Dirección General de Biodiversidad Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad Gobierno de Cantabria Santander 15 de noviembre de 2010 ASUNTO: Anteproyecto de Ley de Montes de Cantabria. Estimado señor, en relación con el anteproyecto de ley de montes de Cantabria, las entidades SEO/BirdLife representada por D. Felipe González Sánchez (Delegado Territorial), y PROFOR (Asociación de profesionales forestales de España) representada por D. Elias Bayarri (Presidente) le hacemos llegar las siguientes consideraciones. DELEGACIONES TERRITORIALES ANDALUCÍA C/ Miguel Bravo Ferrer, 25 41005 Sevilla Tel. y Fax: 95 464 42 94 [email protected] ARAGÓN C/ Colón, 6-8 50007 Zaragoza Tel. y Fax: 976 37 33 08 [email protected] Sobre la visión de las entidades conservacionistas de la situación actual de los bosques de Cantabria Queremos introducir al margen de nuestras consideraciones al texto que se nos presenta, una breve reflexión sobre la percepción que desde las organizaciones dedicadas a la conservación de la naturaleza tenemos de la situación de los bosques y montes de Cantabria. Sin duda cualquier amante de la naturaleza y el paisaje percibe enseguida que la mayor preocupación habida en cuanto a reforestación y recuperación del patrimonio forestal se ha empleado en plantar cerca de 100.000 hectáreas de eucalipto, sobretodo en CATALUÑA la marina, dejando relegado a la mínima expresión las superficies forestales autóctonas. C/ Murcia 2-8 Local 13 08026 – Barcelona Tel. y Fax: 932 89 22 84 En las zonas de montaña la situación ha cambiado en positivo hacia nuestros bosques [email protected] debido fundamentalmente a la desaparición de buena parte de la población rural que ha CANTABRIA Centro de Estudios de las Marismas dejado de explotar los montes, lo que se ha traducido en su recuperación natural, aunque Avda. Chiclana, 8 El Astillero 39610 Cantabria en muchos casos impedida por la proliferación de fuegos incontrolados asociados a la Tel.: 942 22 33 51 Fax: 942 21 17 82 obtención de pastos para la ganadería. Por otro lado se observa una degradación [email protected] EUSKADI paisajística de muchos de nuestros montes por la construcción de cientos de kilómetros Centro de Interpretación ATARIA Paseo de la Biosfera, 4 de pistas subvencionadas por los fondos europeos y destinados al fomento de la 01013 Vitoria Tel.: 945 251 681 ganadería de montaña. En muchos casos esta red de accesos ha afectado a especies [email protected] EXTREMADURA claves de los ecosistemas forestales como el oso pardo o el urogallo. En resumen, C/ Ávila, 3 10005 Cáceres demasiados eucaliptos, demasiadas pistas forestales y unos bosques que sobreviven de Tel. y Fax: 927 23 85 09 [email protected] milagro. VALENCIA CANARIAS C/ Libertad, 22, Pueblo Sabanda 38296 La Laguna, Tenerife Tel. y Fax: 922 25 21 29 [email protected] C/ Tavernes Blanques, 29 bajo Alboraia 46120 Valencia Tel. y Fax: 96 162 73 89 [email protected] Por tanto un objetivo de esta ley sería cambiar esa percepción negativa que tiene una parte de la sociedad de Cantabria sobre la gestión del patrimonio forestal. Una nueva visión en la gestión de nuestro patrimonio forestal Siete años han pasado ya desde el 22 de noviembre de 2003 en el que en el Boletín Oficial del Estado se publicó la citada Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes. que, adecuándose a la nueva realidad del siglo XXI, derogaba la hasta entonces vigente Ley de 1957. Tras estos siete años, muchos y muy profundos han sido los cambios acaecidos en los marcos tecnológico, social, legal, económico, político, ético y doctrinal relacionados con la gestión de los montes, lo que debe de plantear una reformulación de las reglas de juego que vienen caracterizando dicha gestión. Entre tales cambios es necesario traer a colación, como mínimo, los siguientes: 1. La actual situación de crisis económica generalizada, con las repercusiones que implican, en el corto y medio plazo, en todos los órdenes de la planificación y gestión del patrimonio natural. 2. La quiebra del modelo económico actual y la búsqueda de alternativas basadas en la sostenibilidad, la eficiencia en el uso de los recursos, la disminución de emisiones de CO2 y el empleo de energías alternativas procedentes de fuentes renovables (economía verde). 3. La certeza de que el modelo de economía verde supone una oportunidad para el sector. 4. La preocupación generalizada y la búsqueda de políticas globales de lucha contra el cambio climático. 5. La existencia de una demanda generalizada de participación real y efectiva, de abajo a arriba, frente a la ausencia de participación o a los modelos verticales descendentes. 