La deconstrucción de las fronteras de Brasil

Anuncio
"Fronteras latinoamericanas y europeas, geohistoria y
globalización".
"La deconstrucción de las fronteras de Brasil: de Tordesillas a
San Ildefonso (1498-1777)"
Antonio Hoyuela Jayo
Arquitecto. Miembro del Instituto Universitario de Urbanística. Universidad de
Valladolid (www.uva.es/iuu). Miembro del grupo de expertos de la Comisión Especial
de Geomática del Consejo Superior Geográfico del Instituto Geográfico +acional
(IG+), Ministerio de Fomento (www.idee.es).
RESUMEN
Las interferencias entre Castilla y Portugal, entre los Tratados de Tordesillas y San
Ildefonso, contribuyeron a la definición y posterior deconstrucción1 del territorio de
Brasil. El descubrimiento, el reparto de Tordesillas, los inicios de la colonización, las
interacciones y filtraciones ibéricas durante el dominio filipino (1580-1640), el periodo
de la Restauración y las Demarcaciones concluyen con los Tratados definitivos de
Madrid, El Pardo y finalmente San Ildefonso de 1778 que derivarán en la
independencia de Brasil en 1822 y su consolidación como nación y como territorio.
En la definitiva segregación de la frontera castellano – portuguesa confluyen aspectos
religiosos derivados de las bulas papales, geográficos derivados del lugar, la
cosmografía, la interpretación edémica, las ciencias cartográficas y topográficas, los
aspectos políticos, sociales, económicos, tecnológicos y la casualidad. Nuestra
aproximación será por ello compleja, heterodoxa y multi disciplinar. La amplia
perspectiva considerada nos llevará a la reconstrucción del concepto de territorio y de
los límites de Brasil a partir de la deconstrucción del mismo desde distintas ópticas.
1
1.- LOS TRATADOS ATLÁTICOS HISPÁICOS E RELACIÓ
A BRASIL.
Los 500 años de Brasil son principalmente esto, la historia del esfuerzo de construcción de una
nación multi-cultural y multi-étnica, que adquiere a lo largo de los siglos su propia identidad
cultural, en la que prevalecen en la lengua y en las costumbres la herencia ibérica, sumada,
entretanto, a aportaciones de otras naciones europeas y asiáticas y a las culturas africana e
indígena, patrimonio de tantos millones de brasileños. (Carlos Moreira García, Embajador de
Brasil; Prologo de “Castilla descubrió el Brasil en 1500”, Edita Instituto Interuniversitario de
Estudios de Iberoamérica y Portugal).
Brasil es una construcción multicultural pero fundamentalmente marítima e ibérica. La
eterna lucha que las potencias europeas renacentistas ejercían por la conquista de la
mejor ruta hacia la India exigía avances sistemáticos en las técnicas de navegación y
construcción de naves. Dominado el acceso por el Este, pactado entre la república de
Venecia y los turcos, las ciudades financieras del renacimiento apoyarán nuevas
campañas por el sur de África (Florencia y Portugal) y hacia el Oeste (Génova y
Castilla). Los esfuerzos lusitanos se concretan así en la consecución de un paso hacia la
India por el sur de África.
Los viajes a la India envolvieron fuertes inversiones, difíciles técnicas de navegación,
el control de los vientos, corrientes y de la meteorología en general y la audacia y
codicia de los pueblos involucrados en su conquista. La búsqueda del paso al sur de
África multiplicó estos trabajos e hizo del pueblo portugués uno de los mejores
ejemplos de navegantes y aventureros durante los siglos XV y XVI y Brasil será una
pieza singular en dicho periplo.
De este modo Diogo Cão y Bartolomeu Dias llegando al Cabo de Boa Esperanza entre
1487-1488 resuelven las últimas travas técnicas a la circunavegación de África. Con
ello Vasco de Gama disponía de información y recursos para poder crear una nueva
ruta hacia Oriente por el sur de Africa entre 1497 y 1498.
Mientras, desde 1492, el periplo de Colón2 y las conquistas de la América Central,
recién liberada la península del dominio árabe musulmán, sirven de origen a los viajes
de portugueses y europeos a América pero probablemente no al conocimiento de dichas
tierras3. Las muestras presentadas por Colón a su vuelta y el efecto político y
estratégico que dicho descubrimiento supuso a los intereses castellanos en el Mundo se
manifiestan irrefutablemente. La idea de que una nueva ruta hacia oriente ha sido
descubierta inspira las discusiones de Tordesillas de 1494 (Colón prácticamente muere
en 1506 pensando haber descubierto Catay). Por eso, mientras Castilla defiende una
ruta directa por el Occidente a la India, Portugal piensa en el paso por el sur de África y
la vuelta del mar.
El viaje de Colón de 1493 recomendó la solicitud de nuevas y definitivas bulas a
Alejandro VI, papa Borgia y aragonés, cercano a los Reyes Católicos. Las bulas
Alejandrínas resultado de dicha solicitud configuran un reparto del mundo entre
2
Castilla y Portugal de Norte a Sur. La Inter Caetera I4 y la Inter Caetera II
“verticalizarán” la división del Atlántico concretándola en un meridiano a cien leguas al
Oeste de Cabo Verde. La bula Eximiae Devotionis define los privilegios y deberes
espirituales instando a la corona a "adoctrinar a los indígenas y habitantes dichos en la
fe católica e imponerlos en las buenas costumbres".
Fig. 1 . Carta de los descubrimientos de Colón de 1492 (redibujada por Jesús Varela en 1996) donde se aprecia la
cuadrícula presentada a los Reyes Católicos en Barcelona.
El conflicto de las tierras de la India (el polémico “hasta la India” de las primeras bulas)
exige la redacción de la bula Dudum Siquidem que otorga las tierras de la India a
quienes, por su ruta, primero las conquisten comenzando con ello la aplicación del
principio de “pose de hecho” (sutil inicio que sólo en el XVIII se traducirá como “uti
possidetis”5 en aplicación de los principios del derecho romano).
El rey de Portugal se quejó de estas bulas considerandolas abusivas. No fueron
admitidas dichas quejas por el Papa y por tanto se confirmaron los derechos de los
reyes de Castilla, y de León. No conforme aún Juan II provoca el acuerdo de
Tordesillas. El Tratado se firma en Portugal, Lisboa, el 3 de Marzo de 1494 y en
Tordesillas el 5 de Junio de 1494. El 7 de Junio se confirma el Tratado en Tordesillas
ampliando 270 leguas el Tratado anterior desde las islas de Cabo Verde a Occidente y
el 24 de Enero de 1506 la bula de Julio II ratificando igualmente el tratado. La
previsión de Colón en torno a 750 leguas protegía los descubrimientos castellanos a la
vez que el acceso a Oriente por el sur de África en la ya conocida vuelta suroeste o
“vuelta del mar” de Vasco de Gama6. El punto intermedio, las 370 leguas, pareció
3
razonable a ambas coronas.
El tratado de Tordesillas no fue definido en un momento único ni decidido a la ligera.
El problema de la delimtiación de la línea no es obvio: ¿qué medida representa
realmente la legua? y determinada esta, ¿estas 370 leguas se miden en la latitud del
origen o se miden en el ecuador?, además ¿cuál es el origen exacto si hablamos de
“Cabo Verde”, el punto más occidental o el punto medio? y una vez aclarados estos
aspectos ¿cómo se puede materializar en el territorio?. No son preguntas
intrascendentes y aunque las primeras fueran planteadas en la época, el problema de
llevarlo al terreno, el cálculo de la longitud, no será resuelto ni siquiera durante los
acuerdos de Demarcación del siglo XVIII7. La definición de los límites de Brasil se
encuentra, de esta manera, con serias dificultades, errores, y situaciones ambiguas que
de partida dificultan su aplicación desde el inicio8.
"Que haya y señale una línea o raya derecha de polo a polo, a saber del polo ártico al polo
antártico, que la tal raya se haya de dar, como dicho es, a trescientas setenta leguas de las islas del
Cabo Verde, hacia la parte del poniente, por grados o por otras maneras, como mejor y más presto
se pueda dar,... Y que todo que hasta aquí se ha hallado y descubierto y de aquí en adelante se
hallara y descubriere por el dicho Señor Rey de Portugal, y por sus navíos, así islas como tierra
firme, desde la dicha raya a la parte del Levante, o del norte o del sur, tanto que no sea atravesando
la dicha raya, que esto sea y finque y pertenezca al dicho Señor Rey de Portugal, y a sus sucesores,
para siempre jamás y que todo lo otro, así islas como tierra firme, halladas por los dichos Señores
Rey y Reina de Castilla y de Aragón y por sus navíos,...después de pasada la dicha raya hacia el
poniente y que todo sea y pertenezca a los dichos Señores...por siempre jamás." (Tratado de
Tordesillas)
El primer problema de aplicación del Tratado de Tordesillas surge con el
reconocimiento y el sometimiento de los habitantes de las Molucas (o islas de las
especerías9) al emperador Carlos V. Los portugueses buscaron ardices para evitar
afrontar la verdadera cuestión, las Molucas estaban, según los mapas erróneos de la
época, en territorio castellano. Propusieron que las 370 leguas comenzaran en la isla
más oriental de Cabo Verde, Isla de la Sal o desde Isla de Boavista (22º40’ Este frente a
los 25º21’ del Concelho de Paul). El meridiano O era 46º30’ y su correspondiente E
era, por tanto, 133º29’ E desde Greenwinch. Continuaron las guerras entre los
castellanos instalados en Tidore y Gilolo y los portugueses en Terrenote provocando
que el rey de Portugal le compra por 350 mil Ducados, en Zaragoza, el 22 de Abril de
1526, a Carlos V, en plena crisis económica, dichas islas. La única contraprestación
será la de podérselas recomprar por la misma cantidad cuando “quisiesse” el rey de
Castilla10.
La distancia del Perú a las tierras portuguesas y la dificultad de acceso desde las
Antillas dificultaron el conocimiento de las tierras de Brasil por los castellanos11. Existe
una gran confusión en torno a la medición del Tratado. La legua incorporadas al
Tratado razonablemente se trata de la legua castellana marítima (denominada como de
a 17 y ½ correspondiente a 6349 metros y la demarcación entre los meridianos 47º 28´
y 45º09’).
4
La línea continuaba dando la vuelta al globo terráqueo por las antípodas de Brasil. En
las cartas castellanas, como la denominada “Descripción de las Yndias Ocidentalis”, de
Antonio de Herrera y Tordesillas se puede percibir esta doble línea. La primera, sobre
Brasil, coincide sensiblemente con nuestros cálculos al estar situada a la altura de San
Luis (São Luis) y San Vicente (São Vicente). La segunda, en las antípodas, se
encuentra, sin embargo, lejos de su teórica posición, pues las Molucas se encuentran
entre 124º16’ y 134º54’ y el Tratado oscilaría, según diversas interpretaciones, entre
132º31’ y 134º50’.
Fig. 2 . Brasil se constituye como referente de la América Latina con más de 180 millones de habitantes. El
proceso de litorización se convierte, pausadamente, en un proceso de interiorización y conquista del “sertão”. La
población urbana supera ya el 70 % y las grandes metrópolis de más de 1000000 de habitantes superan la decena.
Datos IBGE, 2000 y elaboración propia.
Uno de los problemas consistía en determinar el origen. Durante los acuerdos de
Badajoz de 1681 se tomarán diferentes posturas al respecto. Portugal considera dicho
origen como el centro de las islas. Para ello, en realidad, escogen la isla de San Nicolas,
citada por Antonio de Ulloa y Jorge Juan, que se halla entre 24º26’ y 24º01’. La
“mediana de la isla de San Nicolás” tomada como referencia preferentemente por los
portugueses sería pues 24º13’ que correspondería en el caso de Brasil al meridiano
46º16’ W y a las Molucas el meridiano 133º43’12 E.
Castilla por su lado toma como referencia el de San Antonio que correspondería al
meridiano, 46º 51' que pasa a la altura de Itanhaem en la costa Sur y de Boa Vista en la
Bahía de Quatipuru Mirim en la costa Norte (entre São Luis y Belem) y que se obtiene
5
sumadas las 370 leguas o 2.349,13 kms, o 21º 09' del Tratado, al punto más occidental
de esa isla situado en 17°03'13"N y 25°21'53"W.
Elegir un mapa de referencia constituía otra decisión no trivial y fundamental. Para ello
se seleccionaron en el siglo XVIII, durante las Demarcaciones, los de la Academia de
las Ciencias de París y de la Real Sociedad de Londres. Pero en el XVII la cartografía
no tenía la precisión adecuada y menos en la época del Tratado de Tordesillas. Por ello
durante las conferencias de Badajoz en 1681 Castilla eligió mapas holandeses reducidos
por entenderlos neutrales o imparciales y considerar, además, que conocían bien Brasil
y coincidía con la estimación demostrada anteriormete por Luis Serrano Pimentel.
Portugal simplemente se opone sin presentar alternativas. Debido a estas múltiples
alternativas surgirán errores continuamente en las mediciones13.
La conclusión fue darse DOS medidas, una desde el Oeste de las Islas (San Antonio) y
otra desde el punto medio de la isla de San Nicolás. Las 370 leguas se deberían contar
en el paralelo del paraje donde se tomase la medida, luego variará según la latitud de
dichos puntos. Según nuestros cálculos tomando como referencia el punto más al Oeste
de Cabo Verde, la Isla de San Antonio, (que tiene su extremo Oeste a 25°21'53"W) y si
consideramos las 370 leguas en el Ecuador la demarcación de Tordesillas pasaría por el
meridiano 46º30'31" y las 370 leguas equivaldrían a 21º08'38" pero si consideramos
las 370 leguas en el paralelo 17° 3'13"N el resultado sería el meridiano 47º28'43" ya
que dichas leguas equivalen en este paralelo a 22º06'52".
Sin embargo, siguiendo de nuevo nuestros cálculos, y tomando como referencia el
punto central de la isla de Sao Nicolau (16°36'16"N, 24°13'6"W) y en el supuesto de
medición en el Ecuador, la distancia de 370 leguas correspondería a 21º08'38" y su
correspondencia el meridiano de demarcación 45º22'44" mientras en el caso de la
medición en la latitud anteriormente citada, la distancia equivaldría a 22º03'20" grados
y el meridiano sería el correspondiente al 46º16'26"14.
Las expediciones posteriores a Colón intentaron definir los límites del descubrimiento y
aclarar el radio de la tierra y la “longitud” de las tierras de Nueva España. Entre ellas
las más destacadas, en el actual Brasil, fueron las de Diego Velez y Vicente Yañez
Pinzón en 1500 unos meses antes de Cabral. Conocido el error de las tierras
descubiertas, Castilla buscó pasos hacia el Pacífico y las deseadas tierras de la India.
Nuñez de Balboa pasa el istmo de Panamá, Magallanes descubre el paso del Cabo de
Hornos y Elcano da la primera vuelta al mundo. En 1522 los conflictos por el dominio
del antimeridiano, Las Molucas, provoca los acuerdos de Zaragoza.
Juan de la Cosa será el encargado de trasladar a un mapamundi los nuevos
descubrimientos. El mapa verá la luz en 1501. Se manifiesta con ello la posibilidad de
que conociera los viajes de Cabral a partir de la carta de dichos descubrimientos que
João II manda a los reyes católicos15. La primera representación de Brasil incluye la
posibilidad de una isla intermedia que justificaba los acuerdos previos de Tordesillas y
preparaba la confirmación de la bula papal de 1506.
6
Fig. 3 . Mapa de Juan de la Cosa con las expediciones de Diego de Lepe y Pinzón a la costa norte de Brasil y con
la separación de la isla llamada “Brazil”. Esta carta separa deliberadamente los territorios castellanos de los
portugueses a pesar del conocimiento del viaje de Cabral.
Pero, ¿cómo nace Brasil?. En muchos mapas de la Edad Media e incluso de la Edad
Moderna es posible encontrar, en la misma latitud que Irlanda una isla en forma de luna
creciente, casí siempre roja, llamada Ilha do Brasil (Brasil, O´Brazil, O´Brassil, Bersil,
Brazir o Breasail), una de las más insistentes presencias creadas y divulgadas por el
imaginario medieval. La primera representación de dicha isla se encuentra en la carta
naútica de 1325 de Angelino Dalorto (Angelino Dal´Orto). En el atlas medíceo (Atlas
Mediceu) de 1351 aparece conjuntamente a una isla coincidente con el archipiélago de
las Azores.
“A las cuales capitanías el rey Don João III deseó implantar la religión cristiana, ordenándolo en
su momento escogiendo para el gobierno de cada una de ellas vasallos suyos de gran merecimiento
en los que cabía alta confianza. Los cuales edificaron sus poblaciones a lo largo de la costa en los
lugares más convenientes y acomodados (convenientes & accomodados) que les pareció para la
vivienda de los moradores.”. (Anchieta. “Cartas, Informações, Fragmentos Historicos e Sermões.
Padre Joseph de Anchieta, S. J. (1554-1594)”. Capítulo III)
Este imaginario medieval nos atrae. De hecho, la más común de las interpretaciones de
Tordesillas se concreta en el caso que unifica las dos cuencas y dibuja Brasil como una
isla conectándolas a través del “Lago Dorado”, “Laguna del dorado”, “Eupana Lacus”,
“Lago de los Xarayes”, “Lacus Eupana” o “Puerto de los Reyes” dependiendo del mapa
de referencia. Coincide como hemos comentado con el actual territorio de Pantanal que
en temporada de lluvias no puede ser atravesado más que en barca y que en la época
supuso series dificultades a su exploración y clarificación.
El concepto de isla de Brasil se asocia, soluciona y apoya al mismo tiempo no sólo a la
separación de los territorios de Portugal y Castilla sino al mito edémico, la búsqueda de
la naciente del paraíso. Así lo podemos ver representado en los planos del Atlas de
Fernäo Vaz Dourado de 1576 donde el Lago Dorado separa con el río Marañón (Rio
7
Grande) y el río de la Plata16, Castilla de Portugal. Después de 1500 sigue apareciendo
la isla de Brasil (y desapareciendo) de las imágenes de la época como en el mapa
Egerton 2303 de 1510, o en la edición de la geografía de Ptolomeo de 1519, Ramuzio
1556 y en los atlas de Ortelius, Hondius (1606) y Mercator (1606).
Su clima, su fauna y su vegetación exóticas, sus frutos y sus colores hacen crecer en el
subsconsciente colectivo de la época el mito edémico17. El espectáculo de la tierra
descubierta impresionó a los primeros conquistadores, el clima templado y la
exuberante naturaleza determinarán una visión paradisiaca de este territorio. La
comparación constante de Brasil con el Eden ayudó a la transformación de la rígida
raya de Tordesillas en la frontera actual equiparando pantanal al lago dorado y los
cuatro ríos que a él confluían con los nacientes del paraíso.
Dicha interpretación justificará, desde un punto de vista estrictamente histórico, que la
frontera, a pesar del Tratado de Tordesillas, aún no estuviera perfectamente definida y
que el mito del Dorado creciese y se expandiese sin límites. Numerosas escaramuzas e
intentos de sobrepasar los límites legales del tratado se produjeron alimentados por el
mito. El descubrimiento de las tierras de Cuzco por Pizarro en 1542, y el oro de los
incas, y de los yacimientos argentíferos de Potosí de 1545, animaron aún más la
decisión de los portugueses por hacerse con el “territorio del rey blanco” con la Laguna
Dorada18. De esta forma los accesos al Amazonas y el Plata, como puertas del dorado, y
explican los mitos de Ilha do Brasil y las razones políticas del Tratado.
