HUELLAS ESPAÑOLAS Itinerario cultural por las calles de Bolonia I contatti tra la Spagna e la città di Bologna sono molto antichi ma anche poco noti. Probabilmente in molti sapranno che nella chiesa di San Domenico si conservano le reliquie del Santo fondatore dell’ordine dei domenicani, ma di certo pochissimi sanno che, in via del Pratello, tra i tanti bar affollati da studenti universitari di ogni parte d’Italia e d’Europa, si erge el Colegio Vives, dimora di tanti studenti spagnoli durante l’epoca moderna. E ancora, in pochi sanno che la nostra città fu il luogo eletto da Carlo V per essere incoronato Imperatore ad opera di Clemente VII nella basilica di San Petronio o che Bologna è stata meta di viaggio e città di studio per un grandissimo rappresentante della letteratura universale, Miguel de Cervantes Saavedra, che se ne innamorò tanto da ambientare una delle sue Novelas Ejemplares proprio nel capoluogo emiliano. L’obiettivo di tale mostra è dunque analizzare “le tracce spagnole” nella città di Bologna e riconoscere quanto sia stato intenso il rapporto tra la lingua e la cultura spagnola ed il territorio bolognese. Los contactos entre España y la ciudad de Bolonia son muy antiguos pero también poco conocidos. Es probable que muchos sepan que en la basílica boloñesa de Santo Domingo se guardan las reliquias del Santo fundador de la orden de los dominicos, pero pocos sabrán que, en la vía del Pratello, entre los muchos bares llenos de estudiantes de cualquier parte de Italia y de Europa, surge el Colegio Vives, morada de muchos estudiantes españoles en la época moderna. Asimismo muchos desconocen que Carlos V fue coronado Emperador por manos del Papa Clemente VII en la basílica de San Petronio o que Bolonia fue el destino de uno de los viajes de un célebre representante de la literatura universal, Miguel de Cervantes Saavedra quien se enamoró tanto de esta ciudad que ambientó en ella una de sus Novelas Ejemplares. Así pues, el objetivo de esta exposición es analizar las huellas españolas en Bolonia y conocer la intensidad de la relación entre el mundo español y el territorio y la cultura de esta ciudad. HUELLAS ESPAÑOLAS Itinerario cultural por las calles de Bolonia LA IGLESIA DE SANTO DOMINGO La Basílica de Santo Domingo es una de las principales iglesias de Bolonia. Los restos de Santo Domingo, fundador de la Orden de Predicadores, están enterrados en el interior de la iglesia, en el Arca de Santo Domingo, realizado por Nicola Pisano. Domingo de Guzmán, une vez en Bolonia y huésped de la Mascarella, viéndose en la necesidad de contar con espacios más amplios, en 1219 compró un terreno en los huertos de San Próculo para construir la Iglesia y el Convento que lleva hoy su nombre. El nuevo emplazamiento tuvo un papel importante en el desarrollo cultural de la ciudad al ser la sede principal de la Facultad de Teología promovida por el Cardenal Albornoz. Domingo falleció en 1221, en su amado convento de Bolonia y, desde 1267, su cuerpo se conserva en la basílica en una preciosa arca de mármol en cuya realización contribuyó también el joven Miguel Ángel con algunas pequeñas estatuas: San Petronio, San Próculo y el ángel portacandelabro ubicado a la derecha (1494). Historia Domingo de Guzmán, al llegar a Bolonia, en enero de 1218, quedó impresionado por la vitalidad de la ciudad y rápidamente reconoció la importancia de esta ciudad universitaria para su misión evangelizadora y se estableció en la iglesia Mascarella regida por el beato Reginaldo de Orleans. Después, Santo Domingo se estableció en la actual iglesia de Santo Domingo y celebró aquí los dos primeros capítulos generales de la orden. Después de la muerte de Santo Domingo, la iglesia de San Nicolás fue ampliada y un nuevo complejo monástico se construyó entre 1228 y 1240. La gran basílica fue dividida en dos partes: •la parte frontal, llamada “iglesia interna”, la iglesia de los frailes, construida en un estilo protogótico con una nave central, dos laterales y bóvedas ojivales. •la iglesia para los fieles, llamada “iglesia externa”, con columnas simples y un techo plano conectado con la antigua iglesia. Ambas iglesias quedaron divididas por una rampa. La iglesia fue consagrada por el Papa Inocencio IV el 17 de octubre 1251. Los restos del Santo se depositaron en 1233 en un simple sarcófago de mármol, situado en el piso destinado a los fieles en la nave derecha de la iglesia. Dado que la mayoría de los peregrinos, que llegaron en gran número a ver el sepulcro, no eran capaces de ver este templo, oculto por tanta gente de pie delante de él, se