2DO PARCIAL, DESARROLLOS DEL PSICOANALISIS. Falfani. 1

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2DO PARCIAL, DESARROLLOS DEL PSICOANALISIS.
Falfani.
1- Que es la fantasía del fontanero (del instalador, el plomero) que tiene Juan. Que
significa según Freud. Como resuelve el Edipo según Freud. Juanito fantasea dos veces
con el fontanero. En la primera el fontanero le destornillaría su pene y lo
agrederia(interpretado esto como cierta privación del niño para estar con la madre por
parte del padre). Mientras que en la segunda fantasía el fontanero le cambia su pene
por uno más grande, lo que se interpreta como indicio de la salida del Edipo, ya que
Juanito logra tolerar la falta, para luego “darle uso”, y simbolizaría la identificación con
el padre. La curación tiene lugar a partir de que los padres le explican a Juanito cómo
vienen exactamente los niños al mundo. Ya hemos examinado las dos últimas fantasías
de Juanito con las cuales se completa su curación. La primera, en la cual el fontanero le
procura un pene nuevo, y como el padre adivina, más grande, no es sólo la repetición
de otra anterior de análogo contenido. Es también una victoriosa fantasía optativa e
integra el vencimiento del miedo a la castración. La segunda fantasía, que confiesa el
deseo de estar casado con su madre y tener de ella muchos niños, no sólo agota el
contenido de aquellos complejos inconscientes removidos a la vista del caballo caído y
que habían desarrollado angustia, sino que corrige lo que de aquellos pensamientos no
era admisible, sustituyendo la muerte del padre por su matrimonio con la abuela. Esta
fantasía pone buen término a la enfermedad y al análisis
2- Que destinos puede tener la sexualidad femenina en el Edipo.
Dice Lacan, el Nudo es la Sexualidad Femenina. Comprender esto nos ayudará a
hilvanar los siguientes conceptos. El atravesamiento de la niña en el complejo de Edipo
es diferente a la del niño. Ambos tienen en común que se encuentran en lo que se
llama primado del falo. Sin embargo la niña va a descubrir que no tiene falo, se va a
descubrir castrada. Entonces la castración será el ingreso de la niña al Edipo,
totalmente lo contrario que en el niño donde la castración es fundamental para la
salida del Edipo. La niña se verá castrada y le reprochará a su madre haberla concebido
sin falo. Esto hará que la niña pase de la madre al padre y así luego salir del Edipo.
Dice Freud que los destinos de la sexualidad femenina pueden ser 3:
1- Extrañamiento de la sexualidad: Por la comparación del varón, queda descontenta
con su clítoris, renuncia a su quehacer fálico y, con él, a la sexualidad en general, así
como a buena parte de su virilidad en otros campos. (Frigidez)
2- Complejo de masculinidad: Retiene la masculinidad amenazada por una porfiada
autoafirmación. Persiste en ella la esperanza de tener alguna vez un pene hasta épocas
tardías. Persiste la fantasía de ser un varón.
3- Configuración femenina: Toma al padre como objeto y así halla la forma femenina
del complejo de Edipo. Por lo tanto, el complejo de Edipo es en la mujer el resultado
final de un desarrollo más prolongado; no es destruido por el influjo de la castración,
sino creado por él.
Ahora vemos porque la sexualidad femenina es el nudo del asunto. En la salida
esperable de la sexualidad femenina vemos que se configura una ecuación niño/falo.
La mujer, cuando sea madre depositará en su hijo el deseo del falo que nunca tuvo. Su
hijo ocupará el lugar del falo imaginario y él se identificará con este falo, será la puerta
a configurarse como sujeto deseante. Debemos marcar una diferencia que marca
Lacan. El infans no es un sujeto que desea a la madre, es un sujeto deseado, colocado
en ese lugar del falo. O sea es deseo de deseo.
El deseo materno del niño es estructural y constituyente de la subjetividad. Que se
produzca esto significa que el niño ingrese en el Complejo de Edipo.
3-Funcion del padre. (se puede explicar con los 3 tiempos o con la tabla de castración privación). En este primer tiempo, padre imaginario. Lo que el niño busca, en cuanto
deseo de deseo, es poder satisfacer el deseo de su madre, es decir ser o no ser el
objeto del deseo de la madre. En el primer tiempo y en la primera etapa se trata de
que el sujeto se identifica en espejo con lo que es el objeto del deseo de la madre. Es la
etapa fálica primitiva, cuado la metáfora paterna actúa en si, al estar la primacía del
falo ya instaurada en el mundo por la existencia del símbolo del discurso y de la ley. En
este tiempo, la instancia paterna se introduce bajo una forma velada, o todavía no se
ha manifestado. Ello no impide que el padre exista en la maternidad mundana, quiero
decir en el mundo, debido a que en este reina la ley del símbolo. Por eso la cuestión
del falo ya está planteada en algún lugar en la madre, donde el niño ha de encontrarla.
En el primer tiempo el padre esta velado, pero ya está en algún lugar a a través de la
madre (reina la ley del símbolo). . El primer tiempo es la relación entre DM, N, y falo
imaginario. Para Lacan el primer tiempo del Edipo se caracteriza por el triángulo
imaginario de la madre, el niño y el falo. En el primer tiempo del complejo de Edipo,
entonces, el niño se da cuenta de que tanto él como la madre están marcados por una
falta. La madre está marcada por la falta, ya que ella se ve que es incompleta. El
elemento que falta en ambos casos es el falo imaginario. La madre desea el falo que y
el sujeto busca convertirse en el objeto de su deseo, él quiere ser el falo de la madre.Es
el tiempo en el que la madre eleva a su hijo a la categoría de falo colocando sobre él su
deseo del mismo. El niño se identifica con el falo materno, en su indefenso existir este
deseo materno es constitutivo, estructurante. Pero el niño no desea, desea el deseo de
su madre. Decimos que en este primer tiempo rige lo que Lacan llamó “ley caprichosa
de la madre” la madre es omnipotente, establece y pauta a su manera, según su
deseo. Pero en este ir y venir la madre se vuelve simbólica. Si la madre no se va no
puede simbolizarse, no se simboliza algo que no está. La “ley de la madre” es una ley
egoísta y caprichosa que luego será reemplazada por la Ley Paterna. Esto tiene que ser
así y no podría ser de otra manera. Nos preguntamos qué ocurre con el Padre en este
momento. Lo expuesto hasta ahora constituye el triángulo imaginario que Lacan
graficó en el esquema Rho. Triángulo Madre (deseo de la madre) – Niño – Falo. Desde
esta primera simbolización en la que el deseo del niño se afirma, se esbozan todas las
complicaciones ulteriores de la simbolización, pues su deseo es el deseo de la madre.