Fig. 4 .Resumen de los principales factores territoriales, sociales y políticos durante el periodo prefilipino. La
primera etapa se caracteriza por la búsqueda de la definición de los límites. El mito edémico y la “lagoa dorada”
se constituyen en protagonistas territoriales. También hay una relación directa entre los procesos de ocupación
primitiva y la lógica marítima que se traduce en una correlación directa entre los grandes puertos actuales y las
fundaciones coloniales. La presencia indígena será determinante en el futuro de las capitanías, tanto para su
8
éxito como para su fracaso. La distribución de estas tribus era muy heterogénea tanto a nivel territorial, de todo
Brasil, como a nivel local. Su carácter y relaciones con los colonizadores serán igualmente variables e incluso
impredecibles.
Durante este periodo la frontera se localiza al norte entre los ríos Tocantins, Xingú,
Tapajós o Marañón (erróneamente interpretado en muchos mapas como la
desembocadura del río Araguaia por coincidir su orientación inicial con la dirección de
la Bahía de São Luis); al sur entre los ríos Paraná o Paraguay. Las políticas misioneras
también buscarán preferentemente en esos espacios intermedios, verdadera “tierra de
nadie”, un lugar para su utopía contrarreformista y evangélica.
Las primeras capitanías hereditarias, llamadas “donatarias”, en Brasil, respetan los
límites estimados del Tratado. Durante el Gobierno General, y especialmente durante la
época filipina dichos límites se relajan. La lógica de fundación “protourbana”19 obedece
a razones territoriales contundentes convirtiéndose en el pilar básico del urbanismo y
del territorio colonial. La búsqueda de aguadas tranquilas, fondeaderos para grandes
flotas, de defensas naturales (de cara al mar y de acceso por tierra), de la posibilidad de
embarcaderos, atarazanas y pequeños puertos, zonas accesibles desde los centros
productores de azúcar, de la presencia de indios pacíficos y sumisos y de la posibilidad
de cultivos, bosques y ganados se consideran elementos necesarios y recomendables
para la implantación. Durante esta época, “de afirmación de pose y defensa de la costa”,
en palabras de Paulo Santos, se ocupará Brasil con “puntos frágiles y móviles;
campamentos casuales que estaban poco más allá de los poblados nómadas de los
salvajes; paraderos sin vida cristiana, sin ninguna manifestación de vida social o
política”20.
Los asentamientos que perdurarán coincidirán, no por azar, con algunas de las
localizaciones más importantes, desde la perspectiva marítima y portuaria, desde el
Brasil colonial hasta nuestros días. En ellas o en su entorno inmediato se localizan hoy
en día los puertos más importantes del país. De hecho está situación “óptima” se
corresponde con el desarrollo de estas ciudades y de sus puertos de forma tan directa
cuanto la “pésima” posición coincide con su declive o su bloqueo como en el caso de
Itanhaem, Iguape o Cananeia21.
Como hemos visto, el Plata y el Marañón (“que llaman de las Amazonas”) fueron
descubiertos por vasallos de la corona de Castilla y de León: Vicente Yañez Pinzón y
Diego de Lepe22, entre 1494 y los primeros meses de 1500, Pedro Alvarez Cabral inicia
viaje el Lunes 9 de Marzo de 1500 desde Lisboa y Americo Vespuccio lo describe en
1503 dando nombre al nuevo continente. Los portugueses, que descubren la costa a 450
leguas de la de Guinea, la llaman Tierra de Santa Cruz, continuando días después su
viaje a la India.
En 1507 el rey Fernando el Católico reune a Juan Diaz de Solìs, Vicente Yañez Pinzòn,
Juan de la Cosa y Americo Vespucio concluyendo la necesidad de apoyar el
descubrimiento de la costa de Brasil hacia el Sur. Juan Diaz de Solis y del propio
Vicente Yañez Pinzón recorren Brasil en 1508. Juan Díaz de Solís vuelve a navegar en
9
1515 con dos navios hasta “Rio Geneyro” de allí al “Rio de los Inocentes” y después al
Cabo de la Cananèa (seguramente en la isla “comprida” entre Iguape y la actual
Cananeia) y finalmente al gran estuario que denominó “Mar Dulce” donde él y una
parte de su tripulación fueron asesinados y devorados por los indígenas23. En 1526
Sebastián Caboto llegó al Rio de Solìs o Rio de La Plata y remontó el río Paraná
creando las fortificaciones de Santi Spiritus y Caboto en el rio Zarcaraña. En 1531
Martim Afonso de Sousa remonta el río de La Plata y busca nuevos caminos hacia el
Pacífico. En 1535, Carlos V concede la Gobernación del Rio de La Plata a Don Pedro
de Mendoza y funda Nuestra Señora de Buenos Aires. En 1540, Alvar Nuñez Cabeza
de Vaca pacifica las tierras de La Plata y recupera los asentamientos castellanos en la
zona.
En 1536 Gonzalo Diaz de Pineda por orden de Sebastián de Belalcazar avanzan hacia el
Este desde Quito con Francisco de Pizarro y su Teniente General Francisco de Orellana
que resolvió continuar aguas abajo y salió al mar el 26 de Agosto de 1541. Coincidía o
lindaba este territorio amazónico con la capitanía de João de Barros, donación de 1534,
que se tomó en serio su misión colonizadora pero a pesar de los intensos intentos de
colonización, especialmente el del viaje de Aires da Cunha, la hostilidad de los
Tupinambá obligan al abandono de la zona en 1538. Otros intentos portugueses como
la expedición de Luis de Melo de 1554 tampoco tendrán éxito y entre 1555 y 1560
serán los hijos de da Cunha los que se ocupen de relanzar las fundaciones en la zona.
La expedición entre 1559 y 1560 de Don Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de
Cañete, y Virrey del Perú y Pedro de Orsua por el Amazonas se convirtió en un
dramático desastre.
10
2.- DECOSTRUCCIÓ DEL TERRITORIO DE TORDESILLAS
DURATE LA UIÓ IBÉRICA.
“A união dos tronos peninsulares ia finalmente realizar-se. D. Sebastião, na sua infelicidade
pessoal, não era mais do que o acidente dinástico que a família conscientemente fora preparando.
Esta junção das coroas peninsulares poderia ter acontecido antes. Veio a ser desencadeado de um
modo dramático, pela imprudência de um jovem que ninguém soubera deter (p.460)24”.
La muerte de D. Sebastião, o más bien su desaparición, en 1578 plantea una
oportunidad para que su tío, Felipe II25, opte a la corona de Portugal y consolide de esta
forma la Unión Ibérica, anhelo de ambas coronas desde hacía décadas. La presencia del
Duque de Alba y del marqués de Santa Cruz en Lisboa en 1580 fuerzan la firma de las
capitulaciones de Tomar de 1581. A pesar de la amplitud del imperio hispánico de
Felipe II y de la unidad que quiere imponer a dichos territorios, se puede afirmar
rotundamente que existe una política castellana para Brasil no muy diferente del resto
de la América castellana. Desde la perspectiva territorial y urbanística los espacios no
son estrictamente similares: la falta de una red de ciudades previa a la colonización, la
falta de la más mínima estructura territorial para el asentamiento (puertos, caminos,
etc...26), o de estructuras sociales o económicas (como los mayas o aztecas con sus
cultivos ecológicos rotatorios, por ejemplo) y la necesidad de impulsar el paso de un
estado feudal a un estado moderno, exigirán un esfuerzo diferente.
Felipe II lleva a los territorios portugueses y especialmente a Brasil, según muchos
autores27, o quizás simplemente avanza, la presión holandesa derivada de las guerras de
Flandes y los conflictos con los reformistas católicos. Respecto a las Indias se considera
“Hispaniarum et Indiarum Rex” y con él la estratégia española pasa de la conquista a la
colonización, la pacificación y la consolidación de lo descubierto. Consecuentemente
marca esas tres premisas: descubrir, poblar y pacificar y redacta las “Ordenanzas de
Población y Descubrimiento” de 1573 que le encarga a Juan de Ovando (donde se
obvia la palabra conquista). La expansión de la fé y el buen gobierno de los indios
orientan dichas leyes y la política filipina a partir de este momento. En Brasil será su
hijo, Felipe III, el responsable de las Ordenanzas Filipinas que se convertirán en la base
de la organización política del estado y fundamento de la legislación administrativa,
civil e incluso penal del actual Brasil y que fueron sancionadas por ley de 11 de Enero
de 1603.
En el centro del proceso colonial se encontraba la producción del azucar (90 % de las
exportaciones dependían del azúcar 50 veces más rentable que el Pau – Brasil). El
“siglo del azúcar” cubre según múltiples autores el periodo filipino (1570 – 1670 según
Charles Broxer). Generará una economía capitalista en base a esenciones fiscales de la
corona, sistemas financieros y crediticios para afrontar la inversión inicial,
vinculaciones de la producción a determinados ingenios del azúcar (sistema
cooperativo), alquileres y arrendamientos de tierras, etc...
En materia de defensa en la segunda mitad del siglo XVI el maestre de campo Juan de
11
Tejeda, como jefe militar, el ingeniero Tiburcio Spannochi, ingeniero y arquitecto al
servicio de la corona para el diseño de las fortificaciones, junto con Bautista Antonelli,
como responable técnico y supervisor de los lugares y entornos de las fortificaciones,
redactan el Plan General Atlántico. Antonelli participó de la expedición de Diego
Flores al estrecho de Magallanes y Brasil. Se puede afirmar que algunas de las
intervenciones directas sobre Brasil (São João da Barra Grande en Santos, Reis Magos
en Natal, fortificaciones de Salvador, Filipeia, ...) obedecen a criterios estrictos de
dicho Plan si no de forma literal si al menos en sus principios orientadores, en el tiempo
e incluso en la formalización de los elementos.
América es considerada como un conjunto único por la administración filipina. Las
limitaciones impuestas al comercio portugués no hacían más que reforzar el comercio
castellano y el éxito de la minería peruana. Cerrar las puertas del Dorado, el Amazonas
y la Plata, se convierte en un objetivo básico de la política imperial y para ello se aisla
la economía portuguesa al mismo tiempo que se incorpora su litoral en el sistema de
defensa Atlántico frente a los continuos intentos de holandeses y franceses por
asentarse en él. Las acciones filipinas originan, definitivamente, la fusión de ambas
coronas mediante la extensión de sus límites y la convergencia de sus intereses.
Amazonas, las Minas y el río de La Plata serán los puntos clave para la disolución de
las fronteras contribuyendo a la extensión de las tierras de Portugal.
Las misiones jesuítas comienzan a desarrollarse desde que en 1540 la Compañía gana el
favor de João III frente a las dificultades impuestas por Felipe II y el Consejo de Indias
en la América Castellana. Desde el inicio la política de la Compañía fué colaborar con
los indígenas en la elaboración de productos comercializables para dotarles de
independencia y fuerza económica. Por ello trabajaban en el interior, a menudo con
indígenas huídos de la exclavitud y de las pestes que les diezmaban28, en comunidades
socializadas (colectivismo agrario y artesanado) que aún hoy perduran en la estructura
social y económica de estas regiones de Paraguay y del Sur de Brasil. La tierra no
comunal se dividía entre las familias para que obtuvieran de ella su propio sustento. Su
carácter ganadero y agrícola contribuirá a este desarrollo territorial.
Su máximo desarrollo se dará no obstante durante el dominio castellano. A partir de
1549 y con especial intensidad a partir de la Unión Ibérica, el interior de Bahia e
incluso las distintas Minas (Goias, Gerais, Mato Grosso, …) serán objeto de
colonización jesuítica. El apoyo de la corona de Castilla y de León a la obra evangélica
de estos misioneros se contradecia con las tensiones que generaba su proyecto de
Iglesia Católica Reformada y de creacción de un estado Teocrático como plasmación de
la utopía de Moro. La primera reducción fué fundada en 1576 en las márgenes del lago
Titicaca. En 1608 el monarca Felipe III de España envia a la zona a un grupo selecto de
jesuitas para que evangelizaran a sus habitantes, y les encarga la gobernación de la
provincia de la Guayrá.
En 1611 se publicó la real orden de protección de las reducciones. Se prohibía el acceso
12
a las reducciones a españoles, mestizos y negros, y se garantizaba a los indios que
nunca caerían en manos de encomenderos. Con estos hechos, los conflictos con los
portugueses se acrecentaron al final de la época filipina. Los indios guaranís fueron
armados en 1638 por orden del rey después de los ataques de Raposo Tavares a dichas
misiones. Se convirtieron así, explícitamente, en aliados de la corona española para
evitar el ataque de los bandeirantes hacia el Oeste. El territorio que todavía en 1757 a
pesar de las distintas razias y pestes conservaba 100000 indios en 32 reducciones llegó
a ser denominado "império" o "república" jesuítica. Esta resistencia sólo pudo favorecer
la empresa bandeirante en las Minas.
Al Norte, la costa de Marañón fue dividida en dos capitanías: la primera a la altura del
Rio Gurupi en la Bahia de Cumã (João de Barros y Aires da Cunha), y la segunda desde
ahí hasta la foz del Rio Paraíba (Fernando Álvares de Andrade). Dichas capitanías no
cubrían por completo el actual territorio norte de Brasil, pero en el mapa de Luis
Teixeira de 1574, sin embargo, la línea del Tratado se desplaza hacia el Oeste y las 50
millas de la donación se convierten en algo más de trescientas.
Fig. 5 . Resumen de las principales regiones y territorios durante el periodo filipino. Interpretación a partir del
mapa de Coronelli de 1692. Se consolida una red de ciudades homogéneamente distribuídas por la costa
orientadas a la defensa atlántica y debidamente fortificadas.
São Luis de Marañón conquistada a los franceses (por tropas luso-castellanas al mando
de Alexandre de Moura) en 1615 se manifiesta fundamental en relación a la conexión
de Ceará con la desembocadura del Amazonas. En 1616 se une al sistema urbano la
ciudad de Belén punto clave en el acceso al Amazonas. La importancia de la región
(denotada por el número de soldados, 576, frente a los 140 de Salvador) se manifestará
13
de nuevo en la creacción del estado de Marañón en 1621 con su capital en São Luis.
También Cameta (1635) y Gurupa (1639) son fundadas en aras a consolidar el recién
formado Estado cuya capital será São Luis hasta el siglo XVIII.
En Amazonas las instalaciones jesuíticas de los ríos Tocantins, Xingú, Tapajós y
Madeira se producen desde Perú o Quito. Se situan en los territorios de los Omagua y
los Maynas e irán siendo substituídas, a lo largo del siglo XVII, con incursiones desde
la desembocadura, por carmelitas, en los ríos Solimões y Negro, y por los franciscanos
que ocuparon los cursos medio y bajo del Amazonas apoyados por los portugueses,
ingleses, franceses y holandeses y por la fuerza de las armas. Esta substitución será
especialmente intensa a partir del final de la guerra de restauración de 1680.
Fundación portuguesa bajo el dominio de la corona de Castilla, este territorio aparece
en los planos de la época (Henricus Hondius 1647, Guijelmo Blaeu 1640 y 1642, Jan
Janson 1650, …) de forma indeterminada entre el río Marañón (erróneamente asociado
con el Tocantins y consecuentemente con Pantanal) y el Amazonas, unas veces
asociado a Brasil, otras como estado independiente, otras como entrada del Amazonas.
De hecho en 1635 y 1636 dos religiosos legos del Orden de San Francisco, Fray
Domingo de Brieda y Fr. Andrés de Toledo con soldados castellanos llegan por el
Amazonas a Gran Pará (hoy Belen) y de allí a São Luis. Pedro Teixeira enviado por el
gobernador portugués de la región, lo recorre, en la compañía de dichos religiosos y
soldados españoles, saliendo de Pará el 28 de Octubre de 1637 concluyendo su viaje el
24 de Junio de 1638 pasando a pie hasta Quito con los castellanos que le
acompañaban29. Tras su vuelta aguas abajo en 1639 viajará a Madrid a contar al rey
Felipe IV su hazaña.
En la capitanía de São Vicente, en 1640, por decisión unánime de las cámaras de
Itanhaem, São Paulo, São Vicente, Cananeia, São Sebastião30 fueron expulsados los
jesuitas por primera vez por su oposición a la esclavización de los indios. En 1651, en
una decisión similar, son expulsados de Marañón, seguramente a causa de sus alianzas
con la corona y de la defensa de los intereses de Castilla en dichos territorios frente a
los de los portugueses, contrarios a la reducción de los indios.
El eje nordestino se vé claramente influenciado por la política castellana y en 1585 se
funda por orden real la ciudad de Filipeia de Nossa Senhora das Neves, en Sergipe,
actual João Pessoa. La producción azucarera pasará en estos años (según diversos
autores31) de 66 a más de 130 ingenios entre 1580 y 1628. Las ciudades de Penedo
(1636), Marechal Deodoro (1636) Porto Calvo (1636) en Alagoas; Sirinhaem (1627) en
Pernambuco y São Cristovao en Recife (1590) tendian a completar y defender una línea
de algo más de 1000 kms de litoral nordestino con ciudades equidistantes y con
numerosas fortificaciones (Reyes Magos en Natal, ...) en un lugar donde las incursiones
de las otras potencias europeas eran constantes. En 1631 Oquendo acude, por orden de
Felipe IV, en apoyo de los portugueses que asedian Pernambuco.
14
Fig. 6 . Crecimiento urbano en Brasil. Observerse el proceso de expansión del litoral al interior y el papel de las
distintas zonas misioneras (Maynas y Omaguas en Amazonas, Mozos y Chiquitos, Guayra, Goias y Minas, …).El
Brasil Ibérico a través de la especialización de las fortificaciones, reducciones, poblaciones, ciudades y villas
creadas en Brasil durante la Unión de las Coronas.
Salvador se consolidará durante el periodo ibérico como centro de tráfico de indios y
esclavos (en 1550 llega a Salvador la primeira carga de esclavos africanos y no se
abolió la exclavitud hasta el siglo XIX). Salvador de Bahía y Cairú (1608) serán los
principales núcleos del área. Con Ilheus y Porto Seguro (1534) la línea de defensa se
consolida y garantiza así ciertas dificultades a la llegada de barcos extranjeros. En
1635, ante la insistencia del rey, que llegó a afirmar que la pérdida de Brasil conllevaría
la pérdida del imperio, el almirante Lope de Hoces recupera Salvador de Bahía a los
holandeses desembarcando con más de 4000 hombres. La fundación de las misiones y
poblaciones indígenas se verá reforzada con la presencia de los Colegios de los Jesuitas
y contrastada con la creación de los primeros Quilombos, poblados de esclavos en la
busca de la libertad y la autonomía.
