Descargar - Neumosur

Anuncio
47
Cáncer de pulmón.
Evaluación preoperatoria
J.M. Vaquero, A.M. Escribano
INTRODUCCIÓN
El cáncer de pulmón es la neoplasia más frecuente y la principal causa de muerte por cáncer,
con un incremento que concuerda con la evolución del hábito tabáquico. El diagnóstico suele ser
habitualmente tardío debido a su curso clínico asintomático y a la falta de un cribado clínico habitual,
de tal forma que, en el momento del diagnóstico,
sólo el 15-25 % de las neoplasias pulmonares son
resecables.
La cirugía de resección pulmonar comporta
una morbimortalidad importante, que viene condicionada tanto por el tipo de intervención como
por el estado del paciente. Durante la evaluación de la enfermedad tumoral hay que manejar
3 variables: 1) el diagnóstico citohistológico de la
lesión pulmonar, 2) la extensión tumoral que condicionará su resecabilidad y 3) la valoración de la
operabilidad funcional. Como es sabido, la cirugía
es la mejor opción terapéutica para el tratamiento de las neoformaciones pulmonares de células
no pequeñas anatómicamente resecables, pero
sus resultados deben ser evaluados no sólo en
términos de supervivencia a largo plazo, sino de
morbimortalidad postoperatoria y, algo habitualmente olvidado, en calidad de vida. Para minimizar en lo posible el impacto pronóstico negativo de la cirugía en estas dos últimas variables,
es fundamental evaluar al paciente de forma
correcta para la identificación, y eventual modificación de los factores de riesgo que en ellas influyen. Tanto el diagnóstico como la valoración de
resecabilidad ya han sido comentadas en el capítulo anterior y nos centraremos en la evaluación
pulmonar preoperatoria.
EVALUACIÓN PREOPERATORIA
El objetivo de esta evaluación es la identificación de pacientes de alto riesgo para desarrollar
complicaciones perioperatorias y limitación funcional significativa a largo plazo tras la cirugía de resección, usando los test diagnósticos menos agresivos
para la valoración de la reserva cardiopulmonar.
Puede subdividirse en 2 niveles:
A. Evaluación inicial: incluye una historia clínica
detallada encaminada a la identificación de
enfermedades coexistentes o síntomas sospechosos de ellas, la valoración de la capacidad funcional y el grado de limitación de la actividad, la historia de fumador y un examen físico exhaustivo que permita definir o sospechar
patología subyacente.
B. Evaluación específica pulmonar: es importante para predecir si el paciente es candidato a cirugía y si puede tolerar la resección, pero
no existe una prueba capaz de definir con seguridad la presencia de complicaciones posquirúrgicas.
545
546
•
•
•
•
J.M. Vaquero Barrios, A.M. Escribano Dueñas
Gasometría arterial: su valor como predictor de
operabilidad es incierto y no hay un punto de
corte definido, para presión arterial de oxígeno
(PaO2) ni para niveles de CO2 (PaCO2), que
indique un riesgo excluyente para cirugía.
Exploración funcional respiratoria preoperatoria: el volumen espiratorio forzado en el primer
segundo (FEV1) y la capacidad de difusión de
monóxido de carbono (DLCO) son los parámetros funcionales más importantes como predictores de una evolución complicada. Aunque
en los estudios iniciales se delimitaban los límites funcionales en valores absolutos, hoy día
se prefiere el valor porcentual sobre el predicho (FEV1% ó DLCO%).
Test de ejercicio cardiopulmonar: durante el
ejercicio se produce un aumento del gasto cardíaco, del consumo de oxígeno y de la producción de CO2; por tanto, la medición de estos
parámetros valora la reserva cardiopulmonar
del paciente. Una toracotomía con resección
pulmonar imita, en cierta forma, el estrés del
ejercicio. Lo habitual es medir estos parámetros con el test estándar en cicloergómetro,
sobre todo el consumo máximo de oxígeno
(VOmax, tanto en valores absolutos como porcentuales ajustados a la edad –VOmax%-); esta
prueba, simultáneamente, evalúa una eventual
isquemia cardiaca al precisar su realización
de monitorización continua con electrocardiograma. Pero también podemos utilizar métodos indirectos para su medición, no completamente estandarizados ni universalmente aceptados pero técnicamente mucho más sencillos,
como son el test de subir escaleras, el test de
marcha o la desaturación durante el ejercicio y
con cierto grado de correlación funcional con
el test de ejercicio cardiopulmonar estándar.
