La financiación de la colaboración público

Anuncio
Presupuesto y Gasto Público 45/2006: 175-185
Secretaría General de Presupuestos y Gastos
© 2006, Instituto de Estudios Fiscales
La financiación de la colaboración público-privada:
El «Project Finance»
Jesús González Torrijos
BBVA
Recibido: Diciembre 2006
Aceptado: Enero 2007
Resumen
«La entidad financiera no sólo financia, también asesora a la Administración y a los promotores en la elaboración de
pliegos y ofertas. El Project Finance consiste en financiar un proyecto únicamente en base a los flujos que genere el
mismo y sin recurso a los promotores. Para ello se crea una sociedad vehículo que firma un contrato con la Adminis­
tración y a la que se le concede un préstamo Project Finance. Los bancos financiadores mitigan los riesgos asociados
a través de contratos como el de construcción a precio y plazo cerrado, de mantenimiento, seguros, financieros, etc.»
Palabras clave: «Public Private Partnership». Project Finance, Entidad financiera, Promotores, Ente concedente,
Sociedad Vehículo del Proyecto, Riesgo de demanda.
Clasificación JEL: H49; H54; H62; G2; G32.
1.
Introducción
Sin duda uno de los fenómenos más importantes que estamos viviendo dentro del sector
de las infraestructuras públicas es la creciente participación del sector privado. Tradicional­
mente la provisión de servicios públicos ha sido desarrollada por las Administraciones Públi­
cas con escasa participación del sector privado. La demanda de bienes y servicios públicos se
ha ido incrementando a medida que lo han hecho tanto el bienestar de la sociedad como la
población.
El motivo fundamental por el que el sector privado ha comenzado a participar en la pro­
visión de servicios públicos, son las limitaciones de endeudamiento del sector público, que
no permiten que la Administración afronte todos sus proyectos de inversión. La Administra­
ción no afronta la inversión directamente si no que cede la construcción y explotación al sec­
tor privado que recupera su inversión a través de la explotación.
Es muy importante que el sector privado — explotador asuma los riesgos más impor­
tantes del proyecto (demanda, construcción, financiero) para que no haya duda de que la fór­
mula no sea una financiación a largo plazo encubierta de la Administración e incumpla lími­
tes de endeudamiento.
176
Jesús González Torrijos
Para denominar este fenómeno se está generalizando el uso de las siglas en español
CPP «Colaboración Público Privada» o en inglés PPP «Public Private Partnership».
2.
El papel de la entidad financiera
Al contrario de lo que pudiera pensarse, la implicación de una entidad financiera en los
procesos de CPP no es únicamente la de prestamista, más al contrario cada vez cobra más
importancia y relevancia las tareas de asesoramiento financiero.
El asesoramiento financiero puede ir dirigido tanto al sector público como al sector pri­
vado. En el primer caso, la entidad financiera trabaja para la Administración en la estructura­
ción de un proyecto que posteriormente sea acogido de manera favorable por la iniciativa
privada, sin que por ello se perjudiquen los intereses del sector público. La entidad financiera
ayuda a definir los requisitos necesarios para que el proyecto sea financiable por parte de
sector financiero. Cuando la entidad financiera trabaja para el sector privado ya tiene unas
normas de juego muy definidas y su tarea consiste en trabajar junto con uno de los licitadores
para poder presentar una oferta lo más competitiva posible respetando los requerimientos
mínimos del licitador. La entidad financiera colabora en el modelo de valoración con el lici­
tador, analizando los aspectos financieros y elaborando la mejor y más eficiente propuesta fi­
nanciera.
Los roles de asesor y financiador no son excluyentes, de hecho cuando una entidad ase­
sora a un licitador si éste resulta adjudicatario normalmente suele acabar financiando dicho
proyecto, con lo que se cristaliza la confianza depositada en la fase de asesoramiento.
Por último, dado el enorme volumen de algunas de las operaciones de CPP (algunas de
ellas superan los 1.000 millones de euros), se hace necesaria la participación de diferentes
entidades financieras como financiadores, tomando la forma de sindicatos bancarios.
