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ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DEL PROCESO
Y LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
DERIVADOS DE LA CONTAMINACIÓN POR EL DERRAME DE
PETRÓLEO
EN EL RÍO DESAGUADERO.
1. ANTECEDENTES.
2. EVALUACIÓN GENERAL.
3. ELEMENTOS DE LA PROBLEMATICA Y CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL.
3.1 LA MAGNITUD AUN DESCONOCIDA DEL DERRAME.
3.1.1 La cuestión del volumen vertido.
3.1.2 La toxicidad y los efectos ambientales.
3.1.3 Los informes independientes de Transredes.
3.1.4 Las sanciones impuestas a la empresa.
3.1.5 La penalización de la contaminación por el derrame de petróleo.
3.2 LIMPIEZA Y ACCIONES DE CONTINGENCIA.
3.2.1 La insuficiencia de las acciones de limpieza.
3.2.2 La falta de un control y monitoreo de la limpieza.
3.3 EL PROCESO DE COMPENSACIÓN DE TRANSREDES.
3.3.1 La estrategia de TRANSREDES de solución del conflicto.
3.3.2 La suscripción de los Convenios Marco.
3.3.3 Las evaluaciones independientes, limitaciones y resultados.
3.3.4 La actitud de dilación sobre el proceso de compensación.
3.3.5 Los Convenios de Compensación.
3.3.6 Los efectos indirectos de la contaminación.
3.3.7 La resistencia de Chuquiña y Japo.
3.3.8 Los efectos sociales de la compensación.
3.3.9 La posición gubernamental.
3.4 LA AUDITORÍA AMBIENTAL.
3.5 CONCLUSIONES.
1. ANTECEDENTES.
Después de un año del derrame de petróleo producido en la localidad de Calacoto, Departamento de La
Paz, es necesario y prudente establecer un balance, que por una parte permita una revisión crítica de los
sucesos desde ese entonces, y por otra, esclarezca una evaluación situacional de la problemática.
El 30 de enero del 2000, se produjo el mayor desastre ambiental en Bolivia, después de promulgada la
Ley del Medio Ambiente; cuando el oleoducto OSSA-2 de propiedad de TRANSREDES se rompió dando
lugar al derrame, por más de 24 horas, de un volumen superior a los 29 mil barriles de petróleo
reconstituido, comprometiendo un área de 700 mil a un millón de hectáreas, más de 160 kilómetros del
río Desaguadero y los tres principales cuerpos de agua de la cuenca endorreica inferior del altiplano, los
lagos Soledad, Uru Uru y Poopo.
Los impactos y daños de esta contaminación, deben ser necesariamente referidos a la ecología de la
región y a la actividad productiva de las 127 comunidades afectadas, las que configuran regionalmente el
conflicto socioambiental derivado del derrame de petróleo. Tanto más importante a este enfoque, resulta
evaluar las alternativas de solución del conflicto, las derivaciones que sobre este contexto pueden tener,
tanto el cumplimiento de la Auditoría Ambiental, cuanto la necesidad de un proceso judicial para
penalizar a los responsables de la contaminación producida.
2. EVALUACIÓN GENERAL.
Un análisis de la problemática, desde su inicio, a fines de enero del pasado año, permite establecer un
proceso que ha tenido cuanto menos tres fases de desarrollo:
La primera fase, de febrero a abril, se ha caracterizado por las denuncias y desinformación sobre la
magnitud del desastre ambiental, y las acciones de contingencia y limpieza iniciadas por la empresa en
las áreas afectadas. Más allá del despliegue propagandístico desarrollado por TRANSREDES, en esta
fase se ha configurado los principales elementos del conflicto socioambiental que caracteriza su
desarrollo posterior.
La Segunda fase, entre mayo y junio, corresponde al planteamiento de la estrategia de solución
impuesta por TRANSREDES, con un fuerte impacto sobre las comunidades afectadas y el surgimiento
de conflictos socioambientales producto de ello.
Finalmente, la tercera fase, de julio al presente, manifiesta la resolución parcial y estado de latencia de
los conflictos generados, en un estado de espera respecto del desarrollo de la Auditoría Ambiental y de
las acciones legales que se plantean como única alternativa de solución de la contaminación producida.
