LOS MEDIOS IMPRESOS DE COMUNICACIÓN OFICIAL Y SU

LOS MEDIOS IMPRESOS DE COMUNICACIÓN OFICIAL Y SU
MODERNIZACIÓN TECNOLÓGICA
Lic. Pedro Quezada Bautista
I.
Objeto/Fin de los medios de comunicación oficial:
II.
En función de esos fines ¿son necesarios los medios de
comunicación oficial?
III.
Características de un medio de comunicación oficial
IV.
¿Qué expectativa tiene la sociedad de un medio de comunicación
oficial?
V.
Principales Interrogantes.
A. ¿Cuál es la relación entre un medio de comunicación oficial y la
modernización tecnológica?
B. ¿Cómo impactará la modernización tecnológica en el ámbito de la
informática, al marco jurídico de los diarios, periódicos, gacetas y
boletines oficiales?
VI.
Conclusión.
LOS MEDIOS IMPRESOS DE COMUNICACIÓN OFICIAL Y SU
MODERNIZACIÓN TECNOLÓGICA1
Todo cuanto ocurre a cada instante en el mundo, llega a nosotros a través de
las pantallas de televisión, la emisión de las radios, las páginas de los diarios,
con diferencia a veces, sólo de segundos, convirtiéndose así los medios de
comunicación en elementos necesarios de nuestra existencia. Su
instantaneidad y simultaneidad nos permiten ver, oír y leer en forma de
imágenes, noticias, información y comentarios, todo lo que pasa y pueda
interesar al mayor número de personas en el planeta. Mientras la prensa
audiovisual nos hace espectadores del suceso, con el realismo del milagro
tecnológico de ponernos frente a los hechos, mostrando qué pasó, la prensa
escrita, en papel o electrónicamente, nos informa porqué pasó y sus eventuales
consecuencias. Así, con su poder inmenso, satisfacen el requerimiento cada
vez más lacerante del hombre: saber lo que pasa en el mundo y las
consecuencias para su vida y las de la humanidad.
A nuestro juicio, la más importante función de la información colectiva es la
motivación. La información como necesidad de la naturaleza humana, coopera
e impulsa de tal modo en la mente humana, a nivel de actitudes psicosociales,
creando necesidades, exigencias y requerimientos traducidos en cambios en
los órdenes social, económico, cultural y político.
El destinatario de la información es el público, de carácter anónimo, a quienes
interesa la noticia intencional o aleatoriamente. Además, prepara y condiciona
al hombre para situarse en la realidad, por la vía de la reflexión y
cuestionamiento, así como atender y entender los hechos de interés general,
formarse opinión con relación a cuanto pueda afectar directa o indirectamente
su existencia y estar en condiciones de proyectar un juicio y en su caso,
discutirlo.
Así, cotidianamente la información nos inunda de contemporaneidad,
mostrando la conducta social de nuestros semejantes, al poner a nuestro
alcance cuanto acontece en el mundo, haciéndonos testigos de los hechos y
acontecimientos.
No obstante que la información muchas veces se encuentre condicionada por
quien la presenta, pudiendo estar impregnada de elementos objetivos y
subjetivos, factores sociales, mediáticos, jurídicos o políticos, entre otros, vivir
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Ponencia presentada por el Lic. Pedro Quezada Bautista el día 27 de abril de 2006, en la
Reunión Nacional de Directores de Diarios, Periódicos, Gacetas y Boletines Oficiales de los
Estados Unidos Mexicanos, en el panel “Modernización Tecnológica de los Diarios, Periódicos,
Gacetas y Boletines Oficiales”.
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en el presente exige conocer el ayer, estar informado de lo que sucede hoy,
con ciertos tintes de discernimiento personal y de lo que podría ocurrir mañana,
para prever soluciones, debiendo la información, por tanto, ser accesible al
mayor número de personas.
