Corrupción - ucsderecho

UNIVERSIDAD CRISTIANA DEL SUR
Sede Académica, San José Hatillo
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UNIVERSIDAD CRISTIANA DEL SUR
Sede Académica, San José Hatillo
Tema
• CORRUPCION
• PROXENETISMO
• RUFIANERIA
PROFESOR
•Lic. Dennis de Jesús Zamora Fuentes
Materia
•Derecho Penal Especial I
PRESENTADO POR.:
Patricia Lizano Carballo.
Edwin A. Ureña Serrano.
Valerie Villalobos Jiménez.
Nicole Arias Espinoza
2
INDICE
Introducción……..………………………………………………………..
4
Objetivos
Principal…………………………………………………………
6
Secundario……………………………………………………..
6
Desarrollo del Tema
Concepto de Corrupción……………………………………
7
Corrupción de Menores o Incapaces…………………….
7
Corrupción Agravada de Menores o Incapaces.…………
12
Concepto de Proxenetismo..………………………………..
15
Proxenetismo………………………………………………….
16
Proxenetismo agravado……………………………………..
19
Concepto de Rufianería……………………………………..
22
Rufianería………………………………………………………
22
Conclusiones………………………………………………………………
25
Bibliografía………………………………………………………………..
29
3
INTRODUCCION
El presente trabajo, corresponde al desarrollo de los temas de CORRUPCIÓN,
PROXENETISMO
y
RUFIANERIA,
establecidos
en
la
Ley
número
4573,
denominada CODIGO PENAL, los cuales están establecidos en el Libro Segundo,
Título III de los Delitos Sexuales, y su sección III, artículos 167 a 171
específicamente.
Estableceremos, en primer orden los conceptos de cada uno de los temas, para
posteriormente incluir la norma que tipifica la ley, para de ahí realizar un desarrollo
propio de lo que entendemos de la norma.
considerandos
realizados
por
diferentes
También nos basaremos en
autoridades
judiciales,
los
cuales
comentaremos para extraer de ellos la esencia del tema en particular que
estaremos tratando.
El tema de “Corrupción” va enfocado directamente hacia los menores de edad, en
donde el objetivo de la norma es evitar que la sexualidad de los menores de edad
sea corrompida por personas adultas. En cuanto a la subjetividad de ésta, a través
del tiempo de vigencia de la Ley No. 4573, ha variado incluyendo o excluyendo
conceptos o términos, que a juicio de muchos pueden ser considerados como
corruptores o no, hasta dejar la norma como hoy la conocemos. Tan es así, que
con la entrada en vigencia de la Ley No. 7899 denominada “Ley Contra la
Explotación Sexual de las Personas Menores de Edad”, publicada el 03 de Agosto
de 1999, la cual modifico entre otros el artículo 167 del Código Penal y que
posteriormente, con la entrada en vigencia de la Ley 8590 publicada el 19 de Julio
de 2007 se modifica la Ley 7899 y nuevamente la Ley 4573, donde se enuncia la
norma que tenemos vigente hoy en día.
No se debe confundir el término “corrupción de menores” con el de “proxenetismo
de los mismos, el cual se da en varios códigos latinoamericanos y con anterioridad
a la norma vigente, también en Costa Rica. Esa confusión se debe principalmente a
que con anterioridad lo que se castigaba era a aquellas personas que lucraban
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induciendo a menores a entregarse (prostituirse) a terceros, que en nuestro código
penal está tipificado en los artículos 169 y 170 de proxenetismo y proxenetismo
agravado respectivamente.
Esto traía una grave confusión, además de que
acarreaba el grave problema de, que la acción de corromper a un menor para
satisfacer los propios deseos quedaba impune.
También es posible la confusión del tipo de corrupción con otros, como el de la
difusión de pornografía, que encontramos tipificado en el artículo 174 del Código
Penal. Es importante señalar para diferenciar ambos tipos penales, que en el caso
del artículo 174 señalado, lo que entendemos es que se protege la simple difusión
de pornografía sin cometer actos de propia mano o por medio de terceros, que
corrompan al menor.
El actor no necesariamente realiza actos en vivo con los
menores, pero difunde por medios de revistas, videos, fotos, entre otros
En cuanto al tema de “Proxenetismo”, este flagelo data de mucho tiempo atrás, y a
través de la historia se tienen eventos en los cuales se plantean los diversos
problemas que proyecta la prostitución, tanto de hombres, pero principalmente de
mujeres.
Al igual que el tema de Corrupción, el Tema del “Proxenetismo” fue variado de su
acepción inicial por medio de la Ley No. 7899 al texto que actualmente se encuentra
en vigencia. Con la entrada en vigencia de la Ley No. 8589, denominada “Ley de
Penalización de la Violencia contra la Mujer”, publicada el 25 de Abril del 2007, se
incluye el artículo 39 que amplía el objetivo del tipo penal para quien promueva la
prostitución.
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OBJETIVOS
PRINCIPAL:
Entender claramente los
corrupción,
conceptos
corrupción
de
agravada,
proxenetismo, proxenetismo agravado y
rufianería establecidos en el Libro Segundo,
Título III – Delitos Sexuales, Sección III, del
Código Penal, Ley número 4573.
SECUNDARIOS:
1. Definir y entender el concepto de Corrupción.
2. Definir y entender el concepto de Proxenetismo.
3. Definir y entender el concepto de Rufianería.
4. Aplicar con claridad los artículos 167, 168, 169, 170
y 171 del Código Penal de Costa Rica, Ley número
4573.
5. Entender claramente la objetividad de la norma para
tipificar la conducta que deberá ser sancionada, así
como la subjetividad que de ella debe realizar el
agente activo para cometer la conducta atípica.
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TEMA I : CORRUPCION
Corrupción
Por corrupción se puede entender cualquiera de los siguientes conceptos:


Como abuso de poder o mala conducta:

Corrupción política,

Corrupción empresarial,:

Corrupción policial.