La evaluación crítica de los acontecimientos y los actores sociales e institucionales involucrados, permite
establecer los siguientes criterios de análisis:
a. En todo la problemática y conflicto derivado del derrame de petróleo, la iniciativa de TRANSREDES a
ha impuesto, frente a la desarticulación del movimiento regional y de las comunidades afectadas. Tal
situación se ha visto favorecida por la actitud negligente del gobierno, en sus instancias de autoridad
ambiental, que ha mostrado una actitud incapaz de intervenir sobre la problemática y que refleja un
grado de parcialidad con la empresa, más allá del agotado discurso de sancionar la contaminación.
b. Bajo los términos de la problemática, la resolución del conflicto se ha planteado en una relación
asimétrica entre la empresa, con un despliegue enorme de recursos y medios técnicos, económicos y
políticos, frente a las comunidades campesinas, desprovistas de recursos y medios, con un alto nivel de
pobreza y pocas posibilidades de sustentar un conflicto de largo plazo.
c. En términos ambientales, el tratamiento de la problemática excluye consideraciones ecológicas y se
manifiesta en términos de evaluar los daños directos y de corto plazo.
d. En la percepción de la opinión pública regional y nacional, por el despliegue propagandístico de la
empresa, la problemática se ha reducido a un tema marginal, que solo incumbe a las comunidades en
conflicto, sin una repercusión sobre el interés regional.
3. ELEMENTOS DE LA PROBLEMATICA Y CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL.
3.1 LA MAGNITUD AUN DESCONOCIDA DEL DERRAME.
Pese al tiempo transcurrido, no se puede concluir que la magnitud del desastre ambiental ha quedado
esclarecida, en este tiempo se ha mantenido un estado de información incierta sobre el nivel de la
problemática ambiental.
3.1.1 La cuestión del volumen vertido.
Las informaciones iniciales, contradictorias sobre el volumen de petróleo derramado, proporcionadas por
la empresa, que inicialmente estimaba en menos de 5 mil barriles, y las autoridades gubernamentales
que refrendaban esta información de la empresa, finalmente, TRANSREDES el 24 de marzo, reconoció
que el derrame comprende un total de 29 mil barriles de crudo reconstituido, señalando que 18 mil
barriles se evaporaron. Estas informaciones contraponen la información del Presidente de YPFB, del 16
de febrero, que reconocía que una parte del petróleo transportado era de propiedad de YPFB, 40 mil
barriles, el restante de la Empresa Boliviana de Refinación, EBR, y que el volumen que debía
transportarse era de 260 mil barriles. Hasta el presente, salvo el reconocimiento de TRANSREDES, no
existe un informe oficial sobre el volumen derramado.
3.1.2 La toxicidad y los efectos ambientales.
Sobre la naturaleza del petróleo derramado, la empresa no ha esclarecido su composición, se conoce
por el informe mencionado anteriormente, que la cantidad evaporada corresponde a la gasolina,
corresponde a un 62% de la composición del crudo reconstituido, y que el restante 38%, corresponde al
crudo residual, esta deducción entra en contradicción con la información prestada por el informe de
LIDEMA1, que asigna un 60% al crudo residual y un 40% de gasolina. No se dispone de información
oficial detallada sobre la composición del petróleo reconstituido hasta el presente.
La información más detallada, sobre la toxicidad del petróleo derramado, en sus efectos, corresponde al
informe elaborado por la Patch Services2, del Canada, sobre muestras de suelos afectados, analizados
por un laboratorio independiente, AGAT, acreditado por la norma internacional ISO 9002. Estos
resultados muestran un nivel apreciable de hidrocarburos en los suelos afectados, y se complementan
con el análisis de poliaromáticos, que indican una concentración, en todas las muestras, que exceden los
niveles críticos aceptados para cultivos de tierra y presentan niveles hasta de 48 ppm, frente al nivel
standard aceptable de 0.1 ppm. Estos resultados ponen en evidencia el carácter altamente tóxico del
petróleo derramado.
La respuesta de TRANSREDES, cuestiona el procedimiento de muestreo3 de la Patch Services; sin
embargo, en un comunicado de prensa4 asevera que las manchas de petróleo se han biodegradado y no
son tóxicas, mostrando resultados analíticos que indican lecturas por debajo del límite de detección del
método utilizado.
Según el informe de Arthur D. Little, mencionado por el reporte de Polaris5, contratada por
TRANSREDES, el crudo reconstituido tenía una concentración de aromáticos, BTEX, en una
concentración de 8000 mg/kg, y en su fase de disolución (40:1) de 7.6 mg/l, y la concentración de
poliaromáticos, PAH, muestran valores significativamente altos en el petróleo reconstituido, del orden de
90 ?g/l, aunque se establece una reducción considerable en las muestras del lecho del río, del orden de
8 ?g/l. Estos resultados no necesariamente contradicen los expuestos por la Patch Services.
La eliminación y degradación de estos tóxicos, argumentados por TRANSREDES no corresponden a la
naturaleza hidroquímica del río y los lagos afectados, su elevado grado de disolución, y la presencia de
salinidad y las bajas temperaturas, características del agua y la región, favorecen su persistencia y
reducen su biodegradación.