Para facilitar las relaciones entre el sindicato bancario, el promotor y la Administración
las financiaciones suelen estar lideradas por un grupo reducido de entidades, en algunos ca­
sos sólo una. Este grupo de entidades financieras, llamadas entidades aseguradoras de la fi­
nanciación, son las responsables de comprometer la deuda necesaria y firmar los contratos
pertinentes de financiación (garantías, coberturas, etc.). Una vez cerrada la financiación con
la firma de los contratos, estas entidades son las responsables de vender — ceder parte de
préstamos a resto de bancos del sindicato, que entran a formar parte de la financiación en ca­
lidad de participantes. Además, una vez firmada la operación de financiación, se nombra a
un interlocutor único de entre los bancos que se denomina agente.
La financiación de la colaboración público-privada: El «Project Finance»
3.
3.1.
177
Colaboración Público-Privada
Breve reseña histórica
Es bastante difícil de dilucidar, y además no es el propósito de este artículo, cuando em­
pezó o cual es el primer ejemplo mundial de CPP; pero sí es relativamente fácil demostrar
que no es un fenómeno reciente: tanto el desarrollo de los ferrocarriles en el siglo XIX como
la inversión en el sector portuario así lo demuestran. Así mismo, podemos demostrar con la
misma facilidad que España no es un país retrasado con respecto a nuestros vecinos, más al
contrario hemos sido un país pionero en determinados sectores como el de autopistas, dónde
hoy nuestros principales promotores gozan del liderazgo mundial, gracias en parte a la expe­
riencia acumulada dentro de nuestras fronteras.
Ciñéndonos al caso español, desde la segunda mitad del siglo XX podemos decir que el
inicio de la CPP se produce con el desarrollo de autopistas de peaje real (aquellas en las que
el usuario final paga directamente el coste de uso de la infraestructura), fruto de esa fase te­
nemos 2 hitos principales:
• El desarrollo de una red de autopistas que aún hoy es la base de nuestra red básica
• Una marco legal estable que se recoge en la ley del año 1972
Esta ley del 72 reguladora de las autopistas de peaje ha sido la base normativa sobre la
que se ha construido el sector en España. La Ley 13/2003 reguladora de las Concesiones de
las Administraciones Públicas deja vigentes los principios básicos de la ley del 72 y, amplia
a otros sectores el marco normativo.
Si bien es cierto que las diferentes crisis petrolíferas impactaron de una manera directa
en el desarrollo del sector, la principal causa de problemas financieros en las sociedades con­
cesionarias fue la estructura financiera seleccionada para construirlas. En estos años, ante la
ausencia de unos mercados de capitales desarrollados en nuestro país, se tuvo que recurrir a
los mercados internacionales para levantar lo que entonces eran unos importes de deuda ina­
sumibles para el mercado doméstico. Las ventajas que aportaron en aquel momento los mer­
cados internacionales fueron: largos plazos de amortización de la deuda, tipos de interés más
bajos e importes elevados. La deuda estaba denominada en monedas con tipos de interés mu­
chos más bajos, pero las sucesivas devaluaciones de la peseta hicieron crecer la deuda de las
concesionarias hasta niveles desorbitados, mientras que los ingresos seguían denominados
en pesetas y crecieron en base a la inflación española.
Similares consecuencias se produjeron en México, más recientemente, en el mismo
sector de las autopistas de peaje; ante la devaluación del peso mejicano frente al dólar, efecto
tequila, la deuda de las concesionarias creció sobremanera, para poder hacer frente a esa deu­
da las concesionarias subieron los peajes. La mayor carestía de las autopistas provocó un me­
nor uso de las mismas y la incapacidad de las concesionarias para generar suficientes recur­
sos económicos.
178
3.2.
Jesús González Torrijos
Sectores de aplicación
Históricamente las CPP se han circunscrito principalmente al sector de transporte en to­
das sus ramas: carreteras, ferrocarriles, aparcamiento y portuario. Se puede echar de menos
el sector aeroportuario aunque sí existen concesiones para la provisión de algunos servicios
tipo handling y más recientemente se están desarrollando algunos proyectos integrales: aero­
puertos de Castellón y Murcia.