Corrupción tributaria.

Corrupción sexual.

Corrupción deportiva.
Como degradación de algo:

Putrefacción, el proceso natural de degradación de un organismo tras su muerte.

Corrupción lingüística, el cambio ortográfico o semántico de un término introducido a
través de errores sucesivos en la transcripción o en la comprensión de los hablantes.

Corrupción de materiales, la alteración de la pureza o integridad de una sustancia, tanto
si es por su desmembración, por la mezcla con otras sustancias o por la desviación de su
curso esperado.

Corrupción de datos, cambios no intencionados en los datos almacenados o en proceso
de envío.
Para el tema que nos ocupa, entraremos en detalles del concepto de “corrupción
sexual”, específicamente en el tutelado por nuestra legislación, concretamente en
nuestro Código Penal.
Corrupción de menores
Existen diversas acepciones de la frase “Corrupción de menores”, en el Diccionario
Manual de la Lengua Española, Editorial Larousse, se indica:
7

“Delito que se comete al obligar o inducir a una persona menor de edad a realizar un acto ilegal,
especialmente a prostituirse o a mantener relaciones sexuales con adultos.”
En el Diccionario Jurídico Consultor Magno de Mabel Goldstein, Edición 2010, se lee
que la corrupción de menores es:

“Delito que puede cometer la persona que promueve o facilita la prostitución de menores de edad
con ánimo de lucro o para satisfacer deseos propio o ajenos, sin distinción de sexo, aunque
medie el consentimiento de la víctima.”
También define con corrupción de menores coercitiva:

“Delito que puede cometer la persona que promueve o facilita la prostitución de menores de edad
con ánimo de lucro o para satisfacer deseos propio o ajenos, sin distinción de sexo, mediante
engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio coercitivo.”
La Sala Tercera de nuestro país ha venido a aclarar en gran medida esta discusión
al mencionar acerca de la corrupción:
“En este delito la acción recae directamente sobre el psique del sujeto pasivo, pues lo que dirige
la voluntad del autor es el propósito de promover la corrupción de la víctima, lo que no abarca –
aunque pueda suceder – la posibilidad de daños físicos, aparte de los psicológicos a raíz del
hecho corruptor”
Nuestro Código Penal, Ley número 4573, publicada el cuatro de marzo de mil
novecientos setenta, la cual se encuentra vigente, establece en el Libro Segundo
denominado “DE LOS DELITOS”, en su Título III, en la sección III, que la
Corrupción se definirá así:
“Artículo 167.- Será sancionado con pena de prisión de tres a ocho años, siempre que no
constituya un delito más grave, quien promueva o mantenga la corrupción de una persona
menor de edad o incapaz, ejecutando o haciendo ejecutar a otro u otros, actos sexuales
perversos, prematuros o excesivos, aunque la víctima consienta en participar en ellos o en
verlos ejecutar.
La misma pena se impondrá a quien utilice a personas menores de edad o incapaces con
fines eróticos, pornográficos u obscenos, en exhibiciones o espectáculos, públicos o
privados, de tal índole, aunque las personas menores de edad lo consientan.
(Así reformado mediante el artículo 1° de la ley N° 8590 del 18 de julio del 2007) .”
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Ahora bien, el texto anteriormente enunciado ha sufrido cambios importantes desde su
publicación original, así, la ley 7899 denominada “Ley contra la explotación sexual de
personas menores de edad”, publicada el 03 de agosto de 1999, modifico el
enunciado inicial, manteniendo el cambio hasta el 19 de julio del 2007, mediante la
ley número 8590 denominada “Ley de fortalecimiento de la lucha contra la
explotación sexual de personas menores de edad”, publicada en La Gaceta No 166
del 30 de agosto del 2007, la cual modifico nuevamente su contenido al text o que
hoy tenemos
Como vemos en la norma, el sujeto activo es quien comete con sus actos la corrupción
del menor. Puede ser hombre o mujer sin ninguna característica en especial. Aunque
en la práctica son pocos los casos en que la mujer es el sujeto activo, perfectamente lo
puede ser, pero casi siempre es un hombre quien promueve la corrupción.
En cuanto al sujeto pasivo, este puede ser hombre o mujer menor de edad. Si es
menor de trece años, el delito es agravado, según lo establecido en el artículo 168
inciso 1 del Código Penal. Es decir, este artículo encasilla a la persona menor de edad
como aquella que es mayor de trece años, pero menor de dieciocho años. Bajo este
concepto de persona menor de edad, y a cambios en la normativa internacional de
proteger la integridad de la persona menor de edad, en el ámbito nacional fue cuando
se crearon diversas normas encaminadas a la protección de dicho grupo de personas y
de otros grupos específicos como las leyes encaminadas a la protección de la mujer.
Promover la corrupción en menores de edad significa impulsarlos a la degradación,
pervertirlos, viciar sus instintos, excitarlos para cometer actos contrarios a la honestidad
sexual, provocando en ellos una alteración esencialmente moral.
Una acción es
corruptora cuando deja huellas profundas en el psiquismo de la víctima, de carácter
deformante o perverso que turba la normalidad de la relación del sexo.
Así, los manoseos impúdicos realizados en forma ocasional en el cuerpo de un menor
de edad, carecen de aptitud para pervertir la moral sexual.
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El elemento material
objetivo de la infracción consiste en la incitación a realizar actos determinados,
atentando con ello la moral sexual o de inculcar en la víctima el hábito de prácticas
puramente lujuriosas o depravadas.
Promover significa iniciar en el ánimo de la víctima la idea de depravación. No es
necesario que los actos perversos corrompan a la ofendida, requiriéndose únicamente
que el autor promueva la corrupción. Un solo acto puede bastar para la corrupción.
La actividad, no obstante que no siempre se prevé una participación directa del
encartado, sí tiene que estar dirigida o dominada por este, ya que el ejecutar, hacer
ejecutar o hacer participar implica una posición activa de su parte. En otras palabras,
se comete el delito:
1) Cuando el imputado o agente activo del hecho realiza los actos que se citan en el tipo
penal ante personas menores de edad o incapaces, sin que éstos últimos tomen
participación en el hecho, lo que implica tan solo una posición pasiva de parte de ellos.
2) Cuando el imputado hace que otro, o bien un tercero, realice los actos en mención frente
a personas menores de edad o incapaces. Acá, al igual que la hipótesis anterior, no se
requiere la participación de los ofendidos en dichos actos, ni la del agente de manera
directa. El delito se consume en este caso mediante la utilización de otro, que sirve de
instrumento al imputado para su propósito.
Esta instrumentalización sin embargo no
significa necesariamente que el otro o el tercero que actúa no tengan responsabilidad penal
en los hechos; podrá tenerla, pero dicho aspecto tendrá que ser valorado en cada caso en
particular.
3) Por último, el delito se configura cuando el agente activo hace participar a las personas
menores de edad o incapaces en actos sexuales o eróticos frente a otros, sean o no
mayores de edad. En esta ocasión, no habría una intervención directa del imputado en tales
actos, sin embargo, al hacer participar a los menores o incapaces en ellos, mantiene un
dominio sobre el hecho o delito y en tal sentido sería responsable penalmente.
Los actos por supuesto tienen que estar destinados a modificar el desarrollo natural de
la sexualidad de los afectados, o bien a modificar la concepción que sobre este tema
ellos puedan tener, según la edad o condiciones personales que ostenten.
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No obstante lo anterior y a pesar de la importancia que representa para la vida en
sociedad y para la protección de los derechos del niño o de los incapaces se nos
presenta un problema de política criminal con la reforma y que consiste
fundamentalmente en que el delito de Corrupción sólo se producirá si nos encontramos
ante algunos de los tres supuestos que prevé el tipo penal.
Por ello, de suscitarse cualquier otra circunstancia, situación o hecho que no se
encuentre tipificado en el artículo 167 del Código sustantivo vigente, aun cuando
distorsione el normal desarrollo de la sexualidad de un menor de edad o incapaz, o lo
mantenga en dicho estado, no se podrá considerar como constitutivo del delito de