3.1.3 Los informes independientes de Transredes.
La empresa en su manejo de medios, ha utilizado los reportes del Instituto de Ecología y de LIDEMA
para justificar sus acciones, al mismo tiempo para minimizar los efectos y daños del derrame de petróleo.
El informe de LIDEMA6, en forma apresurada, califica que los impactos ambientales agudos no
constituyen un desastre ecológico, en contraposición de todos los indicadores que revelan la magnitud
de los impactos y daños ocasionados, tanto en su extensión, que cubre un área superior a las 700 mil
hectáreas, como en su intensidad, por la naturaleza de los contaminantes tóxicos que presenta el
petróleo reconstituido. El mismo informe asigna prioridad a la atención de los impactos socioeconómicos,
que en gran medida fueron tratados por la empresa. Las apreciaciones sobre la toxicidad y permanencia
de los productos, no refleja necesariamente una relación explicativa de los hechos, y fundamenta
únicamente las recomendaciones emanadas del informe.
El informe del Instituto de Ecología7, presenta una lista de recomendaciones sobre acciones concretas,
que la empresa ha respondido en un informa complementario explicativos de su aplicación a las labores
de contingencia del derrame. Este documento ha sido considerado base de las acciones de limpieza
realizada por TRANSREDES.
3.1.4 Las sanciones impuestas a la empresa.
La magnitud del derrame, asumiendo los 29 mil barriles de petróleo, alcanza8 a 4,6 millones de litros,
este valor representa un volumen equivalente a los vertidos de petróleo ocasionados por PETROBRAS,
en la bahía de Guanabara y el río Iguazu, en el Brasil, por la que esta empresa fue sancionada con 29 y
68 millones de dólares respectivamente. La Superintendencia de Hidrocarburos, el 10 de agosto anuncia
una multa a TRANSREDES con una suma de 710 mil bolivianos, equivalente a 110 mil dólares, salvando
las diferencias legales entre ambos países, existe una total desproporción respecto de la aplicación de
multas considerando la magnitud del derrame.
De acuerdo a declaraciones de personeros9 del Ministerio de Desarrollo Sostenible, por el art. 97 del
reglamento general de Gestión Ambiental, solo se puede aplicar una multa máxima de "3 por mil sobre el
monto del patrimonio o activo declarado por la empresa", de no tipificarse el derrame como un delito.
La publicación sobre las 100 mayores empresas de Bolivia10, asienta a TRANSREDES como la primera
empresa más grande en activos, con 7.124 millones de bolivianos; la tercera empresa con mayor
patrimonio, con 2.700 millones de bolivianos; la tercera empresa con mayores utilidades, del orden de
223 millones de bolivianos y la segunda con mayores márgenes de beneficio, del 47,3%. La diferencia
entre los valores de activos y patrimonio, se debe a que la empresa tiene deudas por el gasoducto al
Brasil.
De esta información, se puede establecer que la multa máxima posible sobre TRANSREDES, sería de
21 millones de bolivianos, equivalentes a unos 3,3 millones de dólares, según sus activos; o de 8,1
millones de bolivianos, equivalentes a 1,25 millones de dólares, según su patrimonio. Ambos valores
representan cifras mínimas respecto de la magnitud del desastre.
3.1.5 La penalización de la contaminación por el derrame de petróleo.
En consecuencia del análisis de las multas administrativas aplicadas a TRANSREDES, la única
alternativa de lograr una sanción, corresponde a la penalización de la contaminación por el derrame de
petróleo, para ello es menester iniciar y desarrollar un proceso jurídico.
3.2 LIMPIEZA Y ACCIONES DE CONTINGENCIA.
3.2.1 La insuficiencia de las acciones de limpieza.
En torno de la limpieza del derrame la empresa TRANSREDES ha realizado una despliegue inusitado,
tratando de mostrar una actitud responsable y técnicamente calificada de estas acciones, el 10 de
febrero del 2000, la empresa anunciaba, con un despliegue periodístico amplio, la llegada de la
"aeronave más grande del mundo" un avión Antonov, con 50 mil kilos de equipo especializado.
La verdad testimonial de los comunarios participantes de las actividades de limpieza pone en cuestión
toda la campaña publicitaria, por una parte el trabajo de limpieza se ha realizado de forma manual,
artesanal y ha sido en gran medida producto de la labor sacrificada de quienes han intervenido en ello,
ninguna muestra real de aplicación de tecnología avanzadas se ha presentado y más aún solo se ha
reducido a la limpieza mecánica del petróleo superficial, sin considerar su dispersión en el medio físico.
