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REPOSITORIODEJURISPRUDENCIA
CORPORACIÓNDEASISTENCIAJUDICIALR.M.
DEPARTAMENTODEESTUDIOS
Descriptores
Responsabilidad civil extracontractual - Menor de tres años es mordido en plaza pública
por perro - Dueño del perro es condenado como autor de cuasidelito de lesiones graves Responsabilidad por el hecho de las cosas - Presunción de culpabilidad sobre el dueño
del perro - fragmentación del daño moral en consideración del tribunal para proceder a
su indemnización.
N° Repos.: 7
Corte de Apelaciones de
Fecha
Trigésimo Juzgado Civil de Santiago
Caratulado
Recurso
Resultado
: N/A
: 05/01/2012
: Rol C-11718-2011
: Hermosilla con Loyola
: N/A
: Acoge demanda de responsabilidad civil.
Resumen y análisis del fallo
Madre de menor de tres años interpone demanda de responsabilidad civil extracontractual en contra del
dueño del perro que mordió a su hijo en plaza pública. Existe una condena previa por cuasidelito de
lesiones en contra de éste. La actual acción busca la reparación del daño material y moral sufrido por el
hecho cuasi delictual. Solicita como pago una indemnización total por la suma de $23.204.000, más
intereses y costas.
El tribunal acoge parcialmente la demanda, condenando al demandado al pago de $20.000.000 por daño
moral,
excluyendo de la sentencia los daños materiales y la condena en costas. Para acoger la
indemnización, el sentenciador entiende relevante para su configuración el accidente experimentado por
el hijo de la demandada, la edad del menor, los complejos tratamientos médicos a los que se debe
someterse, la magnitud de las lesiones físicas y afecciones estéticas del menor, el impacto, dolor y
angustia de ver a su hijo en esas condiciones, consecuencia en el estado posterior de la madre frente a
la vida post al accidente y el retraso psicomotor sufrido por su hijo. Apreciamos en el considerando una
demostración de la fragmentación que ha experimentado el daño moral.
Para la exclusión del daño material se considera la falta de prueba que acrediten gastos por parte de la
demandante. No se condena en costas al demandado, por ser patrocinado de CAJ RM.
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Santiago, cinco de Enero de dos mil doce
VISTOS:
Que se ha iniciado esta causa Rol. 11.718-2011 por demanda de indemnización de perjuicios interpuesta
por Alejandra Antonieta Hermosilla Valenzuela, dueña de casa, domiciliada en calle Sotaquí N° 0396,
Villa La Foresta de Quilicura, en contra de Juan Francisco Loyola Indo, ignora profesión, domiciliado en
Barraza N° 681 Villa La Foresta 1, comuna de Quilicura, para que
sea condenado al pago de una
indemnización ascendente a $23.204.000, o la que el tribunal determine, con costas.
Funda su demanda en que es madre del menor Erik Alexander Valenzuela Hermosilla, de tres años
de edad, con quien el día
12 de septiembre de 2009 se encontraba jugando en
Sotaquí, oportunidad en que el demandado paseaba con su perro
sin
la plaza de calle
ninguna medida de seguridad
mordiendo a su hijo en la cabeza, quien resultó con “Defecto en cuero cabelludo parieto occipital”.
Expone que por este hecho el demandado fue condenado en el Segundo Juzgado de
Santiago
Garantía de
mediante sentencia de fecha 11 de enero de 2011 como autor de cuasidelito de lesiones
graves a la pena de 61 días de reclusión menor en su grado mínimo y accesoria legal de suspensión de
cargo u oficio público por el tiempo de la condena, otorgándosele el beneficio de la remisión condicional
de la pena.
Agrega que a raíz de la mordida su hijo debió ser internado en el Hospital Roberto del Río durante un
periodo de un mes, siendo intervenido en 7 oportunidades, debiendo extraer tejidos de su pierna para
poder realizar injertos en su cabeza, se le instalaron expansores tisulares para lo cual recibió $500.000
de ayuda por parte de la Municipalidad por carecer de medios.