La ausencia de noticias, la censura, la falta de tecnología adecuada, la
incertidumbre generada por la falta de información o entrecruzamiento de ésta,
perturba e inquieta, generando situaciones de angustia o de preocupación
generadoras de rumores, inexactitudes y fabulaciones, que producen los
grandes miedos individuales y colectivos. Cuando esto ocurre, se producen
pánicos, que sólo se remedian con la rápida y exacta información, aunque no
siempre, como ya se dijo, sea un reflejo de la entera verdad o realidad. Todo
esto confiere a la función informativa la condición de respuesta a una
necesidad vital de nuestra sociedad.
En esta sociedad del conocimiento, en la que el valor más importante es la
información que afecta e influye en los modos y hábitos de vida de los seres
humanos alterando el sentido del tiempo y del espacio, los medios de
comunicación regulados y administrados por la Federación, Estados y
Municipios, en específico los diarios, periódicos, gacetas y boletines oficiales,
no son ajenos a estas circunstancias y efectos, resultando pertinente formular
los siguientes cuestionamientos:
A. ¿Cuál es la relación entre un medio de comunicación oficial y la
modernización tecnológica?
B. ¿Qué se desea obtener con la modernización tecnológica de los
medios de comunicación oficial?
Para dar respuesta a esos cuestionamientos, básicamente materia de este
panel, resulta conveniente reflexionar sobre algunos presupuestos básicos:
I.
Objeto/Fin de los medios de comunicación oficial:
Los medios de comunicación oficial son los instrumentos que el Estado crea,
explota, organiza, utiliza, administra, con el objeto de difundir y dar a conocer a
la población las acciones públicas de interés general, atendiendo a su
naturaleza jurídica o social, entre los cuales se encuentran: la radio, televisión,
prensa e Internet, así como los diarios, periódicos, gacetas y boletines oficiales.
II.
En función de esos fines ¿son necesarios los medios de
comunicación oficial?
Consideramos que la respuesta es sin duda afirmativa, ya que la autoridad
pública, al encontrarse investida de una serie de atribuciones y facultades que
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por disposición de ley está obligada a cumplir, en ejercicio de las mismas
realiza diversas actividades cuyo fin último es la satisfacción del interés
general. Por ende, tales acciones deben ser del conocimiento de los
administrados o gobernados, pues directa o indirectamente son destinatarios
de todo acto de gobierno.
La utilización de un medio masivo de comunicación estatal, visual, auditivo,
electrónico o impreso, tiene los siguientes aspectos positivos o favorables. (i)
en el caso de los medios impresos, como lo son los diarios, periódicos, gacetas
y boletines, la autoridad pública tiene la libertad de crearlos, organizarlos y
administrarlos, conforme a un régimen autónomo de carácter local; (ii)
determina la naturaleza jurídica de lo publicable; (iii) decide la oportunidad o
pertinencia de lo publicado; y (iv) regula el grado de cobertura del medio.
III.
Características de un medio de comunicación oficial:
Se podría decir que por la sola circunstancia de que uno o más medios son
explotados, creados, organizados y administrados por el Estado, esto deviene
en su oficialidad. Sin embargo, en este tema, el concepto “oficial” significa no
solo que tal medio depende del Estado, sino que además, lo publicado es una
versión autorizada, debidamente fundada y motivada.
Este concepto se puede analizar desde la perspectiva formal y material. En el
primer caso, un comunicado es oficial porque proviene de una entidad o agente
de autoridad, estrechamente relacionado con lo concerniente al grado de
oportunidad de lo comunicado. Esto es, la autoridad debe poner especial
interés y los recursos necesarios para que lo comunicado responda y sea
congruente con la circunstancia o coyuntura histórica de los destinatarios, a fin
de constituirse en un elemento de juicio en su toma de decisiones.
En el segundo, lo comunicado está relacionado con el ejercicio de las
atribuciones o facultades de la autoridad emisora, siendo esta perspectiva la
que trasciende a la población, cuya pretensión es que sus autoridades emitan
comunicados que gocen de una presunción de certidumbre, pues de alguna
manera incidirá o afectará la esfera jurídica de los administrados.
