Algunas anotaciones sobre los últimos ejemplares de Callitris

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A l g u n a s anotaciones sobre los últimos ejemplares
d e Callitris quadrivalvis V e n t , en la Sierra
de
Cartagena
por
A. RIGUAL y F. ESTEVE
Consideraciones generales
Como representante, el de mayor interés, en. la formación de
«durilignosa», sobre la caliza secundaria de la Sierra de Cartagena, figura la cupresácea CallitrisquadrivalvisVent. {Tetraclinis articulata Murbeck), especie que por su reducida área de
expansión en nuestra Península, único país europeo donde se encuentra, y por su evidente valor sistemático y geobotánico, merece se le preste una cierta atención, que debe acrecentarse al reparar en que la citada especie se halla fatalmente condenada a una
casi inmediata desaparición*
Si bien es de presumir que nunca alcanzó esta especie la preponderancia que ciertos autores le atribuyen1 en épocas remotas,
es, sin embargo, muy probable que; en etapa relativamente poco
lejana, los manchones calcáreos entre Cabo Tinoso y Cabo de
Palos se vieron salpicados de estos arbolillos que, acompañados
por otras especies que todavía constituyen su actual cortejo, representan la expansión de las asociaciones norteafricanas a lo
largo del sur de la Península.
Aparte de la presunta extensión que se atribuye al Callitris
en la región mencionada, es sin embargo preciso admitir que la
especie abundó relativamente, y que hasta cierto punto son recientes las causas de que haya quedado actualmente reducida a "OH
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ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
número escaso de ejemplares, que casi en su totalidad muestran
las huellas de la mutilación de que en los pasados años han sido
objeto.
Casi todos los ejemplares se reducen en la actualidad a grupos
de brotes más o men9s desarrollados de antiguos árboles talados
a pocos centrímetros del suelo, y solamente la persistencia de
ciertos factores del medio estacional y la vivacidad de la especie,
permiten que pueda contemplarse todavía tan interesante reliquia,
lefugiada en los taludes y barrancadas de caliza, preferentemente orientada al Mediodía, protegida de los vientos más fríos del
Norte, especialmente del «maestral», que ha barrido casi por entero a los ejemplares que, en época más favorable, debieron existir en las vertientes septentrionales, y de los cuales solamente
persisten como testigos los ejemplares del Barranco de Avenque
y el de la falda Norte de la Peña del Águila.
Pero mucho más eficazmente que la admisible variación de
ciertos factores climáticos ha intervenido en la casi total desaparición de la especie la mano del hombre.
El hecho de apetecer el Callitris el roquedo calcáreo, de difícil
acceso y sequedad acentuada, donde el cultivo es imposible y la
vecindad humana se mantiene alejada, podría haber constituido
circunstancia favorable para el posible indulto de la especie, pero
elflorecimientoque a principios de siglo alcanzó la explotación de
los yacimientos metalíferos de la Sierra de Cartagena, y la consiguiente expansión de la zona minera a todo lo largo de la misma, convirtió toda la región en una acumulación de escombros y
materiales de extracción que sepultaron zonas de mayor extensión
que cabe a primera vista suponer al reparar en esta circunstancia. El número de pozos abiertos por medida de superficie bastaría para confirmar tal aserto. Con ello ha cambiado por completo
lafisonomíadel paisaje, la composición del substrato y por ende,
la distribución de las especies vegetales cuando no se ha llegado
a su absoluta desaparición bajo un verdadero alud de materiales ,
de diversa composición que constituyen las denominadas «terreras» .
Añádase a esto el consiguiente aprovechamiento de la madera
en el elevado número de instalaciones, entibado de minas, etc.,
c su utilización en las viviendas humanas que, en gran número,
surgieron próximas a los centros de explotación, para que sea fá-
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
439
cil comprender la suerte que corrió una gran parte del arbolado,
que llegó a desaparecer casi totalmente en zonas donde hasta entonces, ni siquiera el aprovechamiento, "de leña habría hecho coirer grave riesgo a la especie que nos ocupa. .
Se aprecia en la Sierra de -Cartagena la dureza y flexibilidad
de la madera de sabina, nombre con que se designa al Callüris en
esta región, y- aun sé hace objeto de mutilación a los mermados
ejemplares que han logrado sobrevivir a la casi total destrucción,
para aprovechar sus varas, preferidas en mucho a las de los demás árboles de la Sierra. Sin embargo, parece que ha transcurrido
bastante tiempo desde que cesó la explotación de la antigua «sandaraca», obtenida de la resina del árbol, ya que en la actualidad
apenas existe quien conozca en toda la Sierra la antigua aplicación que se ha hecho del citado producto.
Con frecuencia se observa el hecho de que, apareciendo corrientemente el Callitris en convivencia con el pino mediterráneo,
es la Cupresácea la que siempre se presenta mutilada y, semidestruída, mientras que los pinos se presentan intactos a pesar de
tratarse a veces de ejemplares de buena talla y avanzada edad, que
aun siendo contemporáneos de nuestra especie no sufrieron los
efectos destructivos de la tala,, al menos con tanta intensidad.
Probablemente son dos las causas a que obedece esta circunstancia. E n primer lugar la superior calidad de la- madera de Callitris, respecto a la de pino, y en segundo el hecho de que siendo
el pino carrasco el elemento fundamental de la repoblación forestal en la Sierra de Cartagena, existe la tendencia general de respetar dichos árboles. El pino es el único elemento espontáneo que
participa dominantemente en el arbolado natural de la región y
dicha repoblación se efectúa exclusivamente a base del mismo.
No es de extrañar que para el leñador que, en general, participa
de otro criterio que el botánico, sean los ejemplares poco frecuentes aquellos que destruya bon más liberalidad al considerarlos
como elementos de poca monta y significación en lo que respecta
a la riqueza forestal de una región. Lo que supone una rareza
digna de conservar para un botánico, significa generalmente, en
el criterio del leñador, un elemento extfaño cuya destrucción no
redunda en perjuicio del arbolado dominante o típico de la región.
E n razón de lo expuesto, la actual área de representación del
Callitris alcanza extensión tan reducida y los ejemplares se mués-
440
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
tran tan maltratados que puede considerarse como muy breve el
plazo que resta hasta su total desaparición. En el llamado Coto
de Alquerías, situado en la falda oriental del Cabezo Roldan, y de
donde proceden la mayoría de las muestras repartidas por Europa, casi ha sido destruida la totalidad de los individuos, y otro
tanto sin duda ha debido suceder en otras varias localidades, tal
como en la Sierra de Escombreras, donde hace bastantes años que
la «sabina» es desconocida, a pesar de que se trata de una estación
CAMPO
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CARTAGENA
Fitf. t. — Localización del Callitriscuadrivalris en la Sierra de Cartagena.
>, que por su topografía, condiciones climáticas y tipo de vegetación
que en la actualidad presenta, sugiere la probabilidad de que
el Callitris se encontrara en, ella, como todavía persisten las especies que ordinariamente le acompañan.
La localidad donde actualmente los ejemplares se mantienen
en mayor número y pujanza, a pesar de su mutilación, es la Peña
del Águila,, y a ella se refieren, casi por completo, los datos que
se señalan en el presente artículo. Cabe esperar que, por tratarse
de un paraje de difícil acceso, y por reunir condiciones muy adecuadas para la prosperidad de la especie, logre ésta subsistir durante cierto tiempo.
ANALES DEL I. rOTÁNICO A. J. CAVANILLES
441
Aparte de esto, sería de gran conveniencia la adopción de las
necesarias medidas que impidieran la extinción del Callitris quadrivalvis en la única localidad española y europea donde es posible observarlo. La conservación de los ejemplares que restan
podría asegurarse mediante una protección del árbol a cargo de
los Municipios de Cartagena y La Unión, en colaboración con
los propietarios de los terrenos donde todavía persiste esta verdadera reliquia botánica, digna de tanta atención y cuidado.
En el presente artículo se recogen cuantos datos pueden contribuir al conocimiento de nuestros ejemplares españoles, habitat,
rasgos sociológicos, etc. La existencia de nuevos puntos de localización en la región estudiada es bastante dudosa. Sirvan, por
tanto, las presentes anotaciones para fomentar la obra de conservación de tan interesante especie.
Descripción, estado de conservación y dimensiones
de los ejemplares
Como anteriormente hemos señalado, todos los ejemplares actuales presentan evidentes muestras de mutilación. El antiguo
tronco, que en muchos individuos debió alcanzar dimensiones superiores probablemente a los cinco metros, se halla cortado casi
a nivel del suelo, y de él parten abundantes ramas de variable
grosor, presentando tupido follaje y abundante fructificación,
constituyendo la actual masa del árbol.
Algunas de estas ramas han alcanzado, creciendo verticalmente,
ia altura suficiente y la expansión necesaria para que pueda considerarse como, reconstituido el antiguo «habitus» de los ejemplares. .
En los individuos de crecimiento más tardío o mutilación más
reciente,- la altura apenas sobrepasa los dos metros, y la expansión de las ramificaciones bajas horizontales, presta a los mismos
el aspecto de un matorral del tipo de los «parviarboretum» frecuentes entre nuestros actuales encinares.
Solamente los ejemplares B y C, que a continuación se describen, y a lo sumo el G, pudieran considerarse como representantes del antiguo habitus, ya que conservan, o mejor dicho, han
reconstituido el porte arbóreo del género.
442
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Pertenecen a la localidad, ya indicada por otros autores,, de
la llamada Peña del Águila, donde la especie encuentra su mayor
desarrollo. Recientemente hemos tenido la fortuna de encontrar
una nueva localidad cerca de Porttnan, en el llamado Barranco
Fig. 2. — Ejemplares de Callitris en la Peña del Águila.
\Apiinle del natural por F. Esteve.*)
del Moro, donde los ejemplares sin alcanzar laá dimensiones de
los ya conocidos, muestran una considerable vitalidad que se deduce del vigoroso desarrollo de las ramas,' y la abundancia de
ramificaciones que presentan.
A continuación se procede a la descripción de los ejemplares
de ambas localidades, así como los de Barranco de Avenque y
Coto de Alquerías, donde también se halla representada la especie.