En el sur la corona se propone la consolidación del eje Sur de Brasil y de los límites
fronterizos con Castilla y favorecer la navegación del Plata. La fundación de São João
Batista de Cananeia (1600) en la costa sur de Ilha Comprida32 y de Iguape (1635), así
como la consolidación del camino tupi de Peabiru y del acceso a Piratiniga, la
fundación de Mojí das Cruzes en 1611 y de Santana de Parnaíba en 1625 se justifican
en estas razones. São Sebastiao se funda en 1636 como lugar preminente en la costa
sur, al socaire de Ilha Bella, y como bahía al abrigo de las corrientes frías del Atlántico;
igual decisión justifica la fundación de Ubatuba en 1637 que acercará São Paulo a Rio
acortando las distancias de dicha ruta. La línea de costa Cabo Frío / Cananeia queda
15
conformada como un eje territorial de comunicaciones de primer orden y su
trascendencia hasta hoy innegable aunque la actividad ya desde el XVII se traslada al
interior, al eje del río Paraíba del Sur.
16
3.- DE LA RESTAURACIÓ A LAS DEMARCACIOES
DEFIITIVAS.
Las fuertes presiones de Felipe IV al Consejo de Portugal y las desavenencias en
relación a la defensa de Brasil y al uso de las flotas apoyada por la gran crisis de los
validos y de la economía de Castilla contribuirán al levantamiento portugués y a la
guerra de Restauración. Don Juan IV (João IV 1640 -1656), de la dinastía de los
Bragança, tras sucesivas batallas y encuentros, fue aclamado así en 1640 nuevo rey de
Portugal. Las desavenencias en las colonias al otro lado del Atlántico con múltiples
repúblicas como Piratininga ya no dejaban espacio al mantenimiento de la monarquía y
los conflictos con el Consejo de Portugal respecto a la organización de la flota lusa y la
defensa de Brasil frente a los holandeses (Rio, Bahía en 1625 y Pernambuco en 1630)
harían el resto.
Gran parte de los asentamientos se hallaban bajo el dominio holandés no sólo en
Pernambuco sino también en África e India monopolizando el mercado del azúcar y
poniendo en peligro la supervivencia de la colonia. La escuadra estaba diezmada a
causa de las múltiples batallas en que la monarquía ibérica les había embarcado.
La Restauración provocó la alianza de Portugal con los holandeses pero la salida de
Maurício de Nassau del gobierno en América generó un clima de desconfianza entre los
colonos que acabó con una revuelta contra los holandeses en 1645. La caída del precio
del azúcar, la ejecución de los créditos y el estrangulamiento financiero, la sequía, las
inundaciones y la persecución a los católicos contribuyeron a ello. La insurrección
pernambucana fué liderada por dueños de ingenios del azúcar y los holandeses fueron
finalmente derrotados. Reconocieron la pérdida del litoral nordestino sólo en 1661 (Paz
de la Haya) y en 1669 fueron indemnizados por las tierras perdidas.
Para conservar el poder, Portugal firma tratados como el de Methuen en 1703 que
garantiza la protección de Inglaterra en contrapartida a concesiones económicas. La
crisis provocó un incremento en Brasil de las incursiones bandeirantes en busca del oro
y la plata que había salvado al imperio castellano de la ecatombe.
En la península ibérica, la creacción de las fronteras obedece a la necesidad portuguesa
de defenderse del enemigo castellano. Las Cortes de Portugal reunidas en Enero de
1641 convocaron a 20000 infantes y reunieron 4000 caballos. Elvas, cerca de Badajoz,
fué erigida como plaza de Armas, se fortificaron también Olivenza, Campomaior,
Estremoz y otras. Pero el Minho, quizás con el Duero (sistema de Ciudad Rodrigo),
constituye uno de los episodios más interesantes.
La importancia de la alianza con los ingenieros franceses (autores de los fuertes de
Lovelhe, Granda, murallas de Valença, etc...) contribuirá a la consideración sistémica
de la frontera y del sistema defensivo. Por esta influencia holandesa y francesa las
fortalezas pasan a convertirse en sistemas interactivos de defensa que modificaron
sustancialmente la forma de las fortificaciones y su consideración territorial.
17
Fig. 7 . La construcción de la frontera hispano – lusa se convirtió en un ejercicio de desarrollo de las técnicas de
fortificación. Imagen del Territorio del Miño y algunos de sus destacados ejemplos: Goian, Valença do Minho.
La construcción de la frontera hispano – lusa se convierte así en un ejercicio de
estrategia no sólo militar sino cartográfica y geográfica. La definición de las fronteras a
través de elementos geográficos (Río Miño, Duero o Tajo) se repetirá en tierras de
Brasil al igual que una intensa labor de fortificación y defensa de las plazas fuertes y de
las villas, ciudades, puertos y pasos entre el territorio portugués y el castellano.
A través del mapa de Coronelli nos podemos hacer una idea de la complejidad de las
fronteras durante este periodo. Al sur, la Terra Magelhanica (actual Argentina);
Paraguay, dividido en Parana, delta del Plata, la Guaira (territorio de Rio Grande do Sul
y espacio de las misiones jesuíticas), Tucumán (Pampa argentina), y la propia Paraguay
(hasta el norte de Pantanal) ocupaba la parte central; Chili, actual Chile fué descubierta
desde el Pacífico por los castellanos; el Regno di Peru agrupaba los territorios de Perú y
Bolivia; Tierra Ferma la costa antillana de Sudamérica; y, por último, Amazoni como
territorio independiente en torno al gran río. De hecho es de destacar que aún en 1692
Brasil quedaba reducido a un cuadrante noroeste, no siempre homogéneo y sí
respondiendo a múltiples interpretaciones. La “Prov. De S. Cruz Bresile” ocupaba el
espacio entre la desembocadura del Amazonas y el límite sur de la capitanía de São
Vicente.
La primera de ellas utiliza el río Marañón (que lo continua hasta Pantanal) y la bahía
Guanabara como límites naturales. Figura, entre otros, en el mapa de Abraham Ortelius
de 1595. Define Brasil desde la bahía de Guanabara con línea indecisa hasta el río
Marañón y São Luis Luis. Diferencia claramente Brasil del resto de los territorios
americanos. Remarca la donación de las capitanías que deja un territorio interior
18
inexplorado, cuadrangular, e inhóspito que configura, o ayuda a definir más bien, los
límites de Tordesillas.
También Danckerts en 1690 se apoya en la división que hemos denominado cuadrante
Noreste II. Este curioso mapa excluye los territorios del Sur de Brasil asignándoselos a
Paraguay reforzando la idea anterior. Contiene una interesante descripción de las tribus
indias más relevantes de dichos territorios. Una última variante de 1740 reduce los
territorios brasileños excluyendo la bahía de Guanabara y utilizando la desembocadura
del Paraiba do Sul como inicio de la frontera. Este mapa no es otro que el “Novus
Orbes sive America Meridionalis et Septentrionales” de George Mattaus Seutter de
1740. Curiosamente la capitanía de Rio de Janeiro, en este plano, queda del lado de
Paraguay, y no en Brasil. Su formación puede obedecer a presiones políticas ligadas a
las operaciones de demarcación en marcha.
Pero una de las más interesantes interpretaciones que perdurarán a lo largo de casi 200
años será la del mito edémico en su sentido más puro, es decir, entre los ríos Paraná y
Tocantins (los más cercanos realmente a la frontera real de Tordesillas). Con su centro
en Pantanal, denominado según las cartografías como Eupana Lacus o Puerto de los
Reyes, solucionaba, de forma racional y veraz, el problema de la frontera y la
interpretación de la “Ilha do Brasil” ya que, en muchos casos, las cuencas norte y sur se
unian en el plano a través del área húmeda de Pantanal. Alguna variante dibuja, o
inventa más bien, un río que siguiendo la dirección del Tocantins desemboca en São
Luis de Maranhão. Este río que hemos denominado “Marañón” no existe si bien la
lógica de la dirección de su trazado en Goias y de su desembocadura en Marañón hayan
podido justificar dicho error.
El mito edémico comienza en la cartografía de Giovanni Battista Ramusio de 1557 que
a través de una perspectiva aérea define el límite de Brasil a través de los ríos Paraná y
Tocantins. Le sucede un interesante plano ilustrado con los escudos de ambos estados
(Castilla y Portugal) de Fernão Vaz Dourado, nacido en 1520 y muerto en 1580 que
dibuja dicho mapa cerca de 1576.
También en las plantas “Nova et Exacta Delineato Americae partis Australis” de
Levinus Hulsius 1599 y años más tarde en “Brasília” de Awnsham Churchill en 1673
(dibuja el territorio entre los espacios Guaranies, Pernambacana, las Capitanias de São
Vicente, Rio de Janeiro, Spirito Santo, Porto Seguro, Ilheos, Bahia de todos Sanctos y
Ciara y el espacio – territorio de Maragnan. Tardíamente en 1680 vuelve a aparecer el
mito edémico en el mapa “Nova Totius Americae Descriptio” de Frederick de Wit
donde el río Marañón no se corresponde con ese trazado virtual, cartográfico, en ningún
caso, el más parecido sería el Tocantins enlazando con el pequeño Marañón, error
frecuente en múltiples cartografías que claramente no obedece a la realidad.
Joao VI propone una alternativa en la búsqueda de una solución viable. Siguiendo el
Amazonas remonta el río Madeira y pasa por el sur de Rondonia hasta alcanar Pantanal
y el río Uruguay. Posteriormente, según el plano de Seixas de 1767, se diferencian en
19
Brasil, ya incorporados al dominio de la corona, las Cuñas de Goias (Minas de Goias y
Minas Gerais), el Governo de Rio de Janeiro (incluído Sao Paulo), las Minas do Mato
Groso e Cuiabá, el Governo do Gram Pará, el Governo da Bahía y, por último, el
Governo do Pernambuco. En este plano los portugueses dibujan la línea de Tordesillas
cuatro grados al oeste de su verdadera situación siendo que incorporan las riberas de las
desembocaduras del Amazonas y del Plata, incluído el Cabo de San Antonio al Oeste
de Buenos Aires. Los errores derivados de estas representaciones se hacen evidentes al
mostrar, en la versión portuguesa, el Plata y el Amazonas en el mismo meridiano (no
así en la versión castellana).
Pero la ocupación efectiva del territorio encontró en las ciudades su instrumento más
definitivo. La delimitación precisa de las fronteras se aplica con la fundación y
ocupación de ciudades, villas y aldeas y la construcción, ora independientemente ora
vinculadas a alguno de los asentamientos, de fortificaciones y sistemas fortificados que
sirvan de plataforma a la defensa de dichos territorios. La organización de las
repúblicas de villas y ciudades se refuerzan con la intervención del poder real y entre
los portugueses de las tierras de Brasil crece la fuerza de un espíritu nacional.
“a soberanía e... o constante e real domínio de um espaço geográfico bem demarcado” (Marques de
Pombal)
La fundación por Don Manuel Lobo, governador de Rio de Janeiro, de la población de
la Colonia de Sacramento en 1680 frente a las islas de San Gabriel, inició los problemas
de demarcación en torno a Brasil al estar seguros los pobladores del Plata que el único
soberano era el Rey de España devolviendo con ello el foco de atención al nuevo
continente desde la península ibérica. Se retoma la población en 1681 a la par que el
Duque de Jovenazo, embajador Extraordinario de España soluciona el conflicto con el
rey Don Pedro de Portugal y sus comisionados a través del Tratado Provisional de
Lisboa de 7 de Mayo de 1681 que fue ratificado por Carlos II el 25 de dicho mes33.
Consecuentemente el incremento de la actividad de fundación es notable durante la
época. La mayor producción urbana se verifica entre las fechas del Tratado de Madrid y
San Ildefonso, en los años entre 1750 y 1777 se fundan 43 ciudades y villas. Se
seleccionan estratégicamente las áreas de desarrollo urbano con el objetivo de favorecer
la extensión de la demarcación de Tordesillas. De 1640 a 1700 se habían fundado
veintiún núcleos, de esta fecha a 1750 treinta. Un total de 122 núcleos formaban la red
urbana de Brasil al final de dicho periodo.
Administrativamente se generan en 1693 las capitanias de Rio de Janeiro, São Paulo y
Minas. En 1709 la confrontación abierta entre paulistas y “extranjeros” por el control
del oro y de las piedras preciosas finalizará en el conflicto denominado “guerra dos
emboabas” entre los bandeirantes y los nuevos colonizadores. En el mismo periodo,
separado el territorio de Minas e incorporado a la capitania de São Paulo (recien
segregada de São Vicente), la Corona compró varias de las capitanias como es el caso
de São Vicente (1710), Pernambuco (1716) y Espírito Santo (1718), circunstancia que
20
influiría notablemente en la nueva política de la monarquía portuguesa en Brasil.
En la zona Sur que abarcaría Rio Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina se construyen
hasta 15 ciudades, francamente al oeste de Tordesillas, que servirán, juntamente con la
fundación de Colonia de Sacramento en 1716 para ampliar los límites portugueses
hacia el sur y serán el origen de los conflictos de 1777.
Fig. 8. Plano resumen de las propuestas de actuaciones incluídas en los tratados de Madrid y San Ildefonso y de
las fortificaciones y reservas auríferas que permitieron o instigaron la reconstrucción de la línea de Tordesillas.
En la zona de São Paulo y Rio de Janeiro, lugar de las primeras Bandeiras, se fundan
otras 15 ciudades. El descubrimiento del oro en 1708 y 170934 y los primeros procesos
de industrialización en el interior de Minas Gerais transformarán radicalmente la
economía y la estructura territorial de Brasil. El periodo aúrico de la economía coincide
con un conjunto de fundaciones que por la rapidez, por el lugar y por la tipología
empleada no responden a los modelos eruditos que se darán en Amazonas, Bahía o sur
de São Paulo sino más bien al modelo vernáculo, tradicional y “orgánico” portugués
con un sentido barroco que realza la posición y selección de los lugares de los edificios
principales como se puede observar en el bello ejemplo de Ouro Preto.
El eje hacia Bolivia se vé potenciado a partir de 1719 con la fundación de tres núcleos,
dos ciudades y una capital. La profundización hacia el interior en Mato Grosso y Goias
sigue la separación entre la vertiente amazónica y la vertiente del Plata, una bisectriz de
cuenca que busca los ricos terrenos de las plazas de Castilla. Más al Norte, un total de
diecinueve núcleos fueron fundados en el entorno inmediato de Salvador de Bahía (al
sur Prado, Caravelas, etc... pertencecían más al mundo de Vitoria teniendo mayor
21
relación con Rio de Janeiro).
La quinta zona de nuestro estudio, el ordeste, desde Granja hasta Lagarto, todo el
cuadrante que incluye los actuales estados de Ceará, Piauí (Oeiras), Rio Grande do
Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe se fundaron 16 núcleos, de los cuales 14
ciudades, 2 capitales. Después de la reordenación de las provincias de 1709 se fundarán
las capitales de Recife 1709 y Fortaleza 1725 elevándolas a la categoría de villas.
Uno de los espacios más ambicionados por la administración pombalina y que justifica
la fundación de numerosos núcleos es Amazonas y Marañón. A lo largo de los ríos
Amazonas y Solimoes son fundadas 4 villas; en la desembocadura entre Macapá y
Bragança otras cuatro; y en el entorno de São Luis se repite la cifra. Además, desde
1686 con el apoyo de las misiones de la Compañía ya establecidas en Amazonas el
gobierno de Maynas se extendió sobre muchas Naciones que habían abrazado la Ley
Evangélica en toda la cuenca por ordenes de su gobernador Diego Vaca de Vega. Este
desde 1637 consiguió el apoyo de la Audiencia y de la Compañía que pusieron al
mando de dicha misión a los padres Gaspar de Cuxia y Lucas de la Cueba que entraron
en Maynas dicho año. Con los progresos de estos padres se incorpora a las misiones el
padre Samuel Fritz con destino a la nacion Omagua consiguiendo en 1689 convertir
cuarenta y una poblaciones grandes. En 1691 el padre, después de un viaje a Pará,
vuelve acompañado de portugueses a sus territorios por orden de Albuquerque,
gobernador de Pará, y toman posesión de las poblaciones y misiones jesuíticas. Desde
esta fecha hasta 1700 fecha en que los indios se retiran a los territorios de los Omáguas
tras las últimas incursiones portuguesas. Con estos hechos el Padre vuelve a Quito el 22
de Enero de 1701 para trasladar la retirada de las naciones Yurimaguas, Ayfuáres y
Banómas al Virrey
“y de este modo se vino esta +acion à apoderar por la via de hecho, de unos tan dilatados
Territorios, à que no podian aspirar por la de derecho, como se ha demostrado”.
Ocupados así los territorios entre el Rio Negro y el Napo por los portugueses, su última
misión se denomina San Pablo. Las castellanas se reducen hasta los Pevas pasada la
desembocadura del río Napo al Oriente 16 leguas (unos 100 kilómetros). En 1732 los
portugueses superan esta “barrera” llegando hasta el río Aguarico poco distante ya de la
provincia de Quixos y construyendo una Fortaleza35. Con las tropas y colonos
portugueses y franceses aparecen en la zona los padres capuchinos36 y franciscanos que
fundan numerosas poblaciones. Durante el periodo pombalino serán reconvertidas en
ciudades para la aplicación del principio de pose.
Helio Viana y Capistrano de Abreu coinciden en la importancia de esta “apertura” hacia
la Plata y el Amazonas en el futuro de la “deconstrucción de Brasil”.
“+o està menos calificado el Descubrimiento por parte de los Castellanos del Rio Marañòn o de las
Amazonas … lo tienen tan acreditado, que basta la memoria, que sucesivamente se ha ido
heredando, para que no pueda confundirse su noticia con el disfraz de las dudas … Si los
Portugueses se han apoderado de la mayor parte de aquel Paìs, solo ha sido por la via de hecho, fin
que haya contribuìdo à legitimar su possession, ni el hallarse dentro de los terminos de su
22
Demarcacion, ni el haver sido primeros Descubridores de aquel territorio; pues de uno, y otro
extremo carecen” Antonio Ulloa y Jorge Juan, 1749.
Se está reforzando la importancia del proceso demarcatorio y la necesidad de poner
orden en todos estos territorios calientes.
Las características de estos asentamientos también mudan pasando de ciudades
capitales previstas para la organización del territorio a ciudades satélite cuya principal
función es expandir los límites territoriales de la colonia y no tienen relación directa
con la misma. Sólo en la parte final de dicha etapa nos encontramos que entre el
Tratado de Madrid y el de San Ildefonso se fundan 50 ciudades y 3 villas siendo
porcentualmente la mayor “producción urbana” desde el descubrimiento.
“A razão e a natureza devem compor forças. A natureza debe subordinar-se pelo exato
conhecimiento. A razão só pode avançar apoiada na realidade”37
El apoyo a los indígenas y a las decisiones castellanas forzarán la expulsión del
territorio portugués en 1759 de los jesuítas. Los múltiples conflictos llevarán a la
suspensión del primer tratado mediante el Tratado de El Pardo de 1761 y “el tercer
pacto de familia” con Francia. La consiguiente declaración de guerra queda suspendida
por el Tratado de París de 1763. La oposición de los jesuitas que acabará en las guerras
guaraníticas y el apoyo de Portugal a las pretensiones catalanas tras el motín de
Esquilache (del que también se acusó a los mismos jesuitas) en la península cambian
sustancialmente la situación. Tras el tratado de El Pardo que anula la cesión de la
Colonia de Sacramento aparecerán nuevos conflictos.