sintió la necesidad de un nuevo santuario. En 1267 los restos de Santo Domingo fueron trasladados desde el sencillo sarcófago en la nueva capilla, decorada con los principales episodios de la vida del santo por Nicola Pisano. La iglesia fue ampliada y las dos secciones fueron modificadas de muchas maneras en el transcurso de los siglos sucesivos. Plaza y fachada L a plaza frente a la iglesia está empedrada de guijarros, tal y como era en la época medieval. La plaza fue concurrida por los fieles para escuchar el sermón del predicador desde el púlpito que se halla en la esquina izquierda de la iglesia. En el medio de la plaza se encuentra una columna de ladrillo con la estatua de bronce de Santo Domingo y en la parte posterior de la columna cuadrada de mármol, ladrillos y cobre de la Virgen del Rosario, con un diseño de Guido Reni, en conmemoración del fin de la peste en la ciudad. Itinerario cultural por las calles de Bolonia HUELLAS ESPAÑOLAS Itinerario cultural por las calles de Bolonia Real Colegio de España El Real Colegio de España lo fundó el cardenal Gil de Albornoz (1310–1367) mediante disposición testamentaria otorgada en Ancona el 29 de septiembre de 1364. El cardenal instituyó así el colegio, cuya edificación él mismo había contribuido a diseñar, y lo nombró su heredero universal con la finalidad de facilitar el estudio de jóvenes españoles en la ciudad de Bolonia que, por entonces, ya era un centro de conocimiento consolidado en Europa. Desde que comenzó a recibir a estudiantes en 1369, el colegio ha influido en otros que habrían de surgir en España, como el de la Universidad de Salamanca (el Colegio Viejo, de 1401), el Real Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago de Granada, así como los fundados en otras universidades españolas de los siglos XV y XVI y en Colombia el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, de 1653. Entre los colegiales de más renombre que se han hospedado en el Real Colegio de España o los estudiosos que han estado vinculados a la casa albornociana en algún momento, se encuentra Antonio de Nebrija, colegial en 1465, que allí elaboró la primera gramática del castellano; también Antonio Agustín, colegial en 1539; Juan Ginés de Sepúlveda, colegial en 1515 y seguramente uno de los más grandes estudiosos de Aristóteles; Álvaro Figueroa y Torres, más conocido como el Conde de Romanones. En 1793, Leandro Fernández de Moratín también frecuentó el Colegio y su admiración hacia la casa albornociana se constata por las referencias de su Diario o por su Oda a los colegiales de San Clemente de Bolonia. Durante su estancia en Bolonia, Fernández de Moratín pudo contactar con las élites teatrales italianas. También Ignacio de Loyola visitó el colegio en 1535, Benito Pérez Galdós en 1888 y el propio Miguel de Cervantes, como así se desprende de la obra La señora Cornelia, cuya verdadera fuente de inspiración seguramente sigue siendo un misterio. El 24 de febrero de 1530 se realizó en Bolonia la Coronación Imperial de Carlos V. El emperador se hospedó en el Colegio durante cuatro meses y desde allí partió el cortejo hasta la Basílica de San Petronio, donde se realizó el acto. El Colegio Real en Bolonia y sus personajes famosos El Real Colegio de España está muy vinculado a la ciudad de Bolonia desde el momento mismo de su fundación. Entre los más relevantes acontecimientos históricos deben destacarse incluso algunos previos, como los protagonizados por su fundador, Gil de Albornoz, que ya en 1361 llegó incluso a combatir junto a ciudadanos de Bolonia para liberar la ciudad. Complicidad y sacrificio que se reflejan en los propios Estatutos del Colegio, cuando lo encomiendan a la perpetua protección de «los Rectores, Autoridades y Ancianos de la ciudad de Bolonia», recordando también «su Justicia y loable Gobierno, y generoso favor con que los estudiantes siempre se ven acogidos paternalmente». Gil de Albornoz confía en que su colegio «se acreciente de bien en mejor» con el tiempo y que las autoridades y el pueblo lo protegerán por amor de aquél «que los sacó de una tiránica servidumbre y defendió heroicamente su ciudad» derramando su propia sangre junto a ciudadanos boloñeses. Este colegio, precursor de la afamada Universidad, destacó, y aún destaca, por poseer la protección de los reyes de España. Algunos autores señalan que la protección comenzó con los Reyes Católicos bajo la autorización del pontífice Inocencio VIII en 1488. La llamada «regia protección» invocaba la protección de los reyes de España y estaba destinada a ennoblecer aún más las constituciones