PRODUCTOS FITOSANITARIOS

LA GESTIÓN DE LOS PRODUCTOS FITOSANITARIOS EN GALICIA.
1. Introducción.
Existen hoy en día multitud de actividades cotidianas que generan ciertos
residuos peligrosos que se manejan y eliminan con excesiva confianza. Entre
estos residuos podemos citar los aceites vegetales, aceites minerales,
disolventes y pinturas, pilas eléctricas, así como productos fitosanitarios,
biocidas, sus envases y residuos.
En el caso de los envases de residuos fitosanitarios, son considerados
peligrosos por el Real Decreto 952/1997. Además, la Ley 10/98 de Residuos
considera que los envases que han contenido residuos peligrosos son también
residuos peligrosos. Esta ley establece que los poseedores de residuos, en
este caso los agricultores, están obligados siempre que no procedan a
gestionarlos por sí mismos, a entregarlos a un gestor de residuos, para su
valorización o eliminación o a participar en un acuerdo voluntario o convenio de
colaboración que comprenda estas operaciones.
Los productos fitosanitarios son contenidos en una amplia variedad de
recipientes, desde ligeros envases de papel hasta los de vidrio o pesados
envases metálicos, la mayoría de ellos del tipo no retornables, siendo el más
empleado el de plástico.
En la actualidad, España consume unas 90.000 toneladas de productos
fitosanitarios al año, lo que genera más de 40 millones de residuos de
envases. La eliminación, tanto de los sobrantes del producto como de los
envases es un problema que aumenta con la cantidad de producto empleado.
Como el resto de los residuos de envases, la Ley de Envases regula la
recogida de envases fitosanitarios, previniendo y reduciendo el impacto sobre
el medio ambiente.
Las dificultades que existen actualmente para su cumplimiento son la
dispersión geográfica de los puntos de uso, la falta de sensibilización de los
agricultores, los altos costes de gestión y la consideración de los residuos
peligrosos que dificulta su gestión: almacenamiento, transporte, entre otros.
2. Descripción y uso de los productos fitosanitarios.
Los productos fitosanitarios son medios imprescindibles para la producción
agrícola, tanto bajo los sistemas convencionales de agricultura, como bajo
otros sistemas de agricultura, como la integrada o la ecológica, pues los
estragos potenciales de las diferentes clases de plagas, determinarían la
inviabilidad de muchos cultivos en las zonas de producción de mayor interés
económico y social e incluso la posibilidad de mantener almacenadas las
cosechas.
Sin embargo, la utilización de productos fitosanitarios puede tener otros efectos
no deseables y es imprescindible que estos efectos no sean en ningún modo
peligrosos para la salud humana, ni tampoco que lleguen a presentar niveles
de riesgo inaceptables para el medio ambiente, incluidas la flora y la fauna
silvestres.
En consecuencia se aplican los mecanismos necesarios para que sólo puedan
comercializarse aquellos productos fitosanitarios que sean útiles y eficaces
para combatir las plagas, pero que no comporten otros riesgos colaterales.
Para que un producto pueda comercializarse debe estar autorizado
previamente e inscrito necesariamente en el Registro Oficial de Productos
Fitosanitarios. Es, por tanto, indispensable que la información contenida en el
Registro de Productos Fitosanitarios llegue precisa y eficazmente al
conocimiento de todos operadores implicados en el ámbito del uso de los
productos fitosanitarios.
3. El mercado español de los fitosanitarios.
El mercado fitosanitario español ha crecido significativamente durante el año
2008, aumentando algo más del 14 %, con signos de desaceleración en el
último trimestre del año. El mercado de herbicidas ha sido determinante en este
crecimiento. Entre los motivos, razones de demanda por buenas expectativas
de cultivo, como en el caso de cereal y maíz, que han supuesto crecimientos
del 25%, y también razones coyunturales como la del suministro de algunos
productos, ante cuya escasez en determinados momentos del año, el mercado
reaccionó con una sustancial alza de precios, generando un gran crecimiento
de algunos grupos de herbicidas de contacto. Finalmente, en el caso de
insecticidas el mercado global no ha experimentado variación significativa, ni
en consumo ni en valor.