En 1776 los portugueses atacan navíos españoles en el río de la Plata. En 1777 después
de los primeros ataques de Cevallos a Colonia de Sacramento y Santa Catalina muere
D. José I y le sucede María I (sobrina de Carlos III). El 4 de marzo la reina María
aceptó la dimisión del ministro de Estado portugués, el marqués de Pombal, siendo
sustituido por Don Ayres de Sa y Mello (embajador en Londres). Mientras tanto, la
colonia de Sacramento iba siendo conquistada por las tropas de Cevallos; el 4 de junio
se rindió la plaza de San Antonio del Real, posteriormente Cevallos entró en
Montevideo y el 28 de agosto se trasladó a Santa Teresa para preparar el ataque a la
colonia del Río Grande de San Pedro. Ante estas victorias españolas, la reina María
nombró a don Francisco Inocencio de Souza Cotinho nuevo embajador en Madrid y le
autorizó a negociar la paz con el conde de Floridablanca, ministro de Estado de Carlos
III.
La resolución del intercambio de los territorios de Colonia de Sacramento por el
territorio de las reducciones jesuíticias adviene con el Tratado de San Ildefonso de
1777. Tratados posteriores como el Tratado de Badajoz entre Portugal e Espanha
(1801) por el que se incorporan los Siete Pueblos de las Misiones o el de Petrópolis, el
de Uruguay, de 1828, que define los límites con Uruguay o el de Petrópolis que
incorpora Acre acabarán de definir hasta su estado actual los límites de Brasil.
23
Es por ello que a mediados del siglo XVIII conviven aún las fronteras naturales y las
fronteras ideales derivadas de Tordesillas no concretadas aún desde los intentos de
acuerdo de la conferencia de Badajoz de 1681. La idea de Ilha do Brasil (ecúmene y
corografías de Brasil) servían inconscientemente como referente natural de la frontera
justificando las penetraciones de Minas, Amazonas y el Plata. El Pantanal, el Paraguay
y el Madeira (el Xingú o el Tocantins) se convierten así en elementos naturales de las
discusiones durante el proceso de demarcación.
El Brasil Natural en las corografías de Arias de Casal y Ricardo Serra marcarán así las
fronteras naturales. La frontera ideal convergerá definitivamente hacia la frontera
política y militar. Distintos responsables políticos representando distintos intereses
participaran en las discusiones. Mientras, en el fondo, la redefinición del poder
monárquico frente al poder papal subyace en el fondo de las negociaciones.
En una frontera sin definir y con múltiples agentes actuando, se debía aplicar el antiguo
Tratado de Tordesillas y trazar la raya que definitivamente concretarse la línea. El
territorio ocupado y dominado aumenta con la adhesión efectiva de Ceará, Marañón
(Amazonas), interior de Bahía, Minas Gerais, interior de São Paulo y Colonia de
Sacramento. El territorio en peligro, en abierta disputa con Castilla, no es más que la
diferencia entre los meridianos 45º09’ o 47º28’, posibles soluciones de Tordesillas, y
dichas fronteras.
El Tratado de Lisboa, de 1681, consigue como hemos comentado la incorporación de la
Colonia de Sacramento ocupada hasta el momento por los castellanos. El apoyo de
Inglaterra fue decisivo. El Tratado restituye la colonia a sus pobladores e igualmente se
liberan el uso de sus tierras, sus puertos y sus recursos (carbón, madera, caza, etc…). El
Papa subsidiariamente intervendría aún en caso de mantenerse el conflicto y se le
otorgaba un año para pronunciarse. Los continuos errores detectados por las
comisiones38 exigen la opción del método astronómico a la vez que los cosmógrafos
lamentan haber concluído en base a mapas y no a observaciones ciertas las
demarcaciones previas. La lentitud de este proceso recomienda la devolución de la
colonia hasta la conclusión de los trabajos.
En el Congreso de Badajoz no se concluye ni determina consecuentemente una línea
del Tratado, y reconoce Antonio de Ulloa y Jorge Juan en su informe de 1749:
“ … en esta forma ha permanecido, no sin pequeño perjuicio de los derechos del Rey de España;
pues se sabe, y es bien público, quán grandes han sido los que por la Colonia del Sacramento se le
han seguido; y los que tolèra en el Rio Marañón, ò de las Amazonas, donde introduciendose los
Portugueses del Parà grandes distancias Rio arriba ácia el Occidente, ya ocupa la Corona de
Portugal en quasi 400 leguas de distancia al Poniente los Paìses …” (“Dissertacion historica, y
geographica sobre el meridiano de demarcacion entre los dominios de Espana, y Portugal, y los
parages por donde passa en la America Meridional, conforme a los tratados, y derechos de cada
estado, y las mas seguras, y modernas observaciones: por Don Jorge Juan ... y Don Antonio de
Ulloa ... Juan, Jorge”, 1749, Madrid, Impr. de A. Marin)
El error se manifiesta en la situación del Cabo de San Agostino 5º 14’ más al Este de su
24
situación real. Este fallo será trasladado a los futuros planos y discusiones llevando a
ampliar notablemente los descubrimientos y los asientos portugueses en América. Es
difícil juzgar si fue un error deliberado, o no, de la Comisión. Situaron la costa Oeste de
Brasil 5º más al Oeste. El error se pone de manifiesto en la posición del Nordeste como
se evidencia en los mapas de Francisco de Seixas de 1767.
Al terminar la guerra de sucesión española, es necesario tener en cuenta dos de los
tratados que se firman entre España e Inglaterra. Por el de Madrid, del 27 de marzo de
1713, Inglaterra se compromete a imponer penas a todos sus súbditos que en navío de
su nación pasaran al mar del sur o a cualquier paraje de la Indias españolas, excepto los
de la compañía del asiento de negros. Y por el de Utrecht, de fecha del 13 de julio del
mismo año, el imperio español resguarda en uno de sus artículos la garantía de su
integridad, ya que Felipe V se compromete a no "vender, ceder, empeñar, traspasar a
los franceses ni a otra nación, tierras, dominios o territorios" de la América española. El
mismo surge del deseo de limitar el engrandecimiento de Francia, pero continúa en
vigor para todas las naciones, aún la inglesa. También concreta la definición de las
fronteras portuguesas al Norte de Brasil. El río Oiapoque fue reconocido en este caso
como límite natural entre la Guayana y la capitanía del “Cabo do Norte” incorporando
toda la cabecera del Amazonas a territorio portugués lugar o espacio preferente de los
asentamientos que servían de acceso al gran río. Respecto al Amazonas el Tratado de
Utrecht, 11 de abril de 1713, firmado entre “Dom Joam, por graça de Deos Rey de
Portugal … y Luis XIV rey da França” establece:
ART. X.- Sua Magestade christianissima reconhece pelo presente Tratado, que as duas margens do
Rio das Amazonas, assim Meridional como Septentrional, pertencem em toda a Propriedade,
Dominio e Soberania a Sua Magestade Portuguesa, e promette que nem elle nem seus Descendentes,
Successores e Herdeiros farão jamais alguma pretenção sobre a +avegação e uso do dito Rio, com
qualquer pretexto que seja.
ART. XI.- Da mesma maneira que Sua Magestade Christianissima desiste em seu nome, e de seus
Descendendtes, Successores e Herdeiros, de toda a pretenção sobre a +avegação e uso do Rio das
Amazonas, cede de todo o direito que pudesse ter sobre algum outro Dominio de Sua Magestade
Portuguesa tanto na America, como em outra parte do mundo.
El tratado intenta poner freno a las instalaciones y penetraciones francesas en Marañón
y en la cabecera del Amazonas. En esta época las misiones carmelitas habían
desplazado en el río Negro y en el Solimoes a las poblaciones fundadas por el jesuíta
Samuel Fritz a través de la intervención directa del gobernador de la capitanía de
Marañón convivian con las fundaciones de los capuchinos andaluces en los Maynas. El
segundo Tratado de Utrecht entre Portugal y España de 1715 tratará de la segunda
devolución de la Colonia de Sacramento a Portugal39.
Estos acuerdos al prohibir la navegación y el comercio en zonas que no hubieran estado
abiertas al tráfico, constituían un sistema de derecho internacional destinado a mantener
el statu quo en las colonias, evitando conquistas, traspasos y aventuras marítimas o
comerciales, excluyendo las empresas colonizadoras. Sin embargo, no impidieron que
25
Inglaterra tratara de extender su comercio en las Indias, abusando de los privilegios que
le concedía el asiento de negros o practicando abiertamente el contrabando.
Será el Tratado de Madrid de 1750 el que definirá las fronteras entre las Américas
Portuguesa y Castellana anulando lo establecido en el Tratado de Tordesillas. Portugal
controlaba la mayor parte de la cuenca amazónica a cambio del Rio de la Plata y de la
colonia de Sacramento (además de Filipinas y sus islas próximas). El principio de “uti
possidetis” (similar al principio de usucapião en la legislación urbanística brasileña
contemporánea) será utilizado por primera vez viniendo a significar que la tierra
pertenece a quien la ocupa. Según Beatríz Siqueira: “Estaba en juego ajustar y
negociar la ocupación de la inmensa franja de tierra ocupada por los portugueses más
allá (além) Tordesillas” (Beatriz Siqueira, 2003). Este Tratado aporta una gran
novedad, la anulación del poder papal como albacea de los derechos internacionales, y
la inauguración de una nueva época en la definición de las fronteras de carácter
bilateral e internacional40.
Las demarcaciones comienzan durante la regencia de João V que estimula la ciencia
geográfica a través de las aulas de fortificación y de la figura de Azevedo Fortes. Ya en
1730 llegaba a Brasil la “misión de los padres matemáticos”, los jesuitas Diogo Soares
y Domingos Capassi. El Atlas resultante se completó con otras informaciones y se
manipuló especialmente en la zona de Cuiaba y Mato Grosso, ríos Guaporé y Madeira,
en las zonas denominadas por los castellanos de “Chiquitos y Moxos” como comenta
Jaime Cortesão en su “História do Brasil nos velhos mapas, tomo II” y confirma Inácio
Guerreiro.
Los Castellanos optaron por el método astronómico para definir la longitud exacata
pero los acuerdos fueron pactados sobre el territorio. Más allá del riguroso Tratado de
Tordesillas, se acordó la utilización de elementos físicos como ríos, cadenas
montañosas o lagunas para la delimitación de las fronteras. D. José Carvajal y
Láncaster y Alexandre de Gusmão (brasileño de Santos) decidieron, desde un primer
momento, utilizar elementos territoriales y no una geometría imprecisa (370 leguas al
oeste de Cabo Verde) como instrumentos para la demarcación de las fronteras. Sólo la
ocupación de Filipinas y Marianas (territorios a los que Castilla no pensaba renunciar)
compensaba las centenas de millas que los portugueses habían entrado en territorio al
oeste de Tordesillas41.
La Demarcación se hace de acuerdo a las mediciones de Condamine que utiliza
inmersiones del satélite de Júpiter para la determinación de la longitud de Pará.
Concluye que la demarcación al norte coincide con el río Carará en la latitud actual de
45°37' y al Sur con el río Itamán, en la latitud actual de 47°12' W (diferencia notable
derivada aún de los errores del método), y excluye explícitamente la ciudad de Sao
Paulo y las minas de Mato Grosso en las vecindades de la laguna de Xarayes.
La defensa de las Molucas y las Filipinas (artículo 2 del Tratado42) justifica, o más bien
explica, las cesiones de la corona española más preocupada por sus posesiones en el
26
Pacífico y por las especies y las sedas, que por los improductivos territorios de Brasil.
Otro aspecto destacado del Tratado es el apoyo en los elementos geográficos definiendo
Brasil como el territorio:
“… pertenecerá a la Corona de Portugal todo lo que tiene ocupado por el río Marañón, o de las
Amazonas arriba, y el terreno de ambas riberas de este río, hasta los parajes que abajo se dirán;
como también todo lo que tiene ocupado en el distrito de Matogroso, y desde este paraje hacia la
parte del oriente y Brasil … “ (artículo III del Tratado)
Los límites del Sur, más controvertidos, se explican en los capítulos IV al IX, incluída
la propiedad de las islas fluviales que se explica en el capítulo X:
“Los confines del dominio de las dos Monarquías principiarán en la barra que forma, en la costa del
mar, el arroyo que sale al pie del Monte de los Castillos Grandes; desde cuya falda continuará la
frontera, buscando en línea recta lo más alto, o cumbre de los montes, cuyas vertientes bajan por
una parte a la costa que corre al norte de dicho arroyo, o a la Laguna Merin, o del Miní, y por la
otra, a la costa que corre desde dicho arroyo al sur, o al río de la Plata. De suerte que las cumbres
de los montes sirvan de raya del dominio de las dos Coronas….”43
Estos límites no coinciden con los del actual Uruguay. Al Oeste la costa desde los
Castillos Grandes hasta La Lagoa Merin pertenecían (hasta la cumbrera del Oeste
llamada “Cuchillera General del Río Grande) a Portugal y los territorios al sur del
Ibicuí, hoy pertenecientes a Rio Grande do Sul, eran parte de los territorios castellanos.
De los mapas finales, definidos en el artículo XI del Tratado de Madrid, se conservan
diferentes copias de las cuales presentamos la correspondiente al Archivo de Simancas,
datado en el grupo Mapas, Planos y Documentos XI-18 en dicho archivo. Por el
artículo XIII Portugal renuncia explícitamente a la navegación en el Plata y a la Colonia
de Sacramento.
El tratado de Madrid firmado en 1750 por Fernando VI (gobierna de 1746 a 1759) con
João V se enmarca en la defensa de los intereses hispanos, de ambos países, frente a las
pretensiones inglesas. La consolidación de los acuerdos a través de las refundaciones y
de la aplicación del principio de pose correrá a cargo del Marqués de Pombal ya bajo el
reinado de José I.
Durante el reinado de Felipe V, la monarquía apoyó a los jesuítas. Pero lentamente los
constantes choques de España contra Portugal y la necesidad de concretar los límites
entre ambos países vieron en las reducciones un gran obstáculo. Los jesuitas
esgrimieron su obediencia al papa, resistiéndose a aceptar los acuerdos entre Lisboa y
Madrid. Al negarse a abandonar las reducciones se da inicio a la guerra guaraní entre
las tropas portuguesas y los indios, capitaneados por algunos jesuitas. La guerra no
finalizó hasta 1756. Tras ella, las reducciones no volverían a recuperarse. A la muerte
de Fernando VI (Agosto 1759) se interrumpen los trabajos de demarcación. En 1761 se
firma el Tratado del Pardo por decisión de Carlos III, el nuevo rey, y al año siguiente
Pedro de Cevallos toma la colonia de Sacramento y la población de Rio Grande. En
1763 el Tratado de París impone la devolución de estas tierras a Portugal.
27
En Amazonas, la incorporación de las poblaciones misioneras jesuíticas con el estado
de Brasil ocurrirá en 1774 bajo la administración pombalina y se decide el traslado de
la capital de Brasil a Rio de Janeiro como un arma de presión más para los acuerdos de
San Ildefonso de 1777 y la unificación tan deseada y defendida de los territorios de
Brasil y Marañón y el dominio de las “cuñas misioneras”.
El Tratado de San Ildefonso.
El Tratado de San Ildefonso (1777) confirmó el Tratado de Madrid y devolvió a
Portugal la isla de Santa Catarina. La Colonia de Sacramento, la isla de São Gabriel, las
riberas norte del río de la Plata y la región de los siete pueblos pasaron a manos
castellanas en contrapartida por esta devolución. La navegacion desde ese momento del
Uruguay y del Plata pertenecían a Castilla hasta el río Pepiri. El tratado de Badajoz de
1801 incorpora definitivamente los Siete Pueblos de las Misiones a Brasil y el de
Petrópolis de 1903 negociado entre Bolivia y Brasil por el barón de Rio Branco
incorporó al territorio brasileño la región de Acre.
"Este he o mapa falso, e errado segundo o sistema castelhano, o qual onde se junta aqui asim
somente de que pondese ambos abertos hum defronte do outro, se confirão, e se venha facilmente no
conhecimento da verdade" (SEIXAS, Francisco de, fl. ca. 1767, [Capitanias do Brasil])
Las negociaciones cuentan con dos dificultades previas desde la perspectiva castellana:
el deseo de mantener el control de Filipinas y sus islas y los trabajos previos de
cartografía portugueses que “deformaron” a su favor los mapas de referencia. El
resultado final de este proceso pasa por la relajación de los límites y la ampliación de
las fronteras en los ignotos territorios interiores e intermedios, entre los territorios de
Castilla y Portugal entre los litorales Atlántico y Pacífico. El proceso dará lugar a
numerosos tratados como los de Badajoz, Utrech, Madrid, San Ildefonso, etc… que
analizaremos en detalle pero, sobre todo, al cambio de la autoridad papal a la autoridad
real.
El Tratado de San Ildefonso era preliminar y lo componían 25 artículos y 7 claúsulas
secretas. Las tres primeras claúsulas secretas concedían a España la soberanía de las
islas de Fernando Poo y Annabón, queridas por España para acabar con el monopolio
de esclavos negros que realizaban ingleses, franceses, holandeses, italianos y
portugueses. Así mismo prevé la existencia de otros tres tratados: uno de alianza, otro
de comercio y otro de límites. Los dos primeros se fundieron en uno que se denominó
"Tratado de amistad, comercio, neutralidad y garantía recíproca", conocido como
Tratado de El Pardo y firmado el 11 de marzo de 1778. El segundo tratado no se
terminó nunca. España comenzó sus reconocimientos de límites el 10 de enero de 1784,
y se conservan sus trabajos día a día hasta enero de 1790. La Guerra de las Naranjas dió
al traste con la política de acercamiento de Portugal.
A partir de la guerra guaraní, se desencadenó un momento muy crítico en toda Europa.
En Portugal, el marqués de Pombal publicó la Relación abreviada de la República de
los jesuitas, considerándoles abiertamente enemigos de Portugal (1757). Otra obra
28
polémica que dañó considerablemente la imagen de la Compañía fue la Historia de
Nicolás I, rey de Paraguay. Posteriormente, en España se extendió la idea de que los
jesuitas habían sido los instigadores de los motines del 1766 y de que tenían el
propósito de acabar con Carlos III para imponer a un monarca que mostrase total
obediencia al Papa. En 1772, Francia y España también ponen en marcha medidas
similares, extinguiéndose la orden por orden vaticana en 1773.
Fig. 9 . Mapas comparativos de Francisco de Seixas sobre las posiciones de ambas coronas (Castilla a la
izquierda y Portugal a la derecha) durante de los acuerdos de Madrid y San Ildefonso. 1767
El control de las misiones pasó a funcionarios del gobierno. Las capillas se convirtieron
en parroquias con parrocos nominados por el propio rey; los indígenas deberían
nombrarse con nombres portugueses; las lenguas nativas fueron prohibídas y la
portuguesa se convirtió en obligatoria. Los caciques se transformaron en capitanes o
juezes y las “lideranças” pasaron a ser concejales (vereadores) municipales. Todos los
indígenas se convirtieron, de la noche a la mañana, en ciudadanos portugueses.