Esta simbolización primordial le abre a pesar de todo al niño la dimensión de algo
distinto, como suele decir, que la madre puede desear en el plano imaginario. Este
triángulo está sostenido por el triángulo simbólico. Un triángulo opuesto cuyo vértice
completa un rectángulo. Ese vértice es el Padre, el Nombre del Padre. Como aclaración
acá decimos que al hablar de Madre y Padre no hablamos de personas sino de
Funciones. Puede no estar la madre o el padre pero las funciones serán cumplidas por
alguien. En el primer tiempo del Edipo no es que no esté el padre. La función del Padre
aparece velada pero sosteniendo el triángulo imaginario.
En el segundo tiempo, en el segundo tiempo es el padre terrible (el imaginario) que
priva a la madre del falo. O sea, aparece mediado por la madre, que es quien lo
establece como quien le dicta la ley. En este tiempo el padre todopoderoso es el que
priva la madre. Dice Lacan que este es decisivo y nodal para la resolución del Complejo
de Edipo. Aquí aparece la figura paterna que estaba velada en el primer tiempo del
Edipo. Aparece el padre que prohíbe, que priva. La función es de ser el Interdictor. El
padre priva a la madre de sostener a su hijo en el lugar del falo. La madre no es
castrada, es privada de mantener a su hijo en esa posición. Para el niño,
imaginariamente, el padre priva a la madre de un objeto simbólico. “Castra” en este
tiempo del Edipo. Priva a la madre del objeto de su deseo. EL FALO. El segundo tiempo
si bien recae sobre el niño está FUNDAMENTALMENTE dirigido a la madre. No serás el
FALO de tu madre. El padre (Nombre del Padre) frustra al niño de tener a su madre
Real. Por otro lado ejerce la Castración, operación simbólica, que realiza el Padre Real
sobre el Falo Imaginario. La castración no es una amenaza que recae sobre el niño
buscando prohibir sus deseos incestuosos; por el contrario es una operación simbólica
que permite desalojar al niño de su posición de objeto de deseo, produciendo sobre él
la posibilidad de la emergencia del deseo. La castración es el signo del drama del
Edipo, es su eje implícito. El niño aceptará o no aceptará esta castración. Este es el
tiempo de SER O NO SER el falo.
Lacan dice que este es el punto nodal y decisivo del Complejo de Edipo. En este estadio
lo que desprende al sujeto de su identificación lo liga con la primera aparición de la ley
en la forma de este hecho. El estrecho vínculo de esta remisión de la madre a una ley
que no es la suya sino la de Otro, junto con el hecho de que el objeto de su deseo es
poseído en la realidad por aquel mismo Otro cuya ley ella remite, da la clave de la
relación del Edipo.
Operación
Es una operación
La realiza
Recae sobre
Castración
Frustración
Privación
Simbólica
Imaginaria
Real
Padre Real
Padre Simbólico
Padre Imaginario
Falo Imaginario
La madre real
Falo Simbólico
Tercer tiempo De él depende salida del Edipo, si el padre fue padre privador,
interdictor ahora será el padre dador. El ha demostrado que da el falo sólo en la
medida que es portador de la ley. De él depende la posesión o no por parte del sujeto
materno de dicho falo. Dará lo que prometió, la relación entre padre madre se vuelve
al plano de lo real. Dará su virilidad y los emblemas y títulos. Ahora es un padre dador,
potente. Si el segundo tiempo se dirimía en SER O NO SER acá se dirimirá en TENER O
NO TENER el falo.Dicha salida es favorable si la identificación con el padre se produce
en este tercer tiempo, en el que interviene como quien lo tiene. Esta identificación se
llama Ideal del yo. Se inscribe en el triángulo simbólico en el polo donde está el niño,
mientras que en el polo materno empieza a constituirse todo lo que luego será
realidad, y del lado del padre se constituye todo lo que luego será superyó.Un
apartado realiza Lacan con respecto al Edipo invertido. Aclara que es fundamental en
la resolución del Edipo. No es que puede no darse. Para el niño identificarse con su
padre debe en un momento amarlo. Ocurre que si el niño ocupa el lugar de su padre
para amar a su madre es castrado como castigo, si se posiciona en lugar de la madre
para ser amado por su padre es castrado como premisa. Por lo tanto el camino que
elige el niño es el de la identificación. Por eso es fundamental la función paterna aquí.
El deseo materno es sustituido por el Nombre del Padre como Símbolo Fálico. Esta
sustitución Lacan la denomina “Metáfora Paterna”. Gracias a la función paterna se
produce el ingreso de la Ley pero esto se produce a través de la madre. Ahora el niño
simbolizará al Falo y se constituirá el Ideal del Yo. Así, la identificación que puede
producirse con la instancia paterna se ha realizado en estos tres tiempos. El padre se
revela en tanto que él tiene. Es la salida del complejo de Edipo. Dicha salida es
favorable si la identificación con el padre se produce en este tercer tiempo, en el que
interviene como quien lo tiene. Esta identificación se llama Ideal del yo. Se inscribe en
el triángulo simbólico en el polo donde está el niño, mientras que en el polo materno
empieza a constituirse todo lo que luego será realidad, y del lado del padre se
constituye todo lo que luego será superyó. En el tercer tiempo el padre interviene
como real y potente, dador. Si el padre es interiorizado en el sujeto como Ideal del Yo y
el complejo de Edipo reclina, es en la medida en que el padre interviene como quién,
él sí, lo tiene. ¿Que quiere decir esto? El papel que aquí desempeña la metáfora
paterna es conducir a la institución de algo perteneciente a la categoría del
significante, está ahí en reserva y su significación se desarrollará más tarde. El niño
tiene todos los títulos para ser un hombre, y lo que más tarde se le pueda discutir en el
momento de la pubertad, se deberá a algo que no haya cumplido del todo con la
identificación metafórica con la imagen del padre, si ésta se ha constituido a través de
esos tres tiempos. Esto significa que, en cuanto viril, un hombre es siempre más o
menos su propia metáfora. El padre es, en el Otro, el significante que representa la
existencia del lugar de la cadena del significante como ley. Se coloca, por así decirlo
encima de ella. El padre está en una posición metafórica si y sólo si la madre lo
convierte en aquel que con su presencia sanciona la existencia del lugar de la ley. Así
como puede ser franqueado el tercer tiempo, la etapa de la identificación en la que se
trata para el niño de identificarse con el padre como poseedor del pene, y para la niña
de reconocer al hombre como quien lo posee. El deseo de la madre está en relación de
una X que va a parar al lugar del significado que sería lo que se escribe en el primer
tiempo del Edipo como deseo materno. Significante del nombre del padre sustituye al
Significante deseo de la madre. El deseo de la madre adquiere una consistencia de
significante cuando aparece el significante del Nombre del padre que lo sustituye.
