Natividad Morales Martín de Blas

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“Rezadora y orante. Trabajadora incansable, siempre a punto
para ayudar. Padece y sufre, también calla”
Natividad Morales Martín de Blas (1931-2013)
Hermana Hospitalaria del Sagrado Corazón de Jesús
1. Rasgos biográficos y vocación
2. Los caminos de Dios
3. El salto a las Américas
4. La enfermería de Hermanas
5. Hablan los testigos
TESTIMONIOS HOSPITALARIOS, septiembre 2015
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1. Rasgos biográficos y vocación
Nuestra hermana nace en Guadamur, provincia de Toledo, España, el 24 de abril de 1931. Es hija de
Francisco Morales y Demetria Martin de Blas; tuvo tres hermanos. Su familia era de fe cristiana y
buenas costumbres; comprometida socialmente con las personas necesitadas, especialmente del
pueblo.
Tenía un tío carnal de la Orden de Predicadores (dominicos). Su hermana Crucita, que murió hace
algún año, era la que acogía y prestaba socorro a los pobres y enfermos.
Vocación
La vocación suele encarnarse en una persona con predisposición para un determinado trabajo y con
cualidades para realizarlo.
Sor Natividad ingresa en la Congregación como postulante a los 24 años, sabiendo ya mucho de la
vida. Se siente llamada por Jesús y no duda en dejar familia y pueblo para entregarse por entero a
quien le ha llamado.
Llena de ilusión llega a Ciempozuelos el día 10 de septiembre de 1955. Comienza un proceso de
identificación con la vida hospitalaria en las personas con enfermedad mental. Sin datos precisos, el
número de enfermos podría estar alrededor de 1.200, con patologías diferentes y en diferentes
grados, atendidas con los recursos de la psiquiatría en ese tiempo.
Pese a las dificultades, en lugar de echarse para atrás, pone en marcha el cuerpo y el alma dando vida
a diferentes oficios, duros y pesados, como la cocina y despensa para un hospital psiquiátrico tan
grande.
Hace su profesión temporal en 1958 y la perpetua en 1962.
2. Los caminos de Dios
Casa Madre de Ciempozuelos 1958
Después de su profesión temporal, la casa de Ciempozuelos la
acoge formando parte de la comunidad de profesas. Allí tiene
la oportunidad de ofrecerse en el trabajo con todas sus fuerzas,
ya que tiene juventud y empeño. Siempre está a punto para
acoger lo difícil y lo hace con naturalidad.
Su relación con las novicias y las aspirantes que trabajaban a
su lado es muy buena y de ella aprenden hospitalidad. Se
ocupa de cocina, lavandería y del servicio a los enfermos.
Siempre alegre y contenta. Era generosa y muy observadora
del entorno. Muy ocurrente para mejorar las formas de hacer y
trabajar.
Sant Boi de Llobregat 1968
Sant Boi fue su primer destino. La población hospitalaria
rondaba las 1.200 enfermas. Pasa algún año trabajando en
cocina y lavandería, después le mandan a trabajar
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directamente con los enfermos. En esta etapa los medios asistenciales mejoran considerablemente la
atención a los enfermos ya que aparecen los psicofármacos y se producen altas hospitalarias.
El temperamento de Sor Natividad es alegre y comunicativo, goza con los equipos y las familias de
los enfermos.
Se dan pasos importantes y ella procura responder aprovechando los medios de formación a su
alcance. Se diploma en Enfermería Psiquiátrica, Auxiliar de Clínica, saca el carnet de conducir y hace
un curso de corte y confección. Sigue la formación permanente durante dos meses y más tarde hace
el año sabático. Muy lectora, le gusta estar al día en lo que interesa para su bien y el bien de los
enfermos.
3. El salto a las Américas
En 1975 es destinada a Cochabamba, Bolivia, a un servicio de consultas externas donde pasa dos años.
Entra en contacto con las gentes del lugar y pronto hace amistades que se prolongan en el tiempo,
convirtiéndose en ayuda mutua.
Posteriormente es trasladada al Hospital de Viña del Mar, Chile, donde los Hnos. de San Juan de Dios
tienen una comunidad. Es responsable de los servicios generales y de enfermería. La comunidad está
formada por cuatro hermanas. El hospital se dedica a niños y jóvenes con problemas de huesos, allí
hacen muchas intervenciones quirúrgicas.