La estrategia aplicada por el marqués de Pombal se amparaba en la “Política Indiana”
de Juan de Solorzano44. En la misión de Portugal esta política civilizadora contribuiría
al desarrollo de Brasil. Su falta de sensibilidad hacia la causa indígena y su falta de
control en la aplicación de los principios básicos originaría un desorden mayor del que
se pretendía controlar. Los indios se sintieron de nuevo esclavizados y el control central
se materializó en una mayor presencia de soldados portugueses en dichas villas. Los
avances en la educación no sólo de los indios sino de los colonos se vieron bloqueados
con la pérdida de las bibliotecas, la destrucción de los conventos y la falta de
29
profesores.
Reconocida la ineficacia de la centralización colonial en Lima, los Borbones
procedieron a crear nuevos centros administrativos, de acuerdo con las entidades
naturales del continente. Así aparecieron los Virreinatos de Nueva Granada y del Plata
(1776 incluye Paraguay, Uruguay, parte de Bolivia y Argentina), la Capitanía de Chile
y Audiencia de Quito, que, junto con la Capitanía de Venezuela redondearon la división
superior de América del Sur hispana. En la inferior prevaleció la división en
intendencias, sistema administrativo aplicado ya en España, de inspiración francesa.
Provocan así la orientación del tráfico colonial hacia el Atlántico, dando la hegemonía
económica de América del Sur a Buenos Aires y la libertad de comercio entre la
metrópoli y las colonias, decretada por Carlos III en 1778. Gracias a esta salida,
numerosos puertos americanos fueron habilitados para el comercio con otros pueblos
españoles.
A partir de este momento una fuerte burguesía comercial ubicada en la zona del puerto
manipula el movimiento revolucionario de 1810 creando las Provincias Unidas del Río
de la Plata. El 25 de mayo de 1810, el cabildo de Buenos Aires destituyó el virreynato y
anunció que de allí en adelante gobernaría en nombre del rey Fernando VII, por el
cautivo de Napoleón. En 1822 Brasil después de las conjuras de Minas, Rio, Bahia y
Pernambuco de 1789, 1794, 1798 y 1801, respectivamente, declara su independencia.
La primera tarea del imperio será, durante más de medio siglo, conservar la unidad. El
final de la época de dominio ibérico del Atlántico y de demarcación de las fronteras
definitivas de Brasil llegaba así a su fin.
30
4.- COCLUSIOES: LA DEFIITIVA DECOSTRUCCIÓ DEL
TERRITORIO DE BRASIL.
A dominação espanhola de Portugal, de 1580 a 1640, poderá não ser completamente estranha à
adopção deste tipo de traçados regulares nas cidades de fundação portuguesa. A actividade de
engenheiros militares simultaneamente ao serviço de Espanha e de Portugal, as influências mútuas
que se verificaram no ensino da arquitectura e da engenharia militar, e a actividade legislativa de
Filipe II, podem ter constituído importantes factores para a crescente racionalização dos traçados
portugueses a partir do século XVII. (Manuel Teixeira, urban.iscte.pt)
Desde el inicio los ideólogos de la política atlántica y colonial como Bartolomé de las
Casas o Francisco de Vitoria sostuvieron que el papa podía comisionar a un pueblo a
evangelizar en exclusiva, pero no podía dar las tierras de los indígenas, sus auténticos
dueños, aunque fueran paganos. La ocupación de tierras legitimada por el papado se
pondrá rápidamente en entredicho y los autores posteriores como Juan de Solorzano,
autor de Indiarum Iure, comienzan a definir el principio de pose o “utis possidetis”
como valor fundamental para la definición de las fronteras. Tordesillas se convierte así
en una línea imprecisa que necesita ser aclarada en función de principios racionalistas
como los que predominaban durante el siglo XVIII. A la vez se iba imponiendo en el
derecho internacional un principio: el de la exclusividad de las navegaciones y del
comercio en ciertos mares.
Después de la reforma protestante y de la consiguiente ruptura de la unidad cristiana,
algunos reyes desistieron con la validez de los títulos derivados de la concesión
pontificia; consideran que no por ello el descubrimiento se convierte en título de
dominio. Al mismo tiempo el papel de las poblaciones y reducciones misioneras
contrarreformistas como elementos de la evangelización indígena configuran un puente
entre las fronteras ibéricas. Durante la época pombalina y con especial relevancia en el
periodo entre el Tratado de Madrid y el de San Ildefonso, los centros misioneros fueron
laicizados (incluídos los nombres), y de esta forma se aplicó el principio de “uti
possidetis”. La expulsión de los jesuítas por Portugal en 1759 y por Castilla en 1772
será definitiva en el proceso de ocupación y de utilización de estos territorios para los
fines de la corona portuguesa. Mientras, en una manifestación extraordinaria de
capacidad técnica y de esfuerzo, las comisiones de demarcación de ambos países
contribuyen a definir las nuevas fronteras de Brasil y las llevan a los distintos Tratados
que acabarán configurando sus límites territoriales.
31
BIBLIOGRAFIA
Bi 1 .- Anchieta S. J., Joseph de. “Cartas, Informações, Fragmentos Historicos e
Sermões. Padre Joseph de Anchieta, S. J. (1554-1594)”. Publicados por Civilização
Brasileira, SA. Rio de Janeiro. 1933. http://purl.pt/155/1/index-HTML/M_index.html .
Ediciones digitales de al Biblioteca Nacional de Portugal.
Bi 2 - Andrade, Oswald de. "Manifesto antropófago", Obras completas: “Do pau-brasil
à antropofagia e às utopias”, Rio de Janeiro, Civilização Brasileira, 1972, VI v..
Bi 3 .- Boxer, C.R.. “O imperio marítimo Portugués 1415-1825”, 1969, Edições 70,
Lisboa. ISBN 972-44-0846-9. Edición portuguesa de Septiembre 2001.
Bi 4 – Cobos, Fernando. “La formulación de los principios de la Fortificación
abaluartada” en “Técnica e ingeniería en España: El renacimiento”. Edita M. Silva.
Zaragoza 2004.
Bi 5 – Correia de Andrade, Manuel. “A questão do territorio no Brasil”. Editora
Hucitec. 2ª edición, São Paulo 2004. Primera edición 1995. ISBN 85-271-0318-4.
Bi 6.- Furtado, Celso. “Formação Econômica do Brasil”. Ed. Companhia Editora
Nacional. ISBN 85-04-00610-7. 32 edición. 2ª reimpresión. São Paulo 2005. Primera
edición de 1960.
Bi 7.- Gutierrez, Ramón. “Cultura Urbana Hispanoamericana y sus contactos con la
experiencia portuguesa Een Brasil. Modelo y Heterodoxias”, Comunicación presentada
en el coloquio "A Construção do Brasil Urbano", Convento da Arrábida, Lisboa. 2000.
Bi 8 .- Holanda, Sergio Buarque de. “Raizes do Brasil”. 13ª Edición Rio de Janeiro.
Ed. Olympio. 1979.
Bi 9.- Holanda, Sergio Buarque de. “Visão do Paraíso”, editora brasiliense, 6 ediçao,
São Paulo 2002.
Bi 10 .- Holanda, Sergio Buarque de, coordinador. “Historia da Civilizaçao
Brasileira”. Tomo l: A Época colonial. Capítulo 1, en los volúmenes 1 y 2. “O Brasil
no periodo dos Felipes”. Ed. Bertrand Brasil, 1997. São Paulo. Reedición 2003.
Bi 11 – Horta Correia, J.E. . “Le mecénat de Philippe II e l´architecture portuguaise”,
en Bruselas. Musées Royaux des Beaux Arts de Belgique, Portugal et Flandre, Visions
de L´Europe 1550-1680, Bruselas, 1991, pags 69-75.
Bi 12 – Justo Guedes, Max. “O descubrimiento do Brasil”. Editorial: Diretoria do
32
Patrimonio Histórico e Cultural da Marinha, Ministerio da Marinha. Rio de Janeiro
1998. ISBN 85-7047-063-0.
Bi 13 .- Leite, Serafim. “História da Companhia de Jesus no Brasil”, 1963.
Bi 14 .- Lima de Toledo, Benedito. “A ação dos engenheiros – militares na ordenação
do espaço urbano no Brasil”, en “A construção da Cidade Brasileira”. Teixeira,
Manuel C., 2004.
Bi 15 – Moita I.. “Don João V e o abastecimiento de Água a Lisboa”, Cámara
Municipal de Lisboa, Lisboa. 1990.
Bi 16 – Moreira, Rafael. “A Aula de Arquitectura do Paço da Ribera e a Academia de
Matematicas de Madrid” en “As Relaçoes Artísticas entre Portugal y España na época
dos descobrimientos”. II Simposio Luso – Espanhol de historia del Arte, Livraria
Minerva. Coimbra 1987.
Bi 17 .- Moreira, Rafael. “A criação da rede urbana do Norte do Brasil”. En "A
Construção da cidade Brasilera". Livros Horizonte. Lisboa 2004. Coordinação de
Manuel C. Teixeira.
Bi 18 - Ochi Flexor, Maria Helena. “A rede urbana brasileira setecentista. A afirmação
da vila regular”. En "A Construção da cidade Brasilera". Livros Horizonte.
Coordinação de Manuel C. Teixeira. Lisboa 2004.
Bi 19 .- Parker, Geoffrey. "La revolución militar. Las innovaciones militares y el
apogeo de Occidente". 1988. Cambribge University Press. Versión española de
editorial Critica. Barcelona. 1990.
Bi 20.- Pombo, Rocha. “História do Brasil”. 11 edição, 1963. Ediçoes Melhoramentos.
Revisada y actualizada por Helio Vianna.
Bi 21 – Ramalho, M. De Magalhaes, 1990. “Cascais en finais do siglo XV: duas
plantas inéditas in arquivio de Cascais”. Cascais. Cámara Municipal de Cascais, nº 9.
1990. Pags 75-85.
Bi 22 .- Reis, Nestor Goulart. “Evoluçao Urbana Do Brasil 1500/1720”. São Paulo,
1960.
Bi 23 .- Reis Filho, Nestor Goulart. “Imagens de Vilas e Cidades do Brasil Colonial”.
[Colaboradores: Beatriz P. S. Bueno e Paulo J. V. Bruna]. São Paulo,
EDUSP/Imprensa. 2001.
Bi 24 .- Robert Moraes, Antonio Carlos. “Bases da formação territorial do Brasil: o
33
territorio colonial brasileiro no “longo” século XVI”. Editora HUCITEC, São Paulo,
2000.
Bi 25 .- Roseli Santaella, Stella. “O domínio español no Brasil durante a monarquía
dos Felipes: 1580 - 1640”. Tesis Doctoral. São Paulo. FFLCH45 – USP. 1993.
Bi 26 .- Roseli Santaella, Stella. “O domínio español no Brasil durante a monarquía
dos Felipes: 1580 - 1640”. São Paulo. UNIBERO. Centro Universitario IberoAmericano. 2001.
Bi 27 .- Santos, Paulo. “Formação de Cidades no Brasil Colonial”. 2001. Editorial
UFRJ. ISBN 85-7108-233-2.
Bi 28 .- Teixeira, Manuel C. . “A praça na Cidade Portuguesa”. Editorial “Libros
Horizonte”. 2001. Lisboa. ISBN 972-24-1120-9.
Bi 29 .- Teixeira, Manuel C. . “A Construção da Cidade Brasileira”. Editorial “Libros
Horizonte”. 2004. Lisboa. ISBN 972-24-1355-X.
Bi 30 .- Teixeira, Manuel C. Y Valla, Margarida . “O Urbanismo Português”. Editorial
“Libros Horizonte”. 1999. Lisboa. ISBN 972-24-1061-X.
Bi 31 .- Terán, Fernando de. “La ciudad Hispanoamericana: el sueño de un orden”
[catálogo de exposición], Madrid, CEHOPU, 1989. Fernando de Terán y otros autores.
Bi 32 – Varela Marcos, Jesús. “Castilla descubrió Brasil en 1500”. Editorial Instituto
Interuniversitario de Estudios de Iberoamérica y Portugal. Valladolid. 2001.
Bi 33 – Varela Marcos, Jesús. “El tratado de Tordesillas en la política Atlántica
Castellana”. Universidad de Valladolid. 1996.
Bi 34 – Varios. “Felipe II en Lisboa: moldear la ciudad a la imagen del rey”. Varios
artículos: “Juan de Herrera, Baltasar Álvares y la iglesia filipina de San Vicentre de
Fora de Lisboa” de Miguel Soromenho; “Torreón del Paço da Ribeira” de Ana Cristina
Leite; “Palacio de Castelo Rodrigo”, de Fernando Sequeira Mendes. En “Juan de
Herrera arquitecto real”. Caja Cantabria, 1997.
Bi 35 – Varios. (Max Justo Guedes, Philip Curtis, Paul Cohen, Isa Adonias, Jonathan
Potter, Edamar Cid Ferreira, Paulo Miceli) “O Tesouro dos Mapas. A Cartografia na
Formação do Brasil”. Ed. Instituto Cultural Banco Santos. ISBN 85-89025-01-2.
Exposición en São Paulo 2002.
Bi 36 – Darcy Ribeiro. “O povo brasileiro. A formação e o sentido do Brasil”. Ed
Companhia das Letras. Edición São Paulo 1995. 2 ª edición (25 reimpresión), São
34
Paulo 2005.
REFERÊCIAS CARTOGRÁFICAS
RC 1 – Mapa animado de vientos y mareas del Atlántico.
http://polar.ncep.noaa.gov/waves/ (2005) NOAA/NCEP Operational Wave Models.
Páginas dedicadas a la modelización de olas del National Centers for Environmental
Prediction (NCEP/NOAA).
RC 2 – “Carta plana que contempla lo pactado en Tordesillas en 1494 entre Portugal
y Castilla”. Varela Marcos, Jesús, 1996. Elaboración del autor a partir de varias cartas
históricas. Incluídos los planos, desaparecidos, de Cristobal Colón.
RC 3 – “Carta de Juan de la Cosa de 1501”. Puerto de Santa María. Depositada
actualmente en el Museo Naval, Madrid. Pintada sobre dos pergaminos, con dos escalas
diferentes. Publicado en Varela Marcos, Jesús, 1996.
RC 4 – “Mapa de Cantino”. Mapa encontrado en la biblioteca de Cantino, Anónimo,
1502 aproximadamente. Modena, Biblioteca Estense. Publicado en “Portugal y los
descubrimientos”, coordinador Francisco Faria Paulino. Edita Comissariado de
Portugal para a exposiçao universal de sevilha 1992.
RC 5 – “Armada de Pedro Alvares Cabral”. En “Memoria das Armadas”. Hacia 1568.
Academia de las Ciencias de Lisboa. Publicado en “Portugal y los descubrimientos”,
coordinador Francisco Faria Paulino. Edita Comissariado de Portugal para a exposiçao
universal de sevilha 1992.
RC 6 – “Atlas de Fernão Vaz Dourado”. DOURADO, Fernão Vaz, 1520-1580. 20
láminas desdoblables de 39 cm. http://purl.pt/400. No está nombrado autor ni fehca
pero ha sido atribuido por Ferron, ca 1843; Joäo Martens Ferräo de Castelo Branco, d.
1847; D. Carlos, Rei de Portugal, ca 1891 a dicho autor. Publicado por Armando
Cortesão en “Portugaliae Monumenta Cartographica, vol. III”, Lisboa, Comissão para
as Comemorações do V Centenário da morte do Infante D. Henrique, 1960, p. 29-32.
CDU 914/919"15"(084.4).
RC 7 – Planos de las ciudades de Méjico y Cuzco. “Mexico, regia et celebris Hispaniæ
+ovæ civitas. Cusco, regni Peru in novo orbe caput”. Edicion francesa, Colonia,
[finales del siglo XVI]. Incluído en “Georg Braun et Frans Hogenberg, Civitates Orbis
Terrarum”. Paris, BNF (Biblioteca Nacional de Francia), seccion “Cartes et Plans”, Ge
DD 1506-1507, pl. 59. 27X 47 cm.
35
RC 8 – “ARX PRI+CIPI GUIIJELMI” de Arnoldus Montanus, publicado en
Amsterdan en 1633. Descrição física1 planta s. papel : grav. a água forte em preto
NotasVista perspectivada, com legenda explicativa: A. Fluvius affgodorum; B.
Castrum; C. Civitas Olinnda à longo. - Na margem superior a lápis: Montanus
RegiãoPERNAMBUCO / BRASIL Cota(s)774.45 hkcr P64 1633(ed.1671M)
(Mapoteca do Itamaraty)
RC 9 – Georgio Braunio Agrippinate. “Olissipo quae nunc Lisboa, civitas amplissima
Lusitanae, ad Tagum, totiq orientis et multarum Insularum et Apricoeque et Americae
emporium nobilissimum. Olissipo, ahora llamda Lisboa, capital de la extensa Lusitania,
a orillas del Tajo, nobilísimo emporio de oriente y muchas islas y África y América”.
Ilustración del 5º Volumen de la obra Urbium proecipuarum mundi thatrum quintum,
ca. 1593 la 1ª edición. Grabado 469*324 mm. Oficinas gráficas, Cámara Municipal de
Lisboa, Lisboa, 1950. Imagen de la ciudad de Lisboa anterior a las grandes obras
filipinas que reconfiguraron la Ribera.
RC 10 – Anónimo. Planta de San Vicente de Fora del siglo XVI. Planta ordenada por
Felipe II, superpuesta a la del anterior monasterio románico levantado por Alfonso
Henriques. Hacia finales del siglo XVI. Papel con dibujo en tinta ferrogálica y acuarela.
74*290 mm. Una de las plantas originales de la iglesia y del monasterio filipino de San
Vicente. Presenta la leyenda: “Planta del pavimento de la Iglesia, Claustros y demás
dependencias, con la firma autógrafa, más tardía, del arquitecto João Nunes Tinoco,
maestro de las obras del Convento entre 1641 y 1690, sobre una escala gráfica en
palmos”. Academia Nacional de Bellas Artes, Lisboa.
RC 11 - B. Cole. Vista en perspectiva del Palacio Real de Lisboa tal como era en los
lados norte y oeste del Terreiro do Paço antes del terremoto. 1 de Noviembre de 1755.
Grabado. 145*205 mm. Museo de la Ciudad (Cámara Municipal de Lisboa). Lisboa.
Obs. Inv. MV GRA 872.
RC 12 - “Planta, Da Cidade Dº Salvador”. Autor: Teixeira Albernaz, João.
Publicación en 1616. Descripción Física: pergamino, color.; 106X42 cm. Incluído en:
“Razão do estado do Brasil” / [João Teixeira Albernaz I]. Referencias: B.P.M.P. Ms.126 (fl.57)
RC 13 - Planta pictórica mostrando a reconquista da Bahia aos holandeses, em 1625,
por João Teixeira Albernaz (18 x 24 cm) gravura.
RC 14 - Título: Planta da Cidade de Saõ Sebastiaõ do Rio de Janeiro, Com súas
Fortifficaçoins: Autor: [MASSE, João]. Escala: 100 Braças das Fortalezas de Terra;
200 Braças da Cidade e Ilhas das Cobras. Publicação: [S.l.: s.n.: ca.1713]. Descrição
Física: 1 Planta ms. s. papel: aguarela, color.; 87X57 cm. Região: Brasil / Rio de
Janeiro. Notas:
36
Nº 3317, Inv. Castro e Almeida.- Ms.1713.- Legenda de rubricas alfabéticas (20) de A a
X. Cota(s): A.H.U. - Col. Cartografia Ms.-XXV CM. Nº1064(674)
RC 15 - Ciudad de São Luis do Maranhao. Planta anterior a 1647, año en que salió
publicada en la Historia panegírica del Conde de Nassau, de Gaspar Barleus. Es posible
que sea incluso la misma proyectada por el ingeniero – mor del reino Francisco de Frias
da Mezquita, en 1616. (De Gioseppe di S. Teresa, Historia delle guerre del regno del
Brasile ..., Roma, 1698). La planta de Santa Teresa introduce ligeras modificaciones en
los caminos y aumenta el número de casas a diferencia de las existentes en Barleus.