Señala que debió dedicarse a cuidar a su hijo, perdiendo su trabajo en Alimentos Arcos
el
14 de
septiembre de 2009, fecha en que fue despedida por necesidades de la empresa.
Las secuelas que el accidente dejó a su hijo son en la cabeza, no tiene cubierto su cuero cabelludo en el
lugar donde sufrió la mordedura, se encuentra en tratamiento y requiere cuidados especiales ya que no
puede recibir ningún golpe, lo que se dificulta a su edad, al ser un niño inquieto que no controla sus
movimientos, además, ha sufrido un retraso
psicomotor lo que se ha manifestado en el control de
esfínter.
Indica que en cuanto al daño moral, se funda en el hecho de haber visto morder violentamente a su hijo,
los complejos tratamientos que le han causado a dolor, aflicción y preocupación, que le demanda
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tiempo completo.
Señala que los hechos son constitutivos de responsabilidad extracontractual que debe ser indemnizada.
Desglosa los perjuicios en;
daño emergente por la suma de $4.000 por compra de medicamentos,
$35.000 por ropa especial y $30.000, por traslados. Por lucro cesante la suma de $3.135.000 al haber
perdido su trabajo, considerando que su renta mensual ascendía a $165.000. y por daño moral la suma
de $20.000.000.Pide se acoja su demanda y se condene al demandado al pago de una indemnización total de
$23.204.000, más intereses y costas.A fojas 20, consta haber sido notificado personalmente el demandado.
A fojas 22, se tiene por contestada la demanda en rebeldía del demandado confiriéndose traslado para
la réplica, trámite que se evacúa a fojas
23, reiterando los hechos y peticiones contenidas en la
demanda.
A fojas 26, se tiene por no evacuado el trámite de la dúplica y se llama a las partes a audiencia de
conciliación, la que se lleva a efecto a fojas 28, a la que asiste solo la parte demandante sin producirse
conciliación.
A fojas 30, se recibe la causa a prueba rindiéndose la que consta en autos.
A fojas 63, se cita a las partes a oír sentencia.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que en estos autos se ha demandado a Juan Francisco Loyola Indo para que indemnice los
perjuicios causados por un perro de su propiedad al menor Erik Alexander Valenzuela Hermosilla, quien
a consecuencia sufrió lesiones de gravedad. Avalúa los perjuicios en $23.024.000 que desglosa en daño
emergente lucro cesante y daño moral, más intereses y costas.
SEGUNDO: Que el demandado
legalmente notificado, no contestó la demanda, ni se ha apersonado
durante el juicio manteniéndose rebelde hasta la fecha.TERCERO: Que en este contexto de responsabilidad extracontractual ha de acreditarse la concurrencia
de los siguientes requisitos a) una acción u omisión b) que esta acción u omisión cause daño c) que
haya existido una relación de causalidad entre aquella y el daño causado, de manera que este
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último sea consecuencia inmediata y directa del primero y c) efectivamente atribuible a quien se
demanda.
CUARTO: Que quien hace valer una pretensión en juicio, debe acreditar suficientemente los supuestos
de hecho y de derecho en que aquella se
sustenta, por lo que corresponde al actor
acreditar los
elementos de la responsabilidad alegada.
QUINTO; Que a fin de acreditar su pretensión la demandante rindió la prueba documental consistente en
1.- Certificado de nacimiento de su hijo menor Erik Alexander Valenzuela Hermosilla, 2.- Certificado de
residencia N° 000101 emitido por la Junta de Vecinos La Foresta 1 de Quilicura 3.- Acta de audiencia
para lectura de sentencia efectuada en el 2° Juzgado de Garantía de Santiago 4.- Acta de audiencia de
juicio simplificado llevada a cabo en el 2° Juzgado de Garantía de Santiago, 5.- Copia de finiquito de la
demandante de fecha 14 de septiembre de 2009, 6.- Set de copias de fotografías del menor lesionado
7.- Certificado histórico de cotizaciones
de la demandante
en la AFP Habitat 8.-
Guía de despacho
original emitida por Salcobrand con fecha 24 de septiembre de 2010 por compra de insumos al menor
9.- Copia del carne de controles médicos, hospitalizaciones y alta del menor.SEXTO: Que la demandante también rindió prueba testimonial, en la que declararon los testigos Sergio
Armando Urra Indo y
Tiane Verónica LLantén
Baez, quienes en lo sustancial fueron contestes en
señalar que el menor efectivamente fue mordido por un perro en su cabeza, quedando aquella parte
sin pelo, lesión que ha significado un retraso en su desarrollo, no habla bien,
mantiene sondas en su
cabeza la que tiene levantada.