6. Los compromisos adoptados por la UE para 2020, materializados en la agenda 20/20/20: disminución del 20% de emisiones de CO2, aumento del 20% de la eficiencia en el uso energético, producción del 20% de la energía procedente de fuentes renovables. 7. La aceptación a todos los niveles del valor e importancia de los bosques (de todos los bosques, independientemente de su titularidad) y de la necesidad de establecimiento de instrumentos sólidos y coherentes (políticos, legales, institucionales y administrativos) para salvaguardar, mantener y acrecentar dicho valor. 8. Los compromisos adoptados por la UE sobre gestión sostenible de los montes y compras verdes, materializados en las distintas resoluciones de la Conferencia Interministerial sobre Bosques en Europa (Forest Europe) y en la reciente Resolución sobre diligencia debida. 2 9. La integración del concepto de paisaje como elemento base del planeamiento y la necesidad de su conservación, restauración y puesta en valor. La apuesta de la UE se concreta en la Carta Europea del Paisaje. 10. El desarrollo de nuevos marcos doctrinales y financieros en la política agraria común, en los que adquieren especial relevancia el desarrollo rural y la conservación del medio ambiente. 11. La migración de las políticas de conservación del patrimonio desde planteamientos de espacios isla hacia postulados en los que, con visión territorial, tienen especial significación los aspectos relacionados con la biodiversidad, la conservación de los ritmos y patrones naturales y culturales, la lucha contra la fragmentación, la búsqueda de corredores verdes, la defensa del patrimonio genético, etc. 12. Los movimientos poblacionales, tanto mundiales o europeos como los propios del mundo rural de Cantabria. 13. Las altas cotas de descentralización alcanzadas por las Comunidades Autónomas. 14. La creciente sensación de que las políticas globales anteriores como el cambio climático, el desarrollo rural o el medio ambiente son una oportunidad para traducir el valor que la sociedad atribuye a los montes en mecanismos económicos concretos (por ejemplo, el pago por servicios ambientales o la compensación por servicios sociales). En cuanto al texto que se nos presenta, consideramos que se limita a realizar una transposición literal de la ley básica estatal. Del mismo modo que se hizo con la ley 4/2006 de Conservación de la Naturaleza, se pretende aprobar un texto ya anticuado y alejado de los modernos planteamientos que en el resto de Europa impregnan la gestión forestal. Por estos motivos consideramos que esta ley va camino de ser una nueva oportunidad perdida para introducir las dimensiones ambientales en su articulado y lograr impregnar de contabilidad ecológica la rentabilidad económica y social que pretende obtener del aprovechamiento de sus recursos. Como expresa en su exposición de motivos, este anteproyecto pretende completar el marco jurídico actual, desarrollando las reglas básicas aprobadas por el Estado (en concreto la Ley 43/2003, de 23 de noviembre, de Montes). Como consecuencia de ese afán, el texto: 1. Se centra, especialmente, en aquellos aspectos y conceptos que vienen expresamente recogidos en la Ley Básica. Y así, con una perspectiva de monte en base a su titularidad, viene a ser una norma clásica, poniendo el énfasis en la defensa de un régimen jurídico particular (los montes catalogados como de Utilidad Pública) y en la regulación (en especial del 3 aprovechamiento) de un tipo concreto de formación: los bosques (montes arbolados densos). 2. Caso paradigmático de lo que se acaba de exponer es el supuesto en el que un terreno agrícola abandonado pasa a ser monte: se propone el criterio de la especie arbórea frente a los de la formación vegetal o la función desempeñada. 3. Para la mayoría del contenido del Anteproyecto, al trasponer la legislación básica casi en su literal, no es necesario rango de Ley, siendo suficiente el posterior desarrollo reglamentario. 4. No propone una visión territorial (global) ni en la percepción ecológica (funcionamiento) ni en la social (usos) ni en la económica (aprovechamientos). Se trata de una visión parcial de aproximación al territorio a través de sus montes. Aún más, como ya se ha apuntado, el cuerpo normativo presta verdadera atención únicamente a un tipo concreto de monte: el monte público de Utilidad Pública. 5. Parte de realidades estadísticas (por ejemplo el IFN) y no de realidades territoriales. De esta manera, plantea escenarios basados en números de árboles o superficies que nada tienen que ver con los ecosistemas y los paisajes ligados a los montes: sus procesos, sus ritmos y patrones naturales y culturales, su funcionamiento, su dinámica, sus riesgos y amenazas, etc. 6. Plantea la multifuncionalidad sin profundizar en ella, dejando sin solución cuestiones fundamentales: ¿Cómo usar los bosques? ¿Quienes pueden usarlos? ¿Quienes tienen legitimidad para aprovecharlos? En definitiva, se trata de un texto poco valiente que no aborda el escenario para la resolución de conflictos. 