CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL

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186-EMQM-10
CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las nueve horas veinticinco minutos de ocho de septiembre de dos mil once.
Vistos en apelación
de la sentencia pronunciada a las catorce horas quince
minutos de dieciséis de agosto del año anterior, por el señor Juez Quinto de lo Mercantil, en el
proceso mercantil ejecutivo, promovido por el FONDO DE SANEAMIENTO Y
FORTALECIMIENTO FINANCIERO, que se abrevia FOSAFFI, Institución de Crédito, de
carácter autónomo, de este domicilio, con Número de Identificación Tributaria cero seiscientos
catorce- ciento cincuenta y un mil doscientos noventa- ciento dos- cero, a través de su apoderado
licenciado Eduardo García Gutiérrez, mayor de edad, abogado, de este domicilio, contra los
señores Jorge Dante Rodríguez Pineda, quien era a la fecha de interposición de la demanda de
cincuenta años de edad, Ingeniero Civil, de este domicilio, con Documento Único de Identidad
Número cero un millón seiscientos sesenta y cuatro mil trescientos catorce- uno y Mauricio
Ricardo Funes Lara, quien era a la fecha de interposición de la demanda de sesenta y dos años de
edad, Ingeniero Civil, del domicilio de Mejicanos, con Documento Único de Identidad Número
cero cero novecientos tres mil ochocientos sesenta- dos.
La sentencia recurrida en su fallo EXPRESA: “A) Ha lugar a la excepción de
PRESCRIPCION DE LA ACCION EJECUTIVA, de la obligación de pago reclamada por la
suma de SESENTA Y SIETE MIL SETECIENTOS SETENTA Y UN DOLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA CON SETENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR, en
concepto de capital, del crédito otorgado en esta ciudad a las diez horas del día veintisiete de
mayo de mil novecientos noventa y siete, ante el notario Vinicio Alessi Morales Salazar, por la
suma de SEISCIENTOS MIL COLONES; B) Ha lugar a la excepción de PRESCRIPCION DE
LA ACCION EJECUTIVA de la obligación de pago reclamada por la suma de UN MIL
DOSCIENTOS TREINTA Y UN DOLARES CON CINCUENTA CENTAVOS DE DÓLAR DE
LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, del crédito otorgado en esta ciudad el día quince de
julio de mil novecientos noventa y seis, por la suma de CATORCE MIL NOVECIENTOS
COLONES; C) Ha lugar a la excepción de prescripción de la garantía hipotecaria inscrita bajo la
Matrícula Número M cero cinco uno cinco uno siete ocho tres Asiento cero cero cero cuatro, la
Cesión de Crédito inscrito bajo la matrícula Número seis cero uno cuatro cinco cuatro cuatro
seis- cero cero cero cero, Asiento tres; la cesión de crédito inscrito bajo la matrícula
Número seis cero uno cuatro cinco cuatro cuatro seis- cero cero cero cero Asiento cuatro;
D) Declarase extinguidas las obligaciones contenidas en la escritura pública de mutuo con
garantía hipotecaria, suscrita a las diez horas del día veintisiete de mayo de mil novecientos
noventa y siete, ante el notario Vinicio Alessi Morales Salazar, y las obligaciones contenidas en
el documento de mutuo con promesa de constituir prenda y garantía solidaria, suscrito el día
quince de julio de mil novecientos noventa y seis; E) ABSUELVESE al demandado señor
JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA, de pagar al FONDO DE SANEAMIENTO Y
FORTALECIMIENTO
FINANCIERO,
la
cantidad
de
SESENTA
Y
SIETE
MIL
SETECIENTOS SETENTA Y UN DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA
CON SETENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR, en concepto de capital, así como los intereses
convencionales y moratorios reclamados; F) ABSUELVESE a los demandados señores JORGE
DANTE RODRIGUEZ PINEDA y MAURICIO RICARDO FUNES LARA de pagar al FONDO
DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO, la cantidad de UN MIL
DOSCIENTOS TREINTA Y UN DOLARES CON CINCUENTA CENTAVOS DE DÓLAR DE
LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en concepto de capital, así como los intereses
convencionales y moratorios reclamados; G) Al quedar ejecutoriada la presente sentencia, se
librará Oficio al Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Primera Sección del Centro,
Departamento de San Salvador, para que cancele la Hipoteca, inscrita bajo la Matrícula Número
M cero cinco uno cinco uno siete ocho tres, Asiento cero cero cero cuatro, la Cesión de Credito
Hipotecario inscrito bajo la Matrícula Número seis cero uno cuatro cinco cuatro cuatro seis- cero
cero cero cero cero, Asiento tres; la cesión de crédito hipotecario inscrito bajo la matrícula
Número seis cero uno cuatro cinco cuatro cuatro seis- cero cero cero cero cero Asiento cuatro y el
Embargo inscrito a la Matrícula Número seis cero uno cuatro cinco cuatro cuatro seis- cero cero
cero cero cero, Asiento cinco; Condenase a la parte actora al pago de las costas procesales de esta
instancia.- HAGASE SABER”. (fs. 491 p.p.)
Ha intervenido en primera instancia, como ejecutante, el FONDO DE
SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO, a través de su apoderado licenciado
Eduardo García Gutiérrez; y el señor Jorge Dante Rodríguez Pineda, como ejecutado, a través
del licenciado Mario Vladimir Hernández Torres, mayor de edad, abogado, de este domicilio.
En esta instancia se han presentado como parte apelante, el Fondo de Saneamiento
y Fortalecimiento Financiero, a través del licenciado García Gutiérrez y como apelado el señor
Jorge Dante Rodríguez Pineda, a través de su apoderado licenciado Hernández Torres.