Publicado en Reis Filho, “Imagens ...”.
RC 16 - Título CARTA GERAL//da//PROVINCIA//DO//MARANHÃO//Correcta,
augmentada, desenhado, e offerecida//a//SOCIEDADE LITERARIA//do Rio de
Janeiro//Por seu Socio effectivo Pe. Joaqum. Rodrigues//Lopes Capitão di Imp. C.
d'Engenheiros Deputado//á Assemblea Legislativa da referida Provincia e//mandada
gravar pela mesma Sociedade em//1841.//Sob a direcção de António P. F. M.//Antas
Tenente do mencionado Corpo . Publicação Rio de Janeiro : M. J. Cardozo, 1841.
Descrição física 1 planta ms. s. papel encorpado : nanquim com toques de aguarela ;
46x31 cm. Notas Possui legenda indicando: Cidade, Villa, Aldea, Freguesia, Capella,
Fasenda, Porta, Rio, Bahia, Ilha, lago e Riaxo. Região MARANHÃO / BRASIL.
RC 17 - PLANTA//da Cidade de Belem do GramParà fortificada pelo methodo mais
simplez e de menor despeza q. pode admitir a irregularidade da sua figura e
inegualidade do seu terreno em parte pantanoso, e em parte cheio de//obstáculos e
dificuldades principalmente sobre a margem do rio: Projecto q. offerece ao ILL.mo e
EX.mo Snõr Joaõ Perreira Caldas do Concelho de S. M. F. Gov.or. e Capp.m Gen. do
Grampara, Maranhaõ Piauhy
Autor: GRONFELD, Gaspar João Geraldo de. Escala: 300 Braças. Publicação: [S.l.:
s.n., 1773]. Descrição Física: 1 planta ms. s. papel: color. aguarela; 41X31 cm. Região:
Brasil / Pará / Belém. Notas: Legenda de A a Y e de 1 a 2. - Diferente do Nº809.Anexa ao doc. de 1773, Maio 18.- Nº275 Catálogo Castro e Almeida.- Nº31 IV
Colóquio E. Luso Brasileiro. Cota(s): A.H.U. - Col. Cartografia Ms.-XIV CM. Nº808.
Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt.
RC 18 - Título Planta da Fortaleza dos treis Reis Magos da Cidade do Natal: Esta
Fortaleza se acha capaz de la bosar no que respeita a forte ficaram. Publicação [S.l. :
s.n.], 1763. Descrição física 1 planta ms. s. papel : aguarela color. ; 40x35 cm. Notas
Várias legendas lado superior esquerdo. - Legenda alfabética dos vários espaços do
forte. - Legenda inferior descrição da Artilharia e outros materias. - Pertence a um
conjunto de Mapas de vários regimentos da Capitânia de Pernambuco. - Nº128/140 do
IV Colóquio Luso Brasileiro. - Nº120 do catálogo. dos Códices do Brasil. Região
BRASIL / PERNAMBUCO / NATAL. Cota(s) A.H.U.-Col. Cartografia Ms.-XXI CM.
37
Nº930 (AHU). Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa,
http://urban.iscte.pt.
RC 19 - SEIXAS, Francisco de, fl. ca. 1767. [Capitanias do Brasil]. En “Noticias dos
Titulos do Estado do Brazil e de seos limites austraes e septemtrionaes no temporal”.
Pert.: Livraria de Alcobaça. Mapa político de Brasil. CDU: 918.1(084.3) .
912"17"(084.3). COD. 1408. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana
Portuguesa, http://urban.iscte.pt.
RC 20 - Título Planta da Fortaleza dos treis Reis Magos da Cidade do Natal : Esta
Fortaleza se acha capaz de la bosar no que respeita a forte ficaram. Pertence a um
conjunto de Mapas de vários regimentos da Capitânia de Pernambuco. Nº128/140 do
IV Colóquio Luso Brasileiro. Nº120 do catálogo. dos Códices do Brasil. A.H.U.- Col.
Cartografia Ms.-XXI CM. Nº930 (Archivo Historico Ultramarino). Recurso WEB,
Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt.
RC 21 - PLANTA//Da Villa de S. Jozê do Macapa tirada por//Ordem do Ill.mo e
Ex.mo Sñr Manoel Bernardo de Me/llo de Castro Gov.or e Capp.am General do Estado
do//Para, &c. em o Anno de 1761. pello Capitão. Eng. ro//Gaspar Joaõ de Gronfelde.
Autor: GRONFELDE, Gaspar João de. Escala: 200 Braças. Publicação: [S.l.: s.n.],
1761. Descrição Física: 1 planta ms. s. papel aguarela color. ; 44x30 cm. Região: Brasil
/ Pará / Macapá. Notas:
V. Oficio do governador João Pereira Caldas 1773, Maio 18.- Nº24 IV Colóquio LusoBrasileiro.- Nº284 Catálogo Castro e Almeida.- Nº10 Catálogo Exp. P. A. Cabral.Legendas numéricas e alfabéticas de A a P e 1 a 18. Cota(s): A.H.U. - Col. Cartografia
Ms.-XIV CM. Nº798. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana
Portuguesa, http://urban.iscte.pt.
RC 22 - Planta do terreno místico ao lugar de Sta Anna do Rio Mutuacá. Original
perteneciente a Casa da Insua, en Portugal, 1770 – 1789. Recurso WEB, Arquivo
Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt.
RC 23 - Título: “Planta da Villa +ova de Mazagão”. Escala: 200 Braças. Publicação:
[S.l.: s.n., 1770]. Descrição Física: 1 map.: s. papel color. a aguarela; 49X38 cm.
Região: Brasil / Pará / Mazagão. Cota(s): A.H.U. - Nº822. Recurso WEB, Arquivo
Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt.
RC 24 – Título: “Planta do largo do Paço”. Escala [Escala indeterminável].
Publicação [s.l. : s.n., 18--]. Descrição física 1 planta ms. : color. ; 50x57cm. Notas
Mostra parte compreendida entre a rua do Carmo e o mar abrangendo e trecho que vai
do largo do Moura à rua do Sabão. Região BRASIL / RIO DE JANEIRO. Cota(s)
4Y/MAP.557 (ANBR)
38
RC 25 – Título: Planta Thopographica da Cidade de Lisboa arruinada,//tambem
segundo o novo Alinhamento dos Architétos//Eugenio dos Santos e Carvalho, e Carlos
Mardel. Autor: SANTOS, Eugénio dos Santos e Carlos Mardel. Escala: 2000 Palmos.
Publicação: [S.l., Séc.XVIII]. Descrição Física: 1 map.: s. tela; 12X84 cm. Região:
Portugal \ Lisboa. Notas: "Copiado na Direcção Geral dos Trabalhos Geodesicos de um
desenho sem data, em Setembro de 1998 / Augusto Vieira da Silva". Cota(s): M.C.L. Des. 15. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa,
http://urban.iscte.pt.
39
REFERECIAS E LA WEB
RW 1 .- Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. Responsable Manuel Teixeira.
RW 2 .- Instituto Kacional de Pesquisas Espaciais, http://www.inpe.br. Teledetección y SIG, sensoramiento
remoto de todo Brasil.
RW 3 .- Ordenações Filipinas on-line, http://www.uc.pt/ihti/proj/filipinas/ordenacoes.htm. Copia digital de las
ordenaciones filipinas.
RW 4 .- Ordenações Manuelinas on-line, http://www.ci.uc.pt/ihti/proj/manuelinas/ORDEMAKU.HTM. Copia
digital de las ordenaciones manuelinas.
RW 5 .- Terra brasileira, http://www.terrabrasileira.net. WEB sobre la sociedad de Brasil, indios, negros,
conquistadores, misioneros, ....
RW 6 .- Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Kacional – IPHAK, Revista do Patrimônio,
http://200.150.191.211/iphan/pesquisapalavra.asp
RW 7 .- Departamento de Cartografía y Artes Gráficas. Real Academia de la Historia. RAHE.
http://www.rah.es/cartoArtes.htm
RW 8 .- Fortalezas do Brasil. http://www.fortalezasdobrasil.pro.br/. Responsable Carlos Luis Marques
Castanheira da Cruz.
RW 9 .- Ministerio de Cultura. Archivos Españoles en Red. http://www.mcu.es/archivos/index.jsp
RW 10 .- Biblioteca Kacional de Brasil. http://www.bn.br/Script/index.asp
RW 11 .- Patrimonio Arquitetonico on-line da Direcção-Geral dos Edifícios e Monumentos Kacionais (DGEMK)
é um organismo da Administração Central tutelado pelo Ministério do Ambiente, Ordenamento do Território e
Desenvolvimento Regional http://www.monumentos.pt/
RW 12 .- Literatura brasileira en meio eletronico. http://www.cce.ufsc.br/~nupill/literatura/autores.html.
RW 13 .- CEHOPU. Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo. Ministerio de Medio
Ambiente. http://www.cedex.es/cehopu/index.html
ÍDICE DE FIGURAS
Fig. 1 . Carta de los descubrimientos de Colón de 1492 (redibujada por Jesús Varela en 1996) donde se
aprecia la cuadrícula presentada a los Reyes Católicos en Barcelona................................................. 3
Fig. 2 . Brasil se constituye como referente de la América Latina con más de 180 millones de habitantes.
El proceso de litorización se convierte, pausadamente, en un proceso de interiorización y conquista
del “sertão”. La población urbana supera ya el 70 % y las grandes metrópolis de más de 1000000 de
habitantes superan la decena. Datos IBGE, 2000 y elaboración propia. ............................................. 5
Fig. 3 . Mapa de Juan de la Cosa con las expediciones de Diego de Lepe y Pinzón a la costa norte de
Brasil y con la separación de la isla llamada “Brazil”. Esta carta separa deliberadamente los
territorios castellanos de los portugueses a pesar del conocimiento del viaje de Cabral. ................... 7
Fig. 4 .Resumen de los principales factores territoriales, sociales y políticos durante el periodo
prefilipino. La primera etapa se caracteriza por la búsqueda de la definición de los límites. El mito
edémico y la “lagoa dorada” se constituyen en protagonistas territoriales. También hay una relación
directa entre los procesos de ocupación primitiva y la lógica marítima que se traduce en una
correlación directa entre los grandes puertos actuales y las fundaciones coloniales. La presencia
40
indígena será determinante en el futuro de las capitanías, tanto para su éxito como para su fracaso.
La distribución de estas tribus era muy heterogénea tanto a nivel territorial, de todo Brasil, como a
nivel local. Su carácter y relaciones con los colonizadores serán igualmente variables e incluso
impredecibles. ..................................................................................................................................... 8
Fig. 5 . Resumen de las principales regiones y territorios durante el periodo filipino. Interpretación a
partir del mapa de Coronelli de 1692. Se consolida una red de ciudades homogéneamente
distribuídas por la costa orientadas a la defensa atlántica y debidamente fortificadas. ..................... 13
Fig. 6 . Crecimiento urbano en Brasil. Observerse el proceso de expansión del litoral al interior y el papel
de las distintas zonas misioneras (Maynas y Omaguas en Amazonas, Mozos y Chiquitos, Guayra,
Goias y Minas, …).El Brasil Ibérico a través de la especialización de las fortificaciones,
reducciones, poblaciones, ciudades y villas creadas en Brasil durante la Unión de las Coronas. ..... 15
Fig. 7 . La construcción de la frontera hispano – lusa se convirtió en un ejercicio de desarrollo de las
técnicas de fortificación. Imagen del Territorio del Miño y algunos de sus destacados ejemplos:
Goian, Valença do Minho. ................................................................................................................ 18
Fig. 8. Plano resumen de las propuestas de actuaciones incluídas en los tratados de Madrid y San
Ildefonso y de las fortificaciones y reservas auríferas que permitieron o instigaron la reconstrucción
de la línea de Tordesillas................................................................................................................... 21
Fig. 9 . Mapas comparativos de Francisco de Seixas sobre las posiciones de ambas coronas (Castilla a la
izquierda y Portugal a la derecha) durante de los acuerdos de Madrid y San Ildefonso. 1767 ......... 29
41
1.- LOS TRATADOS ATLÁNTICOS HISPÁNICOS EN RELACIÓN A BRASIL. ........................ 2
2.- DECONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO DE TORDESILLAS DURANTE LA UNIÓN
IBÉRICA. ..................................................................................................................................... 11
3.- DE LA RESTAURACIÓN A LAS DEMARCACIONES DEFINITIVAS.................................. 17
4.- CONCLUSIONES: LA DEFINITIVA DECONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO DE BRASIL.31
BIBLIOGRAFIA........................................................................................................................... 32
REFERÊNCIAS CARTOGRÁFICAS .......................................................................................... 35
REFERENCIAS EN LA WEB ..................................................................................................... 40
ÍNDICE DE FIGURAS ................................................................................................................. 40
42
NOTAS
1
Término acuñado por el fílosofo francés JACQUES DERRIDA (1930-2004) cuyo trabajo originó la escuela de
deconstrucción, una estrategia de análisis que ha sido aplicada a literatura, lingüística, filosofía, jurisprudencia y
arquitectura. En 1967, publicó tres libros: Speech and Phenomena (1), Of Grammatology (2), y Writing and
Difference (3), que han introducido el punto de vista deconstructivista en la lectura de textos. Derrida ha resistido ser
clasificado, y sus últimos trabajos continúan redefiniendo su pensamiento. La deconstrucción consiste
fundamentalmente en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y
acumulaciones metafóricas, mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en
que lo verdadero en-sí ha de darse son históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la
metáfora (mito edémico) y la metonimia (ilha do Brasil en relación a la división de las fronteras).
La metonimia (del griego metha: «más allá», onimeia: «denominación») es un tropo o figura retórica que alude, como
su etimología lo indica, a la translación de un nombre o translación de una denominación, es decir al 'sentido
translaticio' -lo que vulgarmente suele llamarse 'el sentido figurado'-. La metonimia es lo que en semiótica, y en
literatura, se denomina un tropo, uno de los tropos más frecuentes junto a la metáfora. Ejemplo: ...las proas vinieron a
fundarme la Patria («Fundación mítica de Buenos Aires», J. L. Borges)
La metáfora (del griego meta, «más allá», y forein, «pasar», «llevar») es un recurso literario (un tropo) que consiste
en identificar dos términos entre los cuales existe alguna semejanza. Uno de los términos es el literal y el otro se usa
en sentido figurado. La metáfora tiene tres niveles: el tenor es aquello a lo que la metáfora se refiere, el término
literal; el vehículo es lo que se dice, el término figurado; y el fundamento es la relación existente entre el tenor y el
vehículo.
La sinécdoque o tropo que consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras,
para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o viceversa; un género con el de una especie, o al contrario;
una cosa con el de la materia de que está formada, etc …
tropo. (Del lat. tropus, y este del gr. τρόπος). … 2. m. Ret. Empleo de las palabras en sentido distinto del que
propiamente les corresponde, pero que tiene con este alguna conexión, correspondencia o semejanza. El tropo
comprende la sinécdoque, la metonimia y la metáfora en todas sus variedades.
2
“... A India e a América pareciam destinadas a pertencer-lhes; na verdade, se os Portugueses tivessem dado ouvidos
a Colombo, teriam dominado os três continentes antes de qualquer outra nação da Europa. Colombo e a Espanha
negaram-lhes o que a sorte parecia ter-lhes destinado” (J.H. Plumb, introducción al libro “O imperio marítimo
Portugués 1415-1825, de C.R. Boxer, 1969, Edições 70, Lisboa)
3
En palabras de Jesús Varela Marcos, 1996: “... tiene un nombre fantástico que viaja por la cartografía medieval
adosado a islas inexistentes y tierras de ensueño ... Brasil fué conocido en Europa antes de ser descubierto”
4
Esta bula según el mismo autor hace que “España pasa de ser una nación amedrentada en sus viajes a Canarias, a
disponer de una bula Papal que le concedía todo el Océano Atlántico, Meridional y Occidental”.
5
Uti possidetis, ita posessionis, voz latina que denota "como poseéis, así poseáis", la cual, tiende a mantener las
situaciones actuales hasta la decisión que corresponde en un conflicto de límites. Según el Derecho Romano, la
posesión es el poder que el hombre ejerce sobre una cosa corporal, hecha abstracción de la cuestión de saber si se
tiene derecho o no a ejercerlo. La posesión romana contiene, por consiguiente, dos elementos, a saber, la voluntad del
hombre (animus) y una cosa sometida a ésta voluntad (corpus), es decir, que requiere del señorío real y efectivo del
hombre sobre la cosa.
El sentido de la fórmula analizada, es rectilíneo, pues se refiere siempre al hecho material de la posesión. El uti
possidetis, es pues, la posesión mansa y pacífica, independientemente de cualquier otro título; es la base natural para
delimitar entre los Estados las tierras que real y efectivamente ocupan.
No se confunde con la ocupación, la cual, tiene por elemento básico un territorio considerado res nullius. Por el
contrario, el uti possidetis juris, constituye una contradicción en sí mismo, desde el momento en que juris se refiere a
título dominial.
43
Algunos publicistas hispanoamericanos, llaman uti possidetis juris a una posesión virtual que se deriva de la Bula de
Alejandro VI y de los tratados que se celebraron entre España y Portugal delimitando sus posesiones en América,
desde el de Tordesillas hasta el de San Idelfonso.
Y, mientras España tomaba posesión efectiva del Perú, México, Tierra Firme, Río de la Plata, y otras tierras, Portugal
se adueñaba del Brasil, y más tarde, de casi toda América meridional, sin hacer caso de la Bula Papal, ni de los
tratados mencionados. Ésta ocupación territorial lusitana, se debía a que Portugal rechazaba el uti possidetis virtual,
aplicando el principio romano de la posesión material.
El uti possidetis en la época de la emancipación de las colonias españolas, era la posesión natural de Castilla, lo que
Castilla poseía real y efectivamente, con cualquier título o sin título alguno, no lo que Castilla tenía derecho de poseer
y no poseía.
