EL QUE RECOGE EN EL VERANO ES HIJO SABIO. EL QUE SE

LEVANTANDO LA COSECHA A.A.
EL QUE RECOGE EN EL VERANO ES HIJO SABIO. EL QUE SE DUERME DURANTE
LA SIEGA ES HIJO QUE AVERGUENZA
(RVA) Proverbios 10:5 El que recoge en el verano es hombre entendido;
El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
LOS AVERGÜENZA AL PADRE
LOS QUE SON SABIOS PARA CON EL PADRE
El padre no puede contar con el primer tipo de hijos.
El hijo debe estar preparado en el tiempo de la cosecha y para ello debe
discernir los tiempos, porque en verdad “los campos están listos para la
siega”.
Hay mucha gente que durante el tiempo de la siembra se desanima al no
ver resultados. Pero esto no debe pasar porque Dios se mueve dentro de
parámetros de tiempos y por tanto entendemos que hay un tiempo de siembra
y otro de cosecha.
NADIE PODRÁ RECOGER SINO SEMBRÓ PRIMERO
El problema es que hay gente que se quedará dormida en el tiempo de la
cosecha.
Mateo 13:24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es
semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero
mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el
trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció
también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le
dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde,
pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le
dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No,
no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
El padre de familia sembró en un campo el trigo y de repente apareció la
cizaña.
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Aparecen en la parábola dos tipos de personajes por un lado “los siervos” y
por el otro “los segadores”. Igualmente ocurre en el Proverbio por un lado
encontramos los que “duermen” y por el otro “los sabios”.
LA BIBLIA NOS EXHORTA A VELAR Y NO DORMIR
Hay gente que fue buena sembradora pero no velaron por la semilla. La
oración es clave para velar por la siembra que hacemos. La siembra hay
que regarla como leemos en las Escrituras en 1Corintios 3:6 Yo planté,
Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
La semilla debe ser regada por la Palabra, invertir tiempo en regar lo que
sembramos, no vaya a ser que la semilla se haya visto imposibilitada de crecer
por falta de humedad. Esto significaría que no fue empapada del rocío de Dios
que según el libro de Deuteronomio 32:2 Goteará como la lluvia mi
enseñanza; Destilará como el rocío mi razonamiento…” es el
pensamiento de Dios.
Cuando sembramos la semilla en el corazón de alguien debemos darle la razón
de por que queremos que crezca la semilla dentro de ella. Hay que darles a la
gente las razones de porque les estamos sembrando la semilla y por ello
debemos hablarles de propósito, herencia o legado espiritual, de destino
profético, de una mentalidad generacional…
Después de esto tenemos que prepararnos para la cosecha.
El trigo es la gente buena y la cizaña es “la murmuración”, que dicho de
otra manera sería: “cuando un hombre manifiesta el desacuerdo y siembra
el desánimo”.
DEBEMOS DEJAR QUE CREZCAN LAS DOS COSAS, EL TRIGO Y LA CIZAÑA
HASTA LA SIEGA
Observamos en ésta parábola que hay una generación de hombres a los
que Dios, “el padre de familia”, los ha descalificado para la cosecha, “los
siervos”.
Dios aparca una generación, los deja estancados, por distintas razones que
vamos a ver a continuación.
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En Proverbios leímos que cuando un hombre se duerme lo que trae al padre es
vergüenza. El tema es que los dos son hijos tanto el que avergüenza como
el sabio por ello la determinación del padre es: “Dejad que crezca la cizaña
con el trigo”.
LA CLAVE ES QUE DIOS LEVANTARÁ LA COSECHA CON LOS SEGADORES
Dormirse naturalmente es “perder por una serie de horas la conciencia”.
En el mundo espiritual pasa igual, es decir, hay una perdida de la conciencia.
Hay mucha gente que ha estado en un sueño espiritual dentro del evangelio,
que han perdido la conciencia; teniendo como consecuencia “la pérdida de
mucho tiempo en sus vidas junto con un sin fin de oportunidades que
Dios les brindó. Por este motivo leemos en la Biblia en Efesios 5:14
“…Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te
alumbrará Cristo.
El problema no es lo que se hizo mal sino lo que no se hizo en tiempo de
cosecha, “pecado de omisión”.
Mateo 13:27-28 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le
dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde,
pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le
dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
Ellos no hablaron del trigo porque no lo vieron, tan solo veían la cizaña. Hay
gente que viene a la iglesia y no miran al trigo, es decir, no tienen la
capacidad de ver lo bueno.
Los hombres con mentalidad de cosecha tan solo vienen a la iglesia para ver
el trigo.
