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EN EL TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO
United Surety & Indemnity Company
Peticionario
Certiorari
v.
2015 TSPR 4
Marisol Marchand Castro
Registradora
de
la
Propiedad
Sección Primera de San Juan
192 DPR ____
Recurrido
Número del Caso: RG-2014-2
Fecha: 13 de enero de 2015
Abogado de la Parte Peticionaria:
Lcdo. Héctor Saldaña Egozcue
Lcdo. Carlos Lugo Fiol
Lcda. Cybele Delgado Rivera
Parte Recurrida:
Hon. Marisol Marchand Castro
Materia: Derecho Inmobiliario Rigistral – Inscripción de documento
administrativo otorgado por el CRIM sobre traspaso de hipoteca
legal tácita ante el Registro de la Propiedad.
Este documento constituye un documento oficial del Tribunal
Supremo que está sujeto a los cambios y correcciones del proceso
de compilación y publicación oficial de las decisiones del
Tribunal. Su distribución electrónica se hace como un servicio
público a la comunidad.
EN EL TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO
United Surety
Company
&
Indemnity
Peticionario
RG-2014-0002
v.
Marisol Marchand Castro
Registradora de la Propiedad
Sección Primera de San Juan
Recurrido
Opinión del Tribunal emitida por el Juez Asociado SEÑOR
ESTRELLA MARTÍNEZ.
San Juan, Puerto Rico, a 13 de enero de 2015.
El recurso presentado nos permite determinar si el
documento
administrativo
otorgado
por
el
Centro
de
Recaudación de Ingresos Municipales para transferirle a
una fiadora la hipoteca legal tácita que se constituye a
su favor, por concepto de las contribuciones de ingresos
municipales sobre la propiedad inmueble, es inscribible
ante el Registro de la Propiedad.
Procedemos
a
delimitar
el
escenario
fáctico
y
procesal que originó el recurso que tenemos ante nuestra
consideración.
I
La controversia de autos gira en torno a una finca
del Municipio de San Juan (Municipio), cuyo derecho de
superficie y el derecho de construir en la referida finca
RG-2014-0002
2
fueron cedidos a Paseo Portuario and Company S.E. (Paseo
Portuario).1
A
su
vez,
Paseo
Portuario
transfirió
el
arrendamiento del derecho de superficie a Rexam Limited
Partnership.
titularidad
Portuario)
Luego,
de
se
el
la
derecho
de
propiedad
cedieron
a
superficie
edificada
favor
de
Colonial
y
la
(Edificio
Parking
Corporation (Colonial).
En virtud del tracto descrito, Colonial advino dueña
del derecho de superficie de la finca del Municipio, así
como
del
Edificio
Portuario.
Ante
esto
y
según
se
desprende del recurso presentado, Colonial alegó ante el
Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) que
por el edificio estar construido sobre una propiedad del
Municipio estaba exento de pagar contribuciones. El CRIM
rechazó este argumento y solicitó que se presentara una
fianza
de
sobre
la
garantía
financiera
propiedad
inmueble
para
garantizar
impuesta
al
la
deuda
Edificio
Portuario.
En consecuencia, a solicitud de Colonial, el 31 de
marzo de 2008 United Surety & Indemnity Company (USIC)
emitió la fianza de garantía financiera número 08123361
(fianza), por la suma inicial de $1,575,000. En ésta, USIC
se obligó solidariamente con Colonial por el pago de las
contribuciones sobre la propiedad inmueble correspondiente
1
175,
Juan.
Esta finca consta inscrita en el Folio 187 del Tomo
Registro de la Propiedad, Sección Primera de San
RG-2014-0002
al
Edificio
3
Portuario.
Posteriormente,
la
fianza
de
Colonial
se
garantía se incrementó a $1,975,000.
Luego
de
otorgada
esta
garantía,
convirtió en un contribuyente moroso. Por tanto, el 14 de
marzo
de
solicitó
2011
hacer
el
CRIM
efectiva
emitió
la
una
fianza
misiva
que
en
la
cual
garantizaba
la
deuda. El 26 de abril de 2011 el CRIM envió una segunda
reclamación reiterando que no pudo llegar a un acuerdo con
Colonial, por lo que para cobrar la deuda contributiva no
le quedaba otra alternativa que ejecutar la fianza. Esta
reclamación fue reiterada en una tercera misiva emitida el
18 de mayo de 2011. En todos estos requerimientos, el CRIM
solicitó el pago de $1,975,000.
Ante estas reclamaciones, el 11 de octubre de 2011
USIC pagó al CRIM la cantidad de $1,812,442.03. Este pago
fue realizado mediante dos cheques: el número 3909 por la
cantidad de $367,170.33 con el cual se acreditó el pago de
la deuda corriente; y el número 3910 por $1,445,271.70,
mediante el cual se pagó la deuda contributiva sobre la
propiedad inmueble impuesta al Edificio Portuario para los
años fiscales 2003-2010.
En consideración a estos pagos, el 5 de diciembre de
2011 el Sr. Gustavo A. Freyre Conde, Subdirector Ejecutivo
del CRIM, emitió ante la notario Tania Xiomara Laporte
Reverón un documento administrativo de cesión a favor de
USIC. En éste, se estableció que al 11 de octubre de 2011
Colonial le adeudaba al CRIM la cantidad de $2,506,298.34
RG-2014-0002
por
4
concepto
de
contribuciones
de
ingresos
municipales
sobre la propiedad inmueble con número de catastro 040003-089-04-000, a la cual nos hemos referido como Edificio
Portuario. Se estableció, además, que en virtud de esta
deuda
y
acogió
la
a
garantía
los
emitida
beneficios
por
de
USIC,
este
amnistía
último
se
contributiva
contenidos en la Ley Núm. 94-2011, 21 LPRA sec. 5001, y
satisfizo la deuda. A tenor con estos sucesos, se consignó
la siguiente cláusula:
CUARTO: En consideración al referido pago,
por la presente CRIM cede y traspasa a USIC
todos sus derechos y acciones contra Colonial;
resultantes y a consecuencia de la deuda por
concepto
de
contribuciones
de
ingresos
municipales sobre la propiedad inmueble con
número de catastro 040-003-089-04-000 vencida al
01/07/2011, y que se encuentran comprendidas en
el pago realizado por USIC. Así pues USIC queda
subrogada en todos los derechos y acciones del
CRIM en contra de Colonial.2
Además de cederle los derechos y acciones que el CRIM
ostentaba en contra de Colonial, en el referido documento
se relevó a USIC de todas las obligaciones con respecto a
la fianza que ésta había emitido.
Así las cosas, el 8 de febrero de 2012 USIC presentó
una Instancia para Inscribir Gravamen sobre la Propiedad
(Instancia)
en
la
Sección
Primera
del
Registro
de
la
Propiedad de San Juan. En ésta, expuso el cuadro fáctico
que
hemos descrito y
arguyó que
por virtud del Código
Civil se subrogó en todos los derechos que el CRIM poseía
en contra de Colonial y terceros. Alegó, además, que entre
2
Véase Cesión otorgada por el CRIM el 5 de diciembre
de 2011, Apéndice del Recurso Gubernativo, págs. 36-37.
RG-2014-0002
los
5
derechos
en
los
que
se
subrogó
se
encuentra
el
gravamen preferente a favor del CRIM. Por consiguiente,
solicitó
que
definitivo
Instancia
se
del
inscribiera
gravamen
fue
a
su
preferente
presentada
favor
sobre
con
el
la
varios
asiento
finca.
La
documentos
adicionales. Entre ellos, se encuentra la Cesión otorgada
por el CRIM, el Contrato de Fianza, los cheques emitidos a
favor del CRIM y los recibos de pago otorgados por este
último.