6
“Se trataba de una solución apropiada para Portugal, que podía volver de la Mina sin tener que invadir aguas
españolas, e interesante para España que disponía de un margen suficiente para evitar que cualquier barco portugués,
por casualidad, pudiese tocar o avistar tierras españolas” (Jesús Varela Marcos, 2001)
7
“nunca ha logrado verse aclarada con la precision, y exactitud, que se requeria ... ceñido solo à la noticia de haver
un Meridiano assi llamado de Demarcacion, y à las de sus fundamentos, y controversias; pero sin llegar a conocer los
parages, en que debe entenderse situado; punto principal, que se necessita investigar para que con su inteligencia
pueda faberse con fixeza què Paìses son los que pertenecen à la Corona de Castilla, y quales los que legítimamente
corresponden à la de Portugal” (“Dissertacion historica, y geographica sobre el meridiano de demarcacion entre los
dominios de Espana, y Portugal, y los parages por donde passa en la America Meridional, conforme a los tratados, y
derechos de cada estado, y las mas seguras, y modernas observaciones: por Don Jorge Juan ... y Don Antonio de
Ulloa ... Juan, Jorge”, 1749, Madrid, Impr. de A. Marin)
8
En carta mensajera de los Reyes Católicos (citado en Varela, 1996) a Colón en Barcelona a 5 de Septiembre de
1493 estos subrayan: “ ... después de la venida de los portugueses en las pláticas que con ellos se ha tenido algunos
quieren decir que lo que está en medio desde la punta que los portugueses llaman de Buena Esperanza, que está en
la rota que agora ellos llevan por la Mina del Oro e Guinea abajo fasta la raya que vos dijiste que debía venir en la
Bula del Papa, piensan que podrá haber Islas y aun Tierra firme, que según en la parte del sol que está se cree que
serán muy provechosas y más ricas que todas las otras; y porque sabemos que desto sabeis vos mas que otro alguno;
vos rogamos que luego envieis vuestro parecer en ello, porque si conciniere, y os pareciere que aquello es tal
negocio cual acá piensan que será, se enmiende la Bula; por eso por servicio nuestro que luego nos lo escribais”
9
Especia (del latín specĭes), es el nombre dado a ciertos aromatizantes de origen vegetal, que se usan para preservar o
sazonar los alimentos. Técnicamente se considera una especia a las partes duras, como las semillas o cortezas, de
ciertas plantas aromáticas, aunque por similitud, muchas veces también se engloba a las fragantes hojas de algunas
plantas herbáceas, cuyo nombre real es hierbas. Eran nativas de las regiones tropicales de Asia, y de las islas Molucas
en Indonesia, también conocidas como islas de las Especias. Las especias usadas en la actualidad son prácticamente
las mismas que se usaban en la Antigüedad.
Debido a sus propiedades aromatizantes es posible que alimentos insípidos o desagradables, aunque muchas veces
nutritivos, pasen a ser gustosos y sabrosos sin perder sus propiedades nutritivas. Muchas de ellas deben tomarse con
precaución ya que pueden resultar tóxicas en concentraciones elevadas. Muchas presentan compuestos incapaces de
ser absorbidos por el organismo siendo eliminados directamente, otros son destruídos por las propias enzimas
digestivas.
Su gran capacidad para potenciar el sabor permite que se consigan grandes efectos aromáticos y sápidos en los
alimentos con cantidades muy pequeñas. No suelen presentar aportes nutricionales, salvo raros casos en los que hay
presentes minerales, como calcio o hierro, o alguna vitamina. Muchas veces suele ser importante el efecto que tienen
sobre el apetito.
Se pueden clasificar las hierbas y especias en dos grupos, las que modifican, tanto el sabor, como el aspecto de los
alimentos, en este grupo estarían el azafrán, la canela, el tomillo y el romero, entre otros; y las que excitan el paladar,
entre las que se encuentran la pimienta, el pimentón, la nuez moscada y las diversas variedades de chiles. La cantidad
44
de platos que se pueden cocinar con unas y otras, tanto solas, como mezcladas es muy elevada; esto hace que las
distintas cocinas de cada cultura adquieran un toque característico.
Además del uso culinario, las hierbas y especias han sido grandes aliadas de la medicina y, a veces de la magia. Antes
de la generalización de la fabricación y del uso de medicamentos se solían prescribir remedios realizados con hierbas,
muchas veces eficaces, que en ocasiones han servido para la realización o la obtención de determinados compuestos
presentes en algunos medicamentos.
Etimológicamente especias proviene de la palabra latina species. En principio esta palabra servía para designar
cualquier cosa unitaria de la que se hablase, resaltando las características que la hacían única. Con el paso del tiempo
fue derivando al significado de "bienes" o "mercancías", sobre todo para referirse aquellas que provenían de países
lejanos, que habitualmente eran, semillas, raíces, brotes o bayas.
El descubrimiento de América
Los países más ricos de Europa en la época, Portugal y España, quisieron liberarse del monopolio italiano, buscando
las especias directamente, sin depender de las caravanas que cruzaban Asia. Aprovechando el gran desarrollo de sus
respectivas marinas, los unos bordeando África por el sur, los otros yendo hacia Occidente, las exploraciones
portuguesas y españolas encontraron vías distintas de la terrestre para el comercio de las especias, sin depender de los
comerciantes venecianos o genoveses, lo que bajó los precios y, a lo largo de la Edad Moderna, su consumo se fue
convirtiendo en algo habitual por todo Europa, además comenzaron con una originalidad con respecto a épocas
anteriores, quizás por influencia árabe, el uso de las especias en los postres; así, se sabe que en el siglo XVI, las
natillas se consumían con canela y a los bizcochos se les añadía azafrán o clavo. Destacó, expecialmente, en dichas
labores reposteras la cocina de los Países Bajos españoles. La llegada a América, no sólo produjo la salida de
productos hacia el Nuevo Mundo, sino que fueron traídas a Europa algunas plantas aromáticas desconocidas hasta
entonces. Entre ellas destaca la que fue reina de los postres durante los siglos XVII y XVIII: la vainilla.
La Isla de las Especias
Los marinos portugueses habían establecido prósperas colonias en las islas del Índico, y muy especialmente en
aquellas que tenían bosques de canela, como Ceilán y Goa. Continuaron su labor expansiva por las islas del
archipiélago malayo, muy cerca ya del mítico emplazamiento de la Isla de las Especias, nombre que se le daba a las
actuales islas Molucas. El secreto mantenido durante siglos por los pueblos que se habían dedicado al comercio de tan
valiosas sustancias por fin era desvelado
Por el tratado de Tordesillas, las Molucas quedaron en la parte que correspondía a Castilla, sin embargo los
portugueses ponían trabas a que los castellanos navegasen por sus aguas, de modo que un portugués, Magallanes, que
se propuso abrir la ruta por el oeste, tuvo que recurrir a hacerlo bajo el pabellón de Castilla, que financió la
expedición para no depender de los portugueses. Magallanes llegó hasta las Filipinas, donde murió en un
enfrentamiento con los indígenas, y Elcano llegó por fin a las Molucas; después, terminó su viaje siguiendo hacia el
oeste y llevó a cabo la primera vuelta al mundo, tras haber rodeado Sudamérica por el sur, cruzado el Pacífico y el
Índico y dando la vuelta por el cabo de Buena Esperanza. Aproximadamente desde el año 1522, las disensiones entre
las dos coronas peninsulares por llegar a acuerdos preferentes de explotación con las autoridades indígenas acabaron
en algún enfrentamiento armado. Con la unión de ambas coronas en la persona del monarca español Felipe II (1582)
se frenaron momentáneamente los enfrentamientos.
La compañía holandesa de las Indias Orientales
En el siglo XVI, las guerras en Europa tendrán una gran repercusión en el comercio internacional de especias y más
en concreto la guerra de Flandes, sostenida por las Provincias Unidas (las actuales Holanda y Bélgica) contra la
monarquía hispana de los Hasburgo. Ya en las décadas centrales de ese siglo, los marinos holandeses habían
demostrado una gran pericia en el manejo de los buques lo que les valió para conseguir multitud de encargos para el
transporte de mercancías por todo el mundo. La complicada situación española tras el conflicto armado, unido al
desastre de la Gran Armada en 1588 fue aprovechado por los marinos holandeses, qué comenzaron a negociar con las
autoridades indígenas de las Molucas. En el año 1602 se fundaba la Vereenigde Oost-Indische Compagnie (VOC), la
famosa Compañía de las Indias Orientales. Éste fue un organismo del gobierno holandés que institucionalizó el
comercio, logrando evitar la competencia entre los mercaderes, principal problema que tuvieron españoles y
45
portugueses y que además permitió la financiación para las campañas bélicas contra estos últimos. Jan Coen fue el
contable encargado de la compañía, llegando a ser gobernador general de las Indias Holandesas
Durante el siglo XVII continuó el desarrollo naval de los holandeses que vino acompañada de un espectacular
desarrollo militar. Además eliminaron el obsoleto sistema de trueque y establecieron una tabla sistemática de precios
que se basó en la moneda universal del momento: el real de a ocho español. Ello y el hastío de los indígenas con las
dos monarquías ibéricas por sus continuos conflictos armados, así como de sus lesivos negocios, hicieron que los
nativos se aliasen con los holandeses para expulsar de sus dominios a ambas naciones. Así pues, alrededor de 1622,
los portugueses fueron expulsados de Ceilán, Goa y las Molucas, gracias a la acción conjunta de holandeses e
indígenas. Holanda estableció su cuartel general, tanto mercantil, como militar en Batavia (actual Yakarta, en la isla
de Java). Desde aquí fue extendiendo sus dominios hacia Amboina, Ceram y otra de las grandes islas: Sumatra, con
sus fabulosos bosques de clavo, pimienta, macis y por ende, nuez moscada.
Los indígenas enseguida se percataron de que simplemente habían cambiado de dueño, no cesando por ello los
enfrentamientos armados; más bien lo contrario, ya que debido al intento de mantener los altos precios en los
mercados europeos, los holandeses se dedicaban a quemar los excedentes de producción y algo todavía peor, se
dedicaron a incendiar aquellos bosques que no estaban bajo el dominio del VOC. Todo esto hizo que los indígenas se
levantasen en armas contra los colonos europeos, pero lo único que lograron fue el exterminio de muchas poblaciones
autóctonas a manos holandesas.
Inglaterra y Francia: de piratas a comerciantes
Tanto el océano Atlántico como el Índico estaba infestado de piratas, que buscaban lucro atacando a los barcos
comerciales de otra potencias, y corsarios, que eran fomentados con patentes de corso cedidas por diversos gobiernos.
La VOC holandesa había sufrido los estragos de la piratería, sobre todo de los corsarios ingleses. Esto llevó a la
creación de una alianza entre Holanda en Inglaterra en 1619; mediante la misma se convino el reparto del comercio
de la mercancía, Holanda se quedó con los dos tercios de ella e Inglaterra el tercio restante. Llevándose a cabo,
también, una cooperación mutua en la lucha contra españoles y portugueses. Al poco tiempo dicho acuerdo se reveló
insuficiente para ambas partes. A los ingleses no les resultaba rentable mantener tropas y navíos con la parte que
recibían, y la perdida de buena parte de los beneficios produjo que los holandeses presentasen números rojos en la
VOC en el año 1680, lo que provocó el colapso en la metrópoli. Esto estimuló el que ambos rompieran relaciones,
dedicándose cada uno al comercio por separado y provocando graves conflictos en el continente por los
enfrentamientos transoceánicos
Dichos conflictos fueron aprovechados por un tercer país para entrar en el negocio, Francia. Comenzaron con
sabotajes a los convoyes ingleses. Al comienzo del XVIII se establecieron en islas Mauricio y extendieron sus
dominios a las Seychelles, Cayena y Zanzíbar. En principio fue permitido por sus rivales, ya que en ninguno de los
asentamientos existía una riqueza extraordinaria de especias. Sin embargo, el delegado botánico de Francia en Islas
Mauricio, Pierre Poivre, aprovechó la debilidad holandesa para importar (de contrabando) raíces de clavo, nuez
moscada, pimienta y azafrán, traídas de las Molucas. Alrededor de 1775, gracias a los conocimientos botánicos de los
franceses, comenzaron a florecer plantaciones de especias, empezando el comercio galo de las especias. Todo esto
produjo el fin del monopolio en el siglo XIX, lo que propició la caída progresiva y feroz de los precios en todo
Europa, por lo que los mercaderes dejaron de ganar tan ingentes cantidades de dinero y las especias estuvieron, por
fin, al alcance de todos los bolsillos.
10
Para resolver el caso se recurrirá, años después, a la medición de los eclipses de luna y se mandan expediciones a
distintas partes del globo.
11
“Con la determinación, y convenio de esta Linea se creyó por el congetural juicio de un prudente càlculo, que el
Brasil pertenecia à la Corona de Portugal, por considerarse estar al Oriente del Meridiano de Demarcación, sin
ponerse el mayor cuidado en establecer puntualmente hasta que sitios podrian estenderse sus Dominios, porque
empleados Castellanos, y Portugueses en formar establecimientos en aquellos Paìses, como distaban mucho los del
Perù del Brasil, no pensaron los primeros en la averiguación de lo que les correspondia, y dilatandose las Poblaciones
llegaron à acercarse, y puestos frente à frente, se empezò à contender sobre la jurisdicción de los Estados, como que
ya llegaba el caso de que cada Nacion quisiesse saber hasta donde podia estenderse, sin salir de los Paìses de su
pertenencia, y defenderlos de se usurpados por la ambicion del vecino” (“Dissertacion historica, y geographica sobre
46
el meridiano de demarcacion entre los dominios de Espana, y Portugal, y los parages por donde passa en la America
Meridional, conforme a los tratados, y derechos de cada estado, y las mas seguras, y modernas observaciones: por
Don Jorge Juan ... y Don Antonio de Ulloa ... Juan, Jorge”, 1749, Madrid, Impr. de A. Marin)
12
Lo importante es subrayar que el interés preferente al seleccionar el origen del Tratado de Tordesillas, tanto en la
parte portuguesa como en la castellana, era demostrar la propiedad de las Molucas y no tanto la búsqueda de una
mayor legitimidad en las distintas “ocupaciones” de Brasil.
13
Por ejemplo, el Cabo de San Agostino está a 34°56'20.22"W, luego la diferencia con la Isla de San Antonio
(extremo oeste de Cabo Verde situado a 25°21'53.23"W) es de 9º34’27 y no, como concluía la comisión de 1681 de
4º, ni de 8º que era la diferencia tradicionalmente considerada. La diferencia entre el punto medio de San Nicolás
(24°13'6.83"W) y Brasil (extremo más al Este de Brasil en Joao Pessoa, a 34°47'35.82"W) sería de 10º34’ y frente al
Cabo de Sao Agostino tomado de referencia de 10º43’ frente a los 5º 45’ considerados por la Comisión.
La distancia que alega la Comisión entre el Cabo de Santa María y la verdadera línea de Demarcación es de 2º43’.
Según nuestros cálculos el Morro de Santa María (Sur de Floripa) está situado a 48°44'43.76"W y la línea de
Demarcación, como hemos demostrado, debería estar a 46º30’ luego efectivamente la diferencia es de 2º14’ al Este,
que en el Ecuador equivale a 14312 metros aproximadamente. La conclusión iba más allá de las expectativas
castellanas. La trascendencia de estas medidas no era trivial: no sólo Colonia de Sacramento pertenecía claramente a
Castilla sino prácticamente hasta Itanhaem (46º30’) en el caso de tomar como referencia el punto medio de las islas
de Cabo Verde (45º22’).
14
Hemos simplificado ligeramente los cálculos considerando la tierra como un elemento esférico y no como un
elipsoide para facilitar la tarea por lo que la precisión sería razonablemente mejorable e incluso asumible.
15
Carta del rey don Manuel de Portugal a los Reyes Católicos dándoles cuenta de todo lo sucedido en el viaje de
Pedro Álvarez Cabral y fechada en Santarem en el 9 de Julio de 1501. CoDoIn tomo 38, p. 494 “... existían en
Zaragoza en el archivo de la antigua Diputación de Aragón, destruído en al guerra de la independencia” (copia de D.
Joaquín Traggia). Citado en Jesús Varela, 1996.
16
Esta división se corresponde al norte con los 43º92’ de las leguas de “a veinte” castellanas confirmando nuestra
teoría de la doble medida de la legua. Será uno de los pocos mapas en que se representa dicho límite por lo que la
mayoría de cartografía de Brasil asume la legua de “a 17 ½” incluída la cartografía educativa y divulgativa actual.
17
“Todo o Brasil é um jardim em frescura e bosque e não se vê em todo ano árvore nem erva sêca. Os arvoredos se
vão ás nuvens de admiravel altura e grossura e variedade de especies. Muitos dão bons frutos e o que lhes dá graça é
que ha neles muitos passarinhos de grande formosura e variedade e em seu canto não dão vantagem aos rouxinois,
pintasilgos, colorinos, e canariso de Portugal e fazem uma harmonia quando um homem vai por êste caminho que é
para louvar ao Senhor, e os bosques são tão frescos que os lindos e artificiais de Portugal ficam muito abaixo. Ha
muitas árvores de cedro, aquila, sandalos e outros paus de bom olor e várias côres e tantas diferenças de folhas e
flores que para a vista é grande recreação e pela muita variedade não se cansa de ver” (Anchieta, XXXII. Informação
da Provincia do Brasil para nosso Padre - (1585) Bosques).
18
Manoel Rodrigues Ferreira, en su libro “Historia do Urbanismo no Brasil, 1532-1822” y en “A lagoa Dourada”,
repasa algunos otros nombres similares dados a la “lagoa paraupava” (lago grande y raso en tupi): lagoa vupabuçu en
el nordeste, Eupana lacus (en la cartografía portuguesa y europea en general), lago dourado (en la cartografía
portuguesa), “lagoa do ouro” o “dourado”, lagoa Grande ou Alagoa Grande (en la capitanía de Bahia principalmente),
Lagoa Dourada finalmente
19
Rafael Moreira, “A criação da rede urbana do Norte do Brasil”, en Teixeira, 2004.
20
Citado en Paulo Santos, 2001: “Franco, Afonso Arinos de Melo. “Desenvolvimento da civilização material no
Brasil”, Revista do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional, nº 11, 1944, pag. 30”
21
Posiblemente el aumento del calado de las naves a lo largo de los siglos XVII y XVIII y la propia saturación
natural de sus accesos, a Norte y Sur de “Ilha Comprida”, hayan contribuído a su declive.
47
22
Además cita los historiadores que los comisarios de 1681 alegaron. A saber: Padre Alonso de Ovalle de la
Compañía de Jesús en la Histórica Relación del Reyno de Chile impresa en Roma por Francisco Cavallo en el año de
1646, lib. 4, cap. 7, fol. 118 y col. 2.
Juan de Laet, Holandés en su “Historia del Nuevo Mundo” o “Descripción de las Indidas Occidentales” impresa en
lengua francesa en el año de 1640 lib. 15 cap. I fol. 147 y al fol. 474.
Guillermo y Juan Bleau, hermanos, holandeses, en el “Theatro del Mundo”, 2ª parte impresso en Francès el año de
1635 en la Descripción del Brasil.
Don Thomas Tamayo de Vargas en el Libro de la Restauración del Brasil, cap. 5.
El Consejero Don Juan de Solórzano de Iure Indiarum tom. I lib I cap 6 num 59 fol 59
Pedro Martyr de Angleria Milanès, en “Decadas de Indias”, publicado en 1516 y en la I. lib. 9 describe los
descubrimientos de Pinzón .