Estimación de la función pulmonar postoperatoria: los estudios de función pulmonar regional permiten calcular la función del pulmón que
va a ser resecado y por tanto predecir la función postoperatoria. Las lobectomías producen
un déficit funcional inicial seguido de una recuperación tardía en 6-8 semanas suponiendo
una pérdida permanente pequeña, menor del
-
10 %, en función pulmonar y en capacidad de
ejercicio. Por otro lado, la neumonectomía da
lugar a una pérdida definitiva del 33 % aproximadamente en función pulmonar y del 20
% en capacidad de ejercicio1. El parámetro predictor más frecuentemente usado es el FEV1
postoperatorio estimado (FEV1ppo), aunque las
mismas fórmulas pueden ser aplicadas para el
cálculo de la DLCO y el VO2max estimado postoperatorio (DLCOppo y VO2maxppo), tanto en valores absolutos como en porcentaje sobre el predicho. El FEV1ppo% es el mejor predictor para
complicaciones posquirúrgicas y la DLCOppo%
para mortalidad2. Existen publicaciones que
encuentran una buena correlación entre el
FEV1ppo y el FEV1 real tras tres meses de la cirugía, aunque no es una evidencia homogénea
en la literatura (el valor calculado suele infraestimar en un 10 % el valor real obtenido tras la
cirugía). Su cálculo aproximado puede obtenerse de varias maneras:
Valorando el número de segmentos resecados.
El valor así obtenido es menos preciso pero frecuentemente aceptable. Las fórmulas a aplicar
para el cálculo de la función postoperatoria estimada son:
FEV1ppo = FEV1preop x
(1-[nº segmentos a resecar x 5.26]/100),
o bien
FEV1ppo% = FEV1preop% x (nº segmentos a resecar/nº segmentos totales )
-
Utilizando la gammagrafía de perfusión pulmonar diferencial con macroagregados marcados
con Tecnecio99 o Xenón133. Es la prueba que
mejor predice la función pulmonar postoperatoria. Esta exploración nos delimita el grado de
participación de los distintos lóbulos en el global de la perfusión pulmonar y nos permite hacer
un cálculo sencillo utilizando la siguiente fórmula:
FEV1ppo= FEV1preop x (1-contribución en perfusión de la zona a resecar)
Cáncer de pulmón. Evaluación preoperatoria
Otros parámetros útiles como predictores de
supervivencia para predecir un aumento del riesgo
de complicaciones postoperatorias son el Producto Postoperatorio Predicho (PPP)3 y el cociente de
predicción de complicaciones respiratorias (PRQ)4.
El primero se calcula con la fórmula PPP = FEV1ppo%
x DLCOppo%, mientras que el PRQ consiste en una
serie de curvas de regresión logarítmica donde intervienen valores espirométricos, de DLCO, gasometría basal y tras 2 minutos de subir escaleras, la gammagrafía de cuantificación pulmonar y el FEV1ppo%.
• Otros parámetros de valoración: hace años también se utilizaban en la evaluación del riesgo
quirúrgico en el paciente funcionalmente límite la determinación de la presión de la arteria
pulmonar tras el bloqueo unilateral de la misma
y la valoración de la hemodinámica pulmonar
durante el ejercicio, pero no se han mostrado
eficaces como predictores de complicaciones
postoperatorias. La DLCO durante el ejercicio
es un mejor predictor cuando se compara con
VO2max, pero su utilidad práctica está limitada
por la complejidad técnica de su obtención.