A partir de 1985, sor Natividad pasa a realizar la animación de las comunidades de hermanas en el
centro psicogeriátrico Padre Benito Menni de Montevideo, Uruguay, y en el Hogar Margarita Uriarte
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para niñas con discapacidad intelectual y/o trastornos
de conducta. Es en este Centro donde se realiza, al
completo, como verdadera madre de tantas chicas
difíciles que llegan a quererla mucho. También ella les
ayuda en gran manera y pueden gozar de su cariño de
madre. Pasa en esta casa seis años, que ella misma
califica como “regalo de Dios”.
En 1994 la destinan al Psiquiátrico San Juan de Dios de
Cochabamba, Bolivia, y se dedica a la animación de la
comunidad de Hermanas y a la asistencia de enfermos.
En 1996 se abre, también en Cochabamba, el centro
Comunidad Terapéutica Puntiti, que nace como una
urgencia social para la atención de niños con discapacidad intelectual múltiple y graves carencias
familiares. Sor Natividad se vuelca para sacar adelante este proyecto pidiendo ayuda a los de cerca y
a los de lejos. Algunas estructuras las costean bienhechores de su pueblo.
En el año 2000 vuelve a España y pasa unos meses en el Hospital Mare de Déu de la Mercè, después
de los cuales va a la comunidad del Hospital Psiquiátrico Benito Menni de Sant Boi de Llobregat, que
será su último destino. El servicio que le encomiendan es el de responsable de la Enfermería de
Hermanas.
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4. La enfermería de hermanas
Su salud se está debilitando, su corazón está cansado pero sigue adelante. Durante este tiempo,
tenemos ocasión de verla llena de compasión con las Hermanas en el último periodo de su vida;
acompaña sus días, actúa siempre con paciencia y bondad, es detallista, igual para todas y diferente
para cada una. Dice que el Señor la trata muy bien y le da lo que le pide. “He tenido una gran suerte
de poder servir a las hermanas de la Congregación”. Con ellas reza, juega, lee cosas bonitas y así
rompen la monotonía de los días largos.
Siempre está animada a acompañar y tener detalles con las hermanas. Procura, también, tener detalles
con su familia y hace sus vacaciones con ellos, sin saber que allí le estaba esperando el Esposo. La
alegría de encontrar a sus hermanos a los dos días se tornó en pena para ellos, porque tuvo que
dejarlos. El 11 de agosto de 2013 se cerraron sus ojos, pero su rostro quedó lleno de paz. Todo fue
rápido, tranquilo. Allí estaban todos, reconociendo el paso del Señor…
Las Hermanas de Sant Boi de Llobregat, Barcelona, Ciempozuelos, Madrid y Zaragoza van a verla y la
Eucaristía es concelebrada por el superior de los P. Dominicos y su tío carnal, también Dominico. La
Misa es cantada por las hermanas que acuden. La enterraron junto a sus padres.
5. Hablan los testigos
Para las hermanas de Comunidad es transparente, sencilla, sin pretensiones. Ha encontrado la perla
preciosa y para comprarla ha vendido todo lo demás. Jesús está en el centro de su vida y todo lo hace
por Él. María es su refugio y abogada de causas difíciles, que también las ha tenido.
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San Benito Menni ha hecho caminos y ella
sigue su estilo. “Quiero mucho al P. Fundador”,
decía. Rezadora y orante. Trabajadora
incansable, siempre a punto para ayudar.
Padece y sufre, también calla.
Merece la pena vivir así, es una buena manera
de predicar el evangelio de la misericordia. Sor
Natividad trasmite paz, interés por todo lo
hospitalario y amor singular a cada persona.
JESÚS HA SIDO SU FUERZA.
“A su paso por la enfermería de Hnas. nos ha edificado con buenos ejemplos. Son muchos los
recuerdos que guardamos en nuestra mente y nos sirven para nuestra vida”
“Sor Natividad fue una Hna. con total dedicación para todas las Hnas. Era cariñosa y paciente, les
acompañaba en los rezos, les servía las comidas y siempre estaba atenta a que no les faltara nada”
“Los médicos le aconsejaban que por su problema de salud, tenía que descansar más y estar en la
enfermería a ratos; pero ella, no hacía mucho caso, porque vivía por y para los demás, incluso
cuando alguna Hna. estaba más delicada de salud iba a verla antes de irse a dormir”
“Con el personal que atiende a las hermanas, su trato era muy cercano, implicada con nosotras
para el buen funcionamiento de la enfermería”
“Amable, generosa y cariñosa, siempre se refería a nosotras como “mis chicas“. Teníamos con ella
complicidad y una gran amistad”
Por todas estas cosas, cuando se fue dejo un vacío muy grande en cada una de nosotras.
Testimonios de la Enfermería de Hermanas, turno de mañana.
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