LEIDOS LOS AUTOS; Y
CONSIDERANDO:
I.- ANTECEDENTES
A.- El licenciado García Gutiérrez, como apoderado del FONDO DE
SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO, interpuso demanda ejecutiva, y en
lo esencial EXPUSO: “OBLIGACIÓN A: Es el caso que el día veintisiete de mayo de mil
novecientos noventa y siete, el señor JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA, (…) recibió a
título de Mutuo de parte del BANCO DE CREDITO INMOBILIARIO, SOCIEDAD ANONIMA
la suma de SEISCIENTOS MIL COLONES, sobre ésta cantidad se pacto el interés del
DIECIOCHO POR CIENTO anual sobre saldos pagaderos mensualmente, tasa de interés que
contractualmente quedó sujeta a la variabilidad de intereses que dictare el acreedor y que el
deudor aceptó expresamente en esa acto; el deudor pagaría dicha cantidad en el plazo de
QUINCE AÑOS, contado a partir de la fecha de otorgamiento del crédito, el deudor pagaría la
deuda por medio de CIENTO OCHENTA CUOTAS mensuales, vencidas y sucesivas de la
siguiente manera: el primer año, doce cuotas de TRES MIL COLONES cada una; el segundo
año doce cuotas de TRES MIL QUINIENTOS CINCUENTA Y SEIS COLONES CON
CINCUENTA CENTAVOS
cada una; en el tercer año doce cuotas de CUATRO MIL
DOSCIENTOS DIECISEIS COLONES CON VEINTITRES CENTAVOS cada una; en el
cuarto año doce cuotas de CUATRO MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y OCHO COLONES
CON TREINTA Y CUATRO CENTAVOS cada una; en el quinto año doce cuotas de CINCO
MIL NOVECIENTOS VEINTICINCO COLONES CON CINCUENTA Y TRES CENTAVOS
cada una; en el sexto año, doce cuotas de SIETE MIL VEINTICUATRO COLONES CON
SETENTA Y DOS CENTAVOS cada una; en el séptimo año, doce cuotas de OCHO MIL
TRESCIENTOS VEINTISIETE COLONES CON OCHENTA Y UN CENTAVOS cada una; en
el octavo año, doce cuotas de NUEVE MIL OCHOCIENTOS SETENTA Y DOS COLONES
CON SESENTA Y UN CENTAVOS cada una; en el noveno año, doce cuotas de ONCE MIL
SETECIENTOS TRES COLONES CON NOVENTA Y OCHO CENTAVOS cada una; en el
décimo año, doce cuotas de TRECE MIL OCHOCIENTOS SETENTA Y CINCO COLONES
CON SIETE CENTAVOS cada una: en el décimo primer año, doce cuotas de DIECISEIS MIL
CUATROCIENTOS CUARENTA Y OCHO COLONES CON NOVENTA CENTAVOS cada
una; en el décimo segundo año, doce cuotas de DIECINUEVE MIL QUINIENTOS COLONES
CON DIECISIETE CENTAVOS cada una; en el décimo tercer año, doce cuotas de
VEINTITRES MIL CIENTO DIECISIETE COLONES CON CUARENTA Y CINCO
CENTAVOS cada una; en el décimo cuarto año, doce cuotas de VEINTISIETE MIL
CUATROCIENTOS CINCO COLONES CON SETENTA Y CUATRO CENTAVOS cada una;
y en el décimo quinto año, doce cuotas de TREINTA Y DOS MIL CUATROCIENTOS
OCHENTA Y NUEVE COLONES CON CINCUENTA CENTAVOS cada una, que comprenden
capital e intereses, debiendo pagar la primera cuota el día veintisiete de junio de mil novecientos
noventa y siete y las restantes los días veintisiete de cada uno de los meses del plazo.- Se pactó
que la mora en el pago de una cuota de esta o cualquier otra deuda con el Acreedor, haría caducar
el plazo de la obligación y el acreedor podría exigir el pago en su totalidad como de plazo
vencido, con sus respectivos intereses y dicha mora devengaría un interés adicional del TRES
por ciento anual.- (…) Todo lo anterior consta en la Escritura Pública de Mutuo Hipotecario que
original y fotocopia presento para que se agreguen en autos, la cual se encuentra inscrita según
Matrícula de Folio Real número M CERO CINCO UNO CINCO UNO SIETE OCHO TRES
Asiento CERO CERO CERO CUATRO del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la
Primera Sección del Centro y que constituye el primer documento con fuerza ejecutiva que
presento.- Dicho crédito fue cedido por el BANCO DE CREDITO INMOBILIARIO,
SOCIEDAD ANONIMA, EN LIQUIDACION a favor del BANCO CENTRAL DE RESERVA
DE EL SALVADOR, asimismo éste lo cedió al FONDO DE SANEAMIENTO Y
FORTALECIMIENTO FINANCIERO, tal como lo compruebo con las respectivas actas de
cesión inscritas a los Asientos TRES y CUATRO respectivamente, ambos de la Matrícula de
Folio Real número SEIS CERO UNO CUATRO CINCO CUATRO CUATRO SEIS – CERO
CERO CERO CERO CERO del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Primera Sección
del Centro.- Es el caso que el deudor, señor JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA, se
encuentra en mora en el pago de su obligación desde el día catorce de noviembre de mil
novecientos noventa y ocho, razón por la cual el plazo ya caducó, pudiendo en consecuencia mi
Representada exigir de inmediato la totalidad de la deuda, la cual asciendo a la suma de
SESENTA Y SIETE MIL SETECIENTOS SETENTA Y UN DOLARES DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMERICA CON SETENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR o su equivalente en
colones en concepto de capital, más intereses contractuales de la siguiente manera: del catorce de
noviembre de mil novecientos noventa y ocho al treinta y uno de diciembre de mil novecientos
noventa y ocho el DIECIOCHO por ciento anual; del uno de enero de mil novecientos noventa y
nueve al treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y nueve el DIECIOCHO por
ciento anual; del uno de enero de dos mil al treinta y uno de diciembre de dos mil el
DIECIOCHO por ciento anual; del uno de enero de dos mil uno al treinta de noviembre de dos
mil uno el DIECIOCHO por ciento anual; del uno de diciembre de dos mil uno al treinta y uno
de diciembre de dos mil uno el QUINCE por ciento anual; del uno de enero de dos mil dos al
treinta y uno de diciembre de dos mil dos el QUINCE por ciento anual; del uno de enero de dos
mil tres al treinta y uno de diciembre de dos mil tres el QUINCE por ciento anual; del uno de
