero a la tercera de abril. La mayoría de
los eventos reproductivos exitosos se concentra entre la segunda semana de febrero y la
primera de marzo. Los nacimientos se presentan de la primera semana de abril a la primera
de mayo, concentrándose en la tercera de abril. El número de cachorros nacidos por camada
es de uno a nueve, con un promedio de 4.3 y una moda de 4 lobeznos. La proporción de
sexos al nacer no es significativamente diferente de 1:1. Durante el crecimiento de los
lobeznos el cambio en la alimentación, desde la leche materna a la carne, se relaciona
fuertemente con la emergencia y madurez de las piezas dentarias.
El trabajo cooperativo contribuye al éxito en la reproducción de las parejas y se sugiere que
la experiencia y la capacidad de aprendizaje son igualmente importantes en la cría de los
cachorros. A partir de los datos provenientes de las primeras investigaciones cuantitativas
relacionadas con el fenómeno de los aullidos, J. Servín (com. pers.) reporta que las sesiones
de aullidos son más frecuentes durante la temporada de apareamiento, entre enero y
febrero, y tienden a darse principalmente al amanecer o al atardecer, como en los lobos del
no te. La duración de los coros varía de manera significativa en el año, siendo más largos a
principios del invierno y muy cortos a finales del verano, correlación cuyo establecimiento
constituye un descubrimiento reciente importante pues, a pesar de haber sido obtenido a
partir de un grupo en cautiverio, su posible aplicación a los trabajos de prospección en el
campo, o en los monitoreos futuros con grupos liberados, resulta en una ventaja para la
localización y, en el largo plazo, para el establecimiento de correlaciones con la adaptación
a los hábitat más áridos del extremo sur del ámbito de distribución de la subespecie.
La gran diversidad conductual del lobo mexicano ha dado pauta para su estudio sistemático.
J. Servín (1991) identifica 37 conductas claramente diferenciables a las que agrupa en cinco
grandes categorías:
-
amistosas: olfateo de piel, toque de hocicos, contacto hocico-piel, olfateo anal, lamido,
olfateo de genitales, parada sobre el compañero, lamido de los genitales;
de sumisión: sumisión activa, sumisión pasiva, sumisión de grupo;
de juego: solicitud de juego, juego con contacto corporal, juego persecutorio;
sexuales: presentación o cortejo, monta, cópula;
-
agonísticas o agresivas: a) conductas agresivas sin contacto corporal: amenaza ofensiva,
ataque, acecho, acoso, acorralamiento; b) conductas agresivas con contacto corporal:
imposición, encima del contrario, imposición por empujones, patas delanteras sobre el
lomo, tumba del oponente; c) conductas agresivas con intento de mordida: mordida de
hocico, salto y mordisco, levantamiento y mordisco; d) conductas agresivas con
mordida: mordida, mordida severa; e) conductas defensivas: mantenimiento a distancia,
amenaza defensiva, huida, mordida defensiva, defensa contra arremetida y mordida,
mordisco ruidosamente, defensa en círculo.
De acuerdo con estos estudios, se ha llegado a la conclusión de que el individuo alfa no
necesariamente es el que mayor número de imposiciones o agresiones ofrece al resto, sino
significativamente el que mayor número de conductas amistosas brinda, aún cuando esto no
significa que no sea él quien dirime las grandes diferencias; además, son los individuos alfa
los únicos que se aparean en el grupo, siendo severamente inhibida cualquier conducta en
esta dirección para cualesquiera otros individuos distintos de la pareja alfa.
IV IMPORTANCIA
La razón fundamental por la cual el Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano (Canis
lupus baileyi) es de importancia estratégica, en la planificación de las acciones de
conservación de plazo y alcance largos, estriba en el papel ecológico que los grandes
depredadores, como el lobo, juegan en las principales comunidades biológicas de las que
forman parte. La importancia estrictamente ecológica que el estrato jerárquico de los
carnívoros tiene, en la estructuración de estas mismas comunidades biológicas, yace no
únicamente en su evidente intervención como factor de control del crecimiento de las
poblaciones de los grandes herbívoros –y por ello indirectamente como promotor de altos
valores de diversidad y abundancia de plantas- sino también en la apertura de nichos
cológicos dada por la complejidad inherente a las dinámicas de depredador-presa en sus
dimensiones espacial y temporal. La estrategia de conservación, consistente en elegir como
especies prioritarias a depredadores máximos, tiene como una de sus más claras intenciones
la de abarcar, bajo el conjunto de esfuerzos hechos para la conservación de una especie
particular, a muchas otras, las que precisamente constituyen los peldaños tróficos –directos
e indirectos- que llevan hasta la cúspide energética representada por el depredador máximo.
Este “efecto paraguas” consiste entonces en que, si los esfuerzos son enfocados a la
recuperación de la especie de uno de los depredadores máximos, forzosamente dichos
esfuerzos deberán incluir aquéllos que directamente garanticen la presencia sana, abundante
y diversa de los herbívoros y, por tanto, también de las plantas de las que se alimentan estos
herbívoros.
Enfocar los esfuerzos principales a la recuperación del lobo mexicano (Canis lupus baileyi)
hará que, al menos en algunos bosques templados de nuestro país, se garantice la presencia
de ungulados como el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), el venado bura
(Odocoileus hemionus eremicus), el wapiti o elk (Cervus canadensis); en las zonas más
áridas el berrendo (Antilocapra americana) y el borrego cimarrón (Ovis canadensis) y, en
las fronteras con los pastizales, incluso la del bisonte (Bison bison) y los perritos de las
praderas (Cynomys ludovicianus y C. mexicanus); también se tendrá la de otros grupos de
herbívoros silvestres de menor talla, como liebres (Lepus sp.) o conejos (Sylvilagus sp.) u
otros lagomorfos, así como de pecarís de collar (Pecari tajacu); guajolotes silvestres
(Meleagris gallopavo), codornices y perdices varias especies) y otras aves; también otros
pequeños mamíferos no necesariamente herbívoros pero que bien pueden estar dentro del
intervalo de tamaño de posibles presas para los lobos, como varias especies de ardillas, los
mapaches (Procyon lotor), los tejones (Nasua nasua) y otros omnívoros de diversos grupos,
como armadillos y tlacuaches; también, ya sea por constituir presas ocasionales o por
compartir el hábitat, otras especies de carnívoros estarían dentro de la “sombra del
paraguas” de protección indirecta: coyote (Canis latrans), zorra gris (Urocyon
cinereoargenteus), gato montés (Lynx rufus), puma (Puma concolor), oso negro (Ursus
americanus). Las plantas que recibirán también esta protección indirecta son precisamente
aquéllas relacionadas, ya sea por constituir el alimento directo de herbívoros en alguna
forma -como raíces, tallos, hojas, brotes, flores, néctar, frutos, semillas, polen- o por
proporcionar sitios de refugio -perchas, agujeros- o material para nidos o alimento en forma
de insectos que viven en la madera u otras partes de la planta, pero también las plantas
relacionadas con éstas, como las que pueden vivir a la sombra o encima (epífitas) de las
primeras o bien porque están asociadas de alguna manera en el ámbito del bosque
templado, el chaparral de montaña, el desierto o las praderas. Así recibirán protección
decenas de especies de pinos (Pinus sp.), encinos (Quercus sp.) y muchos otros árboles,
arbustos, hierbas y pastos de múltiples familias de plantas, así como otros grupos de seres
vivos como hongos, algas, protozoarios, etc.
La conservación del lobo mexicano traerá consigo la conservación de comunidades enteras
del bosque templado, el desierto y los pastizales silvestres de las regiones del norte de
México asociados a las cadenas de montañas de las Sierras Madre Oriental y Occidental. Si
los esfuerzos de conservación tienen éxito durante las primeras etapas del Proyecto, aún los
ecosistemas enteros se verán beneficiados en el largo plazo y en pocos años podremos
comenzar a instrumentar medidas realistas para recuperar las cuencas, los mantos freáticos
y los suelos, frenar los procesos de erosión y pérdida de estratos, así como instrumentar
medidas más eficientes para el combate a incendios forestales y contribuir, a la larga, a la
incorporación de porcentajes significativos de carbono a moléculas complejas dentro del
estrato vegetal vivo de la biosfera.
V OBJETIVOS
El objetivo estratégico de largo alcance es la recuperación de la subespecie Canis lupus
baileyi, conocida como “Lobo Mexicano”, hasta niveles que signifiquen la existencia sana,
viable y de largo plazo de poblaciones de estos depredadores en números que garanticen la
estabilidad demográfica, el intercambio y flujo genético, el desarrollo de los patrones
conductuales y de las características biológicas tales que permitan el desenvolvimiento de
los procesos ecológicos y evolutivos naturales de esta subespecie inherentes a su relación
con las comunidades biológicas de las que formaron parte en tiempos históricos, en zonas
definidas dentro de las regiones de bosques templados, chaparrales de montaña, desiertos
espinosos y praderas comprendidas entre las Sierras Madre Oriental y Occidental y al norte
del Eje Neovolcánico; esto es, dentro del ámbito de distribución histórica de dicha
subespecie en territorio mexicano. Los objetivos tácticos o de mediano y corto plazos están
establecidos de acuerdo con las necesidades, tiempos y ritmos marcados por el objetivo
final en consonancia con las determinaciones biológicas de la subespecie, el estado actual
de los ecosistemas y las comunidades biológicas concretas donde habrán de llevarse a cabo
las acciones de reintroducción; los intereses, actividades económicas, la educación y
cultura, así como las actitudes hacia los depredadores en general -y los lobos en particularde las comunidades humanas asentadas en la región; la disponibilidad de fondos para ser
usados en todo tipo de acciones de prospección y búsqueda de sitios, en las actividades
relacionadas con la crianza y la reproducción en cautiverio de un número creciente de
ejemplares y la puesta en marcha de programas de educación ambiental a todos niveles y
dirigidas a todos los sectores sociales, particularmente a la población infantil; los alcances,
limitaciones y términos de las relaciones de cooperación internacional, en particular los de
carácter bilateral con los Estados Unidos de América, así como las labores que las
organizaciones no gubernamentales de ambos países realicen en todas estas direcciones en
aras de lograr la reintroducción, adaptación y recuperación de la subespecie como tal.
VI ESTRATEGIAS, PROYECTOS Y ACCIONES
ESTRATEGIAS:
La visión de largo alcance del Proyecto tiene por objetivo final lograr la reintroducción de
grupos familiares de lobos mexicanos en varios bosques del país, que constituyan el núcleo
de poblaciones silvestres viables y sanas para lograr la permanencia a largo plazo de la
subespecie en territorio mexicano.
Para esto es necesario trabajar en tres aspectos fundamentales de manera simultánea:
continuar con el programa de reproducción en cautiverio para lograr el máximo número de
individuos con las restricciones de la búsqueda óptima del polimorfismo evitando la
endogamia y la consanguinidad; continuar con la búsqueda de sitios idóneos para la
reintroducción en el mediano plazo, procurando también la restauración integral del hábitat,
particularmente la salud, la abundancia y la diversidad de las comunidades de herbívoros
silvestres y poner especial énfasis en la búsqueda de grupos familiares, o ejemplares
solitarios que posiblemente vivan aún en el medio silvestre; establecer un programa
permanente de educación ambiental y aceptación social del papel que los depredadores
cumplen en el medio silvestre. Se deberá dar seguimiento permanente a los grupos de lobos
liberados en el medio silvestre, una vez establecidos éstos. Los elementos con que será
desarrollado el Proyecto están enmarcados dentro de los siguientes instrumentos: el
establecimiento y consolidación del Sistema de Unidades para la Conservación, Manejo y
Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (SUMA); la constitución del Comité
Técnico Consultivo para la Recuperación de Especies Prioritarias, que incorpore al
Subcomité para la Recuperación del Lobo Mexicano; la búsqueda de financiamiento y la
administración eficiente de los recursos; la consideración de las posibilidades y
limitaciones jurídicas; el desarrollo de las capacidades de vigilancia participativa y el
involucramiento social, en particular de las comunidades locales; el desarrollo de un acervo
de información y un programa de difusión permanente dirigido a todos los sectores,
particularmente a la población infantil; el establecimiento de convenios con los sectores
productores ganadero, minero, agrícola y silvícola, con los de servicios y con las
instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales con fines de conservación; el
fortalecimiento de los convenios internacionales en la materia, particularmente los de
carácter bilateral con los Estados Unidos de América.
PROYECTOS Y ACCIONES:
De acuerdo con los lineamientos estratégicos, el Proyecto se desarrollará en cinco frentes:
la reproducción en cautiverio; la búsqueda, prospección y manejo de especímenes en vida
libre; la educación ambiental, la concertación con la sociedad y la difusión; el
involucramiento de instituciones académicas y de educación superior en el soporte
científico y técnico del desarrollo ecológico del proyecto; la búsqueda y el acopio de
apoyos financieros.
Reproducción en Cautiverio
La prioridad táctica es la consecución de un acervo génico lo más diverso y polimorfo
posible, con la suficiente expresión, abundancia y estabilidad estructural demográfica, que
garantice de manera permanente la sobrevivencia del grupo y permita la liberación de
ejemplares excedentes cuya carga genética individual esté bien representada en el grupo
remanente en cautiverio, el que seguirá constituyendo, hasta no alcanzar el objetivo final
del Proyecto, el núcleo principal de la existencia biológica de la subespecie. Esto requiere
necesariamente de la producción de grandes números de ejemplares, bajo las condiciones
mencionadas en cuanto a diversidad genética y estabilidad estructural demográfica. Se
deberá lograr el compromiso de un mayor número de participantes activos que tengan bajo
su resguardo la crianza, la reproducción y el manejo de los ejemplares, parejas y grupos
familiares bajo los lineamientos y criterios estrictos establecidos y supervisados por el
equipo binacional de especialistas.
ACCIONES:
- Ratificación -o rectificación, en su caso- de las medidas adoptadas en el convenio
binacional, con respecto a los modelos teóricos como base para el Programa de
Reproducción en Cautiverio (PRC). En ausencia de alternativas sustentadas en modelos
probados, la adopción de los modelos actuales –que fueron establecidos por el Mexican
Wolf Species Survival Program, MWSSP, de acuerdo con las recomendaciones del
asesor oficial del proyecto, Dr. Phil Hedrick- deberá tener carácter oficial y validarse
por consenso en el seno del Subcomité Técnico Consultivo, como compromiso
explícito y bajo las condiciones que la Coordinación -Dirección General de Vida
Silvestre (DGVS/INE)- determine. Para lograr este consenso y compromiso, deberá
convocarse a una reunión de trabajo con los especialistas mexicanos que de manera más
directa posean la xperiencia necesaria.
- Redacción y publicación de una carta-compromiso en la que se establezcan
precisamente los criterios y compromisos a los que los resguardatarios de ejemplares de
lobos mexicanos del PRC habrán de ceñirse para ser considerados dentro de dicho
Programa.
- Convocatoria a reunión plenaria del Subcomité Técnico Consultivo para establecer y
firmar, por todos los participantes en el PRC, presentes y futuros, la carta-compromiso
para la crianza y manejo de ejemplares de lobo mexicano.
- Revisión de las especificaciones mínimas de los diferentes tipos de
- encierro que la Coordinación del Comité, en acuerdo con la Vocalía del Grupo de
Trabajo de Manejo en Cautiverio, establecerá como obligatorias para los participantes
en el PRC.
- Establecimiento de un calendario anual de reuniones de trabajo y de actividades que el
Grupo de Trabajo de Manejo en Cautiverio deberá cumplir para revisar, considerar y
-
decidir acerca de los apareamientos, nacimientos, reubicaciones, manejo clínico
veterinario y otros asuntos relativos al manejo de los ejemplares, en función de los
intereses del PRC y las estrategias del Proyecto.
Realización de la reunión binacional del MWSSP-Subcomité para la Recuperación del
Lobo Mexicano correspondiente al año 1999, en las instalaciones del Zoológico de San
Juan de Aragón, en la Ciudad de México.
MANEJO EN CAUTIVERIO
Requerimientos de Albergues y Alojamientos:
Las consideraciones acerca de las características mínimas que deben reunir los encierros
para albergar lobos mexicanos, sobre todo en lo que respecta a parques zoológicos, han sido
obra de la experiencia adquirida durante estos años por las personas y asociaciones
encargadas del programa de reproducción en cautiverio a ambos lados de la frontera. Las
medidas específicas y el ordenamiento de los temas que se presentan en el Apéndice I han
sido tomados del documento “Manual de Manejo para el Lobo Mexicano” del Programa de
Supervivencia de Especies (SSP), escrito por Kent Newton (1985) y John Dinon, del Rio
Grande Zoo, Albuquerque, Nuevo México, y del Binder Park Zoo, Battle Creek, Michigan,
respectivamente, según la traducción de José Bernal.
Manejo en Vida Libre
La prospección de sitios idóneos para la reintroducción del lobo mexicano deberá tomar en
cuenta, fundamentalmente, factores como la calidad del hábitat, su aislamiento y lejanía de
asentamientos humanos y de producción ganadera principalmente; la existencia de una
comunidad de herbívoros saludable, abundante y diversa; la consideración de los regímenes
de propiedad de la tierra, los usos y costumbres, así como las necesidades económicas de
las poblaciones humanas locales. Se impulsará el diseño y seguimiento continuo de
indicadores ambientales que midan directamente tanto la calidad del hábitat cuanto el
desempeño que las labores del manejo impliquen. Deberá realizarse un esfuerzo
particularmente grande por extender las relaciones cercanas de las autoridades competentes
y las de técnicos y científicos a sectores lejados de los centros de decisión pero que
conviven en la región y que han estado en contacto con el ámbito y, quizá, las costumbres y
la vida de los posibles ejemplares o grupos de lobos que pudieren estar viviendo en el
medio silvestre.La prospección para la búsqueda de hipotéticos animales libres deberá
seguir las recomendaciones tácticas establecidas por el Grupo de Trabajo de Manejo en
Vida Libre y adoptar como prioridad las labores de extensión y promoción de los
propósitos de la reintroducción, así como la consideración objetiva de las posibilidades
reales de llevar ésta a cabo en el nivel local o regional. Debe procurarse la creación y pronta
consolidación de un fondo de compensación que prevea la indemnización -incluso la
recompensa- de particulares posiblemente afectados directamente en sus bienes por la
presencia de lobos en la región; esto deberá instrumentarse desde el comienzo del proyecto
-dada la posibilidad, aunque mínima, de hallar todavía ejemplares libres- y deberá continuar
de manera decidida en las primeras fases de la liberación y permanecer en el largo plazo,
como garantía del beneficio estratégico del Proyecto.
Los estudios acerca de las posibles correlaciones genéticas, iológicas y conductuales con
las probabilidades de éxito y sobrevivencia de ejemplares al momento de la liberación,
deberán contar con las facilidades e instalaciones adecuadas para contribuir en el manejo de
rehabilitación o pre-liberación de los ejemplares candidatos, previa decisión acerca de su
liberación final. Deberá instrumentarse, a partir de los equipos de prospección ya
establecidos, un sistema de seguimiento sistemático eficaz de los animales antes, durante y
después de su liberación, asistido por técnicas de telemetría y personal calificado, en aras
de seguir no sólo el desempeño de los animales liberados sino también, eventualmente,
estar en posibilidades de remover a los posibles ejemplares que presenten algún problema.