Pese a que la empresa ha informado11 que el proceso de limpieza alcanza la mayor parte del petróleo
derramado y que el restante se habría biodegradado, existen suficientes pruebas de los contrario y se
puede observar en una simple inspección de las áreas afectadas la persistencia de petróleo, en unos
casos cubierta por sedimentos, en otros expuestos a la superficie. La presencia de restos de petróleo,
además se expresa en la presencia de materiales enterrados en la orilla del río, bolsas con residuos
abandonadas y áreas no limpiadas por la empresa.
El informe12 de la Prefectura del 7 de julio, señalan "de 12 muestras de agua, 10 han registrado
contenidos de hidrocarburos por encima de la norma, lo cual amenaza su potabilidad", además establece
que "llama la atención los altos contenidos de hidrocarburos totales que registran los Lagos Uru Uru y
Poopo"; sobre los contenidos de hidrocarburos en suelos, este informe expresa que una muestra de la
localidad de Burguillos, "es no sólo alarmante, sino gravísimo, ya que la muestra registro 23.813 mg/kg
frente a la norma americana que fija como parámetro admisible solamente 200 mg/kg".
Hasta el presente no existe otro informe oficial sobre la evaluación de las tareas de limpieza, las que
pueden ser descritas como insuficientes.
3.2.2 La falta de un control y monitoreo de la limpieza.
En todo el proceso se carece de un informe de evaluación de la limpieza del petróleo derramado por
parte del gobierno, el 10 de febrero, por resolución ministerial 18/2000, el Ministerio de Desarrollo
Sostenible, autorizaba a la Prefectura ejercer las funciones de control y monitoreo ambiental; la
Prefectura respondiendo a esta resolución elabora un "Plan de Acción para confrontar el desastre
ecológico" con un presupuesto de 274 mil dólares.
Por información de prensa, del 5 de junio, la Prefectura del departamento deslinda responsabilidad por la
contaminación petrolera, "afirmando que no hay interés del gobierno"13, debido "que hasta la fecha no
se asigno los recursos solicitados para enfrentar el desastre ecológico".
De esta manera se dejo un vacío en la acción de control y fiscalización de la autoridad ambiental, esta
situación se ha extendido a todo el tiempo de duración de la problemática.
3.3 EL PROCESO DE COMPENSACIÓN DE TRANSREDES.
3.3.1 La estrategia de TRANSREDES de solución del conflicto.
La estrategia diseñada por la empresa, consiste en un procedimiento precedido de por la firma de
convenios marco con las comunidades, tras las cuales se realiza el llenado de formularios de reclamos,
los que son evaluados y valorizados, por medio de la contratación de evaluadores independientes,
seleccionados por las comunidades y pagados por TRANSREDES, los que realizan la evaluación y
emiten un informe, que en teoría debía ser de conocimiento de la comunidad, finalmente, a "lo más
rápido posible" se firman los acuerdos finales, que se refleje en la compensación en pago en especies y
el proyectos comunitarios.
El primer paso de esta estrategia, ha consistido en el manejo de procedimientos para la contratación de
personal de las comunidades en los trabajos de limpieza, asignando supervisores de cada área,
retribuyendo un jornal de 35 Bs. por comunario mas alimentación, fue presionando a las comunidades
para no participar en la organización de los afectados, en unos casos directamente condicionando la
contratación a este sometimiento, en otros, sobreponiendo la organización de los trabajos de
contingencia sobre las organizaciones comunales.
La dotación de agua y asistencia veterinaria, y la posible compensación de los daños, fue condicionada a
las comunidades a la suscripción de los convenios marco, estructurando de esta manera un chantaje
sobre los afectados.
3.3.2 La suscripción de los Convenios Marco.
El Convenio Marco impuesto por TRANSREDES, tiene características singulares, por una parte deslinda
su responsabilidad sobre el derrame de petróleo, pero asume voluntariamente el resarcimiento de daños
y perjuicios causados por este, asumiendo llevar adelante un Plan de Emergencia de protección
inmediata y el resarcimiento de daños y perjuicios "directos" causados por el derrame.
El Convenio tiene un carácter privado y se enmarca a las previsiones de la Ley 1770, de arbitraje y
conciliación, que en caso de no resolverse en forma amigable se someta a la conciliación y arbitraje por
la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, este procedimiento por una parte excluye cualquier
participación de las autoridades competentes, por otra elimina la posibilidad de un proceso jurídico,
ambos argumentos fueron utilizados por las autoridades correspondientes para marginarse de los
conflictos socioambientales derivados posteriormente.
En Diciembre, 125 comunidades de las 127 identificadas por TRANSREDES, firmaron los convenios
marcos y comenzaron a recibir compensación, estos resultados fueron calificados por la empresa como
exitosos y Gavín MacGregor, Jefe de Operaciones de TRANSREDES, expresaba que este modelo
recibía la atención de otras empresas y grupos internacionales que están interesados en adoptar este
método para otros derrames en otros países.