enero de dos mil cuatro al dieciséis de julio de dos mil cuatro el QUINCE por ciento anual; del
diecisiete de julio de dos mil cuatro al treinta y uno de diciembre de dos mil cuatro el OCHO
PUNTO VEINTICINCO por ciento anual; a partir del uno de enero de dos mil cinco hasta el
completo pago que se dé en el Juicio el OCHO PUNTO VEINTICINCO por ciento anual, más
intereses moratorios adicionales del TRES por ciento anual sobre saldos desde el día quince de
noviembre de mil novecientos noventa y ocho hasta su completo pago, más costas procesales.No omito manifestarle que el deudor abonó en concepto de capital de esta obligación la suma de
SETECIENTOS NOVENTA Y NUEVE DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMERICA CON SETENTA Y DOS CENTAVOS DE DÓLAR.- OBLIGACIÓN B: Que según
Documento Privado, otorgado en esta ciudad, el día quince de julio de mil novecientos noventa y
seis, autenticado en el mismo lugar y fecha, ante los oficios de la Notario Ethel Irlandy Lobo
Saravia, el señor JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA, de generales ya relacionadas, recibió
de parte de CREDITO INMOBILIARIO, SOCIEDAD ANONIMA, CREDISA, a título de
mutuo, la suma de CATORCE MIL NOVECIENTOS COLONES, para el plazo de TRES AÑOS,
contados a partir de la fecha de otorgamiento del crédito, pagadera dicha cantidad de la siguiente
manera: seis cuotas semestrales de intereses pagaderas los días catorce de enero y catorce de julio
de cada uno de los años comprendidos dentro del plazo y tres cuotas de capital pagaderas los días
catorce de julio de cada uno de los años comprendidos dentro del plazo, siendo las cuotas de
intereses así: la primera y la segunda de UN MIL QUINIENTOS SESENTA Y CUATRO
COLONES CON CINCUENTA CENTAVOS, la tercera y la cuarta de UN MIL CUARENTA Y
TRES COLONES, la quinta y la sexta de QUINIENTOS VEINTIUN COLONES
CON
CINCUENTA CENTAVOS, y las cuotas de capital anuales, fijas, vencidas y sucesivas de
CUATRO MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SEIS COLONES CON SESENTA Y SIETE
CENTAVOS; el interés que se estipuló fue del VEINTIUNO por ciento anual sobre saldos, tasa
de interés que contractualmente quedó sujeta a la variabilidad de intereses que dictare el acreedor
y que el deudor aceptó expresamente en ese acto; en caso de mora, el deudor reconocería un
interés adicional del TRES por ciento anual sobre saldos y se pactó además que la mora en
cualquier otra deuda con el Acreedor haría caducar el plazo y la obligación se volvería exigible
en su totalidad como de plazo vencido; el deudor señaló esta ciudad como su domicilio especial y
se sometió a Ley de Bancos y Financieras.- El presente crédito quedó garantizado de la siguiente
manera: a) Con promesa de constituir Prenda sin desplazamiento sobre UN MIL
OCHOCIENTAS SESENTA Y TRES ACCIONES de la Sociedad FINCORP, S.A. DE C.V.
constituida por el deudor a favor de la Sociedad Acreedora; y b) El señor MAURICIO
RICARDO FUNES LARA, (…) se constituyó FIADOR Y CODEUDOR SOLIDARIO, de las
obligaciones contraídas por el deudor principal, renunciando al beneficio de excusión de bienes.Todo lo anterior consta en el documento privado autenticado de mutuo que original y fotocopia
presento. Dicho crédito fue cedido por el BANCO DE CREDITO INMOBILIARIO, SOCIEDAD
ANONIMA, EN LIQUIDACION a favor del BANCO CENTRAL DE RESERVA DE EL
SALVADOR,
asimismo
éste
lo
cedió
al
FONDO
DE
SANEAMIENTO
Y
FORTALECIMIENTO FINANCIERO, tal como lo compruebo con las respectivas actas de
cesión, las cuales presento con fotocopia para que se agreguen.- Es el caso que haciendo valer la
causal de caducidad estipulada en el literal a) de la cláusula VII) del documento base de la acción
de ésta obligación, que se refiere al hecho que el deudor cae en mora de cualquier otra obligación
a favor del Acreedor y en vista que el deudor, señor JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA
cayó en mora en la OBLIGACION A de la presente demanda, trayendo como consecuencia que
el plazo de esta obligación ya caducó, pudiendo entonces mi representada exigir de inmediato la
totalidad de la deuda, la cual asciende a la suma de UN MIL DOSCIENTOS TREINTA Y UN
DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA CON CINCUENTA CENTAVOS DE
DÓLAR o su equivalente en colones en concepto de capital y que además reclamo como de plazo
vencido, más intereses contractuales de la siguiente manera: del veintisiete de agosto de mil
novecientos noventa y ocho al treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho el
VEINTIUNO por ciento anual; del uno de enero de mil novecientos noventa y nueve al treinta y
uno de diciembre de mil novecientos noventa y nueve el VEINTIUNO por ciento anual; del uno
de enero de dos mil al treinta y uno de diciembre de dos mil el VEINTIUNO por ciento anual; del
uno de enero de dos mil uno al treinta y uno de diciembre de dos mil uno el VEINTIUNO por
ciento anual; del uno de enero de dos mil dos al treinta y uno de diciembre de dos mil dos el
VEINTIUNO por ciento anual; del uno de enero de dos mil tres al treinta y uno de diciembre de
dos mil tres el VEINTIUNO por ciento anual; del uno de enero de dos mil cuatro al dieciséis de
julio de dos mil cuatro el VEINTIUNO por ciento anual; del diecisiete de julio de dos mil cuatro
al treinta y uno de diciembre de dos mil cuatro el OCHO PUNTO VEINTICINCO por ciento
anual; a partir del uno de enero de dos mil cinco hasta el completo pago que se dé en el Juicio el
OCHO PUNTO VEINTICINCO por ciento anual, más intereses moratorios adicionales del TRES