En el conjunto de España, los fitosanitarios suponen un volumen importante de
movimientos, representados en la siguiente tabla:
Gasto
Cantidad
(en millones de €)
(toneladas)
España 2006
555,7
80.800
España 2007
648,9
94.549
Fitosanitarios
4. El mercado gallego de los fitosanitarios.
A pesar de la tradición agrícola gallega, en Galicia el consumo de productos
fitosanitarios con respecto al nacional es poco significativo. No obstante, este
consumo se hace con malas prácticas y falta de información. Baste decir que el
volumen de recogida de envases en nuestra comunidad no llega al 10%
cuando la media nacional supera el 40%.
Gasto
% del total de
(en millones de €)
España
Galicia 2006
17,2
3,2
Galicia 2007
19,1
2,95
Fitosanitarios
5. Efectos de los residuos fitosanitarios.
Los productos fitosanitarios son empleados en la agricultura convencional para
luchar contra plagas o enfermedades en los cultivos.
Estos productos ocasionan efectos adversos en la salud de las personas y en
la fauna. Las etiquetas de los productos advierten de los riesgos para las
personas y para el medio a través de las frases de riesgo como “puede causar
cáncer”, “puede causar alteraciones genéticas hereditarias”, “puede perjudicar
la fertilidad”, “tóxico para la flora”, “tóxico para la fauna”, “tóxico para las
abejas”, “tóxico para los organismos del suelo”, “puede provocar efectos
negativos en el medio ambiente”, etc.
En las etiquetas también se indica la clasificación ecotoxicológica del producto
para la vida silvestre. Esta puede ser de categoría A, B o C, siendo A la menos
peligrosa y C la más peligrosa. También se dan instrucciones para respetar las
abejas u otras especies contra las que no esté dirigido el tratamiento como la
fauna útil, como por ejemplo: “no tratar en épocas de actividad de las abejas”.
Por último, en la etiqueta se dan instrucciones para la gestión del envase, que
se debe depositar vacío, limpio y seco en un punto de recogida SIGFITO.
Estos puntos suelen ser los mismos puntos de venta, cooperativas, etc. El
costo de gestión del envase ve incluido en el precio de venta del producto.
Por lo tanto los agricultores tienen a su alcance información sobre cómo
gestionar el residuo de envases.
6. Problemática de los residuos fitosanitarios en Galicia.
El mayor problema que debe asumir la sociedad gallega es la gestión correcta
de los envases fitosanitarios, pues en Galicia el volumen de recogida de
envases no llega al 10%, cuando la media estatal supera el 40%.
Las causas para este pésimo dato pueden ser:
-
la falta de información
-
la falta de sensibilización
-
los problemas derivados de la tipología de las explotaciones agrarias de
Galicia: elevada edad media, bajo nivel de formación, dispersión
geográfica, etc.
Cuando los residuos de fitosanitarios no son gestionados de forma correcta se
ocasionan derrames al suelo y a las aguas (superficiales y subterráneas)
provocando un grave problema de contaminación que afecta también a la fauna
terrestre, acuícola, a insectos polinizadores, etc lo que se deriva en la aparición
de resistencias, plagas, eliminación de la fauna útil, pérdida de la biodiversidad,
aparición de mutaciones, etc.
Un problema aun más grave ocurre con los residuos de los productos
fitosanitarios. En las explotaciones gallegas se acumulan restos de productos
que no son empleados porque el agricultor decidió optar por un sistema de
producción más respetuoso con el medio ambiente como la producción
integrada o la agricultura biológica, por caducidad, etc. En las etiquetas no se
indica cómo gestionar los productos.
Estos residuos peligrosos deben ser transportados y eliminados por una
empresa gestora autorizada por la Consejería de Medio Ambiente. Esto implica
la realización de una serie de trámites y el pago del servicio por parte del
agricultor, por lo que en la mayoría de los casos se acumulan en las granjas y
almacenes causando, en muchos casos, derrames con la consiguiente
contaminación.