ANALES DEL 1. BOTÁNICO A. J.'CAVANILLES
443
Ejemplares de la Peña del Águila:
Ejemplar A :
Altura desde el suelo = 1,52 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,62 ms.
Dimensiones de los «jes para el ( e|e a = *'52 mselipsoide de expansión aérea = < eJe aj = l$0 ms.
I 'eje &a =1,81 ms.
_.
., .
4irX0.76X0.95X0.9ti5 _„_
Expansión aérea =
—
.•
= 2,735 <ms.'.
3
El ejemplar muestra el aspecto de un arbusto achaparrado sobre los detritus calijjos de la vertiente Norte de la Peña del
Águila. Se presenta regularmente fructificado y con apretado ramaje. Corno en todos los demás ejemplares resultaría dudoso el
cálculo de su edad.
Ejemplar B.Al tura desde el suelo = 3,30 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = O,<52 ms.
Circunferencia actual = 0,31 ms.
!eje a ^1,10 ms.
eje 3j = 1,52 ms.
eje a2= t,3S ms.
Expansión aérea = ,1,163 ms.*. • ;
Presenta este ejemplar todo elporte exterior de un pino. Una
de las ramas verticales se ha desarrollado hasta el punto de semejar ser el verdadero tronco, que fue talado a unos 20 centímetros del suelo. El nuevo se presenta casi desprovisto de ramas
en toda su altura, y en su extremo se extiende una copa casi esférica cuyas dimensiones son las que se indican como correspondientes a la parte aérea del ejemplar que, por su verticalidad y
noble porte, resulta uño de los más bellos de esta localidad. Se
presenta formando parte de la «chasmóphytia», propia de las calizas que se hallan frente a la falda norte de la Peña del Águila,
separadas por una rambla qué recorre la región de Este a Oeste.
Su orientación es, por tanto, meridional, y tiene tras de sí los
verticales peñascos que forman la pared dé la barrancada-»que lo
protegen del viento norte. Introduce sus raíces entré las grietas
de la roca. El antiguo troncó presenta una curvatura en su base,
'444
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
como consecuencia de la situación del arbolillo que se sustenta en
una pared casi perpendicular. Se presenta en buen estado de fructificación y con abundante follaje. Por su especial forma se 'confunde fácilmente a distancia con los individuos de Pinus Halepensis que le rodean. Este habitat no es el frecuente en la especie,
que más bien presenta formas cónicas u ovoides.
Ejemplar C:
Altura desde el suelo = 4,07 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = O,C6 ms.
Circunferencia actual (base) = 0,48 ms.
Circunferencia actual (parte media) = 0,34 ms.
eje a = 4,12 ms.
Dimensiones de los ejes = eje &1 = 1,32 ms.
eje a2 = 1,45 ms.
Expansión aérea = 4,120 ms.'.
Se trata del ejemplar de mayor tamaño entre los encontrados.
El recio tronco fue talado casi en su base, pero, como en el caso
anterior, una de las ramas ha alcanzado un desarrollo y un crecimiento vertical suficiente para qué el individuo represente fielmente el porte, corpulencia y habitus de la especie de nuestra
Península. Su aspecto general es el de un pequeño ciprés, y las
ramificaciones del tronco actual, que aparecen, a poca altura sobre el suelo (unos 50 cms.), dan lugar a que la copa adquiera
forma alargada y estrecha, en contraste con el anterior. Sin duda,
los antiguos Callitris, que extendieron su dominio por la sierra
presentarían parecido aspecto. Puede decirse que se trata del individuo que más se circunscribe a las características sistemáticas
y de habitus de la especie, pues conserva todo el tipo de una
cupresácea, tanto en la distribución del ramaje como en la forma
del árbol en conjunto, teniendo en cuenta las descripciones publicadas. La copa es algo discontinua, apreciándose intervalos del
tronco desprovistos de ramas, carácter que no resulta general para
la especie, como lo prueba la descripción de otros ejemplares que
en este trabajo se presentan.
Se -encuentra en situación idéntica que el ejemplar B, y tan
sólo separado del mismo unos metros. Más cercano al fondo de la
barrancada, encuentra mejor protección al viento, siendo su porte
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
445
más macizo y su follaje más tupido que el de su compañero. Como
éste, introduce sus raíces en las grietas de la caliza.
Ejemplar D:
Altura desde el suelo = 1,33 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,49 ms.
í eje a = 1,33 ms.
Dimensiones de los ejes = < *je ax = 1>13 ms.
/ eje áa = !-,©á ms.
Expansión aérea == 0,817 ms.3.
Se advierte, por sus dimensiones, que el ejemplar es de pequeño porte. No obstante, es posible que antes de su tala igualase en altura a los precedentes. De todas formas la circunferencia del antiguo tronco mutilado resulta algo menor, y parece
haber sido cortado más recientemente. Los brotes, muy espesos,
que se han desarrollado en la base prestan al individuo actual el
aspecto de un pequeño matorral arraigado en el paredón calizo
casi vertical. Se encuentra orientado y en condiciones idénticas
de situación, que los ejemplares B y C, y separado de los mismos solamente unos metros más al Este. N o presenta apenas fructificación, pero el follaje es fuerte y apretado.
Ejemplar E:
Altura desde el suelo = 0,93 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,58 ms.
eje a = 0,98 ms.
Dimensiones de los ejes = eje aj. = 0,87 ms.
eje a.t = 1,19 ms.
Expansión aérea = 0,755 ms.3.
De expansión aérea muy reducida, este pequeño arbusto representa los-actuales restos de un ejemplar que debió ofrecer buena talla a juzgar por la circunferencia del tronco. Se encuentra
situado junto al anterior, separado apenas unos decímetros por
debajo de aquél Debieron ser talados ambos al mismo tiempo,
lo que se deduce de su actual desarrollo, y formarían un bello
grupo, similar al que en la actualidad presentan los ejemplares ,
B y C, que debieron ser talados con bastante anterioridad. Ambos
grupos apenas se encuentran separados unos metros y probablemente representaron uno de los últimos cúmulos o islotes que
446
ANALES DEL I. BOTANlbo A. J. CAVANILLES
participaron de la convivencia con la actual «consocietas» de Pinus
Halepensis. Como en los ejemplares anteriores, hunde éste sus
gruesas raíces en lasfisurasde la caliza. Si los dos matorrales
últimos pueden continuar su crecimiento sin sufrir nuevas mutilaciones, reconstituirían el antiguo habitus, como sucede en los
ejemplares B y C a partir del desarrollo de una de sus ramas.
Ejemplar F:
Altura desde el suelo = 1,70 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,56 ms.
( eje a = 1,70 ms.
Dimensiones de los ejes = < eje ai = 1,42 ms.
/ eje a2 = 1,30 ms.
Expansión aérea = 1,642 ms.5.
De características semejantes a los anteriores, y probablemente
talado en la misma época, este ejemplar presenta un volumen superior en cuanto a la expansión aérea. La causa es sin duda el
encontrarse en situación más favorable en cuanto a protección
contra el viento. E n efecto, mucho más cercano al fondo de Ja
vaguada, se apoya contra un paredón de caliza completamente
vertical, donde encuentra cobijo, al mismo tiempo que hunde su
raíz en una pequeña plataforma en la que aparece una cierta edafización que consiente además el crecimiento de otras especies, especialmente frutículos que a su debido tiempo se enumeran. Apenas presenta fructificación, pero su follaje es abundante y tupido.
Cercano a los anteriores es también partícipe del grupo que se
extiende por esta vertiente del barranco expuesta al mediodía y
donde se incluyen los cuatro ejemplares últimamente descritos.
Se encuentra según una línea Norte-Sur a continuación de los
D y E , y separado de ellos varios metros hacia el fondo de la vaguada.
Ejemplar G:
Altura desde el suelo = 3,12 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,78 ms.
Circunferencia actual = 0,24 ms.
Íeje a = 3,12 ms.
eje &i = 1,02 ms.
eje ao = 1,71 ms.
Expansión aérea = 4,523 ms.s.
Es sin duda el más bello ejemplar de cuantos se encuentran en
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
447
la sierra. Si bien es excedido en altura por los ejemplares B y C,
les supera, sin embargo, en la elegancia de su porte y lozanía de
su ramaje. Es como en los dos árboles citados, la reconstitución
de un viejo ejemplar talado, cuyo tamaño debió ser muy considerable a juzgar por los 78 cms.. de su circunferencia. La rama
vertical que formó la actual copa presenta un grosor mucho más
reducido, pero a partir de ella se han extendido un buen número
de ramas que en conjunto prestan al árbol la forma de un pequeño
ciprés con una copa ovoideo-cónica casi perfecta. El tronco queda
oculto hasta el suelo por el espeso follaje, y se encuentra en el mes
de mayo (época en que se anotan sus dimensiones), tan profusamente fructificado que llegan a contarse hasta treinta y ocho arcéstidas en una rama de sesenta cms. medianamente cargada.
Aparece algo aislado del grupo cuyos ejemplares hemos descrito, de los que se separa unos doscientos metros, y muy cercano
al fondo de la vaguada, apenas unos tres metros por encima del lecho arenoso. La orientación es la misma que en los anteriores, pero
aquí se advierte una franca edafización del substrato, de tal forma
que los materiales sobre los que el ejemplar arraiga forman un
suelo de elementos de tamaño variable entre arena y grava, procedente, sin duda, del roquedo calizo dé las partes altas del barranco.
Se trata, por tanto, de un suelo de arrastre de composición probablemente igual al del suelo en formación, donde se fija la «chasmophytia» qut1 cubre toda la parte superior de las márgenes, de la
.cual forman parte los demás ejemplares de Callitris hasta ahora
descritos.
La protección al viento que le ofrece su situación más abrigada encausa de que este arbolillo no muestre las desgajaduras.e
irregularidades en el crecimiento de las ramas, que se señalan en
los otros individuos más expuestos al castigo de los vientos del
SE., que preferentemente son los que con más continuidad dejan sentir sus efectos en la región de que tratamos.