IV.
¿Qué expectativa tiene la sociedad de un medio de comunicación
oficial?
Como ha quedado expresado, la población espera que los medios de
comunicación de carácter oficial sean:
a) Objetivos, veraces y oportunos en cuanto a lo publicado, es decir,
ausentes de condicionantes y elementos subjetivos, factores mediáticos
o políticos, entre otros. Una información que no goza de la presunción
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de objetividad, certeza y oportunidad, genera inseguridad en la
población, creando expectativas equívocas o distorsionadas.
b) Modernos y accesibles. La autoridad debe preocuparse porque cuenten
con los elementos necesarios de modernidad, siendo a su vez, de
suficiente y fácil acceso a la mayoría de la población, con criterios de
servicio y economía.
c) Atractivos formal y materialmente en su formato y diseño. Con
frecuencia, la austeridad y monotonía en el diseño no genera interés en
el oyente, espectador o lector. En el caso de los medios impresos, como
los diarios, periódicos, gacetas y boletines oficiales, la certidumbre y
validez de lo publicado no se afectaría con un diseño atractivo en
términos mediáticos, que incentive o motive la lectura.
Una vez analizados los presupuestos básicos del tema, comentaremos las dos
principales interrogantes planteadas al inicio de esta intervención.
V.
Principales Interrogantes.
A. ¿Cuál es la relación entre un medio de comunicación oficial y la
modernización tecnológica?
Durante los últimos años la sociedad mexicana ha sido protagonista de
cambios acelerados que han propiciado transformaciones profundas en la vida
política e instituciones del país. Esta nueva realidad está abriendo paso a
formas novedosas de relación o vinculación entre el Estado y la sociedad y los
medios de comunicación.
Los desafíos que este proceso de transición plantea son múltiples y complejos.
Uno de ellos es el relativo a la necesidad de contar con un Estado moderno,
eficaz y eficiente, que cumpla a cabalidad con su misión de asegurar la
convivencia armónica, en un clima de progreso con justicia social, prestando
los servicios públicos que la sociedad demanda. Para ello, son necesarios
esfuerzos adicionales para modernizar las administraciones públicas,
impulsando la transformación y simplificación de sistemas y procesos, haciendo
uso de los medios y recursos tecnológicos más idóneos.
Este concepto de administraciones públicas modernas, eficientes y eficaces
impacta, por supuesto, en los medios que utiliza la autoridad para comunicar a
la población sus acciones de gobierno. Los medios de comunicación oficial
impresos deben aprovechar al máximo el uso de las tecnologías de la
información y de las comunicaciones, pero no como un fin en sí mismo, sino
como condición para cumplir las expectativas de la autoridad como proveedora
de la información y de los administrados, como demandantes de la misma.
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En este punto resulta pertinente precisar que el uso de recursos tecnológicos
de punta en la publicación física de los medios de comunicación impresos es
un imperativo ineludible. Sin embargo, la modernización tecnológica de los
medios de comunicación aquí señalados sugiere no sólo el empleo de mejores
tecnologías para su edición o publicación. El concepto de modernización es
más comprensivo, pues implica pensar también (i) en la incorporación de
nuevos contenidos que si bien pueden tener distinta naturaleza, son de interés
de la comunidad; (ii) en la innovación de formatos y diseños; y (iii) en el uso de
la Red Mundial de Información para ampliar la cobertura de los medios de
comunicación oficial.
En relación con el replanteamiento de contenidos e innovación de formatos y
diseños, resulta por demás interesante señalar que en Nuevo León, hacia
1826, en el “Prospecto de la Gazeta del Gobierno de Nuevo León”, el editor
responsable describió los contenidos, indicando que entre otros, también serían
materia de publicación:
“…extractos de las doctrinas más cardinales, más claras, más simples,
más practicables de uno u otro autor clásico sobre los elementos de
consistencia y perfección social, para así como son ellas tan naturales al
hombre nacido para vivir con sus semejantes, se hagan accesibles a la
gente más sencilla”.