Nombre del Padre
Deseo de la madre
_______________ . _______________
Deseo de la madre
X
Al final del complejo de Edipo se debe simbolizar el falo. Se debe introducir la LEY DEL
INCESTO. El agente es el "padre real" como agente de la operación simbólica de la
"castración" cuyo objeto es imaginario. El padre no es LA LEY, sino que INTRODUCE LA
LEY, LA REPRESENTA.
4- Por que aparece el júbilo en el estadio del espejo? Relacione con "Su Majestad el
Bebe" de Freud. El Estadio del Espejo, como formador de la Función del Yo. Cuando un
niño se reconoce por primera vez en el espejo, celebra la aparición de su imagen con
un gesto de alegría, de júbilo o de éxtasis. Esta fascinación es interpretada por Lacan
como la identificación del niño con su imagen, la que encuentra allí por primera vez
reflejada de manera completa. En vez de ver sólo partes de su cuerpo, observa por
primera vez la totalidad. Hasta reconocerse en el espejo, el niño no ha visto nunca su
cara, por ejemplo, ni su cuerpo completo, sino sólo miembros parciales. Estos
fragmentos no aparecen estructurados o relacionados entre sí, no constituyen una
unidad, por lo que han sido percibidos como objetos parciales hasta la experiencia del
espejo. Sin embargo, lo que por sobre todo resalta Lacan, es que el reconocimiento de
la propia imagen especular ocurre con ayuda de y en relación a un otro semejante. Así
el niño, todavía en un estado de impotencia e incoordinación motriz anticipa
imaginariamente la aprehensión y dominio de su unidad corporal. El proceso que se
pone en marcha aquí es el de la identificación con la imagen del semejante como
forma total, lo que permitiría una unificación imaginaria y la génesis del narcisismo
primario. Este yo, se constituye en la imagen del Otro. "Su Majestad el Bebé" realizará
"los sueños de deseo que los padres no realizaron", asegurando de este modo la
inmortalidad del yo de los padres. De alguna forma, el narcisismo primario representa
un espacio de omnipotencia que se crea en la confluencia del narcisismo naciente del
niño y el narcisismo renaciente de los padres. En este espacio vendrían a inscribirse las
imágenes y las palabras de los padres. La imagen del espejo conocida ahora por el
niño, le permitirá soportar el alejamiento de la madre, con lo cual, el niño se alejara de
su posición de “su majestad”. Para Freudexiste en los padres una compulsión a atribuir
a su hijo todas las perfecciones (“su majestad el bebé”) y a renovar en el hijo los
privilegios que ellos mismos se imaginan haber tenido como niños y que tuvieron que
abandonar “se ven ellos mismos en el niño como se imaginan haber sido perfectos y
omnipotentes”. Más tarde escribirá que los padres proyectan en el niño su ideal del yo.
El amor de los padres por sus niños sería pues narcisista –amor por ellos mismos–,
“como ellos creen haber sido, como ellos quisieran ser”.
Dos procesos, como mínimo, deben converger para que se produzca el estadio del
espejo:
1.La suficiente maduración de las áreas del cerebro especializadas en la percepción y
procesamiento de la información visual. 2. Que exista un semejante que le sirva de
estímulo.3. El semejante, al que se alude en la segunda condición, aquel Otro, es en
principio la madre (o quien cumpla la función materna). Ella no sólo será
el modelo visual y háptico en el cual se identifique corporalmente el niño o la niña
(según el caso), sino que además la madre será configuradora del imago corporal al
"modelar" al niño (o la niña).
Al ocurrir el estadio del espejo el infante deja de angustiarse de sumo grado ante la
ausencia de la madre, pasando a poder regocijarse percibiéndose reflejado, y, sobre
todo, dotado de unidad corporal, de un cuerpo propio (al que identificará con "su" yo).
El regocijo experimentado al observar su imagen es también un primer momento de
sentimiento de placer con su cuerpo, sin la directa asistencia de la madre.
Así el estadio del espejo revela la configuración del yo del sujeto. Como para que tal
haya ocurrido ha sido menester el estímulo externo desde un semejante, Lacan deduce
de allí que, en principio, inicialmente, todo yo es un Otro.
Pero el estadio del espejo por sí sólo, con la implicación de la madre o la función
materna, no resulta suficientes para la subjetivación. Lacan deduce luego que se
requiere un tertium, un tercero. Es la función paterna la que permitirá mantener la
noción de unidad corporal del sujeto y luego el desarrollo psíquico que deviene a partir
de esta primera percepción de unidad. «Su majestad el bebé», como una vez nos
creímos. Debe cumplir los sueños, los irrealizados deseos de sus padres (...) El punto
más espinoso del sistema narcisista, esa inmortalidad del yo que la fuerza de la
realidad asedia duramente, ha ganado su seguridad refugiándose en el niño. El
conmovedor amor parental, tan infantil en el fondo, no es otra cosa que el narcisismo
redivivo de los padres, que en su trasmudación al amor de objeto revela inequívoca su
prístina naturaleza». El narcisismo no es entonces el repliegue autosuficiente y
omnipotente del niño sobre sí mismo, como podría representarse a partir de una
concepción "lega" o vulgar del narcisismo. Porque el niño en realidad está en una
posición de absoluto desamparo. El narcisismo del niño es el reflejo del narcisismo de
los padres, que funciona como aparato ortopédico del yo. Es el deseo de los padres el
soporte de su constitución. En la fase del espejo el ego se forma a partir de la imagen
del otro. La imagen del niño en el espejo y la del otro constituyen una sola instancia, el
Yo ideal.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Vergel: 1) Dibuje el grafo y consigne sus notaciones principales.