Todos los ejemplares descritos hasta el momento pueden considerarse comprendidos en la agrupación que J. Munuera señala
próxima a la Peña del Águila, mía de las tres localidades que
el mencionado autor indica. E n las otras dos, Barranco de Avenque y Coto de Alquerías, apenas queda algún ejemplar aislado
después de la casi total destrucción del arbolado efectuada sobre
todo en los últimos años.
448
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
La nueva localidad, que se describe en este artículo, se trata
de una de tantas ramblas que, partiendo de la Sierra, se dirigen
hacia el Sur para desembocar en el Mediterráneo. Se le da el
nombre de Barranco del Moro y tras de discurrir' su cauce entre
los cerros calizos situados al nordeste de Portman, desemboca en
las proximidades de la localidad mencionada.
Son únicamente tres los individuos de Callitris que en la actualidad quedan en este paraje, y aun cuando uno de ellos se encuentra bastante alejado de los otros dos, no ofrece duda que todos ellos debieron formar parte de una consocietas relativamente
extensa que probablemente se extendía casi hasta la misma costa.
Como veremos más adelante, esta nueva localidad ofrece ciertos
rasgosfisiognómicosy florísticos que difieren en parte de los
señalados en Peña del Águila.
Los individuos encontrados ofrecen las siguientes características :
Ejemplar H:
Altura desde el suelo = 1,02 ms.
Circunferencia actual tronco = 0,14 ms.
!eje a = 1,02 ms.
eje a1 = 0,94 ms.
eje a2 = 1,07 ms.
Expansión aérea = 0,536 ms.*.
Ejemplar de reducidas dimensiones, que se encuentra a pocos
metros del borde de la carretera de El Llano a Portman. Semejante a los descritos, solamente ofrece la particularidad del desarrollo en grosor de sus arcéstidas que alcanzan casi los dos centímetros Su base se encuentra medio sepultada por el aluvión pedregoso desprendido de la parte alta del barranco.
Ejemplar I:
Altura desde el suelo = 1,80 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,76 ms.
Circunferencia actual = 0,14 ms.
eje a = 1,50 ms.
Dimensiones de los ejes = eje at = 0,98 ms.
eie as = l>60 msExpansión aérea = 1,230 ms.3
De características semejantes a los ejemplares <3e la Peña del
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
449
Águila, ,¿1 antiguo árbol de dimensiones considerables a juzgar
por el grosor del tronco, queda reducido a un espeso arbusto con
su raíz introducida en la caliza y orientado al Este como el anterior, del que se encuentra separado unos 40 m. Aparece en el
murallón calizo que desciende sobre la margen derecha de la
rambla y unos 10 m. más alto que su compañero, pero .alineado
con éste según se asciende la pendiente. Protegido por el Oeste
gracias a la pronunciada escarpa que forma la roca. Fructificado
no muy abundantemente.
Ejemplar J .Altura desde el suelo = 1,54 ms.
Í0,21 ms.
0,20 ms.
eje a = 1,64 ms.
Dimensiones de los ejes = eje a.i — 2,50 ms.
eje a2 = 2,00 ms.
Expansión aérea = 4,029 ais.3.
Único individuo entre los encontrados que no presenta huellas
de mutilación Su situación difiere, por otra parte, respecto a los
demás ejemplares, ya que se presenta sobre "una amplia plataforma de materiales de derrubio, alejado por completo del abrigo
de la roca y expuesto a la acción del viento en todas las direcciones, pues incluso pueden afectarle los procedentes del Norte, ,
debido á que ensanchándose considerablemente la vaguada, y
siendo de escasa altitud las elevaciones que podrían evitar el ac-'
ceso de los mismos, esta pequeña altiplanicie sobre la que se encuentra el ejemplar, presenta una exposición completamente abierta, lo que difiere notoriamente respecto a la preferencia de la mayoría de los individuos por refugiarse en las pendientes calizas,
donde encuentran adecuada protección.
El porte es típicamente1 arbustivo. Parten del suelo, formando ángulo abierto, dos gruesas ramas dé escasa altura pero con
ramificación apretada. A pesar de lo abundante de su follaje, el
ejemplar es achaparrado, amplio y ,de sólido y corto ramaje. Es
una típica representación de la adaptación al viento, por parte de
la especie.
Su proximidad al mar (a un kilómetro aproximadamente de
la costa) contrasta con el relativo alejamiento de los que forman
»9
450
ANALES~DEL I. BOTÁNÍCO A. J. CAVANILLES
las demás agrupaciones citadas, e incluso de los ejemplares H e I,
también situados muy al interior, en la porción angosta del Barranco del Moro, casi dos kilómetros más al Norte. El hecho de
encontrarse completamente aislado y en las condiciones descritas,
permitirían considerar este ejemplar como un resto representativo del" máximo avance de la especie hasta la costa. Su persistencia es sin duda debida a no presentar la talla arbórea de los
ejemplares del interior. Su poite achaparrado y sus ramas cortas y tortuosas, faltando un tronco recto y elevado como el de
aquéllos, han debido evitar para el individuo los efectos destructores de la tala.
Ejemplares del Barranco de Avenque
Citados por J. Munuera en su Catálogo de Plantas de Cartagena. Se encuentran orientados al Norte, sobre la margen derecha del barranco. Sus dimensiones actuales son las siguientes :
Ejemplar K:
Altura desde el suelo = 0,70 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,47 ms.
í eje a = 0,70 ms.
Dimensiones de los ejes = j eje ax = 1,60 ms.
/ eje a2 = 1,72 ms.
Expansión aérea = 1,008 ms.>.
Reducido a los retoños que han brotado en la base del viejo
tronco cortado. Sobre caliza de las características de las localidades anteriores. Protegido del viento por las escarpadas paredes
del barranco se muestra como un pequeño arbusto que apenas
destaca entre los individuos de Chamaerops que le rodean. .
Ejemplar L:
Altura desde el suelo = 0,92 ms.
Circunferencia del antiguo tronco talado = 0,58 ms.
eje a = 0,92 ms.
Dimensiones de los ejes =» eje ax = 1,12 ms.
eie a2 = l>03 ms.
Expansión aérea = 0,555 ins.3.
ANALES DEL 1. BOTÁNICO A. j. CAVANILLES
451
Se trata del ejemplar de tamaño más reducido entre los encontrados. Sin embargo, como en casos anteriores, el antiguo árbol debió alcanzar buenas dimensiones. Se advierte un claro retraso en el crecimiento de los.brotes actuales, en relación con los
demás individuos, siendo así que su mutilación no ha debido ser
más reciente. N o presenta, como él anterior, el abundante follaje
y fructificación que se observan en los ejemplares de Peña del
Águila,y Barranco del Moro. E n situación idéntica al ej. K y se-,
parado del mismo unos 25 metros al Oeste..
Ejemplar del Coto Roldan-Alquerías
Único encontrado en esta zona, la más próxima a la ciudad de
Cartagena, sin que hasta ahora Hayamos logrado localizar la especie más al occidente.
Ejemplar id:
Altura desde el suelo = 4)50 ms.
Circunferencia media del tronco = 0,82 ms.
eje a •= 2,45 ms.
Dimensiones de los ejes = eje ax = 1,58 ms.
eje a^ = 2,10 ms.
Expansión aérea = 4,253 ms.3.
Ejemplar de buena talla que, no habiendo sufrido los efectos
de la tala, conserva su viejo tronco bifurcado a unos dos metros
del suelo en dos gruesas ramas que sostienen una copa redondeada, de follaje no muy denso. Se encuentra sobre una loma caliza
orientada al Noroeste, bien protegido del viento Norte por las
estribaciones occidentales de la pequeña Sierra de Pelayo. Muestra,
sin embargo, una situación que varía un tanto respecto a la mayoría de los ejemplares descritos, con franca orientación mediodía.
Con las descripciones efectuadas de los individuos encontrados
en la Sierra de Cartagena, puede darse como expuesto el balance
actual del número y estado de conservación de los ejemplares de
Callitris que restan todavía en nuestra Península".
Sin descartar la posibilidad del hallazgo de alguna otra localidad, puede decirse, sin embargo, que las cuatro que se describen son las de mayor importancia a pesar de sus exiguas dimensiones.
252
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
E n todo caso, la descripción de los rasgos fundamentales que
califican a las sinecias correspondientes a estas localidades, servirían para los posibles hallazgos de nuevos ejemplares que llegaran a efectuarse en lo sucesivo. Las variantes que pudieran
aparecer serían probablemente excepcionales dentro de las apetencias naturales de la especie que nos ocupa.
RtTOECOLOGÍA DE LA. ESPECIE. — FACTORES DE TIPO EDÁFICO. — La
NATURALEZA DEL ROQUEDO Y LA COMPOSICIÓN DEL SUELO
Excepto los afloramientos eruptivos, insignificantes en proporción, que se distribuyen por la Sierra de Cartagena, puede
decirse que son dos los materiales petrográficos que intervienen
esencialmente en la constitución de la misma: Pizarras estratocristalinas y calizas mesozoicas.
De ambos tipos de roca solamente el segundo nos puede ofrecer interés por su relación con el tema que tratamos. El carácter
calcicola de la especie queda bien probado si se tiene en cuenta
que ninguno de los ejemplares de Callitris localizados aparece
propiamente en el estratocristalino, a pesar de la, a veces, complicada y caprichosa distribución de los afloramientos esquistosos
a lo largo de la Sierra. Solamente el ejemplar A, sobre la falda
norte de La Peña del Águila, podría considerarse dentro del
área de las pizarras que se encuentran formando parte de dicha
vertiente, pero fácilmente se advierte que el ejemplar mencionado arraiga en realidad sobre los derrubios calizos procedentes
de la cumbre y arrastrados hasta el fondo por acción de las aguas.
Sin una sola excepción queda por tanto circunscrita la distttbución de los individuos al área caliza que, por otra parte, al
resultar muy superior en extensión, contribuye al carácter dominante de las especies caldcólas que definen gran parte de la
constituciónflorísticade la región.