Se debe ayudar a los agricultores a deshacerse de esos residuos a un precio
mas competitivo que se lo habían solicitado individualmente, les mostrará el
funcionamiento del sistema y evitará los derrames en la zona que ocasionarían
un grave problema de contaminación del suelo, del aire y del agua y que
también afecta a la fauna terrestre, acuícola, a insectos polinizadores, etc. y
que se deriva en la aparición de resistencias, plagas, eliminación de la fauna
útil, pérdida de la biodiversidad, aparición de mutaciones, etc.
7. Causas de los bajos niveles de recogida de envases de
fitosanitarios.
Basándonos en un estudio realizado por SIGFITO para conocer los motivos por
los que en Galicia la proporción de envases depositados en los puntos de
recogida es muy inferior a la media estatal podemos extraer las siguientes
causas:
-
La falta de información y una todavía insuficiente implicación de la
actual red de puntos de recogida de envases vacíos de productos
fitosanitarios son los factores que están propiciando que el sistema
implantado por SIGFITO en Galicia no esté dando los resultados
esperados.
A pesar de esta elevada densidad de puntos operativos, los resultados del
sistema son hasta la fecha poco satisfactorios, ya que el nivel de eficiencia de
los Centros de Agrupamiento es todavía muy desigual y deja mucho que
desear, hasta el punto de que más de la mitad de estos centros no recogen ni
un solo envase al año.
Las especiales características estructurales de la población agrícola gallega
dificultan el acceso y la correcta comprensión de la información dirigida a este
colectivo y además ha hecho imprescindible un esfuerzo suplementario por
parte de SIGFITO en lo que al número de establecimientos colaboradores se
refiere.
Se trata de una población numerosa, muy dispersa, con escasa formación, con
una edad media elevada, con explotaciones de reducida dimensión que
consumen, en una elevada proporción, envases de fitosanitarios de pequeña y
mediana capacidad y con un grado de asociacionismo muy bajo. Como
consecuencia de todo esto, la red de distribución de productos fitosanitarios en
Galicia es especialmente compleja, con proliferación de pequeños puntos de
venta (ferreterías 53%, tiendas o almacenes distribuidores 48%, cooperativas
18%) que intentan de esta manera “estar cerca” de esta población dispersa y
mal comunicada.
En este contexto, cabe resaltar que la actitud de los agricultores gallegos hacia
aspectos relacionados con la protección del medio ambiente y en concreto con
el reciclado de envases es en general positiva y de implicación personal. De
hecho, un elevado porcentaje piensan que están actuando correctamente
cuando “se toman la molestia” de depositar los envases vacíos de productos
fitosanitarios en los contenedores que los Ayuntamientos destinan al reciclado
de envases de plástico y cartón de la basura convencional.
El hecho de que la mayoría enjuague los envases con agua en el campo, antes
de deshacerse de ellos, apunta en la misma dirección de actitud positiva e
implicación personal para no contaminar.
Así mismo, el comportamiento de los agricultores y la veracidad de sus
respuestas, que se ha observado durante la realización de las entrevistas,
reafirman la idea de que se trata de un colectivo con espíritu de colaboración
en este tema pero que no está actuando correctamente, bien por falta de
información, bien por mala comprensión de la información recibida o por
desconocimiento de la ubicación de los puntos de recogida de envases más
cercanos.
Algo más de la cuarta parte de los agricultores han recibido información sobre
la manera correcta de deshacerse de los envases en los cursos de
manipuladores
de
plaguicidas,
realizados
hasta
la
fecha
por
un
sorprendentemente bajo porcentaje de agricultores. Estos cursos deberían ser
un instrumento más eficaz para formar e informar sobre estas cuestiones,
siendo imprescindible para ello que se incrementara notablemente el número
de agricultores que los siguen.
Como acciones a emprender, parece más sensato, en una primera fase, tratar
de conseguir que la actual red SIGFITO funcione de manera eficiente y ver que
resultados se obtienen, y después plantearse, si fuera necesario, una hipotética
ampliación o reducción de dicha red que probablemente tendría carácter
puntual (zonas muy concretas que estarían perfectamente identificadas).
Para ello, es fundamental conseguir una mayor implicación del segmento más
profesional de la distribución de productos fitosanitarios (Cooperativas y sobre
todo Distribuidores), ya que son los principales asesores del agricultor y los que
generan más confianza.