por ciento anual sobre saldos desde el día veintisiete de agosto de mil novecientos noventa y ocho
hasta su completo pago, más costas procesales.- No omito manifestarle que el deudor abonó en
concepto de capital de esta obligación, la suma de CUATROCIENTOS SETENTA Y UN
DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA CON TREINTA Y SEIS
CENTAVOS DE DÓLAR.- Presento Certificaciones expedidas por el Contador General con el
visto bueno del Gerente General de mi Poderdante, en donde consta el capital reclamado,
intereses contractuales, intereses moratorios y fecha de la mora y además presento publicaciones
hechas en los Diarios El Mundo y El Diario de Hoy en las que consta la notificación de las
cesiones de los créditos ejecutados, todas las presento con fotocopias para que se agreguen al
juicio.- En consecuencia de lo anterior, por este medio vengo a demandar en JUICIO
MERCANTIL EJECUTIVO a los señores JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA y
MAURICIO RICARDO FUNES LARA, a fin de que en sentencia definitiva se les condene a
pagar al FONDO DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO, como
cesionario de los créditos relacionados, las sumas de dinero, intereses y costas procesales, según
lo relacionado en la presente demanda.- Por lo expuesto y con base en los Arts. 1446 y 1692 C.,
Arts. 586, 587, 593, 594 y siguientes Pr.; Arts. 49 y siguientes de la Ley de Procedimientos
Mercantiles, Art. 9 de la Ley de Saneamiento y Fortalecimiento de Bancos Comerciales y
Asociaciones de Ahorro y Préstamo, Art. 217 de la Ley de Bancos y Art. 1 de la Ley de
Integración Monetaria, a Usted, con el respeto que su digna autoridad me merece, le PIDO: (…)
4) Previos los trámites de ley en Sentencia definitiva condene a los señores JORGE DANTE
RODRIGUEZ PINEDA y MARICIO RICARDO FUNES LARA, a pagar al FONDO DE
SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO, como cesionario de los créditos
relacionados, las sumas de dinero y accesorios que a continuación detallo: 1) Por la
OBLIGACION A: Condene al señor JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA a pagar la suma
de SESENTA Y SIETE MIL SETECIENTOS SETENTA Y UN DOLARES DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMERICA CON SETENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR o su equivalente en
colones en concepto de capital, más intereses contractuales de la siguiente manera: del catorce de
noviembre de mil novecientos noventa y ocho al treinta y uno de diciembre de mil novecientos
noventa y ocho el DIECIOCHO por ciento anual; del uno de enero de mil novecientos noventa y
nueve al treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y nueve el DIECIOCHO por
ciento anual; del uno de enero de dos mil al treinta y uno de diciembre de dos mil el
DIECIOCHO por ciento anual; del uno de enero de dos mil uno al treinta de noviembre de dos
mil uno el DIECIOCHO por ciento anual; del uno de diciembre de dos mil uno al treinta y uno
de diciembre de dos mil uno el QUINCE por ciento anual; del uno de enero de dos mil dos al
treinta y uno de diciembre de dos mil dos el QUINCE por ciento anual; del uno de enero de dos
mil tres al treinta y uno de diciembre de dos mil tres el QUINCE por ciento anual; del uno de
enero de dos mil cuatro al dieciséis de julio de dos mil cuatro el QUINCE por ciento anual; del
diecisiete de julio de dos mil cuatro al treinta y uno de diciembre de dos mil cuatro el OCHO
PUNTO VEINTICINCO por ciento anual; a partir del uno de enero de dos mil cinco hasta el
completo pago que se dé en el Juicio el OCHO PUNTO VEINTICINCO por ciento anual, más
intereses moratorios adicionales del TRES por ciento anual sobre saldos desde el día quince de
noviembre de mil novecientos noventa y ocho hasta su completo pago, más costas procesales; y
2) Por la OBLIGACION B. Condene a los señores JORGE DANTE RODRIGUEZ PINEDA y
MAURICIO RICARDO FUNES LARA a pagar la suma de UN MIL DOSCIENTOS TREINTA
Y UN DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA CON CINCUENTA
CENTAVOS DE DÓLAR o su equivalente en colones en concepto de capital, más intereses
contractuales de la siguiente manera: del veintisiete de agosto de mil novecientos noventa y ocho
al treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho el VEINTIUNO por ciento
anual; del uno de enero de mil novecientos noventa y nueve al treinta y uno de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve el VEINTIUNO por ciento anual; del uno de enero de dos mil al
treinta y uno de diciembre de dos mil el VEINTIUNO por ciento anual; del uno de enero de dos
mil uno al treinta y uno de diciembre de dos mil uno el VEINTIUNO por ciento anual; del uno de
enero de dos mil dos al treinta y uno de diciembre de dos mil dos el VEINTIUNO por ciento
anual; del uno de enero de dos mil tres al treinta y uno de diciembre de dos mil tres el
VEINTIUNO por ciento anual; del uno de enero de dos mil cuatro al dieciséis de julio de dos mil
cuatro el VEINTIUNO por ciento anual; del diecisiete de julio de dos mil cuatro al treinta y uno
de diciembre de dos mil cuatro el OCHO PUNTO VEINTICINCO por ciento anual; a partir del
uno de enero de dos mil cinco hasta el completo pago que se dé en el Juicio el OCHO PUNTO
VEINTICINCO por ciento anual, más intereses moratorios adicionales del TRES por ciento
anual sobre saldos desde el día veintisiete de agosto de mil novecientos noventa y ocho hasta su
completo pago, más costas procesales”. (fs. 1 a 5 p.p.)
El documento base de la pretensión consistente en escritura pública de Mutuo
Hipotecario y Mutuo Simple, así como Cesión de los mismos, corren agregados en autos de la
pieza principal de fs. 10 a 48.