La roca en cuestión, triásica según ciertos autores, y de procedencia dudosa para otros (1), asienta directamente sobre el
estratocristalino, adquiriendo espesores variables, a veces de cerca
;1) Guardioia: Metalo genio de la Sierra de Cartagena
AÑALES BEL I. BOTÁNICO A.J. CAVAíJlIAES
453
de 200 metros. Su coloración suele ser gris, rojiza o negruzca, la
mayoría de las veces con disyunción paralelepipédica que enmascara su- plano de sedimentación. Sea cual fuere su origen,
representa el material a partir de cuya erosión se constituye el
suelo donde arraiga nuestra especie. El análisis de esta roca efectuado por el profesor señor Aparicio acusa el siguiente resultado,
para una muestra de tipo de caliza fétida de La Peña del Águila.
Contenido en CaO = 42,8 %.
Contenido en Ca
= 30,6 %.
Contenido en CO3Ca = 76,4 %.
Con indicios de hierro y manganeso.
Casi todos los individuos de Callitris aparecen con sus raíces introducidas en las estrechas grietas de esta caliza, allí donde se asienta la «chasmophitya» que cub,re toda la superficie de las
vertientes, aprovechando los pequeñostíñeteosde edafización, o
los desmenuzados materiales de relleno que las aguas depositan,
en su descenso, en las concavidades y grietas de la roca.
Así la especie adquiere verdadero carácterfisuricola,como el
que presenta en la Peña del Águila en los ejemplares B a F. Solamente los A y B de esta localidad y el J del Barranco del Moro
se presentan ocupando plataformas constituidas por materiales
de arrastre, de arena o grava, procedentes de las vertientes donde
arraigan los primeros.
Los análisis de suelo efectuados en muestras de Peña del
Águila proporcionan el siguiente resultado.
Perfiil en la umbría:
pH = 7
Perfil en la solana:
Horizonte Ax: pH = 7,2
Horizonte A3: pH = 7,2
% CO3Ca = 18
% Pérdida por1 calcinación = 18,3
% CO3Ca =23 % Pérdida por calcinación = 26,2.
% CO3Ca == 17 % Pérdida por calcinación = 21,."».
Puede observarse que, debido a la fuerte sequía y al calor superficial, riay un ligero lavado ascendente de bases, como nos indica una mayor cantidad de CO,Ca en el horizonte superior, que
presenta, como es natural, una mayor cantidad de materia orgánica. En cuanto al pH, se presenta más bajo en las zonas de
umbría, donde hay necesariamente, un lavado"un poco mayor.
454
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Factores estacionales de tipo climático. — Temperaturas,
lluvias anuales y vientos dominantes
A continuación presentamos diversos datos que nos proporcionan una idea aproximada de las características climáticas de
la zona estudiada. Desgraciadamente tan sólo pueden ser referidos a los últimos años, puesto que solamente se han efectuado
observaciones en la región desde época relativamente reciente.
H e aquí los que de manera más directa nos interesan:
Temperatura media referida a cada mes, calculada sobre los
años 1939-1942. — Observatorio del puerto de Cartagena. Datos
a las ocho de la mañana:
Media mensual
Mes
Grados
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre ... ."
Noviembre
Diciembre
,. ...
••
9,5
12,2
14,7
18,1
21,7 .
23,9
27,1
27,8
23,3
21,7
14,8
5,7
Corresponden estas temperaturas a inviernos suaves y veranos
con máxima estival en julio y agosto, tendiendo a calurosos (téngase en cuenta la hora a que se efectuaron estas observaciones).
Resultan de interés, aparte de la máxima y mínima de agosto
y diciembre, respectivamente, las cifras correspondientes a octubre y mayo, meses que corresponden a lafloraciónel primero
y a la fructificación el segundo, de la especie de que tratamos.
ANALES DEL I, BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
455
Medias de la máxima y minima de cada mes en el año 1946.
Datos correspondientes a El Algar, punto más próximo (4.800
metros) a la Peña del Águila, donde se han efectuado observaciones:
Medí» do la máxima Media de la minima
Grados
Gredos
Mes
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
.,
Julio
Agosto
Septiembre .'.
Octubre
Noviembre
Diciembre
12,4
16,5
17,1
19,1
21,0
24,3 .
28,0
29,7
26,9
24,4
18,0
14,1
...
...
3,8
7,4
9,9
10,5
14,2
17,6
20,9
21,3
20,2
16,8
10,9
7,0
Estos datos resultan ser lógicamente, una confirmación de los
primeros. Se advierte un verano prolongado, siendo seis los meses en que la máxima excede de 20 grados. Las mínimas no bajan de cinco grados, como es propio de las regiones con inviernos
moderados.
Mínimas absolutas de los meses más fríos (enero y diciembre),
durante los años 1946-1952, referidos a la rfdsma localidad:
Minima absoluta
Aflo
1946
1947
1»48
1949
1950
1951
...
...
Enero
Grados
Diciembre
—
Grados
1,0
0,0
5,0
5,0
2,0
1,0
2,0
4,0
4,0
4,0
1,0
5,0
.
456
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Se aprecia cómo solamente en un caso la mínima baja de cero
grados, en cambio son frecuentes las mínimas de cuatro y cinco
grados; Esto da lugar a la ausencia de heladas y fríos intensos
y continuados, condiciones requeridas para la existencia del Callitris, junto a las que más adelante señalaremos.
Pluviosidad media referida a cada mes, calculada sobre los
años 1939-1942 {datos en milímetros). Observatorio del puerto de
Cartagena:
Mes
Enero
Febrero.
Marzo
-.
Abril
!
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre....
Noviembre
Diciembre
Totales
19811
1910
1941
1,5
14,8
23,6
19,5
22,5
0,5
0,0
0,0
9,7
81,7
0,0
10,6
78,0
3,7
7,2
4,8
0,0
9,5
2.7
0,0
ÍK>,8
14,5
1,8
32,7
46,0
11,3
9,8
44,1
14,2
33.4
20,3
20,4
17.1
2,2
5,4
2,4
0,0
0,0
0,5
0,2
191.7
23,5
32,9 - 26,4
8,1
94,5
14,1
1,3
184,4
250.3
360,1
1912
259,7
Media
34,2
1S,1
19,0
16.1
' 10,4
4,4
0,0
0,1
80,2
38,9
28,1
14,7
238,6
Estos datos son propios -de un clima seco mediterráneo, con
un mínimo estival correspondiente a junio, julio y agosto, y dos
máximos, uno a principios de otoño y otro invernal en enero.
Régimen de vientos. — Resulta dominante el NE., llamado
«levante», que en el año sopla más de las dos terceras partes
del mismo, aproximadamente de ciento treinta a ciento cincuenta
días. Sigue en importancia el SW., llamado «leveche», que sopla durante unos cien días del año, de noventa a ciento diez.
Los demás vientos son de poca duración, así, el N., llamado
«maestral», el N W . , E. y S., soplan más o menos unos diez o
veinte días del año. Los vientos S. y W., menos frecuentes, no
llegan muchos años a los diez días.
El NE- ha sido viento dominante, en los años observados,
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
457
durante los meses de enero, febrero, mayo, julio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre. En el mes de mayo sopla unos
veintitrés días y veinte en julio.
El S W . ha dominado durante los meses de marzo, abril y
octubre y el SE., en junio. El «maestral» en diciembre y demás
meses invernales y otoñales. Los demás carecen prácticamente de
importancia por el reducido número de días que soplan en él
transcurso del año.
Veamos a continuación la exposición del CalHtris a estos vientos en las diferentes localidades que señalamos.
Peña del Águila : Exposición a ios vientos E. y SE., especialmente al segundo.
Barranco del Moro: S. y SE., los dos primeros ejemplares
descritos. El tercero sólo se encuentra protegido al W . y N W .
Barranco de Avenque: Protegido a todos los vientos.
Coto de Alquerías : Exposición a los vientos S W . y N W .
En general, falta la exposición al N., encontrándose protegidos al «maestral», viento muy frío que resultaría perjudicial a la especie.
La calificación ecológica de la regtón del «Callitris». — Su
INCLUSIÓN EN LAS CLASIFICACIONES DE WARMING Y ClEMENTS
Señalados los principales rasgos" edáficos y climáticos de la comarca donde nuestra especie' persiste, puede precederse a continuación a encontrar su posición dentro de las categorías admitidas en dos de las clasificaciones ecológicas más conocidas.
Según la establecida por Warming, pertenecería a las denominadas «formaciones esclérófilas», dentro del grupo que dicho
autor incluye entre los tipos de «clima seco». Para las mencionadas formaciones admite una división entre «monte altó»
y «monte bajo», puramentefisiognómicta,ál igual que el término
«esclerofilos, pero que no obstante podemos' aprovechar con el
fin de presentar, desde distintos puntos de vista¡ las características generales de la estación objetó dé nuestro estudio.
En este aspecto; la delimitación entre monte alto y bajo "queda
fijada por las dimensiones arbóreas dé los elementos constitutivos
dé la formación. Así podremos considerar como tal monte' alto las
458
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
formaciones de la Peña del Águila con Pinus Halepensis y Callitris quadrivalvis, mientras que en el Barranco del Moro falta
la primera de estas especies, habiendo quedado reducida la segunda, por la tala de los ejemplares de Callkris y la ausencia
de Pinus, a una formación heterogénea con dominio del suffruticetum regional y socies esparcida de Chamaerops humilis y esporádica de Callitris, con sus ejemplares reducidos a pequeños arbustos. Talfisionomíano permite siquiera la inclusión en el tipo
de formación de monte bajo, tendiendo más bien a las formaciones que Warming califica de «eremófitos» ,donde quedan incluídos los desiertos y las estepas.
Por otra parte, la calificación de «formación esclerófila» no
respondería exactamente a la realidad, siendo así que la de Peña
del Águila es dominantemente aciculifolia, respondiendo solamente al tipo esclerófilo el Quercus coccifera, muy subordinado
en abundancia y en masa al Pinus Halepensis.
Según las características climáticas anteriormente expuestas,
se advierte la relativa concordancia de estas formaciones con las
que califica de «clima seco», y la posibilidad de incluirlas entre
las mismas, con el inconveniente, por otro lado, de la utilización
de términosfisiognómicosque no proporcionan muy claramente
un verdadero concepto ecológico, como en este momento nos interesa.
