Codornices en pétalos de rosas

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Codornices en pétalos de rosas
Receta afrodisíaca
INGREDIENTES:
Modo de hacerse:
12 rosas rojas
Se desprenden con mucho cuidado los pétalos de las rosas
12 castañas
procurando no pincharse los dedos, pues aparte de que es
2 cucharadas de mantequilla
muy doloroso, los pétalos pueden quedar impregnados de
2 cucharadas de fécula de maíz sangre y esto, aparte de alterar el sabor del platillo, puede
2 gotas de esencia de rosas
provocar reacciones químicas peligrosas. (...) Después de
2 cucharadas de miel
desplumadas y vaciadas las codornices, se les recogen y atan
2 ajos
las patas, para que conserven una posición graciosa mientras
6 codornices
se ponen a dorar en la mantequilla, espolvoreadas con pimienta
1 pitaya
y sal al gusto. Es importante que se desplume a las codornices
en seco, pues el sumergirlas en agua hirviendo altera el sabor de
la carne. (...) Ya que se tienen los pétalos deshojados, se muelen en el molcajete junto con el anís. Por separado, las castañas se ponen a dorar en el comal, se descascaran y se cuecen en agua. Después, se hacen puré. Los ajos se pican finamente y se doran en la mantequilla cuando están acitronados, se les agregan el puré de castañas, la miel, la pitaya molida, los pétalos de rosa y sal al gusto. Para que espese un poco la salsa,
se le pueden añadir dos cucharaditas de fécula de maíz. Por último, se pasa por un tamiz y se le agregan sólo dos gotas de esencia de rosas, no más, pues se corre el peligro de que quede muy olorosa
y pasada de sabor. En cuanto está sazonada se retira del fuego. Las codornices sólo se sumergen durante diez minutos en esta salsa para que se impregnen de sabor y se sacan.
(Receta extraída del libro COMO AGUA PARA CHOCOLATE de Laura Esquivel)
"Os mostraré una poción para enamorar que no
contiene drogas, ni hierbas ni conjuros de brujas; si
quieres ser amado, ama". (Hecato, flósofo griego, s. II
a.C.).
 "Amar signifca conceder al otro, con nuestro total
consentimiento, plenos poderes sobre nosotros; signifca
volverse dependiente de sus caprichos, ponerse bajo la férula
de un déspota tan antojadizo como encantador" (Pascal
Bruckner).
"Yo hago lo mío
y tú lo tuyo.
No estoy en este mundo
para vivir de acuerdo a tus expectativas.
Y tú no estás en este mundo
para vivir de acuerdo a las mías.
Tú eres tú
y yo soy yo.
Y si nos encontramos por casualidad
es hermoso."
(Fritz Perls)
Grandes parejas de amor
Pon a cada oveja con su pareja, sean de ficción o de carne y hueso, qué más da.
El caso es que lo que el amor ha unido, no lo separes tú, lector.
1 Calisto y ............................
Ella tenía ojos verdes, rasgados, las pestañas
luengas, las cejas delgadas y alzadas, la boca
pequeña, los labios coloridos y grosezuelos, el
pecho alto, la redondez y forma de las pequeñas
tetas, ¿quién se las podría figurar? Era “miss
Renacimiento”. Él, además de rico, era el más
guapo.
2 Elisa y ...............................
Era portuguesa y su nombre era Isabel Freyre. Él
era toledano, el hombre ideal de su época
renacentista: cortesano, poeta y soldado: hablaba
cinco idiomas a la perfección; apuesto, inteligente
y vividor intenso de la vida. Pero, ¡ay!, él estaba
casado y ella no le correspondía, aunque le
gustaban mucho sus versos. ¡Y a quién no!
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
3 Dulcinea y ..........................
En realidad se llamaba Aldonza Lorenzo. Sancho
la conocía: era moza hecha y derecha, de pelo en
pecho, forzuda como el mejor zagal y daba voces
desde el campanario que la oían a más de media
legua. Pero él, cuando dejó de ser hidalgo para
hacerse caballero andante, le cambió el nombre y
la llamó Dulcinea del Toboso, y la tuvo siempre
por señora del Universo y de su llagado corazón.
4. Amarilis y .............................
Él había amado a muchas, pero Marta de Nevares
fue la última. Ella tenía 20 años y él 54. Ella
estaba casada (desde los 13) con un mercader y él
era cura (dos veces viudo), y escritor descosido,
tanto que escribía una comedia en menos de
veinticuatro horas. Fue mujeriego y fénix de los
ingenios. A Marta la llamó Amarilis, le dedicó
poemas, la cuidó cuando se volvió loca y la lloró
sin consuelo. Marta murió a los 36 años, él tenía
setenta cumplidos:
5. Otelo y ...................................
Era un general moro al servicio del Dux de
Venecia, robó a la hija de un senador y se casó con
ella en secreto. El padre de ella no lo entendió, su
hija era tierna e inocente, y Otelo un monstruo
feísimo, de otra edad, índole y tierra. Pero se
amaban fielmente. Hasta que alguien emponzoñó
de celos el corazón de Otelo. Entonces, mató a su
fiel esposa sin dejarle siquiera rezar una oración.
¡La hora inevitable ha llegado! Qué bárbaro.
6. Don Juan Tenorio y ...............................
Era donjuán cien por cien, y no se le resistían ni la
princesa altiva ni la que pesca en ruin barca. En un
año apioló (se cargó, vamos) a 32 hombres y
sedujo a 72 mujeres. Gran añada. Pero cuando la
vio a ella, en aquella apartada orilla, y la tuvo en
el sofá, al ladito mismo, cuando la luna brilla y se
respira mejor...fue su amor hasta la sepultura.
¿Quién?
7. Guiomar y ........................................
Él llegaba tarde a todo, pero el amor no tiene
edad. Cuando se casó tenía 34 años y Leonor 15.
Un escándalo en Soria. Ella se murió tuberculosa
tres años después y él quedó otra vez solo,
melancólico, pensativo y viejo. Pero recibió por
segunda vez la flecha que le envió Cupido. Nunca
había sido un donjuán ni un bradomín, pero a los
cincuenta y tantos, se enamoró de Guiomar. Así la
llama en sus versos. Fue un amor clandestino y no
pasó de ser platónico, pero abrasador. Es lo que
pasa por jugar con fuego:
Creí mi amor apagado
y revolví la ceniza
Me quemé la mano
8. Florentino Ariza y ...........................
El amor en los tiempos del cólera era difícil, por
no decir imposible. Pero en la gran novela de
García Márquez el amor sobrevive a las
corrosiones del tiempo y a las vicisitudes de la
edad. La pareja enamorada es un ejemplo de
constancia tropical. Florentino Ariza y su amor
ya no tienen lágrimas mis ojos
ni conceptos de amor mis pensamientos han de esperar cincuenta años para navegar por el
río ilimitado de la dicha. No debemos olvidar el
nombre de ella, que era................
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