Un estudio comparativo de los contenidos de los diarios, periódicos, boletines y
gacetas de la mayoría de los Estados muestra una clara uniformidad en cuanto
al tipo de documentos publicados, cuya naturaleza sólo interesa a un reducido
grupo de personas.
Porqué no pensar en un concepto de modernidad y empleo óptimo de los
medios para difundir otro tipo de información que interese al ciudadano, que
genere, con su atractivo diseño, el interés y provocación en el oyente,
espectador o lector, fomentando además la cultura de la transparencia,
rendición de cuentas y participación social, dando a conocer los diversos actos
y acciones de gobierno relacionadas con, por ejemplo, la realización de obras
públicas, inversiones efectuadas, impacto social y económico de los convenios
suscritos, estudios o monografías generadas en las distintas áreas
especializadas de la administración pública, entre otros. En otras palabras,
conviene utilizar a los medios de referencia para la reflexión en profundidad, el
comentario especializado y la interpretación, cuidando no caer en la
superficialidad.
Por lo que respecta al uso de la Red Mundial de Información, resulta de
especial relevancia precisar que la modernización tecnológica no sólo incide en
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la utilización de las mejores máquinas y equipos para la publicación de los
medios señalados.
Los expertos en medios de comunicación informáticos señalan que antes de
cinco años, aproximadamente el 50 por ciento de la lectura de la prensa será
en línea; esto es, los lectores de periódicos lo harán a través de la
correspondiente página Web.
Este pronóstico obliga a reflexionar sobre la necesidad de desarrollar en
paralelo una estrategia simultánea para entrar en forma decisiva en la sociedad
del conocimiento o de la información, para diseñar e implementar la forma más
idónea de publicar los diarios, periódicos, boletines y gacetas oficiales en la
Red, así como para facilitar la organización y búsqueda de la información
publicada en beneficio de los lectores.
Este tema, plantea
cuestionamiento.
en
el
ámbito
jurídico
el
segundo
importante
B. ¿Cómo impactará la modernización tecnológica en el ámbito de la
informática, al marco jurídico de los diarios, periódicos, gacetas y
boletines oficiales?
Si la modernización tecnológica es asumida con plenitud, en su acepción
holística, el marco regulatorio de los medios de comunicación impresos deberá
modificarse, pues esto impactará en la naturaleza y efectos jurídicos del mismo
medio de comunicación y de los documentos publicados en ellos.
Por tanto, las adecuaciones necesarias al marco legal serán, entre otras, las
que resuelvan el procedimiento para su incorporación a la Red; Validez legal de
las copias obtenidas de la página Web; y la firma electrónica de documentos.
VI.
Conclusión.
Los medios de comunicación oficiales deben informar cuanto pueda influir
directa o indirectamente sobre la vida del lector y la comunidad. La información
debe comprender todo cuanto puede interesar en relación con los actos de
gobierno en sus distintos órdenes, la cultura, la sociedad y la naturaleza. La
modernidad de los medios oficiales de comunicación obliga a mejorarlos con
infraestructura tecnológica más adecuada para proporcionar una información
oportuna, veraz y objetiva; pero ahora más que nunca, es necesario utilizar los
medios que propone la sociedad del conocimiento a través de la Red Mundial
de Información, así como fomentar y aumentar el porcentaje de la sociedad que
cuenta con las herramientas tecnológicas necesarias para su consulta.
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En consecuencia, la modernización requerirá de las Autoridades competentes,
tanto la reforma del marco normativo que regula la publicación de los diarios,
periódicos, gacetas y boletines oficiales, como propiciar las condiciones
necesarias para que cada vez un mayor número de personas tengan acceso a
los medios tecnológicos necesarios para su consulta.
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