POLIOMIELITIS DRES. Director ANTONIO AUGUSTO PEÑA PERERA EN COSTA CHAVARRIA, A. Y JUAN OSCAR ANTONIO RICA* VARGAS MENDEZ, MONTOYA 0. del Hospztal San Juan de Dios, Director General de Salubridad, Jefe del Departamento Bioestadistica del Ministerio de Salubridad Ptiblica y Consultor Médico de la Oscina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud para el Programa Nacional de Vacunación Oral contra la Poliomielitis, San José, Costa Rica cuenta entre sus distintivos el no tener ejército y asignar al Ministerio de Educación un presupuesto mayor que el de los otros; su índice de alfabetismo es uno de los más altos. Política y administrativamente, está dividida en 7 provincias, 65 cantones y 326 distritos como puede observarse en la Fig. 1. Prácticamente todas las ciudades y pueblos están comunicados con la capital y entre sí por carreteras, caminos carreteables, ferrocarril y avión o ambos. Sus mayores fuentes de riqueza son la agricultura y la ganadería, la industria es aun incipiente. Los principales productos son el café, el banano y el cacao. La renta anual per cu$u fue de US$319 en 1956. La población estimada al 31 de diciembre de 1959 fue de 1.149.537 habitantes (1), de los cuales alrededor del 16,6% son menores de 5 años y 33,1%, menores de ll años. Como se muestra en el cuadro No. 1 estas proporciones se han conservado notablemente similares en los censos comprobados de 1864, 1883, 1892, 1927 y 1950 (2). El aumento de la población se ha debido prácticamente al crecimiento vegetativo. La tasa de natalidad, que es alta, se calculó en 53,7 por 1.000 en 1959 (3). La escasez de viviendas es bastante marcada y ha dado origen a tugurios y hacinamiento en algunos sectores de la mayor parte de las ciudades. El saneamiento del medio es deficiente en términos generales, con excepción de algunas zonas de las ciudades, por la escasez de agua potable, la escasez o completa falla de una buena red de cloacas, la escasez de viviendas y el mal estado sanitario de la mayoría de ellas en lo que respecta a dis- INTRODUCCION Costa Rica es ll110 de los países de la América Central, y tiene un área aproximada de 51.000 Kmz. Está situada entre las latitudes 11” 13’ 12” N. y SoO 2’ 26” ?;. y entre las longitudes 82” 33( 48” W. y 85” 57’ 57” W. Puede dividirse en 5 regiones geográficas que son: 1) las costas del Océano Pacífico, 2) las del mar Caribe, 3) las planicies bajas lindantes con el lago de Nicaragua, de clima tropical y húmedo, 4) la de la Meseta Central, de clima medio, y 5) la montañosa, de cliia frío. Presenta dos estaciones, la lluviosa, que se extiende de mayo a noviembre, y la seca, de diciembre a abril; ambas muestran variaciones, a veces considerables, tanto en relación con el principio, como con la de terminación y la cantidad de precipitación. Las variaciones regionales de precipitación son más marcadas; y la del Atlántico es la más lluviosa. La temperatura cambia irregularmente y más bien en pequeña escala dentro de cada región. El país fue descubierto y colonizado por los españoles a partir de comienzos del siglo XVI. La mayoría de la población es de raza blanca, a la que siguen la mestiza, la negra, localizada ést,a en su mayoría en la costa atlántica, y por último, algunos pequeños núcleos indígenas. Los primeros inmigrantes españoles, bien desalojaron a las tribus indígenas locales, o se mezclaron con ellas, y ‘por esta razón quedan pocos indios puros. La inmigración ha sido muy pequeña en las últimas décadas. Goza Costa Rica de un régimen republicano y democrático, que * Manuscrito recibido en febrero de de 1961. 303 ponibilidad de agua en el hogar, a inodoros o letrinas, número y tamaño de dormitorios. Para los servicios médicos preventivos y asistenciales, cuenta actualmente con 448 médicos en ejercicio, 67 unidades sanitarias con servicios complet)os, 15 centros locales, 25 dispensarios y 23 hospitales centrales, regionales, periféricos o aulAnomos. El de San Juan de Dios, situado en San José, ha desempeñado las fwciones de hospit,al central desde 19.50; cuenta con personal, equipo y facilidades para servicios especiales de diagnóstico y tratamiento, y recibe enfermos de todo el territorio nacional. Cuenta desde 1954 con un Centro de Rehabilitación, dependiente del Ministerio de Salubridad Pública, que extiende sus servicios a toda la nación por medio de las unidades sanitarias, juntas de protección social en cada una de las principales ciudades y visitas periódicas del director o personal especializado a cada una de ellas. Se puede afirmar que este Cent,ro casi estudia y at,iende todos Ios casos paralfticos de poliomielitis y otras enfcrmedadcs deformantes que nrcesit’an servicios de rchahilit,acitjn. Esto SI) explica fácilmente para la primera enfermedad, porque su tratamiento está fuera del alcance de la mayoría de los médicos y de los pacientes, por el equipo y facilidades especiales que requiere. Es el único en el país y SU director es uno de los pocos especialistas en este campo. Estos factores han contribuido grandemente a que el registro de la poliomielitis paralítica sea más completo. CARACTERISTICAS EPIDEMIOLOGICAS Generalidades Parece que la poliomielitis ha exist,ido en Costa Rica desde tiempos remotos, si bien fue rara y se presentó s610 rn forma csporádica hasta principios del presente siglo. Desde entonces la enfermedad llami> la. atención de algunos médicos, varios csprcializados en pediatría o con interés particular en salud pública, y de la comunidad en general, después de los primeros hrotcs Octubre 19611 POLIOMIELITIS epidémicos. Su registro fue más completo en cuanto a las defunciones que a los casos hasta 1954; de aquí en adelante se considera que son pocos los casos con parálisis que pasan desapercibidos. El registro se hizo obligatorio desde 1953. La notificación de casos no paralíticos ha sido muy escasa y se limita casi a la última década. Desde 1954 se ha solicitado la notificación separada de estos casos. Las cifras que más adelante se present,an se refieren a casos con parálisis cuando no se especifica lo contrario. Las cifras de morboletalidad anteriores a 1954, con excepción de los brotes estudiados particularmente, deben interpretarse con precaución, porque reflejan una notificación que acentuó las defunciones y que es muy incompleta en cuanto a los casos. Morbilidad y morboletalidad Se cree que la poliomielitis ha existido en Costa Rica desde la época precolombina, por haberse encontrado una figura en cerámica en la región de Guanacaste, lugar poblado por indios Chorotegas de ascendencia azteca, que representa una mujer con deformidades parecidas a las que puede dejar una parálisis poliomielítica. En 1950 se estudió en el Hospital San Juan de Dios ~111 caso (historia No. 7434) que presentó grandes semejanzas a la escultura indígena, como se puede observar en la Fig. 2. Esta enferma, de 38 años en 1950, nació y se desarrolló normalmente hasta los 5 meses; a esta edad presentó un episodio con fiebre alta y trastornos gastrointestinales, seguido de par$lisis fláccida de los cuatro miembros. Después presentó atrofia