NO PODEMOS MOVERNOS MOTIVADOS POR LA CIZAÑA SINO POR EL TRIGO
Para el padre de la parábola éste fenómeno que se da, forma parte de “la
normalidad” puesto que su reacción es: “déjala que crezca”.
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Hay una actitud que se manifiesta que le impide a la gente disfrutar de la
gran cosecha de Dios y es enfocarse en la cizaña en vez de en el trigo.
El enfoque es crucial, ya que vemos a cristianos que por estar mal enfocados
se han perdido y como consecuencia se han perdido toda la bendición.
 LO QUE SUCEDE EN EL SISTEMA
 LO QUE SUCEDE EN LA CIZAÑA
Cuando lo más importante para Dios es “el trigo”, por tanto para nosotros
también debería ser así.
Hay gente que está más enfocada en lo laboral y en lo material que en el
trigo. Por ello se debe producir un cambio en el orden de prioridad en la vida
de éstos, porque lo que los engrandecerá mañana delante de Dios será el estar
enfocados en el trigo hoy.
Dios le llama cosecha a la gente y no a la bendición material aunque eso
vendrá también como una consecuencia.
El tema es que Dios nos ha dado la capacidad de que nos podamos enfocar en
muchas cosas a la vez, como la familia, el trabajo, la iglesia…la clave está en
cual es la prioridad en nuestras vidas.
LOS SIERVOS SE DESENFOCARON Y PERDIENDO LA PRIORIDAD
En el libro de Cantares 1:15 leemos acerca de la iglesia que tenía ojos como
palomas: “…He aquí eres bella; tus ojos son como palomas”, cuando la
Biblia nos dice que la Amada debería tener “los ojos de águila” (360ª de
visión). ¿Por qué? Porque la paloma solo se puede enfocar en un solo
objetivo a la vez.
La iglesia no debe enfocarse en las circunstancias ni en las presiones de
la vida, de ahí que sea tan importante la visión completa del águila.
Estamos capacitados para seguir funcionando en Dios estando en grandes
niveles de presión; la Biblia nos da la clave para ello en el libro de Mateo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar. Por lo que sabemos que el Padre nos va a dar la fuerza para
enfocarnos en el trigo.
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Gente que no puede avanzar porque en la vida de ellos pesa más lo malo
que le ocurrió que lo bueno y terminan sacrificándolo todo.
Les puede un mal pensamiento acerca de la iglesia y acaban abortando todo lo
bueno que les rodea, llegando a determinaciones tan terribles como dejar de
congregarse simplemente porque no le saludaron, perdiendo así todo el destino
profético.
Esto le sucede a la iglesia del Señor universalmente, cristianos que
han sacrificado años y por una cosa mala que les sucedió abandonaron
toda una vida en Dios; colocaron en una balanza lo malo junto con un
cómputo a favor de un millón de cosas buenas que hicieron por ellos,
pero incapaces de verlas y reconocerlas, se enfocaron en lo negativo
que les pasó. Y es posible que en la mayoría de los casos una sola
acción mala de algún hermanito de la Amada del Señor les hizo
sacrificar todo el resto, abandonando toda una trayectoria en Dios.
Dios tiene que vernos aptos y enfocados para la cosecha para que Él nos haga
participar de ella. Y algo imprescindible para que Él nos considere aptos es
invertir en la Palabra.
Los discipulados son trigo. Esto lo vemos en la vida de Ruth la moabita cuando
le dice a Noemí en Rut 2:2 Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que
me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos
hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.
Ésta actitud de Ruth hizo que Dios la pusiera como la administradora de
trigo más importante de la región; y todo éste gran final fue posible porque
comenzó recogiendo lo que nadie recogía, lo que para otros no era importante.
Si lo traducimos a hoy, podría ser un discipulado básico, una reunión de la
semana que no la del domingo por ejemplo. Por ello cuando abrazamos lo que
para otros es insignificante (la Palabra), Dios cuenta con nosotros.
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Por otra parte, lamentablemente, están los que piensan que con un solo
discipulado o un culto a la semana, es suficiente, y el tema es que cuando se
observa sus vidas el resultado no es bueno.
HAY QUE VALORAR Y LUCHAR POR EL TRIGO QUE DIOS NOS CONFIÓ
Levantarse de
madrugada y orar por la gente.
LA GENTE QUE NO VALORE EL TRIGO SERÁ DESCALIFICADA PARA LEVANTAR
LA COSECHA
Dios nos llamó para dar testimonio y para esto no hace falta prepararse;
el endemoniado gadareno dormía en las tumbas y cuando fue libre a través
del encuentro con Jesús volvió a su casa rápidamente para comenzar el
movimiento de evangelización.
Juan 4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue
la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos,
porque ya están blancos para la siega.
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