23
“Cananèa en poco más de 25.g. del qual hizo derrota para la Isla de la Plata; y costeando la Tierra, surgiendo en los
parages, que daban oportunidad para ello, llegò à un agua dulce, que por ser muy espaciosa le diò el nombre de Mar
Dulce, y es la del Rio de la Plata; entrò por èl con una de las Embarcaciones costeandolo, y viendo mucha Gente, que
acudiendo à las Playas con al novedad de la Embarcación, hacìa ademàn de estàr de paz: Juan Diaz de Solís con el
deseo de tomar alguno, saltò en tierra acompañado de los que pudieron caber en la barca de la Caravela; pero no bien
los Indios, que en crecido numero estaban emboscados, los vieron algo retirados de las Playas, quando cargando
sobre ellos repentinamente, les dieron muerte à todos, y dividiendolos en cuartos, empezaron à assarlos, y à comerlos
á vista de los de la Caravela, que con aquel mal sucesso mudaron de derrota volviendo à salir del Rio, y juntandose
con al otra Embarcación que los esperaba fuera, retrocedieron al Cabo de San Agustin: allì cargando de Palo de Brasìl
se restituyeron à España, quedandole por entonces à aquel Rio el nombre de Solìs, que después perdiò por el de la
Plata”.
24
Como exemplo, podemos citar as seguintes uniões: Carlos V com D. Isabel, filha de D. Manuel, D. Manuel com D.
Leonor, filha de Carlos V, Filipe II com D. Maria, filha de D. João III e D. João com D. Joana, irmã de Filipe II.
HERMANN, Jacqueline. Op. Cit.; MAGALHÃES Joaquim Romero de. No Alvorecer da Modernidade. Op. Cit.
MAGALHÃES Joaquim Romero de. No Alvorecer da Modernidade. Op. Cit.
25
La madera brasileña, pangelín, resistente y resinosa, de su sencillísimo ataúd, en 1598, cierra simbólicamente un
rico y variado periodo de relaciones con Brasil a través de Lisboa ya que se hará con los restos de uno de los
legendarios galeones portugueses de Indias, el Chagas, después de haber sido utilizada la mayor parte para la cruz del
remate del altar mayor.
26
Salvo el célebre “caminho do Peabiru”, el gran camino indígena que desde los andes cruzaba el actual Paraguay
entrando en Brasil atravesando los ríos Piqueri, Ivaí, Tibagi, Ribera hasta la región de Apiaí y luego bifurcándose en
dos troncos uno hacia São Vicente y otro hacia Cananeia. Este camino aún persiste en algunos puntos menos
antropizados habiéndose medido su anchura en unos 15 metros que los indígenas se encargaban de mantener libre.
27
Boxer, 1969.
28
En 1562, Anchieta escribe que 30 mil indígenas murieron en menos de 3 meses por la varicela.
29
“y dando este por orden que la Flotilla, y Texeyra con ella se restituyesen al Parà, y que al mismo tiempo fuesen
sujetos Castellanos de toda confianza, inteligencia, y celo, para que observando con cuidado las mas prolixas
circunstancias del Rio, y Naciones, que lo habitaban, pasasen à España à dar de todo individual noticia al Rey en su
Real Consejo de las Indias, fueron nombrados para eta nueva investigación los PP. Christoval de Acuña, y Andrés de
Artieda de la Compañía de Jesús; los quales embarcados en la Flotilla con Texeyra, llegaron al Pará el 12 de
Diciembre de 1639 y de allì hicieron después su Viage a España para cumplir enteramente el encargo de su comisión,
como con entera satisfacción, que el P. Acuña hizo del Rio Marañòn la mayor aceptación, por ser la mas individual,
que hasta entonces se havia visto de aquel Rio, la qual se puede vèr en las Obras del P. Manuel Rodríguez (Marañón,
y Amazonas, lib. 2, cap. 7 y fig.) que la insertó tomada de la que dio su Autor à luz en Madrid el año de 1641: y
después hemos visto traducida en Francès, en prueba de la estimacion, y ansia, con que se anhelaban generalmente
estas noticias.”
48
30
Esta decisión colegiada de las cámaras avanza una primera estructuración de un sistema de cortes (sin participación
real) o de reunión territorial comarcalizada inicio de los consejos regionales.
31
Stuart Schwartz, Vera Ferlini, Joaquim Verissimo Serrão y Godinho. Citados en Robert Moraes, 2000.
32
Hoy forma parte del parque regional de Ilha do Cardoso y está sometido a una fuerte presión urbanística pero
mantiene aún parte de los elementos históricos fundamentales tanto en su arquitectura como en la morfotipología, el
trazado y el ambiente de sus calles.
33
Dicho tratado acuerda que:“que la gente que los españoles hallaron en la nueva Ciudad del Sacramento, y hicieron
prisionera, la restituyesen a aquel parage, ò que en su lugar, pudiesse ir otra tanta de la mismisima nación a habitar en
él, y que podrian estos hacer reparos de tierra solamente para habitar en ellos, y cubrir su Artilleria; pero no fabricar
cosa alguna de Piedra, ò de otra materia de duracion, ni hacer Fortalezas, ù otros edificios; y asimismo que tampoco
podrian los Portugueses, que quedasen allì, acrecentarse en numero ellos, las Armas, ni Municiones de guerra, ni
enviar Mercaderías de ningun genero, hasta que se determinasse la legitimidad de aquel sitio: Que los portugueses,
que se mantuviesen allì no tendrian trato, ni comercio con los Indios de aquellas inmediaciones pertenecientes à las
Reducciones, y Conversiones de la obediencia de los Reyes de España, y que el Principe Don Pedro de Portugal daria
las providencias correspondientes para el castigo de los excesso, que por los moradores de San Pablo, confinantes con
los Españoles, se havian cometido en los Paìses estos.”
34
En realidad las primeras noticas del escubrimiento de oro en Jaraguá y de producción de hierro junto a los
yacimientos de Ibirapuera (actual barrio de Morumbi) y de Voturuna (entre Parnaíba e Sorocaba) proceden del
periodo de Francisco de Sousa, gobernador de Brasil que se traslada a São Paulo con un ingeniero de minas con
Baccio da Filicaya (Baccio da Filicaia) y las villas se regularizan (incluida São Paulo) bajo un “nuevo orden”. Dichos
yacimientos se demostraron insuficientes y pequeños.
35
“se havian igaulamente apoderado de lo restante del Rio de las Amazonas en la distancia, que média desde el
Meridiano del Gran Pará, hasta el del Rio Negro, con tanta mas facilidad, quanto que aquellos Países no se hallaban
actualmente ocupados, ni defendidos por los Castellanos, porque la conquista Espiritual no havia tenido ocasión, ni
tiempo de llegar á ellos; mediante que empezando por las partes occidentales, como mas contiguas à los
Corregimientos, y Territorios ya poblados, se iban adelantando à proporcion que se lograba convertir las Naciones
mas inmediatas: por lo qual no pueden tampoco arguìr los Portugueses estàr aquellos Paìses, desde la boca del Rio
Negro al Oriente, entregados al descuido, ò abandonados; quando es cierto, que desde que se empezò la Conquista de
los Maynas, jamàs se dexò de seguir con menos fervor, que en los principios, ni se cessaba de ir prosiguiendo en ellas
con el orden, que requeria la situación, por no ser factible que à un mismo tiempo se hiciesse la de todo el Rio en tan
grande estension, como la que hay desde Borja hasta los confines del Pará; que es con muy corta diferencia de 600
leguas en linea recta de Occidente à Oriente; antes bien para perfeccionarla venìa à ser indispensable al passo que se
lograba la conversion de una Nacion, y su obediencia por los medios suaves, y mistosos mas propios para ello,
detenerse en reducirla à Poblacion, y instruìrla en al noticia, y observancia de las Leyes tanto Divinas, como
Humanas, que debian guardar para su provecho, y cultura lo que no es obra de poco tiempo, y trabajo, sino que antes
requiere madurèz, sazòn, y la oportunidad de la ocasion hasta su logro. Ademàs, que aunque de parte de los
Españoles huviesse el descuido, que suponen, no les daba esto derecho a los Portugueses para introducirse al Paìs,
que estaba fuera de su Demarcacion; siendo, y debiendo ser siempre la Ley invariable de los lìmites de ambas
Conquistas.”
“Los Portugueses no obstante viendo empleados en aquella ocupación a los Castellanos, no descuidando en la
adquisicion de nuevos dominios, y aprovechandose de nuestra lentitud, fueron introduciendose por el Rio, y haciendo
establecimientos en sus orillas: y aunque estèmos persuadidos, à que para hacerlo assi no tuvieron aprobación, ni
consentimiento de su Corte, y que fueron llevados unicamente del fin de aprisionar Indios para sus Chacaras, y
Haciendas, ò del interès de recoger el Cacao silvestre, que abundantemente producen aquellas orillas, la Baynilla,
corteza del Clavo, Zarzaparrilla, y otros frutos, y drogas, que dàn los Bosques de sus inmediaciones, establecidos una
vez en ellas, han ido formando Poblaciones, y destinando Misioneros à imitación de los Castellanos; à que siguiò el
tomar possession en nombre de su Soberano, y que ya al presente se halle aquella Corte en la firme creencia por las
insinuaciones de los Vasallos interesados de naverse practicado bien, y justamente aquella ocupación; y que una vz
reconocido, y adoptado por dominio propio, se dispusiesse fabricar las Fortalezas, que oy existen para poderlo
mantener; logrando la Corona de Portugal por unos medios tan indirectos, el apoderarse de todo el Paìs, qu ecorre
49
desde el Parà ácia el Occidente en contravención de los Tratados, y violando lo mas sério, y formal de las
seguridades, y firmezas, con que estos se solemnizaron.”
“Tiene pues la Corona de Portugal construìdas allì varias Fortalezas, y la mas occidental de ellas se halla en la orilla
septentrional del Rio Negro, como dos leguas mas arriba de su desembocadura en el Marañón (¿el encuentro de las
aguas, es decir, Manaus?): en este Fuerte, y en las orillas del mismo Rio conservan los Portugueses un Destacamento
de Tropas de las que corresponden à la Guarnición de Parà, con el fin de proteger el comercio de Esclavos, que
mantienen con los Indios de aquellas inmediaciones, à quienes dàn bugerias, Machetes, y otras cosas, que ellos
apetece, para que en cambio les vuelvan Indios Esclavos, saliendo à apresarlos de las otras Naciones mas distantes: y
este Destacamento, ò Campo Volante penetra continuamente en las Tierras circunvecinas, y las và reconociendo
haciendo à su correspondencia los Portugueses nuevos establecimientos en ellas.”
“A la anterior Fortaleza le sigue, continuando ácia el Oriente, la de Pauxis, cuya situacion es en la orilla septentrional
del Rio de la Amazonas, y en la oriental del Rio Trumbetas, ocupando aque espacio de tierra, que forma la union de
este ultimo con el primero: después le sigue otra que es la de Topayos, y corresponde à la orilla meridional del Rio de
las Amazonas, y à la oriental del de los Topáyos: continuando asimismo al Oriente, està el Fuerte del Paru en la orilla
septentrional del Rio de las Amazonas, en cuyo parage estuvo antiguamente otro, que los Holandeses tuvieron; y el
que al presente subsiste es construìdo modernamente por los portugueses. Al Fuerte de Paru le sigue el de Curúpa
situado en la orilla oriental del Rio de las Amazonas (que lleva ya por allì su direccion al Nordeste) y debiò su
primera construccion como el antecedente à los Holandeses; y lo mismo el de Macapa, que està à la orilla occidental
del mismo Marañòn, ceca de su desembocadura; pero los Portugueses lo han fabricado modernamente como dos
leguas mas al Norte del parage, en donde estaba el primero; y con estas seis Fortalezas, guarnecidas todas con
suficiente numero de Gente de guerra tienen guardados, y defendidos aquellos Paìses”
36
CLAUDE, d'Abbeville, ?-1632. “Histoire de la mission des Peres Capvcins en L'isle de Maragnan et terres
circonuoisines... / Par le R. P. Claude d'Abbeuille Predicateur Capucin. - A Paris : Imprimerie de François Huby,
1614” [16], [395], [34] p. : il. ; 8º (13 cm) http://purl.pt/212. - NUC NC 0467443
37
Benedito de Lima Toledo, pag. 131
38
“… sin que en todo este discurso, y controversia se determinasse, ni la diferencia de Meridianos de unos parages
respecto de otros, ni ningún punto principal por medio de Observaciones seguras; y la mayor solidez de los
dictámenes se fundaba en los derroteros, en los dictamenes de los Pilotos, y en las distancias, que estos concluian en
sus viages; cuyos principios son tan poco firmes, que no pueden dexar de producir mucha variedad de juicios, ni de
conducirlos con obscuridad à el engaño: pues, como ningun Hombre inteligente ignora, las distancias maritimas
concluìdas por medio de las Derrotas, que se hacen en los viages, son ciertas hasta un determinado grado de
seguridad; y faliendo de él, no tienen alguna, antes por el contrario están expuestas à tantos, y tales accidentes, que
cualquiera de ellos es bastante à destruìr toda su fixeza: esto con tanto excesso, que si concurre el de las corrientes, y
estas son ácia partes, donde la Latitud experimente la menor alteración, que debe producir su efecto, las Derrotas se
perturban tan sensiblemente, que las distancias en realidad grandes se hacen cortas con su insensible ayuda, y al
contrario parecen dilatadas, en quanto se hace preciso vencer la dificultad de su oculta oposición …
Los Geographos tantos Castellanos como Portugueses se sirvieron para fundar sus dictamentes de Cartas Nauticas
construìdas baxo la buena fé de los Derroteros, y por esto no debe estrañarse la variedad, porque cada una se havia
formado según las distancias, que en unos viages se tenian concluìdas; y como estas debian ser diversas, según el
método de navegar de cada Piloto, y los accidentes, que causaron alteración en sus cálculos, fue consiguiente el no
hallarse conformidad en las Cartas, ni poderla tener los pareceres.”
39
ART. VI .- Sua Majestade Católica não somente restituirá o Território, e Colônia do Sacramento, sita na margem
Setentrional do Rio da Prata, a Sua Majestade Portuguesa; mas cederá asssim em seu nome, como de todos os seus
Descendentes, Sucessores, e Herdeiros, de tôda a ação, e Direito, que pretendia ter ao dito Território e Colônia,
fazendo a Desistência pelos têrmos mais fortes, como se elas aquí fossem declaradas, para que o dito Território, e
Colônia fiquem compreendidos nos Domínios da Corôa de Portugal, . . . e em virtude desta Cessão ficará sem efeito,
ou vigor o Tratado Provisional, que se celebrou entre as duas Corôas aos 7 dias do mês de maio de 1681; mas Sua
Majestade Portuguesa se obriga a não consentir, que alguma Nação de Europa, que não seja a Portuguesa, se possa
50
estabelecer, ou comerciar na dita Colônia direta nem indiretamente, por qualquer pretexto que for, . . . (Segundo
TRATADO de UTRECHT, 6 de fevereiro de 1715)
40
“Artículo I: El presente tratado será el único fundamento y regla que en adelante se deberá seguir para la división y
límites de los dominios en toda la América y en Asia; y en su virtud quedará abolido cualquier derecho y acción que
puedan alegar las dos Coronas, con motivo de la bula del Papa Alejandro VI, de feliz memoria, y de los tratados de
Tordesillas, de Lisboa y Utrecht, de la escritura de venta otorgada en Zaragoza, y de otros cualesquiera tratados,
convenciones y promesas; que todo ello, en cuanto trata de la línea de demarcación, será de ningún valor y efecto,
como si no hubiera sido determinado en todo lo demás en su fuerza y vigor. Y en lo futuro no se tratará más de la
citada línea, ni se podrá usar de este medio para la decisión de cualquiera dificultad que ocurra sobre los límites, sino
únicamente de la frontera que se prescribe en los presentes artículos, como regla invariable y mucho menos sujeta a
controversias.” (Tratado de Madrid de 1750)
41
Guerreiro, Inácio. “Fronteiras do Brasil Colonial. A cartografía dos limites na Segunda metade do século XVIII”.
Oceanos, 40, 1999, pag. 24-42. Citado en Beatriz Siqueira, 2003.
42
Artículo II (del Tratado de Madrid): Las islas Filipinas, y las adyacentes que posee la Corona de España, lo
pertenecerán para siempre; sin embargo de cualquiera pretensión que pueda alegarse por parte de la Corona de
Portugal con motivo de lo que se determinó en el dicho tratado de Tordesillas, y sin embargo de las condiciones
contenidas en la escritura celebrada en Zaragoza, a 22 de abril de 1529; y sin que la Corona de Portugal pueda repetir
cosa alguna del precio que pagó por la venta celebrada en dicha escritura. A cuyo efecto Su Majestad Fidelísima, en
su nombre y de sus herederos y sucesoras, hace la más amplia y formal renuncia de cualquiera derecho y acción que
pueda tener, por los referidos principios o por cualquiera otro fundamento, a las referidas Islas, y a la restitución de la
cantidad que se pagó en virtud de dicha escritura.
43
Prueba de la independencia de las villas y ciudades el artículo 15:
Artículo XV.- La Colonia del Sacramento se entregará por parte de Portugal, sin sacar de ella más que la artillería,
pólvora, municiones, y embarcaciones del servicio de la misma plaza; y los moradores podrán quedarse libremente en
ella, o retirarse a otras tierras del dominio portugués, con sus efectos y muebles, vendiendo los bienes raíces. El
Gobernador, oficiales y soldados llevarán también todos sus efectos, y tendrán la misma libertad de vender sus bienes
raíces.
El artículo … la independencia del comercio …
Artículo XIX.- En toda la frontera será vedado y de contrabando el comercio entre las dos naciones; quedando en su
fuerza y vigor las leyes promulgadas por ambas Coronas que de esto tratan. Y además de esta prohibición, ninguna
persona podrá pasar del territorio de una nación al de la otra por tierra, ni por agua; ni navegar en el todo o parte de
los ríos que no sean privativos de su nación, o comunes, con pretexto ni motivo alguno, sin sacar primero licencia del
Gobernador, o del superior del terreno donde ha de ir, o que vaya, enviado del Gobernador de su territorio a solicitar
algún negocio
La bilateralidad del reparto de América en el capítulo …
Artículo XXV.- Para más plena seguridad de este tratado, convinieron los dos Altos Contratantes en garantirse
recíprocamente toda la frontera y adyacencias de sus dominios en la América meridional, conforme arriba queda
expresado; obligándose cada uno a auxiliar y socorrer al otro contra cualquiera ataque o invasión, hasta que con
efecto quede en la pacífica posesión y uso libre y entero de lo que le pretendiese usurpar…
Lo firman …
Dado en Madrid, a trece de enero de mil setecientos y cincuenta.
Don José de Carvajal y Lancastre.
Don Tomás Da Silva Téllez
44
Numerosas son las materias y los temas que se abordan en la monumental De Indiarum iure, pero destaca el libro
segundo, dedicado a la adquisición (De acquisitione) de las Indias, en donde se aborda, en palabras del propio autor,
el estudio de: “el derecho y los títulos con que los muy dichosos y poderosos reyes de España han podido someter y
51
anexionar a su jurisdicción estas provincias del Nuevo Mundo”. En él trata la polémica sobre la licitud y legitimidad
de la conquista y la colonización de las Américas, consideraba aceptables: “la barbarie de los indios; la muerte de
inocentes; la predicación y propagación de la fe católica; la oposición a la predicación de la fe católica; el comercio y
tránsito libre y la hospitalidad”. Pero el más justo, a su entender, era el de donación y concesión de las Indias a los
Reyes Católicos.
45
Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas da USP.
52
Descargar