muscular y alteraciones de la postura, como lo muestra la fotografía. Se considera que esta mujer, que ha ingresado varias veces al hospital por trastornos ginecológicos, sufrió poliomielitis en su infancia. Se ha hecho el diagnóstico retrospectivo de poliomielitis paralítica en algunos individuos por las deformaciones y parálisis que presentan aún, y que según los antecedentes, parece que la hubieran sufrido en la EN COSTA RICA 305 primera década de este siglo. En el HospitaI de San Juan de Dios, se registraron 2 casos, en 1898; 2, en 1903; 3, en 1912, y 6, de 1913 a 1923. En los cuadros No. 2,3,4 y 5 y en las Figs. 3,4 y 5 se presenta la información disponible, según los registros del Ministerio de Salubridad Pública, del Hospital San Juan de Dios y de algunos estudios especiales, sobre la incidencia, morbilidad y morboletalidad desde 1928 a esta fecha, algunas de sus características respecto a variaciones estacionales, distribución por provincias y por grupos de edad. En 1928 Fe observó un grupo de 6 casos localizados en Santo Domingo de Heredia. Tres de éstos eran nimios menores de 3 años, y los otros eran menores de 5; todos presentaron signos paralíticos y no hubo defunciones. En 1931 se conocieron 9 casos, la mayoría procedentes también de Santo Domingo de Heredia. En 1935 (4, 5) se estudiaron 3 casos ocurridos en Orotina, Puntarenas y San José. Los 3 fueron niños. En 1936 (6) se presentó un brote de 17 casos, en su mayoría de la ciudad de San José y niños de familias de estado socioeconómico alto. Se pensó en ese entonces que algunos de estos casos y dos del año anterior, podrían haberse originado de niños convalecientes de poliomielitis de California que visitaron el país. En 1941 (6) se conocieron y estudiaron 24 casos, de los cuales 23 fueron paralíticos. El primero presentó la enfermedad el 31 de marzo y los 23 restantes ocurrieron del 20 de mayo al 26 de agosto; la incidencia mayor tuvo lugar en julio, pues hubo 14 casos. El 92% fueron niños menores de 5 años; el 83% fueron de posición socioeconómica baja; 17 residían en la ciudad de San José y sus alrededores, los otros 7 eran de 6 distritos de la provincias de Heredia, ,41ajuela y San José. Hubo 2 defunciones. Fueron varones 13 y mujeres ll. En 1944 (7) ocurrió uno de los brotes más graves para esa época, de la América Latina. 306 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PAXAMERICAXA FIG. 2.-A y B: caras anterior y posterior de un.a pieza de cerám.ica Chorotega encontrada en la provincia de Guanacaste, Costa Rica. C y D: paciente con secuelas de poliomielitis sufrida a la edad dg cinco m.eses, estudiada en el Hospital San Juan de Dios, Costa Rica. Se conocieron 1.34 casos y hubo 4 defunciones. La epidemia principib en marzo en una zona rural, y la curva de incidencia alcanzó su máximo en junio y julio. El 78 % de los casos fueron niños menores de 5 años y predominaron 66 % pertenecían cursos. los menores a familias Se: menciona que, de 3 años. parecer, 110 hubo relación de contagio entre caso y caso ni de propagación entre zona y zona. $510 exwpto en una que tuvo 2 casos que enfermaron con 2 días de diferencia. Hubo casos en 70 distrhos dist’ribuidos por las 7 provincias del país. De éstas, las más afectadas fueron las de El . San de escasos real hubo un caso por familia, José, Limón y Cartago en el orden enumerado. Hubo casos en t~ierra fría, como Cartago, y caliente, como Turrialba. Se menciona que hubo ll casos con manifestaciones “cerebrales” y que “8 evolucionaron Octubre 19611 POLIOMIELITIS EN sin secuelas paralíticas”. Fueron varones 68 y mujeres 66. En 1946 y 1948 aumentaron nuevamente los casos. Sólo se encontró información parcial respecto a sus características. De los 39 casos ocurridos en el primer año citado, 33 ocurrieron en la estación lluviosa, de mayo a noviembre, y 19 de ellos, en la provincia de San José. Los demás estuvieron esparcidos de manera similar en las otras provincias, con excepción de la de Guanacaste, que no notificó ninguno. De los 30 ocurridos en 19448, 18 correspondieron a la estación seca, 8 casos de enero a abril, y 10 en diciembre. Todas las provincias fueron afectadas, y las que notificaron mayor número de casos fueron la de San José, con 16, y la de Cartago, con 4. Los 30 casos de 1950 se presentaron al final del año, 8 en noviembre y 10 en diciembre. Las provincias más afectadas fueron las de San José, Puntarenas y Cartago, y la mayor parte de las víctimas fueron niños menores de 5 años, que acusaron alrededor del 78% de todos los casos. Los casos de 1951 se presentaron en los primeros meses, por lo que se ha considerado que debe tomarse como un solo brote con los casos de fines del año anterior. La información disponible sobre estos dos años, especialmente 1951, fue bastante escasa; de la correspondiente al Gltimo, no se encontraron datos en CUADRO No. l.-Porcentaje de población Costa Rica, POT edad. en los censos complobados 186~$ a 195Ó: Edad (anos) , lS64 1892 1927 1950 _- -- Población total 1 20.499 _- 4,o 12,5 14,3 12,3 10,2 1 14 5-9 10-14 15-19 20-39 40-54 55-64 65 o más 1883 de de 30,9 - 10,8 3,4 1,û 182.07: $2 $3.20. _4,0 12,3 14,0 12,l 10,l 30,s ll,3 3,4 2,O 378 12,2 13,7 ll,8 10,o 31,8 ll,3 3,4 2,o i L71.52! -3,8 ll,8 13,3 12,4 ll,1 29,l 12,2 3,g 2,4 ‘OO.875 3,s 12,8 14,0 12,3 10,5 28,8 ll,1 3,g 238 COSTA CUADRO en Costa Años 1928 1931 1935 1936 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 19Got 307 RICA No. 2.-Incidencia Rica, 19284960. Población censada estimada 31-XII o al 484.370 512.904 556.658 570.023 626.155 639.940 653.957 668.892 685.302 704.434 725.222 745.924 766.OG4 788.852 812.056 838.084 868.741 898.329 914.717* 969.640 1.014.170 1.052.474 1.099.9G2 1.149.537 1.183.000 de la poliomielitis - CaXIs Defunciones 6 9 3 17 0 0 0 0 1 24 5 4 134 8 39 8 30 9 30 53 7 9 ,081 45 170 51 63 41 55 1 2 5 0 4 5 2 2 3 9 3 5 7 5 159 15 8 10 ll 4 7 i 172 137 0,5 2,9 O,l 317 097 8 076 19,s 191 5,3 190 338 171 3,6 6,4 0,s l,O 118 4,6 16,7 498 577 375 496 0 3 62 5 25 10 100 10 9 100 56 15 33 5 20 17 10 - 13 * Al 30 de junio. t Al 31 de agosto. cuanto a la distribución por edad, por provincias y meses; solo se sabe que la mayoría de los 53 casos registrados ocurrieron antes -de mayo. En 1954 ocurrió uno de los brotes de mayor magnitud relativa registrados en tierras continentales del país (8). El primer caso ocurrió el 21 de febrero en la población de San Isidro del General. En la primera semana de marzo, ocurrieron 9 casos en los barrios pobres del sur de San José; en la segunda semana, ocurrieron 24 en la capital y uno en Heredia, y a partir de esta fecha se extendió rápidamente a todo el país. Todos los cantones, con excepción de Flores y Alfaro Ruiz, fueron afectados. Como puede observarse en el cuadro No. 2 se registraron en total 1.081 casos y 159 defunciones en una población de 914.717, estimada al 30 de 308 BOLETIN 1 CUADRO No. 3.