Nuestros jóvenes y la sexualidad

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Nuestros jóvenes
y la sexualidad
Fernando del Castillo Palma
Director de FSH.
Sumario
1. Introducción.—2. Evolución psicosexual —Tareas y retos.—
2.1. Identidad sexual. 2.2. Orientación del deseo.—3. Un estudio
estadístico en la Comunidad de Madrid.—4. Conductas sexuales y
prevención.—5. La necesidad de una nueva concepción en la educación
afectivo-sexual—6. Bibliografía.
RESUMEN
En la juventud emerge el impulso de la sexualidad con toda su fuer­
za y se encauza la vivencia de la misma. En esta estapa de su evolu­
ción psicosexual necesitan respuestas en estas cuestiones y se encuen­
tran con un vacío en el mundo adulto. La educación afectivo-sexual
sigue siendo una asignatura pendiente.
En este artículo se presentan sobre una base de 8.392 cuestionarios
datos que revelan esta necesidad en nuestros jóvenes, así como la
incidencia de unos talleres de educación afectivo-sexual Así mismo
se pone de manifiesto que existe una clara relación entre estabili­
dad familiar y la disposición a mantener relaciones sexuales pre­
coces.
Documentación Social 124 (2001) I 2 2 1
Fernando del Castillo Palma
También se reñexionan sobre la prevención, planteando el «sexo
seguro» no tanto como un método sino más bien qué razones y propuestas hay para un sexo responsable e inteligente. Finalmente se
plantea la necesidad de una nueva concepción en la educación afectivo-sexualy se proponen orientaciones para un modelo educativo.
ABSTRACT
The sexual desire emerges with all its force during youth and its
experience is integrated. Young people need to have answers in these
matters during this period of their psycho-emotional development
and ñnd emptiness in the world of adults. The emotional and sexual
education is still an unresolved matter.
This article shows us, on the evidence of 8,392 questionnaires, this
need among our youth, as well as the impact of workshops for the
emotional and sexual education. In the same way, the clear connection between family instability and the tendency towards precocious
sexual activity is also brought to light
A reñection on prevention is also made, raising the question of «safe
sex», not so much as a method, but more as reasons and proposals
for responsible and intelligent sex.
Finally, the need for a new conception in the emotional and sexual
education is brought up and some directions for an educational
model are suggested.
222
I Documentación Social 124 (2001)
Í¡já
Nuestros jóvenes y la sexualidad
|
INTRODUCCIÓN
Nuestros jóvenes pasan en el colegio muchas horas para
educarse en diferentes asignaturas con el fin de prepararse
mejor para ejercer una profesión y destacar en una sociedad
cada vez más competitiva. Pero ¿cuánto tiempo dedican a prepararse en aquello que realmente decidirá la felicidad de sus
vidas: el amor humano? La educación afectivo-sexual, a pesar
de los esfuerzos de la transversal en el plan educativo LOCSE
que ha intentado cubrir un espacio que antes estaba reducido
a la asignatura de Ciencias Naturales, sigue siendo una asignatura pendiente y los padres siguen sin afrontar tal cuestión
decisiva en la vida de adolescentes y jóvenes.
Somos seres sexuados y la sexualidad, como la afectividad,
el carácter o la personalidad, es un aspecto esencial de la persona, de la cual no se puede prescindir si queremos tener y
proporcionar una educación integral. La sexualidad humana es
y/*
Física
GENTIAL
>y
G. reproductiva /\.
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a / / ¿W^\\
/
comun ca
va
S xua,idad
I Religiosa! fhumÍPsicológica
ana
I
J ~ - _ _ ^
\/
Cultural \ y
Documentación Social 124 (2001)
|
223
Fernando del Castillo Palma
un todo que abarca aspectos biológicos, psicológicos, sociales,
éticos, culturales... siendo una realidad positiva, que puede con­
ducir a la persona hacia el crecimiento y la realización personal
en el amor. Sin embargo, si es vivida de forma disgregada,
puede destruir a la persona, siendo así causa de experiencias
insatisfactorias que defraudan, embarazos precoces, abortos,
sida, etc.