Por resolución de las doce horas de veinticuatro de junio de dos mil cinco, fs. 61
p.p., se tuvo por parte al Fondo de Saneamiento y Fortalecimiento Financiero, por medio de su
apoderado general judicial licenciado Eduardo García Gutiérrez, se admitió la demanda y vista la
fuerza ejecutiva del documento base de la pretensión se decretó embargo en bienes propios de los
ejecutados señores Jorge Dante Rodríguez Pineda y Mauricio Ricardo Funes Lara; librándose el
correspondiente mandamiento de embargo, el cual se encuentra agregado de fs. 67 a 72 p.p.
debidamente diligenciado
Según fs. 73 p.p., se ordenó notificar a los ejecutados, el decreto de embargo y
demanda que lo motivó, para que les sirviera de legal emplazamiento, para lo cual se libró
provisión al Juzgado Primero de Paz de Santa Tecla.
Dicho acto procesal de comunicación a los ejecutados se verificó tal como consta
en actas de fs. 74 y 96 p.p. respectivamente.
Según proveído de fs. 80 p.p., se tuvo por parte a don Jorge Dante Rodríguez
Pineda, por medio de su apoderado licenciado Mario Vladimir Hernández Torres, teniéndose por
contestada la demanda en sentido negativo y por opuestas y alegadas las excepciones de
prescripción de la pretensión de la acción ejecutiva y litispendencia.
A fs. 478 p.p. se declaró nulo todo lo actuado a partir de la resolución de las ocho
horas treinta minutos de veintitrés de noviembre de dos mil siete, fs. 113 p.p. en virtud de que se
opusieron excepciones y no se abrió a pruebas el proceso, por lo que se procedió a abrir a pruebas
por ocho días.
Conforme resolución de las diez horas de cinco de septiembre de dos mil nueve,
fs. 480 p.p., se tuvo por alegada y opuesta la excepción de prescripción de la garantía hipotecaria.
Por auto de las ocho horas treinta minutos de veinticuatro de marzo del año
anterior, fs. 487 p.p., se declaró sin lugar la práctica de las diligencias solicitadas por el
licenciado Eduardo García Gutiérrez consistentes en práctica de inspección y reconocimiento de
registros contables de los demandados (sic), así como librar oficio a la Dirección General de
Impuestos Internos del Ministerio de Hacienda y librar oficio a la Unidad de acciones de
FINCORP, S.A. DE C.V., a efecto de que informara si el señor Jorge Dante Rodríguez Pineda es
accionista de dicha sociedad por considerar que las mismas no son medios de prueba pertinentes
para desvirtuar la excepción de prescripción de la acción, ya que dicha excepción se prueba
únicamente con el transcurso del tiempo. De igual forma, se declaró sin lugar la absolución de
posiciones solicitada.
Finalmente de fs. 489 a 491 p.p., aparece el texto de la sentencia recurrida.
B.- En esta instancia por auto de fs. 9 se tuvo por presentado y parte como apelante
al FONDO DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO, a través de su
apoderado licenciado Eduardo García Gutiérrez, y a don Jorge Dante Rodríguez Pineda, como
apelado, por medio de su apoderado licenciado Mario Vladimir Hernández Torres.
El escrito de “expresión de agravios” corre agregado de fs. 12 a 14,
y su
contestación de fs. 20 a 21, los cuales se omite relacionar por no constituir prueba para el fallo.
Conforme resolución de las nueve horas veinticinco minutos de tres de enero del
presente año, fs. 15 a 16, se declaró sin lugar la apertura a pruebas solicitada ya que la prueba
documental se encuentra incorporada materialmente al proceso; sobre la prueba grafotécnica se
declaró sin lugar en virtud de no ser el tema de decisión en el respectivo proceso. De igual forma
se resolvió en relación a los oficios a la Dirección General de Impuestos Internos del Ministerio
de Hacienda y a la Unidad de Acciones de FINCORP, S.A. DE C.V..
Por auto de las ocho horas diez minutos de catorce de enero del presente año, fs.
44, se previno al licenciado García Gutiérrez manifestara en que lugar y sobre que documentos
deberá practicarse la exhibición y reconocimiento de los registros contables que solicita.
Conforme resolución de las diez horas cinco minutos de veintisiete de enero del
presente año, fs. 49, se tuvo por admitida la prueba respecto a exhibición y reconocimiento de
registros contables de los señores Jorge Dante Rodríguez Pineda y Mauricio Ricardo Funes Lara
a fin de determinar si se refleja el crédito reclamado en el proceso, y que fue denegada en la
instancia primera, previniéndoles nombrar peritos. Además, se admitió la prueba de posiciones
propuesta y se citó por primera vez a los señores Jorge Dante Rodríguez Pineda y Mauricio
Ricardo Funes Lara.
De fs. 56 a 58 obra acta de absolución de posiciones de parte de don Jorge Dante
Rodríguez Pineda. Y, de fs. 68 a 69 la del señor Mauricio Ricardo Funes Lara.
Conforme resolución de las nueve horas cinco minutos de veintitrés de febrero del
presente año, fs. 61, se ordenó se librara oficio al Consejo de Vigilancia de la Profesión de la
Contaduría Pública y Auditoría para que proporcionaran dos ternas de peritos para los efectos de
los Arts. 347 y 351 Pr.C.
A fs. 94 y 114 obran actas de juramentación de los peritos licenciados René
Antonio Menjívar Rivera y Jimmy Edward Posadas Aguilar, respectivamente.
Por auto de las ocho horas treinta minutos de quince de agosto del presente año, fs.
115, se señaló día y hora para la práctica de exhibición y reconocimiento de registros contables
de los señores Jorge Dante Rodríguez Pineda y Mauricio Ricardo Funes Lara, cuya diligencia
obra a fs. 120.