-Cusos Total AñOS SANITARIA de poliomielitis Abril / Mayo PANAMERICANA por meses--Costa 1 Junio / Julio Rica, / Agosto 19&1960. Diciem bre /sef,yzm -__ D C 0, 10 6 ll0 1 I C D C 24 134 8 39 8 30 9 30 9 ,081 45 170 51 63 41 55 2 4 5 2 2 3 9 3 5 159 15 8 10 ll 4 7 19 í0 3 19 2 16 2 15 3 544 19 99 22 18 23 30 - * Los totales incluyen t Al 31 de agosto. C - 1 C - -- 0 1 3 1 1 1 1 1 85 7 3 2 3 1 2 - 2 10 8 2 9 0 22 0 26 2 1 no especificados de poliomielitis 1 6 3 2 0 2 1 2 1 do 1 0 1 10 10 0 4 1 7 5 8 1 0 0 0 2 0 0 1 0 0 por meses por provincias-Costa Alajuela 4 1 0 1 D 9 2 C 0 3 0 5 0 2 G 1 3 1 10 2 48 Io0 y defunciones Total 0 2’ 0 5 1 casos y defunciones Años O 3 1111010 1 1 2 0 1 0 0 1000101 96 15 18 11020213 0 2 12 0 50 0 0 1 1 0 101 le 3 2 1 1 00 2 5 0 2 2 0 0 4 0 2 9,l No. 4.-Casos ll3 2 2 * Los totales incluyen t Al 31 de agosto. CUADRO - DCD 24 2 0 8 5 39 2 2 8 2 30 3 2 9 92 30 3 1 9 50 1 .081 159 0 45 15 7 170 82 51 10,ll 1941* 1944 1945* 1946 1947 1948’” 19494 1950* 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 19601 OFICIXA I Enero C __-- 1941* 1945* 1946 1947 1948* 1949* 1950* 1953 1954 1955 1956 1957 LA y defunciones ~- l- DE 18 2 5 1 3 0 1 5 127 4 F 4 21 4 2 casos J defunciones Heredia C D 0 24 1 3 1 4 1 5 0 135 5 28 8 3 4 9 0 l- 0 0 0 0 0 17 3 4 2 0 2 0 no especificados junio. Fueron clasificados 86 casos como no paralíticos. La tasa de ataque fue de 118 por 100.000 habitantes. La específica por edades y por 100.000, fuc la siguiente: 618 entre los menores de 1 año; 656 entre los de 1 a 4 años; 47 entre los de 5 a 14 años, y de 10 entre los mavores de 15 años. La C _- ____ Guanacaste 19&1960. Puntarmas D 1 9 6 0 1 1 1 0 55 2 12 5 3 2 3 Rica, 0 0 0 2 0 3 2 1 0 0 2 4 0 3 0 0 12 0 0 1 1 0 0 -I 1 0 60 5 7 5 G 0 1 5 1 113 7 10 6 9 4 4 2 1 1 1 0 0 47 3 8 1 3 3 6 0 0 0 L por provincias. morholetalidad global fue de 15% y la de los grupos arriba mencionados fue dc 18, 13, 21 y 16%, respectivamente. La provincia de San José fue la más afectada y su t’asa de incidencia fue de 157 por 100.000 habitantes, y le siguieron, en orden de magnitud, la de Cartago, Puntarenas, Limón, Heredia, Ala- Octubre CUADRO en varios 19611 POLIOMIELITIS No. 5.-Casos y defunciones años-coda Rzca, 19.$-1960. :I C 1941 1944* 1950* 1053 1954 1955f 1956 1957 1958 1959 l- Total 24 134 30 9 1 .081 45 lío 51 83 41 55 2 4 3 5 159 15 8 10 ll 4 7 * Defunciones sin clasificar, 1 Dos casos no paralíticos. COSTA poliomielitis C 2 12 2 1 215 4 31 8 15 6 16 D __~ 0 1 39 1 1 2 2 0 3 de edad y su distribución 1-4 C % 309 RICA por grupos <1 D de EN 5-14 __ % D C - 8 9 7 ll 19 9 18 16 24 15 29 - 20 93 19 2 710 28 112 29 33 30 31 0 - 2 90 Il 3 5 3 2 2 - - 84 69 63 22 66 62 66 57 52 73 56 proporcional 2 17 4 3 106 7 16 8 7 3 3 - D __-- 0 0 22 1 2 2 2 0 0 >15 % C D % 0 0 -- 8 0 13 12 13 2 33 3 10 50 16 l 6 11 9 14 6 11 8 2 7 6 / 5 9 2 8 2 2 1 4 2 2, l 7 33 5 13 7 12 13 5 9 por edad. juela y Guanacaste, cuyas t,asas oscilaron entre 116 y 57 por 100.000 habitantes. La morbilidad y la morboletalidad fueron mayores en el sexo masculino en los 1.014 casos y 152 defunciones que ocurrieron durante el brote de marzo a agosto; de los demás casos se registró la diferencia por sexo. Un 54% de los casos y un 64 % de las defunciones correspondieron a varones. Como aparece en el cuadro No. 5, la distribución de los casos por grupos etarios fue de 19 % entre los menores de 1 año; de 66% entre los de 1 a 4 años, de 10 % entre los de 5 a 14 años, y de 5%, entre los mayores de 15 años. La mayoría de los casos ocurrieron de abril a junio, y la gráfica (Fig. 4) tiene un pico significativo en mayo. En 1956 ocurrió otro brote de alcance o extensión nacional (9). Se registraron 170 casos y hubo 8 defunciones. El brote se extendió de julio a noviembre y el acmé de la curva correspondió a agosto y septiembre. Las provincias más afectadas fueron nuevamente las de San José y Cartago, a las que siguieron la de Heredia y Limón, en orden de magnitud. En este brote se observó la característica de los anteriores, respecto a mayor incidencia en los niños; los menores de 1 año y los de 1 a 4 años presentaron el 18 y el 66% del total de casos. Aun cuando la morboletalidad global fue de 5%, cifra FIG. Rica, 3.4ncidencia 19.(1-1960. de la poliomielitis en Costa bastante baja en comparación con la del brote de 1954, la de los grupos de 5 a 14 y de mayores de 15 años, ascendió a 12 y 18 %, respectivamente. En 1960 ocurrió un brote de pequeña magnitud en el Area Metropolitana, de febrero a abril. Se presentaron 28 casos y 2 defunciones de entre los 36 casos y 4 defunciones ocurridos en todo el país de enero a junio. Los niños menores de 5 años fueron los más atacados, pues presentaron el 86% del total de casos. La morboletalidad fue de 8%. Los años interepidémicos han mostrado también una tasa mayor de ataque entre los menores de 5 años; el porcentaje de casos de 310 BOLETIN DE LA OFICINA este grupo, en relación con el total, ha oscilado de un 71 a un 85 % ; el de 1953 ~610 ascendió a un 33 %, pero parece que la notificación fue muy incompleta ese año, como lo sugiere el hecho de que hubiese 5 defunciones entre 9 casos (9). Al comparar la FIG. 4.-Distribucih estucionul* de la poliomielitis en Costa Rica por años seleccionadas-4961, seleccionados-1961, 1964 y 1966. 111 400r 300- 200- FIG. 5.-Distribuci6n estacionalY de Za poliomielitis en Costa Rica por años seleccionados-1966, 196Y ‘uí960. SANITARIA PANAMERICANA morbilidad cn las diferentes provincias no se destaca ninguna tendencia regular a afectar a unas más que otras, por ejemplo, fue un poco más alta cn Alajuela en 1958 y más alta en Limón en 1959; en otros años fue más o menos igual en las afectadas. En la de Guanacaste no se registraron casos en algunos años. Además, las variaciones y el número de casos fueron tan pequeños que las diferencias se consideran no significativas, en contraste con los años epidémicos que afectaron en escala mayor la provincia de San José. Tampoco mostraron una tendencia estacional definida, pues la mayoría de los casos ocurrió en unos años en la estación seca y en otros en la lluviosa, y por último, en otras no hubo diferencia de consideración. En términos generales, presentaron un cuadro semejante al de los brotes epidémicos a este respecto. Como puede observarse en el cuadro No. 2 y en la Fig. 3, la incidencia ha tendido a elevarse, aun cuando en forma ligera e irregular. Se considera que esta elevación no puede achacarse enteramente a los progresos del conocimient,o de la enfermedad y de su notificación en el curso de los años. La magnitud de los brotes t,ambién ha ido creciendo, aun cuando irregularmente. Distribución * La estación ciembre a abril, seca comprende los meses de diy la lluviosa de mayo a noviembre. geográfica Todos los cantones han sido afectados por la enfermedad en el transcurso de los años, y buen número de ellos, en cada uno de los brotes serios. Las zonas urbanas han sido más at’acadas que las rurales, con unas pocas excepciones en los primeros años. 50 se ha present,ado diferencia significativa en cuanto a la edad de los casos rurales y urbanos, como se ha observado en otros países (10). En general, ha tenido tendencia a afectar en mayor escala las poblaciones de la Meseta Central que las de las costas atlántica y