Es precisamente en la pubertad, adolescencia y juventud
donde emerge con fuerza el impulso de la sexualidad y donde
se encauza la vivencia de la misma. Antes de pasar a un análi­
sis de cómo lo viven los jóvenes, veamos algunos de los cam­
bios importantes que se producen en esta etapa.
|Ü
EVOLUCIÓN PSICOSEXUAL —TAREAS Y RETOS
El cambio psicológico más profundo que se produce por los
conocidos cambios físicos y hormonales, y que comienzan en la
adolescencia, es la aceptación de la nueva imagen corporal
El muchacho comienza a mostrarse sin previo aviso agresi­
vo, inoportuno, incoherente y desafiante, tiene cambios bruscos
de humor, pasa de la euforia a la depresión, de la simpatía al
rechazo. Mienten con facilidad, justifican hechos impensables,
surgen fuertes tensiones entre los hermanos y se proyecta fuera
de la casa.
La chica vive la pubertad generalmente en una dimensión
más íntima y afectiva. Se inquieta por su imagen y le encanta
contemplar su propio crecimiento, que le produce un senti­
miento de insatisfacción: es la época de los complejos. Se sien­
te más frágil y débil y necesita sentirse acogida, reacciona con
frecuencia a través del llanto.
224
| Documentación Social 124 (2001)
Nuestros jóvenes y la sexualidad
12
Ambos han de enfrentarse a estereotipos de belleza. Los
medios de comunicación social y publicidad imponen un ideal
estético utilizando modelos que responden a un canon de belleza corporal.
El adolescente que vive con ansiedad y vergüenza los cambios de su cuerpo se encuentra frente a estos estereotipos en
franca desventaja. El acomodarse a los estereotipos se relaciona positivamente con: mayor popularidad, mayor seguridad en
sí mismos, autoconfianza, mayor implicación en relaciones
heterosexuales.
Es característica común de ambos el repliegue sobre sí mismos, viven una angustia profunda: ¿seré normal?, ¿me pasarán
sólo a mí estas cosas?
Dentro de su grupo de iguales son importantes las diferencias cronológicas de desarrollo.
El desarrollo temprano parece resultar ventajoso en los chicos, que asumen los cambios como signo de virilidad y de nuevas posibilidades en sentido positivo, ya que reciben mensajes
reforzantes obteniendo la consideración y el aprecio de los
demás.
En las chicas las diferencias no son tan marcadas, siguen
creciendo con mensajes llenos de temor («¿qué estropea
un buen día? La regla») que pueden acrecentar una actitud negativa hacia la menstruación y una visión de la fertilidad como error o enfermedad que hay que «curar» con
pildoras, dispositivos, cirugía..., y en el mejor de los casos algo desconocido que no se puede amar, de ahí la importancia de introducir en la enseñanza programas de educación para la salud sobre autoconocimiento de la fertilidad
femenina.
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| 225
Fernando del Castillo Palma
2.1.
Identidad sexual
Si bien la identidad sexual queda establecida mucho antes,
un cuerpo de chico con una estructura poco masculina o uno
de chica con una estructura poco femenina puede hacer que los
compañeros les traten entre risas y gracias haciendo que vivan
de forma conflictiva su identidad sexual.
2.2.
Orientación del deseo
En la adolescencia, a diferencia de la infancia, la masturbación (es fácil y supone una gratificación inmediata) es utilizada
en muchas ocasiones para descargar tensiones o liberarse de
determinadas ansiedades.
Va acompañada de fantasías que hacen referencia a objetos
o personas externas, por lo que adquiere cierto carácter relacional pendiente de reelaborar.