Más recientemente y sin duda desde la entrada en vigor de la ya mencionada ley
13/2003, el uso de las CPP se ha vuelto más popular en otros ámbitos de actuación de las
Administraciones Públicas. Podemos enumerar proyectos en los sectores de salud (Hospita­
les de la Comunidad de Madrid y de la Generalitat Valenciana), justicia (Ciudad Judicial y
varias prisiones de la Generalitat Catalana), educación (Generalitat Valenciana), palacios de
Congresos (Ayuntamiento de Córdoba) o incluso en sectores más peculiares como Plazas de
Toros.
No todos los proyectos anteriormente citados han sido ejecutados a través de contratos
concesionales. Se han utilizado diversas fórmulas jurídicas incluyendo los derechos de su­
perficie o las encomiendas de gestión.
La tendencia es a que la CPP se extienda a todo el ámbito de actuación de las Adminis­
traciones Públicas y, por lo tanto, veremos en un futuro no muy lejano la popularización de
las CPP en otros sectores como la educación, sanidad y justicia, como ocurre en países de
nuestro entorno.
4.
Formas de financiar
Dada la complejidad y variedad de los diferentes proyectos existen múltiples formas de
financiar una CPP. Como veremos posteriormente la más utilizada es la denominada finan­
ciación de proyectos o por sus siglas en inglés «Project finance», pero existen otras muchas
que también son bastante populares:
4.1.
Financiación pública
Consiste en prestar los fondos directamente al sector público para que construya y ope­
re el proyecto. Bajo este esquema todos los riesgos son asumidos por el sector público, por lo
que la rentabilidad y la complejidad de este tipo de operaciones son muy bajas.
Actualmente es la principal fuente de financiación de infraestructuras públicas y así se
están financiando la inmensa mayoría de la red de autovías y la totalidad de la red de alta ve­
locidad ferroviaria, con la excepción del túnel Perpginan-Figueras.
Probablemente la financiación pública no recoja exactamente el espíritu de la CPP por
cuanto la iniciativa privada apenas tiene un papel residual, aún cuando se están desarrollando
financiaciones a largo plazo como los denominados métodos alemanes que consiste en el di­
La financiación de la colaboración público-privada: El «Project Finance»
179
ferimiento del pago de la infraestructura a lo largo del tiempo, pero no se produce un trasvase
de riesgos operacionales al sector privado.
4.2.
Financiación corporativa
Al contrario que la financiación pública, esta modalidad consiste en prestarle los fon­
dos directamente a a la compañía promotora del proyecto, el contratista es directamente
quién lleva a cabo la CPP. El principal obstáculo que tiene esta modalidad es que dentro del
balance del contratista se confunden todas las operaciones posibles mezclando operaciones
de muy distinta naturaleza y, en un extremo, se contamina la CPP con una amplia variedad
de activos.
Las restricciones que provoca el punto reseñado anteriormente hace que este método
sea muy poco utilizado y sólo se recurre a él cuando no es posible utilizar una financiación
de proyectos por algún motivo (falta de tiempo, bajo importe de proyecto, etc.).
4.3.
Titulización
Esta modalidad de financiación no ha despegado en España al contrario de lo ocurrido
en otros países de nuestro entorno. En el caso de la CPP, desde todos los actores implicados
se ha intentado potenciar, cabe reseñar que en la propia ley del 2003 el legislador le dedicara
mayores esfuerzos a esta modalidad que al resto en su conjunto.
La base consiste en la venta a un fondo de titulización de los ingresos futuros de la CPP.
La deuda, por lo tanto, se sustenta íntegramente con los fondos generados por el proyecto sin
recurso de ningún tipo a los socios.
De entre las razones por las cuáles este método de financiación no se ha hecho muy po­
pular, cabe destacar el excesivo tiempo necesario para su formalización.
4.4.