Triangulo Imaginario
Falo Imaginario (ϕ )
Niño (Ideal del yo).
Triangulo Simbólico
Deseo de la Madre (realidad)
Padre (Súper Yo)
A. Todo niño ingresa al territorio de la sexualidad a través de otro que lo libidiniza
(y no, como sostenía Freud, por sus “propias” pulsiones). El niño desde la
perspectiva de Lacan no ingresa al Edipo como “deseante”, sino, antes bien,
como “objeto de deseo” de otro.
B. El Edipo se remonta, en su primer tiempo, hasta el momento del nacimiento
del niño, o aun antes, pues ese deseo que lo toma como objeto existe o puede
existir aun mucho tiempo antes de su concepción.
C. La Madre y el Padre no ingresan en el Edipo como personajes, sino como
funciones simbólicas. Por lo tanto, pueden o no coincidir con las personas
reales.
D. La Castracion no es una amenaza que recae sobre el niño buscando prohibir sus
deseos incestuosos: por el contrario, debe ser entendida como una operación
simbólica que permite desalojar al niño de su posición de objeto de deseo,
produciendo sobre el la posibilidad de la emergencia del deseo.
B) Explique tomando esas notaciones el primer tiempo. Incluya la formación del yo en
su vinculación con el registro simbólico.
Los pasos lógicos del Complejo de Edipo en sus dos primero tiempos:
Primer Tiempo: comandado por el significante Deseo de la Madre, que toma al
niño como objeto de ese deseo. El niño, ubicado en ese lugar, es homologado
por ese deseo al falo. Estos elementos conforman el Triángulo R. Esta primera
etapa posibilita, a nivel del niño, la constitución del yo tal como se plantea en El
estadio del espejo, pues finalmente el deseo de la madre resultara ser era
matriz simbólica que proyecta sobre la pantalla del espejo una imagen
unificada (falo imaginario), con la cual el niño se identifica.
Segundo Tiempo: La intervención del significante Nombre del Padre introduce
un punto de viraje: del “ser o no ser el falo” a “tenerlo o no tenerlo”. Punto
nodal que inicia el Complejo de Castracion: esta operación puede representarse
a través de la fórmula de la metáfora paterna:
Nombre del Padre . Deseo de la Madre = N.P. A
Deseo de la Madre
X
φ
La metáfora produce una sustitución sobre el significante Deseo de la Madre
que comandaba el primer tiempo. Esta sustitución trae por resultado una
significación llamada fálica (φ), posible para todo significante perteneciente al
tesoro A.
2) Escriba la metáfora paterna. B) Que analiza en ella lacan? C) que significación
produce. D) cuáles son sus efectos que de ella derivan. El Nombre del Padre, es
metafórico porque reemplaza el falo, la significación del sujeto. El Deseo Materno es
reprimido y pasa a tener mayor significancia el mundo simbólico. Para que funcione el
Nombre del Padre, la madre debe darle a este el lugar de falo simbólico. El padre priva
a la madre del objeto de deseo, dicho este el falo. El padre opera investido como
símbolo. Es la madre quien fundamenta la padre como mediador, en tanto puede
privar a la madre del objeto de su deseo. La función del padre, se cumple
esencialmente en el lenguaje. Función metafórica, sustrae al niño de quedar encerrado
en el Deseo de la Madre. El padre permite esta operación de entrar en el significante,
permite la entrada en el universo simbólico. Recurso metafórico, posibilidad de
mantener en margen lo imaginario y no imaginar que quiere dañarme con sus dichos.
Cuanto más flexible estas, mejor atraviesas lo que el otro dice, hace. La función
paterna permite metaforizar. El Deseo de la Madre, es sustituido por el Nombre del
Padre. Gracias a esto, el padre habilita la metáfora. El significante paterno, lo saca del
lugar del falo para la madre, la metáfora le permite producir nuevos significados, fuera
del discurso materno. Introduce la necesidad de otro significante. En la medida en que
instituye el padre en el triángulo, se crea la cadena significante. El falo hace a la
diferencia de los sexos. El falo introduce la simbolización. La función legitima del
padre, es la de corte. El padre debe reeditarse en cada uno de nosotros. Debe operar
de manera potente sobre la madre que desea retener el niño como falo. El padre
interviene en diversos planos. De entrada, prohíbe a la madre. Este es el fundamento,
el principio del Edipo, ahí es donde el padre está vinculado con la ley primordial de la
interdicción del incesto. Es el padre el encargado de representar esa interdicción. Es
mediante toda su presencia; por sus efectos en el inconsciente como lleva a cabo la
interdicción de la madre. El padre tiene que operar en el inconsciente del niño, como
recurso metafórico, mediante un significante, el Nombre del Padre. Así lleva acabo, la
prohibición de la madre.
A) Explique los elementos que la conforman. metáfora paterna:
Nombre del Padre . Deseo de la Madre = N.P. A
Deseo de la Madre
X
φ
3) Caracterice a la madre de Juanito. A) Sus formas de intervención. B) el molde de su
deseo y la relación con el establecimiento de la fobia de Juanito
4) Explique y relacione el mito freudiano con el concepto del nombre del padre en
Lacan. Tótem y Tabú, se le critica a Freud, que su teorización no condice con la
realidad. En el lugar del origen que Freud intenta conocer, aparece un mito, mediante
el cual se intenta dar cuenta de los orígenes, de lo cual no interesa si es real, se
transmite mediante lo verbal. El mito del Padre de la Horda Primitiva, hace referencia a
un grupo de machos que sufrían la exclusión y la privación de acceso a las mujeres por
parte del macho dominante, que las poseía a todas. Estos machos cansados de la
situación, deciden matar al macho, devorarlo. Esto tiene un sentido ambivalente, ya
que la condición para el asesinato era que participen todos. Pero luego surge una
vertiente de culpa, luego de cometido el acto, surgió el amor hacia el padre. Mediante
la incorporación, la ingesta, estos machos agrupados, quedaron identificados con este
padre asesinado. A causa de esta culpa retrospectiva, emergen dos prohibiciones: 1.