Este primer momento de repliegue narcisista, puede ser
seguido de otro de homosexualidad transitoria, y cuando el
púber sale de sí mismo, lo que hace es fijarse en los iguales, los
que son como él, la fuerza de los lazos afectivos con las personas del mismo sexo (es la época del amigo de alma), las curiosidades, atracciones y juegos sexuales pueden hacerles sentir
preocupados respecto a su orientación sexual.
Es otro momento del que hay que salir, abriéndose a lo más
difícil, a lo diferente, descubriendo la reciprocidad, la heterosexualidad y consiguiendo que el «nosotros» de chicos y chicas se
multiplique en la gran pandilla. Es el tiempo de los «amores platónicos», de los flechazos, donde la fuerza del grupo les hará
sentirse más libres y será un refugio ante los posibles conflictos
con los adultos.
226
| Documentación Social 124 (2001)
Nuestros jóvenes y la sexualidad
12
El joven lucha por ser independiente, pero las dudas y la
inseguridad crea en ellos graves conflictos, protesta por todo y
manifiesta una serie de exigencias, como salir de casa, disponer
de dinero propio, vestir a su gusto, elegir sus amigos y modales despectivos.
Durante todo este proceso es importante realizar una educación integral, dentro de un trasfondo valorativo en el que la
sexualidad va siendo descubierta como una dimensión que es
preciso aceptar, comprender, orientar e integrar en la línea de
la realización y maduración de la persona. Aquí se podría
encontrar la posibilidad de prevención de muchos problemas
sexuales.
UN ESTUDIO ESTADÍSTICO EN LA COMUNIDAD
DE MADRID
La Fundación Solidaridad Humana lleva más de ocho años
realizando una importante intervención educativa en esta fase
del desarrollo, intentando formar a adolescentes y jóvenes en el
auténtico sentido del amor y la sexualidad con sus talleres de
educación afectivo-sexual.
El taller sobre afectividad y sexualidad que ofrece la Fundación Solidaridad Humana consta de cuatro sesiones, apoyadas en materiales audiovisuales (vídeo, transparencias, diapositivas, tríptico, cuestionarios...) y un contrastado método
pedagógico, que partiendo de las dudas e inquietudes de los
alumnos, desarrolla de forma interactiva y cercana contenidos
esenciales de la experiencia afectivo-sexual. A continuación se
ofrece a los alumnos que lo deseen una orientación personalizada, donde los jóvenes pueden hablar de forma más personal y privada
Documentación Social 124 (2001)
|
227
Fernando del Castillo Palma
Este programa está también avalado por la experiencia que
a lo largo de estos años se ha realizado en más de 300 aulas,
llegando a una población cercana a los 12.000 jóvenes entre 13
y 18 años, fundamentalmente de la Comunidad de Madrid.
En los últimos cuatro años se han recogido de forma sistematizada las evaluaciones que los alumnos hacían de los talleres y de su propia vivencia. Todo ello da como resultado una
base de datos con 8.392 cuestionarios de evaluación. Este
número supone una proporción y representación más que
notable de la juventud española, por lo que los resultados obtenidos en los estudios pueden reflejar aquello que nuestros jóvenes piensan en torno a estas cuestiones.
En el siguiente Gráfico están el número de alumnos visitados en cada año y la distribución por edades de esos alumnos.
Gráfico 1.
3500. ]
3.306
1.500-^
/
1.003
/
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97-98
228
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1/
98-99
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99-00
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Nuestros jóvenes y la sexualidad
Jü
Gráfico 2.
2171
2.000
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1
106
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I I 1 I X
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12 13 14 15 16 17 18 19 20>
En los Gráficos 3 y 4 están representadas la distribución por
sexo y por curso académico.
Gráfico 3.
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4.000-/ :
3.709
/ — A
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2.000 S i /
i-V
1.0001 /
Hombres
;
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- 4 4 —
4 1 1 —
4\ H i I I
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8H8 |
Mujeres
Documentación Social 124 (2001)
| 229
Fernando del Castillo Palma
Gráfico 4.
i
2.000
y
~~~
/
^500-
\
1.°Eso
2.° Eso
3.°Eso
\
4.° Eso
2.072
!