pacífica. Algunos distritos pequeños, como el de Santo Domingo dr Heredia, ha presentado una mayor concentración de casos en varios años. Cuando la clasificación se hace nor Drovincias. como en el cuadro No. 4, . Octubre 19611 POLIOMIELITIS se observa que la de San José es la que ha soportado una incidencia más alta en mayor número de años. Parece que el clima no ha tenido una influencia definida en la ocurrencia de la enfermedad. Ha habido casos tanto en las zonas tropicales calientes y húmedas de las costas del Caribe y del Pacifico, como en las mediterráneas de clima medio y en las montañosas de clima frío. La mayor incidencia observada en la Meseta Central, parece ser debida, más bien que al clima, a la mayor densidad de la población. La Meseta Central ha sido siempre la región más poblada, y en la actualidad cuenta con un poco más de la mit,ad de la población nacional. Variación estacional La enfermedad no ha presentado hasta ahora variaciones estacionales regulares y definidas. Como se puede observar en el cuadro No. 3 y en las Figs. 4 y 5, el número de casos en los distintos años interepidémicos no presenta grandes diferencias y el acmé de la curva de ciertos brotes epidémicos, ha ocurrido en la estación lluviosa, como en los años de 1941, 1944, 1946, 1954 y 1956 y en otros, en la seca, como en 1948, 1950-1951 y en el brote del Area Metropolitana de 1960. En algunos años la curva ha comenzado a elevarse en la seca para alcanzar la cima en la lluviosa, en otras ha sido a la inversa. Cuando se toman períodos trimestrales a partir de diciembre, se encuentra que ocurren elevaciones en ambas estaciones, que se suceden en forma irregular y que son un poco más frecuentes en los meses lluviosos. Distribución económico por sexo, edad y estado socio- Es difícil determinar qué tendencia ha mostrado la enfermedad en cuanto al ataque a varones y mujeres, porque los casos no han sido clasificados por sexo, sino en unos pocos años. Las diferencias registradas en 1941, 1944 y 1954 son tan pequeñas que carecen de significación. La de 1959 fue más acentuada, pues hubo 28 casos varones y EN COSTA 311 RICA 13 mujeres. En 1960, hasta septiembre, hubo 30 casos varones y 25 mujeres. La enfermedad ha conservado hasta ahora su carácter de “parálisis infantil”. La ocurrencia mayor de la enfermedad ha sido en los menores de 5 años, como se puede observar en el cuadro No. 5. El porcentaje de casos en este grupo en los años de 1941 a 1960, período en que se registraron estos datos, ha oscilado entre 72 y 92, con excepción de 1953, en que fue de 33; sin embargo, este porcentaje parece artifkial. La proporción de casos fatales de esta edad, de 1954 a 1960, varió de 80 a 45 % en relación con el total de defunciones por poliomielitis. Se considera que la morboletalidad de o casi 100% de los años 1940, 1942, 1945, 1952 y 1953 es dudosa y que se debe a deficiencias de notificación de casos, como se dijo atrás. El nivel socio-económico de los casos se consideró alto si la vivienda familiar tenía: suficiente agua, inodoro o letrina independiente, suficientes dormitorios para que no durmiesen más de dos personas en cada uno, limpieza aceptable y pisos que no fueran de tierra. Caso de faltar por lo menos tres de estos requisitos o los dos primeros, dicho nivel se consideró bajo. La enfermedad no ha acusado diferencias debidas al factor así definido en 1959 y 1960; la tasa de ataque a los grupos ha sido similar a las proporciones que ést’os guardan en la población. Sólo en tres de los años anteriores se registró esta característica; en 1936 se indica que la incidencia fue mayor en el grupo de nivel alto; parece que en 1941 el nivel bajo fue el más atacado de acuerdo con la proporción de personas de estos grupos en la comunidad, y que en 1944 no hubo diferencia notable. Algunos que int,ervinieron activamente en el estudio de la epidemia de 1954, informan que tampoco hubo diferencia apreciable. ENCUESTA SEROLOGICA En 1959-60 se realizó una encuesta serológica en diferentes regiones del país antes de la administración de la vacuna oral (ll, 12). Aun cuando la muestra está influida por 312 BOLETIN DE LA OFICIKA SASITARIA los grupos dc bajo nivel socio-económico en algunas partrs, se considera como representativa de la población. En total, se tomaron .‘J.F>Msueros pre-vacunación y 2.371 postvacunación; los de adultos (madres) y de recién nacidos, corrrsponden a sangre del cordón umbilical. En cl cuadro No. 6 se clasifica la muestra por grupos de edad y zona geográfica. En Santa Cruz se le tomó PAS.~MERICANA sangre a un poco más del 75 % dc los niños menores de 11 años. En los cuadros Yo. 7 y 8, y en IU Fig. 6, se muestran los resultados obtenidos hasta octubre de 1960, y el cálculo de los srroncgat.ivos respecto de cada uno de los tres tipos de virus poliomielítico. Por gesti6n drl Ministerio de Salubridad Ptihlica las pruebas de lahorstorio las hirieron cl T,ahorat-orio de Cranno No. B.-Enwesta serológica sobre poliomielitis clase de vacuna-Costa Rica, í969-1960. prc y post vacunarihn «,nl, por localirlntl, edad g - Muestras Localidad y clase de vacuna Orden de la muestra rota1 Total del pais Area Metropolitana valente) (Mono- de sangre por edad en afios: <i 1 2 3 4 i-10 i5” Pre Post 1.535 !.371 155 i46 3801 2113 12-l !45 3 54 2‘71 LlG IlG 1 178 984 ‘42 GG Pre Post 709 473 24 21 68 37 74 50 98 67 110 79 329 217 G 2 Alajuela (Monovalente) Pre Post 31 28 0 0 3 3 4 4 3 2 7 G 14 13 0 0 Cartago (Monovalente) Pre Post 72 57 3 2 5 3 7 6 G 4 10 9 40 32 1 1 Heredia (Monovalente) Pre Post 59 47 1 1 3 2 13 11 9 6 5 25 19 0 0 Pre Post 83 68 G 3 3 8 10 8 7 G 12 10 40 33 0 0 Pre Post 104 88 5 4 9 8 12 10 15 14 19 16 44 36 0 0 Pre Post 847 541 53 24 120 70 127 79 140 95 lG2 101 242 170 3 2 Pre Pos@ 126 116 33 31 28 25 Pre Post” 823 823 30 30 57 57 90 90 4% 44 51 51 Pred Poste 681 130 130 Puntarenas Limón (Monovalente) (Monovalente) Guanacaste (Trivalente) Santo Domingo Santa Cruz (Trivalente) (Trivalente) Recién nacidos del Area Metropolitana y Alajuela (Bivalente más tipo 1) 3 15 entre 11 y 12 años. b A la mayoría se les tomó una tercera muestra. una sola muestra. o No incluidos en los totales de 1 a 4 años. d Sangre del cordón umbilical. 0 Entre 5 y 8 meses. ll 85” 60 77 77 74 74 681 Se eliminaron de las de Santa Cruz, los que tuvieron Octubre 19611 CUADRO con respecto POLIOivIIELITIS EN pio. 7.-Distribucih de los niños menores a los tres tipos de virus poliomielitico-Costa COSTA de ll aRos por eda.d, y estimación Rica, 1959-1960. Yo de seronegativos B los tipos: l <1 No. estimado d;i;oynegativos 3 1 69 44.001 33.385 30.410 15.114 9.316 11.528 42.241 20.031 11:404 3.023 2.8Gô 9.807 122.530 61.2G5 de los seroneyativos a los 2 70 de vacunados del 17-111-59 al 3 i-X-60 f ___- l 44.001 .; / 3 4 5-10 i ’ / 37.784 35.831 192.134 1 382.905 Total. 313 RICA 29 ;;:fi 100 ;; “s:, 118 134 358 ___-794 96 i;; 40 2G 6 8 8 5 32 16 58 40 21 10 6 ---__ 19 __ - 30.3Gl 20.382 15.205 7.935 3.583 11.528 90 66 67 71 72 86 --I__ 72.752 80 * Los resultados de otros 330 sueros recibidos recientemente no alteran en grado significativo los porcentajes. i Recibieron las 3 vacunas monovalentes o una dosis de trivalente. La población tomada por base fue la de diciembre de 1959, el porcentaje total baja a 72,2 incluyendo los nacidos estimados al 31 de octubre de 1960. CUADRO neutralizantes claszjkadas No. 8.