La ausencia de una prueba absolutamente definitoria del riesgo de presentar complicaciones tras
la cirugía de resección hace que la aplicación de
estos test se haga de forma gradual, pero dicho
escalonamiento será diferente según el algoritmo
aplicado (véase más adelante).
IDENTIFICACIÓN DE FACTORES DE
RIESGO
Estos factores de riesgo puede subdividirse en:
1. Variables extrínsecas relacionadas
con la cirugía
1.a Tipo de cirugía
El riesgo se correlaciona con la extensión de la
exéresis a realizar. La mortalidad en resecciones
infralobares es del 0,8-1,4 %; de las lobectomías
del 1,2-4,4 %; y de las neumonectomías oscila
entre 3,1 y 16,7 %, con una media del 8 %5. También se ha visto un incremento del riesgo de las
neumonectomías derechas respecto a las izquierdas, de la cirugía torácica extendida en compara-
547
ción con la estándar y de la toracotomía clásica con
respecto a la cirugía videoasistida, aunque esto último no está demostrado fidedignamente.
1.b Aspectos quirúrgicos
- Anestesia: la posición anómala del paciente
puede dar lugar a complicaciones neurovasculares. También pueden surgir complicaciones secundarias a una intubación traumática o
incorrecta.
- Experiencia del equipo quirúrgico: aunque
antes se consideraba como un factor pronóstico, hoy se evidencia que el cirujano es un factor de riesgo, aportando un riesgo relativo que
va desde 0.56 hasta 2.036. De la misma manera influye también el volumen de enfermos
intervenidos de cáncer pulmonar en el propio
hospital.
- Mejoría en los cuidados perioperatorios
inmediatos en las unidades de vigilancia intensiva con el manejo adecuado analgésico, de
los drenajes torácicos, del equilibrio hídrico y
de la hemodinámica.
2. Variables intrínsecas del paciente
- Edad: la edad avanzada, sobre todo en mayores de 70 años, está asociada a un incremento en el número de complicaciones, pero ésta
no parece comportarse como una variable independiente sino más bien relacionada con el
aumento de los factores de comorbilidad. Por
tanto la edad no debe ser un criterio excluyente
para la cirugía.
- Sexo: los varones parecen tener peor pronóstico que las mujeres, probablemente debido a
la mayor incidencia de enfermedad avanzada
en estos, aunque no es un hallazgo uniforme
en todos los estudios.
- Hábito tabáquico: el tabaquismo no sólo es
el factor de riesgo más importante identificado
para el desarrollo de cáncer de pulmón, sino
que también para la génesis de muchas otras
enfermedades que provocan un gran incremento en la morbimortalidad, como la EPOC
y la enfermedad ateroesclerótica. El tabaquismo activo per sé aumenta el riesgo tras la ciru-
548
gía, posiblemente por el incremento del proceso inflamatorio general, y ese riesgo disminuye cuando se detiene dicho hábito al menos
dos semanas antes de la cirugía. Esta evidencia es débil y se ha identificado en cirugía cardiaca, pero la temporalidad en la cirugía de
resección pulmonar no está clara.
- Estado nutricional: la desnutrición importante y el sobrepeso añaden un riesgo quirúrgico nada desdeñable.
- Estado avanzado de la enfermedad: esta,
junto al estado general de salud y la agresividad biológica del tumor, constituyen factores
de mal pronóstico.
- Enfermedades respiratorias: la EPOC por sí
sola se ha demostrado como factor de riesgo
en algunos estudios aunque no es un hallazgo homogéneo, al igual que ocurre con la asociación entre neumopatía intersticial y cáncer.
El asma no implica mayor morbimortalidad operatoria salvo durante las exacerbaciones agudas. La hipertensión pulmonar no ha sido evaluada aisladamente como factor pronóstico; no
obstante se asume como una contraindicación
para la resección, aunque no se ha delimitado
la cifra límite para ella.
- Función pulmonar
Gasometría arterial: la PaO2 menor de 60 y la
PaCO2 por encima de 45 mmHg suponen un
mayor riesgo, pero estos valores no deben ser
usados como criterios de exclusión de la cirugía. La hipercapnia es un marcador de la severidad de la EPOC si bien no se ha demostrado
como un factor predictivo independiente.
