especial frutales de nuez TierraAdentro julio-agosto 2005 PRIMERA PARTE: NUTRICIÓN DEL NOGAL Rafael Ruiz S. Ingeniero Agrónomo, Dr. [email protected] INIA La Platina La misión de los princip De acuerdo a información recolectada a través de laboratorios de servicio en análisis foliar acreditados en el país, es posible identificar al nitrógeno como el principal nutriente problema, luego el potasio, zinc, boro y magnesio. Eventualmente hay complicaciones con el fósforo o con el hierro. En el extremo de problemas por exceso merece mencionarse el cloruro y el cobre. Este artículo se centra en los problemas nutricionales más frecuentes encontrados en las condiciones en que se cultiva el nogal en Chile. 26 on el objetivo de establecer una estrategia de fertilización en nogales, es conveniente tener en cuenta algunos aspectos básicos de la fisiología de la nutrición y de las etapas de desarrollo del cultivo, que se describen a continuación. C Nitrógeno, el principal Rol estructural y hormonal: sin duda el nitrógeno (N) es el nutriente principal, pues está presente en todas las estructuras de la planta, desde la hoja a la raíz, y forma parte de elementos trascendentales, como las proteínas y las enzimas. También lo contienen moléculas estratégicas, como la clorofila, y es componente clave de las nucleoproteínas que controlan la herencia y el desarrollo. Fuera de este rol estructural, últimamente se sabe que los grandes efectos del nitrógeno se deben a que indirectamente gatilla procesos hormonales que producen cambios importantes en el árbol. Su déficit fomenta la aparición prematura de las hormonas de senescencia y maduración, como son el etileno y el ácido abscísico. Esto provoca un amarillamiento prematuro del follaje y caída anticipada de las hojas, con lo cual disminuye el período en que el árbol puede fabricar carbohidratos. A la inversa, el exceso Una deficiencia leve de nitrógeno apenas es perceptible por el tono verde algo más pálido del follaje. produce una activación de las citoquininas que activan la división celular y generan un alargamiento del período vegetativo. Las deficiencias de hierro son muy eventuales y aparecen asociadas a suelos con alto nivel de caliza activa. Reservas de nitrógeno: a pesar de sus relevantes funciones, muchas veces no se advierten efectos dramáticos por el hecho de no aplicar. Esto se debe a que en la planta existe una forma estratégica de reserva, principalmente como arginina, que se acumula desde fines de verano y llega al máximo en el período de receso. La reserva se almacena en la madera y principalmente en las raíces, desde donde es movilizada hacia el crecimiento nuevo primaveral. Así, gran parte del desgaste inicial de nitrógeno consumido en el crecimiento del brote y crecimiento inicial del fruto viene de dichas reservas. Ello posibilita el crecimiento inicial del fruto, pero implica una baja en las reservas y problemas a futuro. Floración a cuaja: el nitrógeno interviene directamente en este proceso. En la nuez, el tamaño final del fruto se define en forma prematura por el número de divisiones celulares que se produce durante el período TierraAdentro julio-agosto 2005 especial frutales de nuez cipales elementos asegurarse de que el nivel de reservas acumulado en la temporada anterior sea adecuado (ver artículo siguiente). que sigue de inmediato al cuajado. Las divisiones dependen directamente del suministro abundante del ácido ribonucleico necesario para la división celular y, como se verá más delante, de la presencia en cantidades suficientes de fósforo y zinc. El nitrógeno debe estar en alta concentración en la flor antes del proceso de cuajado, de lo contrario el número de divisiones celulares será menor y el tamaño potencial del fruto será bajo. La concentración de nitrógeno en el fruto recién cuajado puede llegar a 3,5%, mientras en el fruto al momento de la cosecha es de aproximadamente la mitad. En caso de déficit prematuro de nitrógeno, cualquier agregación posterior tendrá un efecto limitado. Por lo tanto es importante Absorción desde el suelo: la planta absorbe el nitrógeno desde la solución del suelo en las dos formas solubles consideradas utilizables por la planta: nitrato (NO3) y amonio (NH4). La primera es la absorbida preferentemente y es la más