Utilizando la nomenclatura de Clements, y teniendo en cuenta
los datos que hemos presentado referentes a temperatura y pluviosidad, así como la naturaleza física del substrato, la estación
correspondiente a la Peña del Águila representaría una «mesoxerophytiaB según la primera circunstancia, y una «chasmophytia», teniendo en cuenta la segunda.
Ello sería precisamente la definición puramente ecológica de
dicha estación, lo que concuerda perfectamente con las características propias de casi toda la región mediterránea, respondiendo
fielmente tanto a los tiposfisiognómicosde ésta como a su composición florística, hecha en este segundo caso la salvedad de las
inevitables especies locales que representan el elevado endemismo
de la región y el propio Callitris, que encuentra aquí su área
relíctiva, ciertamente, ya demasiado reducida •
Esta analogíafisiognómicayflorísticade la estación, con las
que podemos con harta frecuencia observar cubriendo las lade-
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
459
ras de muchas sierras levantinas, influye por un lado en el aspecto típicamente mediterráneo de estas formaciones, pero los
factores climáticos presentados, con mínima pluviosidad estival
y una temperatura media elevada., responden más bien al grado de
«semiárido térmico», que encontramos representado en buena
parte de la costa sudoriental de la Península.
La vertiente sur de la Sierra de Cartagena ofrece frecuentemente extensiones representativas de dicho grado, tales como las
que encontramos entre Escombreras y Portman con asociaciones
de Gymnosporia (Catha) europea y Periploca laevigata, o las
vertientes meridionales de los Cerros de Pelayo, con Anabaxis articulata. Estas especies de grado árido ocupan, con las de semiárido, las solanas próximas al mar, sin extenderse más al Norte,
donde el dominio del grado mediterráneo se hace bien patente
hasta las últimas estribaciones septentrionales que forman el límite natural del llamado Campo de Cartagena.
Ahora bien, no siempre las localidades donde en la actualidad
aparece el Callitris responden a un grado de semiárido térmico
como las que hemos señalado. La Peña del Águila, como después
comprobaremos, presenta una vegetación típica de grado mediterráneo, y el Barranco del Moro, sin especies arbóreas, muestra,
sin embargo, un suffruticetum de composiciónflorísticaque en
nada cambia respecto a la primera localidad.
Admitiendo para toda la región de la Sierra de Cartagena,
desde Cabo Tinoso a Cabo de Palos, un carácter de transición entre el grado mediterráneo y el semiárido, con enclaves representativos de ambos, y otros de carácter intermedio, resulta un tanto
dificultoso el asignar una delimitación a la especie, dentro de las
características estacionales de uno u otro grado.
Sin embargo, la existencia de formaciones típicamente mediterráneas, dentro de las cuales aparece el Callitris, tales como
las mencionadas, puede considerarse como circunstancia secundaria en cuanto a las exigencias estacionales de la especie.
En la Sierra de Carrascoy, al Norte del Campo de Cartagena,
en altitudes entre los 300 y 1.000 metros se repiten muchas de
las especies que figuran como acompañantes del Callitris en la
Sierra de Cartagena (Pinus Halepensis, Macrochloa tenacissima,
Quercus oocdfeta, Pistacia Lentiscus, Teucrium capitatum, Co-
460
ANALES DEL 1. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
ris monspeliensis, etc.), mostrando sobradamente la estirpe mediterránea de aquella alineación montañosa. A pesar de ello,
en todo el Carrascoy, donde se registran medias invernales más
bajas que en la costa dé Cartagena, no aparece el CalHtris, aun
cuando se trata de un substrato calizo similar al de ésta y presentarse una de las dos vertientes sensiblemente expuesta al mediodía con orientación semejante a la de Cartagena.
El factor del que depende, por tanto, la presencia de la especie es la temperatura, y es precisamente el límite de las heladas el que impone su desaparición hacia el Norte, quedando circunscrito a un área tan reducida como son las calizas de la costa
de Cartagena, que hacia el interior son sustituidas por una llanura miocénica, constituida en gran parte por margas y arcillas
en ciertas áreas cultivadas y en otras con vegetación baja esteparia, en la que falta el roquedo calizo que el CalHtris apetece.
El límite septentrional de esta llanura es Carrascoy, donde el
rigor de las temperaturas invernales, más acusado, impide, como
hemos dicho, el desarrollo de la especie.
Substrato calizo e inviernos suaves sin presencia de heladas,
son,, pues, los dos factores edáfico y climático que rigen la presencia del CalHtris quadrivahñs, aparte, como es comprensible,
de la distribución geográfica de la especie, que depende dentro de .
estas condiciones ecológicas, de otras circunstancias de orden
distinto, sobre todo dado el carácter estenotopo de esta cupresácea. .
Formas ecológicas. — En el conjunto de ejemplares encontrados, tan sólo logran apreciarse dos: La forma típica representada
por la mayoría de los ejemplares descritos, y Ja correspondiente al
ejemplar J, resultado de la exposición al viento y consiguiente
adaptación.
Los individuos que representan la primera de estas formas son
de tipo arbóreo, con alturas' variables entre los tres y cinco metros y mayor densidad de ramaje en la parte superior, con porte
de pino o de ciprés. La desfiguración ocasionada por la tala no
impide relacionarlos con esta forma al considerar el grosor del
, antiguo tronco, que permite calcular alturas como las mencionadas.
El ejemplar J del Barranco del Moro, representaría la forma
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
46t
arbustiva achaparrada que adopta la especie en las localidades
expuestas al viento. E n efecto, es el único individuo alejado de
los muros calizos donde el Callitris suele buscar abrigo. Sus características y dimensiones se detallan en la pág. 449. La más
importante es su reducida altura y, su ramificación al nivel del
suelo, convirtiéndose en un arbusto del tipo «parviarboretum»,
que probablemente presentarían otros ejemplares situados en áemejantes condiciones.
Su proximidad al mar, a pesar de ser mayor que en los demás
individuos, no es suficiente, sin embargo, para admitir uü tipo
degenerativo consecuencia de una variante edafológica impuesta
por su aproximación al medio halofítico de la costa.
R A S G O S SOCIOLÓGICOS D E LA.ESPECIE
La «durilignosa» de la Sierra de Cartagena. — Descripción
de las formaciones
Presentando afinidades indiscutibles la vegetación de la Sierra de Cartagena con la «durilignosa» mediterránea, solamente
corresponderá en nuestro caso detallar los rasgos particulares de
estas formaciones, cuya actual fisionomía es consecuencia de la
casi completa desertización que ha experimentado la región estudiada. .
Pocas y reducidas son, en .efecto, las extensiones donde la
formación climax se conserva en la actualidad. Una de*ellas pertenece precisamente a la Peña del Águila, y ya hemos visto la
mutilación de que han sido víctimas los ejemplares de Callitris
que en ella se encuentran. Desde Cabo de Palos hasta Mazarrón,
límites que podemos atribuir a la cadena costera a que pertenecen las localidades que indicamos, apenas es posible encontrar
otra región cubierta de arbolado que la mencionada, extendida al
Sur del pueblo de El Llano, separada de la zona de explotación
minera por las elevaciones calizas del Cabezo de la Pilica, que se
continúan hacia el Norte por el manchón miocénico de El Estépar, mientras que al Sur encuentra su límite precisamente sobre
la cumbre de la misma Peña del Águila. Hacia el Este se continúa la formación que va haciéndose menos espesa hasta- dege-
452
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
nerar en cúmulos aislados y lejanos que, con frecuencia, aparecen en los cerros de- caliza casi hasta el mismo vértice de Cabo
de Palos. Hacia el Oeste, la desertización ha sido todavía más
intensa, y solamente atestiguan la existencia del antiguo climax
algunos ejemplares aislados, o a lo sumo pequeñas agrupaciones
cumulares, a veces lo suficientemente próximas a la costa para
poder establecer como límite meridional de ciertas zonas de arbolado incluso los propios acantilados en que frecuentemente se
resuelve el litoral a lo largo de la costa sur de la provincia de
Murcia.
El tramo denominado Sierra de Escombreras, que se extiende
desde El Gorguel hacia, el Oeste, hasta el poblado de aquel nombre, a pesaT de encontrarse cubierto por un suffruticetum semejante al que indicamos en la zona del Callitris, tan sólo presenta
una pequeña área cubierta de Pinus Halepensis, que sin duda pertenece a los últimos restos del extenso arboretum que cubría esta
región. Es de presumir que al pino mediterráneo acompañaba en
esta zona el Callitris, y que la formación era muy semejante en
conjunto a la de Peña del Águila,. Sin embargo, aquí la destrucción
da la climax fue casi completa, restando en la actualidad algunos
cúmulos aislados y ejemplares solitarios de pino, y no encontrándose ni un solo individuo de Callitris, a pesar de que puede darse
como segura su antigua presencia, máxime teniendo en cuenta que
aparte de las especies que damos como acompañantes, el roquedo .
por que están constituidas estas elevaciones es una caliza de características idénticas a la descrita.
Otro tanto sucede respecto.a la porción de Sierra que se extiende al Oeste de Cartagena. J. Munuera citó la especie en Coto
Alquerías, sobre la falda Nordeste del Cabezo Roldan. En la actualidad la antigua formación de arboretum ha quedado reducida,
como en Escombreras, a cúmulos de Pinus y suffruticetum de las
citadas características sobre la misma caliza superior y algún ejemplar de Callitris, reducida representación de la probable importancia que en su día tuvo esta localidad en relación con el área
de; expansión de la especie.
Vemos, por tanto, que de la antigua formación climax de durilignosa con especies arbóreas, apenas contamos en la actualidad
con un número reducido de áreas relícticas de muy escasa exten-
ANALES DEL I. .BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
463
sión. De ellas la más amplia es la de Peña del Águila, la cual,
por incluirse en ella todavía la especie que nos ocupa, merece una
mayor atención.