\
i
|
Hí2
1
1.° Bach. 2 ° Bach.
Para evaluar la realidad en que viven, hemos diseñado entre
otras estas preguntas «La comunicación con mis padres es profunda y sincera», «La comunicación con mis amigos es profunda
y sincera» y «He recibido educación afectivo, sexual en casa».
Gráfico 5.
io
La comunicación con
La comunicación con
He recibido educación
mis padreses muy buena mis amigoses muy buena afectivo-sexual en casa
• 2001
• 2000
• 1999
0 1998
(Los alumnos respondían a los ítems en una escala de 0 a 10)
230
| Documentación Social 124 (2001)
~
Nuestros jóvenes y la sexualidad
12
Hemos constatado todos estos años que el curso en el que
las relaciones con los padres se vuelven más difíciles es 1.° de
bachiller (16-17 años). Como podemos ver la educación afectivosexual en la familia sigue siendo la asignatura pendiente en
muchos hogares. Los padres no se atreven a hablar de estos
temas con sus hijos, y los niños aprenden por su cuenta, en el vis
a vis, en lo que ven en los medios de comunicación o lo que le
proponen determinadas revistas y programas de radio. Casi
siempre una información sesgada. La familia debería ser el marco
natural en el que el adolescente (desde su primera infancia) recibiera educación e información afectivo-sexual. Sólo así, cuando
llegue el momento de la pubertad y adolescencia tendrá claros
ciertos criterios básicos. Por desgracia, no nos encontramos con
esto en la mayoría de los casos y muchas veces tenemos que
empezar a construir desde muy abajo, desde conceptos muy
básicos. Así, por ejemplo, para un adolescente que no ha vivido
el amor de pareja entre sus padres, resulta muy difícil vincular la
sexualidad al amor ya que no sabe lo que esto significa.
A continuación presentamos una Tabla comparativa de los
alumnos visitados en el presente año con los de otros años.
:
Estos talleres han sido muy positivos para mi
formación
7,6
7,6
7,5
Se han contestado todas mis inquietudes
6,7
6,9
-
8,3
8,8
9
8,4
8,7
6
5,6
5,7
6,7
5,9
5,9
5,5
6,8
7,7
7,7
7,5
-
Este tipo de cursos son muy interesantes en los
colegios e institutos
Mi formación en amor, comunicación y sexualidad
era ya completa
La comunicación con mis padres es profunda
y sincera
La comunicación con mis amigos es profunda
y sincera
8,4
(Sigue)
Documentación Social 124 (2001) I 2 3 1
Fernando del Castillo Palma
(Continuación)
He recibido educación afectivo-sexual en mi casa
4,9
4,9
4,9
-
Para mi crecimiento personal la sexualidad debe
ir unida al amor
8,1
8,1
8,5
7,9
Me enrollaría con un chico/a aunque
no sintiera amor o enamoramiento por él/ella
4,4
4,5
4
He mantenido relaciones sexuales completas
12,4%
10,7%
7,9%
5,9
14,1%
Tendré mi primera relación sexual sólo cuando
mi relación de pareja sea madura y estable
7,6
7,5
4,6
-
Creo en el matrimonio
7,7
8,5
8,3
—
Pienso que la gente se casa con la debida
preparación
6,1
5,2
5,2
-
Hemos visto que en los últimos años se está produciendo
una mayor banalización de la sexualidad entre los adolescentes.