II.- PRETENSIONES
En el caso
sub judice, el ejecutante FONDO DE SANEAMIENTO Y
FORTALECIMIENTO FINANCIERO, promueve proceso mercantil ejecutivo contra los
señores JORGE DANTE RODRÍGUEZ PINEDA y MAURICIO RICARDO FUNES LARA,
presentando como documento base de la pretensión testimonio de Mutuo Hipotecario, otorgado
por el señor Jorge Dante Rodríguez Pineda a las diez horas del veintisiete de mayo de mil
novecientos noventa y siete, inscrito a la Matrícula M CERO CINCO UNO CINCO UNO SIETE
OCHO TRES, Asiento CERO CERO CERO CUATRO del Registro de la Propiedad Raíz e
Hipotecas de la Primera Sección del Centro y que constituye el primer documento, el cual
relaciona en su demanda como OBLIGACION “A” que fue cedido por BANCO DE CREDITO
INMOBILIARIO, SOCIEDAD ANONIMA EN LIQUIDACION, a favor del BANCO
CENTRAL DE RESERVA DE EL SALVADOR, y éste al FONDO DE SANEAMIENTO Y
FORTALECIMIENTO FINANCIERO; Mutuo Simple, autenticado a las diez horas y veinticinco
minutos de quince de julio de mil novecientos noventa y seis, otorgado por el señor Jorge Dante
Rodríguez Pineda, el cual fue cedido por BANCO DE CREDITO INMOBILIARIO, SOCIEDAD
ANONIMA EN LIQUIDACION a favor del BANCO CENTRAL DE RESERVA DE EL
SALVADOR, y éste al FONDO DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO,
a fin que en sentencia de remate se ordene pagar la cantidad de dinero adeudada y accesorios de
ley que se relacionan en la demanda.
III.- ASPECTOS PREVIOS
A.- DE LA PRETENSIÓN EJECUTIVA
En la ejecución, a diferencia del proceso declarativo, no se trata ya de definir
derechos, sino de llevar a la práctica lo que consta en determinados títulos a los que la ley
reconoce fuerza ejecutiva, esto es, legitimidad y fuerza ejecutiva (validez y vigor) para ser
impuesta la obligación que en aquéllos se documenta, aún en contra de la voluntad del deudor o
ejecutado, sin que sea de esencia la audiencia previa de éste. Por ello se dice que en el proceso
de ejecución se pretende del Juez no una declaración, sino un actuar distinto, por el que se
transmuta la realidad antijurídica para acomodarla al “deber ser”, que constituye el objeto de la
obligación contenida en el documento ejecutivo.
Por ello, se incardina como un aspecto
primordial del derecho fundamental a obtener la tutela judicial efectiva, pues de lo contrario las resoluciones
judiciales firmes y los demás títulos ejecutivos quedarían reducidos a meras declaraciones de
intención, sin validez alguna.
B.- DE LA EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓN
DE LA PRETENSIÓN EJECUTIVA
Aunque no compete en esta sentencia analizar la inexactitud técnica de la
expresión legal "prescripción de la acción", es conveniente aclarar que no es específicamente la
acción la que prescribe, sino que es la exigibilidad de la obligación o del derecho en su caso, lo
que realmente prescribe, ya que, inclusive, se sostiene que la obligación misma no se extingue al
declararse la prescripción pues conforme a los Arts. 1341 y 1342 ambos del Código Civil, la
obligación se vuelve natural.
El concepto legal y clásico de Prescripción aparece en el inc. uno del Art. 2231
C.C. que REZA: "La prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las
acciones y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas o no haberse ejercido dichas
acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás requisitos
legales." (Subrayados son nuestros).
La prescripción puede funcionar como acción o excepción y tiene como
fundamento jurídico, entre otros, el de dar seguridad a las relaciones jurídicas, evitando así la
incertidumbre en las mismas, siendo su base el factor tiempo.
Conceptualmente, la prescripción puede ser ADQUISITIVA Y EXTINTIVA O
LIBERATORIA, de esta última es de la que tratamos aquí, y que se denomina así, precisamente,
porque el deudor se libra de la obligación, representando la extinción del derecho de exigibilidad
de la obligación, que nació a la vida, pero se extinguió, siendo un modo de extinguir obligaciones
a tenor del Art. 1438 ordinal 9° C.C., operando principalmente como un castigo o sanción a la
desidia de los que actúan como acreedores.
La excepción es la defensa del ejecutado frente al ataque del ejecutante,
envolviendo la idea civilista de un medio legal para destruir la pretensión intentada, esto es en el
caso de una perentoria. Y así, la prescripción, cuando se ejercita como excepción dentro del
proceso se presenta generalmente como perentoria, por lo que puede oponerse en cualquier
estado del mismo; aunque técnicamente, tratándose de una cuestión material, basada en un hecho
extintivo o excluyente, realmente se trata de una excepción sustantiva o material, que se
denomina extintiva por cuanto representa, como se ha dicho, la extinción del derecho de
exigibilidad de la obligación; lo cual nos lleva al análisis de la prescripción como un modo de
extinguir acciones y derechos ajenos por no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante
cierto lapso de tiempo y concurriendo los demás requisitos legales, como lo dice el transcrito Art.
2231 C.C., en cuyo inciso dos agrega QUE: "una acción o derecho se dice prescribir cuando se
extingue por la prescripción", disponiéndose en el Art. 2253 C.C., que habla de la prescripción
como medio de extinguir las acciones judiciales, QUE: "La prescripción que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo, durante el cual no se hayan
ejercido dichas acciones.
Se cuenta este tiempo desde que la acción o derecho ha nacido."
Legal y doctrinariamente, para que proceda la prescripción extintiva, se requiere
no sólo que exista un derecho que pueda ejercitarse, sino además:
a) Que la acción (pretensión) sea prescriptible;
b) Que sea alegada;
c) Que haya transcurrido el término fijado por la Ley.
d) Que no se haya interrumpido; y
e) Que no esté suspendida.
La prescripción es un término que pertenece al Derecho Civil, lo cual es
reconocido por la legislación mercantil la que, en los Arts. 945 C.Com., y 120 Ley de
Procedimientos Mercantiles, se remite a las regulaciones contenidas en el Código Civil y en el
Código de Procedimientos Civiles, de donde se tiene que la prescripción mercantil funciona en
términos idénticos a la prescripción civil, y se rige por las mismas reglas, salvo que los plazos
son mucho más cortos debido a las necesidades que tiene el comercio de una mayor rapidez en
sus operaciones, ello implica que sea indispensable establecer en un período más corto, la
estabilidad de sus relaciones.