abundante en suelos bien aireados. Para la absorción del nitrato la planta posee mecanismos activos que benefician su ingreso; no así para el amonio, que entra en forma pasiva. Una vez dentro de la planta el nitrato es reducido a amonio y éste a su vez a formas orgánicas en la raíz y, en menor grado, en la parte aérea. El paso de formas minerales a orgánicas implica un complejo mecanismo por el cual el amonio se incorpora a una cadena carbonada (azúcares) por la acción de una enzima de regulación compleja denominada glutamina sintetasa. La actividad de esta enzima permite que el amonio se incorpore a formas orgánicas y pierda su eventual toxicidad. En la regulación de esta enzima interviene la presencia de carbohidratos, de trifosfato de adenosina o ATP (por lo tanto el fósforo) y de elementos tales como calcio, manganeso y especialmente el magnesio. Esta presencia es requerida, por lo tanto, para metabolizar el nitrógeno, así como para destoxificar de amonio los tejidos. Raíces y flores dependen del fósforo El fósforo (P) tiene un rol fisiológico fundamental en su forma orgánica, debido a que integra dos de las moléculas más importantes desde el punto de vista energético: trifosfato de adenosina (ATP) y glucosa-P. Ambas son vitales en la floracióncuaja y el desarrollo de las raíces. La activa división celular requerida en Los árboles con déficit leve de potasio (0,9 a 1,2% de potasio foliar) presentan hojas abarquilladas, en especial en las horas de calor intenso, y un color verde grisáceo. el evento del cuajado depende del suministro de ATP de la planta, ya que a su vez de ello depende la intensidad de las divisiones celulares. De hecho, la concentración de fósforo en el fruto recién cuajado puede llegar al 0,4%; más del doble que la concentración al momento de la cosecha. A nivel de los microtejidos donde ocurre la división celular, la concentración de fósforo puede ser hasta cien veces mayor que la de tejidos cercanos, debido al consumo de ATP. Por otra parte, la proliferación radicular y en particular las denominadas raíces de extensión dependen mucho de la concentración interna de fósforo en los meristemos 27 especial frutales de nuez TierraAdentro radiculares. Se produce, entonces, un círculo vicioso en el sentido de que niveles bajos de fósforo en las raíces producen pobre exploración radicular y como el fósforo del suelo es altamente inmóvil, las raíces no pueden adquirirlo. El círculo vicioso se rompe agregando fósforo al sistema en alguna de las situaciones que se detallan en el artículo siguiente. julio-agosto 2005 Síntoma de deficiencia de zinc. Potasio: crucial en la cuaja 28 El potasio (K) presenta dos roles fisiológicos cuyos efectos se manifiestan en aspectos productivos o de calidad. En primer lugar, la expansión celular se logra en gran medida gracias al efecto osmótico que ocasiona el ingreso activo del K al interior de la célula. Esta expansión se expresa después como calibre de la fruta y por lo tanto es de alta relevancia. El potasio es uno de los factores que regula la apertura de los estomas. Ante un déficit del elemento, los estomas tienden a cerrarse. Este problema, de ser continuo —con un déficit moderado a severo— produce una disminución de la fotosíntesis y una menor producción de carbohidratos, con directa influencia en aspectos productivos de reservas. El requerimiento de potasio a nivel del fruto en proceso de cuajado es muy alto, llegando al 2% en esos tejidos en el cultivar Serr. El valor contrasta con el nivel del potasio del fruto a cosecha, que es siete veces menor. El alto requerimiento en ese momento crucial constituye un llamado de atención a la nutrición con potasio. Por otra parte la restricción o ausencia total de riego en las proximidades de la cosecha provoca la aparición de severos síntomas tardíos de déficit del elemento, lo cual puede afectar en la próxima temporada. El síntoma de deficiencia de magnesio se presenta en las hojas a mediados de verano como una amarillez en forma de V invertida que comprende el área intervenal. Magnesio El magnesio es parte de la molécula de clorofila, elemento vital en el proceso de fotosíntesis. Además, cumple un rol de gran importancia en la destoxificación del amonio al activar la enzima que transforma el nitrógeno mineral