Luego de presentados estos documentos en el Registro
de
la
Propiedad
calificación,
Instancia
con
USIC
una
y
mientras
recurrió
demanda
al
estaba
pendiente
Tribunal
sobre
cobro
su
de
Primera
de
dinero,
incumplimiento de contrato y ejecución de embargo contra
Colonial y American Parking System, Inc., entre otros. En
ésta, solicitó que el Tribunal le ordenara a Colonial el
pago de $1,812,442.03, además de los gastos y honorarios
por
el
pleito
instado.
Asimismo,
dado
que
el
gravamen
estaba pendiente de inscripción ante el Registro de la
Propiedad, solicitó que una vez éste fuera calificado se
ordenara la ejecución de embargo para proceder a vender en
pública subasta el derecho de superficie y la titularidad
del Edificio Portuario ad terminum annorum que Colonial
ostentaba en torno a la finca.
El
4
de
enero
de
2013
la
Hon.
Marisol
Marchand
Castro, Registradora de la Propiedad de la Sección Primera
de
San
Juan
(Registradora),
emitió
una
notificación
RG-2014-0002
6
informando
que
no
solicitado
por
procedía
USIC.
En
la
inscripción
particular,
del
hizo
asiento
constar
lo
siguiente: “[s]e solicita la anotación de Embargo mediante
Instancia. Por naturaleza del embargo solicitado, que es
en
base
requiere
(sic)
a
que
se
cobro
de
dinero,
practique
en
la
Ley
virtud
Hipotecaria
de
Orden
del
Tribunal”.3
Ante esta notificación, el 24 de enero de 2013 USIC
presentó
un
Escrito
de
Recalificación.
En
esencia,
argumentó que lo que solicitó fue la inscripción de un
gravamen preferente adquirido por subrogación y cesión, no
un embargo a base de una acción en cobro de dinero. A
pesar de esto, el 27 de marzo de 2014 la Registradora se
sostuvo en su calificación inicial y denegó la inscripción
solicitada.
Por
consiguiente,
el
16
de
abril
de
2014
USIC
recurrió ante nos y objetó la calificación otorgada por la
Registradora.
orden
Argumentó
judicial
para
que
ésta
inscribir
el
erró
al
gravamen
requerir
una
preferente.
Ello, debido a que los Arts. 1738 y 1166 del Código Civil
de Puerto Rico, 31 LPRA secs. 4912, 3250, le conceden a
USIC el derecho a subrogarse en todas las acciones que el
CRIM habría podido ejercitar contra Colonial. Arguyó que
al USIC pagar la deuda contributiva, el derecho de cobro y
sus
garantías
accesorias
pasaron
a
su
patrimonio
por
disposición de ley, es decir, automáticamente.
3
Véase
Notificación
de
la
Registradora
de
Propiedad, Apéndice del Recurso Gubernativo, pág. 100.
la
RG-2014-0002
7
Asimismo, USIC alegó que la Registradora erró al no
reconocer
que
transferida.
la
Adujo
hipoteca
que
la
legal
propia
tácita
Ley
puede
Hipotecaria
ser
y
de
Registro de la Propiedad de 1979 (Ley Hipotecaria) permite
su transmisión y que el documento otorgado por el CRIM es
suficiente
para
ser
inscrito
en
el
Registro
de
la
Propiedad. Ello, debido a que, por analogía, a USIC le
aplica el mismo procedimiento que por virtud de ley se
instituyó a favor del CRIM.4 En consecuencia, alegó que
tanto
la
Instancia
presentados
eran
como
los
suficientes
documentos
para
que
complementarios
se
reconociera
e
inscribiera el gravamen a favor de USIC.
Por su parte, la Registradora expuso que la Instancia
presentada
no
constituye
un
documento
suficiente
para
inscripción. Empero, explicó que como de ésta se desprende
que había una acción de cobro de dinero pendiente,
aplicó
las
disposiciones
que
regulan
las
le
anotaciones
preventivas de demanda y embargo, y requirió una orden
judicial para la anotación del gravamen.5
Por
otro
lado,
por
primera
vez,
la
Registradora
expresó que la extensión de la subrogación de derechos y
acciones de USIC como fiadora y la determinación de si
procedía inscribir como gravamen o un embargo en cobro de
4
Véase Art. 4.06 de la Ley Núm. 83-1991, conocida como
la Ley de Contribución Municipal sobre la Propiedad de
1991 (Ley Núm. 83-1991), 21 LPRA sec. 5106.
5
Véanse Arts. 112, 113, 114 y 118 de la Ley
Hipotecaria de Registro de la Propiedad de 1979, 30 LPRA
secs. 2401-2403, 2407.
RG-2014-0002
8
dinero, es un asunto de exclusiva competencia judicial. No
obstante,
arguyó
que
en
la
medida
que
se
aprobó
la
legislación sobre la venta de deudas contributivas,6 se
puso en duda la transferibilidad automática de la hipoteca
legal tácita que opera a favor del CRIM. Ello, debido a
que
el
legislador
transferencia
consideró
expresamente.
necesario
Además,
consignar
destacó
que
la
la
mencionada ley solamente contempla la transferibilidad de
las
deudas
contributivas
contribuciones
que
no
morosas,
han
sido
es
decir,
pagadas.
aquellas
Por
tanto,
concluye que sería inaplicable a la situación de autos en
la medida que USIC ya pagó las contribuciones que Colonial
le adeudaba al CRIM.
Por último, la Registradora sostuvo que el documento
de Cesión otorgado por el Subdirector Ejecutivo del CRIM
tampoco sería inscribible, debido a que no se describe la
finca según requiere el Art. 4.06 de la Ley Núm. 83-1991,
conocida como la Ley de Contribución Municipal sobre la
Propiedad de 1991 (Ley Núm. 83-1991), 21 LPRA sec. 5106.
Además, porque el Subdirector Ejecutivo del CRIM que lo
suscribió no está facultado por ley para llevar a cabo ese
tipo de transacciones.
Ante estas alegaciones, y en respuesta a las nuevas
contenciones de la Registradora, el 30 de mayo de 2014
USIC
presentó
6
una
Réplica
al
Alegato
de
la
Honorable
Véase Ley Núm.21-1997, conocida como la Ley de Venta
de Deudas Contributivas, 21 LPRA sec. 5921 et seq. (Ley
Núm. 21-1997).
RG-2014-0002
9
Registradora de la Propiedad. En esencia, argumentó que el
documento
reconocido
ante
notario
debe
ser
considerado
como uno auténtico susceptible de inscripción bajo la Ley
Hipotecaria. Además, reiteró que en el caso de autos operó
una subrogación automática en la medida que el pago hecho
por USIC no extinguió la obligación principal. Finalmente,
adujo
que
la
Registradora
todas
las
faltas
que
estaba
impedían
la
obligada
a
notificar
calificación
de
los
documentos presentados; por lo que todas las deficiencias
que fueron señaladas por primera vez ante esta Curia son
tardías y no deben ser consideradas.
Expuesto el trasfondo fáctico y procesal del recurso
ante nos, corresponde esbozar el derecho aplicable para
poder disponer del caso en los méritos.7
7
Luego de que el recurso quedara sometido en los
méritos, el 31 de julio de 2014 compareció ante nos First
Bank Puerto Rico (First Bank), mediante una Solicitud de
Intervención y Oposición a Recurso Gubernativo. En ésta,
nos solicita que le concedamos intervenir debido a que
como acreedor hipotecario de primer rango de la finca núm.