Esto lo constatamos en el contacto con los alumnos, y fiel reflejo de ello es la pregunta «Me enrollaría con alguien hacia quien
no sintiera amor o enamoramiento hacia ellella», en la que estamos constatando un aumento progresivo de la posibilidad de
así hacerlo, un 56% de alumnos contestan entre 5 y 10 (de una
escala de 1-10) en el presente año. Obviamente son más chicos
que chicas los que piensan así, aunque luego en las orientaciones personalizadas hemos visto que realmente la mayor parte
de los adolescentes podrían en un momento determinado
«enrrollarse» con otro/a sólo para «pasar un buen rato» o para
ver si así «pasa algo más y salimos juntos».
Este año también hemos constatado un ligero descenso en
la valoración del matrimonio, que aunque sigue siendo alta, ha
descendido con respecto a otros años.
Otro dato es el aumento de relaciones sexuales precoces. En
sí el porcentaje ha aumentado con respecto a los dos años previos, aunque lo más preocupante es que se ha reducido bas-
232
| Documentación Social 124 (2001)
•
Nuestros jóvenes y la sexualidad
12
tante la edad media para la primera relación sexual. Mientras
que otros años la mayoría de los jóvenes que visitábamos estaba entre los 16-18 años, este curso hemos acudido en su mayoría a adolescentes de 3.° y 4.° de la ESO con una edad media de
14-16 años.
Con respecto a este tema hemos encontrado una relación significativa entre la estabilidad familiar y el porcentaje de relaciones sexuales completas. Así (este año e n tre alumnos de 3.°, 4.° de la ESO, 1.° y 2.° de bachiller) en
familias cuyos padres están casados y viven juntos el porcentaje de chicos que han mantenido relaciones sexuales
completas es de 9,50 %, mientras que en familias con padres
separados encontramos una media de 25,24%. (Ver Tabla
adjunta)
SITUACIÓN PADRES/RELACIONES SEXUALES COMPLETAS
" ^ r e s casados
^
^ ^^^^Sá;¿lt?
^QQ/
0
Padres separados
511
25,24%
74,76%
Ha fallecido alguno
269
18,59%
81,41%
* Están incluidos alumnos desde 1.° de la ESO hasta 2.° de Bachillerato.
Viendo la Tabla por cursos de las relaciones sexuales
se observa algo interesante: En 3.° de la ESO, esto es, en
los más jóvenes, el porcentaje de relaciones sexuales es
mayor en niños huérfanos, seguidos después de los de
padres separados. Se puede intuir que en una edad más
joven el impacto emocional es más fuerte que después, de tal
manera que buscan un refugio afectivo mayor cuanto más
jóvenes son.
Documentación Social 124 (2001)
| 233
Fernando del Castillo Palma
POR CURSO
Padres casados
3.° ESO
Padres separados
Ha fallecido alguno
Padres casados
4.° ESO
casa<i#:l!lB :^;
Padres separados
Ha fallecido alguno
:
jgllJB^
24,59%
113
25,01%
69
14,49%
1.492
164
l^^^^^i^^^^l
52,95%
54
11,11%
1J44
16,00%
Padres separados
75
56,00%
Ha fallecido alguno
66
25,76%
Padres casados
2.° Bach.
15,50%
61
Padres separados
Padres
6,79%
129
l^s-,1.270
Ha fallecido alguno
1.° Bach.
1.282
En los demás cursos son los niños de padres separados los
que más alto puntúan en las relaciones sexuales. Pero en 1.° de
Bachiller la diferencia en cuanto a la precocidad de las relaciones sexuales (32,93%) es todavía más marcada con respecto a
los otros dos grupos (padres casados, 9,38%; padres fallecidos,
11,11%).
Analicemos ahora los tres items: «La comunicación con mis
padres es profunda y sincera», «Creo en el matrimonio» y «Tendré
mi primera relación sexual sólo cuando mi relación de pareja sea
madura y estable», y su relación con el curso y con la situación
familiar.