7. Plantea una situación de partida idealizada, centrada en los logros de la gestión, lo que conlleva una visión falsa sobre dicha situación, la ausencia de una revisión crítica sobre los riesgos que se ciernen sobre los montes y la inexistencia de un análisis serio sobre las responsabilidades administrativas e institucionales en dicha situación. 8. Contiene una visión anticuada de la gestión, basada en montes o en árboles. En consecuencia, no aborda criterios actuales como la gestión de ecosistemas, estando muy lejos de las tendencias más recientes de gestión de paisajes, gestión de territorios o gestión de personas. 9. Contiene una aproximación vaga y reducida al patrimonio que albergan los montes, centrada en el patrimonio forestal, para el que establece instrumentos, mecanismos y normas. Se olvida del establecimiento de un régimen o de instrumentos para la conservación, restauración y puesta en valor de los patrimonios natural, cultural y paisajístico ligados a los montes. Incluso se olvida del rico patrimonio cultural heredado de formas 4 ancestrales de manejo forestal; sotos, trasmochos, dehesas, montes irregulares, caminos históricos, carboneras, fuentes, etc. 10. Contiene una aproximación muy pobre al concepto de gestión sostenible, entroncando todo el complejo mundo de la sostenibilidad (económica, ecológica y social) con la ordenación clásica de montes; un ejemplo encomiable de gestión sostenible y sostenida de un recurso que, sin embargo, no está globalmente aceptado como paradigma de gestión sostenible. 11. Abundando en esta idea, y como consecuencia de su planteamiento forestal, liga la sostenibilidad con la persistencia, conceptos totalmente diferentes. La sostenibilidad pudiera implicar persistencia, pero no al contrario. 12. Ley clásica, también, en su concepción estática del monte, del que –como acabamos de comentar- procura su persistencia. En consecuencia, el Anteproyecto propone el diseño de un régimen jurídico de los montes desde una perspectiva estática, obviando la compleja y dinámica realidad de los montes como sistema. 13. Ley anticuada también por su apreciación aislada del monte, desconectado del resto de sistemas que le rodean (naturales y culturales), no teniendo en cuenta los flujos e intercambios (en especial materia y energía) entre sistemas abiertos. 14. En resumidas cuentas, diseña para los montes de la Comunidad un escenario más propio del siglo XX que del XXI, perdiéndose la oportunidad de establecer un marco jurídico en el que, atendiendo a las demandas actuales de la sociedad, consiga hacer de los montes: o o Espacio prioritario de la Ordenación, contribuyendo de forma importante a la cohesión territorial, Principal yacimiento de empleo en los territorios rurales, o Origen de la producción sostenible de recursos renovables y la consecuente revitalización económica de las zonas de montaña, o Soporte físico de la Red Natura 2000, de los hábitats emblemáticos y de las especies singulares de la Comunidad, o Soporte de muchos de los paisajes más valorados de la región, o Espacio para el ocio y el turismo, o Elemento imprescindible para la producción de alimentos, o Componente básico en la calidad de vida de los ciudadanos, 5 o Espacio para la educación y la formación, o Sumidero de CO2, o Reservorio para la producción de agua en cantidad y calidad, o o Espacio de defensa de infraestructuras contra los riesgos de inundaciones, corrimientos de tierra, aludes, etc. Laboratorio de lucha contra el cambio climático Consideraciones finales Como consecuencia de todo lo anterior, se propone una enmienda a la totalidad del anteproyecto de Ley de Montes de Cantabria, solicitando del Gobierno autonómico su total retirada por cuanto se trata de un instrumento en desacuerdo con la realidad natural, ecológica, social, económica y paisajística que rodean a los montes de la Comunidad, proporcionando respuestas erróneas a aquellas cuestiones que debe de responder una norma de esta importancia: 1. ¿Qué servicios proporcionan los montes a la sociedad? 2. ¿Como equilibrar los diferentes intereses? 3. ¿Como asegurar la conservación, preservación y mejora del valor de los montes? 4. ¿Quién se encargará de la planificación, gestión, cuidado y aprovechamiento de los montes? 5. ¿Con arreglo a qué conjunto de reglas? 6. ¿Quién debe de ser el responsable de elaborar dichas reglas? 7. ¿Como asegurar que las reglas se lleven a la práctica? 8. ¿Como evaluar sus efectos? 6