4678, su derecho puede quedar afectado si se inscribe el
gravamen preferente reclamado por USIC. Expone que la
validez de la cesión y subrogación de USIC en los derechos
preferentes que ostentaba el CRIM está dilucidándose en el
Caso Civil Núm. K CD2012-2110 (906) presentado por USIC
contra Colonial y en el cual First Bank participa como
interventor.
Asimismo,
nos
indica
que
instó
un
procedimiento civil (K CD2013-1603 (908)) contra Colonial
por cobro de dinero. Ante esta solicitud, USIC presentó
una Oposición a Solicitud de Intervención, la cual fue
procedida por una Breve Réplica a Oposición a Solicitud de
Intervención y una Dúplica a Breve Réplica a Solicitud de
Intervención. En sus oposiciones, USIC alega que el pleito
iniciado por First Bank desembocó en una ejecución en
pública subasta donde a este último le fue adjudicada la
propiedad
que
ostentaba
Colonial,
lo
cual
hace
improcedente el reclamo que éste trae sobre cómo la
resolución de esta controversia puede afectar su rango.
RG-2014-0002
10
II
Como cuestión de umbral, debemos delimitar cuáles son
los parámetros que en nuestro ordenamiento jurídico rigen
la
calificación
registral,
particularmente,
de
aquellos
documentos que son otorgados por agencias administrativas.
A.
En primer lugar, el Art. 38 de la Ley Hipotecaria, 30
LPRA
sec.
2201,
establece
cuáles
títulos,
actas
y
contratos tienen acceso al Registro de la Propiedad. En
éste,
se
contempla
traslación,
bienes
la
declaración
inmuebles
o
de
inscripción
o
extinción
los
de
del
derechos
la
constitución,
dominio
reales
de
que
los
son
impuestos sobre ellos, entre otras disposiciones.8
Como es sabido, la calificación Registral se limita a
determinar si procede o no la inscripción solicitada, sin
prejuzgar los derechos de las partes. Es decir, el
Registrador no convalida actos o contratos nulos ni
adjudica derechos, pues procede que éstos sean dilucidados
en los tribunales mediante juicios plenarios en los que se
reciba prueba por las partes en contienda. Véanse Cabrer
v. Registrador, 113 DPR 424 (1982); Luis R. Rivera Rivera,
Derecho Registral Inmobiliario Puertorriqueño, Puerto
Rico, Jurídica Editores, 2012, págs. 275-276. Dicho esto,
no procede permitir esta intervención, sino que tanto los
reclamos planteados por First Bank como USIC continúen
dilucidándose según dispone nuestro ordenamiento procesal
civil.
8
Esta disposición es complementada por el Art. 37.2
del Reglamento para la Ejecución de la Ley Hipotecaria y
del Registro de la Propiedad, 30 LPRA sec. 870.177 (ed.
2010), el cual expresamente establece que:
[c]onforme a lo dispuesto en el Artículo
38, inciso 1ro. . . será inscribible cualquier
acto o contrato de trascendencia real que
modifique en alguna forma las facultades del
dominio sobre bienes inmuebles o inherentes a
derechos reales.
RG-2014-0002
11
Ahora bien, es el Art. 42 de la Ley Hipotecaria, 30
LPRA sec. 2205, el cual prescribe la forma en que los
documentos podrán ser inscritos.
Para que puedan ser inscritos los títulos a
los que se refiere la sec. 2201 de este título,
deberán constar en escritura pública, ejecutoria
o documento auténtico expedido por autoridad
judicial o funcionario competente, en la forma
que prescriban las leyes y reglamentos, salvo en
los casos en que expresamente la ley establezca
una forma distinta.
Lo anterior es complementado por el Art. 43 de la Ley
Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2206, el cual establece que:
[s]e entenderá por título, conforme a la
sección anterior y para los efectos de la
inscripción,
el
contenido
del
documento
o
documentos públicos en que funde inmediatamente
su derecho la persona a cuyo favor haya de
practicarse aquélla y que hagan fe, por sí solos
o con el de otros documentos complementarios, o
mediante
formalidades
cuyo
cumplimiento
se
acredite.
Este
último
Hipotecario
españoles
procede
Español.
concluyen
Al
que
del
Art.
33
del
interpretarlo,
los
al
a
referirse
Reglamento
tratadistas
“documento
o
documentos públicos” se incorpora la normativa del Art.
1.216 del Código Civil Español, el cual equivale al Art.
1170 del Código Civil de Puerto Rico, 31 LPRA sec. 3271.
Es decir, para que un documento sea público es necesario
que
esté
autorizado
competente.
Ramón
por
M.
un
Roca
notario
Sastre,
o
empleado
Luis
público
Roca-Sastre
Muncunill & Joan Berná i Xirgo, Derecho Hipotecario, 9na
ed., Barcelona, Ed. Bosch, 2009, T.I, pág. 512. Asimismo,
reconocen que por virtud de este artículo, el derecho de
un posible titular registral debe surgir directamente del
RG-2014-0002
documento
12
presentado.
Íd.,
pág.
513.
Los
tratadistas
también entienden que la referencia a que éste dé fe por
sí mismo o en conjunto con otros documentos es redundante
en la medida en que ésta es la función típica de todo
documento público. No obstante, expresan que esto implica
la necesidad de que se acredite el acto o negocio jurídico
que se pretende inscribir. Íd., pág. 514.9
Pertinente
a
concentraremos
en
la
controversia
la
inscripción
de
de
autos,
nos
documentos
administrativos. Según establece el mencionado Art. 42 de
la Ley Hipotecaria, para que éstos puedan ser inscritos
deben
estar
en
un
documento
auténtico
suscrito
por
un
funcionario con competencia. En torno a este particular,
el Art. 57.1 del Reglamento para la Ejecución de la Ley
Hipotecaria
y
del
Registro
de la
Propiedad
(Reglamento
Hipotecario), establece que:
[s]e
considerarán
documentos
administrativos auténticos para los efectos de
la ley los que están expedidos por el Estado o
por autoridad o funcionario competente.
Los
documentos
administrativos
deberán
estar certificados y expedidos en la forma y con
las solemnidades que prescriben las leyes sobre
la materia y harán constar las circunstancias
que para los asientos del Registro requieran la
“Ley Hipotecaria y del Registro de la Propiedad”
9
En armonía con la doctrina española, este Tribunal ha
entendido que como corolario de este artículo procede
distinguir entre el documento principal inscribible y los
documentos complementarios, los cuales aunque carecen de
autonomía
para
ser
inscritos,
complementan
aquellos
aspectos necesarios para que el principal sea inscribible.
Véanse Pino Development Corp. v. Registrador, 133 DPR 373,
381-382 (1993); Figueroa Pesante v. Registrador, 126 DPR
209, 212-214 (1990).
RG-2014-0002
13
y este capítulo.
2010).10
30
LPRA
sec.
870.207
(ed.
A pesar de que la ley no define lo que implica ser
una autoridad o funcionario competente, la doctrina sí lo
ha hecho. Roca Sastre, Roca-Sastre Muncunill y Berná nos
explican que “[p]ara que la Autoridad o Funcionario sea
competente precisa que su nombramiento sea legal, que se
halle en el ejercicio de sus funciones y que obre dentro
de su propia esfera de actuación, tanto por razón del
lugar como del objeto y, en su caso, cuantía del asunto”.
Roca Sastre y otros, op. cit., T.I, pág. 485. Es decir,
que tenga competencia en torno a la materia respecto a la
cual está disponiendo. Para el tratadista Rivera Rivera,
esta
“norma
modalidad
de
responde
al
titulación
principio
auténtica,
de
de
legalidad
manera
en
que
su
los
documentos ofrecen una garantía por haber sido autorizados
o expedidos por un funcionario”. Luis R. Rivera Rivera,
Derecho
Registral
Inmobiliario
Puertorriqueño,
Puerto
Rico, Jurídica Editores, 2012, págs. 85-86.