No ocupar el lugar del padre muerto, su lugar debe quedar vacío. Protopadre: Se
transforma en padre, luego de ser muerto, donde se obtiene un lugar, aquel que debe
quedar vacío. 2. Prohibirse a las mujeres del clan o tótem. Estas dos prohibiciones
emergentes de la obediencia retrospectiva, son básicas en el Edipo.
Este mito, da origen a la religión, lugar ocupado simbólicamente por el padre, dará
nombre al clan. El padre, ocupa el lugar simbólico, totémico. Y da origen a la sociedad,
al prohibirse la relación con las mujeres del clan, se permiten relaciones sociales de
alianza.
Pino.
1-¿Qué argumentos utiliza Lacan para describir al Yo como Paranoico, Ortopédico y
Ficcional?
2- Definir Complejo de Edipo Invertido, decir en qué momento lo puedes ubicar y
relación con Padre Terrible y Padre Donador. (Segundo Tiempo). Complejo de Edipo
Invertido: Centrífugo Imaginario. Pasaje necesario para llegar a la salida del Edipo por
parte del varon en colocarse en el lugar adecuado para hacerse amar por el y por parte
de la mujer a buscar un hombre parecido u opuesto al padre. En el Edipo invertido, el
componente del amor al padre no se puede eludir. Es el que proporciona el final de
Edipo, su declive, en una dialéctica, también muy ambigua del amor y de la
identificacion, de la identificacion en tanto que tiene su raíz en el amor. El sujeto se
identifica con el padre en la medida en que lo ama, y encuentra la solución terminal
del Edipo en un compromiso entre la represión amnésica y la adquisición de aquel
termino ideal gracias al cual se convierte en padre. Se trata de una posición en la cual
el sujeto esta atrapado, que ha descubierto por si misma y que es ventajosa. Consiste
en lo siguiente – frente a ese padre temido, prohibido, que por otra parte es tan
amable, colocarse en el lugar adecuado para obtener sus favores, hacerse amar por el.
Pero como hacerse amar por el implica consiste en primer lugar en pasar a la categoría
de mujer, y uno siempre conserva su pequeño amor propio viril, esta posición, supone
el peligro de la castracion, aquella forma de sexualidad inconsciente que deja al sujeto
en una situación conflictiva con multiples repercusiones- por una parte, el retorno
constante de la posición homosexual con respecto al pade y por otra parte su
suspensión, es decir su represión, debido a la amenaza de castracion que supone tal
posición.
4- Caracteriza a la madre de Hans, su deseo, sus intervenciones y su
contribución a la fobia. En este caso se puede evidenciar una madre poco
coherente con sus explicaciones sobre el por qué no de las cosas. Se muestra la
falta de deseo de los padres, ya que si existiera, Juanito sabría que la madre no
es para el. La madre no instala sobre Juanito la ley del padre. No existe miedo al
padre, es un padre presente y cariñoso, pero ausente desde su deseo, un padre
no eficaz en el sentido de la instauración de la ley.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------Aveni.
1- a)¿Cuáles son los temas que Freud investiga en el historial de Juanito?
Si bien Freud nunca analizó niños, fue a través de los relatos del padre del
pequeño Hans, que se percató que la observación de distintas actividades
lúdicas, dibujos y fantasías, podrían tener el valor de indicios de conflictos
inconscientes, y que la vía lúdica es una vía privilegiada de abordaje al
inconsciente del niño.
En ese historial, Freud sostiene que es el Complejo de Edipo y el Complejo de
Castración, los motivos centrales del conflicto en la infancia y encuentra en el
despliegue lúdico claras expresiones de ello.
CASO HANS - Momentos claves
I - Introducción
 3 años – Curiosidad por el “hace pipí”. Interés que lo estimula a tocarse el
mimbro
 3 ½ - Su madre lo encuentra con la mano en el pene. Amenaza: Llamo al doctor
que te lo corte. Niño Investigador, discernimientos conceptuales.
 Nace la hermanita (Celos)
 3 ¼ - La locomotora hace pipí – Apetito por saber, curiosidad sexual. El perro
tiene “hace pipí” y la mesa no? ¿Papá vos tenés hace pipí? Si, por supuesto. La
madre también le dice que tiene hace pipí. El niño manifiesta que piensa que la
madre tiene un hace pipí como el de un CABALLO
 Ya a los 4 años superados los celos se vuelve un hermano tierno como
consciente de su superioridad. Observa a su hermana mientras la baña. – Su
hace pipí es todavía chico, cuando crezca se le hará más grande. Sueños: Sueña
que esta en Gmunden SOLO con Mariedl. Dibuja caballo con un hace pipí 4 ¼ La madre lo baña.
- ¿Por qué no me pasas el dedo ahí?
- Porque es una porquería!!
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Porque es indecente
- Pero me gusta…
 4 ½ Residencia de verano Gmunden: Fritzl, Mariedl, Berta (enamoramiento)
II – Historial clínico y análisis
 Comienza la perturbación – El MIEDO de que un caballo lo muerda por la calle
parece entramado de alguna manera con el hecho de que te asusta un pene
grande (le dice el padre)
 4 ¾ Sueño de angustia: Su madre estaba lejos para hacerle caricias. Esta
angustia corresponde a una añoranza erótica reprimida. Carece al comienzo de
objeto. Es todavía angustia y no miedo. Luego aparece el significante caballo
 Padre reprocha a la madre recibirlo en la cama. Nosotros advenimos la
represión por rechazo (es una porquería)
 Gripe: La fobia se acentúa
 Anginas: Se refuerza aún mas
 Padre le dice que Mama y Hanna no tienen hace pipí
 Él dice habérselo visto a la madre. Fantasía onanista (Si mami muestra el hace
pipí, yo también puedo
 POR ESTA FANTASÍA YA PODEMOS AVERIGUAR 2 COSAS
1 – La reprimenda de la madre surtió intenso efecto
2 – Al comienzo no acepta que las mujeres no tienen hace pipí
 Fobia: tiene miedo a todos los animales grandes (jirafas, elefantes) ¿Efectos
retardados de angustia de castración por parte de la madre?