Los criterios con los que hayan de establecerse santuarios de fauna para el lobo mexicano
deberán considerar los resultados de la prospección, aunados a las consideraciones jurídicas
pertinentes.
Deberán establecerse convenios de concertación con la Unidad Coordinadora de las Áreas
Naturales Protegidas (UCANP/INE), en aras de tener la capacidad de dar los señalamientos
pertinentes para el manejo de las futuras poblaciones, tanto en áreas ya establecidas
actualmente, como en las que pudieren establecerse en el futuro dentro del ámbito de la
distribución histórica del lobo mexicano previendo, sobre todo, las posibilidades de
expansión o migración de los grupos liberados. Con respecto a las áreas que se denominen
Santuarios de Fauna, la experiencia al respecto y el trabajo de manejo conjunto serán de
primordial importancia. La intervención positiva y decidida de particulares, notablemente a
través del esquema de las Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento (UMA),
puede constituir con muy alta probabilidad una de las alternativas futuras no sólo para la
reintroducción, sino para el mantenimiento y posiblemente la expansión de las poblaciones
que se establezcan en el largo plazo. Se hará un listado pormenorizado del equipamiento
necesario (vehículos, micrófonos parabólicos, cámaras fotográficas con sensores, etc.) con
que deberán contar los equipos de prospección, en aras de que éste sea adquirido desde el
comienzo de esta fase del Proyecto, y que deberá buscarse fundamentalmente como parte
de donaciones y sobre la base del equipamiento con que actualmente cuentan las
instituciones y organizaciones participantes. La cooperación internacional es esencial en
este rubro y la referencia a los convenios binacionales, los tratados tales como el Trilateral
Canadá-Estados Unidos-México pueden responder perfectamente a estas necesidades. La
incorporación del Proyecto dentro de los intereses básicos del Programa Frontera XXI
deberá ser también parte del apoyo explícito en este rubro.
ACCIONES:
- Redacción del documento de Recomendaciones Tácticas para la búsqueda de lobos en
el medio silvestre y su firma por el Grupo de Trabajo de Manejo en Vida Libre.
Constitución del Equipo de Prospección y Búsqueda de Lobos en el medio silvestre,
consistente en dos subgrupos que actuarán en las respectivas regiones de la Sierra
Madre Occidental: Chihuahua-Sonora y Durango-Zacatecas.
- Establecimiento de convenios con el Mexican Wolf Recovery Team (MWRT) del U.S.
Fish & Wildlife Service (USFWS) y con organizaciones no gubernamentales a ambos
lados de la frontera (Defenders of Wildlife, Wolf Haven International, Preserve
Arizona’s Wolves, Mexican Wolf Coalition of Texas, Naturalia, A.C., Unidos para la
Conservación, A.C., Profauna, A.C. Coahuila, Organización Vida Silvestre de
Monterrey) para el apoyo logístico en la prospección y búsqueda de lobos en el medio
silvestre.
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Elaboración de un listado de requerimientos mínimos en materia de equipamiento para
el Equipo de Prospección.
Búsqueda y acopio del equipamiento necesario para el Equipo de Prospección, a través
de donaciones y posibles préstamos por las agencias asociadas a los tratados
internacionales en la materia, principalmente los establecidos en la Región
Norteamericana (Comité Trilateral).
Propuesta de incorporación del Proyecto al Programa Frontera XXI, con el fin de que
los apoyos institucionales binacionales adquieran un carácter proritario en la franja
fronteriza.
Estudio sobre la factibilidad y operatividad jurídicas, técnicas y financieras del Fondo
de Compensación para la Reintroducción del Lobo Mexicano
Establecimiento del Fondo de Compensación para la Reintroducción del Lobo
Mexicano como parte del Fideicomiso para la Vida Silvestre, del fideicomiso Fondo
para la Biodiversidad de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad (CONABIO), o dentro de los fondos de organizaciones no
gubernamentales entusiastas (como Naturalia, A.C.).
Una vez establecido el fondo, formación de un Comité Técnico Evaluador de la
depredación sobre el ganado, para autorizar la cantidad y monto de la indemnización a
que los ganaderos serán acreedores en caso de probarse, por el mismo Comité
Evaluador, el perjuicio ocasionado por lobos viviendo en el medio silvestre.
Establecimiento de los requerimientos mínimos de sitios idóneos para la reintroducción
de lobos mexicanos.
Constitución de un Equipo de Prospección de Sitios para la Reintroducción del Lobo
Mexicano como parte del Equipo de Prospección y Búsqueda de lobos en el medio
silvestre.
Inicio de los estudios de impacto ambiental del proyecto de reintroducción en varios
escenarios (al menos tres: Coahuila, Chihuahua, Nuevo León)
Concreción de los criterios para el establecimiento de sitios de
reintroducción de lobos mexicanos.
Especificación de las consideraciones jurídicas, sociales y económicas con respecto a la
figura de Santuario de Fauna para el Lobo Mexicano.
Establecimiento de un sistema de unidades de manejo de lobos mexicanos destinadas a
su rehabilitación y preparación para la liberación.
Establecimiento de un programa de estudios sobre las posibles correlaciones entre
variables biológicas, genéticas y etológicas y las aptitudes deseadas para los ejemplares
a liberar, con el fin de establecer las características ideales deseadas para dichos
candidatos a la liberación. Continuación de estos estudios en las fases posteriores a la
liberación, asistidos por las labores de seguimiento continuo.
Establecimiento de un sistema de seguimiento individual continuo para los ejemplares
una vez liberados.
Constitución del Equipo de Seguimiento y Manejo dentro del Grupo de Trabajo de
Manejo en Vida Libre que dé seguimiento continuo a los ejemplares o grupos liberados
y esté permanentemente preparado para actuar ante la contingencia de animales
problema removiéndolos, reubicándolos o retornándolos a la condición de cautiverio.
Celebración del Simposio Internacional de Fauna dedicado a la especie Canis lupus en
el otoño del 2000 en la Ciudad de Saltillo, Coahuila.
Establecimiento de dos sitios de liberación y construcción de las
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instalaciones adecuadas.
Liberación de dos grupos familiares en el norte de México a principios o mediados de la
década del 2000.
Instalación de un protocolo de seguimiento telemétrico de los ejemplares liberados.
Continuación de las labores de extensión y prospección a otras áreas del territorio
nacional y establecimiento de una campaña de difusión y promoción de los logros del
Proyecto, con el fin de fomentar la participación social en estas regiones y buscar el
entusiasmo de los propietarios de UMA en ecosistemas boscosos templados,
chaparrales de montaña, pastizales y desiertos hacia la presencia del lobo mexicano en
su ámbito histórico de distribución en México.
Ecología de la Reintroducción
En aras de prever la necesaria capacidad propia de las instituciones y organizaciones
involucradas en el Proyecto, para poder contar con el soporte científico y técnico que un
proyecto de esta magnitud y alcance requiere, deberá concertarse, con las instituciones
académicas de investigación y de educación superior, una serie de compromisos que
abarquen, en primer lugar, los aspectos de prospección, estudio y manejo a ser realizados
en el corto y el mediano plazos; en segundo lugar, la apertura de líneas de investigación en
ciencia básica, con énfasis en la subespecie, la especie y el género de los lobos, que se
traduzca no sólo en el involucramiento de los actuales investigadores del área, sino en el
fomento y la promoción a la formación de nuevos científicos que puedan desempeñar en el
mediano y largo plazos el papel de especialistas que dicten los lineamientos de la
conservación, el manejo y el aprovechamiento futuros de la subespecie; en tercer lugar, la
contribución al conocimiento, la enseñanza, la nvestigación y la difusión de las cuestiones
ambientales relativas a la genética, ecología y biología de la conservación.
Se deben documentar ampliamente las experiencias previas con esta subespecie en los
Estados Unidos y México, así como con otras subespecies de Canis lupus en otros países y
las que se tengan con reintroducciones de otras especies de depredadores en varias partes
del mundo. El papel que el Grupo de Especialistas sobre Lobo, de la Comisión para la
Sobrevivencia de Especies (Species Survival Commission, SSC) de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) es esencial para el establecimiento de los
criterios elementales de la reintroducción de la subespecie con base en las experiencias
tenidas con otras subespecies de lobos en el hemisferio norte.
ACCIONES:
- Convocatoria y realización del Segundo Simposio Nacional sobre el Lobo Mexicano, verano del 2000- con la participación de los principales investigadores del área y con
los fines de establecer las vías de participación, en los plazos corto, mediano y largo, de
las principales instituciones académicas de investigación y de educación superior en dos
aspectos fundamentales de la estrategia del Proyecto: la elaboración de un Informe
Preliminar de Riesgo para el Proyecto de reintroducción, en primer lugar, y la
formación de especialistas en el área y la apertura de líneas de investigación sobre el
tema, en segundo. - Estudio de las posibilidades de establecimiento de acuerdos y
convenios con las principales instituciones académicas de investigación y de educación
superior, así como con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) y
con la CONABIO, en aras de que la investigación -básica y aplicada- y la formación de
técnicos y científicos sobre cualquier aspecto relativo a la conservación y la
reintroducción del lobo mexicano sea considerada prioritaria para la nación y merezca
los orrespondientes apoyos institucionales.
- Diseño, establecimiento y operación de proyectos de investigación de mediano plazo
sobre las condiciones generales del hábitat en la región norte del país, dividida
probablemente en tres regiones: Sonora - Chihuahua, Zacatecas – Durango, y San Luis
Potosí - Nuevo León - Coahuila. Los temas a trabajar son: la tenencia de la tierra, el
alejamiento de los centros de población y de actividades productivas, carreteras,
infraestructura de suministro de energía, el estado general de la vegetación, la calidad y
cantidad de la precipitación,
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Diseño, establecimiento y operación de proyectos de investigación demediano plazo
sobre las condiciones en que se encuentran las comunidades de herbívoros en la región
norte del país, dividida en tres regiones: Sonora-Chihuahua, Zacatecas-Durango y San
Luis Potosí-Nuevo León-Coahuila. Los temas a trabajar son: distribución, abundancia y
diversidad de la comunidad, estado demográfico de las poblaciones más importantes;
existencia, distribución y abundancia de grandes depredadores (pumas, osos, linces,
coyotes, tejones, zorros);
Diseño, establecimiento y operación de proyectos de investigación de mediano plazo
sobre las condiciones en que se halla distribuida la actividad económica en la sociedad
actual dentro de las tres regiones: Sonora-Chihuahua, Zacatecas-Durango y San Luis
Potosí-Nuevo León-Coahuila, fundamentalmente en lo referente a las actividades
ganadera, minera, silvícola, agrícola, cinegética y turística.
Diseño, establecimiento y operación de proyectos de investigación de mediano plazo
sobre las condiciones en que será factible lograr una aceptación de la presencia de
depredadores por la sociedad del futuro, dentro de las tres regiones: Sonora-Chihuahua,
Zacatecas-Durango y San Luis Potosí-Nuevo León-Coahuila.
Educación Ambiental
Las labores de sensibilización, concientización, involucramiento y combate a prejuicios
deberán comenzar también aparejadas con las de extensión durante la prospección en el
medio silvestre; deberán abarcar primordialmente al medio rural, con particular énfasis en
el sector ganadero, y continuar con los propietarios de la tierra y los miembros de los clubes
de caza y los organizadores cinegéticos, así como con otros sectores extractivos (minería y
silvicultura, por ejemplo). Se dará inicio a campañas masivas de sensibilización y
aceptación de la existencia de depredadores en bosques templados de nuestro país usando
los medios de comunicación masivos; parte de los propósitos para ello será la clara
intención de buscar el apoyo financiero que el Proyecto requiere, mediante la figura del
donativo, que deberá extenderse a abarcar el sector privado de la economía. Las campañas
de educación ambiental en temas de ecología básica deberán coordinarse con las
instituciones de educación del país, primordialmente con la Secretaría de Educación
Pública (SEP), en aras de que el total de la población infantil de México posea estos
elementos para la convivencia futura, sin prejuicios, con los depredadores y su papel en las
comunidades y los sistemas ecológicos naturales. El papel que deberán desempeñar aquí las
instituciones académicas de investigación científica y educación superior será el de
contribuir a difundir los conocimientos de la ciencia y dar los pasos necesarios para la
formación, preparación y capacitación de científicos, técnicos y manejadores de fauna que
serán requeridos en el futuro.
ACCIONES:
- Diseño y publicación de un pequeño folleto para distribución masiva anunciando el
comienzo del Proyecto y dando información mínima acerca del estatus de riesgo del
lobo mexicano.
- Diseño y publicación de un folleto explicativo, para distribución masiva, de los
principales aspectos de la subespecie y las características, alcances, estrategias y
necesidades del Proyecto.
- Diseño y publicación de un tríptico y un cartel con información ásica acerca de la
ecología del lobo, su comportamiento en relación con la presencia de ganado y seres
humanos y sobre el establecimiento del Fondo de Compensación y el sistema de
recompensas e indemnizaciones, dirigido al sector ganadero y las comunidades rurales
del norte del país. - Constitución de un Comité Editorial dentro del Grupo de Trabajo de
Educación Ambiental y Difusión, para la publicación de un Boletín Oficial periódico
del Comité, donde se difundan los alcances y progresos del Proyecto y que sirva de foro
a la participación de la sociedad en este Proyecto.
- Diseño y publicación de un libro para niños, en coordinación con la SEP y de un tiraje
tal que permita su distribución en todas las escuelas primarias del país, donde se de la
información básica, en lenguaje sencillo, acerca del papel ecológico de los lobos en las
comunidades de los bosques templados y se resalte la importancia que el Proyecto de
Reintroducción tiene para la salud y viabilidad de estos ecosistemas.
- Elaboración de video clips de 30 segundos de duración, para su difusión pública en la
televisión comercial, que informe del Proyecto y coadyuve en las campañas de reunión
de fondos.
- Elaboración de programas de televisión, en colaboración con TV NAM –dentro del
esquema de un convenio amplio para la realización de una Serie sobre Especies
Prioritarias- o con Canal 11 del Instituto politécnico Nacional, que abarque los
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principales aspectos del Proyecto y sirva de elemento de educación masiva en el papel
que los lobos deben tener en las comunidades de los bosques templados y se resalte la
importancia que el Proyecto de Reintroducción tiene para la salud y viabilidad de estos
ecosistemas.
Celebración de un encuentro binacional de promotores -principalmente organizaciones
no gubernamentales- de la reintroducción del lobo mexicano a ambos lados de la
frontera entre México y los Estados Unidos en el año 2000 en Valle de Bravo y el
Centro Integral para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la
Vida Silvestre de San Cayetano, México, en la primavera del 2000.
Establecimiento de una campaña de educación ambiental, en todos los medios, dirigida
hacia la sociedad en general y con el propósito de establecer un clima propicio a las
acciones de reintroducción que se llevarán a cabo en el futuro y que esa sociedad tenga
la oportunidad de emitir sus opiniones, inquietudes, dudas, cuestionamientos,
desacuerdos. Se establecerá un programa paralelo de encuestas dirigido a lograr conocer
las principales razones que la sociedad podría tener para dudar, negar el apoyo u
oponerse al Proyecto.
Establecer una serie de conferencias y mesas redondas, así como un simposio que
culmine con el compromiso del sector ganadero de impulsar el proyecto como parte de
las acciones de conservación de vida silvestre y diversificación de alternativas
productivas en el medio rural.
Establecer una serie de conferencias y mesas redondas, así como un simposio que
culmine con el compromiso de los cazadores y organizadores cinegéticos para impulsar
el proyecto como parte de las acciones de conservación de la vida silvestre y
diversificación de alternativas turísticas y recreativas en el medio rural.
Financiamiento
La necesidad incuestionable de contar con un fondo financiero suficiente para cubrir los
gastos que la reproducción en cautiverio, la prospección y el establecimiento de sitios de
reintroducción, el monitoreo de ejemplares liberados, las indemnizaciones debidas a la
presencia de los lobos, así como las campañas de educación ambiental de todo tipo
requieren, deberá basarse en los mecanismos que para tal efecto se acuerden con el
Fideicomiso para la Vida Silvestre, con el fideicomiso Fondo para la Biodiversidad
(CONABIO) o con las organizaciones no gubernamentales que estén en capacidad de servir
de depositarias. Las principales fuentes de financiamiento deberán provenir del capital
privado y como producto del involucramiento social, así como de fondos internacionales.
Las instituciones participantes en el PRC deberán ser autofinanciables, sobre todo en las
primeras fases de dicho programa de reproducción en cautiverio.
ACCIONES:
- Establecimiento del Fondo de Compensación para la Reintroducción del Lobo
Mexicano como parte del Fideicomiso para la Vida Silvestre, o del fideicomiso Fondo
para la Biodiversidad de CONABIO o del que pueda brindar alguna de las
organizaciones no gubernamentales participantes.
- Establecimiento de una campaña de adquisición de fondos destinados al Proyecto.
- Acopio de información y de los fondos procedentes de fuentes internacionales que
puedan canalizarse para los fines de la reintroducción.
El Plan de Manejo
Estructura del Subcomité Técnico Consultivo
JUSTIFICACIÓN
La creación de un Subcomité Técnico Consultivo permanente –dentro del Comité Técnico
Consultivo para la Recuperación de Especies Prioritarias-permitirá, entre otras cosas, lograr
la organización y conjunción de intereses de todas aquellas instituciones y personas
involucradas en un objetivo común: la recuperación del Lobo Mexicano. Es importante
reunir la experiencia adquirida por las diversas instituciones gubernamentales y no
gubernamentales, nacionales y extranjeras, que han participado, tanto en el programa de
cría en cautiverio, como en el manejo de la subespecie en vida libre, y que permita diseñar
una estrategia al nivel nacional que sirva de sustento técnico a las acciones que se
pretendan realizar para tal recuperación.
OBJETIVO GENERAL
Establecer un Subcomité Técnico Consultivo permanente que actúe como órgano de
asesoría, consulta, coordinación y apoyo técnico al Gobierno Federal, sobre la estrategia
que deberá desarrollarse para la recuperación y conservación del Lobo Mexicano (Canis
lupus baileyi), así como la futura liberación de grupos familiares en áreas adecuadas, con el
fin de tener de nuevo poblaciones silvestres viviendo en libertad en nuestro país.
OBJETIVOS PARTICULARES
- Diseñar las actividades necesarias para la recuperación y conservación del Lobo
Mexicano, tanto en cautiverio como en vida libre.
- Analizar y resolver los problemas a que se enfrenta el Programa de Reproducción en
Cautiverio, en particular los aspectos genéticos y de biología de la reproducción de la
subespecie, para aportar soluciones prácticas a través de recomendaciones y consultoría
a las instituciones que mantienen lobos mexicanos.
- Diseñar la infraestructura básica necesaria para el mejor manejo posible de los
ejemplares, tanto en condiciones de cautiverio como de semicautiverio y emitir
recomendaciones al respecto a toda institución o centro que pudiere ser receptora de
ejemplares e incorporarse al Proyecto.
- Diseñar las estrategias de manejo de los grupos familiares o poblaciones de lobos
mexicanos en condición de vida en libertad y promover el establecimiento de santuarios
para su conservación.
- Promover y realizar investigaciones que generen información que contribuya a ampliar
el conocimiento sobre biología básica, ecología, genética, reproducción, nutrición,
etología, medicina e instalaciones para el manejo. Elaborar un banco de datos
exhaustivo que contenga esta información y la haga accesible a los sectores
involucrados.