10
En referencia a ello, el tratadista Rivera Rivera
contempla las certificaciones de embargo, las concesiones
administrativas y las certificaciones del Estado como
ejemplos de los documentos administrativos que pueden ser
inscritos en el Registro de la Propiedad. Rivera Rivera,
op. cit., pág. 90. Por su parte, los españoles Roca
Sastre, Roca-Sastre Muncunill y Berná, entienden que bajo
este supuesto hay un sinnúmero de documentos que pueden
provocar asientos en el Registro de la Propiedad. Claro
está, siempre que cumplan con las formalidades que
prescriben los reglamentos y las leyes aplicables. Ramón
M. Roca Sastre, Luis Roca-Sastre Muncunill & Joan Berná i
Xirgo, Derecho Hipotecario, 9na ed., Barcelona, Ed. Bosch,
2009, T.I, pág. 483.
RG-2014-0002
Sin
14
embargo,
esto
no
implica
que
estos
documentos
estén exentos de cumplir con el principio de especialidad
que rige en nuestro sistema de inscripción registral. Por
consiguiente, éstos “expresarán, por lo menos, todas las
circunstancias que necesariamente debe contener la primera
inscripción
y
sean
relativas
a
las
personas
de
los
otorgantes, a las fincas y a los derechos objeto de la
inscripción (Art. 61 de la Ley)”. Íd., pág. 86.
B.
Ahora bien, una vez presentado el documento, procede
que el Registrador ejerza su gestión calificadora y evalúe
o
compruebe
su
legalidad.
Es
decir,
le
corresponde
determinar si el documento es inscribible, como corolario
del principio de legalidad contenido en el Art. 64 de la
Ley Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2267. De acuerdo a este
principio, el Registrador debe asegurarse que el documento
presentado
sea
válido
y
perfecto.
SLG
Pérez
Rivera
v.
Registradora, res. el 30 de octubre de 2013, 2013 TSPR
122,
pág.
solamente
5,
189
tendrán
DPR
___
acceso
(2013).
aquellos
Ello,
que
debido
cumplan
a
que
con
las
exigencias legales aplicables. Rigores v. Registrador, 165
DPR 710, 720 (2005). (Citas omitidas). Véase, además, R&G
Premier
Bank
P.R.
v.
Registradora,
158
DPR
241,
246
(2002).
En general, según dispuesto por la Ley Hipotecaria,
esta
calificación
debe
ceñirse
a:
(1)
las
formas
extrínsecas de los documentos que se presentan, (2) la
RG-2014-0002
15
capacidad de los otorgantes y (3) la validez de los actos
y contratos que contienen estos documentos. Art. 64 de la
Ley Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2267. Empero, en cuanto a la
calificación
de
los
documentos
administrativos
específicamente, el referido Art. 64 establece que éstos
deberán
ser
evaluados
judiciales.
Por
en
tanto,
la
el
misma
extensión
Registrador
se
que
limitará
los
a
calificar: (1) la competencia y jurisdicción del órgano
administrativo;
resolución
la
naturaleza
dictada,
si
se
y
los
produjo
efectos
en
el
de
la
procedimiento
correspondiente y se observaron los trámites y preceptos
esenciales
para
extrínsecas
de
su
los
validez;
documentos
(2)
las
formalidades
presentados;
y
(3)
los
antecedentes en el Registro de la Propiedad. Roca Sastre y
otros, op. cit., T.I, pág. 662.
Al igual que ocurre con los documentos judiciales,
“debe excluirse de la función calificadora del Registrador
lo
relativo
a
la
legitimación
de
los
interesados
que
insten algún acto administrativo, al orden riguroso del
procedimiento
y
al
administrativas”.
Íd.
documentos
fundamento
En
judiciales,
administrativos,
el
fin,
al
Registrador
de
al
las
igual
calificar
tiene
una
decisiones
que
con
los
documentos
facultad
más
limitada.11
11
Para una discusión en torno a la función limitada
que tiene el Registrador en cuanto a la calificación de
documentos judiciales, a manera de ejemplo, véanse Popular
Mortgage v. Registrador, 181 DPR 625 (2011); P.R Prod.
Credit Assoc. v. Registrador, 123 DPR 231 (1989).
RG-2014-0002
Para
confines
16
poder
que
desempeñar
hemos
su
descrito,
función
el
dentro
Registrador
de
los
deberá
circunscribirse a los documentos que le son presentados,
los asientos registrales vigentes y las leyes. Art. 64 de
la Ley Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2267. En otras palabras,
éste no puede recurrir a información que no conste en los
títulos presentados o el contenido del Registro. SLG Pérez
Rivera v. Registradora, supra.
No
obstante,
es
importante
puntualizar
que
la
calificación que a estos efectos realice el Registrador
“no impedirá ni prejuzgará el juicio que pueda seguirse en
los
tribunales
sobre
la
validez
de
los
documentos
calificados, debiendo atenerse el registrador a lo que en
aquél se resuelva”. Art. 67 de la Ley Hipotecaria, 30 LPRA
sec. 2270. Véanse, además, Cabrer v. Registrador, 113 DPR
424 (1982); Nido & Cía., S. en C. v. Registrador, 74 DPR
789, 799 (1953).
III
A
la
luz
de
las
disposiciones
anteriores,
nos
corresponde analizar el negocio jurídico que se suscitó
entre las partes para poder determinar si los documentos
presentados ante la Registradora eran inscribibles o si,
en efecto, se requería una orden judicial. Procedemos.
A.
Según hemos expuesto, USIC comenzó su relación con el
CRIM
mediante
garantizaba
la
un
contrato
deuda
por
de
fianza
concepto
en
de
el
cual
se
contribuciones
RG-2014-0002
17
municipales sobre la propiedad inmueble de Colonial. Como
consecuencia,
nos
es
preciso
delimitar
brevemente
las
disposiciones aplicables a este tipo de negocio jurídico.
Como es sabido, la fianza es una garantía personal en la
que se le “proporciona al acreedor mayor probabilidad de
ver satisfecho su interés, ya que se amplía su poder de
agresión
a
un
patrimonio
distinto
del
originariamente
responsable”. J.L. Lacruz Berdejo, F.A. Sancho Rebullida,
et al., Elementos de Derecho Civil II, 3ra ed., Barcelona,
Ed. Bosch, S.A., 1995, V.II, pág. 339. Ello, debido a que
mediante “la fianza se obliga uno a pagar o cumplir por un
tercero, en el caso de no hacerlo éste”. Art. 1721 del
Código Civil de Puerto Rico, 31 LPRA sec. 4871. Por tanto,
mediante contrato expreso el fiador se puede obligar a
menos, pero nunca a más de lo que se obligó el principal.
Arts. 1725 y 1726 del Código Civil de Puerto Rico, 31 LPRA
secs.
4875,
4876.
Véase,
además,
Andamios
de
P.R.
v.
Newport Bonding, 179 DPR 503, 511 (2010).
A tenor con esta normativa, en nuestro ordenamiento
“[e]l fiador se subroga por el pago en los derechos que el
acreedor tenía contra el deudor”. Art. 1738 del Código
Civil de Puerto Rico, 31 LPRA sec. 4912. Véase, además,
Gil v. C.R.U.V., 109 DPR 551, 553 (1980). Es decir, por
operación de ley, el fiador se coloca en la misma posición
que el acreedor. J. Castán Tobeñas, Derecho Civil español,
común y floral, 15ta ed. rev., Madrid, Ed. Reus, 1993, T.