Corrupción y por ende sancionarlo, ya que se encuentra excluido como tal.
Esta
circunstancia no impide que la conducta pueda estar eventualmente contemplada en
otro tipo penal.
Aquí de nuevo es importante recordar lo que ya se mencionó líneas arriba, que la
víctima de este delito puede ser un menor que no está sexualmente depravado o un
menor que ya lo está. En el primer caso, existe el peligro de que el menor se corrompa
sexualmente. En el segundo, de que el menor se encuentre alentado por el acto a
seguir en sus prácticas depravadas o que aumente el grado de su depravación. Contra
la idea de que no se corrompe lo que ya está corrupto, es suficiente señalar que existen
grados de corrupción sexual y que la ley también castiga al que facilita la práctica de la
corrupción por el menor ya corrupto.
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Corrupción de menores agravada
El legislador decidió por política legislativa que hay motivos que ocasionan que el delito
sea más grave, y por ende que se impongan penas más altas. Este artículo no es un
tipo penal en sentido estricto, sino un dispositivo de agravación de la conducta del
sujeto activo, por lo que debemos considerar que el bien jurídico tutelado es el mismo
que se protege en la corrupción.
El artículo en cuestión es el 168 del Código Penal, Corrupción Agravada, que cita:
“En el caso del artículo anterior (artículo de corrupción), la pena será de cuatro a diez
años de prisión, siempre y cuando:
1. La víctima sea menor de trece años.
2. El hecho se ejecute con propósito de lucro.
3. El hecho se ejecute con engaño, violencia, abuso de autoridad o cualquier otro medio de
intimación o coacción.
4. El autor sea ascendiente, descendiente, hermana o hermano de la víctima.
5. El autor sea tío, tía, sobrina, sobrino, primo o prima de la víctima.
6. El autor sea madrastra, padrastro, hermanastra o hermanastro de la víctima.
7. El autor sea tutor o encargado de la educación, guarda o custodia de la víctima.
8. El autor realice la conducta contra alguno de los parientes de su conyugue o conviviente,
indicados en los incisos 4), 5) y 6) anteriores.
9. El autor se prevalezca de su relación de confianza con la víctima o con su familia, medie o no
la relación de parentesco.”
En los incisos 1, 4, 5, 6, 7 y 8 son calidades, situaciones y relaciones de carácter
personal del sujeto pasivo.
Según lo señala la doctrina en cuanto al inciso 1, del aspecto de edad, con la pena
mayor se está tratando de castigar
con mayor severidad la inmadurez psicofísica
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determinada por edad cronológica. Esta razón agravante se debe a la poca edad de la
víctima o la “inocencia” que el legislador considera tienen los niños menores de trece
años y también porque es mucho más fácil inducirlos a participar en las actividades
sexuales que se describe en al mencionado artículo 167 del Código Penal.
Los efectos de este agravante según la jurisprudencia, son actos antinaturales que
dejarán una huella difícilmente borrable en la mente y en la memoria del perjudicado
que lo podrán desviar del uso natural, normal, noble y sano de la actividad sexual
cuando llegue a la edad debida para ello, ya que no puede existir duda de la
perversidad de los actos que el imputado indujo a realizar al menor ofendido.
En los demás agravantes (4, 5, 6, 7 y 8), se justifica el agravante en el grado de
parentesco y cercanía que hay entre la víctima y el sujeto activo, ya que muchas veces
el respeto que se les tiene a estas personas anula la resistencia de la víctima. En estos
casos su agravación se fundamenta en la violación a un deber de custodia; la persona
está obligada tutelar a la víctima, así algunos creen que se violentan dos derechos, uno
que es el de la salud sexual de la víctima y el deber de protección asumido, aceptado o
simplemente debido del sujeto activo.
Por supuesto la expresión del encargado de la educación o guarda se vincula a
situaciones de hecho y debe de ser apreciada por la autoridad juzgadora a su criterio y
tomando en cuenta las circunstancias del caso. Lamentablemente, el mayor número de
casos se subsumen bajo los últimos incisos, porque el agresor es una persona que
posee nexos con la víctima.
En los incisos 2) y 3) se trata más bien del modus operandi del sujeto activo. Con
respecto al ánimo de lucro nos topamos aquí con la actividad de la persona que obtiene
beneficios económicos a costas de un menor, por lo general satisfaciendo deseos
ajenos, facilitando la actividad sexual anormal entre la víctima y terceros. Según nuestra
apreciación, dicho lucro debe de entenderse amplio en su sentido patrimonial, es decir
no solo dinero, sino cualquier otro tipo de ganancia material. Quizá esta es una
diferencia con la prostitución, donde el sentido principal es el beneficio pecuniario, pues
de lo contrario, estaríamos hablando del mismo concepto.
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En el tercer agravante, el sujeto activo debe someter a la víctima a estados de presión
que eliminen su resistencia para consentir a realizar dichos actos.
Finalmente en el inciso nueve, el legislador agrava por la confianza que se le tiene al
sujeto activo del delito, esto porque al existir esa relación amena con la víctima o su
familia, el corruptor se aprovecha de la situación para cometer con mayor facilidad sus
fechorías.
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TEMA II : PROXENETISMO
Definición de Proxenetismo
El proxenetismo es el oficio del proxeneta que consiste en obtener beneficios
económicos de la prostitución de otra persona. El proxenetismo en muchos países
constituye un delito.
A los proxenetas se los conoce también como "rufianes", "padrotes", "chulos", cuando
son mujeres se suelen llamar "madamas". Son los que se encargan de proveer
servicios de protección a las mujeres que trabajan en la prostitución, cobrándoles a
estas por sus servicios. Muchas veces estos utilizan la violencia, el engaño, la
intimidación, el uso de su superioridad física o de otro tipo, o aprovechando una
situación de vulnerabilidad de la persona prostituida, para explotarlas sexualmente.
Los proxenetas son uno de los principales implicados en el delito de trata de personas,
donde la persona prostituida pasa a ser una víctima bajo el control de estos que
muchas veces se inicia en la prostitución sin su consentimiento. Según la OIM algunas
veces los proxenetas operan en convivencia con la policía, funcionarios públicos y
políticos.
Los proxenetas explotan sexualmente a mujeres, adolescentes, niñas y niños y en
menor medida a hombres.
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Proxenetismo
La prostitución es considerada como una de las ocupaciones más bajas y denigrantes
que existe, pero también se suele considerar una ocupación que ofrece respuestas ante
la falta de oportunidades en las sociedades actuales. El proxenetismo, es repudiado
como negocio ilícito. El proxeneta (Persona que induce a otra a prostituirse o que vive
