Nueva Ley de Sociedades de Capital

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GUÍA PARA LA NUEVA LEY DE SOCIEDADES DE CAPITAL
IÑAKI FRÍAS, socio del área de Mercantil de Rousaud Costas Duran y profesor universitario de
derecho mercantil
El pasado 4 de Diciembre se ha publicado la Ley 31/2.014, de 3 de Diciembre, por la que se modifica
la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del gobierno corporativo. Tal y como señala la propia
exposición de motivos, el buen gobierno corporativo es un factor esencial para la generación de valor de
la empresa, la mejora de la eficiencia económica y el refuerzo de la confianza de los inversores.
¿Era necesaria esta reforma?
En este sentido, la presente modificación era necesaria a los efectos de evitar por parte de las sociedades
mercantiles una asunción imprudente de riesgos, un diseño de sistemas de retribución inapropiados, así
como una deficiente composición de los órganos de administración y dirección.
Entre las novedades más relevantes, podemos destacar las expuestas a continuación. Las
modificaciones pueden agruparse en dos categorías, las relativas a la Junta General de Accionistas y las
que tienen que ver con el Consejo de Administración.
1.- Junta General de Accionistas
1.1.- Todas las sociedades
a) Se refuerzan las competencias de la Junta General, fijando adicionalmente la obligación de que toda
adquisición, enajenación o aportación a otra sociedad de activos esenciales (aquellos cuyo importe de la
operación supere el 25% de los activos que figuren en el último balance aprobado) deba ser autorizado
por su parte.
Igualmente, en sede de sociedades cotizadas, se fijan también como competencia expresa de la Junta
General (i) la transferencia a entidades dependientes de actividades esenciales desarrolladas por la
propia sociedad, aunque ésta mantenga el pleno dominio de aquellas (ii) las operaciones cuyo efecto sea
equivalente al de la liquidación de la sociedad y (iii) la política de remuneraciones de los consejeros en los
términos establecidos en esta ley.
b) Ahora en todas las sociedades de capital (no solo en las sociedades de responsabilidad limitada, como
se enunciaba con carácter previo) la Junta General podrá impartir instrucciones sobre determinados
asuntos de gestión, salvo disposición contraria de los Estatutos Sociales.
c) Se regula con mayor detalle las situaciones de conflicto de interés que pueden existir para los
Accionistas a la hora de ejercer su voto en determinadas cuestiones, estableciendo el procedimiento a
seguir en consecuencia (privación de su derecho de voto).
d) En relación con el derecho de información del Accionista en sede de las sociedades anónimas, se
limita el poder de actuación del mismo; ahora, en el supuesto que durante la celebración de la Junta
General, los Accionistas soliciten verbalmente la información o aclaraciones que estimen oportunas sobre
los puntos del orden del día y dicho derecho se vea vulnerado, el citado Accionista únicamente podrá
exigir el cumplimiento de la obligación de la información y los daños y perjuicios que se le hayan podido
causar, pero dicha infracción no será causa de impugnación de la Junta General.
e) En relación con la adopción de acuerdos en sede de Junta General, deberán votarse
separadamente aquellos asuntos que sean independientes. En este sentido, aunque figuren en el
mismo punto del orden del día, deberán votarse de forma separada (i) el nombramiento, la ratificación, la
reelección o la separación de cada administrador (ii) en la modificación de los Estatutos Sociales, la de
cada artículo o grupo de artículos que tengan autonomía propia y (iii) aquellos asuntos en los que así se
dispongan en los Estatutos de la sociedad.
f) Dentro de la facultad de impugnar acuerdos por parte de los Accionistas, se añade expresamente la
posibilidad de impugnar aquellos acuerdos que se adopten de forma abusiva por parte de la mayoría en
interés propio y en perjuicio injustificado del resto de Socios. Asimismo, se elimina la posibilidad de
impugnar acuerdos sociales por infracción de determinadas formalidades y requisitos meramente
procedimentales.