RG-2014-0002
18
4, pág. 794.12 Así lo reconocimos en Caguas Plumbing v.
Continental Const. Corp., 155 DPR 744, 760 (2001), cuando
expresamos
“tipifica
que
un
el
caso
Art.
de
1738
de
nuestro
subrogación
legal,
Código
cuyo
Civil
ejercicio
debe ser tutelado, sancionando la conducta del acreedor
que
lo
procede
impida”
(Citas
argumentar
que
omitidas).13
cuando
En
un
consecuencia,
fiador
paga,
no
la
obligación original se extingue. Por el contrario, y en
ausencia de pacto al respecto, por virtud de ley éste se
subroga en la misma posición que el acreedor original.
B.
Expuesta
la
normativa
aplicable
a
la
fianza
como
negocio jurídico, procedemos a auscultar cuáles eran los
derechos ostentados por el CRIM y
si éstos pueden ser
transferidos.
En nuestro ordenamiento jurídico es norma ampliamente
conocida que la autoridad del Estado para imponer y cobrar
contribuciones le fue delegada a la Asamblea Legislativa.
Específicamente, la Constitución de Puerto Rico establece
que “[e]l poder del Estado Libre Asociado para imponer y
cobrar contribuciones y autorizar su imposición y cobro
por los municipios se ejercerá según se disponga por la
12
Para interpretar el Art. 1738 de nuestro Código
Civil
recurrimos
a
los
comentarios
de
tratadistas
españoles, debido a que éste procede del Art. 1.839 del
Código Civil Español.
13
Véase, además, Roig v. Rodríguez, 16 DPR 207, 211
(1910), donde este Tribunal expresó que el “fiador se
subroga por el pago de todos los derechos que el acreedor
tenía contra el deudor, según el artículo 1740 [actual
artículo 1738] del Código Civil”.
RG-2014-0002
19
Asamblea Legislativa, y nunca será rendido o suspendido”.
Art. VI, Sec. 2, Const. ELA, LPRA, Tomo 1, ed. 2008, pág.
420. No obstante, según se desprende de esta sección y es
reconocido
por
nuestra
jurisprudencia,
la
Asamblea
Legislativa puede delegarle este poder a los municipios.
Interior Developers v. Mun. de San Juan, 177 DPR 693, 703
(2009); Café Rico, Inc. v. Mun. de Mayagüez, 155 DPR 548,
553 (2001).
Al crear la Ley Núm. 83-1991, conocida como la Ley de
Contribución
Municipal
sobre
la
Propiedad
de
1991,
la
Asamblea Legislativa le otorgó a los municipios “todos los
poderes,
facultades
contribuciones
y
sobre
la
funciones
propiedad
relacionados
mueble
e
con
inmueble
las
en
Puerto Rico, incluyendo los derechos y rango de créditos y
gravámenes preferentes, que hasta la fecha de aprobación
de esta Ley [Agosto 30, 1991] ha tenido y ejercido el
Secretario de Hacienda”. 21 LPRA sec. 5001 n.
A
tenor
referida
ley,
con
21
estos
LPRA
poderes,
sec.
el
5080,14
Art.
3.30
configura
de
lo
14
El artículo dispone de la siguiente manera:
Cuando la propiedad inmueble comprende tierras y
mejoras, juntamente, los valores en que hubieren
sido tasadas las tierras y las mejoras se
pondrán por separado. La contribución que se
impusiere por el corriente año económico y por
los cinco (5) años económicos anteriores sobre
cada finca o parcela de propiedad inmueble, e,
inclusive, sobre cualesquiera mejoras que en
ella existan o que posteriormente se hicieren en
la misma, constituirá el primer gravamen sobre
dicha propiedad, el cual tendrá prelación sobre
cualesquiera otros gravámenes sobre dicha finca
o parcela de cualquier naturaleza que fuesen, ya
la
que
RG-2014-0002
conocemos
20
como
la
hipoteca
legal
tácita
a
favor
del
Estado. Es decir, el primer gravamen fiscal sobre toda
propiedad mueble e inmueble, cuyo efecto es el mismo que
un
fallo
también
judicial
está
contra
contemplado
la
en
propiedad.
el
Art.
Este
200
de
gravamen
la
Ley
Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2651, el cual establece que:
[s]e constituye hipoteca legal a favor del
Estado Libre Asociado de Puerto Rico, del Centro
de Recaudación de Ingresos Municipales del
Estado Libre Asociado de Puerto Rico y las
correspondientes
municipalidades,
sobre
los
bienes inmuebles de los contribuyentes por el
importe de las contribuciones territoriales de
las
cinco
(5)
últimas
anualidades
y
las
corrientes no pagadas de los impuestos que
graviten sobre ellos. Esta hipoteca legal tiene
carácter de tácita y determina una preferencia a
beneficio de sus titulares sobre todo otro
acreedor, y sobre el tercer adquirente, aunque
haya inscrito sus derechos.
Al igual que en el Derecho español, esta “hipoteca
legal
tácita
es
un
residuo
del
antiguo
régimen
de
clandestinidad hipotecaria que en Puerto Rico garantiza el
pago de las contribuciones territoriales”. Rivera Rivera,
op. cit., pág. 511; véase, además, Federico Puig Peña,
Tratado de Derecho Civil Español, 2da ed., Madrid, Ed.
Revista de Derecho Privado, 1974, T.III, V.II, pág. 277.
Es
decir,
“[e]s
la
única
hipoteca
que
existe
pesen éstos sobre ella antes o después que el
gravamen determinado por dicha contribución. . .
Cada notificación de embargo por contribuciones
atrasadas, sea sobre bienes inmuebles o sobre
bienes muebles, producirá el mismo efecto que un
fallo
judicial
contra
toda
la
propiedad
embargada del contribuyente moroso, y todo
gravamen que por la presente se crea tendrá la
fuerza y efecto de un gravamen debidamente
trabado. 21 LPRA sec. 5080.
por
RG-2014-0002
disposición
21
de
ley
en
la
cual
no
mediará
escritura
e
inscripción registral”. Rivera Rivera, op. cit., pág. 511.
El hecho de que su constitución sea automática o de
lege,
se
justifica
en
la
medida
que
se
considera
suficiente la publicidad que la ley lleva en sí misma.
Buxó
v.
Álvarez
&
Zavala,
Inc.,
104
DPR
678,
681-682
(1976). Los tratadistas españoles citan con aprobación que
“[p]or
tratarse
inmuebles
de
de
la
una
hipoteca
Nación,
no
es
que
grava
posible
todos
los
prácticamente
someterla a inscripción para cada uno de ellos; todos los
propietarios,
y
cuantos
quieran
serlo,
saben
que
debe
pagarse la contribución impuesta sobre las fincas y no
cabe exigir mayor publicidad”. Roca Sastre y otros, op.
cit., pág. 228. (Citas omitidas).
Por consiguiente, a pesar de su carácter tácito, ésta
es reconocida como “un gravamen, lo que en el lenguaje
jurídico
significa
una
verdadera
carga
real,
que
pesa
sobre los bienes cualquiera que sea su poseedor”. Buxó v.
Álvarez & Zavala, Inc., supra, pág. 681 (Énfasis y citas
omitidas); véase, además, Sucesión Romero v. Willoughby,
10 DPR 71, 77 (1906).
Asimismo,
establecer
que
las
leyes
este
citadas
gravamen
son
ostenta
diáfanas
un
en
derecho
preferente, absoluto, mediante el cual se van a cobrar los
créditos tributarios de las últimas cinco anualidades y la
RG-2014-0002
22
corriente que el contribuyente adeude.15 Esta preferencia
impera por encima de todas las acreencias que pueda haber
sobre
la
propiedad,
incluyendo
aquellas
que
hayan
sido
inscritas con anterioridad. Rivera, op. cit., pág. 511. Es
decir,
hipoteca
“[t]odo
y
todo
acreedor
hipotecario
demandante
al
al
inscribir
su
aviso
anotar
de
su
lis
pendens, sabe que sus derechos están sujetos al gravamen
legal preferente a favor del Tesoro Insular”, por lo que
sus
únicas
alternativas
son
el
pagar
lo
adeudado
o
utilizar el mecanismo de redención establecido en la ley.