- Organizar e instrumentar un programa para la localización de todas las posibles
poblaciones silvestres de lobos en México.
- Identificar y evaluar las posibles áreas de liberación y participar en los programas de
educación y sensibilización a la población en general y sectores locales (ejidatarios,
comunidades, ganaderos).
- Diseñar y participar en los programas de rehabilitación y liberación de lobos, así como
de capacitación en el manejo de poblaciones silvestres.
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Recomendar acciones a seguir en el caso de hallarse lobos en vida libre, así como para
cualquier otro asunto relacionado con los lobos en vida libre.
Promover la conciencia y dar a conocer al público en general los aspectos
problemáticos de la recuperación del Lobo Mexicano, promoviendo un programa
permanente de difusión.
Promover programas especiales de educación de las comunidades rurales que tienen o
tendrán contacto directo con las posibles poblaciones silvestres, presentes o futuras, de
lobos.
Divulgar los conocimientos actuales acerca de la biología, ecología,etología y estado
actual del Lobo Mexicano, así como las actividades del Subcomité y los avances del
Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano a través de publicaciones propias o de la
Secretaría y de medios masivos como prensa, radio y televisión.
Entablar relaciones públicas y establecer los lazos de cooperación estrecha y coordinada
con toda institución o persona interesada en el Lobo Mexicano.
Buscar posibles opciones y mecanismos para la obtención definanciamiento con el fin
de colaborar en las acciones necesarias.
Captar y encauzar los fondos necesarios para el funcionamiento del Subcomité y el
Proyecto que resulte de la estrategia planteada.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL SUBCOMITÉ
Esta propuesta plantea la integración de un Subcomité formal que incorpore a instituciones
civiles, gubernamentales, de investigación, de enseñanza superior y personas físicas
relacionadas con la materia.
El público en general podrá participar mediante la presentación de propuestas y
sugerencias. Los canales adecuados para concretar esta participación serán establecidos por
el propio Subcomité, el que estará organizado como a continuación se describe:
La Coordinación General estará a cargo de la Dirección General de Vida Silvestre del INE,
SEMARNAP, la cual mantendrá comunicación directa con el Subcomité y sus
representantes.
El Subcomité estará integrado por las personas físicas y morales participantes en el
proyecto y se integrará por cuatro grupos de trabajo y una presidencia.
a) Presidencia del Subcomité.
b) Grupo de Trabajo de Relaciones Públicas y Divulgación.
c) Grupo de Trabajo de Manejo en Cautiverio.
d) Grupo de Trabajo de Manejo en Vida Libre.
e) Grupo de Trabajo de Finanzas.
Cada grupo de trabajo contará con un vocal, quien coordinará o fungirá como conducto de
comunicación entre los miembros de cada grupo de trabajo y la presidencia del Subcomité.
El Presidente del Subcomité representará a éste ante la Coordinación General y junto con
ella proporcionará la información pertinente producida por el Comité ante las instituciones
gubernamentales, académicas, no gubernamentales y la contraparte en los Estados Unidos
de América.
ESTRUCTURA Y FUNCIONES DEL SUBCOMITÉ
El Subcomité estará integrado como a continuación se describe, teniendo en su estructura
las funciones que se indican en cada caso:
Coordinación General.
- Coordinar las acciones que se desarrollen al nivel nacional en los
- diferentes aspectos que se contemplan en el Proyecto de Recuperación del Lobo
Mexicano.
- Fungir como representante de México en todo lo que respecta a la
- recuperación del Lobo Mexicano.
- Proporcionar el aval institucional a las resoluciones tomadas por el
- Subcomité, así como a las actividades de cada miembro de dicho Subcomité.
- Convocar a reuniones de trabajo al Subcomité o a los grupos de trabajo, a través de la
Presidencia del Subcomité.
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Gestionar y promover el financiamiento para la realización de estudios y actividades
que atañan al objetivo del Subcomité.
Para tales efectos, en la Coordinación General participará personal de la Dirección
General de Vida Silvestre, INE/SEMARNAP, fungiendo como titular de la referida
Coordinación el Director General.
Presidencia del Subcomité
Fungir como representante legal del Subcomité.
Servir de enlace entre el Subcomité y la Coordinación General.
Representar al Subcomité ante los gobiernos de México y de los Estados Unidos de
América, así como ante el “Mexican Wolf Recovery Team del USFWS” y el “Mexican
Wolf SSP” de la American Zoos and Aquarium Association (AZA).
Coordinar y dar seguimiento a las actividades de los grupos de trabajo.
Convocar a reuniones de trabajo al Subcomité y a los grupos de trabajo. El Presidente
del Subcomité será elegido, por mayoría simple, entre los miembros fundadores o
activos del Subcomité; la duración del cargo será de dos años, pudiéndose reelegir una
única vez en el período subsiguiente.
Grupo de Trabajo de Manejo en Vida Libre.
- Desarrollar y promover estudios sobre evaluación de las poblaciones silvestres del Lobo
en México.
- Proponer la estrategia a seguir en el caso de encontrarse poblaciones silvestres de lobos
en México.
- Identificar y evaluar posibles áreas de liberación.
- Promover estrategias para la recuperación y conservación del hábitat del Lobo
Mexicano, incluyendo la conservación de largo plazo de las poblaciones y comunidades
de herbívoros silvestres sobre los cuales aquél naturalmente ejerce depredación.
- Colaborar en el diseño de la metodología para la rehabilitación de los ejemplares
candidatos a ser liberados.
- Realizar monitoreos de las poblaciones silvestres o liberadas.
Grupo de Trabajo de Manejo en Cautiverio.
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Proponer acciones, subprogramas, proyectos y prioridades sobre manejo en cautiverio.
Realizar consultas e investigaciones, hacer acopio de información e
informes y emitir recomendaciones acerca de cualquier asunto relativo al manejo en
cautiverio de lobos mexicanos.
Elaborar la Estrategia Plan Nacional de Manejo en Cautiverio para unificar las
metodologías de trabajo.
Asesorar y dar recomendaciones a las instituciones participantes en el proyecto.
Elaborar informes sobre las actividades de manejo en cautiverio al nivel nacional.
Colaborar en el diseño de metodologías para la rehabilitación de los ejemplares
candidatos a ser liberados.
Grupo de Trabajo de Educación Ambiental
- Desarrollar programas de educación ambiental e involucramiento público en el
proyecto.
- Grupo de Trabajo de Investigación
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Determinar las líneas y proyectos de investigación en cautiverio, vida libre y educación
ambiental, para garantizar la continuidad del Programa de Manejo en Cautiverio del
Lobo Mexicano
Desarrollar y adaptar técnicas que permitan generar conocimientos que apoyen las
actividades del Programa de Manejo en Cautiverio del Lobo Mexicano
Establecer, junto con instituciones de educación superior o de investigación nacionales
e internacionales, seminarios científicos y técnicas para la difusión e intercambio de
conocimientos
Grupo de Trabajo de Relaciones Públicas y Difusión
- Difundir las acciones emprendidas sobre la recuperación de la subespecie al nivel
nacional.
- Encargarse de las relaciones públicas, de cooperación y de coordinación con las
diferentes instituciones, asociaciones, personas particulares y público en general
interesados en el Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano.
Grupo de Trabajo de Finanzas
- Presentar ante la Coordinación General las propuestas de requerimiento de recursos
para el desarrollo de actividades.
- Captar y encauzar los fondos disponibles para el funcionamiento del Comité y el
programa que resulte de la estrategia planteada.
- Identificar y sugerir fuentes de financiamiento para la realización de actividades y
estudios.
REUNIONES DE TRABAJO
El Subcomité se reunirá, de manera obligatoria, por lo menos una vez al año en la
“Asamblea General Ordinaria”, dentro de los tres primeros meses del año, para la revisión y
aprobación del informe de actividades del Presidente, informe financiero, revisión y
aprobación, en su caso, de los proyectos y planes de trabajo de las diversas subcomisiones
para el siguiente año, resolución de la situación de los miembros provisionales, cesión en el
cargo a los miembros del Consejo Directivo, designación y elección de los miembros del
Consejo Directivo al terminar su período, así como a sus suplentes, establecimiento del
calendario anual de sesiones del Subcomité y adecuación de los estatutos del Subcomité,
según se requiera. La “Asamblea General Extraordinaria” se reunirá para resolver casos
emergentes de cualquiera de los puntos arriba mencionados. Ambas Asambleas serán
convocadas por el Consejo Directivo o por una cuarta parte de los miembros del
Subcomité. Las reuniones de trabajo de cada uno de los grupos de trabajo serán convocadas
por ellos mismos de acuerdo a sus programas y calendario de actividades.
RECURSOS FINANCIEROS Y LOGÍSTICOS.
La formación del Subcomité implica la realización de diversas acciones y la obtención y
administración de recursos materiales y financieros. Por ello el gobierno federal propondrá
la formación de un fideicomiso para asignación de fondos y recursos para la función del
Subcomité de manera permanente, además de los recursos que se alleguen a través del
Grupo de Trabajo de Finanzas y las que aporten los respectivos socios y las instituciones
participantes.
Otras consideraciones normativas y jurídicas
Las metas que se propone el desarrollo de este Proyecto involucran una serie de medidas
que deben ser aquilatadas desde el punto de vista de su viabilidad jurídica.
La reintroducción de depredadores máximos debe ser considerada en toda su real
dimensión, lo cual invoca tanto la seguridad de bienes y personas, cuanto la de los mismos
depredadores y de la comunidad biológica a que habrán de reintegrarse. Esto implica la
necesidad de la realización previa de un estudio profundo y exhaustivo de los impactos
ambientales involucrados en el Proyecto. No se trata de impulsar la obligatoriedad de la
presentación de Manifestaciones de Impacto Ambiental, ni mucho menos, pero sí la de la
realización de estudios de impacto ambiental ajustados, quizá, a ciertas normas. Deberán
preverse todos los posibles escenarios de riesgo, tanto hacia personas y bienes, cuanto hacia
los entes biológicos y su estructura comunitaria. El establecimiento de sanciones
específicas debe ser una de las bases sobre las cuales se garantice la viabilidad del
Proyecto, al menos en el mediano plazo. El establecimiento de un fondo de Compensación
por Pérdidas debidas a la depredación es otro asunto relacionado on esto y debe poseer un
sustento jurídico claro.
La constitución del Subcomité para la Recuperación del Lobo exicano dentro del Comité
Técnico Consultivo Nacional para la Recuperación de Especies Prioritarias dará pauta a la
concreción de todos estos aspectos Por último, la mejor manera de atender a estos asuntos
es avanzar hacia la aprobación del Proyecto de Ley de Vida Silvestre, de donde todas estas
cuestiones deberán concretar su dependencia y base jurídica.
ESTRUCTURA DEL SUBCOMITÉ PARA LA RECUPERACIÓN DEL LOBO MEXICANO
Las tareas inmediatas
El listado de tareas que sigue está tomado del documento “Estrategia General para la
Conservación del Potencial Evolutivo del Lobo Mexicano”, presentado por Adrián Cerdá y
Javier Soberón en el Primer Simposium Nacional sobre el Lobo Mexicano (Canis lupus
baileyi) (1994).
i) Compilar la información disponible Construir un banco de datos que permita el flujo libre
y eficiente de información entre los investigadores y las nstituciones involucradas;
estandarizar estilo, contenido y presentación y unificar criterios; estimular la publicación de
los esultados de estos estudios y experiencias.
ii) Analizar los datos Realizar análisis y evaluaciones periódicas de las políticas, los
fundamentos teóricos, la metodología, las técnicas y los resultados de su aplicación y los de
los planes de manejo, tanto los llevados a cabo en México como en los Estados Unidos de
América o en otros países con experiencia en el manejo, conservación y aprovechamiento
de lobos. Enriquecer, corregir o eliminar, en su caso, aquéllos que demuestren ser
inoperantes, obsoletos o equivocados e instrumentar los nuevos que se diseñen en
concordancia con la realidad socioeconómica, científica y política de nuestros países.
iii) Determinar el estatus del lobo
Determinar el estado real del lobo mexicano, señalar los aspectos más críticos para su
conservación a largo plazo; rabajar para unificar los criterios internacionales de estatus.
iv) Establecer la viabilidad del Proyecto de Conservación, analizar, determinar y expresar el
punto de vista oficial del status de la subespecie y su programa de conservación; con base
en ello, establecer el proyecto general.
v) Establecer objetivos generales en las siguientes áreas temáticas:
- reducir las probabilidades de extinción del Lobo Mexicano a niveles normales; esto es,
al nivel que todas las especies enfrentan en condiciones naturales (esto es, sin
interferencia humana).
- establecer una población mínima viable en cautiverio; es decir, una población
genéticamente diversa y demográficamente estable, autosustentable y en crecimiento.
Además, como una medida de refuerzo a su conservación en condiciones silvestres o de
semi cautiverio, debe asegurarse un banco de gametos vivos bajo condiciones
controladas.
- producir ejemplares cuya remoción de la población mínima viable no tenga
consecuencias negativas.
- realizar la reintroducción o, en su caso, el reforzamiento de poblaciones silvestres ya
existentes por medio de la liberación de ejemplares, en áreas dentro del ámbito histórico
de distribución original del taxón. Estas áreas deben cumplir con un mínimo de
viabilidad a largo plazo.
vi) Determinar la capacidad de carga cautiva existente disponible; realizar un censo de la
capacidad de carga existente en cautiverio y evaluar la suficiencia o no de ésta para la
estrategia de conservación del taxón. Identificar instancias de participación, recursos
financieros y humanos, responsabilidades y metas.
vii) Determinar la capacidad de carga cautiva potencial, explorar las posibilidades y ajustar
el programa a dichas posibilidades
reales.
viii) Desarrollar el programa incluyendo las siguientes consideraciones:
- Objetivos genéticos específicos: porcentaje de heterocigosis (H) que se desee conservar
para asegurar el potencial evolutivo del taxón.
- Base genética disponible: porcentaje de heterocigosis y porcentaje de representación
alélica.
- Base genética potencial: certificados silvestres
- Estructura y parámetros demográficos requeridos, de acuerdo con la capacidad de carga
potencial y los objetivos genéticos
- específicos:
valor propio de la matriz de estructura de edades (lambda l),
tasa de crecimiento intrínseca per cápita (r),
tasa de crecimiento intrínseca (R0),
tiempo generacional (T),
número poblacional efectivo (Ne),
número poblacional total (N),
-
-
capacidad de carga (K),
proporción de sexos,
número de adultos reproductores,
proporción Ne/N,
estructura de la pirámide estable de edades,
tasa de natalidad,
tasa de mortalidad,
fecundidad específica,
tamaño promedio de camada,
número promedio de crías por hembra,
número de subpoblaciones,
tasa de intercambio demográfico
Capacidad de carga requerida. Subdivisión de poblaciones: durante la primera fase del
programa la población o lassubpoblaciones deberán crecer hasta la capacidad de carga
estipulada, a partir de entonces mantenerse estable conservando el equilibrio entre los
animales nacidos y convenientes al programa y los que mueran o sean removidos por no
convenir a las exigencias (genéticas) del mismo.
Estrategia reproductiva:
Manejo veterinario: optimar las condiciones de nutrición, higiene y medicina preventiva
bajo las que se mantienen los individuos. Cuando sea necesario, realizar la crianza
artificial con el objeto de incrementar la viabilidad de las crías y disminuir la tasa de
mortalidad.
Manejo del ambiente en el cautiverio: optimar las condiciones ambientales en cautiverio
con el fin de que los animales se comporten de la manera lo más natural posible; con ello se
ahorran gastos, se reducen pérdidas y esfuerzos y se facilita el manejo general. Esto
permite, además, que el comportamiento se exprese normalmente.
Manejo sociobiológico: dado que existe un sistema de reproducción jerarquizado que
induce la endogamia y evita la panmixia, se recomienda maximizar el potencial
reproductivo permitiendo que los individuos no reproductores, cuya fertilidad ha sido
suprimida por factores jerárquicos, puedan dejar descendencia requerida por el programa.
También se evitan pérdidas por combates y reducción de estrés por tensiones sociales, que
de lo contrario puede inducir enfermedad y debilitamiento. Otro aspecto del manejo
sociobiológico es el de la impregnación, troquelamiento o improntación que bajo ciertas
circunstancias debe practicarse con estricto control. Si la impregnación se realiza
correctamente, los animales así mantenidos pueden ser usados efectivamente en la
reproducción artificial. De cualquier manera, un animal troquelado, especialmente si es
usado durante la fase de establecimiento de una población mínima viable, no llegará a ser
reintroducido.
Manejo demográfico: el establecimiento de los valores de cada parámetro demográfico
debe realizarse con base en la capacidad de carga ajustada y los objetivos genéticos
específicos, de acuerdo con la base genética disponible. En especial, se deberá determinar
una tasa de crecimiento poblacional a lo largo de la etapa previa al alcance de la capacidad
de carga total fundamental, así como la igualación del tamaño de camada por hembra y un
tiempo generacional relativamente largo. Esto debe concatenarse con la igualación de la
proporción de sexos al nacer y el número de crías a producir por cada clase de edad, en aras
de alcanzar una distribución estable de edades lo más pronto posible. Si no se logran estos
objetivos demográficos, sobre todo durante la primera etapa, el programa fracasará. En
otras palabras, se deben alcanzar una lambda alta, una T larga y un tamaño de camada
grande mediante la reproducción de la mayoría de los individuos. Esto debe discutirse muy
seriamente en función de las recomendaciones para el manejo sociobiológico, ya que la
opinión de muchos de los actuales criadores es contraria a estas últimas recomendaciones.
Manejo genético: establecidos los objetivos genéticos con base en la variabilidad genética
disponible y la que sea posible alcanzar, se aplicará el programa de máxima evasión de la
endogamia. Una de las principales metas aquí es incrementar dicha variabilidad. En su
defecto, se debe pugnar por retener la mayor cantidad de ésta desde el inicio del programa;
es decir, conservar toda la variabilidad de los fundadores. Para ello, se maximizará la
población efectiva al incrementar e incluso optimar el número de adultos reproductores
hasta la proporción Ne/N = 1. Debe tenerse, como premisa fundamental, el igualar la
representación alélica de los fundadores mientras se reduce, o cuando menos se mantiene
en el mismo nivel, el cociente de endogamia o de consanguinidad F, mediante cruzamiento
señalado. Una vez bajo control la transmisión genética, y sin realizar el mínimo de
selección bajo ningún parámetro, se establecerán tasas de migración genética entre las
distintas subpoblaciones y los linajes de nuevos fundadores, en el caso de que éstos
apareciesen. Algunos autores recomiendan una tasa de migración del 1.0 % o menor entre
subpoblaciones, por generación, aunque esta tasa se define después de cuidadosos cálculos
sobre sus aportaciones porcentuales a la representación alélica en descendientes y una
disminución proporcional de F.
Tecnología reproductiva: usar inseminación artificial, transferencia de embriones,
criopreservación, nodrizas y otras técnicas para maximizar el potencial reproductivo y
evitar el traslado de individuos.
- Obtención de la población requerida (población mínima viable). Población que tiene la
variabilidad genética deseada y viable para la conservación del potencial evolutivo y
que es demográficamente estable, autosustentable y en crecimiento.
- Producción de acervo (stock). Formada la población mínima viable se obtienen
excedentes adecuados para la reintroducción o el reforzamiento de poblaciones
naturales, dado el caso.