originales del colegio. No obstante, la protección regia debe situarse en 1530 gracias a Carlos I, como así consta en la inscripción de la capilla del colegio. Esa protección se mantuvo por otros reyes Felipe II y demás monarcas españoles. Itinerario cultural por las calles de Bolonia HUELLAS ESPAÑOLAS Itinerario cultural por las calles de Bolonia san petronio En el año 1529 Carlos V pudo al fin realizar lo que había sido un sueño desde el principio de su reinado: viajar a Italia. A finales de julio zarpó de Barcelona y, tras desembarcar en Génova el 12 de agosto, se encaminó a Bolonia, doscientos kilómetros al este. A su llegada, el 5 de noviembre de 1529, en la puerta de la ciudad le esperaban veinticinco cardenales, casi todos ellos vástagos de los más ilustres linajes italianos. Al ver al monarca desmontaron de sus cabalgaduras y se inclinaron en señal de pleitesía. Para la mayoría de ellos, al igual que para el papa Clemente VII, miembro de la poderosa familia florentina de los Médicis, que también se encontraba en la ciudad, esto suponía una insufrible humillación. Dos años antes, en 1527, los soldados alemanes de Carlos habían saqueado brutalmente la Ciudad Eterna, en el episodio conocido como Saco de Roma. El propio pontífice había tenido que refugiarse en el castillo de Sant’Angelo para salvar la vida y se había visto obligado a pagar 400.000 ducados por su rescate y absolver a los saqueadores. Como los patriarcas del Antiguo Testamento, Clemente decidió dejarse crecer la barba en señal de duelo perpetuo. Pero ahora el Papa y los cardenales estaban todos en Bolonia a fin de satisfacer el gran deseo de Carlos V: ser coronado emperador. En realidad, Carlos V era emperador desde hacía once años. En 1519, a la muerte de su abuelo Maximiliano I, fue elegido como su sucesor por los siete grandes electores del Sacro Imperio Romano Germánico. Las intrigas de sus enemigos – desde los reyes de Inglaterra y Francia hasta el papa del momento, el Médicis León X, y otros príncipes alemanes – no pudieron nada frente a los 800.000 florines con los que los ministros de Carlos sobornaron a los electores. Carlos I de España es coronado el 24 de febrero de 1530 en Bolonia y por el Papa Clemente VII, “Rey de Romanos” y como Emperador Carlos V de Alemania, lo que cierra definitivamente la brecha entre Papa y Emperador. El ritual de la coronacióon Pero la elección debía ir seguida por una ceremonia de coronación; más exactamente, por tres ceremonias. La primera, la coronación como «rey de romanos», tenía que celebrarse en la capilla Palatina de Aquisgrán, la antigua capital imperial, donde al emperador electo se le imponía la corona de Carlomagno y se le hacía entrega de su espada junto con las otras insignias imperiales: el anillo, el orbe y el cetro. De este modo lo hizo Carlos V el 23 de octubre de 1520. La segunda coronación era la de «rey de los borgoñones» o «rey de Italia», y no tenía un lugar establecido, mientras que la tercera, la de imposición por parte del papa de la corona imperial propiamente dicha, estaba previsto que tuviera lugar en Roma, como habían hecho Carlomagno y muchos de sus sucesores. Itinerario cultural por las calles de Bolonia HUELLAS ESPAÑOLAS Itinerario cultural por las calles de Bolonia Bolonia entre realidad y ficción Las Novelas Ejemplares son una serie de novelas cortas que Miguel de Cervantes escribió entre 1590 y 1612, y que publicaría en 1613. Se trata de doce novelas cortas que siguen el modelo establecido en Italia. Su denominación de ejemplares obedece al carácter didáctico y moral que incluyen en alguna medida los relatos. Cervantes se jactaba en el prólogo de haber sido el primero en escribir en castellano este tipo de novelas al estilo italiano: “A esto se aplicó mi ingenio, por aquí me lleva mi inclinación, y más que me doy a entender, y es así, que yo soy el primero que he novelado en lengua castellana, que las muchas novelas que en ella andan impresas, todas son traducidas de lenguas extranjeras, y éstas son mías propias, no imitadas ni hurtadas; mi ingenio las engendró, y las parió mi pluma, y van creciendo en los brazos de la imprenta.” Una de las Novelas Ejemplares se desarrolla en Bolonia: La señora Cornelia. La senora Cornelia Dos estudiantes españoles viajan por Europa y, antes de regresar a casa, deciden pasar por Italia donde quedan encantados por su universidad, la belleza de la ciudad y la hermosura de Cornelia Bentibolli... «Ya ambos decididos, organizaron el viaje y en cuanto les fue posible, abandonaron Flandes, ambos a caballo. En Italia recorrieron