de las ganancias obtenidas por una prostituta) lucra con las vidas de otras personas y
de las actividades sexuales que las impulsa a llevar a cabo.
El proxeneta podría forzar a otra persona a prostituirse, incluso en algunas ocasiones
por medio del secuestro antes de inducirla a ofrecer servicios sexuales.
Otras veces, podría darse la esclavitud sexual, donde el proxeneta no le reconoce
ninguna ganancia a la persona que prostituye.
Puede suceder en algunas ocasiones, que la misma persona que desea prostituirse,
busca en un proxeneta como una especie de “promotor” para poder obtener mejores
ganancias. En todo caso, el prostituirse independientemente en la calle implica peligros
para quien se prostituye, por lo que el contar con un proxeneta da la sensación de
mayor seguridad, para la persona que se prostituye. Muchas veces el proxeneta actúa
bajo la figura del prostíbulo, que muchas veces es utilizado por las mismas prostitutas o
prostitutos (ya que no es una actividad exclusiva de mujeres, sino que hay casos de
hombres que se dedican a esto como su “trabajo” habitual), para no seguir trabajando
en la calle.
El artículo que sanciona y tipifica el proxenetismo, es el número 169 del código Penal,
que antes de la modificación de 1999 decía:
Proxenetismo.
Artículo 169.- El que con ánimo de lucro o para satisfacer deseos ajenos promoviere o facilitare la
prostitución de personas, de uno u otro sexo, será reprimido con prisión de dos a cinco años.
Actualmente, nuestro Código Penal sanciona y tipifica el delito de Proxenetismo con las
reformas introducidas por la Ley 7899 del 3 de agosto de 199, que a la letra indica:
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“Artículo 169: Quien promueve la prostitución de personas de cualquier sexo o las induzca a ejercerla
o las mantenga en ella o las reclute con ese propósito, será sancionado con la pena de prisión de dos
a cinco años. La misma pena se impondrá a quien mantenga en servidumbre sexual a otra persona.”
(Así reformado por Ley 7899 del 3 de Agosto de 1999)
La acción del delito es ampliada con la reforma, de manera que con este tipo penal se
incluye no sólo la acción de “promover” o de “facilitar”, como estaba antes, sino también
“mantener” a una persona en la prostitución, o “reclutarla” con esos fines.
Se eliminan dos elementos subjetivos del tipo que contenía el texto anterior: “con ánimo
de lucro” y “para satisfacer deseos ajenos”. Estos elementos no aportaban nada a la
tipicidad de la conducta de promover o facilitar la prostitución, y más bien abrían un
portillo para alegar que la acción no devenía en típica aduciendo que no se había
realizado con esos fines. Con la reforma, se logra un tipo penal acorde con las
conductas que caracterizan los grupos, organizaciones y personas que se dedican a
esa actividad. Es importante insistir que la prostitución de personas mayores de edad
no está prohibida en Costa Rica, ni debe estarlo. En este caso, lo que se está
castigando penalmente es la serie de actividades tendientes a hacer de esa actividad
un negocio. Si la prostitución fuera prohibida las víctimas se convertirían en
delincuentes, lo cual está fuera de los alcances del Derecho Penal republicano. Sin
embargo, lo que se prohíbe es la utilización de las personas para la prostitución,
promover la actividad, inducir a las personas a ejercerla, y a mantener a una persona
en esa actividad. En la última parte del tipo penal se incluye la prohibición penalmente
conminada de mantener a una persona en servidumbre sexual. Se trata de casos en
que técnicamente no se puede hablar de una prostitución, pero sí de obligar a una
persona a prestar servicios del orden de lo sexual a otra, aunque no haya remuneración
o por considerarlo como parte de otros servicios remunerados al estar en una relación
laboral con el sujeto activo de la conducta. Esta situación puede darse con mayor
frecuencia cuando se trata de mujeres adultas extranjeras indocumentadas que son
explotadas sexualmente a cambio de su sostenimiento o sobrevivencia.
Cabe mencionar que referencias o concordancias sobre el tema de la prostitución lo
encontramos en la Ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres Nº 8589,
como lo son los siguientes artículos:
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“ARTÍCULO 31.- Explotación sexual de una mujer
Será sancionado con pena de prisión de dos a cinco años, quien obligue a una mujer con quien
mantenga una relación de matrimonio, en unión de hecho declarada o no, a tener relaciones sexuales
con terceras personas, sin fines de lucro.
ARTÍCULO 32.- Formas agravadas de violencia sexual
La pena por los delitos referidos en los tres artículos anteriores, se incrementará hasta en un tercio, si
de la comisión del hecho resulta alguna de las siguientes consecuencias:
a) Embarazo de la ofendida.
b) Contagio de una enfermedad de transmisión sexual a la ofendida.
c) Daño psicológico permanente.”
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Proxenetismo agravado
El Proxenetismo Agravado en nuestro sistema penal está regulado en el artículo 170
del Código Penal, el cual específicamente establece:
“Artículo 170: la pena será de cuatro a diez años de prisión cuando se realice una de las acciones
previstas en el artículo anterior y concurra, además, alguna de las siguientes circunstancias:
1- Si la víctima es menor de dieciocho años.
2- Si media engaño, violencia, abuso de autoridad, situación de necesidad de la víctima o cualquier
otro medio de intimidación o coacción.
3- Si quien realiza la acción es ascendiente, descendiente., hermano o hermana por consanguinidad o
afinidad, cónyuge o persona que se halle ligado en relación análoga de convivencia, tutor, o encargado
de la educación, guarda o custodia de la víctima.
4- Si quien realiza la acción se prevalece de su relación de confianza con la víctima o su familia, medie
o no vínculo de parentesco.
(Así reformado mediante ley número 7899 del 03 de agosto de 1999, publicada en La Gaceta No. 159
del 17 de agosto del 1999).”
Anteriormente al Código Penal de 1970, la figura del proxenetismo agravado, como tal
no era del todo clara y no estaba estipulada la tipicidad del punto 4, así, antes de la
reforma del 03 de Agosto de 1999, el artículo decía:
Proxenetismo agravado.
Artículo 170.- La pena será de cuatro a diez años de prisión, en los siguientes casos:
1) Si la víctima fuere menor de dieciocho años
2) Cuando mediare engaño, violencia, abuso de autoridad o cualquier medio de
intimidación o coerción; y
3) Si el autor fuere ascendiente, descendiente, marido, hermano, tutor o encargado
de la educación, guarda o custodia de la víctima.
Actualmente en nuestro país el delito del proxenetismo y en específico el agravado lo
que protege es la libertad sexual de las personas, sobre todo si estas son menores de
edad. De lo que se trata no solo es tutelar las buenas costumbres, sino también de
proteger a las personas que sean susceptibles de caer en la prostitución.