- Reintroducción.
- Manejo interactivo (población cautiva / reintroducida) como metapoblación.
- Cumplimiento de objetivos
-
Término del Proyecto bajo la circunstancia y designación: “Taxón fuera del peligro de
extinción”.
VII PARTICIPANTES
Los sectores involucrados
LOS GANADEROS
Éste es el principal grupo al que los esfuerzos de educación, convencimiento,
concienciación, concertación, involucramiento, compromiso y atención deberán enfocarse
por parte de los promotores de la recuperación y –principalmente- la reintroducción de los
lobos mexicanos en el medio silvestre del norte de México. La supuesta afectación de los
intereses económicos de los ganaderos, en la versión de la mayoría de los historiadores –y
de los técnicos directamente involucrados en su momento (Villa, 1960)- fue el pretexto que
en tal momento se esgrimió como justificatorio de la persecución, la caza indiscriminada y
el exterminio deliberados de que fueron objeto los lobos en México y, antes, en los Estados
Unidos.
Seguramente algunos de ellos conservan los mismos temores, preocupación,
animadversión, o incluso prejuicios, y por ello franca oposición a cualquier proyecto de
recuperación o, más aún, reintroducción de estos depredadores dentro del ámbito de
distribución histórica de la subespecie.
Se deberá establecer un foro abierto e incluyente permanente de discusión e información
detallada de todos los aspectos del Proyecto, donde se viertan todas estas inquietudes,
dudas y posiciones encontradas y se diriman allí las diferencias de visión, las
contradicciones debidas a la mala información o a la ausencia de información adecuada,
donde los directamente involucrados puedan hacer vales sus derechos y den al Proyecto la
posibilidad de establecer el mejor sistema de compensación por pérdidas posible, así como
la mejor manera de constituir el Fondo de Recuperación consecuente.
LOS MINEROS Y LOS SILVICULTURES
En segundo lugar, tanto por su importancia específica en la economía de la región, cuanto
por su íntimo contacto con el medio ambiente donde en el futuro habitarán los lobos, este
sector deberá ser también atendido de manera prioritaria por el Proyecto de Reintroducción
en sus fases preliminares de educación ambiental y de involucramiento en las
responsabilidades de mediano y largo plazos de dicho Proyecto.
LOS CAZADORES
Este sector siempre ha estado aparentemente en contra de los proyectos de reintroducción
de depredadores debido a la supuesta competencia que éstos les representarían, al tiempo de
que muchos entusiastas de la reintroducción de lobos en todo el mundo afirman que este
sector debería estar a favor de estos proyectos dada la colaboración implícita que los
grandes depredadores tendrían en el largo plazo hacia la consecución de mejores trofeos
mediante su ejercicio de la selección natural al eliminar a los débiles y enfermos o a los mal
adaptados de las posibilidades de la reproducción. Ambas cosas y ambos puntos de vista
son, cuando menos, más basados en mitos que en hechos; esto es, por un lado muchos
cazadores en efecto piensan que los lobos –los depredadores en general-, al cazar a los
mismos animales que son objeto de la actividad cinegética deportiva –los ungulados de
grandes astas o cornamentas, principalmente-, constituyen una competencia; por el otro
lado, al tener una preferencia estadística sobre los animales débiles y los enfermos –debida
al menor esfuerzo obvio involucrado- los proponentes de la reintroducción aseguran que los
lobos actúan como filtro genético impidiendo la propagación de caracteres asociados con la
menor calidad de los trofeos en el mejor ejemplo del trabajo benéfico de la selección
natural. Esto último, en principio, resulta una realidad dentro de las posibilidades de la
Teoría de la Evolución pero no puede ser considerada de manera seria al hablar de sucesos
ecológicos y no necesariamente evolutivos. Ninguna de estas dos posturas es
definitivamente cierta per se, pero ambas deberán ser consideradas y discutidas en el medio
de los cazadores y las posibilidades de su concreción deberán ser explicitadas y
establecidas con base en echos fehacientes y reflexiones serias en aras de incorporar a este
sector a la necesaria postura definida y clara respecto al propósito estratégico del Proyecto.
LA SOCIEDAD CIVIL
Hoy en día ningún proyecto que tenga alguna posibilidad de establecerse o incorporarse a
los procesos históricos de las décadas que vienen puede estar fuera de las consideraciones
de dos agentes de la Historia contemporánea: los estados, representados por los gobiernos y
agencias gubernamentales, y la conciencia de los pueblos en su concreción en la presencia
activa de la sociedad civil.
Como en muchas otras instancias de la sociedad global, la articipación seria y
comprometida con los asuntos ambientales ha pasado, de ser preocupación de activistas y
filósofos marginales, de jóvenes estudiantes con exceso de energías o amas de casa con
mucho tiempo libre, a cobrar una importancia y un lugar amplio en la consciencia no sólo
de los profesionistas, los educadores, los tomadores de decisiones y los estrategas
gubernamentales, sino en la de los intelectuales, los trabajadores, los comerciantes y los
empresarios, los comunicadores y –por supuesto- lo que los sociólogos llaman las grandes
masas.
El caso de la vida silvestre es ejemplar en el sentido de este cambio debido al papel amplio,
diverso y creciente de los medios electrónicos de comunicación masiva. Las imágenes
sorprendentes de innúmeros aspectos de la naturaleza silvestre –en particular de los
animales y las plantas- que todos los días aparecen en las pantallas de la televisión en todos
los hogares del mundo -casi sin distinción de clases- constituyen una muestra elocuente de
las nuevas maneras en que millones de seres humanos están incorporando a sus
conocimientos y su cultura los hechos que unos cuantos profesionales especializados
(exploradores, naturalistas, biólogos de campo y fotógrafos) pueden compartir con el resto
de la gente gracias a esta expansión del conocimiento derivada de una difusión masiva
global. Es lógico entonces que desde niños los integrantes de esta socie ad global inmersa
en un bullente medio de información lleguen a la edad de establecer compromisos con una
poderosa carga afectiva dirigida hacia seres de los que una generación atrás apenas se
sospechaba su existencia, o ésta era sólo conocida sólo por los especialistas, o se hallaba
atrapada entre el mito, la leyenda y la anécdota de los primeros exploradores. Por todo ello,
esta entidad sin una personalidad definida y con individualidad todavía no definida o
acotada por nuestros sociólogos –la sociedad civil- ha asumido en muchos casos, el de la
protección del lobo entre ellos, una responsabilidad que en principio no le correspondía.
Pero, habida cuenta de que los directamente responsables no habían sabido ejercer este
deber histórico, fueron los débiles y los ingenuos quienes adoptaron –a veces con
consecuencias funestas para aquello a lo que se perseguía proteger- las iniciativas para la
acción.
Las decisiones y las acciones en materia ambiental son ahora ineludiblemente
responsabilidad de la sociedad consciente y organizada, y menos cada día dependientes de
la capacidad, el entusiasmo, el interés o la voluntad de los gobiernos. Con firme, decidida,
consciente y entusiasta participación, la sociedad civil organizada abre los cauces del
quehacer futuro en materia de conservación en todo el mundo. Por todos lados va
resultando evidente que el trabajo de los jóvenes, las mujeres, los intelectuales, los
jubilados es cada vez más importante y sobresaliente y que ellos han tomado sobre sus
espaldas el peso de muchas e innúmeras acciones dirigidas hacia la conservación, la
preservación, la restauración, la reintroducción y el conocimiento veraz de la naturaleza. El
Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano deberá, para garantizar su éxito en el largo
plazo, contar con este trabajo y esta presencia responsable no sólo de manera ineludible,
sino fundamentalmente esperanzada.
EL SUBCOMITÉ TÉCNICO CONSULTIVO PARA LA RECUPERACIÓN DEL
LOBO MEXICANO (CANIS LUPUS BAILEYI)
El Subcomité Técnico Consultivo para la Conservación y Recuperación del Lobo Mexicano
(Canis lupus baileyi) está constituido hasta hoy por diversas organizaciones no
gubernamentales, instituciones académicas, zoológicos y personas particulares
comprometidas e interesadas en el Proyecto.
La conformación actual es la siguiente:
Zoológicos:
- Zoológico de Chapultepec.
- Zoológico de San Juan de Aragón.
- Zoológico de León.
- Zoologico Guadalajara.
- Africam Safari
- Zoológico Zacango (Comisión Estatal de Parques Naturales y de la
- Fauna, CEPANAF)
- Zoológico Tamatán
- Zoológico “Benito Juárez” de Morelia
- Parque “La Pastora” de Monterrey
Asociaciones Civiles:
- Naturalia, A.C.
- Rancho “Los Encinos”, Chihuahua
- Profauna, A.C.
- Proyecto de las Tierras Salvajes
- Ecozootecnia
Instituciones Académicas:
- Instituto de Ecología, A.C., Centro Regional Durango
- Instituto de Ecología, UNAM
-
Instituto de Biología, UNAM
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, UNAM
Facultad de Zootecnia, UACH
Particulares
Agencias Gubernamentales:
- Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
- (CONABIO)
- Departamento de Ecología, Gobierno del Estado de Chihuahua
- Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, Gobierno del Estado de Durango
- Dirección General de Vida Silvestre, INE, SEMARNAP
Agencias Gubernamentales Extranjeras:
- U.S. Fish and Wildlife Service, Department of the Interior
- Organizaciones No Gubernamentales Extranjeras:
- American Zoos and Aquariums Association
- Defenders of Wildlife
- Wolf Haven International
- Southwest Wildlife Rehabilitation and Educational Foundation
- Wild Canid Survival and Research Center
- Preserve Arizona’s Wolves
- The Mexican Wolf Coalition of Texas
Zoológicos en los Estados Unidos de América:
- Arizona-Sonora Desert Museum
- Rio Grande Zoo
- The Phoenix Zoo
- Instituciones Académicas en el Extranjero:
- Arizona State University
-
EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES ACADÉMICAS
Los centros de investigación científica en nuestro país, ligados indisolublemente a los de
educación superior por razones inherentes a la estructuración económica de nuestros países,
habrán de tomar su lugar muy pronto en la arena de los procesos del orden público sin
esperar a que tal instauración provenga de las modas internacionales o de los dictados de
las necesidades de la ciencia de los países desarrollados. La apertura de líneas de
investigación propias está tomando forma y tiene ya una historia que, aunque de pocas
décadas de duración, ha establecido su carácter nacional no por cuestiones de estilos o
idiosincracias, sino de particularidad geopolítica, etnocultural y biogeográfica.
El caso de la concreción de líneas de pensamiento científico hacia proyectos con
finalidades inmediatas y de sustento material transparente hacia la resolución de los graves
problemas de nuestro pueblo, o hacia la consecución de los satisfactores mínimos que
remedien así sea parcialmente nuestras grandes carencias, se ha ido haciendo aparente para
mayores sectores de nuestra sociedad y ha ido abarcando aspectos de la complejidad social
y económica cada vez más cercanos a los aspectos de la vida cotidiana que son de pública
demanda. Los problemas ambientales están en la primera línea de avance de esta
vanguardia constituida por los profesionales de la ciencia aplicada.
De entre tales problemas, los más apremiantes son aquéllos que directamente han enfocado
y enfrentado la persecución del mejoramiento de la calidad del ambiente en su sentido
estricto de disminuir, reducir, restringir e impedir la contaminación y el deterioro de la vida
humana o, en segunda instancia, exigir la mitigación, restauración o compensación por los
daños hechos, sean éstos manifiestos o acumulables y con futuras repercusiones. Pero
inmediatamente se hallan aquellos problemas que son más graves por estar directamente
asociados a la destrucción del ambiente, aunque su repercusión en la vida humana en la
sociedad moderna –urbana- no sea del todo notable de modo instantáneo y por ello su
asunción como prioridad los sitúe en segundo término.
Son éstos los problemas relativos a la destrucción del hábitat natural, el avance de la
frontera agrícola, la tala inmoderada de bosques y las consiguientes pérdida de suelo por
erosión, primero, y reducción de la carga de mantos freáticos en seguida; las prácticas
ilegales relacionadas con la vida silvestre, como el tráfico ilegal y la cacería furtiva; la
fragmentación del hábitat, la separación de poblaciones y comunidades naturales y, como
consecuencia de todo ello, la eliminación de organismos, ya sea de modo inconsciente o
deliberado, que conducen alarmantemente a niveles exagerados y preocupantes de
extinciones inducidas antropogénicamente. Se requiere la participación activa, entusiasta y
comprometida de los profesionales de la investigación científica básica y aplicada, de las
aplicaciones tecnológicas derivadas de ésta, del trabajo cotidiano de técnicos y asesores, y
de la labor ininterrumpida de los centros de enseñanza y educación superior en estos
campos. Así, se vislumbra la urgencia de la partcipación del sector académico cuando
menos en los siguientes aspectos que el futuro desarrollo del Proyecto de Recuperación del
Lobo Mexicano requerirá:
Asesoría en el análisis, la diagnosis y la planificación de acciones estratégicas al
Subcomité Técnico Consultivo por los actuales investigadores en el área en activo.
Establecimiento, apertura e impulso a líneas de investigación directamente vinculadas
con los propósitos estratégicos, tácticos y logísticos del Proyecto, sobre todo en lo
conceniente a la Genética Molecular del grupo, la prospección y la evaluación de la calidad
del hábitat de los sitios de reintroducción, los aspectos conductuales y sus correlatos con
respecto al éxito en la supervivencia en vida libre de grupos liberados, el seguimiento y la
evaluación del desempeño de las comunidades biológicas donde la reintroducción de lobos
tenga efecto.
Establecimiento de un programa intensivo de capacitación para el manejo en libertad de
los grupos familiares que serán liberados y reintroducidos en el transcurso del desarrollo
del Proyecto.
Promoción, difusión y establecimiento de estímulos para la formación de futuros
profesionales en el área, que tomen en sus manos la conducción científica del Proyecto en
su largo plazo.
EL PAPEL DE LA OPINIÓN PÚBLICA
Como ya se ha mencionado arriba, los medios de comunicación masiva habrán de jugar un
papel fundamental en la difusión y la promoción del proyecto. Éste es un país con un
sistema político perfectible, lo que significa que el peso de las decisiones de gobierno es
aquilatado cada día con mayor capacidad de juicio por organizaciones civiles, asociaciones
de intelectuales e instituciones de opinión que, en términos generales, se han denominado
“opinión pública” desde el momento en que la vida política del país se institucionalizó.
La capacidad -ya harto discutida desde los años 60 13 - de los medios masivos de
comunicación de influir en esta “opinión pública”, hace que hoy no pueda pensarse
seriamente en un proyecto que requiera el apoyo de las grandes mayorías si éstas no han
sido convencidas, exhortadas, o conminadas a ello mediante el uso de dichos medios. El
Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano deberá tener un espacio amplio en la
televisión comercial de amplia cobertura si es que se desea contar no sólo con el apoyo
moral y la aquiescencia pasiva del gran público, sino se quiere tener un canal de
participación expresado en buena voluntad y disposición, esfuerzos, apoyo financiero y –
sobre todo- capacidad de
13
Marshall McLuhan acuñó la famosa frase de the medium is the message (el medio es el
mensaje) para enfatizar que casi no importa lo que se diga, sino por qué medio se dice; un
ejemplo patético de esto es que, para las mayorías no educadas, si algo se dice en la TV,
entonces seguramente es cierto.
exigencia de que los programas se cumplan. En este caso, esta última condición implicará
que la gente exija –al gobierno, a los ambientalistas, a los sectores académico y productivo
–el ganadero en particular- haciendo uso de estos mismos medios.
Las campañas de educación ambiental, por supuesto, implicarán también la participación de
compromiso dual de esta misma opinión pública: al tiempo de que se deberá procurar
incidir en el involucramiento de las grandes masas hacia las tareas que el proyecto
contempla, deberá tenerse también la capacidad de respuesta a lo que, en momentos
posteriores, será el reclamo de esas mismas masas acerca del cumplimiento de los
proyectos y las acciones propuestos.
En este sentido, pero con mayor responsabilidad aún, deberá verse todo proyecto de
educación ambiental dirigida a los niños. El propósito final en esta visión deberá ser el
ayudar a construir una consciencia de compromiso y de activa labor en la conservación
tanto de la subespecie cuanto de las poblaciones integrantes de las comunidades de
herbívoros de los bosques templados e incluso de los ecosistemas completos que los
contienen.
Esta consciencia, incipiente ahora, expresada sólo por boca de algunos pensadores,
intelectuales o científicos, deberá ser la expresión del pensamiento de las mujeres y los
hombres comunes en la próxima generación para haber dado así un primer paso firme en
los verdaderos proyectos de largo plazo -de muchas generaciones- encaminados a preservar
la biodiversidad, la biosfera, la vida humana y sus múltiples riquezas e infinitas
posibilidades.
EL PAPEL DE LOS SECTORES AFECTADOS
Los sectores principalmente afectados por las decisiones y las acciones que se tomen
derivadas del Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano han sido nombrados y
considerados arriba como parte del sector productivo de las regiones del norte de México.
Esta separación y específica mención de modo explícito se debe precisamente a que, siendo
los sectores más afectados en sus intereses económicos inmediatos, debe prestárseles
singular atención y jamás sus reclamos, desacuerdos, dudas, vacilaciones, silencios o
ausencias ser tomados a la ligera o dados por sentados.
Debe buscarse no sólo la aquiescencia de este sector o su pasiva aceptación de un proyecto
gubernamental federal que no está pidiendo su opinión; no sólo la aparente falta de
resistencia opuesta a las acciones derivadas del proyecto, sino la participación activa,
entusiasta y de renovada actitud de recuperar parte de la riqueza perdida. Esto es, el sector
ganadero actual no está ya tan sólo compuesto por personas conservadoras cuya única
motivación es el paulatino enriquecimiento a partir de la industria de la carne; debemos
partir del hecho de que muchos de sus actuales sostenedores son personas con otra
educación y que tienen también otras aspiraciones.
Muchos de los nuevos ganaderos quizá no lo sepan aún, pero una forma de hacer negocio a
partir de la explotación de “la tierra y sus accesiones” (Benavides. T. 1997, com. pers.) es
la de cambiar a otras especies diferentes del ganado vacuno y explotar ungulados silvestres
de muchas otras formas; esto conlleva ya un cambio de actitud muy importante. Este nuevo
tipo de ganadero podrá también convencerse de que la presencia de depredadores –lobos en
particular- en sus tierras puede ser visto como un símbolo de estatus y de salud de dichas
tierras pues, en la medida en que un propietario puede permitirse alimentar a tales
depredadores con parte de la producción secundaria –herbívoros- de las tierras de su
propiedad, en esa medida significa que la riqueza en producción –primaria y secundaria- de
esas tierras es vasta y, por ello, su éxito en la explotación y el negocio.
No basta, sin embargo, el saber que existen ahora tales ganaderos con mentalidad más
abierta y actitudes más modernas hacia la naturaleza silvestre. Habrá que garantizar a todos
ellos que su participación entusiasta tendrá beneficios directos y que las posibles pérdidas
de un principio se verán compensadas con creces por el advenimiento de beneficios que
antes eran impensables.
