SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1232/2015-S2 Sucre, 12 de noviembre de 2015 SALA SEGUNDA Magistrado Relator: Juan Oswaldo Valencia Alvarado Acción de libertad Expediente: 11569-2015-24-AL Departamento: Santa Cruz En revisión la Resolución 09/2015 de 24 de junio, cursante de fs. 186 a 187 vta., pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por José Raúl Jordán Arauz contra Rosmery Pabón Chávez, Jueza Décima Cuarta de Instrucción en lo Penal del departamento de Santa Cruz. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Contenido de la demanda Por memorial presentado el 19 de junio de 2015, cursante de fs. 152 a 159, el accionante, expresa los siguientes fundamentos de hecho y de derecho: I.1.1. Hechos que motivan la acción Se encuentra denunciado -sin imputación-, en un proceso penal radicado en el Juzgado Décimo Cuarto de Instrucción en lo Penal del departamento de La Paz. Indica que, el 23 de marzo de 2015, fue citado en la ciudad de Santa Cruz, en su domicilio laboral en la calle Ballivián 230, ordenando se constituya en La Paz el 25 del indicado mes y año. Por ese motivo mediante su abogado defensor, presentó memorial adjuntando la documentación pertinente que demostraba que no podía constituirse en esa urbe por razones de salud, conforme los certificados médicos y análisis adjuntos, no obstante, el Fiscal de Materia, ordenó nuevo señalamiento de audiencia de declaración informativa, para el 27 de marzo de 2015, a horas 10:00 en Santa Cruz. Así en esa fecha, proceden a recepcionar su declaración informativa policial de los hechos y en horas de la tarde se realizó la audiencia de i spe ió de la Nota ía 53 o fo e o sta e la do u e ta ió adju ta. Teniendo conocimiento del inicio de la investigación, interpuso ante la autoridad jurisdiccional hoy demandada, excepción de incompetencia en razón a la materia, con el argumento que el supuesto delito se habría cometido en la ciudad de Santa Cruz, además que él radicaba ahí, y adjuntando la documentación oportuna, demostró la imposibilidad de acudir a La Paz a las audiencias que señalaría en aquella ciudad, por cuanto su vida corría peligro. Añade que, sus argumentos no fueron considerados por la autoridad ahora demandada, que lejos de tomar en cuenta los documentos, análisis y certificaciones, que indicaban que su vida corría peligro si se trasladaba a La Paz, procedió a señalar audiencia de consideración de la excepción de incompetencia en razón al territorio 1 para el 22 de mayo de ese año, que fue objeto de recurso de reposición donde nuevamente se reiteró la imposibilidad de su traslado, no obstante, sin tomar en cuenta esos extremos, suspendió la audiencia y la volvió a señala pa a el 9 de ju io de igual año, ita ió ue o le fue e t egada pe so al e te si o olada mediante cédula en el condominio San Jorge, por lo que, procedió a devolverla a través de Daniel Arauz Rivero, empero, pese a ser devuelta la diligencia que no le entregaron personalmente, la prueba y documentación presentada que demostraba el riesgo a su vida, la autoridad judicial llevó adelante la audiencia de o side a ió de e ep ió de i o pete ia e azó a la ate ia , de la á dola i p o ada así o o su rebeldía, ordenando se libre mandamiento de apremio contra su persona y además sea trasladado a La Paz, extremos de los que conoce por información extrajudicial. I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados Alega la lesión de sus derechos a la salud y a la vida, citando al efecto los arts. 15.I de la Constitución Política del Estado (CPE); 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH); 1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; y 6.1 del Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos (PIDCP). I.1.3. Petitorio Impetra se conceda la tutela y en consecuencia: a) Se deje sin efecto la ilegal declaratoria de su rebeldía, como así también el señalamiento de audiencia que pueda haber realizado la autoridad demandada, b) Se ordene a la Jueza demandada, decline competencia en razón de territorio y remita obrados al Tribunal de Sentencia de turno del departamento de Santa Cruz y en lo sucesivo se abstenga de poner en riesgo su vida, restituyendo sus derechos a la libertad con las condenaciones de ley que corresponda; y, c) Se ordene la remisión de actuaciones al Ministerio Público de esa ciudad a los efectos de no poner en riesgo su vida. I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías La audiencia pública de consideración de la presente acción de defensa se realizó el 24 de junio de 2015, según consta en el acta cursante de fs. 184 a 185 vta., produciéndose los siguientes actuados: I.2.1.Ratificación de la acción El abogado del accionante, ratificó el tenor íntegro de la acción de defensa presentada. 