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Yo se curar
Revista No. 12
Don Asunción víctor moraga tiene 66 años, y vive en Veracruz, una comarca de Rivas y trabaja en
la cooperativa francisco Antonio romero. Ahí cultiva maíz y frijoles. “y cuando levantamos la
cosecha cada uno mete sus animalitos”. Pro además don Asunción hace dos años empezó a
aprender a curar heridas y quemaduras, prevenir enfermedades a atender en salud, pues. “yo le he
aprendido a todas esas cosas. Aquí vino unas ves un hombre y me dijo si le conseguía gasa. ¿para
que?, le digo. Pues tenia una hija con una herida en la mano y el hombre la quería llevar al hospital.
¿Y adonde esta ella? En la casa, me dice. Yo llegue con el botiquín, le digo: esta cura yo la puedo
hacer aquí. El hombre desconfiaba y yo le aclare: ¡si yo aprendí en un hospital, hombre! Me dice:
bueno, cúrela pues. Saque jabón, la Labé, la cure. Volví a los dos días y al tiempo ya la tenia seca y
a los ocho días estaba buena. Te fijas, le digo, no tenias que ir al hospital. El hombre quedo
satisfecho y cuando necesita, viene a buscarme.”
Don Asunción es uno de los ciento seis promotores que trabajan en los barrios y las comarcas del
departamento de Rivas. Hay gente que hace mucho empezó y hay otros que recién comienzan. El
que quiere aprender va al Centro ce Capacitación Popular en Salud de la Clínica medica de Rivas.
Ahí se ve la curación de heridas, el tétano, las picaduras, la diarrea, como prevén irla y como
curarla. También aprenden a inyectar, a vendar y a usar bien los antibióticos. Como muchos
trabajan en cooperativas y hay tanta gente que se enferma por fumigar con los pesticidas, pues
aprenden sobre ese asunto. Bueno, entre todos van viendo cuales son los clavos de la comunidad y
se capacitan para solucionarlos. Cada quien recibe un botiquín con medicina, algodón y cosa que le
sirven para atender. Y de ipegue tienen un librito que se llama Donde no hay Doctor. “Es un librito
muy eficiente, lo estamos estudiando,” dice don Asunción. “si alguien se hubiera presentado antes a
decirnos que podíamos aprender, yo me hubiera metido. Cuando vino esa oportunidad, yo le di
mucha importancia. Yo no fallo a ninguna enseñanza”
El asunto es que hay mucha enfermedades y molestias que no hay necesidad de ir al hospital a
curarse. Hay otra que se pueden prevenir. Fíjese que la chistata, por ejemplo, molesta mucho a la
gente cuando sale a trabajar en el campo porque con el calor se pierde mucha agua. Entonces ya se
le dice que se evita llevando un pichelito con agua y un poco de sal. Así mismo es con la diarrea,
fíjese. Hay que mantener limpia la comunidad, cuidar el agua cosas, así. Al principio es algo duro
comprender al gente. Yo llego a una casa y a veces lo reciben mal a uno pero no me voy a
disgustar. Yo lo he aprendido. Voy conversando y la gente dice: siéntese. Hay que conversar, le
digo. Así limpiamos el pozo aquí así estamos tratando lo del cólera y ya se le pone mas cuidado al
agua
En el Centro de Capacitación también se aprende medicina natural. Concepción Víctor, vive en la
comarca el palmar y hace poco que es promotora, pero hace mucho que usa las plantas para tratar
algunas enfermedades. Mientras lava en el rió Concepción, va recordando como es su experiencia.
“comenzamos muy alegres. Hablamos de cómo se trasmiten las enfermedades de que si no hay
medicamento adecuado, nos pasamos a la botánica que cuesta menos y tiene menos peligro. Yo
hace añales se de eso. A todo este chavalerio que tengo yo lo he curado a cosas de la inteligencia
mía. Si ellos tienen calentura, les hago su baño con eucalipto, uso el sacatito de limón para la tos.
Yo le hago propaganda a todo. Y he vendido mis hierbitas y mis pomadas. Las personas han
llegado bastante a comprarme. A mi no me cuesta hablar. Voy a las reuniones de la escuela o con
las hermanas y le hablo a la gente de hervir el agua. Todo lo del cólera lo digo, porque con esas
enfermedades… que Dios nos tenga piedad a todos.” Si quiere saber mas este trabajo haga su
enlace con la gente del Centro de Capacitación Popular de Salud de la Clínica Medica de
Rivas, que queda del costado sur del parque central una y media arriba, teléfono: 571, Rivas.
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