Su madre se las arregla sola para costear los gastos del niño, y se le ve preocupada a diferencia de
antes en que se veía alegre.SEPTIMO: Que
lo expuesto
y considerado hasta ahora permite
establecer la efectividad de haber
sufrido el menor Erik Alexander Valenzuela Hermosilla una mordedura de perro en
un lugar público,
animal que era de propiedad del demandado.
Que lo anterior se ve corroborado también con la prueba documental agregada a fojas 2 y siguientes de
la cual se desprende que el día
12 de septiembre de 2009, el perro de propiedad de de Juan Francisco
Loyola Indo mordió la parte de atrás de la cabeza del menor ya individualizado, quien a la época del
hecho tenía dos años de edad, mientras éste jugaba en compañía de su madre en una plaza del sector.
El demandado transitaba con su perro sin tomar las medidas de resguardo necesarias.
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La víctima resultó con Defecto en cuero cabelludo parieto occipital, lesión que fue calificada de carácter
grave.OCTAVO: Que es hecho de la causa que a consecuencia de la mordida el menor
sufrió lesiones de
carácter grave, que le ha significado no contar con cuero cabelludo en la parte de la mordida, asimismo
que su cabeza se mantiene levantada, lo que se evidencia de las fotografías agregadas a fojas 12 y
siguientes y que permiten apreciar la corta edad del
niño, la hospitalización de que fue objeto y la
magnitud de la lesión causada en su cabeza.
NOVENO: Que
la lesión descrita ha sido consecuencia inmediata y directa del hecho que genera
responsabilidad y que es la mordedura de un perro, lo que se
confirma al haber sido condenado el
demandado en sede penal a la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, como autor del
cuasidelito de lesiones de conformidad al artículo 490 N° 2 y 397 N° 2 del Código Penal.
DECIMO: Que la misma sentencia condenatoria antes descrita señaló que sobre el demandado recae el
deber de especial cuidado y posición de garante.
A lo anterior cabe agregar, que conforme a las normas de responsabilidad extracontractual contenidas
en nuestro Código Civil, el dueño de un animal es responsable de los daños causados por el mismo
animal, aún después de que se haya soltado o extraviado, salvo que aquello no pueda imputarse a la
culpa del dueño, e incluso tratándose de un animal fiero, el daño causado por este se imputa al que lo
tiene y si alegare lo contrario no será oído.
UNDECIMO: Que el demandado no ha comparecido al juicio, ni ha rendido prueba alguna que ponderar a
su favor.
DUODECIMO: Que así las cosas resulta irrefutable que las lesiones causadas al menor Erik Valenzuela
Hermosilla fueron causadas por la mordedura de un can de propiedad del demandado Juan Francisco
Loyola Indo,
y que la responsabilidad por los daños causados por el animal
únicamente a su dueño,
resultan imputables
quien debió adoptar las medidas de resguardo y diligencia necesarias al
respecto, teniendo presente que se trató de un lugar público y aún cuando
pudo haberlo mantenido
amarrado, éste conocía o no podía menos que conocer el comportamiento de su perruno, debiendo
prever su conducta en lugares abiertos y ante la presencia de un menor, en especial de la edad del de
autos.
DECIMO TERCERO: Que en síntesis, se han configurado los supuestos que hacen procedente la
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responsabilidad extracontractual susceptible de ser indemnizada, correspondiendo
analizar la prueba
rendida por la actora para acreditar el monto y los rubros pedidos.