En consecuencia, es de subrayar que: a) la prescripción mercantil se interrumpe en
la misma forma que la civil; b) puede sanearse por reconocimiento del deudor, inclusive por la
simple petición de un plazo por parte del deudor, o por pacto celebrado entre las partes; y c) no
puede ser declarada de oficio, sino que tiene que ser alegada por el deudor, esto es así porque la
prescripción extintiva opera entre personas ligadas por un vínculo jurídico, por lo que debe de
incoarse o alegarse; y así el Art. 2232 C.C. nos DICE: "El que quiera aprovecharse de la
prescripción debe alegarla; el Juez no puede declararla de oficio."
Con respecto a los plazos, tenemos que el Art. 995 C.Com. que trata de la
prescripción como medio de extinguir acciones, establece términos de prescripción de seis meses,
uno, dos y cinco años en el romano IV que EXPRESA: "Prescribirán en cinco años las
acciones derivadas de los contratos de crédito, contados a partir de la fecha del último
reconocimiento de la obligación por parte del deudor; en el mismo plazo prescribirán los otros
derechos mercantiles”.
Estando en presencia de un documento de naturaleza mercantil, sujeto a normas
mercantiles y que da derecho a ejercitar su exigibilidad, pero respecto de la cual la prescripción
se ha alegado como excepción por la parte ejecutada, argumentándose que ha transcurrido el
término de prescripción fijada por la ley, sin que haya sido suspendida (Art. 2259 C.C.), por lo
que debe analizarse si ha sido o no interrumpida.
En relación a la interrupción, tenemos que ésta es considerada como el efecto de
ciertos actos del acreedor o del deudor, que destruyen los fundamentos de la prescripción e
impiden que ésta tenga lugar; el llamado "acto interruptivo" de la prescripción produce un efecto
doble: detiene su curso y hace ineficaz el tiempo anteriormente transcurrido; o sea que acarrea la
pérdida total de dicho tiempo, dejando abierto, desde luego, la posibilidad de que continúe la
iniciación de su nuevo período, concurriendo los requisitos legales.
La interrupción puede ser natural y civil; la primera es por obra o acto jurídico del
deudor, acontece por el hecho de que éste reconozca la obligación, expresa o tácitamente; la civil,
en cambio, es por obra del acreedor, y se produce por la demanda judicial; en este último caso es
evidente que la intención manifiesta del acreedor para hacer efectivo el crédito a su favor, es lo
que en definitiva constituye la interrupción civil de la prescripción extintiva; pero la realidad es
que no es suficiente esa intención manifiesta, pues de conformidad al Art. 2242 C.C., tenemos
QUE: "interrupción civil es todo recurso judicial intentado por el que se pretende verdadero
dueño de la cosa contra el poseedor.
Sólo el que ha intentado este recurso podrá alegar la interrupción; y ni aun él
en los casos siguientes:
1° Si la notificación de la demanda no ha sido hecha en forma legal;
2° Si el recurrente desistió expresamente de la demanda o cesó en la persecución por más de
tres años;
3° Si el demandado obtuvo sentencia de absolución.
En estos tres casos se entenderá no haber sido interrumpida la prescripción por
la demanda.
Tampoco la interrumpe el juicio conciliatorio." (el subrayado es nuestro)
Asimismo, encontramos que el Art. 2257 del mismo cuerpo de leyes, nos DICE:
"La prescripción que extingue las acciones ajenas puede interrumpirse, ya natural, ya
civilmente.
Se interrumpe naturalmente por el hecho de reconocer el deudor la obligación,
ya sea expresa, ya tácitamente. El que reconoce la firma de un documento privado de
obligación, reconoce por el mismo hecho que contrajo la obligación expresada en el
documento.
Se interrumpe civilmente por la demanda judicial; salvos los casos enumerados
en el artículo 2242.” (el subrayado es nuestro)
IV.- DE LOS AGRAVIOS.
El impetrante licenciado Eduardo García Gutiérrez en la calidad en que comparece
circunscribe los agravios que le causa a su mandante la sentencia proveída por el señor Juez
Quinto de lo Mercantil, a los hechos siguientes: “Que los demandados cayeron en mora en la
obligación A desde el día quince de noviembre de mil novecientos noventa y ocho y en la
obligación B el veintisiete de agosto de mil novecientos noventa y ocho y que es desde esa fecha
en que empieza a correr el plazo para la prescripción extintiva, pero que dicho plazo fue
posteriormente interrumpido por las publicaciones efectuadas en Diario de Hoy y Diario El
Mundo del primero de septiembre de dos mil cuatro en cumplimiento al Art. 9 de la Ley de
Saneamiento y Fortalecimiento Financiero de Bancos Comerciales y Asociaciones de Ahorro y
Préstamo; que la notificación de la cesión del crédito constituye una presunción de derecho que
no admite prueba en contrario y por lo tanto los deudores no pueden alegar desconocimiento de
dicha notificación, por lo que existió una interrupción al plazo de la prescripción en la fecha de la
notificación y a partir de ese momento comenzó a correr un nuevo cómputo del plazo de la
prescripción. Señala además que a fin de que los créditos que se reclaman en el proceso tuvieran
fuerza ejecutiva a favor de su poderdante éste tenía que realizar los actos de cesión y notificación
de la misma y es hasta que se notifica y se inscribe la cesión que la acción se vuelve ejecutiva.
Alega que la prescripción debió empezar a contar desde el momento en que a su poderdante le
nació el derecho para exigir el cumplimiento no antes y ese momento es desde que se efectuó
inscribió y notificó la cesión del crédito, es decir, para la OBLIGACION A el crédito fue cedido
el veintidós de julio de dos mil cuatro, la notificación se hizo el uno de septiembre del mismo
año, inscrita dicha cesión el dos de marzo de dos mil cinco; y, para la OBLIGACIÓN B el crédito
fue cedido el veintisiete de julio de dos mil cuatro y se notificó el primero de septiembre del
mismo año, por ello alega que independientemente que el plazo de prescripción sea de dos o
cinco años, habiéndose presentando la demanda el dieciséis de junio de dos mil cinco aún la
obligación no estaba prescrita, y a la fecha del emplazamiento, tampoco lo estaba, por lo que
debió declararse no ha lugar las excepciones alegadas.