234
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MEDIAS (escala de 1 a 10)
l.o
E
S
0
(433
alumnos)
2.o
7,3
7,8
5,8
Creo en el matrimonio
8,9
8,7
7,0
sea madura y estable
8,4
8,8
6,0
La comunicación con mis padres
es profunda y sincera
7,0
5,8
6,3
1
1
3(1 472
°
1
0
1 Bach
(
'
alumnos)
1 7 1 0
2 o g¿j£p
^ 285
alumnos)
:
:
'
8,8
7,9
8,2
7,6
7,0
5,2
6,0
5,6
5,9
Creo en el matrimonio
Tendré mi primera relación sexual
sólo cuando mi relación de pareja
8,0
6,9
7,0
sea madura y estable
7,7
7,1
6,9
La comunicación con mis padres
es profunda y sincera
6,0
5,5
5,9
1
1
e s o
(1 452
alumnos)
-
Creo en el matrimonio
Tendré mi primera relación sexual
sólo cuando mi relación de pareja
sea madura y estable
La comunicación con mis padres
es profunda y sincera
E S O
alumnos)
Í
Tendré mi primera relación sexual
sólo cuando mi relación de pareja
E S O
(572
alumnos)
4.0
La comunicación con mis padres
es profunda y sincera
-
-
-
Creo en el matrimonio
Tendré mi primera relación sexual
sólo cuando mi relación de pareja
8,0
6,9
7,0
sea madura y estable
7,7
7,1
6,9
La comunicación con mis padres
es profunda y sincera
'' '•'<' " >' ' ' ••—•———•-—'
i!..»—.
5,7
5,8
4,5
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:
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Creo en el matrimonio
Tendré mi primera relación sexual
sólo cuando mi relación de pareja
sea madura y estable
La comunicación con mis padres
es profunda y sincera
*
-—
.
Creo en el matrimonio
Tendré mi primera relación sexual
sólo cuando mi relación de pareja
sea madura y estable
8,0
7,1
8,2
6/5
5FL
5,6
5,7
_
7_J
6,4
'
6,4
5,6
.
8,0
6^>
6,5
7,2
Documentación Social 124 (2001) | 235
Fernando del Castillo Palma
De nuevo aparece el fenómeno del impacto de la muerte del
padre/madre en los chicos más jóvenes. En 1.° de la ESO puntúan dos puntos por debajo de los otros dos grupos (casados,
separados) en los tres ítems: su comunicación familiar es peor,
su creencia en el matrimonio menor y están más dispuestos a
tener una relación sexual sin que se dé una estabilidad y madurez en la pareja. Este último punto todavía se acentúa más en 2.°
de la ESO (5,2 de media en una puntuación de 1-10). Parece que
la necesidad afectiva es tan grande que tienen un deseo de relaciones sexuales llamativo.
A partir de 2.° de la ESO la separación de los padres parece
afectar a la comunicación familiar. Hasta 1.° de Bachillerato los
chicos parecen estar más distanciados de sus padres que los de
los otros grupos. Sin embargo se da un cambio fuerte en 2.° de
Bachillerato: aquí son los hijos de los separados los que tienen
la mejor comunicación con sus padres. Las hipótesis para este
cambio pueden ser muy variadas e interesantes y podrían ser
tema para una investigación profunda. ¿Tienen ahora la suficiente madurez para entender los problemas de sus padres y
eso les hace sentirse cercanos? ¿Se convierten en refugios afectivos para sus padres al establecer más una relación de adulto
a adulto?, ¿o probablemente una mezcla de ambas cosas? ¿Es
esto saludable?
En cuanto a la creencia en el matrimonio se ven más afectados los niños de padres separados. A partir de 2.° de la ESO
puntúan más de un punto por debajo de los casados y también
por debajo de los de padres fallecidos.
La disposición para una relación sexual precoz sigue siendo
mayor en los más jóvenes de padres fallecidos, siendo sin
embargo claramente superados por los de padres separados a
partir de 1.° de Bachillerato.
