020-21- 610603centralesCOLICO 13/12/05 16:05 Página 20 El cólico del lactante Belén Ferrer Lorente1, Jaime Dalmau Serra2 1 2 Centro de Atención Primaria de Alaquás. Valencia. Unidad de Nutrición y Metabolopatías. Hospital Infantil «La Fe». Valencia DEFINICIÓN Y CLÍNICA semana de vida y puede durar entre 3 y 4 meses, y éste es el tiempo en que suele desaparecer. ETIOLOGÍA Es multifactorial y su causa exacta se desconoce. Se ha relacionado con una relación padres-hijo alterada sumado al carácter dificultoso del niño. Estos problemas de relación son el resultado de la mala interpretación de las conductas del niño y de las expectativas incumplidas de los padres («los bebés comen y duermen»). Las actitudes de los padres no son la causa del cólico pero sí contribuyen a perpetuarlo. La inmadurez y/o la alteración de la motilidad intestinal, la acción de las hormonas intestinales, el reflujo gastroesofágico o el exceso de gases intestinales probablemente deglutidos durante el mismo llanto, todos son factores que pueden contribuir al desarrollo del cólico. En algunos casos de CL muy graves, es posible que sea la alergia/intolerancia a la proteína de la vaca la causa de éstos. GLÒRIA-LEIGH LOGAN 20 MICHAL OPPITZ © El cólico del lactante (CL) se define como episodios de llanto intenso e inconsolable que suelen aparecer por la tarde-noche, acompañados de movimientos de encogimiento de las piernas y enrojecimiento de la piel, que no tienen porque ser diarios, pero que ocurren por lo menos 2-3 veces a la semana y durante varias semanas. Aunque el niño previamente está bien, comienza a llorar de forma enérgica, se encoge y se pone rojo. Parece que tiene hambre, pero no se calma al darle de comer. Cuando cede el episodio, el niño parece sano, come y duerme bien y está contento. Los criterios diagnósticos más comúnmente utilizados son los de Wessel, quien define el CL como episodios de llanto intenso y vigoroso al menos tres horas al día, tres días a la semana durante al menos 3 semanas en un lactante por lo demás sano y bien alimentado. El niño con cólico del lactante es un bebé sano cuyo llanto es percibido como excesivo por sus padres. Se considera normal que un niño de 23 semanas llore hasta un máximo de tres horas al día. Generalmente, aparece entre la segunda y la cuarta RECOMENDACIONES A pesar de la evolución espontáneamente favorable del CL que desaparece o mejora alrededor de los 13/12/05 16:05 Página 21 JUSTIN HORROCKS 020-21- 610603centralesCOLICO 3-4 meses de vida, la mayoría de los padres necesita y solicita ayuda médica. Según los datos actuales, la medida más prudente es la educación sanitaria. Hay que tranquilizar a los padres e informarles de que es un proceso benigno y que desaparece espontáneamente entre los 3 y 4 meses de vida. Cambios en las conductas de los padres pueden contribuir a disminuir el llanto de estos niños. El cólico del lactante es un proceso benigno y transitorio, que suele desaparecer sin tratamiento al cabo de 3 o 4 meses, por lo que, en primer lugar, hay que tranquilizarse y conservar la calma. No todos los niños que lloran padecen un cólico del lactante. Hay que comprobar que la causa del llanto no sea otra distinta al cólico, como, por ejemplo, que el niño tenga hambre, calor o frío, sueño o el pañal mojado, pues los bebés llaman la atención con el llanto con el fin de que sus necesidades sean satisfechas. No hay que dejarlo llorar. Hay que intentar encontrar las medidas que mejor calmen al niño: acunarlo o balancearlo con suavidad, pasearlo, buscar la posición que más le alivie o hacerle escuchar canciones rítmicas como las canciones de cuna. Como el cólico suele tener horario, se puede hacer coincidir ese rato con un paseo, con la intención de que le encuentre dormido. A veces, un exceso de movimiento puede ser contraproducente, por lo que todo debe hacerse siempre de forma tranquila y pausada. Debe aconsejarse a los padres que, antes de llegar a la desesperación por el llanto de su hijo, deben buscar el apoyo de otros familiares o amigos que puedan cuidar al niño durante unas horas, para así poder descansar. Con el fin de reducir el gas abdominal y ayudar a eliminarlo, se puede realizar un masaje suave en el abdomen del bebé flexionando las piernas sobre éste. No obstante, lo más eficaz es prevenir la ingestión de gases mediante una buena técnica alimentaria. De acuerdo con el pediatra y con el fin de reducir el gas abdominal y ayudar a eliminarlo existe la posibilidad de administrar tratamiento con dimeticona, un agente tensioactivo que no es tóxico y no se absorbe. Las infusiones de hinojo, melisa o manzanilla también pueden contribuir a disminuir la intensidad de los síntomas y, por tanto, el malestar del niño. En algunos niños con cuadros de cólicos muy graves, el pediatra puede considerar la posibilidad de realizar cambios en la alimentación e instaurar una dieta sin proteína de la vaca, sustituyendo la fórmula de inicio por una fórmula con un alto grado de hidrólisis, o bien en el caso de una lactancia materna exclusiva, ensayar en la madre una dieta exenta de proteínas de vaca. Eliminar la proteína de la leche de vaca de la dieta es efectivo en grupos seleccionados de niños con cólicos muy graves; se puede probar durante 2-3 semanas y si se obtiene mejoría de los síntomas, mantener el hidrolizado de proteínas hasta el tercero o cuarto mes. No se ha demostrado que excluir la lactosa de la dieta tenga el mismo efecto. Ante todo, lo más importante será tranquilizar a los padres y convencerlos de que lo que le ocurre a su hijo es un proceso benigno, sin secuelas y que desaparece espontáneamente entre el tercer y el cuarto mes. BIBLIOGRAFÍA Garrison MM, Christakis DA. A systematic review of treatments for infant colic. Pediatrics. 2000; 106: 184-90. Wessel MA, Cobb JC, Jackson EB, Harris GS Jr, Detwiler AC. Paroxysmal fussing in infancy, sometimes called colic. Pediatrics. 1954 Nov; 14(5): 421-35. Matronas Prof. 2005; 6(3): 20-21 § 21