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Más allá de si es una práctica inmoral o no, la prostitución, también está la libre
disposición del cuerpo, la libertad sexual y si se obliga o se mantiene a personas
menores de edad o incluso mayores (trata de blancas) en tales prácticas; en la cual se
les está imponiendo a elegir con quién mantener relaciones sexuales, y eso
definitivamente violatorio del derecho a la libertad sexual.
Debido a la modificación que introdujo la Ley 7899 (Ley contra la Explotación Sexual de
Personas Menores de Edad), y al hecho de ampliar la conducta en la cual se puede
encuadrar el delito del proxenetismo, ha surgido diversa jurisprudencia emanada por la
Sala Tercera; entre ellas tenemos:
Sentencia de las 16 hrs. Del 2 de mayo del 2001. Nº498-2001, en esta sentencia se
encontró culpable del delito de proxenetismo agravado en perjuicio de las buenas
costumbres al imputado, al respecto la sala dijo:
“Se
condena al imputado LMZ, a cuatro años de prisión y seis meses, por haberse
comprobado que la misma dirigía un negocio de proxenetismo, él lo dirigía vía telefónica,
concertando citas con individuos para que estos sostuvieran relaciones sexuales con
personas menores de edad”
Sentencia de las 16 hrs. Del 19 de enero del 2005 Nº 1345-2005; se condenó a la
imputada por el delito de proxenetismo agravado, la base de la acusación se sustenta
en que:
“… desde el año de 1999 hasta el año del 2003, la imputada realizaba la labor de proxeneta,
reclutando y manteniendo a jóvenes mayores y menores de edad, para que se prostituyeran; la misma
concertaba las citas y obtenía una remuneración económica por ello.”
Voto 321- F-95.
“Considera esta Sala de casación que el reclamo debe declararse sin lugar, por las siguientes razones.
En primer lugar, en la sentencia impugnada no se reprochó al imputado ser la causa de la existencia
de la prostitución como uno de los tantos males que aquejan nuestra sociedad, sino su acción personal
de haber facilitado dolosamente la prostitución concreta de las menores A.Y.P.G, A.A.C. y M.M.S.S, a
quienes contactaba para que tuvieran relaciones sexuales con hombres que desembarcaban en Puerto
Caldera, a cambio de una propina en dólares que obtenía de estos últimos por su servicio de
intermediación.
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Aunque no haya sido él quien las inició en el oficio de la prostitución, lo cierto es que su conducta
contribuyó a facilitar o posibilitar medios y oportunidades concretas para el ejercicio de esa actividad
por parte de las menores indicadas, a la vez que le sirvió para lucrar indebidamente a expensas de
aquellas, sin que le importara el peligro que pudieran correr en manos de los hombres a quienes las
entregaba, sino interesándose únicamente por recibir su propina correspondiente, según se acreditó en
sentencia. En segundo lugar, el delito de Proxenetismo se agrava “si la víctima fuere menor de
dieciocho años”, dice el inciso 1) del artículo 170 del Código Penal, no si la víctima todavía no ha
alcanzado su plena capacidad jurídica …”
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TEMA III : RUFIANERIA
Definición de Rufianería
El delito de rufianismo, se refiere a una relación personal entre un abusador y una
prostituta, mediante la cual, el primero saca ventaja de las actividades de la segunda.
Es el lucrar de la prostitución ajena, en este sentido, hay una persona que si bien no
incentiva la actividad, ni la promueve, ni la organiza, sí la coacciona, para obtener de
ella los frutos de la actividad de prostitución.
Rufianería
El delito de la Rufianería en la Legislación Costarricense, anterior a la reforma de 1999,
estaba tipificado de una manera diferente a la de la actualidad, es importante hacer
mención a dicho artículo para denotar la evolución de lo que se castiga, la intensidad y
agravantes, así como las condiciones necesarias introducidas para la consumación del
delito.
El tipo penal era el siguiente:
“Artículo 171: El que se hiciera mantener, aunque sea parcialmente por una persona que ejerza la
prostitución, explotando las ganancias provenientes de esa actividad, será reprimido con prisión de dos
a tres años.”
El sujeto penalmente responsable es indeterminado; por lo que puede ser tanto un
hombre como una mujer, sin embargo, normalmente el delito lo comete un hombre. En
cuanto al sujeto pasivo, éste puede ser tanto un hombre como una mujer en la medida
en que ejerza la prostitución. Lo usual es que la explotación se dé respecto de mujeres
que generalmente son explotadas por su compañero. La figura abarcaría los casos de
22
menores prostituidos para mantener a sus padres, encargados, algún abusador o su
propio compañero, siendo allí el fenómeno a escala menor y personal.
El rufián o rufiana no promueve ni facilita la prostitución, tan sólo explota las ganancias
provenientes de esa actividad, no comete este delito en consecuencia la persona que
se hace mantener de otra a costa de las ganancias que obtiene en otros negocios, aun
cuando se relacionen con la prostitución.
No es rufián o rufiana el o la que se hace mantener de un o una proxeneta porque ésta
no ejerce la prostitución. Tampoco lo sería si se hace mantener de una prostituta, a
costa de los ingresos que esta perciba de trabajo lícito, por ejemplo.
El delito de rufianería se reformó en agosto de 1999, de manera que la norma vigente
en este momento es la siguiente:
“Artículo 171: Quien coactivamente se haga mantener, aunque sea en forma parcial, por una persona
que ejerza la prostitución, explotando las ganancias provenientes de tal actividad, será sancionado con
pena de prisión de dos a ocho años.
La pena será:
1. Prisión de cuatro a diez años, si la persona ofendida es menor de doce años.
2. Prisión de tres a nueve años, si la persona ofendida es mayor de doce años, pero menor de
dieciocho.”
En primer lugar, se le agregó la palabra "coactivamente", que constituye un elemento
de modo, es decir esta es la única forma en que el delito se puede consumar. Es la
forma del autor para hacer que la víctima continúe en el ejercicio de la prostitución.
En segundo lugar se aumentó la pena general con que se castigaría dicha conducta,
estableciéndose una pena de prisión de dos a ocho años.
En tercer lugar se definieron dos agravantes para este tipo penal:
i. Pena de prisión de 4 a 10 años, si la persona ofendida es menor de 12 años
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ii. Pena de prisión de 3 a 9 años, si la persona ofendida es mayor de 12 años
pero menor de 18.
De tal forma que las variantes en este tipo penal no afectaron de manera significativa, el
bien jurídico, los sujetos, ni la acción, la reforma de 1999, lo que realizó fue una
readecuación de la penalización y la introducción de un elemento de modo que
evidentemente limita este tipo penal a un delito cuyo autor solo lo puede cometer
dolosamente.
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CONCLUSIONES