236
í Documentación Social 124 (2001)
Nuestros jóvenes y la sexualidad
i w
Mi formación en amor y sexualidad es/era completa
^ \
7
6,7
"
6
5
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j j • Previo
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Me enrollaría con alguien hacia el que no sintiera amor o enmoramient
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TOTAL
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sea madura y estable
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TOTAL
Para mi crecimiento personal la sexualidad debe ir unida al amor
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• Previo
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^
• Final
L
J
TOTAL
Documentación Social 124 (2001)
|
237
Fernando del Castillo Palma
En los dos últimos años hemos intentado evaluar de forma
más precisa la eficacia de nuestros talleres. Queríamos saber si
aquello que les decimos y aquello que queremos transmitirles
deja huella en ellos y de alguna forma cambia su forma de
entender la afectividad y su expresión sexual. Para ello, en el
Cuestionario previo introducíamos algunas preguntas de las
que luego se incluirán en el Cuestionario final. De esta forma, si
hubiera una diferencia en la puntuación final con respecto a la
previa significaría que su concepción a cerca de lo expresado en
las preguntas habría cambiado.
De este modo, presentamos la diferencia en la puntuación media que se dio entre las preguntas del Cuestionario previo (pasado dos semanas antes de los talleres) y el
Cuestionario final. Las diferencias nos muestran la eficacia de
los talleres y los cambios actitudinales derivados de los mismos.
Así en la primera pregunta, «Mi formación...», el descenso
en la puntuación final revela que los talleres les han aportado
conocimientos que antes no tenían.
Un descenso en la segunda, «Me enrollaría...», puede mostrar una mejor valoración de la sexualidad.
En la afirmación «Tendré mi primera relación sexual sólo
cuando mi relación de pareja sea madura estable» existe, como
vemos, una notable diferencia de algo más de un punto, lo que
nos indica que después de los talleres son más capaces de vincular más fuertemente la sexualidad con la madurez afectiva
dentro de la pareja.
En la pregunta «Para mi crecimiento personal la sexualidad
debe ir unida al amon> ese gran cambio nos indica que conseguimos vincular aún con más fuerza ambos conceptos.
238 | Documentación Social 124 (2001)
Nuestros jóvenes y la sexualidad
| ¡ |
X¿5
CONDUCTAS SEXUALES Y PREVENCIÓN
Preocupantes siguen siendo la prevención de ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) y del embarazo precoz. La propia
OMS (Organización Mundial de la Salud), muy consciente de
esta problemática, sugiere cuatro posibles actitudes o comportamientos de prevención ante la realidad de la relación sexual
completa de riesgo:
/.
Abstenerse de mantener relaciones sexuales.
2. Si no es posible lo anterior, limitar las relaciones sexuales a parejas estables y mutuamente fieles.
3. Si tampoco se acepta esto y no se tiene seguridad total
sobre el estado de salud del otro, usar preservativo.
4. Se debe informar con absoluta objetividad y evitar a todo
trance involucrar ideologías o política en estas cuestiones (1).
Parece claro que el mero uso del preservativo (punto 3) no
es la panacea, aunque da la impresión de ser la única política
preventiva en la que se insiste en reiteradas campañas, tanto en
vallas publicitarias como en radio y TV en estos últimos años.
Nos preguntamos si estas campañas -meramente informativas
y no educativas- habrán producido otro efecto contrario al que
se buscaba: potenciar el uso y la práctica del sexo y, por tanto,
el número de posibilidad de fallo, y con ello el número de contagios y de embarazos entre adolescentes.
Debido a esto, cabría ser más prudente e incidir más en política educativa y no sólo preventiva, para no caer en esta paradoja de alentar las prácticas sexuales y al mismo tiempo esperar que se tomen medidas preventivas.
(1)
OMS: documento EB89, inf. Doc. 2 de 2-1-92.
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¿Qué se entiende realmente por sexo seguro, sólo un
método, un sistema, o más bien razones, propuestas por
lo menos como las de la OMS, comportamientos y alternativas que propagan un sexo más responsable e inteligente?