Emisiones de bonos
En este caso los tenedores de los bonos u obligaciones, denominados bonistas u obliga­
cionistas, prestan sus fondos a una sociedad vehículo que los utiliza para construir y explotar
el proyecto.
Durante la fase de explotación los bonos son repagados con los flujos de caja generados
por el proyecto.
Como principales características de las emisiones de bonos destacan que el plazo de los
mismos es más largo que el de los préstamos bancarios y que están referenciados a tipos de
interés fijos.
Su uso en España no ha sido muy habitual, de hecho apenas se han utilizado, como cau­
sa principal destacaríamos el consumo de tiempo y la burocracia necesaria. En otros países,
180
Jesús González Torrijos
tales como Reino Unido o Estados Unidos, con mercados de capitales más sofisticados su
práctica es más común.
5.
5.1.
El Project Finance
Concepto
El Project Finance o en sus siglas en castellano «financiación de proyectos» consiste en
financiar una CPP en base única y exclusivamente a los flujos de caja y los activos que gene­
re o sea tenedora dicha CPP. Bajo este esquema la falta de ingresos del proyecto para cum­
plir sus compromisos financieros no habilita a las entidades financieras a pedir recursos eco­
nómicos a ninguno de los restantes participantes.
Como resulta lógico aquellas entidades financieras participantes en las operaciones de
Project Finance estudian muy en detalle cada proyecto para delimitar cuáles de ellos pueden
ser financiables y cuáles no. Al fin y al cabo la entidad financiera asume directamente el ries­
go de demanda, financiero y de construcción, por lo que requiere de minuciosos análisis de
los riesgos a asumir.
5.2.
El proceso de Project Finance
Debido a la complejidad de estos proyectos desde todos los puntos de vista: jurídico,
técnico y económico, los procesos pueden llegar a durar varios años, considerando única­
mente el tiempo comprendido entre la fecha de licitación y el cierre financiero.
Existen en la actualidad 2 métodos fundamentales de licitación: el británico y el que po­
demos denominar continental.
Modelo Británico:
Consta de 2 fases. Una primera de precalificación a la que son invitados todos los gru­
pos licitadores que estuvieran interesados. Los requisitos para participar en esta primera fase
son poco exigentes. La información suministrada por el Ente Licitador es pobre y por ende
las ofertas a presentar son vagas e imprecisas. Para poder precalificarse es necesario suminis­
trar una información de la experiencia del grupo en operaciones similares. En base a estas
ofertas el Ente Licitador, ayudado normalmente por un asesor selecciona a un número de
grupos a continuar en la competición, este número suele ser 2 pero puede llegar hasta 4.
En una segunda fase los preseleccionados son invitados a presentar su mejor oferta,
previa recepción de una información muchos más detallada, en un proceso conocido como
Best and Final Offer («BAFO»). Durante esta fase existen negociaciones bilaterales con el
Ente Licitador, incluso llegándose a acordar los términos y condiciones definitivos de todos
181
La financiación de la colaboración público-privada: El «Project Finance»
los contratos del Proyecto, incluidos el Contrato de Concesión y los de Préstamo. Finalmente
se elige uno de los grupos y se cierran todos los documentos.
Su uso es muy común en el Reino Unido, Irlanda, Portugal, Alemania y Austria.
Modelo Continental
A diferencia del anterior modelo, consta únicamente de una única fase, para la que se
provee a los grupos licitadores de una información más detallada del proyecto. No existe una
segunda ronda por lo que la oferta presentada es definitiva.
La interlocución con el Ente Licitador es escasa y se suele limitar a sesiones de ruegos
y preguntas que se comparten entre todos los licitantes. Por lo general no existen negociacio­
nes bilaterales.
Un elemento característico de este modelo y, debido fundamentalmente a la escasa in­
formación proporcionada, es que los licitadores lleguen a presentar varias ofertas, haciendo
muy difícil, por no decir imposible, la comparación entre ofertas.
Los países dónde más se utiliza son: Francia, España, Grecia e Italia.