 Sueño jirafas: Hans vislumbra que está prohibido poseer a la madre chocó con
barrera incesto. Siempre en picardías prohibidas aparece el padre.
 Primera mejoría
 Una hora en puerta de la calle
 Aumenta la mejoría
 Hans viene al dormitorio: - Escucha lo que he pensado, yo estoy en la bañera,
viene el mecánico y la destornilla. Toma un gran taladro y me lo mete en la
panza. (Yo estoy en la cama con mamá, viene papá y me expulsa, con su gran
pene me desaloja de la mamá)
 Progreso grande – Carros de carga, siente menos miedo. Nos siente angustia
ante caballos con bozal.
 Comienza a jugar con sus hijos imaginarios
- ¿Cómo es que todavía viven tus hijos? Un varón no puede tener hijos.
– Lo se, antes yo era la mami, ahora soy el papi.
– ¿Y la mami?
– La mami es mamá y tú eres el abuelo. – O sea, te gustaría ser tan
grande como yo, estar casado con mami y que ella tenga un hijo.
– Si, y la de LAING es entonces la abuela. (Casa al padre con la
abuela)
 Va al parque y resiste los carruajes
 Última fantasía definitoria: Ha venido el instalador (fontanero) con una tenaza,
me ha quitado el trasero, el hace pipí y me ha dado otros.
- ¿Él te ha dado un hace pipí mas grande y trasero?
- Si,
- ¿Cómo los de papá? Porque te gustaría ser el papá
- Si, y también me gustaría tener bigotes como el tuyo y ese pelo
(señalando el pecho)
 Con la última fantasía quedaba superada la angustia proveniente del complejo
de castración. La expectativa penosa se tornó en dicha.
b) Explique cuál es la finalidad de dicha investigación y a qué lo aplica.
En 1905, un niño de cinco años llamado Hans, al que Freud tiene acceso gracias a las
anotaciones del padre del niño, y en tan solo una ocasión interviene personalmente.
Hans tenía fobia a los caballos; y antes de la aparición de esta crecía como un niño
"normal", manifestando gran interés por "la cosita de hacer pipi".
El trabajo desarrollado por el padre de Hans a partir de las interpretaciones de Freud,
mostró el camino para la pregunta e intentar comprender el lenguaje del niño e
interpretarlo. Con este encuentro se hace un bosquejo de la técnica en la clínica con
niños; lo que reveló que aunque el niño no se expresara con los mismos recursos
simbólicos del adulto, comprendía el significado de las intervenciones, que
generalmente eran efectivas.
Uno del los conceptos fundados y fundantes del psicoanálisis como lo es el Edipo
conlleva el hecho de que el niño sienta mociones agresivas hacia el padre del su mismo
sexo, ejemplificado en Freud en el caso del pequeño Juanito (Hans); Freud comprueba
como el pequeño, tiene una iniciativa agresiva en contra de su padre, ocasionada por
el exceso de "Mimitos" (así lo llama Juanito) con su madre. Esta suerte de agresividad
corre por un camino disímil como lo es el hecho de Juanito sintiéndose agredido por su
padre; luego esa agresión es transmutada hacia los caballos, es decir, se hace un
deslizamiento significante y aparece representado en el caballo. Sin embargo, cabe
acotar que la moción no desaparece, simplemente el destino de la pulsión cambió.
2- Freud señala 3 destinos en la sexualidad femenina. Articule el tercer destino y la
concepción de madre para Lacan. 1.Extrañamiento de la sexualidad, 2. Complejo de
masculinidad 3- Configuración femenina.
Configuración femenina: Toma al padre como objeto y así halla la forma
femenina del complejo de Edipo. Por lo tanto, el complejo de Edipo es en la
mujer el resultado final de un desarrollo más prolongado; no es destruido por
el influjo de la castración, sino creado por él.
Ahora vemos porque la sexualidad femenina es el nudo del asunto. En la salida
esperable de la sexualidad femenina vemos que se configura una ecuación
niño/falo. La mujer, cuando sea madre depositará en su hijo el deseo del falo
que nunca tuvo. Su hijo ocupará el lugar del falo imaginario y él se identificará
con este falo, será la puerta a configurarse como sujeto deseante. Debemos
marcar una diferencia que marca Lacan. El infans no es un sujeto que desea a la
madre, es un sujeto deseado, colocado en ese lugar del falo. O sea es deseo de
deseo.
El deseo materno del niño es estructural y constituyente de la subjetividad.
Que se produzca esto significa que el niño ingrese en el Complejo de Edipo.
La madre aparece en la fórmula de la Metáfora Paterna como Deseo de la
madre, Deseo de la Madre. El deseo de la madre se refiere a la castración
femenina, a la madre como sujeto correlativo a una falta, no la falta de ser sino
la falta de objeto. Se vincula a la privación. Por lo tanto lo determinante para
todo sujeto niño es cómo se inscribe en esa relación, cómo se articula al punto
de conexión del sujeto femenino y de su falta.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------2-A partir de la noción Freudiana de "su majestad el bebe" explique la función
del Ideal del yo. El Ideal del yo, que pertenece al registro de lo simbólico, se
constituye mediante una significantización de un elemento tomado del registro
de lo imaginario. Tercer tiempo del Edipo.
4- Escriba la metáfora Paterna y explique que cada uno de sus términos. Esta
operación puede representarse a través de la fórmula de la metáfora paterna:
Nombre del Padre . Deseo de la Madre = N.P. A
Deseo de la Madre
X
φ
Nombre del Padre: Significante que posibilita la entrada del niño en el universo
simbólico. Permite que el niño abandone el discurso de la madre como el que
prima. Lo sustrae de quedar encerrado en él. Gracias a esta sustitución del
nombre del padre, por el deseo de la madre, se habilita para el niño, la
metáfora. El significante Nombre del Padre, lo saca del lugar del falo para la
madre. La función del padre en el complejo de Edipo, permite que el niño vea
las cosas de otra manera que no sea el modo materno, salir del discurso
materno. El padre, es un significante que viene en lugar de otro significante. La
función del Padre en el Edipo, es la de ser un significante que sustituye al
primer significante introducido en la simbolización, el significante materno.
