Esta parte superior del arcaico, parece tener en Andalucía un

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. ANALES DE HISTORIA NATURAL.
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Esta parte superior del arcaico, parece tener en Andalucía
un desarrollo considerable, aunque es siempre difícil de deslindar de una manera precisa, sobre todo cuando se halla cubierto por las pizarras y grauwackas cambrianas, que en muchos sitios tienen una facies muy semejante á las rocas inferiores. , , . . .
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Así como la parte media y superior del arcaico están en Andalucía bastante bien representadas, el tramo inferior se encuentra sin representación alguna, pues como ya he indicado,
el gneis, que aflora en las Chapas de Marbella, es el único
que podría tal vez asimilarse á las rocas inferiores del arcaico
del resto de la Península; pero es este afloramiento tan pequeño y de tan poca importancia, que aun considerándolo
como tal, puede decirse que esta parte, la más importante
quizás de la formación arcaica en otras partes de la Península, falta por completo en Andalucía.
Resumiendo, pues, lo expuesto, puede considerarse la formación arcaica de España, como constituida de la manera
siguiente.
En tres regiones hemos estudiado esta formación, y de este
estudio resulta, que en donde aflora la parte más profunda de
la formación es en la cordillera central ó Carpetana.
En esta parte del país, lo que primero aflora en el orden ascendente es el granito gneísico de la base de Peñalara.
A esta roca se sucede el gran horizonte del gneis glandular
caracterizado por un desarrollo verdaderamente colosal y u n a
monotonía de caracteres muy notable.
Superpuesto á éste viene el interesante tramo del gneis micáceo, el cual, en contraposición al infrayacente, se distingue
por lo mudable de su facies, quedando la serie arcaica terminada por una sucesión de micacitas y talcocitas.
En la región Galaica hemos visto al gneis glandular aflorar
solamente en el extremo S. de esa zona montañosa, mientras
que por el contrario, el horizonte medio y el superior ocupan
una extensión considerable.
En Andalucía la parte inferior de la formación parece faltar
casi por completo, y aun el tramo medio> como por ejemplo
sucede en Sierra Nevada, en la Tejea y en muchos puntos de
Sierra Morena no hace más que aflorar en su parte más s u p e rior, apareciendo sólo las primeras capas, que pueden consi-
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