220-26023, 01 de junio de 2004 Ref.: Representación legal de la sociedad antes de elevar a escritura pública su disolución; renuncia del liquidador electo. Me refiero a su escrito en referencia a través del cual, luego de exponer algunos hechos formula una consulta en los siguientes términos: 1. "Teniendo en cuenta que la Cámara de Comercio en la mencionada asamblea fue nombrada liquidadora ¿puede a través de su representante legal concurrir a la notaría a solemnizar el acta de disolución de la sociedad? 2. El representante legal y su suplente presentaron renuncia de sus cargos, documentos que fueron inscritos en esta Cámara de Comercio. Ante esta situación quien tiene la obligación de elevar a escritura pública el mencionado documento de disolución? O ¿Cual será el procedimiento que debe seguir esta entidad como accionista?. 3. El Sr. Santofimio representante legal de CORFEC, según documentos allegados a esta entidad para su registro, presentó renuncia a su cargo el 30 de diciembre de 2000 ante la Junta Directiva de la mencionada sociedad, renuncia que le fue aceptada en acta de Junta Directiva de fecha 19 de julio de 2001, sin que hasta la fecha hayan efectuado un nuevo nombramiento. No obstante de lo anterior ¿tenía la facultad legal el Sr. Santofimio Torres de seguir actuando en diferentes actos como representante legal, entre otros, el de citar a asamblea general ordinaria para ser realizada en día 18 de marzo del presente año?. 4. La Sra. Elisa Cano Manzanera, suplente del gerente de igual forma allegó para su inscripción el documento de su renuncia presentada al Gerente de la mencionada sociedad. Ante esta situación y en vista a que hasta la fecha el acta de disolución no ha podido ser protocolizada para que tenga plena eficacia jurídica, ¿Cuál sería el paso a seguir? 5. Como quiera que el acta donde consta la decisión disolver la sociedad no ha sido elevada a escritura pública, ¿la Cámara de Comercio puede renunciar a la designación que le hicieron como liquidadora, en miras a que el proceso liquidatorio se realice con transparencia por cuanto esta entidad es accionista mayoritaria?" Al respecto es oportuno advertir, en primer lugar, que este despacho absolverá sus inquietudes de manera general y en abstracto, toda vez que no le es posible emitir pronunciamientos de carácter particular por vía de consulta. Por otra parte, haremos referencia en forma específica a sus preguntas, en el mismo orden en el cual están planteadas en su escrito. 1. De conformidad con lo previsto en el artículo 220 del Código de Comercio, "cuando la disolución provenga de causales distintas de las indicadas en el artículo anterior, los asociados deberán declarar disuelta la sociedad por ocurrencia de la causal respectiva y darán cumplimiento a las formalidades exigidas para las reformas del contrato social". En consecuencia, si la disolución no proviniera de apertura de trámite concursal de liquidación obligatoria o de orden de autoridad competente y salvo la originada en el vencimiento del término de duración de la sociedad que no requiere de formalidad alguna, en los demás casos debe elevarse a escritura pública la decisión de liquidar la sociedad, instrumento que a su turno requiere ser inscrito en el registro mercantil según las voces del artículo 158 del Código de Comercio. Así las cosas, el cumplimiento de tales requisitos está en cabeza del representante legal de la sociedad, que es el órgano de representación externa e interna de la misma, al momento de adoptarse la decisión, o por lo menos hasta que se "haga y se registre el nombramiento de liquidadores", según las voces del artículo 227 del Código de Comercio, es decir, que una vez hecha la elección de estos debe procederse a su inscripción en el registro mercantil, a fin de que puedan cumplir con las obligaciones derivadas de tal calidad, artículo 163 y 164 ibidem, acto que puede preceder, sin lugar a dudas, la ritualidad de la escritura y la inscripción de que trata la ley, sobre todo si ya han sido cancelados los registros de quienes les hayan precedido en el cargo. Una vez cumplida la formalidad del registro, el liquidador designado puede proceder de conformidad, artículo 158 idem. 2. En armonía con lo anterior, presentada en debida forma la renuncia del representante legal y el suplente e inscrita en el registro mercantil, la obligación de elevar a escritura pública la disolución y liquidación y su posterior inscripción en el registro público de comercio recaerá en el liquidador designado, una vez inscrito su nombramiento en dicho registro. 3. En este punto es oportuno advertir, que no obstante haya sido aceptada la renuncia por el órgano competente, o sea el mismo que lo designó, entre tanto se produzca la cancelación del registro, sus actos continuarán produciendo efectos frente a terceros y a la sociedad, tal como lo prevé el artículo 164 del Código de Comercio, salvo que se probara que por su culpa no se hubiera podido cancelar el registro oportunamente, hecho que debe debatirse ante la justicia ordinaria. Por el contrario, si se produjo la aceptación de la renuncia, acompañada de la cancelación de su inscripción en el registro, el ex-representante legal carece de toda facultad para ejecutar actos en nombre de la sociedad, entre ellos la convocatoria a las reuniones del máximo órgano social. 4. 5. En este interrogante al igual que en el anterior, es fundamental tener en cuenta que la renuncia debe ser presentada ante el órgano competente, el cual de acuerdo a la ley de ninguna manera puede ser el gerente, si tenemos en cuenta que el artículo 440 del Código de Comercio radica la facultad de elegir en la junta directiva y en últimas, por pacto estatutario, en la asamblea. Por lo demás, una vez se de cumplimiento a los requisitos necesarios para cancelar la inscripción, la Cámara de Comercio, debe proceder de conformidad, sin perjuicio de que, entre tanto se produzca la cancelación del registro, la suplente consienta en elevar a escritura pública e inscribir en el registro mercantil la disolución y liquidación de la sociedad. La Cámara de Comercio puede renunciar al cargo de liquidador antes o después de que sea solemnizada e inscrita la decisión de disolución en el registro mercantil, pero no tanto por tratarse de la accionista mayoritaria sino por razón de las atribuciones que el legislador ha deferido en ella en materia de registro mercantil, lo cual la haría parecer en determinado momento, como juez y parte del trámite. En los anteriores términos ha sido resuelta su consulta, la cual surte los efectos previstos en el artículo 25 el Código Contencioso Administrativo.