Deseo de la Madre: La madre desea falo, pene, hijo, dinero. En un principio ese
objeto de deseo, ese lugar del deseo materno que representa el falo, estaría
ocupado por el niño. El padre, privara a esta madre de su objeto de deseo, la
priva del niño como falo, para integrarlo a este, en el universo simbólico. Pero
de cualquier manera, para que esto ecuación simbólica funcione, la madre
debe darle el lugar de falo simbólico al padre.
Niño: Súbdito del deseo /capricho materno.
Metáfora Paterna: Poner al padre en cuanto significante, en lugar de la madre.
Propiamente es en lo que se ha constituido de una simbolización primordial
entre el niño y la madre, poner al padre, en cuanto símbolo o significante, en
lugar de la madre. Observemos este deseo del Otro, que es el deseo de la
madre y que tiene un más allá. Ya solo para alcanzar este mas allá se necesita
una mediación, y esta mediación la da precisamente la posición del padre en el
orden simbólico.
4. Por qué Lacan dice que en el Estadio del Espejo el Yo es el otro? El yo se
constituye en un reconocimiento en torno su imagen en el espejo y gracias a la
garantía de la mirada del otro. . Lo que se designa como yo es formado a
través de lo que es el otro —de la imagen en el espejo que le devuelve la
dimensión del otro como semejante.
2- Estadio el espejo: explique las nociones de pre maturación, anticipación,
matriz simbólica y yo ideal. En la fase del espejo el narcisismo se forma a partir
de la imagen del otro. La imagen del niño en el espejo y la del otro constituyen
una sola instancia, el Yo ideal. Lo que se designa como yo es formado a
través de lo que es el otro —de la imagen en el espejo que le devuelve la
dimensión del otro como semejante-. Es la forma primitiva de pensamiento o
"matriz simbólica", simbólico. Podemos pensar al estadio del espejo como el
resultante de la tensión entre la insuficiencia motora y la anticipación de la
imagen; entre lo fragmentado de la vivencia del cuerpo y la fascinación de la
imagen que presenta un cuerpo unificado. El júbilo ante su imagen es la marca
visible de la identificación; el niño se identifica a esa imagen _narcisista- que
opera sobre el fondo de su vivencia de fragmentación corporal, sobre la base
de la creencia de que "esa imagen soy yo". La imagen unificada es lo que en
psicoanálisis se denomina «yo ideal», que es la primera forma en la que el yo se
aliena, es decir, la unidad del cuerpo en la imagen. El yo ideal es el punto de
partida del yo, su tronco, donde se van a asentar las múltiples imágenes del yo
del sujeto. Es el Ideal del Yo, que provee la matriz simbólica para que el yo se
constituya, y que depende en primera medida del significado original aportado
por el Otro. Permanecerá luego como exigencia ideal de perfección, como la
idea de perfección narcisista para el yo. El yo ideal es un polo de
identificaciones imaginarias, y será el lugar de la hazaña narcisista, de una
imagen sin falta, de grandeza. Lacan formula que el yo es un precipitado que se
produce en una matriz simbólica. Esta matriz simbólica está ejemplificada en el
modelo del estadio del espejo como la mirada del Otro.
4- Explique los efectos de la operación de la castración. Es el complejo de castración el
que se constituye en fundamental en la operación de subjetivación, para la producción
de un significante privilegiado, llamado falo, que ordenará la posición sexual del sujeto.
El Complejo de Castración se enuncia
en el niño como amenaza de castración por Ia cual sale del Edipo y, en Ia niña,
como envidia del pene penisneid) por la cual entra en la dialéctica edípica. Esta
envidia aparece en tres sentidos: 1- quiere que su clítoris sea un pene. 2- desea
el pene del padre. 3- espera tener un hijo del padre, el pene en su forma
simbólica. Freud dice que en el inconsciente, excrementos, dinero, regalo, niño
y pene son confundidos e intercambiables, hay entre ellos una equivalencia. La
niña va a ecuacionar simbólicamente pene e hijo. Ahora, en condicionas de
tener un hijo, vemos que este aparece en el lugar de una falta. Cuando Ia mujer
pone al hijo en el lugar de Ia falta es desde el valor que tiene como equivalente
del falo. El falo, como sus equivalentes, es algo separable del cuerpo, algo que
se puede tener y se puede perder
Ahora bien, ese complejo, necesita de un agente que realice la operación de la
castración y esta en especial sobre el deseo materno, afectándolo de una
carencia que no sea la del niño. El agente de esa operación es el Nombre del
Padre. La castración es pensada como imaginaria y efectivizada como
simbólica. La castración instaura Ias diferencias. La castración simbólica es ese
corte, asa separación de Ia célula madre fálica-narcisismo, de donde surge un
sujeto sexuado y deseante por esa eficacia de ley que instaura en este ser su
falta. La castración posibilita el deseo y el deseo es siempre deseo de otra cosa.
Lo que se encuentra no es lo que falta es lo que s pone en el lugar de lo que
falta. El deseo nunca se satisface. Encontrar el objeto seria obturar el deseo.
Lacan dice que el goce como plenitud es imposible. La castración es una
operación simbólica, que puede efectivizarse en el hombre o en Ia mujer y es
esto lo posibilita que sean masculinos o femeninos.
Síntesis del Caso Juanito
También se le conoce como El Caso del pequeño Hans.
Juanito, en realidad Herbert Graf, era hijo de Max Graf, musicólogo y miembro
del círculo de Freud en Viena. En la introducción Freud aclara que fue el padre
del niño quien llevó a cabo el análisis y quien le remitió las notas con sus
diálogos, sueños y fantasías. A partir de estas notas, incluidas en la primera
parte del texto con breves comentarios de Freud, este lleva a cabo un examen
del desarrollo del caso mostrando cómo la evolución de Juanito corrobora los
descubrimientos expuestos en La interpretación de los sueños (1900) y Tres
ensayos de teoría sexual (1905).