Exploración funcional respiratoria preoperatoria: clásicamente se aceptaban los valores de
FEV1 mayores de 2 litros para permitir neumonectomía, 1.5 litros para lobectomía y 0.8
litros como punto de corte prohibitivo para cirugía. Hoy día el valor de corte más ampliamente aceptado de incremento del riesgo para neumonectomía es el 60 % del teórico tanto para
el FEV1 como para la DLCO7.
Test de ejercicio cardiopulmonar: cuando se
realiza el test clásico con cicloergómetro los
puntos de corte predictivos para alto riesgo son:
J.M. Vaquero Barrios, A.M. Escribano Dueñas
para neumonectomía el VO2max > 20 ml/kg/min
o el VO2max% > 75 %, para lobectomía el VO2max
> 15 ml/kg/min y siendo valores prohibitivos
para cualquier grado de resección pulmonar
aquellos valores de VO2max < 10 ml/kg/min o
VO2max% < 40 %1. La desaturación al ejercicio
por encima de un 4 % sobre la cifra basal indica un riesgo elevado de complicaciones perioperatorias8. En algunos estudios se define que
subir tres tramos de escaleras (75 pasos) se
considera un valor seguro a la hora de realizar una lobectomía y cinco o más pisos para
una neumonectomía9. Otros autores ponen en
relación el poder subir 14 metros sobre su situación basal con una cirugía de resección mayor
segura sin precisar otros test específicos de función pulmonar.
Estimación de la función pulmonar postoperatoria:
los valores de FEV1ppo%, DLCOppo% mayores
del 40 % son los puntos de corte más ampliamente aceptados para una resección segura8.
Para el PPP el punto de corte más aceptado es
el valor del producto menor de 16003 y para
el PRQ las cifras menores de 22204.
- Enfermedades cardiovasculares: se ha comprobado que un electrocardiograma anormal
está asociado con un aumento del riesgo perioperatorio de eventos cardíacos, como fallo cardíaco, infarto agudo de miocardio (IAM) o arritmias. La presencia de antecedentes de cardiopatía isquémica o IAM previo hace aumentar enormemente las complicaciones a los 30
días tras la cirugía (IAM perioperatorio en 0.15
% en pacientes sin evidencia clínica de enfermedad cardiaca versus 6 % en pacientes con
antecedentes de IAM previo) y con una alta
tasa de mortalidad, estando ambos conceptos
directamente relacionados con el tiempo transcurrido desde el evento isquémico10. Por ello,
en muchos casos se requiere la aplicación de
tratamiento adecuado, bien por cateterismo
o por cirugía, previo a la cirugía de resección
pulmonar. Los predictores clínicos de riesgo
cardiovascular aumentado quedan recogidos
en la Tabla I.
- Quimioterapia/radioterapia preoperatoria:
Cáncer de pulmón. Evaluación preoperatoria
estos tratamientos, frecuentemente usados
como neoadyuvantes se asocian a un incremento en la morbimortalidad postoperatoria.
De forma resumida, los factores de riesgo y los
predictores mayores de complicaciones posquirúrgicas tras la cirugía de resección pulmonar quedan
recogidas en la Tabla II y los límites funcionales
de la operabilidad en la Tabla III.
ALGORITMOS DE EVALUACIÓN
Dos algoritmos diagnósticos son los más utilizados a nivel mundial, obteniéndose con ellos valores similares en morbimortalidad posquirúrgica. La
diferencia entre ellos es el nivel que ocupa en la
evaluación el test de ejercicio cardiopulmonar y la
estimación funcional postoperatoria tras la gammagrafía. El algoritmo de Bolliger y Perruchoud (Fig.
1)1 se apoya más en el Test de esfuerzo y se fundamenta en medidas de coste-eficacia. Por otro
lado, en el que propugna Datta y Lahiri (Fig. 2)7 la
gammagrafía tiene un papel preponderante y está
justificado en su amplia disponibilidad y en su fácil
realización e interpretación.