La fatiga de las comunidades, cansadas de peregrinar por las oficinas de TRANSREDES durante meses,
abandonando el trabajo agropecuario, sin recursos económicos, en un marco de abandono, ha
determinado que en gran medida el éxito de la estrategia de la empresa.
3.3.3 Las evaluaciones independientes, limitaciones y resultados.
Los alcances el trabajo de los evaluadores independientes fueron establecidos en: evaluar la magnitud
de daños y perjuicios sociales y ambientales causados directamente por el derrame de petróleo,
establecer montos de dichos daños y perjuicios y presentar un plan de compensación en especie y/o
proyectos sociales, a este fin el evaluador debía establece el "valor razonable de los daños y perjuicios",
de acuerdo a los precios antes del derrame de petróleo.
El trabajo de evaluación realizado en este marco, es hasta hoy totalmente desconocido, al punto que, en
muchos casos, las propias comunidades no tienen conocimiento del trabajo realizado por los
evaluadores supuestamente contratados por ellos, y la empresa, en desconocimiento de las
comunidades, ha realizado la negociación directamente con los evaluadores, muchos de ellos
actualmente trabajan para TRANSREDES, y en su caso para las empresas subsidiadas por ella.
Los evaluadores independientes partieron de una situación sesgada de análisis, debían realizar la
evaluación solo de daños directos, esto significa únicamente los efectos del petróleo sobre las plantas y
el agua, sin considerar los otros daños o efectos ambientales ocurridos en el derrame, de esta manera la
evaluación estaba condicionada a factores que por el tiempo, solo se consideran efectos de corto plazo,
y la extensión de las áreas afectadas ni podían reflejar clara y verazmente la situación de la problemática
existente.
Los resultados de la evaluaciones son totalmente paradójicos, en muchos casos la compensación
asignada a la comunidad no supera el salarios recibido por el propio evaluador y resultan totalmente
insignificantes frente al número de familias de la comunidad y al área afectada por el derrame, en todos
los casos sobre los informes de los evaluadores, TRANSREDES, ha reconocido en un orden del 10 al
20% de los valores establecidos en los informes.
En general, los evaluadores independientes presentaron metodologías y criterios variados, debido a la
diversidad de sus profesiones y niveles de experiencia, la empresa uso esta inconsistencia para rechazar
sus conclusiones o ignorarlas, frente a sus resultados oponía los obtenidos por la Polaris Applied
Sciences, que aplico estudios con mucho más recursos que los evaluadores independientes, en el fondo
la empresa no tenía ningún interés de escuchar las propuestas de los evaluadores independientes
contratados.
3.3.4 La actitud de dilación sobre el proceso de compensación.
En todo el proceso la TRANSREDES ha manejado en forma inteligente y perversa la dilatación de la
solución y del proceso de compensación, esta dilatación que en gran medida pone en compromiso los
plazos suscritos en los Convenios, se ha orientado por una parte a fatigar a las comunidades y reducir el
nivel de presión existente, de tal manera que después de un largo procesos de demandas y exigencias
de las comunidades el cansancio de estas, facilita la suscripción de los Convenios de Compensación,
pues en la mayor parte de los casos, las propias comunidades reconocen que no tuvieron más
alternativa que aceptar el ofrecimiento de la empresa.
La dilatación ha tenido también efectos colaterales, como la generación de desconfianza de las
comunidades, no solo respecto de las evaluaciones que tardaron demasiado en dar resultados que no
conforman a los afectados, sino al interior de las comunidades que en forma fragmentada realizaban sus
gestiones ante la empresa, estos efectos sin duda fueron calculados por la empresa como parte del
diseño de su estrategia, pues en gran medida la dilatación ha contribuido a debilitar el sentido colectivo
de la demanda de los derechos colectivos a la indeminización.
3.3.5 Los Convenios de Compensación.
En condiciones favorables, la posibilidad de la empresa de lograr resultados satisfactorios a sus
intereses ha sido total, por una parte con un gran margen de maniobra en las "negociaciones", por otra
dueña absoluta de la iniciativa sobre el conflicto, ha ido imponiendo una compensación que en muchos
casos suena a irónico, ejemplos abundan, con la comunidad Uru Murato, pescadores tradicionales del
lago, la evaluación ha establecido una pérdida del 60%, con un monto de 3 mil dólares, la empresa en un
despliegue inusual de generosidad ha compensado con 7 mil dólares; en la comunidad de Isla de Panza,
la evaluación ha dado un resultado de 27 mil dólares, la empresa reconoce un daño equivalente
alrededor de 8 mil dólares, sin embargo ofrece una compensación de 15 mil dólares, tales ejemplos,
muestran poca consideración del trabajo realizado por los evaluadores independientes y demuestran que
la iniciativa económica tiene TRANSREDES, en una relación totalmente asimétrica con las comunidades.