Se trata, como en la mayoría de los casos, de una formación
heterogénea, en la que aparece un «proteretum» representado por
los liqúenes que suelen salpicar la caliza y un «hysteretum», en
gran partefisuricola,subdividido en las siguientes simorfías :
/ ANNUIHERBETUM (Echium Creticum, Statice cchioHERBETUM
) des' etc-)\ PERENNIHERBETÜM {Eryngium campestre, Leu
f sea conifera, Teucrium Pseudo-chamaepitys, etc.)'
SUFFRUTICETUM Y FRUTICULETUM (Thymus
hyemalis, Satureia obovata, Teucrium Carthaginense, Hemiaria poligonoides, Dorycnium suffruticosum, Cistus rosmarinifolius, C. monspeliensis,
C. salviaefolius, etc.).
I.IGNETUM
FRUTICETUM (Quercus coccifera, Olea europaea,
Punica granatum, var sylvestris, Pistacia Lentiscus,
Chamaerops humilis, Calycotome villosa, Rhamnus
lycioides, R. oleoides, etc.).
ARBORETUM (Pinus Halepensis, Callitris quadrivalvis).
ANNUIGRAMINOIDETUM (Avena barbata, Brachy
podium distachyum, etc).
GRAMINOIDETUM... PERENNIGRAMINOIDETUM {Macrochloa tcnacissi
ma, Andropogon hirtum, Avena filifolia, Brachypo
dium ramosum, etc.).
Como suffruticetum de tipo craso puede mencionarse por
su abundancia el Sedum altissimum.
La importancia de las simorfías herbáceas es mínimo, tanto
en extensión como en especiesrepresentativas.E n general, se
apartan poco del tipo de herb'etum parantrópico frecuente por toda
la comarca, encontrándose florísticamente representado por espe. cies ruderales y arvenses en su gran mayoría, salvo algunas excepciones que en su momento señalaremos como típicas de las
asociaciones. La existencia de ruinas de antiguas viviendas, no
muy lejanas de la formación de Peña del Águila, ha contribuido a
la parcial ruderalización de algunas zonas donde dominan las especies anuales de escaso interés que, hasta cierto punto, han invadido el dominio de la vegetación regional.
464
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
U n mayor carácter ofrece el graminoidetum calcicola, con un
«caespitigraminetum» representado esencialmente por Brachypodium ramosum, que cubre casi por completo las vertientes, tanto
de umbría como de solana, y un «fascigraminetum» con tres representantes típicos: Macrochloa tenacissima, Andropogon hirtum y Avena filifolia, las dos primeras con orientación al mediodía
y con exposición Norte la última.
La simorfía de mayor interés y extensión está representada
por el «lignettun», como corresponde a una formación climax de
durilignosa, representando al tipofisiognómicodominante en toda
la región mediterránea. Claramente se aprecian las tres subdivisiones que hemos indicado. En este lignetum es posible apreciar
' un «suffruticetum» constituido preferentemente por Labiadas, y
un «fruticuletum» formado en especial por Cistáceas. En el «frutieetum» propiamente dicho, encontramos el tipo «perennifolio esclerofilos representado por Quercus coccifera. En Carrascoy la
dominancia de esta especie como»sotobosque de la formación aciculifolia, da lugar a un Pinetum Halepensis cocciferosum, es decir,
existe una verdadera asociación de ambas especies. En la Sierra
de Cartagena el dominio del Quercus en la formación de monte
bajo es muy precario. Los ejemplares escasean notoriamente hasta
una altitud aproximada a los 400 metros, y su talla es generalmente muy exigua.
El sotobosque presenta frecuentemente calvas muy extensas,
quedando reducido a un estrato de poca altura formado por frutículos y aun suffrútices, a causa preferentemente de la profundidad escasa del suelo. En otras áreas se forma a base de frútices
florísticamente heterogéneas,fisttrícolaso sobre substrato de poca
profundidad, pero siempre en formación abierta. A este grupo pertenecen las especies perennifolias de estirpe mediterranea, que
participan profusamente de la durilignosa del Levante español:
Olaea europaea, Punica granatum var. silvestris, Pistacia Lentiscus, etc., a los que se unen Chamaerops humilis y algunos representantes del fruticetum espinoso : Rhamnus lycioides, R. oleoides
y Calycotome villosa.
Mientras que el granado silvestre.se sitúa preferentemente en
la porción baja de los barrancos y sobre el lecho arenoso de las
ramblas, tal como lo encontramos en Peña del Águila y Barranco
de Avenque, compartiendo su dominio con Myrtus communis y
ANALES DEL I. BOTÁNICO A>. J. CAVANILLES
465
Nerium Oleander que faltan en la primera localidad, Olaea y Pisiacia no rehuyen las vertientes meridionales, mientras que Chamaerops muestra indiferencia por la orientación cubriendo en convivencia con Andropogon hirtum y otras especies las solanas de
toda la Sierra de Cartagena, formando gregies más o menos abierta
y participando dominantemente en la composición de las etapas
subseriales que van sucediendo al antiguo climax.
Este queda reducido en la actualidad a una zona muy reducida
cuyos límites aproximados hemos señalado anteriormente. La simorfía está constituida por un arboretum con dos especies : Pinus
Halepensis y Callitris quadrivalens. El primero formando*población
densa en la umbría y abierta en la solana. El segundo, población
ABIERTA EN LAS VERTIENTES MERIDIONALES, CON EJEMPLARES AISLADOS EN la umbría. El pino se presenta en las mismas cumbres
calizas con exposición al viento, y el Callitris refugiado en los muialiones calizos, protegido del viento Norte, frío y seco.
En conjunto .se trata de una formación durifolia con soTOBOSQUE LEÑOSO DE COMPOSICIÓN HETEROGÉNEA. Una de tantas
variantesfisignómicasde la durilignosa mediterránea en su carácter de gran formación climax.
.
>
Excepto los terrenos bajos psammo-halofíticos de la orilla Sur
de Mar Menor, con antiguo climax de «tamariscetum», y los afloramientos esquistosos que se extienden a lo largo de la Sierra de
Cartagena, todo el resto, es decir, las calizas triásicas superiores
que forman la cobertura del estratocristalino, debieron estar cubiertas por formaciones semejantes. Restos de las mismas aparecen entre otras localidades en la vertiente Sur dé Sierra Escombreras, Portman, Los Belones, etc., con cúmulos más o menos
extensos de Pinus Halepensis. En cuanto al fruticetum acompañante que sugiere la existencia del antiguo climax, puede decirse
que persiste en toda la zona de calizas y mármoles, con ejemplares
aislados de Pinus, último resto después de la progresiva desertización. Ejemplos bien patentes los encontramos en Barranco de
Avenque, Sierra Gorda, El Calvario y otras numerosas localidades
hasta las proximidades de Cabo Palos.
E n cuanto a la nueva localidad indicada de Barranco del Moro,
representa probablemente el límite meridional de la antigua área
de repartición del Callitris. El graminetum y suffruticetum es el
mismo que en Peña del Águila. La ausencia de Pinus y formas
30
466
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
frútices que en esta última hemos señalado, se impone por la distinta situación geográfica de la localidad. E n efecto, por encontrarse en la vertiente Sur de la Sierra, dominan preferentemente
las especies de solana, y si bien el Callitris encuentra exposición
apropiada, no sucederá lo propio con las especies típicamente mediterráneas que le acompañan en la formación anteriormente descrita, situada más bien en la vertiente Norte de la Sierra. En la
exposición mediodía es frecuente la tendencia al grado semiárido,
dentro del cual puede encontrar condiciones favorables el Callitris,
pero no ciertas especies que en la anterior localidad hemos citado.
La exposición al viento ya hemos visto cómo ocasiona la forma
arbustiva encontrada en uno de los ejemplares, sin que presente
mayor importancia dentro de la formación que la que dicha adaptación supone.
>
Las formaciones que, como esta última, se extendieran por la
vertiente meridional cambarían, pues, en un doble aspecto. Por
una parte la ausencia de fruticetum típicamente mediterráneo, que
podría encontrarse sustituido por otras especies de grado árido o
semiárido (Catha eropaea, Periploca laevigata), y de otro lado representación del arboretum casi exclusivamente por Callitris, o
con notoria dominancia sobre Pinus. La presencia de Periploca y
Catha a lo largo de casi toda la vertiente meridional, así como
la de Callitris, aun en grado mínimo, nos permiten reconstruir la
probable constitución de estas formaciones que serían la variante
con tendencia al grado semiárido de la formación general de durilignosa en toda la Sierra.
E n el Barranco de Avenque se aprecian, aunque de una manera confusa, las dos variantes correspondientes al grado mediterráneo y al semiárido. El primero se ofrece especialmente en la
entrada Norte, donde existen los ejemplares de Callitris y a lo
largo del lecho arenoso de la rambla con especies tales como Punica
granatum, Nerium Oleander y Myrtus communis, lo cual no debe
interpretarse como carácter común para el resto de las barrancadas
que vierten sus aguas én el Mediterráneo, a lo largo de esta porción de costa. El grado semiárido aparece en la margen izquierda
soleada, y especialmente en la desembocadura, con asociaciones
extensas de Catha y Periploca sobre substrato calizo y esquistoso.
El tortuoso recorrido de este barranco impide establecer una determinación clara de estas formaciones cuyas especies integrantes
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J, CAVANILLES
467
se hallan entremezcladas, presentando a veces orientación confusa
que dificulta la comparación.con otras localidades. El fondo de la
rambla y parte de su margen derecha, acusan más bien una formación enclave de tipo mediterráneo, como lo atestiguan las especies que aquí aparecen. Sin embargo, a breve distanciadlas especies de grado árido (Catha) prestan distinto carácter a esta localidad.
E n cuanto a la formación del Barranco de Los Loberos (Coto
Roldan-Alquerías), donde hasta el momento sólo hemos logrado
localizar un ejemplar de Callitñs, muestra mucha más analogía
con la formación del Barranco del Moro que con la Peña del Águila. Deriva francamente, por tanto, hacia la variante de grado ,
semiárido, al menos sobre las vertientes Este y Nordeste, donde
aparece la especie, coincidiendo también la circunstancia» de no
existir cúmulos testigos del antiguo arbolado, tal como hemos
indicado en el Barranco del Moro. Si a esto añadimos la casi total
falta de fruticetum mediterráneo y la existencia de Periploca sobre las escarpas orientadas al Mediodía, la analogía resulta más
acusada. Es muy posible, por tanto, que la dominancia respecto
al arboretum correspondiera al Callittis más que al pino, como hemos señalado para la facies semiárida. Al menos tal sugiere la
existencia de la cupresácea, allí donde no resta ni un sólo ejemplar de pino que atestiguara la antigua presencia de esta especie.
