Iglesia Restauración en Cristo LA ORACION Luchando en la

Iglesia Restauración en Cristo
LA ORACION
Luchando en la Oración
Miércoles, 17 de septiembre de 2014
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Si la oración es, como hemos visto, la ________ de la nueva vida de fe, el mismo latido del corazón
de nuestra vida en Dios, es obvio que nuestra vida de oración tiene que convertirse en el objetivo
contra el cual Satanás dirige sus mejores y más numerosos dardos.
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Esa no es solamente la forma más indolora de robar de nosotros __________, es la forma más
silenciosa, la forma que crea la menor sensación.
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Romanos 8:7
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Al hacerlo así nosotros, en primer lugar, estaríamos dispuestos a dar cuenta por algo que
anteriormente no podíamos entender, es decir la aversión a la oración que sentíamos más o menos
fuerte de tiempo en tiempo.
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En segundo lugar, nosotros tendríamos que mantener el obstáculo, impedimento a la oración, que
hemos tenido en todo tiempo en nuestro propio interior, constantemente en mente, de otro modo
nuestra vida de oración sin lugar a dudas hubiese menguado.
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Por el contrario, _______ de nuestra mente carnal en contra de la oración es hecha indirectamente,
muy inteligentemente y en el momento oportuno.
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Instintivamente y automáticamente ella movilizará todas las razones que ella pueda concebir
para no orar ahora.
Tú estás muy ocupado
Tu mente está muy preocupada
Tu corazón no está inclinado hacia la oración
Más tarde tendrás más tiempo
Tu mente estará más calmada y en paz
Tú podrás orar en un marco de mente más devocional
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La ________ batalla en conexión con la oración es el conflicto que se levanta cuando vamos a
hacer los arreglos para estar solos con Dios cada día.
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Ahora todo esfuerzo estará concentrado en que nuestras secciones de oración sean tan cortas como
sea posible, o distrayéndonos tanto que no nos ha dado la oportunidad de _____ con Dios.
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En la medida que se pone de rodillas para hablar con su Señor, parece ser que todo lo que usted
tiene que hacer aparece vivido en los ojos de su mente.
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_______ a Jesús para darle acceso a nuestras necesidades.
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Filipenses 4:7
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Entonces, nuestras secciones de oración se convertirían en ______ con Dios. En la misma forma
que los radios de un círculo van hacia el centro, así mismo nuestros pensamientos deben de correr
hacia Dios.
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Nosotros no necesitamos épocas de oración para el beneficio de Dios. Él no las necesita. Por el
contrario, somos nosotros los que necesitamos la oración.
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Marcos 1:35
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Mateo 14:23
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Lucas 22:41
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Por esta razón, es necesario que ______ en intervalos regulares y le permitamos a nuestras almas
que obtengan esa quietud y compostura interna que son esenciales, si deseamos escuchar la voz de
Dios.
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______, aún en el puro sentido exterior, significa mucho para nuestra compostura interior.
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Esa actitud es _______, que anuncia la venida de Dios a nosotros. En esto, también, vemos a Dios
bregando graciosamente. Es Su divina presencia la que pone en tiempo nuestras almas de mente
terrenal, distraída y mundana con la oración.
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En la _______ de oración, debemos de estar quietos y permitir ser examinados por el Doctor de las
almas. Debemos someternos al escrutinio del Espíritu Santo, debajo de Su santa y penetrable luz y
ser totalmente examinados, fluoroscopio espiritual y rayos X, para estar seguros de dónde es que
está el problema.
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Salmos 139:23-24
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Usted va a ________ las cosas en su vida y en su corazón que son dañinas a su vida espiritual y
detrimentales para usted como un trabajador en la viña del Señor.
Usted experimentará un tiempo de reconocimiento que le va a traer ambas lágrimas y regocijo.
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Las ________ de oración son unas de las oportunidades más favorables en las cuales Él nos habla
seriamente. En la quietud y solicitud ante la faz de Dios, nuestras almas pueden oír mejor que en
cualquier otro tiempo.
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Orar es ______ nuestro corazón a Jesús.
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Aquí es donde muchas almas de oración han perdido la batalla decisiva. El Espíritu de oración ha
tenido que desampararlos, abandonarlos a ellos, poniéndolos fuera de los filas de aquellos que
verdaderamente oran.
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Apocalipsis 3:20
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De aquí se nos hace fácil entender por qué nuestras vidas de oración _____, también por qué no
alcanzamos resultados, también, por qué nuestras oraciones no son contestadas, y. finalmente, si
nuestras oraciones son una continúa batalla con el Espíritu de la oración, porque Él se tiene que ir
de nosotros, y como consecuencia, dejar nuestra vida de oración para que se seque y muera.
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El _______ en la batalla de oración es, por consiguiente, el rendirnos impotentes e indefensos, no
solo en conexión con nuestras necesidades físicas y espirituales, sino sobre todo, nuestra inhabilidad
para orar. Que nuestra oración verdaderamente convierta en una oración por el Espíritu de la
oración.
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Cualquier persona que haya tenido experiencias en la oración sabe que el _____ por lo que el
Espíritu de oración dice requiere una continúa y poderosa batalla.
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Marcos 14:38
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