De la norma establecida en el artículo 167 del Código Penal, se desprende que
sólo se comete el delito si se:

1) Ejecutan actos sexuales o eróticos ante personas menores de edad o incapaces. No
dice el texto nada de realizar actos “sobre” o “a” menores de edad o incapaces. En este
caso, el sujeto respondería únicamente por la violación o el abuso sexual, aun cuando
fuera idóneo para poner en peligro el correcto desarrollo de la sexualidad. Es decir,
aunque se afecte el bien jurídico, la conducta sería atípica de corrupción.

2) Hacen ejecutar a otros, actos sexuales o eróticos, en presencia de personas menores
de edad o incapaces.

3) Hacen participar, en actos sexuales o eróticos, a personas menores de edad o
incapaces en presencia de otros.

Estos dos últimos son supuestos de difícil configuración debido a que la mayoría
de las corrupciones acontecen en ámbitos de intimidad (como no podría ser de
otra forma para evitar la persecución penal) y ejecutando actos sobre el cuerpo
de la víctima. Exigir la presencia de otros es un absurdo, pues los corruptores no
actúan en cuadrilla, sino que por su perversión, realizan sus actos en privado, sin
exhibiciones, sin espectáculos, alejados de la mirada de los demás.

Si bien es cierto, el afán del legislador era tipificar con cierta amplitud el delito de
corrupción en el primer párrafo del artículo 167 citado, resultó por completo
contradicho con las previsiones del párrafo segundo, que vinieron a restringir el
tipo a ciertas formas o modos de ejecutar algunas conductas, dejando entonces
excluidas otras, aunque objetivamente sea indiscutible su potencial corruptor.

En concordancia con el anterior enunciado, podemos decir que la conducta de
exhibir pornografía a menores o incapaces; o la de realizar los actos “sexuales o
eróticos” ya no “ante”, o en presencia de menores o incapaces, sino con o sobre
ellos no son contempladas como acciones corruptoras, debido a que dichos
actos están tipificados o normados en otro rango dentro del Código Penal.

En el caso del Proxenetismo, de lo que se trata cuando se tipifican estas figuras
es de evitar la prostitución, que como práctica es considerada moralmente
ofensiva y que atenta contra los valores familiares.
25

Para que una conducta sea considerada delito en nuestro ordenamiento jurídico
es necesario que esa conducta violente un bien jurídico que sea objeto de
protección; en el caso del proxenetismo lo que se tutela, es la moral, lo que
buscaba era de que al sancionar el proxenetismo como tal se evitaba la
prostitución. Con esto, lo que se quiere decir es que si bien es cierto la
prostitución como tal no es penada, ya que se trata de la libre disposición del
cuerpo; tampoco es aceptada y promovida, es por eso que se castigaba quién
facilitara tal acción.

Por otra parte, el dolo requerido para que se configure la corrupción va dirigido,
no tanto al cuerpo de la víctima (aunque el mismo normalmente se verá
afectado, pues podría incurrirse en esta delincuencia sin siquiera existir contacto
físico), sino más bien y de forma esencial a su psique, de tal modo que la
conducta del agente se centra en promover la corrupción de ésta a través de
actos de naturaleza sexual excesivos, prematuros o perversos.

Como se puede observar, las definiciones varían significativamente en su
estructura, ya que la de Raúl Carraca amplía el concepto para introducir dentro
del tipo prácticas como la mendicidad, hábitos vicios, ingerir bebidas alcohólicas,
uso de drogas, entre otras.