Riera v. Registrador, 57 DPR 673, 677-678 (1940).16
C.
Cónsono con lo anterior, nos es forzoso concluir que
nuestro ordenamiento jurídico contempla la existencia de
15
Esta preferencia también está reconocida en el Art.
1823 del Código Civil de Puerto Rico, 31 LPRA sec. 5193,
el cual establece que:
Con
relación
a
determinados
bienes
inmuebles y derechos reales del deudor, gozan de
preferencia:
(1)Los créditos a favor del Estado Libre
Asociado de Puerto Rico, o de la correspondiente
municipalidad,
sobre
los
bienes
de
los
contribuyentes, por el importe de las cinco (5)
últimas anualidades, y la corriente no pagada,
de las contribuciones que graviten sobre ellos.
El Art. 1824 del Código Civil, 31 LPRA sec. 5194, también
reconoce esta prelación pero con relación a los demás
bienes muebles e inmuebles de un deudor.
16
Nótese que esta prelación solamente opera en cuanto
a las anualidades comprendidas en la hipoteca, no así en
torno a las anteriores a éstas. Rivera Rivera, op. cit.,
pág. 164. Véase, además, Federico Puig Peña, Tratado de
Derecho Civil Español, 2da ed., Madrid, Ed. Revista de
Derecho Privado, 1974, T.III, V.II, págs. 316-317.
RG-2014-0002
una
23
hipoteca
particularmente
legal
tácita
de
municipalidades.
las
a
favor
del
Sin
Estado,
embargo,
y
pertinente a la controversia de autos, pasamos a evaluar
si existe alguna prohibición para que ésta sea cedida.
El crédito hipotecario, al igual que cualquier otra
obligación, “puede ser enajenado o cedido a un tercero en
todo o en parte, con las formalidades exigidas por ley”.
Art. 1777 del Código Civil de Puerto Rico, 31 LPRA sec.
5045.17
En
consecuencia,
una
vez
queda
constituida
la
hipoteca, el sujeto activo puede variar en la medida que
el acreedor cede o enajena su crédito.
En el caso particular de las obligaciones aseguradas
con
hipotecas
legales,
éstas
“no
podrán
cederse
sino
cuando haya llegado el caso de exigir su importe”. Art.
170.1
del
Reglamento
Hipotecario,
30
LPRA
sec.
870.611
(ed. 2010). Ello no implica que el crédito garantizado con
hipoteca legal sea inalienable en lo absoluto, sino que
tiene esta restricción temporalmente. Roca Sastre y otros,
op. cit., T.X, pág. 97. Es decir, hasta tanto no llega el
momento de restituir los bienes asegurados con la hipoteca
legal,
17
hay
una
indeterminación
en
la
existencia
y
la
El crédito hipotecario está compuesto por dos
elementos, es decir, el crédito y la hipoteca. Esta última
es accesoria en tanto garantiza la efectividad del
primero. Roca Sastre y otros, op. cit., T.X, pág. 69. Por
consiguiente,
al
transferir
el
crédito
también
se
transfiere la hipoteca. Ello es cónsono con el Art. 1418
del Código Civil de Puerto Rico, 31 LPRA sec. 3943, el
cual establece que “[l]a venta o cesión de un crédito
comprende la de todos los derechos accesorios, como la
fianza, hipoteca, prenda o privilegio”. En otras palabras,
no cabe hablar de cesión de crédito hipotecario sin ceder
el derecho real de hipoteca.
RG-2014-0002
24
cuantía del crédito asegurado, lo cual impide que éste
pueda cederse. F.J. Jiménez Muñoz, Sobre la cesión de los
créditos
hipotecarios,
82
Revista
Crítica
de
Derecho
Inmobiliario 443, 504 (2006).
Por tanto, no es hasta que éste se convierte en un
crédito determinado y exigible que puede ser cedido de
acuerdo
a
los
parámetros
establecidos
en
la
Ley
Hipotecaria. Roca Sastre y otros, op. cit., T.X, págs.
100-101. Al respecto, la ley establece que ésta tendrá
efectos
contra
terceros
desde
que
se
inscribe
en
el
Registro de la Propiedad y el deudor no quedará obligado
por más de lo que estaba originalmente. Asimismo, dispone
que el “cesionario se subrogará en todos los derechos del
cedente”. 30 LPRA sec. 2612.18 Además de esto, la ley exige
18
A tenor con esta disposición, es menester referirnos
a la interpretación del Tribunal Supremo de España que
este Tribunal adoptó en el contexto de la cesión de
créditos:
tras la cesión del crédito, el nuevo acreedor
„se ha colocado en la misma situación que se
hallaba el cedente cuando le transfirió dicho
crédito‟. En su Sentencia de 13 de febrero de
1988, el Tribunal Supremo español resolvió que,
más allá del cambio en la persona del acreedor,
„en lo demás la obligación queda inalterable o
invariable
en
su
total
contenido
y
características. . .[y] el deudor no responde
hacia el cesionario de una obligación distinta,
sino de la misma obligación en su total
integridad e identidad, en cuyo sentido ya cuida
nuestro
Código
de
hablar
de
novación
modificativa‟”. CSMPR v. Carlo Marrero et als.,
182 DPR 411, 421 (2011).
Asimismo, desde Montilla v. Van Syckel, 8 DPR 160, 186-188
(1905), hemos reconocido que la cesión de un crédito
hipotecario no puede ser considerada como un simple pago,
sino que debe entenderse como una subrogación.
RG-2014-0002
25
que en la inscripción se haga constar que el deudor ha
sido
notificado
de
la
cesión.
Art.
194
de
la
Ley
Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2613. Sin embargo, la omisión de
tal requisito no es óbice para impedir la inscripción,
sino que el cedente será responsable por los perjuicios
que el cesionario pueda sufrir. Íd.
D.
Cónsono
con
ordenamiento
estas
jurídico
disposiciones
permite
la
en
cesión
donde
nuestro
del
crédito
hipotecario, la Asamblea Legislativa de Puerto Rico aprobó
la Ley Núm. 21-1997, conocida como la Ley de Venta de
Deudas Contributivas, 21 LPRA sec. 5921, et seq. (Ley Núm.
21-1997). Según se desprende de su Exposición de motivos,
con el propósito de proveer mayor liquidez a los gobiernos
municipales,
a
estos
últimos
se
les
ha
concedido
“la
autoridad para vender cualquier deuda por contribuciones
morosas”.
Es
decir,
se
estableció
un
procedimiento
administrativo mediante el cual el CRIM puede vender las
deudas contributivas.
En el Art. 5(b) de la mencionada ley, 21 LPRA sec.
5923(b),
cesión
se
del
“continuará
estableció
gravamen
teniendo
a
que
esta
favor
carácter
venta
del
de
constituirá
comprador,
tácito
y
el
una
cual
mantendrá
su
preferencia a beneficio del comprador y sus cesionarios
sobre
todo
acreedor,
incluyendo
al
Centro,
y
sobre
terceros adquirentes, aunque hayan inscrito sus derechos
RG-2014-0002
26
en el Registro de la Propiedad”.19 Tan es así,
que el
comprador tendrá derecho a comenzar el procedimiento de
apremio que dispone la misma ley para exigir el crédito de
la deuda contributiva transferida. Art. 5 (b) de la Ley
Núm. 21-1997, 21 LPRA sec. 5933(b).