Resumiendo, y teniendo en cuenta las distintas descripciones
efectuadas, se advierte cómo en la Sierra de Cartagena, la antigua
climax de durilignosa con sus dos facies, una con fisionomía mediterránea (umbría) y otra con tendencia al semiárido (solana), ha
quedado sustituida en su mayor parte por una subserie con formación de estepa leñosa mediterránea, que por su extensión puede
considerarse como el actual subclímax, cuyo proceso de formación,
debido a la desertización de estos parajes, ha acarreado la destrucción de grandes extensiones de arbolado, y con ello la casi
total desaparición del Callitris, circunscrito en la actualidad a localidades tan reducidas como las que hemos indicado.
La existencia en la vertiente septentrional de la Sierra, de
ciertas áreas cuya composición florística puede incluirse entre la
propia de las asociaciones Querows-Piwus, tales como las lomas
que se extienden entre La Unión y El Llano, pueden corresponder
a un antiguo conclímax del tipo nxero-querd-pinion» de H. del
468
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Villar, que correspondería a la extrema variante mediterránea
del grado de durilignosa común a toda la Sierra de Cartagena. E n
atención a la brevedad de este artículo, no es posible incluir el
estudio de tales áreas, alejadas por otra parte de la actual zona
del Ca&tris. En la actualidad el Quercus Ilex solamente se con- '
serva en Carrascoy, por encima de los 700 metros y con escasas
representaciones.
La Peña del Águila y otras localidades actuales o remotas
del «Callitris» bajo los puntos de vista sociológico y
florístico
N o obstante hallarse integrado el «arboretum» climácico de la
región de Peña del Águila por las dos especies, Pinus y Callitris,
resultaría impropio el térnlino «asociación», puesto que tan sólo se
presenta como dominante el primero. Toda la sinecia está representada por Pinus Halepensis con una abundancia aproximada de
250 individuos por Hni.2, y distancia media entre los mismos que
oscila de 5 a 20 metros. La máxima abundancia se registra en la
vertiente umbría, a partir de los 200 metros de altitud. En las
vertientes soleadas la «consocietas» es esparcida, correspondiendo
precisamente con los cúmulos de Cali ¡tris. Ambas especies forman
un «estrato arbóreo bajo» según la clasificación de Hult, teniendo
en cuenta que, por la mutilación de la mayor parte de los individuos de la especie en cuestión, éstos pasan al estrato inferior sub- •
arbustivo. La composición florística de la sinecia se traduce en la
siguiente relación de especies :
En la solana :
Chamaerops humilis.
Asparagus horridus.
Andropogon hirtum.
Macrochloa tenacissima.
Melica minuta.
Herniaria poligonoides.
Cistus rosmarinifolius.
Fumana ericoides.
Sedum altissimum.
Hippocrepis scabra.
Elaeoselinum Lagascae.
Lavandula dentata.
Lavandula multifida.
Tymus hyemalis.
Satureia obovata.
Teucrium Carthaginensis.
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469
En la umbría:
Asphodelus cerasiferus.
•
Lapiedra Martinezii.
Avena filifolia.
Helianthemum lavandulaefolium
Cistus monspeliensis.
Cistus salviaefolius.
Cistus albidus.
Dorycnium suffruticosum.
Ruta angustifolia.
Bupleurum fructicescens.
Polygala rupestris.
Coris monspeliensis.
Centaurea intybacea.
Serratula flavescens.
Con orientación variable:
Brachypodium ramosum.
Erucastrum Boeticwn.
Calycotome villosa.
Genista umbellata.
Coronilla juncea.
Punica granatum var. süvestris.
Rhamnus oleoides.
Rhamnus Lycioides.
Pistaría Lentiscus.
Eryngium campestre.
Echium Creticum.
Olea europaea.
Helichrysum decumbens.
Leuzea conifera.
Phlomis Lychnitis.
Ballota hirsuta.
Sideritis leucantha.
Teucrium capitatum.
Rosmarinus -officinalis.
Statice echioides.
Quercus coccifera.
Notochlaena vellea.
Sin resultar rigurosa la distribución de estas especies con arreglo a su orientación, ya que se refiere exclusivamente a la localidad que nos interesa, puede darse como muy aproximada respecto
a todas las que resultan semejantes en la Sierra. Chamaerops humilis, por ejemplo, no desprecia la umbría ni incluso los terrenos
bajos próximos a los saladares del Mar Menor. Otro tanto sucede
con Melica minuta, a veces con exposición Norte, Bupleurum fruticescens, que aparece orientado al Mediodía en los Cerros de Pelayo, etc.
Si comparamos la composiciónflorísticade la Peña del Águila
con la del Barranco del Moro, encontramos una indudable analogía respecto al fructicetum y suffruticetum que en ambas aparecen. Sin embargo, son de advertir ciertas discrepancias que señalaremos aisladamente con objeto de evitar la repetición casi completa de la anterior lista. De las especies con orientación Mediodía,
falta Cistus rosmarinifolius. N o aparece ninguna especie de las
citadas en umbría, ya que toda la vertiente presenta exposición
sudeste. Entre las que citamos con orientación variable faltan Olea,
470
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Quercus, Punica y Pistacia, así como todas las Cistáceas y Ramnáceas que, con las anteriores, forman el fructicetuin de Peña del
Águila. Queda, poi tanto, reducida la composiciónflorísticadel
Barranco del Moro al resto de las especies citadas, casi todas fruticulosas, a las que se añade Periploca laevigata, típica representante de las asociaciones de exposición Sur de toda la región. E n
correspondencia con la variantefisiognómicaque admitíamos en
la vertiente Sur, con tendencia al grado semiárido, encontramos
simultáneamente un cambio respecto a la composición florística,
faltando el fruticetum mediterráneo con todas las especies que lo
integran y apareciendo en su lugar como único representante del
tipo, la Periploca laevigata, que no existe en la vertiente septentrional.
Por su parte, el arboretum, dada la preferencia del Pinus Halepensis por la exposición Norte, o las barrancadas en dirección EsteOeste muy protegidas, y el tamaño reducido que ofrecen los ejemplares de Callitris mutilados, se manifiesta más al Norte o al Este,
en forma de cúmulos que ganan en densidad y número hacia el
interior, para enlazar con la consocietas de Peña del Águila, donde
adquiere el máximo de abundancia.
Dándose la circunstancia de que en los residuos del antiguo
climax, el Callitris ha sido destruido casi totalmente, encontrándose en convivencia con el pino, sin que los efectos de la tala hayan
resultado tan destructivos para este último, se descarta la idea
de que nuestra cupresácea se hallase asociada en el Barranco del
Moro en condiciones análogas a las de Peña del Águila, y que
ia consocietas de Pinus se extendiera por la vertiente meridional
tn compañía del Callitris. Al no persistir ni un sólo representante
aislado que pudiera sugerir esta idea y teniendo presente la frecuente orientación Norte de los pinares, que tan sólo dominan
en la vertiente Sur en la región comprendida entre Portman y
La Zorrera, llegamos a la conclusión de admitir las dos variantes mediterránea y semiárida, tal como las habíamos considerado
en el anterior estudio de las formaciones.
Para el grado semiárido, el Callitris sería el único representante
arbóreo, o al menos mostraría una cierta dominancia sobre el pino,
acompañándole un graminetum y suffruticetum de composición
florística semejante en toda la vertiente Sur, con fruticetum de
Catha y Periploca.
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
471
La Peña del Águila representaría la facies de grado mediterráneo, con fruticetum típico de Quercus coccifera, Olea, Pistacia, Cistus, etc. El Caükris quadrivalvis resultaría común a ambas, dentro de las condiciones ecológicas qué anteriormente hemos señalado.
En cuanto al Barranco de Avenque, más bien presenta un carácter intermedio entre el grado mediterráneo y el semiárido, lo
cual se explica fácilmente, no sólo por ser frecuentes las localidades donde la transición de'uno a otro grado se muestra confusa,
sino porque además se trata de una rambla en dirección NorteSur, de recorrido, como hemos dicho, muy tortuoso, presentando
una distribución caprichosa de las especies de solana y umbría,
agrupándose las de grado mediterráneo especialmente en el lecho
arenoso o en la margen derecha.
Los dos ejemplares de Callüris encontrados se sitúan cerca
de la entrada Norte, sobre la umbría, pero bien protegidos del
viento. Se reducen a pequeños retoños de'antiguos árboles talados.
La simorfía dominante es el suffruticetum, que presenta com. posición semejante al de Peña del Águila. Aparecen algunos
ejemplares de Genista sphaerocarpa, restos, sin duda, de un antiguo fruticetum donde dominaría dicha especie. Casi toda la margen izquierda se encuentra orientada al Sur, y junto con el suffruticetum se agrupan en ella especies como Periploca laevigata,
Catha europaea, Chamaerops humilis, Elaeoselinum Lagascae,
etcétera, que se extienden hasta la desembocadura de la rambla
con fascigraminetum de Andropogon hirtum y Lygeum Spartum-.
E n la margen derecha, con dominio de la umbría, Cistus
monspeliensis, Daphne Gnidium, Inula viscosa, etc., y algtún
ejemplar aislado de Pinus. E n el roquedo bajo, fisurícolas, Lapiedra Martinezii, Teucrium saxatile, etc.
Las especies anotadas, son :
lapiedra Martinezii.
Chamaerops humilis.
Arisarum vulgare.
Smilax Mauritanica.
Urginea maritima.
Lygeum Spartum.
Andropogon hirtum.
Macrochloa tenaássima.
Brachypodium ramosum.
Brachypodium distachyum.
Erucastrum Baeticum.
Capparis spinosa var. canescens.
Sarcocapnos enneaphylla.