-Dzstribuczón de anlzcuerpos en una muestra de 664 personas por edad-Costa Rica, 1959-1960. Sin anticuerpos Edad (años) 3 tipos de: 2 tipos Con *os 1 tipo anticuerpara las 3 tipos _________ 1 * Sangre 13 del cordón 9 20 15 14 7 1 7 0 8 24 32 22 27 20 , 1 6 10 33 55 194 121 umbilical. Cultivo de Tejidos, de la Oficina Sanitaria Panamericana, instalado en la Escuela de Medicina de Cali, Colombia, bajo la dirección del Dr. Hanna Doany, y los Laboratorios Lederle, Estados Unidos, bajo la dirección del Dr. Herald R. Cox. Cali usó el método CPE y Lederle, el MIT. Puede observarse que la infección es muy frecuente, que está diseminada por todo el país, que comienza desde el primer año de vida y que se va extendiendo en forma rápida en los años siguientes. En el grupo de 5-10 años se encontró menos del 1% de triple o doble negativos. La proporción de susceptibles, asumiendo que la ausencia de anticuerpos así lo indicase, fue mayor con respecto al tipo 1 durante el período de la encuesta (12). PESQUISA DE VIRUS Se principió en la epidemia de 1954. En varios casos se aisló el virus poliomiefitico FIG. 6.-Seronegativos para virus por edad, encuesta prevacunación-794 Rica, 1959-1960. poliomielítico, sueros, Costa 314 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA tipo 1 y el resultado serológico de éstos y de otros enfermos, mostró títulos significativos con respecto a este mismo tipo. Desde marzo de 1959 en adelante, se ha venido haciendo una pesquisa sistemática de todos los casos de poliomielitis o sospechosos y de sus contactos intrafamiliares. Desde dicha fecha al 31 de agosto de 1960 se han tomado dos muestras de sangre, en la fase aguda y en la convaleciente, cuando fue posible, y frotis rectales o heces a 155 de los 359 casos que se han estudiado, y de 246 de sus contactos. De aquéllos, 87 se han diagnosticado clínicamente como de poliomielitis: 38 casos paralíticos y 49 no paralíticos, que se resumen en el cuadro No. 9 (12). En los no vacunados se aisló virus poliomielftico tipo 2, de 12; tipo 3 de 2, y tipo 1 de uno; otros enterovirus se aislaron de 4 de los casos. En los vacunados se aisló virus de tipo 2, en 5; en uno de tipo 3, y en 2, otros enterovirus. Merece anotarse que dos casos diagnosticados clínicamente como de poliomielitis paralítica en el grupo no vacunado, fueron seronegat,ivos respecto de los 3 virus PANAMERICANA de poliomielitis, y en uno de ellos, la segunda muestra tomada un mes después fue negativa también. De los enfermos sin paralisis se aislaron los 3 tipos de virus de poliomielitis. De 62 contactos, entre niños y adultos, que no figuran en el cuadro, se aisló el virus tipo 2 de 8; el de tipo 3 de uno, y el de tipo 1 de otro; de 17, otros enterovirus, y 28 fueron negativos. Entre los enterovirus distintos de los virus de poliomielitis que se han clasificado ya, se encontraron varios tipos de Coxsakie y de ECHO.* Se observa que ha habido predominio del virus poliomielitico tipo 2 en el periodo, a pesar de que habla más seronegativos al tipo 1. Para la investigación de virus y pruebas serológicas en los casos de poliomielitis sospechosos y de sus contactos, se obtuvo la gentil cooperacibn de las dos entidades atrás mencionadas y la de Middle Ameritan Research Unit, de los Institutos Xacionales de Higiene de Estados Unidos, en Panamá, que participo en la primera etapa del programa de vigilancia. RELACION No. 9.-Virus jecalcs de casos sospechosos Rica, 1969-1960. aislados de materias de poliomielitis-Costa CUADRO Casos no CE.OS paralíticos Aislamiento de: paralíticos - __ Virus poliomielítico tipo 1 Virus poliomielítico tipo 2. Virus poliomielítico tipo 3. Otros enterovirus, Negativo Pendiente. --Total. Total NO vacunados ____ VZICIP nados 0 1 4 5t 1 20 lt 1 5 6 2G 3 -__ 38 15 33 10 2 1 2 4 5 3 3 1 2 11 __27 11 - 87 * Un caso recibió vacuna trivalente IG dfas antes de la toma de la muestra de materias fecales, t Un caso recibió vacuna trivalente 9 días antes de la toma de la muestra de materias fecales. DE MORTALIDAD POLIOMIELITIS CON INFANTIL Payne en 1955 (13) y Paul en 1958 (14), est,udiando las tasas de mortalidad infantil y de morbilidad por poliomielitis notificadas por numerosos pafses, han observado que parece haber una relación inversa entre ellas. El segundo, analizando la situación en general y la información procedente de varias naciones americanas, considera que podría tomarse como “zona crítica de mortalidad infantil” la faja comprendida entre las tasas de 60 a 80 por 1.000 (60 a 80 defunciones en menores de un año por cada mi1 nacidos vivos) y que estos niveles podrían utilizarse para pronosticar la aparición de brotes epidémicos y la elevación de la incidencia de la poliomielitis-enfermedad. Este hecho * Coxsackie A: Tipos 2 y aún. Coxsackie B: Tipos 1,3 ECHO: Tipos 7, 8, 12 y Adenovirus: Tipo 1. No identificados: Tipo otros y 4. 14. 11. no identificados Octubre 19611 POLIOMIELITIS puede ser import’ante para los países que presenten tasas de mortalidad infantil de esta magnitud o menores, porque les puede servir de aviso para reforzar o iniciar la labor de prevención de la poliomielit)is, especialmente ahora que se cuenta con vacunas para su control. La experiencia de Costa Rica en los últimos años tiende a confirmar este fenómeno con los datos registrados oficialmente; las epidemias de 1954 y 1956 ocurrieron cuando la mortalidad infantil era de 80 y 72 por 1.000, respectivamente. Sin embargo, es posible que la mortalidad infantil haya sido un poco más alta, porque estudios estadísticos han estimado que las t,asas pueden tener un margen de error por defecto de 10 a 15 por 1.000 aproximadamente. En el cuadro KO. 10 se presentan los datos oficiales sobre mortalidad infantil y morbilidad por poliomielitis. VACUNACION El Ministerio de Salubridad Pública aplicó vacuna Salk en casi todo el país desde septiembre de 1956 a principios de 1958. Alrededor de un 30 % de las personas menores de 12 años recibieron de una a 3 dosis. Fue necesario interrumpir la vacunación por su alto costo y por el creciente número de dosis de refuerzo que se seguían recomendando. El Ministerio, en marzo de 1959, emprelidió, con la colaboración de la Oficina Sanit,aria Panamericana, la administración oral de vacuna de virus vivo atenuado en gran escala. La vacuna fue gentilmente suministrada por los Laboratorios Lederle. Al terminar la vacunación en masa en todo el país el 5 de agosto de 1960, se habían vacunado 299.227 niños menores de ll años, o sea el 78 % de los 382.905 estimados el 31 de diciembre de 1959. Se vacunó el 73 % de los menores de 5 años, tomando como base la misma población. La vacuna oral se sigue administrando como parte integrante de los programas regulares de vacmiación de las unidades sanit,arias y de las maternidades del país (11, 12). Eh’ COSTA C~TADRO mortalidad 1928-1960. Años 1928 1931 1935 1936 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 19ûO al 31-VIII 315 RICA No. IO.