«Es mucho lo que nos jugamos», y como curiosamente se
decía en una de las campañas, «es divertido, pero no es un
juego».
| Ü
LA NECESIDAD DE UNA NUEVA CONCEPCIÓN
EN LA EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL
Padres, profesores... educadores sienten preocupación a la
hora de abordar estos temas de la Comunicación, la Afectividad
y la Sexualidad. Los medios de comunicación ejercen su poderosa influencia entre los chicos y no siempre afrontan el asunto de manera seria.
Ahora bien, hay que desmitificar la idea de que «ofreciendo
educación sexual se incite y promueva la curiosidad, acelerando
el comienzo de las experiencias sexuales. Lejos de esto, aquellos
países que han incluido la educación sexual en sus currículums
presentan tasas más bajas de embarazos no deseados y de
enfermedades de transmisión sexual. Esto nos indica que una
adecuada educación sexual ayuda a tomar decisiones más responsables y aumenta la calidad de vida.
Si consideramos que la educación afectivo-sexual no consiste únicamente en la mera transmisión de información, sino
que fundamentalmente implica la reflexión de nuestra forma de
vivenciarnos, tanto individual como socialmente, entenderemos
que es imposible no hacer educación sexual, ya que con cada
gesto, caricia, comentario, mirada, silencio... estamos educando»
(/\sexórate, 13).
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Nuestros jóvenes y la sexualidad
12
Es legítimo favorecer aquellas elecciones más positivas en
orden a la salud de cada persona y de la propia comunidad
humana reforzando la voluntad individual en orden a abandonar un comportamiento de riesgo o no practicarlo.
Las coordenadas sobre las que pensamos debería basarse
este modelo educativo son:
• La educación afectivo-sexual debe establecerse en los
centros de educación públicos y privados.
• Esta educación debe adelantarse e implementarse a una
edad más temprana, pues al producirse la madurez sexual
antes el chico está capacitado reproductivamente, sin ser
capaz de dominar con su voluntad su instinto, y esto le
hace vulnerable a la gran cantidad de estímulos sexuales
que recibe del ambiente.
• Esta educación afectivo-sexual deberá ser acorde con el
momento evolutivo de cada edad y con el desarrollo psicosexual propio de los diferentes Estados.
• La información deberá ser veraz, científica e imparcial.
• Se deben dar a los adolescentes y jóvenes pautas de conducta y sobre todo la capacidad de reflexión crítica sobre
los distintos comportamientos sexuales y sus implicaciones sobre la salud propia y de los demás.
• Deben potenciarse los valores de la crítica, al autoconocimiento, el autocontrol y el respeto por los demás y el
amor, como componentes esenciales de cualquier contacto sexual propiamente humano.
• Al diseñar una educación afectivo-sexual hay que tener
en cuenta que la sexualidad humana presenta diversos
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Fernando del Castillo Palma
_
_
componentes que no se deben disociar. Sin una comprensión integral de estos componentes, la vivencia
sexual se transforma en meramente genital-erótica.
• Es conveniente potenciar aquellos modos de vida que
sean más saludables para la mejora de la salud y la calidad de vida de una comunidad.
• Se hace necesario un modelo pluridisciplinar en el ámbito educativo del adolescente que implique a padres, profesores, profesionales de la salud, expertos en sexualidad
humana, y organismos públicos.
• En una sociedad plural y libre como es la nuestra, donde
conviven diversos modos de entender la sexualidad, cualquier intento de elaborar un programa integral de educación afectivo-sexual tendrá siempre un componente
esencial de respeto y fomento de una concepción saludable de la sexualidad y la personalidad. La definición de
sexualidad saludable de la OMS nos parece una buena
base común:
«La salud sexual es la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser humano sexual,
por medios que sean positivamente enriquecedores y potenciadores de la personalidad, la comunicación y el amor». (OMS.
Ginebra, 1974.)
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