Para las comunidades, después de un monto decidido para compensar los daños, no tenían muchas
opciones, no firmar los convenios de compensación significa no recibir nada, la suscripción del Convenio
de Compensación significa la culminación de la renuncia de sus derechos, pues este señala en su
Cláusula Quinta: "La comunidad acuerda no realizar ninguna acción y derecho para iniciar por este
motivo cualquier tipo de reclamo, demanda, querella, denuncia o cualquier otra acción judicial o
extrajudicial contra TRANSREDES o cualquiera de sus personeros, en las vías arbitral, civil, penal o
administrativa y declara que no tiene reclamo alguno pendiente contra TRANSREDES S.A." y en su
Cláusula Séptima, asienta: "Las partes contratantes del presente Convenio acuerdan otorgar al mismo la
eficacia prevista por el Artículo 519 del Código Civil (Eficacia del Contrato) y calidad de cosa juzgada de
acuerdo a lo establecido por el artículo 945 (Transacción) y otros".
Asumiendo un valor promedio de las compensaciones otorgadas por TRANSREDES a las comunidades,
en base de información preliminar, se puede establecer que el monto de compensación no alcanza al
millón y medio de dólares, sin embargo la empresa ha declarado por prensa que sus costos de
contingencia del derrame de petróleo alcanza a una suma superior a los 45 millones de dólares.
3.3.6 Los efectos indirectos de la contaminación.
El proceso de compensación de la empresa, únicamente atiende los efectos y daños, directos y de corto
plazo, además de ser calculables a efecto de la propia compensación, todos los otros impactos no fueron
considerados simplemente.
Los efectos indirectos que tienen en la mayor parte un impacto a largo plazo, al no ser considerados se
traducen en una solución parcial muy limitada del conflicto. Uno de estos efectos, no considerado por la
empresa, es el efecto del derrame sobre la salud de la ganadería regional, muchas y diversas quejas de
animales enfermos se presentan en la zonas afectadas, mortandad, desnutrición, enfermedades, bajo
rendimiento lechero, abortos y malformaciones genéticas se presentan y no fueron estas imputadas al
derrame por los técnicos de TRANSREDES, calificándolos como problemas que pueden haber ocurrido
antes del derrame y que se presentan en cualquier otro lugar, sin embargo la sintomatología no excluye
la hipótesis de tener una relación directa con el derrame de petróleo, o indirectamente al aumentarse los
casos de estos problemas comunes.
Sobre el tema, se ha denunciado que el personal de veterinarios de la empresa, proveniente de santa
cruz, carecía de experiencia para evaluar los problemas de la producción ovina, en las condiciones de
crianza del altiplano, esto explica en parte, la poca identificación de estos problemas en las
evaluaciones.
Una multiplicidad de efectos han sido ignorados en todo el proceso, por ejemplo el efecto del derrame
sobre el mercado local que ha reducido la demanda de los productos de las zonas afectadas; los
impactos sociales sobre la organización y la cultura de las comunidades; la reducción de la capacidad
productiva a largo plazo; la migración que en algunas de las comunidades afecta a un 40% de la
población con el problema del derrame y otros tantos que deben ser analizados.
En este grupo de consideraciones, se encuentran los daños ambientales y ecológicos, que en ningún
momento han sido considerados en las evaluaciones realizadas por la empresa.
3.3.7 La resistencia de Chuquiña y Japo.
Si bien la estrategia de la empresa ha sido exitosa en la mayor parte de las comunidades, se ha
presentado también la resistencia en dos comunidades, Chuquiña y Japo, ambas se negaron a suscribir
el Convenio Marco y utilizaron su desconfianza en la empresa para generar un conflicto socioambiental,
que ha puesto en cuestión la estrategia de la empresa aplicada en otras comunidades.
En el caso específico de Chuquiña, se resistió a la limpieza de sus terrenos afectados, y después de 10
meses del derrame, ha permitido estas acciones, en el marco de la presencia de la fiscalía y de la propia
Auditoría Ambiental.
Durante todo este tiempo, estas comunidades se han manifestado mediante movilizaciones, denuncias
públicas y demandas que en gran medida expresan una estrategia diferente a la de la empresa para la
confrontación del conflicto.
El principal punto de confrontación ha resultado, de la demanda de estas comunidades de compensación
de la pérdida de forrajes causada por el derrame, la empresa condiciono a la suscripción de un convenio
marco, que fue rechazado por las comunidades, las que demandaron la provisión del forraje necesario
para su ganado, la empresa ofreció 670 TM de forraje a Japo y 14 TM a Chuquiña, oferta rechazada por
las comunidades, exigiendo la formación de una Comisión de Forrajes.