Finalmente, se unifican los plazos de impugnación para todos los acuerdos (un año desde la adopción del
acuerdo, recepción de la copia del Acta si el acuerdo hubiera sido adoptado por escrito o, en el supuesto
que dicho acuerdo se hubiera inscrito en el Registro Mercantil correspondiente, desde que dicha
inscripción fuera oponible a terceros), salvo que dichos acuerdos fueran contrarios al orden público, en
cuyo caso la acción no caducará ni prescribirá. Se exige el 1% de titularidad en el capital social para
poder ejercer dicha impugnación.
1.2.- Sociedades cotizadas
g) En las sociedades cotizadas el plazo de impugnación de los acuerdos sociales se reduce a tres meses.
h) En las sociedades cotizadas, en relación con el porcentaje exigible a los Accionistas minoritarios para
el ejercicio de determinados derechos, dicho porcentaje se reduce del 5% al 3%.
i) Igualmente, en las sociedades cotizadas se limita la posibilidad de exigir un número de acciones
superior a 1.000 para poder asistir a la Junta General.
j) En las sociedades cotizadas, en relación con el derecho de información se propone rebajar el plazo
máximo en el que los Accionistas pueden solicitar información de 7 a 5 días antes de la celebración de la
Junta.
2.- Consejo de Administración
2.1.- Todas las sociedades
a) En lo referente a los sistemas de retribución de los administradores, se deberán determinar el concepto
o conceptos retributivos a percibir por su parte: una asignación fija, dietas de asistencia, participación en
beneficios, retribución variable con indicadores o parámetros generales de referencia, remuneraciones en
acciones o vinculadas a su evolución, indemnizaciones por cese, siempre y cuando dicho cese no
estuviera fundamentado por el incumplimiento de sus funciones, así como los sistemas de ahorro o
previsiones que se consideren oportunas.
Como novedad destacable, se establece la necesidad de que dicha remuneración guarde una proporción
razonable con la relevancia de la compañía, la situación económica que la misma tuviera en cada
momento, así como los estándares de mercado de empresas comparadas. Igualmente, dicho sistema de
remuneración tiene que estar diseñado para promover la rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo de la
compañía, así como incorporar las cautelas necesarias para evitar la asunción excesiva de riesgos y los
resultados desfavorables.
Igualmente, en el supuesto que un miembro del Consejo fuera nombrado Consejero Delegado o se la
atribuyeran funciones ejecutivas, se deberá suscribir en todo caso un contrato ente dicho Consejero y la
sociedad, el cual deberá ser previamente aprobado por el Consejo de Administración con el voto
favorable de las dos terceras partes de sus miembros. En este sentido, el Consejero afectado deberá
abstenerse de asistir a la deliberación y de participar en la votación. Dicho contrato aprobado deberá
incorporarse como anexo al acta de la sesión.
En relación con el contenido de dicho contrato, deberá detallar todos los conceptos por los que dicho
Consejero deberá obtener una retribución por el desempeño de sus funciones, incluyendo en su caso la
eventual indemnización por su cese anticipado y las cantidades a abonar por la sociedad en concepto de
primas de seguro o de contribución a sistemas de ahorro. Un tema importante, el Consejero no podrá
percibir retribución alguna por el desempeño de sus funciones ejecutivas cuyas cantidades o conceptos
no estén previstos en dicho contrato.
b) Se amplían y regulan con mayor detalle los deberes de diligencia y lealtad de los
administradores, fijando de forma expresa una serie de materias las cuales el administrador en principio
deberá abstenerse de realizar en cumplimiento de dichos deberes (entre ellas, realizar transacciones con
la sociedad, utilizar los activos sociales, obtención de ventajas o remuneraciones de terceros,
aprovecharse de las oportunidades de negocio, etc.). Asimismo, la infracción del deber de lealtad no solo
determinará la obligación de indemnizar el daño causado al patrimonio social sino que también se deberá
devolver a la sociedad el enriquecimiento injusto obtenido por parte del administrador.
c) Se amplían las facultades indelegables por parte del Consejo de Administración (entre otras, la
supervisión del efectivo funcionamiento de las comisiones que hubiera constituido así como la actuación
de los órganos delegados y directivos que hubiera designado, determinación de las políticas y estrategias
generales de la sociedad, decisiones relativas a la remuneración de los Consejeros, política relativa a las
acciones o participaciones propias, etc.).
d) Dentro de la responsabilidad de los administradores, en la nueva redacción del texto legal se define la
figura del administrador de hecho, pudiendo serlo tanto la persona que en la realidad del tráfico
desempeñe, sin título o con un título nulo o extinguido, o con otro título, las funciones propias del
administrador, como en su caso aquella bajo cuyas circunstancias actúen los administradores de la
compañía.