Según
los
procedimientos
para
que
tratadistas
de
“los
apremio
bienes
inmobiliarios
españoles,
se
establecen
inmuebles
pued[a]n
ser
y
los
objeto
mediante
los
mecanismos
derechos
de
los
reales
realización
dineraria”. Roca Sastre y otros, op. cit., T.V, pág. 441.
Es
decir,
de
esta
manera
se
permite
una
transmisión
jurídico-real que conlleva la transferencia de la finca o
del derecho real inmobiliario, produciéndose así un “acto
susceptible de tener acceso al Registro de la Propiedad”.
Íd. Asimismo, la Ley Hipotecaria es diáfana en establecer
que
“[l]os
embargos
administrativos
disposiciones
a
de
ellos
dispuestos
apremio
se
aplicables”.
en
procedimientos
regirán
Art.
118
por
de
la
las
Ley
Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2407.
19
Es pertinente mencionar que cuando se presentó el
Segundo Informe sobre el P. del S. 547, el cual
eventualmente se convirtió en la Ley Núm. 21-1997, la
Asamblea Legislativa consideró la experiencia positiva de
varios estados y municipios de los Estados Unidos que
establecieron
un
mecanismo
de
venta
de
deudas
contributivas. Además, es norma firmemente establecida que
el hecho de que la contribución sea a favor del estado no
impide que la persona que paga la cantidad adeudada se
subrogue en el gravamen del estado. Es decir, se permite
la transmisión y que el comprador se subrogue en la misma
posición que el estado ostentaba. Right of one who pays
taxes for which another is bound, to subrogation to the
right of the taxing power, 61 A.L.R. 587 (Supl. 2012).
RG-2014-0002
27
En el caso de la Ley Núm. 21-1997, el comprador de la
deuda contributiva al que se le ha otorgado el certificado
de venta podrá presentar una certificación de embargo en
el
Registro
de
la
Propiedad,
la
cual
se
considerará
notificación suficiente para comenzar el procedimiento de
apremio. Posterior a esto, el comprador podrá solicitar la
venta en pública subasta de la propiedad inmueble ante un
Tribunal de Primera Instancia. Luego de la adjudicación de
la subasta, el dueño del certificado de venta le entregará
al comprador un certificado de compra autenticado ante un
notario, el cual también constituirá documento suficiente
para ser inscrito ante el Registro de la Propiedad. Art.
25 de la Ley Núm. 21-1997, 21 LPRA sec. 5943.
En
consecuencia,
otorgara
una
orden
gravamen
preferente
el
legislador
judicial
para
transferido.
no
requirió
la
Todo
que
inscripción
lo
se
del
contrario,
estableció que con la certificación emitida por el CRIM
sería suficiente para proceder con tal inscripción.
Al igual que en la referida legislación, la Ley Núm. 831991 establece un procedimiento de apremio administrativo
mediante el cual el CRIM puede llevar a cabo su gestión
recaudatoria.
Particularmente,
establece
que
una
vez
transcurra el término para el pago de las contribuciones
sobre una propiedad inmueble, el CRIM podrá presentar una
certificación
de
embargo
para
su
inscripción
en
el
registro de la propiedad que corresponda. Art. 4.06 de la
RG-2014-0002
Ley
Núm.
28
83-1991,
21
LPRA
sec.
5106.20
Así,
una
vez
recibida esta certificación de embargo administrativo, el
Registrador tiene el deber de inscribirla y devolverla al
CRIM dentro del plazo de diez días. Véase Art. 4.07 de la
Ley Núm. 83-1991, 21 LPRA sec. 5107.21
Después de que esta certificación es presentada ante
el Registro de la Propiedad, el CRIM puede proceder
a
vender la propiedad en pública subasta de acuerdo a la
normativa dispuesta en la propia ley. Véase Art. 4.08 de
la Ley Núm. 83-1991, 21 LPRA sec. 5108. Luego de que la
subasta sea adjudicada, el certificado de compra emitido
por
el
20
CRIM
constituirá
El Art. 4.06,
contempla que:
21
título
LPRA
suficiente
sec.
5106,
para
que
el
específicamente
[l]a mencionada certificación contendrá los
siguientes detalles: el nombre del contribuyente
moroso, si se conoce; el número de catastro que
el Centro de Recaudación le haya asignado al
inmueble embargado para fines fiscales; el
montante de las contribuciones, penalidades y
costas adeudadas por la misma; la descripción de
la propiedad o bienes inmuebles embargados; y
que el embargo será válido a favor del Centro de
Recaudación. La certificación de embargo una vez
presentada en el registro será suficiente para
notificar
al
contribuyente
e
iniciar
el
procedimiento de apremio.
Esto es cónsono con el mencionado Art. 118 de la Ley
Hipotecaria, en el cual se permite la inscripción de los
embargos dispuestos en procedimientos administrativos
mediante
una
certificación
que
comprenda
las
circunstancias necesarias para la anotación. Véase Art.
118 de la Ley Hipotecaria, 30 LPRA sec. 2407.
21
A tales efectos, desde Riera v. Registrador, 57 DPR
673, 680-681 (1940), esta Curia reconoció que esta
certificación
constituye
un
documento
auténtico
e
inscribible de acuerdo a los parámetros establecidos en la
Ley Hipotecaria.
RG-2014-0002
comprador
29
pueda
proceder
a
inscribir
su
derecho
en
el
Registro de la Propiedad. Véase Art. 4.13 de la Ley Núm.
83-1991, 21 LPRA sec. 5113.
De esta manera, tanto la Ley Núm.83-1991 como la Ley
Núm.
21-1997
contemplan
la
transferencia
del
crédito
hipotecario preferente que ha sido concedido a favor del
CRIM. Asimismo, no requieren una orden judicial para la
inscripción
de
Propiedad.
Por
el
administrativo
CRIM
este
como
a
de
derecho
contrario,
apremio
quien
en
mediante
que
éste
le
el
hemos
haya
Registro
el
de
la
procedimiento
descrito,
vendido
tanto
los
el
créditos
contributivos morosos pueden recurrir al Registro de la
Propiedad
mediante
una
certificación
de
embargo
y
procedemos
a
solicitar la inscripción de su gravamen.
IV
A
la
luz
adjudicar
la
de
estas
controversia
disposiciones,
que
tenemos
ante
nuestra
consideración.
Como señalamos en la relación de hechos, tanto en la
primera notificación de falta como en la denegatoria del
Escrito
de
Recalificación
Registradora
solicitarse
requería
solamente
una
una
señaló
anotación
orden
presentado
como
preventiva
judicial.
En
por
USIC,
falta
que
de
por
embargo,
ninguna
de
la
se
estas
notificaciones se contempló alguna falta adicional. No es
hasta que la Registradora se presenta ante esta Curia que,
RG-2014-0002
30
en contravención del Art. 69 de la Ley Hipotecaria, 30
LPRA sec. 2272, señala varias faltas adicionales.
Ante
esto,
USIC
nos
solicita
que
dejemos
de
considerar las faltas que fueron presentadas tardíamente.
A
pesar
de
denegatoria
legales
que
se
donde
que
de
ha
se
resuelto
deben
acuerdo
a
que
incluir
la
es
en
todos
los
Registradora
la
nota
motivos
impedían
la
inscripción solicitada, este Tribunal se ha inclinado a
promover un uso efectivo de su jurisdicción gubernativa.