Como lo cita la Sala textualmente, no es indispensable para que encuadre el
hecho dentro del tipo, la realización de daños físicos, ya que en su fundamento
inicial la corrupción afecta el estrato psicológico del menor afectado.
Es
importante señalar también que la Sala Primera Penal ya había mencionado que
el hecho de que un mayor duerma o se bañe junto a un menor, no constituye por
sí solos actos sexuales perversos, circunstancias indispensables para la
configuración del tipo.

Es obvio que aquí la Sala quiso excluir una interpretación casi inquisitiva para la
aplicación de este tipo penal, ya que bajo ese concepto se hubiese podido
perseguir a padres y familiares de menores que ejecutan estos actos de forma
inocente. Por su puesto se deben analizar las diferentes circunstancias que
entran en juego en cada hecho denunciado.
26

Finalmente en este apartado, para ampliar un poco el concepto de corrupción,
algunos autores mencionan que para entender mejor la definición, se hace
necesario salirnos del ámbito de lo jurídico para referirnos a los conceptos de
sexualidad normal y anormal. La psicopatología y la medicina nos pueden dar
datos para orientarnos en el terreno de lo perverso, pero también debemos tomar
en cuenta lo social.

La Sala ha mencionado que este cambio se refleja fundamentalmente en la
normativa internacional que se ha aprobado en los últimos años, de la cual la
Convención sobre los Derechos del Niño, el Convenio No. 182 de la OIT sobre
las peores formas de trabajo infantil, el Protocolo Facultativo de la Convención
sobre los Derechos del Niño relativo a la Venta de Niños, Prostitución Infantil y la
Utilización de Niños en la Pornografía, y el Protocolo para Prevenir, Reprimir y
Sancionar la Trata de Personas, especialmente de Mujeres y Niños, que
contempla la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia
Organizada Transnacional.

Se ha entendido muchas veces que el requisito que establece la ley para calificar
una acción de corrupción, es que los actos tengan la naturaleza o calidad de ser
perversos, prematuros o excesivos.

Como consecuencia de lo anterior, resulta entonces evidente que el bien jurídico
tutelado en estos casos no es la libertad sexual o la libre autodeterminación
sexual de las personas, como sucede en los delitos de Violación o Abusos
Deshonestos, sino el normal desarrollo o la natural concepción de la sexualidad
que tengan las personas menores de edad o los incapaces.

Para comprender el Proxenetismo debemos tener completamente claro el actor
que ejerce este delito quien es la proxeneta quien vive de las ganancias que
obtiene de impulsar a otras personas a ejercer la prostitución.

Hay diferentes causas por las que se dan en el proxenetismo entre las que se pueden
citar algunos como que el proxeneta fuerce a la persona a prostituirse, tal vez por medio
del secuestro u esclavitud sexual, este se da cuando el proxeneta no le reconoce
ninguna ganancia a la persona que prostituye, por ultimo podría suceder que la misma
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persona que desea prostituirse, busca en un proxeneta como “promotor” para obtener
mejores ganancias o mayor seguridad.

Sera sancionado como proxenetismo el promover, facilitar, mantener o reclutarla con
fines de prostitución.

Al Igual que en la mayoría delitos hablamos de Proxenetismo Agravado en casos
en donde se presenten los siguientes factores:
1- víctima menor de dieciocho años.
2- Si media engaño, violencia, abuso de autoridad, situación de necesidad de la víctima o cualquier otro
medio de intimidación o coacción.
3- Si quien realiza la acción es ascendiente, descendiente., hermano o hermana por consanguinidad o
afinidad, cónyuge o persona que se halle ligado en relación análoga de convivencia, tutor, o encargado de la
educación, guarda o custodia de la víctima.
4- Si quien realiza la acción se prevalece de su relación de confianza con la víctima o su familia, medie o no
vínculo de parentesco.

Podemos Hablar de Rufianería cuando entre actor y la victima existe una
relación personal, sin embargo el actor coacciona a la victima para que realice
actos de prostitución, sacando ganancia de dicha actividad.

La diferencia entre proxenetismo y rufianería radica en que el rufián o rufiana no
promueve ni facilita la prostitución solamente explota las ganancias provenientes de esa
actividad.

28
BIBLIOGRAFIA
http://es.wikipedia.org/wiki/Corrupción.
http://www.iusdoctrina.ucr.ac.cr/articulos/EL%20RUFIAN%20Y%20EL%20PROXENETA
%20EN%20COSTA%20RICA.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Proxenetismo
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.
Diccionario Jurídico Consultor Magno, Goldstein, Mabel, Buenos Aires, Argentina,
Editorial Circulo Latino Austral, Edición 2010
Instituto Nacional de la Mujer. Página de internet inamu.go.cr
Patronato Nacional de la Infancia. Página de internet pani.go.cr
Ley 4573, Código Penal de Costa Rica.
Ley 6968, Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación de la
mujer.
Ley 7499, Convención para erradicar la violencia contra las mujeres, ―Belem do Pará‖
Ley 8688, Creación del Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia
contra las mujeres y la Violencia Intrafamiliar.
Ley 8590, Fortalecimiento de la lucha contra la explotación sexual de las personas
menores de edad mediante la reforma y adición de varios artículos al código penal, ley
nº 4573, y reforma de varios artículos del código procesal penal, ley nº 7594.
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