Las ferreterías integran un segundo escalón comercial de la distribución de
fitosanitarios específico de Galicia y figuran como Puntos Vinculados a Centros
de Agrupamiento de SIGFITO. Son pequeños comercios ubicados en el medio
rural donde se venden todo tipo de productos: alimenticios, de limpieza, etc. y
también fitosanitarios.
Aunque un importante número de agricultores adquieren los productos
fitosanitarios en este tipo de establecimientos, su contribución al éxito del
sistema de recogida de envases SIGFITO se ve y se verá siempre muy limitada
por las propias características intrínsecas de estos comercios, dada su falta de
especialización en la venta de fitosanitarios y su escasa o nula capacidad para
facilitar asesoramiento técnico.
Ya que tres de cada cuatro agricultores depositan todos o una gran parte de
sus envases vacíos de productos fitosanitarios en los contenedores de basura
domésticos, pensando en muchos casos que están actuando correctamente,
correspondería a las administraciones locales y a las oficinas comarcales
agrarias (administración autonómica) tratar de corregir esta situación,
informando que en los contenedores de residuos domésticos no pueden
depositarse este tipo de envases.
La colaboración e implicación de los Ayuntamientos como eje de transmisión
de la información sobre el sistema de recogida y reciclado de envases de
productos fitosanitarios y su diferenciación del circuito de basura convencional
sería muy eficaz. Evidentemente una mayor implicación de Organismos
Oficiales o Entidades (Consejos Reguladores de Denominaciones de Origen,
Organismos
certificadores
de
normas
de
calidad,
cooperativas,
etc.)
contribuirían positivamente a la difusión de la información y a la sensibilización
de la población a la que va dirigida.
8. Sistemas de gestión de los residuos fitosanitarios
Los productos fitosanitarios son residuos peligrosos (LEER 061301, Productos
fitosanitarios inorgánicos, conservantes de la madera y otros biocidas).
Estos residuos no pueden estar en posesión del productor más de 6 meses,
deben ser entregados a una empresa autorizada para su eliminación.
La Ley obliga a los pequeños productores de residuos peligrosos (los que
producen menos de 10 Tn/año) a notificar a la Consejería de Medio Ambiente,
esto supone una tasa de 169,56 €. Pero las empresas de recogida no están
obligadas a solicitarles a los pequeños productores esta documentación.
Algunas empresas gestoras de estos residuos en Galicia son: ACTECO,
SOGARISA, EKONOR, HISANTA SL, etc.
Centros de agrupamiento
En Galicia existen 92 centros de agrupamiento repartidos en las 4 provincias:
32 en Coruña, 23 en Pontevedra, 22 en Lugo y 15 en Orense.
La mayoría de estos puntos de recogida son cooperativas agrarias y
distribuidores de fitosanitarios. En cualquier caso, recuerde que se puede llevar
los envases de forma gratuita aunque usted no sea socio o cliente habitual. No
obstante, debe respetar las condiciones (días, horarios, etc.) que fije la entidad.
Se recomienda ponerse en contacto previo con dicha entidad si se va a hacer
entrega de un gran número de envases.
9. Recomendaciones de la industria fitosanitaria
Existen unas recomendaciones por parte de la industria para el tratamiento y la
eliminación de los envases de productos fitosanitarios en el campo, de tal modo
que se consigan las máximas garantías para la salud humana reduciendo la
contaminación medioambiental.
1. La primera es el Triple Lavado de los Envases Vacíos para eliminar
restos de los productos que contengan. Consiste en enjuagar tres veces
con agua el envase vacío. De este modo se consigue eliminar el
producto fitosanitario por debajo de 0,01% de materia contenida. Para
este fin, se comercializan máquinas para la aplicación de productos
fitosanitarios provistas de sistemas de lavado automático de envases.
2. Posteriormente deben inutilizarse los envases vacíos practicándoles
varias perforaciones en el fondo con un elemento punzante y colocarse
en bolsas, contenedores, etc. de forma que queden perfectamente
identificados y clasificados según naturaleza y tamaño.
3. El último paso sería el traslado a centros de admisión de este tipo de
residuos para su posterior eliminación mediante reciclado, incineración o
vertido, según la naturaleza del material.