Asimismo, en el supuesto de producirse un incumplimiento de los deberes de lealtad por parte de los
administradores, se dota de mayor libertad a los Socios de la compañía con una participación mínima del
5%, pudiendo entablar la acción social de responsabilidad contra dichos administradores sin necesidad de
someter la decisión a la Junta General.
e) Se establece la obligación de que el Consejo de Administración se reúna al menos, una vez al
trimestre, reforzando de esta forma la obligación de control que el Consejo debería tener sobre la
compañía en cuestión.
f) En relación con aquellas sociedades que no puedan presentar cuentas de pérdidas y ganancias de
forma abreviada, en el correspondiente informe de gestión se deberá indicar el periodo medio de pago
a sus proveedores; en el caso que dicho periodo medio sea superior al máximo legalmente permitido se
deberán concretar asimismo las medidas a aplicar en el siguiente ejercicio para su reducción hasta
alcanzar dicho máximo.
2.2.- Sociedades cotizadas
g) El procedimiento de selección de Consejeros deberá velar por favorecer la diversidad de género,
experiencia y conocimientos (y en particular, que faciliten la selección de Consejeras).
h) Se establece un listado de facultades indelegables por parte del Consejo, entre las que se incluyen
la aprobación del plan estratégico o de negocio, la determinación de la política de control y gestión del
riesgo, incluidos los riesgos fiscales, así como la determinación de la estrategia fiscal de la sociedad.
i) En principio el cargo de Presidente del Consejo de Administración podrá recaer en un Consejero
ejecutivo (salvo disposición estatutaria en contrario), en cuyo caso se requerirá el voto favorable de los
dos tercios de los miembros del Consejo. En este caso, se deberá nombrar además un Consejero
coordinador entre los consejeros independientes, el cual estará especialmente facultado para solicitar la
convocatoria del Consejo, ampliar el orden del día, coordinar y reunir a los Consejeros no ejecutivos y
dirigir, en su caso, la evaluación periódica del Presidente del Consejo.
j) El Consejo de Administración deberá llevar a cabo una evaluación anual de su funcionamiento y el
de sus comisiones; asimismo, deberá proponer sobre la base de su resultado un plan de acción que
corrija las deficiencias detectadas.
k) En relación con la duración del cargo de administrador, el periodo máximo de cada nombramiento
no será superior a 4 años.
l) El Consejo de Administración podrá constituir en su seno comisiones especializadas, determinando su
composición, designando a sus miembros y estableciendo las funciones que asume cada una de ellas
(entre otras, comisión de auditoría, comisión de nombramientos y retribuciones, etc.).
m) La política de remuneraciones de los miembros del Consejo determinará la remuneración por dicha
condición, dentro del sistema de remuneración previsto en los Estatutos Sociales, debiendo incluir
necesariamente el importe máximo de la remuneración anual a satisfacer al conjunto de los consejeros.
A estos efectos, la determinación de dicha remuneración corresponderá al Consejo de Administración, el
cual tendrá en cuenta a tal efecto las funciones y responsabilidades atribuidas a cada Consejero, la
pertenencia a comisiones del Consejo y las demás circunstancias objetivas que considere relevantes.
n) Asimismo, las sociedades anónimas cotizadas deberán publicar en su página web el periodo
medio de pago a sus proveedores.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
En consecuencia, podemos extraer las siguientes conclusiones sobre las modificaciones implementadas:
1.- Se otorga mayor relevancia a la Junta General de Accionistas a la hora de adoptar decisiones
empresariales.
2.- Se establece y determina mayor responsabilidad para los administradores en la gestión de las
sociedades.
3.- Se controla de una manera mucho más estricta las retribuciones de los administradores,
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