El conflicto planteado por Chuquiña y Japo, ha cobrado tal grado de confrontación que el propio gobierno
que había estado pasivo ante la estrategia de la empresa, tuvo que intervenir para mediar una solución,
esta aparentemente se alcanzo con la suscripción de un convenio y la resolución administrativa del
Ministerio de Desarrollo Sostenible, Nº 19/2000, del 15 de junio, que obligaba a la empresa a entregar
3738 Toneladas de forraje a estas comunidades, para la alimentación de 49.810 cabezas de ganado
vacuno y vino durante 5 meses, sin embargo la empresa ha rechazado este acuerdo y las comunidades
en este contexto han asumido una batalla legal para demandar el resarcimiento de daños.
En términos de su importancia, los movimientos de Chuquiña y Japo, son la base para retomar la
iniciativa social regional en búsqueda de una solución satisfactoria y consistente a la problemática y el
conflicto existente.
3.3.8 Los efectos sociales de la compensación.
Los resultados de la compensación, han derivado en un ambiente de desconfianza, este se manifiesta en
un grado de fustración, por la tardanza de la compensación, porque los términos impuestos por la
empresa no satisfacen la espectativas creadas por la propia TRANSREDES, ni consideran justos sus
alcances, y porque, las comunidades carecen de un conocimiento sobre la problemática, ni cuentan con
el apoyo legal para cambiar su situación, además porque la situación de la comunidad ha cambiado en
términos de su unidad, su cultura y situación económica como resultado del derrame y de las acciones
de la empresa.
La desconfianza de las comunidades se traduce en el nivel de desinformación y en el hecho que
después de tantas evaluaciones la situación no cambia sustancialmente, pues el aporte de la información
de la gente no ha sido de prioridad ni interés en el sistema de evaluación de la empresa, y solo ha
contribuido a crear una relación de poder desigual entre la empresa y las comunidades.
En muchos casos, el efecto social de la compensación, se ha traducido en la desestructuración
comunitaria, produciendo una desagregación y el surgimiento de conflictos internos, por disputas sobre
la asignación de los escasos recursos recibidos.
La socieconomía de la región en gran medida ha facilitado la acción de la empresa, los indicadores
sociales de pobreza, señalan índices considerablemente altos a los municipios afectados, los que en
gran medida, cuanto menos en forma circunstancial, encontraron en los ofrecimientos de la empresa una
solución para su problema de subsistencia; así se estructuraba una relación asimétrica, por una parte la
empresa, con recursos económicos, técnicos y políticos, por otra comunidades pobres, sin orientación ni
asistencia alguna, en medio de la ausencia total de las autoridades competentes.
3.3.9 La posición gubernamental.
La posición gubernamental no solo es ambivalente, pues no presta un apoyo explícito a ninguna de las
partes en conflicto, aunque manifiesta sin ninguna efectividad que se impondrán multas y sanciones
desde el inicio de la problemática. Sin embargo la actitud en si de las autoridades ambientales
competentes, Prefectura y Viceministerio de Medio Ambiente, es negligente al no asumir acciones
concretas, definidas por Ley, respecto de la problemática. Esta actitud negligente, además es cómplice
de las acciones de la empresa, al haber facilitado hasta hoy, el accionar libre que permitió la imposición
de la estrategia de TRANSREDES, bajo el argumento que se trata de un "acuerdo de partes que son
acuerdos entre partes privadas".
La Ley del Medio Ambiente, sus reglamentos y el Código Penal, establece el marco regulatorio, sobre el
cual se definen las competencias, responsabilidades y atribuciones de las autoridades ambientales, entre
las cuales están el control y monitoreo de la contaminación y la fiscalización de las acciones de la
empresa contaminadora, además de señalar que estas instancias insten el proceso penal
correspondiente, sin embargo ninguna de estas responsabilidades fueron cumplidas, bajo diferentes
justificativos, como la falta de personal y recursos, sin los cuales no se puede hacer nada y que ya esta
haciendo demasiado solamente con la iniciación de la Auditoría Ambiental.
Lo cierto es que falta una voluntad política para llevar adelante el proceso establecido por Ley y que el
grado de influencia política de la empresa, sobre el sistema, es tan fuerte e importante, que impide en
gran medida que se generen las condiciones para una actuación gubernamental de aplicación de la
normativa. De esta manera, el problema central de resolución del conflicto del derrame de petróleo, es la
incapacidad del gobierno de cumplir sus obligaciones legales.
En estas condiciones es tanto más imperativa e imprescindible la participación ciudadana, como una
fuente de demanda de soluciones legales y penalización de la contaminación producida por el derrame
de petróleo, caso contrario la tendencia del conflicto es el de la impunidad.