2 I.2.2. Informe de la autoridad demandada Rosmery Pabón Chávez, Jueza Décima Cuarta de Instrucción en lo Penal del departamento de La Paz, a través de informe escrito cursante de fs. 163 a 164, argumentó que: 1) Conforme se desprende del cuaderno del control jurisdiccional, por Resolución 126/2015 de 3 de junio, se declaró improbada la excepción de incompetencia por razón de territorio, promovida por el querellado ahora accionante, previa notificación personal del mismo sin transgredir derecho alguno, dado que de la revisión del cuaderno jurisdiccional, no fue a la fecha promovida la respectiva apelación; y, 2) En relación a la presunta ilegal declaratoria de rebeldía y consiguiente expedición de mandamiento de apremio, no es evidente, dado que en el cuaderno de control jurisdiccional no cursa ningún actuado referido a esos aspectos, procediendo en apego a la norma. I.2.3. Resolución El Juez Técnico del Tribunal Cuarto de Sentencia Penal del departamento de Santa Cruz, constituido en Juez de garantías, pronunció la Resolución 09/2015 de 24 de junio, cursante de fs. 186 a 187 vta., por la que denegó la tutela, fundamentando que de la revisión de los actuados presentados en audiencia, además del informe presentado por la Jueza demandada, se evidencia que la audiencia a la que hace mención el accionante, no se llevó a cabo, es más directamente providenció que los obrados del proceso penal que originaron la acción, pasen a despacho para dictar resolución, por ende, no se dispuso su declaratoria de rebeldía, y menos aún se libró mandamiento de aprehensión en su contra, toda vez que la autoridad demandada únicamente emitió la Resolución 126/2015, por medio de la cual se declaró competente para el conocimiento de la causa, y se dispuso la notificación con esta Resolución a las partes, por lo que, el accionante tiene la vía expedita para poder interponer recurso de apelación incidental contra dicha Resolución si lo estimare conveniente, por lo que, corresponde denegar la tutela en virtud al principio de subsidiariedad, dado que no se demostró de forma objetiva y cierta la existencia de una declaratoria de rebeldía y emisión de un mandamiento de aprehensión, por cuanto, como lo ha manifestado el propio accionante se trataría una suposición la existencia de dichos actuados procesales. II. CONCLUSIONES Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en el expediente, se establece lo siguiente: II.1. Cursa certificado médico legal, expedido por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), señalando que José Raúl Jordán Arauz presenta un cuadro de hipertensión arterial grado II descompensada, sugestiva para cardiopatía isquémica y diabetes mellitus tipo II (fs. 3 a 4), también otro certificado médico, expedido por Alfredo Romero Dávalos, Cardiólogo, que indica que el ahora accionante, padece de cardiopatía hipertensiva y diabetes II de difícil control medicamentoso, y que por tal motivo, no está en condiciones de trasladarse a ciudades ubicadas a más de 2000 m/n/m, por constituir un riesgo para su salud (fs. 7), asimismo, Dina Mójica de Feldman, Médica Endocrinóloga, expidió certificado médico al ahora accionante, concluyendo que el paciente por su patología de base (diabetes tipo II de larga data, neuropatía diabética, hipertensión arterial) se contraindica viajar y menos aún a lugares con elevada altura, por el riesgo a su salud (fs. 8). 3 II.2. Carlos Hugo Rivero Marín, Fiscal de Materia expidió citación de José Raúl Jordán Arauz, para que comparezca el 25 de marzo de 2015 a horas 14:30, a las instalaciones del Ministerio Público, bajo alternativa de librarse el respectivo mandamiento de aprehensión en caso de incomparecencia (fs. 50). II.3. Consta formulario de declaraciones tomada a José Raúl Jordán Arauz, en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz (fs. 94 a 95). II.4. El ahora accionante, el 30 de marzo de 2015, presentó memorial el Juzgado Décimo Cuarto de Instrucción en lo Penal del departamento de La Paz, interponiendo excepción de incompetencia en razón al territorio y pidiendo suspensión de las audiencias señaladas al ser la excepción de previo y especial pronunciamiento (fs. 137 a 141) el que fue substanciado en la audiencia el 3 de junio de 2015 (fs. 176 a 177), que por Resolución 126/2015 de esa fecha, declaró improbada la excepción, disponiéndose la continuidad del trámite procesal penal (fs. 178 a 181 vta.). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO El accionante alega la vulneración de sus derechos a la salud y a la vida; dado que, dentro del proceso penal seguido en su contra en La Paz, presentó varios documentos y certificados médicos que acreditan su delicado estado de salud, por lo que planteó excepción de incompetencia en razón al territorio, dado que él radica en la ciudad de Santa Cruz y no puede trasladarse a aquella ciudad por que corre riesgo su vida; no obstante, la autoridad demandada, substanció la audiencia de consideración de la excepción interpuesta declarándola improbada y es de su conocimiento de manera extraoficial que se declaró su rebeldía y se libró en su contra mandamiento de aprehensión. En consecuencia, compele en revisión verificar si tales extremos son evidentes, a fin de conceder o denegar la tutela impetrada. III.1. Inaplicabilidad de la subsidiariedad excepcional de la acción de libertad tratándose de la tutela del derecho a la vida Sobre