La propuesta de constituir un Fondo de Compensación que funcione a manera de un seguro
de daños a terceros es uno de los pilares fundamentales del Proyecto, dado que el temor a la
pérdida de su patrimonio y bienes debida a la depredación o la mera presencia de lobos en
la región, es uno de los principales y más grandes obstáculos que los productores de la zona
–ganaderos, mineros, silvicultores y cazadores- podrían poner a tal proyecto de
reintroducción, lo que constituiría también la principal excusa para intentar volver a
perseguir y matar a los animales liberados.
EL FINANCIAMIENTO
La necesidad de establecer un Fondo de Compensación para las posibles pérdidas derivadas
de la reintroducción de lobos mexicanos al medio silvestre lleva inmediatamente a la
cuestión medular del financiamiento de todo el Proyecto. Como ya se ha apuntado en
varios momentos, este Fondo es absolutamente indispensable como fundamento a todo el
Proyecto pues apuntala con solidez una de las acciones más importantes y directamente
vinculadas con el objetivo estratégico. Sin embargo, muchas otras instancias, muchos otros
momentos, y múltiples otras razones, programas y acciones requieren también de un
financiamiento adecuado, pronto, suficiente y expedito.
El establecimiento de una campaña de adquisición de fondos requiere antes del
establecimiento del mismo fondo o fideicomiso. Éste debe ser entonces el primer paso.
Aquí comienza en concreto el primero de todos los proyectos y acciones.
Perspectivas de largo plazo
En las próximas décadas seremos testigos de múltiples, crecientes y más amplios y diversos
esfuerzos de preservación, conservación y recuperación de especies. De tener éxito el
esfuerzo actual por la recuperación del lobo mexicano, entonces habrá que pensar en
futuras reintroducciones en otros sitios, quizá para entonces también con mayores
posibilidades de recibirlos.
Esto podría suceder en algunas regiones boscosas de San Luis Potosí, Zacatecas, Durango,
Puebla, Oaxaca y –con suerte- en los alrededores de la cuenca de México.
El grupo de ejemplares que permanecerá aún entonces en cautiverio deberá seguir teniendo
las características que le pedimos al actual –ser polimorfo y poseer todos los genes
existentes- pues en estos asuntos no bastan unas cuantas décadas para tener la certeza de
que la recuperación ha sido un éxito. Hay que recordar que desgraciadamente, al contrario
que la extinción, la recuperación nunca es para siempre.
Esfuerzos paralelos se hacen hoy por recuperar al oso negro (Ursus americanus) que,
aunque no en situación tan crítica como el lobo mexicano pues existen unas cuantas
poblaciones viviendo en vida libre, también está en una situación de riesgo bastante alta. El
hábitat del oso negro es, en términos generales, prácticamente el mismo que el del lobo, por
lo que ambos proyectos de recuperación unirán sus esfuerzos al menos en cuanto la
restauración de dicho hábitat se refiere. Seguramente también el establecimiento del Fondo
de Compensación por pérdidas por la depredación habrá de hacerse para incluir a este
carnívoro, así como a otros de gran talla, como el puma (Puma concolor).
Otros proyectos de recuperación habrán de tener lugar en ese hábitat o en similares o
cercanos; otras especies habrán de seguir en el orden de prioridad, como el bisonte (Bison
bison), los perritos de las praderas (Cynomys ludovicianus y C. mexicanus), los hurones de
patas negras (Mustela nigripes) o el búho manchado (Strix occidentalis). Las posibilidades
de su éxito dependerán en buena medida del éxito del proyecto de Recuperación del Lobo
Mexicano, en el sentido de que si una especie en tan crítico peligro de extinción puede ser
salvada, otras en poco menor riesgo debieran tener también el mismo apoyo y poder
recuperarse.
VIII GLOSARIO DE TÉRMINOS
Acervo génico: el conjunto de la información genética total, incluyendo todas las
posibilidades alélicas, de una población determinada.
Ácido desoxirribonucléico (ADN): nombre que recibe la sustancia que constituye el
fundamento material del código genético; es la sustancia constituyente de los cromosomas
en el núcleo de las células de los seres vivos.
Adecuación: medida relativa del éxito en el desarrollo de una determinada forma
genética o todo un genoma en relación con su medio.
Alelos: cada una de las formas distintas en que puede estar la información codificada
para un determinado locus; en general, la expresión fenotípica de alelos diferentes es
diferente.
Alozimas: cada una de las expresiones fenotípicas –en forma de enzimas- debidas a
diferentes alelos.
Ámbito: la región o conjunto de regiones geográficas donde de manera natural vive o
vivía una población o una especie.
Ancestría: el conjunto de los ancestros para un individuo, un grupo o un linaje dados.
Hablando de dos individuos, grupos o linajes, la ancestría común se refiere al ancestro
común más reciente.
Bases amino: cualquiera de las sustancias adenina, citosina, guanina, timina, que
forman parte de la constitución molecular del ADN.
Biogeografía: rama de la ciencia de la Biología que estudia la distribución geográfica
de los seres vivos.
Carnívoros: animales que se alimentan de otros animales, a los que necesariamente
matan.
Cazadores generalistas: depredadores cuyas presas constituyen un amplio espectro de
posibilidades en cuanto a tamaños, hábitos y características taxonómicas.
Comunidad biológica: el conjunto de todas las poblaciones de todas las especies de
seres vivos que habitan una determinada región del espacio, junto con las relaciones –
tróficas- entre todas ellas.
Consanguinidad: la característica de dos o más individuos de tener un ancestro común
muy próximo en el tiempo.
Cromosomas: corpúsculos de ADN en el interior del núcleo de las células en donde se
halla la información genética codificada por la constitución molecular del ADN que los
compone.
Cruza: el apareamiento o el evento fecundativo llevado a cabo entre dos individuos
diferentes o de diferente linaje.
Demografía: la descripción de las principales características cuantitativas de las
poblaciones en crecimiento de seres vivos.
Depredador: el individuo o grupo de individuos que tienen como parte básica de su
alimentación a individuos de otras especies.
Depresión endogámica: condición de baja expectativa de vida –baja viabilidad- o de
producir descendencia –descenso en fecundidad- dada por la aparición de alelos deletéreos
en condición homóciga debida a la endogamia o la cruza entre parientes.
Diploidía: condición en la que se halla la información genética en un zigoto, de manera
que éste contiene dicha información dada en pares de elementos, uno proveniente de cada
progenitor.
Dominancia: condición de una forma alélica que, en relación con otra, se manifiesta
fenotípicamente en caso de heterocigosis con aquella otra, impidiendo por completo la
manifestación fenotípica a la asociada a aquella otra forma (recesiva).
Ecología: rama de la ciencia de la Biología que estudia las relaciones de los seres
vivos con su entorno, su ambiente, su habitat, incluidos otros seres vivos.
Ecosistema: el conjunto de todos los elementos, físicos y bióticos, así como los flujos y
los ciclos de materia y energía, que conforman una determinada región del planeta y que,
en su mayoría, se cierran o terminan en esa misma región.
Electroforesis: técnica del trabajo de laboratorio en Bioquímica consistente en el
sometimiento de diferentes sustancias a un campo eléctrico uniforme conocido para la
búsqueda de diferencias entre tales sustancias, expresadas como diferencias de la relación
carga/masa entre las corresponientes moléculas constituyentes.
Endogamia: condición de una población o tendencia en ésta al apareamiento entre
parientes.
Etología: rama de la ciencia de la Biología que estudia el comportamiento y la
conducta de los animales.
Extinción: conjunto de procesos que culminan con la desaparición y muerte de todos
los especímenes de una especie determinada.
Extrón: segmento de la molécula ADN cuya disposición espacial – externa- con
respecto al resto de la molécula permite su lectura en los ribosomas y, por ello, su
decodificación en cadenas polipeptídicas. Se trata de una de las partes del genoma que
contribuye realmente a la expresión fenotípica.
Fenotipo: el conjunto de caracteres físicos (morfológicos, fisiológicos, etológicos,
bioquímicos) de un individuo.
Filogenia: conjunto de relaciones entre los grupos de seres vivos en función del origen
común de aquéllos y sus relaciones de ancestría, de acuerdo con la teoría de la evolución.
Fósiles: los restos mineralizados de seres vivos del pasado.
Fundador: el individuo –y su genoma individual- que funda un linaje.
Genealogía: descripción de la ancestría de un individuo o un grupo de organismos
dado; en el primer caso puede considerarse como sinónimo de pedigrí al llamado “árbol
genealógico”.
Genes: entidades responsables de la transmisión de los caracteres hereditarios.
Genética: rama de la ciencia de la Biología que estudia los fenómenos relacionados
con los caracteres hereditarios, sus leyes, su dinámica y su evolución. La Genética
Molecular estudia las razones y los fundamentos materiales, así como la dinámica y sus
restricciones bioquímicas inherentes, del comportamiento de los cromosomas, de la
molécula ADN y de las relaciones funcionales de codificación, decodificación y
transmisión de la información genética. La Genética de Poblaciones estudia la
fenomenología de la transmisión de la herencia desde el punto de vista estadístico de las
poblaciones, así como las distribuciones de probabilidad de las diferentes formas alélicas y
las diferentes razones y fuerzas evolutivas involucradas en las dinámicas probabilísticas
inherentes. La Genética Familiar estudia las distribuciones de probabilidad asociadas a
pequeños grupos, familias o parejas; determina las dinámicas y las diferentes posibilidades
de los árboles genealógicos y los pedigrís, así como las posibilidades de diferentes eventos
del pasado como función de las distribuciones observadas en el presente.
Genoma: todo el conjunto de genes perteneciente o característico de una especie.
Genotipo: el contenido de información genética, en sí, de un individuo.
Herbívoros: los animales que se alimentan de plantas o de partes o productos de
plantas.
Heterocigosis: condición de heterogeneidad, con respecto a un locus particular,
consistente en la no identidad de los alelos constituyentes del par homólogo en un zigoto
diploide.
Híbrido: el organismo resultado de la cruza entre dos linajes diferentes;
necesariamente es un individuo heterócigo en uno o varios loci.
Homocigosis: condición de homogeneidad, con respecto a un locus particular, en la
identidad de los alelos constituyentes del par homólogo en un zigoto diploide.
Índice de parentesco medio: indicador cuantitativo de la relación que cada individuo
de un grupo tiene con respecto al resto; dadas las istancias genéticas para cada individuo
con respecto de todos los otros del grupo, se realiza un promedio que mide, así, cuán
pariente es el individuo en cuestión de todo el grupo.
Introgresión: la intromisión de genes ajenos dentro de un linaje determinado.
Intrón: segmento de la molécula ADN cuya disposición espacial –interna-con respecto
al resto de la molécula impide su lectura en los ribosomas y, por ello, su decodificación
como cadena polipeptídica. No contribuye a la expresión fenotípica.
Linaje: un determinado grupo de organismos que comparten una ascendencia o un
ancestro común.
Locus: del latín: lugar; sitio preciso del cromosoma o de la macromolécula de ADN
donde se halla codificada una pieza de información genética específica. Plural: loci.
Mastozoología: parte de la Zoología que estudia a los mamíferos.
Microsatélites: sitios de la molécula ADN, de carácter intrónico, cuyo tamaño pequeño
les hace de alta mutabilidad y transponibilidad.
Mitocondria: organelo intracelular que desempeña funciones relacionadas con el
balance energético de la célula; como posee información genética codificada en ADN
(ADN mitocondrial), se le usa como guía en estudios de filogenia, dada su particular
herencia materna, pues se transmite de la madre al hijo ya que se encuentra en el óvulo
desde antes de la fecundación.
Monoploidía (haploidía): condición en la que algunas formas vivas tienen su acervo
de información genética, estructurada ésta por elementosúnicos y no apareados ni
agrupados; los gametos producidos por los organismos llamados superiores se hallan en
esta condición.
Morfometría: la serie de medidas anatómicas usadas en la descripción de un grupo de
seres vivos.
Mutación: literalmente, cambio; genéticamente se refiere al cambio súbito en la
información contenida en un determinado locus o conjunto de loci; puede darse de manera
puntual o en varios sitios y puede deberse a un cambio en constitución molecular local –una
base por otra- o por deleción o pérdida, o por transposición de otra secuencia génica en el
sitio en cuestión, o por inversión espacial de la original, o por diversas causas.
Nicho ecológico: el conjunto de determinaciones físicas y biológicas específicas,
recursos y factores limitantes, así como las posibilidades de desarrollo particulares de una
forma viva determinada, donde ésta vive; la
propia forma viva, ya sea ésta individuo o grupo, forma parte de su nicho y lo transforma.
Nucleótido: clase de moléculas –en general bases amino- que se hallan en el interior
del núcleo de las células; constituyen los bloques de construcción de la molécula ADN.
Ornitología: parte de la Zoología que estudia a las aves.
Paleontología: rama de la ciencia de la Biología que estudia a los seres vivos que
existieron en el pasado.
Panmixia: el sistema de intercambio genético aleatorio o de apareamiento consistente
en la elección aleatoria de pareja y donde todos los individuos tienen la misma probabilidad
de apareamiento.
Pedigrí: el conjunto de individuos –y las diversas relaciones de parentesco y de
apareamiento entre ellos- que forman la ancestría y el linaje, hasta un determinado punto en
el pasado, de un determinado individuo del presente.
Pleistoceno: período de tiempo comprendido entre los cien mil y los veinte mil años
A.C.
Polimorfismo: condición de una población en la cual existen dos o más alelos para un
determinado locus y, por tanto, la posibilidad de heterocigosis de algunos de sus miembros.
Polipéptido: sustancia cuya constitución molecular es de origen orgánico y que es
elaborada a partir de aminoácidos en las células; constituyente de las proteínas y de todo
otro compuesto sintetizado por las propias células.
Poliploidía: condición en la que se presenta la información genética en algunos
organismos individuales, consistente en la formación de tríadas, tétradas, o cualesquiera
grupos de más de dos elementos provenientes de ambos padres.
Presiones selectivas: las diferentes determinaciones que en el largo plazo establece el
entorno –físico y biótico- sobre las poblaciones de las especies, y que funcionan como
sesgo en la manera en que unas formasse reproducen y sus características son heredadas de
manera diferencial con respecto a otras.
Presa: individuo o grupo de organismos que constituye de manera natural parte de la
dieta de otros (depredadores).
Red trófica: el conjunto de poblaciones de una comunidad biológica, tomadas como
nodos de una red de relaciones, principalmente de alimentación y subsistencia, que las
enlazan; tales relaciones implican transferencias de materia, energía e información.
Regiones biogeográficas: regiones en las que se divide a la superficie actual de la
Tierra en función del origen de sus flora y fauna; la región biogeográfica neártica es la
que hoy comprende casi todo el territorio de Norteamérica al norte del Eje Neovolcánico.
Regresión lineal: técnica estadística que busca las posibles relaciones funcionales de
proporción directa entre dos variables cuantitativas que cambian juntas y simultáneamente.
Recesividad: condición de una forma alélica que, en relación con otra, no se manifiesta
fenotípicamente en caso de heterocigosis con aquella otra, dejando la manifestación
fenotípica por completo a la asociada a aquella otra forma (dominante).
Ribosoma: corpúsculo dentro de la célula del organismo en donde se realiza la
decodificación bioquímica de la información genética contenida en la molécula ADN y se
procesa, a partir de ella, la producción de cadenas polipeptídicas.
Secuenciación (de ADN): técnica de laboratorio de la genética molecular consistente
en la producción de múltiples réplicas de determinado segmento de la cadena ADN para el
establecimiento de la identidad molecular de sus bases amino constituyentes, así como de la
secuencia de su ubicación.
Selección natural: la dinámica y las fuerzas del entorno que establecen los diferentes
sesgos en las proporciones y probabilidades de sobrevivencia y reproducción y, por tanto,
de dejar descendencia que unas formas tienen con preferencia a otras.
Taxón: cada uno de los posibles niveles en la jerarquía sistemática de los seres vivos;
plural: taxa.
Ungulados: nombre con el que se designa de modo amplio a los grupos de herbívoros
que caminan usando sus uñas o pezuñas.
Taxonomía: rama de la ciencia de la Biología que clasifica a los grupos de seres vivos
de acuerdo con su parentesco en el largo plazo, en términos de la teoría de la evolución.
Telemetría: conjunto de técnicas de localización a distancia de especímenes de
animales en el medio silvestre.
Teoría de la Evolución: conjunto sistematizado de conocimientos teóricos en los que
se basa la ciencia de la Biología para explicar el origen y las razones del cambio de las
formas vivas a través del tiempo. La Teoría de la Evolución Darwiniana ofrece, como
fundamento de las dinámicas de dicho cambio, al proceso de la selección natural.
Zigoto: el óvulo fecundado, el huevo fertilizado; se usa también como sinónimo de
individuo diploide, aquél cuya información genética está dada en pares de elementos, uno
de cada progenitor.
Zoología: rama de la ciencia de la Biología que estudia a los animales.
IX LITERATURA
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X APÉNDICES
APÉNDICE I
LINEAMIENTOS TÉCNICOS (PLAN DE MANEJO)
PARA EL MANTENIMIENTO EN CAUTIVERIO DE LOS EJEMPLARES DE
LOBO
MEXICANO (Canis lupus baileyi)
Encierros
Encierros para exhibición
Requerimientos de Albergues y Alojamientos
a) Consideraciones generales
Uno de los factores más importantes para el éxito del Proyecto de Conservación y
Recuperación del Lobo Mexicano es el proveer a los animales un ambiente de cautiverio
placentero, seguro y funcional. Al diseñar un albergue adecuado para esta subespecie deben
considerarse los siguientes requerimientos:
-
privacidad y espacio suficiente para que puedan desarrollar sus comportamientos
naturales
las condiciones necesarias para la observación, la captura o la inmovilización de los
animales, cuando se requiera
permitir al público visitante tener oportunidad de ver y disfrutar de los animales
b) Tamaño del encierro
Los encierros para lobos deben ser tan grandes como sea posible, siempre y cuando
permitan la observación y captura de los ejemplares. Una superficie mínima de 900 m 2 ha
sido recomendada; sin embargo, se ha registrado la reproducción y crianza exitosa en
albergues más pequeños. Hay que señalar que, así como la cantidad de espacio es
importante, la calidad de éste es esencial.
c) Mallas y barreras
Las mallas ciclónicas o barreras ideales para lobos mexicanos deben de cumplir las
siguientes funciones:
-
mantener a los animales dentro del albergue
mantener a intrusos fuera del albergue
limitar el acceso de visitantes para estimular la salud mental de los ejemplares. Las
barreras pueden construirse con los siguientes materiales: mallas alámbricas, paredes
sólidas, paredes de vidrio o una combinación de estos materiales. Las mallas deben ser
lo suficientemente fuertes para contener a los lobos; se recomienda la utilización de
malla ciclónica calibre 9, con una separación de 3.75 cm a 5 cm para prevenir la lesión
de extremidades, el escalar la malla o el morderla. La utilización de malla cubierta con
vinil no es recomendable ya que los animales pueden morder la malla e ingerir el vinil.
Puesto que algunos lobos pueden llegar a escalar con facilidad, es recomendable el
proveerles de una altura de al menos 3 m con una terminal en “L” dirigida hacia el interior
del albergue. Ésta debe tener un ángulo de 45º -con respecto a la tierra- y ser de un ancho
de al menos 60 cm. Estas terminales en “L” son útiles además para prevenir que algunos
objetos provenientes del público puedan entrar al albergue. Cuando se utilice malla, es
recomendable colocar una barrera adicional para prevenir que el público se acerque y pueda
tener contacto físico con los lobos.