El siguiente cuadro esquematiza las ventajas e inconvenientes de ambos modelos:
Tabla 1
Concepto
Coste
Tiempo de licitación
Definición del Proyecto
Riesgo de modificados, sobrecostes y retrasos
Número de licitadores
Modelo Británico
Muy alto
Demasiado
Alta
Baja
Muy bajo
Modelo Continental
Razonable
Razonable
En algunas ocasiones escasa
Alta
Elevado
Una vez el proyecto ha sido sacado a licitación y hasta que se alcanza el cierre financie­
ro sigue el siguiente camino (Método Continental):
1. Convocatoria del concurso
2. Fase de preparación de ofertas, puede llevar entre los 2 y los 6 meses. Se encargan
los estudios necesarios para poder realizar una oferta robusta, normalmente estos
estudios están encargados por el licitante, incluyendo: estudio técnico, de deman­
da, de explotación, de seguros, legal y medioambiental. Las entidades financieras
que trabajan como asesores de los licitantes realizan las siguientes funciones:
• Preparación de toda la información necesaria para la oferta (memoria económi­
ca, cartas de apoyo, hojas de términos y condiciones de la financiación)
• Preparación del modelo financiero, en base a todas las hipótesis recogidas tanto
de los asesores como del grupo licitador y de la propia entidad financiera
182
Jesús González Torrijos
• Diseño de la estructura financiera que beneficie a todas las partes involucradas y
haga que la oferta sea lo más atractiva posible.
• Contactar con otras entidades financieras para apoyar la oferta
3. Presentación de ofertas
4. Adjudicación
5. Implementación de la estructura financiera definitiva. En esta fase se trata de pre­
parar todos los documentos necesarios para poder firmar los contratos de crédito.
Las tareas más importantes a desarrollar son las siguientes:
• Due Diligence: Las entidades financieras contratan a otros asesores que revisan
toda la información provista por los asesores contratados por el licitante, no se
trata de hacer nuevos estudios sino de tener una segunda opinión.
• Negociación de la documentación financiera: Aunque cada vez más los contra­
tos de financiación están más estandarizados, en cada operación se hace un traje
a medida.
• Sindicación: Las entidades directoras de la financiación dan entrada a otras para
compartir el riesgo de cada operación.
5.3.
Participantes
Algunos de ellos ya se han señalado en este artículo, pero a título enunciativo:
• Ente Concedente: Las Administraciones Públicas licitadoras del proyecto, directa­
mente o bien a través de una sociedad o Ente Público.
• Sponsor o Promotor: Es el licitante y desarrollador del proyecto, puede ser un gru­
po industrial, financiero o una combinación de ambos. En cuanto a los industriales
destacaríamos a los contratistas o las filiales de éstas encargadas de CPP (concesio­
narias de autopistas, divisiones de concesiones, etc.) y en cuanto a los financieros, las
entidades financieras conviven con los nuevos protagonistas del sector: los fondos de
infraestructuras.
• Entidades Financieras Privadas: Los encargados de asesorar y proveer los fondos
necesarios para llevar a cabo los proyectos.
• Entidades Financieras Públicas: Son aquellos entes que dependientes de una o va­
rias Administraciones Públicas participan en el mercado de Project finance. Al ser
sociedades respaldadas por el Sector Público pueden ofrecer condiciones más atracti­
vas incluyendo márgenes más bajos, plazos más largos, etc.
• Asesores: Cubren los diferentes y muy variados aspectos de cada proyecto, desde la
revisión del marco normativo hasta la determinación de los costes de la obra. Las en­
tidades financieras cuentan con asesores independientes a los del promotor que les
ayudan a confirmar y matizar las hipótesis de trabajo de los promotores.
183
La financiación de la colaboración público-privada: El «Project Finance»
5.4.
Esquema contractual
Cada operación es diferente de todas las anteriores pero por lo general podemos resu­
mir la estructura jurídica de una operación de Project Finance es el siguiente esquema:
Figura 1
Ente Regulador
Accionistas
y otras entidades
Acuerdo de accionistas
Contrato de crédito
Contrato de colaboración
Público Privada
Sociedad Vehículo del Proyecto
Contrato de
venta
Pólizas de
seguros
Cto. de const.
llave en mano
Cto.
de O&M
Contratista
de Obra
Aseguradoras
Contrato
de suministro
Proveedor de
Materia Prima
Operador
Se puede observar que son numerosos los contratos y las partes intervinientes, pero lo
más importantes para las entidades financieras son el Contrato de Colaboración Público
Privada, el Contrato de Crédito y los Contratos de Construcción y Operación y Manteni­
miento.