Cuando Juanito tenía cuatro años y estaba de paseo por el parque con la criada
contempló una escena aterradora: un caballo que tiraba de un pesado carro se
desplomó en la calle. A partir de ese momento padece una grave fobia hacia los
caballos, y más específicamente a que los caballos con algo negro en la boca lo
muerdan. El pánico es tan grande que le impide salir de casa. En un primer
momento, su padre interpreta que la fobia de Juanito se debe a los excesivos
cariños de su madre y al miedo al gran “hace-pipí” del animal. Freud orienta el
análisis del padre hacia la angustia que provocó en Juanito el nacimiento de su
hermanita Hanna y al misterio recurrente en las fantasías y preguntas de
Juanito sobre el origen de los bebés. A partir de estas indicaciones el material
necesario para interpretar la fobia de Juanito va saliendo a la luz.
En primer lugar, el caballo que se desploma y muere, y que puede morderlo, es
un símbolo del padre. El caballo tiene un gran “hace-pipí” como el padre y tiene
“algo negro” en la boca que puede parecer un bigote. Juanito desea la muerte
de su padre para poder estar más tiempo a solas con su madre. Al mismo
tiempo, tales deseos le producen sentimientos de culpa y vergüenza que se
resuelven en la angustia hacia los caballos. Juanito expresa este tipo de
fantasías edípicas recurriendo a la curiosa historia de las jirafas:
"En la noche había en la habitación una jirafa grande y una jirafa arrugada, y la
grande ha gritado porque yo le he quitado la arrugada. Luego dejó de gritar, y
entonces yo me he sentado encima de la jirafa arrugada".
La gran jirafa soy yo (analiza el padre) o, más bien, el pene grande (el cuello
largo); la jirafa arrugada, mí mujer o, más bien, su miembro; he ahí, por tanto,
el resultado del esclarecimiento.
Sigue el padre: El todo es la reproducción de una escena que en los últimos días
se desarrolla casi todas las mañanas. Juanito siempre acude temprano a
nosotros, y mi esposa no puede dejar de tomarlo por algunos minutos consigo
en el lecho. Sobre eso yo siempre empiezo a ponerla en guardia, que es mejor
que no lo tome consigo ("La grande ha gritado porque yo le he quitado la
arrugada") , y ella replica esto y aquello, irritada tal vez: que eso es un absurdo,
que unos minutos no pueden tener importancia, etc. Entonces Juanito
permanece un ratito junto a ella. ("Entonces la jirafa grande dejó de gritar, y
luego yo me senté encima de la jirafa arrugada".)
La solución de esta escena conyugal trasportada a la vida de las jirafas es, pues:
él sintió en la noche añoranza de la mamá, añoranza de sus caricias, de su
miembro, y por eso vino al dormitorio. El todo es la continuación del miedo al
caballo.
No debe extrañarnos la ambivalencia de los sentimientos de niño: ama a su
padre y al mismo tiempo desearía verlo muerto. Pero “de tales pares de
opuestos se compone la vida de sentimientos de todos los hombres”.
Y guardémonos de hallar chocante esta contradicción; de tales pares de
opuestos se compone la vida de sentimientos de todos los hombres; más
todavía: acaso nunca se llegara a la represión y a la neurosis si no fuera así.
Estos opuestos de sentimiento, que al adulto por lo común sólo le devienen
conscientes de manera simultánea en la cima de la pasión amorosa, y de
ordinario se suelen sofocar recíprocamente hasta que uno de ellos consigue
mantener encubierto al otro, hallan durante todo un lapso en la vida anímica
del niño un espacio de pacífica convivencia.
Estas fantasías edípicas tienen en ocasiones un trasfondo sádico. Juanito
confiesa que le gustaría azotar a los caballos. El caballo, en este caso, vale como
símbolo del padre y también de la madre, a quien le gustaría pegar con “el
batidor de alfombras”. Por un lado, Juanito experimenta una hostilidad
inevitable hacia su padre pues lo contempla como rival y, al mismo tiempo, una
“concupiscencia oscura, sádica” sobre la madre pues es la que produce nuevos
niños que pueden hacerle la competencia.
En segundo lugar, el miedo a la castración tiene su origen en una advertencia
de su madre. A la edad de tres años Juanito acostumbraba a jugar con su “hacepipí” y la madre le advierte de que si juega demasiado con él se lo cortarán. La
amenaza permanece latente hasta que un año más tarde el sentimiento de
culpa la activa. Los efectos retardados de este tipo de amenazas pueden llegar
a abarcar “un decenio y más todavía”.
En tercer lugar, un elemento primordial en el surgimiento de la fobia está
relacionado con el nacimiento de su hermana menor. La presencia del bebé le
roba aún más tiempo de su madre lo cual provoca en Juanito el deseo de ver
desaparecer a su padre y convertirse él en el “hace-pipí” de la casa. Al mismo
tiempo no puede evitar desear la muerte de su hermanita: fantasea, por
ejemplo, con que la madre la deja ahogarse en la bañera grande.
En cuarto lugar, Juanito acostumbra a preguntarse sobre los mecanismos
biológicos asociados al nacimiento de los niños. Sabe que no es la cigüeña
quien ha traído a su hermana sino que ha salido de la barriga de su madre igual
que salen los excrementos. Esto también puede asociarse al caballo que defeca
en la calle. Así, la amenazante llegada de más niños que pueden apartarlo de su
madre se transforma en fobia hacia los caballos que llevan una carga muy
pesada.
La curación tiene lugar a partir de que los padres le explican a Juanito cómo
vienen exactamente los niños al mundo, lo cual redunda en un alivio notable
de su fobia. El proceso se completa gracias a dos fantasías de Juanito. En la
primera se ve a sí mismo como el “papi” casado con la “mami” y, en lugar de
eliminar al padre, lo relega al papel de “abuelo”.
Todo termina bien. El pequeño Edipo ha hallado una solución más feliz que la
prescrita por el destino. En lugar de eliminar a su padre, le concede la misma
dicha que ansia para sí; lo designa abuelo, y también a él lo casa con su propia
madre.
La segunda fantasía repara el miedo a la castración. Un instalador llega a la casa
y le cambia su trasero y su “hace-pipí” por otros más grandes.
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