el particular, la SCP 0034/2014-S1 de 6 de noviembre, refiere lo siguie te: Co la p o ulga ió de la Constitución Política del Estado en actual vigencia, se estableció la acción de libertad como mecanismo idóneo de protección de los derechos a la vida, a la integridad física, la libertad personal y de locomoción, contra acciones y omisiones de servidores públicos y personas particulares que restrinjan, supriman o amenacen de restricción o supresión los derechos antes enunciados. En ese sentido, una de las peculiaridades de la presente garantía jurisdiccional, a diferencia del habeas corpus, es que el presente mecanismo de defensa, constitucionalmente amplía su ámbito de protección al derecho a la vida. De acuerdo con la amplia jurisprudencia constitucional vigente, la presente garantía jurisdiccional no se rige por el principio de subsidiariedad; sin embargo, ante la existencia de mecanismos idóneos de protección para los derechos presuntamente lesionados, el agraviado debe acudir previamente a los mismos, solicitando la tutela o la reparación de sus derechos considerados conculcados y, si tales mecanismos fueren ineficaces, inoportunos, inconducente e inidóneos, es posible activar la jurisdicción constitucional a través del presente mecanismo de defensa; consiguientemente, de manera excepcional, la acción de libertad es subsidiaria. Ahora bien, considerando la importancia del derecho a la vida, como objeto de protección de la acción de libertad, la jurisprudencia constitucional ha señalado que, ante la denuncia de la vulneración de este derecho, no rige la subsidiariedad excepcional, en tal situación es posible la presentación directa de esta acción, no obstante de existir mecanismos ordinarios de protección; a cuyo efecto, es importante considerar el contenido del art. 125 de la CPE, cuyo teno lite al, señala: ‘Toda pe so a ue o side e ue su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad personal, podrá interponer Acción de Libertad y acudir, de manera oral o escrita, por sí o por cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad procesal, ante cualquier juez o tribunal competente en materia penal, y solicitará que se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se restablezcan las formalidades legales o se restituya su dere ho a la li e tad' . Respecto a esta temática, la jurisprudencia constitucional ha establecido que, al tratarse de la tutela del derecho a la vida, bajo ningún argumento puede aplicarse la excepción de subsidiariedad de la presente garantía jurisdiccional, lo cual compele a la jurisdicción constitucional, en el ejercicio de su rol de garante de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, imprimir el respectivo trámite, dejando de lado cualquier otro mecanismo ordinario de protección existente para ello (SSCC 0008/2010-R y 0080/2010-R) Así, la SC 0589/2011-R de 3 de mayo, precisó que: "El art. 18 de la CPEabrg, instituyó el recurso de hábeas corpus, ahora acción de libertad prevista por el art. 125 de la CPE, como un recurso extraordinario cuya finalidad 4 esencial era la protección a la libertad, ámbito de tutela que ha sido ampliada en el orden constitucional vigente a la vida, que como se ha visto, constituye un derecho primario en sí, inherente al ser humano, y por ende su protección es prioritaria, por constituir un bien jurídico primario y fuente de los demás derechos. Por ello, a diferencia de la tutela a la libertad, y su condicionamiento del agotamiento previo de las instancias intraprocesales, para pedir su protección a través de este medio constitucional idóneo, eficaz e inmediato, respecto a la vida, su tutela puede ser solicitada de manera directa; es decir, que puede acudir a la jurisdicción constitucional, sin tener que agotar previamente la vía jurisdiccional" (las negrillas son añadidas). Es decir, que cuando a través de la acción de libertad se denuncia la vulneración del derecho a la vida, la jurisdicción constitucional no exige el agotamiento de vías intra procesales que tuviera a su alcance el interesado, más al contrario es posible ingresar a analizar el fondo de lo impetrado por el peticionante de tutela. III.2. Análisis del caso concreto Bajo la línea establecida en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, dado que el accionante alega vulneración del derecho a la vida y la salud, es posible ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada, siendo inaplicable la subsidiariedad excepcional prevista para este tipo de acción, no siendo necesario el agotamiento de las vías intraprocesales que tuviera a su alcance, tal como lo entendió el Juez de garantías, en consecuencia, corresponde realizar el análisis de las actuaciones de la autoridad demandada a efecto de determinar si incurrió en actos u omisiones ilegales. En ese entendido y de acuerdo a los antecedentes del caso, y los argumentos expuestos en la problemática que se revisa, el accionante profiere que fueron vulnerados sus derechos -citados en el parágrafo que antecede-, cuando consolidó su situación jurídica con la emisión de la Resolución 126/2015, a