En numerosas ocasiones el Contrato de CPP regula partes fundamentales del régimen
de financiación privada de un proyecto, suele limitar el importe de la deuda, su plazo e inclu­
so los derechos de las entidades financieras frente al sector público. En algunos países llega a
existir una relación jurídica directa entre el Ente licitador y las entidades financieras median­
te la firma de un Acuerdo Directo («Direct Agreement»). En otros países, como España, la
legislación vigente regula el funcionamiento de las CPP por lo que los Contratos solamente
regulan las especificidades de cada proyecto en concreto.
5.5.
Riesgos y coberturas
Los principios básicos que deben regir la implementación de una estructura de riesgos
debieran ser los siguientes: los riesgos deben ser asumidos por aquella parte que mejor los
puede gestionar, desde el punto de vista de su coste o de su mitigación.
184
Jesús González Torrijos
Tabla 2
Riesgo
Sobrecoste
Retraso
Expropiaciones
Riesgo de demanda
Gastos de Operación
y Mantenimiento
Tipos de interés
Tipo de cambio
Accidentes
Mitigante
Participante que lo soporta
Contrato de Construcción llave en mano con
precio cerrado
Contrato de Construcción con plazo cerrado
Contrato de Construcción y/o Concesión
Estudios de demanda
Contrato de Operación y Mantenimiento
Contratista
Cobertura de tipos de interés
Financiación en la misma moneda que
los ingresos
Pólizas de seguros
Entidad Financiera
Riesgo eliminado
Contratista
Contratista-Administración
Concesionario-Entidad Financiera
Operador
Compañías de seguro
La tabla anterior es absolutamente teórica, por cuanto no refleja fielmente lo que ocurre
en la realidad, de hecho debido a la alta competencia existente en este mercado la mayoría de
los riesgos son transferidos al sector privado y finalmente a las entidades financieras.
6.
Conclusión
La necesidad creciente de infraestructuras, la falta de recursos por las Administraciones
Públicas encargadas de la promoción y desarrollo de las mismas y la búsqueda de la eficien­
cia en los recursos, el famoso «value for Money» inglés, nos han llevado a una fase en la que
participación del sector privado en este sector se encuentra en auge.
Dentro del sector privado el papel encargado a las entidades financieras, desde todos
sus puntos de vista: asesoramiento, accionista o en el más clásico de prestamista, es clave
para entender cuál es el presente y cual será el futuro de este sector.
Baste conocer el dato de que las entidades financieras aportan una media entre el 80 y el
90% de los recursos necesarios para cada proyecto, por lo que el conocimiento de cuáles son
las inquietudes de las mismas debiera ser mayor desde el resto de las partes involucradas en
los proyectos, empezando por las Administraciones Públicas.
El papel de las entidades financieras como canalizador del ahorro a los proyectos de in­
versión más eficientes, en el caso de la financiación de inversión pública, va a ser fundamen­
tal. Una economía se verá muy beneficiada si su sector financiero es eficiente en la asigna­
ción de recursos a proyectos de inversión.
En definitiva, el acometer los proyectos de infraestructuras tan importantes que tene­
mos delante de nosotros sin contar con el sector bancario se antoja como una utopía.
La financiación de la colaboración público-privada: El «Project Finance»
185
Abstract
«A bank not only finances, also advises the Administration and the sponsors to prepare the documents and offers.
Project Finance means to finance a project based on project cash flows and without any recourse to the sponsors. A
Special Purpose Vehicle is created. This vehicle executes a contract with the Administration and with the banks.
Banks minigape its risks through contracts turn key construction contract, maintenance contract, insurances, swaps,
etc.»
Descargar