Las paredes sólidas o muros pueden construirse con cemento, madera o granito. Estos
muros deben también tener una terminal en “L” con las mismas características
anteriormente descritas. Las estructuras de vidrio o plexiglass ofrecen una placentera y no
obstructiva visión de los lobos para los visitantes. Al introducir lobos a un albergue con
este tipo de estructuras es muy importante el hacerlo con precaución ya que, al no estar el
animal acostumbrado a ellas, podría lesionarse.
Los lobos mexicanos son excelentes excavadores, por lo que todas las barreras de
contención deben tener un componente por debajo del suelo. Estas mallas o rodete deben
colocarse en un ángulo con respecto a la vertical del encierro, extendiéndose a una distancia
mínima de 1.20 m. Es también recomendable que este tipo de rodete se extienda hacia
dentro del encierro, por debajo de la superficie. Tanto la malla ciclónica como el rodete
interno deben estar firmemente fijos entre sí. Una recomendación adicional es revisar, por
lo menos dos veces al día, la malla perimetral durante los primeros días en los que se han
introducido a los lobos; asimismo, se debe revisar frecuentemente el encierro durante la
época de construcción de madrigueras (pre parto y crianza).
d) Privacidad
Los encierros deben ser diseñados de tal forma de evitar que el público visitante, los
trabajadores o los vehículos tengan completo acceso al perímetro del encierro. Los
animales deben de contar con áreas suficientes para poder esconderse en caso de que así lo
requieran. En general, es recomendable que menos del 25% del encierro sea visualmente
accesible para el público; es decir, al menos el 75% del encierro debe de estar cubierto para
ofrecer a los animales una privacidad adecuada. También es recomendable el tener a los
animales separados de albergues que tengan a ejemplares de otras especies de carnívoros.
e) Sustrato y Topografía
Los lobos deben de ser alojados en áreas que cuenten con sustrato natural, como pasto,
tierra y hierbas. Únicamente por períodos pequeños, durante tratamientos médicos o
transporte, será permitido que estos ejemplares estén en superficies de concreto o cualquier
otro material igualmente duro. Han sido reportados problemas con las articulaciones,
especialmente en animales viejos, y desgaste de las uñas y los cojinetes en animales
viviendo en estas condiciones. El sustrato natural promueve también la presentación de
comportamientos innatos, como la construcción de madrigueras, nidos, etc.
Los encierros deben ser ambientados con troncos, árboles y arbustos con el objeto de
proveer sombra, espacio para ocultarse y jugar. En caso de ser posible, es recomendable el
proporcionar una topografía no uniforme, para que estos animales puedan establecer y
defender un territorio, minimizar el aburrimiento y reducir el estrés por estar en un albergue
con público. Pueden proporcionarse montículos de tierra, pequeñas barrancas, un pequeño
riachuelo, pasto no cortado y, sobre todo, vegetación típica del hábitat de la especie. Algo
que ha sido recomendado para otras subespecies de lobos, aunque puede resultar costoso y
laborioso de conseguir, es el intentar modificar el ambiente de acuerdo con las diferentes
temporadas del año. Si esto no fuese posible, entonces se recomienda adicionar elementos
que permitan a los lobos explorar, descubrir y jugar con ellos. Existen algunos manuales de
ambientación que incluyen ideas practicables para esta subespecie.
f) Sitios de refugio
Los sitios de refugio pueden colocarse dentro del albergue de exhibición o en áreas de
alojamiento con el objeto de proveer refugio a la vista del público visitante o de las
inclemencias del tiempo. Estos sitios pueden ser naturales o construidos artificialmente.
Hay muchos elementos que pueden constituir este tipo de refugios, como troncos, casetas,
tapancos, madrigueras artificiales, etc.
g) Áreas de captura
Es muy importante que el sitio de crianza no sea el mismo que el sitio de captura o
tratamiento. En aquellos lugares donde esto sucede, la principal causa de mortandad en las
crías durante la crianza es precisamente porque la hembra asocia el paridero con el sitio de
manejo, lo cual le provoca estrés y esto resulta en una anormal conducta de excesiva
limpieza, de morder o incluso devorar a las crías.
Las áreas de captura deben presentar acceso al área de exhibición y los lobos deben estar
familiarizados con ellas, ofreciéndose allí, en ocasiones, el alimento y el libre acceso, para
que ellos se sientan a gusto allí al momento de utilizárseles. Estas áreas pueden ser jaulas o
dormideros de construcción. Aunque no es muy recomendable utilizar los dormideros, en
tal caso éstos deben de contar con suficiente espacio, ventilación y limpieza. Estas áreas
deben también facilitar la introducción de ejemplares y permitir el contacto visual y
olfatorio antes de acoplar a los ejemplares, para minimizar el estrés y la agresión entre
ellos.
Las jaulas de contención no han sido del todo recomendadas, ya que generalmente estos
animales pueden ser capturados a través de inmovilizantes químicos o mediante redes.
Encierros para semi cautiverio
Deberá establecerse la revisión sistemática periódica de la cerca del perímetro del encierro
(una vez al mes, por fuera y por dentro) buscando por pelos, agujeros en el suelo y
cualquier deterioro de la cerca. Esto debe hacerse por personal autorizado. Se llevará
bitácora indicando fecha, hora, ubicación precisa del hecho observado y breve descripción
del mismo, así como fecha de descargo 15 , de ser necesaria, y se dará seguimiento a
cualquier problema. En caso de cualquier desperfecto en la cerca, éste habrá de ser reparado
de inmediato. Deberá tenerse en cuenta la importancia del aislamiento y protección del
encierro contra perros, gatos, coyotes, roedores y todo otro mamífero terrestre de la zona,
pero sobre todo de cualquier intromisión humana ajena al Proyecto.
Alimentación
Los lobos mexicanos adultos alcanzan sus requerimientos de mantenimiento con una sola
comida al día. Las parejas o los grupos no requieren ser separados al dárseles su alimento,
pero es conveniente que las estaciones de comida para cada ejemplar se encuentren
separadas a una distancia tal que impida a los animales dominantes el monopolizar la
comida. De preferencia se debe ofrecer el alimento en sitios para los cuales los ejemplares
se acostumbren y condicionen, de modo tal de hacer fácil el eventual manejo en tales áreas;
no deberán, sin embargo, acostumbrarse a tener cerca a quien les da de comer; esta persona
debe entrar, dejar el alimento en los contenedores de las estaciones de comida e irse y
alejarse inmediatamente. Esto evita que el alimento se encuentre a la intemperie mucho
tiempo y pueda ser invadido por otros animales (aves, roedores, insectos) Los lobos pueden
ser puestos en ayuno una vez a la semana; durante el ayuno puede suministrárseles huesos;
el día siguiente a un ayuno es el más indicado para el suministro de vitaminas o
desparasitantes o cualquier medicamento, así como para hacer cualquier manejo. El ayuno
no se recomienda para animales en crecimiento, o hembras gestantes o amamantando, o en
época de frío.
No obstante, según la experiencia en otros encierros similares (el de La Michilía, por
ejemplo), el alimento, que se ha dado en forma de cadáveres o incluso de animales vivos, se
ha suministrado con una frecuencia de dos veces a la semana; en este caso, por supuesto,
los animales mantienen una buena porción del cadáver sin devorar durante los días
intermedios. Los lobos deben tener agua limpia en abundancia todo el tiempo. Aunque no
se tienen conocimientos sólidos acerca de los requerimientos nutricionales o la dieta
“normal” de los lobos mexicanos, se supone que ésta sea muy similar a la de los perros, por
lo que se ha convenido en ofrecerles comida de marcas comerciales para perros domésticos.
15
Se trata del caso en que el hecho observado haya sido indicativo de algún problema, en el
cual la fecha de descargo indica la de la constatación de su solución.
Se sabe que este tipo de alimentación por su sequedad ofrece la desventaja, en algunos
casos, de contribuir a la torsión intestinal en los lobos, por lo que se recomendaría
humedecerlo antes de ofrecérselos; sin embargo esto destruiría las propiedades de dureza
necesarias para ejercitar la dentadura y mantener las piezas dentarias limpias y en buen
estado. También se ha pretendido relacionar a la torsión intestinal con la realización de
ejercicio violento inmediatamente después de comer, por lo que deberá tenerse especial
cuidado en no excitar a los lobos al menos durante las dos horas osteriores a la ingestión del
alimento. En general, el mantener a los animales en bajos niveles de estrés seguramente
devendrá en su buena salud intestinal y el completo aprovechamiento del alimento.
Los requerimientos de energía metabolizable a partir del alimento para animales de tallas
entre 22 kg y 32 kg, al día, se han registrado en un promedio de 18 g de alimento de alta
calidad por cada kg de peso del animal en cuestión. No deberá tenerse almacenado el
alimento por más de tres meses, y éste debe ser almacenado en un lugar fresco, seco y con
prevenciones para su contaminación por roedores o cualquier otro animal, o incluso por
hongos; se deberá hacer uso de un tapete sanitario, dadas las reales posibilidades de
contaminación por excrementos pues existen en el área perros y otros animales que defecan
en el aire libre; dicho lugar de almacenamiento deberá tener cierres herméticos en puertas y
ventanas, así como carecer de agujeros oquedades o rendijas en techo, paredes y piso para
evitar la intromisión de insectos o roedores.
En el caso de la alimentación con croquetas, los complementos vitamínicos o de minerales
no son prácticamente requeridos; las dietas consistentes en pura carne, músculo o vísceras,
posiblemente requerirían de tales complementos, sobre todo de calcio pues la dieta de carne
roja produce deficiencia de este elemento por su alto contenido en fósforo y la
“competencia” por los sitios de inserción de las correspondientes moléculas.
Las dietas para hembras gestantes o amamantando –que tienen requerimientos 30%
superiores a los de otra condición- serán suministradas principalmente mediante huesos
suaves, ya sea de aves o mamíferos pequeños o de partes delgadas –costillas, colas- de
equino. En la condición de lactancia las hembras requieren de entre dos a tres veces el
suministro energético normal de mantenimiento, y además en frecuencias bastante más
altas, hasta dos o tres veces al día. Durante la preñez o la lactancia los requerimientos de
calcio, vitaminas y proteínas se incrementan pero no deben añadirse de manera única a
menos que se trate de una dieta cuidadosamente balanceada.
Por todo esto, se llevará a cabo un programa experimental, aunque basado en lo posible en
experiencias previas en otros encierros similares, de sustitución de alimento que, al tiempo
de perseguir el mejoramiento de la dieta de los ejemplares en vía de alcanzar una similitud
con la de las condiciones de la vida libre, permita también abatir costos persiguiendo el
objetivo de producirlo en un alto porcentaje dentro del propio Centro. Se comenzará por
dosificar el alimento actual -consistente básicamente en croquetas ProPlan- estableciéndose
control y registro riguroso de cantidades y mezclas en una bitácora donde se anotarán las
cantidades ofrecidas a los ejemplares, así como las cantidades no tomadas por éstos, junto
con fechas y lapsos, y se registrarán siempre las conductas de los ejemplares alrededor de la
actividad de alimentación. Se procurará establecer un balanceo de la dieta y una adaptación
progresiva a animales muertos y posteriormente a presas vivas. Se proporcionará un
suplemento vitamínico y de minerales para las crías durante los primeros meses de vida. De
todo ello se hará un reporte preciso, minucioso y puntual.
Medicina preventiva
El manejo médico de los lobos debe limitarse lo más posible a medidas preventivas tales
como la vacunación y la desparasitación, así como los tratamientos médicos necesarios para
mantener el bienestar del animal (el alivio del dolor de animales lastimados). Para producir
animales que sean eventualmente capaces de sobrevivir en el medio silvestre, deben
evitarse la instrumentación de medidas quirúrgicas extraordinarias, como las requeridas
para reparar defectos genéticos –como la criptorquidia- o criar a los cachorros.
Se hará un estudio de diagnosis integral inicial que incluya exámenes sanguíneos y de
exudados (citología vaginal en hembras, coproparasitoscópico en todos). En caso de
indicios de enfermedad, los análisis y la diagnosis subsecuente deberán ser encargados a
tres laboratorios independientes y autorizados para su confrontación. Se diseñará e
instrumentará un programa de vacunación que incluya la prospección de enfermedades de
la familia de los cánidos en la zona, así como de otros grupos de mamíferos,
particularmente roedores, lagomorfos y carnívoros –para la toma de decisiones respecto a
las vacunas específicas a suministrar- y la calendarización respectiva; de momento se
suministrarán las vacunas contra la rabia, la triple, contra parvovirus y, posiblemente,
contra coronavirus; la principal razón de ello es que todas estas enfermedades son
provocadas por agentes virales cuya tasa de mutación es relativamente alta y se requiere de
informes previos acerca de su incidencia en las vecindades para evitar inoculaciones
inútiles. Se impondrán el establecimiento de regímenes estrictos de cuarentena para
animales de origen externo, el establecimiento de programas de erradicación de vectores,
principalmente moscas, en la localidad, así como el establecimiento de medidas de higiene
básica (tapete sanitario, lavado y desinfección de platos y recipientes para el agua, etc.) y la
procuración de condiciones de ambiente seco y aislamiento a roedores de la bodega de
depósito del alimento, así como cambio diario del alimento y uso de tapete sanitario en la
bodega. Se tendrá particular cuidado en asegurar el aislamiento y protección del encierro
contra perros, gatos, coyotes, roedores y todo otro mamífero terrestre de la zona. Se harán
reportes precisos, rigurosos y puntuales de todo ello. Se deberá contar con la
responsabilidad única de un veterinario con amplia experiencia en el manejo de estos
carnívoros que diseñe, instrumente y lleve a cabo el plan de manejo en las cuestiones
médicas. Se deberá contar, además, con la presencia permanente de dos asistentes, uno del
área estrictamente médica y otro del área biológica más amplia; esto es, se requiere de la
presencia permanente, profesional, coordinada y de largo plazo de un equipo de dos
personas, una proveniente de la veterinaria y otra de la biología, que posean los
conocimientos mínimos de pasantes de sus respectivas licenciaturas.
Vacunación
Los cachorros deben ser vacunados inicialmente a las seis u ocho semanas de edad y de ahí
cada dos a cuatro semanas hasta la edad de dieciséis semanas en contra del moquillo
canino, hepatitis, leptospirosis y parvovirus. A las dieciséis semanas de edad los cachorros
deben también ser vacunados contra la rabia; es importante que se usen virus muertos; el
protocolo del Proyecto binacional establece que jamás habrán de usarse vacunas contra la
rabia elaboradas con virus vivos. A las veinte semanas debe suministrárseles a los
cachorros el refuerzo contra parvovirus. En lgunas áreas la vacunación en contra de
coronavirus puede ser recomendada.
Parásitos
Las lombrices más comunes en los intestinos de los lobos mexicanos han sido identificadas
como: gusanos redondos: Toxocara o Toxascaris spp.; gusanos de ganchos: Ancylostoma
spp. y otras (Trichuris spp). Todas pueden combatirse con los agentes antiparásitos
comunes para perros (Ivermectin, Strongid T (pyrantel pamoato) o Panacur (fenbedazol) en
las dosis orales comunes a los perros. En áreas donde las infecciones por parásitos
intestinales son particularmente comunes, se recomienda la desparasitación frecuente –
sobre todo de los cachorros- con Strongid T a dosis de 1 cc por cada 4.5 kg cada dos
semanas, comenzando a las dos semanas de edad hasta las diez semanas. Las solitarias
(Taenia spp.) también han sido reportadas en lobos mexicanos y han sido tratadas con éxito
con Droncit (praziquantel) oral o inyectable.
Los protozoarios parásitos más comunes en los lobos mexicanos son:
Giardia y Coccidia. Giardia puede tratarse con Metronidazol, Fenbedazol o Albendazol.
Coccidia puede tratarse con Corid (amprolium) o Albon (sulfadimetoxina) u otros
medicamentos con base de sulfa, todos a dosis estándares para perros.
Los parásitos externos, como pulgas y garrapatas, también pueden infectar a los lobos
mexicanos, y pueden tratarse mediante la aplicación de polvo o spray en los sitios
frecuentados por los lobos para descansar con productos que contengan carbaryl o
pyretrinas. La infestación severa puede tratarse mediante la aplicación directa a los
animales con los mismos productos. Se recomienda tratar los encierros con productos de
acción prolongada como Duratrol (3M).
Los piquetes de mosca, comunes a los lobos mexicanos, deben combatirse usando trampas
adhesivas para moscas y aplicando spray de insecticidas como Dursban o Permetrinas a los
encierros, así como procurando remover las heces y la carne no comida. De nuevo, en el
caso de ataques severos de moscas, pueden usarse productos como Swat o Pet Forte.
Problemas médicos comunes
Existen muy pocos problemas médicos que sean del orden común en los obos mexicanos.
Éstos incluyen torsión estomacal y ataques por moscas. También se han reportado diarreas
intermitentes, las que pueden deberse estrés, factores relacionados con la dieta o debido a
parasitismo, lo que se ha discutido ya. Se ha reportado el criptorquidismo, tanto unilateral
como bilateral y, aunque se supone que los machos criptorquídicos no se eproducen, aún
está por comprobarse la capacidad de los monorquídicos para la reproducción.
Exámenes físicos
Debe realizarse un examen físico anualmente al momento del manejo anual que se hace
para la vacunación; éste deberá incluir una inspección visual de la condición general, oídos,
ojos, y dientes, así como una palpación general que incluya testículos, próstata y glándulas
mamarias; además, debe medirse el peso total del cuerpo y tomarse medidas alométricas de
las longitudes indicadas en el formato anexo y hacerse una auscultación de corazón y
pulmones y debe revisarse que la identificación por microchips siga legible mediante las
lectoras electromagnéticas. Deben tomarse muestras de sangre y realizarse en ellas pruebas
de biometría, CBC, química sanguínea y posibles pruebas de genética molecular. Todas
estas pruebas y exámenes deberán hacerse inmediatamente antes de cualquier posible
traslado de los animales a cualesquiera otras instalaciones.
Captura, manejo y contención
Para prevenir y tratar de evitar dos típicos accidentes relacionados con la captura –miopatía
y estrés cardiaco- a los que son susceptibles los cánidos en condiciones de cautiverio a
temperaturas ambiente superiores a los 26° C, deben seguirse las indicaciones siguientes:
las primeras señales son el excesivo babeo o la aparición de espuma blanca alrededor de la
boca; el manejo deberá cesar inmediatamente hasta en tanto no se restablezcan los ritmos
respiratorio y cardíaco normales; si el animal ya ha sido capturado, debe ser puesto en una
jaula en un lugar bien ventilado y sombreado y se deberá cubrir su visión con un paño que
no impida la ventilación pero que restrinja los estímulos visuales que pudieran excitarlo.
Para reducir el tiempo de estrés durante la captura, se debe procurar la asistencia del
máximo número de personas posible –siempre y cuando se trate de personal técnico y con
cierta experiencia-. El personal debe formar una línea cerrada y moverse al unísono y de
manera deliberada para acorralar al animal; una vez acorralado, debe asegurársele lo antes
posible y facilitar allí el uso del lazo o la red o inducirlo a entrar al sitio de manejo.