través de la cual Rosmery Pabón Chávez, Jueza Décima Cuarta de Instrucción en lo Penal del departamento de La Paz, declaró improbada la excepción de incompetencia en razón al territorio interpuesta por él, autoridad que no tomó en cuenta la gravedad de su estado de salud que le imposibilitaba trasladarse a esa ciudad. Sobre el particular, indicar que de la lectura el memorial de excepción de incompetencia en razón de territorio citada en la Conclusión II.4, el ahora accionante, en lo esencial, manifestó que debía considerarse que la supuesta comisión del delito se realizó en Santa Cruz en la Notaría de Fe Pública 53 de la cual era titular, ubicada en calle Ballivián 230, lugar donde presuntamente sucedió el hecho, de igual forma por la fotocopia simple de su cédula de identidad, demostraba que su domicilio se encuentra en esa urbe, que junto al registro domiciliario realizado por la Policía Boliviana, se evidenciaba fehacientemente que vive en aquel lugar; más adelante expresó que, bajo la previsión contenida en el art. 49 del Código Procesal Penal (CPP), previó diferentes posibilidades para determinar la competencia territorial de los jueces en materia penal, todas ellas válidas en la medida en que el caso concreto se adecue a uno de los supuestos determinados en la misma, por lo que, si bien son competentes en razón de territorio, los jueces que cumplan con cualquiera de las alternativas señaladas en el precepto legal indicado, no era menos cierto que en su caso debía tomarse en cuenta el domicilio del imputado. Posterior a ello, el impetrante solicitó que en definitiva se declare probada la excepción de incompetencia en razón al territorio, en observancia al derecho a la presunción de inocencia al ser este recurso de previo y especial pronunciamiento, así como la suspensión de la audiencias que pudiera realizar el Ministerio Público a los efectos de resolverlo, conforme las diferentes sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional, para concluir indicó en el Otrosí 3, que en calidad de prueba adjuntaba registro domiciliario. La autoridad judicial, resolvió la excepción alegando que materialmente los resultados del delito endilgado al ahora accionante, se produjeron en La Paz; y que si bien conforme lo indica el imputado es de tomar en cuenta la teoría de ubicuidad, adicionalmente era indispensable contemplar el art. 49 inc. 6) del adjetivo penal, elativo a ue o o e á la usa uie ha a p eve ido p i e o su su sta ia ió , así e p evisió del a tí ulo indicado y de sus incs. 1) y 3), declaró improbada la excepción de incompetencia por razón de territorio promovida por el ahora accionante. Al efecto, examinada la actuación de la Jueza demandada, se constata, que en ningún momento se presentó como justificativo para que la autoridad jurisdiccional declare proba la excepción de incompetencia, el delicado estado de salud del accionante; si bien presentó prueba relativa a sus aflicciones físicas, motivo por el cual le tomaron su declaración informativa en la FELCC de Santa Cruz, no es menos evidente que el argumento su salud y el peligro de su vida que corría al ser trasladado a La Paz, no fue expuesto como un motivo a tomar en cuenta cuando planteó la excepción, conforme a ello, resulta entendible que la autoridad 5 judicial, se pronunció en apego a lo invocado por el impetrante de tutela, claro, sin expresar nada respecto a su estado de salud, toda vez que aquello, no fue presentado como un argumento a sopesar para definir su competencia respecto al caso. Finalizar indicando que, conforme el informe presentado por la autoridad demandada en la acción tutelar que se resuelve, indicó que según los datos del cuaderno procesal, no se declaró al ahora accionante rebelde ni se expidió en su contra mandamiento de apremio alguno; motivo por los cuales, al ser estos actuados inexistentes cuya duda incluso lo expresó en la acción de libertad el interesado, cuando indicó que tenía conocimiento de ellos de manera extraoficial, no merecen ningún pronunciamiento al respecto. En ese mérito, no se tiene verificado que con la actuación la autoridad judicial demandada, se hubiera vulnerado el derecho a la vida y a la salud del ahora accionante alegada en la presente acción de defensa, motivo por el cual, corresponde denegar la tutela solicitada. Por los fundamentos expuestos, el Tribunal de garantías al haber denegado la tutela, aunque con otros argumentos, efectuó una adecuada compulsa de los antecedentes de la demanda. POR TANTO El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y los arts. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional y 44.21 del Código Procesal Constitucional; en revisión, resuelve: CONFIRMAR en todo la Resolución 09/2015 de 24 de junio, cursante de fs. 186 a 187 vta., pronunciada por el Juez Técnico Cuarto de Sentencia Penal del departamento de Santa Cruz; y en consecuencia, DENEGAR la tutela impetrada. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional. Fdo. Juan Oswaldo Valencia Alvarado MAGISTRADO Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga MAGISTRADA 6