En la actualidad existen gran cantidad de publicaciones donde se han demostrado buenos resultados posquirúrgicos en aquellos pacientes inoperables por los criterios funcionales ya definidos,
en los cuales a la cirugía de resección del cáncer,
se asocia una cirugía de reducción de volumen
pulmonar cuando el enfisema es heterogéneo y
el tumor asienta en esa zona enfisematosa a resecar11,l2. Esto, junto al uso de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, puede en el futuro
hacer redefinir las fronteras de la operabilidad funcional.
ÍNDICES MULTIFACTORIALES DE
VALORACIÓN DEL RIESGO
Existen en la actualidad muchos sistemas de
valoración13 como son:
- Sistema de puntuación ASA.
- Sistema POSSUM: inicialmente diseñado para
la valoración del riesgo en cirugía general; en
1999 se valoró como útil para la predicción del
riesgo quirúrgico en cirugía torácica. Consiste
en un sistema gradual de puntuación tanto de
549
parámetros fisiológicos preoperatorios como la
valoración de la gravedad en el momento de
la intervención.
- Índice de Riesgo Cardiopulmonar (CPRI): conjuga parámetros clínicos con funcionales, definiendo un índice pulmonar y un índice cardíaco, siendo el CPRI el sumatorio de ambos. El
punto de corte con valor predictivo es un índice igual o mayor a 4 aunque los resultados no
son homogéneos en este aspecto en toda la
literatura.
- Índice PPP y PRQ ya previamente definidos.
- Índice EVAD: está basado en parámetros sencillos como son la edad, la espirometría y la
DLCO y es útil para predecir las complicaciones respiratorias postoperatorias, pero no define bien la mortalidad, las complicaciones cardiovasculares ni las infecciosas.
- Índice de Comorbilidad de Charlson (CCI): descrito inicialmente en 1987 y validado para cirugía torácica en 2003, describe 19 factores de
comorbilidad que podrían incidir en la mortalidad postoperatoria y los analiza con regresión
logística uni y multivariante, concluyendo que
tiene una alta capacidad de predicción de complicaciones mayores en la cirugía de resección
pulmonar.
- Modelo de Harpole: analiza variables pre, intra
y postoperatorias y calcula la probabilidad de
complicaciones y de fallecimiento a los 30 días,
aunque no utiliza parámetros funcionales
ampliamente aceptados como la espirometría
y el test de consumo de oxígeno.
- Posiblemente el futuro sea la valoración individualizada del pronóstico utilizando redes neuronales artificiales, que ya han demostrado ser
efectivas en la predicción de morbilidad cardiorrespiratoria tras las resecciones pulmonares en cirugía oncológica14.
La existencia de una multitud de índices de predicción hace pensar que no existe uno universalmente aceptado en cirugía torácica, posiblemente
debido a la presencia de múltiples factores que
entran en juego a la hora de evaluar el riesgo de
los pacientes que van a ser intervenidos. Además,
aunque estos sistemas de puntuación pueden ser
550
J.M. Vaquero Barrios, A.M. Escribano Dueñas
Tabla I. Predictores clínicos de riesgo cardiovascular
aumentado.
Tabla II. Factores de riesgo y predictores mayores
de complicaciones postquirúgicas.aumentado.
Mayores
Cardiopatía isquémica inestable
IAM reciente
Fallo cardíaco congestivo
Arritmias significativas
Enfermedad valvular grave
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Intermedios
Angina leve, historia o hallazgos ECG compatible
con IAM previo
Antecedentes de fallo cardíaco congestivo o fallo
cardíaco compensado
Diabetes mellitus
Menores
Edad avanzada
ECG anormal incluyendo arritmias
Baja capacidad funcional (tolerancia al esfuerzo)
Historia de síncopes o de hipertensión
incontrolada
7
8.
9.
10.
11.
12.
13.