Si un animal es particularmente susceptible de excitación, puede suministrársele un ligero
sedante mediante inyección antes de ser puesto en la jaula de manejo. Sin embargo, nunca
será necesario ni deseable el suministrar ningún sedante de modo rutinario para el manejo
veterinario. Si el animal ha sufrido mucho estrés por haber sido perseguido o acosado
durante mucho tiempo, el uso del tranquilizante debe retrasarse por unos minutos. Una vez
sedado, debe sujetársele para protección de los técnicos o asistentes durante el manejo
posterior. Todo el personal debe moverse lenta y calladamente, evitando movimientos
bruscos y ruidosos pues, incluso inmovilizado y sedado, un animal puede estar consciente
de lo que sucede a su alrededor y estresarse debido a que se halla sujeto y es incapaz de
moverse. Nunca deberá dejarse a un animal sedado sin atención.
En caso de ser necesario –por causa de alguna contingencia mayor- podrán usarse métodos
de contención química remota (dardos), pero siempre deberán ser de impulso humano
(cerbatana) y evitarse a toda costa el uso de otros sistemas mecánicos o de aire comprimido
pues al ser posible emplearse con ellos alto poder, dada la naturaleza más agresiva en este
último caso, se requeriría la amplia experiencia en su uso por el técnico, lo cual no siempre
es posible; en cualquier caso, el mejor sitio para colocar el dardo es en el músculo del anca.
El manejador de los ejemplares debe ser elegido por su conocimiento y emperamento y
debe ser consciente del propósito último de la liberación de algunos de los ejemplares que
tendrá bajo su cuidado. La principal característica exigida es la capacidad de jamás
demostrar miedo a los animales. Los lobos son extremadamente sensibles a las emociones
humanas y debe quedar claro que, aún sobre la base del respeto mutuo, el manejador es
quien manda; de otro modo, si detectan cierto miedo, los lobos probarán en todo momento
hasta dónde se hallan los límites de tolerancia, se harán cada vez más atrevidos y pueden
volverse cada día más agresivos y, por tanto, más peligrosos. El manejador debe llevar
consigo un palo, un tolete, una fusta siempre que penetre al encierro de los lobos, con la
consciencia de no usarlo excepto en la más clara acción agresiva, y procurar hacer las
inspecciones visuales desde fuera. El animal deberá siempre ser tratado con firmeza,
aunque también con respeto, en las actividades de anejo, en las inoculaciones, sujeciones,
tomas de muestras, o exámenes físicos.
Anestesia
La contención química debe realizarse solamente en circunstancias muy particulares o de
excepción, y siempre deberá contarse con la autorización previa de la DGVS. Las dosis
recomendadas para adultos son: Telazol (5 a 7 mg/kg) o la mezcla de Ketamina (7 a 10
mg/kg) y Rompun (1 a 2 mg/kg). Se recomienda la inyección manual después de la
sujeción física, o bien la inyección mediante cerbatana, de modo tal que las dosis anteriores
son diseñadas para inyecciones intramusculares. Las inyecciones intravenosas requieren
dosis significativamente más bajas. La mezcla de Ketamina/Rompun puede dejarse a
asimilarse y desecharse por el metabolismo natural de los agentes anestésicos, pero también
puede ser acelerada la recuperación del componente Rompun mediante la inyección
intravenosa de 5 mg de Yohimbina. La recuperación desde ambos tratamientos puede
acelerarse con terapia de fluidos intravenosa a dosis de entre 5 y 10 ml/kg/h. Para
procedimientos más largos pueden usarse agentes anestésicos como Isofluorane o
Halothane para mantener a los animales durante más tiempo.
Protocolo postmortem
Las necropsias deben ser realizadas sobre los cadáveres de lobos mexicanos
inmediatamente después del deceso de acuerdo con el protocolo diseñado por Linda
Munson 16 . Los restos –la piel y el esqueleto- deben ser enviados a la colección que a tal
efecto tiene el Instituto de Biología de la UNAM.
Transporte y embarque
En caso de requerirse el transporte local, el animal deberá ser colocado en la kennel y
dentro de un vehículo bien ventilado; la kennel deberá cubrirse de modo de impedir al
animal la visión hacia fuera, aunque nunca la buena ventilación, y ser dispuesta de modo
que la cara o la nariz del animal apunte en la dirección del movimiento del vehículo en
cuestión. Jamás y bajo ninguna circunstancia deberá el vehículo o la kennel ser dejados a la
exposición directa de la radiación solar o en sitios donde haya mucho ruido o conmoción.
Los lobos, en general, tienden a echarse dentro de su kennel y quedarse quietos cuando son
transportados.
Los animales no deben ser sedados para su embarque, deben estar en ayunas al menos
desde doce horas antes de su embarque y deben proporcionarse los medios para que pueda
dárseles agua frecuentemente durante el viaje.
La kennel elegida para el embarque debe ser suficientemente fuerte para resistir los rigores
del transporte y proveer seguridad al animal; debe estar bien ventilada y ser del tamaño
justo para que pueda echarse, darse vuelta y estar parado. La puerta de la kennel no deberá
estar nunca asegurada con candados u otro dispositivo que no pueda ser abierto siguiendo
algunas instrucciones. En todo momento debe acompañar a la kennel un letrero donde se
diga claramente la especie y el estatus de riesgo del animal como especie en peligro de
extinción; por supuesto, todas las precauciones deben tomarse al momento de embarcar la
kennel en alguna aerolínea y todas las provisiones deben ser tomadas con el personal de
tierra, tanto del punto de embarque, cuanto el de destino, así como con la tripulación.
Reproducción
Bajo ninguna circunstancia debe permitirse el apareamiento de estos animales con animales
ajenos al programa, ni tampoco deben permitirse apareamientos no autorizados
explícitamente por los grupos de trabajo convocados a tal efecto (SSP y Subcomité de
Reproducción en Cautiverio).
16
Mexican Wolf Recovery Plan. MWSSP-USFWS
A diferencia de los perros, el apareamiento entre los lobos es estacional y ocurre sólo una
vez al año. Independientemente de la latitud a la que los animales sean mantenidos, los
apareamientos ocurren en febrero y marzo; el período de gestación es de entre sesenta y
sesenta y tres días y el parto ocurre en abril o mayo. Si se desea, el apareamiento puede
evitarse separando a la pareja durante el período en que la hembra sufre el estro.
Deberán tenerse en cuenta las siguientes características anatómicas y fisiológicas en aras de
un mayor control sobre este aspecto del manejo:
los genitales del macho se contraen en la primavera y quedan muy reducidos durante el
verano; comienzan a desarrollarse al final del otoño, lo que se nota por un peculiar
agrandamiento del escroto y una pérdida general de pelo en la zona escrotal
durante el estro de la hembra -dependiendo del individuo- puede o no haber un
agrandamiento de los pezones y flujo vaginal que puede incluir sangre
mucho puede inferirse acerca de la presentación del estro derivado de características de
comportamiento de ambos elementos de la pareja, del macho hacia la hembra o de ella
hacia él o, por supuesto, de la existencia de cópula o intentos de ella; por lo que este tipo de
observaciones deberán ser constantes y muy cuidadosas por parte preferentemente de los
mismos observadores
puede darse o no el caso de la aparente preñez; se han observado ambos casos: aparente
pero falsa preñez, y aparentemente ausencia de lla siendo que se tiene de hecho. Se
establecerá por tanto un protocolo de observación y registro riguroso de signos, parámetros,
variables y eventos directamente relacionados con la reproducción. Durante las épocas de
celo y de crianza se harán observaciones con mucha mayor frecuencia que en el resto del
año buscando, sobre todo, los claros signos del estro (sangrado en la vulva) y de
consumación de la cópula en la primera y los de la preñez y postparto (escasez de pelo en el
vientre y aumento del tamaño de las tetas) en la segunda. Se registrarán también otros
eventos asociados, simultáneos o concomitantes a la reproducción, en particular
relacionados con la periodicidad anual (por ejemplo cantidad, ritmo, frecuencia y duración
de aullidos y de sesiones de aullidos, así como de otras vocalizaciones, tanto de los
ejemplares de lobos cuanto de otros animales de los alrededores) y se establecerán
estrategias para la detección de posibles correlatos estadísticos entre las diferentes variables
en cuestión. Se dedicará especial atención al parto y a todos los eventos relacionados con la
aparición de los cachorros en aras de establecer la fecha y las condiciones óptimas para el
primer manejo y la primera revisión de éstos, que deberá incluir la toma de muestras de
tejido y de medidas alométricas, así como el marcaje individual mediante la implantación
de microchips.
El período de apareamiento de la población cautiva de lobos mexicanos se presenta de la
segunda semana de enero a la tercera de abril. La mayoría de los eventos reproductivos
exitosos se concentra entre la segunda semana de febrero y la primera de marzo. Los
nacimientos se presentan de la primera semana de abril a la primera de mayo,
concentrándose en la tercera de abril.
El número de cachorros nacidos por camada es de uno a nueve, con un promedio de 4.3 y
una moda de 4 lobeznos. La proporción de sexos al nacer no es significativamente diferente
de 1:1. Durante el crecimiento de los lobeznos el cambio en la alimentación, desde la leche
materna a la carne sólida, se relaciona fuertemente con la emergencia y madurez de las
piezas dentarias. El trabajo cooperativo contribuye al éxito reproductivo de las parejas y se
sugiere que la experiencia y la capacidad de aprendizaje son igualmente importantes en la
cría de los cachorros.
La pareja de lobos deberá ser examinada anualmente y serles suministradas sus vacunas
anuales en el otoño, antes del próximo apareamiento. El examen debe incluir una revisión
coproparasitoscópica y suministrárseles el desparasitante requerido, en su caso, por la vía
del alimento. Esto evitará perturbaciones innecesarias durante la temporada de
apareamiento y posterior, así como prevendrá la infección de tales parásitos por los
cachorros en los pocos meses después de nacer.
Crianza de los cachorros
Como regla, el manejo de los cachorros debe evitarse a toda costa excepto en circunstancias
extraordinarias. No obstante, el valor genético de los cachorros debe ser una prioridad antes
que los efectos perniciosos de la domesticación inducida por el manejo a edad temprana y
la consecuente impronta.
Los cachorros necesitan la alimentación de la leche materna y el calostro para recibir la
inmunidad natural. De otro modo, se requiere el suministro de suero sanguíneo materno (de
3 cc a 5 cc para cada cachorro) de manera subcutánea; el suero puede administrarse pocos
días después de que hayan recibido el calostro, o bien una doble dosis durante la primera
semana si el calostro no estuvo disponible. En caso de ser necesario, los cachorros deben
ser alimentados con la fórmula Esbilac sin modificar y debe ser suministrada en una
cantidad de aproximadamente 20% del peso del cachorro por cada período de 24 h. Un
biberón y chupón infantil humano normal sirve perfectamente para este fin; la leche debe
estar a la temperatura de su cuerpo. A las tres semanas debe suministrárseles croquetas para
cachorro mojadas en leche y en cuanto las acepten debe quitárseles el biberón.
Hasta que los cachorros no tengan al menos veintiún días de nacidos, debe mantenérseles
en un sitio a una temperatura superior a los 29° C. Su temperatura rectal debe estar entre
37.8° C y 38.3° C. Debe documentarse el esquema de alimentación, las cantidades de
fórmula ofrecidas y las tomadas en cada sesión, la condición de y los pesos diarios. El
esquema de vacunación debe seguirse tal como se indica abajo.
Investigación básica
Los protocolos de investigación se basarán fundamentalmente en el área específica en la
que se harán los estudios. Estas áreas serán agrupadas en las siguientes:
- Genética
- Etología
- Ecología de la Conservación
Se establecerán convenios de colaboración con algunas instituciones de investigación
científica y educación superior que comprometan la asistencia de estudiantes de grado que
vayan a realizar trabajos de tesis y cuya presencia garantice, por períodos largos de tiempo,
la presencia de profesionales de la medicina veterinaria y de la biología del grupo Canidae.
Estos estudios serán parte de una serie integral de estudios sobre la estación, el ámbito, la
comunidad biológica y el ecosistema en que ésta se halla inmerso
Comportamiento
Se dará oportunidad a uno o dos estudiantes de realizar estudios encaminados a la
obtención de un grado o la publicación de un artículo en revista especializada en relación
con aspectos de conducta. Se procurará el registro de un etograma completo, de acuerdo
con las consideraciones y convenciones de los especialistas en la materia, particularmente
en lo relativo a cánidos silvestres. Se pretende el comienzo de un programa de estudios
comparativos que sirva de base, si bien teóricamente incompleta, de la búsqueda de
correlatos entre conjuntos de variables conductuales y medidas de supervivencia en los
futuros animales liberados o reintroducidos.
Genética
Los estudios de Genética tendrán, en un principio, la exclusiva meta de establecer en
México un sistema de reconocimiento de marcadores moleculares para la subespecie; para
ello se requiere la formación de al menos dos profesionales en el nivel de maestría en
ciencias. Se pretende tener acceso a cuando menos dos técnicas de marcaje: electroforesis
de proteínas en gel y secuenciación por hibridación de microsatélites de ADN.
Ecología de la conservación
Estos estudios se dirigirán principalmente hacia la búsqueda de correlatos entre las
variables notables del comportamiento en cautiverio y las indicativas del éxito reproductivo
y la supervivencia en el medio silvestre, para el caso de futuros ejemplares liberados.
Contingencias
Se establecerán diversas normas de acciones a seguir en caso de posibles
contingencias; aquéllas deberán ser seguidas al pie de la letra en los casos referidos y su
instrumentación deberá ser prevista adquiriendo, en particular, los implementos que se
consideren necesarios. Se distinguen varios tipos de contingencias y sus escenarios
posibles:
-
Fuga de algún ejemplar
-
-
-
-
Incendios forestales. Se desarrollará un manual de procedimientos que instruya al
personal a cargo del Centro acerca de las acciones a tomar en cuanto de detecte la
presencia de fuego en las instalaciones del Centro o sus vecindades inmediatas. Tal
diseño tomará en cuenta principalmente a ubicación del fuego, la dirección principal de
los vientos dominantes, el personal disponible, así como los implementos, herramientas,
vehículos y resto del equipo necesarios para la extinción pronta del fuego. Los detalles
de los planes de ataque de incendios deberán ser plasmados en mapas de la zona y
copias del plan completo deberán estar en manos del Director del Centro, así como de
los trabajadores del mismo y de los visitantes.
Tormentas
Intromisión humana no esperada o ilegal. Dado el caso del acceso ilegal a las
instalaciones de personas ajenas al Centro o al Proyecto, se conminará a los
transgresores a salir y se dará aviso de ello de manera inmediata a las autoridades.
Violencia intragrupal. El caso de conflictos en el establecimiento de las jerarquías
naturales de un grupo de lobos mexicanos generalmente es debido a situaciones de
estrés, pues de modo natural tales jerarquías se establecen durante la primera infancia;
el caso de la introducción de nuevos ejemplares –como en el del intento de formar
nuevas parejas- debe realizarse de manera paulatina y siguiendo el protocolo de
introducir al nuevo ejemplar en un encierro separado por malla ciclónica y observar el
acercamiento y las expresiones de conducta (algunas expresiones faciales), de donde,
dado el caso de aceptación por el resto del grupo (manifestación mediante gestos
estereotípicos conocidos). El caso de violencia debe ser tratado de inmediato mediante
la separación física de los ejemplares; debe tenerse especial cuidado en las acciones de
intromisión durante estas crisis violentas pues en esos momentos el ataque al personal
técnico podría darse con mayor probabilidad; en este caso deberá contarse con el
auxilio del mayor número de personas posible.
Enfermedades súbitas, epidemias, cirugías urgentes o complicaciones del parto. Deberá
seguirse el protocolo establecido arriba para la contención urgente del ejemplar; se
introducirá al ejemplar en una de las kennel para tal efecto preparada siempre; se deberá
proceder de inmediato al traslado del ejemplar a las instalaciones clínicas más
próximas, institución con quien se tendrá un convenio de asistencia en este sentido. Se
deberá tener el protocolo de manejo de emergencia clínica en lugar visible para todo el
personal.
Vigilancia
En paralelo con la consideración de posibles contingencias debe instaurarse un sistema de
vigilancia que prevea, prevenga o impida la ocurrencia de tales incidencias. El personal
autorizado para las labores de vigilancia estará vinculado directamente con la vigilancia del
Centro y bajo la responsabilidad directa del Director del Centro.
Registros
Deberán llevarse registros sistemáticos de todas las medidas y observaciones anteriormente
detalladas; esto es: físicas, médicas y de comportamiento, con énfasis en las relativas a la
reproducción. Tales registros deben tener un respaldo en bases de datos y ser accesibles al
Subcomité Técnico Consultivo, así como a las autoridades de la DGVS / INE. En caso de
ser transferidos los ejemplares, se deberá enviar junto con ellos copia de todos los registros
llevados a la fecha. También deberán enviarse copias de tales registros de manera anual a la
coordinación del Proyecto, así como al Sistema de Inventario Internacional de Especies
(ISIS) para su registro oportuno.
Registro sistemático de eventos conductuales
Las observaciones que se hagan, así como cualquier tipo de registro gráfico, fílmico,
fotográfico o de video o audio deberá realizarse por completo desde alguno de los puestos
de observación externos al encierro. Ninguna persona ajena al proyecto deberá tener acceso
al interior del encierro.
La bitácora deberá tener el siguiente formato:
Ejemplar: _________________ Número de microchip: ____________ Sexo:
______________
Lugar y fecha de nacimiento: ________________________________
Padres: Padre (identificación / microchip) __________Madre (identificación /
microchip)______
Lugar y fecha de procedencia:
_______________________________________
Tabla de vacunación; anotar fecha de suministro de la vacuna respectiva
Rabia
Triple
Parvo
Corona
Otras (anotar)
Enfermedades y padecimientos; anotar fecha del padecimiento respectivo y
remitir al archivo correspondiente
padecimiento
fecha
Revisión
Alta (fecha)
Bitácora de alimentación y revisión diaria
Ejemplar (identificación):
Fecha: Hora:
Condiciones climáticas:
Alimento (tipo): Cantidad ofrecida (g):
Cantidad aceptada (g):
APÉNDICE II
SUBCOMITÉ TÉCNICO CONSULTIVO NACIONAL
PARA LA RECUPERACIÓN DEL LOBO MEXICANO (Canis lupus baileyi)
ESTATUTOS
OBJETO DEL SUBCOMITÉ
PRIMERO: El Subcomité tendrá por objeto:
a) Colaborar con el Gobierno Federal y demás organismos y personas con interés, en
promover, fomentar y realizar actividades encaminadas a la recuperación y
preservación del Lobo Mexicano y a la recuperación, protección y conservación de los
hábitat donde esta subespecie existió históricamente en México.
b) Reunir a las personas que trabajan con el Lobo Mexicano en nuestro país y a las que
cuentan con conocimientos útiles para la recuperación de esta subespecie, con el fin
de trabajar coordinadamente en la consecución de este propósito.
c) Desarrollar, proponer y promover una estrategia nacional para la recuperación y
preservación del Lobo Mexicano que señale los criterios para la recuperación de esta
subespecie, con el fin de trabajar coordinadamente en la consecución de este
propósito.
d) Proponer a las autoridades gubernamentales responsables de la conservación de la
fauna silvestre mexicana, con base en lo que se establezca en la estrategia señalada
en el párrafo anterior, las acciones y políticas más convenientes para la recuperación
y preservación del Lobo Mexicano.
e) Asesorar a las autoridades gubernamentales responsables de la conservación de la
fauna silvestre mexicana, en todo lo relacionado en la instrumentación de la
Estrategia Nacional para la Recuperación y Preservación del Lobo Mexicano y en
cualquier otro aspecto relacionado con esta subespecie.
f) Reunir información relacionada con el Lobo Mexicano y su conservación e
incorporarla en un banco de datos elaborado con este fin.
g) Colaborar con las personas e instituciones nacionales, internacionales y extranjeras
que tengan actividades relacionadas con la conservación del Lobo Mexicano y su
hábitat, a fin de unificar los esfuerzos para lograr mayor eficiencia en este objetivo.
h) Contribuir a formar conciencia en la población mexicana respecto a la importancia y
conveniencia de proteger y conservar al Lobo Mexicano, empleando para ello la
difusión en cualquier medio de comunicación o a través de un órgano informativo
propio.
i) Organizar y colaborar en la realización de actividades a nivel nacional e internacional
con temas de interés para la conservación del Lobo Mexicano.
j) Impulsar y apoyar investigaciones científicas que conduzcan a un mayor
conocimiento del Lobo Mexicano y que ayuden en su conservación y la de su hábitat.