DECIMO CUARTO: Que previamente es necesario señalar que los rubros cuyo pago se pretenden deben
decir directa relación con el daño causado, de modo que si ha debido incurrir en gastos éstos deben
tener su origen
únicamente en
el intento por palear sus consecuencias o
satisfacción de las
necesidades causadas y no en otros ajenos.DECIMO QUINTO: Que en este sentido, no se admitirá lo pedido por daño emergente, toda vez que, sin
poner en duda que el accidente le significó incurrir en gastos, las sumas pedidas no se logran respaldar
con la prueba rendida y la única documental
presentada al efecto da cuenta de la adquisición de
productos propios de la edad y crianza de un menor
de la edad del hijo de la demandante, pero no
relacionados con la lesión sufrida.DECIMO SEXTO: Que en cuanto al lucro cesante, cabe tener presente que la gravedad y naturaleza de
las
lesiones causadas al menor permiten fundadamente sostener la permanencia inexcusable de la
demandante
en los cuidados y asistencia que
debió proporcionar a su hijo,
que pudieron
atendiblemente significar permisos o inasistencias de todo o parte de la jornada de trabajo, lo que unido
a la fecha en que fue finiquitada y se puso término a su relación laboral y a la causal invocada, esto es,
dos días después de ocurrido el accidente y por necesidades de la empresa, permiten razonablemente
considerar que el accidente sufrido por su hijo menor
pudo haber influido en su despido.-
Sin embargo, no resulta del todo vinculante, como tampoco que la suma pedida por lucro cesante sea
efectivamente la demandada, cifra que por lo demás no se sustenta con ningún otro medio de prueba,
razón por la cual no se acogerá.DECIMO SEPTIMO:
Que en relación al daño moral,
se tiene presente que
situaciones y
accidentes
como el experimentado por la demandante, en especial cuando se trata de un hijo de tan corta edad,
que signifiquen el sometimiento a complejos tratamientos médicos por las lesiones causadas, teniendo
presente además la magnitud de las mismas, la afectación física y estética del menor, unido al
consiguiente impacto, dolor y
angustia de ver a su hijo atacado por un animal, la incertidumbre y
preocupación que significan para una madre el sufrimiento de un hijo, cualquiera sea la edad que éste
tenga, pero agudizado por su indefensión y teniendo presente también lo declarado por los testigos, en
cuanto a que la demandante se las arregla sola para salir adelante, que ya no es la mujer alegre que
conocían y que el accidente causó un retroceso en el normal desarrollo del niño, permiten establecer
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que efectivamente se ha experimentado un daño moral y que este debe ser indemnizado.DECIMO OCTAVO: Que las obligaciones nacen
también de un delito o u cuasidelito que ha causado
daño y el que lo ha cometido y causado es obligado a la indemnización.DECIMO
NOVENO: Que
corresponde probar la existencia de las obligaciones o su extinción a quien
alega aquellas o esta.
VIGESIMO: Que por lo expuesto a lo largo del presente fallo, la demanda de indemnización de perjuicios
será acogida solo en cuanto al daño moral demandado,
suma que devengará los intereses corrientes
entre la ocurrencia del hecho y su pago efectivo.VIGESIMO PRIMER: Que la demás prueba rendida no altera lo resuelto.
Y, visto, además, lo dispuesto en los artículos 1.437, 1698 2.314, 2.320 y 2.326, 2.327 del Código Civil,
artículos, 144, 170, 254 y siguientes, 346, 358, del Código de Procedimiento Civil: SE DECLARA:
I.-
Se acoge parcialmente la
extracontractual interpuesta por
demanda
de
indemnización
de perjuicios por
responsabilidad
Alejandra Antonieta Hermosilla Valenzuela en contra de Juan Francisco
Loyola Indo, solo en cuanto a que se condena a este último a pagar por concepto de daño moral la
suma de $20.000.000, más intereses que se devenguen entre la fecha de comisión del hecho a la de su
pago efectivo.
II.- Que se condena en costas al demandado.-
REGISTRESE Y NOTIFIQUESE.
ROL. 11.718-2011
SENTENCIA DICTADA POR DOÑA CLAUDIA PAMELA SALGADO RUBILAR, JUEZ SUBROGANTE.
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