-Incidencia infantil por varios Población estimada 31-X11 al 484.370 512.904 55F. 658 570.023 G2F. 155 639.940 653.957 6G8.892 685.302 704.434 725.222 745.924 766.064 788.852 812.056 838.084 868.741 898.329 914.717 969.640 1.014.170 1.052.474 1.099.962 L.149.537 !.183.000 de poliowelitis y años-Posta Rica, Mortalidac 1 infantil pa 1.000 nacidl x vivos 162 184 157 153 132 124 157 117 125 110 102 84 92 97 90 87 88 92 79 82 T2 80 69 Morbilidad por 100.000 habs. 1,2 1,i 035 2,Q O,l 3,7 027 0,6 19,8 131 573 1,o 338 121 3,G 634 ‘378 1,o 118,O 496 16,7 438 537 3,5 4 <6 La conversión de negativos a positivos que se obtuvo con los virus de los tipos 1 y 3 fue alta, poco más o menos de 85 y 90 ‘T, rcspect*ivamente. La obtenida con el virus de t,ipo 2 fue baja, menor del 50%, de acuerdo con los resultados obtenidos en la muestra de 953 individuos presentados en el cuadro 50. ll. Desde el 17 de marzo de 1959 al 31 de agosto de 1960, es decir, 17 y medio meses después de iniciada la vacunación oral, se han observado 89 casos y 11 defunciones. De los 22 casos (ll paralíticos y 11 no paralíticos)-vease cuadro No. g-que ocurrieron en vacunados, 14 recibieron tres dosis monovalentes 0 una trivalente 3 meses 0 más antes de que se iniciaran los síntomas, con excepción de uno que la recibió 7 semanas antes, y dos, 10 y ll días, respect,ivamente, antes 316 BOLETIN DE No. ll.-Seranegativos ?, tasa cle conversich-Costa No. Clase de vacuna de y grupos IMonovalente. Trivalente (Triple Xegs.) OFICII\;S I SASITARIA PASAMERICAN.4 antes ?/ después de In vmwnarión Rica, 1959-1960. CUADRO virus LA 726 102 59 No. de seronegativos post-vacunación oral contra la po/iontieli¿is, pre y % por tipo de de conversión __-- 1 2 243/44 85/12 59/18 ss/nz 45/23 59/40 I 3 137/12 28/3 59/10 82 1 86 70 92 89 83 yO de negativos Menores de 1 año: No vacunados“ Vacunados Diferencia * Tasas 29 125 encontradas en la encuesta de prevacunarión de la cufcrmcdad. Otros 6 fueron vacunados con vacuna bivalente tipos 2 y 3, más dc 3 meses antes del comienzo de la enfermedad. En 31 de agosto de 1960 se calculó la población total del país en 1.183.000 habitantes, de los cuales 416.000 representan los mcnorcs dc ll años de 1959, más los nacimientos estimados dr 1960 ; de ést’os, 301 .1.54 estaban vacunados cn esa fecha. Las t,asas dc ataque calculadas a baso de estas cifras fue de 6,6 por 100.000 para los vacunados total o parciulmrntc, excluyendo los 2 que preseut,aron la cnfermcdad a los 10 u ll dfas de haber recibido la vacuna. La dc los no vacunados menores de ll años fue de 53 por 100.000. Si las pruebas de laboratorio mostraran que la rnfermedad producida en los vacunados parcialmente, fue causada por un enterovirus difcrentc del que recibieron cn la vacuna, esta proporción podría ser mayor. La de los mayores de ll años fue de 1 por 100.000. Sc considera que, según los factores conocidos, cl grupo vacunado y el no vacunado son comparables cntrr sí y que la diferencia de sus t.asus de ataque, que es estadísticamente significativa, tiene valor, aun cuando el número de casos es pequeño. COMENTARIOS La infección poliomiclítica es muy fi-ecucntc y está diseminada en Costa Rica, como lo indica su carácter persistente de “parálisis infantil” criando presenta síntomas descrthriblrs, y como lo demuestra la encuesta serológia efectuada en 1959-60, que mostró que la inmensa mayoría dr los niños de 5 a 10 años y los mayores habían adquirido la infección natural, a juzgar por la presencia dr anticuerpos nrutralizantrs en el surro, con respwto a los tres tipos de virus poliomielítico. En el grupo de 5 a 10 años sólo se cnconti-ó 1111 triplr negat,ivo, y un doble negativo en una muestra de 223. T,a incidencia de poliomirlitis paralítica ha ido en aumento y la amplit-nd dr las ondas epidémicas ha ido crrcirndo en forma irregnlar en P transclvso de las úkimas décadas. Ha mostrado tendencia a presentar ciclos de dos o tres años srgún los casos regiskados de 1941 en adelantr, como puede notarse en la Fig. 3. A pesar de que cl reconocimiento de la enfermedad y la notificación han mejorado, SC cree que el fen6meno cs real. Se purde considerar que cl pafs ha entrado en la segunda fasr de evolución de la enfermedad; epidemias de “parálisis infant,il” (l:i18), y que PS razonahle asumir que en el futuro se prcsrnten otros brotes epidémicos, que el nivrl endémico pueda elevarse y que sea mayor la edad de los grupos más afectados, a no ser que se sigan aplicando de manrra adecuada y en forma continua medidas prrvrntivas satisfactorias, como la Octubre 19611 POLIOMIELITIS EN administración de una vacuna eficaz en escala y dosis suficientes para proteger uil 80 % ó más de los susceptibles que vayan apareciendo. ?r:o se pueden determinar claramente las causas de los brotes ni su sucesión irregular, en especial de la exkaordinaria epidemia de 1954. Se podrían proponer varias hipótesis, como la de introducción de cepas más virulentas, que hubiese coincidido con la acumulación de un considerable número de susceptibles, porque al parecer no hubo variaciones significativas de las condiciones y hábitos del huésped, ni de los factores ecológicos; pero sin ui1 estudio más completo de la cepa o cepas que lo produjeran, no se puede ir más allá de las especulaciones. La elevadísima tasa de incidencia del brote de 1954, sugiere la irregularidad de la circulación de los virus poliomielíticos en la comunidad, a pesar del poco cambio del estado sanit~ario del medio ambiente, y de la influencia de factores sinérgicos desconocidos por el desequilibrio tan marcado que presentó el proceso natural de la enfermedad. Cabe CUADRO No. 12.-Casos 1955.* de poliomielitis - 1946 Costa Rica. 39 11 El Salvador”, b. Guatemalaa.. 3 i8 Nicaraguaa. 9 Panamá*. 2 Jamaica Puerto Rico. 307 2 5.698 Estados Unidos. . 5 Trinidad y Tobago. Méxj co*, 247 CanadB”. . 2.527 Venezuelab Chile . 71 - 1949 -- _- 8 4 18 8 26 5 57 II 0.827 5 212 2.291 21 61 en Costa 1948 317 RICA mencionar que en varios países de las Américas (19, 20), con algunos de los cuales Costa Rica ha mantenido un intercambio muy activo desde hace mucho tiempo, mostraron en 1953 ó 1954 serios brotes epidémicos o un número de casos más alto que el registrado en años anteriores, según el cuadro No. 12. Se comunicó que algunos de estos brotes fueron causados por el virus poliomielftico tipo 1 (21, 22). Se considera que la escasez de datos sobre la tasa de ataque por sexos y por los diferentes grupos socio-económicos no permite hacer generalizaciones. La distribución similar de la enfermedad entre los grupos etarios rurales y urbanos podría explicarse por el alto índice de infección hallado en ambos, según los resultados de la encuesta serológica, y porque ya no quedan casi comunidades aisladas, debido a la extensa red de comunicaciones y a la elevada migración de la gente. Extensas zonas dependen de la capital, no sólo para las gestiones oficiales, sino también para el comercio e industria. Esta movilidad podría explicar también la notificados -7 1947 COSTA Rica 1950 y otros 1952 1953 __ 30 9 30 53 3 4 10 33 5 30 62 37 14 6 3 32 2 92 4 50 2 5 13 3 30 52 28 89 7.726 4 2.033 3 3.300 2,8.386 8 1 8 3 804 669 653 1.834 2.458 1.168 911 2.568 122 124 69 110 292 172 653 251 - americanos-l946- - T 1951 paises 1954 1955 _7 9 151 10 112 140 24 191 22 9 2 4 34 57” 57.879 3 5.592 1 6 1.787 771 4.755 8.878 327 266 575 554 - 1.081 40 139 45 27 759 118a 38.476 189 609 2.390 325 589 45 9 86 113 14 71 434 28.985 16 1.824 1.021 390 416 * Datos tomados de: Casos notijkados de enfermedades de declaración obligatoria en las Américas 19@1955. Publicación Científica No. 37 de la Oficina Sanitaria Panamericana, Washington, D. C., 1958, pág. 26. a Poliomielitis paralftica. b De áreas de notificación. c Excluido Yukon y territorios del Noroeste; Terranova está incluida desde julio 1949. 