3.4 LA AUDITORÍA AMBIENTAL.
Por las consideraciones y condiciones de desarrollo de la problemática, la expectativa de mejorar la
compensación en las comunidades y el esclarecimiento de los impactos y daños ambientales, se ha
centrado en la espera de los resultados de la Auditoría Ambiental, dispuesta por las normas jurídicas en
vigencia, acción que fue anunciada por las autoridades ambientales desde los primeros días después del
derrame.
Aprobados los términos de referencia el mes de Marzo, postergada en abril por falta de proponentes, se
anuncia el 15 de abril la presentación de 4 consultoras a la segunda convocatoria y el 26 de abril, se
anuncia que TRANSREDES contrató a la empresa auditora; la prensa escrita informa el 20 de mayo, que
la Auditoría Ambiental costará un millón trescientos mil dólares a TRANSREDES, el 22 de mayo, se
establece que en un plazo de 90 días se conocerán los resultados de la Auditoría; sin embargo, en fecha
5 de julio, el Vice ministerio de Medio Ambiente, amonesta a la empresa, debido a no cumplir con la
suscripción del contrato y la inclusión de enmiendas y complementaciones a la propuesta técnica, que
debió cumplirse hasta el 23 de junio; el 7 de julio la empresa presenta ante la autoridad ambiental el
contrato con la empresa ENSR. El plazo de realización de la Auditoría se fija para una duración de tres
meses. Según este plazo, la Auditoría debería haberse cumplido hasta el 7 de octubre, ampliado este
plazo, la Viceministro de Medio Ambiente, anuncia la entrega del informe de la Auditoría para fin de año,
hasta el 31 de Diciembre, finalmente el plazo se vuelve a extender, aduciendo falta de coordinación en la
información y documentación, entre la consultora y TRANSREDES, extendiéndose el plazo por dos
meses mas.
Esta cronología de los hechos ilustra la dilación que se tiene respecto de la realización de la Auditoría
Ambiental, en gran medida esta postergación responde a los intereses de la empresa, de alcanzar
primero la solución con las comunidades mediante su estrategia impuesta, de manera que los efectos de
los dictámenes de la Auditoría Ambiental no afecten sustancialmente los resultados de los Convenios
suscritos con las Comunidades, al mismo tiempo resulta sintomático que la postergación de la
presentación de los resultados de la Auditoría se extiendan en el período de lluvias, que hará imposible
la verificación y validación de sus resultados.
Por otra parte, información preliminar señala que las partes del trabajo relativas al Instituto de Ecología y
al Instituto Socioambiental, que forman el consorcio con ENSR, se han cumplido en los plazos previstos
y que el estudio toxicológico, responsabilidad de ENSR, resta por concluir, mismo que habría completado
la fase de trabajo de campo, el mes de diciembre, lo que hace suponer que el plazo de 2 meses
adicionales solo para la sistematización de los resultados es un plazo excesivo, si se reconoce que la
duración de toda la Auditoría se preveía para 3 meses.
3.5 CONCLUSIONES.
Después de un año del derrame, el movimiento ambiental regional, las entidades cívicas y las
poblaciones afectadas demandan soluciones, respuestas que no dejen en la impunidad los impactos y
daños producidos por el derrame de petróleo y sanción a sus responsables. Este propósito requiere de
una participación de la sociedad civil capaz de fiscalizar y demandar acciones de penalización, esta es
una tarea no solo de los afectados, sino de todos.
-----------------------------------------1 Información Procesada por LIDEMA, 18/02/2000.
2 Informe al Comité Cívico, 12/07/2000.
3 Nota de Prensa, TRANSREDES, 14/07/2000.
4 Comunicado de Prensa, TRANSREDES, 10/07/2000.
5 POLARIS Applied Sciences Inc., DESTINO Y PERSISTENCIA DEL PETRÓLEO DERRAMADO, 8/06/2000.
6 Información procesada por LIDEMA, 18/02/2000.
7 Informe del Instituto de Ecología referente a las consecuencia del derrame sobre el río Desaguadero, incluye
recomendaciones del resumen de Evaluación Rápida del Instituto de Ecología, 15/03/2000.
8 Equivalencia: 1 US bbp = 158.984 litros
9 Declaraciones de la Dra. Patricia García, abogada MDSP, Pulso, 28 de julio, 2000.
10 Nueva Economía, 25/09/2000.
11 Polaris, informe citado, 8/06/2000.
12 Informe remito al Ministro de Desarrollo Sostenible, José Luis Carvajal, 7/07/2000.
13 Presencia, 5/06/2000.
Fuente: http://www.megalink.com/fobomade/hidrocarburo/transdesan.html
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