Tema 9_La persecución_26mayo2016

2do. Trimestre: abril-junio - 2015 – Serie: Enemigos en Egipto
Hasta lo último de la tierra
Tema 9: La persecución
Unidad: La restitución
I.
Base bíblica
1 Samuel 24:14
¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una
pulga?
II.
Texto de desarrollo
Éxodo 14:5-9
5 Y fue dado aviso al rey de Egipto, que el pueblo huía; y el corazón de Faraón y de sus
siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado
ir a Israel, para que no nos sirva? 6 Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo; 7 y tomó
seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. 8 Y
endureció Jehová el corazón de Faraón rey de Egipto, y él siguió a los hijos de Israel;
pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa. 9 Siguiéndolos, pues, los
egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su
ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baalzefón.
III.
Introducción
Terminadas las diez plagas, los egipcios ya no tuvieron capacidad de soportar más, y
probablemente a través de manifestaciones numerosas, exigieron al Faraón que dejara
ir a sus esclavos, porque era imposible retenerlos debido a las grandes operaciones que
Dios había hecho para aplacar el poderío de los egipcios.
Es indudable que dos millones de hombres, trabajando de sol a sol, sin generar gastos a
la corona, era un negocio redondo para Faraón, por lo que el éxodo de Israel hacia la
tierra prometida representaría un desbalance en la economía egipcia.
Aquí hay que observar dos elementos muy importantes: a) la dureza natural de los
señores sobre sus esclavos, b) es interesante observar la dureza que Dios provocó al
corazón del faraón. Con esta doble porción de dureza, indudablemente, Faraón
después de haberse rendido ante el Dios de Israel, recapacitó, y sin prever a quien en
realidad perseguía, emprendió la empresa suicida que los llevó a la muerte a él y a su
ejército. Mientras que Israel fue ampliamente beneficiado con la presión que nadie
podría ejercer sobre ellos, sino solo Faraón, para obligar a la naturaleza humana recién
liberada, a manifestar la enfermedad que llevaban dentro.
Es de notar que la esclavitud produce toda clase de resentimientos por la marginación
social, la pobreza, la discriminación y muchos aspectos más que deforman
agresivamente cualquier virtud que hay en el alma.
La presión de la persecución es el precio que se paga por desarmar la vieja naturaleza
y el crecimiento del nuevo hombre. (Ap. Isauro Vielman)
San Salvador, jueves 26 de mayo 2016
www.misioncristiananuevopacto.org
Predicador: Ap. Isauro Vielman
Tel. (503) 2205-7400
Hasta lo último de la tierra
2do. Trimestre: abril-junio - 2015 – Serie: Enemigos en Egipto
Hechos 9:4
y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
1ª Corintios 4:12
Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos;
padecemos persecución, y la soportamos.
Temor:
Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso,
arriesgado o peligroso. (RAE)
IV.
Resultados de la persecución
a) Provoca temor
El temor es una de las fobias que originalmente experimentó el hombre después de
pecar, y como consecuencia es inherente a todos los seres humanos. No hay
hombre en la tierra, exceptuando a Jesús, que no padezca esta extraña pasión.
El temor se despierta por cualquier razón, y no nos referimos al temor a Dios, sino al
temor que producen las amenazas.
El pueblo de Israel no sabía cuan enfermo del alma estaba e invadido de temor,
hasta que vieron a Faraón que los perseguía, esto hizo aflorar en ellos una profunda
angustia.
El temor ciega, de tal manera que uno no puede ver la salvación de Dios o los
recursos que uno tiene a su disposición.
El temor produce una especie de parálisis en el alma que, a veces, es tan severa
que puede producir shocks físicos.
Sin embargo, cuando Dios interviene en estos estados de la naturaleza humana
progresivamente se eliminan las distintas variantes de esta pasión, como dice la
Escritura, Él es la roca cuya obra es perfecta. (Deuteronomio 32:4)
Deuteronomio 32:4
El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de
verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.
Isaías 32:10
De aquí a algo más de un año tendréis espanto, oh confiadas; porque la vendimia
faltará, y la cosecha no vendrá.
Éxodo 14:10
Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los
egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y
clamaron a Jehová.
Job 3:25
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2do. Trimestre: abril-junio - 2015 – Serie: Enemigos en Egipto
Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.
Proverbios 29:25
El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.
1 Samuel 17:24
Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían
gran temor.
1 Samuel 25:37
Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le
refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra.
b) Provoca murmuración y queja
El terror que los israelitas experimentaron al ver el ejército egipcio en su persecución hizo
aflorar la queja dolorosa, al grado de hacer que Moisés se sintiera amenazado. La
profunda congoja del pueblo y la desesperación al ver al ejército más poderoso del
mundo de su tiempo, persiguiéndolos para destruirlos, y el mar que les cerraba el paso
adelante, indudablemente el pueblo se olvidó de los portentos y milagros que Dios
había hecho en días pasados. Este acontecimiento provocó tal murmuración que llevó
a Moisés a postrarse en tierra y orar a Dios, sintiendo, por supuesto la amenaza de
Faraón y la probable reacción violenta del pueblo al reprobar su liderazgo y la decisión
de sacarlos de Egipto.
A pesar de ver la columna de fuego en su retaguardia, que no dejaba que Faraón se
acercara, el pueblo expresó dolorosamente lo que sentía.
Mientras que el pueblo descubrió su vocación murmuradora, Moisés fue obligado a
descubrir por la presión, la fortaleza, la templanza y la mansedumbre como dirigente,
que Dios había construido en él para las crisis, aunque estaba expuesto a peligros
inminentes y visibles, la personalidad labrada por Dios, se manifestó para calmar aquella
turba molesta e irritada.
Moisés descubrió la obra de Dios en él, mientras que el pueblo descubrió lo que les
heredó la esclavitud en el mismo evento, por eso se asegura que todo ayuda a bien a
los que a Dios aman, esto es a los que conforme a su propósito son llamados. (Ap. Isauro
Vielman).
Murmurar:

Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo.

Conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones. (RAE)
Éxodo 14:11-12
Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que
muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de
Egipto? 12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los
egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
Éxodo 15:9
El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi alma se saciará de ellos;
Sacaré mi espada, los destruirá mi mano.
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1ª Corintios 10:10
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor
Filipenses 2:14
Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos,
hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio
de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.
Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados.
Salmos 3:6
No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí.
Salmos 37:3
Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Conclusión:
Mateo 5:10-12
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el
reino de los cielos. 11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y
digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro
galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de
vosotros.
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