318 BOLETIN IlE LA OFICINA SANIThRI.4 rapida diseminacibn de la enfermedad por todas las provincias y por un buen número de los distritos, como se ha observado en los brotes recientes. ?;o SC sabe por qué la enfermedad no presenta variaciones estacionales regulares, ni qué motiva las elevaciones cstivo-otoñales cn las zonas templadas. Se podría pensar que la relativa uniformidad de la t,cmperatura en cada una de las varias regiones, sus cambios irregulares y relativamente pequeños, modifican poco los hábitos del huésped y los factores ecológicos. Los resultados de la encuesta serológica siguen las mismas líneas dc los encontrados en las poblaciones de condiciones de vida y estado aanit,ario similares dc otros países, como México (23), Nicaragua (24) y Colombia (25). Por analogía, cabe pensar que países de condiciones similares a las de Costa Rica pueden estar entrando, o ya lo han hecho, en el ciclo epidémico de la poliomielitis, y que se encuentran abocados a un problema sanitario más (22). Pum dilucidar muchos de los interrogantes sobre la poliomielitis cn el país, será necesario hawr un estudio más completo de la poliomielitis-infccci6n y de la poliomielitis-enfermedad cn los aspectos cpidcmiológico, clínico y de laboratorio. En el campo cpidcmiológico PS preciso mantener los esfuerzos tcndientes a que la notificación sea lo más completa posible y abarque todo cl país; que sea oport,una y que se estudien las cbaracterísticas rpidrmiológicas de todos y ceada uno de los (*asos. 1511 el campo clínico, es preciso estudiar mejor la sintomatología y obsrrvar todos los casos lo bastante para determinar la duración de la parálisis; evaluar los aspectos sociales y económicos, con cl fin dc v¿tlorar cl efecto rn la comunidad y de provcrr el servicio dc rehabilitación que sr requiera, y aumentar el número dc necropsias. En cuanto al aspecto de lahorat,orio, son aún mayores las necesidades. Se deben obtener y estudiar las muestras necesarias de cada caso para determinar si son realmente PANAMERICAKA virus poliomielítiros los agentes etiológicos, porque hay otros ent,erovirus, como algunos tipos de los grupos Coxsackie y ECHO, que pueden causar también parálisis que en la clínica no se puede diferenciar de la poliomielítica, romo se demostró en los dos casos ya mencionados y rn otros muchos citados en la lit,eratura médica al respecto. Además, hay que est,udiar en el laboratorio, las características de las cepas, cuando llegue el caso. La importancia de harer pericidicamente nuevas encuestas virológicas y serológicas sobre los virus poliomielíticos y otros ent,erovirus, es válida, no sólo para un mrjor conocimiento clínico-epidrmiológico de la enfermedad, sino también para determinar los grupos de mayor riesgo, y darles la debida prioridad en las medidas de prot,ccción, y aplicar en forma más eficaz (26) las vacunas de virus atenuados mientaras se mejoran sus cualidades invasivas y antigénicas. SUMARIO Sc hace mención de un hallazgo arqueológico que hace pensar que la poliomielitis ya exist,ía en Centro América antes de su descubrimiento. Se hace una recopilación de las manifestaciones de la poliomielitis, según los regist,ros del Hospital Central San .Juan dr Dios, de los del Depart’amento de Bioest’adíst’ica del Ministerio de Salubridad, y dr algunos estudios especiales. Se rnumeran los casos y hrotcs epidémicos de la cnfrrmedad, y se drstaca la epidemia de 19.54, una de las más intensas hasta ahora rrgist,radas rn tierras continentales americanas; mostró tasas de ataque de 618, 656, 47 y 10 por 100.000, entre los grupos de edad de menores dr 1 año, de 1 a 4, de 5 a li y mayores de 15 años, respectivamentr. Se estudiaron las características epidemiológicas que ha presrntado la enfermedad PII Costa Rica y su análisis mostró que la enfermedad conserva aún el raráct)er de “parálisis infantil” y qur se ha rxtendido a todo el país. KO ha mostrado diferencias estacionales ni de distribución rntre los grupos etsrios rurales y urbanos, aun cuando las , Octubre 19611 POLIOMIELITIS ES zonas urbanas han presentado una morbilidad más alta. La incidencia de la enfermedad ha ido elevándose y la frecuencia y magnitud de los brotes epidémicos han ido en aumento en los últimos años en forma irregular, aunque significat,iva. Se considera que actualmente la enfermedad es un problema importante de salud pública, tanto por la alarma justificada que produce, sobre todo a partir de la extraordinaria epidemia de 1954, como por la prolongada incapacidad que ocasiona, los sufrimientos que causa y su alto costo en servicios de rehabilitación y otros. Se considera de valor el programa de REFER (1) Costa Rica, Ministerio de Economía y Hacienda, Dirección General de Estadística y Censos: Anuarios Estadisticos-1957 y 1958, San José, Costa Rica. (2) Perera, Augusto: Estudio inédito, 1960. (3) Costa Rica, Ministerio de Economía y Hacienda, Direcci6n General de Estadfstica y Censos, Publicación No. 21, San Jose, Costa Rica. (4) FernSndez Luján, Mario: Nota epidpmiológica sobre la parálisis infantil en Costa Rica, Rev. Med. Costa Rica. 18:22-23, 1935. (5) Amador Guevara, José: Historia clínica de un caso de parálisis infantil, Rev. Mecl. Costa Rica, 19:29-36, 1935. (6) Montes de Oca, Jorge: Brote epidémico de poliomielitis en Costa Rica, A. C.