Amad a vuestros enemigos

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Oración de los miércoles
Parroquia del Santísimo Redentor
4 de noviembre de 2009
«Amad a
vuestros enemigos»
No
se
trata
de
ser
masoquista,
sino
de
entender
cómo
es
el
obrar
de
Dios.
Si
nosotros
amamos
sólo
a
aquellos
que
nos
pueden
corresponder,
no
saldremos
de
una
especie
de
‘doy
porque
me
das’
en
el
que
fácilmente
se
cuela
el
interés
y
el
egoísmo.
Como
dice
Cristo:
“Así
actúan
también
los
que
no
creen”.
Por
el
contrario,
este
mandamiento
de
amar
a
los
enemigos
manifiesta
de
una
manera
única
la
gratuidad
e
incondicionalidad
con
que
nos
ama
Dios,
que
no
distingue
entre
buenos
y
malos,
sino
que
ama
a
todos
por
igual.
Amar
a
los
que
no
nos
aman,
incluso
a
los
que
nos
odian,
es,
en
definitiva,
la
forma
más
radical
de
mostrar
al
mundo
que
el
amor
de
Dios
por
el
hombre
–ya
sea
éste
bueno
o
malo–
es
total,
absolutamente
incondicional.

Ven
a
celebrar
(A.
76)
VEN
A
CELEBRAR
EL
AMOR
DE
DIOS,
SE
DERRAMARÁ
COMO
AGUA
LIMPIA,
EMPAPANDO
NUESTRAS
VIDAS
DE
SU
PRESENCIA.
(BIS)
Os
aseguro
que
yo
estaré
Cuando
dos
o
más
por
mí
os
reunáis,
es
la
mejor
forma
de
crecer
en
nuestra
amistad
(bis).

Amad
a
vuestros
enemigos
(I.
3)
Amad
a
vuestros
enemigos,
haced
el
bien
a
los
que
os
odian,
bendecid
a
los
que
os
maldicen
y
orad
por
los
que
os
calumnian,
por
los
que
os
calumnian.
Salmo 50, 8-19
• Señor,
te
gusta
un
corazón
sincero,
y
en
mi
interior
me
inculcas
sabiduría.
Rocíame
con
el
hisopo:
quedaré
limpio;
lávame:
quedaré
más
blanco
que
la
nieve.
• Hazme
oír
el
gozo
y
la
alegría,
que
se
alegren
los
huesos
quebrantados.
Aparta
de
mi
pecado
tu
vista,
borra
en
mí
toda
culpa.
• Oh
Dios,
crea
en
mí
un
corazón
puro,
renuévame
por
dentro
con
espíritu
firme;
no
me
arrojes
lejos
de
tu
rostro,
no
me
quites
tu
santo
espíritu.
• Devuélveme
la
alegría
de
tu
salvación,
afiánzame
con
espíritu
generoso:
enseñaré
a
los
malvados
tus
caminos,
los
pecadores
volverán
a
ti.
• Líbrame
de
la
sangre,
oh
Dios,
Dios,
Salvador
mío,
y
cantará
mi
lengua
tu
justicia.
Señor,
me
abrirás
los
labios,
y
mi
boca
proclamará
tu
alabanza.
• Los
sacrificios
no
te
satisfacen:
si
te
ofreciera
un
holocausto,
no
lo
querrías.
Mi
sacrificio
es
un
espíritu
quebrantado;
un
corazón
quebrantado
y
humillado,
tú
no
lo
desprecias.
 Palabra del Señor [Mt 5, 43-48]
Habéis
oído
que
se
dijo:
Ama
a
tu
prójimo
y
odia
a
tu
enemigo.
Pero
yo
os
digo:
Amad
a
vuestros
enemigos
y
orad
por
los
que
os
persiguen.
De
este
modo
seréis
dignos
hijos
de
vuestro
Padre
celestial,
que
hace
salir
el
sol
sobre
buenos
y
malos,
y
manda
la
lluvia
sobre
justos
e
injustos.
Porque,
si
amáis
a
los
que
os
aman,
¿qué
recompensa
merecéis?
¿No
hacen
también
eso
los
publicanos?
Y
si
saludáis
sólo
a
vuestros
hermanos,
¿qué
hacéis
de
más?
¿No
hacen
lo
mismo
los
paganos?
Vosotros
sed
perfectos,
como
vuestro
Padre
celestial
es
perfecto.

Habla,
Señor
(D.
91)
Habla,
Señor,
que
tu
siervo
escucha
(bis).
Muéstrame
tu
voluntad
a
través
de
la
palabra,
quiero
conocerte
más
para
amarte
y
seguirte
(bis).
Tiempo de silencio y para compartir

La
misericordia
del
Señor
(D.
108)
La
misericordia
del
Señor
grande
es.
Por
toda
la
tierra
lo
proclamaré.
Es
un
amor
que
da
vida
a
mi
ser.
La
misericordia
del
Señor
grande
es.

La
bondad
y
el
amor
(D.
103)
La
bondad
y
el
amor
del
Señor
duran
por
siempre,
duran
por
siempre.

Llama
de
amor
viva
(D.
111)
Oh
llama
de
amor
viva,
oh
mano
blanda,
oh
toque
delicado
que
a
vida
eterna
sabe,
oh
lámparas
de
fuego.
Padrenuestro
Oración final
Señor,
mi
amor
es
interesado
en
muchas
ocasiones.
Amo,
pero
no
a
fondo
perdido.
¡Cuántas
veces
me
siento
ofendido
al
no
recibir
agradecimiento
o
cariño
de
alguien
a
quien
he
hecho
algún
bien!
Pero
yo
sé
que
Tú
no
eres
así.
Enséñame
a
amar
como
Tú
amas,
sin
esperar
nada
a
cambio,
sin
condiciones.
Ayúdame
también
a
perdonar
a
aquellos
que
me
han
hecho
daño,
a
amar
a
los
que
no
me
quieren
y
a
manifestar
con
mi
pobre
ser
que
Tú
amas
incluso
a
aquellos
que
no
quieren
saber
de
Ti.
Haz
que
de
mi
corazón
brote
el
verdadero
Amor
que
eres
Tú.

Amaos
(J.
12)
COMO
EL
PADRE
ME
AMÓ
YO
OS
HE
AMADO,
PERMANECED
EN
MI
AMOR,
PERMANECED
EN
MI
AMOR.
(BIS)
Si
guardáis
mis
palabras
y
como
hermanos
os
amáis,
compartiréis
con
alegría
el
don
de
la
fraternidad.
Si
os
ponéis
en
camino,
sirviendo
siempre
a
la
Verdad,
frutos
daréis
en
abundancia,
mi
Amor
se
manifestará.

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