en la forma de amonio a nitrógeno orgánico (glutamina sintetasa). También el magnesio está implicado indirectamente en la síntesis de azúcares. Zinc El zinc participa como activador enzimático en varios eventos bioquímicos muy importantes que no es del caso exponer aquí. Sin embargo, se debe resaltar una de las acciones del zinc que pueden tener alta repercusión en términos de la productividad y calidad de la nuez. El zinc es cofactor enzimático para la producción de un aminoácido esencial llamado triptofano. El triptofano es precursor del ácido indol acético, hormona vegetal natural de directa acción en activar la división celular. Un déficit de zinc, afectará el número y velocidad de las divisiones celulares, hecho muy importante ya que en otras especies se ha demostrado que si el fruto crece a una tasa inferior a cierto umbral, se cae. Por otra parte, si el fruto logra cuajar, será de pequeño tamaño, lo que se evidencia en todas las especies. TierraAdentro Boro El boro es otro microelemento que interactúa en procesos que afectan directamente la productividad. Aun cuando todavía no está claro a qué rutas bioquímicas afecta su déficit, sí se sabe que causa problemas en la fecundación y cuajado. Lo más concreto que se observa es una insuficiencia en el crecimiento del tubo polínico, el cual no alcanza al óvulo por lo que no se produce fecundación ni cuaja. Por esta ruta se afecta de manera directa la producción. También el déficit de boro afecta la síntesis de uracilo, base nitrogenada clave en la formación proteica. Esta acción a nivel de la bioquímica celular se traduce en graves deformaciones en la fruta, la que presenta la mariposa deformada. Toxicidad de cloruros El cloro es un elemento esencial para la planta. No se conoce su déficit en condiciones de campo, pero sí problemas por toxicidad, ya que el nogal es una especie sensible a cloruros. Cabe mencionar que las aguas de los principales ríos de los valles donde se cultiva nogales tienen niveles de cloruros que bordean el umbral crítico de toxicidad (7meq/l). De allí que el problema se presente con cierta frecuencia, derivado fundamentalmente de malas prácticas de riego, tales como no considerar una fracción de lavado o riegos frecuentes con bajo volumen de agua. Los síntomas de toxicidad se asemejan a los del déficit de potasio: necrosis en la punta o márgenes de la hoja. En casos severos, asociados a años secos, hay defoliación y secamiento de la fracción terminal de las ramillas. El cloro tiene poca movilidad, por lo cual se acumula en las hojas a medida que transcurre la estación de crecimiento, y los síntomas se acentúan a fines del verano. julio-agosto 2005 Necrosis en los márgenes de la hoja, producto de toxicidad de cloruros. El pelón partido es por la época de la foto y no corresponde a un síntoma. Defoliación producto de un caso severo de toxicidad de cloruros. especial frutales de nuez Toxicidad de cobre y manganeso Últimamente se ha detectado un síndrome que se caracteriza por severas clorosis y necrosis en las hojas de huertos de nogales de la 6ª Región. Estos síntomas aparecen en la primavera, fundamentalmente con el nuevo crecimiento. En los casos severos, no sólo se afectan las hojas sino también, y en forma más grave, las yemas incluidas en el sector afectado y la producción de fruta. Detrás del síndrome se han constatado niveles más altos de cobre y manganeso en las hojas, lo que ha llevado a pensar que éstos pudieran ser los causantes. Respecto del origen del problema, se especula que la acidificación inducida por el uso de fertilizantes amoniacales en suelos de bajo poder tampón o por acidificación excesiva en el riego localizado, ha aumentado los niveles de manganeso hasta niveles tóxicos. Por otra parte, los niveles naturales de cobre disponible del suelo, de por sí altos, se habrían incrementado por la acidificación y/o por las aguas de riego. GLOSARIO Estoma: apertura microscópica en la epidermis (“piel”) de los vegetales. Ósmosis: paso de sustancias a través de la membrana exterior de una célula. Poder tampón: resistencia del suelo a modificar la acidez. Es mayor en suelos de alto contenido de materia orgánica y de arcillas que componen la fracción mineral, como los de origen volcánico, y es baja en suelos arenosos. 29