Roma, Florencia, Pisa, Génova. Finalmente se detuvieron en Bolonia. Visitaron la Universidad de Bolonia y Juan dijo, “Ésta universidad es excelente. Su fama es reconocida por toda Europa.” Antonio dijo, “¿Y si nos quedamos a terminar aquí nuestros estudios?” Juan dijo, “Es la mejor idea que has tenido en toda tu vida. Cuando se enteren nuestros padres se pondrán felices.” Antonio dijo, “Y nuestros padres nos perdonarán nuestro anterior arrebato.” Los jóvenes no se equivocaban, porque semanas después, ambos leían sus cartas en una taberna de Bolonia. Juan leyó su carta y dijo, “Mi padre está encantado. Se siente orgulloso de mí y me envía dinero para mis gastos. Dice que debo instalarme con todas las comodidades y lujos que requiere mi apellido.” Antonio dijo, “El mío dice lo mismo. Bueno, rentaremos una casa, tomaremos criados y mediaremos el estudio con algo de diversión. Ambos no tardaron en iniciar su nueva vida, haciéndose de muchas y buenas amistades. » Itinerario cultural por las calles de Bolonia HUELLAS ESPAÑOLAS Itinerario cultural por las calles de Bolonia Bolonia y España en las Leyendas populares El Museo Cívico Medieval de Bolonia conserva la escultura denominada Piedra de la Paz que representa a la Virgen con el Niño que acoge simbólicamente a dos filas de estudiantes arrodillados a sus pies. La escultura, obra del Maestro Corrado Fogolini y realizada en 1322, fue concebida para establecer la paz entre el Ayuntamiento y los estudiantes tras las protestas que siguieron a la captura y la decapitación de uno de ellos, el español Jacopo da Valenza, acusado de haber raptado a Constanza, una joven de la que se había enamorado. Itinerario cultural por las calles de Bolonia HUELLAS ESPAÑOLAS Itinerario cultural por las calles de Bolonia Algunas curiosidades Juan Carlos de Borbóon y el colegio de Santa Lucia Francisco Javier, jesuita y misionero, fundó la escuela del colegio de Santa Lucía con la iglesia del mismo nombre, actualmente Aula Magna de la Universidad de Bolonia. En el transcurso de las celebraciones por el IX centenario de la Universidad (1988), el rey de España don Juan Carlos de Borbón fue investido Doctor honoris causa en Derecho en dicha Aula Magna. Con la creación del Reino de Italia, el Colegio se transforma en el moderno Liceo Galvani. El primer futbolista extranjero en Bolonia… El Bologna Football Club nace el 3 de octubre, en el otoño de 1909, Emilio Arnstein, un checo originario de la región de Bohemia, dio el impulso definitivo para la fundación del Bolonia. Uno de los fundadores y primer jugador extranjero del equipo “rossoblu” fue Antonio Bernabéu hermano de Santiago Bernabéu el supremo del Real Madrid. En la temporada 24-25 gana su primer scudetto. En los años 30 el equipo vivió su “edad de oro”, consiguiendo varios “scudettos” y dos copas Mitropa. El Pratello y el Colegio Vives El ex alumno del Colegio de España, Andrés Vives, doctor en Medicina, fundó este colegio en 1528 para hospedar a estudiantes españoles inscritos en la Universidad de Bolonia. Durante su actividad hubo dos sedes: una en la via Val d’Aposa, en la casa de la familia Lini, y otra en la vía del Pratello 15, en un edificio de propiedad de los Zambeccari. Tras más de doscientos años de actividad, el colegio desapareció fue englobado por el de San Clemente que se comprometió a mantener al único alumno restante. La musa inspiradora de Rossini Isabel Colbrand (Madrid, 2 de febrero de 1785 - Bolonia, 7 de octubre de 1845), fue considerada la mejor mezzosoprano y soprano de su tiempo. Gioacchino Rossini la consideró su musa y una de las mejores intérpretes de su obra. Debutó en París en 1801 y en Milán en 1807. En la cúspide de su carrera entró en colaboración con Rossini quien compuso para ella el papel principal en Elisabetta, regina d’Inghilterra. En 1821 dejó Nápoles y se fue a Londres con Rossini con quien se casó en 1822, al año siguiente volvieron a Venecia donde el compositor escribió el personaje protagonista de Semiramide para Isabel recibiendo malas críticas del público y la prensa. Además, era tía materna de Julia Espín y Colbrandt, uno de los amores platónicos de Gustavo Adolfo Bécquer. El palacio del Archiginnasio La decoración mural del palacio del Archiginnasio, sede del Studium boloñés entre 1563 y 1803, representa un patrimonio fascinante. Están representados más de 6.000 escudos de armas, de los cuales una veintena pertenecen a estudiantes de origen español y uno al primer estudiante hispanohablantes procedente de América, don Diego de Garavito, peruano. Itinerario cultural por las calles de Bolonia