MIEMBROS DEL SUBCOMITÉ
SEGUNDO: El Subcomité estará integrado por dos tipos de miembros:
a) fundadores
b) activos
Serán miembros fundadores las personas físicas que constituyen el Subcomité.
Serán miembros activos las personas físicas que demuestren estar interesadas
en la conservación del Lobo Mexicano, invitadas por otro miembro del
Subcomité y aceptados en esa calidad por mayoría de votos en Reunión del
Pleno del Subcomité. Podrán ser invitados y fungir como asesores las personas
físicas o morales que cuenten con conocimientos útiles para la recuperación y
preservación del Lobo Mexicano, propuestos por uno o más miembros
fundadores y aceptados en esa calidad por mayoría de votos en Reunión del
Pleno del Subcomité.
TERCERO: Podrán ser miembros activos del Subcomité las personas físicas que se
adhieran a los estatutos y cumplan con los requisitos que en ellos se establecen.
CUARTO: Los miembros fundadores y activos tendrán los siguientes derechos:
k) Participar en las actividades del Subcomité.
l) Participar con voz y voto en la Reunión General del Pleno del Subcomité.
m) Ser electos para desempeñar puestos en la Mesa Directiva.
n) Recibir los informes que sean elaborados por el Subcomité y el órgano de
información interna.
o) Recibir una constancia y reconocimiento honorífico de carácter oficial y con valor
curricular que pueda ser usado en la obtención de cualquier estímulo económico y
créditos
p) profesionales, a título personal o institucional.
QUINTO: Los miembros fundadores y activos se comprometerán a:
a) Conseguir y aportar recursos institucionales, no necesariamente
b) financieros, y en la medida de lo posible, de acuerdo a lo que se resuelva
en la Reunión General, para solventar los gastos que deban hacerse para
asegurar el desempeño de las labores del Subcomité.
c) Cumplir con las tareas que designe la Mesa Directiva.
d) Asistir a las reuniones convocadas por la Mesa Directiva.
e) Hacer propuestas a la Mesa Directiva.
f) No llevar a cabo ninguna actividad que fuere en contra de los objetivos,
intereses y acuerdos del Subcomité.
SEXTO: Los miembros asesores tendrán los siguientes derechos:
a) Participar en las actividades del Subcomité.
b) Participar con voz, sin voto, en las asambleas a que se cite.
c) Asistir al informe anual de actividades del Subcomité y a cualquier otro
evento público o privado en que participe el Subcomité.
d) Recibir una constancia y reconocimiento honorífico de carácter oficial y con valor
curricular que pueda ser usado en la obtención de cualquier estímulo económico y
créditos profesionales, a título personal o institucional.
SÉPTIMO: Los miembros asesores se comprometerán a:
a) Hacer propuestas al Subcomité.
b) No llevar al cabo ninguna actividad que fuere en contra de los objetivos,
intereses y acuerdos del Subcomité.
OCTAVO: Perderán su carácter de miembros del Subcomité aquéllos que realicen
alguna de las siguientes actividades:
a) Usar el nombre o los fondos que deban ser destinados a acciones de recuperación y
preservación del Lobo Mexicano para fines ajenos a estas acciones.
b) Hacer manifestaciones públicas en contra del Subcomité o de sus miembros.
c) Llevar a cabo conductas que desprestigien al Subcomité o sean contrarias a los fines
del mismo.
d) No asistir en forma consecutiva a más de dos Reuniones Generales, sin causa
justificada.
e) No asistir, siendo miembro de la Mesa Directiva, a cuatro o más sesiones, sin causa
justificada.
f) Divulgar información generada por el Subcomité sin autorización del mismo.
g) Contravenir lo dispuesto por los estatutos.
h) Cualquier otra causa que se acuerde en la Reunión General. Cuando el Coordinador
o el Presidente del Subcomité tengan conocimiento de que alguno de los miembros
incurrió en cualquiera de las faltas indicadas, lo suspenderá provisionalmente y su
situación se resolverá definitivamente en la Reunión Ordinaria o Extraordinaria
siguiente a la suspensión provisional, en la que tendrá derecho a ser oído en su
defensa.
GRUPOS DE TRABAJO DEL SUBCOMITÉ
NOVENO: El Subcomité constará de cinco Grupos de Trabajo:
Grupo de Trabajo de Manejo en Cautiverio.
Grupo de Trabajo de Manejo en Vida Libre.
Grupo de Trabajo de Educación Ambiental
Grupo de Trabajo de Finanzas.
Grupo de Trabajo de Relaciones Públicas y Divulgación,
Grupo de Trabajo de Investigación
Los Grupos de Trabajo se integrarán por los miembros activos y fundadores del
Subcomité que sean necesarios para el cumplimiento de su objeto; éstos sólo podrán
pertenecer a un Grupo de Trabajo y deberán estar registrados en el mismo. La dirección
y representación de los Grupos de Trabajo estará a cargo de un Vocal.
DÉCIMO: Los objetivos y funciones de cada Grupo de Trabajo serán los siguientes:
Grupo de Trabajo de Manejo en Cautiverio
Objetivos:
Determinar los criterios de manejo en cautiverio más convenientes para garantizar
un estado de salud óptimo de los lobos mexicanos que se encuentran en cautiverio y de
esta forma lograr estimular por este medio su reproducción.
Proponer las investigaciones y estudios que se consideren necesarios para promover
la reproducción de los lobos mexicanos cautivos y los que sean necesarios para
garantizar un manejo genético adecuado de los mismos.
Funciones:
Elaborar los protocolos y procedimientos más adecuados, así como estandarizar
métodos para el manejo de los lobos mexicanos cautivos, abarcando aspectos tales
como nutrición, medicina preventiva y manejo clínico, confinamiento, y otros.
Proponer los protocolos de las investigaciones y estudios que se consideren
necesarios, a fin de integrarlos dentro de la Estrategia Nacional para la Recuperación y
Preservación del Lobo Mexicano.
Brindar asesoría en todo lo relacionado al manejo en cautiverio del Lobo Mexicano.
Evaluar las condiciones en que se encuentran las instalaciones de otros centros que
estén interesados en participar en el programa de reproducción en cautiverio del Lobo
Mexicano y proponer la inclusión de los que considere adecuados.
Trabajar de manera conjunta con el Grupo de Trabajo de Manejo en Vida Libre los
aspectos que así lo requieran para el logro de los objetivos de ambos grupos.
Grupo de Trabajo de Manejo en Vida Libre
Objetivos:
Determinar los criterios de manejo más convenientes para buscar la recuperación de
las poblaciones silvestres del Lobo Mexicano.
Proponer las investigaciones y estudios que se consideren necesarios realizar para
promover la recuperación, preservación y protección del Lobo Mexicano en estado
silvestre.
Funciones:
Proponer el desarrollo de estudios e investigaciones de campo que ayuden a la
recuperación, preservación y protección del Lobo Mexicano.
Proponer medidas para la protección y preservación de las poblaciones silvestres del
Lobo Mexicano y su hábitat, en particular de las poblaciones de herbívoros sobre las
que éste naturalmente depreda.
Brindar asesoría en todo lo relacionado al manejo en vida libre del Lobo Mexicano.
Trabajar de manera conjunta con el Grupo de Trabajo de Reproducción en
Cautiverio. Los aspectos que así lo requieran para el logro de los objetivos de ambos
grupos.
Grupo de Trabajo de Educación Ambiental
Objetivo:
Establecer los requerimientos de educación y divulgación en lo referente a los
diversos spectos relacionados con el Lobo Mexicano y su preservación que deberán
cubrirse para lograr la recuperación y protección de esta especie.
Funciones:
Elaborar propuestas para fortalecer las medidas legales de protección para el Lobo
Mexicano y su hábitat.
Diseñar o adaptar programas de educación y divulgación que permitan brindar la
información adecuada para favorecer la recuperación, preservación y protección del
Lobo Mexicano.
Brindar asesoría en todo lo relacionado con educación y divulgación en torno a los
diversos aspectos relacionados con el Lobo Mexicano.
Grupo de Trabajo de Finanzas
Objetivo:
Buscar los canales de financiamiento para lograr los objetivos del Comité.
Funciones:
Promover la obtención y asignación de fondos a las actividades relacionadas con el
objeto del Subcomité y con los proyectos, programas y acciones de los demás Grupos
de Trabajo.
Informar periódicamente a los miembros del Subcomité acerca de la disponibilidad
y aplicación de los recursos.
Participar en la planificación de las actividades del Subcomité y en los eventos en
que éste participe.
Grupo de Trabajo de Investigación
Objetivos:
Determinar las líneas y proyectos de investigación en cautiverio, vida libre y
educación ambiental, para garantizar la continuidad del Programa de Manejo en
Cautiverio del Lobo Mexicano
Desarrollar y adaptar técnicas que permitan generar conocimientos que apoyen las
actividades del Programa de Manejo en Cautiverio del Lobo Mexicano
Establecer, junto con instituciones de educación superior o de investigación
nacionales e internacionales, seminarios científicos y técnicas para la difusión e
intercambio de conocimientos
Funciones:
Establecer, junto con los grupos de trabajo, las áreas prioritarias de investigación
Establecer, junto con las instituciones participantes del Proyecto de Recuperación
del Lobo Mexicano, acciones de investigación
Recopilar información científica que apoye el desarrollo de los grupos de trabajo
Establecer, formalizar y dar seguimiento a los proyectos de investigación y a las
relaciones con las instituciones de educación superior y de investigación
Evaluar y proponer cambios en los proyectos y acciones de investigación que se
realizan en el Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano
Grupo de Trabajo de Relaciones Públicas y Divulgación
Objetivo:
Determinar las medidas legales necesarias para promover la recuperación del Lobo
Mexicano y para garantizar su protección y la de su hábitat.
Funciones:
Evaluar las condiciones en que se encuentran las instalaciones de otros centros que
estén interesados en participar en el programa de reproducción en cautiverio del Lobo
Mexicano y proponer la inclusión de los que considere adecuados.
Tramitar el movimiento de ejemplares, tanto dentro del territorio nacional, como a
través de la frontera con los Estados Unidos de América.
MESA DIRECTIVA DEL SUBCOMITÉ
DÉCIMO PRIMERO: La Mesa Directiva del Subcomité será integrada por un
Coordinador, un Presidente, un Secretario y cuatro vocales; estos últimos serán los
representantes de cada uno de los Grupos de Trabajo que integran el Subcomité.
DÉCIMO SEGUNDO: Los encargados de la Mesa Directiva del Subcomité, a
excepción del Coordinador, serán designados únicamente entre los miembros
fundadores y activos, durarán en sus cargos dos años y podrán ser reelectos por un
máximo de tres períodos. La Mesa Directiva deberá reunirse las veces que sean
necesarias para el cumplimiento de las metas a corto, mediano y largo plazos
relacionadas con el objeto del Subcomité.
DÉCIMO TERCERO: El Coordinador del Subcomité será designado por el Director
General de Vida Silvestre / INE / SEMARNAP; el Presidente, el Secretario y los
Vocales serán designados por mayoría de votos en Reunión Ordinaria o Extraordinaria
del Subcomité. En el caso de los Vocales, se contarán únicamente los votos de los
miembros del Grupo de Trabajo correspondiente.
DÉCIMO CUARTO: Serán funciones del Coordinador:
1) Trabajar estrecha y coordinadamente con los demás miembros del Subcomité y
revisar resultados periódicamente.
2) Presidir las reuniones de la Mesa Directiva y del Subcomité y los eventos externos
del Subcomité.
3) Crear, mantener y ampliar los canales de comunicación con los representantes del
Gobierno Mexicano, la comunidad científica y las asociaciones e instituciones
nacionales, internacionales y extranjeras que trabajen en aspectos relacionados con
el Lobo Mexicano.
4) Estructurar los informes periódicos del Subcomité.
5) Dirimir, con voto de calidad, los asuntos que, en caso de empate en las votaciones
de la Mesa Directiva y del Subcomité, se presenten.
6) Aprobar o rechazar conjuntamente con los demás miembros de la Mesa Directiva la
aceptación o suspensión de miembros del Subcomité.
DÉCIMO QUINTO: Serán funciones del Presidente:
1) Representar al Subcomité ante las autoridades mexicanas y extranjeras y
ante la sociedad en general, en los eventos nacionales e internacionales en
los que se participe, o nombrar a su representante por escrito, en caso de
incapacidad, pudiendo éste ser el Presidente o el Vocal del Grupo de
Trabajo con mayor relación al propósito del evento.
2) Informar al Subcomité de las diagnosis, objetivos y estrategias del
1) Gobierno Federal en relación con el Lobo Mexicano.
2) Sustituir al Coordinador en sus faltas temporales o definitivas.
3) Participar en la planificación de las actividades del Subcomité y en los
eventos en que éste participe.
DÉCIMO SEXTO: Son funciones del Secretario:
1) Asistir y asesorar al Presidente en todas sus acciones y funciones.
2) Convocar a las juntas de Consejo Directivo a todos los miembros del mismo.
3) Elaborar el orden del día de las juntas del Consejo Directivo y elaborar las minutas
de las mismas.
4) Participar en la planificación de las actividades del Comité y en los eventos en que
éste participe.
DÉCIMO SÉPTIMO: Son funciones de los vocales:
1) Coordinar el trabajo de cada uno de los grupos de trabajo que representan.
2) Convocar a las reuniones de trabajo de los grupos de trabajo que representan.
3) Representar en las juntas de Consejo Directivo al Grupo de Trabajo al que
pertenecen.
4) Plantear al Consejo Directivo propuestas para la elaboración de la
Estrategia Nacional para la Recuperación y Preservación del Lobo
Mexicano.
5) Informar al Consejo Directivo sobre los acuerdos que tome el Grupo de Trabajo al
que representa.
6) Informar a los miembros del Grupo de Trabajo al que representan sobre los acuerdos
tomados en las juntas del Consejo Directivo.
REUNIONES DEL SUBCOMITÉ
DÉCIMO OCTAVO: El Subcomité deberá reunirse de manera ordinaria dos veces al
año dentro de los dos primeros meses de cada semestre y, de manera extraordinaria,
cada vez que sea necesario. Las reuniones del Subcomité se llevarán a cabo en las
instalaciones del instituto Nacional de Ecología en la Ciudad de México, Distrito
Federal, sin que ello excluya la posibilidad de convocar a ellas en otros lugares dentro
de la República Mexicana.
DÉCIMO NOVENO: En las Reuniones Ordinarias se tratarán los siguientes asuntos:
1) La revisión y, en su caso aprobación, del informe de actividades del
Coordinador, el Presidente, el Secretario y los Grupos de Trabajo.
2) La revisión y, en su caso aprobación, de los proyectos, programas y acciones de los
Grupos de Trabajo para el siguiente semestre.
3) La resolución de la situación de los miembros que hayan sido provisionalmente
suspendidos, así como de la cesión en su cargo de cualquier integrante de la Mesa
Directiva o miembro del Subcomité acordada por éste.
4) La designación del Presidente, el Secretario, y los Vocales en caso de conclusión de
período, suspensión o renuncia.
5) La determinación de metas de corto, mediano y largo plazos, su seguimiento y
evaluación, así como el establecimiento del calendario anual de actividades del
Subcomité y los Grupos de Trabajo, de conformidad con tales metas.
6) La adecuación de los estatutos del Subcomité de conformidad con los principios que
le dieron origen y exclusivamente para el mejor logro de su objeto.
7) La disolución del Subcomité.
8) La aprobación del ingreso de nuevos miembros.
9) Los demás relacionados con las actividades del Subcomité.
VIGÉSIMO: Las reuniones ordinarias, así como las extraordinarias, podrán ser
convocadas por la Mesa Directiva del Subcomité o por una cuarta parte de los miembros
fundadores o activos del Subcomité, cuando menos con tres semanas de anticipación,
por correo o vía telefónica.
VIGÉSIMO PRIMERO: Para la instauración válida de la reunión se requiere de
la presencia de la mitad de los miembros fundadores o activos.
Excepcionalmente, para asuntos relacionados con los puntos 4, 5, 6, y 7, se
requerirá de la presencia de dos terceras partes de los miembros fundadores y activos.
VIGÉSIMO SEGUNDO: Para la toma de decisiones de carácter general bastará con el
voto de la mitad más uno de los presentes. En asuntos relacionados con los puntos 4, 5,
6, y 7, se deberá contar con el voto de dos terceras partes de los presentes.
DISOLUCIÓN DEL SUBCOMITÉ
VIGÉSIMO TERCERO: El Subcomité podrá disolverse por las siguientes
causas:
1) El cumplimiento de las metas establecidas para los corto, mediano y largo
plazos en relación con su objeto.
2) La imposibilidad de su cumplimiento.
3) La decisión tomada por las tres cuartas partes de los miembros fundadores y activos.
TRANSITORIOS
PRIMERO. Por razones operativas, el Presidente, el Secretario y los Vocales de la
Mesa Directiva serán nombrados, de manera temporal, por los miembros fundadores del
Subcomité y deberán ser ratificados o sustituidos en la primera Reunión Ordinaria.
SEGUNDO. Los presentes estatutos podrán ser modificados mediante el voto favorable
de tres cuartas partes de sus miembros activos, cuando se considere necesario o útil para
la mejor consecución del objeto del Subcomité. Las modificaciones acordadas deberán
ser formalizadas ante el Comité Consultivo Nacional para la Recuperación de Especies
Prioritarias de conformidad con el procedimiento establecido en su Reglamento Interno
para la constitución de los Subcomités.
ADVERTENCIA
Este documento representa solamente la base de la estructuración, organización y planificación de las
erstrategias, proyectos y acciones que habrán de ir consolidando los avances en la consecución de los
objetivos y metas que aquí se declaran. Su necesaria complementación mediante la publicación de
múltiples manulaes, documentos específicos de planificación y boletines deberá ser labor cotidiana de
los sectores involucrados, así como su instrumento de evaluación y corrección futuras.
FE DE ERRATAS:
INTRODUCCIÓN
Página 6, 4° párrafo; dice:
debe decir:
Página 9, 3er párrafo; dice:
Entre las 34 especies…
Entre las 35 especies…
…de cuadrúpedos adultos sanos…
debe decir:
…de ungulados adultos sanos…
ANTECEDENTES
Página 13, 1er párrafo; dice:
…David E. Brown…
debe decir:
…David E. Brawn (1988)…
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