-Meses de mayo, junio, julio y agosto de 1941, Rev. Med. Costa Rica, 89:569-578, 1941. (7) Núñez, Solón: Poliomielitis-epidemia en Costa Costa Rica, Año 1944, Rev. Med. Rica, 13ö:497-500, 1944. (8) Perera, Augusto: Brote epidémico de poliomielitis de 1954, Bol. Morbil., Vol. 2, No. 10, 1954. Edición extraordinaria, Ministerio de Salubridad Pública, San José, Costa Rica. (9) Perera, Augusto : Boletines de Morbilidad, Departamento de Bioestadística, Ministerio de Salubridad Pública, Costa Rica, de 1953 a 1959. (10) Olin, G. : The epidemiologic pattern of poliomyelitis in Sweden from 1905 to 1950. En: Poliomyelitis: Papers and Discussions presentecl at the Seco& International Poliomyelitis Conjerenee, (Copenhague, sep- COSTA RICA 319 vacunación en masa efectuado por el Ministerio de Salubridad, primero solo, y después con la cooperación de la Oficina Sanitaria Panamericana y otros organismos internacionales; que se debe vacunar a un 80% ó más de los niños menores de 5 años y que se debe mantener este nivel en forma cont,inua y adecuada para los grupos nuevos de suscept,ibles que vayan apareciendo en el país. Se acentúa que se deben mejorar los estudios epidemiológicos, clínicos y de laboratorio de la enfermedad, para conocerla mejor y aplicar más eficazmente las medidas de prevención con que se cuenta en la actualidad. ENCIAS (Il) (12) (13) (14) (15) (16) tiembre 3-7, 1951). J. B. Lippincott Co., Filadelfia, Pa., 1952, págs. 367-375, Quirce, J. M.; Vargas-Méndez, 0.; J Núñez J.; Montoya, J. A.; Brody, J.; Henderson, D. H., y Martins da Silva, M.: Vaccination with attenuated polioviruses in Costa Rica. En: Live Poliovirus Vaccines, First Internnlional Conference. Publicación Científica No. 44, Oficina Sanitaria Panamericana, Washington, D. C., 1959, págs. 510-513 (inglés). Núñez, J.; Vargas-Méndez, 0.; Guevara, E.; Quirce, M. J.; Montoya, J. A.; Doany, H.; Martins da Silva, M., y Hhelokov, A.: Vaccination with attenuated polio-viruses in Costa Rica. Second progress report. En: Poliovirus Vaccines, Seco& International Conference. Publicación Científica No. 50, Oficina Sanitaria Panamericana, 19G0, págs. 561-573 (inglés). Bol. 0s. San. Pan., La vacunación con virus poliomielítico atenuado en Costa Rica, 50:109-119 (fbro.), 1961 (español). Payne, A. M. M.: Poliomyelitis as a world prohlem. En: Papers and Discussions presented at the Third International Poliomyelitis Conferenct. (Roma septiembre G-10, 1954), J. B. Lippincott Co., Filadelfia Pa., 1955, p8gs. 393400. Paul, J. R.: Endemic and epidemic trends of poliomyelitis in Central and South America, Bull. Wld. Health Org., 19 :747-758,1958. Paul, J. R.: Epidémiologie de la Poliomyélite, World Health Org. Monograph Serie, h-0. 26, 1955, págs. 9-30. Gelfand, H. M.; Fox, J. P., y Montoya, J. -4.: a 320 (li) (18) (19) (20) (21) ’ (22) (23) BOLETIS DE LA OFICINA SANITARIA Survey for seroimmunily to poliomyelitis in Peru and Colombia, Joccr. ‘l’rop. Pedinl., 3:51-61, 1957. Sabn, ,4. B. : l~~piderniological pattcrns of 1)oliomyelitis in different parts of the world. I’Cn: Znfernational Polion~yelztis: Papers antl Uzscîtssions presented al the Fimt Inlernalionul Po/inmydztis C’onjerence. (New York, julio 12-17, 1948), .J. 13. Lippincott Co., Filadelfia Pa., 1948, págs. 3-32. (iear, J. H. S.: Polion~~/elili.s in Ihe unclerdeveloped arcas oj the wodd, World Health Org., Monoyraph Serie, No. 26, 1955, págs. 31-58. Rcported Cases of Notifiable Diseases in the Americas 1946-1955. Publicación Científica No. 38, Oficina Sanitaria Panamericana, 1958, pág. 26. Freyrhe, M. J., y Nielsen, J.: Fréquence rle la Poliomyélite depuis 1920, World Health Org , Monograph Serie, No. 26, 1955, págs. 61-109. Granl, 1,. S., y Peat, A. 8.: The epidemiology of the first poliomyelitis epidemir (Jamaica) 1954, MT. Znrliun Mcd. Jow., 6:257 271, 1957. Payne, A. XI. BI., y Freyche, M. 6.: Poliomyelitis in 1954, Bull. l+‘orld Health Org., 15:43-121, 195G. Ramos-Alvarez; Bustamante, M. E., y Alvarez-Alba, R.: Use of Sabin’s Live Poliovirus Vaccine in Mexico, Results of a Large-Scale Trial. En: Live Poliovirus Vaccifles, Second Znlernational Conference. Puhlicacicín Científica No. 50, Oficina Sanitaria Panamericana, 1960, págs. 386-401 (inglés). Bol. Os. San. Pan., El empleo de la vacuna Rahin, de virus poliomielftico POLIOMYELITIS vivo, en México: Resultados dc un estudio en gran escala, .50:305-322 (ab.), 1961 (español). (24) Marlins da Silva, M ; Lopez-Berríos, XI. y Alcocer, J. J. : The use of attenuated poliovirus in an epidemic area. En: Live Poliovirus Vamines, First Zniernniional Conferenre. Puhlicaci6n Científica No. 34, Oficina Sanit,arin Panamericana, 1959, págs. 464-478 (inglés). Rol. 01. San. Pan., Vacunación con virus poliomielítico atenuado un área endémica, 47:201-213 (shre.), 1959 (español). (25) Abad-Gómez, H.; Gaviria, D.; Piedrahita, F.; (ialdos, M. y Martins da Silva, M.: Vaccination of 133,000 rhildrrn under 10 years of age with live attenuated poliovirus in Medellin, Colombia. Preliminary Report. En: Liae I’olioz:irus Vnwinas, First Znterna2ionaZ (‘onferenre. Publicación Cientifica No. 44, Oficina Sanitaria Panamericana, 1959, págs. 45%463. (26) Sahin, A. B.; Ramos-Alvarez, M.; AlvarezAmrzyuita, J.; Pelon, W.; Miehaels, R. H.; Spigland, 1.; Koch, M.; Barnes, J.: y Rhim, .J. : Effects of rapid immunization of a population with live, oral poliovirus vaccine under ronditions of massive enteric infections with other viruses. En: Liue Poliovirus I’nknes, Second Znternational Conference. Puhlicacibn Cientííica No. 50, Oficina Sanitaria Panamericana, 1960, págs. 377-385 (inglés). Bol. Oj’. San. Pan., Efectos de la inmunización colectiva rápida, con vacuna de virus poliomielitico vivo, de una población en condiciones de infeccibn entérica generalizada con otros virus, 51:104-112 (agosto), 1961 (español). IN COSTA Mr~tion is made of an archeological finding which givrs grounds for hclieving that poliomyrlitis cssistcd in Central Amprica cvrn hrforr the discovery of the New World. Thr manifestations of the disease are tabulatrd according to the rckcords of thc San Juan de Dios Hospital, thr Vital Statistics Division of thr Ministry of Hralth, and rrrtain sperial studics. An account is given of cases of poliomyrlitis and rpidemic outbrcaks, particularly thr 1954 (Apidemic, ene nf the most intrnsive yet recorded in thc Americas, in which the attack rates wcre 618, 656, 47, and 10 per 100,000 inhabitants in thr O-l, 1-4, 5-14, and above 15 age-groups. PANAMERICANA The myelitis RICA (Summary) cpidemiologiral in Costa Rira c~haractrristirs wrrr rrvirwed of poliosnd showcd that thc disc>ase still retains its “infantilr paralysis” characteristics and has sprrad over the rntire country. Thrrr arp no seasonal diffrrrnces or differrncrs in distrihution betwecn the rural and urhan agr groups, pven though the urban areas showcad a higher morbidity. Thr incidence of poliomyelitis and the frequrncy and ex%& of tpidemic outhreaks havr been inrreasing in rrcrnt yrars in an irregular but significant mannrr. Poliomyelitis is at prrsrnt ronsidcrrd an important puhlir health problem owing to thr justi&d alarm it causes-c,sperially sinre the Octubre 19611 POLIOMIELITIS 1954 epidemic-the prolonged disability and suffering it produces, and the high cost of the rehabilitation and other services it requires. The mass vaccination program carried out by the Ministry of Health-at first alone and later mith the cooperation of the Pan .%merican Sanitary Bureau and other international agencies -is considered very useful, as is the vaccination of 80 per cent or more of children undrr 5 years EN COSTA RICA 321 of age and the maintenance of this Icvcl of immunity-continuously and suitably-in thr ncw groups of susceptible children bcing born in the country. Emphasis is placed on the need to improve the epidemiological, clinical, and laboratory studics of this disease in order to gain a better knowledge of it and to apply more effectively the preventive measures at present available.