declaracion de arusha. declaración del consejo de cooperación

COMUNIDAD ANDINA
SECRETARIA GENERAL
SG/di 131
26 de noviembre de 1998
DECLARACION DE ARUSHA
Declaración del Consejo de Cooperación Aduanera
concerniente a la integridad de las Aduanas
DECLARACION DE ARUSHA
Declaración del Consejo de Cooperación Aduanera
concerniente a la integridad de las Aduanas
El Consejo de Cooperación Aduanera notando que las Aduanas son un
instrumento esencial para la administración efectiva de una economía y que
simultáneamente desempeñan los roles fundamentales de combatir el
contrabando y facilitan la fluidez del comercio legítimo.
Reconociendo que:
-
La corrupción puede destruir el funcionamiento eficiente de cualquier
sociedad y aminorar la capacidad de las Aduanas para llevar a cabo su
misión;
Unas Aduanas corruptas,
*
No enterarán en la debida forma las Rentas del Estado,
*
No serán efectivas en la lucha contra el tráfico ilícito, e
*
Impedirán el desarrollo del lícito comercio internacional y de un posterior
desarrollo económico;
Las Aduanas no han tenido el justo reconocimiento público o que en vez
de dárseles confianza, habitualmente la Ley les resta apoyo.
Considerando que la corrupción puede ser combatida eficazmente,
únicamente por parte de un comprensivo esfuerzo nacional;
Declara que una prioridad máxima para todos los Gobiernos debe ser
garantizar que las Aduanas estén libres de corrupción. Esto requiere de un
compromiso firme a los más altos niveles políticos y administrativos para el
establecimiento y mantenimiento de un alto estándar de integridad para todo el
servicio civil y particularmente en las Aduanas.
Declara, que un programa nacional de integridad aduanera debe tomar en
consideración los siguientes factores claves:
1. Las legislaciones aduaneras deben ser claras y precisas. Los aranceles a
la importación deben ser moderados en lo posible. El número de tarifas
debe ser limitado. Las regulaciones administrativas del comercio deben ser
reducidas absolutamente al mínimo. Deben existir tan pocas excepciones a
las reglas normales como sea posible.
2. Los procedimientos aduaneros deben ser simples, consistentes y
fácilmente accesibles y deben incluir un procedimiento para apelar contra
las decisiones de las Aduanas, con la posibilidad de recurrir hasta la última
instancia con plena libertad. Estos podrían basarse en el Convenio de
Kyoto y deben estar dirigidos a reducir al mínimo el uso inapropiado de la
discrecionalidad.
-23. La automatización (incluyendo el Intercambio Electrónico de Datos) es una
poderosa herramienta contra la corrupción y su utilización debe tener
prioridad.
4. A fin de reducir las oportunidades para la malapraxis, los directores de
Aduanas deben valerse de medidas tales como la segregación estratégica
de funciones, rotación de asignaciones y distribución aleatoria de
reconocimientos y análisis entre los funcionarios aduaneros y, en
determinadas circunstancias, la reubicación regular del personal de mando.
5. Los directores de Aduanas deben tener la principal responsabilidad en
identificar las debilidades en los métodos de trabajo y en la integridad de
su personal de mando, tomando las medidas para corregir dichas
debilidades.
6. Las auditorías internas y externas son esenciales, siendo una efectiva
auditoría interna un medio particularmente provechoso para asegurar que
los procedimientos aduaneros son apropiados y están siendo
correctamente implementados. Los preparativos de una auditoría interna
deben estar complementados por una unidad de asuntos internos en quien
está la tarea específica de investigar todos los casos en que se sospeche
malapraxis.
7. La Administración debe inculcar en sus funcionarios lealtad y dignidad en
su servicio, un “espíritu de cuerpo” y deseos de cooperar en medidas para
reducir su exposición a las posibilidades de corrupción.
8. Los procedimientos para la selección y ascenso de los funcionarios de las
Aduanas deben ser objetivos e inmunes de intromisiones. Estos deben
incluir mecanismos de identificación de aspirantes que tengan y quieran
mantenerse en un alto nivel de ética personal.
9. Los funcionarios de las Aduanas debe ser regidos por un Código de
Conducta, cuyas implicaciones les deben ser completamente explicadas.
Este Código debe tener medidas disciplinarias efectivas, las cuales deben
incluir la posibilidad de destitución.
10. Los funcionarios de Aduanas deben recibir adecuado entrenamiento
profesional durante toda su carrera, el cual debe incluir mensajes de ética y
principios de integridad.
11. La remuneración percibida por los funcionarios de Aduanas debe ser
suficiente para proporcionarles un nivel de vida decente; y puede en ciertas
circunstancias incluir beneficios sociales tales como asistencia médica y
facilidades para adquirir vivienda, y/o pagos de incentivos (bonificaciones,
retribuciones, etc.).
12. Las Administraciones de Aduanas deberán fomentar una relación abierta y
transparente con los agentes aduanales y con los sectores relevantes de la
comunidad comercial. Los comités de coordinación son usuales en este
caso.
-3Firmado en Arusha, Tanzania, a los siete días del mes de julio de 1993
(81-82 Sesiones del Consejo de Cooperación Aduanera).