Es
decir,
no
hemos
declinado
atender
ámbitos
de
la
calificación registral que no estuvieron contemplados en
la
nota
aporta
denegatoria
a
una
original
“solución
cuando
justa,
al
rápida
así
y
hacerlo
económica
se
del
problema registral en toda la dimensión que alcanzan los
principios
de
derecho
hipotecario
aplicables”.
Housing
Inv. Corp. v. Registrador, 110 DPR 490, 504 (1980). Véase,
además, Grillo v. Registrador, 62 DPR 679, 684 (1943). En
consecuencia,
procedemos
a
evaluar
las
deficiencias
señaladas por la Registradora.
En
su
alegato,
la
Registradora
interpreta
que
al
aprobarse la Ley Núm. 21-1997, el legislador entendió que
era necesario consignar expresamente la transferibilidad
de la hipoteca legal tácita a favor del CRIM, lo que puso
en duda la transferibilidad automática de la misma. Esta
conclusión no se sustenta en derecho. Como hemos expuesto,
al USIC, como fiadora, satisfacer la deuda contributiva de
ingresos
municipales
sobre
la
propiedad
inmueble
en
RG-2014-0002
31
controversia, por virtud de ley se subrogó en los derechos
que el CRIM ostentaba contra la referida finca. Resolvemos
que
la
legislación
relacionada
a
la
venta
de
deudas
contributivas transferibles no incide en torno al derecho
de USIC al haber satisfecho el pago de la contribución
municipal adeudada.
En armonía con el estado de derecho expuesto, el CRIM
emitió
un
documento
administrativo
titulado
Cesión
mediante el cual consignó expresamente que como resultado
de
las
acciones
de
USIC
como
fiadora,
le
cedía
y
traspasaba todos los derechos y acciones que éste tenía
contra
Colonial
territoriales
por
concepto
adeudadas.
Es
de
las
decir,
contribuciones
evidenció
que
le
transfirió el crédito preferente que ostentaba por virtud
de la legislación vigente en nuestro ordenamiento.
Ante
esto,
hipoteca
legal
requisito
que
cesión
no
sea
existe
cedida.
impone
prohibición
Por
nuestro
es que el crédito esté
el
para
contrario,
ordenamiento
que
una
el
único
para
dicha
vencido y sea exigible.
Ciertamente, esto no está en controversia en el caso de
autos.
Por ello, no procedía requerir una orden judicial a
tenor con los artículos de la ley hipotecaria que rigen
las
anotaciones
ordenamiento.
Registradora
Por
preventivas
el
calificara
de
contrario,
el
tenía ante su consideración.
embargo
en
correspondía
documento
nuestro
que
la
administrativo
que
RG-2014-0002
Según
32
hemos
Hipotecaria
expuesto,
permite
la
el
Art.
inscripción
42
de
mediante
la
Ley
documento
auténtico expedido por un funcionario competente. En el
caso
ante
nos,
Registradora
al
señaló
comparecer
que
el
ante
esta
documento
Curia,
la
administrativo
presentado no cumplía con el principio de especialidad que
rige en nuestro ordenamiento y tampoco fue otorgado por un
funcionario competente de acuerdo a los confines de la Ley
Núm. 83-1991.
La Registradora actuó correctamente al determinar que
la Instancia presentada, por sí sola, no constituye un
documento
Registro
apropiado
de
la
para
producir
Propiedad.
Pino
un
asiento
Development
en
el
Corp.
v.
Registrador, supra, pág. 379. Sin embargo, incidió al no
considerar
que
administrativo
constituye
el
inmediatamente
ésta
podía
presentado,
título
se
complementar
el
cual
inscribible.
desprende
el
Es
derecho
a
el
documento
todas
decir,
que
se
luces,
del
cual
pretende
inscribir.
Ciertamente,
el
documento
otorgado
por
el
CRIM
incluyó expresamente el número de catastro de la finca
sobre la cual se pretende inscribir el gravamen y en la
Instancia presentada por USIC se incluyó una descripción
adecuada del inmueble. Como es sabido, la instancia puede
ser utilizada como documento complementario para aclarar
derechos.
Pino Development Corp. v. Registrador,
supra,
pág. 381. Por tanto, dado que de la Instancia presentada
RG-2014-0002
33
ante la Registradora surgía la descripción de la finca
conforme al principio de especialidad, no procedía denegar
la inscripción bajo este supuesto.
De
la
asiento
misma
por
forma,
el
tampoco
fundamento
procedía
de
que
denegar
el
el
documento
administrativo no fue alegadamente otorgado por un gestor
con
competencia
documento
para
debe
ello.
ser
Ciertamente,
autorizado
por
este
un
tipo
de
funcionario
competente en la materia y que actúe en el ejercicio de
sus funciones. Precisamente, esto fue lo que ocurrió en el
caso de autos.
El Subdirector Ejecutivo del CRIM otorgó un documento
administrativo
pago
y
agencia
el
de
cesión
traspaso
ostentaba
de
en
mediante
los
el
cual
derechos
contra
de
y
la
certificó
acciones
propiedad
que
el
la
inmueble
sujeta al gravamen contributivo. De la disposición citada
por la Registradora no surge que el Director Ejecutivo es
el
único
que
puede
administrativos.
Director
Por
Ejecutivo
otorgar
el
este
contrario,
puede
tipo
se
delegar
de
documentos
desprende
cualquiera
que
de
el
sus
funciones, deberes y responsabilidades, a funcionarios y
empleados
del
CRIM,
con
la
única
excepción
de
los
nombramientos, la autorización de contratos y anticipos de
fondos a los municipios. Véase Art. 9(d) de la Ley Núm.
83-1991,
21
LPRA
sec.
5808
(d).
Sin
duda,
en
esta
disposición no se contempla la situación que tenemos ante
nuestra
consideración.
El
documento
autorizado
por
el
RG-2014-0002
34
Subdirector Ejecutivo del CRIM sólo certificó el pago de
la
deuda
contributiva
consiguiente,
el
adeudada
traspaso
a
por
USIC
Colonial
de
los
y,
derechos
por
y
acciones que éste ostentaba por disposición de ley.
En consecuencia, la Registradora incidió al requerir
una orden judicial para inscribir el gravamen preferente
que el CRIM le cedió a USIC por virtud del pago que éste
hizo en carácter de fiadora. A tales efectos, el documento
administrativo
documentos
otorgado
por
complementarios
requerimientos
de
la
el
CRIM,
acompañado
mencionados,
Ley
Hipotecaria
de
los
cumple
con
los
para
que
la
Registradora proceda con la inscripción solicitada.
V
Por los fundamentos que anteceden, corresponde dictar
una
Sentencia
revocando
la
denegatoria
de
inscripción
emitida por la Registradora de la Propiedad. Por lo tanto,
se ordena que se proceda con la inscripción solicitada.
Se dictará Sentencia de conformidad.
Luis F. Estrella Martínez
Juez Asociado
EN EL TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO
United Surety
Company
&
Indemnity
Peticionario
RG-2014-0002
v.
Marisol Marchand Castro
Registradora de la Propiedad
Sección Primera de San Juan
Recurrido
SENTENCIA
San Juan, Puerto Rico, a 13 de enero de 2015.
Por los fundamentos expuestos en la Opinión que
antecede, la cual se hace formar parte de la presente
Sentencia, se revoca la denegatoria de inscripción
emitida por la Registradora de la Propiedad. Por lo
tanto, se ordena que se proceda con la inscripción
solicitada.
Así lo pronunció, manda el Tribunal y certifica la
Secretaria del Tribunal Supremo. La Juez Asociada señora
Rodríguez Rodríguez concurre con el resultado sin opinión
escrita.
Aida Ileana Oquendo Graulau
Secretaria del Tribunal Supremo
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