Tipo tumoral y estadio de la enfermedad
Extensión de la cirugía
Enfermedad pulmonar crónica
Riesgo ASA clase 3 o 4
Enfermedad cardiovascular
Experiencia de los cirujanos y volumen
quirúrgico del centro
Edad > 70 años
Pérdida de peso reciente (> 10 %) u obesidad
(IMC > 30)
Presencia de comorbilidades importantes
Terapias neoadyuvantes
Inmunosupresión clínica o farmacológica
Tabaquismo activo
Actitud del paciente ante la cirugía
ASA: Clasificación del riesgo por la Sociedad Americana de
Anestesia, IMC: índice de masa corporal.
Tabla III. Límites funcionales de operabilidad en la cirugía de resección pulmonar.
Tipo de resección
Parámetros
PaCO2 (mmHg)
FEV1 (ml)
FEV1 %
DLCO %
FEV1ppo %
DLCOppo %
VO2max (ml/kg/min)
VO2max %
VO2max ppo %
PPP
PRQ
Test subir escaleras
Neumonectomía
Lobectomía/Res. atípica
Inoperabilidad
< 45
> 2000
60-80
60-80
> 40 %
> 40 %
> 20
> 75 %
> 1650
> 2200
5 pisos
> 1500
> 40
> 40
10-20
40-75 %
> 35 %
3 pisos
< 600
< 10
< 40 %
< 35
< 2 pisos
útiles, no está claro que aporten una información
válida adicional a lo proporcionado por las pruebas
clásicas de espirometría, DLCO y test de ejercicio
cardiopulmonar.
ESTRATEGIAS PREOPERATORIAS
Conociendo los factores de riesgo ya citados,
y antes de excluir a un paciente de la cirugía de
resección por criterios de inoperabilidad, cabe recordar que los parámetros funcionales anteriormen-
551
Cáncer de pulmón. Evaluación preoperatoria
Diagnóstico
- ECG esfuerzo
- Ecocardiograma
- Talio de esfuerzo
- Cateterismo
Valoración de cardiopatía
- Historia clínica
- ECG
(+)
(-)
(-)
(+)
Tratamiento
- Médico
- Quirurgico
Función pulmonar
- FEV1
- DLCO
Si
Cualquiera < 80%
No
Ambos > 80%
Prueba de esfuerzo
- VO2 max
40-75% y
10-20 ml/kg/min
< 40% o
< 10 ml/kg/min
> 75% o
>20 ml/kg/min
Grammagrafía V/Q
Función pulmonar postoperatoria
- FEV1 ppo
- DLCO ppo
Ambos < 40%
Cualquiera ≥ 40%
Prueba de esfuerzo
- VO2 max ppo
< 35% o
< 10 ml/kg/min
INOPERABLE
Figura 1. Algoritmo de Bolliger y Perruchoud.
≥ 35% y
≥ 10 ml/kg/min
Resección hasta la
Extensión calculada
NEUMONECTOMÍA
552
J.M. Vaquero Barrios, A.M. Escribano Dueñas
FEV1 > 60% y DLCO > 60%
Espirometría
FEV1 < 60% y/o DLCO < 60%
FEV1ppo > 40% y
DLCOppo > 40%
Gammagrafía de perfusión
pulmonar diferencial
FEV1ppo < 40% y/o DLCOppo < 40%
VO2 max < 15ml/kg/min
Test ejercicio cardiopulmonar
VO2 max < 15ml/kg/min
Cirugía
Valorar otras opciones terapéuticas
Figura 2. Algoritmo de Datta y Lahiri.
te expuestos deben ser obtenidos tras la optimización del tratamiento médico broncodilatador y de
las comorbilidades, la realización de una terapia física preoperatoria y un entrenamiento muscular adecuado, todo lo cual permite disminuir el riesgo de
la cirugía y rescatar a pacientes funcionalmente límites para la misma. El tiempo máximo que debe
transcurrir entre estos ajustes y la cirugía no debe
sobrepasar el mes.