472
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Rhamnus Alaternus.
Rhamnus Lycioides.
Calycotome villosa.
Genista sphaerocarpa.
Coronilla juncea.
.
Catha europaea.
Fumana Spúchii.
Cistus monspeliensis.
Globularia Alypum.
Helichrysum decumbens.
Inula viscosa.
Carlina corymbosa.
Jasonia glutinosa.
Echinops Ritro.
Centaurea saxicola.
Nerium Oleander.
Periploca laevigata.
Withania frutescens.
Chaenorrhinum crassifolium.
Lafuentea rotundifolia.
Lavandula dentata.
Teucrium saxatile.
Teucrium capitatum.
Thymus hyemalis.
Satureia obovata.
Myrtus communis.
Sedum altissimum.
Sedum glanduliferum.
Hippomarathrum pterochlaenum.
Elaeoselinum Lagascae.
Pistacia Lentiscus.
Statice dictyoclada.
Daphne Gnidium.
Osyris laneslata.
Punica granatum var. silvestris.
Osyris lanceolata.
Quercus coccifera.
Pinus Halepensis.
Esta variedadflorística,que se repite con poca frecuencia en
ia Sierra, forma un pequeño enclave de grado mediterráneo dentro de la vertiente Sur, rodeado de amplias asociaciones de Periploca y Catha, que se extienden dominantes por-toda la facies
semiárida de la comarca.
En Coto Roldan-Alquerías se advierte una mayor tendencia
al semiárido. Aunque existen algunos restos de arbolado natural, faltan las especies típicas de grado mediterráneo o aparecen
en proporción muy precaria, dominando la Periploca laevigata
en el estrato subarbustivo. La región ha sufrido intensa transformación por la tala y el pastoreo, y muestra áreas completamente desertizadas, con variedad florística mucho menor que en
el Barranco de Avenque.
Las especies observadas, son :
Chamaerops humilis.
Urginea maritima.
Brachypodium ramosum.
Andropogon hirtum.
Macrochloa tenacissima.
Stipa juncea.
Cistus rosmarinifolius.
Passerina hirsuta,
Calycotome spinosa.
Dorycnium suffruticosum.
Linum Jimenezii:
Elaeoselinum Lagascae.
. Rhamnus lycioides.
Olaea europaea.
Jasonia glutinosa.
Inula viscosa.
ANAUtS BEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Erythraea spicata.
Periploca laevigata.
Rosmarinus officinalis.
473
Satureia obovata.
Thymus hyemalis.
Statice dictyoclada.
N o faltan, aparte de ésta, otras localidades desforestadas con
análogas asociaciones de sotobosque o parajes desertizados con
especies características y vegetación menor del tipo que acoínpaña a la formación climax en las actuales áreas donde se extiende.
Admitiendo la antigua presencia de Callitris, en las vertientes meridionales cubiertas por esta vegetación residual, es posible
llegar a deducir, de manera aproximada, la probable repartición
de la especie antes de la desertización de la región Cabo Palos-Cabo
Tinoso, que representarían al E. y W., respectivamente, los límites geográficos de su área de dispersión en el Sudeste de la
Península.
Fidelidad social de las especies acompañantes del «Callitris». — Densidad DE LAS MISMAS SEGTÍN LA ESCALA DE NORRLIN
Dada la intensa transformación experimentada por las agrupaciones sineciales relacionadas con el Callitris, en razón del proceso de desertización y desforestación que en ellas se lleva a cabo,
resulta dificultoso establecer un orden defidelidadsocial respecto a las especies que conviven con aquél. La climax, aun en los
lugares donde la tala ha respetado en parte el arbolado, har experimentado una cierta mixtificación, y solamente persiste con
alguna pureza en Peña del Águila, donde en efecto podemos citar cierto número de especies que podrían considerarse como características en el grado de «preferentes» de Braun Pavillard, ya
que se necesitarían áreas climácicas más importantes y numerosas parafijaraquellas que pudieran considerarse como «exclusivas» o «electivas» en el vocabulario de dicho autor.
H e aquí estas especies, que por mostrar cierta constancia .respecto a su presencia en las diversas localidades donde se encuentra el Callitris, pueden admitirse como características, teniendto
en cuenta la variaciónflorísticaque de la facies mediterránea a
la semíárida hemos señalado. A la derecha, su densidad con arreglo al vocabulario de Norrlin.
474
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Para la facies mediterránea :
Pinus Halepensis.
Quercus coccifera.
Pistacia Lentiscus.
Punica granatum.
Abundancia = 250 ind. por H m .
Escasa.
Escasa.
Escasa.
Para la facies semiárida:
Periploca laevigata.
Catha europaea.
Esparcida.
Esparcida.
Para ambas facies:
Satureia obovata.
Thymus hyemalis.
Lavandula dentata.
Rosmarinus officinalis.
Andropogon hirtum.
Macrochloa tenacissima.
Genista umbellata.
Elaeoselium Lagascae.
Abundante.
Abundante.
Abundante.
Abundante.
Abundante.
Esparcida.
Escasa.
Aislada.
Las demás especies anotadas no pasan del carácter de «adherentes» o «extrañas», mostrando escasafijezaen la composición
de las asociaciones o bien resultan indiferentes respecto a ellas.
Otras veces derivan hacia una «parantropophytia» más o menos
acusada (Ballota hirsuta, Eryngium campestre). Lo mismo sucede para cierta parte del fruticetum o suffruticetum regional
que' aparece junto a nuestra especie, pero extendiéndose considerablemente por áreas donde no parece probable que existiera la
misma (Chamaerops humilis, Brachypodium ramosum, etc.).
Distribución geográfica del cCallitris» en la Sierra
de Cartagena
Hasta el momento tan sólo podemos referirla a las cuatro localidades descritas, una de la facies mediterránea, dos en la semiárida y otra de carácter intermedio.
La primera se trata, como hemos visto, de la región esquistosocaliza de Peña del Águila. Se encuentra situada al Norte de
Portman y al Sur de la gran mancha miocénica que forman los
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
475
Cabezos de La Pilica, Estepar y del Ponce. Entre el primero y
la propia Peña del Águila (385 metros) se encuentran los ejemplares de CalHtris, a una altitud aproximada de 240 metros y
en número de siete ejemplares, cuya descripción queda efectuada.
Las calizas se extienden en dirección Sudoeste hasta cerca de Cabo
Negrete, asentándose en ellas la segunda localidad estudiada, Barranco del Moro, al Nordeste de Portman y sobre la carretera
de los Belones. Es la que presenta mayor proximidad al mar,
unos dos kilómetros hasta el puerto de Portman. Corresponde
a la facies semiáridá Los ejemplares, en número de tres, a una
altitud entre los 150 y 180 metros.
El llamado Barranco de Avenque, localidad de facies intermedia se trata de una rambla que conduce hasta el Mediterráneo
las aguas procedentes de Cabezo del Órgano y otras elevaciones
de la zona central de la Sierra. Se dirige hacia el Este y después,
en ángulo recto hacía el Sur, describiendo varias curvas entre las
elevaciones calizas de Cabezo del Pino y Cabezo de la Cantera y,
porfin,encuentra su desembocadura en la playa de El Gorguel,
rodeada de formaciones triásicas y estratocristalinas, con vegetación típica de grado semiárido. Solamente hemos logrado anotar dos ejemplares de la cupresácea, situados en la entrada Norte, sobre la falda septentrional del Cabezo del Órgano, atinaaltitud de 216 metros.
La cuarta localidad, Coto Roldan-Alquerías, se encuentra al
Oeste de la ciudad de Cartagena, sobre la falda Norte de Cabezo
Roldan. De facies semiáridá, tan sólo se ha encontrado un ejemplar situado a unos 250 metros de altitud. Corresponde a un gran
manchón triásico que se extiende desde La Atalaya en dirección
Suroeste hasta la costa.
A estas cuatro reducidas áreas se limita la actual distribución del Callitris quadrivaliñs en nuestra Península. Supuesto el
futuro hallazgo de nuevos ejemplares, queda patente, sin embargo, la escasez alarmante de la especie, que en otros tiempos
debió ser, sin embargo, relativamente frecuente, extendiéndose
por la mayor parte del área caliza, como lo prueba el hecho de
que aún en la vertiente Norte de la Sierra encontremos localidades donde es casi seguro que existió abundante, como la llamada
«El Sabinar», cerca de San Ginés de la Jara, con nombre bien
significativo.
476
ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
Sería de desear la conservación de los ejemplares, que tan penosamente sobreviven, de una especie que no dudamos en calificar como una de las más típicas de nuestra flora.
* * »
Queremos hacer constar nuestro agradecimiento al Director
del Instituto Botánico A. J. Cavanilles, Dr. don Salvador Rivas
Goday, por habernos estimulado a publicar este trabajo, que ha
podido ver la luz gracias a las orientaciones dadas por el mismo en
dos excursiones que.hicimos en su unión, a algunos de los lugares que en estas anotaciones se mencionan.
Cartagena, octubre 1952.
N O T A S BIBLIOGRÁFICAS
Guardiola (R.) : Estudio metalogénico cte la Sierra de Cartagena. — 1946.
Hügubt del Villar (E.) : Geobotánica. — 1929.
Jiménez Mundeea (F. de P.) : Plantas de Cartagena. Adiciones y rectificaciones. Suplemento núm. 1. — Bol. R. S. Esp. Hist. Nat., 1908,
Rivas Goday (S.) y Fernández Galiano (E.) : Preclímax y postclimax
de origen edifico. — Ana.1. Inst. Bot. A. J. Cavanilles.— X 1950.
Rivas (S.), Losa (M.) y Muñoz Medina (J.) : Botánica descriptiva con
naciones de Geografía botánica. — II, 1949.
Wbaber (J. E.) y Clemíents (F. E.) : Ecología' vegetal. — 1944.
Fig. 3. — Un bello ejemplar de Callitris quadrisalvis en la facies mediterránea (I'eña del
Águila). En primer término se distingue una
rama de Pinus Halepensis.
Fig. 4.- Retoños de viejos troncos dc Callítris talados. Low
ejemplares se hallan reducidos a pequeños arbustos.
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