Señala que en el juicio (sic) se violó el
derecho de defensa de su poderdante ya que en su oportunidad solicitó la práctica de pruebas las
cuales negó el Juez A-quo con el argumento que las mismas debían ser pertinentes y que la
prescripción solo se prueba con el simple transcurso del tiempo.”
V.- ANÁLISIS DE LOS AGRAVIOS
Como parte de sus agravios el impetrante sostiene que al momento de interponerse
la demanda la obligación no estaba prescrita, pues hubo interrupción del plazo prescripcional por
publicaciones efectuadas en Diario de Hoy y Diario El Mundo del primero de septiembre de dos
mil cuatro en cumplimiento al Art. 9 de la Ley de Saneamiento y Fortalecimiento Financiero de
Bancos Comerciales y Asociaciones de Ahorro y Préstamo, y alega que a partir de ese momento
comenzó a correr un nuevo cómputo del plazo de la prescripción, y habiéndose presentando la
demanda el dieciséis de junio de dos mil cinco aún la obligación no estaba prescrita, y tampoco lo
estaba a la fecha del emplazamiento; criterio que esta Cámara no comparte ya que el Art. 2253
C.C., antes citado, establece claramente a partir de que tiempo empieza a contar la prescripción,
que en el caso de mérito es desde el veintisiete de agosto y catorce de noviembre ambas fechas de
mil novecientos noventa y ocho en que el deudor cayó en mora –según fecha señalada por el
mismo acreedor- pues en ese momento nació el derecho al acreedor de reclamar la obligación y
no lo hizo, por otra parte con la prueba aportada en esta instancia, -absolución de posiciones por
parte de los señores Jorge Dante Rodríguez Pineda y Mauricio Ricardo Funes Lara- tampoco se
estableció que el plazo prescripcional se haya interrumpido como lo alega el abogado García
Gutiérrez, es más, a la fecha que el recurrente refiere se hizo la notificación de la cesión, y la
fecha de la absolución de posiciones la obligación ya estaba prescrita, es decir, la prescripción ya
había operado, por lo que bajo ningún concepto se pudo haber interrumpido, ya que únicamente
podría haberse renunciado a la prescripción según lo prescrito en el Art. 2233 C.C. que no fue
así, por lo que este agravio debe desestimarse.
VI.- ANALISIS FINAL Y CONCLUSIONES
No habiendo demostrado en legal forma el apelante que los apelados hayan
interrumpido o renunciado a la prescripción de la acción ejecutiva es preciso analizar lo relativo a
la prescripción que –como hemos dejado establecido- funciona en términos idénticos a la
prescripción civil, con la sola diferencia de que el plazo es mucho más corto.
En ese orden, pasaremos al análisis del cómputo del plazo prescripcional; con base
al mutuo hipotecario otorgado el veintisiete de mayo de mil novecientos noventa y siete, y al
mutuo simple autenticado a las diez horas veinticinco minutos de quince de julio de mil
novecientos noventa y seis; la demanda de que se trata se interpuso el dieciséis de junio de dos
mil cinco, tenemos que desde la fecha en que se dice que los ejecutados señores JORGE DANTE
RODRÍGUEZ PINEDA y MAURICIO RICARDO FUNES LARA se encuentran en mora (14 de
noviembre de 1998), hasta la fecha en que fue interpuesta la demanda (16 de junio de 2005),
transcurrieron SEIS AÑOS, SIETE MESES DOS DÍAS, para el crédito relacionado como
obligación “A”; y SEIS AÑOS, NUEVE MESES VEINTE DÍAS, para el crédito relacionado
como obligación “B” por lo que, en relación a la prescripción alegada de acuerdo al Art. 995
romano IV C.Com. antes transcrito, resulta que legal y doctrinariamente la prescripción alegada
si ha operado en el caso planteado por lo que se imponía declarar la misma como atinadamente lo
ha hecho el Juez A-quo; por otra parte, esta Cámara no comparte el criterio del judicante en la
forma de hacer el computo prescripcional pues como se ha anotado la interrupción civil se da por
la demanda judicial, siendo un requisito para la validez de la misma que la notificación del
decreto de embargo y demanda que la motivó que equivale al emplazamiento se haya practicado
en forma legal.
En suma pues, el recurrente no logró establecer con ninguno de los medios de
prueba aportados ni en primera
ni en esta instancia que haya existido por parte de los
ejecutados interrupción o renuncia de la prescripción, esta Cámara concluye que la sentencia
recurrida se encuentra apegada a derecho, siendo procedente su respectiva confirmación.
POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
Arts. 1 Inc. uno, 11 Inc. uno y 18 Constitución; 49 romano I) 57 y 120 L. Pr.Mtls.; 945 y 999
Romano I C.Com.; 2253 y siguientes C.C. y 2, 235 a 237, 258, 417, 418, 421, 422, 427, 428, 432,
439, 586, 593 y siguientes; 1026, 1060, 1088, 1089 y 1090 Pr.C., a nombre de la República esta
Cámara FALLA:
1°) CONFÍRMASE
la sentencia pronunciada por el señor Juez Quinto de lo Mercantil, a las
catorce horas quince minutos de dieciséis de agosto de dos mil diez, en el Proceso Mercantil
Ejecutivo promovido por el FONDO DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO
FINANCIERO que se abrevia “FOSAFFI” contra los señores Jorge Dante Rodríguez Pineda y
Mauricio Ricardo Funes Lara, habida cuenta de lo considerado en la presente.
2°) CONDÉNASE a la parte perdidosa al pago de las costas de ley de esta instancia. Y,
3°) Oportunamente, vuelva la pieza principal al Juzgado de su origen con certificación de la
presente, para los fines de rigor. HÁGASE SABER.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.
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