De forma global se aconseja el cese del tabaquismo activo, el tratamiento broncodilatador y antinflamatorio máximo, la mejora del estado nutricional, el tratamiento antibiótico en caso de agudización y el entrenamiento de músculos respiratorios durante dos semanas antes de la cirugía y mantenerlo hasta pasados 3 meses de la misma con lo
que se consigue un mejor FEV1 postoperatorio que
el obtenido en pacientes no entrenados15.
CONCLUSIÓN
Tras la selección correcta de pacientes con la
aplicación de los test adecuados o los algoritmos
de evaluación funcional y la aplicación de los tra-
tamientos coadyuvantes oportunos, podemos disminuir la incidencia de complicaciones graves tras
la cirugía de resección pulmonar. Debido a ello, a
las mejoras en las técnicas quirúrgicas con la introducción de la videotoracoscopia o la cirugía de
reducción de volumen simultánea y al mejor manejo perioperatorio y postoperatorio inmediato, los
límites de la operabilidad funcional se han extendido. Sin embargo, la consideración final de la
misma continúa siendo una decisión basada en
el buen juicio y la experiencia del equipo multidisciplinar evaluador.
BIBLIOGRAFÍA
1.
Bolliger CT, Perruchoud AP. Functional evaluation of the
lung resection candidate. Eur Respir J 1998; 11: 198212.
2.
Ferguson MK, Little L, Rizzo L, et al. Diffusing capacity
predicts morbidity and mortality after pulmonary resection. Thorac Cardiovasc Surg 1988; 96: 894-900.
3.
Pierce RJ, Copland JM, Sharpe K, Barter CE. Preoperative risk evaluation for lung cancer resection: predicted
postoperative products as a predictor of surgical mortality. Am J Respir Crit Care Med 1994; 150: 947-955.
Cáncer de pulmón. Evaluación preoperatoria
4.
Meléndez JA, Barrera R. Predictive respiratory complication quotient predicts pulmonary complications in thoracic surgical patients. Ann Thorac Surg 1998;66:220-4.
5.
Wada H, Nakamura T, Nakamoto K, et al. Thirty day operative mortality for thoracotomy in lung cancer. J Thorac
Cardiovasc Surg 1998; 115: 70-3.
6.
McArdle CS, Hole D. Impact of variability among surgeons on postoperative morbidity and mortality and ultimate survival. BMJ 1991; 302: 1501-5.
7.
Datta D, Lahiri B. Preoperative evaluation of patients
undergoing lung resection surgery. Chest 2003; 123:
2096-2103.
8.
Markos J, Mullan BP, Hillman DR, et al. Preoperative
assessment as a predictor of mortality and morbidity after
lung resection. Am Rev Respir Dis 1989; 139: 902-10.
9.
Bolton JWR, Weiman DS, Haynes JL, et al. Stair-climbing
as an indicator of pulmonary function. Chest 1987; 92:
783-7.
10. Freeman WK, Gibbons RJ, Shub C. Preoperative
assessment of the cardiac patient undergoing non-
553
cardiac procedures. Mayo Clin Proc 1989; 64: 110517.
11. DeMeester SR, Patterson GA, Sundaresan RS, et al. Lobectomy combined with volume reduction for patients with
lung cancer and advanced emphysema. Thorax Cardiovasc Surg 1998; 115: 681-8.
12. Edwards JG, Duthie DJR, Waller DA. Lobar volumen
reduction surgery: a method of increasing the lung cancer resection rate in patients with emphysema. Thorax
2001; 56: 791-5.
13. Freixinet J, Lago J. Valoración del riesgo quirúrgico. Índices de riesgo en cirugía torácica. Arch Bronconeumol
2004; 40 (Supl 5): 45-50.
14. Santos-García G, Varela G, Novoa N, Jiménez MF. Prediction of postoperative morbidity alter lung resection
using an artificial neural network ensemble. Artif Intell
Med 2004; 30: 61-9.
15. Weiner P, Man A, Weiner M, et al. The effect of incentive spirometry and inspiratory muscle training on pulmonary function after lung resection. J Thorac Cardiovasc Surg 1997; 113: 552-7.
Descargar